0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
7 vistas1 página
La carta alienta a Josué, quien se encuentra en un lugar de apoyo, a mantener la paciencia y continuar recibiendo apoyo. Reconoce que el lugar no es agradable pero que puede ser benéfico. Lo anima a seguir luchando para recuperar las cosas buenas como su familia. La congregación ha estado orando por él para que Dios lo ayude, anime y fortalezca durante este tiempo.
La carta alienta a Josué, quien se encuentra en un lugar de apoyo, a mantener la paciencia y continuar recibiendo apoyo. Reconoce que el lugar no es agradable pero que puede ser benéfico. Lo anima a seguir luchando para recuperar las cosas buenas como su familia. La congregación ha estado orando por él para que Dios lo ayude, anime y fortalezca durante este tiempo.
La carta alienta a Josué, quien se encuentra en un lugar de apoyo, a mantener la paciencia y continuar recibiendo apoyo. Reconoce que el lugar no es agradable pero que puede ser benéfico. Lo anima a seguir luchando para recuperar las cosas buenas como su familia. La congregación ha estado orando por él para que Dios lo ayude, anime y fortalezca durante este tiempo.
Me da gusto saludarte, esperando que te encuentres excelente y que este
tiempo que has pasado en este lugar sea pasadero, de apoyo y que sigas teniendo paciencia para continuar recibiendo el apoyo que en este tiempo necesitas. Sé que un lugar como estos muchas veces no resulta agradable, pero también muchas veces hemos oído a algunos que han estado ahí, que agradecen a Dios por haber pasado en un lugar como estos. Yo en lo poco o mucho que te conozco, sé que eres una persona valiosa y con virtudes y sé que estas cosas que te caracterizan primero Dios son las que te ayudaran a salir adelante y regresar a tu casa y realizar una vida normal. Pero tú sabes que las cosas buenas, para disfrutarlas tenemos que trabajar y luchar por ellas y creo que es lo que tendrás que seguir haciendo ahí donde te encuentras, las cosa buenas te esperan, como tus hermanos, tu papa, tu abuelito, tus amigos, tu familia, pero tendrás que luchar por ellas y ahora es el tiempo de volver a recuperarlas. Por otro lado, hemos estado orando con mi congregación por ti, le hemos pedido que te ayude, te anime, fortalezca, te de paciencia y creemos que lo está haciendo. Yo espero que pronto podamos saludarte y verte con tu familia y ese pronto, solo está en Dios, si él te quiere mantener un tiempo más, seguro que Dios está permitiendo en tu vida esta experiencia. Me despido, mandándote un gran abrazo y una oración más por tu vida. Esfuérzate y se valiente y no desmayes, porque Dios está contigo en todas partes. Saludos P. Felipe Camacho