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Los colegios Profesionales

y el
Colegio Profesional de Bibliotecarios
de San Juan
Ley 5541

análisis y propuestas

Susana Nimia Díaz


Elba Graciela Kirby
Alicia María Kirby

41º Reunión Nacional de Bibliotecarios


Buenos Aires, 2009
Desarrollo
Introducción
• Distintos tipos de asociaciones
• Sistema profesional
Colegio Profesional:
Conceptualización (qué son, qué deben ser)
• Desde la Filosofía
• Desde la Psicología Grupal
• Desde el Derecho
Breve historia de los colegios profesionales en nuestro país
Visión y Misión o, Funciones y Objetivos de un colegio profesional

La Ley 5541 de creación del CPBSJ y su reglamentación


Antecedentes y características
Código de Ética
Reglamento Interno del Tribunal de Ética
Fortalezas y debilidades
Propuestas
Introducción

El compromiso contraído con la profesión desde los cargos de la Junta


Directiva de nuestro colegio nos llevó a analizar más detenidamente nuestra
institución y nuestra ley porque entendimos que fue creada para defender
nuestros derechos y para hacernos cumplir con nuestros deberes. Esto motivó
a nuestra presidenta, Nimia Díaz, quien comenzó a analizar e investigar, con la
colaboración de ex – presidentas del Colegio, la importancia y el rol que
cumplen los colegios profesionales. El aporte que hoy venimos a entregarles a
los colegas del país, en esta 41º Reunión Nacional de Bibliotecarios, es un
producto de ese trabajo de investigación, que aún se encuentra en la etapa de
análisis y conocimiento.

Descubrimos la importancia de nuestra ley y quisimos saber si todos los


profesionales de nuestra provincia la conocían profundamente.

Sabíamos de las barreras que encontraríamos ya que lo que se ha elaborado al


respecto, es escaso. Pero, a pesar de los escollos avizorados, igual nos
animamos.

Nos motivó, el desafío de investigar para determinar los límites de la práctica


profesional desde la teoría, enriquecida por la experiencia de muchos años, y
también el desafío de analizar la relación entre los distintos ámbitos o lo que
hemos denominado, instancias bibliotecológicas.

Al comienzo intentamos sistematizar la realidad en nuestra mente y


comprenderla no siempre en forma certera, claro, a veces con carencia de
solidez y coherencia, pero en este proceso auto-corrector logramos finalmente
la concatenación creativa y profunda que hoy humildemente queremos
compartir con ustedes.

Hay polémicas que seguramente seguirán vigentes mientras perduren diversas


ideologías, distintas formas de pensar y expresar, habrá críticas también, ojala
así sea. Todas serán bienvenidas porque en esencia contribuyen a movernos a
seguir investigando sobre aspectos relevantes y concebir así nuevas ideas
para el mejoramiento continuo de todos.
Es nuestro objetivo sentar bases para los colegas, que tengan en el futuro la
inquietud, puedan seguir ahondando en el tema.

Antes de analizar las características de un colegio profesional, creemos


oportuno repasar el concepto de otros tipos de asociaciones, con las que suele
compararse y confundirse el rol que cumplen los colegios, como son:
• Gremio o sindicato
• Mutual
• Asociación, agrupación, sociedad, etc.

Un sindicato, es una organización integrada por trabajadores en defensa y


promoción de sus intereses sociales, económicos y profesionales relacionados
con su actividad laboral, o con respecto al centro de producción (fábrica, taller,
empresa) o al empleador con el que están relacionados contractualmente.

Los sindicatos por lo general negocian en nombre de sus afiliados (negociación


colectiva) los salarios y condiciones de trabajo (jornada, descansos,
vacaciones, licencias, capacitación profesional, etc.) generando distintos
contratos colectivo de trabajo.

Una mutual, que es una entidad sin ánimo de lucro constituida bajo los
principios de la solidaridad y la ayuda mutua en las que unas personas se unen
voluntariamente para tener acceso a determinados servicios.

