COLECCJON AJEDREZ

La defensa
Caro·Kann
con blancas
y negras
Alexander Beljavsky
y Anatoli Karpov
Traducción: Manuel Suárez Sedeño

Portada: Manuel Abia Ouijano

© 1995, by Zugarto Edic iones, S. A.

Pablo Aranda, 3- 28006 Madrid, España
Tel. 411 42 64- FAX 562 26 77

I.S.B .N. : 84-88155-34-4

Depósito Legal: M-3641-1995

Impreso en España - Printed in Spain

Gráficas Murie l, S. A.
Buhígas, s/n- Getafe (Madrid)
 Prólogo

Este libro, consagrado a la defensa Caro-Kann, está escrito en una

forma inusual; tiene dos autores, y mientras que uno de ellos, A.
Beljavsky, muestra en él su interés por las blancas, el segundo, A.
Ka rpov, lo hace por las negras. Este doble enfoque sobre la defensa
Caro-Kann permite al lector familiarizarse perfectamente con los
diferentes matices, con las ventajas e inconvenientes de esta popular
apertura, que se encuentra con frecuencia en las competiciones al más
alto nivel, y entre ellas los matches por la corona ajedrecística.
Cada uno de los dos autores ha seleccionado para el libro 25 de las
partidas más actuales, jugadas po r conocidos grandes maestros, en
especial en los cinco últimos años, y que son un reflejo de la situación
actual de esta apertura. Este libro no es un manual ni una monografía,
y por eso a los sistemas que ahora rara vez se emplean en la práctica
no se les ha prestado atención. Entre esos sistemas, que no son
especialmente peligrosos para las neg ras, destacan los siguientes:
Sistema de gambito (1. e4 c6 2. d4 d5 3. f3); sistema de l cambio (1 .
e4 c6 2. d4 d5 3. exd5 cxd5 4. ~d3 <{)c6 5. c3); sistemas con un temprano
g7-g6 (1 . e4 c6 2. d4 d5 3. <{)c3 g6 o 3. <{)d2 g6); sistemas sin la jugada
d2-d4 (dos caballos: 1. e4 c6 2. <{)f3 d5 3. <{)c3, formación india de rey:
1. e4 c6 2. d3 d5 3. <{)d2); otros sistemas raros ( 1. e4 c6 2. <{)e2, 1. e4 c6
2. b3, 1. e4 c6 2. <{)c3 d5 3. 1!f3, 1. e4 c6 2. d4 d5 3. <{)c3 b5).

En lo que respecta a nuestro libro, en él se hace hincapié sobre los

seis siguientes sistemas:
l. Ataque Panov ( 1. e4 c6 2. d4 d5 3. exd5 cxd5 4. c4) y su análogo
sistema Steiner (1 . e4 c6 2. c4 d5 3. exd5 cxd5 4. cxd5).
11. Sistema cerrado ( 1. e4 c6 2. d4 d5 3. e5 ~f5)
111. Sistema Nimzovich ( 1. e4 c6 2. d4 d5 3. <{)c3 dxe4 4. <{)xe4 <{)f6 5.
<{)xf6+ gxf6).
IV. Sistema 1. e4 c6 2. d4 d5 3. <{)c3 dxe4 4. <{)xe4 <{)f6 5. <{)xf6+ exf6.
V. Sistema clásico ( 1. e4 c6 2. d4 d5 3. <{)c3 dxe4 4. <{)xe4 ~f5)
VI. Sistema Petrosian-Smyslov ( 1. e4 c6 2. d4 d5 3. <{)c3 dxe4 4. <{)xe4
<{)d7).
7
 Los diferentes sistemas de la defensa Caro-Kann quedan determi-
nados por la posición de los peones blancos y negros. Aunque en esta
apertura la estructura de peones no juega un papel tan importante en
los planes de juego (como, digamos, en la defensa india de rey), en
cada uno de los sistemas ofrecemos previamente un diagrama con su
cadena de peones característica.
La primera parte del libro está escrita por A. Beljavsky, la segunda
por A. Karpov. Mientras que en la primera parte sólo se incluyen dos
ejemplos con tablas, la segunda está casi completa. Esto es compren-
sible: la obtención por las negras de un juego equilibrado en una u otra
apertura debe suponer para ellas un éxito, y la defensa Caro-Kann no
es una excepción. En una serie de casos los autores intervienen como
en un debate por correspondencia, completando y precisando recípro-
camente las recomendaciones de su oponente.
Para una lectura cómoda del libro todas las jugadas de las 50
partidas principales se dan en notación completa (a excepción de
algunos finales, donde "todo está claro"), y en las variantes ya se utiliza
la notación corta.
Comentando las partidas principales, nos consagramos no sólo a
la apertura, sino también al medio juego y al final, que a menudo están
íntimamente ligados con la apertura. A propósito, en los comentarios
a las partidas principales el lector encontrará con frecuencia otros
ejemplos importantes. Así el material ofrecido es del todo suficiente .. .
Bajo nuestro punto de vista, el libro debe ser útil e interesante para
todos los aficionados al ajedrez, aparte de los ajedrecistas más
avanzados, incluso si la defensa Caro-Kann no se encuentra en su
repertorio de aperturas.
Para terminar nos queda agradecer al maestro de ajedrez y literato
Evgeni Gik por su ayuda en este trabajo: él leyó con atención todo el
material y de dos libros "aislados" hizo uno solo ...

A. BELJAVSKY
A. KARPOV

8
La Defensa
Caro-Kann
eon blancas
A. Beljavsky
 Introducción
Aunque en este libro juego el papel de detractor de la defensa Caro -
Kann, debo decir que es dudoso que esta apertura de una clara ventaja
a las blancas. Recuerdo, que la defensa Caro-Kann se emplea en la
práctica seria durante más de un siglo (el derecho de ser la fuente
original pertenece a la partida Noa - Winawer, jugada en el año 1883
en el torneo internacional de Londres) y tiene la reputación de ser una
de las aperturas más refractarias. Por eso en esta parte de/libro sólo
se pueden dirigir las simpatías a determinado tipo de posiciones, en
las que las blancas desarrollan la iniciativa en unas condiciones en que
la defensa negra es algo pasiva.
Trabajando en este libro, me propuse el objetivo de ayudar al lector
a estudiar una serie de posiciones, con una estructura de peones de-
terminada, y demostrar la conexión entre la apertura y el final. Entre
las partidas seleccionadas no son pocas las que han jugado un papel
importante en el desarrollo de esta apertura, y con ellas muestro los
procedimientos tácticos para resolver este tipo de posiciones y los
diversos planes estratégicos.
De acuerdo al papel elegido en este libro, evidentemente, doy pre-
ferencia a las partidas en las que el juego transcurrió con ventaja
blanca (casi todas ellas terminan con su victoria). Además ofrezco gran
cantidad de encuentros de plena actualidad y jugados en los últimos
años. En estos ejemplos se puede seguir la evolución de las ideas de
apertura en el trabajo del campeón mundial, pretendiente y otros gran-
des maestros.
Debo advertir, que el ajedrez moderno se caracteriza por la tenden -
cia del bando opuesto por un complejo juego dinámico, y a los segui-
dores de la defensa Caro-Kann, por su estructura algo pasiva, se les
exige una considerable dosis de optimismo (aunque, tal vez, mi
coautor piense de forma contraria ... ). Es remarcable, que en los polos
opuestos de esta apertura se encuentran unos "adversarios históri-
cos", el campeón mundial G. Kasparov y el excampeón A. Karpov, y las
atractivas partidas jugadas entre ellos también se encuentran en la
primera mitad del libro.
Así, la defensa Caro-Kann desde el punto de vista de las blancas ...

A!exander Be!javsky
11
 Capítulo 1
Ataque Panov
(1. e4 c6 2. d4 d5 3. exd5 cxd5 4. c4
El ataque Panov aparece en la
práctica de la defensa Caro-Kann
con considerable retraso respec-
to a otros sistemas, cuando en el
año 1930 el maestro soviético
Panov publicó sus análisis. Por su
rico contenido de ideas y el gran
número de planes de juego ense-
guida ocupó un puesto importan-
te y su mejor recomendación fue
su aparición en el repertorio de
aperturas de Alekhine y Botvin-
nik.
Las blancas atacan el centro se-
gún los esquemas del gambito de
dama y se esfuerzan por un juego
activo de piezas. Las negras ge-
neralmente no tienen sus mejo-
res bazas en el centro, y sus
principales métodos de juego
son:
a) la defensa con el mantenimien-
to del peón d5 según los motivos
del gambito de dama o la defensa
nimzoindia mediante la jugada
<í) g8-f6 y e7-e6;
b) la organización de un contra-
~ f6 5. <í) c3)
ataque sobre el peón d4 median-
te <í)b8-c6 y ~ c8-g4 o bajo los
motivos de la defensa Grünfeld
después del fianchetto del alfil de
casillas negras.
La captura de los peones centra-
les por parte de las blancas ofre-
ce cuatro estructuras principales
de peones. Tras el cambio
c4xd5, con independencia de la
forma de capturar el peón, las
negras pueden conseguir dos ti-
pos de posiciones.
Primer tipo: la estructura de
peones con el peón d4 aislado
surge tras la captura del peón
con el caballo.
(Ver diagrama)
Este tipo de posiciones tiene su
método de desarrollo caracterí s-
tico. Las blancas se esfuerzan
por organizar un ataque de piezas
al flanco de rey con un punto de
apoyo en la casilla e5, reforza-
13
 Aquí las blancas se aseguran una
ventaja pequeña, pero estable,
gracias a la posición más activa
.!.! .!.!.! de sus piezas. Sin embargo, la
.! ausencia de debilidades de peo-
nes da a las negras posibilidades
para una defensa con éxito.

Tercer tipo: la estructura de

peones con el peón c5 adelanta-
do que surge tras la jugada c4-c5 .

do por el peón d4. Las negras .!,.! .! .! .!

aprovechan el punto de bloqueo
d5 en calidad de base para un
juego de piezas y al mismo tiem-
po se esfuerzan por los cambios,
acercándose a un final en el que
se notará la debilidad del peón
aislado.

Segundo tipo: la estructura de

peones simétrica que surge tras
la captura en d5 con peón.
El peón c5 constriñe el flanco de
dama negro y es una base para la
organización de un asalto de peo-
nes con el objetivo de crear un
peón pasado. Las negras se es-
fuerzan por la ruptura del peón
adelantado c5 y por la toma de la
casilla e4 con caballo para organi-
zar el contrajuego en el centro y
en el flanco de rey.

Cuarto tipo: la estructura de

peones con los peones doblados
d4 y d5 que surge tras el sistema
de desarrollo negro con el alfil
14
fianchettado, que generalmente
está ligado al sacrificio del peón
d5.
(Ver diagrama)
.l.l .l
Las blancas se esfuerzan por
.l
mantener el peón d5 y devolverlo
en el momento oportuno con el
objetivo de conseguir a cambio
ventajas posicionales. General-
mente se realiza con la jugada
blanca d5-d6. Las negras desa-
rrollan las piezas a posiciones ac-
tivas y organizan la presión sobre
los peones doblados d5 y d4.

15
 Partida Nº 1
Sveshnikov- Spraggett
Palma de Mallorca, 1989
1. e4 c6 se examina en una próxima parti-
2. d4 d5 da.
3. exd5 cxd5 El desarrollo 6 ... 0J c6 se justifica
4. c4 0J f6 en caso de 7. cxd5 0Jxd5, ya que
5. 0J c3 e6 el caballo c6 participa de forma
6. 0J f3 ~ b4 activa en la lucha por el centro.
Sin embargo, con el caballo en c6
gana en fuerza considerablemen-
te el asalto 7. c5!, ya que las
blancas pueden realizar un claro
plan de juego, basado en el cam-
bio de este caballo y el dominio
del punto e5. A su vez a las
negras les resulta bastante difícil
(más que con el desarrollo del
caballo de dama por d7) realizar la
ruptura sobre el peón adelantado
c5. Por ejemplo, después de 7 ...
{/], e7 8. ~ b5 {g d7 (es más enérgi-
ca 8 ... 0-0 9. 0-0 0J e4) 9. 0-0 0-0
10. 1le1 a6 11. {g xc6 ~ xc6 12.
b4 0Je4 13. 1!c2 f6 las negras al
El estilo de juego moderno con precio de debilitar el peón e6
negras, tratar de alcanzar un acti- impidieron la invasión del caballo
vo contrajuego. El salto del alfil en e5 (Arnason - Hort, Debrecen
recuerda la idea de la defensa 1992). Las blancas podían acen-
nimzoindia, con la que guarda re- tuar esta debilidad con la manio-
lación la posición surgida en este bra 14. 0J d2 0J xc3 15. 1!xc3
sistema del ataque Panov. Esta 1!d7 16. f4 seguida de 0J f3, tras
correspondencia entre distintas lo cual recibían una ventaja sensi-
aperturas es típica de nuestro ble.
tiempo.
La continuación clásica 6... {g e7 7. cxd5

16
Las blancas se dirigen a la posi-
ción con el peón aislado d4, con-
tando con aprovechar la desvia-
ción del caballo para atacar en el
flanco de rey y, en especial, por
la diagonal b 1-h7. Otro plan popu-
lar está unido al desarrollo del alfil
por d3, 7. ~ d3 dxc4 8Jhc4, al
que se dedica la siguiente parti-
da.
7. 0l xd5
Con frecuencia las negras prefie-
ren estabilizar la estructura de
peones, 7 ... exd5. Aunque pa-
rezca extraño, esta posición con
el alfil en b4 aun no está suficien-
temente investigada. La ventaja
de la salida con una simetría de
peones debe tener cierto signifi-
cado. Tras un desarrollo natural,
8. ~ d3 0-0 9. 0-0 ~ g4 1 o. ~ g5
las blancas amenazan ~ xf6, y las
negras están obligadas a regre-
sar con el alfil de "b4". Tras la
retirada 1 0 ... g e 7 las blancas tie-
nen una ventaja pequeña, pero
estable, mientras que después
de 1 0 ... ~ xc3 11. bxc3 0lbd7
12. ~ d2! ~ xf3 13. gxf3 obtie-
nen la ventaja de la pareja de
alfiles y la posibilidad de organi-
zar un ataque por la columna "g".
Sveshnikov es un ferviente de-
fensor de 8. ~ b5+, sin embargo
en una partida con Savon (Mos-
cú, 1991) sufrió un fiasco: 8 ...
~ d7 9. ~ e2+ 0l e4 1 O. O-O
'ª xc3 11. bxc3 0-0 12. ~ d3
~ e8 13. 0l e5 0l c6 14. <f'll xf7
~ f6! (es peligroso tomar el caba-
llo 14 ... 'S xf7 15. ~ h5+ 'll!rf f8 16.
~ a3+ ~ e7 17. ~ xe4 dxe4 18. d5)
15. 0l e5 0l xe5 16. dxe5 ~ xe5
17. ~ e3?! (debió resignarse con
17. ~ b2) 17 ... <f'll xf2! 18. 'S xf2
~ xh2 con numerosas amenazas,
la principal de ellas 19... Zh e3
20. ~ xe3 ki f8+ 21. 'S e2 ./j e8.
8. ~ c2
Alternativas dignas de atención
son 8. ~ d2 o 8. ~ b3.
8. 0l c6
9. ~ e2
El método moderno para desa-
rrollar posiciones semejantes.
Las blancas defienden el peón d4
con la torre en caso de la retirada
0l f6. Pero mientras tanto nadie
ha conseguido poner en duda la
jugada natural 9. ~ d3, ya que en
caso de 9 ... <f'll f6 1 O. 0-0 es pe li-
groso tomar el peón 1 0 ...
0l xd4 ?! 11. 0l xd4 ~ xd4 12.
il d 1 por el retraso en el desarro-
llo. En la partida Sveshnikov -
T ahl (Kiev, 1984) las negras pre-
firieron 10 ... h6 11 . ~ d1 0-0
pero después de 12. a3 ~ d6 13.
0le4 0l xe4 14. ~ xe4 ~ d7 15.
d5! las blancas se apoderaron
sólidamente de la iniciativa.
9. 0-0
(Ver diagrama)
1 O. 0-0 ~ e7
Merece atención la idea de Skem-
17
 12. <Zj¡ g5

También es posible 12. ~ g5. En

la partida Benjamin - Miles (USA,
1988) las negras cambiaron ca-
ballos 12... 'lj¡ xc3 13. bxc3 y
después de 13... b6 14. ~ e4
~ b7 15. ~ d3 g6 16. 1!h4 g fe8
17. b:l, e 1 cayeron bajo un ataque.
Era más prudente 12 ... 'lj¡f6.

12. g6
13. @e4 f6

No es posible aguantar más tiem-

po al caballo. A 13 ... b\,d8 puede
bris de atacar el peón d4 median- seguir 14. 9 h4 'lj¡f6 15. ~ f4 @b4
te 1 O... 'lj¡ de7. 16. ~ e5. También tiene sus de-
fectos 13 ... h6 14. <Zj¡ f3 ~ g7 15.
11. g d1 'í! d6 'lj¡e5 y las blancas permutan el
ataque a los peones h6 y g6. Pero
Tras otras continuaciones las ahora resulta evidente la debili-
blancas también tienen un juego dad del peón e6.
activo de piezas. A 11... ~ f6
pueden atacar al rey con el méto- 14. 'lj¡ f3 ~ d7
do estándar 12. 'í!e4 'lj¡ ce 7 13. 15. ~ c4 'lj¡cb4
~ d3 g6 14. ~ h6 b:l,e8 15. h4. Es 16. b:l, e1 bt fe8
bastante sólida 11... 'lj¡ f6, pla- 17. ~ d2 ~ f8
neando situar en d5 el otro caba- 18. ~ b3
llo. Sin embargo, jugando 12. a3
~ d7 13. 'lj¡e5 las blancas mantie- A 18. a3 las negras refuerzan el
nen la iniciativa. Por ejemplo: bloqueo en el punto d5 mediante
13 ... bl c8 14. ~ f3 ~ e8 15. ~ e3 18 ... 'lj¡ xc3 19.bxc3 'lj¡d5 seguido
'lj¡ d7 y aquí en la partida Svesh- de b 7-b5. Ahora a 18... 'lj¡ xc3
nikov - Adams (Tilburg, 1992) en gana un tiempo importante 19.
lugar de 16. 'lj¡ c4 b5! 17. 'lj¡ xb5 bxc3 <Zj¡ d5 20. c4. Además, tras
<lj¡ a5, tras lo cual las negras con- su retirada el alfil también defien-
siguieron liberarse, las blancas de la casilla c2.
podían mantener todas las ven-
tajas de su posición con la manio- 18. b5?!
bra 16. 'í! e4 'lj¡ f6 (es mala 16 ...
f5? por 17. 'lj¡ xc6) 17. 'í! d3. Con esta jugada de aspecto
18
enérgico las negras debilitan la A pesar del paso al final las difi-
casilla c5, lo que se nota más cultades de las negras no han
adelante. Era imprescindible acti- disminuido. Es natural su deseo
var el alfil mediante 18 ... ~ c6. de acercar el rey al centro, pero
en este momento esta jugada es
19. ~ h4 'l) xc3 errónea, ya que las negras crean
20. ~ xc3 'l)dS un motivo geométrico en la posi-
21. 'i) d2 gS ción: la situación del rey y las
torres resulta ideal para una hor-
Las blancas amenazaban el salto quilla del caballo desde la casilla
del caballo y las negras se ven d6, lo que aprovechan inmediata-
obligadas a ir a futuras debilita- mente las blancas para apoderar-
ciones, ya que tras 21... ~ g7? se se de la columna "e" por procedi-
ponía de manifiesto la debilidad mientos tácticos. La marcha del
del punto c5, que se puede ad- rey era posible tras el cambio de
vertir en la siguiente variante: 22. un par de torres 27 ... g xc 1 28.
'i)e4 ~ f4 23. ~ xf4 'l) xf4 24. 'i)c5 bl. xc 1 ~ f7 y después de 29. 0lc5
~ c8 25. g3 'i)d5 26. 0l xe6! ~ xe6 el alfil se retira 29 ... ~ c8 (no es
27. ,gxe6! ,gxe6 28. ~ xd5 y las posible 29 ... ~ c6? por 30. 'i) xe6
blancas ganan un peón. ,gxe6 31. bl xc6! bl xc6 32. ~ xd5+
bl e6 33. ~ f1 ganando un peón)
22. ~ g4 ~ f4 30. a4 bxa4 31. ~ xa4 bl. d8 32.
23. ~ xf4 0l xf4 ~ a5 'i)b6 (o 32 ... bl d6) y las ne-
24. 'i) e4 ~ g7 gras se mantienen. También po-
2S. g3 'i) dS dían ejercer una fuerte resisten-
26. ~ d2 ,gac8 cia en otro final del tipo de 28 ...
27. bl ac1 ~ f7?! i:lc8 29. 'i)c5 ~ xc5 30. dxc5 ~ f7.

28. bi eS! ~ c6

A 28... ~ xc5 sigue razonable-

mente 29. dxc5.

29. bl ec1 ~ xcS

30. dxcS bl ed8
31. ~ as ~ e7
32. ~ xd8+ bl xd8
33. bl e1 a6
34. 'i) d6 ~ d7

Amenazaba la maniobra 'i)d6-f5-

d4.

19
 35. a3 'ª f8 tipo de 39 ... exd5 40. ~ e2 segui-
36. ~ e4! h6?! do de ~ d4 es bastante duro) 40.
~ xd5 exd5 41. b4. Por supuesto,
Las negras no advierten la sobre- el paso a un final de peones es
carga del rey. Era imprescindible muy peligroso por el peón c5,
36 ... 't!Jc7 o 36 ... ~ c7! 37. 'ªd1+ pero en un final de torres se
~ d5 38. ~ c3 't!J c6. podría resistir.

37. ~ c3! llc8? 38. b!. d1 ~ e7

39. ~ xd5+ exd5
Las negras entregan el final con 40. ~ xd5 ~ xd5
resignación. Valía la pena mante- 41. b!. xd5.
ner el peón d5: 37 ... Jld8 38. b!. d 1
't!J c7 39. ~ xd5 ~ xd5 (un final del Las negras abandonaron.

20
 Partida Nº 2
Dolmatov- Speelman
Hastings, 1989/90
1. e4 c6 Ante nosotros tenemos otra po-
2. d4 d5 sición con el peón aislado, donde
3. exd5 cxd5 el caballo f6 defiende al rey.
4. c4 ~ f6
5. ~ c3 e6 10. ~ g5
6. ~ f3 ~ b4
7. ~ d3 dxc4 Las blancas deben actuar con
8. ~ xc4 0-0 energía, de lo contrario las ne-
gras llevan el otro caballo con
Es prematura la intermedia 8 ... ganancia de tiempo a d5, reci-
'!f!J c1, en el estilo de la defensa biendo una posición sólida, por
nimzoindia, por 9. '!f!J e2! O-O 1 O. ejemplo: 1 O. '!f!J e2 a6 11. a4 ~ b6
0-0 ~ bd7 11. ~ b5! 'í! c6 12. a3 12. ~ d3 ~ bd5. Después de 1O.
~ e7 13. ~ g5, y la dama negra ~ d3 b6 surge una conocida posi-
está mal situada. ción de la defensa nimzoindia.

9. 0-0 ~ bd7 10. ~ xc3

Es posible 1 0 ... b6 11. ~ d3 ~ b7

12 . .!le 1 (o 12 . .!le 1 con motivos
profilácticos - 12... ~ xc3 13.
i::l, xc3) 12 ... ~ c8 13. ~ c1 {jg e7
14. ~ e5, pero las negras deciden
aceptar el sacrificio de peón.

11. bxc3 '!f!J c7

12. ~ d3

No es posible evitar la variante

con el sacrificio de peón: des-
pués de 12. '!f!J d3?! b6 13. ~ b3
~ b7 14. ~ fe1 i::l,ac8 las negras no
tienen problemas. No obstante,
21
el alfil puede retirarse también a
b3.

12. ~ xc3 .!.! .!.!.!

Por supuesto, no 12 ... b6? por 13. .! ~
c4 con clara ventaja. fi
13. bl, c1 ~ a5
14. 0J e5!

Al elegir 1O. ~ g5, Dolmatov ya

tenía prevista esta maniobra del
caballo. No valía la previa 14. 1

l:!,e1? por 14 ... b6 15. 0J e5 ~ b7, y

las blancas no tienen compensa- Ahora las blancas desarrollan un
ción por el peón. ataque mortal. Era muy tenaz
17 ... gxf6. Dolmatov aporta es-
14. 0J xe5 tas variantes: 18. ~ g4+ (después
de 18. ~ xh7+ ~ xh7 19. ~ h5+
Aquí y a es insuficiente 14 ... b6?! ~ g8 20. ~ g4+ ~ h7 las blancas
15. ~ f3 ~ d5 16. ~ h3 con fuerte sólo tienen jaque continuo) 18 ...
iniciativa. ~ h8 19. ~ h4 ( 19. exf6? bi g8 20.
~ h4 h5!) 19 ... f5 20. ~ f6+ ~ g8
15. bl, c5 ~ a3 21. J:1. e 1 (sin conformarse con el
16. dxe5 jaque continuo) 21 ... b6 22. l:!,e3
~ xe3 23. fxe3 ~ b7 24. h4 l:!,fd8
No era conveniente 16. l:!,xe5 por con juego confuso.
16 ... 0Jd5 seguido de 17 ... f5.
18. ~ xh7+! ~ xh7
16. ~ xc5
Perdía 18 ... ~ f8 19. ~ g4 gxf6 20.
No valían los saltos de caballo: exf6.
16... 0J e4 17. l:!, xc8 0J xg5 18.
bl, xa8 J:1. xa8 19. h4 g6 20. ~ b 1! o 19. ~ h5+ ~ g8
16 ... 0J d7 17. l:!, b5!, y las blancas 20. ~ g5 ~ f8
tienen una gran ventaja.
La única defensa contra el mate.
17. Q¡, xf6
(Ver diagrama)
(Ver diagrama)
17. J:1. e8 21. J:1. d1!!
22
 ....,,,,
.....
·~
avance inexorable del peón "h" ,
no dejando al rey negro ir al flan-
co de dama.

27. We7
28. ~ g5+ Wd7
29. ~ f4 a5
30. ~ xf7+ l!l c6

La tarea posterior de las blancas

es sencilla: avanzar sus peones
fliiii en el flanco de rey e impedir a las

+,i ~
negras que creen un peón pasado
en el de dama.

La sal de toda la combinación 31. ~ f3+ l!l c5

blanca. Las negras tienen una to- 32. ~ e3+ Wc6
rre de ventaja, tres tiempos de 33. ~ f3+ Wc5
reserva, pero no consiguen sal- 34. ~ a3+ Wc4
varse. 35. ~ b3+ l!l c5
36. a4 b!,b8
21. b6 37. ~ C3+ Wd5
22. b!, d4 ~ a6 38. f4 We4
23. b!, g4 ~ e2
24. ~ xg7!

Una culminación espectacular de

la combinación: las blancas senci-
llamente pasan la partida a un
final técnicamente ganado. El in-
tento de ganar inmediatamente
no pasaba: 24. ~ xg7 + ~ xg7 25.
b!, xg7! l!lh8!; 24. llg3 lled8 25. h4
bl, d3 26. f3 lld1+ 27. 1!1h2 ~ d3 28.
~ xg7 ~ c5.

24. ~ xg4
25. ~ xf8+ Wxf8
26. ~ xg4 bl. ac8
27. h4 39. ~ f3+?!

Era más precisa 27. ~ g5!? con el Permite la resistencia, ganaba

23
enseguida 39. ~ c4+ ~ e3 40. g3. En caso de 53 ... Zhh7 Dolmatov
ofrece esta variante: 54. ~ d2+
39. ~ d4 ~ b1 55. ~ d3+ ~ b2 56. ~ xh7 a2
40. ~ c6 ~ e3 57. ~ a7 -ªh8 58. b7, y en caso de
41. ~ C1+ ~ e2 53 ... -ª b7, 54. ~ d2+ ~ b1 55.
42. h5 ~ e eS ~ d3+ ~ b2 56. ~ e2+ ~ a 1 57.
43. ~ f1+ ~ d2 ~ f3 ~ b2 58. ~ xb7 a2 59. ~ g7.
44. ~ b5 ~ e3
45. g3 ~ d4 54. b7 g c2+
46. ~ g2 ~ c3 55. ~ f3 ~ b2
47. h6 56. ~ c5 g b3+
57. ~ g4 ~ b2
Y aquí, en opinión de Dolmatov, 58. ~ eS ll xh7
era bastante más sencilla 4 7. g4 59. b8 ~ ll g7+
.!lc5 48. ~ d7 ~ b4 49. ~ g3 etc ... 60. ~ h5 llgxg3
Ahora la partida se alarga veinte 61. ~ d6 ll h3+
jugadas más. 62. ~ g6 ~ bg3+
63. ~ f7 ~ h7+
47. ~ h8 64. ~ xe6 ~ h6+
48. ~ d7 b5 65. ~ f5 -ª xd6
49. axb5 a4 66. exd6 a2
50. b6 a3 67. d7 a1 ~
51. ~ a4 ~ b2 68. ~ b7+.
52. ~ b4+ ~ a2
53. h7 ll bc8 Las negras abandonaron.

24
 Partida Nº 3
Vaganian- Van der Wiel
Rotterdam, 1989
1. c4 c6 c4-c5, ya que más adelante tras
2. e4 dS el salto <í) f6-e4 el cambio de alfi-
3. exdS cxdS les aligera su defensa.
4. d4 El avance 7. eS, popular en tiem-
pos remotos, casi no se encuen-
Por transposición de jugadas se tra en la práctica. La valoración
ha llegado a la posición estándar general es que las negras consi-
del ataque Panov. En las apertu- guen buenas contrachances,
ras modernas las negras deben rompiendo la cuña de peones b4-
estar preparadas desde las pri- c5 con los peones a5 y b6 con la
meras jugadas para estas trans- invasión del caballo en e4 y un
formaciones con diversos vira- juego activo en el flanco de rey.
jes de los acontecimientos. Tras 7 ... 0-0 también a la fuerte
8. !JrJ. d3 sigue la ruptura 8 ... b6 9.
4. <í) f6 b4 aS 1 O. <í)a4 <í)bd7 (también
S. <í) c3 e6 es sólida 10 ... <í) fd7) en combina-
6. <í) f3 !JrJ. e7 ción con la jugada liberadora e6-
e5: 11. a3 axb4 12. axb4 bxcS
Esta continuación se considera 13. bxcS eS! o 11. ~ c2 ~ c7 12.
clásica y se jugó con actividad en a3 axbS 13. axbS eS!, y a 11.
los años 30. Ahora las blancas ~ f4 es buena 11... <í)hS 12. ~ g3
están libres. fS. Ya en caso de 8. b4 las ne-
gras contraatacan enérgicamen-
7. cxdS te en el centro: 8 ... <í)e4 9. ~ c2
<í)c6 1 O. bS (o 1O. a3 e5!) 1 0 ...
Es la hora de resolver el proble- 0l xd4 11. <í) xd4 !JrJ. xcS 12.
ma de la tensión de peones. Aquí <í) xe4 !JrJ. xd4 13. <í) c3 ~ d7! 14.
este cambio es la continuación ~ b2 ~ c8 1S. ~ d2 ~ b6 con las
principal. A 7. !JrJ. gS las negras amenazas d5-d4 y ~ b6-a5.
pueden descargar la situación:
7 ... dxc4 8. !JrJ. xc4 0-0 9. 0-0 7. exdS
<í) c6 seguido de ~ d8-a5 o senci-
llamente enrocarse, sin temor a Tras la captura del peón d5 con

25
caballo, 7 ... ~ xd5 sigue 8. ~ d3
0-0 9. 0-0 ~ eS 1 O. g e 1, y surge
una posición a la que se llega
desde diversas aperturas, sobre
todo desde la defensa Tarrasch
mejorada en el gambito de dama,
donde la ubica la teoría.
8. ~ d3
Con la estructura de peones si-
métrica la posición adquiere un
carácter estable y la ventaja de
salida tiene su importancia. Las
blancas pueden desarrollar sus
piezas en posiciones activas, a la
vez que las negras se ven obliga-
das a defenderse, esperando la
hora de organizar el contrajuego.
También se encuentra 8. ~ b5+.
Ahora en caso de 8... ~ d7 9.
~ xd7+ ~ bxd7 1 O. 0-0 O-O 11.
9 b3 ~ bS 12. g e1 hS (de lo
contrario 13. ~ g5) 13. a4 las
blancas se aseguran la iniciativa.
Amenazan debilitar el flanco de
dama con el avance del peón "a",
y también la maniobra ~ c1-f4-e5
con la amenaza de cambiar el
caballo y llegar hasta el peón d5.
En la partida Adams - Larsen
(Cannes, 1989) las negras se de-
fendieron activamente, 8 ... ~ eS,
pero después de 9. O-O 0-0 1 O.
~ e5 9 bS (o 10... ~ d7 11 . .Q:e1
~ b4 12. ~ xc6 ~ xc6 13. ~ g5 con
mejor juego para las blancas) 11.
~ g5 ~ d8 12. 9 d3 ~ es 13.
~ e3 .Q: d8 14. f4 ~ e7 15. ~ a4!
las blancas obtuvieron ventaja. A
15 ... 9 xb2 Adams planeaba el
ataque al flanco de rey mediante
26
el traslado de la torre 16. Zl ab 1
9 a3 17. ~ c2 g6 18. g b3 9 d6 19.
f5!
8. 0-0
En caso de 8... ~ g4 9. h3 es
peligrosa 9 ... ~ h5 por 1O. 9 a4+
~ bd7 11. ~ e5 y por eso las ne-
gras están obligadas a cambiar
en f3 ofreciendo a las blancas la
ventaja de la pareja de alfiles,
que es más efectiva en las posi-
ciones abiertas.
9. h3 ~ eS
10. o-o ~ es
11. ~ e3
Las blancas planean la maniobra
~ f3-e5, y esta jugada inesperada
consigue su efecto psicológico
sobre el adversario, que se de-
fiende impulsivamente.
También es buena 11. bi e 1, con-
trolando al máximo el punto e5 y
planeando un desarrollo más acti-
vo del alfil. Ahora a 11 ... 9 c8 con
idea de cambiar los alfiles de ca-
sillas blancas las blancas juegan
12. ~ g5, atacando indirectamen-
te al peón d5, seguido de g ac 1.
En caso de 11 ... g e8 es posible
12. ~ f4 ~ dS 13. ~ e5, afirmán-
dose en el punto e5. En la partida
Salov - Nogueiras (Barcelona,
1989) después de 11 ... g e8 12.
~ f4 ~ h5 13. ~ h2 gS 14. 9 d2
g e8 15. ll ad1 ~ fS 1S. ~ f1 aS
17. ~ e5 b5 18. ~ xeS ll xcS 19.
~ e5 las posibilidades blancas
eran preferibles.
 11. 0l d7?! 14. ~ b1 h6
15. ~ h7+ ~ h8
Una retirada pasiva: las negras 16. ~ f5 ~ xf5
toman bajo control el punto e5, 17. ~ xf5 0J f6
pero debilitan la defensa del peón 18. 0J xd5 0l xd5
d5. Es más lógica 11... b!, c8 o 19. ~ xd5 ~ f6
incluso 11... ~ ca con idea de 20. g ad1
cambiar los alfiles de casillas
blancas. ¡Precisamente esta torre! A 20.
b!, fd 1 podía capturarse el peón
12. 0le2! ~ b6 20 ... ~ xb2 21. b!, ab1 ~ e2 22. g d2
~ a6. Ahora ya a 20 ... ~ xb2 las
blancas recuperan el peón 21 .
.tlb1 ~ a3 22. &txb7. De esta ma-
nera, como resultado de la ma-
niobra del caballo a "f4" las blan-
cas ganan un peón.

20. 0le7
21. ~ h5 b!, c2
22. d5

El peón pasado "d" se dirige a d7,

ya que las negras no pueden blo-
quearlo con dama 22 ... ~ d6? por
la solución táctica 23. ~ xh6 gxh6
24. ~ xh6+ ~ g8 25. 0lg5, y a 22 ...
13. 0l f4 ~ a5 también sigue 23. ~ xh6!

La maniobra del caballo pone al 22. t! a6

descubierto los defectos de la 23. d6 0l g8
jugada 0lf6-d7, ya que amenaza 24. d7 t! xa2
no sólo al peón d5, sino también
al alfil e6. Así, por ejemplo, es Parece más sólida 24... bl xb2,
peligroso tomar el peón para en adelante apartar a la
13 ... ~ xb2?! debido a 14. &tb 1 dama con la torre en b5 e impedir
~ xa2 15. 0lxe6 fxe6 16. 'º' xb 7 indirectamente 25. ~ c5 por la
b!, ad8 17. 0lg5 ~ xg5 18. ~ xg5 captura de la dama.
con un ataque peligroso de las
blancas. 25. .tlfe1

13. .tlac8 Sin esta jugada no se puede se-

27
guir, ya que a 25. ~ d4 las negras 26. bic7
encuentran la defensa 25 ... ~ e6 27. 0> e5
26. bi fe1 ~ xd7! 27. ~ xf6 0>xf6.
El caballo culmina el ataque con
25. bt d8 efecto decisivo. Las piezas ne-
26. ~ g5! gras están atadas y la pérdida
material es inevitable.
Rompiendo el apoyo de la torre
por medios tácticos, ya que a 27. ~ h7
26 ... ~ a5 Vaganian preparó el sa- 28. ~ xf6 0> xf6
crificio de dama 27. ~ xf6! ~ xh5 29. ~ f5+ ~ ha
28. ~ xd8 y tras la retirada del 30. bl. d6!.
alfil el peón d7 es imparable. Las negras abandonaron.

28
 Partida Nº 4
Sveshnikov- 011
Moscú, 1992
1. e4 c6 obligan a las negras a determinar
2. d4 d5 su posición en el centro.
3. exd5 cxd5
4. c4 <D f6 6. dxc4
5. <í"<l c3 0l c6
Cediendo el centro, las negras
El ataque de piezas al centro, cuentan con un juego de piezas
junto con 5... e6 es uno de los contra el peón "d". La jugada de
principales métodos de desarro- Rejfir 6 ... ~ b6 recibió una amplia
llo. difusión tras la partida Botvinnik
- Spielman (Moscú, 1935), que
6. ~ g5 continuó así: 7. cxd5 9 xb2? 8.
bi. c1! <í"<l b4 9.0l a4 9 xa2 1 O. ~ c4
~ g4 11. 0l f3 ~ xf3 12. gxf3 y
las negras abandonaron, debido a
la pérdida de pieza después de
12 ... 9 a3 13. ~ c3. La principal
respuesta de las negras es 7...
0l xd4. La maniobra de gambito
8. ~ e3 e5 9. dxe6 ~ c5 1 O.
exf7+ f!l e7 fue analizada por Bo-
leslavsky: 11. ~ c4 bi. d8 12. <í"<l f3
~ g4 (es peligrosa 12 ... ~ xb2 por
13. 0-0! 9 xc3 14. Zl c1 9 b2 15.
bi. e1 f!l f8 16. <í"<l xd4 ~ xd4 17.
9 d3! con un fuerte ataque) 13.
~ xd4 bi. xd4 14. 9 e2+ f!l f8 15.
~ b3 a5 16. 0-0 a4 17. ~ d1!, y
Esta jugada alcanzó su max1ma las blancas consolidan la posi-
difusión tras su utilización por ción, manteniendo todas sus
Botvinnik en el año 1930 en su ventajas. Sin embargo, aun es
match con Flohr. Las blancas con- más fuerte 8. <í"<l f3! 9 xb2 (es
tinúan el ataque al peón d5 y más prudente 8 ... 0lxf3+ 9. 9 xf3
29
~ d7) 9. ~ c1 0l xf3+ 10. ~ xf3
~ d7 11. ~ c4! g c8 12. ~ b3 y
tras el enroque la ventaja blanca
es evidente.
En lugar de 6 ... dxc4 y 6 ... ~ b6
merecen atención para las negras
6... e6, 6 ... ~ e6, y 6 ... ~ a5.
7. ~ xc4
La otra jugada principal es 7. d5,
pero en los últimos años ha tro-
pezado con ciertos problemas.
La continuación principal de las
negras ya fue recomendada en el
año 1930 por Panov, 7 ... 0l a5 8.
b4 (es más sólida 8. 0lf3) 8 ...
cxb3 9. axb3 ~ d7! 1 O. b4 g c8
11. 0l b5 0l c4 12. 0l xa7 ( 12.
~ xf6 ~ xb5 13. ~ c3 0ld6 también
es favorable a las negras) 12 ...
e6! 13. ~ b3 ~ b6 14. 0l xc8
~ xb4+ 15. ~ e2 ~ c5 con un
peligroso ataque de las negras
(Sveshnikov - Ropert, Budapest
1988).
30
También es posible 7 ... 0le5 8.
~ d4 h6 (es favorable a las blan-
cas 8 ... 0ld3+ 9. ~ xd3 cxd3 1O.
0lf3!) 9. ~ f4 0l g6 1 O. ~ g3 e6
11. d6 0l e7 12. g d1 0l ed5 13.
~ e5 0l d7, y aquí en la partida
Anand - Seirawan (Amsterdam,
1992) las blancas no encontraron
nada mejor que repetir jugadas
14. ~ d4 1J7f6 15. f! e5, ya que
14. ~ e2? 0l xc3 15. bxc3 g6 resul-
taba favorable a las negras.
Anand también llama la atención
sobre la posibilidad 12 ... 0l f5 13.
~ xc4 1J xg3 14. 0lb5 0l d5 15.
1Jc7+ 1Jxc7 16. dxc7 ~ xd1+
17. ~ xd1 0l xh1 con una posi-
ción confusa.
7. ~ xd4
Es arriesgado 7... 0lxd4 8. 1Jf3
1Jxf3+ 9. ~ xf3, ya que las blan-
cas se adelantan en el desarrollo.
Por supuesto las negras pueden
apartarse del sacrificio de peón
jugando 7... e6 8. 1Jf3 P4 e7, tras lo
cual surge una posición con el
peón d4 aislado, característica
del gambito de dama. Es posible
la continuación 9. 0-0 0-0 1O. .!le 1
b6 11. a3 ~ b7 12. ~ d3 0ia5 13.
~ a2 g e8 14 . .llad 1 g6 15. 1Je5 con
una posición de ataque para las
blancas.
8. f! xd4 1J xd4
9. 0-0-0 e5
1 o. 0l f3!
Tras el cambio de la única pieza
activa de las negras, no les resul-
ta fácil defenderse. El cambio del
otro caballo 1O. 'í)b5 'í)xb5 11.
Q1, xb5+ Q1, d7 12. Q1, xf6 Q1,xb5 13.
Q1, xe5 f6 simplifica demasiado la
posición.
1 o. 'í) xf3
Por el peón sacrificado las blan-
cas están muy adelantadas en el
desarrollo y las negras aun tienen
que ocuparse de su rey, peligro-
samente atascado en el centro.
A 10... Q1, g4 es posible el sacrifi-
cio de calidad 11. 'í) xe5 Q1, xd 1 12.
~ xf7+ 'll e7 13. bl xd1 bl. d8 14.
Q1,c4, y el rey negro se encuentra
muy incómodo bajo los golpes de
las piezas blancas.
Tampoco consigue enrocarse
tras 10 ... ~ c5 11. 'í) xe5 0-0, ya
que después de 12. Q1,e3! 'í)e6 13.
Q1, xc5 'í)xc5 14. 'í)xf7 ~ e6 15.
Q1, xe6 'í) xe6 16. 'í)e5 las blancas
tienen peón de más.
11. gxf3 ~ e7
No se puede conservar el peón:
11 ... 'í)d7? 12. 'í)b5!
12. bl. he1 0-0
13. bl. xe5 ~ d8
En adelante este alfil quedará
atacado en numerosas variantes.
Sveshnikov recomienda 13 ...
Q1,b4. Ahora en caso de 14. Q1, xf6
gxf6 15. bl.g 1+ 'llh8 16. bl.h5 Q1, xc3
17. bxc3 la ventaja blanca dismi-
nuye. Pero no hay que apresurar-
se con los cambios. Es más lógica
14. 'll c2, tratando de mantener
una buena estructura de peones,
y si 14 ... Q1, d7, entonces 15. Q1, xf6
gxf6 16. bl.h5 y, además de estar
colgado el alfil, amenaza el ata-
que b!, d 1-g 1+ y Q1, c4-d3.
14. 'í) e4
A pesar de la considerable senci-
llez de la posición, la ventaja blan-
ca es evidente. Sus piezas desa-
rrollan la máxima actividad, a la
vez que todas las piezas negras
se encuentran en la platea. Las
blancas de nuevo se proponen
cambiar su pieza más activa, lo
que lleva a ganancia de peón: 14 ...
'í) xe4 15. b!,xd8 Q1, e6 (después de
15 ... 'í)xg57 16. bl.ee8! se pierde
una torre) 16. bl. xa8 bl. xa8 17.
~ xe6 'í) xg5 18. Q1, d5.
Por lo visto, lo mejor era entre-
gar enseguida el peón: 14 ... ~ e6
15. Q1, xe6 fxe6 16. Q1, xf6 ~ xf6 17.
bl.xe6 bl. ac8+ 18. 'll b 1 bl. c7, acti-
vando las piezas.
31
 14. 0J d7 21. b!, g4+! ~ h8
15. 'ª f5 0J f6 22. g d7

Es imprescindible regresar, ya El dominio absoluto de la séptima

que la torre f8 está sobrecarga fila (según Nimzovich) en acción.
en la defensa del peón y del alfil.
A 15 ... 0Jb6 se perdí a el peón 16. 22. 'ª fd8
~ xf7+ ~ h8 17. ~ e6! 23. 'ªgg7 'ª xd7
24. 'ª xd7 g g8
16. 'ª '4 ~ e6 25. 'ª xb7 ª g1+
17. ~ xe6 fxe6 26. ~ c2 g g2
18. 0J xf6+ ~ xf6 27. I'i xa7 bt xf2+
28. ~ c3 I'i xf3+
A 18 ... gxf6 seguí a el ataque de 29. ~ c4 ilf2
mate 19. ~ h6 'ª f7 20. 'ªg4+ ~ h8 30. b4 f5
21.ª dg1. 31. b5 g b2
32. a4.
19. ~ xf6 I'iac8+ Las negras abandonaron.
20. ~ b1 gxf6

32
 Partida Nº 5
Beljavsky - Wells
Londres, 1985
1. e4 c6 (Bied, 1931), el mismo Nimzovich
2. c4 d5 indicó la mejor defensa: 8 ... bl c8!
3. exd5 0l f6 9. h3 ~ xf3 1 o. e xf3 e6 11. O-O
~ e7.
Se ha desarrollado el llamado sis-
tema Steiner, una variante del 8. ~ xf3
ataque Panov. La continuación 9. gxf3 e6
habitual es 3 ... cxd5. Sacrificando
un peón, las negras obtienen Las negras se encuentran en una
compensación en forma de un encrucijada y en esta partida pre-
juego activo de piezas. Sin em- fieren la continuación más popu-
bargo las blancas rechazan el sa- lar, forzar el paso al final. A un
crificio, prefiriendo seguir la par- agudo medio juego, pero con
tida por cauces conocidos. ciertos riesgos para ellas, lleva
9 ... 0lb6 1 O. d5. Las negras se
4. 0l c3 cxd5 defienden con facilidad tras 1O.
5. cxd5 0l xd5 ~ e3 e6 11.0-0-0 ~ e7 12. d5 exd5
6. d4 0l c6 13. ~ xb6 9 xb6 14. e xb6 axb6
7. 0l f3 ~ g4 15. 0l xd5 bl xa2 16. ~ b 1 bla5! con
un final equilibrado; en la partida
Por transposición de jugadas se Anand- Karolyi (Frunze, 1987) las
ha llegado a una de las posiciones blancas prefirieron conservar el
más conocidas del ataque Panov, alfil: 13. 0lxd5 0lxd5 14. bl. xd5
con el orden tradicional de juga- 'f!J c7 15. ~ b1 0-0 16. f4 0lb4! 17.
das 1. e4 c6 2. d4 d5 3. exd5 cxd5 Zl d4 0lc6 18. bl d 1 ~ f6 19. ~ g2,
4. c4 0lf6 5. 0lc3 0lc6 6. 0lf3 ~ g4 pero creo que esta posición es
7. cxd5 0lxd5. completamente defendible).
10 ... 0ld4 11. 'f!J d1 e5 12. dxe6
8. e bJ fxe6 13. ~ e3 ~ c5.
(Ver diagrama)
A la antigua jugada 8. ~ b5, co-
nocida desde los tiempos de la En esta aguda posición, como ha
partida Nimzovich - Alekhine demostrado la práctica de los
33
 desagradable amenaza 14.
~ g5+) , que se perdió tras la par-
tida Zhuravlev - Stetsko (Liepa-
ya, 1971), que continuó 13 ...
blb8! 14. <í)d4 ~ d7 15. ~ e3
'ª xb2 16. ~ c4 f617. 'ª d1 1S f7
18. <í)b3 ~ e7 con ventaja negra.

13. ~ d7

Se viene a las manos el cambio

intermedio 13 ... <í) xc3 14. bxc3
con el objetivo de comprometer
la estructura de peones blancos:

últimos años, las negras consi-

guen mantener la igualdad. He
aquí algunos ejemplos.
1) 14. ~ g2 ~ h4 15. 0-0 ~ d6
16. h3 <í)f5 17. ~ b3 0-0 18.
~ xe6+ 1Sh8 19. ~ e4 ~ f6 20.
~ g4 ~ f7. Las negras t ienen sufi-
ciente compensación por el peón
(Malaniuk - Yudasin, Campeonato
de la URSS, Moscú 1991).
2) 14. b4 0-0 15. bxc5 <í) xf3+
16. 1Se2 ~ f6 17. cxb6 (17.
~ g2?! <í)c4! favorece a las ne-
gras) 17 ... g ad8 18. ~ c2 <í)d4+
19. ~ xd4 ~ xd4 20. <í)e4 ~ xa1
21. ~ g2 ~ e5 con posibilidades Se ha abierto la columna "b", que
mutuas (L.Hansen - Kuijf, Graes- será aprovechada por la torre,
ted, 1990). mientras que a las negras no les
resulta fácil terminar el desarrollo
10. ~ xb7 <í) xd4 del flanco de rey. Una ilustración
11. ~ b5+ <í) xb5 excelente del juego en finales
12. ~ C6+ 1Se7 semejantes es la partida Fischer-
13. ~ xb5 Euwe (Oiimpí a da, Leipzig 1960):
14 ... ~ d7 15. btb 1! bl d8?! (resis-
Durante breve tiempo despertó tí a más 15... ~ xb5 16. -ª xb5
interés la captura 13. <í) xb5 (con 1Sd6, aunque después de 17. blb7
idea de 12 ... a6 13. <í)d4 con la la torre dominaba por la séptima
34
fila) 16. ~ e3 ~ xb5 17 . .l:b b5
bt d7 18. ~ e2 f6 19. g d1! bt xd1
20. ~ xd1 ~ d7 21. g b8 ~ e6
22. ~ xa7 g5 23. a4 y el peón
pasado de ventaja decidió la
suerte de la partida.
Parece más fuerte 14 ... f6, pre-
parando la evacuación del rey, ya
que no es peligrosa 15. ~ b7+
~ eS 16. bt b1 ~ eS! y después ...
~ f7. A 15. ~ a3+ ~ f7 16. g d1
~ eS 17. g d7+ ~ gS después de
h7-h5 el rey se escapa de las
amenazas.
14. 'lj¡ xd5+ ~ xd5
15. '!! xd5
A veces se provoca la debilita-
ción de la posición con la jugada
intermedia 15. ~ g5+ f6 16.
~ xd5 exd5 17. ~ e3 ~ e6, pero
esto no da ventaja a las blancas.
Por ejemplo: 18. 0-0-0 ~ b4 19.
a3 g he8+ 20. ~ b1 ~ e5 21.
g he1 ~ xe3 22. g xe3+ ~ d6
23. Jl de1 g e4, y se advierte la
debilidad del peón h2 (Belikov -
Dreev, Moscú, 1992). A 18. ~ e2
es buena 1S... ~ d6 19. g he 1
g hb8!! 20. g e2 ~ e5.
15. exd5
(Ver diagrama)
Tras una corta escaramuza en la
apertura la partida ha pasado a
un final con el peón aislado d5. De
su valoración real depende la so-
lidez de la jugada negra 5... 'lj¡c6,
ya que la teoría actual considera
que esta posición es lo mejor que
tienen las blancas en esta varian-
te. La presencia de los dos peo-
nes aislados "f" compensa el po-
sible ataque a los peones débiles
d5 y a7 en el bando negro. Es
evidente, que la principal manio-
bra liberadora de las negras es
~ e7-e6 con el desarrollo del alfil.
Pero esto necesita tiempo y por
eso la valoración del final depen-
de de que las blancas puedan
aprovecharlo. Adelantándome a
los acontecimientos puedo decir
que conseguí aprovechar mis
posibilidades, aunque en este fi-
nal las negras con frecuencia con-
siguen mantener la posición.
16. 0-0
Se considera principal el plan con
el enroque largo: 16. ~ e3 ~ e6
17. 0-0-0, tras el cual las blancas
enseguida toman bajo control los
peones a7 y d5. Pero la posición
abierta del rey permite a las ne-
35
 gras tras una defensa atenta
ajustar la coordinación de sus
piezas. He .aquí algunas posibili-
dades.
1) 17 ... bl. c8+ 18. ~ b1 ~ c5 19.
bl. he1 ~ d6 20. ~ f4+ ~ c6 21.
bl. e2 bl.hd8 y las negras tienen
todo defendido (J.Polgar - De
Jong, Wijk aan Zee, 1990).
2) 17 ... ~ b4 (previniendo el ja-
que desde la casilla e 1) 18. ~ b 1
(o 18. a3 bl.hc8+ 19. ~ b1 ~ c5)
18... bl. hd8 19. l:i d3 l:id7 20.
.ll c 1 bl.b8 21 . .ll c6+ ~ f5 22. bl. a6
(la clavada 22. bl.b3 se refuta por
medios tácticos: 22 ... d4! 23. ~ d2
~ xd2 24. l:ixb8 d3 25. Zk4 ~ h6 y
después de d3-d2 el peón pasado
encadena a las blancas) 22 ...
bl.bb7 23. a3 ~ e7. Las negras
llevan el alfil a f6, desde donde
toma bajo control la casilla de
bloqueo d4 (un importante factor
en la defensa con la presencia de
un peón aislado) y mantienen el
equilibrio (Brunner - Adorjan,
RFA, 1990).
Si las blancas juegan 16. ~ f4 con
el objetivo de impedir que el rey
negro llegue a d6, entonces en
ese caso alcanza f5 con ganancia
de tiempo. Por ejemplo: 16 ...
~ e6 17. 0-0-0 ~ b4 18. a3
2J ac8+ 19. ~ b1 ~ a5 20. l:i hg1
g6 21. b4 ~ b6 22. bl. ge1+ ~ f5,
y las negras tienen todo en orden
(Brunner - Stering, Luxemburgo,
1989).
16. ~ e6
17. bl. e1+ ~ f5
18. bl, d1
36
Una importante jugada profilácti-
ca. Si las negras consiguen avan-
zar el peón aislado hasta d4, sus
dificultades quedan atrás. Por
ejemplo: 18. ~ e3 ~ e7 19. bl ac1
~ f6 20. bl. c5 bl.hd8 21. b4 ~ g6
22. b5 d4, y el contrajuego en el
centro compensa la iniciativa en
el flanco de las blancas. Las ne-
gras también consiguen un juego
igualado en caso de 19. bl. ad 1
bl. hd8 20. bt d4 g5! 21. .ll ed 1
~ e6 22. bl. e 1 ~ f5 23. l:ied 1
~ e6 (Al. lvanov - Seirawan,
Campeonato USA, 1982).
18. bl d8
Es útil defender enseguida el
peón d5, intentando avanzarlo
con la ayuda del alfil. Es menos
precisa 18 ... ~ e6 19. bid3 ~ c5 20.
~ f4 blhd8, ya que las piezas blan-
cas penetran en la retaguardia
enemiga: 21. bl.c 1 ~ b6 22 . .!lc6+
~ f5 23. ~ c7, lo que las permite
conseguir mejores posibilidades.
19. ~ e3 bl, d7
20. bl. ac1 ~ e7
21. bt d4!
(Ver diagrama)
Un momento crítico. Es evidente,
que las negras planean colocar el
alfil en f6 y avanzar el peón "d".
La jugada de torre de las blancas
tiene la intención de atacar el
peón a7 y al mismo tiempo ame-
naza mediante bl d4-f 4+ estro-
pear la coordinación entre las pie-
zas negras, ya que el rey descu-
 Y aquí esta jugada facilita la ta-
rea de las blancas. Era más tenaz
23 ... b!,b8 24. b3 bí,bb7 o incluso
23 ... l !11 f5.

24. ll a5+!

A 24. b!, c5+ las negras se mantie-

nen con 24 ... l l11 e6. Ahora no es
posible 24 ... bí, d5 por 25. ,¡gxd4+!

fi 24.
25. ,¡g f4
l !11 e6
·~ !lb7

Amenazaba 26. llc6+, y a 25 ...

bierto en el centro permite apro- ~ d8 ganaba 26. lle5+ l !11f6 27.
vechar al máximo la actividad de Z:k 6+.
las torres. La última amenaza de-
bí a impedirse mediante 21 ... g5!, 26. b3 ll d8
y en caso de 22. il c6 b!,hd8 23. 27. l l11 f1 d3
l !11 f 1 ~ f6 24. b!,b4 ~ e5! las negras
están preparadas para avanzar el La reacción natural a la intención
peón central. No obstante, por lo del rey de ocupar la casilla d3,
visto las negras aun no estarían pero tal vez era más sólida 27 ...
fuera de peligro. h6 seguida de g7-g5. Ahora la
torre recibe libertad de maniobra
21 . ~ f6 por la cuarta fila abierta, y ante
22. ilf4+ l !11 e5 las amenazas de torre el adversa-
rio consiente en cambiar un par
El rey y el alfil se estorban. Pero de torres, lo que disminuye el
a la natural 22... l !11e6 seguí a la potencial del peón d3.
sencilla 23. b3 y no es posible
23... d4 por 24. ile4+ l !11 d5 25. 28. ile1 + l !11 d7
~ xd4 ~ xd4 26. Jh d4+ l !11 xd4 27. 29. il e4! ~ e7
ild 1+ ganando un peón. Las ne-
gras tampoco consiguen reforzar Era necesario mantener la sangre
el peón d5 mediante 23 ... b!,hd8 fría y jugar 29 ... l !11 c6.
por 24. ile 1 l !11 d6 25. ila4 ila8 26.
~ f4+, ya que el rey se encuentra 30. !l d5+ l !11 e8
en peligro.
Y aquí era más activa 30 ... l !11 c6,
23. b!, a4 d4 manteniendo el recurso defensi-
37
vo 31. bl xd8 Qg,xd8 32. b!, d4 b!, d7. las negras conservar la torre
Ahora después del cambio de después de 39 ... b!,b5, dirigiéndo-
torres sigue un curioso baile de la a los peones del flanco de rey.
torre y alfil, que termina con la
caí da del peón a7. 40. ll xb4 ~ xb4
41. Qg, d4 g6
31. b!, xd8+ 1Sxd8 42 . h3 1Sd7
32. 1Se1 ~ b4+ 43. ~ b2 1S c6
33. ~ d2 Qg, c5 44. a3 ~ c5
34. ~ e3 ~ b4+ 45. f3 Qg, d6
35. 1Sd1 ~ c3 46. f5 Qg, f4
36. b!, c4 ~ e5 47. a4 gxf5
37. f4 Qg, f6 48. ~ d4 1Sd5
38. bi a4 ~ c3 49. ~ f2 1Sc6
39. Qg, xa7 bl.b4 50. b4 1Sd5
51. a5.
El final de alfiles se gana sin difi-
cultades, por eso era mejor para Las negras abandonaron.

38
 Partida Nº 6
Dolmatov- Adams
Hastings, 1989/90
1. e4 c6
2. d4 d5
3. exd5 cxd5
4. c4 0i f6
5. 0i c3 g6
El fianchetto del alfil se entronca
con la idea de la defensa Grün-
feld, la organización de una pre-
sión coordinada sobre el peón d4
con el alfil por la diagonal y con la
torre o la dama por la vertical. Sin
embargo, aquí va unida al sacrifi-
cio del peón d5.
6. 'f! b3
La continuación principal, tras la
cual las negras prácticamente
están obligadas a sacrificar
peón, ya que no se corresponde
con la idea del fianchetto 6 ... e6
7. 0i f3 ~ g7 8. cxd5 exd5
9. ~ b5+ o 6 ... dxc4 7. ~ xc4 e6
8. d5!
Tras la captura del peón 6. cxd5
las negras no están obligadas a
sacrificarlo. Después de 6 ...
0i xd5 7. 'f! b3 lleva a un juego
agudo con cierta iniciativa de las
blancas 7... 0ib6 8. d5 ~ g7 9.
~ e3 0-0 10. ~ d1 0i a6 11. ~ e2
'f! d6 12. 0i f3 0i c5 13. 'f!b5
0i ca4 14. 0ie4. Y tras la simplifi-
cación 7... 0i xc3 8. ~ c4! e6 9.
bxc3 0i c6 1 O. 0i f3 ~ g7 11. ~ a3
~ f8 12. ~ xf8 (después de 12.
0-0 0ia5! las negras se defienden
con facilidad) 12 ... ~ xf8 13. 0-0
~ g7 14. ~ e2 las posibilidades
blancas son preferibles.
Pero generalmente las negras no
se apartan de la idea de gambito
de la variante y juegan 6 ... ~ g7.
En ese caso las blancas sencilla-
mente terminan el desarrollo y
reciben una posición ventajosa,
debido a la pérdida de tiempo de
las negras para recuperar el
peón. Pero se les exige jugar con
precisión. Así 7. ~ b5+, con el
objetivo de estorbar la coordina-
ción entre las piezas negras, se
justifica en caso de 7 ... ~ d7 8.
~ c4 0-0 9. 'f! b3!, pero después
de 7 ... 0ibd7 las negras consi-
guen rechazar la principal idea
posicional de las blancas, 8. d6!
exd6 (o 8 ... e6?! 9. d5!) 9. 'f! e2+
'f! e7 1 O. ~ f4, con el contrasacri-
ficio de peón 8 ... 0-0! 9. dxe7
'f! xe7+ 10. 0ige2 a6 11. ~ xd7
'f! xd7 seguido de b7-b5 y ~ c8-
b7, consiguiendo un juego de pie-
zas activo en calidad de compen-
sación.
39
La principal continuación es 7.
~ c4 0-0 8. 0l ge2 0l bd7 9. 0l f4
(también es posible otro procedi-
miento de defensa del peón d5: 9.
~ g5 0lb6 1O. ~ xf6 ~ xf6 11. ~ b3
~ f5 12. 0-0 seguido de 0le2-g3 y
~ d1-f3) 9 ... 0lb6 10. ~ b3 ~ fS
(es favorable a las blancas 10...
~ g4?! 11. f3 ~ f5 12. g4!) 11. 0-0
~ e4 12. 0l xe4 0l xe4 13. ~ f3
0l f6 14. ~ d2 aS 1S. a3 0l c8 16.
~ a2 ~ b6 17. ~ c3. Las posibili-
dades blancas son preferibles
(Lutikov - Bronstein, URSS,
1982).
6. ~ g7
7. cxdS 0-0
8. ~ e2
El plan de las negras es evidente:
tras el desarrollo del caballo por
la ruta 0lb8-d7 -b6 o 0lb8-a6-c7
atacar al peón d5, aprovechando
en calidad de punto de apoyo
para la presión por la columna "d"
40
la casilla d6. Las blancas deben
elegir la posición más racional
para sus piezas, previniendo los
planes de las negras. Uno de los
principales recursos posicionales
de las blancas es el contrasacrifi-
cio de peón d5-d6 con el objetivo
de cerrar la columna "d" y dar
vida a los alfiles; el primero en
demostrar este recurso fue
Spassky en el año 1966 en su
match con Petrosian, y en la
práctica actual se emplea activa-
mente.
Con la jugada del texto las blan-
cas planean desarrollar el alfil por
f3. También es posible el plan con
el fianchetto de este alfil, sin
embargo en caso de la directa 8.
g3 las blancas deben considerar
el agudo sacrificio de peón 8 ...
e6!, propuesto por Gipslis. La
principal idea del sacrificio es
aprovechar el retraso en el desa-
rrollo de las blancas después de
9. dxe6 mediante 9 ... 0l c6! 1 O.
exf7+ ~ h8 11. 0lge2 ~ e7 12.
~ e3 0l g4. Por eso las blancas
previamente desarrollan el caba-
llo 8. 0l ge2 0lbd7 (es dudosa 8 ...
0la6 9. g3 e b6 1o. ~ xb6 axb6
11. ~ g2 0lb4, ya que después de
12. 0-0 g d8 13. d6! las blancas
consiguen ventaja posicional) 9.
g3 0lb6 10. ~ g2 ~ fS 11. 0l f4
(después de 11. 0-0 a5 12. a4
~ d3 13. d6 exd6 14. ~ xb7 g b8
las negras tienen cierta compen-
sación por el peón) 11 ... h6 (es
precipitada 11 ... g5 12. 0lfe2 h6
por 13. h4) 12. h4 g c8 13. 0-0
~ d7 14. a4 0l c4 1S. aS l:Hd8
16 . .l':t a4 9 d6 17. bí'. d1 y a las
negras no les resulta fácil recupe-
rar el peón (A. Sokolov - Tsiga-
nov, Helsinki, 1992).
8. 9 bd7
El fianchetto del alfil con 8 ... b6
en unión del traslado del caballo a
c7 exige mucho tiempo, y las
blancas consiguen terminar con
éxito el desarrollo de sus piezas:
9. ~ f3 ~ b7 10. 9 ge2 ~ d7 11.
~ g5! 9 a6 12. 0-0 9 c7 13.
~ xf6 ~ xf6 14. bí'. ad1.
9. ~ f3 9 b6
1 O. 9 ge2
A 10. ~ g5 es posible 10... ~ f5 11.
bí'. d 1 a5 12. 9 ge2 h6 13. ~ xf6
exf6! 14. 0-0 a4 15. ~ b5 bí'. e8 16.
9 g3 ~ d7 17. ~ d3 f5! con un
activo contrajuego negro.
10. ~ f5
También se juega 10 ... ~ g4 con el
objetivo de cambiar el defensor
del peón d5.
11. 0-0 a5
A 11 ... ~ d3 es preciso considerar
la posibilidad 12. d6 exd6 13.
~ xb7 .!lb8 14. ~ f3 , aunque las
negras tienen cierta compensa-
ción debido a la actividad de sus
piezas. En caso de 11 ... ~ d7 12.
a4 bt fd8 es muy efectiva 13. d6!
12. ~ f4 ~ d3
13. d6!
Como ya sabemos este sacrificio
de peón siempre es bueno para
las blancas, porque activa sus
alfiles.
13. exd6
14. ~ d1
Por supuesto no 14. ~ xb 7? btb8
15. ~ f3 9 bd5 y las blancas tienen
que reintegrar el peón. Con la
retirada de la dama empiezan la
reagrupación de las fuerzas, con
el objetivo de limitar la movilidad
del caballo b6 y del alfil de casillas
blancas del negro. Para compren-
der el juego posterior hay que
tener en cuenta que a las negras
les resulta muy desfavorable
avanzar el peón "d", ya que esto
debilita gravemente su periferia
de casillas negras y los importan-
tes puntos e5 y c5.
14. ~ aS
41
 15. b3 h6 tipo de ~ e2-f4, ~ d2-b2-a3, te-
16. h3 ~ h7 niendo en reserva para una situa-
17. g3 b\, c8 ción más favorable la jugada d4-
18. ~ g2 b\, e8 d5. Y a pesar de todo aun hay
19. b\, e1 ~ f6 que estar atentos a las posibilida-
20. b\, c1 ~ d7 des defensivas del tipo de 22 ...
21. ~ d2 ~ h7 ~ d8 23. ~ f4 b\,e7.
22. ~ e3
23. 0l f4 'fJ. c7
24. ~ d3 ~ xd3

Las consecuencias de la jugada

d6-d5. Debido a la amenaza ~ c5 o
~ e5 hay que ceder a las blancas
la ventaja de la pareja de alfiles.

25. ~ xd3 'fJ.cc8

26. a4

Bloqueando el peón a5, las blan-

cas empiezan a combinar el juego
contra los peones débiles a5 y
d5.

22. d5?! 26. ~ f8

27. ~ d2 'tJ. xe1+
¡Una decisión impulsiva! El joven 28. 'tJ. xe1 ~ d8
Adams no aguanta la presión y 29. ~ e2 ~ aS
avanza el peón, facilitando a las
blancas su plan de juego poste- Triste fortuna la del caballo. Pero
rior. ¿Qué le movió a ello? Parece a 29 ... ~ d7 sigue la misma manio-
que las negras han conseguido lo bra de la partida.
más posible en la situación de sus
piezas, pero no están satisfechas 30. ~ f4 b6
con su posición. No tienen un plan 31. ~ b5
claro de contrajuego, a la vez que
tienen que velar por la seguridad Todo ha terminado. A la debili-
de su peón débil a5, cortado por dad de las casillas negras se une
el caballo "colgante" b6. la debilidad del peón d5, que está
Las blancas ya pueden manio- condenado.
brar, presionando sobre los pun-
tos d5, d6, a5 con maniobras del 31. .'fJ. c2
42
32. ~ e3 ~ b4 38. 'f1\i' c6 'f1\i' e7
33. bt c 1! b,l xc1+ 39. 'f1\i' xb6 ~ xg3
34. ~ xc1 ~ g7 40. 'f1\i' xa5 ~ d6
35. ~ e3 ~ d6 41. 'f1\i'b5 g5
36. <í) xd5 <í)c7 42. aS.
37. <í) xc7 'f1\i' xc7 Las negras abandonaron.

