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Secretos de la táctica

en ajedrez
Mark Dvoretsky

EDICIONES MERÁN
ID 2003. Mark Dvorel!.ky
<D 2003. Antonio Gude de la traducdón

O De cs1a edición:
Ediciones Merán
Apartado de Correos 13
02630 La Roda (Albaccle)
Tel¿fono: 902 403432
info@l~dicionesmeran.com

Editor: Jestís J. Boyero


Coordinación cdítori:il: Víctor lriartc y Joaquín Hcrnándci Nieto
Diseño de cubic11<1: l\·tigucl Pucyo
Corrccdün: César Mon1olio

1mpresi1í11: Mi leg.raf
Impreso en E'>pafü1 - Pri111cd in Spain

Primera edición: mayo de 200J

JSBN:84-932593-3·0
Dcp6sito 1cga1: M-8752-2003

Derechos exclusivos de cdidt)n en castellano reservados parn lodo el mundo.

Nin~111l:1 r•nlt' Je l'.Ma publkm:i{ln. i11duido el di,eño de la .:11l>11!rta. puede ser rcprndudJa. ¡¡lmace-
naJ3 o tran~mitida e11 manern :ill!una. ni J>lll" ninsún m~dio. yi\ •ca el(ctrko. quimirn, mecanh:n.
1\p;icn. ;k graba.:it}n o de fotncopm. sin permi\ll prc\'it>. ~ pur ~·s.: rilo. del L'di111r.
La mfrncci6n de'º" derecho.• mcni:ionad<l!o puede ~cr con,ticutha lfe un d<'lito .:11111rn la propi<'diid
in1l·kc1ual 1m1~. ::!70 ~- ,.¡g.tiii:nr.-~ del Ciidij!o Penal l.
ÍNDICE

PRÓLOGO ................................................... 9

l. COMBl~ACIONES Y CÁLCULO DE VARIANTES ............... 13

Visión combinativa ............................................ 15


J\.1anchas solares ............................................... 26
Combinaciones gemelas ......................................... 29
Incitación .................................................... 34
Jugada~ candidalas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
Atenci<Sn a las posíbilidade!- del rival ............................... 49
El método de cxclusi<Sn .............................. ; . . . . . . . . . . .56
El ataque doble ............................................... 61
La pie:.i::a atrapada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 7
La fuerza del pcl)n pasado ........................................ 72
¡Su rey, fuera de la combinación! .................................. 76
¡Aprenda de sus errores! .. ~ ..................................... 80
¡Qjo. es una lrnmpa! ............................................ 86
¡,Lógica o intuici<ln'? ........................................... 90
El cxame n dt' los t~jcn:idos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
¿,Tiene el pmhlcma solución'~ .................................... 105
¿Cuánto:; caminos conducen a Roma·~ ............................. 109
Difícil de enseñar. fácil de hacer ................................... 11 J
Combinaciones difkiles de cnconlrar................................ 118
Una partida \'~trias vece:-o finalizada ................................ 125
La pr.íc1ica de jugar de nuevo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134
Ejercicios para análisis.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142

2. ATAQUE\' DEFENSA ...................................... 145

¡,Sacrificio o descuido'? ........................................ 1+7


No es oro todo lo que reluce ...................................... 151
Diez años después ............................................. 156
Veinte años después ............................................ 160
Un peón por el enroque ......................................... 164
¡,Era irresistible el ataque·? ....................................... 167
¿Existe un estilo ideal'? ......................................... 173
¡Fantasía! ................................................... 182
En estilo románrico ..............................•.•......•..... 191
Dos ataques de Rainer Knaak ..................................... 196
¡ Dzhin ataca! ................................................ .:!00
La partida decisiva ........................................... , . 205
El delirio de los espectadores .......................... , .......... 212
La horma de su zapato ... , ...................................... 224
La psicología de la defensa ...................................... 228
En et ojo del huracán ........................................... 236
¡Bluff! ................................... , .................. 245
Al borde del abismo ........................................... 248
Sacrificios posicionales de calidad .................. , ............. 256
Dos finales franceses .......... ; ............................. , . 261
Es mejor entregar un peón ........................ ; .......... , .. 266
Fórmese su propia opinión ...................................... 272
Ejercicios para análisis ..............................•.......... 284

SOLUCIONES A LOS EJERCICIOS ............................ 287

ÍNDICE DE PREGUNTAS Y EJERCICIOS ............. ; .......... 325


Prólogo

En numerosas ocasiones mis amigos han intentado convencerme de


que debería trasladar a un libro al menos una parte del voluminoso mate-
rial que he ido acumulando a lo largo de mi actividad como entrenador
profesional. Me pareció que, en principio, tenían razón, si bien no tenia
muy claro cuál debía ser la forma en que debía plasmarse esa idea. Sea
como fuere, decidí que no tenla intención de llevar a cabo una recopila~
ción o exposición lógica de todas mis ideas sobre entrenamiento, ni tam-
poco de formular una especie de nueva versión del famoso tratado de
Nimzovich Mi Sistema.
Por otra parte. tampoco deseaba confinarme a la descripción de una
pequeña provincia del vasto y rico territorio del ajedrez. Finalmente, pude
bosquejar el tipo de libro que quería escribir. Pero cuando me senté ante
mi escritorio me di cuenta de que mi concepción no podía transmitirse en
el marco de un solo libro. Así llegué a la conclusión de que debla escribir
una obra de varios volúmenes, bajo el titulo genérico de Escuela de
maestría superior.
En 1991, la Editorial Batsford publicó mi primer libro, Secretos del
entrenamiento en ajedrez, publicada en español en esta misma editorial
(cuyo titulo original es lskusstvo Analiza, El arte del análisis}. El libro tuvo
un gran éxito y fue designado "'Libro del año'' por la Federación Británica
de Ajedrez.
La presente obra sigue el camino del libro citado, aunque no presu-
pone la lectura o estudio del anterior. Sin embargo, antes de comentar el
contenido de este nuevo trabajo, quisiera explicar el concepto general
que lo guía y que. estrictamente hablando, no contiene una, sino varias
ideas motrices.
10 Prrílogo

1) Material nuevo. He utilizado principalmente partidas de mis alum-


nos (en especial de los grandes maestros Artur Yusupov y Sergei
Dolmatov, que iniciaron sus respectivas carreras hace ya bastantes
años), así como las mías propias. También se han utilizado ejemplos y
material teórico de otros jugadores, aunque sólo en los casos en que mis
alumnos o yo hemos podido encontrar algo nuevo, exponer sus análisis
bajo una nueva luz, o simplemente añadir alguna idea. El lector está invi-
tado a participar en nuestro laboratorio creativo y analítico, en el que se
le ofrecerá un material de primera mano, que no está disponible en otros
libros.
2) El arte del análisis. Esté claro que con un enfoque de este tipo en
la selección del material, se requiere prestar mucha atención al proceso
analítico, a la técnica de llevarlo a cabo. a los errores que puedan produ-
cirse durante ese proceso, etc. No quisiera exagerar aquí la importancia
que tiene para el jugador la capacidad analítica. Me limitaré a transcribir
la opinión del campeón del mundo. Gari Kasparov, al respecto:
··Considero que el enfoque analítico, es decir, el método analítico de
estudiar ajedrez. debe concederle a cualquier jugador una ventaja colo-
sal en relación con aquellos que -en igualdad de condiciones- sólo tienen
la experiencia del juego práctico, y también que el progreso en ajedrez es
imposible sin análisis ...
3) Dar a conocer experiencias ajenas. ··Es difícil conocerse a sí
mismo, si no se asimilan las ideas de los demás. Debemos recorrer juntos
el mismo camino, aunque cada cual elija luego el sendero que le conven-
ga". Asi escribía, en el siglo XVII, el célebre combatiente japonés y teórico
de las artes bélicas Miamoto Musasi, en su Libro de las cinco sendas, con-
centrándose en su experiencia de soldado a lo largo de su vida. Aunque
mis libros tienen un marcado carácter personal, siempre he procurado
ampliar sus límites, atraer a sus páginas a la mayor cantidad posible de lec-
tores. A veces. con todo, no es fácil concentrar en una sola exphcación téc-
nica todos los aspectos profesionales de una posición o de una jugada. En
cualquier caso, estoy convencido de que una elevada cultura ajedrecística
es condición imprescindible para obtener buenos resultados en la competi-
ción.
Pero eso no es todo: nuestras jugadas se inspiran en nuestros modelos
de vida, las ideas se extraen de la esfera humana, de los comportamientos
comunes a todos los hombres, factores que no es posible eludir en tanto
que ajedrecistas. He aquí por qué las páginas de este libro están plagadas
de citas y aforismos, porque constituyen reflexiones de personajes céle-
bres, pedagogos, pensadores, estadistas, asi como también de las mani-
festaciones de los más destacados grandes maestros del pasado y de la
actualidad, acerca de los problemas concretos del ajedrez.
Prólogo 11
4) Ejercicios para entrenamiento. No basta, sencillamente, con jugar
al ajedrez. Necesita usted entrenarse de forma constante, desarrollar capa-
cidades y cualidades que le ayudarán a tomar decisiones ante el tablero.
Teniendo presente este objetivo, es útil trabajar con ejercicios (ya sean fáci-
les o difíciles, posicionales o tácticos). El entrenamiento puede adoptar
muchas formas: resolución mental de ejercicios, análisis utilizando piezas
y tablero, volviendo a jugar posiciones de partidas, etc. Todas estas formas
de entrenamiento son comentadas en esta obra, incluyéndose un buen
número de ejemplos para que los resuelva por su cuenta. Los ejemplos son
de dos tipos: cuando su numeración es precedida de (E), se trata de ejer-
cicios cuya sol u eión se incluye al final del libro. Cuando van precedidos de
{P), se trata de una cuestión técnica, cuya respuesta y desarrollo sigue en
el texto.
5) Formas de enfocar la toma de decisiones en las situaciones más
variadas. Es decir. un puro enfoque ajedrecístico, pero un enfoque basado
en los aspectos psicológicos del ajedrez. Este, por supuesto. es mi concep-
to básico en general. Mis ideas, cuya viabilidad ha sido confirmada por los
éxitos de mis alumnos. no siempre coinciden con el punto de vista tradicio-
nal. Deseo familia rizar al lector con estas ideas. Al investigar una u otra posi-
ción de las propuestas en el libro. podrá usted descubrir los movimientos
ocultos que rigen la lucha, formas de buscar la mejor jugada, las razones de
los errores y también la forma de evitarlos en el futuro.
Admito que fue un placer leer. en una reseña del gran maestro Murray
Chandler sobre mi libro Secretos del entrenamíenlo en ajedrez. las
siguientes palabras: " ... sólo con leer el texto y tratar de efectuar los aná-
lisis comenzará usted a pensar de una forma nueva". Eso es precisa-
mente lo que trato de conseguir.
Para poder resolver la tarea en su totalidad, es preciso considerar el
mayor número de situaciones posible. Pero en mi primer libro menciona-
do sólo se consideraban posiciones con un número reducido de material:
finales prácticos y estudios. Este nuevo libro prosigue el tema, pero
tomando ejemplos de posiciones del medio juego, que implican combina-
ciones y sacrificios, tanto en ataque como en defensa.
La primera parte del libro se consagra a la técnica combinativa, si esta
expresión es utilizable, es decir. a la capacidad para encontrar una idea
táctica y calcularla con precisión. He examinado varios tipos de combi-
naciones, métodos que facilitan el cálculo de variantes y formas para
desarrollar la capacidad de cálculo que todo jugador necesita.
Los ejemplos analizados en la segunda parte del libro son, sobre todo.
de naturaleza problemática e irracional. Implican sacrificios que desafían
al cálculo preciso. con un riesgo constructivo, ya se trate de ataque o de
defensa. A fin de poder plasmar mi concepción en su totalidad. debo
12 Prrílogo

escribir dos libros más, que se ocuparán de investigar los problemas del
juego posicional y la preparación de aperturas, y también de analizar
algunas de las más interesantes y valiosas partidas que reflejan ideas ya
estudiadas. Pero todo esto es el futuro. Pasemos ahora al estudio de la
táctica.
l. Colllbinaciones y
cálculo de variantes

"El ajedrez sólo es un juego de tablero, en el que las piezas se mueven


de un lado para otro·-, dijo en una ocasión, en tono medio en serio, medio
en broma, un entrenador experimentado. Con este aforismo querla
subrayar el papel de la táctica en ajedrez. Queria expresar la idea de que
ninguna ciencia, ninguna consideración posicional por profunda que
fuese, ni sutileza estratégica alguna pueden ayudar al jugador, si éste no
es capaz de encontrar jugadas fuertes y calcular con precisión posibili·
dades concretas a su favor o en su contra.
Algunos son de la opinión que la capacidad táctica es algo innato, es
decir, que o se tiene o no se tiene. y que si no la tienes, no puedes hacer
nada al respecto. Mi experiencia como entrenador me ha convencido de
que no es así. Con métodos de entrenamiento dirigido es posible des-
arrollar considerablemente las propias capacidades en la esfera del juego
táctico (en realidad, lo mismo que en cualquier otro aspecto). Recuerdo
una conferencia pronunciada por el gran maestro Ostap Bender, héroe de
la inmortal novela Las doce sillas. de l. llf y E. Petrov, ante los amantes
del ajedrez. en la ciudad de Vasyuka: •;como vemos, el hombre rubio
juega bien. pero el moreno juega mal. Y no hay conferencia alguna que
pueda cambiar este estado de cosas, a menos que cada individuo se
entrene jugando constantemente a las damas ... quiero decir, al ajedrez".
Hay que admitir que Bender no explicó cómo debían entrenarse. Una
omisión que he intentado rectificar en el tercer capítulo de Secretos del
entrenamiento en ajedrez, consagrado a los estudios, y en este libro con-
tinuaremos nuestro debate sobre el tema.
La capacidad táctica de un jugador de ajedrez comprende dos com·
14 Combi11acim1es y ailcu/o de mric111tn

ponentes: visión combinativa y técnica para calcularvarianles. Estos pue-


den desglosarse, a su vez, en elementos constitutivos, es decir, las diver-
sas formas de buscar y ponderar las jugadas, esquemas Upicos y situa-
ciones. Incluso si un jugador es, en conjunto, un excelente táctico, siem-
pre es posible que determinados aspectos de su juego puedan todavía
mejorarse.
15

Dvoretsky - Zilberstein
VISIÓN COMBINATIVA Moscú 1966

Una partida jugada de forma 1


lógica y rematada con una
hermosa combinación:
ese es mi ideal en ajedrez.
Vladimir Simagin

Por el término visión combinativa


debe entenderse la capacidad para
descubrir rápidamente ideas tácticas
ocultas, es decir, el tipo de jugadas
que no se perciben de un vistazo, y
que normalmente implican sacrifi- (P) 1.1 ¿Qué deben jugar
cios. las blancas?
A fin de desarrollar su fantasía Las blancas tienen una abruma-
ajedrecística -visión combinativa- dora ventaja en desarrollo y todas
el jugador debería resolver proble- sus piezas están situadas lo mas
mas prácticos (ejercicios. como activamente posible. Deberla exis-
estudios y posiciones de partidas tir alguna combinación.
reales), en los que la dificultad
principal radica en encontrar la 20. ~xd71 \txd7
idea táctica correcta. Nótese que 21. 'fia7!1
digo encontrarla, y no, en cambio,
calcularla y evaluarla. Con ese Otra jugada ganadora era 21
objeto, el jugador puede utilizar .A.d2!
cualquiera de los muchos libros
con problemas o posiciones para Las negras se rindieron.
resolver que se publican en todo el
mundo. En general, esos ejercicios
suelen contener combinaciones Dvoretsky - Bogomolov
relativamente sencillas, que un Moscú 1967
jugador curtido capta rápidamente.
incluso cuando juega blitz. He aqul 1. e4 c5
un par de ejemplos de mi propia 2. d4 cxd4
práctica (en partidas de 5 minutos), 3. c3 dxc3
que sirven para ilustrar lo dicho: 4. fi.)xc3 e6
16 Comhi1wcio11es y ('(Uc11lo de \'t1riw11e.~

5. .i.c4 d6 17. ·..tixeS


6. lDf3 a6 18. lt::ic1 =:a7
7. O·O b5?1 19. llxf7
8. ~b3 li:Je7
9. lL!g51 lüg6 Las blancas han logrado una
10. f4 .ie7 clara ventaja, y pronto se impusieron .
11. f5 ..txg5
12. fxg6 hxg6 Aun en el caso de que estos
13. .i.xgS 'i!l'xg5 ejemplos no le causen el menor pro-
14. 'i'xd6 ~e7 blema, lo cierto es que tiene sentido,
de cuando en cuando, ejercitarse en
2 su solución. Estos ejercicios vienen
a ser como cuando los músicos
practican escalas como ensayo, y le
resultarán muy útiles para mejorar
su forma, inmediatamente antes de
una competición. Al encontrar rápi-
damente las respuestas a una serie
de ejercicios combinatívos, no sólo
agudiza usted su percepción de las
posiciones, sino que también podrá
sentir gradualmente mayor confian·
(P) 1.2 ¿Qué deben jugar za en su propia fuerza.
las blancas?
Ya he mencionado partidas de
Aunque tienen un peón menos, cinco minutos. aprovechando la oca-
las blancas pueden permitirse cam- sión para mostrarle al lector dos de
biar damas, pero sólo porque existe mis hermosas victorias (por cierto.
una idea combinativa especifica. que contra fuertes oponentes).
Ambas partidas fueron jugadas
15. 'lit'xe7+ 'tixe7 durante una sesión de entrenamiento
16. ~d5+1 -~d6 del equipo de Moscú, antes de ini-
ciarse la Spartakiada de la URSS.
Si 16 ... exd5. 17 .ixd5 lia7 18 Acudí a esa sesión inmediatamente
J:xf7 + y 19 :xa 7. después de otra sesión de entrena-
miento, en la que ayudé a prepararse
17. eS+! a Valeri Chejov para el Campeonato
Mundial Juvenil. Nuestro trabajo con-
Un error sería 17 :txf7?, debido junto resultó extremadamente fructí-
a 17 . .. exd5 18 Jtxd5 .i..e6! fero. Chejov se proclamó campeón
Tampoco es convincente 17 mundial juvenil y en la Spartakiada yo
~~b6?!,
por 17 ... .U.a?. tuve una buena actuación.
Visiún combi nal im 17
Petrosian • Dvoretsky 15. b5 fild8
Liepaja 1975 16. ~d5 rtf7
17. .:tb2 tüe6
1. c4 tüf6 18. ~a1 ~af8
2. lüc3 g6 19. l:a7 i!Z}cS
3. g3 .1g7 20. l'iJb3 f4
4. i..g2 ()..() 21. ll:lxc5 fxg3
5. lt:lf3 d6 22. hxg3 dxc5
6. 0-0 e5 23. f3
7. d3 'Oc6
8. f:b1 as 3
9. a3 .i.fS
1 o. lt:id2?!

Más fuerte es 10 b4. T1gran


Petrosian, fiel a su estilo profi ácti-
co, se opone a la amenaza 10 ...
e4, aunque en realidad no era una
amenaza, puesto que tras 10 b4
axb4 11 axb4 e4 ?! 12 ~h4! '3Xd3
13 ~xf5 dxe2 14 fuxe2 gxf5 15 b5,
las blancas lograrlan ventaja. Ambos contrincantes han lle-
vado a cabo sus ataques de
10. \'S'd7 forma coherente, cada uno en un
11. l:e1 ~h3 flanco, pero creo que las negras
12. ~h1 4lg4! han realizado más progresos. La
posición del rey blanco es mayor
Si el caballo blanco se e1con- motivo de preocupación, y las
trase en f3, las negras tendría'"! que combinaciones flotan en el aire.
gastar un tiempo con h7-h6. Ahora. Las negras sólo tienen que elegir
sin embargo, pueden iniciar lll ata- la mejor. Encontré una bonita
que típico y muy peligroso. El caba- idea, aunque, por supuesto, no
llo de g4 es muy amena!ador, pude examinarla con detenimien-
como pronto resultará evidente, to, dadas las limitaciones del
con el avance f7-f5-f4. Much~ más blitz.
flojo era 12 ... 0h5?! 13 b4fE14 b5
llld8 15 c5!, con ventaja blanca, 23. e4
como demostró la partida Ch~rnin - 24. ~~xg7 -~d6
Levitt, Roma 1989. 25. f4 ;;xf4
26. gxf4 ;:xf4
13. b4 axbi
14. axb4 f5
18 Comhiuacione.~ y ccífrulo di! w1rit111tes

c4, entonces 8 ..f..)xc4! dxc4 9 d5


'ffxb2 10 dxc6, con ventaja blanca.
4 Por consiguiente. la respuesta de
Gulko es prácticamente forzada.

7. cxd4
8. ~)xd4 ~xa3
9. q-¡xc6!?

También era posible, por


supuesto, la sencilla 9 bxa3. Pero
las blancas aspiran a más. A 9 ...
'tlixc6 piensan seguir con 1 O ~b3!
Aquí, el excampeón mundial se (con la amenaza 11 .ib5) 1O ...
rindió al no encontrar defensa con- ~d6 11 it.b5+ ..td7 12 ..txd7+
tra la amenaza 27 ... ~f1 + 28 .:xf1 \'Wxd7 13 tlfxa3.
'fih2++.
9. ... 'iixb2!
(E) 1.1 ¿Estuvo justificada 10. l..d41 bxc6
la decisión de Petrosian?
Frobablemente las negras debían
haber optado por 10 ... ~)f6 11 lib1
~xa2 12 r~.bS 0-0 13 ~a 1 °S'b2 14 c4
Dvoretsky - Gulko ,~g4! Sea como fuere. esta linea nos
Liepaja 1975 parec.ió a Chejov y a mi la principal,
cuando analizamos esta variante en
1. e4 es nuesra sesión de entrenamiento.
2. ¿:)f3 e6
3. c3 d5 11. ~b11
4. exd5 exd5
5. d4 ~c6 N~11 ~bg7?,acausade11 ... f6.
6. .,:¡e3 ~b6?!
Mejor es 6 ... cxd4. 11. ~xa2
12. i.xg7 .kg4
7. lLla3!
Hasta aquí fue donde llegamos
Una réplica muy fuerte. Mucho en nu'3stro análisis conjunto. Sólo
peor es 7 dxc5 ®'xb2. como también habíamos considerado 12 ... ~c5
7 ~b3 c4. Ahora. a 7 ... 'i'ixb2, las 13 ·f.11e2+.
blancas pueden jugar 8 ,;;..Jb5, y si 7
... a6, 8 ·~b3!. forzando la transición 13. f3 •J;'d7
a un mejor final. Si, no obstante. 7 ...
Vüió1r combi11atil'11 19

La amenaza es 14 ... gea+. Ji.d3!, para seguir con 18 0-0. Pero


en tal caso podría seguir 17 ... ~f5,
14. .S.b7+ lf.?d6 o incluso 17 ... 'i!Vxg2 18 "i}'e3+ ~f6
19 ~f4+ ~e6 20 'i!i'xf7 + Wd6, con
A 14 ... ~ca seguía 15 ~a6. abundantes complicaciones. Lo
Aqui percibí una combinación más lógico, por tanto, hubiera sido
espectacular y no pude resistir la 15 fxg4! .a.ea+ 16 ~e2, ganando
tentación de ponerla en práctica. sin mayores dificultades.

