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El Encuentro De Dos Mundos

El encuentro entre los indígenas quechuas, aimaras y los conquistadores españoles


en el territorio que hoy conocemos como Perú, es un capítulo fundamental en la
historia de América Latina. A través de la lente de la historia y la imaginación evocaré
el pasado para tratar de comprender la complejidad de este momento trascendental.
Es por ello que, mencionar a José María Arguedas es relevante para comprender la
importancia de valorar nuestras raíces, marcadas en cada uno de los pasajes y/o
fragmentos de sus obras…

En el vasto y diverso territorio peruano, diversas culturas indígenas florecían en una


conexión armónica con la naturaleza. Sus conocimientos agrícolas, su profunda
espiritualidad y su arquitectura monumental, como la ciudad de Cusco, eran
testimonios de su antigua grandeza. Sin embargo, en el siglo XVI, llegaron los
conquistadores españoles, con su sed de oro y su afán de expandir el imperio. ¿Será
posible y necesario recuperar nuestra antigua riqueza cultural que nos heredaron los
antiguos pobladores del Perú? Sí, La riqueza y la valoración cultural fortalece la
identidad cultural.

En primer lugar, tuve la sensación al leer la obra de José María Arguedas, de que el
encuentro de estos mundos fue una danza constante de contrastes y tragedias para
ambas partes, el encuentro entre estos dos mundos fue inicialmente un choque de
asombro y desconcierto. Los indígenas observaron con curiosidad y respeto a los
españoles, que, con sus armaduras relucientes y caballos imponentes, parecían
provenir de otro mundo. Del mismo modo, los españoles quedaron maravillados ante
las sofisticadas técnicas de construcción, la riqueza cultural y las complejas
estructuras sociales de los indígenas.

La comunicación, sin embargo, fue un desafío. Los idiomas eran diferentes, pero a
través de gestos y señas, lograron establecer un incipiente diálogo. Los españoles,
ávidos de riquezas, buscaron oro y plata en las regiones andinas, mientras que los
indígenas, con una cosmovisión arraigada en la tierra, trataron de comprender y
adaptarse a estas nuevas figuras que habían irrumpido en su mundo.

Pero pronto la esperanza se vio eclipsada por la violencia y la explotación. Los


españoles, impulsados por su codicia y su deseo de imponer su religión y cultura,
sometieron a los indígenas a trabajos forzados, destruyeron sus templos y tradiciones,
y los convirtieron en súbditos de un imperio lejano. La resistencia indígena,
encabezada por líderes como Túpac Amaru II y Micaela Bastidas, surgieron en
defensa de su identidad y libertad. Sin embargo… como así nos pudo mencionar el
escritor José María Arguedas en su obra “Los Ríos Profundos (Capitulo El Viejo)” en
ella nos relata que cuando él (Ernesto) llega a la ciudad Imperial del Cusco es recibido
con un choque de decepción, pues, esta ciudad no se parecía a aquella que era
mencionada por su padre, al verla muy descuidada, sucia y seriamente hostil. Lo que
me hace pensar, realmente cuan afectada se vio la cultura andina durante esos siglos
de opresión.

A pesar de la opresión, el encuentro de dos mundos también permitió la fusión y el


intercambio cultural. La comida, las técnicas agrícolas y los idiomas se mezclaron,
dando lugar a una nueva realidad multicultural. La iconografía cristiana se combinó
con los símbolos indígenas, creando una expresión artística única, como el arte
mestizo que hoy podemos apreciar en iglesias y museos. Este sincretismo cultural es
un legado vivo que nos recuerda la riqueza de la diversidad.

El encuentro de los indígenas y los conquistadores españoles en el Perú fue un


momento trascendental en la historia de América Latina. Fue un encuentro cargado de
contrastes, esperanza y destrucción. Aunque el sufrimiento y la opresión marcaron la
experiencia de los indígenas, su resistencia y resiliencia dejaron un legado de lucha
por la justicia y la preservación de su cultura.

Hoy en día, reconocer la riqueza cultural heredada por los antiguos pobladores del
Perú y valorar su legado es una tarea crucial para enriquecer nuestra identidad y
fortalecer el contexto social. El encuentro de dos mundos nos invita a mirar hacia atrás
en nuestra historia, aprendiendo de los errores del pasado y abrazando la diversidad
como un pilar fundamental de nuestra sociedad. Será posible y necesario recuperar
esa antigua riqueza cultural que nos fue legada, preservando y revitalizando las
tradiciones y costumbres de los pueblos indígenas. Al honrar y proteger esta herencia,
nos abrimos a un futuro más inclusivo, donde todas las voces y expresiones culturales
sean escuchadas y valoradas. Como peruanos, es nuestro deber reconocer y apreciar
la cultura que significó tanto para nuestros antepasados, así como lo hubiera querido
el escritor José María Arguedas, así estaríamos honrando su memoria y cumpliendo
sus objetivos que estaban plasmados en cada una de sus obras, asegurándonos de
que esta diversidad cultural única continúe prosperando en nuestro amado Perú.

Tesis: Es posible y necesario reconocer y valorar la antigua riqueza cultural que nos
heredaron los antiguos pobladores del Perú, enriqueciendo nuestra identidad y
fortaleciendo el contexto social.

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