Una asociación, que según María Moliner “es el grupo formado


voluntariamente para realizar un fin común, específicamente se aplica,
alternando con “agrupación” y “sociedad”, como grupos de personas formados
de manera estable, con cierto fin que se especifica”.

Los principios básicos comunes de estas asociaciones, y que coinciden en gran


parte con la de los colegios profesionales son los siguientes:
• organización democrática
• adhesión voluntaria
• neutralidad institucional: política, religiosa, racial y gremial
• contribución acorde con los servicios a recibir
• capitalización social de los excedentes
• educación y capacitación social y mutual
• integración para el desarrollo.

Para contextualizar a los colegios profesionales describimos muy


sintéticamente lo que hemos denominado un sistema profesional, porque de su
organización dependen las acciones para defender la profesión, los espacios
profesionales, los salarios, los puestos de trabajo, las incumbencias, etc.

En términos de sistema podemos decir que existen tres niveles o instancias


que constituyen las bases de producción y transmisión de todo el ejercicio
profesional:
Instancia académica Entidades formadoras, educativas, (iniciales y
permanentes).
Instancia gremial o Organizaciones que defienden la actividad. También
sindical se dedican a conseguir mejoras para la seguridad
en el trabajo, el incremento de los salarios, elevando
los estándares de vida de la clase obrera y/o
profesional.
Instancia asociacional Instituciones que tratan de crear vínculos, puntos de
encuentro, difundir, individualizar, proyectar, la
actividad.
Instancia laboral Entidades donde los profesionales desarrollan los
servicios específicos.

Si intentamos aplicar estas instancias a cualquier profesión resultaría que:


En la instancia académica: estarían las entidades formadoras: universidades,
escuelas, institutos. Algunas de ellas nucleadas internacionalmente.
En la instancia sindical: estarían las instituciones que se dedican a la defensa
de los derechos y que con diferentes nombres serían: colegios, asociaciones,
círculos, foros, consejos, según la variación de formas y estilos. También
intentan fortalecer, controlar, implementar la actividad.
En la instancia asociacional: estarían las organizaciones destinadas a crear
vínculos, hacer difusión, a planificar acciones, reflexionadas previamente, para
mejorar la realidad (este encuentro es una muestra de ello).
En la instancia laboral: tenemos en cuenta los lugares donde los profesionales
despliegan sus servicios y cuyas denominaciones dependen específicamente
de las profesiones: hospitales, clínicas, estudios jurídicos, escuelas, museos,
bibliotecas, etc.
Primera parte
Colegio Profesional
Conceptualización (qué son, qué deben ser)
Dice el Diccionario de la Real Academia Española: “Sociedad o corporación de
personas de la misma dignidad o profesión”.
Según María Moliner: “Asociación oficial que forman los individuos de ciertas
profesiones o pertenecientes a cierta clase, que representa y defiende los
intereses colectivos”
Deducimos entonces que los colegios profesionales son grupos de personas
caracterizadas por una profesión en común, que ordenan su conducta y
conocimientos, con determinados objetivos, por una necesidad primaria de
estar unidos y protegidos con una fuerte conciencia de clase y pertenencia a
una disciplina.
Para visualizar la dimensión de los colegios profesionales, haremos una breve
conceptualización desde los campos de la Filosofía, la Psicología y el Derecho.
Desde la Filosofía
Encontramos en el Diccionario Enciclopédico Espasa Calpe, la siguiente
definición de ética: “Parte de la Filosofía que trata la moral y obligaciones del
hombre” he aquí que la ética se desprende de la Filosofía, del latín: ethicus; del
griego: ethiké y quiere decir “de lo que el hombre está moralmente obligado”
Tal definición nos proporciona una visión muy amplia y globalizadora de lo que
debe ser una actuación profesional. Entonces para definir con mayor exactitud
lo que deben ser las acciones éticas de los profesionales, abordaremos el
concepto desde el campo de la Ontología y más precisamente el de la
Deontología.
Rosmini hace una distinción entre Ontología como ciencia de lo “que es” y la
Deontología: ciencia de lo que “debe ser”.
Por lo tanto entendemos que resulta más conveniente hablar de Deontología,
ya que un profesional lo es no sólo en base a su ciencia o conocimientos, sino
también a su conciencia y conducta.
Según el Diccionario de María Moliner la palabra deriva del griego deón, ontos:
el deber y logos: tratado. “Ciencia que trata de los deberes”.
El profesor sanjuanino Víctor Castro nos dice: “Deontología es el tratado de los
deberes de una profesión”. Es la ética aplicada a las profesiones. Es el estudio
de los deberes y derechos morales del profesional.”
Ferrater Mora agrega al respecto: “La Deontología, no es sin embargo, una
ciencia normativa pura, sino una ciencia empírica que se ocupa de la
determinación de los deberes dentro de las circunstancias sociales y de la
indicación de los deberes que pueden cumplirse si se quiere alcanzar el ideal
del mayor placer posible para el mayor número posible de individuos”.
Desde la Psicología Grupal
Retomando la definición de los colegios profesionales expuesta, analizaremos
a continuación su contenido basándonos en la Psicología Grupal.
Los colegios profesionales son “grupos de personas caracterizadas por una
profesión en común que ordenan su conducta y conocimientos con
determinados objetivos por una necesidad primaria de estar unidos y
protegidos con una fuerte conciencia de clase” (David Berlo).
Todo hombre es parte de una sociedad en la que vive integrado a grupos y
relacionándose para satisfacer sus necesidades. Nace de ella y se ajusta a su
forma de vida, subordinando sus propios intereses a los que exige la sociedad.
Las actividades necesarias para la supervivencia están divididas y repartidas
entre los miembros, lo que permite tener una estructura diferenciada en áreas
que coexisten y una organización coherente que integra a sus miembros a
través de un sistema de status, roles y valores.
En toda sociedad existen diferentes grupos dispuestos en niveles o estratos
llamados clases sociales, distintivas de poder, de privilegios y diferentes tipos
de comportamiento.
Dentro de una clase social el individuo se siente unido a otros por ser su grupo
de pertenencia, y a ese sentimiento se lo llama conciencia de clase.
Desde el Derecho