5 Considerando la peculiaridad de
las partidas de blitz, sería ridículo
reprocharse a uno mismo haber
tomado esa decisión. Pero jugar a
la brillantez de esta forma, hubiera
sido totalmente inaceptable en una
partida seria de torneo, porque en
tal caso hay que optar siempre por
el camino más sencillo.

Cuando era niño, le mostré en


15. .i.e5+?! 'it'xe5 una ocasión una combinación
16. ~'d4+ '>t;d6? similar al gran maestro Simagin,
que por entonces daba clases en
Esto era lo que buscaban las el Palacio de los Pioneros de
blancas. Moscú. Sabiendo que Vladimir
Pavtovich era un jugador de mar-
17. ·~r4+ 'l!fc 5 cado estilo de ataque. esperaba
que aplaudiese mi creativa pro-
O bien 17 ... ~e6 18 'fkxf7+, con ducción, pero me equivocaba. Las
un ataque muy peligroso. combinaciones como un fin en si
mismas, concluyó, no están justi-
18. .=.bs+r cxb5 ficadas desde un punto de vista
19. ~c7++ deportivo, ni creativo. Más tarde,
pude comprender que tales parti-
El llamado mate de las charreteras. das sólo parecen atractivas hasta
que no se ha considerado la posi-
En lugar de 16 ... ~d6?, las ción en profundidad y encuentras
negras tenían que haber jugado 16 errores en las variantes subya.
... We6!, sin temer a la captura del centes.
alfil con jaque. 17 'it'xg4+ f5, y si 17
fxg4, 17 ... 1'..c1 !, con ataque. La Las combinaciones parecen
mejor opción entonces seria 17 mucho mejores, incluso aunque
20 Co111M11adm1t.•s y c<íkulo de rnricm/eJ

sean mucho más directas, cuando Esta posición ya se había pro-


son correctas y constituyen el cami- ducido en partida seria entre
no más rápido (o el único) hacia la ambos contrincantes, en el
victoria. Esto es particularmente Campeonato de la URSS (Frunze
cierto cuando son la conclusión lógi- 1981 ), cuando Alexander Beliavsky
ca de la estrategia precedente. jugó 12 ... ltfc8. Después de 13
g4!? b5 14 ~d3 lLJb4? Ougada erró-
Siguen dos atractivas produc- nea, debida, al parecer, a una con-
ciones de Sergei Dolmatov que fusión de sistemas: lo correcto era
ilustran este aspecto. La primera 14 ... b4) 15 a3 o1.lxd3 (después de
es una partida de entrenamiento, la captura en d3, la jugada 16 ... b4
con tiempo de reflexión acelerado abre lineas en el flanco de dama.
(15 minutos por jugador), como pero las negras han subestimado
preparación para el Campeonato la respuesta que sigue de las blan-
Mundial Juvenil de 1980. cas) 16 li:id5! Wxd2 17 ltJxe7+ o;f8
18 lhd2 (las negras se ven obliga-
das a capturar el caballo, puesto
Dolmatov - Beliavsky que ataca la torre de c8) 18 ...
Otepia 1980 -~xe7 19 :xd3 eS (forzado). Ahora
las blancas pueden conseguir ven-
1. e4 c5 taja decisiva con 20 l!Jxe5! dxe5 21
2. .!2if3 d6 fxe5, con idea de 22 exf6+ gxf6 23
3. d4 cxd4 e5. Sin embargo, Dolmatov perdió
4. lt:ixd4 t¿)f6 el rumbo, con 20 fxeS? dxe5 21
5. .C::~c3 ~c6 ~)xe5, y después de 21 "'. 1le6 22
6. .ítg5 e6 ~f1 g5 23 .i.e1 a5, las negras con-
7. 'ii'd2 Ji...e7 siguieron igualar.
8. o-o-o 0-0
9. f 4 h6 13. ,,¡d3 b5
10. ~h4 ..ld7

El plan elegido por las negras


era muy popular en un tiempo, y
dejó de juzgarse por razones de la
moda. Otras jugadas más frecuen-
tes son 10 ... e5, o 10 ... li)xd4 11
~xd4 '8'a5 {claro que para cambiar
en d4, no es preciso intercalar las
jugadas 9 ... h6 10 i.h4).

11. '1::1f3 'i1a5


12. ~b1 :fd8 14. g4!
\'isitfa C"ombi11ati"'1 21

En caso de 14 tt.Jxb5?! ~b6 15 activar el ataque propio, plantean-


:he1 .:ab8 16 b3 .;tea. y las negras do obstáculos al contrario, no facili-
se apoderan de la iniciativa (Byrne - tando la apertura de lineas.
lvánovíc, Reykjavík 1982). En posi- como en este caso el avance
ciones con enroques opuestos, el del peón h6.
material pasa a un plano secunda-
rio. Hay que intensificar el ataque 16. ghg1 i.xh4
propio por todos /os medios. 17. llJxh4 t,M6

En la partida Gufeld - Utashi (La Si 17 ... lZlf2, 18 .:;df1, pero no 18


Habana 1985) se jugó 14 l!hg1!? f5?!. debido al contragolpe 18 ... b3!
b4 15 llle2 es 16 g4! .tes 17 b3 d5
18 .ltxf6! ~xf6 19 g5 hxg5 20 fxg5 18. f5 -M8
i.e7 21 g6!, y las blancas consi-
guieron llegar antes al monarca 7
negro. De todos modos, el inme-
diato avance g2-g4 ! es una mejora
sobre la partida citada.

14. ... b4

Al estar la torre negra situada


en d8, la jugada 14 ... filb4 no es
buena, pues no es posible el con-
trajuego habitual 15 ... :Ixc3.
(P) 1.3 ¿Qué deben jugar
15. "i)e2 las blancas?

Precisamente la captura que La disposición de las piezas


Eduard Gufeld quería evitar. según permite ya una solución. Oolmatov
comentó en lnformator, al descar- encuentra una efectiva combina-
tar 14 g4. Sin embargo, es una ción sacrificando ambas torres.
buena inversión. porque se abre la
columna g sobre el enroque negro, 19. ~xg7!! ~xg7
con efectos decisivos. Sin embar- 20. .:91+ ~h7
go, ante el avance g4-g5, ¿cómo
deberían reaccionar las negras? A 20 ... 'í.tf8 seguiría 21 'ifxh6+
Aparentemente, el plan de apertura ~e7 22 ~96+! fxg6 23 'irg7+ 'ii>e8
elegido ha resultado dudoso: en 24 'Wxg6+ -;t·e7 25 ~g7+ ~ea 26
posiciones con enroques opuestos ~h8+ (o también 26 "ii'xf6).
hay que actuar con sumo cuidado,
incu"iendo en riesgos sólo para 21. fxe6
:?.:? Co1111>indcit1n<'.~ y cli/culo ,¡,. w1riant1•.r
La posible captura 21 ... ~xe6 En el torneo de Wijk aan Zee
(atacando el punto a2) es una qui- 1975, Bert Enklaar ensayó contra mí
mera, puesto que seguiria 22 e5+, la jugada 10 h3. Sacrifiqué un peón
con inmediato desenlace. de esta forma: 10 ... il.xf3 (más tran-
quilo es 10 ... .ah5) 11 gxf3!? ~f6
21. tlie5 (11 ... q.ld6? 12 'i'b3) 12 ~xf5 O·O 13
22. Ilg7+!! q;xg7 'i'd3 Jt.d6 14 i.g5 li:Je7. Un claro
23. ~f5+ ·itigB error sería ahora 15 ii.xf6? ~xf6 16
24. ~xh6 ~xh7+ .-..t·f7. puesto que el alfil queda
atrapado (o bien 16 ... '.th8, con fuer-
Las negras se rindieron, puesto te ataque). Después de 15 lbd2!
que no hay defensa contra el mate. liJxf5 16 'ti'xf5 ·~d717 ~xd7 lDxd7, el
Pero después de la partida con T. final hubiese sido más o menos igua-
Petrosian. se me ocurre que antes lado, pero al dar un jaque negligente,
de abandonar podía haberse inten- con 15 ~e6+?, Enklaar entregó la
tado 24 .. . 'tWxa2+! 25 wxa2 (25 casilla g6 para mi caballo, y luego
'Jic1?? ·~:a1+ 26 ''1Íid2 tf..)f3+ 27 .te3 perdió el control de la importantísima
~jg4+) 25 ... J.:.xe6+. Cierto que casilla f4. El castigo fue inmediato:
después de 26 ...1..c4!? -~-xf5 27 exf5 15 ... ·tJh816 l~d2 9Jg6 17 .us (17
{o~xc4 28 ~xf6, la posición negra es .lxd5 ~f4!; 17 ~f5 c6) 17 .•. ~f4 18
desesperada. j.xf6 ~xf6 19 ~xg6 ..\txd2 20 I:e2?
;~f4 21 .&.xh7 'íWgs+ 22 ·~h1 't!l'hS.
Las blancas se rindieron.
Mujin • Dolmátov
Pushkinskie Gori 1977 También se encuentra la vieja
jugada 1O c4 ?!, si bien la más fuer-
1. e4 e5 te, según la teoría, es 10 "tl.W'b3.
2. ·N3 li')f6
3. lñxe5 d6 10. . •• 'i'd6!?
4. ~l)f3 4\xe4
5. d4 d5 Dolmatov quiere enrocar largo.
6. .ad3 $.e7 Si las blancas hubieran jugado 10
7. O·O l;'lc6 'i'b3. ahora dispondrían de la fuer-
8. E:e1 te réplica 11 t!Jfd2!

Con el paso del tiempo, 8 c4 se 11. 'i'b3


convirtió en la linea principal para
las blancas. En caso de 11 c4 ltlxd4 12
'iW a4+ l/ic6, e 1juego sería confuso.
8. ... .i:g4
9. c3 f5 11. 0-0-0
10. '~:~bd2 12. il.b5 ~f6
Visi1i11 combinatim 23
12 ... t2Jxd2!? 16. Wb8
17. kxf5?
13. ~·a4 ti:lxd2
14 . .txd2 Coherente, pero malo. Desde la
partida Enklaar -Dvoretsky sabemos
La partida Mestel-Wolff, Londres que el peón de f5 no tiene particular
1985, continuó así: 14 l'üxd2 l'.the8 significación en este tipo de posicio-
15 ~f1 .i.i.e2 16 Áxe2 .=.xe2 17 b4 nes. Era urgente iniciar acciones en
~xd4!, con complicaciones no des- el flanco de dama, con 17 b4.
favorables a las negras.
17. .i.Mr
14. l.xfJ 18. i.h3 'if6
15. gxf3 19. .itg2 ~e7

La misma maniobra de caballo


8 que en mi partida contra Enklaar.

20. ~e2 '1~g6


21. f4 ...

21 gae1!?

21. ~)Xf4
22. ~hf 4 '&xf4
23. wh1 :lhf8
24. ~f1 :!!f6
15. a6 25. ~ea !1h6
26. ~d7
Más preciso era 15 ... \t·b8. sin
conceder nada que justifique una
ofensiva de. peones en el ala de
dama, pero Dolmatov quiere mejo- 9
rar su posición en el final (tras un
doble cambio en c6, podría jugar de
inmediato su rey a d7) y se arriesga
en el medio juego.

16. i(.d3?!

Puesto que las blancas no


desean cambiar en c6, hubiera
sido mejor retirar el alfil a f1.
24 Combi11acim1es \° ailcu/o de mric111tn

(P} 1.4 ¿Cómo deben Ahora se revela la clave de la


seguir las negras? jugada 35 de las negras: su rey
tiene acceso al flanco de dama.
Las blancas esperaban 26 ...
l:xeB 27 'ií'xe8+ r.J',¡a7 28 'i'e5(e3), 44. ~f1 $>a5
con una igualdad aproximada, 26 45. 'lt>g1 ~a4
... ~a7 27 l'txd8 ~xd8 28 h3, ata- 46. Rf2 ~b3
cando con la dama tanto el alfil
como el peón d5. E 1 plan de las negras está claro:
una vez avanzados sus peones del
26. ~a71 flanco de dama, sacrificarán su dama
27. .:xd8 .ie7!! en b2. Las blancas se rindieron.
28. h3 i.d6
29. ·~bd6 Como conclusión, propongo
unos sencillos ejercicios para que
Obligado. el lector los solucione.

29. ... ~xd6

Dolmatov ha convertido su ven-


taja posicional en material, y ahora
procede. con seguridad, a transfor-
marla en victoria.

30. :;xd6 'i"xd6


31. ~e1

Mas tenaz era 31 f4.

31. c6
32. Z.e2 ~f4
33. ªU1 ·~c1
34. ·t·g2 g5
35. ·~g1 Wib1!
36. a3 \ic1
37. f3 ~f4
38. ~f2 h5
39. >t'g2 h4
40. ';lif2 'i'g3+
41. ,t;. e3 ~f4+
42. ~f2 ~c1
43. ~g2 .J..b6
Visicín comhillatim 25

(E) 1.2 (E) 1.5


10 13

Juegan blancas Juegan blancas

(E) 1.3 (E) 1.6


11 14

Juegan negras

(E) 1.4 (E) 1.7


12 15

Juegan blancas Juegan blancas


26 Combi11m·io11e.\ y c·cílc11/11 ele rariuntt'.\

.ixe2 (26 ... ;,'l.xe2 27 ii.d3} 27 g3


MANCHAS SOLARES i.e5 28 ~c1 g5?? 29 ftc8+ ~g7 30
.if 8+ y las negras se rindieron.
Sólo un jugador fuerte sabe También en caso de un desarrollo
cuán débil es su juego. normal de los acontecimientos, 28
Savlely Tartakower ... .1g4 29 ~c2, las blancas tenfan
todos los motivos para creer en la
El sol también tiene manchas victoria, si bien el proceso de trans-
es un viejo proverbio ruso. Aun al formar el peón en partida ganada
más alto nivel de competición podrfa haberse prolongado.
(como los duelos por el campeo-
nato mundial), los jugadores omi- Con la hermosa combinación
ten, a veces, posibilidades combi- siguiente, las blancas habrían
nativas favorables. Esto difícilmen- logrado una victoria forzosa:
te puede sorprender a nadie, por
cuanto encontrar una combinación 26. i.b4! l!xa2?!
oculta, bajo la durlsima presión
competitiva, con el reloj en marcha, Nada cambia con 26 ... :Xe1+ 27
no es fácil ni para un candidato al 1lxe1 ltxa2. Ni tampoco 26 ... ~d4,
máximo titulo, ni para el campeón después de 27 f3 l:xe 1+ 28 .Axe 1, y
del mundo. la posición negra está perdida.

Chiburdanidze - Levitina 27. tl.xa2 lba2


Campeonato Mundial F. (4) 28. i.tf51
Volgogrado 1984
El tema de la combinación es la
debilidad de la última fila. No eran bue-
nas 28 .if3? ~e6, ni 28 iLb1? lie2.

28. i.e2!
29. .i.b1 !!

Una jugada intermedia esencial.


Hubiera sido un error 29 .i.g4? ~.b5,
mientras que a la inmediata 29
~d3? las negras podrían responder
29 ... a5!, con la espectacular idea
30 .1c3 ~e5!! A 30 g3 también
podría seguir 30 ... i.e5!. y si 30
Las blancas tienen un saludable .ic5. entonoes 30 ... .íld2! De modo
peón de más. La campeona mun- que sólo queda 30 ~.xa5 Z::.xa5 31
dial jugó, sencillamente, 26 J:xe2 .ixe2, pero, naturalmente, no vale la
27
pena jugar una combinación sólo (P) 1.6 ¿Qué deben jugar
para conseguir un peón extra en un las negras?
final de alfiles de distinto color.
Al contemplar esta partida,
29. ... lfü2 desde la sala de espectadores, lo
primero que pensé, por supuesto,
29 ... ~a1 30 .ixh7+, o 30 Jtc3. fue en 18 ... bxc5. Pero apenas
parece posible, porque las blancas
30. ..i.d3 cuentan con dos refutaciones:

Ahora 30 ... a5 no sirve, por 31 1) 19 ll.:\xc8+ Jldxc8 20 ~b7;


.txa5. En caso de 30 ... 11xb3 31
ra:xe2 g5 32 :ea+ t;g7 33 j,,f8+, y 2) 19 :xb8 ~xb8 20 dxc5 (para
las negras pierden. seguir con 21 .:b1) 20 ... tba6 21
l!:ixc8+ gxc8 22 .i.b7.
Así pues, hemos podido conven-
cernos de que la jugada 26 Jtb4! era, .. Si no es posible, entonces ...
objetivamente, la más fuerte. No obs- ¡me gustaría mucho hacerlo posi-
tante, desde un punto de vista prácti- ble!•· (aforismo de la contracubierta
co, la jugada elegida por Maia de Literaturnaía Gazeta). Está
Chiburdanidze no merece ser critica- claro que si los acontecimientos
da. Ciertamente, al calcular combina- evolucionan tranquilamente, a las
ciones lo normal es que no tarde en negras les resultara difícil poder
cometerse algún error. mientras que salvar el juego, porque su posición
un camino tranquilo tiene la ventaja es demasiado restringida. Si no
de poder eludir las preocupaciones. pueden solucionarse Jos proble-
mas de la posición por medios nor-
Kaspárov - Kárpov males, hay que pensar en medios
Campeonato Mundial (1) más dinámicos. Así pues, continué
Moscú 1985 pensando en la jugada 18 ... bxc5.
Me di cuenta entonces de que tras
17 19 t!:lxc8+ 1!dxc8 20 i.b7 llxb7 21
Jixb7 cxd4 22 ilxa7 l!ic5 23 l:b1
e5, las negras obtienen una exce·
lente compensación por la calidad.
Si las blancas avanzan de inmedia-
to su peón a, entonces la torre
nunca podrá salir de a7.

En la segunda variante las negras


tienen que entregar una pieza entera.
28 Combimu:icmes \" c<ifrulo dr> mriiml<'S

18 ... bxc511 19 :lxb8 it:'lxb8 20 Como señaló Kaspárov, las blan-


dxc5 tlla6! 21 tl:lxc8+ Sxc8 22 ~b7 cas pod ian haber obtenido una venta-
::txc5! (era 22 ... ~c6? 23 .~xc6 ja decisiva con 20 l!:ixc8~ !tbxc8 (20
dxc6 24 r!b1) 23 .i.xa6 ;!a5 24 :.lc8! ... ~dxc8 21 :hb1y22 :Jid3) 21 cxb6
(más preciso que 24 .1b7) 24 ... axb6 22 lt.•d3 ~'.ld6 23 ~c1 l:b8 24
!:xa2+ 25 we3 ~d8 (25 ... .:c2? 26 ~cb1:füc825 hla4! .:ba26 .:as :dcB
:!d1) 26 .ab7 :lc2 27 :a1 {27 Jt.a6 29 lfü4. Después de la jugada de la
f:!a2 28 .i.b5? a6) 27 ... !:xc4 28 partida, Kárpov aún disponía de bue-
lba7. Después de 24 .i.b7?!, el rey nas posibilidades de salvar la partida,
negro estaría en e7. y el peón de a7 con 20 ... :txe8! 21 ~hb1 i.b7 22 d5
sería invulnerable. en vista de la cla- exd5 23 cxd5 ~i8+ (este jaque es la
vada :tc7. El final resultante ahora clave de la combinación) 24 '\t>d2 .ffa8!
es eminentemente tablista.
20. @xe8?
He ahí un buen ejemplo de com- 21. :hb1 ~a6
binación salvadora. No dudo de que 22. ~e3 d5
en sus mejores años Kárpov la hubie- 23. cxd6 r.tbc8
ra descubierto sin mayores dificulta-
des, puesto que es sobradamente 23 ... :xd6 24 c5 ~dd8 25 c6
conocido por su capacidad para !füc8 26 ga4.
defender posiciones dificiles. Pero lo
cierto es que las reseivas de casi
todos los jugadores de ajedrez dismi-
nuyen con los años, y se acentúa la
tendencia a abstenerse de calcular
variantes complicadas, precisamente
porque la visión combinativa se va
empañando. Por lo visto. estos tristes
c.ambios deben haber afectado en
alguna medida a Kárpov, puesto que
optó por la pasiva jugada 18 ••• 0.c7?,
con idea de cambiar el peligroso
caballo de d6. Recuerdo que cuando (P) 1.7 Evalúe 24 I:la4.
la vi, la interpreté como un mal signo
por parte del campeón mundial. Lo Sentado. por segunda vez,
cierto es que cuando el encuentro entre el publico, conseguí encon-
finalizó, el titulo máximo había pasa- trar una combinación que los juga-
do a manos de Kaspárov. dores no percibieron en el escena-
rio. Está claro que la tentativa de
18. tf:Jc7? forzar acontecimientos con 24 :a4
19. ~b41 ~ea .bc4 25 Jl.b7 no da resultado,
20. ~\xeB? debido a 25 ... b5! Sin embargo. el
Comhilwcione.'> RC11wltls 29
contragolpe 26 d7+!! llevaria, en tal
caso, a una inmediata victoria. COMBINACIONES
Kasparov jugó menos enérgicamente, GEMELAS
y la lucha se prolongó un tanto.
Los hombres juegan mejor que las
24 '1t'd3?1 :xd6 25 lfa4 bS 26 mujeres porque conocen muchas
cxb5 :ba 27 .llab4 ~b7 28 ~xb7 más combinaciones del tipo que
:.txb7 29 a4 ;;.e7 30 h4 h6 31 f3 pueden repetirse ad infinitum en
:d5 32 :c1 gbd7 33 as gS 34 casi cualquier partida, mientras
hxg5 gxg5 35 g4 h5 36 b6 axb6 que las ingenuas mujeres siempre
37 axb6 :b7 38 l!c5 fS 39 gxh5 quieren jugar de forma
llxhS 40 @c4 ~h8 41 '~b5 l'fa8 42 independiente, confiando
.:tbc4. Las negras se rindieron. sólo en su propia belleza,
su imaginación y su
A la mañana siguiente busqué en temperamento. es decir, sin
los periódicos las crónicas de la pri- confiar en la vida real de las
mera partida del match, pero no piezas de ajedrez.
encontré ni palabra acerca de las David Bronstein
posibilidades combinativas, omitidas
por ambos jugadores. De modo que
me propuse publicar, en el siguiente Ha llovido mucho desde que
número de la revista 64 Shajmatnoie Bronstein escribió estas lineas, y
Obozreníe,un breve párrafo al res- no poco ha cambiado en el mundo
pecto. Lamentablemente, nada de del ajedrez. Los impresionantes
eso salió a la luz, y autores de libros éxitos de las jóvenes hermanas
sobre el encuentro se permitieron Pelgar han sido, en gran medida,
mencionar ambas combinaciones la consecuencia de una actitud
sin hacer la menor referencia a absolutamente profesional hacia
quien primero las concibió. el ajedrez. Pero la idea principal
(E) 1.8 expresada por Bronstein no tiene,
19 en modo alguno, fecha de caduci-
dad. Las ideas, las técnicas y las
combinaciones se repiten. Pueden
y deben ser estudiadas. Su futuro
éxito depende del trabajo que
lleve a cabo, de Ja cantidad de
conocimientos que pueda incorpo-
rar a su cabeza.

