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ENTREVISTA NRO.

-ENTREVISTADOR: Buenos días, “X”. Gracias por aceptar nuestra invitación. Nosotros
somos un grupo de compañeros de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos
Aires, y estamos cursando la materia “Metodología de la Investigación Social”, del
Departamento de Ciencias Sociales. Como condición de aprobación para la materia tenemos
que hacer un proyecto de investigación. Nuestra investigación versa sobre la ciberludopartía
en adolescentes.

Bueno, para comenzar… ¿querés presentarte?

-ENTREVISTADA: ¡Si, por supuesto! Mi nombre es “x”, soy comunicadora social y


también profesora. Bueno… vengo trabajando ya hace unos años. Antes de la pandemia
trabajé en un programa socioeducativo en el Gobierno de la Ciudad, para el Ministerio de
Educación de la Ciudad de Buenos Aires. Ahí dimos talleres de radio y de comunicación.
Esto fue en las escuelas públicas del Gobierno de la Ciudad y, ahora que estoy viviendo ya
hace 3 años en Pigüé, en la provincia Buenos Aires, también estoy trabajando como docente
en diferentes escuelas privadas y también públicas, dando clases de comunicación y de
construcción ciudadana.

-ENTREVISTADOR: ¿Y en qué niveles das clases?

-ENTREVISTADA: En escuelas secundarias. Doy clases a chicos de segundo y quinto año,


en diferentes escuelas. También doy talleres de comunicación que son para chicos de cuarto,
quinto y sexto año.

-ENTREVISTADOR: Bueno… como te contamos recién, este proyecto tiene como temática
la ciberludopatía, especialmente, en adolescentes. Decidimos abarcar este tema, en principio,
por la cercanía que tenemos con algunos casos. Además de ver que, en este último tiempo, es
una cuestión que está emergiendo y nos pareció novedosa. Para vos, ¿existe algún indicio de
que los estudiantes estén pasando mucho tiempo en juegos en línea o mostrando un interés
excesivo en las apuestas?

-ENTREVISTADA: Sí, claro. Voy a hablar siempre desde mi experiencia, de lo que me


pasó a mí y también lo que fue surgiendo de hablar con otras profes. El indicio fue ver en el
aula, sobre todo después de la pandemia y retomando la presencialidad, el uso del celular
“como prolongación de la mano”. Hubo llamados de atención constantes de “guardá el celu”
pero sin saber lo que estaban haciendo los chicos con el celu en el momento. Sobre todo este
último tiempo, que el enganche fue mayor. Siempre pensé que tenía que ver con el
WhatsApp, de estar mensajeando con alguien este o a veces los veías que estaban con algún
jueguito de fútbol pero nunca me imaginé que estaban apostando online, menos hablar de un
término como ciberludopatía. Desde que me di, exactamente, cuenta de que estaban con los
juegos y las apuestas online pasaron tres meses.

-ENTREVISTADOR: Justo, la pregunta siguiente es lo que nos acabás de responder. La


pregunta iba a ser si podes marcar un momento en el tiempo donde esto haya tomado mayor
trascendencia. Vos lo dijiste hace un momento: en la post-pandemia incrementó el uso de los
celulares pero, además, percatarse que los que los chicos están haciendo es estar jugando y
apostando.
-ENTREVISTADA: Si, me acuerdo perfectamente del día. No sé si quieren que cuente la
anécdota…

-ENTREVISTADOR: Si, claro.