Si lo hacemos desde el Derecho, tenemos que remitirnos al Derecho Público, y


esta es la gran diferencia con los sindicatos, gremios y asociaciones, que por
su naturaleza son de instituciones de derecho privado.
Un concepto simple, y que compartimos totalmente es el que nos da la
enciclopedia libre Wikipedia:
Un colegio profesional o colegio oficial es una corporación de
derecho público de carácter gremial integrada por quienes ejercen las
llamadas profesiones liberales y suelen estar amparados por el Estado.
Sus miembros asociados son conocidos como colegiados.

Fundamentos constitucionales

Acercándonos más a nuestro objetivo de conceptualizar los colegios


profesionales, abordamos a continuación el área legal.
Encontramos dos posiciones fuertemente sostenidas: una de ellas asegura que
los colegios profesionales son totalmente constitucionales y la otra, que
sostiene lo contrario.
Nos inclinamos analizar la posición constitucionalista ya que a esta altura de la
civilización mundial, lo contrario resultaría retrógrado y perimido. Algunos
proponían que la colegiación no sea obligatoria, para no violar el principio de la
“libertad de asociación”, pretendiendo confundir a la sociedad mezclando los
conceptos de “asociación” y “colegiación”. En este caso, si tendríamos,
inicialmente, una situación de inconstitucionalidad, ya que no se cumpliría el
precepto constitucional de que “todos son iguales ante Ley”, ya que algunos
quedarían sometidos a un Tribunal de Conducta y deberían cumplir el Código
de Ética y otros no. En segundo lugar, sostenemos la obligatoriedad, por
cuanto el ejercicio de una profesión es una actividad dotada de trascendencia
social e interés general, lo que implica que esté sujeta a controles.
Según los sostenedores de la primera corriente doctrinaria, se consideran a los
colegios profesionales como organizaciones beneficiadoras de la actividad y
como: “Instituciones creadas por ley en ejercicio de facultades no delegadas”.
La Segunda Parte de nuestra Constitución Nacional Autoridades de la Nación
establece en el Título Segundo: “Gobiernos de provincia”, en el Art. 121.- “Las
provincias conservan todo el poder no delegado por esta Constitución al
Gobierno Federal…”
Por lo tanto son las provincias las que tienen facultad para reglar y limitar el
ejercicio de las profesiones por causa de utilidad general como ocurre cuando
tienen su origen en razones de policía. Esto es que el Estado delega sus
funciones a los organismos encargados de atenderlos, convirtiéndolas en
instituciones semipúblicas, quedándose para sí con la función de auditoría. De
ahí que la fuerza legal que crea y sustenta un colegio profesional sea sólida y
requiera de una serie de mecanismos garantes del derecho y del cumplimiento
del deber de todo profesional. A través de las normas que dicte reglamentará y
regulará el ejercicio de la profesión.
Los colegios profesionales crean el vínculo entre las administraciones
gubernamentales y no gubernamentales y los profesionales, una forma de
establecer ese vínculo es a través de la reputación y la imagen corporativas.
Esto fomentará el equilibrio social y el bien común siempre y cuando los
poderes públicos atiendan sus propuestas y sean interpretadas para adecuar
las leyes a dichas demandas. En un artículo publicado en la Revista