El jugador de ajedrez confía en


sus propios descubrimientos en un
Juegan blancas grado no inferior a la confianza
Combi1111c'io11e.\ Y cdfru/o ti<• rnriw111·.~

que le merecen los de los demás. Dolmatov - Botto


Su descubrimiento es próximo a Campeonato de Europa Juvenil
él, se graba mejor en su memoria, Groninga 1977-1978
puesto que en algún momento le
ha dedicado reflexiones y pensa- 1. e4 e6
mientos profundos. Nuestras pro- 2. d4 d5
pias partidas deberían ser cuida- 3. tíJd2 es
dosamente preservadas y ocasio- 4. exd5 exd5
nalmente revisadas. Al regresar de 5. ·~f3 lbc6
algún torneo, tenía la costumbre 6. Ji.b5 .ad6
de registrar las partidas que había 7. dxc5 .ti.xc5
jugado en un libro especial, ano- 8. 0-0 lL!ge7
tando las variantes que había cal- 9. ~b3 .i.d6
culado ante el tablero y las ideas 10• ...tg5 0-0
que se me habían ocurrido duran- 11. :te1
te las partidas. Dejaba espacio
suficiente para futuras notas adi- En la segunda mitad de los
cionales y eventuales correccio- años setenta, ésta era una posición
nes. Más tarde, utilizaba repetida- estándar de apertura, que podría
mente esa información al prepa- encontrarse en buen número de
rarme para nuevas partidas, así partidas. Las negras han ensayado
como material para enseñar a los numerosos sistemas defensivos,
jóvenes jugadores. He recomen- pero no he podido encontrar la
dado el mismo sistema a todos mis jugada de Botto en la Enciclopedia
alumnos. Las partidas que juga- de aperturas de ajedrez.
mos, junto con las ideas que en
ellas se producen son los principa- 11. ~ea
les resultados creativos de nues- 12. c3 a6
tras carreras ajedrecísticas, de 13. i.e2 f6!7
modo que merecen ser tratadas
con cariño. Las negras quieren defenderse
ocupando el punto fuerte de e5
Me permito ahora llamar con su caballo. Una interesante
la atención del lector sobre idea, probablemente anticipada
dos partidas completas de por la partida Gipslis - Korchnoi
Dolmatov, en las que llevó a cabo (Amsterdam 1976), donde las
combinaciones muy parecidas. La negras se dispusieron a realizar
segunda combinación ciertamen- este plan tres jugadas antes.
te se le ocurrió sin mayores pro- desde el mismo esquema de juga-
blemas, puesto que su memoria le das: 11 ... f6 12 .th4 'i!Vb6! 13 ~e2
sirvió en bandeja la experiencia Ji.e6 14 .tg3 ~ie5!, con un juego
anterior. aceptable.
Comhinar'itmes gn11l'las 31
14. ~h4 'ii'c7 una comprensión más profunda
15. .tg3 ll:Je5! de las ideas subyacentes en esta
apertura, y poder asr diseñar
Naturalmente, el joven jugador algunos métodos tácticos típicos.
galés evita un cambio desfavorable Es decir, que hicimos el tipo de
de alfiles de casillas negras. trabajo que Bronstein recomien-
da.
16. t'Dfd4
17. ~ad8
Es útil impedir el traslado del 18. ·~)C2 .ic6?
alfil a f7. desde donde reforzaría el
peón débil de d5. Un error posicional, ya que se
trata de una casilla desafortunada
16. ~.d7 para el alfil. Era mejor 18 ... .i.e6. Por
ejemplo: 19 l!Jbd41i..f1 20 lt}e3 g6.

19. tE.bd4 'i'c8

Si 19 ... ltj7g6, entonces 20


~lh5, con idea de l.Llf5, o bien el
avance f2-f4 -fS.

20. ~e3 .§..c5

20 ... ~xf3+ 21 ~·xf3 ~es 22


17. ~f31 nad1, con ventaja blanca.

Un buen plan: las blancas sitú-


an su alfil en f3 y trasladan el 21
caballo a e3. Con la presión al
peón d5, Dolmatov espera provo-
car cambios favorables. Conviene
precisar que la fuerza del traslado
del caballo a e3 en tales posicio-
nes ya le era familiar a Sergei. No
hay que decir que nuestra prepa-
ración de aperturas no se limitaba
a la memorización de variantes
concretas, sino que habíamos
analizado también algunas parti- 21. iLh5! g6
das características para lograr 22. lDg4! ll:lxg4
32 Combinaf'irmt'.\' y c:lilculo de 1·w·it111te.\'

Forzado. 33. c4 Wf6


34, b3 :le4
23. 1'.xg4 .id7 35. a4 ::;.e6
36. a5 .i.a7
A23 ... f5 24 i..f3, con una posi- 37. b4 :t!e4
ción muy superior. Dolmatov ha 38. b5
conseguido resolver eficazmente
su principal tarea: cambiar el Las negras se rindieron.
caballo de e5.
La siguiente partida se jugó seis
meses después.
(P) 1.8 ¿Cómo deberían
proseguir las blancas? Dolmatov - Mokry
Campeonato Mundial Juvenil
Siguió una nueva pequeña Graz 1978
combinación (como le gustaba
decir a Capablanca). 1. e4 es
2. tZ:if3 d6
24. lLie6! f5 3. d4 cxd4
25. lDxd8 fxg4 4. iLJxd4 lüf6
26. :txe71 ;txe7 5. iLJc3 a6
6. f4 e6
26 .. . 1'.xe 7 27 'l!fxd5+, con un 7. ~e2 .i.e7
rápido mate. 8. 0-0 0-0
9. a4 li\c6
27. ·~rxds+ .ie6 10. ~e3 'f!lc7
11. wh1 i.d7
27 ... Wf8 28 .ih4, o bien 28 12. lEib3
.tf4.
Antes de este Campeonato,
28. l!:ixe6 'ii'xe6 Dolmatov había estudiado las varian-
29. "i't'xe6+ ltxe6 tes principales de la Defensa
30. <Ji'f1 Siciliana, en una sesión de entrena-
miento con la asistencia de un gran
La combinación le ha reportado conocedor de esta apertura: el gran
a las blancas un peón de ventaja, maestro Tukmakov. La presente par-
que con juego preciso pronto mate- tida fue el primer test para comprobar
rializarán en victoria. la fuerza de Dolmatov en lo que para
él era un nuevo sistema de apertura.
30. ~f7 A pesar de su falta de experiencia
31. ~d1 h6 práctica, Dolmatov supo captar las
32. l1d5 ~b6 sutilezas de la posición. Aquí, por
Combit1ado11t•.\ J:t•melas 33
ejemplo, retiró su caballo a b3 sólo 28. il..g4 ~es
después de que el alfil negro jugase a 29. tL!xc6 .i.xc6
d7. Las negras podlan haber des- 30. i.d4 1!f7
arrollado su alfil mucho más activa- 22
mente, con b6 y .ib7.

En lugar de 11 ... ~-d7, actual-


mente los jugadores con negras
suelen jugar 11 ... lie8.

12. .•. lLib4

Si 12 ... lLia5, 13 e5! resulta


molesto.
(P) 1.9 ¿Qué deben jugar
13. a5 .i.c6 las blancas?
14. 1l.f3 d5
15. e5 tL,d7 Hasta aquí, Dolmátov ha estado
16. 'ffe2 b5?! reforzando de forma coherente su
posición, y ahora ha llegado el
Las blancas tienen ventaja en el momento de convertir los pluses
centro y flanco de rey. Su oponente posicionales en ventaja material.
podía haber buscado contrajuego Le bastó con recordar la partida
en el flanco de dama con 16 ... b6. anterior para encontrar la solución .

17. lLld1 .ib7 31. J.h5! g6


18. c3 4Jc6 32. ttJe5! ·etc7
33. lbg4!
Las negras juegan con dema-
siada pasividad. Mejor era 18 ... Naturalmente.bastaba con 33
'ii'c4, a lo que Dolmátov pensaba c?ixf7, pero la textual es más fuerte.
responder con 19 ~d4!
33. D.'id7
19. tLlf2 ~ca 34. li:lh6+ @f8
20. i!Dd3 .a'.b8 35. lCixf7 'itxf7
21. l!fc1 f6 36. ..tg4
22. exf6 lbf6
23. if2 ti.)f8 Transformar la calidad en victo-
24. _tb6 ·~d7 ria no es aquí demasiado difícil.
25. lbd4 ..td6 Primero, Dolmátov consolida su
26. g3 .i.b7 posición y luego aplaza. En nuestro
27. !ie1 :es análisis casero elegimos el camino
34 Cmnl>i1wdm1<•.r y ni/culo <ÍC' l'llriw1/t•.\

más adecuado para romper la ,


defensa enemiga. INCITACION
36. ~jf8 Sólo nosotros mismos somos
37. b4 'f$e7 responsables de nuestra feliddad
38. t:a2 tf'ld7 o de nuestra desgracia.
39. 'iVg2 l/.)f8 Michel de Montaigne
40. llae2 Jl..d7
41. t!fh3 wg8 Cierto candidato a maestro
42. 'i1h6 ~f7 decidió alcanzar en un torneo
43. 'fi'g5 "iie7 reciente la norma de maestro a
44. 'S'h6 cualquier precio. De modo que per·
suadió a un amigo suyo, un fuerte
La jugada secreta. maestro, para que le ayudase, no
sólo al preparar sus partidas. sino
44. ~f7 también durante el juego. Ambos
45. f 5! exf5 elaboraron un sistema de signos
46. !1xe8 .ii.xe8 convencionales, con ayuda del
47. .:.-lxf5! .Jid7 cual el maestro podría soplarle las
48 .k.xd7 t"ilxd7 jugadas fuertes en los momentos
49. 'fi'e3 decisivos.

Las negras abandonaron. En una de las primeras rondas el


maestro recomendó una continua-
ción que. a primera vista, parecía
extremadamente peculiar. El candi-
dato no acertaba a encajar las piezas
de la jugada, y acabó jugando otra
cosa. Pero fue una decisión errónea.
porque la jugada apuntada era. en
realidad. muy fuerte. Después de
este incidente. se decidió, en una
reunión de Estado Mayor, que todas
las instrucciones debían ejecutarse
sin cuestionamiento alguno. En la
siguiente ronda el maestro sugirió el
sacrificio de un peón. El candidato no
entendía por qué, pero sacrif.:;ó el
peón y no consiguió obtener com-
pensación a cambio. Tras perder la
partida. le pidió indignadas explica-
ciones al maestro para justificar el
/11dtaáá11 35
sacrificio: ..También yo puedo equi- Apenas me levanté de la mesa,
vocarme". respondió, encogiéndose Roshal me preguntó inmediatamen-
de hombros, el maestro. te: ··¿Por qué no seguiste jugando?
¿No estabas mejor?". ··Pero usted
Siempre he considerado tales me dijo que era tablas", respondí,
astucias antideportivas una tentati· asombrado. "Nada de eso. Te dije
va patética para tratar de compen- que teniamos cuatro". {No puede
sar la propia incapacidad y, en cual- conservarse el juego de palabras del
quier caso, son un signo inequívoco ruso, que tienen similar sonoridad.
de debilidad mental. El alto grado N.D.T.)
de autoridad moral que han alcan-
zado en los círculos de ajedrez Transcurrió un año y medio. Por
Artur Yusupov, Sergei Dolmatov y primera vez en mi vida estaba jugan-
Nana Alexandria, se debe a que do un torneo en el que se podía con-
siempre han tratado, lo mismo que seguir norma de maestro, que
su entrenador, de cumplir las reglas sobrepasé en punto y medio. La
de una honesta conducta deportiva, siguiente partida, en la que sufrí
es decir, el juego /impío. algunas desagradables experien-
cias, quizá resultó decisiva. Pero
No obstante, puedo recordar hacia el final fui ayudado por un
una ocasión en la que alguien trató soplo indirecto, pero que sirvió para
de sugerirme una jugada. El caso decidir la suerte de la partida.
es que, como en el relato anterior.
la situación no tuvo un final feliz. Bobolovich - Dvoretsky
Campeonato de Moscú
Me encontraba jugando una de (Semifinal) 1966
las últimas rondas en un campeona·
to juvenil por equipos. Tras haber 1. ~f3 ~Jf6
cambiado todas las piezas. entré en 2. c4 g6
ll'l final de peones favorable. Estaba 3. g3 .tg7
sentado, calculando ante el tablero 4. i.g2 0-0
algunas complicadas variantes y tra· 5. 0-0 c5
tando de hallar una linea ganadora, 6. d4 d6
cuando el entrenador del equipo, 7. ·'Dc3 .!2'1c6
Alexander Roshal -que también era 8. dxc5 dxcs
mi entrenador- se me acercó y me 9. .ie3 i.e6
susurró: ¡Es tablas! Me quedé sor- 1O. 'ti'a4 'i/Va5?
prendido, pero considerando que tal
resultado interesaba al equipo, Un error. después del cual las
esperé un par de minutos y propuse negras quedan en una difícil posi-
tablas. No hay que decir que mi opo- ción. Lo correcto, según la teoría,
nente aceptó encantado. es 10 ... ~)d4.
Comhilutl'imre~ y t"Cíif-1110 de rnrimtlt'.\'

Era mucho más fuerte 16 l:Ud1!


11. 4!Jd2l !.!)cb8 17 ~ac1 ! bxc4 18 !iixa7,
conservando el peón de ventaja.
La amenaza es 12 ~xc6.
16. li)cb8!
11. lfi'xa4 17. tilc3

11 'ii'b4!? Era mejor situar la torre en e 1.

12. lbxa4 ttld7 17. i..xc3


13. .axc5 :.aes 18. bxc3 l:!xc4
14. .~e3 i.xc4 19. ll.xa7 J:xc3

Tras haber perdido un peón. tra- Ahora las blancas ya no tienen un


taba desesperadamente de cam- peón de más. sino ··solamente•· la
biar el curso de una partida que pareja de alfiles, una ventaja que, de
estaba tomando un mal cariz. cualquier forma, debería resultar
demoledora en esta posición abierta.
15. !i~xc4 b5
20. gd2 Efc8
21. :b2?

Seria consideración merece


aquí 21 .~xb8!? (Es bien conocido
el principio de que ··la gran ventaja
de la pareja de alfiles consiste en
que siempre puede cambiarse ven-
tajosamente uno de ellos..) 21 ...
~xb8 22 i.b7! ;;c2 23 :tfd1 :ixd2
24 ~xd2 I:c1 + 25 wg2 ~!Jc6 26
:d7. con ventaja blanca. Claro que
bastaba con 21 :.Ud1 f

Este momento es muy importan- 21. ac2


te. La ventaja de las blancas no ofre- 22. l:.fb1 ~xb2
ce dudas, pero deben descubri' una 23. Rxb2 l'ic1 +
continuación atractiva e imprescindi- 24. J:.f1 :1.)C6
ble a fin de conducir el juego por el 25. J.:.e3
camino preciso. De otro modo. el
éxito resultará mucho más dificil. A 25 ~xb5 la respuesta negra
no debería ser 25 ... ;[\xa7?! 26
16. .l:ad1? J:b7. sino 25 ... Jla1 ! 26 Elb7 .I!xa2.
/ n d tewirí11 37
En este punto percibf cierta
25. .:ta1 conmoción en mi entorno. Levanté
26. f4? t!_)f6 la cabeza y vi a mi amigo es un
27. wg2 b4 estado de intensa agitación. Su
28. JLd2 ~4 expresión había cambiado y esta-
29. e3 ba dando vueltas en torno a la
mesa. Entendí inmediatamente
que Sasha habia visto algo. Esto
me hizo volver a mirar la posición,
dejar de buscar las tablas y tratar
de averiguar qué es lo que mi
amigo había descubierto. Por fin, la
solución se me apareció como un
relámpago.

29. b3!!
30. axb3 :Sd1

El alfil está atrapado. Si 31 ~b5,


31 ... C:~a7.

31. ~c3 liixc3


En este momento. mi amigo de 32. gc2 ftjd5
la escuela y compañero del Palacio
de Pioneros, Sasha Karasev. entró Ahora la torpe posición del otro
en la saja de juego. Nos saludamos alfil es el factor clave.
y continué pensando en mi jugada
siguiente. 33. t:xc6 ~xe3+
34. <Jl·f2 ~·.'.lxf1
Estaba claro que lo peor para 35. \te2 !!.b1
las negras habla pasado y que no 36. b4 t?\xh2
deberla perder. Buscaba la forma
más segura de hacer tablas. Si, Las blancas se rindieron.
digamos, 29 ... :?)c3, entonces 30
~c4. donde no servirla 30 ... f1Ja5?, ¿Por qué he contado esta histo-
por 31 ~xb4. Se podía, sencilla- ria? Sencillamente, porque más
mente, cambiar en d2. pero enton- tarde comprendi lo importante que
ces el peón de b4 resultaría débil, y es volver a echar un vistazo a la
el rey blanco podría desplazarse al posición, como si fuera nueva. Ese
f\anco de dama, sobre todo en es el tipo de soplo que podemos
caso de un cambio de torres. darnos a nosotros mismos.
Combbwciont•.,· y n í/c·11/o 1le 1·w·iwm•s

ligran Petrosian comentó en una


ocasión que un jugador de ajedrez .JUGADAS
puede percibir de inmediato una com- CANDIDATAS
binación, o no ta percibirá en absolu-
to. Esto se explica por el hecho de
Todas las jugadas candidatas
que, al haberse distraído con el exa-
deberían identificarse de
men y precisa formulación de varian- inmediato y registrarse en
tes, está influenciado a la hora de f or- nuestra propia cabeza. Este
marse una opinión definitiva de la trabajo no puede hacerse por
posición y, en consecuencia, es inca- parles, examinando primero una
paz de salirse del surco y se olvida de jugada y luego otra.
buscar nuevas ideas. Este efecto psi- Alexander Kotov
cológico puede y debe combatirse.

Si en el curso de una parlida se No basta con poder descubrir una


enfrenta a un problema que no combinación: una vez que se ha
tiene fácil solución, interrumpa sus encontrado, deben calcularse minu-
cálculos por un tiempo y pregúnte- ciosamente sus consecuencias. A fi'I
se a si mismo: ¿Qué puede haber de entrenar Ja habilidad de calcular
oculto en esta posición? ¿Qué variantes, debe usted resolver ejerci-
puede habérseme escapado? No cios, cuya principal dificultad no es
siempre dará resultado, pero a buscar hermosas ideas ocultas, sino
menudo le permitirá ver con ojos la necesidad de tener en cuenta un
nuevos la posición. buen número de lineas diferentes.
que a veces requieren el análisis
anticipado de muchas jugadas.

Hace muchos años, Alexander


Kotov, entonces un jugador de pri-
mera categoría, consiguió desarro-
llar considerablemente su capaci-
dad de cálculo, como consecuen-
cia de un entrenamiento bien plani-
ficado. El resultado fue un inmedia-
to ascenso en su nivel de juego,
consiguiendo el titulo de gran
maestro. En sus libros, Kotov ha
compartido la experiencia de su
trabajo en ajedrez, identificando
métodos que mejoran la calidad de
las variantes calculadas y aportan-
do muchos consejos valiosos. Uno
JuKatlm· ccmJiJala.'> 39
de esos consejos ha servido para
dar titulo a esta sección. 8. .ig4
9. lLibd2
En el primer capitulo de
Secretos del entrenamiento en aje- Makarychev ha elaborado aquí un
drez, el valor de este consejo ha i'lteresante plan de juego: 9 !le1 0-0
sido ampliamente comentado, al 10 h3 .íth5 11 !bc3! c6 12 'i'e2.
tratar del análisis de las posiciones
aplazadas. Por supuesto. también 25
es importante su aplicación al
juego ante el tablero. A continua·
ción comentaré lo que, para mí, es
un memorable ejemplo de este
tema.