-ENTREVISTADA: Yo venía teniendo problemas en un curso porque los alumnos no


querían dejar los celulares. Un día entro al aula y quería empezar con la clase; esto fue luego
de un recreo, lo que posibilita que los chicos entren al salón con los celulares en la mano o
que comiencen con una partida en el recreo y continúen dentro del salón. Entonces, había dos
chicos con el celular en la mano y les llamé varias veces la atención pero no me registraban.
Levanté más la voz y me contestan: “no, ve que estamos apostando y tenemos que terminar”.
Yo no entendía qué pasaba y les pregunté qué era lo que tenían que terminar. Cuando me
contaron me puse nerviosa, e imaginense hasta qué punto, porque no quería que perdieran
plata. Ellos me decían: “usted comience la clase que nosotros seguimos”. Automáticamente
me puse totalmente seria y ya en otro tono les pedí que guardaran el celular porque no podía
permitir que en mi clase estuviera pasando eso, además de que estamos hablando de apuestas
y de dinero. Ahí recurrí al director del colegio, quien ya había intervenido en una situación
similar (porque yo ya me había enterado que hubo algunos inconvenientes en otros cursos
con el tema del celu, sin saber que eran problemas con el juego también), y le comenté que
había alumnos estaban apostando en clase. Él se acercó al aula e imaginense que nos
entregaron los celulares cuando terminaron la partida.

-ENTREVISTADOR: Yo justo estaba pensando en que no solo están jugando dentro del
aula sino apostando dinero, también…

-ENTREVISTADA: Si, claro. Yo no podía creer que eso estuviera pasando en el contexto
escolar.

-ENTREVISTADOR: Está bueno marcar que como un primer indicio de la ciberludopatía


es poder determinar el excesivo uso del celular y/o pantallas. Y a partir de ahí indagar que
hay una apuesta, un juego. Además porque los desconecta de la realidad. Estamos en medio
de una clase, en un aula y ellos en otra realidad. A raíz de esto… ¿pudiste notar algún cambio
en el comportamiento de los estudiantes que podría estar relacionado con la ciberludopatía?

-ENTREVISTADA: Si, por supuesto. Ojo, todavía hay mucha ingenuidad de parte de los
docentes. Hablo desde mi experiencia como docente en un colegio en un pueblo de la
Provincia de Buenos Aires, eso que no estoy hablando de la CABA o de grandes ciudades,
donde seguramente esto es mayor. Para nosotros esto es relativamente nuevo, igual que la
inteligencia artificial. Esto es algo que puedo marcar como que empezó a pasar este año, de
hecho, me enteré de que existe CHAT GPT hace poco por mi sobrino. Osea, quiero destacar
que hay bastante desinformación por parte de los docentes. Por lo tanto, hay varios síntomas
o consecuencias que suceden en el aula y en los chicos pero que no todos tenemos en claro a
qué se debe. Nos falta a nosotros poder capacitarnos y trabajar y tener herramientas como
para poder abordar estas temáticas en el aula. Pero sí, uno lo que puede observar ahora es que
son lógicas diferentes las que manejamos entre docentes y alumnos, sobre todo a nivel
educación, porque los docentes vamos por un lado y ellos por el otro. Principalmente, el
cambio que se puede notar es en la atención que nos brindan en la clase. Ahí nos encontramos
en el conflicto.

Creo que hay una deuda muy clara en este momento, en relación al Estado y a la educación,
que es en poder capacitarnos a nosotros, los docentes. Esta deuda es histórica; hablo de
pensar en cómo aggiornar la educación y pensar en otros programas y en otros contenidos,
pero también hay que pensar que lo que está creciendo abismalmente son estas nuevas
cuestiones, que tienen que ver con el uso de la tecnología y en las que “hacemos agua”.

Volviendo a la pregunta que me hicieron, puedo destacar que hay un gran déficit de atención,
ésta cae totalmente. Podemos ver la capacidad que tienen los adolescentes de escucharte (a
veces) y de usar una o varias pantalla a la vez, porque están con el celular, al tiempo ven un
power point y te escuchan lo que decís. Pero después, en los resultados, vemos que la
atención cae, y uno como docente se frustra mucho. Es una competencia constante. Le tenes
que competir al celular. Necesitas crear una estrategia para que te presten atención pero
también para que dejen el dispositivo. El desafío es grande.

-ENTREVISTADOR: Claro, tenes que buscar la manera de ofrecer una estimulación que
sea mayor a la que le ofrece el juego.