Profesiones, de enero/febrero de 2009, titulado “Los cuerpos intermedios”
Jesús Valero expresa que para que esto sea posible, los colegios profesionales
tendrán que poseer la capacidad de presión para velar por sus intereses frente
al poder del Estado, lo que no implica desempeñar oposición al poder; en
ocasiones apoyarán las propuestas del Estado porque favorecerán a los
intereses colectivos y en otras tendrán que dotarse de todos los dispositivos
necesarios para frenar las pretensiones de los poderes públicos.
La Constitución de San Juan, por su parte, en el Capítulo IV, correspondiente
a Derechos, libertades y garantías sociales, establece en el apartado
correspondiente a Policía del Trabajo en el Art. 68.- “El Estado creará por ley el
organismo administrativo de aplicación, para ejercer el derecho indelegable de
control o policía del trabajo. Por intermedio de esta dependencia se asegurará
el fiel cumplimiento en todo el territorio de la Provincia, de las leyes laborales y
de las convenciones colectivas de trabajo”. Este artículo es el que le da origen
a la Ley 5541 de creación del Colegio Profesional de Bibliotecarios de la
provincia.
Las constituciones de vuestras provincias, seguramente también contemplan
estos derechos, cabe a cada asociación provincial, realizar la investigación
correspondiente y peticionar ante sus autoridades legislativas que se dictamine
en tal sentido.
Si hiciéramos un mapeo de la legislación bibliotecaria en el país, veríamos que
los Estados (nacional y provinciales) vienen regulando distintos aspectos de
nuestra profesión, en algunos casos con mayor acierto que en otros
(bibliotecas públicas y populares, escolares, implementación de carreras de
bibliotecología en distintos niveles), que en definitiva involucra a nuestra
actividad y afecta nuestro futuro profesional.
Deducimos entonces que los colegios profesionales son: instituciones surgidas
de la voluntad de los mismos profesionales y que el estado acoge en su seno,
brindándole respaldo legal y asignándoles funciones propiamente estatales.
Nuestros colegas paraguayos fundamentan la necesidad de la ley en principios
tan básicos como la defensa al consumidor, alegando que: “La sociedad
necesita que se regule la prestación de los servicios profesionales y se
garantice la calidad de los mismos”. Y además hacen una mirada más amplia,
fuera de los límites nacionales ubicándose en el marco del MERCOSUR,
teniendo en cuenta que entre sus tratados y protocolos ya firmados
establecieron por ejemplo:
• El Tratado de Asunción, a través del cual se constituye el MERCOSUR,
establece que este mercado común implica la libre circulación de
personas, bienes y servicios, entre ellos los servicios profesionales; y
establece que el MERCOSUR implica .. “el compromiso de los
Estados Parte de armonizar sus legislaciones, en las áreas
pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de
integración", y esta armonización se dará al delegar en las entidades
profesionales el control del ejercicio profesional.
• El Protocolo de Montevideo sobre el Comercio de Servicios establece
que “las organizaciones profesionales de los Estados Parte, serán las
encargadas de desarrollar las normas y criterios mutuamente aceptables
para el ejercicio profesional, a través de otorgamiento de licencias,
matrículas y certificados”.