43
 Partida Nº 7
Miles- Beljavsky
Biel, 1992
En esta partida tras una apertura La continuación principal del sis-
camaleón, con una inesperada tema Steiner, que tiene el objeti-
transformación de la defensa es- vo de estorbar la coordinación en
lava en ataque Panov, tuve que el desarrollo de las piezas y res-
probar en mi propia carne los trin~ir las posibilidades de elec-
problemas de defensa con los ción de las negras en la apertura.
que tropezaron las negras en par- Es prácticamente obligado jugar
tidas precedentes, y además el sistema con el fianchetto del
contra un especialista de este alfil de casillas negras.
sistema. En caso de 5. 0l c3 0l xd5 6. 0l f3
las negras después de 6 ... e6 7.
1. c4 c6 d4 ~ b4 pueden llegar a una posi-
2. e4 d5 ción en el espíritu de la defensa
3. cxd5 cxd5 nimzoindia, examinada en la par-
4. exd5 0l f6 tida NQ 1. Sin embargo, si deciden
jugar el sistema con el fian-
chetto, entonces se arriesgan a
tropezar con determinados pro-
blemas. Por ejemplo, la partida
Beljavsky - Tahl (Moscú, 1982)
continuó 6 ... 0l xc3 7.bxc3 g6 8.
h4 h6 9. d4 ~ g7 10. ~ e2 0l c6
11. 0-0 0-0 12. ~ f4 ~ g4 13.
g b1! '!! d7 14. '!! d2 ~ h7 15. d5!
con una seria iniciativa de las
blancas. No obstante, más tarde
Karpov encontró un orden de ju-
gadas más exacto: 8 ... ~ g7 9.
h5 0lc6 10. g b1 '!! c7 y consi-
guió buen juego.
Tras 5. '!! a4+ 0l bd7 6. 0l c3 g6,
junto con el sólido juego 7. 0l f3
5. ~ b5+ ~ g7 8. '!! b3 0-0 9. ~ c4 0l b6 1 O.

44
d3, las blancas pueden elegir la
continuación más aguda 7. g4. La
partida Korchnoi - Salov (Ams-
terdam, 1991) continuó 7... .Q¡, g7
8. g5 0lh5 9. 0J ge2 0-0 1 O. 0J g3
e6 11. 0J xh5 gxh5 12. d4 0lb6
13. ® d1 exd5 14. ® xh5 .Q¡, f5 y
la actividad de las piezas negras
compensa el pequeño déficit de
material.
5. 0lbd7
La respuesta principal, pero tam-
bién es posible 5... .Q¡, d7 6 . .Q¡,c4
® c7! 7. d3 b5 8 . .Q¡,b3 a5 con juego
de doble filo del tipo de 9. a3 ® b 7
1O. ® f3 0Ja6 11. 0Jc3 a4 12 . .Q¡,a2
g6 o 9. a4!? bxa4 1O. .Q¡,c4 ® e5+
11 . .Q¡,e3 0Jxd5.
6. 0J c3 g6
También es lógica 6 ... a6, tratan-
do de alejar al alfil: 7. ® a4 g6
(también es posible 7... ~ b8) 8.
0J f3 (en caso de 8. d4 .Q¡, g7 9 . .Q¡,e2
0-0 1o. .Q¡, f3 b5 11. ® b3 0lb6 12.
.Q¡, g5 ~ b7 las negras enseguida
recuperan el peón, manteniendo
una posición activa) 8... ~ g7 9.
O-O 0-0 1O. ~ xd7 .Q¡, xd7 11. ® b3
b5 12. d4 ® a5 13. 0Je5, y las
blancas sólo tienen una pequeña
iniciativa.
7. d4 ~ g7
8. d6!
También en este sistema el con-
trasacrificio de peón es bastante
efectivo. Parece como si las blan-
cas traspasaran el testigo del re-
levo del peón d5 a las negras ,
quienes ahora tienen que resol-
ver los problemas del peón d6.
No pueden rechazar el sacrificio
de peón, jugando 8 ... e6?, por 9.
d5! e5 1O. 0Jf3 con ventaja blan-
ca.
8. exd6
9. ® e2+ ® e7
La evacuación del rey efectuada
en la partida Shirov - Vizhmana-
vin (Tilburg, 1992): 9 ... ~ f8 1 O.
0J f3 h6 11. 0-0 ~ g8 12 . .ll e 1
~ h7 requiere mucho tiempo. Ju-
gando 13. ~ f4 (en la partida las
blancas jugaron 13. ® e 7, y tras
13 ... 0J e5! las negras se defendie-
ron) 13 ... ~ eS 14. ® d2, las blan-
cas podían haber aprovechado el
retraso en el desarrollo de las
negras.
10. .Q¡, f4 ® xe2+
A 10... d5 es desagradable 11 .
~ d6 con una prolongada iniciati-
va de las blancas.
11. ~ xe2!
(Ver diagrama)
Retirándose, el alfil se traslada a
f3, desde donde controlará el
punto d5, ejerciendo presión so-
bre el flanco de dama negro. Tras
la vulgar 11. 0J gxe2 ~ e7 12.
O-O-O 0lb6 13 . .llhe 1 .Q¡,e6 las ne-
gras tienen un juego fácil.
45

De la apertura, esquivando el
medio juego, la partida pasa al
final, donde las negras tendrán
que resolver problemas bastante
complejos. Su posición es apre-
tada y aun no consiguen simplifi-
carla.
El centro está hendido por fuer-
tes columnas a los lados del peón
d6. Las blancas intentan forzar su
avance, para debilitar gravemen-
te las casillas e5 y c5. Natural-
mente las negras intentan mante-
nerlo en su sitio. El juego poste-
rior transcurre bajo el signo de la
lucha por los puntos d6 y d5.
11. ~ e7
12. ~ f3 ~ b6
13. b3
Una jugada profiláctica, que sólo
se puede comprender conocien-
do la prehistoria de la variante.
La continuación natural de las
blancas era 13. ~ ge2. Ahora
tras la defensa pasiva de los peo-
46
nes b 7 y d6 de la presión de los
alfiles blancos las negras trope-
zaban con serias dificultades. Por
ejemplo: 13 ... h6 14. h4 b,\ dS (en
caso de 14 ... a6 15. 0-0 b,\b8 16.
b,\fe1 ~ e6 17. ~ g3 ~ d7 18. ~ ge4
el rey negro se enreda entre las
piernas de sus propias piezas, lo
que conduce a la pérdida de
peón) 15. 0-0 llbS 16. ll fe1
~ e6 17. b,\ ad1 ~ fS 1S. ~ b5
~ es 19. ~ ec3 ~ es 20. d5 ~ d7
21. ~ d4, y las blancas consiguen
una gran ventaja posicional (Stohl
- Bagirov, Gausdal, 1991 ). Sin
embargo, si las negras continúan
con su estrategia de sacrificio,
acorde con la esencia de la va-
riante con el fianchetto del alfil:
13 ... ~ e6!? 14. ~ xb7 b,\ abS 15.
~ f3 ~ bd5, entonces consiguen
suficiente compensación por el
peón sacrificado en vista de una
gran actividad de las piezas.
13. llbS
Y aquí merecí a atención un sacri-
ficio de peón contando con la
indefensión del caballo c3: 13...
~ e6!? 14. ~ xb 7 b,\b8 15. ~ f3
~ bd5 16. ~ xd5+ ~ xd5 17. ~ g5+
~ d7 (es favorable a las blancas
17 ... f6 18. ~ d2 ~ b4 19. ~ xb4
b,\ xb4 20. ~ e2) 18. ~ e2 ~ b4 con
suficiente compensación. Por
ejemplo, después de 19. ~ d2
llhc8 20. ~ e4 d5 21. ~ b 1 ~ c6 22.
~ e3 llb4 las negras recuperan el
peón.
14. ~ b5 ~ eS
Tal vez era más fuerte 14 ... b1. d8, 23. b!. e3 ~ g8
ya que en caso de 15. 'Dxa7 ~ d7 24. ~ f3 ~ f8
16. ~ e2 <b fd5 17. ~ g5+ ~ f6 18. 25. g4?!
~ xf6+ ~ xf6 19. 'Db5 'D f4 el con-
trajuego negro es muy efectivo. La jugada previa 25. ~ g5! mante-
Y tras 15. ~ d2 a6 16. ~ e1+ ~ e6 nía la ventaja de las blancas.
17. 'dc7 ~ deS 18. 'D xe6 fxe6 la Ahora las negras ya consiguen
posic ión negra es completamen- simplificar la posición, lo que ali-
te defendible. gera su defensa.

15. 'D e2 a6 25. hxg4

16. 'dbc3 'D c7?! 26. hxg4 'D f6
27. g5
Una maniobra poco afortunada.
Ahora las negras tendrán que
bregar bastante para igualar. Era
más lógica 16... 'Df6 17. 0-0-0
~ g4 y tras el cambio del activo
alfil es fácil defenderse.

17. 0-0-0 h5

A 17 ... ~ e6 (con idea de 'dc7-d5)

podía seguir 18. d5 ~ f5 19. g4
con ventaja de espacio de las
blancas.

18. 'ªhe1

Merecí a atención 18. h3. En caso de 27. ~ g1 ~ e6 las ne-

gras tomaban el importante pun-
18. ~ g4 to d5.
19. ~ e4 .llhc8
20. ~ b1 'd eS 27. 'd g4
21. h3 ~ d7 28. ~ xg4 ~ xg4
22. 'ª d3 ~ f8 29. 'd g3

Las negras se ven forzadas a una A 29. f3 continuaría 29... ~ e6

defensa pasiva, tomando bajo
control el peón d6. No vale 22 ...
'df6? 23. 'dg3 'D xe4 24. 'Dgxe4 y
el peón d6 está indefenso.
seguido de 'd b6-d5, pero ahora
sigue una pequeña combinación
de cambio, que exigía un cálculo
preciso.
47
 29. bl, xc3! principales problemas de las ne-
30. .ll xc3 0l d5 gras quedan atrás. Ahora las
31. bl, c2 blancas intentan buscar posibili-
dades en el final de torres.
En caso de 31. ~ d2 0l xc3+ 32.
~ xc3 d5 la posición negra sería 46. 0l e5 ~ xe5
agradable. 47. dxe5 bl, e4
48. bl, e3 bl. f4
31. 0l xf4 49. e6!
32. bl, e4 ~ d1
33. .ll xf4 El último recurso. Ahora en caso
de 49 ... fxe6 50 . .llxe6 Jlxf2 51.
A 33. l::td2 el caballo negro se l::tb6 l::t xa2 52. bl. xb 7 + ~ f8 53.
escaparía, 33 ... 0ld5. ~ d4 el rey blanco penetra en la
retaguardia con amenazas muy
33. ~ XC2+ peligrosas. Sin embargo las ne-
34. ~ xc2 d5 gras tienen defensa, y la tensión
que se acaba de producir se re-
Por fin las negras han conseguido suelve favorablemente.
liberarse, aunque este final tam-
bién es favorable al blanco, ya 49. ~ f8!
que ahora empiezan los proble- 50. .ll e5 bl. xf2
mas con la debilidad del peón d5. 51. bl, xd5 Zl, xa2
52. .lld7 fxe6
35. 0l f1 til, e7 53. bl, xb7 bl, a5
36. l::t g4 ~ f8 54. bl. a7 bl, xg5
37. 0l e3 bl, d8 55. bl, xa6 ~ f7
38. ~ d3 ~ a3 56. b4
39. Zl, g1 ~ e7
40. l::t e1 ~ f8 Cuando se decide acelerar el
41. 0lg4 til, d6 avance de un peón pasado, el
42. 0l e5 lado material pasa a un segundo
plano.
A 42. 0lf6 podría seguir 42 ... {;), f4.
56 ... bl, g1 57. b5 g5 58. b6 Zl, b1
42. ~ g7 59. ~ c4 g4 60. ~ c5 g3 61. bl, a2
43. l::t e3 bl. e8 ~ f6 62. ~ c6 ~ f5 63. b7 e5 64.
44. 0l g4 bl,h8 bl, a 1 bl, b2 65. bl, a2 bl.b4 66. l::t a4
45. Zl, f3 bl, h4 .ll b1 67. bl, a1 bl. b3 68. bl, a3
l::t xb7
Tras la activación de la torre los Tablas.

48 ***
 Capítulo 11
Sistema cerrado
(1. e4 c6 2. d4 d5 3. e5)
Tras el avance del peón "e", que
caracteriza al sistema cerrado,
las blancas forman una cadena de
peones con el peón e5 a la cabe -
za, que es una cuña introducida
en el corazón de las negras. Se ha
formado una estructura de peo-
nes bastante estable, que da al
juego un carácter más posicional.
Tras la salida del alfil 3 ... ~ f5 el
desarrollo posterior de las ne-
gras a menudo está unido a la
jugada e7-e6, creando una con-
tracadena de peones y el contra-
juego c6-c5 contra la base de la
cadena de peones blancos, el
peón d4, lo que obliga a reforzar-
lo. Tras esto las blancas mantie-
nen la posibilidad de variar entre
diversos planes de juego.
El interés por el sistema cerrado
está en proceso de evolución y
su desarrollo adquiere un carác-
ter oscilante. A principios del si-
glo XX, cuando se consideraba
obligado cambiar los alfiles de
casillas blancas con la jugada 4.
~ d3, las negras encontraban rá-
pidamente la manera de organi -
zar el contrajuego en el centro y
en el flanco de dama, donde jugó
un papel importante la idea de
Nimzovich ~ d8-b6-a6, y el siste-
ma cerrado fue tachado de incon-
sistente para las blancas.
En los años 60, sobre todo gra-
cias a Tahl se demostró que las
blancas no estaban obligadas de
49
ningún modo a cambiar el alfil y
podían emprender acciones
enérgicas del tipo de 4. h4, 4. <Dc3
seguido de un ataque tumultuoso
de peones al alfil avanzado para
conseguir ventaja de espacio y
recibir determinadas ventajas en
el medio juego y en el final.
50
El actual auge de popularidad del
sistema cerrado se produce tras
la introducción por parte de
Short de procedimientos de jue-
go posicionales, tras el desarrollo
modesto de las blancas 4. <Df3 e6
5. ~ e2, limitando al máximo el
contrajuego negro.
 Partida Nº 8
Short- Seirawan
Rotterdam, 1989
1. e4 c6
2. d4 d5
3. e5 ~ f5
Palabras de Capablanca: "El de-
fecto de la jugada 3. e5 consiste
en que libera enseguida al alfil de
dama negro. Además, debido al
carácter de la posición las blan-
cas tienen que cambiar su alfil de
rey por el alfil de dama negro, lo
que debe hacerse sólo por cau-
sas muy importantes. En la ma-
yoría de las aperturas las negras
tienen dificultades con el desa-
rrollo de su alfil de dama, a la vez
que el alfil de rey blanco juega un
papel muy importante en el ata-
que, desarrollándose espontá -
neamente en la apertura. Por eso
no es posible recomendar para
las blancas este sistema de desa-
rrollo, que lleva al cambio de su
alfil de rey por el alfil de dama
negro".
Este razonamiento del entonces
campeón del mundo se basa en
su famosa partida con Nimzovich
(blancas), jugada en el año 1927
en Nueva York, en la que después
de 4. ~ d3 ~ xd3 5. ~ xd3 e6 6.
0J c3 ~ b6 7. 0J ge2 c5 8. dxc5
~ xc5 9. 0-0 0J e7 10. 0J a4 (es
mejor 10. a3) 10 ... ~ c6 11.
0l xc5 ~ xc5 12. ~ e3 ~ c7 13.
f4 0J f5 14. c3?! (Aiekhine reco-
mendó 14. b!. ac 1 0Jc6 15. ~ f2 h5
16. c4) 14 ... 0Jc6 las negras con-
siguieron una posición mejor.
La opinión de Capablanca sobre
el cambio precipitado del alfil de
casillas blancas, desde luego, tie -
ne su parte de razón, pero su
razonamiento categórico afecta
en menor grado a la jugada 3. e5.
Por supuesto el avance del peón
"e" tiene sus virtudes, y las blan-
cas no están obligadas a cambiar
enseguida el alfil. En efecto, en la
última década este sistema se ha
visto enriquecido con muchas
ideas nuevas.
4. 0Jc3
La idea de esta jugada consiste
en empezar un ataque de peones
mediante 5. g4 en respuesta a 4 ...
e6.
Este sistema, cuyo autor fue el
maestro soviético Freiman, ya se
jugaba en los años 30, y su rena -
cimiento se ha producido en
nuestros dí as. Otra posibilidad
actual, 4. 0lf3, la examinaremos
más adelante.
51
 4. h5
Una continuación poco investiga-
da, cuyo objetivo es impedir ra-
dicalmente la jugada g2-g4. La
siguiente partida se dedica a la
jugada 4... e6. Existe otra posibi-
lidad: las negras permiten el
avance del peón "g", retirando el
alfil al flanco de dama, contando
con aprovechar la debilidad crea-
da en el flanco de rey enemigo. A
este objetivo sirve la maniobra
4 ... ~ b6 5. g4 ~ d7 6. <D a4 f!J c7.
Aquí después de 7. <D c5 e6 8.
0ld3 (tras el cambio del caballo 8.
<D xd7 <í) xd7 9. f4 c5 10. c3 <D e7
11. <D f3 h5 12. gxh5 0lf5! las ne-
gras igualan con facilidad el jue-
go) 8 ... c5 9. dxc5 ~ b5 (también
es posible 9 ... <Da6 1O. <D f3 <D xc5
11. <Dxc5 ~ xc5 12. ~ d3 <De7 con
posibilidades equilibradas) 1 O. f4
~ xc5 11. <D f3 <D e7 12. a4
~ xd3 13. ~ xd3 <í)bc6 14. ~ e2
h5! las negras consiguieron un
52
juego excelente (Kamsky -
Adams, Londres, 1989).
Las blancas jugaron más fuerte
en la partida Timman - Kamsky
(Tilburg, 1990): 7. ~ e3! e6 8.
~ g2. Ahora en caso de 8 ... c5 es
buena 9. <D xc5! ~ xc5 1O. dxc5 y
es desfavorable 10 ... ~ xe5? 11.
0lf3 ~ xb2 12. ~ d4 ~ b4+ 13. c3
con clara ventaja blanca. La parti -
da continuó 8 ... <D e7 9. f4 <í) a6
1 O. <í) f3 h5 11. h3 <í) g6 12. 0l c3
~ e7 13. ~ e2 <í)h4 14. <D xh4
~ xh4+ y aquí en lugar de 15.
~ f2. que permitió a las negras
igualar el juego, Timman reco-
mienda 15. ~ f1 ~ e7 (amenaza-
ba g4-g5) 16. gxh5 0-0-0 17.
~ f3 con mejores posibilidades
para las blancas.
Y a pesar de todo la práctica
posterior de la variante 4 ... ~ b6
5. g4 da a las negras fundamen-
tos para contar con contrajuego,
y tal vez por eso las blancas han
regresado a la idea del cambio del
alfil 5. ~ d3, ya que es peligroso
para las negras aceptar el peón
sacrificado 5... ~ xd4 por 6.
<í) f3 f!J g4 7. h3! ~ h5 (7 ... ~ xg2
8. .ld. g1 ~ xh3 9. ~ f1 lleva a pérdi-
das materiales) 8. 0-0 ~ xd3 9.
cxd3 con una iniciativa peligrosa
debido a la amenaza <D c3-e2-f4.
Después de 5 ... ~ xd3 6. f!J xd3
e6 7. <D ge2 ~ a6 (tras 7 ... 0le7 8.
0-0 0ld7 9. a4! c5 1O. a5 ~ c6 11.
dxc5 las blancas tienen ventaja)
8. ~ h3 <D e7 9. O-O <D d7 1 O. a4
el blanco mantiene la iniciativa.
5. ~ d3
Aquí este cambio es más conve- tampoco agradaba a las negras)
niente que una jugada antes, ya 17. ~ xd4 ~ xd5 18. ~ a4+! A
que la jugada 4ª de las blancas es 18... ~ c6 sigue 19. bt ac 1. Las
más útil que la de las negras, y en negras abandonaron.
adelante cuentan con aprovechar
la debilidad del punto g5. Des- 8. 0-0 ~ a6
pués de 5. ~ e2 e6 6. 0l f3 ~ g4 7.
0-0 ~ xf3 8. Q¡_ xf3 g6 9. ~ e3 ~ h6 Aquí, tras el enroque de las blan-
las negras tienen menos proble- cas, esta maniobra de la dama es
mas. un golpe al vacío. La dama se
aleja del centro de los aconteci-
5. ~ xd3 mientos, eran más lógicas 8 ...
6. ~ xd3 e6 0ld7 o 8 ... 0le7, para c6-c5.
7. 0l f3 ~ b6
9. ~ d1! 0le7
Las negras siguen la recomenda-
ción de Nimzovich, y contando Era más enérgica 9 ... c5 seguida
con la debilitación del flanco de de 0lb8-c6.
rey, preparan el enroque en el de
dama. Si mantienen el rey en el 1 O. 0l e2 0l d7
centro se arriesgan a caer bajo 11. c3 0l f5
un ataque. Por ejemplo, la partida 12. ~ g5
Nunn - Dlugy (Londres, 1986)
continuó 7 ... 0lh6 8. 0-0 0l f5 9. La consecuencia de la retirada de
0l e2 0l d7 (o 9 ... Q¡_ e7 10. b3! 0ld7 la dama de la casilla b6. El alfil
11. c4 0lf8 12. ~ d2 0lg6 13. c5, y accede a g5 sin problemas (el
las blancas atacan avanzando los peón b2 no está atacado) y a
peones "a" y "b") 1 O. 0l g3! 0l h4 causa de la siguiente maniobra de
(tras el cambio de caballos las caballo las negras se ven obliga-
blancas abren la columna "f" a su das a consentir la apertura de la
favor: 10... 0lxg3 11. fxg3 ~ e7 columna "f".
12. h4 con la amenaza 0lf3-g5, y
en caso de 10 ... g6 11. 0lxf5 gxf5 12. ~ e7
12. ~ g5 es débil el peón h5) 11. 13. 0l g3! 0l xg3
0l xh4 ~ xh4 12. ~ e3 ~ d8 13 .
.ll fd1 ,l::!, c8?! (debieron apresurar- Hay que cambiar el caballo volun-
se para sacar el rey del centro, tariamente, ya que tras 13 ... g6
jugando 13 ... ~ e7 seguido de g7- 14. 0l xf5 gxf5 15. h4 el peón h5
g6, preparando un refugio en g7) es una debilidad real. En unión a la
14. b3 c5 15. c4 cxd4 16. derruida estructura de peones
cxd5! 0l xe5 (la alternativa del f7-f5-e6 esta debilidad se hace
fuerte ataque 16 ... dxe3 17. dxe6 patente en el final.
53
 14. fxg3! f6 18. b4 ~ b6
19. a4 ~ d6
Para resolver el problema de la 20. ~ d2 ~ c7
inseguridad del rey, las negras 21. b5 l'l h7
están obligadas a ir a nuevas de- 22. ~ xd6 ~ xd6
bilitaciones en su estructura de
peones. A 22 ... bt xd6 sigue 23. ~ f4.

15. exf6 gxf6 23. bxc6 ~ xc6

16. ~ f4 0-0-0 24. ~ f4
17. 'ª e1 <D f8
El rey de nuevo está intranquilo,
lo que unido al ataque al peón
débil f6 impulsa a las negras a
'~·
:·;:¡¡< avanzar el peón "e", y esto crea
~"··:'sl'-t:>
··:~ ;i
una nueva debilidad, el punto f5.

24. <D d7
25. ~ h1 l'le7
26. a5

El ataque inmediato al peón h5

A pesar del carácter bastante
tranquilo de la posición, las ne-
gras tienen serias dificultades.
Para asegurar a su rey del futuro
ataque de las blancas, práctica-
mente se ven obligadas a cam-
biar el alfil, lo que aumenta sus
problemas por la defensa del par
de peones e6, f6, ya que el avan-
ce e6-e5 crea debilidades adicio-
nales. Al mismo tiempo el plan
blanco es claro: avanzando los
peones a y b atacar la posición
del rey donde las negras tienen
su punto de apoyo, el peón c6.
54
después de 26. ~ h6 ~ b8 permite
a las negras apartar al rey de la
columna "e", ahora en caso de
26 ... 'f1c7 27. 'f1h6 ~ b8 las blan-
cas tienen un tiempo para la de-
fensa del peón c3, 28. -ª ec 1.
26. e5
27. 'f1 f5
(Ver diagrama)
La dama se coloca cómodamente
en f5, atacando al peón h5, y las
negras tienen que considerar dos
clavadas, una diagonal (de la
dama) y otra horizontal (de la
torre). Por supuesto, era un lujo
demasiado grande para las ne-
gras la captura de peón 27. dxe5?
 30. bl, ec1 ~ e3?

Era necesario aprovechar la últi-

ma oportunidad para regresar
con la dama, 30 ... f!!l b4, aunque
después de 31. a6 b6 sería nece-
sario considerar la invasión de la
torre 32. bí c6. Ahora la posición
de las negras es indefendible.

31. e c2! !raS

32. a6 ~ b6
33. axb7+ bl, xb7
34. dxe5 fxe5
35. bí e1 e hs
fxe5 28. ~ xe5 bl, de8 y son las 36. ~ xe5 bí be7
negras las que se aprovechan de 37. bl, eb1! bíb7
la clavada.
A 37 ... bl,xe5 ganaba 38. f!Jl c7.
27 .
28. e xh5 38. ~ c6 e e3
29. e ts 39. ~ xa7! !rb8
40. ~ c6+ ~ c8
A 29 ... e4? seguí a 30. e xd5 exf3 41. ~ e7+ !rd8
31. e d6+. Pero era imprescindi- 42. ~ xd5.
ble incluir a la dama en la defensa:
29 ... f!Jl c7 30. bl, ec1 e d6. Las negras abandonaron.

55
 Partida Nº 9
Timman - Seirawan
Hilversum, 1990
1. e4 c6
2. d4 d5
3. e5 ~ f5
4. ~ c3 e6
5. g4 ~ g6
6. ~ ge2 c5

Sólo con la ruptura en el centro

las negras pueden contar con un
contrajuego activo. Por ejemplo,
en caso de 6 ... ~ b4 7. h4 ~ e4
(después de 7... h6 8. ~ e3 ~ e7 9.
h5 ~ h7 1O. f4 las negras se ven
condenadas a jugar bajo presión)
8. blh3 h5 9. ~ g3 c5 1O. ~ g5 f6
11. ~ d2 se ven obligadas a ceder
la ventaja de la pareja de alfiles
junto a una sensible debilitación
del flanco de rey.
Aunque se emplea rara vez, tiene
su fundamento posicional la rup-
tura en la cima de la cadena de
peones 6 ... f6. Después de 7.
~ f4 las blancas alejan al alfil,
pero están obligadas a empeorar
la estructura de peones en el cen-
tro. Examinemos algunas posibili-
dades.
(Ver diagrama)
1) 7... fxe5 8. dxe5 (tras el
cambio de piezas 8. ~ xg6 hxg6
9. dxe5 ~ c5 10. ~ f4 ~ b6 las
negras están más activas, y en
caso de 8. ~ xe6 ~ e7 9. ~ xf8
exd4+ 1O. ~ e2 ~ xf8 11. ~ xd4
~ f6 los peones centrales blancos
han desaparecido, y las negras
tienen un juego fácil) 8 ... ~ f7 9.
~ e2 c5 10. ~ cxd5!? exd5 11.
e6 ~ g6 12. ~ xg6 hxg6 13.
~ f3. La iniciativa de las blancas
compensa la pieza sacrificada,
aunque la posición requiere una
comprobación práctica.
2) 7... ~ f7 8. ~ e2 (la eliminación
de la tensión 8. exf6 gxf6 9. ~ e2
~ e7 10. ~ d3 ~ d7 11. f4 ~ g7 12.
~ e3 e5 13. fxe5 fxe5 14. ~ xe5
~ xe5 15. dxe5 ~ xe5!? permite a

56
las negras liberarse, Sveshnikov
- Vyzhmanavin, Helsinki 1992) 8 ...
fxe5 9. 'i! xe5 <í) d7 1 O. 'i!e2
'i! e7 11. <í) d3 ~ g6 12. h4 ~ xd3
13. 'i! xd3 e5 14. ~ g5 'fl f7 15.
0-0-0, y la presencia de un par de
alfiles activos en una posición
abierta da a las blancas mejores
posibilidades (Timman - Anand,
Amsterdam 1992).
7. h4
El plan tradicional conquistando
el máximo espacio en el flanco de
rey, sin embargo es útil prestar
atención al plan posicional 7. ~ e3
<í) c6 8. dxc5. Ahora en caso de
8 ... 'i!h4 es arriesgado 9. <í)b5?!
<í)xe5 1O. <í)ed4 <í)xg4 con iniciati-
va negra, pero jugando con san-
gre fría 9. h3 las blancas mantie-
nen la ventaja. Después de la res-
puesta principal 8 ... <í) xe5 9.
<í) d4 <í) c6 (es peligrosa 9... a6?
por 1O. f4 <í)c6 11. f5!) 1 O. ~ b5
<í)e7 11. f4 ~ e4 las blancas pue-
den llegar a un final favorable 12.
<í) xe4 dxe4 13. <í) xc6 <í) xc6 14.
e xd8+ bl. xd8 15. ~ e2, refor-
zando la ventaja de la pareja de
alfiles.
7. h6
Otra continuación principal es 7 ...
h5, tras la cual las negras soca-
van el peón "g", aunque también
deben considerar el ataque 8.
<í) f4. Sin embargo la actividad del
caballo se consigue al precio de
debilitar el control sobre el punto
d4, lo que da a las negras contra-
juego. Veamos algunas posibili-
dades.
1) 8 ... cxd4 9. <í) xg6 fxg6 1 O.
'i! xd4 <í) c6 11. 'i! f4. La posición
blanca parece activa.
2) 8 ... <í)c6 9. <í) xg6 fxg6 1 O.
<í) e2 (se jugó más flojo en otra
partida del mismo match Timman
- Seirawan: 1O. 'i!d3?! cxd4 11.
<í)b5 hxg4 12. 'i! xg6+ ~ d7 13.
'i! xg4 'i!b6 con buen juego para
las negras) 1 0 ... 'i!b6 (es impor-
tante mantener la tensión, tras el
cambio precipitado 10 ... cxd4 11.
<í)xd4 <í)xd4 12. 'i! xd4 las blancas
tienen un juego preferible, y 10 ...
hxg4 11. <í) f4 <í)xd4 12. t! xg4
permite activar la dama) 11. <í) f4
(a 11. ~ h3 sigue 11 ... cxd4 12.
gxh5 l:lxh5) 11... cxd4 12. <í) xg6
(a 12. <í) xe6 es buena 12 ... ~ b4+)
12 ... ~ b4+ 13. ~ d2 ~ xd2+ 14.
t! xd2 bih6 con juego agudo.
3) 8 ... ~ h7 9. <í) xh5 cxd4 1 O.
57
 ~ xd4 0>c6 11. ~ b5 ~ xc2 (el
desarrollo 11... 0>e7? 12. ~ h6!
~ d7 13. ~ f4 es claramente favo-
rable a las blancas) 12. ~ g5 ~ e7
13. b!. c 1 ~ g6 y aquí después de
14. ~ f4 las posibilidades blancas
son preferibles.
A veces se incluye el cambio
previo 7... cxd4 8 . 0> xd4 segui-
do de 8 ... h5, sin embargo la
presencia del caballo en d4 da a
las blancas ventajas complemen-
tarías y después de 9. f4 ya
amenazan f4-f5. Por ejemplo, a la
jugada profiláctica 9... ~ d7 es
posible el juego para excluir al
alfil de casillas blancas negro: 1 O.
f5 exf5 11. g5! (las negras se
defienden fácilmente tras 11.
gxf5 ~ xf5 12. 0>xf5 ~ xf5 13.
~ xd5 0>c6 14. ~ h3 ~ xe5+ 15.
~ xe5+ 0>xe5) 11 ... 0> c6 12. ~ f4
~ b4 13. b!. h3 0-0-0 14. ~ g2
0> ge7 15. a3 ~ a5 16. 0> db5, y la
estrategia de bloqueo de las
blancas favorece el ataque en el
centro. Parece más enérgico el
contra juego 9 ... hxg4 1 O. ~ b5+
0i d7 11 . f5 (también es posible
11. ~ xg4 0lh6 12. ~ g2) 11 ...
b!. xh4 12. b!. f1 exf5 13. e6 fxe6
14. 0> xe6 ~ e7 15. ~ e2 b!.h2
16. 0>c7+, pero las complicacio-
nes deben resultar favorables a
las blancas. En la última variante,
además de 12... exf5 merece
atención el sacrificio de pieza por
tres peones 12... ~ xf5!? 13.
0> xf5 b!.h5! 14. ~ xd7+ (es floja
14. ~ e2?! b!. xf5 15. b!. xf5 exf5 16.
e6 debido a la maniobra 16 ...
~ h4+ 17. ~ d2 ~ h6+) 14 ... ~ xd7
58
15. 0ig3 b!. xe5+ 16. 0>ce2 d4, y
la torre recibe posibilidades adi-
cionales.
Vale la pena prestar atención a la
posibilidad adicional de ataque a
la cadena de peones 7 ... f6, que,
aunque parezca extraño, aun no
se ha jugado en la práctica. Des-
pués de 8. 0l f4 ~ f7 la posición
negra es apretada, pero no es
fácil para las blancas romper el
reducto defensivo. Por ejemplo,
a la jugada 9. 0>cxd5, con idea de
a 9 ... exd5 recuperar la pieza me-
diante 1O. e6 ~ g6 11 . h5 ~ e4 12.
f3 en una situación favorable, las
negras responden con sangre
fría 9 ... 0>c6! y la situación en el
centro se desarrolla favorable-
mente para ellas. Por lo visto las
blancas deben limitarse a 9. exf6
0l xf6 10. g5 cxd4! 11. ~ xd4
0>c6 12. ~ d1 0> d7 13. ~ h3 0>c5
con un juego confuso. Esta idea
aun está a la espera de una inves-
tigación.
8. ~ e3
Con frecuencia se incluyen las
jugadas 8. h5 ~ h7 y sólo ahora 9.
~ e3.
8. ~ b6
Con esta jugada, en el estilo de la
variante Nimzovich de la defensa
francesa, la dama ataca los peo-
nes d4 y b2, pero pierde el con-
trol sobre el peón d5, lo que per-
mite a las blancas realizar con
mayor efecto el avance del peón
"f". ¿Pero qué ofrece a las ne-
gras? Después de 8 ... <í) c6 9.
dxc5 <í) xe5 1 O. <í) f4! debido a la
amenaza ~ f 1-b5+ las blancas tie-
nen una fuerte iniciativa. Por lo
visto, Seirawan tampoco quedó
satisfecho de la apertura en la
partida con Timman (Tilburg,
1990), donde después de 8 ...
cxd4 9. <í) xd4 ~ b4 1 O. h5 ~ e4
(a 10... ~ h7 las blancas respon-
den 11. ~ d2 con la posterior pre-
paración del avance del peón "f")
11. f3 ~ h7 12. ~ d3 ~ xd3 13.
ff xd3 <í) d7 14. 0-0-0 ~ xc3 15.
ff xc3 ld c8 16. ff e1! <í) xe5 17.
~ f4 <í) c6 18. <í) f5 ~ f8 19.
~ d6+ <í) ge7 20. <í) xe7 <í) xe7 21.
~ eS ~ g8! 22. ~ xe7 fg xe7 23.
ld xd5 fg c7 24. fg xc7 ª xc7 las
blancas consiguieron un final me-
jor.
9. f4!
El procedimiento más enérgico
para aprovechar la situación de la
dama en b6, ya que no favorece
a las negras 9 ... fg xb2? por 1 O.
f5! exf5 11. ª b1 fg a3 12.
<í) xd5.
En caso de 9. fg d2 <í)c6 (también
aquí es mala 9... fg xb2?! 1O. .llb 1
fg xc2 11. fg xc2 ~ xc2 12. ª xb 7)
1O. 0-0-0 h5 11. dxc5 ~ xc5
12. ~ xc5 fg xc5 13. <í) f4 <í) ge7
el juego está equilibrado (Soko-
lov - Karpov, Linares 1987).
9. <í) c6
10. f5 ~ h7
11. fg d2 0-0-0
En caso de 11 ... cxd4 12. <í) xd4
las negras agradecerían un buen
consejo. A 12 ... <í)xe5?! es des-
agradable 13. ~ b5+ ~ d7 14.
0-0-0, y en caso de 12 ... ~ c5? 13.
<í)a4 <í) xd4 14. ~ xd4 las blancas
consiguen ventaja material.
12. 0-0-0 c4
Es difícil dar crédito al ataque de
las negras en una posición en la
que las blancas las superan clara-
mente en el flanco de rey, exclu-
yendo del juego al alfil, aunque en
adelante las negras descubren
con gran ingenio recursos tácti-
cos. Por lo visto, no les gustaba
la alternativa 12... exf5 13.
gxf5 (también es interesante la
idea de excluir al alfil con la juga-
da 13. g5!?) 13 ... ~ xf5 14. ~ g2
~ e6, donde las blancas podían
forzar el paso a un final favorable
mediante 15. <í) a4 fg b4 16.
~ xc5 fg xd2+ 17. ld xd2 ~ xc5
18. dxc5 <í) xe5 19. ~ d4 f6 20.
<í) f4, pero tal vez ésta era la
mejor decisión.
13. <í) f4 fg a6
14. fxe6 b5
Resulta insuficiente el ataque
14 ... ~ b4 15. exf7 <í)e7 (des-
pués de 15... <í)xa2+ 16. <í)xa2
fg xa2 17. fg c3 <í)e7 18. fg a3 las
blancas conservan la ventaja) 16.
g5! (a 16. a3 sigue 16 ... <í)xc2 y el
rey blanco tiene que retirarse
bajo el ataque 17. flg f2 <í)a 1 18.
ª e1 <í)b3+ 19. ~ d1 b5) 16 ...
59
0J xa2+ (a 16 ... ~ xc2 las blancas 18. 0Je2 f! xa2 19. ~ e 1 c3 o 18.
juegan con sangre fría 17. a3 0Jb 1 ~ xa2 y amenaza b4-b3.
~ xd1 18. ~ xd1 0Jc6 19. 0J e6 y Ahora a 18 ... b3 y a sigue 19. f! f2
consiguen ventaja material) 17. bxc2 20. bl. d2.
0J xa2 ~ xa2 18. f! c3 ~ e4 19.
~ h3+ ~ b8 20. 0Je6 0J c6 21. 18. bxc3
0J xf8! .l:l hxf8 22. ~ hf1. Las 19. ~ xc3 0Jc8
blancas han rechazado el ataque 20. g5 0J b6
y mantienen la ventaja material, y 21. gxh6 gxh6
en especial amenazan 22. ~ a3. 22. ~ d2

15. exf7 Forzado, amenazaba 22 ... 0Ja4 y

hay que cambiar la dama por el
Es difícil juzgar a las blancas por alfil.
ganar un peón con ganancia de
tiempo, pero era más fuerte 15. 22. ~ a4
0J fxd5! y es difícil que las negras
se defiendan. Ofrecemos estas A 22 ... 0Ja4 sigue 22. ~ f3. Tam-
variantes: poco pasa 22 ... 0Jb4 por el espec-
1) 15 ... b4 16. exf7 .l:lxd5 (o tacular sacrificio de dama 23.
16 ... bxc3 17. f! xc3) 17. 0J xd5 f! xb4! ~ xb4 24. ~ xb4 0J d7 25.
~ xa2 18. f! e2 con una posición ~ h3, y los peones pasados deci-
ganada por las blancas. den la partida.
2) 15 ... fxe6 16. 0lf4 b4 17.
0J xe6 bxc3 18. f! xc3 ~ b4 19. 23. ~ b1
~ xc4 con ventaja.
3) 15 ... ~ xd5 16. 0J xd5 f! xa2
17. ~ f2 f! a1+ 18. ~ d2 ~ xb2
19. ~ xf7 ~ b4+ 20. 0J xb4
~ xb4+ 21. ~ e2, y el rey blanco
se escapa sano y salvo.
Ahora las negras sacrificando
calidad echan leña al fuego del
ataque.

15. 0J ge7
16. 0J e6 b4
17. 0J xd8 ~ xd8
18. a3

De lo contrario no se libra de la
dictadura del peón b4. No valía 23. a5
60
Formalmente las blancas tienen 25. .1l xg8
peón y medio de más, pero su 26. fxg8 ~ + ~ xg8
rey se encuentra bajo el acoso de 27 . ~ f3 ~ xd4
las piezas negras. Sin embargo la
desviación directa de la defensa El último recurso de las negras en
del punto c2 23 ... ~ xd4 se refuta el ataque al punto c2, pero las
con el contrasacrificio 24. ~ g5+ negras no advierten la maniobra
hxg5 25. Zl xd4 ~ c5 26 . .1lh2. defensiva de las blancas. Sin em-
También se apoya en la táctica la bargo 27 ... ~ d7 tampoco las sal-
defensa contra 23... ~ b5 24. vaba. Después de 28. ~ h3! (con la
~ a 1! ~ a4 25 . ~ b3 . Tal vez valí a amenaza 29. ~ g4) 28 ... ~ h7 29.
la pena retirar el rey 23 ... ~ c7 ~ f5 ~ xd4 30. ~ g5+ hxg5 31.
(con la amenaza ~ c6xd4), y a 24. .1l xd4 las blancas ganaban con
e6 jugar 24 ... ~ d6, pero las ne- fac ilidad.
gras se muestran decididas.
28. ~ f6+ ~ c7
24. .1l g1 ~ b4 29. ~ g6!
25. b!, g8+!
Las blancas no sólo se defienden,
¡Hay que desviar a cualquier pre- sino que finalmente neutralizan al
cio el ataque sobre el pun t o c2! A peligroso alfil. Los recursos de
25 ... ~ xg8 26. ~ xb4 Timman in- las negras se han acabado.
dica la posibilidad de la bella ma-
niobra 26 ... ~ xc2+! 27. ~ xc2 29. ~ c5
~ h7+ 28. ~ c1 axb4 29. ~ xh6 30. ~ e3 ~ xc2
~a5! y de nuevo todo está confu- 31 . ~ xc5 ~ xa3+
so. Las blancas tendrían que limi- 32. ~ c1 ~ d7
tarse a jugar sin pieza 26. axb4 33. ~ xa3 c3
~ xf7 27. bxa5, pero con tres 34. ~ d6+ ~ d8
peones a cambio. Las negras abandonaron.

61
 Partida Nº 1O
Blatny- Plachetka
Namestovo, 1987
1. e4 c6
2. d4 d5
3. e5 ~ f5
4. h4

Se puede considerar que esta

jugada es hija de Mihail Tahl,
quien como campeón mundial la
empleó en 1961 en su match con
Botvinnik. Debido a la amenaza
g2-g4 las blancas impiden la juga-
da 4... e6 y obligan a las negras a
debilitar el flanco de rey.

4. h5
Considerada la respuesta más
fuerte, pero también se juega 4 ...
h6. Tras esta modesta jugada las
blancas aprovechan fácilmente la
posición adelantada de los peo-
nes de flanco. Así, la precursora
20ª partida del match-revancha
Tahl - Botvinnik (Moscú, 1961)
continuó 5. <í)e2 e6 6. <í) g3 <í)e7
7. <í)c3 <í) d7 8. Qi. e3 ~ h7 9. Qi. d3
Qi. xd3 1 O. cxd3 h5 (de lo contra-
rio son las blancas las que juegan
11. h5) 11. <í)ce2 g6 (es más
fuerte 11 ... <í)g6) 12. -e d2 <í) g8
13. 0-0-0 ~ h6 14. il'b1 ~ xe3
15. fxe3! (una bonita estrategia
para abrir las columnas "e" y "f").
62
15 ... <í)h6 16. e4 -e e7 17. exd5
exd5 18. -e as <í) f8 19. btdf 1
<í) e6 20. bt f3 -e d8 21. -e a4 -e b6
22. bl. c 1 <í) g4 23. <í) f 1 0-0 24.
<í)e3 f5 25. g3 <í)h2 26. bl. f4!, y
las blancas consiguieron gran
ventaja posicional, ya que es
desfavorable aceptar el sacrifi-
cio de calidad: 26 ... <í) xf4 27.
<í)xf4 il'h7 28. <í)exd5!
Posteriormente se propuso la
continuación más fuerte 5. g4
Qi. d7 (no vale 5... Qi.h7 por 6. e6!
fxe6 7. Qi. d3 Qi. xd3 8. e xd3 e d6
9. f4 con clara ventaja blanca) 6.
h5 e6 7. f4 c5 8. c3. Los peones
blancos bloquean el flanco de
rey, lo que puede notarse en el
final. Es curioso que nos tropece-
mos con esta misma idea en el
estudio del sistema clásico. Es
útil prestar atención a que en la
posible continuación 8 ... 0lc6 9.
0l f3 ~ b6 1 o. ~ f2 f6 11. ~ g3
0-0-0 12. a3 c4 13. 0lbd2 surge
una posición en la que las negras
se han desarrollado según el es-
quema de la actual variante Nim-
zovich de la defensa francesa,
pero las blancas han progresado
bastante en el asalto al flanco de
rey y están preparadas para
abrir el de dama con b2-b3.
La ruptura 4 ... c5, también em-
pleada en el match-revancha Tahl
- Botvinnik, después de 5. dxc5
está ligada a un sacrificio de peón
que aun está poco investigado,
ya que en caso de 5 ... 1!c7 6.
0lc3 0lc6 7. 0l f3 'ªd8 8. 0lb5
~ c8 9. c3 las blancas consiguen
ventaja. También parece arries-
gado el plan con el enroque largo
5 ... 0lc6 6. ~ b5 ~ a5+ 7. 0lc3
0-0-0 8. ~ xc6 bxc6 9. ~ d4 h5,
y aquí las blancas pueden elegir
entre 1 O. ~ e3 e6 11. 0-0-0 y
10. b4 ~ a6 11. a4.
5. c4 e6
Es peligroso ganar el peón 5 ...
~ xb1 6. 'ª xb1 ~ a5+?! por 7.
~ d2 ~ xa2 8. 'ªh3! con la ame-
naza de capturar a la dama, y
después de 6 ... e6 7. c5! las
blancas aprietan en el flanco de
dama.
6. 0lc3 dxc4
Las negras se apresuran a liberar
el punto "d5" para el caballo, lo
que no consiguen en caso de 6 ...
~ e7 7. cxd5 cxd5 8. ~ g5 0lc6
9 . ~ d2 ~ b6 1 O. ~ b5, y las
blancas tienen una posición pre-
ferible.
Sin embargo, las negras pueden
desarrollarse con mayor flexibili-
dad.
En este sentido es útil familiari-
zarse con la partida-fuente Tahl-
Averbaj (Campeonato de la
URSS, Baku, 1961), en la que Tahl
realizó por primera vez la idea de
la jugada c2-c4 en conexión con
h2-h4.
Las negras no se apresuraron
con la descarga en el centro y
prefirieron 6... 0ld7. La partida
continuó 7. 0lge2 0le7 8. 0lf4
dxc4 9. ~ xc4 0lg6 1 O. 0l xh5
0l dxe5 11. ~ e2 0l d3+ 12.
~ xd3 ~ xd3 13. ~ g5 ~ xd4 14.
'ªh3 0le5 15. 0lf4 (con el sacrifi-
cio de peón las blancas complican
el juego al máximo)
63
 15... f6 (según las palabras de El caballo se apresura a ocupar el
A verbaj él calculó las consecuen- punto d5. En caso de 7 ... ~ e7 8.
cias del paso al final y le agrada- <í) f3 ~ g4 9. ~ g5 las blancas
ron. Tras otras continuaciones: aprovechan a su favor la debili-
15 ... ~ e7 16. ~ xe7 ~ xf4 17. ~ g5 dad del punto g5, ya que es
~ d4 18. ~ b3! o 15 ... ~ c5 16. arriesgado ganar el peón 9 ...
<í)xd3 <í) xd3+ 17. ~ xd3 ~ xf2+ ~ xf3 19. gxf3 ~ xg5 11. hxg5
18. ~ d1 ~ g1+ 19. ~ c2 ~ xa1 20. ~ xg5 debido a 12. <í) e4 y el
~ c1 las blancas mantenían la ini- caballo cae con ganancia de tiem-
ciativa) 16. <í) xd3 0-0-0 17. po en d6, y en caso de 9 ... <í)h6
<í) xe5 ~ xe5+ 18. ~ e2 ~ xe2+ 1 O. ~ d2 ~ xf3 11. gxf3 <í) f5
19. ~ xe2 fxg5 20. hxg5 ~ e7 12. 0-0-0 las blancas obtienen
21. <í)e4 g xh3 22. gxh3 g h8 una posición de ataque.
23. g h1 bth4 24. f3 ~ d8!, y tras
el traslado del alfil a f4 las negras 8. ~ g5
consiguieron las tablas.
Por supuesto, a 6 ... <í) d7 las blan- Tras el desarrollo 8. <í) ge2 se
cas también pueden obtener una pierde el control sobre el punto
posición estable en el centro, ju- g5, y las negras consiguen cons-
gando 7. cxd5 cxd5 (7 ... exd5?! truir una posición sólida: 8 ... ~ e7
debilita el punto f5, lo que apro- 9. <í) g3 ~ g6 1 O. <í) ce4 <í) h6 11.
vechan las blancas mediante 8. ~ g5 ~ xe4 12. <í) xe4 <í) f5.
~ d3 <í)e7 9. ~ g5! ~ xd3 1O. ~ xd3)
8. ~ g5 ~ a5 9. <í) e2 f6 1 O. exf6. 8. ~ e7
Pero a pesar de todo no tienen 9. ~ d2 <í)b6
fundamento para eludir el choque 10. ~ b3 ~ d7
en el centro. Por ejemplo, en la 11. <í) ge2 ~ b4
partida Timman - Karpov (Til-
burg, 1992) después de 7. ~ g5!? Las negras siguen con atención el
f6 8. exf6 gxf6 9. ~ e3 dxc4 movimiento de los caballos, uno
1 O. ~ xc4 <í) b6 11. ~ e2 ~ g6 12. de los cuales es útil trabar. En
<í) h3 ~ d6 13. <í) f4 ~ xf4 14. caso de 11 ... 0-0-0 12. <í) g3 ~ g6
~ xf4 las blancas consiguieron 13. <í) ge4 el caballo accede al
una ventaja pequeña, pero esta- punto d6, y las negras tienen que
ble. · llegar a un final peor 12 ... ~ xd4
Tras la eliminación voluntaria de 13. ~ xd4 J:h d4 14. <D xf5 exf5
la tensión de peones, la atención 15. ~ xf7.
de ambos bandos se dirige al
punto d6, donde puede dirigirse 12. a3 ~ a5
un caballo blanco. 13. ~ a2 <í) d5
14. b4 <í) xc3
7. ~ xc4 <í)d7 15. ~ xc3 ~ b6

64
 16. ~ g3 25. f3 ~ f5
26. bl, fd 1 ~ es
La batalla por los puntos d6 y d5 27. ~ g5 c{) e3
ha terminado en tablas, pero las 28. ~ xe3 ~ xe3
blancas han aumentado algo su 29. Zl c3 ~ b6
ventaja de espacio y ahora se 30. bl, cc1 bl, d7
disponen a enrocarse. El intento 31. ~ g5
de realizar el plan de ataque de
minoría de peones en el flanco de
dama 16. ~ c4 seguido de a3-a4 y
b4-b5 se refuta pasando el alfil a
d5 después de 16 ... ~ e4.

16. c{) e7
17. 0-0

Razonablemente, es peligroso
tomar el peón 17. ~ xe7 ~ xe7 18.
~ xg7 0-0-0.

17. c{) d5
18. Zl ac1 a6

Demasiado tímido. Era más fuer- 31. g6

te 18 ... a5, forzando el cambio del
alfil de casillas blancas. El ritmo de juego transcurre por
cada punto importante. Ya que el
19. Zl fd1 f6 peón e6 está sobrecargado a la
20. ~ d2 fxe5 defensa del alfil f5 por la clavada
21. dxe5 ~ g4 por la diagonal a2-g8, sobre la
22. ~ c4 0-0 posición negra se cierne la ame-
23. bl, f1 Il f7 naza 0le2-g3 y no tienen tiempo
para ocupar la columna "d": 31 ...
Parecía más fuerte 23 ... ~ f7, ~ d8? 32. ~ xd8 bl, fxd8 33. bl, xd7
atando a las blancas a la defensa bl, xd7 34. c{) g3 y las negras sufren
del peón f2, pero después de 24. pérdidas materiales. Sin embar-
c{)c3 seguido de c{) e4 (24 ... ~ f5 no go era posible 31 ... ~ d8 con idea
previene esto por 25. ~ d3), el de repetir la posición con 32. ~ g3
caballo blanco toma bajo control ~ b6 y descubrir las intenciones
todos los puntos importantes. de las blancas, ya que no pasa 32.
~ f4 (con idea de 32 ... ~ c2 33.
24. ~ h1 .llaf8 bl, xd7!) por el cambio intermedio
65
32 ... 'ª xd1 33. llxd1 ~ c2. Tras la
demora de las negras las piezas
blancas al instante se llenan de
energía.
32. <í) f4! ~ h7
Una defensa obligada, ya que la
jugada de contraataque 32 ... ~ e3
pierde después de 33. llxd7
'fli' xd7 34. ~ xe6+ ~ xe6 35.
'fli' xg6+.
38. !i' d1+
39. ~ h2 b!, f6
40. bl. e8
El asunto consiste en que no solo
la simplificación 40 . .llxf6 ~ xf6
resulta favorable al bando defen-
sor, sino que no pasa la ganancia
de peón 41. <í) xh5 por 41 ... ~ d4!,
y ya las blancas se ven obligadas
a forzar las tablas con los jaques
en las casillas c7 y f4.

33. bl d6! 40. ll d6?

En el nombre de la iniciativa las No es agradable comentar la cali-

blancas no se entretienen en ga- dad de la jugada de control en los
nar un peón 33. 'ª xd7 + !i'xd7 34. apuros de tiempo (¡solo si tiene
~ xe6 !i'e8!, lo que reavivaría a éxito!), pero resulta tímida por
las piezas negras. Ahora la res- parte de las negras. Tras el retor-
puesta es obligada, se crea un no cauteloso de la dama 40 ...
peón pasado, y la posición se e d7 41 . e e 1 ll d6 42. ~ g8+ ~ g7
abre a favor de las blancas. 43. ~ b3 las blancas mantenían la
iniciativa, pero no se veía una
33. bl. xd6 victoria directa. Ahora ya decide
34. exd6 eS una maniobra forzada, y no se
puede contar con la ayuda de la
Por supuesto, es agradable er- dama ...
guirse tras una larga hibernación,
pero aun era más fuerte construir 41 . ~ g8+ ~ h6
un bloque ante el peón mediante 42. ~ e6.
34 ... ~ da 35. e g3 !i'd7.
Las negras abandonaron.
35. bl. e 1 ~ d8
36. e 93 !i' d7
37. ll xe5 !i' xd6 Contra la amenaza de mate forza-
38. ll e6! do 43. bl.h8+ ~ g7 44. <í) xh5+
~ xh8 45. !i'e5+ sólo puede de-
Una bella maniobra sobre el tema fenderse al precio de mayores
de atracción. pérdidas materiales.

66
 Partida Nº 11
Short- Karpov
Match semifinal de candidatos, 4-ª partida
Linares, 1992
1. e4 c6 no es sencillo organizar el contra-
2. d4 d5 juego, y cualquier intento de
3. e5 ~ f5 abrirse se encuentra con serios
4. ~ f3 e6 contraargumentos. Esto también
5. ~ e2 tiene su lógica interna. En conti-
nuaciones semejantes enlamen-
Este sistema de desarrollo ha al- cionada variante Nimzovich, hay
canzado en los últimos tiempos que advertir que el desarrollo del
gran popularidad, gracias a su alfil de casillas blancas le cuesta a
insistente empleo por parte de las negras dos tiempos (c7-c6 y
Short. El ha demostrado con éxi- ~ c8-f5), mientras que las blancas
to las posibilidades potenciales no pierden tiempo gratis.
de una posición con una cadena
de peones, cuya cabeza es el 5. c5
peón eS, muy semejante en el 6. 0-0 ~ c6
tema a la variante Nimzovich de 7. c3
la defensa francesa, a pesar de la
diferencia en la situación del alfil
de casillas blancas.
No se ve para las negras otra
alternativa activa para liberarse,
que la ruptura de la cadena de
peones c6-c5. ¿Pero qué hacen
después? Con una posición más
libre las blancas pueden contar
con ganar espacio en el flanco de
dama, y también, en determina-
dos casos, con el ataque en el
flanco de rey. A su vez las negras
prácticamente se ven obligadas
a guardar una táctica de espera,
ya que en una posición apretada
67
 7. cxd4
Para terminar el desarrollo del
flanco de rey, las negras deciden
eliminar la tensión de peones. Sin
duda, es mejor 7 ... ~ g4, como
jugó Karpov en la segunda parti-
da de este match. Las negras
también tienen otras posibilida-
des: 7 ... c4, 7 ... ~ b6, 7 ... h6, 7 ...
~ g6. Sobre ellas se pueden con-
sultar los comentarios de Karpov
a una de las partidas del match.
8. cxd4 0J ge7
9. a3
Preparando la presión en el flanco
de dama según los motivos de la
defensa francesa. En la partida
Short- C. García Palermo (Manila,
1992) las blancas jugaron la mo-
desta 9. b3, y después de 9 ...
~ e4 1 O. 0J bd2 <í) fS 11. ~ b2
~ b4! 12. g4 (había que tomar
medidas para la defensa del peón
de "d4", se amenazaba el ataque
~ d8-b6) 12... ~ xf3 13. 0J xf3
0J ge 7 14. 0J e 1 (es mejor apartar
el alfil 14. a3) 14 ... hS! 1S. gxhS
<í) fS las negras consiguieron buen
juego.
Tras la natural 9. 0J c3 también se
exige a las negras un juego aten-
to. Por ejemplo: 9... 0J c8 1 O.
~ e3 0Jb6 11. Zi c1 ~ e7 12. 0J a4
0J xa4 13. ~ xa4 0-0 14. ~ bS
(merecía atención 14. a3) 14 ...
0J b4! 1S. a3 0J d3 16. ~ xd3
~ xd3 17. 'ª fe1 aS 18. ~ d1
~ g6 19. ~ b3 bi: a6! 20. ~ d2
~ d7, y aquí en la partida Anand-
68
Speelman (Linares, 1992) con la
jugada 21. ~ c3! el blanco ya
consiguió mejores perspectivas.
9. ~ e4
La pos1c1on más activa para el
alfil en este sistema, que además
deja sitio para el caballo.
1 o. 0J bd2 <í) fS
11. b4 ~ b6
Antes de enrocarse el cambio en
el centro 11 ... 0J cxd4 12. 0J xd4
0J xd4 13. 0J xe4 0J xe2+ (es peli-
groso 13 ... dxe4 por 14. ~ a4+)
14. ~ xe2 dxe4 1S. ~ xe4 con-
duce a una gran ventaja de espa-
cio para las blancas.
12. ~ b2 ~ e7
Aquí y en la siguiente jugada la
captura del peón d4 lleva a la
pérdida del enroque en una situa-
ción favorable a las blancas.
13. bi: e1
Las blancas dirigen su plan de
ataque al alfil adelantado, pero
también merece una seria aten-
ción la estrategia de presión en el
flanco de dama: 13. 0Jb3 aS (de
lo contrario las blancas impiden
esta maniobra libertadora con
~ b2-c3) 14. 0JcS! (ofreciendo el
sacrificio de un peón, las blancas
cuentan con aprovechar la demo-
ra del rey en el enroque. Natural-
mente, no vale 14. b5? por 14 ...
~ xf3) 14 ... axb4 (las negras pue- tienen mejores posibilidades. Así
den preferir el peón e5, jugando después de 14... 'l'll fxd4 15.
14 ... ~ xf3 15. ~ xf3 ~ xc5 16. 'l'll xd4 'l'll xd4 16. ~ xd4 ~ xd4
dxc5 f!1 c7 17. b5 <f\lxe5 18. ~ xe5 17. ~ b5+ ffl f8 18. 'l'll xe4 ~ xd1
~ xe5, pero después de 19. bl e 1 19. ll axd 1 las blancas tienen un
~ c7 20. ~ xd5 las blancas mantie- final claramente mejor, y en caso
nen mejores posibilidades, debi- de 14 ... ~ xf3 15. 'l'll xf3 ya llega
do a la creación de un peón pasa- tarde 15 ... a5 por 16. b5 <f\l a7
do en el flanco de dama, apoyado 17. ~ a4 con la amenaza g b2-c3.
por el alfil) 15. axb4 bl xa 1 16.
~ xa1. Ahora después de 16 ... 15. 'l'll xe4 dxe4
<f\l xb4 17. ~ a8+ ~ d8 18. 'l'lld2 16. bl xe4 axb4
no se ve cómo efectuar el enro- 17. axb4 ~ xb4
que, ya que la torre cae bajo la 18. bl b1 ~ a5
horquilla del caballo. Tampoco 19. h4 0-0
cambia la situación 16... ~ xf3 20. ~ d3
17. ~ xf3 'l'll xb4 por 18. !lb 1! A
16 ... ~ xb4 sigue 17. ~ c3 ~ b6 Se puede hacer un resumen de la
18. ~ a8+ 'l'll d8 19. ~ d1! con la apertura. La presión de las blan-
desagradable amenaza ~ d1-a4. cas en el flanco de dama ha obli-
Así, en caso de 19 ... 'l'll xd4? 20. gado a las negras a ceder en el
~ xd4 ~ xc5 21. ~ a4+ f!l e7 22. centro, lo que permite a las blan-
e c8 las blancas ganan ensegui- cas pasar al ataque en el flanco
da. de rey; el único defecto de su
posición es el peón atrasado d4,
13. ll d8 de fácil defensa.
14. ~ f1 a5!
20. ll d7
Da la impresión de que la posición
negra cuelga de un hilo a base de Objetivamente favorece a las
jugadas únicas, lo que hace honor negras el cambio del alfil de casi-
a la maestría defensiva de Kar- llas negras, para debilitar la de-
pov. El golpe del flanco del peón fensa del peón d4, pero aquí no
"a" se asesta en el momento pasa (20 ... ~ c3? 2Ll',;ia1 ).
exacto, ya que a 15. b5 ya es
posible la captura en d4 y, debido 21. ll f4 g6
a la indefensión del alfil b2 las
blancas están obligadas a des- La retirada 21 ... 'l'll fe7 no es posi-
prenderse del peón b4, perdien- ble por 22. g xh7 +! y hay que ir a
do las perspectivas de un asalto nuevas debilitaciones.
en el flanco de dama. Tras otras
continuaciones las blancas man- 22. h5 ~ e7

69
 Es natural el deseo de las negras
de defender las casillas débiles,
pero merecía atención 22 ... bl. fd8,
para a la amenaza de captura en
d4 forzar el cambio del fuerte alfil
de casillas blancas. Sin embargo
también aquí después de 23.
hxg6 hxg6 24. ~ xf5 exf5 (no es
posible 24 ... gxf5? debido a 25.
0Jg5 ~ f8 26. bl. a1 'Sc7 27. ~ a3
con amenazas irrechazables) 25.
'Se2 las blancas amenazan e5-e6
estorbando la organización de un
bloqueo efectivo sobre el peón
d4 desde la casilla d5. A 25 ... 'Sd5
es posible 26. g4 fxg4 (ahora no
pasa 27. 0J g5? por 27 ... f5) 27. El camino más corto a veces no
bl. xg4 y las blancas mantienen la es el más efectivo. Tratando de
iniciativa en el flanco de rey. Pa- llegar lo antes posible con la
rece más flexible 25 ... 'Sa2 26. dama a h6, las blancas pierden un
b!.a 1 'Sb3 con idea de a 27. g4? tiempo de ataque y las negras
fxg4 28. bl. xg4 ~ c3 forzar el cam- consiguen defenderse. Se impo-
bio del alfil de casillas negras, nía 25. g4! con el objetivo de
pero jugando previamente 27. limitar la movilidad del caballo y,
l:'i,d1 las blancas mantienen mejor llegado el caso, amenazar con
juego. construir una jaula para el rey
mediante g4-g5. Además, des-
23. hxg6 hxg6 pués de ~ g 1-g2 las blancas se
24. ~ e4 0J g7 proponen conducir a la dama por
(Ver diagrama) la ruta 'Sd1-h1-h6, contra lo que
no se ve defensa. Así, después
Las negras se defienden de la de 25 ... g5 ya juega su papel el
amenaza 25. d5 exd5 26. ~ xf5, alfil de casillas blancas, y las bLan-
pero quitan la defensa del punto cas atacan mediante 26. ;Q, f6
h6, en el que puede infiltrarse la ~ xf6 27. exf6 0Je8 28. d5!, y tras
dama blanca. 25 ... ;Q, fd8 26. ~ g2 las negras
Por lo visto, debieron ceder la también están privadas de esta
calidad por peón 24 ... ;Q, fd8 25. d5 posibilidad (26 ... g5 27. 'Sh 1).
bl. xd5 26. ~ xd5 bl. xd5, mantenien-
do posibilidades de defensa. 25. ,¡::¡, fd8
26. 'S e 1 0J f5
25. bl. g4?! 27. ~ c3 'S c7
70
El cambio de damas 27 ... ~ a3? Por supuesto, no se sacrifica la
28. ~ xa3 ~ xa3 no impide la rup- calidad para 29 ... <íJ xd4 30. ~ xg6
tura 29. d5 ya que a 29 ... <íJh6 fxg6 (no es posible 30 ... ~ xc3
sigue 30. dxc6! .Q:d 1+ 31 . .Q: xd 1 por 31. ~ d3+) 31 . .í?l, xd4.
~ xd1+ 32. <íJe1 <íJ xg4 33. c7, y el
peón culmina brillantemente su 30. .í?l, xd4 ll xd4
carrera. 31. .Q1, f3 .Q: xg4
32. ~ xg4 <íJ xe5
28. ~ b2 33. ~ xb7

No siempre es mejor tener pájaro

en mano que ciento volando. Por
supuesto, Short vio la posibilidad
de ganar la calidad 28. d5 .Q: xd5
(razonablemente no es posible
28 ... exd5?? por 29. ~ xf5) 29.
~ xd5 .ll xd5, ¿pero qué hacer
después? El alfil blanco choca con
el peón e5, el ataque al flanco de
rey es como si no existiera, y la
posición de las negras recuerda a
una fortaleza. Por eso Short ata-
ca previamente al peón b7, man-
teniendo la amenaza d4-d5, y
ofrece a Karpov la posibilidad de
disponer él mismo del sacrificio 33. e c2
de calidad.
Un optimismo desmesurado. Las
28. <íJ fxd4 negras juegan con fuego, contan-
do con organizar un combinado
Un procedimiento atractivo para de fuerzas contra el punto f2.
liberarse, pero entre el sacrificio Objetivamente era más fuerte y
de la calidad en d5 y d4 existe lógico pasar al final 33 ... e xb7
una diferencia sustancial: se cam- 34 . .Q: xb7 <íJ xg4 35 . .Q:xe7 ~ g7 36.
bia el alfil blanco de casillas ne- f3 <íJh6 37. ~ f2 g5, organizando
gras y permanecen los alfiles de una defensa duradera y sólida.
distinto color, lo que generalmen- Esta recomendación está condi-
te favorece al bando atacante, cionada por las peculiaridades de
ya que ahora no se consigue la posición. Examinémosla con
construir una fortaleza. mayor atención y regresemos
otra vez al último diagrama .
29. <íJ xd4 .Q: xd4 Sobre el tablero se ha creado una
71
correlación de fuerzas, que por
su esencia interna debe estar ga-
nada por las blancas, debido a la
presencia de los alfiles de distin-
to color. El asunto es que si cam-
biamos todos los peones, enton-
ces está claro que las tres piezas
blancas, aprovechando la ventaja
de las casillas blancas, atacan al
rey negro prácticamente inde-
fenso. Esta misma razón, aunque
también en menor medida, hay
que tenerla en cuenta tras el cam-
bio de damas, pero entonces el
bando defensor ya puede organi-
zar fácilmente la resistencia. Ra-
zonablemente, todo esto depen-
de en mucho del carácter concre-
to de la posición. Es curioso ad-
vertir, que este importante tema
con una correlación de fuerzas
semejante pertenece a la teoría
del final.
En estas situaciones, evitando el
cambio de damas, las negras
emplean un procedimiento prác-
tico que tiende a la iniciativa en
condiciones de apuros de tiem-
po, comprendiendo que para neu-
tralizarlo las mismas blancas in-
tentarán buscar la simplificación.
36. ~ e4 ~ c3?!
Un descuido incomprensible. Te-
niendo en cuenta los comentarios
a la jugada 33ª, después del cam-
bio 36 ... 0lxf3+ 37. gxf3 ~ xe4
33. fxe4 g5! las posibilidades ne-
gras de salvación eran mayores.
Ahora las blancas ya evitan la
simplificación.
37. ~ e2! 1!1g7
38. g3 ~ c5
39. 1!1g2 0lc6
40. -ªb7 0ld4
41. ~ d3 ~ h5?
En las últimas cuatro jugadas las
blancas han reforzado al máximo
la posición de sus piezas y han
creado la amenaza evidente 42.
~ xg6+, y las negras ya debían
aprovechar la última posibilidad
para liquidar el peligro, ofrecien-
do el cambio de damas: 41 ... ~ c6
42. ~ xc6 0lxc6, aunque en este
final ya lo tendrían difícil. Sin
embargo Karpov continúa elu-
diendo el cambio de damas e
infravalora la respuesta de las
blancas, tras la cual pierde peón.

