Psicología Pastoral MS – 02

Profesorado

Tarea: Experiencia personal

Catedrático: Pastor, Edgar A.Soto
Alumna: Karen Campodónico
 Introducción
En este trabajo aprenderemos la importancia de la psicología, de cómo tratar conflictos
personales , internos que aveces cuesta identificarlos y eso nos lleva a un hueco sin
salida. Incluso mediante la psicología podremos conocernos a nosotros mismos.
Cabe destacar que esto es una herramienta importante en nuestra vida y en el
ministerio, pero nada se puede igualar a la obra del Espíritu Santo en nosotros.
 Depresión en la adolescencia
Hoy quiero contar mi historia de cómo sufrí depresión a mis 17 años.
Todo empezó cuando viví la separación de mis padres y mi hogar se vino abajo. Mi madre
decidió irse de casa y mi hermano y yo nos quedamos con mi padre, sentíamos la
ausencia de cariño, de amor, de atención, de compañía. Incluso pude sentirme como
huérfana teniendo a mis padres vivos. Esto marcó mi corazón.
Pasaban los meses y la ausencia de amor empezó a meterse en lo más profundo de mi
ser, no comía nada , faltaba a clases, lloraba mucho en las noche, empecé a refugiarme
en mi novio que era en aquel entonces. Al ver que no llenaba el vacío que había en mi,
comencé a probar el alcohol, era lo único que me hacía olvidar la situación que estaba
pasando, era como una anestesia en mi corazón.
Al principio solo bebía los fines de semana, después fue en aumento hasta el punto que
me emborrachaba casi todos los días. Llegó un momento que el alcohol no me hacía
efecto , bebía y bebía y no me emborrachaba. Empezaron a surgir más problemas porque
llegaba tarde a casa o incluso no iba a dormir, estaba a punto de perder mis estudios, mi
vida era un caos.
Yo no quería saber nada de Dios por la situación que había vivido pero al pasar los meses
las cosas iban a peor hasta el punto que me quedé sola, sin amigos, sin novio y mi madre
se fue a Ecuador a pasar unos meses allí, entonces supe que Dios me estaba llamando.
Cuando toqué fondo fue que mis ojos fueron abiertos.
Empecé asistir a los cultos aquí en mi Iglesia Ministerios Salem y me di cuenta que nunca
había conocido a Dios, fue un proceso muy duro pero Dios restauró mi vida y pude
entender que había nacido con un propósito, por muy lejos que yo estuviera de Él nada
pudo detener lo que Jesús quería hacer conmigo y fue entonces cuando pude salir de la
depresión y todos aquellos vacíos que habían en mi, el Señor los llenó con su amor.

Y en este tiempo a mis 26 años estudiando este curso de Psicología me doy cuenta que
sufrí una neurosis de ansiedad, no supe adaptarme a los cambios tan drásticos que me
presentaba la vida. En mi adolescencia desconocía lo que sucedía en mi interior, pero
ahora puedo identificar este patrón anormal en mi personalidad.
Habían muchos factores en mi contra, uno de ellos era mi edad, estaba en un punto de
mi vida que mi personalidad no estaba definida, a causa de ello fui tomando una actitud
de desprendimiento, en otras palabras, empecé aislarme de las personas, sentía que
nadie me comprendía, vivía en un mundo que mi mente había creado.

Ahora puedo ver que la carencia de amor que sentía fue un factor clave en mi
restauración, porque es fundamental para el cristiano conocer el amor que es la columna
vertebral de la fe y la ética cristiana. Esa carencia producía tanta inestabilidad en mi vida,
que cuando me encontré con Dios que es el amor perfecto, mi vida cambió por completo.
 Conclusión
Es fundamental en nuestra vida cristiana poder tener estos conocimiento que nos
enseña a detectar ciertos problemas que llevamos arrastrando desde nuestra
adolescencia que se convierten en grandes paredes que no nos dejan avanzar.
La psicología trata temas tan importantes que ayudan a reflexionar, meditar e incluso a
cambiar de actitud y ser renovados en el conocimiento, para ser un apoyo a nuestros
hermanos.