Dvoretsky - Schüssler
Tbílisi 1980

1. e4 es
2. tllf3 lLJf6 (P) 1.12 ¿Qué debería
3. !LJxe5 d6 seguir, en respuesta a
4. li.Jf3 c.!~xe4 12 .•. tle8?
s. d4 d5
6. ii..d3 i.e7 Es malo jugar 12 ... lle8. debido
7. O·O l!.~d6?! a 13 .ixh7 +! '-t•xh 7 14 lLJg5+ :ilxg5
15 'io!Vxh5+ J.h6 16 lixe8 lLJxe8 17
Las negras impiden el avance ii.xh6 gxh6 18 ~xf7 + lDg7 19 lle 1,
c2-c4, pero a cambio de mover o incluso 19 'i'xb7.
este caballo por tercera vez. No es
bueno gastar tantos tiempos en la (P) 1.13 ¿Cómo se refu-
apertura, de modo que no debe ta 12 ..• lLJc8?
sorprender que las blancas puedan
conseguir una mejor posición de No sirve a la causa negra jugar
varias formas. No es malo, por 12 ... !.Llc8. Después de 13 ii.xb8
ejemplo, 8 tl:ic3 c6 9 .!LJe2 ..t.f5 1O ~xf3 (13 ... ~xb8 14 'iºe5!) 14
ibg3. ~e51! i.f6 15 'fif4 Ji.g5 (15 ....ti.h5
16 .i.c7 ~d7 17 ~f5) 16 °i'f5! g6 17
8 . .tf4 ~es ..tf6 18 'i·c7!, el alfil de f3 sólo
puede retirarse a e4.
Ahora las negras no pueden
jugar 8 ... .US, en vista de Finalmente, a 12 i.f6.
9 i.xd6. Makarychev indica la siguiente varian-
40 Combi11adm1t•.\· .'" <"<ílculo tle \'<iriumes

te: 13 'i·e3! :es (13 ... .i.xt3 14 ~xf3 Un ataque doble extremada-
il.xd4 15 tiJxd5!!) 14 .i.e5 q¡d7 15 g4 mente molesto. Si las negras cam-
j_g6 16'i\l'f4, con ventaja blanca. bian en f3 y luego juegan c7-c6
(pues parece que no hay otro modo
9. ... 0-0 de defender el peón), entonces las
10. lte1 l!Jd7 blancas pueden sacrificar su alfil
en h7. Después de la partida mi
Esta posición ya se había produ- oponente me mostró la jugada que
cido en una de mis partidas, siete había estado estudiando "por des-
años atrás, contra Andrei Jachaturov esperación'': 14 ... g5?!, pero una
(Moscú 1973). En aquella ocasión jugada así no puede tomarse real-
yo había jugado superficialmente, mente en serio.
con 11 c3, y las negras lograron
igualar con 11 ... ,ges 12 'iY.b3 !';:'\b6 Schüssler se sumió en profunda
13 'i'c2 g614 ~e5 ~.f515 l:e2 ~g5! reflexión. Su respuesta se produjo,
16 .i.xg5 'ifxg5 17 gae1 f6. finalmente, ¡una hora y media des-
pués! Para entonces yo estaba
Esta vez elegí un plan más lógi- encantado con sus apuros, dialo-
co. Ahora no serla útil jugar 11 h3 gando con él para mis adentros:
.ih5, ya que las negras tendrían la ··Como puedes ver, todas las juga-
posibilidad de cambiar alfiles de casi- das son malas. Ya puedes buscar
llas blancas con ~g6. Pero si tas todo lo que quieras, que tu posición
blancas trasladan su caballo a g3, y no tiene remedio ...
sólo entonces juegan h2-h3, las
negras tendrán que cambiar en f3, 14. ~.xf3
después de lo cual las piezas blan- 15. ~xf3 c6
cas ejercerán una desagradable pre-
sión sobre el flanco de rey contrario. 26

11. ~f1 tf)f6

Todo está claro. A 12 ~'llg3. las


negras piensan responder 12 ...
lt:lh5. Pero hay un serio defecto en
el plan de mi oponente.

(P) 1.14 ¿En qué falla el


plan de las negras?

12. ~g3 lLlh5


13. l'ilxh5 Silxh5
14. r!e5!
Ju~adas cwulida1as 41

(P) 1.15 ¿Qué deben jugar otro principio señalado por Kotov:
ahora las blancas? ··Al calcular variantes complicadas,
cada una de las numerosas ramifi-
No dudaba de que el sacrificio caciones del árbol debe ser exami-
de alfil en h7 fuese correcto. Por nada en su totalidad de una sola
tanto, tenía la intención de jugar 16 vez''.
.ixh7+ wxh7 17 :hs+ 'itga 1a
'iih3, donde puede seguir 1a ... f6 Tras haber pensado durante
(6 1a ... f5), y sólo ahora calcular una hora más o menos, me senti
variantes. Pero, afortunadamente, más y más cansado, y casi deses-
no cometí ese error y me dispuse a perado al no ver una linea ventajo-
examinar el sacrificio, lo que me sa. De repente, percibí una posibi-
permitió ver que las cosas no eran lidad que no había considerado
tan fáciles como parecían. antes. La examiné rápidamente y,
por fin, realicé mi jugada.
La variante 1a ... f6 19 Il.e1 lt\f7
20 'i'f5 me gustaba,· a causa de la 16. tlg31
posibilidad que surgía tras 20 .. .
lüg5 (20 ... tt:lha 21 ~e6+; 20 .. . La amenaza es 17 btxe7. En caso
lüd6 21 'fre6+ lU7 22 'i'h3) 21 de 16 ... .if6, seguiría 17 .ixh7+
i.xg5 fxg5 22 'fi'e6+ ~f7 23 ~h3 'it'xh7 18 ~h5+ wg8 19 .txd6 :tea 20
:.ta, de jugar 24 Il'.h7!, con la .i.e5, y las negras no tienen compen-
tremenda amenaza 25 ~h5. Pero, sación por el peón perdido.
ay, había omitido por completo ta
mejor y. por lo visto, totalmente Es significativo, sin embargo, que
precisa defensa 20 ... nea! yo no hubiese visto la mejor defensa,
16 ... t.Lle8! Si mi oponente hubiera
Sin embargo, no consegui encon- jugado así, no estoy seguro de que
trar nada en respuesta a 18 ... f5 19 me quedasen energías suficientes
lte1 (19 I1h7 lüf7; 19 ltha+ ~ 20 para encontrar la forma correcta de
'ifh5+ ~e6) 19 ... tl)e4! 20 :ha+ <tJf7 continuar el ataque: 17 l:ae1 .if6
21 'i'xf5+ Af6, o 21 ... lLJf6 (pero no 18 ~h5 g6 19 'iWh3! .txd4 20 :xh7.
21 ... ~e8? 22 .:xfa+ ~xf8 23 f3}. Objetivamente, esta posición es
favorable a las blancas. Por ejemplo:
Dos o tres veces me distraje del 20 ... ..Wf6 21 g3 ~xb2 22 'i!Vh6 (ame-
sacrificio de alfil y comencé a nazando 23 .ig5) 22 ... .id4 23 g,e2,
sopesar otras jugadas naturales. o quizá 23 c3.
Por ejemplo, 16 l%ae1. Pero no
pude encontrar ninguna ventaja en Pero tuve suerte, porque
estas posibilidades. de modo que Schüssler no estaba menos can-
volví a examinar las consecuencias sado que yo y me facilitó las
de 16 .ixh7+, contraviniendo así cosas.
Co111hí1wcimu.'s \' ctílcufo de rnria111':s

16. i.h4? concede una importancia excep-


17. .1l.xh7+ ·;,t/xh7 cional a la identificación de todas
18. Ilh5+ ~g8 las jugadas candidatas. Esa rutina
19. ~1131 le ha ayudado en numerosas oca·
siones a encontrar y explotar los
No, por supuesto. 19 llxh4? recursos ocultos de su posición .
.!ZJfS, ni tampoco 19 'i!Vxh4? ·~·xh4 Una buena ilustración de ello la
20 S:xh4 tllf5. constituye la siguiente partida.

19. g5
20. g3 Yusupov • Nogueiras
Torneo de Candidatos
También era fuerte 20 íe5, pero la Montreal 1985
jugada de la partida es más sencilla.

20. ~ca 1. d4 d5
21. '&xc8 ~!Jxc8 2. c4 e6
22. l.d2 ·:!le7 3. ~\c3 c6
23. gxh4 gxh4 4. [:!Jf3 .?1f6
24. ·J.'h1 ! 5, w~.g5 ..'¿)bd7
6. cxd5 exd5
Y las negras se rindieron. ya 7. e3 ...:..d6
que si 24 ... 2!\g6. 25 .H.g1! ~fe8 26 8. i.:.d3 :.:.)f8
f4 resulta decisivo.
Las negras desean realizar la
No me juzgo por no haber des- misma maniobra que yo utilicé con
cartado inmediatamente el sacrifi- éxito en la partida anterior: ~'\g6,
cio de alfil, puesto que parecía seguido de h7-h6. En función de
demasiado tentador. Pero tan ello realizan, como hizo Schüssler.
pronto como quedó claro que el varias jugadas en la apertura con la
sacrificio no conducía a una victo- misma pieza. Este dudoso plan ya
ria forzosa, era obligado hacer habla sido adoptado previamente
una pausa y recopilar todas las por Nogueiras, de modo que Artur y
jugadas candidatas. Si me hubie· yo tuvimos la ocasión de preparar-
se concentrado en esta tarea, es nos contra ella y prever el curso sub~
casi seguro que habría visto rápi- siguiente de los acontecimientos.
damente16 'iig3 y, tras un breve
examen, me habria dado cuenta 9. ~',eS!? 'ifb6
de que era la jugada que buscaba.
En consecuencia. habría podido En caso de 9 ... ·"1:196, las blan-
ahorrar mucho tiempo y esfuerzo. cas refuerzan su caballo en el cen-
E 1 gran maestro Yusupov le tro con 10 f4. Después de 11 ...O·O,
Jugacla.'i <w1dillatm
0

4J
--------------,·····-··--··--------------
puede seguir 11 O-O (la partida .~xg6 hxg6 14 h3 tDh6 15 e4! Pero
Chernin - Cvetkovic, Belgrado normalmente Yusupov verifica cual-
1988, continuó con 11 'fVc2!? 'We8 quier análisis previo ante el tablero,
12 0-0) 11 ... h6 12 ,txf6 y¡qxf6 13 sobre todo si el análisis ha sido apre-
'i'h5 liJe7 14 g4 (o bien 14 e4). surado. Llegó a la conclusión de que
en la variante planeada en casa, las
1o. O·O .txe5 negras podían defenderse con 15 ...
~xb2 16 :.c1 0-0! Así que comenzó
Para las negras seria peligroso a preguntéf"se si no habría mejores
10 ... 'i!r'xb2 11 ~c1. posibilidades que 12 ~f4. y pudo ver
una idea verdaderamente tentadora,
11. dxe5 lllg4? y se decidió por esta continuación
durante la partida.
Mejor era 11 .. . !tl6d7, después
de lo cual Yusupov tenía in mente la 12. 't'Ja4! 'tifxb2?!
variante 12 ~f4 ·wxb2 13 :t.c1 .!bg6
14 .lxg6! hxg6 15 e4, que le hubie- Ahora la ventaja blanca en des-
ra asegurado ventaja. En lugar de arrollo resulta abrumadora, pero es
capturar el peón, es mejor para las difícil recomendarle nada mejor a las
negras 12 ... '2ic5, como se jugó negras. En caso de la evidente 12 ...
en la partida Gulko-Smagin, •~d7, las blancas podrían elegir
Campeonato de Moscú 1984. entre 13 ·~a3!? f6 14 exf6 gxf6 15
i..h4, y 13 e6!? J:.xe6 14 'Llxd5 .:itxdS
27 15 'i7xg4, en ambos casos con una
clara ventaja de las blancas.

13. '.aac1 .i.d7

A 13 ... ~e5, las blancas ganan,


tanto con 14 lk2 -~b6 15 l2"1xdS.
como con 14 l!lxd5 0ixd3 15 J:f.xc6!

(P} 1.16 ¿Cómo deben


continuar las blancas?
Le habíamos echado un vistazo
a esta posición en nuestras prepara-
ciones para la partida, y decidimos
que era favorable a las blancas, en
vista de la variante 12 ..if4 ~g6 13
44 Co111bi11acim1t•s y cúlntlo dt• 1·aricmtt'.'i

(P) 1.17 ¿Cómo pueden 1. e4 c5


explotar las blancas esta 2. lllf3 d6
posición en su favor? 3. d4 cxd4
4. !i:lxd4 ~f6
Las blancas pueden movilizar 5. lDc3 g6
todas sus piezas con 14 ~c2 1!ib6 6. g3 .1i.\c6
15 !!b1 , pero después de 15 ... 'i!íc7 7. '1Jde2 :ig7
16 li:lxd5 'Wxe5 (o de 16 .i.f4 tDe6), 8. ~g2 :!b8!?
de algún modo logran sobrevivir. 9. a4 a6
10. 0-0 b5
Yusupov se preguntó cuáles 11. axb5 axb5
eran las jugadas candidatas. Como 12. tLld5 O·O
resultado, logró encontrar una
solución letal. El cambio en d5 es desfavora-
ble para las negras, en vista de la
14. 'fjºd4!! debilidad de la casilla c6 (12 ...
l!Jxd5? 13 exd5 &.'..le5 14 lt'd4). En
Con este movimiento las blan- caso de 12 ... e6 13 t?ixf6+ i.xf6,
cas crean ¡nada menos que 5 ame- las blancas no logran nada des-
nazas!, 15 ll.\xd5, 15 tllb5, 15 lbe4, pués de 14 c3 0-0, ni de 14 .:lf4
15 :ttb1 y 15 e6 .:.i.xe6 16 ~xg7. li)e5. pero pueden sacrificar un
Naturalmente, es imposible, defen- peón para privar al rey contrario del
derse contra todas ellas. Si, por derecho a enrocar: 14 Jl.h61 Ji.xb2.
ejemplo, 14 ... ~b6, entonces 15
e6!, gana pieza. 29

14. f6
15. exf 6 gxf6
16. .lixf6 :gs
16 l!:lxf6 17 1!Vxf6 !tg8 18
·'tlxd5!

17. ~b5! 'i!Vxb5


18. .i.xbS €le6
19. 'ifb2 cxb5 (P) 1.18 ¿Cómo pueden
20. .i.h4 las blancas proseguir su
ofensiva?
Las negras abandonaron.
En el libro de J. Nunn y P.
Nunn - Miles Griffiths. Secrets of Grandmaster
Baden 1980 Play, se indica la variante que
Jugadm candülaras 45
sigue: 15 e5! (el signo de admira- es (16 ... 'fie7 17 f4; 16 ... l!Je517
ción es de los autores) 15 ... h3, o bien 17 4\d4) 17 f:.d3 IJ§e7
'fJxe5 16 Ila2 0..g4 ( 16 ... lbc4? 17 18 lL!c3! il..e6 19 ~d5 i.xd5 20
Jbb2 lüxb2 18 ·~d4) 17 li.Jd4 l:xd5, donde las blancas mantie-
4.:lxh6 (17 ... ~xd4 18 'tlixd4 es 19 nen una desagradable presión
i.c6+) 18 tllc6 W/c7 19 cLixb8 ~g7 contra la posición enemiga.
20 /i)c6, y la posición resultante
se evalúa como favorable a las 13. .ig5 lbd7
blancas. 14. 'Wc1 l!::ic5
15. b4?!
Dolmatov no estaba de acuerdo
con esa evaluación y sugirió conti- La simple 15 !td1 le habría
nuar con la variante: 20 ... d5! (es asegurado mejores posibilidades
flojo 20 ... lüf5 21 Il.a7 1!fb6 22 g4! a las blancas. En lugar de ello,
~d4 23 ga8 lL:ixc6 24 'f/xd6, o tam- Nunn se decide por un sacrificio
bién 22 ... d5 23 ~xd5! exd5 24 de calidad, cuyas consecuencias
:te1+~8 25 °4Wxd5) 21 í.xd5 exd5 distan de ser fáciles de evaluar.
22 lte1+ <&i8 23 ~xdS ~f6, y no Miles no se arriesgó a tomar la
está claro cómo pueden las blan- torre, prefiriendo ganar un peón,
cas proseguir con su ataque. con 15 •.• tlle6 16 Jlh6 ll:ied4 17
lbxd4 4.3xd4 18 ~h1 ..ixh6 19
Parece que Sergei tiene razón, 'fi'xh6 lDxc2. Pero después de 20
pero Yusupov encontró una obje- Jlac1 ~d4 21 gc7, las blancas
ción aún más convincente a la obtuvieron una compensación
jugada recomendada por Nunn posicional más que suficiente, y
(aquf y más adelante, sólo indica- acabaron imponiéndose.
ré el nombre de uno de los coau-
tores, ya que en el prólogo Nunn Tratemos de ver qué hubiera
declara: "En general, las jugadas podido pasar si Miles hubiera opta-
son mías y las palabras de do por la continuación más apre-
Peter"). La costumbre de Artur de miante.
identificar todas las jugadas can-
didatas le ayudó a percibir que 15. .i.xa1!
después de 15 e5? (esta vez la 16. 'i'xa1 tL:le6
puntuación es mfa), la excelente 17. i.h6
réplica 15 ... d5! vuelve innecesa-
rios ulteriores cálculos. No 17 Jf..xe7? t'Dxe7 18 ~f6+
~h8 19 lLJd7+ f6 20 ~xb8 1i'b6.
En opinión de Yusupov, hay
que jugar sencillamente 15 nb1 ! 17 . ~e8
.tf6 16 ltb3! (peor es 16 f4 0.e7!?, 18. f4 f6
con la amenaza 17 ... lDg8) 16 ... 19. f5
4ó Comhinac 'ÍOll<'-" \ nilt•1t/o de ,.,, rie1tll<'S

En caso de 19 ... 11..Jc7 20 '&'a2.


30 la jugada 20 ... ·~h8 ahora pierde:
21 fiJxc7 "tllxc7 22 fxg6 hxg6 23
l.Wf7 Bg8 24 ~f4! gS 25 .kxg5! fxgS
26 ~h5+.

¿Es ésta razón suficiente para


que las negras prefieran la retirada
a g7? No, no lo es. En lugar de 20
... '~;h8?, las negras disponen de la
-a primera vista arriesgada- 20 ...
e6T. como señaló Nunn. Después
(P) 1.19 ¿Cuál es la de 21 :?:ixc7 ·eJixc7 22 fxg6 hxg6 23
mejor retirada del caballo: .Sxf6 ·J.·h?, seguido de 8e5, la
a c7 ó a g7? fuerte posición del caballo centrali-
zado constituye para las negras un
Trate primero de vislumbrar la seguro contra el ataque. Ni 21 fxe6
respuesta y sólo entonces sumér- ·°'·xe6 22 <1'\ef4 .Hl, ni 21 /.l\df4
jase en las variantes. Es muy dificil 'llih8! (peor es 21 ... CL)e5 22 ~7jd4)
realizar la elección correcta, puesto 22 f xg6 hxg6 23 't}xg6+ ~h7 ofre-
que hay argumentos plausibles a cen ningún peligro, y si 21 eS,
favor de ambas posibilidades. sigue 21 ... ti.~xe5!

A) En caso de 19 ... ·~:lg7. las C) La única alternativa restante


blancas pueden continuar con una es el sacrificio de torre en f6. Nunn
avalancha de peones en el flanco considera esta idea incorrecta,
de rey, mediante 20 g4, seguido de indicando esta variante: 19 ... CiJc7
g4-g5, pero después de 19 ... C:,c7 (no considera la jugada 19 ... 'Cig7
sencillamente no hay tiempo de en absoluto) 20 fxg6 hxg6 21 ~xf6
hacerlo. pues las negras cambian exf6 22 ~xf6+ 'i;f7 23 ·~.'ixe8
de inmediato el caballo de d5. ~t'lxe8, y las negras ganan.