34. ~ d1 ~ d3! 42. ~ d7! 0lf5

35. ~ f3 43. ~ xe6 0lh6
44. ~ c4 ~ e5
Las blancas empeoran volunta- 45. ~ xe5
riamente su estructura de peo-
nes, por lo visto no les gustaba el Las desgracias nunca vienen so-
cambio de damas después de 35. las, es necesario cambiar tam-
~ c1 ~ d2 36. ~ c8+ ~g7 37. ~ c3. bién las damas, lo que aprovecha
inmediatamente Short, pasando
35. ~f6 por alto una solución táctica: 45.
72
bl,xf7+! ~ xf7 46. ~ xf7+ ~ h6 47. 56. ~ e3 ~ g4+
~ d3 y, amenazando mate, las 57. ~ d4 ~ f6
blancas ganan el alfil: 4 7 ... ~ g5 58. bl.b8+ ~ g7
48. f4 ~ h5 49. ~ xf6 o 47 ... ~ h5 59. bl.b7 ~ f8
48. ~ xf6 ~ d5+ 49. ~ f3. 60. ~ d5 ~ h5
61. ~ e5! ~ f6+
45. ~ xe5
A 61... ~ xg3 decide 62. 'f:J.b8+
El juego posterior tiene un carác- ~ g7 63. bl. g8+ ~h7 64. ~ f7 g5
ter técnico, y las blancas crean 65. ~ e6.
una red de mate.
62. ~ e6 ~ d4
46. ~ f3 ~ f8 63. ~ f3! ~ xg3
47. ~ e4 ~ f6 64. bl. d7 ~ c3
48. bl. d5 !?4 e 7 65. 'f:J. d3 ~ b2
49. f4 ~ g4 66. 'f:J. d2! ~ c1
50. 'f:J. a5 ~ h6 67. 'f:J. d1 ~ xf4
51. ~ f3 f5 68. ~ f6 ~ c7
52. bl. a7 ~ g4 69. bl. d7 ~ a5
53. ~ e6 ~ h6 70. ~ c6! ~ h5+
71. ~ xg6 ~ f4+
A 53 ... ~ f6 las blancas pueden 72. ~ xf5 ~ e2
pasar a un final ganado de otro 73. ~ f3 ~ eS
tipo: 54 . !?4 xf5! gxf5 55. 'f:J. a5. 74. ~ d5 ~ g3+
75. ~ e6 ~ c7
54. 'f:J. c7 ~ g4 76. 'f:J. d7.
55. 'f:J.b7 ~ h6 Las negras abandonaron.

73
 Capítulo 111
Sistema Nimzovich
(1. e4 c6 2. d4 d5 3. 0> c3 dxe4 4. 0> xe4 0> f6 5. 0> xf6+ gxf6)
Este sistema fue introducido en
la práctica por Nimzovich a prin -
cipios del siglo XX. Las negras,
desarrollando el caballo con ga-
nancia de tiempo, consienten el
doblaje de peones, consiguiendo
una estructura de peones que
exige ciertos compromisos.
Las negras cuentan con organizar
un ataque al flanco de rey por la
columna semiabierta "g". La
troika de peones e6-f7-f6 con-
trola las casillas centrales contra
la invasión de las piezas y en
determinadas situaciones pue-
den incluirse en el ataque. Un im-
portante recurso para las negras
es la posibilidad de atacar al peón
d4 mediante c6-c5 o e7(e6)-e5.
Los defectos del sistema son la
presencia de un peón aislado h7 y
la debilidad potencial de los peo-
nes doblados "f", consistente en
su limitada movilidad, lo que per-
mite a las blancas atacarlos con la
ayuda de los peones. Estos de-
fectos resultan claramente sensi-
bles a medida que la partida se
acerca al final.
Esto lo demostró de una manera
ideal Rubinstein en su famosa
partida contra Cohn (San Peters-
burgo, 1909), quien (en una posi-
ción con colores cambiados) te-
niendo una estructura de peones
semejante a la formación e6-f7-
f6 y h7, permitió imprudente-
mente el paso al final. El plan de
75
Rubinstein fue extremamente
sencillo: su rey llegó a h6 y con su
oponente en g8 decidió la partida
la ruptura de los peones "g" y "h",
tras el cambio en g6 quedó con-
denado el peón e6.
La tendencia de las negras a evi-
tar el problema del final en un
complejo medio juego general-
76
mente las fuerza a elegir el plan
con el enroque largo, lo que pue-
den aprovechar las blancas orga -
nizando un ataque mediante la
ruptura en el centro con el proce-
dimiento universal c2-c4 y d4-d5.
En el siguiente capítulo hablare-
mos de la otra captura en f6, 4...
0lf6 5. 0l xf6+ exf6.
 Partida Nº 12
Sisniega- Hurtado
México, 1992
1. e4 c6 rrollo del alfil blanco, y permite a
2. d4 d5 las negras conseguir un juego
3. ~ d2 dxe4 cómodo.
4. ~ xe4 ~ f6 6 . ~ e2 (jugada de Lasker, con la
5. ~ xf6+ gxf6 que las blancas intentan obstacu-
6. ~ c4 lizar el desarrollo del alfil a g4) 6 ...
~ f5 7. ~ f3 ~ c7 8. 0-0 ~ d7 9.
c4 0-0-0 1 O. d5 (o 10. ~ a4 ~ b8
11. ~ e3 e6 12. bJ. fd1 ~ d6 13. d5
c5 con buen juego para las ne-
gras) 1 0 ... e5! 11 . ~ e3 ~ b8 12.
~ h4 ~ g6 y aquí merece una
prueba el sacrificio de peón 13.
~ g4 (es dudosa 13. f4 cxd5! y
tanto 14. f5 d4, como 14. cxd5
~ c5! da a las negras suficiente
contrajuego) 13 ... ~ b6 14. ~ b3.
6. ~ f4 ~ f5 7. ~ e2 (o 7. ~ d2 e6
8. ~ f3 ~ d6 9. 0-0-0 ~ xf4 1O.
~ xf4 ~ d7 y las negras también
preparan el enroque largo) 7... h5
8. ~ g3 ~ g6 9. h4 e6 1 O. ~ e2
Una jugada de desarrollo natural, ~ d6 11. ~ xd6 ~ xd6 12. c3
con la que las blancas apuntan al ~ d7 13. ~ xh5 0-0-0 . Por el
punto f7 y la amenaza ~ h5 prác- peón sacrificado las negras tie -
ticamente priva a las negras de nen suficiente contrajuego, gra-
las diversas posibilidades "late- cias a la ruptura c6 -c5.
rales" del tipo de 6... bl. g8 (7. ~ h5 6. ~ e3 ~ f5 7. ~ d3 (a 7. ~ e2 las
bl. g7 8. c3 e6 9. ~ h6 ganando el negras se desarrollan según el
peón h7), dejándoles la única res- esquema tradicional 7 ... h5 8. h4
puesta 6... ~ f5. Esta respuesta ~ d7 9. ~ g3 ~ g6, preparando el
es universal también tras otras enroque largo) 7 .. . ~ xd3 8.
jugadas relacionadas con el desa- ~ xd3 ~ d5 9. ~ e2 ~ d7! 1 O.

77
0l f4 !i' aS+ 11. ~ d2 ~ b6 12.
0-0-0 0-0-0 con posibilidades
mutuas, ya que las blancas deben
considerar la amenaza 0ld7-e5.
Con frecuencia las blancas inten-
tan impedir el desarrollo del alfil a
f5 con la original jugada 6. !i' d3 y
si las negras llevan a cabo el plan
con el traslado del alfil de casillas
blancas a g6, jugando 6 ... ~ g4 7.
0l e2 ~ hS, entonces las blancas
consiguen cambiarlo 8. 0l f4!?
~g6 9. 0l xg6 hxg6, consiguien-
do después de 1 O. ~ d2 0l d7 11.
0-0-0 !i' c7 12. g3 0-0-0 13. h4
mejores perspectivas. Merece
atención la maniobra 6 ... 0l a6 con
el objetivo de aprovechar la posi-
ción adelantada de la dama blan-
ca con la amenaza 0la6-b4. Por
ejemplo: 7. ~ d2 !i'b6 8. 0-0-0
0lb4 9. !i'b3 0l dS o 7. a3 0l c7 8.
0le2 hS 9. h4 ~ g4 con posibili-
dades mutuas.
6. ~ fS
7. 0le2
La jugada más empleada, tras la
cual las blancas amenazan con
apartar al alfil de f5 jugando 0le2-
g3. Además, el caballo facilita el
desarrollo del alfil de casillas ne-
gras con ganancia de tiempo en
caso de 7... !i' c7.
No provoca a las negras especia-
les preocupaciones el desarrollo
7. 0l f3 e6, ya que no es peligrosa
8. 0lh4 ~ g6 9. f4 fS 10. g3 ~ e7
11. 0l f3 ~ hS! (un procedimiento
típico con esta estructura de
peones, cambiando el alfil"malo")
78
y después del traslado del caba-
llo a f6 las negras mantienen la
igualdad, y en caso de 8. ~ e2
!i' c7 9. 0-0 ~ d6 10. a4 0l d7 se
enrocan en el lado largo con posi-
bilidades mutuas.
7. e6
A 7... hS, con el objetivo de
impedir la maniobra 0le2-g3, las
blancas generalmente responden
8. ~ e3 0l d7 9. 0l f4, por ejemplo:
9... 0lb6 1 o. ~ b3 ~ g4 11. f3
~ fS 12. !i'e2 !i'c7 13. 0-0-0
~ h6 14. g3 0-0-0 1S. 0l g2! eS
16. dxe5 fxeS 17. f4! y, gracias
a la presión sobre el debilitado
flanco de rey, las blancas tienen
una ventaja estable (Popovic -
Skembris, Pucarevo, 1987). Y
después de 9 ... h4 1 O. ~ b3 e6
11. !i'f3 ~ aS+ 12. c3 0-0-0 13.
0-0 también es peligrosa 13 ...
eS?! por 14. 0l d5.
Otra continuación empleada es
7 ... 0l d7 8. 0l g3 ~ g6 9. h4 (la
mejor, ya que en caso de 9. 0-0
las negras pueden continuar 9 ...
e6 y ya es peligrosa 1O. h4? por
10... f5! 11. h5 !i'h4! con un fuerte
ataque negro). Ahora en caso de
9... h6 1 o. h5 ~ h7 11. ~ d3
~ xd3 12. !i' xd3 e6 13. ~ f4
!i' aS+ 14. c3 0-0-0 15. 0-0 tras
el cambio de las dos piezas me-
nores negras es difícil organizar
el contrajuego, a la vez que la
debilidad crónica de los peones
del flanco de rey puede notarse
tras posteriores reducciones de
material. Es más lógica 9 ... h5, y
después de 1O. ~ e3 e6 surge una
posición que se examina en los
siguientes comentarios.

8. 0-0

Las blancas también pueden rea-

lizar el plan con el enroque largo:
8. ~ e3 <í') d7 9. <í') g3 ~ g6 1 O. h4
h5 11. ~ d3 ~ xd3 12. ~ xd3
®' a5+ (es más sencilla 12 ... ®' c7
13. 0-0-0 0-0-0, intentando sacar
provecho de la situación del alfil
en e3, avanzando el peón "f") 13.
~ d2 ~ d5 14. c4 ®' d6 15. 0-0-0
0-0-0 16. <í') e4 ~ c7 17. ®' e2 arrollo de los siguientes aconte-
~ e7 18. ~ b1 <f) fS 19. ~ c3 <í') g6 cimientos, es necesario en pri-
20. g3. Debido a la amenaza real mer lugar valorar las perspecti-
de ruptura d4-d5 las posibilida- vas reales de las negras. Des-
des blancas son preferibles pués del cambio de tres pares de
(Dreev - Zenin, Sochi, 1982). piezas menores, sus posibilida-
des para organizar un ataque so-
8. ~ d6 bre el rey han disminuido consi-
9. ~ f4 derablemente, y a la vez las ne-
gras están obligadas a evitar
Se aprecia el plan de las blancas, más cambios, debido a la des-
iniciado con la jugada 8. 0-0: el agradable perspectiva de llegar a
cambio de piezas consolida la se- un final con debilidades de peo-
guridad de la posición de su rey nes en el flanco de rey. Además,
en caso del enroque largo de las teniendo en cuenta esto las blan-
negras y acerca el final. cas pueden contar con tomar la
iniciativa para organizar un ata-
9. 'f! c7 que sobre el rey negro.
10. ~ xd6 'f! xd6 Antes de continuar el desarrollo
11. a4 <í') d7 de la partida, donde las piezas
12. a5 h5 pesadas cooperan con el caballo,
13. ~ d3! ~ xd3 para una comprensión más pro-
14. 'f! xd3 funda del problema con el que
tropiezan las negras, es útil fami-
(Ver diagrama) liarizarse también con las parti-
das en las que las piezas pesadas
Para comprender mejor el des- cooperan con el alfil.
79
En la p. Mijalchishin- Short (Lvov, 16. a6
1984), sistema Petrosian-Smys-
lov (examinado en cap. VI): 1. e4 Preparando la marcha del peón
c6 2. d4 d5 3. ~ d2 !! xe4 4. "b", es útil debilitar la gran diago-
~ xe4 ~ d7, después de 5. nal.
~ e2!? (Dementev) 5 ... ~ gf6 6.
~ 2g3 ~ xe4 7. ~ xe4 ~ f6 8. 16. b6
~ xf6+ gxf6 surgió la estructu- 17. !! f3! .ll dg8
ra de peones del sistema Nimzo-
vich, tras la cual las blancas for- El ataque por la columna "g " no
zaron el cambio de los alfiles de t iene chances de éxito. Era im-
casillas negras: 9. ~ c4 ~ f5 1 O. prescindible apartar a la dama de
c3 e6 11 . ~ f4 ~ d6 12. !! f3 la gran diagonal: 17 ... e5 18. bl, fd 1
~ xf4 13. !! xf4 y para nosotros exd4 19. b!,xd4 ~ e5.
resulta interesante la correlación
de fuerzas con la presencia de los 18. ~ c3 f5
alfiles de casillas blancas. La par-
tida continuó 13 ... bl, g8 14. g3
!!b6 15. 0-0-0 0-0-0 16. h3
'fi c7 17. 'fi e3! (el juego de Mijal-
chishin tiene un carácter instruc-
tivo; el final no se va a escapar, y
mientras tanto las blancas quie-
ren aprovechar sus posibilidades
en el medio juego) 17 ... h5 18.
b3! 'f! d6 19. ~ b2 bl, g5 20. ~ e2
~ g6 21. a4 bl, a5 22. ~ f3 b5 23.
bl, a 1 bxa4 24. b4! b!, b5 25.
ll xa4 a5 26. b!, ha1 axb4 27. c4!
(la segunda jugada eco , ¿quién
ataca ya?) 27 ... bl,b8 28. bl, d1! e5
29. bl, a6 e4 (a 29 ... exd4 es muy
fuerte 30. !!d2 !!e5 31. /l e 1!) 30. 19. h3!
~ xe4 ~ xe4 31. 'f! xe4 ~ b7 32 .
c5! !! e6 33. bl, b6+ 'fffl c7 34. Corta de raíz la iniciativa de las
!! f4+ ~ d7 35. bl, xb8 1-0. negras. En la partida Sisniega -
Groszpeter (Nueva York, 1988)
14. h4 se jugó 19. b4 b!, g4 20. c5 !!c7 21.
15. c4 0-0-0 cxb6 ~ xb6 22. ll fe 1?! b!,hg8 23.
~ b5 bl, xg2+ 24. ~f1 !! xh2 25.
Debieron frenar previamente el ~ xa7+ ~ d7 con posibilidades
peón "a" mediante 15 ... a6. mutuas.
80
 19. bí, g5 Se podía ganar la dama: 27 ... bí,h8
20. ~ h1 bí, hg8 28. 'í! xh8+ <í) xh8 29. fxg5 fxg5,
21. bí, g1 pero tras 30. ll ge 1 0J g6 31. 0J d5!
las negras están completamente
La iniciativa de las negras se en- indefensas.
cuentra en un callejón sin salida, y
ya es necesario considerar la 28. 0J d5! .ll 8g7
apertura de su fortificación me- 29. 0J e7+ ~ c7
diante c4 -c5; en caso de 21 ... 30 . f!J h5
f!J c7 es posible la ruptura 22. d5.
Aquí el cambio en g6 ya era in-
21. e5 oportuno, porque las negras acti-
22 . dxe5 0J xe5 van el caballo.
23 . 'í! f4 f!J e6
24 . bí, ad1 f6 30 . bí, h6
25. f!J xh4 31 . f!J xf5 0J d6
32. bí, xd6!
Es más sólida 25. b3, acentuando
la indefensión de las negras. Una combinación bajo el tema de
la extracción del rey de su refu-
25. f!J xc4 gio.