-ENTREVISTADA: ¿Y cómo lo logras? Es muy difícil. Primero es competirle al celular y


ahora a los juegos y apuestas. Además, otra cosa, es que les genera mucha ansiedad y estrés.
Ellos quedan “allá arriba”, ya sea porque ganaron o porque perdieron. Y además se genera
una atmósfera disruptiva porque una está dando la clase y, de la nada, un chico le grita a otro
“te dije que no hagas esto”. Claro, es porque han hecho alguna mala jugada, etcétera.
Entonces están como en un universo paralelo.

No digo que esto esté pasando con todos los alumnos de todo el grado, porque también tengo
alumnas de segundo año que saben de la existencia de esto pero no juegan. En otras escuelas
me pasa que es algó sistemático. También empieza a haber problemas entre ellos. Por un lado
está el juego online, digamos la puesta online donde apostás dinero en una aplicación pero,
por otro lado, hay apuestas artesanales donde se organizan campeonatos y se envían el dinero
entre los chicos y también juegan de forma virtual, pero no es una aplicación de apuestas. Me
costó llegar a esta información porque no lo cuentan fácilmente. Por ejemplo, en un curso de
uno de los colegios donde trabajo (no un curso mío), hay un chico que juntaba el dinero y
después no lo pudo devolver. Fue un lío. Otra cosa que está pasando es que los alumnos le
piden plata a los profes. Esto surgió en una reunión de docentes y algunos empezaron a darse
cuenta por qué había alumnos que les pedían dinero; capaz, en forma de chiste, pero si
sucede, sucede.

Esto es lo que más se ve en el aula: ansiedad, frustración, y esta atmósfera disruptiva. No se


ubican que están en un aula donde se está dando clase.

-ENTREVISTADOR: Claro, como si no estuvieses en el aula. Y… ¿en el proceso de


aprendizaje? En los exámenes, evaluaciones o trabajos ¿se ven resultados negativos?

-ENTREVISTADA: Y… no puedo decirte que un resultado negativo en un examen sea


directamente proporcional al tiempo que están apostando o jugando. Sobre todo en las
evaluaciones, porque los chicos pueden tener otros tiempos. Pueden estudiar después de clase
o estudiar “para zafar” o tener otras habilidades de estudio. Lo que sí puedo destacar es que
baja mucho la participación. Después no te puedo asegurar que la mala nota sea consecuencia
directa de los juegos.

-ENTREVISTADOR: Eso también está bueno remarcar, porque nosotros dábamos por
hecho que los resultados negativos están siempre, digamos, como efecto del contacto con los
juegos en línea y las apuestas.
-ENTREVISTADA: Ósea, seguramente pase. Si yo me tomo el trabajo de hacer un
comparativo de cómo era el rendimiento del alumno y cómo es ahora, seguro me arroje un
resultado negativo. Lo que sí les digo es que la dinámica de la clase cambió mucho. Hay
chicos que se enganchaban mucho y participaban en clase pero que ahora están desesperados
por estar con el celular con este fin de jugar. Desengancharlos es nuestro desafío.

-ENTREVISTADOR: Hace un momento, cuando nos contaste la anécdota, nos dijiste que
llamaste al director del colegio para que atienda la situación que estaba pasando en el aula, lo
que nos da pie a preguntar… ¿Cómo aborda la escuela los riesgos de esta adicción al juego
online? Además de preguntarte qué medidas toman los colegios.

-ENTREVISTADA: Yo creo que no hay todavía un marco o herramientas que nos ayuden a
sobrellevar esto. Trabajamos más con nuestra intuición como docentes. No está establecida
como una problemática la adicción al juego. No tenemos marcos teóricos a los cuales
recurrir o como un programa guía, digamos. Si nos pasó con un curso, donde los chicos
apuestan mucho y hubo varios conflictos, donde se estableció que por una semana no podían
llevar el celular.

