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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

FACULTAD DE EDUCACIÓN Y CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN


Escuela de educación secundaria: Filosofía, psicología y ciencias sociales

E.C: Pensamiento Filosófico en las Sociedades Antiguas - Docente. Flor del R. Díaz Díaz

La mente no está en la cabeza


Francisco Varela1

Lee con atención el siguiente texto, y luego sintetiza en las líneas que se adjuntan la (s) idea (s)
que presenta cada párrafo.

Lo primero es lo que denomino el punto clave de la encarnación. Esto en contraste con la perspectiva
imperante hoy en día basada en la metáfora computacional, en que la mente es considerada como el
software y el cuerpo como el hardware. Lo que aquí denomino mente es cualquier fenómeno relacionado
con la mentalidad, la cognición, y en último término con la experiencia. Uno de los más importantes avances
en la ciencia en los últimos años es la convicción de que no podemos tener nada que se asemeje a una mente
o a una capacidad mental sin que esté totalmente encarnada o inscrita corporalmente, envuelta en el
mundo. Surge como una evidencia inmediata, inextricablemente ligada a un cuerpo que es activo, que se
mueve y que interactúa con el mundo. Puede que esto les parezca obvio, pero en el mundo de los
argumentosdeinvestigación han prevalecido otras ideas, especialmente la metáfora computacional a la que
antes me referí. Es necesario romper con esa tradición ya que hay toda una serie de teorias para afirmar
que la mente no es un programa, un software, una manipulación de símbolos basada en determinadas
reglas. Para resumir brevemente, aquí va mi primer lema: La mente no está en la cabeza. Esta idea surge
como consecuencia del redescubrimiento de la importancia del estar encarnado. Ahora bien,
¿por qué esto es así? Responde a una lógica muy precisa: una vez que hayan comprendido que para que
exista una mente tiene que haber manipulación e interacción activa con el mundo, entonces tenemos un
fenómeno incorporado y activo, y cualquier cosa que denominemos un objeto, una cosa en el mundo, las
sillas, las mesas, las personas y las caras y todo lo demás, depende totalmente de esta constante
manipulación sensorio-motriz. No podemos captar al objeto como si simplemente estuviera "ahí afuera" en
forma independiente. El objeto surge como fruto de nuestra actividad, por lo tanto, tanto el objeto como la
persona están co-emergiendo, co- surgiendo.

Entendiendo la metáfora mencionada, el autor nos explica el funcionamiento de la mente como el software, o conjunto de programas
Aplicaciones y al cuerpo como el hardware o conjunto de componentes físicos; sabiendo esto, comprendemos que entre la mente y el
Cuerpo existe una relación dual, ya que uno no puede funcionar sin el otro. La mente no puede ser tal, sino está inscrita en un cuerpo
Y reflejada en el mundo donde se ubica. De ahí la frase: La mente no está en la cabeza. Ya que esta necesita estar encarnada. Debe
Existir una manipulación sensorio-motriz, una interacción activa con el mundo. De esa manera surgen los objetos, de la relación e
interacción de la mente con los objetos y el mundo como tal.

Voy a presentarles un ejemplo para que vean que no se trata de algo metafórico: hace algún tiempo, Held y
Hein llevaron a cabo un experimento clásico con dos gatitos, ciegos al nacer en dos canastas. Cada gatito
fue colocado dentro de una canasta y cada día eran paseados durante algunas horas dentro de ésta; es decir,
ambos gatitos fueron expuestos al mismo ambiente. A uno de los gatitos se le permitió que mantuviera las
patas fuera de la canasta y que caminara, al otro se lo mantuvo arropado dentro de ésta. Dos meses
después los gatitos fueron puestos en libertad. El gatito a quien se le había permitido caminar se comportó
como un gato normal. El otro no reconocía los objetos, se caía por las escaleras y chocaba contra las sillas.
Prácticamente se comportaba como si estuviera ciego, aunque sus ojos estuvieran intactos. ¡La conclusión
que no hay que sacar es que los gatos ven con los pies! La conclusión que hay que sacar es que el espacio
surge como producto del movimiento. Esta es una constatación absolutamente extraordinaria: el espacio,
esta cosa frente a nosotros que parece absolutamente objetiva, el pilar de la objetividad en física, es
totalmente inseparable del hecho que tenemos que manipularlo a través de una conducta sensorio-motriz.