Era más tenaz 25 ... 0J xc4, a lo que 32. f/!J xd6

Sisniega se disponía a abrir el 33. fiJ eS!
flanco de dama con 26. b4! b5 27.
'í! d4, manteniendo el ataque. La dama deja sitio libre para el
caballo. A 33 ... bí, xe7 sigue 34.
26. f!J h7 0J f7 f!J d8+ bí, d7 35. bí, d 1+ ~ c5 36.
f!J xd7.
En caso de 26 ... f!J f7 las blancas
podían reorganizarse, 27. 'í!h4 33. l1i?c5
'í!c4 28. f4 bí,5g6 29. 'í! f2, o pasar 34. f!J xc6+ f/!J b4
a un final favorable 27. f!J xf7 35. 9 xc4+ f/!J xc4
'Z) xf7 28. <í)e2 f/!J c7 29. 'Z)d4 bí, e8 36. 'Z) f5 bí, gh7
30. bt ge1 bí, xe1+ 31. bí, xe1,11egan- 37. 0J xh6 b!. xh6
do hasta los peones débiles ene- 38. bí, e1 l1i? b5
migos: 31 ... ~ d6 32. f4 bí,h5 33. 39. bí, e6 l1i? xa6
bí, d 1+ f/!J c7 34. b4 0Jd8 35. ~ h2, y 40. ~ h2 l1i?b5
las negras no tienen jugadas úti- 41. g4.
les.
27. f4! .ll5g6 Las negras abandonaron.
~~~

81
 Partida Nº 13
O'Donnell- Groszpeter
Saint John, 1988
1. e4 c6 Ahora a 7. ~ d3 las negras pue-
2. d4 d5 den no reaccionar con el alfil tem-
3. ~ d2 dxe4 poralmente y jugar 7 ... ~ d7 o 7...
4. ~ xe4 ~ f6 g gS, ya que el alfil f5 está defen-
5. ~ xf6+ gxf6 dido indirectamente por la jugada
6. ~ f3 ~ g4 ~ d8-a5+.
Los planes blancos más frecuen-
La respuesta principal. Clavando tes son:
el caballo, las negras práctica- 1) El desarrollo clásico: 7. ~ e2
mente obligan a las blancas en el ~ c7 8. 0-0 ~ d7 9. c4 0-0-0 (a
futuro a determinar la posición 9... e6 es posible 1O. d5!? c5 11.
del alfil mediante h2-h3, lo que ~ h4 ~ g6 12. f4 con iniciativa
puede ser importante para el blanca, pero hay que tener pre-
contrajuego de las negras en sente que las negras pueden ju-
caso del enroque corto. gar 10... O-O-O, sin temor a 11.
Merece un examen aparte 6 ... dxc6 bxc6 12. ~ e3, debido a 12...
~ f5. ~ c5 con suficiente contrajuego)
1O. ~ e3 e6 11. 'í!a4 (ahora a 11.
d5 es buena 11 ... c5!, un procedi-
miento universal en posiciones
semejantes, un bloqueo en las
casillas c5 y d6) 11 ... ~ b8 12. b4
bl, g8 13. ~ h 1 ~ e4 14. ~ e 1 ~ b6
15. 'í!b3 e5. Las posibilidades de
ambos bandos son iguales (Kava-
lek - Larsen, Tilburg, 1979).
2) El desarrollo moderno: 7. g3.
e6 8. ~ g2 ~ g7 9. 0-0 O-O 1 O.
~ h4 ~ g6 11. c4 ~ d7 12. ~ e3
a5?! 13. d5 <í) e5 14. ~ xg6
hxg6 15. 'í!e2 cxd5 16. cxd5
exd5 17. g fd1 ~ e7 18. bl, xd5
con ventaja blanca, estando en
82
posesión de una pareja de alfiles
activos con el flanco de dama
negro debilitado (Gelfand - Niko-
lic, match, Sarajevo, 1991 ).
7. ~ e2 'f! c7
La mejor respuesta negra, intro-
ducida en la práctica por Nimzo-
vich, que previene el desarrollo
del alfil por f4 y prepara el enro-
que largo. El intento de llevar la
dama a una posición más activa
fue finamente refutado en la par-
tida Spassky - Khaled (Viena,
1986): 7 ... <í)d7 8 . .Q¡, f4 'f!a5+ 9.
c3 ~ g8 1 O. <í)h4 'f! h5 11. f3!
~ h3 (o 11 ... 'f!xh4+ 12. ~ g3) 12.
g3 e5 13. ~ e3 exd4 14. 'f! xd4.
La debilidad de los peones del
flanco de rey y especialmente del
punto f5 conceden a las blancas
una ventaja estable.
8. h3!
Antes de enrocarse es útil deter-
minar la posición del alfil. Sin em-
bargo también se juega con fre-
cuencia inmediatamente 8. 0-0.
Ahora en caso de 8 ... e6 es posi-
ble 9. <í)h4 ~ xe2 1 O. 'f! xe2 <í) d7
11. c4 0-0-0 12. g3! h5 13 . .Q¡, e3
~ b8 14. ~ fd1 ~ d6 15. d5 con
ventaja blanca. Es más precisa
8 ... <í)d7, tratando de economizar
tiempo para una jugada más deci-
dida del peón "e". Es posible la
continuación 9. c4 e6 1 O. d5
0-0-0, sin temor a 11. dxe6?!,
debido a 11... <í)e5! 12. <í) d2
~ xe6 con juego activo para las
negras. Pero aun es más decidida
9 ... ~ g8!? 1 o. ~ h1 0-0-0 11.
'f!a4 ~ b8 12. ~ e3 f5 13. d5 c5!
14. b4 e5!, y las negras han
ganado un tiempo importante
para organizar el contraataque
(Judiakov - Zelevnisky, Novosi-
birsk, 1965).
8. ~ f5
Antes del enroque corto de las
blancas esta jugada parece tener
perspectivas, ya que las negras
tienen en reserva el tiempo ~ h8-
g8. En caso de 8 ... ~ h5 9. 0-0 las
negras deben responder 9 ... e6;
la jugada 9 ... <í) d7 es prematura y
permite a las blancas realizar con
efecto la ruptura en el centro 1 O.
d5! La partida Smyslov - Pach-
man (Amsterdam, 1964) conti-
nuó 1 0 ... ~ d8 11. c4 <í)b6 12.
~ e3 ~ xf3 13. ~ xb6 axb6 14.
~ xf3 cxd5 15. cxd5 ~ h6 16.
'f!a4+ con ventaja blanca.
9. ~ e3
Sobre la posibilidad de la organi-
zación del contraataque de las
negras en caso de 9. 0-0, es bas-
tante elocuente la variante 9...
<í)d7 1O. c4 e6 11. d5 0-0-0 12.
'f!a4 ~ b8 13. dxc6 <í)c5! 14. 'f!b4
Zl g8 14. ~h 1 'f! xc6.
9. <í) d7
10. c4
Como ya hemos visto en comen-
tarios anteriores, el principal mé-
83
todo de combate para conseguir 16. d5
ventaja es la preparación del
ariete d4-d5, forzando a las ne-
gras o bien a resignarse con la
creación de un peón pasado blan-
co (después de c6-c5) o permitir
posteriores debilidades de peo-
nes en la retaguardia.

10. e6
11. fl! d2 0-0-0

También merecía atención la ju-

gada previa 11 ... c5.

12. b4!?

La señal de ataque, por el que las Un momento importante. La rup-

blancas se privan del enroque. tura del peón "d" en posiciones
de este tipo, características del
12. llg8 sistema Nimzovich, es un recurso
13. ~ f1 ponderable de las blancas. Ahora
la captura en d5 con cualquiera de
Consecuencia de la previsora re- los peones es desfavorable. Tras
tirada del alfil a f5. No obstante, c6xd5 se abre la columna "e", lo
aquí el rey se encuentra bastante que es muy peligroso en posicio-
seguro, a la vez que los peones nes con enroque largo. En caso
del flanco de dama ya están pre- de e6xd5 a la debilidad del peón
parados para el asalto. h7 se unen los peones "f", lo que
produce mayores problemas en
13. ~ e4 el final.
14. h4 ~ xf3 A 16 ... exd5 las blancas pueden
continuar 17. llc1 con la amenaza
Las negras procuran simplificar, c4xd5. Ahora es peligrosa 17 ...
intentando reducir el potencial dxc4 por 18. ~ f4 ~ b6 19. ~ c2
atacante de las blancas en caso con las amenazas ~ c2xf5 y
de 15. ~ xf3 <í)e5 16. ~ e2 <í)g4. ~ e2xc4, tras lo cual no le resulta
Sin embargo, las blancas prefie- fácil al rey negro evadirse de la
ren conservar la ventaja de la clavada. A 17 ... 0lb6 sigue 18. c5
pareja de alfiles. <í)c4 (es más floja 18 ... <í) d7 19.
~ f4 <í)e5 20. ~ d3! y después de
15. gxf3!? f5 21. ~ xf5 los alfiles blancos desa-
84
rrollan una gran energía) 19. ~ xc4 22. c5 0l d7
dxc4 20. e c2 ~ d5 21. e xc4 e d7 23. ~ e3
22. ~ e2 (parece que las piezas
pesadas negras están bien colo-
cadas, pero ... sólo son válidas
para el cambio) 22 ... ~ e7 23.
~ cd1 ~ d8 24. ~ xd5 e xd5 25.
~ xd5 ~ xd5 26. ~ g 1 y el medio
juego se convierte para las ne-
gras en un sombrío final de to-
rres con los peones débiles f5, f7
y h7.
Tal vez era mejor 16 ... c5, consin-
tiendo la aparición de un peón
pasado blanco, pero organizando
el bloqueo de la pareja de peones •j,·
c4-d5 por las casillas c5 y d6. Sin
embargo, las negras considera-
ron su posición con mayor opti- 23. ~ xd6
mismo ...
En una posición de ahogo total,
16. 0lb6 las negras prefieren morir de pie
17. Z,\, c1 c5? que vivir de rodillas.

Aquí esta jugada ya llega tarde, 24. cxd6 e xc1+

debieron conformarse con el final 25. ~ xc1 ll xc1+
que surge tras 17 ... exd5 18. c5 26. ~ d1 0l c5
~ c4, examinado en el comentario 27. e xb4 ll xd1+
anterior. 28. ~ e2 ll d5

18. e c2! cxb4 Las negras intentan construir una

fortaleza. Después de 28 ... ~ xh 1
Las blancas amenazaban el avan- 29. e xc5 ~ c8 30. e e5 hay que
ce del peón "a", pero a pesar de entregar la torre por el peón "d".
todo era más tenaz 18... ~ d6.
Ahora la fuerza del peón pasado 29. ~ d1 ~ xd1
"d" se incrementa considerable- 30. ~ xd1 b6
mente. 31. ~ e2 e5
32. e c3 ~ e8
19. d6 e c6 33. f4 f6
20. e b3 ~ b8 34. e c4 ~ e6
21. ~ g5 ~ c8 35. e d5
85
La insinuante, casi felina marcha 39. 9 cS+ ~ f7
de la dama por el itinerario c3-c4- 40. d7 0l xd7
d5-c6-c7 obliga a las negras a 41. ~ xd7+ '!J e7
desprenderse de l compacto gru- 42. ~ xf5 ~ g7
po de peones, y con ellos de la 43. h5 ZH7
partida. 44. ~ xf4 '!J. c7
45. h6+ ~ fS
35. exf4+ 46. ~ g4 /J, f7
36. ~ f3 ~ eS 47. ~ CS+ ~ e7
37. 9 c6+ ~ dS 4S. ~ f5.
3S. ~ C7+ ~ eS Las negras abandonaron.

86
 Partida Nº 14
Adams- Spraggett
Hastings, 1989/90
1. e4 c6 7. e6
2. d4 d5
3. 0J d2 dxe4 Se considera que esta jugada es
4. 0J xe4 0J f6 la más precisa, ya que previene el
5. 0J xf6+ gxf6 ataque al alfil 8. 0Jh4 ~ g6 9. f4
6. c3 mediante 9 ... f5 1 O. 0J f3 ~ h5.
Con frecuencia también se em-
Esta jugada modesta, recomen- plea la jugada 7 ... r!!ff c7, preparan-
dada por Nimzovich, tiene sus do el enroque largo, a lo que las
virtudes: las blancas refuerzan el blancas tienen a su disposición
peón d4, defendiéndose del ja- dos planes principales con dife-
que de la dama, lo cual es útil en rentes desarrollos del alfil de ca-
una serie de variantes, y se re- sillas blancas.
servan la elección del plan con el
desarrollo del caballo. 1) 8. ~ c4 e6 9. f!!ff e2 0J d7 (en-
frentando la dama al rey, las blan-
6. ~ f5 cas pretenden realizar un plan con
7. 0J f3 el bloqueo del alfil negro de casi-
llas blancas, por eso es más pru-
dente "cubrir" al rey 9 ... ~ e7, te-
niendo prevista a 1O. 0Jh4 ~ g6
11. f4 la respuesta 11 ... f5 12.
0Jf3 ~ h5) 1 o. 0Jh4 ~ g6 11. f4
0-0-0 12. f5! exf5 13. 0-0 ~ d6
14. g3 bt de8 15. f!!ff f2 0Jb6 16.
~ b3 f4 17. ~ xf4 con mejor po-
sición para las blancas, quienes
han conseguido destrozar los
peones del flanco de rey.

2) 8. g3 0J d7 9. ~ g2 e6 (en la
estructura de peones con los
peones doblados "f" la situación
87
del peón en e6 es la más natural,
ya que permite en el futuro variar
entre el avance f6-f5 o e6-e5.
Pero en esta posición también es
posible un juego más decidido:
9... 0-0-0 1O. 0-0 e5 11. lle 1 ~ d6
12. a4 h5 13. b4 h4 con la idea de
sacrificar la calidad en caso de
14. <í) xh4, pero aquí puede ser
más precisa enseguida 11. a4 con
la idea de provocar la debilitación
de las casillas negras mediante
12. a5 a6 13. ~ e3) 1 O. 0-0. Las
blancas han conseguido una posi-
ción sólida en el f lanco de rey y
están mejor. A 1 0... 0-0-0 es
posible 11. ll e 1 ~ d6 12. b4
~ g4 13. 1!!!' a4 con ataque en el
flanco de dama, y a 1 O... ~ d6 las
blancas pueden sacrificar un
peón 11. d5!? cxd5 12. <í) d4
~ g6 13. <í)b5 1!!!'b6 14. <í) xd6+
1!!!' xd6 15. c4, abriendo la posi-
ción con una iniciativa peligrosa.
Es bastante sólida 1 0 ... ~ g4 11.
~ f4 ~ d6 12. ~ xd6 1!!!' xd6 y a
13. 1!!!'b3 las negras pueden cam-
biar las damas 13 ... 1!!!'d5, consin-
tiendo en llegar a un final algo
peor.
También merece atención 7 ...
<í)d7 con idea de a 8. g3 realizar
el cambio de los alfiles de casillas
blancas. Por ejemplo, la partida
Fedorowicz - Roas (Francia,
1990) continuó 8 ... <í) b6 9. ~ g2
9 d7 1 O. O-O ~ h3 11. ~ xh3
1!!!' xh3 12. a4 9 f5 13. a5 <í) d5
14. c4 <í) c7 15. ~ f4 0-0-0 con
juego complejo. A 8. ~ f4 es po-
sible 8 ... 9 a5 (con idea de e7-e5)
9. b4 9 d5.
88
8. g3
Otra alternativa es 8. ~ f4 ~ d6
9. ~ g3! 9 e7 11. ~ e2 1) d7 12.
0-0 0-0-0.
8. <í) d7
En caso de la original 8 ... 1!!!' d5 9.
~ g2 las blancas mantienen mejo-
res posibilidades. Tras el paso al
final 9 ... 9 e4+ 1 O. ~ e3 9 c2 11.
<í)h4 9 xd1+ 12. bt xd1 ~ g6 12.
<í) xg6 hxg6 14. 0-0 <í)d7 15. c4
o 9... ~ e4 1 O. 0-0 f5 11. c4
~ xf3 12. cxd5 ~ xd 1 13. dxc6
<í) xc6 14. ll xd 1 O-O-O 15. d5
las negras no eliminan sus proble-
mas. La partida Jolmov - Brons-
tein (Moscú, 1983) continuó así:
9 ... 1!!!' c4 10. <í)h4 ~ d3 11. 9 d2
~ g6 12. <í) xg6 hxg6 13. b3
9 b5 14. ~ b2 ~ h6 15. 9 c2
<í)d7 16. c4 9 a5+ 17. ~ c3 9 h5
18. f4, y aquí a la mejor 18 ...
0-0-0 las blancas pasan a un final
complejo 19. 1!!!'e2! 9 xe2+ 20.
~ xe2 con mejores posibilidades
gracias a la pareja de activos
alfiles.
9. ~ g2 ~ g7
1 o. 0-0 0-0
11. <í) h4
Llevó a un juego igualado el cam-
bio de alfiles de casillas negras:
11. ~ e3 <í) b6 12. 9 c1 <í) d5 13.
~ h6 ~ g6 14. ~ xg7 ~ xg7 15.
c4 <í) e7 16. ~ c3 1!!!'b6 (De Fir-
mian - Seirawan, Filadelfia 1987),
pero merecí a atención 11. a4.
 11. ~ g6 ción con la tosca jugada 14 ... ~ a6 .
12. a4 aS
13. ~ f4 15. 'ª fd1 ~ c4
16. ~ c2 ~ d5
17. b3 ~ xf4

Era más tenaz 17 ... ~ a6. Después

del cambio de las piezas menores
surge un final en el que el caballo
;p' ·"'"-'''>:' blanco resulta más ágil que el alfil
,¡,y ;:.;.; enemigo.

18. bxc4 ~ xg2

19. ~ xg2 ~ c7
20. 'ª ab1 b6

Es fácil advertir la diferencia en la

posición de los alfiles: los alfiles
blancos ocupan diagonales im-
portantes y apuntan al flanco de
dama, mientras que los alfiles
negros disparan al vacío, y ade-
más uno de ellos tropieza con su
propio peón "f".

13. ~ b6

Valí a la pena jugar 13 ... ~ b6 con

la idea después de 'ª f8-d8 de 21. d5
obstaculizar el avance de peones
en el flanco de dama. Las blancas abren la posición, lle-
gando hasta las numerosas debi-
14. ~ b3! ~ d3?! lidades del campo enemigo.

La presión por la columna "b" es 21. cxd5

muy notable. Ya amenazaba el 22. cxd5 bl, ac8
asalto 15. c4, tras el cual no es 23. dxe6 fxe6
posible 15 ... ~ xd4 por 16. ~ e3. 24. ~ f4 J;'l, fe8
Sólo se podía mantener la posi- 25. ~ b3! ~ h6

89
Las negras llegan tarde con la negras no pueden evitar poste-
activación del alfil. También es riores pérdidas materiales.
desesperado 25 ... ~ xc3 26.
~ xc3 bl, xc3 27. bl,xb6 e5 28. ~ h5 30. ~ g2 bl, c2
bl, e7 29. bl, d5. 31. !l f3 bl, a2
32. 0l c7 bl, ee2
26. 0l xe6 33. bl,b8+ ~ f8
27. ~ xc3 34. ~ g4 ~ xf2
28. il xb6 35. h4 .l:l xa4+
29. bl, d7 36. ~ h3 ~ aa2
37. 0le6.
En caso de 29 ... bl, xa4 30. 0lc7
ilf8 31 . 0ld5 ~ g7 32. bl,bb7 las Las negras abandonaron.

90
 Capítulo IV

Sistema con 5 ... exf6

(1. e4 eS 2. d4 d5 3. 0lc3 dxe4 4. 0l xe4 0l f6 5. 0l xf6+ exf6)

Hablando objetivamente, tras el

cambio de caballos la captura en
f6 con el peón "e" es más sólida
para las negras. En general esta
continuación incluso se encuentra
con mayor frecuencia en la prác-
tica que 5... gxf6. Las blancas
consiguen una ventaja posicional
bastante clara, ya que en esencia
tienen un peón de más "d", pues
en el flanco de rey los tres peo-
nes blancos detienen a los cuatro
negros.
(Ver diagrama)
Tras un juego exacto es difícil obstante, en su "interior" se en-
que el enemigo pueda conseguir cuentran otros ejemplos), que
contrajuego. Por eso he decidido ilustra claramente los amplios re-
limitarme a una sola partida (no cursos de las blancas.

91
 Partida N 2 15
Jalifman - Seirawan
Wijk aan Zee, 1991
1. e4 c6
2. d4 d5
3. ~ c3 dxe4
4. ~ xe4 ~ f6
5. ~ xf6+
La jugada conocida 5. ~ g3 no
tiene lógica; las negras han desa-
rrollado su caballo, y el caballo
blanco pierde tiempo en la retira-
da.
5. exf6
Esta modesta continuación ha
sido sobreestimada en más de
una ocasión. Durante largo tiem-
po se la consideró insuficiente
por la maniobra de Tarrasch 6.
~ c4, que, por regla general, lle-
vaba a ventaja. Así, en el impor-
tante encuentro Karpov - Korch-
noi (Baguio, 1978, 20ª partida del
match) los acontecimientos se
desarrollaron de la siguiente ma-
nera.
6 ... ~ d7 7. ~ e2 ~ d6 8. 0-0 0-0
9. ~ f4 ~ b6 10. ~ d3 ~ e6 11.
c3 ~ d5 12. ~ xd6 ~ xd6 13.
~ d2 ~ ad8 14. bl fe1 g6 15.
~ ad1 ~ g7 16. ~ e4 ~ c7 17. b3
~ feS 18. ~ b1 ~ g4 19. h3
~ xe2 20. bt xe2 bt xe2 21.
92
~ xe2. Las blancas han cambiado
a su favor la mayoría de las pie-
zas, pero conservan la dama.
Avanzando el peón a c4 y amena-
zando la ruptura d4-d5, consi-
guieron una ventaja decisiva.
21 ... ~ d5 22. ~ d2 ~ f4 23. ~ e4
f5 24. ~ f3 h6 25. h4 ~ e6 26.
~ e3 ~ c7 27. c4 f4 28. ~ c3
~ f6 29. ~ as ~ e6 30. d5 etc ...
Sin embargo, si las negras en
respuesta a 6. ~ c4 aprovechan la
idea de Fine 6 ... ~ e7+, sus asun-
tos no van tan mal. Después de 7.
~ e2 ~ e6! 8. ~ b3 ~ d7 9. ~ f4
~ b6 1 O. 0-0-0 ~ d5 tienen un
juego cómodo (Tahl - Bronstein,
URSS, 1974).
En los últimos tiempos las blan-
cas rara vez juegan 6. ~ c4, sino
que después de c2-c3 desarrollan
el alfil por d3. En ese caso es
difícil que las negras puedan con-
tar con la igualdad. Hay que ad-
vertir, que las antiguas continua-
ciones 6. ~ f3, 6. ~ e2 y 6. g3 no
son tan peligrosas para ellas.
6. c3 ~ d6
También en caso de 6 ... ~ f5 7.
~ f3!? ~ d7 8. ~ e2 ~ e7 9. ~ g3
~ g4 10. ~ d3 0-0 11. h3 ~ e6
12. ~ e2 las blancas tienen una
pequeña ventaja (Shvidler - Led-
ger, Oakham, 1990). A una lucha
compleja lleva 6 ... ~ e6 7. ~ d3
c5!? En la partida Marinkovic -
Mirkovic (Belgrado, 1991) siguió:
8. ~ e2 ~ c6 9. Q?. e3 cxd4 1O.
~ xd4 ~ xd4 11. Q¡, xd4 ~ d6 con
una posición aceptable para las
negras. Posiblemente sea mejor
9. 0-0 cxd4 1O. ~ xd4 ~ xd4 11.
cxd4 Q?. d6 12. Q¡,b5+, si bien es
cierto que después de 12 ... ~ f8
con idea de h5, g6 y ~ g7 las
negras se mantienen.
7. ~ d3 0-0
Las negras maniobraron con
poca fortuna en la partida Kar-
pov - Smyslov (Tilburg, 1979):
7 ... f!J e 7 8. ~ e2 Q?. g4 9. Q¡, e3
~ d7 1 O. f!i d2 Q?. xe2 11. f!J xe2
0-0-0 12. 0-0-0 'f/b8 13. ~ b 1
~ b6 14. g3 ~ a8 15. f/J f3 ~ d5
16. Q?. c 1 ~ e 7 17. Q¡, c4 ~ c8 18.
~ he1 h6 19. h4 h5 20. ~ b3; la
superioridad blanca es indudable.
juego agudo 17 ... ~ b6! 18. gxf5
f!i d5! 19. ~ g3 f!J xa2) el asunto
terminó con una derrota: 18.
f!i b3+! ~ g7 19. ~ xh7+! ~ xh7
20. f!i f7+ 'f/h8 21. ~ f4. Las
negras abandonaron.
1 O. ~ g3 Q?. e6
Es insuficiente 1 0 ... eS 11. dxc5
~ xc5 por 12. ~ e4, o 1 0 ... g6 11.
~ e4 ~ e7 12. f!i f3 f/J d8 13. Q?. f4.
Es bastante mala 1 0 ... ~ d7 11.
~ f5! Q¡, xh2+ 12. 'flh1 Q?. f4 13.
f/J g4 g5 14. f!i h5; en el último
caso es más sólida 12 ... Q?. d6,
aunque también aquí tras 13.
~ h6! g6 14. ~ xd6 f!i xd6 15.
b!, e 1 la iniciativa de las blancas es
muy peligrosa (Jalifman).
11. f4

8. ~ e2 ll e8
9. 0-0 f/J c7

Las blancas también mantienen la

ventaja tras 9 ... ~ g4 1 O. f!J c2, o
9 ... ~ d7 10. ~ f4. En la partida
Kudrin - King (Bayswater, 1988)
después de 9. f/J c2 g6 1O. h4
Q¡, e6 11. h5 f5 12. hxg6 fxg6
13. Q?.h6 ~ d7 (es más segura 11. c5
13 ... f/J f6) 14. g4 ~ d5 15. 0-0-0!
~ xh1 16. ll xh1 ~ f8 17. ~ d2 En caso de 11 ... ~ d7 se llegaría a
fxg4? (un grave error, llevaba a una posición de la partida Zapa-
93
ta - Hodgson (Palma de Mallorca, 18. 0l xf5 lled8
1989), en la que después de 12. 19. !J, ae1 0le8
f5 ~ d5 13. 0lh5!? g6 14. ~ g4 20. ~ h5 ~ a5
~ h8 15. ~ h6 ~ f8 16. ~ xf8
~ xf8 17. 0l f4 g5 18. 0lh5 b5 Permite a las blancas terminar el
19. ~ fe 1 ~ ae8 20. h4 la posi- combate con una combinación
ción negra resultó crítica. espectacular. Pero tampoco sal-
No obstante la novedad c6-c5 vaban otras continuaciones, por
tampoco se justifica. Las blan- ejemplo: 20 ... 0ld6 21. 0lh6+ gxh6
cas, como sucede en esta varian- 22. ~ g4+ ~ g7 23. ~ xf6 0lf5 24.
te, consiguen un fuerte peón pa- ~ xd8, o 20 ... g6 21. 0lh6+ ~ xh6
sado "d", que encadena a las 22. ~ xh6 0lg7 23. f5.
fuerzas negras.

12. d5! ~ d7

Perdí a enseguida 12 ... ~ xd5 por

13. ~ h5 ~ e6 14. ~ xh7+ ~ f8 15.
0lh5. Es algo mejor 12 ... c4, pero
después de 13. dxe6 cxd3 14.
exf7 + ~ xf7 15. ~ xd3 ~ c5+ 16.
~ h 1 0lc6 17. ~ b5 ~ b6 18. f5! las
blancas mantienen una ventaja
considerable.

13. c4 0la6
14. ~ f3 ~ b6
15. b3 ~ f8
16. ~ b2 0lc7 21. 'ª xe8! !J, xe8
17. ~ f5! 22. <í)h6+ gxh6

Es más floja 17. f5 por 17 ... La partida terminaba con el mate

0l xd5!18.cxd5(porsupuesto,no
18. ~ xd5? ~ c6, y ya son las
negras las que ganan) 18 ... c4+
con posibilidades mutuas.
17. 'ª xf5
de la coz tras 22 ... ~h8 23. ~ xf7
~ e7 24. ~ g8+ g xg8 25. 'l) f7
mate.
23. m9 4+.
Las negras abandonaron.

94
 Capítulo V

Sistema clásico
(1. e4 c6 2. d4 d5 3. 0>c3 dxe4 4. 0> xe4 ~ f5)

En el sistema clásico las negras

resuelven enseguida el problema
del desarrollo del alfil de casillas
blancas . Sin embargo junto a
esto están obligadas a ir por va-
riantes forzadas, permitiendo la
fijación de la posición del flanco
de rey. Esto permite a las blancas
organizar una larga presión posi-
cional.
En la práctica actual con el siste -
ma clásico en la inmensa mayoría
de las partidas las blancas esco-
gen la variante con el rechazo del
alfil negro de casillas blancas y su
cambio posterior: 5. 0>g3 ~ g6 6. el final. Además, las blancas con-
h4 h6 7. 0> f3 0>d7 8. h5 ~ h7 9. trolan la casilla e5, donde tiende a
~ d3 ~ xd3 1O. ~ xd3 e6. Tras establecerse una pieza, en gene-
esto surge la siguiente estructu- ral un caballo. Si las negras cam-
ra de peones. bian en e5, entonces en lugar de
la pieza aparece un peón y la
(Ver diagrama) acción paralizante de los peones
e5 y h5 se refuerza.
El peón h5, bloqueando los peo- Las negras generalmente inten-
nes g7 y h6, paraliza parcialmen- tan liberarse con la ruptura c6-c5
te el flanco de rey negro, lo que con contrajuego por la columna
es especialmente importante en "d" y neutralizar la acción de las
95
piezas centralizadas blancas. En do de su base, puede ser un obje-
casos aislados el peón h5, aleja- tivo de ataque.

96
 Partida Nº 16
Bronstein- Beljavsky
Campeonato de la URSS, 1975
1. e4 c6 5. ~ b6
2. d4 d5
3. <D c3 dxe4 En mis años jóvenes yo no podía
4. <D xe4 ~ f5 jugar de otra manera. La res-
5. <Dc5 puesta es categórica: contra ac-
ción, ¡reacción! Las negras no
sólo defienden el peón b 7 y ata-
can el peón b2, sino, lo que es
más importante, previenen el
,,,··.•;;,•.. +~
cambio del activo alfil f5, ya que
"•¿t'f·'tl '• después de 6. ~ d3 ~ xd3 7.
~ xd3 consiguen jugar 7... e6, re -
chazando al caballo.
En la partida-fuente Bronstein -
Petrosian (Moscú, 1966) después
de 5 ... b6 6. <Db3 (a 6. <Da6 es
buena la recomendación de Fis-
cher 6 ... <D xa6 7. ~ xa6 ~ d5! y,
debido a la doble amenaza S'a5 y
~ xg2, el alfil debe regresar a su
sitio) 6 ... e6 7. <D f3 ~ d6 a. g3
Una de mis primeras experien- <D e7 9. ~ g2 h6 1 O. O-O 0-0 11.
cias en la defensa Caro-Kann con ~ e2 <D d71as blancas podían rea-
negras, que resultó poco afortu- lizar la principal idea de la varian-
nada. Bronstein empleó una con- te: 12. <D e5! ri ca 13. ~ f4 con
tinuación rara, introducida por él una presión desagradable. No
mismo en la práctica en el año cambia la valoración la partida
1966. Su principal idea es provo- jugada 15 años después Arnason
car la debilitación de la estructura . Seirawan (Londres, 1981), don-
de peones del flanco de dama de después de 6... <D f6 7. <D f 3
negro (después de b7-b6) y apro- e6 a. g3 ~ d6 9. ~ g2 ~ c7 1 O.
vecharlo con ayuda del alfil de 0-0 <Dbd7 11. ri e1 0-0 12. ~ e2
casillas blancas fianchettado. ll aca 13. <D e5! c5 14. <D xd7
97
0l xd7 15. dxc5 bxc5 16. ~ d2 Parece más lógica 6... ~ c8, inten-
0l b6 17. c4 las blancas también tando aprovechar la debilidad del
consiguieron la victoria. flanco de rey después de 7. f 4
Respecto a la jugada 5... e5 e6 8. ~ e2 ~ e7. Y la simplifica-
ofrezco las palabras de Fischer: ción de la posición mediante 8 ...
"En el año 1964 algunas veces ~ xc5 9. dxc5 9 b4+ 1 O. c 3
ensayé la jugada misteriosa 5. ~ e4 11. ~ g2 ~ xe2+ 12. 0l xe 2
0lc5!? La mayoría de mis adver- 0l f6 13. g5 0l fd7 14. ~ e3 no
sarios respondieron 5... e5 6. ofrece a las negras una igualdad
0l xb7 ~ xd4 (Fischer- Petrosian, plena (Barlov - Steiner, Baden ,
partida rápida: 6 ... ~ b6 7. 0lc5 1980).
~ xc5 8. dxc5 ~ xc5 9. c3, y las
blancas están mejor} 7. ~ xd4 7. f4 e6
exd4 8. ~ d3 y llegaron a un final 8. ~ e2 ~ e7
peor". 9. h4 h5
Tras la continuación más "acadé- 1 O. f5 exf5
mica" 5 ... ~ c7 6. ~ d3 ~ xd3 7. 11. g5
0l xd3 0lf6 8. 0l f3 e6 9. 0-0
0lbd7 1 O. c4 las blancas consi-
guen ventaja de espacio, pla-
neando la maniobra ~ f4 y 0lf3-
e5.
6. g4!?

También es posible la sencilla 6.

0l f3 e6 7. 0lb3 (después de 7.
0ld3 0ld7 8. ~ e2 0lgf6 9. 0-0 [/r;,e7
1O. c3 O-O 11. ~ g5 c5 las negras
resuelven sus problemas de
apertura} 7 ... 0l d7 8. ~ d3, por
ejemplo, la partida Arnason - Mi-
les (Esb jerg, 1984} continuó así:
8... ~ g6 9. 0-0 0lgf6 1O. c4
~ c7 11. -ª e1 ~ b4 12. -ª e3
0-0-0 13. h3 ~ d6 14. ~ xg6 Se aprecia la idea de las blancas:
hxg6 15. 0lg5 g hf8 16. -ª f3 e5 con el sacrificio de peón excluir
17. c5 ~ e7 18. ~ e2 -ª deS 19. del juego al alfil de "g6" y blo-
9 c4, y las blancas crearon ame- quear el flanco de rey enemigo.
nazas peligrosas en el flanco de Aquí tras el bloqueo del caballo
rey. en f4 los dos peones blancos
pueden detener a los cuatro ne-
6. ~ g6 gros, y el peón de más en el
98
flanco de dama asegura a las
blancas ventaja en el final.

11. <{'l¡ d7
12. <{'l¡ b3

Es más floja 12. <{'l¡ xd7 ~ xd7 13.

<{'l¡ f3 ~ d6, y las blancas no consi-
guen nada.

12. ~ c7
13. <{'l¡h3 0-0-0
14. ~ f4 ~ d6
15. ~ h2 <{'l¡ f8

Tal vez fuera más precisa 15.. .

<{'l¡ b6. Ahora a 16. c4 sigue 16 .. . clave f4, pero tal vez aun tenía
~ e8+ 17. ~ f2 ~ xf4 18. <{'l¡ xf4 mayores perspectivas 22 ... b5
~ e4, y a 16. 0-0-0 es buena 16 ... seguido de <íJ e7-d5.
<í) d5 17. ~ xd6 ~ xd6 y para esta-
blecer el caballo en f4, las blancas 23. <{'l¡ c5 <{'l¡ c8
están obligadas a debilitar la po- 24. <{'l¡ d3 <{'l¡ d6
sición con la jugada c2-c4. 25. ~ b3 bt e3

16. 0-0-0 <{'l¡ e6 Tampoco da la igualdad 25 ... .tie4,

17. ~ xd6 ~ xd6 por ejemplo: 26 . .ildf 1 .1lg4 27.
18. ~ c4 <íJ e7 ~ d1 .1lg3 28. <íJf4 <{'l¡ e4 29. ~ f3
19. <{'l¡ f4 <íJ xf4 con mejor juego para las blancas.
20. ~ xf4 ~ dd8
21. ~ xc7+ ~ xc7 26. <{'l¡ f4 .tide8
22. c3 bthe8 27. bt hg1 .1l 8e7
28. .1l df 1 <{'l¡ e4
(Ver diagrama) 29 . ~ d1 ~ d6
30. ~ f3 c5
La idea de apertura de las blancas 31. dxc5+ ~ xc5
se realiza en un final complejo con 32. <{'l¡ g2 .ti d3
el alfil enemigo emparedado, 33. <{'l¡ f4 bt d8?
donde el peón de más no tiene un
especial significado. Junto a la Debí regresar con la torre a e3, y
jugada de la torre merecí a aten - no es fácil para las blancas refor-
ción 22 ... b6, previniendo el tras- zar la posición, ya que a 34. ~ c2
lado del caballo b3 a la casilla es posible 34 ... .1ld7. Con el cam-
99
bio de torres aun se nota más la 40 . ~ d3 f{/g c 7
exclusión del juego del alfil g6, y 41. ~ d4 <íJ c8
la partida pasa a una fase técnica. 42. b4 axb4
43. cxb4 <íJe 7
34. g d1 bi ed7 44. a5 f6
35. blxd7 bi xd7 45. gxf6 gxf6
36. bi d1 bi xd1+ 46. ~ c5 ~ f7
37. ~ xd1 <íJ d6 47. b5 ~ ca
38. ~ c2 a5 48. b6.
39. a4 ~ b6 Las negras abandonaron.

100
 Partida Nº 17
Beljavsky- Larsen
Londres, 1984
1. e4 c6
2. d4 d5
3. <í) c3 dxe4
4. · <í) xe4 ~ f5
5. \ : <í)g3 ~ g6
6. h4

Uno de los antiguos sistemas en

la defensa Caro-Kann. Si las blan-
cas realizan el plan con el rechazo
del alfil, entonces deben empezar
precisamente con esta jugada,
ya que la jugada previa 6. <í) f3
permite a las negras bloquear el
peón "h" mediante 6 ... <í) f6 7. h4
<í)h5!?, consiguiendo después de
8. ~ c4 <í) xg3 9. fxg3 e6 1 O.
.\?g, f4 <í)d7 11. f!' e2 <í) b6 una posi-
ción con perspectivas.
La maniobra 6. <í) g1-e2 <í) f6 con
idea de cambiar el alfil mediante
<í)e2-f4, empleada en el combate
cuerpo a cuerpo entre Botvinnik
y Tahl, ya en los años 60 fue
reconocida como inofensiva para
las negras.
(Ver diagrama)
En la casilla f4 la posición del
caballo es inestable, y las negras
consiguen organizar el contrajue-
go. He aquí dos ejemplos de la
práctica del entonces campeón
mundial.
7. <í) f4 e5 8. <í) xg6 hxg6 9.
dxe5 f!' a5+ (después de 9 ...
f!' xd1+ 10. ~ xd1 <í)g4 11. <í)e4
<í) xe5 12. ~ e2 f6 13. f4 <Z) f7 14.
c3 <í)d7 15. ~ c2 las blancas tie-
nen un final más favorable) 1 O.
~ d2 f!' xe5+ 11. f!' e2 ~ xe2+
12. ~ xe2 <í) bd7 13. 0-0 0-0-0
con juego equilibrado (Tahl- Bot-
vinnik, Moscú, 1964).
7. h4 h6 8. <í) f4 ~ h7 9. ~ c4 e6
1 O. O-O ~ d6 11. <í) xe6!? (en la
actualidad se juega con más cau-
tela: 11. lJ.e1 0-0 12. c3 lJ.e8 13.
~ f3 <í)bd7 14. ~ d2 <í)d5 15. h5
f!J c7 16. <í)d3 <í)5f6, pero las ne-
101
gras también tienen recursos de-
fensivos) 11 ... fxe6 12. ~ xe6
~ c7! 13. 'ª e1 0J bd7 14. ~ g8+
~ f8! 15. ~ xh7 'ª xh7 16. 0J f5
g6! 17. ~ xh6+ ~ g8 18. 0J xd6
~ xd6 19. ~ g5 'l'J, e7. Las blancas
tienen compensación por la pie-
za, pero nada más (Tahl- Botvin-
nik, 9-ª- partida del match, Moscú,
1960).
6. h6
7. 0J f3 0J d7
8. h5
Hasta el match Petrosian - Spas-
sky 1966 se consideraba que
avanzando a h5, el peón solo
daba quebraderos de cabeza a
las blancas por su defensa. Spas-
sky realizó esta jugada con la
idea de llevar el caballo a e5, y
demostró que tras su cambio los
peones e5 y h5 aseguraban a las
blancas una larga ventaja territo-
rial.
11. ~ e2!
Tras la rutinaria 11. ~ d3 0Jf6 sur -
gí a la posición tradicional, pero
en la casilla e2 la dama está má s
activa, ya que tras el traslado de l
caballo a e5 mantiene la amenaza
del sacrificio de caballo en f7. En
la partida-fuente Greenfeld - Mu-
rey (Israel, 1984) las blancas pre -
firieron 11. ~ f4 e6 12. ~ e 2
~ a5+ 13. ~ d2 ~ b4 14. c3 ~ e 7
15. 0-0 0Jhf6 (reconociendo que
la idea es errónea) 16. b4 ~ e 7
17. 'l'J, fe1 0-0 18. 0J e5 0J xe5 19.
dxe5 0J d5 20. ~ g4 ~ h8 21. a3
'l'J, ad8 22. c4 y también consi -
guieron ventaja.
11. e6
12. ~ d2 ~ e7
13. 0-0-0 ~ b6

8. ~ h7
9. ~ d3 0J gf6?!

Hasta ahora las negras realizaban

automáticamente el cambio 9 ...
~ xd3, pero conociendo la origi-
nal forma de pensar de Larsen,
tendría sus razones. No obstan-
te, cediendo el turno del cambio a
las blancas, las negras se crean
problemas adicionales: los defec-
tos de la posición del caballo en En esta posición la partida Ljubo -
h7 son evidentes. jevic - Larsen (Bugojno, 1984)
continuó 14. 0J f5 exf5 15. b!.he 1
10. ~ xh7 0J xh7 0-0 16. ~ xe7 0J df6 17. ~ e 5
102
~ a6 18. ~ b1 g fd8 19. ~ xf5
~ d5 20. ~ f4? (mantenía la ven-
taja 20. bl, e5, con idea de a 20 .. .
~ e2? responder 21. ~ xh7 +) 20 .. .
<{} f8 21. g4 bt ad8 22. ~ g3 c5
23. c3? <í'} e4!, y las negras pron-
to ganaron.
Yo conocí a esta partida y le pre-
paré a Larsen una sorpresa.

14. 0J e5! bl, d8 ?!

Por supuesto, el peón d4 está

envenenado: 14 ... ~ xd4? 15.
<{}xd7 ~ xd7 16. ~ xh6, y también
es mala 14 ... 0J xe5 15. dxe5, tras 16. bl, fe8
lo cual es difícil poner en juego al 17. 0J xe7+ bt xe7
caballo de "h7". Pero era impres- 18. 0J f5 bl, ee8
cindible 14 ... 0Jhf6, ya que ahora 19. 0J d6 bl, f8
el caballo también se queda es- 20. ~ f4 0J df6
tancado en h7 hasta el final de la 21. ~ e5 bl. d7
partida. 22. bt d3 ~ a5?

15. bt he 1 O-O?! Una actividad inoportuna. Debió

¡Precipitado! Las negras han re-
chazado la amenaza del sacrifico
de caballo en f7, pero su apetito
es bastante más grande. Era im-
prescindible conformarse con
15... 0Jxe5 16. dxe5 0-0.
(Ver diagrama)
16. 0J g6!
Un ataque espectacular, tras el
cual el segundo caballo blanco
penetra en el importante punto
d6, forzando el cambio del alfil,
ya que no vale 16 ... fxg6 17.
~ xe6+.
retirarse con anticipación 22 ...
~ d8, intentando poner a punto la
defensa.
23. bt g3! bt fd8?
Tras una larga reflexión las ne-
gras advirtieron que el ataque de
la dama era un tiro de fogueo:
después de 23 ... ~ xa2 24. bt a3
~ d5 25. c4 ~ xg2 26. bl, g3 ~ h2
27. bl, xg7+ ~ xg7 28. ~ xh2 su
activo viaje al flanco de dama
terminaba con un naufragio en el
de rey. No obstante el doblaje de
las torres también es desafortu-
nado: la torre corta a la dama el
camino de regreso a su tierra
103
natal, y el fina l de la partida ilus- 29. ll xb5 cxb5
tra el tema de la caza de la dama 30. 01e3 btxh5
descarriada. 31. g4 bt h2
32. ~ xb5 b6
24. bl a3 9 b6 33. ~ es .l,h f2
25. 01 c4 ~ b4 34. ~ g3 01 e4
26. ~ d6 bt xd6 35. ~ c7 btf8
27. c3 9 b5 36. 01d1.
28. bta5 bt d5 Las negras abandonaron.

104
 Partida Nº 18
Beljavsky- Tahl
Moscú, 1981
Esta partida, para mí memorable,
la jugué en el Campeonato por
equipos de la URSS, donde jugó
el papel de defensor el excam-
peón del mundo, en otro tiempo
furioso partidario del bando blan-
co.

1. e4 c6
2. d4 d5
3. ~ c3 dxe4
4. 0l xe4 ~ f5
5. 0l g3 ~ g6
6. h4 h6
7. 0l f3 0l d7
8. h5 ~ h7 Otra posibilidad es 13. c4.
9. ~ d3 ~ xd3
1 o. f! xd3 0lgf6 13. 0-0
11. ~ f4 e6
Algunos meses después me llevé
En aquellos años, no tan lejanos, una agradable sorpresa cuando
las negras jugaban la frágil posi- se la planteé a Larsen: en lugar del
ción con el enroque corto. En enroque prefirió un prematuro
nuestros dí as rara vez lo permi- ataque de flanco. La partida Bel-
ten, prefiriendo quitarle al alfil su javsky - Larsen (Tilburg, 1981)
prioridad sobre la diagonal h2-b8, continuó 13... a5?! 14. b!, he 1
con el movimiento pendular 11 ... a4 ?! 15. 0l g6!
~ a5+ 12. ~ d2 f! c7.
(Ver diagrama)
12. 0-0-0 ~ e7 Amenaza no sólo la captura de la
torre, sino también el salto 0lg3-
(Ver diagrama)
f5, realizado en la partida. Las
13. 0l e5 negras están indefensas en caso
105

de 15 ... fxg6? 16. ~ xg6+ ~ f8 17.
.ll xe6 ~ e8 18. {)f5 o 18. ~ de 1. Es
bastante más sólida 15 ... a3 16.
b3! {) d5 17. {) f5! exf5 18. {)xe7
{)xe7 19. ~ d6 {) eS 20. dxe5 0-0
21 . e6, aunque la ventaja blanca
es evidente.
15 ... {) d5 16. {) f5! ~ fS? (Lar sen
se extravía defendiéndose del
mate en g7, pero desde luego
también era posible 16... exf5)
17. ~ d6 ~ gS (a 17 ... fxg6 18.
{)xg7+! llevaría al mate) 1S. c4
{)b4 19. ~ h3! fxg6 20. ~ xe6+
~ f7 21. hxg6+! ~ xe6 22.
.lle1+ {) e5 23. ~ xe5. Las negras
abandonaron, quedándose entre
bastidores la elegante 23 ... {)d3+
24. ~ b1!
Es curioso, que un año después
Larsen de nuevo intentara defen-
der su idea de un temprano ata-
que, cambiando previamente los
caballos 13 ... {) xe5 en una parti-
da contra Psajis (Las Palmas,
1982): 14. ~ xe5 (el final 14. dxe5
~ xd3 15. ~ xd3 {) d5 16. ~ d2 a5!
106
es demasiado poco para las blan -
cas) 14 ... b5 15. {) e4 ~ es 16.
~ b1 a5 17. ~ xf6! gxf6 (es má s
floja 17 ... ~ xf6 18. ~ g3! 0-0 19.
{)xf6+ ~ xf6 20. ~ h4 ! con una
fuerte presión) 1S. g4 ~ d5 19.
f4 y de nuevo no obtuvo la igual-
dad.
14. ~ e2
Una retirada profiláctica con el
objetivo de conservar la dama en
caso del cambio de caballos y
afianzarse en e5 con el peón. Sól o
a un juego igualado lleva 14. {) e4
7J xe4 15. ~ xe4 0l xe5 1 6 .
~ xe5 ~ d5.
A 14. c4 es suficientement e
efectiva la ruptura del peón d4
después de 14 ... c5, sin temor a
15. d5.
Aquí en la partida Karpov - Hüb-
ner (Tilburg, 1982) siguió 15 ...
0l xe5 16. ~ xe5 {) g4 17. ~ xg 7
~ xg7 1S. ~ e2, y las blanca s
plantearon amenazas peligrosa s,
pero más tarde se estableció que
las negras podían defenders e
con éxito 17 ... ~ g5+ 1S. ~ b 1
0l xf2. También actuaron con fi r-
meza en la partida Ernst - L. Han-
sen (Haninge, 1992): 15 ... ~ d 6
16. 0lg6 ~ xf4+ 17. 0l xf4 ~ c 7
1S. ~ e3 0lb6 19. b3 exd5 2 0.
{) f5 7) e4.
14. ~ a5
Al ataque del peón del flanc o
14 ... a5 15. J;ihe1 ~ eS 16. ~ b 1
a4 Rodríguez recomienda el sa-
crificio de pieza 17. 0> xf7!?
~ xf7 18. ~ xe6+ ~ f8 19. 0>f5
Qg, b4 20. ~ d6+ ~ xd6 21.
~ xd6+ ~ f7 22. f! g3 0> xh5 23.
~ f3 con amenazas peligrosas.
15. ~ b1 -ª ad8
16. c4
A la espectacular 16. 0> g6 las
negras pueden elegir entre el
complejo final 16 ... fxg6 17.
~ xe6+ ~ h8 18. f! xe 7 0> d5 19.
~ d2 9 xa2+ 20. ~ xa2 0> xe7
21. ~ b4 eS y el confuso medio
juego 16 ... bi eS 17. 0> xe7+
~ xe7 18. ~ d6 bi ee8 19. c4 b5.
16. 0> xe5
17. dxe5 0> d7
18. ª d2 ~ g5!
Tras el cambio de alfiles la debili-
dad del peón e5 resulta más sen-
sible.
19. ~ xg5 hxg5
20. h6
Debido a la debilidad del peón e5
las blancas no tienen otra alterna-
tiva que intentar enturbiar las
aguas, ya que la defensa del peón
20. -ª e 1? no pasa por la debilidad
de la primera fila: 20 ... 0> xe5! 21.
-ª xd8 -ª xd8 y no es posible 22.
9 xe5 por 22 ... bid 1+. Este golpe
también sigue a 20. -ª fd 1.
20. 0> xe5!
A pesar de todo ... No pasa 20...
9 xe5? debido a 21. h7+ ~ h8 22.
.l:lxd7! 9 xe2 23. -ª xd8, y las blan-
cas ganan.
21. -ª d5!!
Qué pena, este golpe tan espec-
tacular sólo sirve para mantener
la igualdad.
El sentido del sacrificio de la to-
rre es romper la coordinación en-
tre la dama y el caballo negro, ya
que en caso de 21 ... cxd5 (o 21 ...
exd5) 22. 9 xe5 las blancas desa-
rrollan un fuerte ataque. Por
ejemplo: 22 ... gxh6 23. -ª xh6 f6
24. 9 xe6+ -ªf7 25. ~ h5 o 22 ... f6
23. 9 xe6+ -ªt7 24. h7+ etc ... Pero
no es obligado tomar la torre con
peón ...
21. -ª xd5
22. cxd5 ~ xd5
23. hxg7
Tras el cambio de torres las blan-
cas sólo tienen que preocuparse
107
por buscar las tablas. Por fortu- tenían en vista la siguiente bonita
na, las tienen. variante: 24. <í) h5+! 11!lr g6 25.
<í)f4+! fxg4 26. ~ h5+ ~ f6 27.
23. 11llr xg7 ~ h4+ 11!lr f5 28. ~ h5+ 11!lr f6, pero no
28 ... ~ e4 29. ~ e2+ 11!lr d4 30. bl d1+
Tablas. ~ c5 31. bl xd5+ ~ xd5 32. ~ d2+ ,
y de nuevo las chances están del
Al acordar la paz los adversarios lado blanco.

108
 Partida Nº 19
Akopian- Magomedov
Minsk, 1990
1. e4 c6
2. d4 d5
3. 0J d2 dxe4
4. 0J xe4 ~ f5
5. 0J g3 ~ g6
6. <í) f3 0J d7
7. h4 h6
8. h5 ~ h7
9. ~ d3 ~ xd3
10. ~ xd3 ~ c7
11. ~ d2

Con la jugada 10... ~ c7 las negras

impiden el desarrollo del alfil a
una posición activa, pero si lo
desean las blancas pueden con-
seguirlo con la ayuda de la torre,
aprovechando la posición del
peón en h5: 11 . .llh4 e6 12. ~ f4.
(Ver diagrama)
Las negras tienen dos continua-
ciones principales, dependiendo
de sus pretensiones de dominio
de la diagonal h2-b8.
12 ... ~ d6 13. ~ xd6 ~ xd6 14.
0J e4 ~ e7 (es más floja 14 ...
~ b4+ 15. ~ c3 ~ xc3+ 16. bxc3
'iffle7 17. 0Jc5! con iniciativa blan-
ca) 15. ~ a3! ~ xa3 16. bxa3
'8l e1 17. bl,b1 b6 18. 0J e5 0J xe5
19. dxe5 f5 20. 0J g3 .Q:d8 21.
l:J, a4 il d7 22 . .Q: d 1 .Q: xd 1 + 23.
'iffl xd1 a5 24 . .ll d4! c5 25. il d2
'iffl f7 26 . .Q:d8, y las blancas tie-
nen un final mejor (Beljavsky -
Pomar, Las Palmas, 1974). Por lo
visto, es mejor abstenerse de
debilitar la estructura de peones
del flanco de dama, jugando 17 ...
bl, b8, aunque también aquí des-
pués de 18. 0J c5! 0J xc5 19.
dxc5 a5 20. 0J e5 0J f6 21 . .Q: d4!
.Q: hc8 22. g4 .Q: c7 23. f3 0J d7
24. 0J d3 no es fácil para las ne-
gras defenderse.
12 ... • a5+ 13. ~ d2 • b6 14.
0-0-0 ~ e7. También aquí las
blancas tienen un recurso intere-
sante: 15 . .Q:g4! 0J gf6 (a 15... ~ f8
109
16. <í)e5 'l)gf6 la torre regresaría,
dejando sitio para el ataque de
peones: 17. ~ h4 ~ e7 18. f4 ~ f8
19. f5) 16. ~ xg7! ~ f8 17. ~ xf7!
~ xf7 18. 'l)e5+ 'l) xe5 19. dxe5
'l)d5 20. ~ g6+ ~ e7 21. 'l)e4
con un ataque peligroso debido a
c2-c4.
11. e6
12. 0-0-0
Esta posic1on es conocida ya
hace más de 70 años, y es una de
las tabiyas de apertura más anti-
guas. Por ejemplo, en una de
nuestras publicaciones encontré
la partida Chajes - Reti (Karlsbad,
1923), en la que Reti jugó 12...
~ d6 y más tarde perdió. Algunos
años después los teóricos no en-
contraron una mejora sustancial,
a no ser que se considere más
precisa la jugada recomendada
por Botvinnik ya en el año 1928,
retirando previamente la dama
12. ~ e2, en previsión de la acción
110
de rayos X de la torre tras el
enroque largo. Al mismo tiempo
las blancas preparan el salto del
caballo a e5 y previenen el desa-
rrollo 12 ... ~ d6 a causa de 13.
0lf5. Pero generalmente todo se
limita a una sencilla transposición
de jugadas.
12. O-O-O
La vía tradicional. Pero vale la
pena prestar atención a la idea de
rechazar el enroque largo en fa-
vor de la ruptura del peón d4
después de 12 ... 0l gf6 13. ~ e 2
c5. Por ejemplo, la partida Mijal-
chishin - Kasparov ( ~ augavpils,
1978) continuó 14. ~ h4 ~ c8! 15.
'l) f5 cxd4 16. 0l3xd4 ~ c4 17.
~ xc4 ~ xc4, y surgió un final
igualado. En los últimos tiempos
las blancas prefieren 14. l!rb 1,
sin temor a 14 ... c4 por la manio-
bra 15. 'l) f5! 0-0-0 16. 0le3 <í)b 6
17. ~ a5, amenazando al peón c4.
Si las negras perseveran en la
lucha por la columna "e", enton-
ces se arriesgan a quedarse sin
enroque. En calidad de ejemplo
ofrezco la bonita partida Gal-
dunts - Tavadian (Erevan, 1990):
14 ... ll c8 15. c4 cxd4 16. <í) xd4
~ c5 17. <í)b5 ~ c6 18. b4! a6
19. bxc5 axb5 20. cxb5 'l! xg2
21. ~ hg1 ~ h3 22. c6! bxc6 23.
bxc6 }j, xc6 24. ~ b4 ~ h4 25.
a3 ~ b6 26. ~ b2 'l) d5 27. ~ d4!
~ d8? (era más tenaz 27 ... ~ g5)
28. ~ xd5! exd5 29. 'l! e2+ ~ e6
30. 0l f5!!, y las blancas ganaron.
Por lo visto, las negras debieron
limitarse a 14 ... cxd4 15. <í) xd4
~ c5 16. <í)b3 ~ e 7 con una posi-
ción algo peor.
13. m e2 <í) gf6
14. <D e5
La maniobra m d3-e2 en unión con
<í) f3-e5 fue introducida en la
práctica seria por Spassky. Tras
el cambio de caballos la estructu-
ra de peones negros en el flanco
de rey queda bloqueada, y les
resulta difícil obtener contra jue-
go. Pero da mayores chances de
igualdad 14 ... <í)b6.
14. <í) xe5
15. dxe5 <í) d5
Se encuentra con frecuencia 15 ...
<í) d7 16. f4 ~ e7 con la idea de
ruptura sobre el peón de "e5".
Pero es necesario detenerse con
más detalle en esta posición.
Los peones de "e5" y "h5" blo-
quean el flanco de rey, lo que
asegura a las blancas ventaja de
espacio. El intento de liberarse
puede llevar a nuevas debilida-
des. Así, tras g7 -g6 aparecen los
peones débiles f7 y h6, y tras la
ruptura más natural f7-f6 las
blancas toman en f6, creando los
peones débiles e6 y g7. Las blan-
cas tienen un plan claro para rea-
lizar su ventaja: con el alfil en f6
realizan la ruptura de peón g2-g4-
g5, y con el caballo en f6 utilizan
el alfil para el bloqueo en la casilla
e5. La investigación metódica de
esta posición ya se realizó en los
años 60. Aquí tenemos unos
ejemplos característicos.
Spassky - Petrosian (match por
el campeonato del mundo, Mos-
cú, 1966): 17. <í)e4 <í) c5 18. <í) c3
f6 19. exf6 ~ xf6 20. m c4 ~ b6
21. b4! <í)a6 (el paso al final 21 ...
f! a6 22. ~ xa6 <í) xa6 23. 'Üe4 ~ e7
24. a3 <í)c7 25. ~ c3 llhg8 26. ~ e5
tiene perspectivas, ya que tras
los cambios posteriores decide
la ruptura del peón "g") 22. <í) e4
<í) c7 23. Jlhe1 ll d4 24. m bJ
~ b5 25. c3, y las negras no
encontraron nada mejor que sa-
crificar la calidad, 25 ... Jl xe4.
Suetin - Pachman (Titaba Uzhice,
1966): 17. ~ e3 ~ a5 (tras 17 ... f6
18. exf6 <í) xf6 19. ~ d2 lld6 20.
Jlde1 Jlhd8 21. ~ c3 Jl6d7 22.
~ e5 ~ d6 23. g hf1! no se levanta
el bloqueo sobre el punto e5, y
tras los cambios se abre la co-
lumna "f" para las torres) 18.
~ b1 <í)c5 19. c3 )¿ xd1+ 20.
)¿ xd1 ª d8 21. Jl d4 (las blancas
111
 no luchan contra los cambios y se posición previamente mediante
esfuerzan por pasar al final) 21 ... 17. ~ b1 ~ b8 18. c4 <{'l¡ b6 19. b3.
g xd4 22. ~ xd4 ~ d8 23. ~ c2 Ahora a 19 ... g d7 sigue 20. ~ c3
a5 24. <{'l¡ f1 ~ d5 25. 0J e3 ~ e4 b!,hd8 21 . <{'l¡ e4 con las amenazas
26. ~ xc5 ~ xc2+ 27. 11!!1 xc2 <{'l¡ e4-d6 y ~ e2 - g4, y a 19 ... c5 es
~ xc5 28. <{'l¡ c4 a4 29. 11!!1 d3 ~ d7 posible 20. ~ c3 bi xd1+ 21. g xd1
30. g4 b5 31. <{'i¡ d2 ~ g1 32. g d8 22. llxd8+ ~ xd8 23. <{'l¡ e4
11!!1e4 c5 33. b3 axb3 34. axb3 ~ d7 24. ~ c2 ~ c6 25. g4 <{'i¡ d7 26.
~ e7 35 . 11!!1f3 b4 36. cxb4 cxb4 f5 con la ruptura en el flanco de
37. ~ e4 ~ c5 38. <{'l¡ f3 ~ d7 39 . rey .
<{'i¡ d4 g6 40. ~ d3 gxh5 41.
gxh5 ~ c7 42. ~ c4 ~ b6 43. 17. ~ b6
<{'l¡ b5+ 11!!1d7 44. <{'i¡ d4 ~ c7. El 18. bi h3 eS
peón b4 está condenado, pero el 19. bi f1 bi he8
contrajuego de las negras está 20. bi hf3 ~ c7
ligado al ataque al peón f4. Por 21. g4 bi h8
eso la tarea de las blancas es
capturar el peón b4 en las condi-
ciones más favorables . Esto se
conseguí a mediante 45. <{'l¡ c2!
11!!1b7 46. <{'i¡ xb4! ~ e3 47. f5
exf5 48. 11!!1 d5 ~ c7 49. <{'l¡ c2 f4
50. <{'i¡ d4 con posibilidades reales
de victoria. Sin embargo, Suetin
dejó escapar esta posibilidad y la
partida terminó en tablas.

16. f4 ~ e7

La partida Spassky - Botvinnik

(Moscú, 1966) continuó 16 ... c5
17. c4 <{'i¡ b4 18. ~ xb4 b!, xd1+
19. g xd1 cxb4 20. <{'l¡ e4 ~ e7
21. <{'i¡ d6+ ~ b8, y aquí las blan-
cas podían mantener la ventaja
mediante 22. g3 Zl f8 23. 11!!1b1
a6 24. ~ g4, o 22 . ~ e4 ~ c6 23.
~ xc6 bxc6 24. c5.
Mientras las negras esperan, las
blancas preparan la ruptura en el
flanco de rey. En lugar de la juga-
da de torre, debieron pensar en el
traslado del caballo a c6 después
de 21 ... <{'i¡ b4.

17. <{'l¡ e4 22. ~ e1!

Tampoco era malo estabilizar la Antes de pasar a las acciones

112
decisivas las blancas también ac- El resultado de la estrategia con-
tivan el alfil. secuente de las blancas, el domi-
nio absoluto de la séptima fila. En
22 . bl, d7 caso de 33 ... 0J d7 34. bl, xg7 caí a
23. ~ g3 0J b4 el peón "g" y después del cambio
24. f5! ~ c6 de damas 34 ... 0J xe5 35. ~ xe5
~ xd6 36. ~ xd6+ bl, xd6 seguí a la
Después de 24 ... 0J xa2+? 25. ~ b1 ruptura en el flanco de rey: 37. g5
0Jb4 26. 0J d6+ ~ xd6 27. exd6 las hxg5 38. h6.
blancas crean un peón pasado.
34. bl, xb7+ ~ a8
25. a3 35. bl, xg7 0J xd6
36. exd6 bl, xd6
También era suficiente para la 37. ~ f1 l:'i d8
victoria 25. 0Jd6+, pero las blan - 38. ~ b1 ~ e4+
cas decidieron llevar a cabo una 39. ~ a1 e5
estrategia de estrangulación. 40. ~ a2 ~ c6
41. ~ f7 ~ b6
25. 0J d5 42. g5 a5
26 . fxe6 fxe6 43. .ll g8 bl, xg8
27. /l f7 /l hd8 44. ~ xg8+ ~ a7
28. c4 0Jb6 45. ~ g7+ ~ a8
29. 0J d6+ ~ b8 46. ~ xh6 ~ c7
30 . bl, xe7! bl, xe7 47. ~ f8+ ~ b7
31. ~ h4 bl, ed7 48. g6 .
32. ~ xd8 ¡;j, xd8
33. ZJ. f7 0Jc8 Las negras abandonaron.

113
 Partida Nº 20
Geller- Saidy
Nueva York, 1990
1. e4 c6 mar la importante diagonal con la
2. d4 d5 jugada ~ d2-f4. Este plan se con-
3. <í)d2 dxe4 sideró durante mucho tiempo
4. <í) xe4 ~ f5 como muy desagradable para las
5. <í) g3 ~ g6 negras, pero en los últimos años
6. h4 h6 se ha encontrado un antídoto su-
7. <í) f3 <í)d7 ficiente. La idea central de la de-
8. h5 ~ h7 fensa de las negras es realizar la
9. ~ d3 ~ xd3 jugada liberadora c6-c5, para lo
10. ~ xd3 e6 que previamente es necesario
11. ~ d2 ~ c7 cambiar el caballo blanco centra-
12. 0-0-0 O-O-O lizado.
13. <í) e4 <í) gf6
14. g3 14. <í) c5

Para cambiar los caballos se

Las dos últimas jugadas fueron
introducidas en la práctica por
Geller. Las blancas amenazan to-
114
aprovecha la oposición de la to-
rre con la dama. Entonces la cir-
cunstancia de que el alfil ocupe la
casilla predestinada al peón "e"
no significa una pérdida de tiem-
po, ya que también la dama debe
apartarse de los rayos X.
Otro plan principal para la realiza-
ción de la ruptura c6-c5 consiste
en el apoyo del caballo d7 tras el
cambio previo 14... <í) xe4 15.
~ xe4. Pero también aquí necesi-
ta preparación. Así después de
15 ... ~ e 7 16. \ll? b 1 es precipita-
do 16 ... c5 por 17. ~ f4 ~ b6 18.
dxc5 ~ xc5 19. <í) e5 con amena-
zas peligrosas, y en caso de 16 ...
~ heS 17. m e2! seguido de .\;'l h1- 19. dxc5
e 1 las blancas se afianzan sólida-
mente en el punto e5. Tampoco es mala 19. ~ b1 mes
Se considera mejor 15 ... ~ d6, 20. bl,h4, planeando el salto ~ f3-
sobre la cual remito a la segunda e5.
parte del libro, en los comenta-
rios de Karpov a la partida Nº 15. 19. m xc5

15. ~ xc5 ~ xc5 En caso de 19 ... ~ xc5 20. ~ e5 las

16. m e2 blancas realizan la idea principal
de la variante, afianzarse en el
También se encuentra 16. c4 con punto e5.
idea de a la ruptura c6-c5 respon-
der con el avance d4-d5: 16 ... 20. ~ d4 a6
~ b6 17. ~ b1 c5 18. ~ f4 m e7 21. f4
19. d5! Es más lógica 16 ... ~ d6
como se jugó en la partida Sax -
Karpov (Haninge, 1990); sobre
ella hablará mi coautor ...

16. ~ d6

La retirada 16 ... ~ b6 permite a

las blancas realizar con ganancia
de tiempo la jugada programada
17. ~ f4 m e7 18. c4. Pero debie-
ron simplificar la posición 16 ...
~ xd4 17. ~ f4 e5 18. ~ xe5
~ xe5 19. ~ xe5 bi xd1+ 20 .
.\;'l xd1 bi d8 con posibilidades de
igualdad.
21. ~ c7
17. c4 c5
18. ~ c3 bihe8 Las blancas dominan las casillas
centrales, y también están pre-
Una útil jugada de espera. Des- paradas para tomar la iniciativa
pués de 18 ... cxd4 19. ~ xd4 a6 en el flanco de dama, pero las
20. ~ f3 .lj, d7 21. ~ e5 ~ xe5 22. piezas negras también están
~ xe5 mes 23. g4 las blancas completamente movilizadas para
desarrollan una iniciativa peligro- realizar el contrajuego.
sa (Brunner - Danielsen, Debre- En lugar de la retirada del alfil
cen, 1992). merecí a atención 21 ... e5, tratan-
115
do de aprovechar la presencia de 28. cxb7+ ~ xb7
la dama en la columna "e" para 29. f!J f3!
activar la torre de "eS". Ya que la
jugada activa 22. 0lf5? después Con la clavada de la torre las
de 22 ... exf4 23. 0lxd6+ bl xd6 blancas acentúan la debilidad de
lleva a ventaja negra, las blancas la casilla c6, ya que ahora el rey
deben jugar 22. 0lb3, pero tam- no tiene casillas adecuadas para
bién aquí después de 22 ... f!J c7 retirarse.
las negras tienen suficientes re-
cursos. Así, no ofrece nada es- 29. f!J d7
pecial 23. fxe5 ~ xe5 24. b!. xdS+
~ xdS 25. f!J d3+ ~ eS, y es dudo- A 29 ... 0J xh5? sigue 30. 0l f5 ga-
so que sea correcto el sacrificio nando el caballo. Pero merecí a
de calidad 23. bt xd6 b!. xd6 24. atención 29 ... ~ b6, para cambiar-
fxe5 ~ c6 25. c5 0ld7 26. f!Jg4 g5. lo. Las negras se demoran y caen
Parece atractiva 23 . ~ a5 b6 24. bajo un ataque de peones en el
c5 y ahora es peligroso 24 ... flanco de rey.
bxa5, debido a 25. f!J xa6+ ~ bS
26. 0l xa5 f!J xc5+ 27. ~ b1 bt d7 2S. 30. g4 ~ a7
b!. c 1. Sin embargo, jugando 24 ... 31. g5 0J e8
~ xc5 25. f!J xa6+ ~bS, las negras 32. g6 fxg6
deben rechazar las amenazas. 33. hxg6 ~ b6?!
Ahora las blancas ya toman sóli-
damente la iniciativa. Ahora esta jugada llega tarde, ya
que tras el cambio de caballos el
22. b4! f!J e7 rey cae bajo jaque (era más lógi-
23. ~ b2 co retirar el rey a bS). Tampoco
pasaba 33 ... e5? por 34. 0Jb5+!
Consiguiendo una gran ventaja (pero no 34. 0Jc6+? f!J xc6 35.
de espacio. Ahora ya es mala bt xd5 0lf6). Pero debieron defen-
23 ... e5? 24. 0lf5! der la torre mediante 33 ... 0J f6,
tras lo cual las blancas aun ten-
23. Zl d7 drían que bregar.
24. Zl d2 b!. ed8
25. bt hd1 ~ b6 34. f5!

Provocando el avance del peón El acorde final al ataque en el

"e", las negras subestiman la de- flanco de rey. El peón rompe el
bilidad de la casilla c6. apoyo de la torre y ahora a 34 ..
exf5 o 34 ... e5 sigue 35. 0lc6+. La
26. c5 ~ c7 partida está a estas alturas deci-
27. c6 b!. d5 dida.
116
34. ~ xd4 38. bl, xd5 J:i. xd5
35. ~ xd4+ ~ b8 39. 9 xd5.
36. fxe6 9 xe6
37. ~ a7+! ~ xa7 Las negras abandonaron.

117
 Capítulo VI

Sistema Petrosian-Smyslov
(1. e4 c6 2. d4 d5 3. 0l c3 dxe4 4. 0l xe4 0l d7)

Este sistema fue desarrollado en

los años 50-60 por Petrosian y
Smyslov. Las negras pretenden
con el desarrollo 0lg8-f6 (o 0ld7-
f6) apartar o cambiar el caballo
centralizado de las blancas, evi-
tando tanto el doblaje de peones
(tras 4 ... 0l f6), como la posición
restringida que surge tras el de-
sarrollo del alfil (4 ... ~ f5).
Tras la continuación principal del
sistema 5. 0lg5 0lgf6 6. ~ c4 (o 6.
~ d3) 6 ... e6, seguido del rechazo
del caballo mediante h7-h6, surge
la siguiente estructura de peo-
nes. blancas, lo que exige cierto tiem-
po y concede a las blancas una
(Ver diagrama) iniciativa estable, basada en la
ocupación del punto e5 con un
Esta estructura se distingue de la caballo.
examinada en el capítulo anterior En las posiciones de este tipo el
sólo en la situación del peón blan- motivo más importante para libe-
co "h", lo que otorga a las negras rar el juego negro es la rup t ura
premisas más favorables para el c6-c5, que lleva a una mayoría de
final. Sin embargo esto se consi- peones blancos en el flanco de
gue al precio del retraso en el dama con perspectivas de con-
desarrollo del alfil de casillas seguir un peón pasado alejado en
119
el final. Pero la ausencia de debili- con un juego preciso, la posibili -
dades de peones da a las negras, dad de mantener la igualdad.

120
 Partida Nº 21
Psahis- Am. Rodríguez
Sochi, 1988
1. e4 c6
2. d4 d5
3. <í) d2 dxe4
4. <í) xe4 <í)d7
5. <í) g5
En los últimos tiempos esta juga-
da es la principal continuación de
las blancas, que permite realizar
un cómodo reagrupamiento de
piezas, tras el cual las blancas
intentan afianzarse en el punto
e5. Resulta que las negras no
pueden soportar durante mucho
tiempo al caballo, que ocupa una
agresiva posición en g5, y al re-
chazarlo se dirige por la ruta <í)g5-
f3-e5, seguido del refuerzo del
segundo caballo.
La solidez de la maniobra del ca-
ballo se refuerza con la táctica: a
5 ... h6? sigue 6. <í)e6! ~ a5+ 7.
g d2 ~ b6 8. g d3, y ahora en
caso de 8 ... fxe6? 9. ~ h5+ ~ d8
1O. ~ as cae la dama, y a 8 ...
<í) gf6 es posible el sacrificio de
pieza 9. <í) f3!? fxe6 1 O. ~ g6+
~ d8 11. <í)e5 con una fuerte
posición de ataque.
La continuación clásica 5. <í)f3
<í) gf6 se encuentra en la sombra
en los últimos tiempos. Esta es la
causa. En caso del cambio de
caballos 6. <í) xf6+ <í) xf6 7. <í)e5
~ e6 8. ~ e2 g6 9. 0-0 ~ g7 1 O.
c4 0-0 11. ~ e3 <í)d7 12. <í) f3
<í) f6 13. h3 <ílle4 14. ~ e 1 b5!
15. cxb5 cxb5 16. g xb5 g d5
17. <ílle5 ~ d6 las negras consi-
guen un activo juego de piezas,
que compensa plenamente el
peón sacrificado (Beljavsky -
Korchnoi, Montpellier, 1985).
Tras la retirada del caballo las
negras rompen el centro y debi-
do a la ausencia de debilidades de
peones pueden contar con una
defensa exitosa. En este plano
transcurrió la partida Kasparov -
Karpov (Amsterdam, 1988), que
continuó 6. <í)g3 e6 7. g d3 g e7
(tampoco es mala enseguida 7...
c5 8. O-O cxd4 9. <íll xd4 ~ c5 1O.
c3 0-0 11. ~ e2 b6 12. <í)e4 ~ b7, y
las negras igualan el juego) 8. 0-0
c5 9. ~ e2 0-0 1 O. Jld1 ~ c7 (¡no
hay nada nuevo bajo el sol! Esta
posición ya se encuentra en una
partida de Capablanca, quien
jugó aquí 11. g g5) 11. c4 cxd4
12. <í) xd4 a6 13. b3 'ªe8 14.
~ b2 b6 15. <í) h5 ~ b 7 16.
<íll xe6?! (la posición está madura
para emprender acciones decisi-
vas, pero tras esta partida este
sacrificio voluntario de pieza no
121
se ha vuelto a dar, prefiriendo 16.
g ac1) 16 ... exf6 17. ~ xe6+
~ f8 18. ~ xh7 ~ c5 19. ~ h3
~ xh7 20. ~ xg7+ (también tras
la mejor 20. b4 g6! 21. <{)g7 ~ f6!
las negras rechazaban las amena-
zas, manteniendo una posición
promisoria) 20 ... ~ 98 21. ~ b2
~ c6 22. g d4 <{) e4 23. l'l e1
~ eg5, y las negras tomaron la
iniciativa junto a la ventaja de
material.
5. <{) df6
Esta jugada pretende ser la refu-
tación de la maniobra 5. ~ g5. La
continuación principal es 5 ...
~ gf6. La atípica maniobra del
caballo negro pretende llevar el
alfil a una posición activa antes
de la jugada e7-e6, lo que es
posible en caso de 6. <{) 1f3 ~ g4,
ya que después de 7. ~ xf7 ~ xf3
8. ~ xd8 ~ xd 1 9. ~ e6 ~ g4 1 O.
~ c7+ ~ d7 11. ~ xa8 e6 las ne-
gras ganan el caballo. Si ellas mis-
122
mas eluden la clavada y juegan
6 ... e6, entonces después de 7.
~ e5! ~ h6 8. ~ d3 caen bajo un
peligroso pressing, ya que no es
sencillo enrocarse. Así, la partida
Nunn - Tahl (Bruselas, 1988) con-
tinuó 8 ... ~ d6 9. c3 ~ c7 (es
arriesgado 9... O-O por 1O. ~ c2
<{)f5 11. g4) 1 O. ~ e2 c5 (y ahora
a 10... O-O sigue el ataque de
peones 11. ~ gf3 <{)f5 12. g4 ~e 7
13. h4) 11. ~ b5+ ~ e7 (hay que
conformarse con perder el enro-
que, ya que las negras temieron
no sin fundamentos el ataque
después de 11 ... ~ d7 12. ~ xd7
~ xd7 13. ~ xe6!) 12. 0-0 cxd4
13. cxd4 ~ f5 14. ~ e3! ~ xe3
15. fxe3 ~ xe5 16. ~ xe5 ~ xe5
17. ~ d3 ~ xg5? (las negras no
aguantan la presión, era posible
defenderse mediante 17 ... a6 18.
~ a3+ ~ d6 19. ~ xd6+ ~ xd6 20.
~ xf7+ ~ e7) 18. ~ a3+ ~ d8 19.
Zl ad1 + ~ d7 20. ~ xd7. Las ne-
gras abandonaron.
6. ~ c4
A 6. ~ d3 es posible 6 ... ~ g4 7.
~ 1f3 ~ h5 (no es posible 7 ... h6?
por 8. ~ xf7! ~ xf3 9. ~ g6!) 8. c3
e6 (después de 8 ... ~ c7 9. ~ c2
de nuevo es mala 9... h6 por 1O.
~ e6!y es peligrosa 10... fxe6,
debido a la maniobra 11. ~ g6+
~ xg6 12. ~ xg6+ ~ d8 13. ~ e5
~ c8 14. ~ f7) 9. ~ b3 ~ c7 10.
~ e5 ~ d6 11. f4 ~ e7 con juego
complejo.
6. ~ d5
La jugada S ... eS no está en el 14. ~ xf3 0-0
espíritu de la idea 5... <íJ df6, pero 15. ~ b3 bS
a pesar de todo es fácil para las
negras ajustar la defensa, aun- Era imprescindible 15 ... Z:l ad8,
que después de 7. <íJ 1 f3 hS 8. aunque después de 16. c4 <íJb6
<í)h3 ~ dS 9. ~ e2 las blancas 17. ~ f4 ~ c8 18. ,l;l,ad1 la ventaja
también tienen mejores posibili- de espacio de las blancas es
dades. Ahora las negras se retra- apreciable.
san en el desarrollo y las blancas
toman bajo control las importan- 1S. <í) d3 b5
tes casillas centrales, condenan- 17. a4 aS
do a las negras a una defensa 18. ~ f4! <íJ xf4
pasiva.
A 18... ~ c8 es buena 19. ~ e5,
7. <í) 1f3 gS tomando la iniciativa, pero ahora
8. 0-0 ~ g7 se muestra la fuerza del alfil de
9. bl e1 hS casillas blancas.

De lo contrario en caso de 9 ... 19. <íJ xf4

<íJ gf6 1O. <íJe5 0-0 11. c3 h6 12.
<íJgf3 las blancas se afianzan sóli-
damente con el caballo en e5.

1 O. <íJ e4 ~ g4
11. c3 <í)gfS
12. <íJc5!

Como veremos más adelante,

este caballo tiene un gran futuro,
y mientras tanto las blancas evi-
tan las simplificaciones, teniendo
previsto después de 12 ... b6 13.
<íJd3 utilizar el caballo para la lu-
cha por el punto e5.

12. ~ c7 19. ~ h7
13. h3 ~ xf3
Las negras se defienden de la
Un cambio dudoso. Debieron reti- amenaza <íJxg6. A la natural 19 ...
rarse con 13... ~ f5, aunque des- e6 Psajis tenía preparado un bello
pués de 14. <íJe5 la posición blan- sacrificio de torre: 20. ~ xe6!
ca es agradable. fxe6 21. ~ xe6+ ~ h7 22. 0> xg6!
123
J:l fe8 23. ~ f5 'ª xe6 (amenazaba 23. .l:lxa6 ~ 98
el mate 24. <Df8+ ~ h8 25. ~ h7+!!
0l xh7 26. 0lg6) 24. 0le5+ ~ h8 25. También el caballo es intocable
~ xe6 'ªeS 26. ~ f5 y a pesar de la (23 ... ~ xg6? 24. 'l!l e4+), pero el
ausencia de amenazas directas a resto de la partida transcurre
las negras les resulta difícil de- bajo su ley ...
fenderse. Pero ahora caen de la
sartén al fuego. 24. 0l e5 'ªff8
25. 0l c6 0l d5
20. axb5 cxb5 26. ~ e2 'ª d6
21. ~ xf7! 'ª xf7 27. ~ xb5 'ª es
22. <D xg6 'ªd8 28. 0le5 Zlb8
29. ~ a4 Zl xb2
No se consigue defender el peón 30. J:l xd6 ~ xd6
a6, ya que después de 22 ... 'ªa7 31. 0lc4.
23. <De5 'ªf8 24. 0lc6 queda ata-
cado el peón e7. Las negras abandonaron.

124
 Partida Nº 22
A. Sokolov- Karpov
Belfort, 1988
1. e4 c6
2. d4 d5
3. 1Jd2 dxe4
4. 1Jxe4 1Jd7
5. <í) g5 <í) gf6
6. ~ d3
Al parecer, es más flexible 6.
~ c4, manteniendo la posibilidad,
en caso de 1Jd7-b6, de elegir la
diagonal para este alfil. No obs-
tante, la jugada 6. Qi, d3 tiene sus
ventajas, ya que impide a las
negras desarrollarse rápidamen-
te y durante algún tiempo refuer-
za los derechos del caballo g5: a
6... h6? hay que considerar la
maniobra 7. <í)e6! Las negras de-
ben contar constantemente en
sus cálculos con este motivo.
6. e6
El fianchetto del alfil 6 ... g6 y 7 ...
Qi, g7 está unido a una debilitación
del flanco de rey, lo que permite
a las blancas aprovechar con ma-
yor efecto el punto e5, en espe-
cial el caballo de "g5". Por ej.: 7.
{) 1f3 ~ g7 8. e e2 0-0 9. h4 h5
1 O. <í)e5! 1J xe5 11. de 1Jd5 12.
e6 o la más académica 7. ~ c4
<í)d5 8. {) 1f3 ~ g7 9. 0-0 0-0 1o.
'ª e1 0!7f6 11. <í)e5! {) eS 12.
<í) gf3. En ambos casos la iniciati-
va blanca es muy peligrosa.
También es desfavorable para
las negras la diversión del flanco
6 ... c5 7. {) 1f3 cxd4 (la presión
con 7 ... e b6 se rechaza con el
juego en el centro 8. 1Je5! 1Jxe5
9. de <í)g4 1O. e e2 y ya amenaza
e5-e6) 8. 0-0 h67! 9. 1Je6! e b6
10. 'ªe1 <í)c5 11. <í) xc5 e xc5
12. 1J xd4 a6 13. c3 e6 14. ~ f4
Qi, e7 15. ~ c2 Qi, d7 16. {) f5 ~ c6
17. 'ª e5 e b6 18. 1Jxg7+ ~ f8
19. 1Jf5 exf5? (era correcta 19...
'ªd8) 20. 'ª xe 7! <í) d5 21. 'ª xf7+!
~ xf7 22. e h5+, y las blancas
ganaron (Tseshkovsky - Jalif-
man, Tashkent, 1987).
7. {) 1f3
(Ver diagrama)
7. ~ d6
La siguiente partida se dedica a la
jugada 7 ... Qi, e 7. En cualquier
caso las negras deben estar
atentas a la acción mecánica del
alfil d3 y el caballo g5, que puede
funcionar tras la debilitación h7-
h6: 7 ... h6 8. <í) xe6 e e7 9. 0-0
125
 13. ~ e1 exd4 14. ~ xe8+ m xe8
15. flf xd4 flf e7 (precaución, tras
15... f!f e2 16. ~ d2 ~ c5 17. flf h4
flf e7 18. ~ g5 o 15 ... ~ c5 16. flf h4
~ e7 17. flf g3 las blancas pasan la
dama al flanco de rey) 16. ~ f4
~ xf4 17. flf xf4 0l f8 18. b!, e1
~ e6 19. 0l d4 ~ d8 (la torre se
sentía mejor en e8) 20. h4 f!f c5
21. bie3 f!f d6 22. 0l xe6 fxe6?!
(es más natural 22 ... 0lxe6 23.
ii flf e4 0l f8) 23. m g4.
".~'
c
· n~
•i
i
'· '·;

fxe6 10. ~ g6+ ~ d8 11. ~ f4

0l d5 12. ~ g3 con un ataque peli-
groso; 7 ... f!f c7 8. flf e2 h6 9.
~ g6! (es comprensible, porque
las negras tienen insuficiente-
mente defendido el punto f7) 9 ...
hxg5 1 O. .axf7+ ~ d8, y de nue-
vo las blancas tienen amenazas
peligrosas.

8. flf e2

El blanco prepara el enroque lar-

go y toma bajo control el punto
e5, impidiendo la libertad del alfil
c8 con ayuda de e6-e5. Merece la
alternativa el plan con el enroque
corto. Después de 8. 0-0 h6 9.
0l e4 0l xe4 1 O. .a xe4 O-O la po-
sición adquiere un carácter tran-
quilo, pero las negras están algo
retrasadas en el desarrollo. La
siguiente partida es un buen
ejemplo del aprovechamiento de
la inapreciable ventaja blanca.
Kasparov - Karpov (Amsterdam,
1988) 11. c3! e5 12. ~ c2 b!, e8
126
Las negras no sólo tienen débil el
peón e6, sino también el comple-
jo de casillas del flanco de rey;
tras algunas jugadas profilácti-
cas Kasparov traslada la torre a
la columna "f", y su ventaja se
incrementa.
23... f!f d2 24. ~ b3 ~ h8 25.
b!, e2 flf d6 26. g3 a6 27. ~ g2
b!. e8 28. b!, e3 ~ e7 29 . .llf3 .ll d7
30. flf h5 f!f e7 31. f!f e5 ~ d8 32.
a4 b5 33. f!f e4 f!f c7 34. bl, f4 c5
35. m t3 9 d6 (hay que ceder el
punto f7, y con él la séptima fila,
ya que después de 35 ... ~ g8 36.
~h2 'f!i e7 37. 'f!i c6 se aprecia sen-
siblemente la debilidad del flanco
de dama) 36. axb5 axb5 37.
Zl f7 b.í b8 38. l:J, a7 b4 39. ~ c2
bxc3 40. bxc3 'f!i e5 41. ZH 7.
Con ayuda de la torre y el alfil las
blancas se han apoderado de im-
portantes comunicaciones y aho-
ra preparan la operación de inva-
sión. En las últimas veinte juga-
das la pequeña ventaja de las
blancas se ha transformado en
clara ventaja, y tras otras veinte
jugadas las negras se vieron obli-
gadas a deponer las armas.
La mejora de las negras llegó en
la partida Ulibin - Georgadze (Si-
mferopol, 1988): 20 ... 'f!i d6! (en
lugar de 20 ... 'f!ic5) 21. 0J xe6
0J xe6 22. 'f!i e4 ~ f8 23. g3
'f!i c5? (era imprescindible 23 ... g6
24. ~ b3 ~ g7 25. 'f!i e3 b6 con una
sólida defensa) 24. ~ b3 b!. d2 25.
b!. e3 'f!i e7 26. Zi f3! llm g8 27.
bi xf7!! ~ xf7 28. 'f!i f4+ ~ e8 29.
'f!i xd2, y las blancas ganaron de
nuevo.
8. h6
9. 0le4 0J xe4
1 O. 'f!i xe4
Ahora las negras no consiguen
realizar la maniobra liberadora
e6-e5, y se reorientan a la ruptura
c6-c5.
1 o. 0J f6
Es posible 1 0 ... c5, sin embargo
11. ~ d2 0J f6 12. ~ b5+ ~ d7 13.
'f!i xb7 l:J, b8 14. ~ xd7+ 0J xd7
15. 'f!i a6 da a las blancas una
ventaja pequeña, pero estable
(Psajis - Meduna, Trnava, 1988).
Sobre la jugada 1 O... 'f!i c7 se
hablará en la siguiente partida.
11. 'ffi e2
Manteniendo el control sobre el
punto e5. En caso de 11. 'ffih4
0J d5 12. 'f!i xd8+ ~ xd8 13. c3 ~ e 7
las negras se defienden con faci-
lidad en el final.
11. b6
Preparando la cobertura del rey
en el flanco de dama. En caso de
11... c5 12. dxc5 ~ xc5 13.
~ d2 0-0 14. 0-0-0 con los enro-
ques en distintos flancos las
blancas organizan el ataque so-
bre la debilidad del peón h6, por
ejemplo: 14 ... 'f!i c7 15. g4 o 14 ...
b5 15. g4 0J d5 16. b!. hg1,
abriendo la columna "g". También
se ha probado 11 ... 'f!i b6 y 11 ...
'f!i c7, pero el juego generalmente
resulta favorable a las blancas.
12. ~ d2 ~ b7
13. 0-0-0 'f!i c7
14. b!. he 1
(Ver diagrama)
También es posible el plan de
bloqueo del punto e5 con el caba-
llo: 14. ~ b 1 0-0-0 15. ~ a6 bi d7
16. ~ xb7+ 'f!i xb7 17. 0l e5!
~ xe5 18. dxe5 (el sitio del caba-
127
 16. 1!xa6+ ~ b8
17. 11ll'e2 0J dS
18. c4 0J f4
19. 11ll'f1 0J g6

Las negras no tienen debilidades

apreciables, pero su posición es
pasiva por su estructura, y por
eso cualquier jugada de peón exi-
ge un cálculo cuidadoso. Así, en
caso del avance del peón "g",
19... g5?! 20. g3 g4 las blanca s
tienen la fuerte réplica 21. Z!.e4
gxf3 22. Z!.xf4!

llo lo ocupa el peón, paralizando el 20. g3 ~ e7

flanco de rey enemigo) 18 ... 0J g8
19. c4 0Je7 20. ~ c3 Z!.hd8 21. Las piezas negras están limitadas
Z!.xd7 Z!. xd7 22. Z!. d1 Z!.xd1 + 23. en sus acciones y aun no consi -
'f!xd1 eS 24. 'f!d6. Las blancas guen liberarse: tras 20 ... c5 se
tienen una ventaja considerable debilita el punto b5, lo que se
en el final (Thorsteinsson - Kams- nota en caso de 21. h4 cxd4 22.
ky, Reykjavik, 1990). En una par- 0Jxd4, y la jugada 20... e5 se
tida anterior Sokolov- Spraggett refuta por procedimientos tácti-
(Saint John, 1988) las blancas eli- cos: 21. dxe5 0Jxe5 22. Z!.xe5!
gieron 1S. c4 (en lugar de 15. ~ xe5 23. 0Jxe5 .!lxd2 24. 0Jxc6+.
~a6) 1S ... eS 16. ~ c3 bl.he8 17.
Z!.he1 Wb8 18. g3 e a8 19 ~ c2 21. h4 hS
a6 20. dxcS ~ xcS 21. 0J eS Z!. c8 22. 1!ll'e2 Z!. d7
22. bl.d2 Z!. ed8 23. Z!. ed1 Z!. xd2 23. ~ gS ~ f6
24. Z!. xd2 ~ f8 2S. f4 y también
llegaron a una posición mejor. Es necesario cubrir como sea el
punto e5. Pero ahora las blancas
14. 0-0-0 pasan a la preparación de la rup-
1S. ~ a6 ~ xa6 tura d4-d5. Además, tras el cam-
bio en f6, las negras tienen que
En caso de 15... bl.he8 16. 0Je5 considerar la debilidad de peones
~ xe5 17. dxe5 0Jd5 18. ~ xb7+ en el flanco de rey.
1!xb 7 19. c4 surge una posición,
semejante a la examinada en los 24. Z!. d2 Z!.hd8
comentarios anteriores, pero 2S. Z!.ed1 'f!b7
más favorable para las negras. 26. ~ b1 e a8
128
 27. a3 ~ a6
Las negras están obligadas a
mantener una táctica de espera.
Después de 27 ... b5 28. cxb5
cxb5 29. -ª e 1 las torres se trasla-
dan a la columna "e" con la amena-
za de invadir los puntos débiles
c7 y c6.
En esta posición, típica de la va-
riante Nimzovich, donde las ne-
gras tienen comprometida su es-
tructura de peones en el flanco
de rey, la ruptura en el centro es
un recurso importante en la lucha
por la superioridad.
32. cxd5

28. ~ xf6 gxf6 Hay poco donde elegir. A 32 ...

29. 'ZJ e1 'ZJ e7 bxc4 sigue 33. dxe6! Esta misma
30. 'ZJ c2 b5 jugada es posible a 32 ... c5 y si,
tras el cambio de torres, las ne-
Comprendiendo que tras el tras- gras toman el caballo, entonces
lado del caballo a e3 las blanca se el peón vuela hasta f7, sin conce-
ocupan de los peones débiles del der esperanzas de salvación. Ya
flanco de rey, las negras intentan en caso de 32 ... exd5 33. cxd5
probar fortuna en las complica- 'ZJxd5 34. 'ZJ xd5 -ªxd5 35 . .llxd5
ciones, pero ahora el caballo cxd5 (la segunda torre se cambia
cambia de ruta y apoya con ga- sólo con pérdidas materiales:
nancia de tiempo la ruptura en el 35 ... .l:l xd5? 36. ~ e8+ ~ b8 37.
centro. '!'l\h c6+) 36. -ª d4! la posición de
las negras está demasiado com-
31. 'ZJ b4 ~ b7 prometida por la presencia de las
32. d5! islas de peones débiles.

33. cxb5 -ª c8?!

Una negligencia. Era mejor ense-

guida 33 ... 'ZJ g6, forzando a las
blancas a perder tiempo en la
defensa del peón b5 (34. a4), aun-
que esto no cambia la valoración
de la posición.

34. 'i! xh5 <í) g6

35. ~ e2 'ZJ e5
36. b3 g dc7
37. g c2!

Una precaución útil. No se puede

129
permitir que se activen demasia- 47. ~ c1 d2+
do las torres negras. 48. ~ d1 J;:l, d3
49. 01 c7+ ~ b8
37. J;:l, xc2 50. 4':1 a6+ ~ as
38. 01 xc2 aS 51. 01 c7+ ~ b8
39. 01 d4 axb5 52. 01 xe6 J;:l, xb3
40. 01 xb5 f! b6 53. J;:l, f8+ ~ a7
41. a4 !! eS 54. J;:l, d8 llb1+
42. f! d2! 55. ~ e2 bt e1+
56. ~ xf3 d1 f! +
Las blancas preparan cambios 57. J;:l, xd1 J;:l, xd1
sucesivos por la columna "e". 58.
59.
~ f4
f3
'ª
~ b6
f1
42. 01 f3 60. 01 g7 ~ eS
43. f! c1 f! xc1+ 61. 01 h5 ~ d6
44. 'ª xc1 lld8 62. 01 xf6 ~ e7
63. 01 h5 ~ f7
Las negras podían restablecer 64. g4 ~ g6
temporalmente el equilibrio ma- 65. 01 g3 .l:l, a1
terial 44 ... 01d2+ 45. ~ b2 J;:l, xc1 66. h5+ ~ f7
46. ~ xc1 01xb3+, pero al precio 67. g5 J;:l, xa4+
de la marcha del peón "h": 47. 68. ~ f5 J;:l, a5+
~ c2 01c5 48. h5 01 d7 49. h6 01f8 69. ~ g4 J;:l, a4+
50. 01 d6 seguido de la captura del 70. f4 J;:l, b4
peón f7. Pero tras evitar el cam- 71. 4) f5 bt b1
bio de torres a las blancas sólo 72. h6 .l:l, g1+
les queda superar pequeñas difi-
cultades técnicas.
73.
74.
~ h5
01 d6+
'ª
~ es
f1
75 . ~ g6.
45. .l:l, c7 d4
46. .l:l, xf7 d3 Las negras abandonaron.

130
 Partida Nº 23
Kasparov- Kamsky
Linares, 1994
1. e4 c6 7) f6 16. m h4 l i11 e7! 17. 0l e5 c5
2. d4 d5 con posibilidades equilibradas;
3. 0l d2 dxe4 Sion Castro - Karpov (León,
4. 0l xe4 0l d7 1993) - 12 ... g5! 13. m h3 b!, gs
5. 0l g5 0lgf6 14. g4 ~ b7 15. 0-0-0 0-0-0, y
6. ~ d3 e6 las negras están listas para la
7. 7) 1f3 ~ d6 ruptura c6-c5.
8. m e2 h6
9. 0l e4 0l xe4 11. g5
10. m xe4 m c7
En la partida Gelfand - Speelman
Esta continuación en los últimos (Munich, 1992) las negras defen-
años se encuentra periódicamen- dieron el peón g7 con el rey, 11 ...
te al más alto nivel. Las negras no ~ f8, pero después de 12. 0-0 c5
se apresuran en determinar la 13. b3 e5 14. dxc5 0l xc5 15.
posición del caballo, ya que des- ~ f5 tropezaron con ciertos pro-
de la casilla d7 apoya el ataque de blemas.
peones al centro. No obstante, al Avanzando con decisión el peón
mismo tiempo es necesario con- del flanco, con la intención de
siderar la defensa insuficiente del apartar al caballo, las negras de-
flanco de rey. muestran sus pretensiones de lu-
char por el centro. No obstante,
11. e g4 la debilitación del flanco de rey
tiene sus defectos, de los que se
La continuación más enérgica. aprovecha Kasparov espectacu-
Tras el desarrollo previo del alfil larmente.
11. ~ d2 b6 12. e g4 las negras
reciben un tiempo valioso para la 12. m h3! b!. 9 s
preparación del contrajuego en el 13. 0l d2!
centro . Estos son dos ejemplos:
Jalifman - Epishin (Dos Herma- La captura del peón h6 lleva a la
nas, 1993) - 12 ... l i17 f8 13. 0-0-0 demolición del flanco de rey blan-
~ b7 14. bl. he1 bl. d8 15. l i17 b1 co: 13. m xh6? ~ f8 14. m h7
131
<í) f6 15. m h3 g4 16. m h4 gxf3
17. m xf6 fxg2 18. bl. g1 ~ xh2.
Con la retirada del caballo las
blancas preparan la ruptura f2-f4
organizando un ataque por la co-
lumna "f".
13. ~ f8?!
Se correspondí a más con el espí-
ritu de la posición la idea de las
negras de asestar el golpe en el
centro 13 ... c5, pero prudente -
mente Kamsky prefiere "remen-
dar" los agujeros en el flanco de
rey, con la esperanza de consoli-
dar su posición.
14. <íJe4 ~ g7
Razonablemente, las negras no
han retirado su alfil seducidas por
14 ... f5, lo que las blancas podían
sencillamente ignorar mediante
15. 0-0, ya que con el rey insegu-
ro es demasiado arriesgado ga-
nar dos piezas por la torre: 15 ...
fxe4 16 . g xe6+ ~ d8 17.
~ xg8 exd3 18. h4 etc ... Ade-
más podrían no arriesgarse y re-
tirar el caballo con 15. g h5+
~ e7 16. <íJ g3, obligando a las
negras a resolver el problema del
rey atascado en el centro.
(Ver diagrama)
15. 0-0!
Un maestro de la época románti-
ca del ajedrez, el siglo XIX, prác-
t icamente no hubiera pensado en
132
las consecuencias de semejant e
sacrificio de peón, gracias al de-
sarrollo y al ataque sobre el re y
atascado en el centro.
15. ~ xd4
16. ~ e3 ~ e5
Tamb ién esta jugada se corres -
ponde con el estilo prudente de
Kamsky.
A la captura 16 ... ~ xb2 ademá s
de 17. bl, ad1 seguida de f2-f 4 ,
las blancas podrían continuar co n
su estrategia de sacrific ios con la
jugada 17. c3!, cortando al alfil
de la defensa de la débil periferia
de casillas negras. Kasparov de-
muestra lo peligrosa que es la
posición de las negras después
de 17 ... ~ xa1 18. bl. xa1 con la
variante 18 ... bi g6 19. b!. d 1! f5
20. g h5 ~ f7 21 . ~ c2! fxe4 (a
21 ... <íJf8 decide 22. ~ c5) 22.
~ xe4 <íJ f8 23. ~ xg6+ <íJ xg6 24.
g xh6 g e5 25. ~ d4, y las blan-
cas llegan hasta el rey.
 17. b!. ad1 0J f6 21. 'i! g7 b!. f8
22. b!. d3 ~ d7
A 17 ... 0Jb6 seguiría el golpe de 23. ~ xg5 ~ xg5
jzquierda 18. c4! ~ d7 19. ~ c5. 24. 'i! xg5 'i! d8
25. 'i! e5 'i! e7
18. 0J xf6+ ~ xf6 26. 'i! c7 ~ c8
27. 'i! a5 b6
28. 'i! e5

La dama ha descrito el triángulo

'i! e5-c7-a5-e5 para persuadir a
las negras de lo inútiles que son
sus esperanzas de enrocar al rey.

28. ~ a6
29. ~ e4 Jl c8
30. c4

Par terminar un pequeño truco

táctico: 30 ... ~ xc4? 31. ~ xc6+
b!. xc6 32. 'i!b8+.

19. ~ h7! 30. bl, g8

31. b3 ~ b7
Las blancas pasan a la transfor- 32. Jl fd1 ~ a8
mación de la ventaja posicional 33. c5!
en material; el caminar voluntario
de la dama bajo la clavada se Jugando a una estrangulación
basa en un cálculo concreto. plena: 33 ... 'i! xc5 34. 'i!xc5 bxc5
35. bld7 c4 36. b!. xa7.
19. b!. h8
20. 'i! xh6 ~ e7 33. bxc5
34. b!. d6 c4
Es necesario retirar el alfil. A la 35. bxc4 c5
"natural" 20 ... 'i!e7 decide el ata- 36. ~ xa8 l:l xa8
que espectacular 21. ~ c5! b!. xh7 37. f! xc5 bl,b8
22. b!. d8+!! 'i! xd8 23. 'i! f8+. Pero 38. g3 'i! b7
ahora sigue la liquidación de los 39. 'i! d4 ~ f8
últimos peones débiles de las ne- 40. ~ f6
gras. Las negras abandonaron.

133
 Partida Nº 24
Jalifman - Arkell
Leningrado, 1989
1. e4 c6 8. 0-0
2. d4 d5
3. ~ c3 dxe4 Merece atención 8. f! e2, lo que
4. ~ xe4 ~ d7 no sólo impide 8 ... h6, sino que
5. ~ g5 ~ gf6 también hace peligroso el enro-
6. ~ d3 e6 que: 8 ... O-O ?! 9. ~ e5 h6 1 O. h4 !
7. ~ 1f3 !?4 e 7 c5 11. g4.

8. h6
9. ~ e4

Las blancas no se deciden por el

sacrificio de caballo 9. ~ xe6!? ,
aunque después de 9 ... fxe6 1 O.
!?4 g6+ ~ f8 11. f! e2 ~ b6 ( 11 .. .
!?4d6 12. ~ e5! f!e7 13. f4!) 12.
~ e5 f! c7 13. c4 ~ d7 14. !?4 f 4
sus amenazas también son muy
peligrosas.

9. ~ xe4
10. ~ xe4 ~ f6
11. !?4 d3 0-0
Aunque el salto del alfil a d6, 12. ~ f4
examinado en la partida 23, es
más lógico y se encuentra con A juego igualado lleva 12. ~ e5
mayor frecuencia que en e7, aquí c5 13. dxc5 ~ xc5 14. ,ge1 ~ d7
el alfil también permite construir (Uiibin - Dautov, URSS, 1989).
una fortaleza sólida para las ne-
gras. Y a pesar de todo de vez en 12. ~ d5
cuando se consigue esta fortale- 13. ~ d2 c5
za ... También es posible aunque 14. dxc5 !?4 xc5
algo arriesgada 7 ... f! c7. 15. f! e2 f! c7
134
 16. ~ e4 'i) f6 (22 ... f5 23. ~ g6+ ~ f8 24. h3 'i) f6
25. 'i)g5! ~ d8 26. ~ xe6) 23. ~ g5+
Es posible 16 ... f5 17. ~ e2
(17. con la terrible amenaza 24 . .lle5;
~ e5 ~ xe5 18. 'i) xe5 ~ d4)
17 ... 21 ... b6 22. ~ e5 'i)e8 23. ~ e 1 y
~ d7 18. 'i)e5, si bien es cierto
que después ~ c4; 21 ... ~ d8 22. ~ g5+
también aquí las posibilidades ~ f8 23. 'i)e5; 21 ... 'i)e8 22. 'i)g5!
blancas son mejores. ~ xg5 23. ~ xg5+.

17. ~ h4 ~ e7 21. 'i) g5 ~ xd3

22. cxd3 ~ d8

Es más precisa 22 ... ~ f4!, si bien

es cierto que en caso de 23. ~ e4
(no es clara 23. 'i) xf7 ~ xh6 24 .
0l xh6+ ~ f8) 23 ... ~ f5 24. ~ h4
0lh7! 25. f4!? (25. 0l xh7 ~ xh4 26.
~ xh4 ~ xh7 27. ~ d8+ ~ g7 28.
~ e 1 ~ h5!) 25 ... ~ xd3 26. b4! las
blancas mantienen la iniciativa.

23. ~ e3 ~ f8

Ahora la ventaja blanca toma una

forma más seria. Era imprescindi-
ble 23 ... ~ f8! 24. ~ h3! e5 25. ~ h4
18. ~ xh6!? ~ f5 26. ~ xe5 ~ xd3 27. ~ fe1 ~ d6
28. 'i)e6!?
Un golpe estándar. El sacrificio,
por supuesto, tiene un carácter 24. ~ h8+! ~ xh8
intuitivo, pero no es demasiado 25. 'i) xf7+ ~ g8
agradable defender la posición 26. 'i) xd8 ~ c5
negra.
El error decisivo. Era correcta
18. gxh6 26 ... 'i)d5 27. ble4 ~ g7! 28. 'i) xe6
19. ~ xh6 ~ d8 ~ xb2.
20. ~ ae1 ~ d5
27. ~ e2 ~ d4
También en caso del contrasacri- 28. 'i) xe6 ~ xe6
ficio de calidad 20... l:l, xd3 21. 29. .ll xe6 ~ xb2
cxd3 las blancas tienen un ataque 30. .ll e7! b5
peligroso. Jalifman ofrece estas 31. bt b1 ~ es
variantes: 21 ... 'i)g4 22. ~ h5 'i)f6 32. ~ f1 'i) d5
135
 33. ~ d7 <í) f6 desesperado para las negras.
34. ~ xa7 ~ c2
35. ~ e7 'l) dS 42. ~ d4
36. ~ e8+ ~ f7 43. ~ d2 b4
37. ~ be1 <í) f4 44. f3 ~ es
45. ~ c2 <í)c3
A 37 ... ~ c3 decide 38. ~ 8e2! 46. ~ a1 <í)e2
47. ~ b3 ~ g1
38. bl.8e3 ~ g6 48. ~ xb4 ~ xh2
39. g3 ~ c3 49. a4 ~ xg3
40. ~ b1 <í) dS 50. aS ~ b8
41. ~ e2 ~ xe2 51. ~ c4 ~ fS
42. ~ xe2 52. ~ b1

Ya se ve aquí que el final es Las negras abandonaron.

136
 Partida Nº 25
Kaspa rov - Ka rpov
Linares, 1992
1. e4 c6 El ataque al centro es el principal
2. d4 d5 procedimiento de contrajuego
3. 0l d2 dxe4 para las negras. En los últimos
4. 0l xe4 0l d7 años también se emplea con fre-
5. 0l g5 0lgf6 cuencia la jugada previa 9 ... a5
6. ~ c4 e6 con el objetivo de amenazar el
7. ~ e2 0lb6 posterior avance de este peón
8. ~ b3 para ganar espacio en el flanco
de dama. Sin embargo, esto ex-
consideraciones generales el cluye para las negras la posibili-
puede tener mayores pers- dad de enrocarse largo. Tras la
pectivas en la diagonal a2-g8 que reacción natural 1 O. a4 c5 fue
en su vecina. muy popular para las blancas un
plan afianzándose en el punto e5:
8. h6 11. ~ f4 ~ d6 12. ~ g3 0-0, que
obliga a las negras a defenderse
Y aquí esta jugada es necesario con mucha atención. Para adver-
hacerla a tiempo. Después de 8 ... tir las dificultades concretas que
c5 9. 0> 1f3 h6 10. dxc5 ~ xc5 acechan a las negras veamos la
11. 0l e4 0l xe4 12. ~ xe4 0-0 partida Mikh. Tseitlin - Lutz
,13. ~ d2 las blancas reciben una (Budapest, 1989), que continuó
posición mejor. así: 13. bl. d1 0lbd5 14. 0le5!
La operación en el flanco 8 ... a5 cxd4 15. 0lgf3 ~ b4+? 16. ~ f1
9. c3! a4 1 O. ~ c2 a3 11. b3 0ld7 17. 0l xd4 0l xe5 18. ~ xe5
0lbd5 12. ~ d2 ~ d6, realizada en ~ d7 19. h4! y las blancas desa-
la partida Kasparov - Speelman rrollan una iniciativa peligrosa.
(Linares, 1992) no ofreció a las Karpov contra Anand, en el tor-
negras una ventaja especial. Des- neo de Linares del año 1994,
pués de 13. 0l e4 (en lugar de 13. puso a las blancas ante proble-
0> 1f3 <í)f 4!) las blancas podían mas más complejos: 13. 0le5
obtener ventaja. ~ e7 14. 0l gf3 0l bd5 15. 0-0
0lh5 16. bl. fe1 ~ c7 17. bl. ad1
9. 0> 5f3 c5 0l xg3 18. hxg3 0l f6 19. 0l c4

137
 P4 e7 20. t! e5 ~ c6 21. ~ a3 P4 d6
22. t! e2 cxd4 23. ~ xd4 ~ c5
24. ~ c4 P4 b8 25. ~ e5 .ll a6 26.
~ b5 f!J c7. Tablas. También exis-
ten otros recursos. Es probable
que las negras no tengan que
apresurarse con el enroque; tras
12 ... t! c7 13. dxc5 ~ xc5 14.
0-0-0 P4 xg3 15. hxg3 P4 d7 se-
guido de P4 d7-c6 es difícil para
las blancas mantener la iniciativa.
Junto a esto es útil prestar aten-
ción también a otro intento de las
blancas, ensayado en el torneo
de Tilburg del año 1993. Por
ejemplo, yo no conseguí realizar
mis deseos tras la entrega del
centro: 11. dxc5 ~ bd7 12. ~ e5
~ xe5 13. t! xe5 ~ d7 14. t! e2
P4 xc5 15. ~ f3 b6 16. 0-0 0-0
17. c3 t! c7 18. P4 e3 P4 a6 19.
P4 c4 P4 xe3 20. P4 xa6 P4 c5 y las
negras recibieron buen juego (Be-
liavsky - Karpov, Tilburg, 1993).
lvanchuk actuó con mayor efica-
cia: 11. P4 e3 t! c7 12. ~ e5 cxd4
13. P4 xd4 P4 c5 14. ~ gf3 0-0 15.
0-0 bl d8 16. c3 ~ d7 17. ~ xc5
t! xc5 18. ~ d4, y tras f2-f4 los
caballos blancos se afianzan en
las casillas centrales con vistas al
ataque (lvanchuk - Epishin, Til-
burg, 1993).
La búsqueda de las blancas tam-
bién se ha dirigido a un juego
menos pretencioso. Con frecuen-
cia a 9 ... a5 las blancas preparan
la retirada del alfil con la jugada
1 O. c3, orientada a 1 0 ... a4 1 1.
P4 c2 a3 12. b3 c5 13. P4 d2. Pero
aquí tiene una gran importancia
para la teoría la partida Kasparov
138
- Karpov (Linares, 1994), donde
siguió 1 O... c5 1 1. a3 t! c 7!
12. ~ e5?! cxd4 13. cxd4 a4. A l
principio la 12-ª- jugada de la s
blancas y la 13-ª- de las negras se
valoraron como errores mutuo s,
ya que Karpov pudo capturar un
peón mediante el golpe inespera-
do 1 3 ... P4 xa3. Sin embargo tra s
14. ~ xh6! la posición exige un
análisis detallado. Makariche v
ofrece esta variante: a) 1 4 ...
.fhh6 15. 'ª xa3 ~ c1+ 16. P4d1
~ fd5 17. 0l gf3 f6 (es peligrosa
17 ... ~ f4?! 18. ~ b5+ ~ d7 19.
t! xb6 ~ xg2+ 20. ~ f1 ~ f4 21.
t!b3 con la amenaza ~ xd7) 18.
~ d3; b) 14 ... ~ b4+ 15. P4d2
~ xd2+ 16. t! xd2 a4 17. 'ªc 1;
e) 14 ... P4 xb2 15. t! xb2 b!. x h6
16. ~ gf3, y las blancas tienen
buen juego en todas las varian-
tes. La partida continuó realme n-
te 1 3 ... a4!? 14. ~ c2 ~ d7 15.
~ xd7 ~ bxd7 16. t! d1! ~ d6 17.
~ e2 ~ d5 18. P4 d2 b5 19. ~c3
~ xc3 20. ~ xc3 ~ f6 21. f!Jd3
~ d5! 22. ~ d2 (es muy peligrosa
22. f!J xb5+ ~ e7) 22 ... 'il!e7! 2 3.
'ª c1 ~ c4 24. ~ e2! ~ hb8 (tras la
partida Karpov indicó que era
mejor 24 ... 0lf4+! 25. ~ xf4 ~ xf 4
26. t! xc4 bxc4 27. g b1 g hd8 28.
g hd1 ~ g5, pero aunque las ne-
gras están mejor, la posición
blanca es defendible: 29. g3 P4f 6
30. ~ e3) 25. g3 t! xd3+ 2 6.
~ xd3 b4 27. 'ª a1! bxa3 28.
bxa3 .tib3 29. ~ c2! g xa3 30.