MERCOSUR
PAIS ASOCIACIONES COLEGIO Forma de
NACIONALES PROFESIONAL Miembro Asociado Gobierno

Argentina ABGRA  Federal


Bolivia ABB (1967) CPCIB (2002)  Unitario
ABTI (1995)
Brasil CRB (14)  Federal
CFB (1966)
Chile ABC (1940) CPC (1969)*  Unitario
Colombia ASCOLBI CNB (1979)*  Unitario
(1958)
Ecuador  Unitario
México AMBAC (1965) CNB Federal
Paraguay ABIGRAP  Unitario
(1985)
Perú CBP (1990)*  Unitario
Uruguay ABU (década ’40)  Unitario
Breve historia de los colegios profesionales en nuestro país

Las asociaciones profesionales nacieron por el 1930 cuando los notarios de la


provincia de Buenos Aires dieron los primeros pasos en materia de entidades
profesionales. Tal vez esto se debió al golpe militar que prohibió los sindicatos
y ciertos sectores de la población profesional no deseaban estar al margen de
las decisiones políticas. Por esa época solo abogados y militares ostentaban el
poder.
En 1940 los abogados sentaron bases para que en 1954 bajo el gobierno de
Juan Domingo Perón se realizaran los primeros intentos de organizar
gremialmente a los egresados universitarios, en lo que finalmente sería la CGP
(Confederación General de Profesionales). En la CGP podemos reconocer tres
etapas a fin de facilitar sus análisis.
• La primera etapa va desde 1954 a 1958: se sustenta en la ideología de
Perón de mantener unidos a los trabajadores y otorgarles un paquete de
derechos que los beneficiaría. Tenía una marcada tendencia sindicalista,
tipo cooperativa, conformada en núcleos mayoritarios. No se tuvo en cuenta
a las minorías, tal vez por eso la CGP no subsistió. El Decreto 17.650 de
octubre de 1954, firmado por J. D. Perón, instituyendo el 13 de Setiembre
“Día del Bibliotecario”, hace mención a que la “Federación de Asociaciones
de Bibliotecarios Argentino,…concretada en su organización sindical dentro
de la Confederación General de Profesionales”.
• La segunda etapa va desde la Primera Convención Nacional de
Organismos Profesionales Universitarios en 1968 hasta la Tercera
Convención realizada en Córdoba en 1971.
Si bien es cierto que la aspiración de muchos sectores profesionales de
constituir un ente representativo de profesionalismo universitario en el país
no lograba cristalizarse sólidamente no es menos cierto que el proceso que
había de conducir a ello marchó en forma lenta pero inexorable. Numerosas
convenciones profesionales por áreas específicas de actividad e
interdisciplinariedad se sucedieron.
En 1968 se realizó en La Plata la Primera Convención Nacional de
Organismos Profesionales Universitarios creados por ley. Esto marcó un
hito relevante no solo por la cuantía de profesionales convencionales, sino
también por los logros positivos allí obtenidos. El despertar de una nueva
conciencia de la misión que incumbía a los profesionales de la República
Argentina, en una coyuntura histórica difícil, quedó evidenciado.
A partir de esa fecha comenzaron a surgir federaciones interprofesionales
provinciales con una nueva dinámica.
La 3ª etapa va desde la Tercera Convención Nacional realizada en Córdoba en
1971 hasta la actualidad. Se caracteriza por la cantidad de reuniones llevadas
a cabo, las que dieron término a un largo proceso que condensa un esfuerzo
de muchos años para interpretar los requerimientos de la vida profesional, que
se pueden resumir por los objetivos generales y particulares que son en
esencia el origen y fin de la colegiación. Podríamos decir que tomar conciencia
por parte de los profesionales les hizo ver su poder, lo que trajo aparejado
cambios, participación y cohesión de grupo. Así se fueron formaron los colegios
profesionales con el objetivo de sentirse representados y a la vez protegidos.
Seminarios, congresos, encuentros, jornadas de todas las profesiones se han
ido sucediendo constantemente en el país con el fin de desarrollar el espíritu
asociativo y velar por los intereses de cada sector.
El 7 de diciembre de 1973, queda finalmente creada la Confederación General
de Profesionales, que en estos 35 años de existencia ha tenido que reformular
su plataforma estructural para cumplir con los objetivos fundacionales en
defensa de los intereses profesionales y su jerarquización.