B) Después de 19 ... t'Dg7 20 31


·~fa2, las negras pueden rechazar
las amenazas de su oponente con
la jugada 20 ... \th8, sin temer a 21
fxg6 hxg6 22 lüdf4, en vista de 22
... ~e5! 23 0ixg6+ ·1a·h7! (23 ...
0xg6? 24 ·~'f7 l'.tg8 25 ~·xg6 Ji.d7
26 .1'..e3) 24 •?..Jxe5 .i.e6!. cuando el
ataque es rechazado, dejando a
las negras con calidad de ventaja.
JugtitÍils ,·wuli<lat11s 47
Esta posición podría producirse '@'xf7 ."txh3 31 Wxg6+ .1e6, donde
tras cualquier retirada del caballo en las blancas mantienen la iniciativa y
la jugada 19, Pero aquí las negras peones, aunque después de 32 ...
no tienen la posición ganada en ~i..:ie5 las piezas negras ocupan posi-
absoluto. Después de 24 ~h81, a ciones activas.
pesar de su torre de ventaja, no dis-
ponen de una forma efectiva de Volvamos a la retirada a c7,
parar las amenazas 25 'iWf8+ y 25 para comprobar si las negras pue-
'i'h7+. Completamente malo es 24 den o no reforzar la defensa .
... ~f6?, por 25 'ilf8+. A 24 ... ~g4
seguiría 25 "i'h7+ $'e6 (25 ... ;¡t.{6 26 19 . .!ñc71
.ig5+!) 26 !l:lf4+ we5 27 "i!ff7!? y 20. fxg6 hxg6
después de 24 ... ~f6 25 ~g7+ We8, 21. Axf6 exf6
las blancas no juegan 26 i.g5? 22. ~xf6+ ·~'f7
ltb7!, sino 26 't}fxg6+! lt·d7 27 .i.g5, 23. tLixe8 ~xe8!
quedando con dos o tres peones por
la calidad y manteniendo el ataque. Capturando en es las negras
En caso de 26 ... ;f.;e7 27 ~·g1+ ~·e8 rechazan el ataque al rey. Por ejem-
28 .ltg5 llb7 29 'f..Vxf6 ·~xf6 30 .~.xf6 plo: 24 ~h8+ ~d7 25 ~h3+ !De6.
~xb4 31 r-,d4, con superioridad
blanca. En consecuencia. estamos auto-
rizados a afirmar que la retirada 19
Tratemos de ver en qué fonna ... ~1c7! es mejor que 19 ... Ci:Jg7, lo
pueden desviarse las negras de esta que tiene su mayor significación en
desfavorable variante. Después de el caso del sacrificio de la torre en f6.
19 ... ~g7 20 fxg6 hxg6 (20 ... ·!be5!? Hubiera sido prácticamente imposi-
21 gxh7+ ·.t=xh7 22 '@c1. y las blan- ble llegar a esta conclusión sobre la
cas tienen buena compensación base de consideraciones generales.
posicional por la calidad sacrificada) Resultó esencial calcular variantes
21 nxf6! exf6 22 -'i.'lxf6+ ·;t;f7 23 precisas, con varias jugadas de pro-
li)xeB (23 .i.xg7? 1:1e5!), podrían fundidad cada una. sin excepción,
examinar 23 ... ~.)h5!? (peor es 23 ... identificando todas las jugadas can-
.Oe6, debido a la misma jugada, 24 didatas. tanto para las blancas como
'i'h8!) Pero entonces 24 .f~g7 ·:)\e5 para las negras. Recuérdese lo fácil
(24 ... \i'f6 25 e5!?) 25 tfa2+ le con- que hubiera sido llegar a una con-
cede buen juego a las blancas. Si clusión errónea, por ejemplo, al
esto no basta. podrían intentar 24 pasar revista a la jugada 20 ~a2,
~h8 'i!lxe8 25 'l.Wh7+ ·t.·e6! (25 ... ·Z,f6 cuando la oculta defensa negra
26 ~~f4!) 26 (:.)f4+ ~1:Jxf4 27 .ltxW (27 podfa haberse escapado al análisis.
gxf4 ·~f7} 27 ... ~f7 (27 ... !;{b7? 28
.~h3+ ·-i.iffi 29 es+ !i:~es 30 ..lg5+!) Quizá la única razón puramente
28 ~.h3+ ·°J;e7 29 .!.xd6+ -~-xd6 30 posicional que hubiera podido ayu-
48 Combi11acio11es ,. cdkulo tfr mrim1/t'.~

dar a inclinarnos por la jugada 19 ... (25 ... ·ítig8 26 .i. fG ~g4 27 lDf4 <M8
lbc7!, es que creaba la amenaza del 28 ll.h4, con ataque aniquilador) 26
cambio de caballos, obligando a las ~f4 l1g8 27 ~d4! li)e8 28 ih3 ~f8
blancas a forzar acontecimientos, 29 'ilif2 ~ 30 i.xc8 ~xg5 31 ~e6.
excluyendo jugadas tranquilas del Si 24 ... tbxg6, 25 .ixd8 11xd8, y la
tipo 20 g4. Pero ésta es sólo una dama blanca se interna en campo
peculiaridad, porque en otros casos enemigo, con 26 ~f6.
similares no será posible apoyarse
en conceptos, sin un cuidadoso y 25 ~xd8 !!xd8. También aquí se
concreto análisis de las variantes. ponen de manifiesto las excepcionales
dificultades de esta posición, que oons-
Con la publicación de uno de sus tituye un ejemplo incomparable. El
libros posteriores (1997), Nunn quiso prestigioso Nunn, probablemente con-
probar la corrección de su ataque. dicionado por la actividad de la dama
Después de 19 ... ~ 7! 20 fxg6 hxg6, blanca, redujo en cierto modo las
las blancas optan por saclificar esta inmensas posibilidades del ajedrez.
vez el caballo: 21 l?lxf6+1 exf6 22 nxf6
lvanchuk • Dolmatov
32 Torneo lnterzonal
Manila 1990

1. e4 e6
2. d4 d5
3. (.\d2 c5
4. exd5 exd5
s. ~b5+ lDc6
6. ;¡:igf3 cxd4
7. ~e2+ ~e7

Esta variante la jugó en tres oca-


22 ••• ~es. Después de 22 siones· Korchnoi en un match de
~es, sigue 23 .::1xg6+ wh7 24 Candidatos contra Hübner (Merano
.1.g5 'iiif e8 25 l2.f4 (con la amena- 1980-81). En las tres ocasiones,
za 26 '\i!lio1 ), donde las negras después de 8 t'Cixd4 'ii'xe2+, surgió
deben sacrificar la dama en g6 y un final ligeramente favorable a las
tienen serias dificultades. blancas. lvanchuk había preparado
una continuación más aguda.
23 ~xg6+ ~h7 (23 ... ~h8 24
i.g5 'i'd7 25 .tf6+ ~h7 26 ktg7+ 8. ;L:le5!? .i.d7
'l!Jxg7 27 it..xg7 ~xg7 28 ·twd4, con 9. 1'.xc6 bxc6
posibilidades parejas) 24 J.g5 ··~xg6. 10. 0-0
En caso de 24 ... 'il!fd7 25 :th6+ ..t·g7
Ate11dú11 a lm ¡wsi/Jilidade.r del ril'CI/ 49

33 ATENCIÓN A LAS
POSIBILIDADES DEL
RIVAL
Nuestro oponente también tiene
derecho a existir.
Savlely Tartakower

Yusupov • Fries Nielsen


(E) 1.9 ¿Cómo deben Campeonato Mundial Juvenil
defenderse las negras? Skien 1979

1. d4 e6
2. !lif3 ibf6
3. .i.gS es
4. e3 b6?

Una ímprecisión de apertura,


conocida desde la partida
Petrosian • Kozma, Olimpiada de
Múnich 1958. En aquella partida
las blancas obtuvieron una clara
ventaja con 5 d5! exd5 6 lbc3
~b7 7 t!:lxd5 j_xd5 8 ~xf6 ~xf6 9
~xd5 ·~c6 (9 .. . 't'j'xb2 1O r:td 1
15'b4+ 11 c3! 'iYxc3+ 12 l:d2 'fkc1+
13 ~'e2, ganando) 10 .itc4.

Por sorprendente que pueda


parecer, Karpov cometió el mismo
error, contra Yusupov, en la quinta
partida de su match semifinal de
Candidatos (Londres 1989). En
lugar de 6 ... .i.b7, Karpov jugó 6
... ie7, pero después de 7 ltlxd5
.ab7 8 JL.xf6 ~xf6 9 c3 0-0 1O
Jl.c4, quedó en una posición infe-
rior. Yusupov consiguió una
espectacular victoria, y la partida
___
.50 C(lm/Jinadom•s y dlculo < <lt• 1·arialll<'.\
0

.........- - - - - - - - - - - - - - -...........- - - - - - - -
,,

fue volada como la mejor de las "Estaba tratando de encontrar


semifinales de Candidatos, y tam- algo mejor que 9 .txd7+, y analizando
bién fue considerada la mejor por la jugada 9 .1.cs··, explicó, y me mos-
los miembros del jurado del tomo tró la hermosa variante que sigue:
48 de lnformator.
9 • ..tc6 ,ga7
5. d5! d6
6. dxe6 i.xe6 9 ... !lc8? 10 .ilb7.

6 ... fxe6 7 e4! 1 O. l2le4

7. ~bS+ ~bd7 35
B. ·Y)C3 a6

34

(P) 1.20 ¿Qué deben jugar


las negras?

Artur pensó durante largo rato y a El peón de d6 está atacado. La


continuación forzó una serie de cam- pasiva 10 ... Wfe7 conduce, tras 11 0-
bios: 9 };.. xd7+ Ji.xd7 10 .'!'ld5 Jl...e711 0, a una posición en la que las negras
~.xf6 .."i.xf6 12 :.'.xf6+ 'tbf6 13 'a'd5 carecen por completo de perspecti-
;~e7 (forzado: después de 13 ... 0-0 vas. Así que deben entregar el peón.
14 0-0-0, el peón de d6 está perdido)
14 0-0-0. Con el rey enemigo extra- 10. ·~·c7!
viado en el centro, las blancas han 11.. ~xf6+ gxf6
logrado alguna ventaja, aunque no 12. j,xf6 ~g8
muy acusada. Poco después, su
oponente jugó de forma imprecisa. y Sacrificar calidad es incorrecto:
Yusupov ganó la partida. 12 ... Y!i'xc6 13 :k.xh8 f6 14 ~d3, o
bien 13 ....~.c4 14 b3.
··¿Por qué pensaste tanto tiem-
po en tu novena jugada?''. le pre- 13. J..xd7+ ~xd7
gunté a Artur después de la partida. 14. 0-0
Att·1wiá11 " la.\ po.1·ibili</cl(/to." cid 1fral 51
Un error seria 14 _i'i¿h4 .Uxg2 15
.tg3 "a'c6, ya que las blancas no 36
pueden cazar la torre enemiga.
vale la pena, en cambio, conside-
rar 14 lDh4 pero está claro que. con
un caballo blanco en la banda, las
negras tienen compensación por el
peón sacrificado.

Sin embargo. después de enro-


car, las blancas proyectan consoli-
dar su posición, trasladando su alfil
a g3. Las negras no pueden jugar {P) 1.21 Evalúe 28 tLif6
14 ... ~h3 15 'Cie1 Jt.xg2? 16 tt:ixg2
'i'h3, debido a 17 '&°d5 8 atractivo salto de caballo a f6
parece ganar en las variantes princi-
14. ~g2+!! pales. Por ejemplo: 28 ... gxf6 29
15. ".'9xg2 .i.h3+ .:Zxd6 ;i:xd6 30 .5xd6 Ji.xd6 31
16. oJJh1 ~xf1 ~xf6+, ganando, o bien 28 ... ~xd1
17. Wlxf1 '6ff5 29 Ltxd1 ~xd1 30 tL'iQ4, con fuerte
ataque. Dolmátov. sin embargo, se
Las negras recuperan el peón, abstuvo de realizarlo, en vista del
con una posición prácticamente contraataque 28 ... .!L\b4+!! 29 axb4
igualada. l:ia6+ 30 .»:.a4! (un error grave seria
30 <.tb1??, por 30 ... ~·xd1+!) 30 ...
¡Un magnífico cálculo! Para ~xd3 31 !lxd3 gxf6, surgiendo una
encontrar jugadas tan sutiles en posición confusa. En consecuencia,
el tablero. es importante no limi- el gran maestto procede de forma
tarse a sus propias ideas, sino gradual. asegurándose la ventaja.
examinarlas cuidadosamente,
además de detectar todos Jos 28. ~e3!
posibles recursos ocultos de su
rival. No sólo deben loca/izarse El ca bailo refuerza el punto d 1.
las propias jugadas candidatas. restándole a las negras posibilida-
sino también las del contrario. des tácticas.

28. :txd3
Dolmatov - Lugovoi 29. ~xd3 .txd3
Campeonato de Rusia 30. cxd3
Elistá 1996
No servía 30 .il.xf7?. a causa de
30 ... gd2! En primer lugar. las
52 Combinaármt•s y c1í/c11lo ti<' rnrfrmll!.\

blancas buscan consolidar su posi- aspecto de ofrecerle a las blancas


ción, para ocuparse luego de la una ventaja decisiva, de ahí que
seguridad del rey negro,donde su optase por tratar de eliminar el
alfil de b3 jugará un papel destaca- fuerte alfil contrario. Pero no conta-
do. apuntando impunemente al ba con su voluntad de sacrificio.
flanco de rey contrario.
35. éüf51? ..txb2!
30 .•• 'i'g6?!
Un ligero "'bostezo" del gran
A 30 ... ~d4. Dolmatov pensaba maestro permitió este inquieto
contestar con 31 ..txf7! i'..xe3 32 golpe {36 ~xb2? ~d2+ conduce a
'i'fS t:'),e7 33 'iiii'e6, ganando. La jaque perpetuo). Dolmatov confía
única defensa parece ser 30 ... f6!? en encontrar alguna refutación a
31 'tli'f5 'tWe8. esta jugada, pero precisamente
ahora comete un error de cálculo.
31. ~xf7 'Wxd3
32. ~c4?1 36. 'tli'g6??

Como sugirió K. Neat, era mejor Escapándose la jugada verda-


la retirada 32 ild5! deramente buena: 36 ~e6! :.lf6
(si 36 ... itc1 6 36 ... ~g7, segui-
32. "*'d8 rla lo mismo) 37 lt'id6 4·~es (37 ...
33. 'i!!Jf7 .i.d4 ~f8 38 .!Df7+ 'ii?g7 39 ~g4+)
34. gxh6 gxh6 38 ~xe5!

37 Ciertamente, 35lLif5 es unajuga-


da ganadora. Sin embargo, en la
práctica conviene apurar al máximo,
jugar con perspectiva, y eso aconse-
jaba 35 'We6. Dolmatov se cansó en
los apuros de tiempo y perdió un
tanto la orientación, pasándole f ac-
tura el cálculo de variantes.

36. ~'f8!
37. 'itxb2
(P) 4.22 Evalúe 35 l2Jf5
Si la dama blanca estuviese en
Parece bastante buena 35 e6, las negras no dispondrían del
lWe6!? Sin embargo, Sergei consi- siguiente ataque doble salvador.
deró que después de 35 ... ~xe3
36 W/xe3, la posición no tiene 37. ... t!Je5
A rendcín ll las ¡10sibilidmlcs det rfrt1I 53
Ahora descubrió Dolmatov la Planteando una pequeña trampa:
idea de su oponente, viéndose obli- si 33 i.xc6?, entonces 33 ... :.h4+! 34
gado a resignarse. ·t=g3 :tg4+ 35 '~h3 bxc6, pero se le
escapó el contragolpe que sigue.
38 'ii'xh6+ 'i°xh6 39 l2,)xh6
lbxc4+ 40 cJib3 l0e5 41 !Df5 ~h7 33. g41 wc71
42 ~b4 a6 43 l?ld6 b5. Tablas.
Si 33 ... fxg4, 34 ~xc6.
El siguiente ejemplo, en el que
la evaluación de la posición 34. gxf5 lbxc5
cambia más de una vez. demues-
tra de forma convincente las Lo correcto, como señaló
fatales consecuencias de no pres- Kovacevic, era 34 ... gxa4 35 tf.2b3
tarle atención al contrajuego de l1b4 36 fxe6 lDxe6 37 l:te3 ~dxc5
nuestro rival. 38 tilxc5 ~xc5 39 Wg3 h6, con
ventaja de las negras.
Sax • Kovacevic
Sarajevo 1982 35. .!tc2!

38

(P) 1.23 ¿A dónde debería


retirarse la torre negra?

Los peones blancos son débi- En opinión de Kovacevic, debía


les. Las negras deberían jugar sim- haberse contentado con la posición
plemente 32 ... :.tb1 !, con idea de igualada que surge después de 35 ...
33 ... lt!xc5, con gran ventaja. b6 36 lZ~c6 ~a4. En realidad, la juga-
da de la partida, 35 ... ~ ?, le penni-
Kovacevic eligió la tentadora tió a Sax apoderarse de la iniciativa
con juego táctico. También habría sido
32 .... un error 35 ... 'l~fd7? 36 .bc6!? (era
igualmente posible 36 fxe6 4:'lxe6 37
54 Combi1wdom·.~ r c<ilculo dt• 1'(1rhllll<'S

..'i)xc6. pero no 37 .i.xc6? ~id4) 36 ... 39 .. . 5h4+ 40 ~·g3 ~xh5 41


bxc6 37 fxe6 ~a4? 38 e7! :txe6+ ·:k·c7 42 f4 y las negras tie-
nen una posición perdida.
Pero Kovacevic no consideró
todas las jugadas candidatas. Habla 40. ~xe6+ wc8
otra posibilidad, 35 ... tCie4'.AI bloquear 41. ·~g3 ~c2
la linea de acción del peligroso alfil
enemigo, las negras se defienden de 41 ... ~f7? es malo, por 42 :as.
los lrucos tácticos en b7 y c6.
Aparentemente, lo mejor para las 42. ,qd6 !f)c5
blancas es jugar 36 h6! gxh6 37 f6 43. e6 Jtc7
~..xa4 38 !f:'C4, pero entonces sigue 38 44. e7 ~e2
... lLJcS! (más flojo es 38 ... fi)gS 39 45. :Z.c6+ wd7
ig2 y 40 f4) 39 •J¡g3 ~g6, con la ame- 46. :;txc5 wxe7
naza 40 ... b5. o bien 39 .:&.g2 lLld3 40
..H1 ~xc41 41 ~xc4 t;:ixes. donde las Asi, las blancas han ganado una
negras mantienen la ventaja. pieza y ahora tienen derecho a aspi-
rar a la victoria. Pero las aventuras
35. ~!xa4? de esta partida no se han terminado.
36. r,)xb7?!
47. ~f3 J'::e1
Kovacevic. erróneamente, le 48. .;tf4 ~f1
concede a esta jugada dos signos 49. ~es <J.:f7
de admiración en el volumen 33 de 50. ll.hB l'::f2
lnformator. Después de 36 ... ~xb7l 51. -J.·g3 iib2
3 7 .ixc6 (37 fxe6 ·i•·da 38 .~.xc6 52. wf4
!tb4) no es bueno jugar 37 ... ~~~-b6? 52 .~d5+ :M6 53 !Ixh7? llb8!,
38 fxe6! ~.:ixe6 39 Ji.d5+, pero la sen- con tablas.
cilla respuesta 37 ... exf5! aseguraría 52 .... lif2
a las negras la igualdad. 53. 'l.tig4 fid2
54 . .te4 lld4
Una combinación diferente habría 55. ·t.·f4 ~d1
conservado alguna posibilidad gana- 40
dora para las blancas: 36 .2i.xc6! bxc6
37 fxe6 C:.Jxe6 (37 ... c5 38 e7 r-J.b8 39
t!c4!) 38 axes+ ·:.YJ.7 39 ~d6+ ~es 40
~e6 :'.h4+ 41 \.tg3 g.xh5 42 ~e7.

36. Wxb7?
37. axc6 íi:f4
38. fxe6! tl'lxe6
39. l.g2 l::xf2
Atendá11 a las po5ihiliclades dd riml 55
····----··-----------------
(P) 1.25 ¿Ha llegado la (E) 1.10
hora de tomar el peón h7? 41

Las blancas tienen una posición


ganadora. Lo más fácil es 56 Wg3,
seguido de fi.xh7 .También es fuer-
te 56 @e5 1ie1 57 ~c8 ,;;.e2 58
:c7+ <M8 59 ~dS. Por supuesto, 56
:Xh7? sería un error, por 56 ... ~·g8.
pero ¿por qué no tomar el peón de
alfil? Eso es precisamente lo que jugó
Sax, omitiendo la ingeniosa defensa
de su oponente. Juegan negras

56. .txh7? g5+!! (E) 1.11


57. hxg6+

Si 57 <j,,·xgS, 57 ... ..tg7.

57. ·~g7
58. ,;:.gs+ ·.t'hs

La partida pronto finalizó en


tablas. Debido a la desafortunada
posición del alfil. las blancas no
pueden explotar su modesta venta-
ja material. En caso de un cambio Juegan negras
de torres, se produciría una elemen-
tal fortaleza (tipo de posición a la (E) 1.12
que se alude en el segundo capitu- 43
lo de Secretos del entrenamiento en
ajedrez, sección La fortaleza).

Juegan blancas
56 Combi11adm1<'S ~- nílndo <lt• 1'tll"ia111e.~

{E) 1.13 EL MÉTODO


44
DE EXCLUSIÓN
Mi viejo principio se basa en el
concepto de exclusión, según
el cual barajo suposiciones
evidentes, y entonces dejo que
haga acto de presencia
alguna inverosimilitud.
Arthur Conan Doyle

En et tercer capítulo de
Secretos del entrenamiento en
Evalúe 26 ... ~d6 ajedrez, en la sección dedicada a
la reproducción de estudios,
subrayaba la excepcional impor·
tancia del método de exclusión
para ahorrar tiempo y esfuerzo en
la toma de decisiones. Como
regla general. nos resulta dificil
calcular las consecuencias de la
jugada más fuerte. Más fácil es
convencernos de que todas las
demás jugadas son malas o con-
siderablemente más flojas. Como
resultado de tal examen, pode·
mos llegar a una conclusión defi-
nitiva acerca de la jugada que
hay que efectuar.

Está claro que. a fin de emple-


ar el método de exclusión sin
cometer errores. es esencial cul··
tivar la capacidad comentada en
las anteriores secciones de este
libro. En primer lugar, identífica-
mos todas las jugadas candida·
tas que tienen sentido, luego
pasamos revista a las respuestas
más fuertes de nuestro oponen-
te. lo que nos obligará a desear··
El 111é1odo t.h' f!xclusió11 '57
tar la mayoría de las jugadas
-----
apoderaron de la iniciativa y aca-
candidatas, y si, como conse- baron ganando.
cuencia de ese análisis, sólo
queda una posibilidad sin refutar, Al elegir mi jugada 21, estaba
entonces es evidente que ésa es obligado a considerar las respuestas
la opción a elegir. Por consi- más activas de mi oponente, entre
guiente, los ejercicios de entre- ellas las que implicasen un ataque al
namiento que incluyan el método alfil de d4. Es fácil ver que ni 22 :c4
de exclusión como tema facilitan :;ad8!, ni 22 !tfd1 it.ed8 son peligro-
simultáneamente el desarrollo de sas. Pero después de 22 J;icd1 !? las
las dos capacidades antes men- cosas son más complicadas.
cionadas.
21. ... ..id41
Arjlpkin • Dvoretsky 22. l:.cd1!?
Copa de la URSS 46
Ordzhonikidze 1978

45

(P) 1.26 ¿Qué deben jugar


las negras?