.ti xa3 ~ xa3 31 . .ti a1 P4 b2 32 .
-ª xa4 g xa4 33. P4 xa4 ~ xd4 34 .
f4! ~ d6 35. ~ f3 f5 36. h4 P4 b 2
37. g4 fxg4+ 38. ~ xg4 0J f6+
~ f3 0J d5 40. ~ c2 ~ f6 41.
Tablas.
1 o. ~ f4
~as piezas blancas se esfuerzan
por controlar el importante punto
e5. En caso de 1 O. c3 cxd4 11.
q'l¡ xd4 {/g e 7 12. 0J gf3 0-0 13.
0-0 las negras se defienden con
facilidad.
10. {jg d6
Las negras quieren cambiar ense -
guida el activo alfil, pero se ad-
vierte que esto no es tan sencillo.
Se considera como principal res-
puesta de las negras 1 0 ... 0J bd5,
a la que las blancas pueden conti-
nuar con la activa línea 11. ~ e5.
Por ejemplo, la partida Short -
Speelman (Hastings, 1988/89)
continuó 11 ... ~ a5+ 12. 0J d2 b5
13. c4 bxc4 14. ~ xc4 0Jb6 15.
b4! ~ xb4 16. .llb 1 ~ a5 17.
~ b5+ ~ d7 18. ~ xf6! gxf6 19.
0J f3 cxd4 20. 0-0 'ªd8 21. 0Jc4!
y las blancas recibieron por el
peón una iniciativa peligrosa. Sin
embargo la 12-ª jugada de las
negras es imprecisa. Después de
12 ... cxd4 13. 0J gf3 ~ e7 14.
0J xd4 0-0 15. 0-0 mantenían
una posición bastante sólida. Así
la partida Anand - Karpov (Móna-
co, 1993) continuó 15 ... ~ d7 16.
c4 (lleva a igualdad 16. J:H e1
ZH c8 17. a3 ~ a4!) 16 ... 0Jb4 17.
0J4f3 0Jc6 18. ~ c3 9 f5 19. a3
g fd8 20. g fd1 ~ eS, y las posi-
bilidades de ambos bandos se
equilibraron. Se empleó una no-
vedad importante en la partida
Anand - Jalifman (Biel, 1993), 15.
0-0-0!?. Veamos lo que sucedió
después. 15 ... ~ d7 (no se consi-
gue ganar el peón: 15... 0Jc3 16.
bxc3 ~ xc3 17. 0Jb5 ó 15 ... 0J d7
16. ~ g3 0Jc3 17. bxc3 ~ xc3 18.
0Jb 1! ganando las blancas en am-
bos casos) 16. ~ b 1 9 b6 (una
alternativa es 16 ... {/g a4!?) 17. c4
0Jb4 18. 0Je4 0J xe4 19. ~ xe4
{/g c5?! (es más precisa 19 ...
g fd8!? 20. ~ g4 ~ f8) 20. 0J c2!
Q?. c6 21. 9 g4 f6 22. {/g c3 a5 23.
~ xb4 axb4 24. ~ xe6+ ~ h8
25. f3 l:i ae8?! Ahora después de
26. ~ f5 .lle2 27. 0J e1! las blan-
cas consiguieron posibilidades
bastante mejores y finalmente
alcanzaron el éxito. Mientras tan-
to, con la jugada indicada por
Jalifman 25 ... f5! las negras reci-
bían compensación suficiente
por el peón.
Durante algún tiempo se dio la
139
jugada 1 0 ... a6 (con idea de sa-
crificar peón 11 . lld 1 c4 12. ~ xc4
<D xc4 13. ~ xc4 b5 14. e b3 ~ b7
o 11. 0-0-0 c4 en el mismo espíri-
tu), que debilita las casillas ne-
gras del flanco de dama, lo que se
nota en la variante 11. c4! cxd4
12. 0-0-0 ~ es 13. <í) xd4! ~ xd4
14. 'D f3 y tras la captura del alfil
su colega blanco no encuentra
oponente. Parece más lógica
13... e e7, pero también aquí
después de 14. <D gf3 0-0 1S.
.l:l hg1 con la amenaza de avanzar
el peón "g", las mejores posibili-
dades están del lado de las blan-
cas (Watson - Spiridonov, Palma
de Mallorca, 1989).
están indefensas), por lo que se
apresuran a cambiar el alfil de
casillas negras, aprovechand o
que las blancas no consigue n
aprovechar la posición colgant e
del caballo en h5. Después de 15.
<D xf7 'D xg3 16. fxg3 ~ xf7 17.
'DeS+ ~ e8 18. e hS+ ~ d8 19.
'D g6 e gs 20. e xg5 hxg5 2 1.
<D xh8 ~ e7 las blancas tienen dé-
ficit material.
15. 0-0-0 <D xg3
16. hxg3 0-0-0

11. ~ g3! ~ e7

Se aprecia que el cambio de los

alfiles de casillas negras 11 ...
~ xg3 12. hxg3 favorece a las
blancas, ya que tras la apertura
de la columna "h" la torre se acti-
va, sin hacer una sola jugada, y el
enroque corto resulta peligroso.
Y a pesar de todo parece más
natural la posición de la dama en
c7, ya que ahora la casilla e5 pasa 17. bi. h5!!
a ser de pleno dominio blanco.
¡Una jugada vigorosa! Rara vez
12. dxcS ~ xcS se consigue de una manera tan
13. 'D eS ~ d7 relevante mostrar la fuerza po-
14. <D gf3 <D hS tencial de la torre en una fase tan
temprana de la partida, donde
Las negras planean llevar al rey al generalmente su influencia se ve
lado largo, pero la concesión de la limitada a la presión por las co-
línea maestra h2-b8 es demasia- lumnas. Aquí la esfera de acción
do peligrosa ( 14... 0-0-0? 15. de la torre también se desarrolla
<Dxf7! e xf7 16. e e5 y las negras por la horizontal; amenaza 18.
140
<í)xf7 ~ xf7 19. ~ xc5+ y no ayu-
da la retirada 17 ... ~ d6 debido a
18. ~ xd6. Por supuesto, con la
jugada 17 ... g6 18. ~ h4 se puede
apartar a la torre, pero los defec-
tos de la debilitada estructura de
peones en el flanco de rey serían
irreversibles.
17. ~ eS
18. ,1J, xd8+ ~ xd8
Hay que volver con el rey al cen-
tro, ya que la dama está ocupada
con la defensa del alfil c5.
19. ~ d2+! ~ d6
La única defensa. El rey no consi-
gue escapar 19... ~ c8 por 20.
<í)d3 ~ d6 21. !!fc3+. Tras la de-
fensa con el caballo 19 ... 0id7 20.
0ixd7 ~ xd7 21. 0ie5 o la defensa
con la dama 19 ... !!fd6 20. <í) xf7 +
~ xf7 21. ~ xc5 las negras pierden
por la clavada en la columna "d".
20. <í) d3 !!f c7
Razonablemente, no es posible
20 ... ~ c8? por 21. ~ c3+ ~ b8 22.
~ xg7, pero era posible 20 ... f5
(es más débil 20 ... f6 por 21. ,1J,a5!)
21. ,1J,h4 ~ c8, sin embargo las
negras intentan evitar las debili-
dades de peones.
21. g4 ~ eS
Aun no hay tiempo para rechazar
la torre por la debilidad del punto
e6: 21 ... f5 22. <í) d4!
22. g5 ~ f8
Las negras cuentan con la inclu-
sión en el juego de la torre (23.
gxh6 ~ xh6), pero sus esperanzas
no se cumplen. Era mejor conti-
nuar la huí da con el rey 22 ... ~ b8,
aprovechando el recurso táctico
23. gxh6 gxh6 24. bl. xh6? ~ f4! El
intento de cambiar el alfil "malo"
22 ... ~ b5, de acuerdo con los
análisis de Kasparov, termina en
fracaso para las negras: 23. gxh6
~ xd3 24. hxg7 ~ d8 25. g3! (a 25.
g h8?! las negras encuentran la
defensa 25 ... ~ h7! 26. <í)g5 ~ g8)
25 ... ~ e4 26. bl h8 ~ xf3 27.
~ xe6+! fxe6 28. g8=!!1 ~ xg8 29.
,1J, xg8+ ~ d7 30. ~ g7+, y las blan-
cas tienen un final ganado.
23. ~ h4!
Mientras que el alfil"regresa" a su
posición inicial, la torre pasa a
una nueva posición de ataque,
apoyando el ataque de peones en
el flanco de dama.
23. ~ b8
24. a4 ~ e7?
Una clara pérdida de tiempo. Era
mejor retirarse enseguida 24 ...
<í)c8 con idea de llevar el caballo a
c6 o g6.
25. a5 0i d5
(Ver diagrama)
26. \!l b 1!
141
 27. a6 fi! a5
;w..
a 28. fi! e2!

Amenaza el golpe mortal 29 .

fi! e5+".

28. 0lb6
29. axb7 ~ xg5
30. 0l xg5 fi! xg5
31. b!. h5!

Derrumbando las ilusiones de las

negras. La torre, como si bailo -
teara por las casillas h5-h4-h5, se
prepara para el asalto decisivo al
Una jugada digna de mérito. rey enemigo. No hay tiempo para
Amenaza tan sólo ganar el caba- la captura del peón g2, ya que
llo 27. c4. ¿Qué hacen las negras? después de 31... fi! xg2 32. 0lc5
El intento de librarse de la clava- no hay defensa contra la amena-
da por la columna "h" 26 ... .l:H8 za de mate por la diagonal h2-g8:
permite transformar la fuerza 32 ... f6 33. fi! xe6 fi! c6 34. fi! e7;
potencial de la torre en una ven- 32 ... 0ld7 33. f!!a6 0lxc5 34. 'ª xc5
taja real: 27. ~ xd5 exd5 28. 0lb4 fi! xb7 35. fi!d6+ ~ a8 36. fi! d8+
hxg5 29. 0lxd5 fi!d8 30. 'ª d4, y a fi! b8 37. b!. c8. Así, la lucha termi -
28 ... ~ c6 gana la simpática com- na, sólo resta una pequeña ope-
binación de "damas" 29. gxh6! ración técnica de "extracción" del
~ xh4 30. 0la6+! bxa6 31. fi!b4+ rey negro bajo los golpes de la s
fi! b7 32. fi! xf8+ fi! c8 33. hxg7. piezas blancas.
Dejaba algunas posibilidades de
salvación 26 ... b!. g8!, aunque tam- 31. ~ f6
bién aquí después de 27. 'ªc4 32. b!. a5! ~ c6
fi! d6 (o 27 ... fi! d8 28. g6! fxg6 29. 33. 0l c5 ~ xb7
0ld4) 28. b!. d4 hxg5 29. c4 ~ f6 30. 34. 0l xb7 ~ xb7
cxd5 ~ xd4 31. 0l xd4, las negras 35. fi! a6+ ~ c6
están mal (variantes de Kaspa- 36. ~ a4+ ~ d6
rov). 37. ~ d3+ 0l d5
Sin embargo, las negras conti- 38. fi! g3+! fi! e5
núan aferradas a una táctica de 39. ~ a3+ 11i!! c7
espera. 40. fi! c5+ ~ d8
41. &J, xa7.
26. ~ d87! Las negras abandonaron.
-:e -:e -:e
142
La Defensa
Caro-Kann
eonnegras
A. Beljavsky
 Introducción
En el año 1974 dirigí mi atención por vez primera a la defensa Caro-
Kann en una competición de alto nivel. Fue en el match semifinal de
candidatos con Spassky (por supuesto, me refiero a jugarla con ne-
gras; con blancas, si abría la partida con el peón de rey, no solía evi-
tarla). Mi elección resultó afortunada, y en adelante la incluí en mi
repertorio de aperturas. En la última década casi no juego 1. e2-e4, y
por eso en la actualidad sólo me encuentro con esta apertura con
negras, y además con bastante frecuencia. Es suficiente decir que en
dos matches importantes, el match superfina! de candidatos con So-
kolov y el match de cuartos de final con Anand, todas las partidas con
negras las confié a la defensa Caro-Kann y no me arrepentí de ello.
Tras una larga experiencia con esta apertura estoy convencido de
que es suficientemente prometedora para las negras, aunque como en
otras aperturas, lo primero en que deben pensar las negras es en
igualar. Junto a este deseo las blancas luchan seriamente por la inicia-
tiva, lo que por regla general conduce a una lucha muy tensa, en la que
las negras reciben buenas contrachances. Confío en que el lector ad-
vierta esto por sí mismo, familiarizándose con mis 25 partidas comen -
tadas.
Como muchas ideas importantes en la defensa Caro-Kann nacieron
en encuentros en los que yo tomaba parte, no es asombroso que entre
las 25 partidas representativas más de la mitad hayan sido jugadas por
el autor de esta parte de/libro. Junto a ello he puesto el acento en las
variantes y sistemas más actuales. Es posible que el lector ya conozca
algunas de estas partidas por mi libro "Cómo jugar las aperturas
semiabiertas", pero para esta edición estas partidas principales (i no se
puede pasar sin ellas!) contienen nuevos comentarios junto a los úl-
timos logros de la teoría.
Resulta que cuando yo terminé mi parte de/libro A. Beljavsky ya
había finalizado su trabajo. Como resultado muchas consideraciones
y recomendaciones útiles para jugar correctamente la defensa Caro -
Kann, alguna u otra idea importante de apertura, tanto para las blancas
como para las negras, ya anotadas y formuladas por mi coautor, yo,
naturalmente, las omito para no repetirlas.
Así pues, la defensa Caro-Kann desde el punto de vista de las ne-
gras ...
Anatoli Karpov
145
 Capítulo 1

Ataque Panov
(1. e4 c6 2. d4 d5 3. exd5 cxd5 4. c4 ~ f6 5. ~ c3)

En respuesta al ataque al punto

d5 las negras pueden elegir uno
de estos dos planes de defensa:
a) La organización de una contra-
presión sobre el peón d4 median-
te ~ b8-c6 y (después de que el
caballo blanco salga por f3) ~ c8-
g4 o el fianchetto del alfil f8, que
es un puro motivo carokaniano.
b) Mantener la casilla d5 mediante
e7-e6, teniendo previsto aislar el
peón d4 y tomar la casilla d5 con
sus piezas, surgiendo una posi-
ción que no tiene un carácter in-
dependiente, sino que está cer-
cana a otras posiciones (o senci-
llamente coincide con ellas) más ras de peones que surgen a con-
características de las aperturas tinuación han sido detalladas en la
cerradas, sobre todo el gambito primera parte del libro por A.
de dama. En el ataque Panov Beljavsky (también se indicaban
todo empieza, por regla general, los planes principales para ambos
a partir de esta estructura de bandos). Su metamorfosis está
peones. condicionada a los acontecimien-
No obstante, por la disposición tos que sucedan en el centro del
de los peones en el diagrama aun tablero: de que las blancas cam-
no se puede considerar una for- bien en d5 o avancen su peón "e",
mación definitiva. Las estructu- c4-c5, de que las negras en res-
147
puesta a c4xd5 tomen en d5 con
el caballo o con el peón "e" (des-
pués de e7-e6), y por fin, de si
juegan g7-g6. Debo decir, que
también hay otras variantes que
se relacionan con el ataque Pa-
nov, no "inscritas" en el diagrama
148
1; por ejemplo, a veces el peón "d"
tarde o temprano no se muev e
del sitio. Con las partidas que he
elegido ilustro las distintas modi-
ficaciones del ataque Panov des -
de el punto de vista de las ne-
gras.
 Partida Nº 1
Wahls- Karpov
Baden-Baden, 1992
1. e4 c6 8. ~ d2
2. d4 d5
3. exd5 cxd5
4. c4 <í) f6
5. <íJ c3 e6

Aunque parezca extraño, esta

jugada en esencia pasa el juego
de una apertura semiabierta, la
defensa Caro-Kann, a una forma-
ción más característica de una de
las aperturas cerradas, el gambi-
to de dama o la defensa nimzoin-
dia. Yo siempre elijo la jugada e7 -
e6, pues semejante metamorfo-
sis me agrada bastante, ya que
las aperturas mencionadas se in-
cluyen en mi repertorio. Si este
paso a otro "espacio de apertu-
ra" no le agrada con negras, en-
tonces debe dar preferencia a la
jugada 5... <íJc6, un procedimiento
típico de la defensa Caro-Kann.
6. <í) f3 ~ b4
Se juega más la continuación 6 ...
~ e7, sobre la que hablaremos
más adelante. El activo salto del
alfil a b4 lleva a una posición
próxima a la defensa nimzoindia.
7. cxd5 <íJ xd5
Otra posibilidad es 8. ~ c2 <íJ c6
9. ~ e2, a la que se dedica la
primera de las partidas comenta-
das por Beljavsky. En caso de 8.
~ b3 <íJ c6 9. ~ d3 es muy fuerte
la novedad empleada reciente-
mente por Smyslov contra J. Pel-
gar (Aruba, 1992) 9 ... ~ b6! (en
lugar de la habitual 9 ... O-O 1O. O-O
tl4 e7) 1 O. ~ d2 (1 O. 0-0 ~ xc3 11.
bxc3 ~ xb3 12. axb3 <í)xc3 con
simplificaciones) 1 0... ~ aS 11.
0-0 ~ xb3 12. axb3 ~ b6. El
juego está completamente equili-
brado, y enseguida se acordaron
las tablas.
149
 8. 0i c6
9. ~ d3 0-0
También se encuentra 9 ... 0i f6,
éste es uno de los ejemplos más
recientes.
10. 0-0 0-0 11. ~ e3 {'g, e7 12.
~ e2 b6 13. a3 ~ b7 14. b% fd1
~ d6 15. ll ac 1 b% ac8 16. ~ a6
~ b8 17. ~ g5 b% fd8 18. ~ xb7
~ xb7 19. ~ xf6 ~ xf6 20. d5
0i a5!? 21. dxe6 fxe6 (es más
precisa 21 ... 'ªeS!? 22. 0ie4 con
una ventaja mínima de las blan-
cas).
22. ~ xe6+ ~ f7 (Skembris- Fas-
san, Gausdal, 1993) y aquí 23.
b% xd8+ b% xd8 24. ~ xf7+ ~ xf7
25. ~ f1 0i c4 26. 0i e4 0i xb2 27.
ll c7 llevaba a una ventaja apre-
ciable de las blancas.
1 O. 0-0 ~ e7
Ahora se ha llegado a una posi-
ción conocida, que surge tras el
orden de jugadas clásico (con 6 ...
~ e7) del ataque Panov o del gam-
bito de dama con el tiempo extra
para las blancas ~ c1-d2. Pero no
se sabe si hay que darle impor-
tancia a este tiempo ...
11. a3
Después de 11. ~ c27! 0i db4 12.
~ xh7+ ~ h8 13. 'ftb1 (13. ~ e4?
f5) 13 ... f5 14. ~ g6 0i xd4 15.
0i e5 0ie2+ 16. 0i xe2 'ft xd2 17.
~ h5 con posibilidades mutuas.
También lleva a un juego confuso
la jugada inmediata 13 ... 0ixd4.
150
11. ~ f6
12. ~ e2
A 12. ~ c2 ahora las negras jue-
gan 12 ... h6 13. 'ª ad 1 0i xc3 14.
~ xc3 (14. bxc3 e5!) 14 ... 0i e7
15. ~ e2 ~ d7 16. 'ft e4 g6 17.
0i e5 ~ a4! 18. b% de1 ~ c6 e igua-
lan el juego (lllescas - Dorfman ,
Francia, 1991 ). El interesante sa -
crificio de calidad 18. d5!?, de
acuerdo a los análisis de Dorf-
man, lleva sólo a tablas: 18 .. .
~ xd1 19. dxe6 ~ b3 20. 0i xf 7
b% xf7 21. exf7+ ~ xf7 22. ~ xf 6
~ xf6 23. 'ªe1 ~ d5 24. ~ e5 +
~ f7 25. ~ f4+ ~ g7 26. ~ e5+ ...
12. 0i xc3
Yo introduzco una novedad im-
portante. Después de 12 ... 0i xd 4
13. 0! xd4 ~ xd4 14. {'g, xh7 +
~ xh7 15. ~ e4+ ~ g8 16. ~ xd 4
0i xc3 (es más precisa 16 ... 0ib6! )
17. ~ xc3 ~ d7 18. ~ g3 ~ a4 19.
~ b4 b% e8 20. b% fe1 f6 21. b% e 3
la iniciativa está del lado blanco
(Hübner - Cámpora, Biel, 1987).
No es clara 12 ... ~ xd4 13. 0i xd 5
~ xd5 14. ~ e4 con suficiente
compensación por el peón.
13. bxc3 g6
14. ~ e4
En caso de 14. b% ab 1 b6 15. ~ e4
~ b7 la iniciativa ya está del lado
de las negras.
14. ~ d7
15. bt ab1
No es peligrosa para las negras
15. ~ fd1 l:lc8 16. ~ h6 l:l e8 17. c4.
15. b6
A 15 ... 9 c7 sigue 16. c4, prepa-
rando d4-d5.
16. 1Je5
Tras 16. c4 ~ c8 17. d5 exd5 18.
cxd5 1Jd4 el juego está igualado,
si bien es cierto que las negras
tienen la excelente 16 ... ,ge8!
El ataque al flanco de rey no es
peligroso para las negras, pero
aquí también es mala 20. c4 ?: 20 ...
0l xc4 21. 1Jxc4 ~ b5 22. ~ d3
~ xc4 23. ~ xc4 9 xd4+.
20. ~ eS!
21. ~ b1
Después de 21. g5 ~ c6! las ne-
gras están mejor. Era más conse-
cuente 21. f5 exf5 22. gxf5 ~ xf5
23. ~ xf5 gxf5 ó 22 ... ~ c8 con
juego confuso.

16. ~ es 21. ~ es
22. g5

17. f4?!
Ahora 22. f5 llegaba tarde: 22 ...
Tras esta jugada algo apasiona- exf5 23. gxf5 0lc4 (o 23 ... ~ b7!?)
da ya empiezo a pensar en obte- 24. 1Jc6 l:lxe2 25. 1Jxd8 0lxd2 26.
ner ventaja. g xe2 1Jxf3+, y las negras alcan-
zan la cima.
17. ~ g7
1S. ~ be1 ~ e7 22. ~ b7
19. ~ f3 0la5 23. ~ g3 ~ d5
20. g4 24. ~ f2 ,geeS

151
 25. h4 <í)c4 31. bt h3 ~ b7
26. ~ a2
Renovando la amenaza citada
O 26. <í)xc4 ~ xc4 con ventaja btc7xc3.
negra.
32. ~ e2 ~ d5
26. ~ a6 33. ~ h2
27. ~ xc4
O 33. bt xh5 bt xc3.
No es mejor 27. h5 <í) xe5 28.
~ xd5 ~ xe2 29. ~ xe2 (29. fxe5 33. b5
~ xh5) 29. <í)c4 etc ... 34. bt g1 ~ a2!

27. ~ xc4 Ahora todo termina.

28. ~ e3 ~ a6!
29. h5 ~ a2! 35. bt c1 ~ e4
36. bt e3 ~ f5
Con la amenaza decisiva btc7xc3. 37. ~ e1 ~ xa3

30. ~ g1 gxh5 Las blancas abandonaron.

152
 Partida Nº 2
Sokolov- Karpov
Match Superfina! de Candidatos,
Linares, 1987
¡En este match con Sokolov em-
pleé sólo dos aperturas! Jugando
con blancas yo empezaba con 1.
d2-d4, y en todos los casos apa-
recí a la defensa india de dama,
mientras que mi adversario abría
el juego con 1. e4, y en las seis
partidas se jugó la defensa Caro-
Kann.
La siguiente vez que me ocurrió
un caso semejante fue en el
match de candidatos con Anand
en el año 1991. En todas las par-
tidas con negras jugué la defensa
Caro-Kann, y con los colores con-
trarios también empleamos una
sola apertura (en este caso el
gambito de dama). Un poco más
adelante nos familiarizaremos
con las partidas de este match.
Todos los encuentros con la
Caro-Kann en la superfina! contra
Sokolov fueron muy atractivos y
valiosos en el plano teórico. En
las dos primeras partidas se en-
cuentra el ataque Panov, y con
ellas empiezo mi discurso.
1. e4 c6
2. c4
1~ partida
En caso de 2. d4 d5 3. exd5
cxd5 4. c4 0l f6 5. 0lc3 e6 6.
0l f3 ~ e7 7. cxd5 las negras
pueden tomar en d5 con peón,
pero tras 2. c4 no tienen esa
posibilidad. Otra sutileza más: en
la variante 2. c4 d5 3. exd5
cxd5 4. cxd5 0l f6 5. 0lc3 es
dudoso que sea bueno para las
negras jugar 5 ... g6, ya que las
blancas aun pueden pasar sin la
jugada d4, aprovechando el tiem-
po de más para el desarrollo y
defensa del peón d5. Pero la juga-
da 2. c4 también tiene sus defec-
tos, como veremos.
2. d5
A un juego atípico lleva 2 ... e5.
Este es un ejemplo: T ahl - Garcí a
(Sochi, 1986) 3. d4 0l f6 4. 0l c3
.ílb4 5. dxe5 0l xe4 6. ~ d4 d5
7. cxd5 ~ a5 8. ~ xe4 ~ xc3+ 9.
~ d1 cxd5 10. ~ c2! d4 11.
bxc3 dxc3 12. 0l e2 0-0 13.
~ xc3 ~ a4+ 14. ~ e1 ~ e6 15.
0l d4 bl. c8 16. ~ b5. Las negras
abandonaron. Una miniatura di-
vertida, que no es una refutación
153
de la jugada 2... e5. Daba contra- pero al mismo tiempo demuestra
juego a las negras 9 ... ~ b4. cómo deben jugar las negras.

3. cxd5 cxd5 5. 0> xd5

4. exd5 0> f6 6. 0> f3 e6

La captura con caballo en d5 es

más lógica, pero también es posi-
ble la inmediata 4 ... ~ xd5. En la
partida Sax - Bass (Sevilla, 1987)
tras 5. 0>c3 ~ d6 6. d4 0> f6 7.
0> ge2 (7. 0>f3 e6 8. ~ d3 ~ e7 9.
O-O O-O 1O. a3 0>c6 11. ~ c2 'ªd8
12. ~ e3 ~ d7 13. ~ d3 ~ e8 con
igualdad, Dolmatov - Douven,
Amsterdam, 1986) 7 ... e6 8. g3
~ d7 9. ~ f4 ~ b6 10. ~ g2 ~ c6
11. d5 0> xd5? 12. ~ xd5! ~ xd5
13. 0> xd5 exd5 14. 0-0 ~ c5 15.
0> c3 las blancas consiguieron
ventaja. Es correcta 11 ... exd5
12. 0-0 ~ b4 13. ~ g5 0>bd7 14. Aquí ya se pueden advertir los
0> xd5 0> xd5 15. ~ xd5 0-0 16. defectos de la jugada 2. c4. La s
a3 ~ d6 17. ~ xc6 ~ xc6 18. negras podían jugar 6 ... 0>c6 y a
'ª c1 ~ a6 19. 0> d4 ~ a5 20. ~ e3 7. d4, 7 ... ~ g4, llevando la parti-
0> f6 21. 0> e6 fxe6 22. ~ xd6 da a una conocida variante teóri-
~ f5 con igualdad (Mestel- Dlugy, ca. Tras el orden normal de juga-
Londres, 1986). En lugar de 8 ... das 2. d4 d5 3. exd5 cxd5 4.
~ d7 también es buena 8 ... ~ e7 c4 0> f6 5. 0> c3 0>c6 las blancas
9. ~ g2 0-0 1 o. 0-0 'ª d8 11. pueden elegir entre 6. 0>f3 y 6.
~ c2 ~ a6 12. ~ e3 0>c6 13. a3 ~ g5, sin permitir el salto del alfil
~ f8!, y se acordaron las tablas a "g4". A la jugada 6 ... 0> xc3 se le
(Nunn - Miles, Biel, 1986). dedica la siguiente partida.

5. 0>c3 7. d4 ~ e7

Al sistema Steiner, que empiezan Las negras tenían otra posibili-

con la jugada 5. ~ b5+, se le
dedica la partida Nº 7 de la prime-
ra parte del libro. A. Beljavsky
ofrece un buen ejemplo de cómo
consiguen ventaja las blancas,
dad más activa, 7 ... ~ b4, pasan-
do a una posición característica
de la defensa nimzoindia.
8. ~ c4

154
La continuación predilecta de
Botvinnik, aunque en la práctica
actual también se encuentra 8.
~ d3. Formalmente ahora la va-
riante ha pasado de la defensa
Caro-Kann al gambito de dama, y
jugando con negras debes estar
preparado para estas metamor-
fosis ... Así que aquí algunas par-
tidas sobre este tema son com-
pletamente oportunas.
8. 0-0
9. 0-0 <0l c6
Tras 9 ... <0l b6 1 O. ~ b3 <0lc6 las
negras consiguieron mantener la
posición en la partida Sokolov -
Zhurablev (Riga, 1987): 11. a3
~ f6 12. ~ e3 <0l a5 13. ~ c2
<0l ac4 14. <0le4 ~ e 7 15. ~ e 1 g6
16. b3 <0l d6 17. <0l c5 <0l d5 18.
~ h6 bl. e8 19. 1! d2 b6 20. <0le4
<0l xe4 21. ~ xe4 ~ a6 22. bl. fc1
bl. c8 23. b4 <0l f6 24. ~ c6 bt xc6
25. bt xc6 ~ b7 26. 2l c2 ~ xf3
27. gxf <0l d5.
10. bl. e1 a6
Es errónea 1 0 ... b6, lo que ya se
sabe desde los tiempos de la
partida Botvinnik - Alekhine
(Amsterdam, 1938). Las blancas
realizaron con precisión la res-
tricción de las piezas enemigas
mediante 11. <0l xd5! exd5 12.
~ b5! ~ d7 (o 12 ... ~ b7 13. 1!a4
bl. c8 14. ~ f4) 13. 1!a4 <0l b8 14.
~ f4 ~ xb5 15. 1!xb5 a6 16.
1!a4! ~ d6 17. ~ xd6 1!xd6 18.
bl. ac1 y ganaron en estilo clásico.
La en otro tiempo popular conti-
nuación 1 0 ... <0l xc3 11. bxc3 b6
12. ~ d3 ~ b7 ahora se encuentra
rara vez; después de 13. h4! las
blancas obtienen un ataque peli-
groso. No obstante es posible
1 O... ~ f6. En la partida Tahl -
Petrosian (Moscú, 1966) después
de 11. <0l e4 b6 12. a3 ~ b7 13.
1!d3 bt c8 14. <0l fg5 ~ xg5 15.
~ xg5 f6 16. ~ d2 ® d7 17.
bl. ad 1 <0l ce 7 18. ~ a2 2l feS 19.
~ b1 <0l g6 20. 1! g3 f5 el negro
terminó con éxito el desarrollo.
11. ~ b3
En la remota partida Botvinnik -
Makogonov (Sverdlovsk, 1943)
siguió 11. ~ d3 <0l cb4 (a igualdad
llevaba 11 ... <0lf6 12. ~ g5 b5 13.
bl.c1 ~ b7) 12. ~ b1 b5 13. 'l) e4
'l) f6 14. a3 <0lbd5 15. <0l c5 1!b6
con juego agudo, pero las posibi-
lidades blancas son mejores.
11. <0l xc3
155
En caso de 11 ... b5 12. <D xd5 Tras 20. hxg5 0J e 7 21. <D e5 0Jd5
exd5 13. <D e5 las negras se con- 22. ~ h4 bbc7 el peón c3 está
denan a una defensa sin perspec- condenado, y la debilidad de la
tivas. En caso de 11 ... <D f6 12. casilla f6 se cubre fácilmente con
~ f4, las blancas impedirían 12 ... la ayuda de h7-h5 o incluso f7-f6 .
b5 debido a la variante: 13. d5 La decisión que toma Sokolov
exd5 14. <D xd5 <D xd5 15. fuerza el juego hasta ... un final de
~ xd5 ~ b7 16. <D e5 -ª eS 17. tablas. Ahora ambos bandos es-
<D d7!? -ª eS? 1S. ~ xf7+ 11i1 xf7 tán obligados a caminar por una
19. ~ d5+ 11i1 g6 20. ~ e4+ ~ f7 estrecha senda.
21. ~ e6++, aunque también es
posible la sencilla 17. ~ b3. 20. ~ c7
21. ~ f6 <D xd4!
12. bxc3 b5
13. ~ d3 bba7 La culminación de las escaramu-
zas en la apertura. A 22. h5 sigue
Las negras han dado preferencia 22 ... ~ xc3!, y debido a la amena-
a la modesta jugada de torre, en za <D e2+ la iniciativa pasa a las
detrimento de la natural 13 ... negras, por ejemplo: 23. 11i1 h1
~ b7, sin precipitarse en debilitar <De2 24. <D xh7 ~ h3++, o 23. <D xh7
el punto e6. ~ xh7 24. ~ xg6+ 11i1 g8. Tampoco
promete nada 22. cxd4 ~ xc2 23.
14. ~ c2 g6 bbe5 ~ c7 y después ~ d8.
15. ~ h6 bb eS
16. ~ e3 .t\. d7 22. ~ xg6 hxg6
17. h4! 23. cxd4 bb d5

Era atractiva 17. ~ e4 ~ b7 18. Algunos comentaristas critica-

~ xc6 ~ xc6 19. <D e5, pero las ron esta jugada. En efecto, era
negras se libraban con 19 ... bb d6. mejor 23 ... ~ d6, mientras que a
23... ~ d8 era desagradable 24.
17. ~ f6 ~ f4!. Pero la maniobra de torre
tampoco es mala.
Por supuesto 17 ... ~xh4 no valí a
debido a la continuación 18. 24. bb ac1 ~ d7
<D xh4 ~ xh4 19. ~ g5 ~ g4 20. ~ d 1
~ f5 21. g4 ~ d5 22. ~ f6, y las A 24 ... ~ e7 podría seguir 25.
negras se derrumban. bb xe6.
(Ver diagrama)
1S. ~ g5 ~ b7
19. ~ f4 ~ xg5 La posición crítica. Tras 25 . .llc5
20. <D xg5 se llegaba rápidamente a tablas.
156
 ~ e5+ ~ g8!

25. b:i c5 'f!J e7

Pierde un peón, pero a cambio

restablece la calma sobre el ta-
blero.

26. bt xe6

Espectacular, pero al mismo

tiempo obligada.

26. 'f!J xf6!

Es bastante peligrosa 25. ~ e4 y Perdí a 26 ... fxe6? 27. 'f!J xg6+ y

en caso de 25 ... b:i xd4 26. ~ c5 después el jaque mortal de caba-
~ d5 27. ~ xb7 bl g4 28. f3 blc4 29. llo en h7 o f7 .
bt xc4 bxc4 30. h5! gxh5 31. bte5
~ xb7 32. bt xh5 las negras deben 27. b:i xf6 bt d7
abandonar. Tampoco vale 25 ...
bt f5 por 26. ~ xf5! Mientras tanto Aunque las blancas han ganado
se amenaza la ret irada de la dama un peón, la actividad de las piezas
seguido de ~ f6+. A pesar de negras, y ante todo su fuerte
todo las negras encuentran una alfil, igualan las posibilidades.
respuesta lo bastante convincen-
te: 25 ... bth5! y tras 26. ~ g3 bth7 28 . a3 ~ g7
27. h5 ~ e7! 28. ~ xe7 bt xe7 29. 29 . btb6 bt e2
hxg6 fxg6 surge un final comple - 30. bt c3 bt d2
tamente equilibrado. Las negras 31. ~ f3 ~ xf3
también mantienen la igualdad en 32. bt xf3 bt 2xd4
caso de 28. ~ f4 g5! Para termi- 33. bl xa6 bl xh4
nar llevaba a una posición confu- 34. g3 b:i h5
sa 26. ~ xg6+ fxg6 27. ~ f6+ ~ g7 35. ~ g2 bt hd5.
28. ~ xd7 btxh4 29. btc7 btdh8! 30. Tablas.

157
 Partida Nº 3
Sokolov- Karpov
Match Superfina! de Candidatos, 1lª partida
Linares, 1987
1. e4 c6 m c7 14. b!, fe1 bl, fe8 15. <í}e5
2. c4 d5 b!, ab8 16. c4 las blancas obtuvie-
ron ventaja. Claro está que tra s
Ya hemos recordado la jugada d2-d4 las negras pueden pasar a
e7-e5 en esta situación. Es algo la formación clásica del gambito
pasiva, pero bastante sólida la de dama.
posición de las negras tras 2 ... También se encuentra 6. ~ c 4,
e6, a la que como respuesta se veamos cómo se desarrolló la
encuentran 3. <í}c3, 3. 'l) f3 y 3. partida Spassky - Portisc h
d4. (México, 1980): 6 ... <í}b6 7. ~ b 3
<í} c6 (o 7... ~ f5 8. 'l)f3 e6 9. d4
3. exd5 cxd5 ~ e 7 1O. 0-0 0-0 11. <í}e5 <í}c6 12.
<í}xc6 bxc6 13. ~ e3 <í}d5! 14. m f 3
La jugada 3 ... 'l) f6 puede ofrecer <í}xe3 15. fxe3 bi eS 16. b!, ad 1
perspectivas a las negras con el mb6, y la posición blanca no es
sacrificio de peón, cuya acepta- mejor, ya que la ruptura d4-d5 es
ción es dudoso que sea favora- difícil de realizar, Gurgenidze -
ble. Después de 4. d4 cxd5 se Mijalchishin, Tbilisi, 1979) 8. <í) f 3
pasa a la senda habitual. ~ f5 9. d4 e6 10. 0-0 ~ e7 11.
d5 exd5 12. <í} xd5 <í} xd5 13.
4. cxd5 'l) f6 ~ xd5 0-0 14. ~ e3 ~ f6 15. bi c 1
5. <í} c3 <í} xd5 <í}b4 16. ~ xb7 b!, b8 17. m xd 8
6. <í) f3 ~ xd8 18. ~ c6 <í} xc6 19. b!, xc 6
llxb2 20. ~ xa7. Tablas.
Es probable que sea mejor ense-
guida 6. d4; así, en la partida 6. <í} xc3
Karpov - Miles (Amsterdam,
1981) después de 6... g6 7. En la primera partida del match
~ b5+ <í} c6 8. m a4 <í} xc3 9. (Nº 1) tras 6 ... e6 tropecé con
bxc3 ~ g7 1 O. 'l) f3! 0-0 11. 0-0 ciertas dificultades, y ahora pre-
~ e6 12. ~ xc6 bxc6 13. ~ a3! ferí elegir otro camino.
158
 7. bxc3 g6 mente h7-h6, y se trababa un
juego tenso. Pero como demues-
Ahora surge una formación más tra este encuentro, no hay ningu-
característica de la apertura in- na necesidad de hacer la jugada
glesa. 8 ... h6.
8. h4
8. ~ g7!

Sin miedo a h4-h5. En la partida

Hübner - Lombardy (RFA, 1973)
J. después de 8 ... h6 9. ~ a4+ 0l d7
10. ~ d4 e5 11. ~ d5 ~ f6 12.
~ b5 ~ d6 13. 0-0 0-0 14. d4!
0lb6 15. dxe5 0l xd5 16. exf6
~ h7 17. ·bl d1 0l xc3 18. ~ xd6
0l xb5 19. bl d2 las blancas toma-
ron la iniciativa.

9. h5 0l c6

Ya está claro que la pérdida de

tiempo de las blancas les ha he-
Esta jugada temperamental in- cho ceder la iniciativa.
fringe los principios clásicos de la
apertura. Es correcta 8. d4 ~ g7 10. ~ b1
9. ~ d3 0lc6 1 O. 0-0 0-0 11.
~ e1 con un juego sólido. Tras el Aquí a 1O. d4 seguiría 10 ... e5!
orden de jugadas habitual, 2. d4, con buenas posibilidades. Sin
más adelante también surge esta embargo estaba en el espíritu de
posición. Pero sin duda Sokolov la posición 10. ~ c4 (10 ... ~ g4? 11.
decidió economizar un tiempo ~ Xf7+) .
con la jugada d2-d4 .. . Es curioso,
que el peón de dama avanzara en 10. ~ c7
esta partida sólo en el momento 11. ~ a3 ~ f5
¡en que las negras pasaron a una 12. bl b5 a6
acción decisiva!. Hay que adver- 13. bl c5 ~ d7
tir que la continuación h2-h4 ya
se había probado en más de una Al ataque del flanco de las blan-
ocasión en la práctica. Previnien- cas, tanto con el peón "h" como
do el desarrollo de la iniciativa del con la torre, yo opongo una es-
enemigo en el flanco de rey, las trategia central, que es la que
negras respondían automática- triunfa en la partida.
159
 14. ~ b3
Como antes Sokolov se abstiene
de jugar d2-d4, dejando libre la
cuarta fila para las maniobras de
la torre o la dama. El final 14 ...
~ e6+ 15. ~ e2 ~ xb3 16. axb3 era
agradable a las blancas, y preferí
terminar tranquilamente el desa-
rrollo.
14. 0-0!
Las blancas están tan atrasadas
en el desarrollo, que el ataque por
la columna "h" resulta una quime-
ra. Al mismo tiempo el contraata-
que de las negras ya es amenaza-
dor.
~ xd4! 18. cxd4 0l xd4 y 19 ...
0lc2+. Las blancas debían juga r
17. ~ c1 con una posición con
pocas perspectivas.
16. ~ f6!
La inmediata 16 ... b5 17. ~ d5 0la5
no pasaba por 18. ~ b4 con la
amenaza 19. ~ h4. En caso de
17 ... 'ªac8 era posible esta es -
pectacular variante: 18. ~ xc 6
'!J xc6 19 . .l:lxc6 ~ xc6 20. ~ b4 e5
21. 0lg5!, y tanto a 21 ... f6, com o
a 21 ... ~ xg2 sigue el detonante
22. 'ªh8+! con mate inevitable.
17. d4

15. hxg6 hxg6

Aquí vacilé largo tiempo en cómo

capturar el peón; 15 ... ~ xg6 tam-
bién era buena, pero finalmente
me decidí por el camino forza-
do.

16. ~ c4

A 16. ~ a4 seguía la inesperada

16 ... 0ld4! 17. ~ xd7 0lxf3+! 18.
gxf3 (tras 18. ~ e2 ~ xd7 19.
~ xf3 ~ c6+ 20. ~ g3 'ªac8 21.
~ e2 e5! las blancas también es- Con un retraso de ocho jugadas ...
tán mal) 18 ... ~ xd7 19. '!Jc 7 ~ c6
20. '!Jxe7 'ª fe8, creando a las 17. b5!
blancas ciertas dificultades por la
columna "e". La agresiva 16. 0lg5 El paso al contraataque decisivo.
no se justificaba debido a 16 ... Por supuesto era imprescindible
'ªad8, y el tardío avance del peón prever las consecuencias de las
"d" perdí a en el acto: 17. d4? complicaciones tácticas.
160
 18. ~ d5 ~ a5!
19. ~ d1 ~ b7!

Esta maniobra de caballo tam-

bién seguiría en caso de 19. 9 b4.
Desde la casilla d 1 la dama realiza
el último intento para acceder al
rey negro.

20. ~ e5

En caso de 20. ~ xb7 9 xb7 21.

:~ c1 9 e4+ 22. ~ f1 Z'H d8 no fruc-
fifi
tificaba el ataque, lo mismo que .rt:f!]
:fras 20. e d2 ~ xc5 21. e h6 ~ d3+
;22. ~ f1 g5! 22. ~ d3+
23. ~ f1
20. ~ xe5
21. dxe5 ~ xc5 A 23. ~ e2 seguí a 23 ... ~ xd5! 24.
22. 9 d4 e h4 e e4+, y a 23. ~ d2, 23 ... ~ f4
o 23 ... ~ a7.
,(Ver diagrama)
Parece que el proyecto táctico 23. ~ a7!
de las blancas, ligado al sacrificio 24. ~ xe7
de una torre, se materializa con
éxito; se amenaza directamente La variante con el cambio de da-
23. ~ h4, y también la espectacu-
0
mas, 24. e h4 e xf2+ 25. ~ xf2
lar 23 . .G.h8+ ~ xh8 24. e6+! Pero ~ xf2 26. ~ xf2 .G.a7! sólo alarga-
ya había previsto este giro de los ba un poco la resistencia.
acontecimientos y tenía prepara-
da una bella refutación. A 22 . 24. ~ xd4
~ d2 también decidí a 22 ... ~ d3+ 25. cxd4 ~ f4!
23. ~ f1 ~ f4! 24. ~ xf4 e xd5 con 26. ~ f6 ~ h5!
la amenaza 25 ... ~ d 1++ Las blancas abandonaron.

161
 Partida Nº 4
Beljavsky- Karpov
Moscú, 1986
1. e4 c6 se encuentra desde hace más de
2. c4 d5 una década en las competicion es
3. exd5 cxd5 de todo rango.
4. cxd5 0l f6 Las blancas, por lo general, inten-
5. 0lc3 0l xd5 tan crear un ataque al rey enemi-
6. 0l f3 0l c6 go, aprovechando la batería al fi l
7. d4 e6 +dama por la diagonal b1-h7. Las
8. ~ d3 negras a su vez bloquean el pe ón
aislado d4, aprovechando el pun-
La salida del alfil a d3 casi ha to d5 para las maniobras de sus
desplazado completamente a su piezas y ejerciendo presión en el
aparición en c4. centro y en el flanco de dama. Y
si consiguen pasar el juego al
8. ~ e7 final, entonces sus posibilidades
9. 0-0 0-0 ya son preferibles, pues la debili-
dad del peón aislado es fácil de
aprovechar. Hay que adverti r,
que a la posición del diagrama se
llega desde las aperturas más di-
versas: desde el gambito de
dama (la defensa Tarrasch mejo-
rada), donde tiene su "ubicación
teórica": 1. d4 d5 2. c4 e6 3.
0l c3 0l f6 4. 0l f3 c5 5. cx d 5
0l xd5 6. e3 0l c6 7. ~ d3 cx d 4
8. exd4 ~ e7 9. 0-0 0-0; desde
la apertura inglesa: 1. c4 c5 2.
0l f3 0l f6 3. 0lc3 e6 4. e3 d5 5.
cxd5 0l xd5 6. d4 cxd4 7. exd 4
~ e7 8. ~ d3 0l c6 9. 0-0 0- 0;
desde la defensa siciliana: 1. e4
Esta posición clásica con el peón c5 2. c3 d5 3. exd5 ~ xd5 4.
aislado es como una tabiya, que d4 e6 5. 0l f3 0l f6 6. ~ d3 cxd 4

162
7. cxd4 <í) c6 8. <í) c3 'l!lll d8 9. 0-0
l:te 1 0-0.
[/;L e 7 1 O.
1 O. b!. e1
Rara vez se encuentra 1 O. 'l!lll e2,
que está unida a un sacrificio de
peón. A propósito, es arriesgado
tomarlo: 1 0... <í)db4 11. ~ c4
.<í) xd4 12. <í) xd4 l!lll xd4 13. Qg, e3
~ e5 14. f4 con un ataque peli-
;groso en el flanco de rey (Yudo-
vich - O'Kelly, Hastings, 1965).
Es más prometedora primero
1 0... <í) f6, atacando al peón d4.
,Este es un ejemplo remoto, pero
convincente: 11. b!. d 1 <í)b4 12.
Qg, b1 b6 13. <í) e5 ~ b7 14. l!lll e3
l:t c8 15. 'l!lll h3 <í)bd5 16. ~ g5
<í) xc3 17. bxc3 <í)e4! 18. ~ d2
g6 19. ~ xe4 ~ xe4 20. b!. e1
'Qg, d5 21. ~ h6 IJ.e8 22. ~ f4 f6
23. <í) xg6 hxg6 24. 'i!lll h6 ~ f8 y,
rechazando el ataque, las negras
consiguieron ventaja.
10. <í) f6
En esta posición clásica con el
peón "d" aislado se dan 6(!) conti-
nuaciones: 1 0 ... <í) cb4, 1 0 ... ~ f6,
1 0 ... <í) xc3, 1 0 ... 'l!lll d6, 1 0 ... Qg, d7
y 1 0 ... b!. e8. En los últimos años
se juega con mayor frecuencia
~ f6 o <í) f6. Estos son dos ejem-
plos, que ilustran la primera de
estas jugadas.
Beljavsky - Portisch (Reggio Emi-
lia, 1986/87) 1 0 ... ~ f6 11. ~ e4
'l!lll d6 12. <í) b5 (al parecer, una
novedad, antes se jugaba 12.
'i!lll d3, 12. ~ g5 o 12. ~ c2) 12 ...
'l!lllb8 13. g3 ~ d7 14. 9 c3 9 ce7
15. ~ xd5 <í) xd5 16. 9 xd5
exd5 con posibilidades equilibra-
das. Sin embargo las blancas co-
metieron algunos errores y de
forma inesperada perdieron rápi-
damente: 17. ~ g5 ~ xg5 18.
9 xg5 flll' d8 19. 9 f3 l!lll b6 20.
'l!lll d2 b!. fe8 21. 9 e5 ~ h3 22.
b!. e3? f6 23. b!.b3 tlll' a6! 24. 9 d3
g5! 25. f3 b!. e7 26. 9 f2 b!. e2! 27.
tlll'b4 b!. c8! Blancas abandonaron.
lvanchuk - Karpov (París, 1992)
10 ... Qg, f6 11. ~ e4 9 ce7 12.
9 e5. En la famosa partida Spas-
sky - Petrosian del match por el
campeonato mundial (Moscú,
1966) después de 12. 'l!lllc2 g6 13.
~ h6 ~ g7 14. ~ g5 f6 15. ~ d2 ~ d7
16. 'l!lllb3 ~ c6 17. Qg, xd5 exd5 18.
9 e4 Zl f7 19. 9 c5 9 f5 20. h3 ~ f8
se llegó a un juego igualado.
12 ... ~ d7. Terminó rápidamente
la partida Pioj - Mij. Tseitlin
(Minsk, 1990), donde las negras
jugaron 12 ... 9 f5?! 13. 9 g4! 9 xd4
14. '1!lll d3 9 xc3 15. ~ xh7+ ~ h8 16.
bxc3 9 f3+ 17. l!lll xf3 ~ xh7 18.
b!. d 1 l!llle 7 19. ~ a3! tlll' xa3 20.
~ e4+ g6 21. 9 xf6+ ~ g7 22. '1!lll e5.
Las negras abandonaron.
13. l!llld3 9 g6 (generalmente se
jugaba 13 ... g6 14. ~ h6) 14. ~ d2
~ c6 15. 9 xc6 bxc6 16. 9 a4
9 b6 17. 9 xb6 l!lll xb6 18. ~ e3
b!. ad8 19. Zl ed 1 l!lll xb2 20.
Zl db1 Zl xd4! 21. ~ xd4 l!lll xd4
22. ~ c2 l!lll c3 23. ~ a4. Aquí
después de 23 ... Qg, d4 24. b!. d 1 las
blancas obtenían mejores chan-
ces. Sin embargo con la jugada
23 ... 'l!lll d4! las negras podían asig-
163
nar una chistosa "guardia eterna"
a la dama blanca, ya que en caso
de 24. ~ xc6 las negras se activa-
rían peligrosamente: 24 ... 0le5 25.
~ c2 0l g4 con las amenazas
0lg4xf2 y ~ d4-e5.

11. a3 b6
12. b?6 g5

La continuación más jugada, que

es la más fuerte en nuestros dí as.
Antes se continuaba enseguida
con 12. ~ c2, sin embargo las
negras conseguían empezar un
serio contrajuego: 12 ... b?6 a6! 13. bxc3 b?6 f6 las posibilidades blan-
b4 bt c8 14. b5 0la5 15. ~ d3 cas son algo mejores, pero las
~ b7 16. ~ g5. En esta posición negras pueden arriesgarse y ca p-
compleja las posibilidades de turar el peón, 18... ~ xa3.
ambos bandos son iguales.
17. a6
12. ~ b7 18. 0l xd5 ~ xd5
13. ~ c2 bl c8
Después de 18 ... exd5 la posición
La alternativa es 13 ... bt e8 14. blanca merece preferencia.
~ d3 g6 15. bt ad1 y después
15 ... 0l d5 o 15 ... l:l c8, pero las 19. ~ e3 ~ f6
posibilidades de las negras aquí 20. ~ b3 ~ d7
son peores.
Sólo ahora las negras, por fin,
14. ~ d3 g6 hacen una novedad. Hasta ahora
15. bl, ad1 0l d5 se había repetido la partid a
16. ~ h6 J::!. e8 Smyslov - Karpov (Leningrado,
1971), donde después de 20 ...
(Ver diagrama)
~ h5 21. d5! 0ld8 22. d6 bl. c 5
17. b?6 a4 23. d7 Zi e7 24. ~ f4 ~ g7 25 .
~ b8 las blancas consiguieron una
También es posible 17. h4, a la posición ganada.
que perdería 17 ... ~ xh4 por 18.
0l xd5. Después de 17 ... 0l xc3 21. d5
( 17 ... a6 18. h5 0lxc3 19. hxg6
hxg6 20. bxc3 ~ xa3 21. 0lg5!) 18. Las blancas no consiguen nada
164
'pespués de 21. 'ZJe5 'ZJxe5 22. pero liberan de la pasividad a sus
dxe5 ~ c6 23. f3 {4 e7 24. ~ h1 piezas. Después de 26 ... 'ZJ d8 27.
g ed8. {4 xb7 ® xb7 28. ~ d4+ el rey ne-
gro está en peligro.
21. exd5
22. ~ xb6 bl, xe 1 + 27. ® xb7 b/,b8
23. g xe1 ~ xb2 28. ~ xa6 g b3
24. ~ xd5 ~ g7
25. ~ xg7 ~ xg7 Amenaza 29 ... 9 c5 con ataque al
peón a3 y apoderándose de la
Los numerosos cambios han aso- segunda fila.
lado el tablero, pero Beljavsky
mantiene una pequeña iniciativa. 29. ~ a4 g c3
Por lo tanto aun se exige a las 30. bt e3 g c4
'negras que presten cierta aten-
ción. En el final de caballos las posibili-
dades blancas de éxito aumen-
tan.

31. ~ b3 'ZJ d4!

---
1~1
.1. El final de torres, 32. 'ZJ xd4 bl, c 1+
33. ~ h2 9 xd4 34. g3 ~ d1 35.
~ xd1 g xd1 es de tablas. Pero
aquí el caballo negro queda clava-
do, y era imprescindible realizar
un cálculo exacto.

32. ~ b2 ~ h6!

En caso de 32 ... ~ g8 33. bl, e8+

~ g7 34. 'ZJe5 J::í c2 35. ~ b4 las
26. h4 negras se arriesgan a perder.

Debieron conservar el alfil: 26. 33. 'ZJ e5 bl, c2

~ a2 'ZJd8 27. ~ b2+ f6 28. ~ b3 34. ~ b8 ~ g7
{4 xf3 29. ~ xf3; el alfil es más 35. h5 'Z) f5
fuerte que el caballo. 36. bi e1 gxh5

26. ~ xd5! Lo más sencillo, no obstante

también es inofensivo para las
Las negras entregan el peón, negras 36 ... ~ d4 37. bl, f 1 gxh5.
165
 37. <D f3 e c5 41 . Zl.b5 bt a1
38. e e5+ ~ xe5 42. Zl.b6+ llll? g7
39. Zl. xe5 bt c1+
40 . llll? h2 llll? f6 Tablas.

166
 Partida Nº 5
Psahis- Granda Zúñiga
Manila, 1992
1. e4 c6 existe otra posibilidad, 6 ... ~ e6,
2. d4 d5 que fue introducida en la práctica
3. exd5 cxd5 por el maestro Belavenets y que
4. c4 'l) f6 aun no tiene refutación. A la con-
5. 0l c3 0l c6 tinuación más principal 7. ~ xf6
6. ~ g5 es suficientemente prometedora
7... gxf6. Las negras no temen la
Se llega a una de las posiciones restrictiva 8. c5 debido a la idea
más populares en el ataque Pa- de Miles 8 ... @d7, preparando la
.flov en caso de 6. cxd5 0l xd5 7. jugada Qi. e6-g4, cambiando el alfil
.'l) f3 ~ g4 8. @b3 ~ xf3 9. gxf3. por el caballo y atacando al peón
A. Beljavsky la desarrolla con de- d4. En la partida Sax - Miles (Wijk
talle (partida Nº 5). aan Zee, 1989) después de 9.
0l f3 Qi. g4 1 O. ~ e2 ~ xf3 11.
6. e6 ~ xf3 e6 12. 0-0 Qi. g7 13. ~ e2
a6 (previniendo la maniobra Qi. e2-
b5xc6) 14. @a4 0-0 15. bl, fd 1 f5
16. 'ª d3 @c7 las blancas tuvie-
ron problemas con la defensa del
peón d4. A 9. Qi.b5 es posible 9 ...
g g8 1 O. g3 O-O-O con juego de
doble filo. Parece más lógica para
las blancas 7. @d2 g6 8. g3 con
la misma idea después de ~ f1-g2
y el cambio en f6 de reforzar la
presión sobre el peón d5. Así, a
8 ... @a5 ya es buena 9. Qi. xf6
gxf6 1 O. c5 seguido de 11. Qi. g2
y 0lg1-e2.
Vale la pena mencionar la jugada
6 ... @a5, sin temor a 7. Qi. xf6
Las negras defienden el peón d5 exf6 8. cxd5 por 8 ... ~ b4 9.
de la manera más natural, pero @d2 ~ xc3 1 O. bxc3 @xd5 11.
167
~ e2 0-0 12. ~ f4 ~ a5 13. ~ e2
b!, d8 14. Jl d 1 ~ e6! 15. d5 ~ e5
16. c4 ~ c5 con igualdad (Belja-
vsky - Bagirov, Tbilisi, 1978).
Sólo lleva a tablas 9. dxc6
~ xc3+ 1 O. bxc3 ~ xc3+ 11.
~ e2 0-0 12. f3 b!, e8+ 13. ~ f2
~ e3+ 14. ~ g3 ~ g5+.
7. c5
El avance del peón "e" con el
caballo en c6 se considera bas-
tante favorable, ya que es difícil
para las negras organizar su rup-
tura. A la vez las blancas amena-
zan una restricción posicional.
Después de 7. ~ f3 f4 e7 8. ~ d3
0-0 9. 0-0 las negras tienen a su
disposición, además de 9 ... dxc4
pasando a una posición del gam-
bito de dama aceptado, el salto
9 ... ~ b4!, y si las blancas quieren
conservar el importante alfil, en-
tonces después de 1 O. ~ e2
dxc4 11. ~ xc4 f4 d7 12. a3
~ bd5 las negras ganan un tiem-
po importante para el bloqueo del
peón aislado d4 (Fedorowicz -
Seirawan, Wijk aan Zee, 1991).
Otra vía posible es la liquidación
de la tensión de peones 7. cxd5
exd5. También aquí las negras
necesitan una defensa atenta. Es
cierto, que pueden jugar sin mie-
do a perder el peón d5 después
de 8. ~ xf6! ~ xf6 9. ~ xd5 debi-
do al jaque 9 ... ~ e6+! 1 O. ~ e2
~ b4+. Ahora es peligrosa 11.
~ d1 por 11 ... 0-0 12. ~ c7 ~ d6
13. ~ xa8 ~ xd4 14. ~ c4 ~ g4+,
y después de 11. ~ xb4 ~ xb4
168
12. ~ d2 0-0 13. ~ xe6 (a 13. a3
sigue 13.. ~ b3) 13 ... ~ xe6 14.
a3 ~ c6 15. ~ f3 ~ d5 16. ~e2
~ xf3 17. ~ xf3 ~ xd4 las negras
tienen un final mejor. En caso de
8. ~ b5 ~ e7 9. "2l ge2 O-O 1 O.
0-0 h6 11. ~ h4 ~ f5 (también es
posible 11... ~ g4 12. f3 ~ e6) 12.
~ xc6 bxc6 13. b!, c1 bt e8 14.
"2l a4 ~ a5 15. ~ ec3 ~ a6! las
negras mantienen la igualda d
(Vaiser - Finegold, Groninge n,
1991 ). En esta partida despué s
de 16. b!, e 1 ~ d3 17. b!, e 3?!
~ xd1+ 18. "2l xd1 g5! 19. ~g3
~ e4! 20. g xc6 ~ d7 21. b!, a6
~ f6 22. ~ e5 2l ac8! 23. f3 2l c 1 +
24. b!, e1 ~ xe5 25. dxe5 ª xe 5!
26. fxe4 b!, xe4 27. ll x e4
2l xd1+ 28. ~ f2 dxe4 29 . ~c3
,gd2+ 30. ~ e3 ll xg2 31. ~ x e4
~ e6 32. b4? -ª xa2 las negras
obtuvieron ventaja decisiva.
7. ~ d7
Planeando la ruptura b7-b6 y de-
fendiendo previamente el caballo
de "c6", en espera de la maniobra
temática ~ f1-b5xc6. Si bien es
cierto que las negras se retrasa n
en el desarrollo del flanco de re y
y se ven obligadas a hacer con -
cesiones posicionales. La conti-
nuación principal es 7 ... ~ e7 8.
"2l f3 0-0 con juego complejo.
(Ver diagrama)
Así, en caso de 9. ~ b5 "2l e4 1 O.
~ xe7 "2l xe7 (también es posible
10 ... ~ xe7 11. ~ c2 ~ g5!) 11. b!, c 1
 'tl xc3 12. J::!, xc3 e5 13. 'tl xe5
0l xe5 14. .lle3 su posición es
preferible (análisis de Byrne y
Mednis).

8. ~ b5

También es posible 8. a3 con el

objetivo de defender el peón c5.

8. b6
9. cxb6 'f!! xb6
10. ~ xf6 gxf6

El resultado de la jugada profilác-

'b6 las negras realizan la ruptura tica 7 ... ~ d7. Las negras se ven
[del peón c5. Después de 12. c6?! obligadas a estropear su estruc-
t~ d6 13. 0-0 a6 el peón c6 está tura de peones.
:t odeado y perece. Tampoco vale
·p . b4? por 12 ... bxc5 y ahora 11. 0lge2 a6
\~anta 13. bxc5 0l xc3 14. bl xc3
~ a5 15. ~ b3 bl b8, como 13. Después de 11 ... f5 12. 0-0 ~ g7
dxc5 bl b8 14. ~ e2 0l g6 15. g3 13. ~ xc6 ~ xc6 14. ~ d2 llb8 15.
~ f6 son claramente favorables a blab 1 0-0 16. bl fd 1 amenaza la
las negras. Queda elegir entre 12. peligrosa maniobra 0le2-g3-h5.
él xe4 dxe4 13. 0l e5 bxc5 14. Pero valía la pena pensar en la
~ xc5 ~ a5+ y 15... ~ xa2 con jugada 11 ... ~ d6.
cierta compensación por el peón
y el cambio 12. cxb6 ~ xb6 13. 12. ~ xc6 ~ xc6
~ d3 ~ b7 con posibilidades com- 13. .ll b1 ~ d6
pletamente equilibradas. 14. 0-0 h5
Es mejor defender enseguida el
peón c5: 9. bl c1 b6 10. ~ b5 ~ d7 Era conveniente frenar la pareja
11. ~ xc6 ~ xc6 12. b4 bxc5 de peones en el flanco de dama
13. 0le5! ( 13. bxc5 0ld7!) 13 ... mediante 14 ... a5 15. 0la4 (es me-
.ll c8 14. bxc5 0le4 (promete jor 15. 0lg3) 15 ... ~ b4 16. b3 ~ b5.
más 14 ... 0ld7) 15. ~ xe7 'f!! xe7
16. 0-0 0l xc3 17. bl xc3, y las 15. b4 'i!S e7
blancas tienen una pequeña ven- 16. ~ d2 ~ b5
taja (Hort - Mestel, Londres,
1982). También después de 9 ... Es importante activar el alfil, a
0l e4 1 O. ~ xe7 ~ xe7 11. ~ e2 16... bl ag8 las blancas impiden
169
esta posibilidad con la jugada 17. ya que después de 21. g3 h4 22.
a4, aprovechando la defensa in- ~ xb5 ~ c7 23. 0Je2 hxg3 24. fx g3
directa del peón b4 (17 ... ~ xb4?? ~ xg3 las negras desarrollan un
18. bl xb4!). ataque amenazador.

21. bt g5

Ahora se advierte que no se pu e-

de defender el peón, a 22. ~h 1
bthg8 23. bt g1 sigue 23 ... ~ h 2 ,
pero la partida pasa al f inal, don-
de la pareja de peones pasado s y
ligados asegura a las blanc as
cierta ventaja.

22. ~ xb5 bt hg8

A 22... ~ c7 Psahis ofrece 23.

0J d1 g hg8 24. 0Je3 y ahora a 24...
~ f4 las blancas pueden elegir en-
17. bt fe1?! tre el final 25. ~ c5+ ~ xc5 26.
bxc5 ~ xe3 27. z;¡,b8+ ~ e7 28.
Debieron cambiar enseguida el btb7+ ~ f8 29. bt xe3 bt xg2+ 30.
alfil, ya que ahora las negras po- ~ f 1, donde los peones pasad os
dían conservarlo con 17 ... ~ c4. son muy peligrosos, y el me dio
juego 25. bt e2 ~ xe3 26. f x e3
17. bt ag8 ~ g3 27. ~ h1 con peón de vent a-
18. 0J xb5 axb5 ja.
19. 0J c3 ~ f8
23. ~ xb8+ ~ xb8
Las negras se defienden de la 24. a4
amenaza 0J xd5+. Sin embargo
también merecí a atención el plan A 24. g3 seguí a 24 ... ~ xg3!
de ataque a los peones b4 y d4:
19 ... ~ c6 20. ~ d3 btb8 21 . bt ec 1 24. bt xg2+
bthc8 22. 0Je2 ~ e8 con la invasión 25. ~ f1 bt h2
de la torre en c4. 26. a5

20. ~ d3 ~ b8 No se consigue defender el peón,

21. h3 26. bt e3, debido al inesperado re -
curso 26 ... ~ a7! 27. bt d3 e5, y el
Era arriesgado ganar el peón b5, peón f2 cae bajo los rayos X del
170
,alfil. Pero con peones pasados en Era más lógica la idea del sacrifi-
.'flancos distintos todo depende cio de calidad 33. 'ªbe 1! bl, gg8 34.
·de la rapidez de su avance. bk7+ ~ d8 35. bic8+ rf!l d7 36.
Zl 1c7+ [/¿ xc7 37. 'ª xc7+ ~ d8 38.
26. J':hh3 g xf7 h4 con un final picante: 39.
27. 0l b5 ~ f4 0ld6! h3 40. b5 h2 41. b6! h1 ~ 42.
28. a6 rf!l e 7 b7 ~ h5+ 43. rf!l d2 ~ xf7 44.
bxa8 ~ + ~ e7 45. ~ b7+ o 33 ...
;Era más fácil defenderse tras el ~ xc1 34. 'ª xc1 e5 35. bi c7+ ~ e6
;cambio de torres, 28 ... 'ªh 1+ 29. 36. 'ªb7 bigg8 37. 0lc7+ '!li11d6 38.
(rf!le2 bl, xe1+ 30. llxe1 rf!l e7, ya 0lxa8 bt xa8 39. llxf7 etc ... Ahora
~que con dos torres las blancas la torre negra ya acude en ayuda
tmantienen la posibilidad de ata- de su rey.
1que sobre el rey.
33. 'ªgg8
29. rffl e2 'ª a8 34. 'ªbc3 'ªgd8
30. a7 rf!l d1 35. '!li11 f3 ~ d6
36. 0l xd6?

Con el cambio de piezas menores

cae el orgullo de la posición blan-
ca, el peón a7, y ahora ya es
necesario pensar en las tablas.
Aun no era tarde para sacrificar
la calidad 36. 'ªc7+! ~ xc7 37.
ll xc7+ ~ e8 38. 'ªb7 y después
de 0lb5-c7 era muy peligroso el
avance del peón "b".

36. rtfl xd6

37. btc7 bt d7
38. 'ª 3c6+ ~ e7
39. b5 bl xa7
31. 'ª ec1 'ª h4 40. b6 'ªa8?!

La torre es intocable. En caso de Las negras dejan escapar la ven-

31 ... ~ xc1 32. 'ª xc1 'ªh4 33. taja en la jugada del control. En un
'ªc7+ rf!l d8 34. 'ªb7 el peón a7 final de torres la torre debe acti-
cuesta la torre. varse al máximo incluso al precio
de pérdidas materiales. Después
32. bl, c5 bl, g4 de 40 ... bl, a3+ 41. ~ e2 no era
33. bl, b3 sencillo para las blancas salvar la
171
partida. Ahora la torre ocupa una 48 . 'IJ, e7 .ll xb7
posición pasiva, y a pesar de la 49. 'IJ, xe6+ ~ b5
ventaja de material de las negras, 50. ª h6! ~ c4
el combate marcha a un resultado 51. 'lJ, xh3 ~ xd4
pacífico. 52. ~ f4 ~ c4
53. 'IJ, h1 d4
41. 'IJ, xd7+ ~ xd7 54. ~ xf5 d3
42. ll c7+ ~ d6 55. f4 .lle 7
43 . 'IJ, xf7 /l bS 56. ~ f6 ll e2
44. b7 f5 57. f5 d2
45. ~ f4 h4 58. 'IJ, d1.
46 . bi h7 h3
47. ~ g3! ~ c6 Tablas.

172
 Partida Nº 6
S. Polgar- Gipslis
Brno, 1991
1. e4 c6 g5! 15. 0l fe2 h6! 16. h4 b5! 17.
2. d4 d5 axb5 axb5 18. ~ d3 b4 19.
3. exd5 cxd5 hxg5 hxg5 20. 0l a4 ~ cxd5!?
4. c4 0l f6 21. ~ xg5 e d6! 22. 0l g3? Era
5. 0l c3 g6 imprescindible 22. g3 con plena
igualdad.
Sacrificando un peón, las negras
fianchettan el alfil y desarrollan
cómodamente sus piezas.
Generalmente las blancas devuel-
ven a su tiempo el peón mediante
d5-d6, obteniendo mejores chan-
ces .
Sin embargo es suficiente que
cometan una pequeña impreci-
sión, para que las negras se apo-
deren de la iniciativa.

6. cxd5 ~ g7
7. ~ b3

El procedimiento más preciso

para defender el peón. No es tan 22 ... 0l g4! 23. ~ e2 0l xf2! 24.
afortunado 7. ~ c4 0-0 8. 0lge2 ~ f3 (también es mala 24. ~ xf2
0la6 9. 0-0 0l c7 . Esta posición ~ xd4+ 25. ~ f 1 0l e3+) 24 ...
(por transposición de jugadas) ~ xd4 25. 0l f5 0lg4+ 26. ~ f1
surgió en la partida Conquest - (26. 0l xd4 ~ h2+ 27. ~ f1 ~ h1++)
Bronstein (Bayswater, 1989), 26 ... ~ h2+.
que terminó con una rapidez ines-
perada. 1 O. 0l f4 (era correcta 1O. 7. 0-0
d6) 10 ... b6 11 . a4 ~ b7 12. ~ b3 8. ~ e2 0lbd7
bib8 13. ~ e3 a6! 14. Jl fc1 (14. 9. ~ f3 0lb6
~ xb6? ~ xd5 15. ~ c5 ~ d7) 14 ... 1 o. 0l ge2 ~ g4

173
 15. '9b3 ~ ab8 16. '9d 1 e5! con
excelentes posibilidades.

13. a5!

Una maniobra de peón programa-

da, que se encuentra por vez
primera en esta partida. Las con -
tinuaciones 13... '9 d7 14. a5
'í)c8 15. 0-0 'í)d6 16. l:l, e 1 o
13 ... &l. c8 14. 0-0 'í) e8 15. ~ e 3
'í) d6 16. 'í)b5 son favorables a
las blancas.

14. 0-0
Más precisa que 10 ... ~ f5. 15. 'í) b5

11. ~ xg4 'í) xg4 Es más precisa 15. ~ e 1.

12. a4 'í) f6
15. '9 d7
Es útil que el caballo regrese a su 16. d6 exd6
puesto. 17. d5 ~ fc8!
En el encuentro J. Polgar - Skem-
bris (Corfú, 1990) después de No valía 17 ... ~ ac8? por 18. 'í)a7.
12 ... a5 13. 0-0 f! d6?! (y aquí
era imprescindible 13 ... CZ)f6 14. 18. 'l! d3 'í) e8
CZ)f4 f! d6 con juego complejo) 14. 19. ~ a2 'í) c4
~ f4 f! b4 15. ~ d1! se vio que la 20. b3 czJ e5
dama no tenía nada que hacer en 21. f! d1
b4. Como resultado de 15 ...
~ fd8 (15 ... 'í)f6 16. d6! exd6 17. Era mejor retirarse con la dama a
'í)b5 &!J d8 18. b3, y la dama cae e2.
en la trampa) 16. ~ e 7! ~ d7 17.
d6! exd6 18. ~ xb6 ~ xb6 19. 21. czJ c7
'í)d5 ~ a7 20. czJ ec3! '9 xd4 21. 22. 'í) xc7 Id. xc7
h3 'í)h6 22. '9 xd4 ~ xd4 23. 23. ~ a3?!
'í)b5 las blancas ganaron la cali-
dad, y con ella la partida. Era imprescindible 23. ~ e3, ahora
las negras toman la iniciativa.
13. 'í) f4
(Ver diagrama)
O 13. a5 'í)bxd5 14. '9 xb7 '9 d6 23. b5!
174
 ¿ w" 41. l'l, d2

A 41 . gxh4 decide 41 ... bl.c2 .

1

--
.l §l
.l 41.
42. ~ g2
~ eS!
~ e1
43. .lla2 .ll e7
44. ~ g1 ~ b4
45 . ~ d1 ~ e4!
46. l'l, d2 .llb7
47. .ll d3

24. axb5 l'l, b7

25. <íJ e2 ~ xb5
26 . <íJ c1 <íJ d7
27. ~ xd6 <íJb6
28. ~ f4 <íJ xdS
29 . ~ d2 <íJc3!
30. ~ xc3 ~ xc3
31. ~ f3 l'l, c8
32. l'l, c2 l'l,bc7
33 . l'l, d1 ~ g7
34. h3

Era correcta 34. g3 y después 47. a4!

h2-h4, estabilizando la posición
en el flanco de rey. Gipsl is encuentra un procedi-
miento espectacular para romper
34. ~ f6 la defensa blanca.
35 . l'l,xc7 l'l, xc7
36. <íJe2 h5 48. l'l, e3 ~ f5
37 . l'l,d6 ~ es 49. f4 ~ f6
38. l'l,d5 ~ a1+ 50. bxa4
39 . ~ h2 h4!
A 50. g4 sigue 50 ... ~ c5 con la
Junto a la igualdad de material , amenaza a4-a3.
ventaja posicional de las negras.
50. .llb2!
40. g3 ~ f1 51. ®!l' d6 ~ b1

175
 52. 'í! d5 ~ g7 55. ~ g8+ ~ h6.

A 52. ~ e8 Gipslis también se dis- 52. ~ e1

ponía a jugar 52 ... 'í!e 1! y des-
pués 53. ~ f8+ ~ h7 54. 'í! xf7+ Las blancas abandonaron.

176
 Capítulo 11
Sistema cerrado
(1. e4 c6 2. d4 d5 3. e5)
El peón blanco en "e5" concede a
las blancas cierta ventaja de es-
pacio. Esto se advierte por la
estructura de peones que surge
en la posición.
.l
Después de 3 ... ~ f5 seguido de
e7-e6 en esta variante se llega a
una posición que recuerda a la
defensa francesa, pero la dife-
rencia es que las negras ya han
resuelto el problema de su alfil de
casillas blancas (en la defensa
francesa las negras juegan e7-
e6, "sin conseguir" llevar el alfil a
una posición activa.
A principios de siglo, en los albo-
res del desarrollo de esta varian-
te, las blancas cambiaban el alfil,
4. ~ d3 ~ xd3 5. ~ xd3, pero
enseguida se advertí a que no po-
dían contar con nada en especial.
Después, en diferentes épocas,
las blancas jugaron 4. <í'!le2, 4.
c4, 4. c3, 4. f4, 4. g4 y 4. h4. En
todos los ca sos se demostró que
con un juego preciso, todas es-
tas continuaciones también eran
inofensivas para las negras. En
los últimos años han adquirido
cierta popularidad las jugadas 4.
<í'!lc3 y 4. <í'!lf3, a las que se dedi-
can las partidas que siguen. A m í
me parece (sobre todo me apoyo
en mi experiencia particular) que
también en estos casos la coraza
carokaniana de las negras resiste
la prueba, lo que intento demos-
trar al lector.
177
 Partida Nº 7
Sokolov- Karpov
Match Superfina! de candidatos, 9ª partida
Linares, 1987
1. e4 c6 4. e6
2. d4 d5
3. e5 ~ f5
4. ~ c3

Es dudoso que pueda hacer daño

a las negras la jugada 4. c3, por
ejemplo: 4 ... e6 5. ~ e2 ~ e7! 6.
~ d2 c5 7. g4?! (7. ~ gf3) 7 ...
~ g6 8. h4 h6 9. h5 ~ h7 1 o.
~ gf3 ~ ec6 11. a3 ~ d7 12. b4
c4 13. ~ f 1 b5!, y la posición
negra ya es preferible (Short -
Timman, Praga, 1990).
La variante con 3. e5 adquirió
popularidad a principio de los
años 60, tras el match por el
campeonato del mundo entre La más sólida. No es tan buena
Botvinnik y Tal. 4 ... ~ b6, por ejemplo: 5. g4 ~ d7
Entonces se continuaba 4. h4 se- 6. ~ g2 e6 7. ~ ge2 c5 8. 0-0
guido de g2-g4, y durante mucho con mejor juego de las blancas.
tiempo este plan se consideró Pienso que también es mala para
casi único. las negras 4 ... h5, ver la partida
Sin embargo ahora se han encon- Short - Seirawan (Rotterdam,
trado otras ideas. En especial 1989), comentada por Beljavsky.
Anand, sacando el caballo b1 tan-
to por a3, como por d2. En los 5. g4
últimos años el debate de la aper-
tura ha girado en especial alrede- Después de 5. ~ d3 ~ xd3 6.
dor de las continuaciones 4. ~ c3 1!!!11 xd3 1!!!11 b6 7. ~ ge2 c5 las ne-
y 4. ~ f3 . gras no tienen ninguna dificultad,
178
como demostró la remota parti-
da Nimzovich - Capablanca (Nue-
va York, 1927).
5. ~ g6
6. <í"l ge2 c5
La ruptura del centro enemigo es
üna reacción típica a las opera -
ciones de flanco del contrario. A
veces esto se hace mediante 6 ...
f6, pero según Nimzovich había
que empezar a socavar el centro
de peones enemigos por la base,
en este caso el peón d4. Hago
notar que la posición que ha sur-
gido es una de las más populares
en la denominada variante Frei-
man, relacionada con las jugadas
5. g4 y 6. <í"l ge2.
7. h4
A 7. ~ e3 es posible 7 ... cxd4 8.
<í"l xd4 <í"lc6 9 . ~ b5 'ª c8 1 O. f4
~ c7 11. 0-0 ~ c5 12. ~ g2
~ xd4 13. ~ xd4 <í"l e7 14. ~ c5
a6 15. ~ d6 ~ b6 16. ~ xc6
~ xc6 17. ~ d4 ~ c4 con plena
igualdad (Gurieli - Mureshan, Tbi-
lisi, 1982).
7. h6
Es dudoso que valga la pena per-
mitir el cambio del alfil de casillas
blancas: 7 ... <í"lc6 8. h5 ~ e4 9.
<í"l xe4 dxe4 1 O. c3 cxd4 11.
<í"l xd4 ~ c5 12. ~ e3 <í"l xd4 13.
~ a4+! ~ f8 14. cxd4 ~ b6 15.
~ g2 <í"l h6 16. ~ xe4 <í"l xg4 17.
0-0-0 f5 18. exf6 <í"l xf6 19.
~ g2 ~ f7 20. ~ b1 con ventaja
blanca (Kengis - Kivlan, Letonia,
1979).
Con frecuencia se juega también
el avance en dos casillas del peón
del extremo. En la partida Tim-
man- Seirawan (Hilversum, 1990)
después de 7 .. . h5 8. <í"l f4 <í"lc6 9.
<í"l xg6 fxg6 1 O. ~ d3? cxd4 11.
<í"lb5 hxg4 12. ~ xg6+ ~ d7 13.
~ xg4 ~ b6! las negras consi-
guieron buen juego. Más tarde se
propuso 1 O. <í"l e2 y ahora en caso
de 1 0 ... hxg4 11. <í"l f4 <í"l xd4 12.
e xg4 g5 13. <í"l g6 ó 1 0 ... cxd4
11. <í"l xd4 <í"l xd4 12. ~ xd4 las
blancas tienen una sensible inicia-
tiva. Parece que el punto final en
esta variante se puso en la 1Oª
partida del match por el campeo-
nato del mundo FIDE Timman -
Karpov (Holanda - Indonesia,
1993): 1 0 ... <í"l ge 7! 11. <í"l f4 cxd4
12. ~ h3 <í"l xe5! 13. ~ e2 (es
peor 13. <í"lxe6 a b6 o 13. gxh5
<í"l f5!) 13 ... <í"l 7c6 14. <í"l xe6
~ a5+ 15. ~ f1 (es mala 15. ~ d2
179
~ b4 16. ~ xb4 ~ xb4+ 17. c3
dxc3 18. <f)c7+7 ~ d7 etc ... ) 15 ...
hxg4 16. 'º" xg4 ~ d6 17. ~ g2
(es insuficiente 17. f4 <f)xg4 18.
~ xg4 <f)e7 19. <f)xg7+ ~ f7 20.
<f)e6 ~ b5+ 21. ~ g 1 ~ d7! 22.
<f) g5+ ~ eS!, J. Rogers) 17 ... ~ a6!
18. ~ d1. Aquí después de 18 ...
<f) xg4 la partida pronto terminó
en tablas, pero aun era más fuer-
te para las negras 18 ... d3!? 19.
~ f4 ~ a4 20. cxd3 ~ xd1 21.
'º" xd1 ~ e7 con plena igualdad.

8. ~ e3 ~ b6
En una partida con Timman (Bel-
fort, 1988) empleé una novedad
no muy afortunada, 8 ... <f)c6?, y
9. dxc5 0l xe5 1 O. <f) f4! a6 11.
'º" g2 <f) f6 12. ~ e2 le dio a las
blancas una gran ventaja. Tam-
poco es mejor 8 ... cxd4 9. <f) xd4
~ b4 10. h5 ~ e4! 11. f3 ~ h7
12. 'º" d3 'º" xd3 13. ~ xd3 <f)d7
14. 0-0-0 ~ xc3 15. ~ xc3 Jl c8
16. ~ e 1 !, y las posibilidades
blancas son mejores (Timman -
Seirawan, Tilburg, 1990).
makov (URSS, 1986) empezaron
a experimentar dificultades en el
final. Merece atención 9. f4 con la
idea de tomar la iniciativa de s-
pués de 9 ... ~ xb2: 10. f5! e xf5
11. bl.b1 ~ a3 12. <f) xd5.
Resulta fantástico el transcur ri r
de la partida Timman - Seiraw an
(Hilversum, 1990), en la que las
negras a 9. f4 respondieron 9 ...
<f) c6, y que es comentada deta-
lladamente por A. Beljavsky.
9. <f) c6

9. ~ d2 Y aquí es peligrosa 9 ... ~ xb 2 ? !

(Ver diagrama)
La jugada de dama, recomenda-
da por Tukmakov, es la que me
da mejor impresión, ya que tras
la natural 9. h5 ~ h7 1 O. dxc5?!
'º" xc5 11. 'º" xc5 ~ xc5 12. ~ d4
~ as 13. b4 ~ b6! 14. ~ xb6
axb6 15. <f)b5 ~ d7 16. <f) d6 (es
correcta 16. c4) 16 ... <f) e7 las
blancas en la partida 011 - Tuk-
1 O. bl. b1 ~ xc2 11. ~ xc2 'º" x c2
12. bl. xb7 c4 13. <f)b5 <f) a6 14.
~ g2, y las blancas tienen una
sensible ventaja.
1 o. O-O-O
Muchos comentaristas criticaron
con razón a Sokolov por est a
novedad. Antes se jugaba 1 O. h5
~ h7 11. 0-0-0 c4 12. f4 ~ a 5

180
13. f5 b5 14. 0J xd5! b4 15.
0J c7+ 1J'!!i xc7 16. ~ f4 c3 17.
1J'!!i g2 0J ge7 18. ~ c4 0-0-0. En
esta posición de la partida Nunn -
Seirawan (Lugano, 1983) 19. d5!
(en lugar de 19. fxe6?) llevaba a
juego confuso.
Al elegir un camino más discreto,
Sokolov prácticamente excluyó
la idea de doble filo c5-c4, ya que
con el alfil en g6 la marcha del
peón "f" da a las blancas un tiem-
po importante en comparación
con la partida Nunn - Seirawan.
Sin embargo a las blancas les
esperaba una sorpresa ...
10. h5!
Resuelve todos los problemas.
Las blancas no consiguen empe-
zar el ataque f2-f4-f5 y están
privadas de la posibilidad 11. 0Jf4
por 11 ... cxd4 12. ~ xd4 0Jxd4 13.
® xd4 1J'!!ixd4 14. 'ª xd4 ~ c5. Sólo
les queda pasar a la defensa, 11.
f3 o, como hizo Sokolov, confor-
marse con ciertas concesiones,
intentando mantener la iniciativa.
A propósito, la persecución del
peón c2 lleva a una rápida catás-
trofe: 10... 0Jb4 11. 0J f4 ~ xc2 12.
~ b5+ ~ d8 13. dxc5 ~ xc5 14.
0J fxd5! exd5 15. 0J xd5 con ame-
nazas decisivas.
11. dxc5 ~ xc5
12. ~ xc5 ~ xc5
13. 0J f4 0J ge7
Con el cambio de los alfiles de
casillas negras el centro blanco
se ha debilitado sensiblemente, la
iniciativa se apaga, y las negras
consiguen desarrollar con éxito el
flanco de rey.
14. 0J xg6 0J xg6
15. f4 hxg4
16. h5 0J ge7
17. ~ e2
Sokolov ha consolidado el centro
de peones y me supera algo en el
desarrollo, pero las negras tienen
peón de más. El intento 17. 0Jb5
se encontraba con la inesperada
reacción 17 ... 0-0!, y el rey negro
se siente suficientemente segu-
ro. Por ejemplo: 18. h6 g6 19.
0J d6 f6!. A 17. ~ b5 también es
buena 17 ... ~ f8 18. 0J d6 0J f5 19.
0J xf5 (19. ~ xb7? ~ e7! 20. 0Ja5
0J xa5 21. ~ xa5 g6 con un amena-
zador peón pasado en el flanco
de rey) 19 ... exf5 20. ~ xd5 ~ xd5
21. 'ªxd5 'ªd8!
17. ~ a5!
En caso de 17 ... g3 ya daba con-
trajuego el salto 18. 0Jb5. Esta
fina jugada de dama, que previe-
ne este salto, pone punto final al
combate en la apertura: la posi-
ción de las blancas no es fácil.
18. a3
Rechazando la amenaza 18 ... d4 y
19 ... 1J'!!ixa2.
18. g3
19. ~ g4 b5!
181
Con la ayuda de esta maniobra
las negras cambian las damas, sin
estropear su estructura de peo-
nes. El plan 0le 7 -c8-b6-c4 era
muy arriesgado debido a f4-f5 y
1!f4.

20. -ª hg1 b4
21. 0l b1

Era peligroso 21. axb4? 1!a 1+ 22.

0lb 1 -ªb8 23. c3 0l xb4! 24. b3 (24.
cxb4? .l:l c8+!, ganando la dama)
24 ... 0la2+ 25. ~ c2 0lc6 con nu-
merosas amenazas.
fuera mejor 26. g f2 ~ b4 27. c4
21. bxa3 dxc4 28. 0lc2 ~ h1+. Sin embarg o
22 . 0l xa3 1!xd2+ el golpe táctico 26. ~ xe6! reducí a
23. -ª xd2 -ª b8 al mínimo las posibilidades de de-
rrota debido a la casi comple t a
Previniendo 0lb5. El medio juego extinción de los peones. Po r
de doble filo se tra nsforma en un ejemplo: 26. ~ xe6 -ªh1+ 27. g d 1
f inal, en el que las posibilidades .l:l xd 1 + 28. ~ xd 1 0l xf4 2 9.
negras son mejores debido a su ~ xf7+! ~ xf7 30. g f3 ~ e6 31.
mejor estructura de peones y la g xf4 ~ xe5 32 . .l:lh4 -ª xb2 33.
movilidad de sus piezas. ~ e 1, y el final tiene un carácte r
tablífero.
24. -ª xg3 g6
26. bt h1 +
Esto libra a las blancas de una 27. ~ d1 ~ xd1+
debilidad, pero a cambio las ne- 28. ~ xd1 exf5
gras ganan peón. También era 29. ~ xf5 0l ge7!
buena 24 ... .l:lb4.
Ya es la tercera vez que la jugada
25. hxg6 0l xg6 0lge7 resulta muy fuerte. Des-
pués de 29 ... 0lgxe5 las blanca s
(Ver diagrama)
cambiaban torres, y después de
26. f5? 29 ... 0lcxe5 30 . .l:le3! ~ d8 31. b3
las piezas negras se encontraban
Un grave descuido; por lo visto entorpecidas por la defensa.
Sokolov no advirtió la jugada 29
de las negras. Es dudoso que 30. ~ h3 0l xe5
182
 31. b3 .Q.b4 mate. Pero las negras tienen un
peón de ventaja y ofrecer tablas
Las negras consiguen realizar el me pareció algo precipitado.
avance del peón "f", lo que permi-
te valorar sus posibilidades de 41. 0l hf3+
victoria como muy altas. 42. ~ e2 d3+
43. cxd3 0ld4+
32. 0lb1 f5 44. ~ e3 0l xb3
33. 0l c3 ~ f7 45. d4 0l d7
34. 0l e2 ~ f6 46. ~ h1 0lb6
35. .Q. c3 g h4 47. ~ d3 0l c1 +
36. ~ g2 li h2? 48. ~ d2 0l a2
49. 0l f4 0lb4
Un error debido a los apuros de 50. ~ c3 a5
tiempo. Era correcta 36 ... f4, y a
37. 0ld4 ya 37 ... .Q.h2. En caso de A medida que avanza el peón "a"
37. ~ e1 podría seguir una combi- más que fuerte resulta una debili-
nación con ganancia de pieza: dad. Pero sin su ayuda las negras
37 ... f3 38. ~ xf3 d4 39. 0l xd4 no pueden contar con nada .
.Q. xd4. Otro camino era 36 ... .Q.g4
37. ~ f3 0l xf3 38. g xf3 ~ e5 39. 51. ~ b3 ~ e7
llh3 f4 40. ,Q,h7 0l f5 con posibili- 52. 0lg6+ ~ eS
dades de victoria. 53. 0l e5 0! 4d5
54. 0lc6 a4+
37. 0l f4 d4 55. ~ a3 0lc7
56. ~ b4 ~ d6
Las blancas tenían algunos pro- 57. 0l e5 0l cd5+
blemas tras 37 ... ~ g5 38. 0l xd5 58. ~ a3 0l e3
l:hg2 39. 0l xe7 f4 40 . .Q.c5 ~ f6 59. ~ b4 0lc2+
41. 0ld5+ ~ f5 42. 0lxf4 ~ xf4 43. 60. ~ c3 0le3
,Q,a5 ,Q,g7, pero 40. 0lc6 mantenía 61. ~ b4 0l c2+
el equilibrio. 62. ~ c3 0l e3
63. ~ b4 ~ c7
38. .ll h3 ll xh3 64. 0l d3 0lec4
39. 0l xh3 0!7g6 65. ~ g2 a3
40. ~ d2 0l h4 66. ~ b3 0l e3
41. ~ b7 67. ~ h1 0lbc4
68. 0l e5 ~ d6
Esta jugada se puso bajo sobre. 69. 0l xc4+ 0l xc4
El limitado material predice un 70. ~ g2 f4
resultado de tablas, mucho más 71. ~ h1 ~ e6
dado que dos caballos no dan 72. ~ g2 ~ f5

183
 73. ~ h1 ~ g4 75 . d6 ~ e6
74. d5 76 . d7!

La inmediata 7 4. ~ d5 forzaba en- Respuesta única, ya no valía 76.

seguida las tablas; las blancas ~ d5+7 llll1 xd5 77. d7 0Ja5+.
muestran una peligrosa activi-
dad. 76 . ílll1 xd7
77 . ~ d5 .
74. ~ f5 Tablas.

184
 Partida Nº 8
Yudasin - Seirawan
Jacksonville, 1990
1. e4 c6
2. d4 d5
3. eS ~ f5
4. <D c3 e6 .l.l
5. g4 ~ g6
6. <D ge2 eS
7. h4 h6

Sobre la jugada 7 ... h5 ya hemos

hablado anteriormente. Es preci-
pitada 7 ... cxd4, que antes esta-
ba recomendada por la teoría.
Resultó muy agudo el transcurso
de la partida Van der Wiel - Spe-
elman (Wijk aan Zee, 1983): 8.
<D xd4 h5 9. f4 hxg4 10. ~ b5+
<D d7 11. ts Jhh4 12 . .l:i g1 .ahs
13. fxe6 fxe6 14. <D xe6 ~ b6
15. ~ xd7+ ~ xd7 16. ~ xd5+
.a d6 17. <í'l d4 b!. e8 18. e6+ ~ c8.
Pero posteriormente se encontró
la jugada más fuerte 12. il f 1!
(Ver diagrama)
Ahora no vale 12 ... b!. h2? por 13.
~ xd7+! Después de 13. ~ xg4
lleva a la derrota 13... .axf5? 14.
<Dxf5 exf5 15. e6! 'f!J e7 16. ~ xd7 +
~ d8 17. ~ f4 ilxc2 18. ~ xf5
~ h4+ 19. 'l@? d1 llg2 20. ~ f4 <D f6
21. <D xd5!, Nunn - Wells (Inglate-
rra, 1984), pero en caso de 13 ...
exf5 14. <Dxf5 ~ xf5 15. b!. xf5
~ h4+ las negras se mantienen.
13 ... ~ xd7 14. ~ xg4 exf5 15.
<D xf5 .a xf5 16. ~ xf5+ ~ c6 17 .
~ g5 con ventaja decisiva de las
blancas (Moore- Miles, 1984).
También es mala en la posición
del diagrama 12... exf5? 13.
~ f4! a6 14. e6 axb5 15. ~ e2
~ e 7 16. <D xd5. Después de 16.
exd7 +? ~ xd7 las negras ya es-
tán mejor (Westerinen- Adianto,
Salónica, 1988).
16 ... <D eS 17. <Dc7+ ~ f8 18.
0-0-0 ~ c8 19. exf7 ~ xf7 20.
<D xa8 ~ xa8 21. <D xf5 <í'l e6 22.
~ g3! bl. h3 23. <D xe7 'l@? xe7 24.
~ d6+ ~ e8 25. ~ xb5+ y las

185
blancas alcanzan la cima (variante
de Kamsky).
No obstante, después de 12 ...
ld, h5!? , propuesta por Seirawan,
el juego no es tan claro: 13. fxg6
~ h4+ etc ...
8. h5
Antes de sacar el alfil por e3 (ver
la partida precedente), las blan-
cas fijan la situación de los peo-
nes en el flanco de rey.
8. ~ h7
9. ~ e3 <íj¡ c6
Después de 9 ... ~ b6 surgía una
posición de la partida 011 - Tuk-
makov (URSS, 1986), menciona-
da en los comentarios a la partida
precedente.
10. dxc5
Merecí a atención el juego activo
en el flanco de rey 1O. f4 ~ b6 11.
186
f5 f6 12. fxe6 0-0-0 13. exf6
<íj¡ xf6 14. ~ h3 ~ b8 15. ~ d2.
1 o. <íj¡ xe5
11. <íj¡ d4 <íj¡ f6
12. ~ b5+ <íj¡ fd7!
Precisamente este caballo, el
otro debe controlar los punto s
débiles c6 y c4.
13. f4?!
En opinión de Seirawan, las blan-
cas debieron continuar 13. ~ e 2
a6 14. ~ a4 ~ xc5 15. <íj¡xe6 fxe 6
16. ~ xc5 b5 17. ~ d4 bxa4 18.
~ xe5 con posibilidades recípro-
cas. Ahora las negras ya obti e-
nen una posición mejor.
13. a6!
Bastante más fuerte que 13 ...
<íj¡c4 14. ~ xc4 dxc4 15. ~ f3 ( 15.
c6 bxc6) 15 ... <íj¡xc5 16. 0-0-0 co n
un ataque peligroso de las blan-
cas.
14. fxe5?!
Y aquí Seirawan ofrece esta va-
riante: 14. ~ e2 <íj¡c6 ( 14 ... <íj¡ c4 15.
~ xc4 dxc4 16. ~ f3 ~ c7) 15.
<íj¡xc6 bxc6 16. b4 a5!? (es más
precisa 16 ... ~ e7 17. ~ d3) 17. b5
~ c7 18. b6 ~ b8 19. 0la4 ~ e7. La
captura en e5 empeora la posi-
ción blanca.
14. axb5
15. <íj¡dxb5 <íj¡ xc5!
 18 ... b:k8, pero de forma inespe-
rada entra en juego con efecto
decisivo el rey negro; se dispone
a colocarse cómodamente en c6.

19. 0-0 f6!

20. ~ d4

A 20. 0l xe4 ~ xe4 21. exf6 gxf6

22. 2l xf6 bt g8 23. bt f7+ decide
23 ... ~ c6.

20. ~ e7
21. bt ae1

También perdía 21. <Dxe4 ~ xe4

No es tan clara 15 ... 0l xe5 16. ~ f4 22. exf6? gxf6 23. ~ xf6 ~ hg8,
~ f6 17. 0lc7+ ~ d7 18. 0!7xd5 pero sólo podía mantenerse tras
exd5 19. 0lxd5. la modesta 22. blf2.

16. ~ d4?! 21. bl hf8!

22. <D xe4
A un error le sigue otro. No obs-
tante, también después de 16. Por fin se realiza el cambio de
0ld6+ ~ xd6 17. exd6 0le4! (pero caballos, pero ahora adquiere to-
no 17 ... ~ xd6 18. ~ d4 0le4 19. dos los derechos el alfil negro de
0lxe4 ~ xe4 20. ~ xg7) 18. ~ d4 casillas blancas.
f6! o 16. ~ f3 0le4! 17. 0-0 ~ d7
18. a4 <Dxc3 19. bxc3 las negras 22. ~ xe4
tienen una ventaja apreciable. 23. a3 ~ xc2
24. ~ c1 bi ac8
16. 0le4! 25. exf6 gxf6
17. ~ b6 ~ xb6 26. bí f2 ~ d3
18. ~ xb6 ~ d7! 27. 0lc3 bi c4.

También era posible la sencilla Las blancas abandonaron.

187
 Partida Nº 9
Anand - Karpov
Match de cuartos de final de Candidatos,
7ª partida. Bruselas, 1991
De nuevo un match de candida-
tos (el primero fue con A. Soko-
lov) en el que resolví el problema
de jugar con negras con la ayuda
de la defensa Caro-Kann (las cua-
tro partidas terminaron tablas).
1. e4 c6
2. d4
Anand escogió unas continuacio-
nes más raras en la 1ª y 3ª parti-
das. Recordémoslas.
Anand- Karpov (1ª- partida) 2. d3
d5. Es más precisa que 2... e5,
por ejemplo: 3. 0ld2 0lf6 4. 0lgf3
d6 5. g3 g6 6. ~ g2 ~ g7 7. 0-0 0-0
8. a4 0lbd7 9. a5 ~ e8 1O. b4 llb8
11. ~ b2 b5 12. axb6 axb6 13.
~ a7 ~ b7 14. c4 'f!l c7 15. ~ b3 ~ a8
16. bl xa8 ~ xa8 17. bla1 d5 18.
cxd5 cxd5 19. 0lg5 con me jo res
posibilidades para las blancas
(Ljubo jevic - Karpov, Amster-
dam, 1988).
3. 0ld2 e5 4. 0l gf3 ~ d6. En la
célebre partida Tal - Smyslov
(torneo de candidatos, 1959)
después de 4... 0lbd7 5. d4 el
blanco consiguió ventaja. La ju-
gada de alfil parece más natural.
188
5. ~ e2. En otra remota partida,
jugando contra mí, el gran maes-
tro yugoslavo no consiguió nada
de la apertura fianchettando el
alfil: 5. g3 0lf6 6. ~ g2 0-0 7. 0- 0
~ e8 8. ~ e 1 0lbd7 9. c3 dxe4 1O.
dxe4 'f!Jc7 (Ljubojevic - Ka rpo v ,
Buenos ~ ires, 1980).
5 ... ~ e7 6. d4. Llevando el jueg o
a una posición característica de
la variante Tarrasch en la defen-
sa francesa.
6.. . exd4 7. exd5 cxd5 8.
0l xd4 0l c6 9. 0l 2b3 0l f6 1 O.
tlh e7+ fl xe7 11. ~ d2 ble8 12.
0-0-0 a6 13. f3 fl f8 14. ~ c 3
0le5. El juego está completamen-
te igualado. En el final conseguí
superar a mi adversario, pero a
pesar de todo terminó en tablas.
Anand - Karpov (3ª partida) 2.
0lf3 d5 3. 0lc3 ~ g4 4. h3 ~ xf 3
5. ~ xf3. Esta variante tuvo una
amplia difusión en los años 50,
pero no ofrece ninguna ventaja
especial a las blancas. 5 ... e6 6.
d3. Tampoco da nada 6. ~ e2 d4
7. 0lb1 0l f6 8. d3 c5 9. 'f!lg3 0lc6
10.0-0 h5 11. f4 h4 12. 'f!l f2 0lh5
13 . .Q¡, xh5 bl xh5 14. 0ld2 (Short -
Seirawan, Barcelona, 1989).
 ~ e2 g6 8.
6 ... 0l d7 7. 0-0 ~ g7 h6 8. 0la3 a6 9. 0l c2 ~ h7 1 O.
9. ~ g3 ~ b610. ~ h10l e7 11. 0l ce 1 c5 11. ~ d3 ~ xd3 (tam-
f4 f5 12. e5 d4 13. 0lb1 0l d5 bién es posible 11... 0lg6) 12.
con plena igualdad. 0l xd3 0lg6 13. g3 ~ e7 14. h4
h5 15. bl. e1 bl. c8 16. ~ e3 c4 17.
2. d5 0l c1 'ª c6 18. ~ c2 0lb6! Las
3. e5 ~ f5 negras no tienen problemas, sin
4. 0z f3 embargo más adelante no jugué
con precisión y me salvé en el
final con ciertas dificultades.
Hay que advertir, que a 7. c3 es
peor 7 .. c5 debido al cambio al
estilo de la idea de Nimzovich en
la defensa francesa 8. dxc5!,
tras el cual el puesto del peón lo
ocupa el caballo, por ejemplo: 8 ...
0l xc5 9. 0ld4 ~ g6 1 O. ~ b5+
0l d7 11. ~ g5 o 8 ... 0lc6 9. b4
0l dxe5 1 O. 0l d4 ~ xb1 11.
bl. xb1 ~ e7 12. f4 0l d7 13. f5 e5
14. 0l f3 e4 15. 0z d4 0l de5 16.
~ f4 a6 17. l':i b2 ~ f6 18. bl. d2
con ventaja blanca (Benjamín -
Seirawan, USA, 1991 ).
A la jugada 4. 0lc3 se le dedican
las dos partidas precedentes. 7. ~ g6

4. e6 También merece atención 7 ...

5. ~ e2 0l d7 ~ b6 (ver la siguiente partida).

La partida N2 11 se dedica a la 8. 0l d2 c5
jugada 5 ... c5. 9. c3 cxd4

6. 0-0 0l e7 No había que precipitarse con

7. 0l h4
El salto del caballo a h4 es una
mejora en comparación con 7. c3,
que se encuentra en nuestra par-
tida precedente con la Caro-
Kann.
Anand- Karpov (5ª partida) 7. c3
esta jugada, sino continuar el de-
sarrollo 9 ... 0z c6 1 O. 0l xg6 hxg6
11. 0l f3 ~ e7 12. ~ e3. El alfil
vigila atentamente el punto g5,
que puede ser vital para el ataque
blanco. Por ejemplo, en la partida
Anand - Ravi (Calcuta, 1992) las
negras no prestaron a esto mu-
189
cha atención, jugando 12 ... e c7
13. ~ d3 c4 14. ~ c2 b5 15. g3
<í) b6 (demasiado optimista, era
necesario defenderse con 15 ...
<í) f8) y después de 16. <í) g5 b4
17. <í) xf7! ~ xf7 18. 'fjg g4 caye-
ron bajo un fuerte ataque.
Las negras jugaron con más
atención en la partida Jalifman -
Labran (Munich, 1992): 12 ... a6
13. g3 (las blancas preparan la
base en g5, planeando h2-h4,
pero encuentran resistencia; es
posible que valiera la pena limi-
tarse a 13. 'fjg d2 b!, c8 14. b!, ac 1)
13... g5! 14. ~ g2 cxd4 15.
cxd4 <í) f8 16. b!, c1 f6, y recibie-
ron suficiente contrajuego.
1 O. cxd4 <í) f5
11. <í) xg6
Un tema de investigación espe-
cial es el sacrificio de pieza por
tres peones: 11. <í) xf5 ~ xf5 12.
g4 ~ g6 13. f4 m bs (la jugada ya
experimentada 13 ... f5 14. exf6!
es favorable a las blancas) 14. f5
'fjg xd4+ 15. ~ g2 m xe5.
11. hxg6
Merecí a atención 11 ... fxg6,
como se juega a menudo en posi-
ciones semejantes en la defensa
checa.
12. <í) f3 ~ e7
13. ~ d3
Las maniobras de las piezas blan-
cas, superficialmente lentas y re-
190
buscadas, no son tan pacíficas
para las negras como aparentan.
Aunque su posición es bastante
sólida, prácticamente no tienen
contrajuego. También tiene pers-
pectivas 13. 'fjgb3 b!,b8 14. ~ d2
0-0 15. ~ d3, tras lo cual las blan-
cas previenen g6-g5 y planean
b!, a 1-c1.
13. <í)b8
14. ~ d2 <í)c6
15. ~ c3 a6
La maniobra 15... b!, c8 16. b!, c 1
<í)a5 se para mediante 17. 'fjg a4+.
16. b3
Una jugada vulgar, es mejor en-
seguida 16. a3 seguida de b2-b4,
ya que de nuevo no vale 16 ... <í)a5
por 17. e a4+.
16. <í)h4
Respondo con otra imprecJsJon.
Parecí a atractiva 16 ... ~ a3 con
idea de aprovechar la debilidad
del flanco de dama después de
b!,a8-c8 y 'fjgd8-b6. También es
buena enseguida 16 ... 'fjgb6 segui-
da de 17 ... .Qc8, preparando el
traslado del caballo <í)c6-a7-b5.
17. <í) xh4 ~ xh4
18. g3 ~ e7
19. a3 'fjg b6
Ahora esta jugada no es tan bue-
na. La dama pronto debe retor-
nar, por eso era mejor enseguida
19 ... 0-0 y a 20. h4 disponen de la blancas, pero las negras también
maniobra defensiva 20 ... ~ eS 21. encontraban contrajuego: 29 ... f5
h5 gxh5 22. ~ xh5 f5. 30. exf6 tl4 xf6.

20. b4 0-0 24. gxh5

25. ~ xh5 g6
Aquí ya se podía aplazar el enro- 26. ~ h4 ~ d8
que, incluyendo la útil jugada 20 ...
b:k8 con la amenaza 0J c6xe5. Acudiendo con urgencia en ayu-
Ahora las blancas ya pueden ele- da, ya que se amenazaba el des-
gir entre la restricción en el flan- plazamiento de la torre a la co-
co de dama y la organización de lumna "h" después de ~ g 1-g2.
un ataque en el de rey. Las blan- Era una pérdida de tiempo 26 ...
cas eligen la segunda vía. 0Jf5 27. ~ xf5 exf5 28. ~ d2, y las
blancas realizan una reagrupación
21. ~ g4 bl. fc8 de fuerzas decisiva.
22. Zl ac1 ~ f8
23. h4 0J e7 27. ~ d2 bl. xc1
28. bl. xc1 bl. c8
29. bl. d1 0J f5

No se puede actuar con lentitud,

ya que después de 29 ... {i; g7? 30.
~ g5! el ataque de las blancas se
desarrolla por sí solo.
Por ejemplo: 30 ... g c7 31. ~ g2
~ e8 32. Zlh 1 ~ f8 33. {;; f6 0J g8
34. t!4 xg7 + ~ xg7 35. ~ h8+ ~ f8
36. g h7 y las blancas deben ga-
nar.

30. ~ xd8 bl. xd8

31. ~ xf5 gxf5
32. Zl c1 b5!
24. h5
La defensa activa exige espacio
Las blancas podían no precipitar- para la torre. Después de 32 ...
se y concentrar las reservas. bl. d7 33. Zl c8 ~ g7 34. a4 !?4 e7 35.
Anand indica esta variante: 24. b5 es difícil que las negras pue-
~ g2 0Jf5 25. Zlh1 tl4 e7 26. h5 0lh6 dan mantener la defensa.
27. ~ f3 g5 28. ~ b1 bl. c4 29. ~ d3,
llevando el juego por las casillas 33. Zl c6
191
La única debilidad de las negras, 38. ~ d3 .l:l c6
el peón a6, se defiende con faci- 39. llb8 !Jb c7
lidad, y no se ve un plan de juego 40. .l:l a8 ~ g6?
claro para ganar. Las blancas de-
ben intentan aprovechar otro de-
fecto de la posición negra, la po-
sición pasiva del rey, atado a la
defensa del peón f7. Pero en pri-
mer lugar era necesario organizar
-lt .!
la cooperación de la torre con el
alfil, manteniendo bajo control el
peón a6. Esto se conseguí a me-
diante 33. '!J. c7 .l:la8 34 . .l:lb7 bl, c8
35 . .i:lb6 .l:la8 (o 35 ... .l:l c2 36. ~ g5)
36. ~ g5, tomando bajo control el
punto f6.

33. .l:l a8
34. B.b6
Un error en la jugada de control.
Con esta jugada las blancas dejan Era imprescindible liberar inme-
salir al alfil. Aun no era tarde para diatamente al rey de la defensa
34. '!J. c7!, planeando la maniobra del peón f7 mediante 40 ... f6!. ,
~ d2-g5. Ahora las negras consi- tras lo cual las negras llegaban
guen defenderse. felizmente a puerto.
Ahora, de acuerdo con los análi-
34. ~ e7 sis de Anand, las blancas obte-
35. ~ f1 ~ d8 nían posibilidades de victoria con
36. '!J. b7 ~ g7 la fina maniobra 41 . .l:lg8+! ~ h7
(41 ... ~ h5 42. bl g5+) 42. blc8 ~ g6
Tras el intento de llevar el rey al (las negras están obligadas a
centro 36 ... ~ f8 37. ~ e2 ~ e8 las mantener bajo control la casilla
blancas penetraban con el alfil en g5, ya que en caso de 42 ... B.c4
la importante diagonal h4-d8 por 43. '!J.a8 .l:lc6 44. ~ g5 el alfil se
la ruta ~ d2-h6-g7-f6. Con el rey traslada a c5 a través de e7) 43.
en las casillas g7 y g6 parece que tibf4! (un eslabón importante, aho-
a las negras no les amenaza nada, ra la liberación 43... f6? no es
y pueden limitarse a una táctica posible por la clavada de la torre,
de espera, haciendo jugadas con mientras que con la torre en c4
el rey. podría hacerse) 43... .i:l c4 44.
.l:lg8+! ~ h7 45. lla8, y las negras
37. ~ e2 .l:l c8 están en zugzwang. Veamos
192
otras variantes: 45... bl. c6 46. 43. exf6 ~ xf6
~ g5, y el alfil se traslada a c5; 44. ~ d2 bl c4
45 ... ~ b6 46. ~ e3 a5 47. bxa5 45. .bl f8+ ~ g6
bl. a4 48. axb6 'lJ, xa8 49. ~ d2 ~ b8 46. bl a8 bl c6
50. ~ a5, y el rey se acerca al 47. .bl g8+ ~ f7
lugar de los acontecimientos; 48. ~ es blc4
45 ... a5 46. bxa5 .bla4 4 7. 'lJ, a7 49. bla8 .tl c6
bl xa3+ 48. ~ e2 ~ xa5 49. '!J, xf7 + 50. bla7 ~ g6
~ g6 50 . .tlb7 con posibilidades 51. ~ e3 ~ d6
de victoria para las blancas. 52. ~ d2 áJJ. c7
Sin embargo las blancas dejaron 53. .ll a8 ~ d6
escapar la posibilidad que se les 54. b't h8 ~ g7
presentaba ... 55. b't h6 ~ c7
56 . b't h1 ~ d6
41. .bl c8? f6! 57. f3 ~ c7
42. ~ c3 58. g4 fxg4
59. fxg4 ~ d6
A 42. exf6 sigue 42 ... blc4 (esta 60. bl h6 ~ f8
jugada también es buena a 42. 61. ~ g5 ~ g8
~ f4) y no ayuda 43. áfJ. g5 ~ xg5 62. bl h1 ~ g7
44. f7 debido a 44 ... ~ d6. 63. ~ e7.

42. ~ f7 Tablas.

193
 Partida Nº 1 O
Short- Adams
Inglaterra, 1991
1. e4 c6
2. d4 dS
3. eS ~ fS
Aquí esta jugada se hace auto-
máticamente, otras posibilidades
3 ... c5, 3 ... g6 y 3 ... e6 rara vez
se encuentran en nuestros dí as.
4. 0if3
Continuando la historia de la va-
riante cerrada, advierto que en el
libro me he limitado a las dos
continuaciones contemporáneas
4. 0l c3 y 4. 0lf3. Sin embargo, a
principio de siglo aquí se consi-
deraba obligada 4. ~ d3 ~ xd3 S.
~ xd3. Sin embargo, la maniobra
ideada por Nimzovich ~ d8-a5+
y ~ a6 con juego por las casillas
blancas provocó un fuerte vuelco
en la reputación del sistema, y se
consideró que no ofrecí a pers-
pectivas a las blancas.
La jugada 4. h4 adquirió populari-
dad tras su utilización re iterada
por parte de Tahl en el match-
revancha del campeonato del
mundo contra Botvinnik en el año
1961. Sin embargo, como ya se
ha establecido, la respuesta 4 ...
hS (más precisa que 4 ... h6) da a
194
las negras buenas posibilidades .
Tampoco son peligrosas para la s
negras otras continuaciones po -
sibles, 4. g4, 4. 0ie2 y 4. c4.
Es curioso, que la jugada 4. 0lf 3 ,
una de las más jugadas en lo s
últimos años, hace cinco año s
estaba ausente en las monogra-
fías de aperturas. Si bien es cier -
to, creo yo, que no es tan peli-
grosa para las negras ...
4. e6
5. ~ e2 0ld7
6. 0-0 0ie7
7. 0l h4
La jugada 7. c3 la recordamos en
la partida precedente. Despué s
de 7. 0l bd2 ~ g6 8. c4 <í)fS 9 .
cxdS cxdS 1 O. 0l b3 b!,c8 11 .
~ d2 ~ e7 12. 0l aS 0-0 13. ~ a 4
0lb6 14. ~ b3 ~ h5 1S. ~ c3 /J, c 7
16. b!,fe1 ~ d7 17. ~ bS ~ ca 18 .
~ e2 ~ d7 las negras igualaron
con facilidad el juego (Nunn- Sei-
rawan, Wijk aan Zee, 1991), si
bien es cierto que en caso de 12.
~ aS!? b6 13. ~ c3 aS 14. ~ b5
0-0 1S. ~ e2 se quedan en una
posición bastante apretada.
Parece ideal 8 .. . dxc4 y después
de 9. 0l xc4 0l c8 1 O. ~ d2 0l db6
11. 0J a5 g b8 12. b4 a6 13. a4 9. c3 c5
0J a7 14. 0J b3 24 e7 15. b5 axb5 1 o. ~ d3 0Je7
16. axb5 0J bc8 en la partida 11. dxc5 m xc5
Gelfand - Seirawan (Belgrado, 12. m e2 m c7
1991) las negras consiguieron 13. f4 g6
mantener la igualdad. 14. 0J d2 0J f5
15. 0J f3 ~ C5+
7. ~ b6 16. ~ h1 h5