Es casi seguro que la interrupción del funcionamiento constitucional, no solo


paralizó el desarrollo de muchas de las profesiones, sino que retrotrajo a
modalidades y concepciones nefastas, que aún hoy perduran y aunque vivimos
en democracia hay muchos resabios de autoritarismo, individualismo y
egoísmo que no permite el crecimiento de todos sino de unos pocos.
La ausencia del pensamiento profesional canalizado en sus colegios
profesionales constituía un vacío en el quehacer institucional del país y de la
región latinoamericana.
Esta toma de conciencia se vio en el gran número de reuniones llevadas a
cabo a lo largo y a lo ancho del país, culminando así parte de un largo proceso
que reunió el esfuerzo de muchos años para comprender y sistematizar los
intereses y necesidades del quehacer profesional.
El vacío de escuelas o institutos de Bibliotecología en el país todavía es grave.
Si bien la profesión nace con la Biblioteca de Alejandría la conciencia de
profesión es nueva.

En San Juan aquellos encuentros desde los ’70 hasta 1985, en que nace la
idea del colegio profesional, se vieron plasmada en 1986 con la ley 5541 y
1987 con el Decreto Reglamentario. Pero después de 20 años todavía no se
toma acabada conciencia de su valor.

¿Cuál es la función de los colegios profesionales?

Visión

Garantizar a la sociedad la prestación de buenos servicios de información,


propiciando un desarrollo integral con valores éticos y técnicos de sus
colegiados, participando en el establecimiento, promoción y seguimiento de
políticas en el campo bibliotecológico y de las ciencias de la información.

Misión

Representación de manera exclusiva a los colegiados y la defensa de los


intereses profesionales, propiciando condiciones inalienables para el ejercicio
legal de la profesión.

Luchar contra el intrusismo profesional, un masajista que actúa como si fuera


fisioterapeuta, un ex diputado que simulaba ser médico sin tener titulación o
alguien que ejerce como abogado sin ser ni siquiera licenciado en Derecho,
hacerse llamar Ingeniero, cuando no lo es. Lo que en nuestro país ya es
folklore: lo “trucho”. A pesar de estar castigado por el Código Penal, el
intrusismo profesional continúa siendo un vicio social llegando a alcanzar altos
porcentajes en algunas profesiones, como es el caso de la nuestra, donde en
el colectivo imaginario todavía se cree que cualquiera puede prestar un libro ¿o
hay que estudiar para eso? Es un fenómeno preocupante en tanto y en cuanto
anula las garantías sociales del ejercicio de la profesión y constituye una mala
imagen de nuestra profesión ante la sociedad.
Funciones

Los Colegios profesionales ordenan el ejercicio de las profesiones, representan


en exclusiva a las profesiones liberales y defienden los intereses profesionales
de los colegiados, todo ello sin oponerse a las normas de la administración
pública en las relaciones funcionariales y de las específicas de la organización
sindical en materia de relaciones laborales. Desde ese punto de vista, los
Colegios Profesionales vertebran económica, social e intelectualmente y
desarrollan una importante función social en tanto que garantizan derechos
fundamentales de la sociedad, como es el derecho a la información, como los
de los propios profesionales.
Lo hacen a través del cumplimiento de sus estatutos, reglamentos internos y
sus códigos de ética.
Estas funciones convierten a los colegios profesionales en proveedores de
servicios:
 al colegiado, a través de la representación pública, información sobre la
legislación vigente en la materia, formación continua, etc.;
 a la sociedad garantizando la buena prestación de los servicios y
 a la administración, ordenando la profesión, asesorando profesional,
peritajes, proveyendo de listado de profesionales.
Funcionamiento de un colegio profesional
 Gobierno
 Administración
 Financiamiento