Las blancas tienen dos amenazas:


Cansado por el ataque a mi 23 J.t.xa6 y 23 .:tb5 ~ed8 24 Itxd4. Lo
rey, no quería permitir el cambio prtnero de que me di cuen1a fue que
de mi alfil. que protege el flanco el intento de defender el alfil con una
de rey. Por consiguiente. comencé de las torres se refutaba fácilmente: 22
a calcular variantes relacionadas ... ~d8? 23 .i.b5. ganando calidad:.
con la jugada 21 ... .id4!, y eso 22 ... laed8? 23 ilxa6 bxa6 24 ;;xd4!
fue lo que finalmente jugué. l:xd4 25 'lrh8+ i1·e7 26 'i'xa8 ~xe4 27
Después de 22 l'Cig3 &.ed8! 23 'Wxa7+ y 28 ~xa6, con dos peones de
ll.xa6?1 bxa6 24 ~e2 ~h6 25 ventaja para las blancas.
1i'e4?! (era preciso trasponer a un
final, aproximadamente igualado, Entonces pasé a considerar
de cuatro torres) 25 ... Ji.f6 26 !:c7 jugadas de caballo. Después de 22
~g8! 27 b4 'tii'd2, las negras se ... ~\b4? 23 .~ b5 ~ed8 24 r.!xd4!
Com'1inacionl'S Y ctílculo ch• w1ria11t('.\

:Xxd4 25 fih8+ '*e7 26 ·ij·xa8 t\í'xe4 En la quinta partida del match


27 ·-&xa7. las blancas quedan con un Yusupov mejoró el juego blanco:
peón extra. Peor aún es 22 ... -1.'tcS? 12 :.e1 ll:lbd7 13 h3! (Pero no 13
23 ~b5 .:ed8 24 ~xd4! e4?, en vista de 13 ... !f_)g4!) 13 ...
~e5 14 lt:lxeS >.txe5 15 e4 ~ea 16
Pero no conseguí ver la refu- .1e3 4.'ld7 17 f4 c4, y ahora el sacri-
tación de la jugada 22 ... 0.c7!, lo ficio posicional (estándar) de peón,
que me pareció razón suficiente 18 e5! dxe5 19 d6 !ic8 20 fS. le
para decidirme por 21 ... il.d4! concedió una duradera iniciativa.

La lista de jugadas candidatas 12. ~e7


que consideré no era exhaustiva. En 13. J!1.fe1 ~bd7
esta fase del cálculo preliminar no
necesité estudiar todas las posibili- Un error sería 14 e4? ··1.'1g4!.
dades disponibles, pues bastaba puesto que, una vez que llegue a
con encontrar una defensa correcta. e5, el caballo tendrá la casilla débil
Después fui examinando otras conti- d3 a 14 ttad1 .:!Je4! 15 ~·a4 j:_xc3
nuaciones y me convencí a mí (mejor, aparentemente, que 15 ...
mismo de que todas eran considera- ~jxc3 16 bxc3 .1b7 17 gd3) 16
blemente más flojas que 22 ... ~L.lc7! bxc3 ~.b7 17 :S:d3 f5 18 ~~'id2
t,Llxd2! 19 ~xd2 (~e5, con posibili-
Una situación un tanto diferente dades equilibradas.Yusupov, sin
y, al mismo tiempo característica e embargo, podía haber jugado:
instructiva, podia haber surgido en
la siguiente partida. 14. 'l:Wa4!? .lb7
15. '8b5
Yusupov • Timman
Candidatos. Cuartos de final (3) En este caso Jan Timman
Tilburg 1986 habría tenido que resolver un pro-
blema muy difícil, relativo al méto-
1. d4 .!¿\f6 do de exclusión.
2. c4 e6
3. ~f3 b6 47
4. a3 c5
5. d5 .1'..a6
6. ·~c2 exd5
7. cxd5 96
8. -!Cc3 ..i:.g7
9. g3 O·O
10. ~g2 d6
11. 0-0 l:e8
12. Ji.f4
t:I méfoclo tle (•xdmiú11 59
(P) 1.27 ¿Cómo deben ~·xe4 :lxe4 20 !i.~xd6)17 (iJxd6!
continuar 'ªs negras?
De modo que sólo nos queda
El peón de d6 está atacado y una jugada modesta, que era la
las blancas amenazan también 16 que no queríamos realizar:
Ci:Jc7. Lo más simple parece 15 ...
lLle5, parando ambas amenazas, 15. .•• l(ie5!
pero es una jugada nada deseable,
pues tras un cambio en e5 la posi- No hay una forma clara de que
ción resultante parece desagrada- las blancas consigan ventaja. He
ble para las negras. ¿Qué otras aquí una posible variante: 16 t"iixe5
posibilidades hay? Capturar el dxe5 17 d6 '&d7 18 .ixb7 ·ti'xb7
peón en dS de caballo o sacrificar 19 1c:.g5 Wc6! 20 '@'c4 (20 Ilad1 a6
calidad con 15 ... :fle4. 21 :1)c3 1Wxa4 22 ·1~xa4 .'!Jd7) 20 .•.
ged8f 21 :ad1 a6 22 CiJc7 )'J.a7, y
Examinemos primero 15 ... el ataque blanco parece haber lle-
l2ixd5. La variante 16 ~~xd6 ~:!lxf 4 gado a punto muerto.
17 'i"xf4 ~xf3 parece buena para
las negras (18 exf3 ~·xe1+; 18 Yusupov descartó jugar 14 'i'a4
.!Dxe8 j,xg2 19 l,ijxg7 ~b 7 20 Wlc7 precisamente a causa de 15 ...
'i'e4 21 f3 'ftc6). Pero examinando 4'\e5! Aun cuando podemos admi-
minuciosamente los recursos del rar la profundidad y precisión de su
contrario, es posible encontrar una criterio al evaluar esta posición,
refutación: 18 ~xf3!! .:ie5 19 ~Wd2 desde un punto de vista práctico
Jtxd6 20 $.xa8 gxa8 21 ~ad1, y las creo que estaba, con todo, equivo-
blancas ganan calidad. También cado. Las negras hubíeran tenido
disponen de una segunda solución: que tomar una dificil decisión y
16 ~xd6 ~f6 17 e4, y si 17 ... a6, Timman podía haber perdido el
entonces 18 ltJc7! '1'Jxc7 19 ·~·xd7 rumbo. Después de 14 ¿;:ad1, la
:ac8 20 Si..xc7 1'..e7 21 e5! senda hacia la igualdad era más
evidente.
Parece tentador el sacrificio
posicional de calidad 15 ... 4.1e4, El siguiente ejemplo demues-
basándose en la variante 16 Ci\c7 tra que adoptar en la práctica el
.i.xb2 17 .tlxe8 'l!Vxe8! (Más flojo es método de exclusión a veces
17 ... ~xa1 18 ¿¿¡xd6! :!Dxd6 19 dista de ser fácil.
:xa1 r con ventaja blanca) 18 !(ab1
i.g7. con una posición confusa. La Furman - Dvoretsky
refutación de esta idea no resulta Campeonato de la URSS
evidente de inmediato, pero existe: (Primera Liga)
16 lt.\d2!! '1~xd2 (16 ... ·!!:idf6 17 Tbilisi 1973
~xe4 ll:lxe4 18 .lxe4 'ifxe4 19
60 C11w/Ji1we"io11e.~ r c:1Un1lo de• \'ariafllc•\·

48 ·~d4! salva a las negras. puesto que


las blancas no pueden jugar 31
~·xd6??. debido a 31 ... ~b6!

Si las blancas defienden su


peón e4 con 29 f3, las negras res-
ponden 29 ... ~g5 30 -8e3 {30
~hg5 ·rhe2 31 ~xe2 hxgS, y 32 ...
.i;.xb4) 30 ... 1'1!fb2, manteniendo un
contrajuego totalmente adecuado.

(P) 1.28 ¿Qué deben jugar Funnan jugó 29 g3 (evidentemen-


las negras? te. con la intención de responder a 2 9
... ~g5 con 30 f4). Pero no había sope-
Jugar esta posición (con un peón sado seriamente esta jugada. Sino Que
menos y un alfil malo en g7) parece la había elegido por el método de
completamente desesperado. La exclusión, tras haber rechazado las
úníca posibilidad de salvar la partida otras posibilidades, 29 ~xh6. 29 !t)e3 y
radica en la maniobra .:..tg7-f6-g5, 29 f3. Pero. en reaUdad, su jugada no
con idea de cambiar alfiles. era mejor ni mucho menos. Después
de 29.~ .:lg5, Furman comprendió que
28. ... d6! abrir el juego con 30 f4? exf4 31 gxf4
~h4 hubiera sido demasiado peligro-
(P) 1.29 ¿Qué deben res .. so. De modo que siguió 30 .:..txgS
ponder las blancas? ·~xe2 31 !!xe2 hxg5 32 f3 ,l¡xb4 y se
acordaron tablas.
En este punto Semion Furman
pensó un largo rato. En caso de 29 Tras haberse convencido de
.t.xh6 iWxe2 30 .::1xe2 -ªxb4, las pie- que las demás continuaciones no
zas negras cobran vida y las blancas les ofrecían ninguna perspectiva
tendrán que contar con el traslado del halagüeña. las blancas deberían
alfil al otro flanco (i.~f6-d8-b6). asi haberse dispuesto a jugar un final
como con la ruptura f7-f5. Es com- con un peón extra, después de:
prensible que las blancas quisieran
encontrar algo más convincente. 29. .txh6! 'i'xe2
30. !';xe2 ~xb4
La atención de Furman fue atraida 31 . .td2
por la idea táctica 29 :.:Je3 ·~xe4 30
-~·as (es inútil 30 ·'!.;g4 ·~·xe2 31 :;.:-xf6+ En tal caso no hubiera resultado facil
·.Ji-g7). 8 caballo y el peón de d6 están para las negras conseguir tablas. Ptt
atacados. Es malo 30 ... ·~b6? 31 ejemplo: 31 ... ~b1 32 .:.e1 .i.d8 (32 ..
~a7. Pero la jugada intermedia 30 :'!XS 33 ~.'3c3) 3 3 .!tJe3 gb2 34 ~~.c1, etc.
El (/(111/lll' dohf,• 61

(E) 1.14
EL ATAQUE DOBLE
Más vale pájaro en mano
que ciento volando.
Refrán no ajedrecístico

El ataque doble, a menudo lla-


mado horquilla, es uno de los
más poderosos motivos tácticos.
lo que resulta fácilmente com-
Juegan blancas prensible: es más fácil rechazar
una amenaza que una doble
(E) 1.15 amenaza simultánea. y ese tipo
50 de amenazas surgen a menudo
en la lucha cuerpo a cuerpo.

Dvoretsky ·l. Zaitsev


Campeonato de la URSS
(Semifinal)
Odesa 1972

Juegan blancas

(E) 1.16
51

(P) 1.30 Evalúe 47 ~xc7.

La excesiva codicia a menudo


tiene graves consecuencias. A 47
~xc7? las negras responderían 47
....~fa 1+ 48 l:·)f1 ·.g.~d81, planteando
Juegan negras la doble amenaza 49 ... fkxc7 y 49
... ~xf1+ 50 '$;xf1 ·~d1+, seguido
62 Combi11aci01ws y niku/o ,¡,. rul'imrtc'.t
-----···---····------------------
de mate. Después de la obligada 8. .{;\xc5
49 ·~b3 'f/Jxc7 50 '@'xb4 gc1, las 9. i'.c4
negras tendrían excelente posibili-
dades de victoria. A la igualdad se llega con 9
.i'..b5+ ll_)cd7 10 ll:if3 a6 11 Ji.d3 0-0
En la partida siguió: 12 0-0 b613 ~e4 $..e7 14 'ii'e2 j.b7
(Averbaj - Botvinnik, Campeonato
47. 'fid3! de la URSS, Moscú 1955).

Amenazando el ataque doble 9. . .. 0-0


48 ~"d5+. 10. ''/)f3

47. c6 53
48. c5!

De nuevo, amenazando un ata-


que doble. con 49 ·¡·b3(c4)+.

Las negras se rindieron.

Kirpíchnikov - Dvoretsky
Campeonato de la URSS
por equipos
Moscú 1966 (P) 1.31 ¿Cómo pueden
las negras simplificar el
1. e4 e6 juego?
2. d4 d5
3. ~c3 ~b4 Temía que después de 10 ...
4. .1d3 dxe4 'f1c7 11 ~·e2, seguido de enroque
5. ~xe4 {¿)f6 en cualquier ala y a2-a3, los dos
6. ,i,d3 c5 alfiles le asegurasen a las blancas
7. dxc5 tl:ibd7 mejores posibilidades. Así que, tras
8. i.d2 haber captado un tema relacionado
con el ataque doble, me dispuse a
La partida Shejtman - Dvoretsky jugarlo, porque me permitía cam·
(partidas de 30 minutos, Moscú biar varias piezas.
1984) continuó de fonna curiosa: 8
c6 !i~1c5!? 9 cxb7 i:.xb7 101Lb5+ ..t:e7 10. lLJce4!
11 't!bd8+ ~hxd8 12 ~f3 .::[ice4 13 0- 11. li'\xe4 ~xe4
0 lDxc3 14 bxc3 .i.c5 15 l!.~e5 ~ac8 12. J.xb4 ~b6
16 ~b1 'be4 17 j;,d3 ~-a8 18 c4 f6, 13. 0-0
con excelente juego para las negras
óJ

Las tentativas de refutar la com- 54


binación fallan: 13 ~d4 ~xb4+ 14
c3 'li°xb2, o bien 13 ~e2 Wt'xb4+
14 c3 ~xc3!

13.
14. 'it'd4

La partida pasa a un final más o


menos igualado.

15. ~b3 'ti'xd4 (P) 1.32 ¿Qué deben jugar


16. ~xd4 ~d8 las blancas?
17. ~fd1 ~f 8
18. f 4 i.d7 Veamos que sucedió en la partida:
19. li)f3 ~e8
20. éL!e5 23. 1'-ixe5?1 .1xe5
24. kg4
Tablas
Las blancas amenazan 25
Aunque se trate de una partida :!xc8. No sirve 24 ... <c!.'h8?, por 25
corta, este ejemplo ilustra perfec- kxe6, y si 24 ... •t;;f7?. 25 se1 'tl?f6
tamente lo útil que puede resultar 26 ilxe6! ~'xe6 27 f4. Se impone la
un ataque doble, incluso en situa- creación de contrajuego.
ciones que pueden considerarse
de apertura. 24. hSI
25. i.h3
La siguiente partida demues-
tra, una vez más, que los ata- 25 l:l.xc8 hxg4.
ques dobles son bastante más
peligrosos de lo que se cree. 25. ... -~h7
aunque en este caso se produce
en un complejo medio juego. Ahora, con 26 .i.xe6 .txe627 Uxf8
.>i.xb2 se produciría una posición atípi-
ca en la que los dos alfiles y los peones
Yusupov - Agzamov pasados de las negras no pueden
Campeonato de la URSS considerarse inferiores a las dos torres.
de jóvenes maestros
Bakú 1979 26. .:.d2

Además de proteger el peón b2,


Yusupov renueva la amenaza 27
Co111bim1t'io1U'.\ y t•1íln1/o ti« n1rimll('.~

.~xe6,que se hubiera parado con la fea resultar un ataque doble, basado en


26 ... gga! (o también 26 ... :h8!). des- factores posicionales.
pués de lo cual las blancas ya no pare-
cen tener ventaja. Pero Agzamov no Dvoretsky • Shamkovich
pudo soportar la presión y se equivocó. Campeonato de la u RSS
(Semifinal)
26. c5? Voronezh 1973
27; J..xe6 Jtxe6 55
28. fl:xf8 c3
29. bxc3 ii..xc3
30. ~c2 .i.d4

30 ... b4 31 llxc3.

31. J;!b8 .i.:.c4

31 ... b4 32 ;;:bs b3 33 gcxc5 .

32. r.lb6 .i.~d3


33. lld2 kc4 (P) 1.33 ¿Qué deben jugar
34. ~g2 las blancas?

Las blancas materializan su ventaja. Las negras desean ocupar el


centro. con e7-e5, !!1c6. etc. A fin de
Volvamos a la posición del dia- no caer en un corsé posicional tenía
grama. antes del cambio de damas. que encontrar mi propio plan. Me
23 ·wcsl, señalada por Yusupov gustaría poder jugar d3-d4, pero
inmediatamente después de la par- ¿cómo podfa lograrlo? A 17 lbed2
tida, creándose dos "largas" ame- seguiría 17 ... es 18 t:::ic4 <'!.:\c6, y en
nazas en un solo movimiento: a) 24 caso de 17 '8'f4 mi oponente dispo-
,.¡,g4. seguido de !;;xc8; b) 24 .:!b8, nía de la excelente réplica 17 ... f6!
seguido de gxb5 o ·~a8. Las negras
están prácticamente indefensas (en 11. 'iWb1 r
caso de 23 ... ~e7, 24 ..tg4, o inclu-
so 24 ~xc8 .Rxc8 25 t.ifd7). Con esta modesta jugada las
blancas crean dos amenazas posi-
Además de los ataques dobles cionales: 18 d4 (el caballo de e4
puros, existen jugadas con dos obje- queda ahora protegido) y 18 b4.
tivos, de carácter estratégico y no
relacionadas con un ataque directo a 17. ... es
piezas enemigas. El siguiente ejem-
plo ilustra lo poderoso que puede Sí 17 ... ~·1c6, entonces 18 d4. pero
El atac¡m• doble 65
valía la pena considerar 17 ... .txe41? En caso de 27 ... J.xh3, las
blancas dispondrfan de la agrada-
18. b4 cxb4 ble elección entre 28 rt.xc8 i!xc8
19. ·wxb4 4Jb7 29 'ii'xd5, y 28 gxh3 fxg6 29
20. ~d6l as iirxd5+.
21. 'ii"a3 ll.~dcS
28. /LJxd4 'i'xd4
21 ... liJbc5 22 d4! Ahora, con 22 29. ~b1 b6?1
d4! exd4 23 lllxb7 ~xb7 24 !1xd4, 30. ~c2 1lfd8
las blancas podian haber obtenido
una ventaja posicional, relacionada Sólo aquí se dio cuenta Anikaev
con sus posibilidades de ataque en de que 30 ... 'fkg7 perdfa inmedia-
el flanco de rey (24 ... 'iVf6 25 ~f4; 24 tamente, en vista de 31 ~xc8 ~xc8
... 'iie7 25 ~e3). Lamentablemente, 32 gxe6!
jugué con menos energía y la parti-
da finalizó en tablas. 31. 'ii"h7+ ~·f8
32. llxc8 llxc8
Durante mucho tiempo permane- 33. 'fí'xh6+ 1i"g7
ció en mi memoria una partida en la 34. ~f4?
que, tras haber logrado una posición
verdaderamente abrumadora, jugué Las blancas. por supuesto,
con negligencia y permití que mi rival deben jugar al ataque. En caso de
crease, prácticamente de la nada, un cambio de damas, el peón d
dos serias amenazas. pasado y la columna abierta de la
torre le asegurarían a mi oponen-
Dvoretsky • Anikaev te definitivas posibilidades de
Campeonato de la URSS contrajuego, a pesar de que tenga
de jóvenes maestros un peón menos. Pero tenía que
Batumi 1969 haber optado por 34 'irh4 l. con
idea de seguir a base de ~h2 y
56 ge3. Suponía que el cambio de mi
peón de h3 por el negro de d5 pri-
varía a mi rival de todo contrajue-
go, pero subestimé la importancia
de la cobertura de peones de mi
rey.

34. .ixh3
35. i'fd6+ ~g8
36. 'i!fxd5 ~e6
37. 't!Vd6?!
27. ~xg61 .i.xd4
6ó Combi1111citm''·' y ,·cílnllo di! 1·,1ri11111t•s

57 {P) 1.35 ¿Qué jugó ahora


Anikaev?
Siguió una espectacular jugada
sobre el tema de la intercepción:

39. ... ~.dS!!

Ahora tuve la fortuna de poder


encontrar una linea de tablas.
(P}1.34 ¿Qué deben jugar
las negras? 40. ~'b8+! ~g7
41. ztxc1 'Wxc1+
La posición negra parece desespe- 42. ~h2 'Wh6+
rada. pero Anikaev no perdió la oom-
postl.fa y encontró una brillante réplica. Si 42 ... .ixe4?, 43 ~·es+.

37. ... 'itg5U 43. ·.t>g1 'ilfc1 +


44. Wh2 'tWh6+
Esta jugada plantea dos peligro- 45. ~g1 ·~c1 +
sas amenazas: 38 ... I;c1 y 38 ....:itd5.
y no resulta fácil parar ambas. Es pro- Y aqui firmamos el tratado de paz.
bable <JJe lo mejor fuese jugar pasiva-
mente, con 38 ~d 1 ~dS 39 f3, pero
en este caso las casillas negras en Gutman • Razuvaev
torno a mi rey se habrían debilitado, Copa de la URSS
ooncediéndole a mi rival buenas pers- Tbilisi 1976
pectivas de contraataque.

38. it..e4? nc1 1. d4 d5


39. lid1 2. c4 e6
58 3. >i:ic3 ll)f6
4. cxd5 exd5
5; ~.g5 il.e7
6. e3 O·O
7. ~d3 ft)bd7
8. ~ge2 !te8

Las negras no han jugado c7-


c6. esperando a ver de qué lado
se enrocara mi rey. Si las blancas
67
enrocan largo, el plan habitual de
las negras es t'ilf8. ,¡;¡_e6 Y c5 LA PIEZA ATRAPADA
(quizá tras haber jugado a6 y
:ca). En este caso, la jugada c7- Señalar el error es fácil;
c6 resulta ser una pérdida de hacerlo mejor es dificil.
tiempo. Plutarco

9. o-o ~f8 Las partidas recientes con una de


··nuestras" aperturas constituyen una
Las blancas han enrocado importante fuente de información
corto, de modo que era el momen- sobre aperturas. En publicaciones
to de jugar 9 •.. c6. como lnformatoro Newin Clless, las
partidas vienen acompañadas de
10. b4!? comentarios y notas, normalmente
sucintas, pero a veces extremada-
59 mente detalladas. Tales notas pue-
den hacer que trabajar sobre una
apertura resulte mucho más fácil,
porque aclaran algunos importantes
detalles. Pero, por otra parte, también
pueden hacer que uno se extravie sin
remedio, puesto que, por lo general.
tales partidas son analizadas de prisa
y contienen inevitables errores.
Habría que actuar conforme al viejo
principio ruso ·•¡crea, pero comprue-
be!", verificando por nuestra propia
cuenta la corrección de las recomen-
(E) 1.18 ¿Tiene sentido daciones teóricas o de libro.
tomar el peón de b4?
El gran maestro Yusupov investigó
en una ocasión la siguiente partida, vía
lnfonnator.