~~~~~~~~~~~IIU~
.. :
...: : ' 1 Con la inequívoca amenaza h5-h4
.::..· y 0J g3+.

17. g3

Para a 17 ... h4 responder con la

jugada 18. g4.

17. 0J b8
18. 24 d2 0J c6
19. b4 .ílb6
20. g ac1 ~ f8
21. c4 dxc4
22. .l:i xc4 ~ d7
23. ~ e4 ~ g7
En la 7ª partida del match Anand 24. a4
- Karpov (Bruselas, 1991), como
ya he recordado, retiré el alfil a

....
g6. En esta ocasión el negro no
perdió el tiempo con la retirada
del alfil e hizo enseguida una juga- .J. J. ~
da activa. Como resultado las po-
sibilidades de ambos bandos se
equilibraron rápidamente. Ade-
más, esta partida es interesante
no sólo por la apertura, sino por
un final algo romántico (¡dar un
vistazo al diagrama final!). A pro-
pósito, en los comentarios he
aprovechado las aclaraciones del
gran maestro Chandler.

8. 0J xf5 0J xf5 Una pérdida de tiempo; era co-

195
rrecta 24. g d 1 g ad8 25. g cc 1.
~
Ahora las negras ya toman la .::::.
iniciativa.
Ji .l\VJ
24.
25. 0J xd4
0J cd4!
~ xd4
.l .l .l
26. ll f3 'i' fi .l
A 26. b!, d 1 sigue 26 ... h4! y 27 . g4? 4l ~ fi
ya no vale por 27 ... 0Jg3+! 28.
hxg3 hxg3+ 29. ~ g2 ~ h2+.
fi~
A ~ fi
26. .\la eS
27. ll xc8 ~ xc8
Ji. y 11W
28. ~ g2 b!, d8
29. a5 ~ b2 Tras la torre las blancas sacri fi -
30. ll, d3 ~ c4 can el alfil. No obstante, en ca so
31. ~ f3 <D d4 de 39 ... ~ xg6 40. '/!' e4+, 4 1.
32. m d1 b5 'l!'b7+ y 42. ~ xc8 se recupera la
33. axb6 axb6 torre, y la desnudez del rey negro
34. ~ h3 b!, c8 permite salvarse a las blanca s.
35. ~ b1?! <D c2! Adams quiere más.
36. ~ h1
39. ~ e7
El cambio de alfiles 36. ~ xb2 40. ~ b7+ ~ d8
~ xe4 era claramente favorable a 41. f5
las negras.
La amenaza 42. ~ g5++ no es mu y
36. 0J xb4 agradable ...
37. g d7 ~ b5
41. ~ f1+
(Ver diagrama) 42. ~ h4 ~ C4+
43. ~ g5
Así, las negras tienen peón de
ventaja, y no se ve compensa- El rey ocupa el puesto del alfil, y
ción por él. Sin embargo Short las negras se toman un respiro.
sacrifica la torre, y de forma in-
esperada la situación sobre el ta- 43. 0J d5
blero se agudiza. 44. fxe6 0J c7
45. ~ xb6 ~ a3
38. bi xf7+!? ~ xf7
39. ~ xg6+! ... Parece que se han rechazado las
196
amenazas blancas, pero su rey 46. ~ eS
avanza con valentía, renovando 47. ~ g5!
las amenazas.
Un cuadro sensacional: ¡tras la
46. 1@\1 f6! captura de la dama cualquier ju-
gada del rey lleva al mate!

47. bl.a8!

Dejando sitio para el rey: a 4 7 ...

~ g4 48 . ~ xc5 ~ xg5+ decidí a 49.
1@\1 f7!

48. 1@\1 f7+ 1@\1 c8

49. ~ c6 Z1 a6
50. ~ d7+ 1@\1 b8
51. ~ f5 Z1 a7
(~) 52. 1@\1 g6 Z1 a6.

Tab las.

Las negras como antes tienen La torre negra o bien se pega al

una torre de ventaja, pero es
más importante no recibir mate.
Por ejemplo, después de 46 .. .
~ e7+ 47. 1@\1 f7 amenaza 48. ~ d6+!
~ xd6 49. ~ g5+ ~ e7 50. ~ xe7++.
peón e6, o bien crea amenazas
por la segunda fila. No puede con-
tar con más. La posición es de
tablas. ¡Una excelente conclusión
para un encuentro divertido!

197
 Partida Nº 11
Anand - Karpov
Reggio Emilia, 1991/92
1. e4 c6 No es fácil defender el peón b5,
2. d4 d5 ya que a 10... .llb8 las blanca s
3. e5 ~ f5 abren a su favor el flanco de
4. <D f3 e6 dama: 11. axb5 axb5 12. bxc 4
5. ~ e2 c5 bxc4 13. ~ a4 'l! d7 14. <Db5 y y a
amenaza ~ e 1-a3.
En el match de candidatos con 11. ~ b2 ~ xa3. Y aquí ya valía la
Anand, como ya he mencionado, pena jugar 11 ... bl. b8!: 12. axb 5
jugué 5 ... <D d7, pero ahora decidí axb5 13. bxc3 bxc3 14. ~ a 4
no esperar a la preparación case- ~ b6! 15. <Dd2 <D e 7 16. <D axc 4
ra de mi adversario y yo mismo dxc4 17. <D xc4 'l!b3 18. <D d6+
cambié el plan de juego. Después ~ d7 con juego confuso.
de c6-c5 el caballo en lugar de en 12. ~ xa3 <í) ge 7 13. ~ c5! 0- 0
"d7" ocupa un puesto más digno 14. b4! bl.b8 15. <í)h4 ~ h7 16.
en "c6". f4 ?! Las blancas en el transcurs o
de algunas jugadas podían cerrar
6. 0-0 <Dc6 el flanco de dama mediante a4 -
7. c3 ~ g4 a5, pasando al de rey, donde su s
posibilidades son mejores.
En la partida Nunn - Seirawan 16... bt e8?! (era imprescindible
(Wijk aan Zee, 1992) las negras emprender el juego en el flanc o
intentaron cerrar el flanco de de dama, 16 ... a5) 17. a5! La
dama, 7... c4?!, lo que, por lo superioridad de las blancas es
visto, no se debe aprobar. Así se indudable, pero después la parti-
desarrolló la partida: 8. b3 b5 9. da transcurrió de forma muy vio-
a4 a6 1 O. <D a3 (otra idea es lenta, la ofrezco con los comen-
<Dbd2, bl.e 1, <D f1 y <D g3) 1 O... h6. tarios abreviados de Seirawan.
De acuerdo con los análisis de 17 ... ~ e4 18. 'l! d2 <D f5 19. <D f 3
Seirawan, a 10... <Dge7 era des- bib7 20. bl. ae1 <D h4 21. 'l! e3
agradable el sacrificio de calidad <í) xf3+ 22. ~ xf3 ~ d3 23. ~ e 2
11. axb5 axb5 12. <Dxb5 .l:l, xa 1 13. ~ e4 24. ~ g4?! (es mejor 24.
<D d6+ ~ d7 14. <D xf7 'l!b8 15. ~ d1, bl. f2, ~ c2 preparando f4-f5)
bxc4 con amenazas peligrosas. 24 ... g6? (era correcta 24 ... <í)e7)
198
 25. ~ f3 ~ d3 26 . .llf2. A ventaja
decisiva llevaba 26. ~ e2 ~ e4 27.
f5! ~ g5 28. ~ xg5 hxg5 29. f6.
26 ... ~ h7 27. g4 1'2e7 28. bt g2
blh87 (era más tenaz 28 ... 1'2g8,
planeando jugar f7-f5) 29. bl g3
1'2 g8 30. ~ f2 bt d7 31. ~ g2 ~ g7
32. ~ d1! ~ e4 33. l:t xe4! dxe4
34. ~ xe4? Era imprescindible ju-
gar primero 34. f5! ~ g5 35. f6+
~ h7 y sólo ahora 34. ~ xe4 ga-
nando.
34 ... 1'2e7 35. f5 1'2 d5 36. ~ c2??
El segundo error grave cambia
completamente el cuadro, era
correcta 36. f6+ Wg8 37. h4 con
la amenaza g4-g5.
36 ... ~ g5 37. fxe6 fxe6 38. h4
~ c1 + 39. ~ h2 1'2 f4. Las negras
ya tienen una posición ganada, y
llevaron el juego con éxito hasta
el final.
En la cuarta partida del match de
candidatos con Short (Linares,
1992) descargué la tensión en el
tablero mediante 7 ... cxd4 8.
cxd4. Esta partida la comenta
detalladamente A. Beljavsky.
Otras continuaciones son 7 ...
~ b6, 7... h6 y 7 ... ~ g6. La prác"
tica de los últimos años ha de-
mostrado que en todas las blan-
cas obtienen ventaja. He aquí
unos ejemplos característicos.
Short - Seirawan (Tilburg, 1990)
7... ~ b6 8. ~ a4! c4. A 8 ... cxd4
sigue 9. ~ xd4 y después ~ e 1-e3.
En caso de 9. dxc5 ~ xc5 1O. b4
~ e7 11. ~ e3 ~ c7 12. b5 ~ a5 13.
~ d 1! ~ xa4 14. ~ xa4 1'2e5 15. b6
las blancas tienen una fuerte ini-
ciativa.
Aquí, después de 9. 1'2bd2?! sur-
gió un juego complejo. Sin em-
bargo, tras la partida, Short indi-
có que el avance del peón "e" se
refutaba con ayuda de la ruptura
9. b3!, ya que no ayuda 9 ... ~ a5
1O. ~ xa5 ~ xa5 por la maniobra
11. ~ fd2! bl. c8 12. bxc4 dxc4
13. 1'2 a3 ~ d3 14. ~ xd3 cxd3
15. 1'2e4, y el peón "d3" está
condenado.
Short - Seirawan (Manila, 1990)
7 ... h6 8. ~ e3 cxd4 9. cxd4
1'2ge7 1O. 1'2c3 1'2c8 11. bt c1 a6
12. 1'2a4 1'2b6 13. 1'2c5 ~ xc5 14.
bi xc5 0-0 15. ~ b3 1'2 d7 16. bt c3
'fi!l'b6 17. bt fc1 ~ xb3 18. b:l xb3
bt fbS 19. ~ d2 ~ f8 20. h4! ~ es
21. g4 ~ h 7 22. h5, y las blancas
tienen ventaja en el final.
Anand - Karpov (París, 1992) 7 ...
~ g6 8. ~ e3 cxd4 9. cxd4
~ ge7 10. 1'2c3 ~ f5 11 . .ll c1
~ e 7 12. ~ a4 0-0 13. ~ eS ~ xc5
14. bt xc5 ~ b6 15. 'fi!l' d2 a6 16.
.l:l fc1 con un fuerte ataque en el
flanco de dama.
199
 8. '7Jbd2
l.
;e'.a.:
~~ J.
Novedad. En la partida Benjamín -
Dzhindzhijashvili (Campeonato
USA, 1991) después de 8. ~ e3
~ xf3?! 9. ~ xf3 cxd4 1 O. cxd4
'7J ge 7 11. '7J c3 '7J f5 12. ~ g4
<í) xe3 13. fxe3 ~ b4 14. bi f4
0-0 15. ~ f3 ~ xc3 16. bxc3
~ e7 17. bl f1 bl ac8 18. e4 dxe4
19. ~ xe4 las blancas desarrolla-
ron un fuerte ataque en el flanco
de rey, y finalmente ganaron. Por
lo visto, no valía la pena cambiar
el alfil de "g4" por el caballo; des-
pués de 8... cxd4 9. cxd4 (9.
<í) xd4 ~ xe2 1O. ~ xe2 <í)ge7 con
juego complejo) 9... '7J ge7 se
presentaba un combate tenso
con igualdad (Seirawan).
8. cxd4
Surgí a un juego agudo tras 8 ...
'7J ge7 9. dxc5 '7Jg6 1O. b4!? Las
posibilidades de las blancas son
preferibles.
200
9. cxd4 '7J ge7
10. h3
Más tarde, en la segunda partida
del match final de candidatos
Short intentó mejorar el juego,
1 O. a3, aplazando h2-h3 con el
cambio de las piezas menores en
un par de jugadas, pero no consi-
guió mucho. Veamos esta parti -
da.
Short - Karpov (2ª partida del
match, Linares, 1992) 1 O. a3 '7J f 5
11. b4 ~ e7 12. h3 ~ xf3 13.
'7J xf3 0-0 14. ~ b2 a6 15. ~ d 2
bi eS. Posiblemente, aun sea me-
jor 15... f6!?, rompiendo el centr o
blanco.
16. bt ad 1 '7Jb8. El caballo se diri-
ge a través de d7 a b6 y despué s
a a4 o c4.
17. ~ d3 '7Jh4. Era más conse-
cuente enseguida 17 ... '7J d7!?
18. '7Je 1 '7J d7 19. '7J c2. Las blan-
cas debieron ocuparse de la pre-
paración de la temática f2-f4, por
ejemplo: 19. g3 '7J g6 (19 ... '7J f5 20.
g4 '7Jh4 21. f4) 20. f4.
19 ... '7Jb6 20. '7J e3 ~ d7.
(Ver diagrama)
21. bl de1 bl c7 22. ~ d1 bl. fc 8.
Las negras ya se han apoderado
de la iniciativa. 23. g3 '7J f5! 2 4.
'7J xf5 exf5 25. ~ f3 g6 26. ~ f 4
'7J a4 27. ~ c1 bl, c3 28. ~ b1 bib 3.
Encontrándome. en zeitnot, deci-
dí forzar las tablas. Mientras tan-
to, después de 28... ~ e6 (28 ...
h5?! 29. e6!) 29. g4 (es mala 29.
~ g2 por 29 ... h5) 29 ... fxg4 30.
 14. b4 0-0
15. ~ d3

J. A un juego con posibilidades mu-

J.. tuas llevaba 15. b5 ~ a5 (o 15 ...
~ xe3 16. fxe3 ~ a5) 16. ~ d3
,gac8.

15. ~ xe3
16. fxe3 ,g ac8
17. ~ h1

A 17. ~ h2 es posible el golpe 17 ...

~xe5!? 18. dxe5 1!'xe3+ 19. ~ h 1
1!'xe5.
hxg4 ,g 8c4 o 28 ... a5!? las negras
tendrían cierta ventaja. 17. ~ d8
29. ~ a2 ,g bc3 30. ~ b1 ,g b3 31.
~ a2 ,g c3 32. ~ b1. Tablas. Más precisa que 17 ... a5 18. bxa5
1!'xa5 19. 'ª xb7 e xa2 20. e b1
1 o. ~ xf3 pasando a un final favorable.
11. ~ xf3 ~ f5
12. bl.b1!? 18. 1!' e1

Después de 12. g4 ~ h4 13. ~ xh4 En caso de 18. a3?! las negras

1!'xh4 14. ~ g2 h5 las negras tie-
nen suficiente contrajuego.
12. e bs
Es peor 12 ... ~ e7, ya que des-
pués de 13. g4 ~ h4 14. ~ xh4
~ xh4 15. b4 en h4 se encuentra el
alfil, y el blanco tiene la iniciativa.
tomaban la iniciativa, 18 ... a5 19.
b5 ( 19. bxa5 ~ xa5 20. a4 ,g c3)
19 ... ~ b8 20. a4 <íj¡ d7.
18. a6
Más precisa es 18 ... g6, no permi-
tiendo la apertura de la columna
llbll.

13. ~ e3 19. b5 axb5

20. ,g xb5 ,gb8
Perdí a 13. b4? ~ fxd4 14. ~ xd4 21. ~ b1
~ xd4 15. 1!' a4+ 1!' c6 16. b5
<íj¡ xe2+ 17. ~ h1 1!'c4. Merecí a atención 21. e4!?

13. ~ e7 21. h6
201
 22. e4 23. bl. xb8 ~xb8 24. a4 'ªc8! (24 ...
0>xd3 25. ~ xd3 ~ b4 26. bl.a1 bl.a8
27. ~ c2 favorece a las blancas)
·1 : 25. ~ b5 .tlc3, pero en caso de 22.
bl.c1!? 'l)a5 (22 ... ~ d7 23. ~ b6 0>a7
24. e4) 23. e4 dxe4 24. ~ xe4 b6
las blancas conservaban posibili-
dades algo mejores.

22. 0> xd4!

23. 0> xd4 dxe4
24. 0> xe6 fxe6
25. bl.xf8+ ~ xf8
26. ~ xe4 ~ d4
27. ~ d3.

La jugada del peón "e" permite a
las negras resolver enseguida to-
dos los problemas. Tampoco
daba nada 22. bl. xb7 0>b4 (22 ...
bl.xb7? 23. ~xb7 ~ a8 24. bl.b1!)
Tablas.
A 27. ~ xb7 seguía 27 ... ~ c5 con
posibilidades mutuas, y ambos
adversarios decidieron evitar el
riesgo.

202
 Capítulo 111

Sistema Nimzovich
( 1. e4 c6 2. d4 d5 3. 0l c3 dxe4 4. 0l xe4 0l f6 5. 0l xf6+ gxf6)

Yo no soy partidario de sacar tan

temprano en la defensa Caro-
Kann el caballo por f6, ya que
después de 4 ... 0l f6 5. 0l xf6+ la
estructura de peones negros,
tanto después de 5 ... exf6 como
tras 5 ... gxf6 varía a una situa-
ción poco favorable. Por eso pre-
fiero jugar primero 4... 0ld7 y
sólo después sacar el caballo por
f6, para en caso de cambio en f6
tomar con caballo, sin estropear
la estructura de peones. A ese
sistema se dedica el último capí-
tulo del libro. En caso de 4 ... 0l f6
ocupa un lugar especial en la teo- que ilustra el plan de juego de las
ría el sistema con 5. 0l g3, pero lo negras. En este capítulo se trata
dejo de lado, porque ahora nadie el sistema con 5 ... gxf6, y en el
lo utiliza. Efectivamente, este siguiente el sistema con 5 ...
procedimiento no tiene demasia- exf6.
da justificación: las negras des- Aunque después de 4 ... 0l f6 5.
arrollan su caballo, y las blancas 0l xf6+ gxf6 la posición de los
pierden tiempo en la retirada. peones negros está comprometi-
A cada una de las capturas en f6 da, el contrajuego por las colum-
he decidido dedicarle una partida, nas "d" y "g" puede tener éxito.
1-'r ~ ~

203
 Partida Nº 12
Sisn iega - G roszpeter
Nueva York, 1988
1. e4 c6 alfil de dama con la jugada e7-e 6)
2. d4 d5 sólo tienen una buena respuest a,
3. <í) d2 dxe4 sacar el alfil a f5. Otra continu a-
4. <í) xe4 <í) f6 ción popular es 6. <í) f3, y ahor a
5. <í) xf6+ gxf6 además de 6 ... ~ f5 las negra s
tienen la respuesta 6 ... ~ g4, y
tras 7. ~ e2 ~ c7! (previniendo la
salida del alfil a f4) 8. 0-0 0J d7 9.
c4 0-0-0 o 9 ... bí, g8 tienen sufi-
ciente contrajuego.
Las blancas tienen muchas má s
posibilidades, 6. ~ e3, 6. ~ e2, 6.
g3, 6. 0J e2, 6. ~ d3 y 6 . c 3,
pero se encuentran rara vez y no
son peligrosas para las negras.

6. ~ f5
7. 0J e2 e6
8. 0-0

De vez en cuando se juega 8. c3,

Una de las variantes más agudas reforzando previamente el cen-
de la defensa Caro -Kann. Gene- tro.
ralmente las negras ante todo
piensan en igualar, pero en esta 8. ~ d6
variante muestran unas intencio-
nes más agresivas. Otras posibilidades son 8 ... h5 y
8 ... 0Jd7.
6. ~ c4
9. ~ f4 ~ c7
La continuación más jugada.
Debido a la amenaza sobre el pun- El procedimiento temático, for-
to f7 (si no quieren encerrar el zando a las blancas a cambiar
204
enseguida en d6. También mere-
ce atención 9 ... h5.

10. ~ xd6 ~ xd6

11. a4 <D d7
12. a5 h5?!

Y aquí ya era más prometedora

12 ... a6, preparando 0-0-0.

13. ~ d3!

El cambio de alfiles de casillas

blancas es favorable a las blan-
cas. Cuanto más cerca esté el
final, más sensible es su ventaja. 18. <D c3 f5
Naturalmente, lo mejor sería pa- 19. b4?!
sar inmediatamente a un final de
peones. Una exorbitada precipitación en
lugar de la profilaxis necesaria.
13. ~ xd3 En una partida más reciente Sis-
14. ~ xd3 h4 niega - Hurtado (México, 1992)
15. c4 O-O-O las blancas jugaron más fuerte,
19. h3! (no dejando ir la torre a la
Aquí 15 ... a6 ya era una necesi- casilla g4) 19... bl, g5 20. ~ h 1
dad vital, para obstaculizar el de- bl,hg8 21. bl, g 1 etc ... Esta partida
sarrollo de la iniciativa de las la analiza A. Beljavsky en su parte
blancas en el flanco de dama. del libro.

16. a6 b6 19. Zl g4!

17. ~ f3 20. c5 ~ c7
21. cxb6 <D xb6
Una jugada muy útil. Apuntando 22. bl, fe 1?!
al peón c6, las blancas al mismo
tiempo liberan a su caballo, que Una imprecisión, era correcta 22.
se dirige a c3. h3, sin temor a 22 ... bl, xd4 (22 ...
bl,g6 23. b:í fc 1) 23. bl, fe 1 'ªc4 24.
17. Zl dg8 <Da4! con mejores posibilidades
para las blancas.
El contrajuego de las negras por
la columna "g" en este caso no 22. Zl hg8
promete mucho. 23. <D b5 Zl xg2+
205
 24. ~ f1 El error decisivo, debieron con t i-
nuar 27. ~ c5+ ~ f6 28. ~ e 5+
~ xe5 29. dxe5+ ~ xe5 30. 0lc6+
~ f6 31. ~ e2 h3 32. 0ld4 h2 33.
0lf3 il8g4, y las negras sólo ti e-
nen una ventaja pequeña .

27. ~ xc7
28. .ll xc7+ ~ f6
29. .ll a3 0l d5

La ventaja de las negras ya es

suficiente para ganar. Ahora de-
bido a la amenaza 0ld5-f4, las
blancas están obligadas a cam -
biar un par de torres y ceder do s
peones.
Por supuesto, no 24. ~ xg2?!
.llxg2+ 25. ~ xg2 ~ d7, y las ne- 30. .!leS 0l xb4
gras t ienen ventaja. 31. .llxg8 ~ xg8
32 . 0lb5
24. ~ xh2!

Las posibilidades de las negras

ya son preferibles. Son malas
para las blancas tanto 25. ~ xc6+
~ d8, como 25 . .llxc6+ ~ d8 26.
~ xb6 ~ h1+ 27. ~ e2 ~ xa1. Pero
encuentran una posibilidad prác -
tica mejor.

25. 0l xa7+! ~ d7
26. ~ XC6+ ?! ...

Era más fuerte 26. 0l xc6! 0ld5 27.

a7 .llxf2+ (27 ... h3!?) 28. ~ xf2
~ h1+ 29. ~ e2 ~ e4+ con plena
igualdad. Ahora la ventaja de las 32. 0l xa6!
negras empieza a ser apreciable.
Las blancas están obligadas a
26. ~ e7 aceptar este presente griego.
27. · ... Tras esto colocan una pequeña
206
trampa, en la que su adversario 38. ~ h 1 y 39. d5 las blancas aun
cae de forma inesperada. No podían enturbiar las aguas.
obstante esa circunstancia no
cambia el resultado del combate. 37. ~ xh2

33. ~ xa6 h3 El final de torres es desesperado

34. <D c3 h2?! para las blancas.

Obligaba a capitular en el acto 37. 11il?f4

34 ... bl g4, no permitiendo al rey 38. bt a7 f6
blanco aproximarse al peón pa- 39. bt a6 bt g6
sado "h". 40. 11ll? h1 ~ e4
41. bl, a4 f4
35. <D d5+! ~ g5 42. g b4 f3
36. ~ g2 exd5 43. g a4 f5
44. g b4 f4
Lo más sencillo. En caso de 36 ... 45. g a4 ~ d3
~ h837. f4+ 11ll? g4 38. <D f6+ 11ll? xf4 Las blancas abandonaron.

207
 Capítulo IV

Sistema con 5 ... exf6

(1. e4 c6 2. d4 d5 3. 0J c3 dxe4 4. 0J xe4 0J f6 5. 0J xf6+ exf6)

Como el lector ya ha advertido,

soy bastante escéptico a la tem-
prana salida del caballo por f6, y
por eso para cada uno de los l..l .ll.l
sistemas relacionados con el
cambio en f6, he decidido limitar-
.l .l
me a un solo ejemplo. En principio
se puede decir, que después de
5. 0J xf6+ exf las negras no tie-
nen suficiente compensación por
la mayoría de peones de las blan-
cas en el flanco de dama.

(Ver diagral)1a)

Y a pesar de todo, en la forma- tos importantes, dificultando a

ción de las negras existen ciertas
ventajas. Pueden desarrollar rá-
pidamente sus piezas, la posición
de su rey tras el enroque corto es
suficientemente segura, los peo-
nes doblados "f" controlan pun-
las blancas la realización de posi-
bles ataques. Por fin, las negras
tienen todas las posibilidades
para bloquear sólidamente el
peón enemigo "d", orgullo de la
posición blanca.

209
 Partida Nº 13
Chandler- Christiansen
Alemania, 1988
1. e4 c6 las blancas intentaron mejorar la
2. d4 d5 variante, pero sufrieron un fias-
3. 0l d2 dxe4 co. 9. 0l g3 0l d7 1 O. 0J e4 O-O- O
4. 0J xe4 0J f6 11. 0l xd6+ ~ xd6 12. 0-0 h5 ?
5. 0J xf6+ exf6 13. ~ e3 0lb6 14. ~ f3 h4 15. h 3
6. c3 ~ d6 f!i d7. Era más fuerte enseguida
15 ... g5! 16. ~ xf6 (16. ~ f5 0Jd5)
16... 0J d5 17. f!i f3 (pierde 17.
f!i xg5? f6! 18. ~ g6 bl.dg8) 17 ...
f!i d7! y después g5-g4 con ata-
que.
16 . .llac1 g5 17. c4 g4 18. hx g
~ xg4 19. ~ xf6 bl. dg8 20. ~ h 2
~ b8 21 . .í& g5? Una jugada acalo-
rada, después de 21. d5! cxd5 22.
~ xb6!? las negras lo pasaban
mal.
21 ... ~ a8 22. ~ xh4? Las blan-
cas capturan en balde un segun-
do peón, era imprescindible 22 .
.í&e3!? Ahora las negras ya consi-
guen cautivar al rey enemigo.
En los últimos tiempos ha adquiri- (Ver diagrama)
do cierta popularidad la jugada
6 ... ~ e6. En la partida Mokry - 22 ... .@. f3! 23. g3. El alfil es invio-
Mirkovic (Belgrado, 1988) siguió: lable: 23. gxf3 1i!d6+! 24. 1i!xd6
7. ~ d3 ~ d6 8. 0l e2 f!i c7 9. f!i c2 bl. xh4++, 23. 1i!xf3 bl. xh4+ 24.
0J d7 1 O. h3 0-0-0 11. c4! ~ b4+ ~ g1 1i!xd4 etc ...
12. ~ d2 f!i a5 13. ~ xb4 f!i xb4+ 23 ... f!i g4 24 . .ll c3 0ld7! De for-
14. f!i d2 f!i xd2+ 15. ~ xd2, y ma inesperada la dama blanca
las blancas sólo tienen una venta- cae en la trampa.
ja mínima. En otra partida, Golu- 25 . .í& f5 (25. 1i!e7 f6! 26. ~ h7
bev - Mirkovic (Belgrado, 1991 ), bl. g7) 25 ... 0l xf6 26. ~ xg4 ~ xg4
210
 fxe3 bl. xe3+ 13. <Z'l e2 con clara
ventaja .

10. <Z'l e2 <Z'l a6!?

Antes se encontraba 1 0 ... <Z'l d7.

Por ejemplo, en la remota partida
Matulovic - Ciric (Yugoslavia,
1982) después de 11. 0-0 !i' e 7
12. h3 <Z'l f8 13. bl. ae 1 ~ d7! 14.
c4 eS 1S. dS b6 16. <Z'l c3 ~ es
17. ~ d2 las blancas consiguieron
una pequeña ventaja.

11. 0-0 <Z'l c7

27. f3 ~ e6 28. 'ª h1 <Z'l hS 29.
~ g2 <Z'l xg3! 30. ~ xg3 ~ xh1 31. Merecía atención 11... b5!? (más
~ xh1 'ª xg3. Las blancas aban- tarde Christiansen aprovechó su
donaron. indicación).
Tiene mayores perspectivas
para las blancas 9. ~ e3, como 12. c4 ~ d7
sucedió en la partida Ermenkov -
Mirkovic (Belgrado, 1991). Y si- Y aquí era mejor 12 ... <Z'l e6 o 12...
guió 9 ... <Z'l d7 1 O. !i' d2 <Z'l b6 11. ~ g4.
~ f4 0-0-0 12. ~ xd6 !i' xd6 13.
0-0 hS 14. <Z'l g3 h4 1S. <Z'l e4 13. <Z'l g3 <Z'l e6
!i' c7 16. <Z'l cS <Z'l dS 17. 'ª fe1 14. 'ª ad1
<Z'l f4 con juego de doble filo.
En lugar de 6 ... ~ e6 es dudosa la
jugada 6 ... ~ fS?! En la partida
Nunn - Arkell (Londres, 1987) tras
7. <Z'l e2! ~ d6 8. <Z'l g3 ~ g6 9. ~ c4
0-0 1 O. 0-0 'ª e8? 11. f4 bS 12.
~ b3 ~ e4 13. !i' hS el blanco con-
siguió ventaja decisiva.

7. ~ d3 0-0
8. !i' c2 'ª e8+
9. ~ e3 h6

Es más floja 9 ... ~ f4?! por 10.