-ENTREVISTADOR: Perdón, ¿esto lo propuso la escuela o vos como docente?

-ENTREVISTADA: No, la escuela. Por diferentes temas: por el juego, por los conflictos que
las apuestas y las pérdidas generan entre ellos, por la interrupción del proceso de aprendizaje,
el uso excesivo del celular en clase. El director tomó esta medida y se les comunicó esta
decisión a las familias. Las familias estuvieron de acuerdo. Los chicos estuvieron sin celular
por esa semana, y si alguno lo llevaba, lo tenía que dejar en dirección. Ahí sí, los profesores
vimos cambios: se conectaban entre ellos, se conectaron con la materia, con nosotros como
docentes. Esa semana fue muy productiva.

-ENTREVISTADOR: Y, en general, ¿hay alguna disposición ministerial o de la inspección


que diga que los chicos no pueden usar el celular en clase o llevarlo al colegio?

-ENTREVISTADA: En realidad, lo que sucede es que sí se puede usar el celular pero solo
con fines pedagógicos. Considero que hay un vacío legal muy grande. Primero que hay un
vacío legal respecto de la ciberludopatía en adolescentes, además de un vacío pedagógico
porque nosotros tampoco sabemos cómo actuar en estos casos. El celu viene siendo un
problema grave para la educación argentina. A vos te dicen que podes manejar y medir el uso
del celular porque si se necesita con un fin pedagógico, está perfecto usarlo. Si no es así, lo
tienen que guardar ellos o dejarlo en una caja en el aula. Ahora, cuando el celular no se
necesita para ninguna actividad, los ves que lo están usando y les planteas que lo deben
guardar o dejarlo en la caja de guardado…no hay manera. Capaz un chico de 11 años, por
una cuestión de respeto, lo hace, pero uno de 16 años… ¡Ni loco lo deja! Lo guardan en el
bolsillo y en cualquier momento de la clase lo vuelven a usar. Tampoco se los podes sacar
vos. Es muy difícil. Si las medidas no “vienen de arriba” es algo que vamos a seguir
sufriendo y solo va a ser un trabajo artesanal de cada profe y en su aula. Establecer sus
propias medidas, digamos. Y no una regulación para todas las escuelas.

-ENTREVISTADOR: Esa es una de las siguientes preguntas. Si no hay ninguna medida o


normativa del Ministerio de Educación o de la Dirección de Inspección General de Escuelas,
¿qué hacés vos como docente a cargo del curso?
-ENTREVISTADA: Claro, desde educación no hay ninguna reglamentación o ninguna
prohibición sobre el uso del celular. Y lo vamos solucionando sobre la marcha. Incluso
vamos cambiando de actitud porque si vamos en plan “profes malos”, capaz damos “más
miedo” y nos respetan más. Tampoco es la idea.

-ENTREVISTADOR: ¿Qué colaboración existe entre la escuela y los padres para abordar
este problema en los niños?

-ENTREVISTADA: Bueno, esa vez que propusimos que por una semana los chicos no
vayan con celular, todos estuvieron de acuerdo. En otros colegios, hubo reuniones de padres
donde estos pedían que no dejemos que los chicos usen el celular en clase porque muchos les
estaban sacando dinero de sus cuentas. Algo similar pasó en el colegio donde trabaja una
colega que es amiga. Los padres se están dando cuenta que los chicos están usando el dinero
que les transfieren para otros gastos en las apuestas, o que los chicos mismos se transfieren
sin decir nada a sus papás. El tema de tener acceso a las billeteras virtuales (cuenta DNI o
mercado pago) les facilita mucho apostar. Usan la plata para el kiosco, la plata de los apuntes
o del transporte para apostar. Es algo muy complejo porque son chicos muy jóvenes.

-ENTREVISTADOR: ¿Qué consejos o recursos, como docente, sugeriría a los padres que
estén preocupados por el posible desarrollo de la ciberludopatía en sus hijos adolescentes?