El Gobierno marcará su organización interna. Estará dictado por los estatutos


que rijan su actividad, deben cumplir siempre los principios democráticos para
su conformación, estos pueden designarse como consejos, juntas directivas,
triunviratos, asamblea, pero en definitiva son los órganos que en cualquier
institución se encargan de fijar las políticas a implementar. Pueden organizarse
en comités dependiendo de la cantidad de miembros que lo integren. Pero en
todos los casos estarán representados por un cuerpo ejecutivo, un
secretariado, los revisores de cuentas y un tribunal de disciplina.

Para su Administración existen hoy distintos modelos de administración y


gestión de las organizaciones, y es conveniente planificar las acciones
aplicando normas de calidad para llevarlas a cabo, si se quiere lograr una
administración eficiente y transparente. Es conveniente contar con
especialistas para el asesoramiento legal y para la administración de los
ingresos, por ejemplo.

Para poder cumplir con sus fines, un colegio profesional, como cualquier
institución sin fines de lucro, debe tener sus fuentes de Financiamiento estas
serán las que estatutariamente estén contempladas, como el derecho de
inscripción en la matrícula, fondos devengados por el pago de multas,
donaciones y subsidios, aranceles por certificados, contribución anual que fije
la Asamblea, entre otros recursos.

La Ley 5541 de creación del CPBSJ y su reglamentación

Al poco tiempo de creada la Escuela de Bibliotecología “Mariano Moreno”


(1979), se funda ABADIN, Asociación de Bibliotecarios, Archiveros,
Documentalistas e Informáticos, o sea, que nucleaba a todos los que se
desempeñaban en relación a las ciencias de la información. Es en el seno de
esta asociación donde se sugiere la necesidad de contar en la provincia, con
una ley que garantizara el ejercicio de la profesión bibliotecaria, como se
expresó anteriormente.
Las autoridades de ABADIN trabajaron denodadamente junto a algunos
diputados provinciales hasta que finalmente el 19 de setiembre de 1986 se
creó el Colegio Profesional de Bibliotecarios de San Juan como corporación de
derecho público, por Ley 5541. En la versión taquigráfica se lee que “este
Proyecto viene a constituir el Colegio Profesional de Bibliotecarios de la
Provincia, en un momento en el cual estamos próximos a que se celebre un
Congreso Nacional de Bibliotecarios de la República Argentina en nuestra
Provincia”… “En esta oportunidad, como en otras, la Provincia de San Juan va
a ser pionera en este tipo de institución”… “Hemos sancionado en otra
oportunidad otras leyes para otras profesiones. Hoy es para los bibliotecarios
de San Juan, y esperamos que en el próximo Congreso Nacional, pueda ser
presentado como ejemplo este Proyecto, para que la República entera tome las
consideraciones aquí dadas y se sancione en cada provincia una ley semejante
a la nuestra”. El congreso a que hace referencia la Sra. Diputada, fue la 22º
Reunión Nacional de Bibliotecarios que se llevó a cabo entre los días 24 y 27
de septiembre, apenas seis días después, por lo que la realización de la
reunión impulsó a los diputados a aprobar nuestra ley, por lo que damos las
gracias a ABGRA, por su apoyo.
Con fecha 10 de marzo de 1987 fue aprobado el Reglamento a la ley, por el
Decreto Nº 0328 –G. Este reglamento estableció las incumbencias, refrendó su
organización, funciones de los órganos directivos, los requisitos para acceder a
la matriculación, las obligaciones y derechos de sus colegiados y los aspectos
ligados a las cuestiones financieras, electorales y otros.
La Primera Junta Directiva, elaboró el Código de Ética y la Asamblea de 2006
aprobó el Reglamento Interno, para fijar las sanciones a las faltas.
A la fecha cuenta con 94 matriculados, lo que representa aproximadamente el
35% de los profesionales de la provincia.
La Ley instituye como autoridades del Colegio a la Asamblea, Junta Directiva, y
el Tribunal de Disciplina.
El artículo 6º establece que “El ejercicio de la profesión de bibliotecarios solo
se autorizará a aquellas personas que habiendo cursado una carrera
universitaria posean títulos de Bibliotecarios Universitarios o bien personas que
posean títulos expedidos por institutos de nivel terciarios... o bien, los que
tengan títulos otorgados por una universidad perteneciente a un país extranjero
en el que exista un tratado de reciprocidad, habilitado por una universidad
nacional”.
El artículo 7º establece los requisitos para la obtención de la matrícula, como
residir en la provincia, y prestar juramento prometiendo ejercer la profesión
dentro de las normas éticas y legales que reglamente el colegio.
El artículo 24 dispone que a partir de la fecha de sanción de la ley, los cargos
de bibliotecarios a cubrirse en las bibliotecas estatales de la Provincia de San
Juan, deberán ser cubiertos con personal inscripto en la matrícula profesional.
Con estos tres artículos se establece la obligatoriedad a la ley. El resto del
articulado fija los fines y funciones de la Asamblea, de la Junta y del Tribunal.
También se fija por ley el financiamiento del colegio, estableciéndose los
siguientes recursos:
1. El derecho de inscripción en la matrícula.
2. Los fondos devengados por el pago de multas.
3. Las donaciones, legados, subsidios y subvenciones.
4. Los aranceles por certificados.
5. La contribución anual que fije la Asamblea.
6. Otros recursos.