~ xh7+ ~ h8 11 . ~ d3 ~ xe3 12.
211
Las blancas han conservado la
ventaja de la apertura, no obs-
tante las negras tienen una posi-
ción bastante sólida. Aquí debie- J. J.
ron jugar enseguida 14 ... 'f!l c7.
Las negras llevarán la dama a c7
con pérdida de tiempo.

14. ~ as
15. 'f!l b3! ~ c7
16. ~ b1 0J g5?!

Y esto ya es una pérdida de

tiempo esencial, era correcta
16 ... .l::!.ad8.
25 . d5!? cxd5
17. ~ d3?! 26. ~ d4 fxg4
27. fxg4 ~ d7!
Responde con otro error, des-
pués de 17.f4 0J h718 . c5 ~ e719. Amenazaba 28 . .l::!. xf6! Ahora las
f5 las blancas mantenían la ven- blancas tras ladan el alfil de casi -
taja. llas negras a la gran diagonal,
intentando mantener la iniciativ a.
17. f5!
18. c5 ~ xg3 28 . ~ f4! ~ c6
19. hxg3 ~ e6
20. ~ f4 ~ d7 No era posible 28 ... 0Je6 por 29.
21. f3 f6 ~ xd5 ~ xf47 30. ~ xf7+ '!! xf7 3 1.
22. g4 ~ f7! .ll xd7+; ahora ya amenaza 29 ...
0Je6.
Esto es más preciso que 22 ...
fxg4 23. ~ xg5 hxg5 24. ~ h7+ 29. ~ c1 .ll e6
'!! f8 25. fxg4 con iniciativa. 30. ~ d3

23. b3 g6 Una preparación para el avance

24. ~ d6 '!! g7 de los peones del flanco de dama.
Sin embargo las negras tienen un
(Ver diagrama)
contrajuego excelente.
Las blancas aprovechan la oca-
sión y toman la diagonal a 1-h8, 30 . ~ e7
pero a pesar de todo, al precio de 31. b4 a6
un peón. 32. ~ b2 bl f8
212
 33. mt4
Era más tenaz 33. e f2 0le4 34.
m h4, activando la dama.

33. 0l e4
34. ~ c2 ~ b5
35. ~ d3 ~ c6
36. ~ d4?!

Un momento crítico en la partida.

Aprovechando que la columna ji
"d" está recargada de piezas
blancas, el adversario toma la &\&
iniciativa. Debieron continuar 36.
~ c2, proponiendo la repetición sencillamente se quedan con
de jugadas. peón de ventaja. Para colmo las
blancas no advierten el paso a un
36. á?b a4! final de peones desesperado.
37. Zl de1 ~ b5!
43. e d2?
Prácticamente fuerza el cambio
de los alfiles de casillas blancas Esto equivale a entregar la parti-
en una situación favorable a las da, 43. g d2 0le2+ 44. g xe2 g xe2
negras, ya que no vale 38. g d1 aún permití a resistir.
m d7 con la activación de la dama.
43 . 0l xd5
38. ~ xb5 axb5 44. e xd5 g e1+
39. g d1 g as 45. g xe1 e xe1+
40. ~ a1 g xa2 46. ~ h2
41. g xd5
Aquí debieron bajar el telón, pero
(Ver diagrama)
las blancas aun hacen cinco juga-
41. bl, xa 1! das innecesarias.

¡Un golpe decisivo! 46. e e5+

47. e xe5 fxe5
42. g xa1 0lc3! 48. ~ g3 ~ f6
49. ~ f3 h5
¡Una posición que merece un cua- 50. gxh5 gxh5
dro! Debido al terrible jaque en e2 51. ~ e4 h4
las negras recuperan material y Las blancas abandonaron.
213
 Capítulo V

Sistema clásico
(1. e4 c6 2. d4 d5 3. <Dc3 dxe4 4. <D xe4 ~ f5)

Se considera al sistema clásico

uno de los más sólidos y prome-
tedores en esta apertura, y lleva
a un juego posicional complejo.
Después de las jugadas temáti -
cas 5. <D g3 ~ g6 6. h4 h6 7. <Df3
<Dd7 8. h5 ~ h7 9. ~ d3 ~ xd3
1 O. ~ xd3 e6 se produce esta
estructura de peones.

(Ver diagrama)

Aunque el peón h5 paraliza el

flanco de rey enemigo, en el final
puede ser un objetivo de ataque.
El alfil negro de_ casillas blancas
ha perdido algunos tiempos, pero
finalmente ha abandonado el ta-
blero y no estorba la armonía en
el desarrollo de las piezas restan-
tes. Las blancas tienen ventaja
de espacio, pero las negras pue-
den realizar el enroque largo y
organizar la presión sobre el peón
d4, y llegado el caso su ruptura
mediante c6-c5. En una prolonga-
da lucha de maniobras tienen to-
dos los fundamentos para contar
con la igualdad.

215
 Partida Nº 14
Sax- Karpov
Haninge, 1990
1. e4 c6
2. d4 d5
3. <í) d2 dxe4
4. <í) xe4 ~ f5

En general, en los últimos tiem-

pos aquí juego casi invariable-
mente 4 ... <í)d7, pero a veces
para variar puedo inclinarme tam-
bién por el sistema clásico ...

5. <í) g3

Como "rarezas" se pueden indicar

5. <í) c5, 5. ~ d3 y 5. ~ d3.
10 ... 1Jgf6 frecuentemente llevan
5. ~ g6 a una transposición de jugadas.
6. h4 Fue atractivo el transcurso de
partida lvanchuk - Seirawan
La principal continuación en esta (Novi Sad, 1990) 1 0 ... <í) gf6 11 .
variante. Otras jugadas conoci- ~ f4 e6 12. 0-0-0 :Jb e7 13. c4
das 6. f4, 6. <í) 1e2, 6. ~ c4 y 6. b5?! 14. eS!, examinada más
<í)f3 ahora prácticamente no se adelante.
encuentran.
11. ~ d2
6. h6
7. <í) f3 <í) d7 Algunas veces las blancas eligen
8. h5 ~ h7 la exótica jugada 11. g h4. Pien-
9. ~ d3 ~ xd3 so que es más razonable centrali-
10. ~ xd3 e6 zar primero las piezas. A 11. ~ f4
sigue 11 ... ~ a5+ y no hay nada
(Ver diagrama)
mejor para las blancas que 12.
Otras posibilidades, 10 ... ~ c7 y ~ d2 ~ c7, con lo que se llega a la

216
misma posición que en la partida.
Este orden de jugadas se utiliza
con frecuencia en la práctica,
para ganar tiempo en el zeitnot ...
En todas las partidas omito las
jugadas adicionales de alfil y
dama, para no embrollar la nume-
ración de las jugadas.
11. f!J. c7
12. 0-0-0
Otra jugada popular es 12. f!J. e2,
que también se encuentra en mi
práctica tanto con blancas como
con negras. Recuerdo algunos
ejemplos.
Karpov - Hort (Ljubljana, 1975)
12 ... 0J gf6 13. c4 0-0-0 14. c5
-ª g8! 15. b4 g6 16. -ª b 1 gxh5
17. ~ f 1 llg4 18 . .llb3! ~ b8 19.
0J xh5 0J xh5 20. -ª xh5 0J f6 21.
-ª e5 ~ g7 22. b5 0J d5 23. b6
axb6 24. cxb6 f!J. d6, y las ne-
gras lograron defenderse. Es
más precisa 14. 0J e5 0Jb6 15. c5
0Jbd5 (aquí es posible un intere-
sante golpe táctico: 15 ... ~ xc5
16. dxc5 ll xd2! 17. ~ xd2 f!J. xe5
18. f!J. xe5 0Jc4+ y 19 ... 0J xe5 con
juego activo, que compensa la
calidad) 16. 0-0 f!J. e7 17. f!J. f3
0J c7 18. ~ e3 f!J. e8 19. b4 ~ e7
20. a4 con fuerte ataque de las
blancas (Bach - Teschner, Berlín,
1976). La posición después de
12 ... 0J gf6 13. c4 ~ d6 surgió
por transposición de jugadas en
la 8-ª- partida del match de cand i-
datos Spassky - Karpov (Lenin -
grado , 197 4). Siguió 14. <í) f5
~ f 4 (no hay que permitir el cam-
bio en "d6", 14 ... 0-0 -0 15. 0J xd6+
f!J. xd6 16. ~ a5! -ª de8 17. 0J e5
f!J. e7 18. ~ c3 .lld8 19. f4 0J xe5 20.
fxe5 0lh7 21. 0-0-0 0Jg5 22. a3 f5
23. exf6 gxf6 24. Zlhf1 -ªhe8 25 .
.llde 1 con sensible ventaja de las
blancas, Karpov - Pomar, Niza ,
1974) 15. ~ xf4 f!J. xf4 16. 0J e3 ,
y aquí retiré la dama a "c7", te-
niendo prevista la maniobra de
doble filo 16 ... f!J. c7 17. 0-0-0
b5!?, sin embargo después de
18. cxb5 cxb5+ 19. ~ b 1 0-0
20. g4 0J e4 las negras tras la
correcta 21. 0J g2 cayeron bajo
un fuerte ataque. En la partida
Tahl - Portisch (Bugojno, 1978)
las negras respondieron 16 ...
c5!, y 17. 0J d5 0J xd5 18. cxd5
0-0 19. dxe6 -ª feS 20. 0-0
-ª xe6 21. f!J. b5 f!J. c7 22. -ª ac1
a6 llevó a un juego igualado.
12. <í) gf6
13. 0J e4
Una posición popular surge tras
217
13. ~ e2 0-0-0 14. 0J e5, a la que
se dedica la partida Nº 18.
13. O-O-O
14. g3
La jugada de espera 14. ~ b 1
después de 14... c5! 15. 0J xf6
0J xf6 16. ~ a3 ~ b8 17. ~ a4 c4!
permitió a las negras tomar la
iniciativa en la partida Van der
Wiel - Portisch (Copa de campeo-
nes de Europa, 1985).
14. 0J c5
La inmediata 14 ... c5 en la parti -
da Tseshkovsky- Kasparov (46º
Campeonato de la URSS, 1978)
después de 15. ~ f4 c4 16. ~ e2
~ c6 17. 0J xf6 gxf6 18. d5!
exd5 19. 0J d4 ~ a6 20. ~ b1
~ d6 21. ~ f3 ~ xf4 22. ~ xf4
0J e5 23. ~ f5+ ~ b8 24. f4 llevó
a ventaja blanca.
Además de la aguda maniobra
del caballo a c5 es popular tam-
bién el cambio en e4 (ver la parti-
da siguiente).
15. 0J xc5 ~ xc5
(Ver diagrama)
16. c4
En la remota partida l. Zaitsev -
Petrosian (Moscú, 1968) siguió
16. ~ b1 ~ d6 17. c4 c5 con
juego igualado. También es cono-
cida la jugada 16. ~ c4, en la
partida Ljubo jevic - Karpov (Lina-
218
res, 1981) después de 16 ... ~ d 6
17. ~ a4 ~ b8 18. 0J e5 0J d5 19.
f4 0J b6 20. ~ b3 ~ xe5 2 1.
dxe5 0J d5 las blancas debilitaron
imprudentemente su posición
con la jugada 22. c4 y perdieron
en el final, sin embargo 22. ~ f 3 !
mantenía una mínima ventaja
para ellas.
Karpov - Miles (Amsterdam,
1985) 16. ~ e2. Otra posibilidad
más. 16 ... ~ b6. Después de 16 ...
~ d6 17. c4 c5 18. ~ c3 las blancas
tienen la iniciativa, sin embar'go
es del todo posible 16... ~ xd4. En
la partida Tahl - Chandler (Wijk
aan Zee, 1982} las blancas se
equivocaron al tomar en d4, 17.
0J xd4, y 17 ... 'ª xd4 18. ~ f4
'ª xd1+ 19. ~ xd1 (19. 'ªxd1 ~ a5!)
19 ... e5 llevó a ventaja negra. Era
correcta 17. ~ f4e5(17 ... ~ b618.
0J xd4 'ª xd4 19. ~ e5) 18. ~ xe5
~ xe5 19. 0J xe5 ~ xd1+ 20. 'ª xd1
'ªd8 21. 'ª f1 ~ e7 22. l:le1 ~ e6 23.
b3 'ªd4 (Kruppa - Henkin, Minsk,
1990).
17. ~ f4. Tal vez era mejor sacar
enseguida la torre, 17. ~ h4 ~d7
18. c4 c5 19. ~e3. A igualdad
llevaba 17. c3 ~e7 18. 0>e5 ~ b8
19. g4 0>d7 20. 0>xd7 + ~xd7 21.
~ e5+ f4 c7 22. ~ xg7 ~ d5 23. ~ f6
~ xa2 24. f4 xh6 e5 25. f4 e3 exd4
26. cxd4 c5 (Geller - Cámpora,
Amsterdam, 1987).
17 ... f/!Je7 18. c4 ~ he8 19. ~ e5
~ c7 20. ~ xc7+ fl xc7 21. ~ xc7
~ xc7 22. blh4 ~ e7 23. 0le5
0>d7. En la partida Ermenkov -
Cámpora (Amsterdam, 1985) si-
guió 23 ... b5 24. b3 bxc4 25. bxc4
~ b8 26. -ªd3 ~ d6 27. ~ a3 ~ c7
28. ~ a6 bl.bc8 29. ~ f4, y las blan-
cas también mantuvieron mejo-
res chances.
24. ~ f4 ~ f8 25. ~ c2 0> xe5 26.
dxe5 ~ d7 27. ~ xd7+ ~ xd7 28.
c5. Surgió un final de torres que
objetivamente eran tablas, pero
finalmente conseguí vencer a mi
adversario.
16. .í?l.d6
La jugada 16... ~ heS llevó a una
seria ventaja blanca en la partida
Christiansen - Chandler (Wijk aan
Zee, 1982): 17. f4 c3 ~ bS 1S.
~ e2 ~ fS 19. 0>e5 c5 20. dxc5
f4 xc5 21. f4.
En la partida Van der Wiel- Miles
(Tilburg, 1984) después de 16 ...
~ b6 17. f4 c3 ~ he8 18. ~ e2 c5
19. ~ b1 ~ e7 20. a3 cxd4 las
negras tomaron la iniciativa.
También recibieron buen juego
en el encuentro Tahl - Miles (Bu-
gojno, 1984): 1S. ~ b1 a6 19.
~ c2 ~ e7 20. 0>e5 f4 a5 21. b4
.í?l. b6 22. a4 ~ b8! Terminó rápi-
damente la partida Miles - Hort
(Bath, 1983): 17 . .í?l. f4 ~ e7 18.
~ e3 ~ heS 19. ~ b1. Tablas.
Sin embargo la retirada del alfil a
b6 no da la igualdad, como de-
mostró la partida De Firmian -
Miles (Túnez, 1985): 17. ~b1 c5
18. f4 f4! fl e7 19. d5 .llhe8.
También es insuficiente 19 ...
exd5 20. ~ he1 f/!Jd7 21. 0>e5 ~ e6
22. 0>g6 dxc4 23. 0le7+ ~ xe7 24.
~ f5+ ~e6 25 . .llxd8+.
20. ~ he1 e f8 21. 0>e5 /?4 c7 22 .
e f3. Las blancas tienen clara
ventaja.
17. ~ c3 11!!1'bS
A 17 ... c5 es fuerte 18. d5.
1S. ~ e2 11!!1'aS
Merecí a atención 18... c5 19.
dxc5 f4 xc5 20. b4 (o 20. f4e5 /?4d6
21. ~xd6 bl.xd6 22. f4xd6 ~ xd6
23. 0le5 con cierta presión de las
blancas en el flanco de rey) 20 ...
.í?l. d6 21. c5 0>d5 22. ~ xd5 exd5
23. ~ c2 d4 24. {4xd4 ~c6 con
posibilidades recíprocas.
19. ~ b1 b5!
(Ver diagrama)
Y aquí a 19 ... c5 es buena 20. d5.
Sacrificando un peón, las negras
reciben puntos de apoyo para
sus piezas, especialmente "d5".
20. cxb5
219

Las blancas emplearon una im-
portante novedad en la partida
Timoshenko - Marusenko (Buda-
pest, 1991): 20. d5! Después si-
guió 20 ... bxc4 21. ~ xf6 (es
más fuerte 21. dxe6! <í)d5 22.
~ xg7 b!,hg8 23. Q¡, d4 c3 24. exf7
f! xf7 25. ~ xc3 con clara ventaja
blanca) 21 ... gxf6 22. dxe6 c3!
23. exf7 f! xf7 24. <í) d4 'f!h7+
25. 'f! c2 f! xc2+ 26. ~ xc2. En
un agudo final las blancas alcan-
zaron el éxito.
Para la valoración de toda la va-
riante con 20. d5 es imprescindi-
ble examinar las jugadas 20 ...
cxd5 21. ~ xf6 gxf6 22. cxd5
f! c4! 23. f! xc4 bxc4 24. dxe6
fxe6 25. <í)d4 (25. b!,h4 Q¡, c5, y las
220
negras tienen todo en orden)
25 ... ~ c5 26. <í) xe6 ll xd1+ 27.
b!, xd1 ~ xf2 28. g4 b!, h7! (es
mala 28 ... b!, g8? 29 . b!, d8+ b!, xd8
30. <í) xd8 Q¡, g3 31. <í) f7 ~ f4 con
un final ganado para las blancas)
29. ll f1 '!J. e7 30. ,l:!, xf2 'ª xe6 3 1.
,1:!, f4. Si bien es cierto, que en el
final de torres las negras deben
luchar por las tablas.
20.
Después de 20 ... cxb5 21. d5!?
<í) xd5 22. ~ xg7 b!,h7 23. ~ d4!? las
chances blancas son me jo res.
21. bxc6 f! xc6
Las negras tienen un buen juego
de piezas por el peón.
22. .lJ. c1 f! d5!
23. <í) d2.
Tablas.
Un resultado normal, esta es la
confirmación: 23 ... -ªheS 24. ~ a 1
(24. -ªM f! f5+ 25. <í)e4 <í) d5!; 24.
<í)b3 <í)e4!?) 24 ... 'ª xc3! 25. bxc
~ a3 26. b!,b1 (26. <í)b3 ~ xc1 27.
b!,xc1 f! xh5) 26 ... Q¡,b2+ 27 . .lhb2
f!h 1+ 28. '!J.b 1 f! xh5 con plena
igualdad.
 Partida Nº 15
Tiviakov- Miles
Moscú, 1989
1. e4 c6 ~ e2 c5 17. dxc5 ~ xc5 18.
2. d4 d5 b!. h4 ~ b8? (era correcta 18 ...
3. ~ d2 dxe4 ~ d5!) 19. ~ f4 ~ d6 20. bl xd6!
4. ~ xe4 ~ f5 bl xd6 21. ~ e5!, y las negras no
5. ~ g3 ~ g6 tienen salvación.
6. h4 h6 No es tan prometedora la situa-
7. ~ f3 ~ d7 ción del alfil negro en e7, por
8. h5 ~ h7 ejemplo: 15 ... ~ e7 16. ~ b1
9. ~ d3 ~ xd3 b!. he8 17. ~ e2 ~ d6 18. b!. he1
1 o. ~ xd3 ~ gf6 'Z)f6 19. ~ e5 c5 20. dxc5 ~ xe5
11. ~ d2 ~ c7 21. ~ xe5 ~ xe5 22. bl xe5 b!. d4
12. O-O-O e6 con ventaja blanca (Geller - Kas-
13. ~ e4 0-0-0 parov, 46º campeonato de la
14. g3 ~ xe4 URSS, 1978). Más tarde Kaspa-
15. ~ xe4 ~ d6 rov prefirió esta variante con
blancas: 18. b!. he1 b!. e7 19. c4
c5 20. ~ c3 con una fuerte pre-
sión (Kasparov - Vukic, Skara,
1980).

16. c4

La jugada de espera 16... ~ b 1

después de 16... c5 o 16 .. .
bl he8, como ha demostrado la
práctica, es completamente
aceptable para las negras.

16 . c5
17. d5!?

En la partida Tal - Hübner (Mon- Y aquí la neutral 17. ~ b 1 da a las

treal, 1979) siguió 15 ... ~ f6 16. negras buen juego: 17 ... bl he8
22 1
 18. ~ c3 0J f6 19. ~ e2 ~ c6 20.
b!.h4 ~ c7 21. 0J eS ~ xeS 22.
~ xeS b!. d7 23. b!. c1 cxd4 24.
~ xd4 b6, y tomaron la iniciativa
(De Firmian - Adianto, San Fran-
cisco, 1987). Otro ejemplo: 17 ...
0J f6 18. ~ e2 cxd4 19. 0J xd4
~ xg3 20. 0J xe6 b!. he8 21. fxg3
b!. xe6 22. ~ f3 ~ c6 23. ~ xc6+
.llxc6 24. b3 b!. cd6, y las blancas
deben luchar por las tablas en el
final (Spassky - lzeta, Oviedo,
1991 ). Además de la ruptura en el
centro las blancas también dispo-
nen de la tranquila continuación
17. ~ c3, para tomar bajo control
la importante casilla e5 y atacar
al peón g7. En la partida Hjartar-
son - Timman (Amsterdam,
1989) después de 17 ... cxd4 18.
0J xd4!? 0J cS (18 ... ~ xc4? 19.
0J f5 ! etc... ) 19. ~ c2 a6 20.
b!.he1 ~ e7 21. ~ b1 ~ f6 22.
f4 ?! (a igualdad llevaba 22. 0Jb3)
22 ... .ll d7 23. 0J f3!? (de nuevo
era más precisa 22. 0Jb3) las blan-
cas cambiaron todas las torres, y
en el final las negras recibieron
mejores chances: 23 ... l"l: xd1+
24 . .ll xd1 b!. d8 25. b!. xd8+
~ xd8 26. ~ xf6 gxf6 27. a3 fS
28. ~ a2 f6! 29. b4 0J e4 30. g4
~ d6 31. gxfS ~ xf4 32. ~ g2
0J gS!, y las negras ganaron. Era
correcta 19. ~ e3!?, mantenien-
do el control sobre el punto e5,
después de 19 ... a6 20. 0J f3 las
posibilidades de las blancas se-
rían un poco preferibles.
Tras la captura en d4 con el alfil
las negras se defienden con faci-
lidad debido al posible ataque al
222
peón h5: 18 ... 0J f6 19. ~ e2 ~ a 5
20. ~ b1 ~ f5+ 21 . ~ a1 ~ b8! ?
22. ~ e3 b!. d7 23. ~ es 0J g4 2 4.
~ c5+ b!. c7 25 . ~ d4 ~ xf3 2 6.
~ xc7 {g xc7 27. m xa7 0J e5, y
las blancas pronto ganaron (He-
llers - Miles, Biel, 1989).
17 . 0J f6
Es dudoso que valga la pena to-
mar enseguida el peón en d5: 17 ...
exd5 18. cxdS (pero no 18.
~ xd5 0Jb6 19. ~ f5+ ~ b8 20. ~ a5
g6 21. hxg6 fxg6 22. ~ xg6 ~ c6
23. ~ h5 ~ a4 24. Q¡, xb6 ~ xc4+ 25 .
~ b1 ~ e4+ 26. ll!!Fa1 axb6, y las
negras, devolviendo el peón, to-
maron la iniciativa, Solomon -
Ad ianto, Sydney, 1991) 18 ...
~ b8 19. ~ c3 b!.hg8 20. llhe 1
~ aS 21. 0J h4 b5 22. 0J f5, y las
blancas ganaron ráp idamente
(Baker - Bernard, Capelle la Gran-
de, 1991).
En la partida lvanov - Miles (Fila-
delfia, 1989) las negras jugaron
17... b!. he8 y después de 18.
{g c3 exd5 19. l!' xdS ~ eS! (en
lugar de 19 ... 0Je5?) podían con-
seguir buen juego.
18. l!' c2 exd5
Aquí la jugada intermedia 18 ...
.llhe8 no es tan afortunada: 19.
~ c3 exd5 20. ~ xf6 gxf6 21.
.ll xd5, y puede notarse la debili-
dad de los peones negros en el
flanco de rey.
19. cxdS b!. he8
 20. Qi. c3 21. ~ d7!

Preparando el doblaje de torres

por la columna "e" con plena igual-
dad.

22. ~ xf6 gxf6

23. bl. e4 f5

También era buena 23 ... bl. xe4 24.

~ xe4 f5!? y después f5-f4.

24. bl. xe8 bl. xe8

25 . <í'J¡ h4

En caso de 25. ~ e 1? ~ xe 1+ 26.

<í'J¡ xe 1 f4! las negras se librarían
20. ~ b8 del peón débil, consiguiendo ex-
celentes posibilidades.
En la partida Arajamia - Van der
Sterren (Sydney, 1991) después 25. bl. e4
de 20 ... ~ d7 21. Qi. xf6 gxf6 22.
9 h4 las negras decidieron pala- También merecía atención 25 ...
dear el peón "h", 22 ... bl. e5 23. f4 bl. e5!?
~ xh5? y como resultado de 24.
~ e2 bl. xd5 25. bl. xd5 ~ xf4+ 26. 26. ~ b1 Qi. e5
gxf4 ~ xd5 27. bl. d1 ~ xa2 28.
bl. xd8+ ~ xd8 29. 9 f5 ~ e6 30. O 26 ... a6 27. a3 con igualdad.
~ d3+ ~ c7 31. 9 xh6 se queda-
ron en la estacada. 27. ~ xc5 ~ e2
28. ~ f8+ ~ c8
21. ~ h4 29. ~ xc8+ ~ xc8
30. bt c1 + ~ d7
Era mejor doblar enseguida los 31. bl. c2 bl. e1 +
peones, 21 . ~ xf6 gxf6 22. 9 h4 32. b!. c1 bl. e2
con mejores posibilidades para 33. bl. c2.
las blancas. Tablas.

223
 Partida Nº 16
lvanchuk- Seirawan
Novi Sad, 1990
1. e4 c6 pero en esta ocasión se realiza en
2. d4 dS una fase más temprana de la par-
3. ~ c3 dxe4 tida. En general, el proyecto prin-
4. ~ xe4 ~ fS cipal de las negras es la lucha por
S. ~ g3 ~ g6 las casillas centrales.
6. h4 h6
7. ~ f3 ~ d7 14. eS!
8. hS ~ h7
9. ~ d3 ~ xd3
10. ~ xd3 ~ gf6

Las jugadas e7-e6 y ~ d8-c7

también se pueden hacer un poco
más tarde. En principio el orden
de jugadas aquí no es esencial. Si
las blancas quieren llevar el alfil a
f4, entonces la jugada 10 ... ~ c7
no puede impedirlo: 11. -ª h4 e6
12. ~ f4.

11. ~ f4 e6
12. 0-0-0 ~ e7
13. c4
Una reacc10n correcta de las
La teoría da preferencia a la ma- blancas. Ceden completamente al
niobra 13. ~ eS, pero también el enemigo el punto "d5", pero con
avance del peón "e" se incluye la ayuda de sus peones adelanta-
con frecuencia en los planes blan- dos h5 (antes) y c5 (ahora) ganan
cos. espacio, planeando aprisionar a
las negras en la retaguardia. En
13. bS!? especial, impiden el contrajuego
habitual por las columnas "a" y
Ya conocemos este contragolpe, "b". En caso de 14. cxbS? cxbS
224
15. ~ xb5 0-0 las negras ten-
drían excelentes posibilidades en
el flanco de dama.
14. 0-0
Exponiéndose a los peligros en el
flanco de rey, pues sin duda el
peón "g" de un momento a otro
se lanzará hacia adelante. Prome-
tí a más refugiar al rey en el flan-
co de dama con la ayuda de la
natural 14 ... ~ d5 15. ~ d2 'fl c7
16. ~ e2 0-0-0, si bien es cierto
que después de 17. g3 seguido
de 18. ~ f4 las posibilidades blan-
cas son algo mejores.
15. ~ b1 a5
16. ~ c1
También se podía jugar ensegui-
da 16. ~ e2, descubriendo a su
propio peón "g". En caso del cam-
bio de caballos 16. ~ e4 ~ xe4
17. 'fl xe4 il c8 18. ~ e5 ~ f6 19.
'fle2 ~ d5 20. ~ c1 a4 las negras
tienen una posición sólida.
16. a4
Tras 16... e b8 17. ~ e2 ~ d5 18.
g4! e d8 19. l:í,dg1 ~ g5 20. ~ xg5
hxg 21. e d2 g6 22. 'fld3 las blan-
cas tienen amenazas peligrosas.
17. ~ e2 'fl b8
Tras 17 ... ~ g4 18. ilhf1 (18.
l:í,df 1? ~ xc5!) 18 ... 'flc8 19. 'fle4
~ gf6 20. 'flc2 ~ g4 la partida po-
dría terminar con repetición de
jugadas. Bien es verdad, que 19.
~e 1 seguida de f2-f3 y g2-g4
daba a las blancas mejores pers-
pectivas. Aquí las negras se dis-
ponen a avanzar el peón "e", tan-
to más que las blancas se dispo-
nen a empezar el ataque.
18. g4
La inclusión de las jugadas 18.
~ f4 e d8 y ahora 19. g4 no favo-
rece a las blancas, porque el ca-
ballo e2 no puede incluirse en el
ataque a través de la casilla f4.
Sin embargo era posible ensegui-
da 18. ~ f4! .ll d8 19. e c2 b4 20.
'flc4 ~ d5 21. ~ xd5 exd5 22. 'fld3.
18. ~ xg4
Permitir g4-g5, evidentemente,
era muy peligroso.
19. ildg1!
.l
lili
~/11~
19. f5!
225
 La única defensa. Tras la frenéti-
ca 19 ... <í)xf2 20. ~ c2 ! (pero no
20. ~ xg7+? ~ xg7 21 . .llg1+ ~ g5!
22. ~ xg5 <í)xd3) 20 ... <í)xh1 21.
~ xh6!? las negras tendrían una
elección muy difícil. Estas son las
variantes que ofrece A . Nikitin.
21 ... ~ f6 22. ~ xg7 ~ xg7 23. h6
<í)f6 24. ¿':h g7+ ~hS 25. <í)e5 ~ a7
26. <í) f4 ~ eS 27. ~ g6!! con mate;
21 ... 0Jg3 22. <í) xg3 gxh6 23. <í) f5+
~ hS 24. ~ d2 ~ g5 25. ~ xg5 hxg5
26. ~ xg5 exf5 27. ~h6+ ~ gS 2S .
<í) g5 <í) f6 29. ~ xf6 ~ dS 30. ~ h6
~ xg5 31. ~ xg5+ ~ h7 32. f! f6
~ acS 33 . ~ c2 con venta ja blanca,
pero las negras t ienen tablas, con
29 ... f! g3!, en lugar de 29 ... ~ dS?
Aun es más peligroso el ataque
de las blancas tras la jugada in-
termedia 21. ~ f4! ~ dS y sólo
ahora 22. ~ xh6 ~ f6 23. ~ xg7!
~ xg7 24. h6 f5 (no ayuda 24 ...
~ f6 25. ~ xg7 + ~ xg7 26. hxg7
~ xg7 27. <í)f4) 25. ~ xg7+ ~ hS
26. 0Jf4 b\ f6 27. ~ h2 '1'1l f2! 2S.
~ h5! ~ es 29. ~ g5 0J e4 30. ~ h7 +!
con mate.
Parece buena para las negras
19 ... <í)df6, pero a ella decide 20.
'1'1le5! 0J xe5 21. dxe5 ~ xe5 22.
~ xh6 '1'1leS 23. ~ xg7 <í) xg7 24. f4!
~ d5 25. ~ xd5 cxd5 26. h6 ~ f6
27. hxg7 ~ xg7 2S. f5 exf5 29.
<í) d4.
20. '1'1l f4
Se imponía 20. ~ f4, pero la res-
puesta 20 ... e5! 21. <í) xe5 (21. ~ g3
e4) 21 ... '1'1ldxe5 22. dxe5 ~ xc5
daba a las negras buenas posibi-
226
lidades. Tampoco era peligroso
para ellas 20. ~ g2 a3!? 21. b3
e5!
20. ~ f7
Y aquí no val í a 20... <í)xf2: 21.
~ e2 <í) xh1 22. ~ xe6+ ~ f7 23.
Zh g7+! ~ xg7 24. ~ g6+ ~ fS 25.
<í)e6+ '11!!l' eS 26 . '1'1lxg7+ ~ fS 27.
~ xh6 etc ... También es mala 20 ...
e5: 21 . '1'1l g6 ~ f7 22. <í)xe7+ ~ xe7
23. ~ xf5 <í)gf6 24. ~ xh6.
21. ~ e2 e5
Era más precisa 21 ... <í)fS!, cons-
truyendo una defensa promete-
dora: 22. '1'1l xe6 ~ f6 23. '1'1l xfS
~ xfS, y si 24. ~ e6?!, entonces
24 ... ~ cs.
22. '1'1l g6 ~ eS!
Incluyendo a la dama en la defen-
sa, las negras liquidan todo el
peligro. En caso de 22 ... e4? caían
en una situación crítica: 23.
'1'1lxe7+ ~ xe7 24. '1'1lh4 ~ f7 25.
'1'1lxf5 ~ xf5 26. ~ xg4 ~ f7 27.
~ xh6 .
23. '1'1lh2
El sacrificio de calidad es insufi-
ciente: 23. ~ xg4 fxg4 24. 0Jfxe5
0Jxe5 25. <í)xe5 ~ f6! También en
caso de captura del peón e5 las
negras consiguen buen juego: 23.
dxe5 ~ xc5 24. e6 ~ f6 25 . .lle1
0JfS o 23. '1'1lfxe5 ~ xc5 24. ~ xg4
fxg4 25. ~ c2 0J xe5 26. '1'1l xe5
~ xd4 27. <í) xf7 ~ xf7 28. ~ xc6
~ f5+ 29. ~ a 1 ~ c8.

23. <í) xh2

24. ~ xh2 ~ h7!

Liquidando la amenaza de captu-

ra en h6. El ataque por la columna
"g" ha desaparecido, y las negras
también se mantienen en el cen-
tro del tablero.
Ji c;fr
25. f3! ~ f8
~~
Una retirada precisa. Era , mala
25 ... exd4 por 26. ~ e1! d3 27. 30. bl e6 bl c8
~ xd3 <í) xc5 28. ~ c2, y la otra 31. ~ c2 ~ g8
retirada del alfil, 25 ... ~ f6, se 32. ~ d2 ~ f7
refutaba mediante 26. bl e 1 e4 27 . 33. bl ee2
fxe4 ~ xd4 28. e5! <í) xc5 29. e6
~ f6 30. ~ d1 (o 30. e7). En caso de 33. ~ he2 '2) f6 34. <í)e7
~ xe7 35. bl xe7+ ~ f8! y después
26. bl e 1 e4 <í)d5 las blancas experimentaban
27. fxe4 ~ xe4+ serias dificultades.
28. ~ xe4 fxe4
29. ~ xe4 bl, f5! 33. <í) f6
34. bl ef2.
(Ver diagrama)
Tablas.
La torre negra se ha activado, ya
se amenaza <í) f6, tomando la ini- Ahora tanto el cambio de torres,
ciativa. Las blancas tienen que como la variante 34... ~ d5 35.
actuar con atención. bl,h4 ~ e7 llevan a plena igualdad .

227
 Partida Nº 17
Dvoiris- Yudasin
Leningrado, 1990
1. e4 c6
2. d4 d5
3. <Zj¡ d2 dxe4
4. 'lj¡ xe4 ~ f5
5. <Zj¡ g3 ~ g6
6. 'lj¡ f3 <Zj¡ d7
7. h4 h6
8. h5 ~ h7
9. ~ d3 ~ xd3
10. ~ xd3 <Zj¡ gf6
11. ~ d2 'f! c7
12. 0-0-0 e6
13. ~ b1

Una continuación relativamente

rara, con frecuencia se retira la 16. 'f!e2
dama a e2.
Prev iniendo el sacrificio de peón
13. O-O-O 16 ... b5, al que sigue 17. 'lj¡ e5! El
14. c4 ~ b8!? peón f7 está atacado, y en caso
de 17 ... 'lj¡b6 (17 ... 'lj¡xe5 18. dxe5
Las negras también apartan a su y 19. cxb5) 18. cxb5 cxb5 19.
rey . Esta innovación está relacio- 'f! xb5 es malo para las negras,
nada con una idea que ya conoce- se amenaza 20. 'f! c6+ (variante
mos, b7-b5!? La jugada habitual de Yudasin, en adelante aprove-
es 14 ... c5. cho sus comentarios).

15. ~ c3 ~ a8 16. ~ d6

Ahora todo está preparado para No valí a 16 ... c5: 17. 'lj¡e5 'lj¡ xe5
el contragolpe b 7 -b5. 18. dxe5 con gran ventaja.

(Ver diagrama) 17 . 'lj¡ e5 bthf8

228
Defendiendo el peón f7, las ne- Disponiéndose a cambiar en e5, y
gras aun se reservan b7-b5, pero las blancas tendrían un peón débil
también daba un juego normal la en esta casilla. Después de 23 ...
tradicional c6-c5. 8 c6 24. bl,hd1 la iniciativa está
del lado de las blancas .
18. f4 c5
19. b3 24. ~ xd6

No es peligrosa para las negras En caso de 24. Zl xd6 z:i xd6 25.
19. d5: 19 ... exd5 20 . cxd5 (20. 0ie4 0i xe4 26. ~ xe4 ~ c6? 27 .
0if5 d4!) 20 ... bl, c8 21. bl,he 1 0ib6, 8 xc6 g xc6 28. ,¡lxg7 las blancas
y el blanco no sale bien parado. tendrían clara ventaja, pero tras
la correcta 26 ... l'lfd8! ya empe-
19. a6 zaban a experimentar dificulta-
des.
Tal vez aquí ya valía la pena to-
mar en d4. 24. Zl xd6
25. ~ e5 Zl d7
20. ~ b2
Aunque parezca extraño, la natu-
De nuevo no daba nada la ruptura ral 25 ... bl,fd8 pierde enseguida:
20. d5 por 20 ... exd5 21. cxd5 26. c5! .ti6d7 27. ~ xc7 bl, xc7 28.
0ib6. Ahora ya se amenaza 21. .tixd8+.
d5, porque a 21 ... exd5 es des-
agradable 22. 0if5 d4 23. 0ixg7. 26. ~ xc7

20. cxd4 Es mejor cambiar damas en c7,

21. l'l xd4 ~ c5 después de 26. bthd 1? ~ xe5 27.
22. bl, d3 ~ xe5 fxe5 Zlxd3 28. Zl xd3 ~ g4 las ne-
23. ~ xe5 gras tienen una ventaja seria, y
también es buena para ellas 26.
Más precisa que 23. fxe5, aunque z:i xd7 ~ xd7 con una posición ac-
también aquí después de 23 ... tiva.
g xd3 24. ~ xd3 z:i d8 25. ~ f3 (de
lo contrario sigue 25 ... ~ d7) 25 ... 26. Zl xc7
0ih7, instalando el caballo en "g5",
las negras tienen una posición (Ver diagrama)
sólida. También es posible 25 ...
~ e8 26. 'ª f1 'ª d7 27. ~ e4 ~ f8 o 27. ~ b2?!
27 ... ~ d4 con juego agudo.
Una jugada hecha según conside-
23 . ~ d6! raciones generales. En posicio-
229
 Por fin realizan las negras el avan-
ce programado.

29. cxb5

No se podía permitir la invasión

de la torre, no obstante 29. fxe6
bxc4 30. bxc4 fxe6 31 . .lle 1 .ll c6
también daba a las negras buenas
posibilidades.

29.
30. fJl b1

Perdí a 30. fJl a3 axb5 31. fxe6

nes semejantes en el final la ini- fxe6 32 . .lle 1 <í)d5! 33. g xe6 b4+
ciativa con frecuencia pasa a 34. fJl a4 .llxa2+ 35. fJl b5 <í)c7 +.
manos del adversario debido a la
debilidad de los peones propios. 30. .ll xg2
Por eso debieron pensar en las 31. fxe6 fxe6
tablas, por ejemplo: 27. g hd1 32. .ll e 1 <í) d5
g c5 28. g d8+ g xd8 29 . .ll xd8+ 33. .ll c1 .ll xc1+
fJl a7 30 . .ll f8 <í) xh5 31. <í) xh5 (31. 34. fJl xc1 axb5
b4? .llxc4! 32. <í) xh5 g6 33. <í) f6 35. <í) f5
.llxb4+ y g xf4, obteniendo masa
de peones) 31 ... g xh5 32. g xf7
g5 33. fxg5 g xg5 34 . .llf2. Si bien
es cierto que las negras no tienen
que apresurarse con la activación
de la torre, 27 ... fJl b8, después
fJlc8 y sólo tras esto g c5.

27. g fc8!
28. f5?

Era imprescindible 28 . .ll d2 b5 29.

cxb5 axb5, y aunque tras su apa-
rición en d5 el caballo negro do-
mina sobre su oponente, esto es
insuficiente para ganar.
Con la esperanza de tablas en el
28. b5! final de torres, pero las negras no
230
están dispuestas a cambiar caba- No ayudaba jugar 44. ~ e 1 por
llos. 44 ... Zl h3 45. b!. g2 e3 46. b!. g 1 Zl h2!
4 7. 'Í'Il f5 Zl b2 y, amenazando
35. 'Í'!l b4 mate, las negras ganan el caballo:
48. 'Í'Il xe3 Zl e2+.
Aun era más fuerte 35 ... 'Í'Il f4!? 36.
Zl d8+ ~ b 7 etc ... 44. b!. h3+
45. ~ d4 e3
36. bl d8+ ~ b7 46. ll g2 e2
37. 'Í'!l d4 'Í'Il xa2+ 47. .l::í g1 b!. f3
38. ~ d1 'Í'IJ C3+ 48. 'Í'Il e6 b!. f1
39. ~ e1 e5! 49. 'Í'IJ C5+ ~ c7
40. 'Í'Il e6 e4 50. b!. g7+ ~ d8!

Con la inequívoca idea 41 ... e3 y La sutileza final, tras 50 ... ~ c6 51.

42 ... b!. g1++. 'Í'!ld3 lld1 52. b!. e7 las blancas aun
podían resistir.
41. bl d2
42. ~ f2 51. 'Í'!lb7+ ~ es
43 . 'Í'!J xg7
44. ~ e3 Las blancas abandonaron.

231
 Partida Nº 18
Hellers- Jalifman
Nueva York, 1990
1. e4 c6 retira a f3, paralizando el flanco
2. d4 d5 de rey enemigo.
3. 0l c3 dxe4
4. 0l xe4 ~ f5 15. c4
5. 0l g3 ~ g6
6. h4 h6 Tras 15. c3 c5 16. dxc5 ~ xc 5
7. 0l f3 0l d7 o 15. &lh4 c5 16. ~ a5 cxd4 17.
8. h5 ~ h7 b!,hxd4 ~ c5 18. &l c4 b!, d5 las
9. ~ d3 ~ xd3 posibilidades de ambos bandos
10. m xd3 e6 son iguales. Durante mucho tiem-
11. ~ d2 'f!J c7 po fue muy popular la jugada 15.
12. 0-0-0 0-0-0 ~ a5, a la que se considera la
13. m e2 0l gf6 mejor respuesta 15 ... bl d5. Aho -
14. 0l e5 ra a 16. b4 con la amenaza 17. c 4
sigue el sacrificio de calidad 16 ...
La retirada de la dama a e2 segui- ll xa5 17. bxa5 ~ a3+ 18. ill' b 1
da del salto del caballo a e5, es 0l a4 19. 'f!J f3 ~ b4 20. .ll d 3
una alternativa popular al plan 'f!J xa5 21. 0l e2 0l d5 cori juego
con el salto del caballo a e4. agudo, por ejemplo: 22. b!, h 3
~ e7! 23. 'f!J xf7 'f!! e1+ 24. 0l c 1
14. 0lb6 ~ g5 25 . 'f!J xe6+ ill' c7 26. 'f!! d7 +
ill'b8 27 . 'D d6+ ill' a8 28. 'D a3
Esta jugada parece más atracti- ~ xc1 29. 'f!J xc1 0lcd3+ con ata-
va que el camb io en e5: 14 ... que decisivo de las negras (Lgan
0l xe5 15. dxe5 0ld5 ó 15 ... 0l d7 - Margolit, torneo por correspon-
(ver la partida Nº 20 en la primera dencia, 1974/75).
parte del libro). La continuación habitual después
Es dudoso que sea buena la reti - de 15. ~ a5 b!, d5 es 16. ~ xb6
rada 14 ... 0lb8 . Después de 15. axb6 17. c4 (después de 17. f4
&l h4 ~ d6 16. bl e 1 (también es b!, d8 las negras tienen una posi-
buena 16. 0lc4) 16 ... &~ heS 17. ción sólida) 17 ... ll d8 18. 0le4.
&l f4! no vale 17 ... c5 por la senci- Aquí, en la partida Spassky -
lla 18. dxc5! La torre blanca se Pomar (Las Palmas, 1968) tras el
232
cambio 18... <íJ xe4 19. ~ xe4
'ª d6 20. <í) f3 b!, he8 21. ~ b 1
~ e7 22 . .l:i he1 las blancas obtu-
vieron posibilidades un poco me-
jores, pero merecí a atención el
sacrificio de calidad 18... b!, xd4
19. b!, xd4 ~ xe5.
En los últimos tiempos se en-
cuentra con frecuencia el sacrifi-
cio del peón "d" (tras c2-c4), pero
parece que no es muy peligroso
para las negras.
15. g xd4
Es insuficiente 15 ... c5 16. ~ b 1!
(más fuerte que 16. 'ª f 4 'ªd6 17.
dxc5 ~ xc5) 16 ... ~ d6 (16 ... cxd4
17. ~ a5!; 16 ... b!, xd4 17. ~ c3
b!, xd1+ 18. b!, xd1 <íJ a4 19. ~ a5!)
17. ~ a5 'f/J e7 18. dxc5 ~ xc5
19. <íJ d3! con clara ventaja blan-
ca (Chiburdanidze - Sturua, Tbili-
si, 1991).
16. ~ e3 b!, xd1+
17. b!, xd1
Por el peón las blancas aventajan
sensiblemente a las negras en el
desarrollo, ¿pero esto es tan pe-
ligroso?
17. .ll g8!
Otras continuaciones son clara-
mente peores: 17 ... 'ª d6? 18.
g xd6 'f!J xd6 19. <íJ xf7; 17 ...
'f!J xe5? 18. b!, d8+ ~ xd8 19.
~ xb6+ axb6 20. 'f/J xe5; 17 ...
~ b4 18. <íJ d3 /4 e7 19. /4 f4 ~ d8
20. <íJ e5 ~ e8 21. <íJ g6 fxg6 22.
~ e5 con una posición ganada
para las blancas en todas las va-
riantes, si bien es cierto que en el
último caso es más precisa 18 ...
'f/Je7 19. a3 'ª d6 20. c5 /4 xg3
21. cxb6 /4 d6 22. bxa7 'f/fl c7
23. <íJc5 ll,a8 24. <íJ a4 b5, y las
negras mantienen la igualdad, 25.
'f/J d2 <íJ d7 26. ~ a5+ 'f/flb7 27.
~ d2 ~ c7 28. 'f/Ja5+ ~ b7. Ta-
blas (Sion - Magem, León, 1991 ).
Las blancas tienen una iniciativa
peligrosa en caso de 17 ... <íJ a4?
233
18. ~ xa7 b6 19. 9 f3 ~ b7 20. 20. ~ xb4 0l xe5
0l e4 . 21. 'l'll e2 {\) xh5
22. ~ e3 bl d8
18. ~ f4 23. Zl xd8+ ~ xd8
24 . 9 c3 9 d6
A 18. 9 d2?! sigue 18 ... ~ b4! 19. 25. ~ xa7
9 xb4 9 xe5 20. ~ xb6 axb6
21. 9 xb6 9 f4+, y las negras
tienen un final mejor.
Después de 18. f4 c5 19. 9 d3
~ e7 20. 'l'll xf7 Zl f8 21. 0l e5 las
blancas recuperan el peón, man-
teniendo la iniciativa (Sax - An-
dersson, Szyrak, 1990).
Sin embargo las negras tienen
una respuesta más fuerte 20 ... ~
0l g4! 21. 9 e2 0l xe3 22 . ~ xe3
~ b8L y después es posible 23.
~
0l e5 ~ f6 24. b3 g5! 25 . hxg6 ~
~ xe5 26. ~ xe5 (26. fxe5?!
ª xg6, y las negras tienen venta-
W
. )
ja, Kongubel - Ravi, India, 1992)
26 ... ~ xe5 27. fxe5 ª xg6 28. Las blancas recuperan un peón,
0l e4 Zl xg2 29. {\) xc5 con juego pero por el segundo no tienen
igualado, o 23. 9 xe6 ~ xf4+ 24. compensación.
~ b1 9 xg3!? (24 ... 9 f6?! 25.
g e1 , y las blancas están mejor, 25. c5!
Mithrakanth - Ravi, India, 1992)
con posibilidades mutuas. Lleva de manera forzada a un
En lugar de 18... c5 pierde 18 ... final ganado.
0la4: 19. ~ xa7 c5 20. 9 d3 9 a5
21. {) d7!, y también es peligrosa 26. 9 a5 {\) d3+
18 ... ~ b8 19. f5! ~ d6 20. ~ f4. 27 . ~ b1 9 a6
Pero merece atención 18 ... g5, y 28. 9 c3 {) xb2
en la partida Shahal - Lederman 29. 9 xb2 ~ xa7
(Beer-Sheva, 1991) dos jugadas
después, 19. hxg6 . fxg6 20. El resto es sencillo.
9 d3 'l'll bd7 se acordaron las ta-
blas. 30. 9 e5 9 b6+
31. ~ c2 {\)f6
18. {)bd7 32. {\) c3 f/1 c7
19. 9 d2 ~ b4 33 . 9 e3 {\) g4
234
34 . 'í! e2 0l e5 41. 0lxg7 0l g5
35. 0lb5 0lc6 42. 0lh5 f5
36. 0l xc7 9 d4+ 43. 0lf4 ~ d6
37. ~ d2 0l xe2 44. 0ld3 e5
38. 0le8 0lf4 45. f3 0l xf3
39. g3 0lh3
40. ~ e3 ~ d7 Las blancas abandonaron.

235
 Capítulo VI

Sistema Petrosian-Smyslov
(1. e4 c6 2. d4 d5 3. 0l c3 dxe4 4. 0l xe4 0l d7)

La idea de este sistema consiste

en que las negras desarrollan el
caballo por f6 tras una prepara-
ción previa, sin permitir el em - .l.l .l.l
peoramiento de su estructura de
peones. Junto a ello el alfil de
J. .l J.
casillas blancas, permaneciendo
en su puesto, economiza tiempo
para las negras, y su suerte se
aplaza para el futuro. Tras la con-
tinuación más popular 5. 0l g5
0l gf6 6. ~ c4 (6. Q!. d3) 6 ... e6 y
después h7 -h6, expulsando al ca-
ballo, se llega a esta estructura
de peones.
la apertura, por supuesto, el fac-
(Ver diagrama) tor más importante es la dinámi-
ca de las piezas.
Recuerda a la estructura que sur- Las negras deben estar atentas
ge en el sistema clásico con la al caballo enemigo en g5 por la
única diferencia de que el peón posibilidad de un golpe en e6.
"h" aun no se ha movido de su Pero si lo impiden, reciben una
sitio. Esta diferencia puede ser posición bastante sólida, y más
notable en el final (el peón h5 o adelante pueden liberarse me-
bien restringe a las piezas ne- diante c6-c5.
gras, o bien, por el contrario, Hago notar que en este momento
resulta ser una debilidad), pero en este sistema actual de la defensa
237
Caro-Kann encabeza mi reperto -
rio de aperturas en el juego con-
tra 1. e2-e4. La he probado en
unas decenas de partidas y en
conjunto no puedo quejarme del
resultado. Por eso he decidido
dedicar el capítulo entero a mis
238
propias partidas. Teniendo en
cuenta que los comentarios a
ellas contienen un buen número
de otros ejemplos, aquí, a mi
parecer, se abarcan todas las
ideas y variantes actuales del
sistema Petrosian-Smyslov.
 Partida Nº 19
Sokolov- Karpov
Match Superfina! de candidatos, 3ª partida
Linares, 1987
1. e4 c6
2. d4 d5
3. 0i d2 dxe4
4. 0i xe4 0i d7
5. 0i f3
En los últimos tiempos se prefie-
re 5. ~ c4 0ig(d)f6 6. 0i g5 o
enseguida 5. 0i g5. Esta partida
es una de las que, posiblemente,
demuestre lo inofensiva que es
para las negras la jugada 0if3.
5. 0igf6
6. 0i xf6+
Este cambio lo utilizó dos veces
Kasparov en nuestro enfrenta-
miento en Sevilla (partidas que
ofrezco más adelante, ambas
terminaron rápidamente en ta-
blas). Medio año después en un
torneo a doble vuelta (Amster-
dam, 1988) de nuevo empleé
otras dos veces contra él la de-
fensa Caro-Kann. En esa ocasión
las cosas fueron peor (en ambos
encuentros ganó Kasparov), si
bien es cierto que no por causa
de la apertura. En una de las par-
tidas Kasparov rehusó 5. 0i f3 en
favor de 5. 0i g5 (sobre ella habla-
remos un poco más adelante), en
la otra retiró el caballo a g3. Pron-
to surgió sobre el tablero una
posición muy tensa: 6. 0ig3 e6 7.
~ d3 ~ e7 8. 0-0 c5 9. ~ e2 0-0
10. bt d1 ~ c7 11. c4 cxd 12.
<í) xd4 a6 (12 ... 'ÍJl c5?! 13. 'ÍJlb5!?
9 c6 14. ~ c2 b6 15. ~ f5! exf5 16.
9 xe7 ~ b7 17. f3 con ventaja
blanca, Aseiev - Arkell, Leningra-
do, 1989) 13. b3 bl, e8 14. ~ b2
b6 15. ~ h5 ~ b7. Aquí las blan-
cas continuando 16. bl, ac 1 mante-
nían una pequeña ventaja de es-
pacio, sin embargo Kasparov
apeló a un sacrificio de caballo,
16. ~ xe6!? fxe6 17. ~ xe6+
~ f8. Cuatro jugadas después,
18. ~ xh7 0i c5! 19. ~ h3 ~ xh7
20. ~ xg7+? (tras 20. ~ xg7 o 20.
b4 surgí a sobre el tablero una
posición harto compleja) 20 ...
~ g8 21. ~ b2 ~ c6! las negras ya
habían rechazado el ataque man-
teniendo la ventaja de material:
22. b\ d4 ~ e4! 23. Zi e1 ~ eg5
24. ~ g4 ~ a3! 25. ~ c3.
(Ver diagrama)
Ahora yo podía ganar la partida
239
 .... .... ~
que, a propósito, en mi juventud
era mi preferida. En los años 70,
.!:. }.i

•
E
quien jugaba con negras muchas
j_ veces sufrí a a causa del aguerri-
.l 'i' ;
do salto del caballo. El proyecto
es t ratégico de las blancas con-
~ 4] siste en que en caso de 7 ... g6 8 .
~ c4 e6 se limita la actividad del
~ '$?
~ !f alfil cS. Si el alfil sale de la cadena
.t ~~ de peones, 7 ... ,¡l f5, entonces le
esperan otros inconvenientes. Es
~ ~~~ ilustrativa la miniatura Karpov -

-'- ,..
;¡:
j E"3
con una jugada, eliminando el alfil
enemigo con ayuda de la espec-
tacular 25 ... ~ b2! En su lugar cam -
bié en e1, la posición se estabili-
zó, pero me equivoqué en los
apuros de reloj y finalmente per-
dí por tiempo.
6.
7. 0l e5
La principal continuación teórica
240
~
Hort (Bugojno, 1978), que vale la
pena ofrecer completa: 8. c3 e 6
9. g4 ~ g6 10. h4 h5 11. g5
0ld5 12. 0l xg6 fxg6 13. ~ c 2
~ f7 14. ~ h3 0le7 15. ,¡l c4 0l f 5
16. ~ f3 ~ d7 17. ~ xf5+! gxf 5
18. ~ xf5+ ~ e7 19. ~ e4 ~ e8
20. ~ f4 ~ d8 21. ~ e5! ~ g8 22.
0-0-0 g6 23. ~ e1 ~ g7 24 .
9 b8+ ~ e7 25. Zl xe6+. Las ne-
gras abandonaron.
0l xf6 Las tribu laciones de las negras
continuaron hasta ahora , aunque
ya no se empleó la extravagante
maniobra del alfil a e6, realizada
en esta partida. Pero antes de
seguir adelante es necesario re-
cordar que en el match de Sevilla
Kasparov jugó dos veces 7. c3.
Veamos estas partidas.
Kasparov - Karpov (Sevilla,
1987, 1Oª part ida del match) 7.
c3 ~ g4 8. h3. En los manuales
teóricos se ofrece una vieja par-
tida, en la que se jugó 8. ~ e2 e6 y
después 9. h3 ~h5 1O. 0le5 ~ xe2
11. ~ xe2 ~ e7 12. ~ g5 ~ c7 13.
0-0-0 0ld7 (Pilnik - Petrosian,
Amsterdam, 1956); ó 9. 0-0 fl4. e7
10. ~ f4 0-0 11. ~ e1 0ld5 12. ~ g3
 ~ xf3 13. ~ xf3 ~ d6 (Boleslavsky
- Kotov, Moscú, 1948) con plena
igualdad en ambos casos.
8 ... ~ xf3. Es posible que Kaspa-
rov planeara un juego activo, 8 ...
.@,h5 9. g4 .@, g6 1O. ~ e5!?
9. ~ xf3 e6. Aun es más sólida
9 ... ~ d5, como jugué en la 14ª
partida. 1 O. .@, c4 .@, e7 11. 0-0
~ d5 12. ~ e3. A 12. ~ d2 es
buena 12 ... .@, g5, aquí el cambio
en e3 permitiría a las blancas
ejercer presión por la columna
"f" . 12 ... ~ b6 13. ~ e2. Es mejor
13 . .@,b3 0-0 14. c4 ~ xe3 15. c5!
~ xb3 16. axb3 ~ xf1 17. ~ f4!
~ d2 18. ~ xd2 a6 con una peque-
ña ventaja blanca.
13 ... 0-0 14. g ad1 ~ d6. Pr evi-
niendo el plan 15. ~ e 1, 16. ~ e4 y
17. ~ d3; tras 15. ~ c1 .@, f4! 16.
~ xd5 ~ xc1 17 . .@, xe6 ~ xb2! la
iniciativa de las blancas se apaga.
15. ~ b3 ~ xe3 16. fxe3 c5! 17.
i:l, f3 g ae8 18. g df1 g e7 19.
~ f2 ~ c7 20. ~ h4. Tablas. Su-
perficialmente la posición de las
blancas parece más agradable,
pero no tiene fuerzas suficiente
para el ataque al flanco de rey.
Kasparov - Karpov (Sevilla,
1987, 14ª partida del match) 7.
c3 ~ g4 8. h3 ~ xf3 9. ~ xf3
~ d5. Una novedad, las negras
obstaculizan la disposición activa
de las piezas blancas.
1 O. .@,e2 e6 11. 0-0 ~ d6 12.
~ d3 ~ c7 13. ~ f3 ~ d7 14. i:l, d1
0-0 15. c4 llad8. Ahora hay que
considerar e6-e5.
16. f! b3. A 16 . .@, g5 es buena
16 ... ~ e7, y además tampoco
hay que temer al doblaje del peón
16 ... f! e7 17. g3 ~ b8 18. ~ e3
g d7 19. g d2 g fd8 20. ll ad1 h6
21. a3. Tablas. Aunque la ruptura
e6-e5 es prematura, sin embargo
es evidente que el plan blanco b2-
b4-b5 exige desviar fuerzas, y
entonces el golpe e6-e5 sería
posible.
7. ~ e6
Esta jugada se confirmó plena-
mente en este encuentro. Sin
embargo en el siguiente enfren-
tamiento con negras fui el prime-
ro en desviarme, 7 ... ~ d7, con el
deseo de "aventajar" a mi adver-
sario con una sorpresa en la aper-
tura. Y en efecto, las negras de
nuevo consiguieron igualar el jue-
go con facilidad. Esto es lo que
sucedió.
Sokolov - Karpov (Linares, 5ª
partida del match). 7 ... ~ d7 8 .
.@, eJ. Recuerdo que en una le jan a
partida Karpov - Sosonko (Ams-
terdam, 1980) después de 8. ~ d3
g6! 9. c3 ~ g7 10. ~ f4 f! a5 11.
~ d2 0-0 12. ~ e2 e5 13. dxe5
~ xe5 las negras realizaron el
avance liberador en el centro y
recibieron iguales posibilidades.
El peligro que acecha a las negras
se ilustra muy bien en la partida
Larsen - Rogoff (lone Pine,
1978), donde a 8 . .@, f4 reacciona-
ron con poca fortuna: 8 ... ~ xe5 9.
~ xe5 ~ b6? 1O. ~ d3! f6 11. ~ g3
~ e6 12. ~ e2 ~ f7 13. 0-0 e6 14.
c3 0-0-0 15. ~ c4 lle8 16. b4 h5
241
 17. h4 .llg8 18. 9 f3 ::16e7 19. a4 g5 8. g6
20. a5 9 d8 21. a6 gxh 22. axb+ 9. 0-0 :?4 g7
~ xb7 23. bi xa7+!, y se vieron 10. c4
obligadas a deponer las armas
debido a la variante 23 ... ~ xa7 Y aquí la tranquila 1O. c3 no da
24. 9 xc6 con mate inevitable. Es nada. Tras 10... 0-0 las blancas
más sólida 9 ... ~ f5 1O. ~ c4 e6 11. tienen un gran surtido de juga-
0-0 ::16d6! con buen contrajuego. das, 11. ~ d3, 11. ::l-6 f3, 11. ::l-6f4,
8 ... 0l xe5 9. dxe5 ~ f5. Es peli- 11. 0ld3, 11 . .lle 1, pero la práctica
groso aceptar el sacrificio de de torneos ha demostrado que
peón 9 ... 9 a5+ 1O. 9 d2 9 xe5 11. tras cualquiera de ellas la posi-
0-0-0, y la iniciativa blanca com- ción de las negras es sólida.
pensa con creces la pequeña pér-
dida material, y 10... 9 xd2+ 11. 1 o. O-O
~ xd2 sólo desarrolla la actividad 11. ~ e3 0le4
de las blancas.
1 O. 9 xd8+ bi xd8 11. ~ xa7. Por
lo visto, es mejor 11. c3, para
dominar la columna "d": 11 ... a6
( 11 ... b6 12. a4 con la amenaza a4-
a5) 12. ~ b6 bi d7 13. ::l-6c4 e6 14.
~ e2. Ahora el juego se simplifica
considerablemente.
11... ::16 xc2 12. ~ b6 bi aS 13.
~ c4 e6 14. f3 bi a4! 15. b3
::l-6 b4+ 16. ~ e2 bi a3. Debido a las
amenazas 17 ... ~ e7 y 17 ... biha8
con ataque al peón a2 las blancas
tienen que trasladar su alfil de
casillas negras para la defensa.
17. ::l-6 d4 0-0 18. ~ b2 bi aa8 19.
a3 :?4 e7 20. bi hc1 ~ 96 21 . .ll d1 Tras 11 ... 9 c7 y 11 ... 0ld7 por
.ll fb8. Sobre el tablero reina la regla general el juego transcurre
igualdad, y más tarde se acorda- a favor de las blancas. En la parti-
ron las tablas. da Grünfeld- Dlugy (Nueva York,
1985) después de 11 ... 0le8 12.
8. ::16 e2 ~ f4 0ld6 13. d5 cxd5 14. cxd5
~ f5! 15. g4 :?4 c8 16. 9 d4 9 b6
Lleva a una transposición de ju- 17 . .Ql. e3 9 xd4 18. ::16 xd4 e6 19.
gadas 8. c4, pero entonces las dxe6 ~ xe6 20. bi fd1 b't fd8 las
blancas renuncian a la modesta negras consiguieron buen juego,
jugada c3. pero era más fuerte para las blan-
242
cas 12. ~ b3! 0ld6 13. -ªad1 15. d5
~ c8 14. ~ c3 lld8 15. h3 f6 16.
<í)f3 ~ d7 17. llfe1 lle8 18. ~ f1 La audaz 15. dxc5 0l xe3 16. fxe3
~ f7 19. ~ e 1 con ventaja (Grün- e c8 17. 0ld3 ~ f5 18. b4 ~ h6 19.
feld- Lein, Nueva York, 1985). El ~ e 1 a5 20. a3 axb4 21. axb4 lla2
traslado del caballo de "f6" a "d6" permití a recibir por el peón una
a través de "e4" tiene la ventaja fuerte iniciativa. La ruptura en el
de que el blanco ya no dispone de centro lleva a numerosos cam-
la jugada 12. ~ b3 por 12 ... ~ xe5! bios.
13. dxe5 0ld2.
15. ~ xe5
12. 9 c2 0l d6
13. b3 Tampoco era mala 15... 9 c7 16.
dxe6 0lxe3 17. fxe3 9 xe5.
Merecí a atención 13. -ªad 1, por-
que ahora el negro realiza sin dila- 16. dxe6 9 c7
ción su principal idea estratégica. 17. exf7+

13. c5! La continuación 17. lld7 ~ xh2+

14. llad1 0l f5 18. ~h 1 9 e5 19. lld5 0lxe3 20.
fxe3 9 c7 21. g d7 9 e5 22. lld5
llevaba a repetición de jugadas.

17. llxf7
18. g3

Las negras ya tienen tablas, 18...

~ xg3 19. hxg3 ~xe3 20. fxe3
9 xg3+, y es difícil que puedan
contar con más.

18. llaf8
19. ~ g4 <í) xe3

El sacrifico de pieza en g3 es
desfavorable para las negras.
Las negras han conseguido crear
un ataque sobre el peón de "d4", 20. fxe3 ll xf1+
y también es inevitable el cambio
del importante alfil de "e3". Tablas.
~ ~'r ~

243
 Partida Nº 20
De Firmian - Karpov
Biel, 1990
1. e4 c6 f\l e5 con seria ventaja blanca
2. d4 d5 (Geller - Botvinnik, Moscú, 1967).
3. f\l d2
3. dxe4
Sin duda ya hace tiempo que el 4. fll xe4 f\l d7
lector habrá advertido que las 5. fll g5
blancas desarrollan el caballo a
veces por c3, a veces por d2. Por
supuesto, después de 3 ... dxe4 4.
fll xe4 esto no tiene importancia.
¿Entonces cuál es la diferencia?
Tras el orden de jugadas habitual
3. f\l c3 las negras además de la
captura en e4 tienen la respuesta
inusual 3 ... g6 seguida del contra-
juego en el centro, por ejemplo:
4. fll f3 ~ g7 5. h3 f\l h6 6. ~ d3
f6 7. 0-0 0-0 8. bi e1 fll f7 9. ~ e2
e5 1 O. ~ e3 f5! con buenas posi-
bilidades para las negras (Kots -
Lutikov, URSS, 1970).
La sutileza de la jugada del caba-
llo a d2 consiste en que ahora el El salto del caballo a g5 es la
avance del peón "g" no es tan continuación más activa, y exige
conveniente, tras g7-g6 el peón a las negras un juego muy atento.
blanco d4 puede ser apoyado Otro orden de jugadas es 5. ~ c4
sólidamente por su vecino con y sólo tras la aparición del caballo
c3, y las blancas forman un cen- en f6, 6. 'í)g5.
tro fuerte, por ejemplo: 3. fll d2
g6 4. c3 ~ g7 5. ~ d3 dxe4 6. 5. fll df6
fll xe4 ~ f5 7. f\l c5 b6 8. 0lb3
~ xd3 9. ~ xd3 f\l f6 1 O. f\l f3 O-O Como es sabido, no se debe ju-
11. 0-0 ~ c7 12. 'ªe1 bl, e8 13. gar dos veces la misma pieza en
244
 la apertura, y parece más lógica
5 ... ~ gf6. Sin embargo la extra-
vagante jugada 5 ... ~ df6 también
se encuentra en la práctica: el
caballo g8 puede desarrollarse o
bien por e 7, o bien por f6 (tras
~ f6-d5). Así que las blancas no
tienen fundamentos para contar
con conseguir rápidamente una
ventaja seria.
Otro procedimiento para "perder
tiempo" con el movimiento del
caballo d7 consiste en ~ d7-b6.
Este es un ejemplo afortunado
para las negras.
Van der Wiel - Karpov (Amster- Contra Spassky (Belfort, 1988)
dam, 1988) 5 ... ~ b6 6 . ~ 1 f3 g6 continué 6 ... ~ d5 y después de
7. c3. La jugada de desarrollo 7. 7. ~ 1f3 g6 8. 0-0 ~ g7 9. bt e1
Qbd3 daba a las blancas mejores h6 10. ~ e4 ~ g4 11. a4 ~ gf6
posibilidades, el juego pasivo no 12. ~ xf6+ ~ xf6 13. ~ a3 ~ f8
trae nada bueno. 7 ... ~ g7 8. m b3 14. h3 Qb xf3 15. bt xf3 ~ g7 el
~ h6 9. Qb e2 O-O 1 O. O-O ~ f5! blanco retuvo una pequeña ven-
Las negras ya están mejor, y diez taja de la apertura. Aun es más
jugadas después, 11. bt d1 '11 c7 fuerte 11. c3 ~ gf6 12. ~ c5!
12. g3 ~ d6! 13. ~ e5 (era más
sólida 13. c4) 13 ... c5 14. dxc5 7. ~ e2
'IJ x c5 15. ~ d3 f!\jf f5! 16. ~ e 1
Qb d7! 17. ~ d3 f!\jf a5 18. '11 b4 Por lo visto, es más precisa 7.
m xb4 19. cxb4 ll fd8 20. bt b1 ~ gf3. En la partida Hübner - Kar-
~ a4 21. bt d2 Qb b5 22. ~ gf3 pov (Belfort, 1988) siguió 7 ... h6
~ c4! la posición de las blancas ya 8. ~ h3 Qb d6 9. m e2 ~ e7 1 o.
era desesperada. ~ d2 '11 c7 11. 0-0-0 b5 12. ~ d3
a6 13. bt he1 Qb b7, y la posición
6. ~ c4 de las blancas era un poco mejor.