Taimanov - Borkovsky
Wroclaw 1979

1. l!:lf3 d5
2. b3 i.g4
3. e3 es
4. h3 ~xf3
5. 'Wxf3 tllf6
68 Co111bi1wcio11e.\· ,. nílc11lo clt· 1•arim1I''·'

6. Í/.b2 ~bd7 según Taimanov. las blancas tienen


7. c4 ventaja- es favorable, por el contra-
60 rio, a las negras.

11. g611
12. ~xd7+

No seria mejor 12 ~xd5 gxf5


13 v.Jxf6+ :Jie7, ni tampoco
13 ~xf6 'tfa5.

12. Wf81
13. ¡vg5 h6
Las negras optaron por 7 .•. e4, y 14. ~'h4 g5
después de 8 \'Wd1 l!ic5?1 (más fuerte
era 8 ... dxc4) 9 b4! t;)d3+ 10 ~.xd3
exd311 cxd51!'.xd512 a3, se encon- Una soberbia combinación
traron en una posición un tanto infeñor. sobre el tema del encierro de la
dama.
¿No era posible reforzar el cen-
tro. jugando 7 ... c6? En sus notas a Es muy importante no caer
la partida, Mark Taimanov contesta bajo el hechizo de nuestros pro-
negativamente a esta cuestión, pios descubrimientos. Tras haber
citando la variante que sigue: considerado de forma soberbia la
posición, Artur concluyó que des-
7. c6? pués de 7 ... c6 8 cxd5 cxd5 las
8. cxd5 cxd5 blancas pueden esperar conse-
9. i.b5! .1l.d6 guir ventaja con 9 ~c3, en lugar
10. 0.c3 e4 de 9 j_b5?!
11. ~·f5
Naturalmente, un enfoque crítico
Taimanov, cuyos signos de califi- es necesario no sólo cuando se
cación se incluyen en las jugadas enjuicia la labor de los demás, sino
anteriores, evalúa esta posición como también la propia. He aquí una
claramente mejor para las blancas. experiencia de mis propias partidas,
en la que permití a mi imaginación
(P) 1.36 Encuentre el volar. con resultados previsibles.
error en el análisis del gran
maestro. Alterman • Dvoretsky
Campeonato de la URSS
Yusupov vio que la posición (Semifinal)
final de esta variante -en la que, Yorone.zh 1973
69

61 (P) 1.37 ¿Qué deben jugar


las negras?

Este era el momento de hacer


una pausa y examinar tranquila-
mente mis cálculos previos. Está
claro que después de 30 ... !!f8!?
tas negras no están peor. Por otro
lado, tampoco puede decirse que
estén mejor: tienen plena compen-
sación por el peón sacrificado, pero
Aquí es tentador el sacrificio no más. Al comprender esto, fui
posicional 25 ... .it.f4, como conse- incapaz de contener mi emoción y,
cuencia del cual las negras obten- casi sin interrupción, proseguf con
drán la excelente casilla e5 para su mi variante forzada.
caballo. En cualquier caso, no
tenia nada mejor, así que era posi- No fui el primero y. supongo,
ble jugarlo sin mayor cálculo. No que no seré el último jugador en
obstante, examiné un poco más cometer un error asi. Veamos lo
profundamente la posición y vi una que escribió Botvinnik acerca de un
posibilidad táctica, que permitía episodio de su partida contra
pasar a lo que parecia ser un final Smyslov en el torneo internacional
ganado de piezas menores. de Groninga 1946:

25. Af4!? ··Aquí, al calcular la variante


26. Ji.xf4 exf4 que siguió, llegué a la conclusión
27. l!)xf4 ~xf4 de que conducía a un final ganador
28. l\xf4 'Zle5 con un peón de ventaja, de modo
29 . ~g3 ~xf4 que, sin preocuparme de verificar
30. .:xf4 la variante más allá (es decir, des-
pués de cada jugada negra) ·-un
62 grave error de lesa negligencia-,
rápidamente fui efectuando las
jugadas que había planeado".

30. .C:xh4?
31. J:xh4 ·tij'xh4
32. 'tixh4 ~¡f3+
33. ·.tf2 ttJxh4
34. ~g3 gS
35. es dxe5
36. d6 ~6
70 Combi1wdont'.\ y ('fílc11/o de 1·arim111•,,·

Ahora sólo esperaba 37 lt/g4 la, Dolmatov se anticipa, retirando


l!Jg2. La siguiente jugada, con un el caballo, pero al hacerlo permite
caballo en la banda, es, por cierto, que el caballo enemigo ocupe la
totalmente normal, pero por alguna importante casilla e5. Después de
razón quedó fuera de mí campo 27 ... q.Jf8? 28 lbe5 'i'c7 29 'Íid2
visual. 0g6 30 ~-b4 ~dB (30 ... a5 31
''ii.d6) 31 '9a4 a5 32 b4 f41 33 g4!
37. ~e41 axb4 34 '&xb4 ~xh4 35 ~h3! g5
36 ''8e7, Tukmakov obtuvo una
¡Todo ha terminado! El caba- gran ventaja (aunque luego no con-
llo no puede liberarse de la siguió convertirla en victoria).
trampa.
La defensa negra podía haber-
37. @e6 se basado en una espectacular
38. Wg4 ~xd6 idea táctica.
39. @xg5
27. h6!!
Las negras pronto abandonaron
la lucha. Ahora no es jugable 28
'it"xg6?, por 28 ... ~c6, seguido
Tukmakov • Dolmatov de 29 ... ; ..e8, y las blancas pier-
Campeonato de la URSS den su dama por dos piezas
(Primera liga) menores. A 28 ~·e3, podría seguir
Odesa 1989 28 ... ·,i,·f7 (o bien 28 ... .1.: c8!? y
29 ....~d7), con idea de 29 ...
63 ~c7 y quizá ::'.!Jh5. De esta rorma.
las negras parece que podían
mantener el equilibrio.

Una vez descubierta la idea


h7-h6!!, es natural considerar en
qué situación es mejor jugarla.
Porque era posible esperar a que
las blancas realizasen el avance
h4-h5. Pero creo que no tiene
sentido postergarla, como puede
verse en las siguientes variantes
(P) 1.35 ¿Cómo deben posibles:
continuar las negras?
27 ... il..c6? 28 h5 h6 29 ·~·e3.
La amenaza h4-h5-h6 parece ganando (pero no 29 •er-c1? i.¿)xh5
muy peligrosa. A fin de neutralizar- 30 'tWxc6 ~xg3+ 31 '.t--f1 tL:hf4).
La pit·~a atrapt1Ja 71
27 ... 'iFc8?! (con idea de 28 h5? (E) 1.18
h6!) 2a lDe5!, con una clara ventaja. 64

27 ... ~c8?! 28 \We3 (28 h5? h6)


28 ... 'i/c7? (Ahora es esencial
jugar 28 .. . h6!) 29 .eies tllxe5
30 dxe5 lDd7 31 Jl.d6 \\i'c2 32 "fi'g5.

Lamentablemente, ésta no ha
sido la única ocasión en que
Dolmatov no se ha dado cuenta
de que podfa atrapar una pieza
enemiga. El lector encontrará Juegan negras
dos ejemplos más en los
ejercicios. (E)1.19
65

Juegan blancas

(E) 1.20

66

Juegan negras
72 Combi1wdont'.\ y ('fílc11lo de 1·arim111•,,·

i.h3 .id7, el peón estaría definiti-


LA FUERZA DEL PEÓN vamente perdido. Es fundamental
PASADO protegerlo por medios tácticos.

Incluso el peón, avanzando paso 31. a41 .1l.a6


a paso hasta la penúltima fila,
puede restituirle a un Si 31 ... ~xa4, entonces 32 d4
jugador la iniciativa. (con la amenaza 33 i.a6) 32 ... b5
Vlastlmil Hort, Vlastlmil Jansa 33 g3, con idea de .1h3, o de Ag2-
b7. A 31 ... Ji.d7, entonces una
Cuando la partida llega a un final, línea decisiva es 32 d4 I:ta8 (32 ..
con un reducido número de piezas, aes 33 il.b5) 33 .ka6 .tes 34 .{b5
no hay prácticamente posibilidad a6 35 ~c6 ~fa7 36 .:e1 !
alguna de dar mate al rey contrario.
El tema principal de Jos finales es el 32. g3 ;te8
proceso de promover peones a
dama. Los peones en el final ganan En caso de 32 ... f 5 33 .i.h3 g6
una considerable fuerza, sobre todo 34 g4 ~ea 35 gxf5 .ii:.c8 36 :5f1 !. no
si son pasados. hay casilla de retirada para el rey
negro (si 36 ... 'it'g8. 37 f6!)

Dvoretsky - Rusakov 33. d4! .lic8


Moscú 1964 34. -~-b5

67 Ahora está claro que las blancas


tienen un firme control de la iniciativa.

34. !!e4
35. 'Wd3 f5
36 . .ic6 ;!e7
68

{P) 1.39 ¿Qué deben jugar


las blancas?

¿Es el peón de c7 fuerte o


débil? Depende de si el rey negro
puede acercarse a él. En la varian-
te, por ejemplo, 31 g3? ~-e7 32 37. d5!1
lu jiw r:t1 del peon pa.rndo 73
"¿Por qué entregaste un peón fila, combinada con peones pasa-
así?", exclamó el gran maestro dos alejados, conduce, como regla
Simagin, asombrado, cuando le general, a la victoria".
mostré este final. Por supuesto, sólo
un momento después lo había 43. ... a6
entendido todo. El peón que ahora
sucumbe es sustituido por un nuevo 43 ... :ld7 44 we6.
peón pasado en d6, con el hecho
adicional de que el alfil le quita a las 44. \t·e6 ~b8
piezas enemigas todas las casillas 45. ~xg7 ~f8
de su entorno. Darle dos signos de 46. 1lxh7
admiración a esta jugada quizá sea
excesivo, sobre todo porque hay Las negras se rindieron.
otras formas de ganar. Pero en rea-
lidad, el autor apenas era entonces Las combinaciones basadas en
un jugador de primera categoría. y la fuerza de peones pasados no
para alguien con un rating tan bajo sólo se encuentran en el final.
es difícil decidirse -sobre la base de
consideraciones posicionales- por Panczyk - Yusupov
lJl sacrificio del peón que es ··el Varsovia 1985
orgullo y la alegría" de la propia
posición: el peón de c7. 69

37. ~xc7
38. d6 !:f7
39. Wd4

También era fuerte 39 ii'..dS.

39. i.d7
40. ·.t>d5 ·~e8
41. ~xd7+ l:xd7
42. :ca+ li:.d8
43. gc7 (P) 1.40 ¿Qué deben jugar
las negras?
La posición que se ha produci·
do es una excelente ilustración de Las blancas han lanzado un des-
la tesis de Nimzovich (aunque por esperado ataque al rey. A 17 ...
entonces yo no podía leer sus ~xh5? pensaban seguir con 18
libros, porque rara vez podían jLxf7+~ Jlxfl (si 18 ... ®h8, 19 1'.xh5
encontrarse en las bibliotecas): "La ;!e5 20 cxd4 f.;)xd4 21 .lb2) 19
POses;ón absoluta de la séptima ·ifxhS+ ia'g8 (19 ... '$.iffi 20 ~xh6!) 20
74 Combi11ewim1es y cúlculo ele rnrim11t·s

llxg7+! '3,•xg7 21 .Z..xh6+ '*f6 22 respuestas: 22 :.14 ·~xf4 23 -~-xf4


kg5+. ganando. No sirve 17 li::id3 24 ~xe8+ ~xe8 25 g3!, y 22
thg4?, debido a la sencilla 18 h3! !:td4 ~f3+ (22 ... Gt)d3 23 ~xd3
'&xa1 24 ~xa1 c1'@í'+ 25 .:d1} 23
Yusupov refuta el asalto de su gxf3 "+Jlt'xd4 24 jLxd4 ~xe1 + 25
oponente sacrif1Cando pieza por dos .rJ.xe1 c1~26};xc1.::lxc1+27 ·itg2.
peones, uno de los cuales se conver· Las consecuencias de todas están
tirá en un peligroso peón pasado. líneas son totalmente confusas.

17. i.g4! Joel Lautier ha sugerido 21 ...


18. l:.Jxf6+ lLJb4?!, a lo que sigue 22 il.c4! (22
axb4? ~xa1! 23 ~xa1 c1'~+. o bien
18 .l:xg4 ll!xg4, ganando. 22 Iic4? tL!xa2 23 1:ixc8 :.xca 24
~xa2 c11'41! 25 ixc1 ~ e6 26 !te2
18. i!!'xf6 '&xe2) 22 ... h5 23 !:c1 ! hxg4 24
19. ;;xg4 dxc3 '8'xb4. En lugar de 22 ... h5 puede
20. .~e3 jugarse 22 ... .:ed8!? 23 B.c1 ::xc4!
24 l':xc4 ~~3. donde las negras man-
20 ~f4 c2. tienen sus peones, pero las blancas
tienen posibilidades de salvarse.
20. ... c2
La jugada ganadora es 21 ...
gcd8! (Amenazando 22 ... ~xa 1!! 23
~xa1 ·g,d1+) 22 .~b3 (22 ~c1 ~b2.
ganando) 22 ... ~b2 23 ~~a4 b5 24
.i.xc2 ~xc2 25 gc1 ~b3, o 25 ... ·~if5.

Pero Artur ya habia previsto i3


espectacular refutación de la jugada
de la partida al iniciar su combina-
ción:

21. ~·t1 21. :::.xe3l!


22. fxe3 ·~xf1+
(P) 1.41 ¿Qué deberían 23. ~xf1 ft".!e5
haber jugado las negras en
respuesta a esta jugada, Las amenazas son 24 ... c1~ y
así como a 21 ~e1? 24 ... -8xg4. A pesar de su torre de
ventaja. las blancas están indefen-
En caso de 21 ~e1, la tentado· sas. Si, por ejemplo. 24 Jaf7+
ra 21 ... :i.le5 no es convincente. entonces 24 ... 't1h8! 25 ;gf4 e 1~·
Las blancas tienen dos posibles 26 .:xc1 axc1 + 27 -.M2 ~;~d3+.
ú.1 .fuer:.a tlel peo11 ¡w.mdo 75
24. l:gf4 cH~k' En vista de la amenaza 5 h7+,
25. nxc1 .l::l.xc1+ se diría que las negras deben ren-
26. ~f1 ~xf1+ dirse (y, según algunas fuentes,
21. ~xf1 ~g4! parece que eso es lo que hicieron).

Las blancas se rindieron, ya (P) 1.43 ¿Está la posición


que pierden un segundo peón. negra realmente perdida?

La combinación clásica que En realidad, es un poco tem-


sigue ha sido publicada en muchos prano para abandonar. Es cier-
libros de ajedrez: to que es insatisfactorio 4
... \Wf8, debido a 5 h7+ ~f7. Por
Telchmann ·Aficionado otra parte, después de 4 ... ti.Jg6
Zúrich 1921 5 l!xg6 °Wf8 6 il.xe6+! (6 h7+?
·..t·xh7 7 gxf8'i\i" ~xg6) 6 ... tLJxe6
(6 ... dxe6 7 h7+) 7 gxf8~+
wxf8 8 h7 .Sin embargo, es
posible:

4. ~d4!1

U:>erando la casilla d6 para el rey.

5. h7+ ;t-17
6. g8'fk+ -J..·e1
7. h8~ ~d61

72
No sirve 1 'i!i'f5? {con la amena-
za 2 'i'xf7+), debido a 1 ...
j¿a6(b7)! Con dos piezas menos,
Teichmann está obligado a buscar
algo de envergadura.

1. l:txh6t ¿¡¡xh6

Tampoco servía 1 ... l:!xh6?, por


2 ~xf7 +, ni 1 ... bxc4?. por 2 .:'.th8+!
¿Cómo podríamos evaluar esta
2. tfg5 .!i.\f7 posición? Si 8 ~xe6 ~dxe6, o bien
3. 't'NdS+!! ·~·)xd8 8 'iH8+ ~c7 9 ~xd8+ -~;b7, la ven-
4. h6 taja pasa, evidentemente, a las
76 Co111bi11acio11es y cúlculo de rw·it.mt<•s

negras. Después de que yo hubie-


se publicado estos análisis en uno ¡SU REY, FUERA DE
de mis artículos, el entrenador de LA COMBINACION!
ajedrez y candidato a maestro Yuri
Nikonov, de Barnaul, me envió el No deje ninguna piedra sin
suyo, demostrando que esta aguda
remover. As/ sabrá que ha
escaramuza debería finalizar pací- hecho todo lo que ha podido.
ficamente después de
Charles Dickens
8. l'.:tg71 ~xd2l

El gran maestro Yusupov obser-


8 ...il:lb 7? 9 ~xe6 .:2)xe6 1O
vó, durante una lección para jóve-
\i'xe6+!!; 8 ... ~b7? 9 ~xd8! S:xd8
nes de talento, que al estudiar las
10 'ii'xd8; 8 bxc4? 9 't!Vxd8. partidas de Kasparov le había lla-
mado la atención un motivo a
9. 'Wf8+ ct.·c7 menudo adoptado por el campeón
10. 'Wxd8+ ·~b7
del mundo. Sucede en un ataque
está llegando a su punto culminan-
Las blancas no pueden hacer te, cuando de repente, realiza una
otra cosa que dejarse dar jaque jugada muy tranquila con su rey, y
perpetuo.
más tarde resulta que esa jugada
era decisiva para reforzar el ata-
que. En su casilla anterior el rey
hubiera sido un problema, ya que
en algunas variantes podia ser vic-
tima de un jaque.

Una excelente ilustración la


tenemos en la 16ª partida de
su tercer match contra Karpov
(Leningrado 1986). Pero Artur
podría haber elegido fácilmente
ejemplos para ilustrar este tema en
sus propias partidas.

Yusupov • Magerramov
Clasificatorio para el
Mundial Juvenil
Leningrado 1977
ú.1 .fuer:.a tlel peo11 ¡w.mdo 77

an que afrontar la inmediata lle1 (sin


7~ el sacrificio en f6), ya que la torre no
puede ser capturada, en vista del
mate en dos.

31. ... a5?

¡Sorprendente negligencia!
Magerramov ni siquiera se molesta
en averiguar la idea de las blancas,
sino que avanza tranquilamente
sus peones. Considerando este
Los peones pasados de las episodio, podemos suponer, con
blancas en el centro están sólida- un alto grado de probabilidad, que
mente bloqueados, mientras que las negras estaban subestimando
los negros del flanco de dama seriamente los recursos contrarios.
están libres para avanzar. Es pro- Era preciso parar las amenazas
bable que las blancas pudiesen mediante 31 ... h6 (evacuando h7
aprovechar la ocasión para forzar para el caballo) o bien 31 ... llJd7.
tablas con 30 ll:le3!? ilxe3 (dudoso
es 30 ... lbb4, al menos debido a 32. lbxf6! gxf6
31 'l'h5) 31 li:if7+ wg8 32 ll:lh6+. 33. 'i'g4 lbg6
Pero Yusupov buscaba la victoria y
decidió jugársela en un ataque al En caso de 33 ... l!Jd7, las negras
fla neo de rey. pierden en el acto después de 34 ::le1 !

30. h4!? b4 34. fxg6 'i!Vd7


31. wh2! 35. 'ir"f3 'ii'e6
36. Ct)f7+?
(P) 1.44 ¿Por qué reali-
z~ron las blancas estas Un error típico en tales situacio-
jugadas? nes (lo correcto era 36 ti)fS!, con
amenazas muy peligrosas).
Era tentador el sacrificio de pieza Cuando un ataque al rey se vuelve
30 lbxf6 gxf6 31 'i'g4. Pero las amenazador, el bando defensor
neQras podrían entonces jugar 31 ... normalmente trata de liberarse
li:Jd7, y ¿cómo deberían continuar las entregando material. Es importan-
bltlncas el ataque? La agresiva 32 te, en tal caso, no realizar una mala
l1t31 plantearía a las negras proble- transacción. Ganar material es la
mas insolubles si la torre no se toma- consecuencia natural de su ata-
se con jaque. Por otra parte, con el que, pero puede suceder que una
reY en h2, las negras también tendrí- excesiva codicia le entregue la ini-
7X Coml>i1wcim1C'.\ ,. ni/1·11/o de' rctrillllli'.\"

ciativa a su oponente. El ataque


llega a punto muerto y sus piezas, 74
que disponían de excelentes posi-
ciones de ataque, quedan exclui-
das de la lucha posicional subsi-
guiente.

36. Iixf7
37. gxf7 ·~xf7
38. h5

Las blancas tienen que prose- Esta posición podría haberse


guir con su avalancha, pues de producido en la partida Jalifman-011
otro modo no podrán lidiar con los (Kiev 1984). Las blancas tienen
amenazadores peones pasados una clara ventaja posicional, pero
del flanco de dama. Pero ahora puede evaporarse tras la tranquila
que el formidable caballo ha des- 1 f4?! ii:..d1. A 2 ~c5 sería un error
aparecido del tablero, el éxito del jugar 2 ... ;:J3+?, debido a 3 Rxf3!
ataque es problemático. exf3+ 4 '..f:h3 -...~·h6 (4 ... 1*Vd2 5 ·J.•g4!
i@d7 + 6 .!Jte6! ·~xe6+ 7 f5+) 5 g4 g6
38. b3 6 gS+ fxgS 7 fxg5+ Wh5 8 'tl+'d4.
Pero si es posible 2 ... b5 3 ~xb5
38 a4!? ·~xe3, o bien 2 ... °i!ih6, seguido de
3 ... g6.
39. h6 a4?
(P) 1.45 ¿Qué hubiera
Una nueva confirmación del sucedido, en caso de 1 ~c3?
diagnóstico emitido en la nota al
movimiento 31 de las negras. La respuesta a esta cuestión
Magerramov no le está prestando requiere un profundo y cuidadoso
la menor atención a las amenazas cálculo de variantes.
de su oponente. Debería haber
elegido entre 39 ... ~e6 40 l:g7 f5 1. 'iWc3!? exf3+
y la inmediata 39 ... f5. 2. ~h3
No es convincente 2 :.ixf3 ~d1.
40. ~g7 We6
41. ·~·93 2. j_f5+
3. g4 ~g1l
La amenaza es 42 ::xh7+. A 41
... :tg8 es decisivo 42 :te1 ~c8 43 Son desesperadas tanto 3
llxg8+ ~xg8 44 be8.Las negras se t.:.xg4+ 4 \!ixg4 ~g1 + 5 'lixf3, como
rindieron. 3 ... ~xc3 4 Qxf5+ ít·xf5 5 bxc3 -J..;e4
¡Su re)", .fi1('rci el<• fo <·ombim1e·üí11! 79

6 i.b3, o 6 .ie6, seguido de 7 '1.i·g3 (E) 1.21


(menos preciso es 6 ·tog3?! ll.c8).
75
4. gxf5+ <bh51?