-ENTREVISTADA: Qué pregunta difícil. Primero, socialicemos el tema. Que hablemos y


visibilicemos lo que está pasando con las apuestas. A todos nos está generando sorpresa,
tanto a padres como a docentes. Creo que hay que hacer un trabajo en conjunto con los padres
pero también con los chicos. Esta es una adicción más. Es una relación conflictiva más,
quizás, no con una sustancia pero sí con un objeto. El problema es que no tenemos datos, no
tenemos estadísticas pero sí vemos los problemas que tienen los chicos, como otras personas
los tienen con las drogas. Entonces pienso… si el SEDRONAR se encarga de las sustancias,
el Ministerio de Educación va a tener que poner a esta problemática en agenda. y empezar a
crear instituciones que se encarguen. Por ejemplo, desde el SEDRONAR, llegan al Ministerio
de Educación las pautas sobre cómo trabajar si surge algún caso de adicción en el aula,
incluso, sobre cómo actuar cuando se presentan ciertos festejos entre los chicos (como “el
último primer día”) y sobre cómo reducir los daños de esos festejos. Esas problemáticas se
ponen en agenda. Entonces, si en los colegios les enseñamos a los chicos que no se pueden
drogar, que no pueden tomar alcohol, les enseñamos lo que está prohibido, también podemos
regular lo que son las apuestas, porque apostar dinero también debería estar prohibido para
menores de 18 años. Más allá de los problemas de conducta y educativos, apostar dinero
también es ilegal en menores de edad. Entonces el vacío es legal, también.

Volviendo a su pregunta… les diría que estén atentos a las conductas de sus hijos, a los
cambios de hábitos y a que trabajemos en conjunto.

-ENTREVISTADOR: Esto que dijiste, también tiene una conexión con lo que mencionaste
al principio, con que no hay capacitaciones para los docentes. Por eso también es difícil dar
una respuesta. Además, por el rol que cumple un docente en la vida de un chico. Si tuvieran
ustedes otras herramientas, como profesionales de la educación, pdrían dar otras respuestas y
actuar de otra manera. A ustedes les pasa como educadores pero a nosotros, como estudiantes
de abogacía (y por lo que consideramos es novedosa esta temática), nos sorprende la poca o
nula regulación sobre esta cuestión.
-ENTREVISTADA: Claro. Porque al sancionarse una ley o una disposición, uno puede
interiorizar la norma y, en principio, saber qué se puede hacer y que no. Nosotros tenemos
incorporado que, si uno pasa el semáforo en rojo, va a haber una multa; pero acá no. Lo que
en los colegios existe son los “AIC”, que son los “Acuerdos Institucionales de Convivencia”
(esto es a nivel Provincia de Buenos Aires). Entonces, a principio de año, se arma entre
alumnos, profesores y directivos, una reunión y se pacta qué cosas se pueden hacer en la
escuela y que cosas no y las sanciones. Al momento de armar estos acuerdos y plantear
sanciones, todos estamos de acuerdo en regular el uso del celular. Cuando hablamos de
sanciones, están todos de acuerdo en que sean sanciones “duras”, pero… ¡son sanciones que
carecen de valor! No podés, por ejemplo, echar a un alumno del colegio aunque sean
reiteradas estas conductas. Solo cuando este se pone en riesgo o pone en riesgo a terceros.
Entonces, los propios alumnos piden sanciones (que son relevamientos de actas) pero aunque
estas se acumulen y se acumulen, después queda en la nada. No hay nada regulado.

Digamos que “desde lo legal” los chicos pueden usar los celulares en clase pero controlar lo
que hacen con él es muy complicado. Tampoco la solución es el extremo de la prohibición
del celular en el colegio, porque hoy, la desigualdad entre alumnos todavía existe. Les tenes
que enseñar a algunos sobre las nuevas tecnologías, sobre aplicaciones; por otro lado, hay
chicos que necesitan usarlo para comunicarse con los padres, para pedir un auto o por tener
dinero para almorzar ahí. Lo que hay que pensar es en otras soluciones. No tenemos nada
regulado por parte del Ministerio, bueno, pensemos en lockers para que guarden los celulares,
porque cuando yo paso con la “cajita de guardado”, nadie los entrega.