Otro camino es 6. ~ d3, pero 7. c5!

también es dudoso que sea peli-
groso para las negras. Una mejora en comparación con
7 ... Qb d6, que se encuentra, por
(Ver diagrama) ejemplo, en la partida Sokolov -
Spraggett (Saint John, 1988).
6. e6 Aunque en ella después de 8. 0-0
245
h6 9. ~ f3 ~ c7 1 O. ~ g3?! ~ e7 18. ~ d4 b5!
11. ll e1 0-0 las negras consi-
guieron resolver todos sus pro-
blemas, en caso de 1O. ~ d3! se-
guido de c2-c4 era más difícil.

8. 0-0 h6
9. ~ f3 a6
10. a4

Llevaba a igualdad 1 O. dxc5

~ xd1 11. llxd1 ~ xc5, pero era
favorable a las blancas 1O. ~ d3!?
cxd4 11. ~ exd4 ~ d6 12. ~ e2
~ e7 13. ~ e5!? (o 13. c4 0-0 14. b3
~ c7 15. ~ b2 e5 con posibilidades
mutuas).
19. ~ xd5?!
10. cxd4
11. ~ exd4 ~ d6 Debió aceptar el sacrificio de
12. ~ e2 ~ e7 peón, 19. axb5 axb5 20. ~ xb5
13. ~ es lla2 21. ~ c4 (21 . llb1? ~ xe5 22.
~ xe5 ~ xb2! 23. ld, xb2 ~ c3 24.
Permite a las negras conseguir un ~ c4 ~ xe5 25. ~ xc3 ~ xb5, y las
juego cómodo. Era posible la negras tienen una ventaja apre-
tranquila 13. b3 ~ c7 14. ~ e1 ciable), aunque después de 21 ...
(pierde 14. ~ b2?? por 14... e5) e5 las negras tienen suficiente
14 ... 0-0 15. ~ b2 ~ ed5 con juego compensación.
complejo.
19. ~ xd5
13. ~ c7 20. ~ g4 ~ e7
14. ~ df3 0-0
15. b3 Era peor 20 ... ~ xg4? 21. llxg4 f6
22. c4 bxc4 23. bxc4 ~ xf3 24.
Era más sólida 15. ~ f4 ~ ed5 16. ~ xe6+, y las blancas tienen la
~ g3 b6 17. ~ ad1 ~ b7 ó 15. a5!? iniciativa.
~ ed5 16. c3 b5 con plena igual-
dad. 21. ~ feS ~ b7
22. ~ xf6+ ~ xf6
15. b6 23. ~ g4 \@í! h8
16. ~ b2 ~ b7
17. ~ ad1 ~ ed5 Una precaución imprescindible.
246
Tras 23 ... bxa4? 24. c4! ~ c6? (la una ventaja dec isiva. Merecí a
única respuesta es 24 ... h5) 25. atención 25. bxc4 ~ c6 26. a5!?
~ xc6 ~ xb2 26. '!!llii xb2 las blancas (pero no 26. ~ xc6 '!!llii xb2, y las
alcanzan la cima. blancas tienen muchos proble-
mas).
24. c4
25. ~ xb2
Las negras tendrían una ventaja 26. '!!llii xb2 g g8
pequeña en caso de 24. ~ d3 27. Zl h4 ~ h7
~ xb2 25. ~ xb2 Zl ac8. 28 . ~ e5 cxb3
29. g e1 !laca
24. bxc4 30 . '!!llii d2 f5
25. ~ d7? 31. g4 g5
32. g h3 g c2
Permite a las negras conseguir Las blancas abandonaron.

247
 Partida Nº 21
Sokolov- Karpov
Match Superfina! de Candidatos, 7ª partida
Linares, 1987
1. e4 c6 Las blancas pueden elegir entre
2. d4 d5 8. ~ d3 y 8. ~ b3. Sobre la retira-
3. 0l d2 dxe4 da del alfil a b3 hablaré en los
4. 0l xe4 0l d7 comentarios a la partida Nº 23.
5. ~ c4
8. h6
En la 3-ª y 5ª partidas las blancas
eligieron 5. 0l f3, pero no consi- El peón d4 está envenenado: 8 ...
guieron nada. También en esta 9 xd4 9. 0l 1f3 ~ d5 10. 0le5!
ocasión conseguí salir bien de la ~ xg2 11. ~ f1 {jg, e7 12. 0lef3
apertura. ~ g4 13. 0l xf7! (Arnason - He-
llers, Reykjavik, 1982), y por eso
5. 0l gf6 es mejor rechazar lo antes posi -
6. 0l g5 e6 ble al activo caballo.
7. 9 e2 0l b6
8. ~ d3 9. 0l5f3 eS
1 O. dxc5

La jugada más activa. Dejan me-

nos perspectivas las continua-
ciones 10. c3, 10. ~ e3 ó 10. ~ f4.

1 o. ~ xc5

Más sólida que 10 ... 0l bd7. En

ese caso el juego se agudiza, y
las blancas pueden luchar por la
ventaja de apertura mediante 11.
b4!?, colocando una trampa di-
vertida: 11 .. . b6 12. 0l d4
bxc5?? 13. 0l c6! ~ c7 14.
248
~ xe6+!! fxe6 1S. ~ g6++! Y
tras 12 ... <íJ xcS 13. ~ bS+ <íJcd7
14. a3 ~ b 7 1S. <íJ gf3 las blancas
tienen mejor juego. Por fin, en
caso de 11 ... aS 12. c3 ~ e7
( 12 ... axb4 13. cxb4 b6 14. <íJ d4!)
13. ~ d2 ( 13. <íJ d4 0-0 14. <í)gf3
e5 15. <íJ f5 e4 16. <íJxe 7 + ~ xe 7
17. ~ c4 con juego complejo,
Martin - Meduna, Bad Worisho-
fen, 1988) 13 ... 0-0 14. <íJ h3, y
las blancas terminan el desarro-
llo, conservando el peón de ven-
taja, ya que es peligroso 14 ...
gS?! 1S. 0-0 g4 16. ~ xh6 gxh3
17. <íJ eS con la amenaza después
de 18. f4 de incluir en el ataque a
la torre de "f1".
11. <íJ eS
A la jugada 11. ~ d2 con el plan
de enrocarse largo se le dedica la
partida Nº 23.
11. <íJ bd7
12. <í) gf3 ~ c7
En caso de 12 ... <íJ xeS 13. <íJ xeS
0-0 las blancas tienen una elec-
ción más amplia, incluida incluso
la variante de gambito 14. ~ d2
'í! dS 1S. 0-0-0 ~ xa2 16. c3 con
juego agudo.
13. 0-0
En respuesta a 13. ~ f4 en una
partida con Timman (Amster-
dam, 1988) en vez de la jugada
trillada 13 ... ~ d6 preferí el jaque
intermedio 13... ~ b4+ 14. 11!\1 f 1
~ d6 y después de 1S. ~ g3 0-0
16. 'ª d 1 <íJ xeS 17. <íJ xeS bt d8!
18. <íJ c4 ~ xg3 19. hxg3 res-
pondí 19 ... ~ d7. Timman cambió
las damas, 20. ~ eS ll ac8 21.
m xc7 ll xc7 y el encuentro ter-
1
minó en tablas. Mientras tanto
19 ... bS!? permitía a las negras
incluso luchar por la iniciativa.
13. 0-0
14. ~ d2
Sobre la jugada 14. /l e 1 se trata-
rá en la siguiente partida.
14. ~ d6
O 14... <íJ xeS 1S. <íJ xeS ~ d4!
16. <íJ c4 bS!? 17. ~ as (Savon -
Jaritonov, Moscú, 1991 ). El juego
está igualado tanto tras 17 ...
~ f4, como después de 17...
~ e7.
1S. <íJ xd7 ~ xd7
16. 'ª ae1
Los comentaristas opinaron que
era más precisa 16. bt ad 1, pero
no creo que el movimiento de la
torre una casilla a la izquierda
cambie la valoración general de la
posición.
16. llfd8
17. <íJ eS
(Ver diagrama)
Sin este salto programado de
caballo es difícil llevar el ataque.
La retirada 17. ~ e 1 es una pérdi-
249
 Tres peones están atacados al
w mismo tiempo, b2, c2 y h2 .

.! !. it,.i. !. ,J. 19. ~ xe5

Zh e5
.A (i1 '. . J.
. !.
20. Zl xd2
21. ~ d3 ~ ca
22. ~ ee1

Un intento para refutar la combi-

da de tiempo importante y sólo
empeoraba las perspectivas
blancas en el final tras el cambio
en "e5". A la maniobra de alfil 17.
~ c3 después de 17 ... ~ d5 se lle-
ga a ventaja negra.
17. ~ b5!
Una combinación temática en el
tema de sobrecarga. Las opera-
ciones se deben realizar sólo en
este orden: tras 17 ... ~ xe5? 18.
~ xe5 ~ xe5 19. g xe5 la casilla b5
está controlada por la torre, y el
final es desagradable para las
negras debido a la ventaja de la
pareja de alfiles del enemigo.
18. ~ xb5
nación de las negras consistí a en
22. g3 ~ d5 23. a3, limitando la
acción del caballo. Ahora des-
pués de 23 ... b5 24. g a 1! b4 25.
l!? f 1 b3 26. \!? e 1 se perdería la
calidad. Pero el caballo tiene otra
ruta: 22 ... ~ d7! 23. Zl e4 ~ c5 24.
bt c4 g c6!, y las negras tienen
todo en orden.
22. b5!?
Es menos efectiva 22 ... ~ d5 23.
~ d1 'ª xd1 24. bí: xd1 ~ f4 25. c3
~ xd3 26. g xd3 b5 27. a3!, y
dominando la columna "d", las
blancas mantienen mejores posi-
bilidades.
23. g d1 Zl xd1
24. g xd1 ~ d5
25. a3
Las posibilidades también eran
iguales después de jugar 25. c3
a6.

Se advierte fácilmente que las 25. a5

blancas no disponen de ningún 26. g3 b4
golpe intermedio. 27. axb4 ~ xb4
28. c3 ~ xd3
18. ~ xe5 29. ~ xd3 g b8
19. ~ xe5 30. bt d2 a4
250
La ventaja de las blancas tiene un 35. ~ c4 bla8
carácter simbólico, y las tablas 36. ~ b3 Zl b8+
son inevitables. 37. ~ c2 Zi c8
38. bl d7 ~ eS
31. ~ f1 b!,b3 39. Zlb7 Zi c5
32. ~ e2 a3 40. Zl b8+ ~ e7
33. bxa3 Zi xa3 41. Zib7+ ~ eS.
34. ~ d3 ~ f8 Tablas.

251
 Partida Nº 22
lvanchuk- Karpov
Reykjavik, 1991
1. e4 c6 La idea principal del salto 0le4-
2. d4 dS g5. El caballo de dama traza la
3. 0l c3 dxe4 ruta 0lb 1-c3-e4-g5-f3-e5 y reci-
4. 0l xe4 0l d7 be el apoyo del caballo de rey.
S. ~ c4 0l gf6 Después de 12. 0lgf3 y el enro-
6. 0l gS e6 que corto las blancas cuentan
7. m e2 0lb6 con una iniciativa prolongada en
8. ~ d3 h6 una posición tranquila, en base a
9. 0! Sf3 eS la presión del cabal lo e5. A las
10. dxcS negras se les exige una defensa
precisa.
La continuación principal. El inten-
to de defender el peón 1 O. ~ e3 11. 0lbd7
permite a las negras cambiar 12 . 0lgf3 m c7
este alfil después de 1 0 ... 0lbdS.
En calidad de alternativa es nece-
sario examinar el sacrificio de
peón después de 10. ~ f4, que
las negras deben aceptar, ya que
1 0... a6 11. dxcS ~ xcS 12.
0leS da a las blancas un tiempo
de ventaja. Después de 1 0 ...
cxd4 11. 0-0-0 m ds 12. ~ b1
~ d7 13. 0leS ~ d6 14. 0l gf3 o la
más aguda 1 O... 0lbdS 11. ~ eS
cxd4 12. 0-0-0 m as 13. 0l xd4
m xa2 14. c4 0l b4 1S. ~ b1 m as
16. 0l bS las blancas tienen sufi-
ciente compensación por el peón
sacrificado.
El cambio previo de caballos 12 ...
10. ~ xcS 0l xeS 13. 0l xeS m c7 complica la
11. 0l eS tarea de las negras después de
252
 14. ~ b5+! ~ d7 15. 0-0 0-0 16.
0l xd7 0l xd7 17. c3. El posible
carácter de la lucha lo ilustra la
partida Blatny - Adams (Adelai-
da, 1988): 17 ... 'ªadS 1S. ~ a4 a6
19. ~ c2 0l f6 20. ~ f3 ~ d6 21.
g3 ~ e5 (es más sólida 21 ... 0ld5
22. ~ e4 0lf6) 22 . .l:l. e1 'ª feS 23.
a4 ~ d5 24. ~ b3 'ª ddS 25. a5
0l d7 26. ~ a4 ~ xa5 (es más
tenaz 26 ... 'ªe7 27. ~ c2 0lc5 28.
~ e3, aunque también aquí la po-
sición de las blancas es mejor)
27. ~ xb7! 'ª e7 2S. ~ e3 ~ bS
29. ~ a7 ~ c7 30. ~ xc7 ~ xc7
31. 'ª ed1 .l:l.dS 32. b4 f5 33.
~ xd7 .l:l. exd7 34. 'ª xd7 'ª xd7
35. ~ xa6, y las blancas ganaron
el final.
En caso de 12 ... 0-0 las blancas
pueden elegir un plan excepcio-
nalmente agudo con el enroque
largo: 13. ~ d2!? 0l xe5 14.
0l xe5 ~ d5 15. 0-0-0 ~ xa2 16.
c3 b5! 17. ~ xh6!? ~ b7 (es peli-
grosa 17 ... gxh6 por 18. 0lg4!) 1S.
0l d7! 0l xd7 (después de 18 ...
~ a1+? 19. ~ b1 ~ e7 20. ~ xg7! el
ataque de las blancas es impara-
ble) 19. ~ g4 ~ a1+ 20. ~ b1 g6
21 . .l:l. xd7 ~ a3! 22. bxa3
~ xc3+ 23. ~ d1 ~ fdS 24. 'ª d2
~ a1! 25. ~ e2 ~ e5+ 26. ~ d1
~ a 1. Las negras mantienen la
posición (Chandler - Watson,
Brighton, 1984).
13. 0-0
Ahora el plan con el enroque lar-
go es imposible, ya que a 13.
~ d2? existe la réplica 13 ... 0l xe5
14. 0l xe5 ~ xf2+! 15. ~ xf2
~ xe5! 16. ~ xe5 0l g4+. Tam-
bién era desfavorable para las
blancas 13. ~ f4 ~ b4+, y pierden
el enroque. En la partida Timman -
Karpov (Amsterdam, 1988) des-
pués de 14. ~ f1 ~ d6! 15. ~ g3
0-0 16. g d1 0l xe5 17. 0l xe5
.l:l. dS! 1S. 0l c4 ~ xg3 19. hxg3
~ d7 las posibilidades de ambos
bandos se equilibraron, aunque
19 ... b5 llevaba a mejor juego
para las negras. Mi debate con
Timman en esta variante se re-
anudó de forma inesperada cinco
años después ...
La posición después de 14. 0l d2
~ xd2+ 15. ~ xd2 0-0 16 . .l:l.hd 1
se dio tres veces en nuestro
match por el campeonato del
mundo FIDE (Holanda-Indonesia,
1993). En la primera partida des-
pués de 16 ... ~ b6 17. 0l c4 ~ c6
1S. ~ f3 0l d5 19. g3 0l c5 Tim-
man sacrificó pieza, 20. ~ xh6,
pero como resultado de 20 ...
gxh6 21. ~ g4+ ~ hS 22. 0l e5
~ a4 23. ~ h5 ~ g7 24. 0lg4 g hS
25. 0l e5 .l:l. fS 26. 0l g4 'ª hS 27.
0l e5 ~ eS 2S. ~ g4+ ~ fS 29.
~ d4 0l xd3 30. 0l g6+ fxg6 31.
~ xhS+ ~ e7 32. ~ xeS+ ~ xeS
33. ~ xd3 b5 las negras recha-
zaron el ataque, conservando una
ventaja de material decisiva.
En la tercera partida Timman
mejoró el juego, eligiendo 17.
~ e 1. Después de 17 ... 0l d5 1S.
~ g3 0l c5 19. ~ c4 ~ d7 20.
0l xd7 0l xd7 21. a4 .l:l. acS 22.
g a3 ~ b4 23. ~ xd5 exd5 24.
~ b5 ~ e4 25. ~ d3 0l f6 26.
253
 ~ xe4 dxe4 las blancas tenían
una iniciativa clara, y no sin es-
fuerzo conseguí alcanzar las ta-
blas. Sin embargo para nuestro
siguiente duelo en la Caro-Kann
preparé una mejora importante.
Así, en la séptima partida del
match siguió 16 ... ~ c5! En estos
matices tan pequeños se basa la
teoría moderna. El caballo salta a
c5 un poco antes, y las negras
enseguida resuelven todos los
problemas. Resulta que ahora la
jugada 17. ~ c4 ya no es tan afor-
tunada por el contragolpe 17 ...
b5!?; la dama aun no se encuentra
en la columna "b", y después de
18. ~ xb5 ~ d5 19. ~ g3 ~ a5+ 20.
~ c1 ~ b7 las negras tienen una
compensación excelente por el
peón.
17. ~ e 1. El rey cambia de ruta
(no es posible 17. ~ g6 por el
jaque de dama en a5), pero des-
pués del cambio del alfil de casi-
llas blancas no tienen en qué con-
fiar. 17 ... ~ d5 18 . .ag3 ~ xd3+
19 . .!;',l, xd3 b5! (reforzando el ca-
ballo d5) 20. c3 ~ b7 21. Z't ad1.
Tablas.
13. 0-0
Es importante no poner demasia-
do ahínco en la presión sobre el
caballo e5, ya que en caso de
13 ... ~ d6?! 14. ~ c4 ~ e7 15.
~ d4! puede que no se consiga
enrocar. Se amenaza el salto
~ d4-b5, y a 15... a6 sigue 16.
~ xe6! (aquí ya se advierten las
consecuencias de la inapreciable
254
debilitación h7-h6). La partida
Gufeld - Bagirov (T allinn, 1981)
continuó 15 ... ~ c5 16. ~ b5 ~ b8
17. bt d1! ~ d7 18. a4 a6 19.
~ d4 ~ c7 20. ~ e5, y tras el
paseo por el flanco de dama el
caballo regresó al centro, incre-
mentando la presión posicional
de las blancas.
14. bt e1
En comparac1on con la partida
precedente Sokolov - Karpov las
blancas refuerzan el control so-
bre el punto e5.
14. b6
Las negras se esfuerzan por ter-
minar el desarrollo y planean ce-
der a las blancas la ventaja de la
pareja de alfiles, pero era posible
evitarlo, jugando 14 ... ~ d6: 15.
~ c4 ~ e7 16. ~ d4 ~ c5 17. ~ b5
~ d8 18. Z't d 1 ~ d7 (Minasian -
Ruzele, Manila, 1992).
En una partida reciente lzeta -
Karpov (Dos Hermanas, 1993)
después de 15. ~ c4 rtJ, e7 las
blancas volvieron con el caballo a
e5, 16. ~ ce5, pero como resul-
tado de 16 ... ~ c5 17. ~ c4 (17.
~ f4 ~ h5) 17 ... a6 18. a3 b5 19.
rtJ, a2 ~ b7 20. ~ e3 ~ ce4 21.
~ d4 ¡;;¡ ad8 22. c3 ~ c5 23. ~ d3
~ xd4 24. ~ xd4 bt d6 25 . .l:i ac1
(a juego complejo llevaba la inme-
diata 25. f3 ~ c5) 25 ... Z't fd8 26.
f3 ~ c5 27. ~ e5 ~ d5 28. b3
~ b6 29. ~ h1 ~ cd7 30. ~ b1
~ xe5 31. ~ xe5 ~ b7 las negras
consiguieron una ventaja consi-
derable y más tarde alcanzaron el
éxito.
15. 0l xd7 ~ xd7
En caso de 15 ... 0l xd7 16. ~ e4
0lf6 17. ~ xa8 ~ b7 18. ~ xa7 g aS
19. ~ xa8 ~ xa8 las blancas tienen
una ventaja pequeña.
16. 0l e5 ~ c6
A 16... g fd8 es desagradable 17.
~ f3con la amenaza ~ c1xh6.
17. 0l xc6
Una decisión precipitada. El cam-
bio del activo caballo aligera la
defensa de las negras. En la posi-
ción del diagrama las blancas te-
nían una ventaja pequeña pero
estable, basada en el dominio del
punto central e5, desde donde el
caballo paraliza en cierto grado el
contrajuego de las negras, por lo
que merecía atención 17. ~ f4. En
caso de cambio del caballo su
puesto lo ocupa el alfil. Tras la
posible continuación 17 ... g fd8
18. ~ g3 ~ d6 19. g ad1 ~ b7 20. c3
las blancas mantenían la presión.
17. ~ xc6
18. ~ f4 g ad8
También es posible 18 ... ~ b4,
para a 19. c3 ~ e7 20. g ad 1 res-
ponder 20 ... ~ a4!?
19. .llad1 ~ d6
Aquí están las consecuencias del
cambio de caballos, las preten-
siones blancas sobre el punto e5
se rechazan fácilmente. Es erró-
neo el camino 19 ... ~ a4, ya que
después de 20. ~ e5 ~ xa2? 21.
b3 las negras tienen que des-
prenderse del peón a7 debido a la
amenaza g d 1-a 1.
20. ~ d2 ~ c7
21. g3 ~ c6
También es interesante 21 ...
~ e7!? 22. ~ c3 g d5 23. ~ c4 g c5.
22. a3 ~ e7
23. ~ c3
Con la presencia de una mayoría
de peones en el flanco de dama
es conveniente avanzar los peo-
nes "b" y "e" con el objetivo de
crear un peón pasado. En combi-
nación con la ventaja de la pareja
de alfiles esto siempre es muy
peligroso. Por eso merecí a aten-
255
ción 23. c4 con las posibles va- quedan trabadas en el flanco de
riantes: 23 ... a5 24. ~ c3 a4 25. rey. Otra variante: 27. 'í!d4 ~ e7
~ c2 g c8 (a 25... 0ld7 sigue el 28. 'í!h4 ~ g7 29. 'í!g4+ ~h8 30.
paso a un final favorable, 26. 'í!h5 ~g7 31. ,l::!,xe6 g xd3!
'í!e4) 26. ild4 con la máxima acti-
vación de las fuerzas; 23 ... 'í!a4 25. ~ c3 .í?l.e7
24. ~c1 ilc8 25. 'í!f3 (con idea de 26. ~ c4
atraer a la dama 26. b3) 25 ... ~ h8
26. ~ f1 seguido de b2-b3 y .í?l.c1- Tenía sentido poner en movi-
b2. Sin embargo las blancas pre- miento los peones del flanco de
tenden reforzar previamente la dama incluso al precio de perder
posición del alfil, lo que resulta la ventaja de la pareja de alfiles,
una pérdida de tiempo. jugando 26. 'í!f3 0ld7 27. b4 ~ f6
28. ~xf6 0lxf6 29. c4.
23. 'í!c7
24. .í?l.e5 ~ d6 26. 'í!c6
27. ,l::!,d3 ,l::!, xd3

Era desfavorable 27 ... 0ld5 por

28. ~ xd5 ,l::!,xd5 29. ,l::!,xd5 'í!xd5
30. ,l::!,d 1 ~ c6 31. 'í!g4 o 30. ~ g4
~ g5 31. ~ a4.

28. ~ xd3 ,l::!,d8

29. ,l::!,d1 ,l::!, d5
30. ~ f3 b5!

Las negras han reforzado al

máximo la posición de sus piezas
y cortan de raíz las esperanzas
blancas de crear un peón pasado.
El cambio de torres no varía la
No se puede mantener la táctica situación.
de espera, ya que a 24 ... 'í!c6 es
posible 25. g4. Por eso me prepa- 31. ,l::!,e1 ~ d7
ro a cambiar el activo alfil incluso
al precio de doblar los peones 25 . Por supuesto, no 31 ... 'í!b6? 32.
.í?l.xf6 gxf6, sin temor a 26. 'í!g4+ .í?<.xf6 ~ xf6 33. ~ xd5! y las blan-
~ h8 27. 'í!h5 l&g7 28. ,l::!,e4?!, lo cas alcanzan la cima.
que se refuta fácilmente median-
te 28 ... f5 29. ,l::!,h4 ,l::!,h8 30. g4 ~ e7 32 . ,l::!,e5 ~ f8
31. ,l::!,h3 f4, y las piezas pesadas 33. ,l::!, xd5 0l xd5
256
 34. ~ e4 trar cierta destreza para igualar.

A 34. ~ d2 tenía preparada una 37. ~ e5 ~ f6

pequeña combinac ión de cambio
34 ... b4! 35. axb4 'Í)xb4 36. ~ xb4 Es peor 37 ... ~ d6 por 38. ~ e2 .
~ xb4 37. ~ e4 ~ c5 38. ~ h7+ ~ f8
39. ~ h8+ ~ e 7 40. ~ xg7 ~ d4! 4 1. 38. ~ b8+ ~ f7
~ xd4 ~xd4 pasando a un f inal de 39. ~ a8 ~ d6
tablas con alfiles de distinto co- 40. b3
lor.
O 40. ~e 1 ~ g5!
34. f5
35. ~ d4 a6! 40. ~ c3
36. ~ d2
La partida terminaba en tablas en
No se consigue aprovechar la cla- caso de 40 ... ~ xa3 41. ~ xf5!
vada de la dama. En caso de 36. (más precisa que 41. ~ xb5 ~ a 1+
b4 las negras se defienden me- 42. ~f1 ~ d1!) 41... ~ a1+ 42. ~ g2
diante 36 ... ~ c7 37. ~d2 'Í)b6 38. ~ d 1 43. ~ c6!, pero aun podía
~ f4 ~ c6. A 36. ~e2 sigue 36 ... luchar por la iniciativa mediante
~ c8! con igualdad, y a 36. ~a5 40 ... ~ g5!
seguiría la misma respuesta que
en la partida. 41. ~ xc3 'Í)xc3
42. fi c8 'Í)d5
36. ~ e7! 43. b4 'Í)e7
44. ~ b7 ~ f6
Las negras toman la iniciativa y 45. ~ f1.
las blancas ya tienen que demos- Tablas.

257
 Partida Nº 23
A. lvanov- Karpov
Moscú/ 1992 (torneo de ajedrez rápido)
1. e4 c6 Short - Speelman (Hastings,
2. d4 d5 1987 /88), después de 8. ~ b3 h6
3. <í} c3 dxe4 9. <í} 5f3 a5 10. a4 c5 11 . .i?l, f4
4. <í} xe4 <í} d7 ~ d6 12. <í}e5 cxd4 13. 0-0-0
5. <í} g5 <í}gf6 0-0 14. <í} gf3 <í}bd5 15. ~ g3 b5
6. ~ c4 e6 16. <í}c6 ~ c7 17. axb5 a4 18.
7. ~ e2 <í}b6 ~ xd5 <í} xd5 19. <í} fxd4 a3 20.
8. ~ d3 c4! a2 21 . ~ c2 e5! etc ...
Contra Kasparov (Linares, 1992)
Vale la pena detenerse un mo- elegí 9 ... c5 sin incluir la jugada
mento en la otra retirada del alfil, del peón "a". Después de 1 O. ~ f4
8. ~ b3. Además, esta posición ~ d6 (es más sólida 1 0 ... <í}bd5)
se encuentra más de una vez en 11 . .i?l, g3 las blancas consiguieron
mi práctica con blancas. En la mejores posibilidades (esta par-
partida Karpov - Petrosian (Til- tida la comenta A. Beljavsky).
burg, 1983) después de 8. ~ b3 Conseguí realizar dos partidas
a5 9. a3 a4 1 O. ~ a2 h6 11. favorables con esta variante en
<í}5f3 c5 12. c3 ~ d7 13. <í}e5 el torneo de Tilburg 93. En ambas
cxd4 14. cxd4 rtl. e 7 15. <í} gf3 después de 8 ... h6 9. <í}5f3 jugué
0-0 16. 0-0 .i?l,e8 17 . .i?l, d2 <í} bd5 9 ... a5.
18. ZHc1 ~ b6 19. ~ c4 ~ c6 20. En la partida decisiva del match
,l: 1, e1 <í}c7 21. <í} xc6 bxc6 22. de semifinales (el torneo se jugó
~ f4 las blancas conservaron por el sistema olímpico) Beljavs-
cierta iniciativa. ky respondió 1 O. a4, después
Kasparov contra Speelman (Lina- siguió 1 0 ... c5 11. dxc5 <í}bd7
res, 1992) en respuesta a 8 ... a5 12. <í} e5 <í} xe5 13. ~ xe5 <í} d7
eligió 9. c3 y después de 9 ... a4 14. ~ e2 ~ xc5 15. <í} f3 b6 16.
1 O. .i?l, c2 a3 11. b3 <í} bd5 12. 0-0 . 0-0 17. c3 ~ c7 18 . .i?l,e3
~ d2 se advirtió que las operacio- ~ a6 19. ~ c4 ~ xe3 20. ~ xa6
nes de flanco de las negras no .i?l, c5 21. rtl. d3 ,l: 1,ad8 22. ,l::1, ad1
estaban justificadas. Surgieron <í} f6 23. <í} d2 ~ f4 24. ~ c2 l:i d5
unas complicaciones más intrin- 25. g3 ~ e5 26. ~ xe5 ,l::1, xe5, en
cadas en la partida más remota el final las chances negras son
258
algo mejores, y en la jugada 61
conseguí el éxito sobre mi coau-
tor ...
En el match final lvanchuk res-
pondió 1 O. a3, y como resultado
de 1 0 ... a4 11. ~ a2 c5 se enta-
bló un juego agudo, pero final-
mente 12. ~ f4 (como ya he re-
cordado, aquí Petrosian contra
mí jugó 12. c3) 12 ... 0J bd5 13.
~ e5 9 a5+ 14. 0J d2 b5 15. 0J f3
b4 16. ~ c4 ~ a6 17. 0-0 bxa3
18. ll xa3 cxd4 19. ll aa1 ~ e7
20. 0J xd4 0-0 21. 0J c6 ~ xc4
22. 0J xc4 9 b5 23. 0J xe7+
0J xe7 24. ~ d6 bl, fe8 25. ll fe1
0J f5 26. ~ e5 bl, ec8 27. 0J a3
9 xe2 28. bl, xe2 0J d7 29. ~ c3
0Jb6 30. f3 0J d5 31. ~ e1 llab8
se llegó a un final también favora-
ble a las negras, si bien es verdad
que en esta ocasión las blancas
se mantuvieron en pie. Sin em-
bargo en el desempate a 20 minu-
tos conseguí doblegar a lvan-
chuk, precisamente en la defensa
Caro-Kann (aunque en la variante
cerrada).
8. h6
9. 0! 5f3 c5
1 O. dxc5 ~ xc5
11. ~ d2
(Ver diagrama)
En las dos partidas precedentes
examinábamos 11. 0J e5 0Jbd7 12.
0Jgf3 9 c7 13. 0-0 etc ... La idea de
la jugada 11. ~ d2 es cubrir al rey
en el flanco de dama, para em-
prender el asalto de peones en el
de rey.
11. 9 c7
También se encuentran otras po-
sibilidades.
Karafiath - Katona (torneo por
correspondencia, 1987) 11 ...
0J bd7 12. 0-0-0 9 c7 13. h4 a6
14. 0J h3 ~ d6 15. ~ c3 0J c5 16 .
g4 (16. ~ e5 .íld7 17. ~ xd6 9 xd6
18. 0Je5 9 c7 19. f4 .llf8 20. ~ c4
0-0-0 con igualdad, Hübner - So-
sonko, Tilburg, 1982) 16 ... ~ d7
17. g5 hxg5 18. hxg5 0Jh5 19.
0J e5 ~ c6 20. 0J xc6 9 xc6 21.
g6 con iniciativa de las blancas.
Klovans - Lokator (URSS, 1987)
11... 0J bd5 12. 0-0-0 a6 13.
0Jh3. Es peor 13. 0J e5 b5 14. f4
9 b6 15. 0Jgf3 ~ e3 16. g3 ~ xd2+
17. bl, xd2 0-018. c3 .ílb7 19. 9 f2
9 a5 (19 ... 9 xf2 20. bl, xf2 con una
pequeña ventaja, Sax - Benko,
Nueva York, 1986) 20. ~ b 1 b4
21. c4 0J e4! 22. ~ xe4 0J xc3+ 23.
bxc3 ~ xe4+ 24. ~ a 1 bxc3 25.
bl,e2 bl, fb8 con un fuerte ataque
de las negras, Zhordanov -
259
Mikov, torneo por corresponden-
cia, 1991.
13 ... b5 14. 1)f4 ~ b6 15. <í) xd5
<í) xd5 16. <í) e5 0-0, y ahora des-
pués de 17. bl. df1, con idea de
empezar el ataque mediante 18.
g4, las blancas tienen buenas po-
sibilidades.

12. 0-0-0 0-0

13. <í) e5 ~ d7!?

¡También en el ajedrez rápido se

encuentran novedades valiosas!
Después de 13 ... <í) bd7 14. f4
b6 15. <í) gf3 ~ b7 16. ~ hf1
bl. ac8?! 17. ~ b1 ~ d6 18. <í) xd7
~ xd7 (es mejor 18 ... <í) xd7) 19.
g4! ~ a4 20. g5 hxg5 21. fxg5
las blancas consiguieron un ata-
que peligroso en la partida Chi-
burdanidze - loseliani (Telavi,
1988). Es más sólida para las
negras 16... ~ d6 17. <í) xd7
<í) xd7 18. <í) d4 a6 con juego
complejo.
14. <í)gf3
Merecí a atención 14. f4!?, refor-
zando el caballo con el peón.
14. bl. fc8
15. g4 !/6 e7
(Ver diagrama)
16. g5?!
Una jugada que se impone, pero
es imprecisa. La iniciativa de las
negras en el flanco de dama re-
sulta más peligrosa que el ataque
260
blanco en el de rey. Después de
16. <í) xd7 1)fxd7 (favorece a las
blancas 16 ... <í)bxd7 17. g5! o 16 ...
~ xd7 17. <í)e5) 17. g5 hxg5 18.
<í)xg5 <í)e5 las negras también
tendrían excelentes posibilida-
des. No obstante las blancas de-
bieron preferir la jugada profilác-
tica 16. ~ b 1, manteniendo la ten-
sión.
16. hxg5
17. <í) xg5 ~ b5!
18. f/6 f4?
Una vez más una jugada lógica: la
segunda fila está cubierta, y el
alfil se traslada a una posición
más activa. Y a pesar de todo, un
error serio. La única defensa era
18. ~ a5. Entonces la atractiva
18 ... 1)fd5 sólo llevaba a tablas:
19. ~ h7+ ~ f8 20. <í) xe6+ fxe6 21.
<í)g6+ 11!1rf7 (21 ... 11!íre8 22. ~ b5+
11iírf7 23. ~ e2) 22. <í)e5+ ~ f8 (a
22 ... ~ f6 23. <í) g4+). Y después
de 18 ... ~ xd3 19. bl. xd3 1)fd5 20.
<í"<l gxf7 <í"<lf4 21. ~ d2 <í"<l xd3+ 22. 20. ~ b1 <f'<l fd5 21. ~ h5 (21. ~ c1
~ xd3 las blancas también mante- <í"<lb4!) 21 ... ~ xc2+ 22. ~ a1 ~ xg5
nían buenas posibilidades de ta- 23. ~ xg5.
blas, por ejemplo: 22 ... ~ f6 23.
~ g6 ~ xe5 24. <f'<lh6+ ~ h8 (24 ... 19. <í) f d5
~ fS? 25. ~ b4+) 25. <í"<l f7+ etc ...
Todas las piezas blancas cuelgan
18. ~ xd3 en el aire.
19. bl. xd3?
20. .ll f3 <f'<l xf4
El error decisivo. Mantenía posi-
bilidades de lucha 19. <f'<l xd3 ~ c4 Las blancas abandonaron.

261
 Partida Nº 24
Van der Wiel- Karpov
Amsterdam, 1987
1. e4 c6 ~ xa5 16. <{'} e6++) 15. ~ a5 ganan-
2. d4 d5 do (Tahl- 011, URSS, 1986).
3. 0l d2 dxe4 También es dudoso que sea fa-
4. 0l xe4 0l d7 vorable a las negras 6 ... <{'} b6 7.
5. 0l g5 0lgf6 <{'} 1f3 h6 8. <{'} xf7! ~ xf7 9.
6. ~ d3 <{'} eS+ ~ g8 1 O. ~ g6 ~ e6 11.
0-0 <{'} c4 12. f4 0l d6 13. f5 etc ...
Es difícil decidir de una manera Tampoco se justifican las conti-
simple dónde está mejor situado nuaciones 6... g6 y 6... c5. Sin
el alfil, en c4 o en d3. Después de embargo es completamente po-
6. ~ c4 tras la salida del caballo sible enseguida 6 ... f!J c7. El senti-
por b6 el alfil está obligado a do de esta jugada consiste en
perder tiempo en su retirada, que a 7. <{'} 1f3 sigue 7 ... h6 y
pero a cambio puede ocupar una ahora el sacrificio de pieza 8.
posición con perspectivas en la <{'} e6 resulta menos efectivo: 8 ...
casilla b3. fxe6 9. ~ g6+ ~ d8 1 O. ~ e2
Tras 6. ~ d3 las blancas ganan un <{'} d5! con buen juego. Es más
tiempo, pero entonces las negras peligrosa para las negras 1 O. 0-0
tampoco tienen que darse prisa ~ d6 (10 ... b6?! 11. g3! ~ b7 12.
con la jugada <{'} d7-b6. ~ f4 con ventaja clara) 11. ~ e2
<{'} d5 12. <{'} e5 <{'} xe5 13. dxe5
6. e6 ~ b4 14. c4 <{'} b6 15. bl. d 1 + ~ d7
16. ~ e3, y las blancas tienen
A 6 ... h6 sigue 7. <{'} e6! con un ventaja (lauk - Lokotor, Esti,
ataque peligroso, por ejemplo: 1992).
7 ... f! a5+ 8. ~ d2 f! b6 9. <{'} f3
fxe6 1 O. ~ g6+ ~ d8 11. 0-0 c5 7. <{'} 1f3 'f! c7
(es más sólida 11 ... f! c7, fian-
chettando el alfil de casillas blan- (Ver diagrama)
cas) 12. c4 cxd4 13. <{'} xd4 e5
14. c5! (y no enseguida 14. ~ a5 Y aquí es peligrosa 7... h6 por 8.
por 14 ... exd4 15. ~ xb6+ axb6) <{'} xe6 ~ e7 9. 0-0 fxe6 1 O.
14 ... <{'} xc5 ( 14 ... f! a6 15. ~ a5+ ~ g6+ ~ d8 11. ~ f4 ~ b4 12. a3

262

~ xb2. Las negras tienen una pie-
za más, pero su rey, atascado en
el centro, está condenado. 13.
~ e2 0ld5 14. ~ d2 ~ d6 15.
~ xe6 '!!T c7 16. bt fb1. La dama
negra ha caí do en la trampa. 16 ...
~ xa 1 17. bt xa 1 0l e5. Ahora la
dama blanca también está atra-
pada, pero la escaramuza termina
con clara ventaja blanca. 18.
~ xd6+ '!!T xd6 19. 0l xe5 '/Bc7
20. c4 0J e7 21. ~ f4 bi f8 22.
0J f7+ '!!T d7 23. ~ h5 b5 24. c5
0J f5 25. 0J e5+ '!!T e6 26. 0J xc6, y
pronto abandonaron las negras
(Geller- Meduna, Sochi, 1986).
Un año después cayó en el mismo
lance el gran maestro Hübner,
pero en esta ocasión la derrota
fue más aplastante. Chandler -
Hübner (Biel, 1987): 11 ... 0J d5 (en
lugar de 11 ... ~ b4) 12. ~ g3 ~ b4
13. bi e1 ~ e7 14. ~ e2 ~ f6 15.
c4 0J e7 16. a3 ~ b3 17. ~ d3
0J f5? (era imprescindible 17 ...
0Jf8) 18. ~ xf5 exf5 19. ~ e6
~ b6 20. c5 0J xc5 21. ~ d6+
0J d7 22. 0J e5 ~ xe5 23. bi xe5
g e8 24. bt xe8+ '!!T xe8 25. bt e 1 +
0J e5 26. g xe5+ '!!T f7 27. bi e7+.
Las negras abandonaron.
Es verdad que hace poco se es-
tableció que las negras pueden
tomar enseguida en e6: 8 ... fxe!
9. ~ g6+ '!!T e7 1 O. O-O ~ c7 11 .
.ll e 1 '/B d8 12. c4 ~ b4 13. bi e2
0J f8 14. 0J e5 0J xg6 15. 0J xg6
.ll e8, consiguiendo buenas posi-
bilidades (Wolf - Granda Zúñiga,
Nueva York, 1992).
La salida de la dama por c7 lleva a
un juego más atractivo para las
negras, pero arriesgado. La juga-
da más difundida es 7 ... ~ d6 (ver
la siguiente partida), aunque tam-
bién se encuentra 7 ... ~ e7.
8. ~ e2
Con la inequívoca amenaza 9.
0Jxf7! ~ xf7 1O. 0Jg5+.
8. h6
9. ~ g6!
·'!l"
,~~ '
263
 9. hxg5 tablero se descarga considera-
blemente.
Jugada única.
13. blh5
1 O. ~ xf7+ 14. g3

Pierde 1O. ®' xe6+ ~ d8 11. ~ xg5 Es favorable a las negras 14.
~ a5+, y tampoco es peligrosa ~ f7 + ~ e8 15. ~ g4+ ~ xf7 16.
para las negras 1O. ~ xg5 ~ b4+! ~ xh5+ ~ xh5 17. ~ xh5+ ~ g8.
11. c3 0-0 12. ~ xe6 con juego
agudo. 14. ~ e7
15. bl e1
1 o. ~ d8

No es posible 1 0... ~ xf7 11.

~ xg5+ ~ g6 12. ®' d3+ con mate.

11. ~ xg5 ~ b6
12. Q2, xe6

Es bastante más fuerte 12. g3!

Q2, d7 (12 ... Q2, d6 favorece la crea-
ción de unos "calzones" en la casi-
lla c5: 13. 0-0 ~ d7 14. c4! c5 15.
b4, y las negras sufren pérdidas
materiales) 13. ~ xe6 ~ e8 (13 ...
~ b4+ 14. c3 Zl e8 15. cxb4 ganan-
do) 14. ~ f5! ~ f7 15. ~ f4 ~ e7
16. ~ xe7+ ~ xe7 17. 0-0! ~ g8 15. bl xg5
18. b3! con amenazas peligrosas
(Van del Wiel). Ahora el negro deja escapar la
toma de la iniciativa: 15... ~ xe6!?
12. bl xh2! 16. ~ xe6+ ~ d7 17. ~ xf8+ ~ xf8
18. ~ e6+ ~ d8 19. ~ f4 (es mejor
Una captura inesperada, tras la 19. c3) 19 ... ~ bd5 20. ~ d6 ~ e8.
cual las negras se sienten com-
pletamente seguras. 16. ~ xg5 ~ xe6
17. ~ xe6 ~ xe6
13. 0-0 18. ll xe6 ~ d7
19. blae1?!
En caso de 13. ~ f7 + ~ xf7! 14.
~ xf7 bl xh 1+ la situación sobre el Era correcta 19. bl e2 a5 20. a4!
264
(con la amenaza b2-b3 y c2-c4) La posición se ha estabilizado, y
20 ... <íJ fd5 21. c3, y las blancas no las tablas están próximas.
se arriesgan a nada.
24. <íJ d5
19. <í)bd5! 25. g fS ~ e7
20. ~ xf6 <íJ xf6 26. Z'i f7 g gB
21. g 6e5 b5!
Era arriesgado 26 ... g5?! 27. g h7
Previniendo 22. a4 bxa4 23. g a 1 y después ~ g2.
a3! 24. bxa3 a5 25. a4 <íJd5, y las
blancas deben luchar por la igual- 27. &:i e2 ~ eS
dad. 28. Zl f5 ~ d7
29. bi f7 ~ d6
22. c3 aS 30. ~ g2 ~ d7
23. ~ f1 a4
24. a3 Tablas.

265
 Partida Nº 25
Kamsky- Karpov
Dortmund, 1993
1. e4 c6 La continuación más activa, más
2. d4 d5 que 8. 0-0, como jugó en una
3. 0l d2 dxe4 ocasión contra mí Kasparov
4. 0l xe4 0l d7 (Amsterdam, 1988); después de
5. 0lg5 0lgf6 8 ... h6 9. 0le4 0lxe4 1 O. ~ xe4,
6. ~ d3 e6 eligiendo 1 0 ... 0l f6!?, las negras
7. 0! 1f3 ~ d6 igualaban el juego. Sin embargo ·
elegí otro plan, 1 0 ... 0-0 11. c3
e5 (también 11... f!i c 7 12. ~ c2
b'l. e8 13. ~ d3 0lf8 14. b'l. e 1 b6 15.
0le5 ~ b 7 16. fJh3 lleva a ventaja
blanca, Bellin - Thipsay, Inglate-
rra, 1987) 12. ~ c2 b'l. e8 13. b'l. e 1
exd4 14. b!. xe8+ ~ xe8 15.
f!i xd4 ~ e7 16. ~ f4 ~ xf4 17.
f!i xf4, y las blancas tienen una
clara ventaja posicional.
Otro de mis encuentros con
Kamsky transcurrió de forma
distinta en la misma apertura.
Veámoslo.
Kamsky - Karpov (Tilburg, 1991)
8. c3 h6 9. 0le4 0l xe4 1 O. ~ xe4
Una de las posiciones centrales 0-0 11. 0-0 c5. Una novedad,
en el desarrollo moderno de la antes se jugaba 11 ... e5, lo que
defensa Caro-Kann. A la conti- llevaba a ventaja blanca.
nuación más arriesgada 7 ... fJ c7 12. ~ c2. O 12. dxc5 ~ xc5 13.
se le dedicó la partida preceden- ~ c2 ~ e 7 14. ~ e2 0lf6 15. 0le5
te, pero también son populares ~ d6 16. ~ f4 b6 17. b'l. ad1 ~ a6
hoy dí a las jugadas 7 ... h6 y 7... con igualdad.
~ e7. 12 ... ~ c7 13. b'l. e1 g d8 14. h3
0l f6 15. f!i e2 cxd4 16. 0l xd4
8. fJ e2 ~ h2+ 17. ~ h1 ~ f4 18. 0lb5

266
'f! b8 19. a4 ~ d7 20. ~ xf4
'f! xf4 21. <í)d4 ~ c6!, y las ne-
gras resolvieron todos los pro-
blemas de apertura. Enseguida la
partida terminó en tablas.
8. h6
9. <í)e4
El intento de huir del cambio de
caballos, 9. <í) h3 g5!? 1 O. <í) d2?!
<í)b6 11. <í)b3 'f! c7 12. <í) g1
<í) bd5 llevó a igualdad (Borkows-
ki - Sapis, Hradec Kralove, 19871
88), pero merece atención 1 O.
<í) hg1! 'f! c7 11. ~ d2 b6 con una
lucha compleja.
El golpe en e6 en esta situación
no es peligroso para las negras:
9. <í) xe6 fxe6 1 O. ~ g6+ ~ e7
11. 0-0 <í) f8 12. ~ d3 ~ d7 13.
<í) e5 'f! e8 14. f4 ~ d8 15. c4
~ c7 16. ~ d2 !leS 17. c5 ~ e7
18. f5 ~ b8 19. /l a e 1 ~ d8, y
tienen clara ventaja (Arnason -
Ostenstad, T orshavn, 1987).
9. <í) xe4
10. 'f! xe4
En caso de 1O. ~ xe4 0-0 las ne-
gras jugarían después c6-c5 o
e6-e5 con buen juego.
1 o. <í) f6
Después de 1 0 ... 'f! c7 11. 'f! g4
~ f8 12. 0-0 en la partida Gelfand
- Speelman (Munich, 1992) las ne-
gras experimentaron ciertas difi-
cultades, pero a pesar de todo
mantuvieron la posición. Sobre
este tema se han jugado hace
poco dos partidas importantes.
Jalifman - Epishin (Dos Herma-
nas, 1993) 1 0 ... 'f! c7 11. ~ d2 b6
12. 'f! g4 ~ f8 13. 0-0-0 ~ b7 14.
llhe 1 'ª da 15. ~ b 1 (no vale 15.
'ª xe6 fxe6 16. <í)h4 <í) f6 17. 'f! xe6
'f! f7!) 15 ... <í) f6 16. 'f! h4 ~ e7!
17. <í) e5 c5 18. f4 (tampoco dan
nada 18. <í)g4 o 18. ~ c3) 18 ...
cxd4 19. g4 ?! (era correcta 16.
'ªe2, manteniendo la iniciativa)
19 ... g5 20. 'f! f2 (es favorable a
las negras 20. fxg5 hxg5 21. 'f! g3
blhg8) 20 ... 'ª hg8 21. h3. Aquí
después de 21 ... a5?! 22. bl e2
<í) d5 23. ll de1 <í) e3 24. ~ xe3
dxe3 25. 'f! xe3 'f! c5 en esta
posición confusa, teniendo apu-
ros de tiempo, los adversarios
acordaron las tablas. Mientras
tanto, después de 21... <í) d5!?
las negras obtenían una ventaja
considerable.
Sion - Karpov (León, 1993) 12 ...
g5! (una mejora importante en
comparación con 12 ... ~ f8) 13.
'f! h3 bt g8! 14. g4 (las blancas
mantenían la igualdad tras 14.
1!xh6 ~ f8 15. 'f!h7 <í)f6! 16. 'f!h3
g4 17. 'f!h4 gxf3 18. 'f! xf6 fxg2
19. bt g 1 'f! xh2 20. O-O-O o 14. ~ h7
bth8 15. ~ d3) 14 ... ~ b7 15.
0-0-0 0-0-0 16. ilhe1 ~ f4 17.
~ b1 bt h8 18. ~ c3 (a un juego
equilibrado llevaba 18. ~ xf4
1!xf4 19. 'f!g3 'f! xg3 20. hxg3 c5)
18 ... ~ b8 19. d5 cxd5 20.
~ xh8 ll xh8 21. <í) d4 a6 22.
0l xe6 (a 22. 'f! f1 es fuerte 22 ...
0lc5) 22 ... fxe6 23. ll xe6 <í) e5!
24. ~ f5 <í)c4 25. bt xh6 !i xh6
267
26. ~ xh6 ~ e5 27. ~ f8+ rf!l a1
28. ~ b4 <í) d2+, y las negras
ganaron rápidamente.
11. ~ h4
La continuación más popular es
11. ~ e2, así, por ejemplo, jugó
en una ocasión conmigo A. Soko-
lov (Belfort, 1988). Esta partida,
que resultó favorable a las blan-
cas, la comenta A. Beljavsky.
Desde luego, en respuesta a 11.
~ h4 no vale 11... 0-0 por el
golpe temático 12. ~ xh6! gxh6
13. ~ xh6, y las negras no se
defienden, ya que se amenaza
14. <í) g5 . También después de
11... ~ a5+ 12. ~ d2 ~ h5 13.
~ xh5 <í) xh5 14. <í) e5! 0-0 15.
0-0-0 las blancas tienen una posi-
ción con perspectivas (Hector -
Hodgson, Londres, 1991 ): 15 ...
c5 16. g4 <í) f6 17. g5! hxg5 18.
~ xg5 <í) d5 ( 18 ... cxd4 19. ~ xf6
gxf6 20. bl dg 1+ rf!lh8 21. bl, g3!
~ xe5 22. bl,h3+ y 23. bl, g1+) 19.
268
<í) c4 f4 c7 20. dxc5 con sensible
ventaja de las blancas.
La teoría en respuesta a 11. ~ h4
indica 11... <í) d5, sin embargo
después de 12. e xd8+ rf!l xd8
13. c3 las blancas mantienen una
ventaja posicional pequeña, pero
estable, y, lo que es más impor-
tante, las negras no tienen pers-
pectivas en el final. ¿Qué pueden
hacer?
11. rf!l e 7!?
Esta jugada de rey en el centro,
bastante paradójica, la analicé ya
en el año 1988, tras mi prepara-
ción para la partida mencionada
anteriormente contra Kasparov
en Amsterdam. Precisamente en-
tonces temí a el traslado de la
dama blanca al flanco de rey. El
cambio de damas me parecí a una
idea insulsa, y pasé poco tiempo
ante esta posición, antes de que
encontrara la decisión exacta. De
esta manera, ¡esta importante
novedad esperó en secreto cinco
años!
La idea de la jugada del rey con-
siste en que de esta manera las
negras de forma inesperada con-
siguen la armonía en la disposi-
ción de sus piezas, que una juga-
da antes estaban algo descabala-
das. Ahora ya se crea la amenaza
g7-g5-g4 ganando pieza, y si las
blancas quieren mantener la ven-
taja de apertura, deben actuar
con decisión.
12. <í) e5
La decisión más ambiciosa.
Teniendo en cuenta que el rey
enemigo se encuentra en el cen-
tro, las blancas sacrifican un
peón. Por supuesto, es dudoso
que les convenga 12. ~ f4 ~ b4+
13. ~ d2 (de lo contrario 13 ... g5)
13 ... ~ xd2+ 14. ~ xd2.

12. ~ xe5
13. dxe5 1!\ta5+
14. c3

También es posible 14. ~ d2

1!\txe5+ 15. ~ e3 y es muy peligro- gxf4 21. ~ d4. Ahora pierde 21 ...
so para las negras tomar un se- ~ d5 por 22. -ªe5 1!\txg2 23. i:lxc5!
gundo peón en b2, sin embargo la bxc5 24. 1!\txc5+ ~ e8 25. ~ xf6.
situación del peón "e" una casilla También es favorable a las blan-
adelante es favorable a las blan- cas 21 ... ~ c7 22. ~ e5 ~ c6 23.
cas. ~ xf6+ (se produce una combina-
ción sin par tras 23. ~ f4!? 1!\ta4??
14 . 1!\t xe5+ 24. ~ d6+! ~ e8 25. -ª xe6+! fxe6
15. ~ e3 b6 26. ~ g6++) 23 ... ~ xf6 24. ~ e4
16. 0-0-0 g5 ~ a4. Sin embargo acude en ayu-
17. 1!\ta4 da de las negras 21 ... 1!\tg5! 22 .
.l:!,e5 ~ h4!, y no lleva a su objetivo
También surgían grandes compli- 23. g3 debido a 23... fxg3 24.
caciones en caso de 17. 1!\th3 c5 hxg3 ~ xg3 25. i:l xc5 bxc5 26.
18. i:lhe1. ~ xc5+ ~ e8 27. ~ xf6 ~ f4+.

17. c5 20. 11\t c 7

18. -ª he1 ~ d7
19. ~ a3 -ª hd8 La dama escapa del centro, y las
negras mantienen todos los ac-
(Ver diagrama)
cesos a su rey.
20. g3
21. ~ d4
Parece que las blancas pueden
conseguir una iniciativa decisiva Y ahora a 21. f4 es fuerte la
mediante 20. f4 (para cubrir la réplica 21 ... 0lg4 22. ~ d4 gxf4 23.
diagonal e 1-h6 de los jaques) 20 ... h3 0le3.
269
 21. ~ e8!
22. 11ll1 b1 bi d5

Tal vez sea aun mejor 22 ... ~c6!?

23 . .Q1.e5 ~ d7 24. ~ c2 ~ b7.

23. f4! biad8

24. .Q1. c2

Es favorable a las negras 24. ~ e5

~ c6! 25. c4 bi5d7 26. ~ c3 0lg4
27. fxg5 hxg5 28. Zl f1 .lld4!

24. bi5d6
25. ~ xf6+ 11ll1 xf6
26. fxg5+ hxg5 ¡A y!, infrinjo la lógica del comba-
27. bi xd6 bi xd6 te. En el zeitnot decidí defender
28. c4 el peón f6, dejando escapar la
posibilidad de hacerlo de una ma-
Jugada única, de lo contrario la nera más efectiva: 32 ... bid2! 33.
dama blanca se queda fuera de Zl f1 ~ d4, y la posición blanca es
juego. desesperada.

28. 11ll1 e7 33. h5 ~ g4

29. ~ e3 f6
30. h4 También aquí era más fuerte 33 ...
Zl d2!?
Aquí en los apuros de tiempo
mutuos Kamsky ofreció tablas, 34. ~ h7+ !1ll1 d8
pero las rechacé, porque las posi-
bilidades negras son preferibles: Llevaba a tablas 34 ... ~ f7 35.
las blancas ya han perdido la ven- ~ g6 bi d1+ (35 ... ® xc4 36. b3 '1!e6
taja de la pareja de alfiles, y 37. ZJ. g1).
tampoco recuperan el peón ...
35. h6 bl. d2
30. gxh4 36. ~ f5 ® xf5
31. gxh4 ~ d7 37. ~ xf5 .Q1. d7?
32. ~ h6
(Ver diagrama)
(Ver diagrama) 38. ~ g6?

32. e5?! Me equivoqué, pero Kamsky no

270
 38. ª h2
39. h7 ~ e7
40. ~ d3 ~ eS
J. 41. ª g1 f5
J. J. 42.
43.
'ª 97+
'ª xa7
'!1!1?f6
e4
J. J. ~ 44.
45.
~ e2
b3
f4
f3
~ 46. ~ d1 ~ f5
47. ~ c1 ~ xh7
48. ª b7 ~ eS
~ .~ 49 . 'ª xb6 'ª xa2

~
.0 ¡\ Las blancas abandonaron.

aprovecha mi error en los apuros Si excluimos los errores de las

de tiempo. Después de 38. ~ c1!
las negras ya tendrían que luchar
por las tablas: 38 ... bl d4 (la torre
no puede abandonar la columna
"d" por 39. 'ª d 1 ganando el alfil)
39. ~ xd7! 'ª xc4+ (tras cualquier
captura en d7 sigue 40. 'ª d 1, y el
peón "h" se hace dama) 40. ~ b 1
'ªh4 (40 ... ~ xd7 41. 'ªh1) y 41...
'ª xh6.
negras en el zeitnot, el resultado
de la partida se puede considerar
bastante normal.
***
¡Este interesante encuentro con
la habitual novedad de las negras
en la defensa Caro-Kann pone fin
a nuestro libro!

271
 In dice

La defensa Caro-Kann con blancas

Capítulo l. Ataque Panov
(1. e4 c6 2. d4 d5 3. exd5 cxd5 4. c4 0J f6 5. 0lc3) 13
Partida Nº 1
Sveshnikov- Spraggett, Palma de Mallorca, 1989
5... e6 6. 0lf3 ~ b4 7. cxd5 16
Partida Nº2
Dolmatov-Speelman, Hastings, 1989/90
5... e6 6. 0Jf3 ~ b4 7. ~ d3 21
Partida Nº3
Vaganian - Van derWiel, Rotterdam, 1989
5... e6 6. 0Jf3 ~ e7 25
Partida Nº4
Sveshnikov-011, Moscú, 1992
5... 0lc6 6. 0l f3 ~ g4 7. cxd5 0J xd5 29
Partida Nº5
Beljavsky- Wells, Londres, 1985
5... 0lc6 6. 0J f3 ~ g4 7. cxd5 0J xd5 33
Partida Nº6
Dolmatov-Adams, Hastings, 1989/90
5 ... g6 39
Partida Nº7
Mi les - Beljavsky, Biel, 1992
Sistema Steiner2. c4 d5 3, cxd5 cxd5 4. exd5 0lf6 44

Capítulo 11. Sistema cerrado

(1. e4 c6 2. d4 d5 3. e5 ~ f5) 49
Partida Nº S
Short-Seirawan,Rotterdam, 1989
4. 0lc3 h5 51
Partida Nº9
Timman-Seirawan,Hilversum, 1990
4. 0lc3 e6 56
PartidaNº10
Blatny - Plachetka, Na m estovo, 1987
4. h4 62
Partida Nº 11
Short- Ka rpov, Match se m if. de Candidatos,
4-ª- partida, Linares, 1992
4. 'Z"lf3 67

Capítulo 111. Sistema Nimzovich

(1. e4 c6 2. d4 d5 3. 'Z"l c3 dxe4 4. 'Z"l xe4 'Z"l f6 5. 'Z"l xf6+ gxf6) 75
Partida Nº 12
Sisniega - Hurtado, México, 1992
6. ~ c4 77
Partida Nº 13
O ' Don nel- G roszpeter, S a i nt Joh n, 1988
6. 'Z"lf3 82
PartidaNº14
Adams-Spraggett, Hastings, 1989/90
6. c3 ~ f5 7. 'Z"l f3 87

Capítulo IV. Sistema con 5 ... exf6

(1. e4 c6 2. d4 d5 3. 'Z"l c3 dxe4 4. 'Z"l xe4 'Z"lf6 5. <D xf6+ exf6) 91
Partida Nº 15
Jalifma n- Seirawan, Wijk aan Zee, 1991
6. c3 92

Capítulo V. Sistema clásico

(1. e4 c6 2. d4 d5 3. 'Z"l c3 dxe4 4. <D xe4 ~ f5) 95
Partida Nº 16
Bronstein- Beljavsky, Erevan, 1975
5. 'Z"lc5 97
Partida Nº 17
Beljavsky - Larsen, Londres, 1984
5. 'Z"lg3 ~ g6 6. h4 h6 7. 'Z"l f3 'Z"ld7 8. h5 ~ h7 9. ~ d3 'Z"lgf6 101
Partida Nº 18
Beljavsky- Tahl, Moscú, 1981
9 ... ~ xd3 10. e xd3 'Z"lgf6 105
Partida Nº 19
Akopian- Magomedov, Minsk, 1990
10 ... e e 7 11 . .Q¡, d2 e6 12. 0-0-0 O-O-O 13. e e2 109
Partida Nº20
Geller- S a id y, N u e va York, 1990
13. <De4 114
Capítulo VI. Sistema Petrosian-Smyslov
( 1. e4 c6 2. d4 d5 3. 0Jc3 dxe4 4. 0J xe4 0J d7) 119
Partida Nº21
Psah is- A m . Rodríguez, So eh i, 1988
5. 0Jg5 0Jdf6 121
Partida Nº 22
A. Sokolov- Karpov, Belfort, 1988
5... 0Jgf6 6. ~ d3 e6 7. 0l 1f3 ~ d6 125
Partida Nº23
Kasparov- Kamsky, Linares , 1994 131
Partida Nº24
Jalifman -Arkell, Leningrado, 1989
7 ... ~ e7 134
Partida Nº 25
Kasparov-Karpov,Linares, 1992
6. ~ c4 e6 7. ~ e2 0Jb6 8. ~ b3 137

La defensa Caro-Kann con negras

Capítulo l. Ataque Panov
( 1. e4 c6 2. d4 d5 3. exd5 cxd5 4. c4 0Jf6 5. 0Jc3) 14 7
Partida Nº1
Wahls- Karpov, Baden-Baden, 1992
5... e6 6. 0Jf3 149
Partida Nº2
A. Sokolov- Karpov, Match Superfina! de Candidatos,
1ªpartida, Linares, 1987
6. cxd5 153
Partida Nº3
A , Sokolov- Karpov, Match Superfina! de Candidatos,
11 -ª partida , Linares, 1987
Sistema Steiner 1. e4 c6 2. c4 d5 3. exd5 cxd5 4. cxd5 0Jf6
5. 0Jc3 0Jxd5 6. 0Jf3 0Jxc3 7. bxc3 158
Partida Nº4
Beljavsky- Karpov, Moscú, 1986
6... 0Jc6 7. d4 162
Partida Nº5
Psahis-GrandaZúñiga,Manila, 1992
1. e4 c6 2. d4 d5 3. exd5 cxd5 4. c4 0Jf6 5. 0Jc3 0Jc6 167
Partida Nº6
S. Polgar- Gipslis, Brno, 1991
5 ... g6 . 173
Capítulo 11. Sistema cerrado
(1. e4 c6 2. d4 d5 3. eS Ql, f5) 177
Partida Nº7
A. Soko l ov- Karpov, Match Superfina! de Candidatos,
9-ª partida, Linares, 1987
4. ~ c3 e6 5. g4 Ql, g6 6. ~ e2 c5 7. h4 h6 8. ~ e3 178
Partida Nº8
Yudasin -Seirawan,Jakcsonville , 1990
8. h5 185
Partida Nº 9
Anand- Karpov, Match de cuartos de final de Candidatos,
7-ª partida, Bruselas, 1991
4. ~ f3 e6 5. Ql, e2 ~ d7 6. 0-0 ~e7 7. ~ h4 ~ g6 188
PartidaNº10
Short-Adams, Inglaterra, 1991
1 ... e b6 194
Partida Nº 11
Anand- Karpov, Regg io-Emil ia , 1991 / 92
5... c5 198

Capítulo 111. Sistema Nimzovich

(1. e4 c6 2. d4 d5 3. ~ c3 dxe4 4. ~ xe4 ~ f6 5. ~ xf6+ gxf6) 203
Partida Nº12
Sisniega- Gros zpeter, Nueva York, 1988
6. ~ c4 204

Capítulo IV. Sistema con 5 ... exf6

(1. e4 c6 2. d4 d5 3. ~ c3 dxe4 4. ~ xe4 ~ f6 5. ~ xf6+ exf6) 209
Partida Nº 13
Chandler - Ch ristia nsen , Alemania , 1988
6. c3 210

Capítulo V. Sistema clásico

(1 . e4 c6 2. d4 d5 3. ~ c3 dxe4 4. ~ xe4 ~ f5
5. ~ g3 Ql, g6 6. h4 h6 7. ~ f3 ~ d7 8. h5 Ql,h7
8. ~ d3 Ql, xd3 1o. e xd3 e6 11. Ql, d2 f/J c7 12. 0-0-0) 215
Partida Nº 14
Sax-Karpov, Haninge, 1990
12 ... e6 13. ~ e4 0-0-0 14. g3 ~ xe4 15. f!J xe4 216
Partida Nº 15
Tiviakov- Miles, Moscú, 1989
12 ... e6 13. ~ e4 0-0-0 14. g3 ~ xe4 15. e xe4 ~ d6 221
Partida Nº 16
lvanchuk- Seirawan, Novi Sad, 1990
10 ... 0lf6 11. ~ f4 e6 224
Partida Nº 17
Dvoiris-Yudasin,Leningrado, 1990
11. ~ d2 1!/Jc7 12. O-O-O e6 13. ~ b 1 228
Partida Nº 18
Hellers- Jalifman , N u e va York, 1990
12 ... 0-0-0 13. 1!/Je2 232

Capítulo VI. Sistema Petrosian-Smyslov

(1. e4 c6 2. d4 d5 3. 0l c3 dxe4 4. 0l xe4 0l d7) 237
PartidaNº19
A. Sokolov- Karpov , Match S u perfinal de Candidatos,
3-ª- partida, Li n ares, 1987
5. 0lf3 239
Partida Nº20
De Firmian- Karpov, Biel, 1990
5. 0lg5 0ldf6 244
Partida Nº21
A. Sokolo v- Ka rpov , Match Superfina 1 de Cand idatos,
7ª partida , Linares , 1987
5. ~ c4 0l gf6 6. 0l g5 e6 7. 1!/Je2 0lb6 8. ~ d3 h6 9. 0!5f3 c5
1O. dxc5 :¡gxc5 11 . 0l e5 0!6d7 12. 0l gf3 1!/Jc7 13. 0-0 0-0 14. ~ d2 248
Partida Nº22
lvanchuk - Karpov , Reykjavik, 1991
14 . .l:le1 252
Partida Nº23
A.lvanov- Karpov, Moscú, 1992 (aj edrez rápido)
11. ~ d2 1!/Jc7 258
Partida Nº24
Van derWi el- Karpov , Amsterdam , 1987
5. 0lg5 0lgf6 6. ~ d3 e6 7. 0! 1f3 1!/Jc7 8. 1!/Je2 h6 9. ~ g6 262
Partida Nº25
Kamsky-Karpov,Dort mund, 1993
7 ... ~ d6 8. 1!/Je2 h6 9. 0le4 0l xe4 1O. 1!/Jxe4 0lf6 11. 1!/Jh4 266
 COLECCJON AJEDREZ

TÍTULOS PUBLICADOS

1. El ajedrez paso a paso. N. V. Krogius.

2. Mis finales favoritos. Anatoli Karpov y Evgeni Gik.
3. Cómo ganar contra la defensa Grünfeld. A. Karpov.
4. Cómo jugar las aperturas abiertas. A. Karpov.
5. Bobby Fischer. D. Bjelica.
6. Mihail Tahl. D. Bjelica.
7. Cómo jugar las aperturas semiabiertas. A. Karpov.
8. Alexander Alekhine. D. Bjelica.
9. Cómo jugar las aperturas cerradas. A. Karpov.
1 O. Ti gran Petrosian. D. Bjelica.
11. Cómo jugar las aperturas semicerradas. A. Karpov.
12. José Raúl Capablanca. D. Bjelica.
13. Mihail Botvinnik. D. Bjelica.
14. La defensa Caro-Kann con blancas y negras.
Alexander Beljavsky y Anatoli Karpov.