Organigrama de la Junta Directiva


A continuación se presenta gráficamente la estructura del CPB

Fortalezas y debilidades
Como a cualquier organización podemos analizarla teniendo en cuenta sus
debilidades y fortalezas. Las del CPBSJ, son compartida por la gran parte de
los colegios de bibliotecarios latinoamericanos, como quedó demostrado en la
3º Reunión de Asociaciones de Bibliotecarios que se realizó en el marco de la
39 Reunión Nacional de Bibliotecarios del 2006, a la que fuimos
generosamente invitadas por las autoridades de ABGRA, podríamos enumerar
como debilidades:
• la baja participación de los matriculados en las actividades del colegio,
• la falta de una sede propia,
• no contar hasta el momento con una sitio web,
Mientras que refiriéndonos a las fortalezas, podemos mencionar:
• nuestra gran fortaleza nos la da la propia Ley, y
• los matriculados comprometidos en defender la profesión, están en
alerta constante para que se cumpla.
Propuestas para la 41 Reunión Nacional de Bibliotecarios:

Trabajar en forma conjunta con otras asociaciones profesionales de


bibliotecarios sobre la deontología profesional de la bibliotecología para
desarrollar con el consenso de los bibliotecarios argentinos de los principios y
reglas éticas que regulan y guían nuestra actividad profesional, para ello puede
servirnos como base los deberes y obligaciones contempladas en el Estatuto
Profesional que impulsa ABGRA. Determinando los deberes mínimamente
exigibles a los profesionales en el desempeño de su actividad. Al día de hoy,
prácticamente todas las profesiones han desarrollado sus propios códigos y, en
este sentido, puede hablarse de una deontología profesional periodística, de
una deontología profesional médica, deontología profesional de los abogados,
etc.
Para concluir…
Los gestores de los colegios profesionales somos nosotros, que los colegios
tengan un papel protagonistas en la sociedad de la información, depende de
nuestra capacidad de organizarnos, y vincularnos, y por sobre todo proponer
servicios valiosos a la comunidad, ya nos reclamaba Juan Domingo Perón en
1954 …

“que cada uno sea artífice de su propio destino, a la vez


que todos seamos artífices del destino común”.
Juan Domingo Perón
Primer Congreso Argentino de Bibliotecas, organizado por la Asociación de Bibliotecarios de la
Capital Federal. 12 de abril de 1954

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