Tomando el ejemplo de los gatos, entendemos que nosotros entendemos y creamos nuestro propio espacio mediante el
Movimiento y la manipulación de los objetos que nos rodean, así como el gato al que se le permitió caminar; de lo
Contrario y tomando el ejemplo del gato al que no se le permitió caminar, no vamos a poder reconocer el espacio frente
A nosotros, y prácticamente seremos como un par de ciegos que intentan reconocer poco a poco su entorno.
De ahí el hecho en el que el autor hace hincapié, sobre que el espacio surge a través de nuestra conducta sensorio-
motriz.

1
Texto extraído de: El Fenómeno de la Vida, Francisco Varela, Dolmen Ediciones, Chile, 2000. Existe una magnífica y esclarecedora
entrevista sobre este tema a Francisco Varela, hecha por Cristián Warken en La Belleza del Pensar, poco antes que el científi co
muriera. Es posible conseguir el video en Canal 13 TV. Francisco Varela es uno de los más brillantes científicos chilenos. Fue doctor
en Biología de la Universidad de Harvard, neurobiólogo, investigador y docente en varias prestigiosas universidades y Director del
Centro Nacional de Investigación Científica de París; es autor de muchos libros entre ellos, El Árbol del Conocimiento junto a
Humberto Maturana.
Hay un sinnúmero de ejemplos que puedo describir aquí que permiten desarrollar este mismo tipo de
argumento. En mi libro ‘De cuerpo Presente’ hay una descripción detallada de cómo esta noción sepuede
aplicar a la percepción y a la calidad del color, nuevamente una propiedad totalmente co-emergente.
Transformemos este lema "La mente no está en la cabeza" en una lógica más estructurada: La cognición
está enactivamente encarnada. "Enactiva" es una etiqueta que utilizo aquí en su sentido literal ya que
la cognición es algo que producimos por el acto de manipular, por medio de una manipulación activa:
es el principio fundacional de lo que es la mente. Como traté demostrar anteriormente, esto implica
una profunda co-implicación, una co-determinación entre lo que parece estar afuera y lo que parece
estar adentro. En otras palabras, el mundo ahí afuera y lo que hago para estar en ese mundo son
inseparables. El proceso los vuelve totalmente interdependientes, como vimos en el ejemplo de los
gatitos. Esta perspectiva de la mente como enactivamente encarnada tiene dos consecuencias ya
que, si la mente no está en la cabeza, ¿dónde diablos está? Este es precisamente el punto: es en
este lugar de la co-determinación entre lo interno y lo externo, luego no podemos decir que está afuera
o adentro. La otra consecuencia que se deriva de esto y que ha sido menos enfatizada, es que la mente
es inseparable del organismo como un todo.

La mente está enactivamente encarnada con el cuerpo, no está fuera de él, sino dentro, y la forma de que nosotros nos podemos
Relacionar con ese mundo de fuera, y las acciones que tomemos y hagamos con él está relacionado con nuestra mente.
De esa manera llegamos a la conclusión de que la mente y cuerpo son un organismo único, un todo. Y se proyecta al
Mundo a través de nuestra acciones e interacción en este. De esa manera se produce la cognición, al manipular nuestro espacio.

Tendemos a creer que la mente está en el cerebro, en la cabeza, pero el hecho es que el ambiente
también incluye al resto del organismo: incluye el hecho de que el cerebro está íntimamente conectado
con todos los músculos, con el esqueleto, los intestinos y el sistema inmunitario, los flujos hormonales
y así sucesivamente. Hace de todo el conjunto una unidad sumamente apretada. En otras palabras, el
organismo como una red de elementos totalmente co-determinados determina que nuestra mente sea,
literalmente, inseparable, no sólo del ambiente externo, sino también de aquello que Claude Bernard
denominó el milieu intérieur, el hecho de que no sólo estamos dotados de un cerebro sino de todo un
cuerpo. Si ustedes provienen de esa tradición de la filosofía de la mente según la cual la mente es algo
que ocurre en la cabeza, puede que esto les parezca bastante sorprendente. […]

Aquí, ya podemos ver el punto de vista del autor, la mente y cuerpo están sumamente conectados y son un
Organismo único, ya que la mente se conecta con cada músculo, hueso, articulación, y órganos del cuerpo,
De esa manera cada interacción que tengamos con el cuerpo, llegará y se grabará en el cerebro, creando así
El proceso cognitivo y definirá el espacio que nos rodea. De ahí la denominación de Bernar: “milieu
intérieur”. Nuestra mente es nuestro cuerpo, y viceversa. Uno no puede funcionar sin el otro.

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