-ENTREVISTADOR: Entonces, desde ninguna institución o ente estatal llega un


lineamiento o regulación.

-ENTREVISTADA: No, sobre esta temática no. Realmente si tenían que buscar un tema
novedoso sobre el cual investigar, eligieron el correcto. Por ejemplo, de ESI nos llegó y nos
llega un montón de información. Hoy, por más que sea muy importante trabajarlo, hay otras
problemáticas más para sumarle y trabajarlo con los chicos, por ejemplo, la ciberludopatía.
Sin embargo, no está en agenda. Uno necesita un marco legal para trabajar pero también hay
cuestiones más profundas. Es saber qué pasa detrás de las apuestas. Uno puede apostar para
ganar plata pero siempre es más la plata que perdés que la que ganás, y los chicos no saben
distinguirlo porque son chicos. Ellos piensan que es ganar plata fácil, más con la situación
económica que vive este país. Conozco a un chico, que él si es mayor de edad, que piensa en
dejar su trabajo formal porque vendiendo fichas para las apuestas virtuales gana más que el
sueldo que cobra por su trabajo actual, y eso los jóvenes lo ven. A veces hay chicos que
tienen mucho tiempo libre, otros que son apáticos, otros que nada los atraviesa y encima ven
que se puede ganar dinero fácil, más fácil se encganchan.

Hace unos día hablé con un alumno que apuesta y yo me sorprendía de cada cosa me contaba.
Le pregunté cuánto apuesta aproximadamente y me dijo que $5.000 o más, pero que hoy esa
plata no es nada. Y les estoy hablando de chicos que no tienen un gran poder adquisitivo.
Claro, lo que pasa es que en casa escuchan que con $5000 hoy no se compra nada pero el
problema es que no dimensionan lo que cuesta ganar esa suma. Capaz, para alguien que
limpia casas significan horas de trabajo, mismo para alguien que trabaja en un MCDonalds.
Según ellos, no pasa nada si los ganan o si los pierden. Este mismo alumno me contó que a
fines del año pasado pudo irse de vacaciones porque ganó en el casino virtual, de otra forma
nunca hubiese podido irse. Es súper profundo.
-ENTREVISTADOR: Y es un trabajo que debe ser interdisciplinario entre docentes,
gabinetes escolares si hay, o psicologos y psicopedagogas, y padres.

-ENTREVISTADA: Si, tiene que ser un conjunto. Necesitas una ley que te acompañe,
capacitaciones para los docentes y trabajar con las familias y otros profesionales. Tenemos
que entender qué es lo que está pasando con los chicos. Hoy hay mucho marketing puesto en
los juegos y apuestas online, con influencers que te invitan por stories de Instagram a jugar.
Eso tiene mucha llegada.

-ENTREVISTADOR: Si, imaginate que es hasta perjudicial para adultos que son adictos.
Antes tenías que ir personalmente al casino para apostar…

-ENTREVISTADA: Si, y estaba ligado a otro ámbito, porque también es el consumo de


alcohol y demás sustancias. Antes tenías que poner el cuerpo para trasladarte hasta el casino,
y ser mayor de edad. Acá estamos hablando de algo que pasa dentro de un aula de una
escuela.

-ENTREVISTADO: Se democratizó la adicción.

-ENTREVISTADA: Si, es tenerlo al alcance de la mano.

-ENTREVISTADO: Bueno, por nuestra parte, ya no tenemos más preguntas. Gracias por tu
tiempo, por la información y por compartir tu experiencia.

-ENTREVISTADA: Gracias a ustedes por invitarme. Estoy muy contenta de que haya
jóvenes estudiantes interesados en esta problemática. ¡Mucha suerte!

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