Un ataque doble: las negras


amenazan 5 ... ~xf2 y 5 ... 'tli'g4++.
Muy malo hubiera sido 4 ... Wh6 5
.S:xf3, y a 4 ... ~g5, una línea deci-
siva seria 5 ~d4! 'i'xf2 6 ~'f4+ ·.t'h5
7 .i.f7+ g6 8 ~xg6+! hxg6 9 ~g4+
~h6 1O'ifxg6++.

5. ~f7+! Juegan blancas

No 5 ~-d4? W"xf2 6 ~f7+ (6 (E) 1.22


~g4+ ~·h6 7 'e!i'f4+ g5!) 6 ... .Jih6! 7
'ilff4+ g5 8 fxg6+ J.:g7. 76

5. g6
6. ~d4 ~xf2
7. ~xg6+! \t.'h6
8. '@'f4+ .itg7
9. ~c7+1

El mate es inevitable.

Por consiguiente, la jugada


~c3 conduce a una victoria forzo- Juegan blancas
sa. Entonces, ¿por qué, en lugar
de estar adornada con dos signos
de admiración, lo está con los más
modestos admiración e interroga-
ción? La razón es que hay una
solución mucho más sencilla: anti-
ciparse a los jaques, retirando el
rey, con 1 '.th3! En tal caso, las
blancas habrían situado a su opo-
nente en una situación desespera·
da. Es malo 1 ... exf3, debido a 2
l1xc2!; a 1 ... .t'h6, es decisivo 2
lii'c3. y a 1 ....ítd1. 2 ~c5!
80 Comhinacimres y ccilc11/o dt• rn rimHt'.\
---·------
Desde un punto de vista posi-
¡APRENDA DE cional, seria útil trasladar el
caballo de d7 a h5, a fin de refor-
SUS ERRORES! zar la amenaza de invasión en
f4. Pero en caso de 21 ... ttlf6
¿Por qué, con el tiempo, no miro a
tendrla que contar con 22 h4.
otra parle, hacia Jos nuevos méto-
¿No es posible resolver este pro-
dos y compuestos extraños?
Wllliam Shakespeare blema por medios puramente
combinativos?
Alterman • Dvoretsky
Campeonato de la URSS 21 ... l!:if6 22 h4 l!Jh5 23 hxg5
(23 .?1xf8 .7Dxg3 24 'i'e 1 r!xf8 25
(Semifinal)
"i!Vxg3 ..'i.f4 26 ~h3, y las negras
Voronezh 1973
no están mal, aunque no parecen
poder conseguir nada concreto.
Pero tiene sentido profundizar un
poco más en esta línea, si resulta
que puede encontrarse ventaja
para las negras en la variante
principal. con 23 hxgS. 23 ...
l1:1xg3. Ahora las blancas perderí-
an tras 24 gxh6+? t't.xh6. pero en
cambio es muy fuerte 24 'ill'e3!,
atacando ambos caballos. 24 ...
(~xf 1 25 gxh6+ !1xh6 26 !;xf1 sólo
le da a las negras torre y peón por
Cuando surgió esta posición, me
sumí en profunda reflexión. Las dos piezas menores.
negras están bien, pero no está
Estaba empeñado en jugar 21
claro que dispongan de algún méto-
.•. ..'()f6, así que estudié la posición
do para hacerse con la iniciativa.
resultante de 24 'f8e3 durante
mucho rato, pero seguí sin encon-
(P) 1.46 ¿Qué deben
trar nada. Así que me vi obligado
jugar las blancas en res-
a jugar la pasiva 21 ... {lif7 (libe-
puesta a 21 ... ~tf4?
rando la casilla h6 para el alfil),
que sólo condujo a un juego igua-
A primera vista, sacrificar un peón
lado. Después de 22 h4 it.h6 23
parece tentador, en conexión con la
variante 22 lL'lxf4 exf4 23 kxf 4 ~f4!
;(f2 (23 h5!?) 23 ... t;'.)f6 24 :!af1
!;)h5 25 ·~g4!. llegamos a una
~~ Sxf4 -~·gs+ ~5 ~g4 !.!.\xg4 26 '+'.i"xg4
posición, que se analizó previa-
'ti'e3+. y 27 ... 0. -ie5. Pero lo descarté
debido a un contrasacrificio de cali~
mente. en la sección La pieza
atrapada.
dad: 22 ~f4! exf4 23 -1)xf4.
¡Apremia dt• sus E'rrore.~! 81

Uno de los analistas más inven- conclusión: las buenas jugadas no


tivos, lgor Zaitsev, que jugaba en el sólo tienen efecto sobre aquellas
mismo torneo, se interesó por la variantes que constituían su finali-
posición y encontró una sorpren- dad. Veamos: 21 ... c4!! 22 li.xc4
dente posibilidad, para preparar el ·l.'!f6 23 h4 lüh5 24 ~xf8 ·!Dxg3 25
traslado del caballo a h5: 'i!fie1:axra26 ·~xg3 .i.f4 27 'fVh3. Ya
hemos visto una posición similar
21. c4!! {pero con un peón en c5) y tenía-
22. .:lxc4 ~f6 mos dudas acerca de cómo eva-
23. h4 lilh5 luarla. Resulta que el sacrificio de
24. hxg5 ~)xg3 peón también es útil aqui: después
25. '&e3 '2lhf5t de 27 ... 'iic7!. la dama penetra en
26. exf5 .t:h1+ la posición enemiga, a través de
27. ~2 ti~xf5 las casillas negras.
28. 'ilrd2
Lo mejor para las blancas es
Con el alfil en d3, las blancas renunciar a 23 h4. pero también
dispondrían sencillamente de la después de 23 .i.h2! .!i:lh5 24 :.xf8
respuesta 28 ltxf5. .:xf8 25 I:f1 .~.f4!, tienen !as negras
una excelente compensación por el
28. t~e3+! peón sacrificado.
29. \~xe3 ~xg5+
30. ..t>d3 e4+ La principal conclusión a extraer
31. 'i\ic3 :!h3+ de esta partida es que muchas
32. Ji,d3 ges+ ideas tentadoras, pero imperfectas,
pueden llevarse a cabo en la prác-
Y las blancas pierden la dama. tica, una vez que se hayan prep;r
rado o pulido. Es preciso buscar
El descubrimiento de Zaitsev jugadas intermedias que refuercen
me produjo una fuerte impresión. la idea concebida.
La conexión entre una combina-
ción en el flanco de rey y una juga- Estaba ansioso por rehabilitar-
da intermedia en el flanco de dama me, tras mi fallo en la partida con-
era completamente inesperada. El tra Alterman puesto que, en cierto
fundamento subyacente en el modo, había dejado escapar una
sacrificio de peón era muy sutil: 1a excelente oportunidad. Durante
desviación del alfil de la casilla f5. mucho tiempo no se me presentó
una casilla controlada. en cualquier la ocasión, pero finalmente ta fortu-
caso. por un peón blanco. na me sonrió y. lo que es mejor. por
partida doble en un breve espacio
Ulteriores análisis de la posición de tiempo,
me permitieron extraer otra úlil
82 Comhi1wcir111c•.~ y ctil<'ulo '"' l"lll"illlltt'.~

Oorfman • Dvoretsky 29. ~c3


Vilnius 1978
29 'ij'b6? .:te6 30 t'Lld4 ~d7.
78
29. .ile6
30. \iUe3 Tablas.

Superficialmente considerado,
todo lo que ocurre en esta partida
parece sencillo y sin interés. Pero la
belleza en ajedrez está determinada
no tanto por las propias jugadas,
como por las ideas que en ella sub-
yacen. Jugadas que a primera vista
16. ~\b4 parecen tranquilas pueden ocultar
17. a3 exd4 ideas sutiles y profundas. Tratemos
18. axb4 de entender por qué losif Dorf man,
al comentar esta partida para
18 ~xd4 es malo. a causa de lnformator, le asignó a la jugada 16
18 ... C·:c2. ...<~~.b4 dos signos de admiración.

18. dxc3 La posición del diagrama es muy


19. ~ xc3 axb4 prometedora para las blancas. Su
20. Wxb4 Ae7! principal amenaza posicional es 17
f4! En busca de un antídoto. volví mi
Las negras preparan un doble atención hacia la curiosa jugada 16
reagrupamiento de sus erectivos: ... ~\hS?!, con idea de contrarrestar
21 ... ,'.::lea. seguido de ...t:a8, o 17 f4 con un golpe central: 17 ... exf4
bien 21 ...•.J;..c8 y ... :de8. 18 gxf4 d5. Las negras no temen 17
.\l.f3 fzjf6, puesto que el alfi no que-
21. e5 dxe5 daría bien situado en f3, y en caso de
22. .:xd8+ ·~hd8 otras continuaciones. podrían conso-
23. .:XxeS 1/lc7 lidar su posición, por ejemplo con g7-
24. f4 ~e8 g6 y fl-f6.
25. -~:1f3 h6
26. ~. ~d4 ..tea Razonando asi. llegué a la con-
27. ·-&es ~d8! clusión de que necesitaba exami·
28. -~fü5 'iWbS! nar, una vez más, la tínea de juego
más apremiante: 16 -·· .::_:ih5 17 f4
28 ... "~d7?! 29 ..>:!a7!; 28 exf4 18 gxf4 d5 19 e5! Las blancas
~a5?~ 29 b4 *a2 30 ···,ds. amenazan con jugar 20 J..f3, y a 19
¡Aprt'lult1 d1 ms <'rmn·.~.'
1
83
... 1We7, sigue 20 °Wf2, con idea de 1. d4 d5
f4-f5-f6. Aquí las blancas tienen 2. c4 c6
una clara ventaja. 3. ~c3 t'.1~f6
4. cxd5 cxdS
Fue una pena tener que renunciar 5. ~f3 ~c6
a esta tentadora idea, pero en última 6. .if4 i.f5
instancia logré descubrir el modo de 7. e3 e6
reforzarla, mediante una jugada inter- 8. i.b5 ~\d7
media en el otro sector del tablero 9. %\Ya4 ~b6
{como en el ejemplo anterior).
9 ... =.ca es una interesante
16.... ~b41! alternativa.

La amenaza es 17 ... exd4 1a 10. ~h4


'!Wxd4 li.'ic2. Está claro que Dorfman
no desea cerrar el centro con 17 79
d5. La jugada de la partida. 17 a3,
condujo a simplificaciones que, en
teoría, favorecen a las negras, que
tienen una posición restringida. Yo
contaba, sobre todo, con las posi-
bles respuestas 17 .;:m y 17 ;'.te2.
En caso de 17 };f1, las negras
podrían haber logrado un excelen-
te juego, rompiendo en el centro:
17 ... exd4 18 ·wxd4 d5! Pero des-
pués de 17 Ye2, eso no seria posi- Después de la retirada "nor-
ble, ya que tras una serie de cam- mal" del alfil, las blancas se apo-
bios en d5, la torre de ea quedaría deran de la iniciativa, rompiendo
colgando. en el centro: 1 O ... ..tg6 11 ~xg6
hxg6 12 e4 y si 12 ... dxe4, enton-
17. 1:e2 t'~h 51 ces 13 dS :~~c5 14 dxc6 bxc6 15
18. f4?1 exf4 J:.xc6+ ·f.l.r·e 7 16 0-0-0! l.!:)xa4 17
19. gxf4 d5 ;;d7 + ~ea 18 j.xa4, con ataque
20. es '#Ye7! decisivo, como en la partida
Andrianov - lmanaliev, Sochi
La torre cubre la segunda fila y 1980; o bien 10 ... ~g4 11 h3 ~.h5
las blancas ya no disponen de la 12 e4.
importante jugada 21 ~f2.
Las negras no pueden jugar el
Gyanets - Dvoretsky truco táctico 10 ... ~~d3?, en vista
Tbilisi 1979 de 11 !!.\xd5! (11.~:xd3? ~xb2)
Coml>imwicmt•s y nilc11/o tic- 1·w·imlfes

11 ... exd5 ( 11 ... J:.xb5 12 .tiJxb6


Ji'.xa4 13 lt::ixa8, y las negras no 15. lLid3+!
tienen compensación por la pér- 16. e2 l!:lxf4+
dida de la calidad) 12 .:txd3, con 17. exf4
una clara ventaja de las blancas.
80
10. Jl.e41
11. f3?

A 11 0-0 6 11 !:tc1, las negras


responden 11 .. . il.e 7. La conti-
nuación más fuerte, según la teo-
ría. es 11 0-0-0 1.Ic8 (11 ... .iJ...e7 12
f3) 12 f3 ~g6 13 4Jxg6 hxg6 14
~·b1, que se jugó por primera vez
en la partida Yusupov Beliavsky, 17. ... .i.e711
Campeonato de la URSS
(Primera Liga), Minsk 1979. (P) 1.47 Explique la clave
de esta jugada de la partida.
11. ~.d3f
12. ~xd5 ít.xb5 Por supuesto, inicié mi cálculo
13. ~'1xb6 .Íi&.xa4 de variantes con la evidente 17 ...
14. -'bxa8 .Jii.d6, que le quita al caballo de a8
la casilla c7. Las blancas respon-
En comparación con la varian- den 18 Itac1. Examinemos las
te 1O ... .1.d3?, la situación ha diversas tentativas de atrapar la
cambiado radicalmente. Con la pieza. No es bueno 18 ... tJe7?.
jugada intermedia 1O ... ~e4! pro- por 19 t'iJc7 l;Ic8 20 t.Lld5+. o bien
voqué a mi oponente a avanzar el 19 ... .ic6 20 d5 exd5 21 fllf5+.
peón a f3. como resultado de lo
cual. el caballo de h4 no tiene En caso de 18 ... 0-0, sigue 19
ahora retirada. li:Jc7 .i.c6 (19 ... ~c8 20 b3 1'c6 21
d5 exd5 22 t!:ixd5) 20 llxc6! bxc6
14. li:Jb4t 21 tba6 i.xf4 22 lLig2, donde las
15. g4 negras no tienen nada especial.

Después de 15 Wd2 i.e7 16 Si 18 ... .ic6, 19 d5! exdS 20


~)C7+ '6-d8 17 Jlhc1 g5! ll:if5, y el juego se vuelve agudo.
(Magerramov-Kosikov, Oaugavpils
1978), las negras obtuvieron una Ahora estamos en condiciones
ventaja decisiva. de evaluar la jugada intermedia
que se realizó en la partida. Las
¡A¡ll'encla de sus <'rrrires! 85
blancas tienen dos respuestas: 18
©g2 y 18 g5 (malo es 18 :i:ac1 O- 81
O). A 18 g5, yo había planeado 18
... ~d6 19 1fac1 0-0! 20 lt:Jc7 .\lc6
21 llxc6 (21 ltJa6 .ib5+; 21 d5
exd5) 21 ... bxc6 22tD a6 i.!.xf4, y el
peón cuyo avance provocaron las
negras en su jugada 17, está perdi-
do (23 I:tg1 ~xh2).

18. ltlg2 .id6


19. 1Iac1 .ic61
20. lDe3 0-0 Juegan negras

Las negras mantienen su venta-


ja material, que posteriormente 82
convirtieron en victoria.

Juegan negras

(E) 1.25

83

Juegan blancas
X6 ComlJim1t'Ít1JU1 .\· r r·r:ílr-11/o dt• 1·w·ic1111,•s

des de éxito, pues está claro que si


¡OJO, ES UNA TRAMPA! la refutación es evidente, nuestro
oponente también la verá.
Las trampas deberían estar
prohibidas en la posición. En el primer capitulo de
Saviely Tartakower Secretos del entrenamiento en aje-
drez, le presenté al lector varias
trampas, que yo calificaría de
Según la definición de Mijail ··trampas como último recurso".
Botvinnik, una combinación es una Ahora nos detendremos en otro
variante forzada con sacrificios. tipo de ejemplo, de una partida que
Como resultado de una combina- se salvó milagrosamente gracias a
ción, estamos seguros de poder una trampa.
obtener la posición que buscába-
mos desde el principio. (Por A. lvanov ·- Oolmatov
supuesto, si no nos equivocamos Novosibirsk 1976
en los cálculos).
84
Las cosas son un tanto distintas
cuando planteamos una trampa.
Porque nuestro oponente no está
obligado a caer en la red que le
hemos tendido. A fin de que caiga,
es preciso emplear algún tipo de
cebo. Tenemos que tentarlo con
algo que parezca ser una excelen-
te ocasión de conseguir ventaja
material o posicional, y en respues-
ta a lo cual tengamos preparada Las negras deberían perder. por
una refutación. ¿Cómo se nos ocu- supuesto. ya que su peón de e4 va a
rre una trampa? Al considerar una caer irremisiblemente. Dolmatov, sin
u otra jugada, puede que veamos embargo, realiza su última tentativa.
una desagradable respuesta de
nuestro rival. Pero seguimos pen- 38. h51
sando sobre la variante y de repen- 39. ~d4 e31
te percibimos que la respuesta que 40. !ixb4??
nos molestaba puede refutarse. A
veces se requiere una buena dosis El cebo ha dado resultado. La sen·
de imaginación para concebir una cilla 40 fxe3 habria conducido a la vic-
refutación de ese tipo. Es precisa- toria. pero lvanov se encontraba en
mente en esos casos cuando una serios apuros de tiempo y no pudo
trampa tiene verdaderas posibilida· comprender lo que estaba pasando
¡Ojo. ''-" 111111 trampa! 87
(P) 1.48 ¿Qué deben jugar
40. .•. e2 las blancas?
Los apuros de tiempo han finali- Artur eligió 14 .~.d2. Su opo-
zado y los jugadores acordaron nente podía haber respondido 14
tablas, puesto que tras 41 :e4 ~xf5 ... tt)b4!?, y después de 15 .ixb4
42 gxf5 h4!, las negras se las arre· ft;txb4. la ventaja de las blancas
glan para construir una fortaleza: la es insignificante. Pero siguió 14
torre blanca está atada a la columna ... b5?! 15 axb5 axb5 16 füd1
e, y el rey no puede salir del rincón. 't'dc5 17 e4 ~b4 18 .~.xb4 '(i'xb4
19 e5! (Ahora las blancas tienen
En situación desesperada. no una ventaja considerable} 19 ...
hay nada malo en arriesgarse a f6 20 ~fa8 ·~c5 (20 ... fxe5 21
plantear una trampa, incluso si obje- j;Me4) 21 exf6 ~xf6 22 'íWe4 ·~·es,
tivamente pierde más rápido, siem- llegando a la posición que hemos
pre y cuando ofrezca alguna posibi- considerado en la sección sobre
lidad práctica de éxito. Pero en posi- ataques dobles.
ciones normales, jugar a plantear
trampas a costa de estropear su Pero ¿por qué no jugó
posición es totalmente injustificado. Yusupov 14 ~d1 ?. ¿no era bueno
expulsar a la dama enemiga del
El mejor tipo de trampa es centro? Lo más probable es que
aquella relacionada con una juga- temiese el contragolpe 14 ...
da que encaja en el plan que se •'!.)b4. Pero no tenia por qué. pues
está ejecutando. en realidad hubiera podido plan-
tear una seductora trampa: 14.
Yusupov - Agzamov r¡d1f
Campeonato de la URSS de jóve- 14. ~d1 ! lijb4?
nes maestros 15. ·~xh7+!! 'i!ixh7
Bakú 1979 16. ~xd4

85 Las blancas ganan un peón


(no vale 16 ... f!jc2?. en vista de
17 .te4+).

A veces sucede que una tram-


pa surge por sí sola, simplemente
como consecuencia de un meticu-
loso cálculo de variantes. Una vez
sopesadas todas las opciones.
nos inclinamos por la continua-
ción que ofrece mayor probabili·
Co111bi11acirmc'.\" y ccilc11lo cle l'llricmrc•s

dad de que nuestro contrario se do el papel de señuelo, situándose


equivoque. en el rincón del tablero, y
Jachaturov no pudo resistir la ten-
tación de capturarlo. Con eso es
con lo que yo contaba. Era preciso
Dvoretsky - Jachaturov jugar 38 ... ldf7! Aun así, yo alber-
Moscú 1973 gaba la esperanza de que después
de 39 4"Jc7+! (39 h4? ~d6, y el
caballo es, ciertamente, cazado)
39 ... \t'd6 40 tt\bS+ <et-e6 41 h4, mi
oponente se apresurase a expulsar
al rey blanco del centro, con 41 ...
h6?. donde hubiera sido posible
abrirse paso, con 42 l2.)c7+ ~d6 43
h5! gS+ {43 .. . gxh5 44 ~)e8+ y 45
ti.lg7) 44 ~fS :j;xc7 45 ~·gS 0'.lCf6 46
~"xhS -1.~f5+ 4 7 '~ig6 t:~1xd4 48 h6
'::\e6 49 :J,•f7. Pero las jugada de
espera 41 ... ~d7(e7), o 41 ... ti'id8.
habrian conducido a tablas. ¿Y qué,
si así hubiera sido? En tal caso.
hubiera podido decrle a mi concien-
Tras haber comprendido que cia: ··Hice todo lo que pude"'.
esta posición es tablas, comencé a
buscar una posibilidad de plantearle 39. ~es ·J.·cs
a mi oponente algunos problemas. 40. •iib6t

36. ~d7+ we7 Ahora las negras tienen dificul-


tades. Después de 40 ... •.'i\f7+,
36 ... ·.t·e6? 37 ·2!f8+. sigue 41 MS :'.f)d6 (41 ... 0.:'ld8 42
•\'e7) 42 ·.te6.
37. ~b6f is'e6
38 . .!!:'!a8! 40. f4
41. h4
La tarea de las negras es más
sencilla después de 38 h4 h6 39 Pero no 41 lLlxd5? tt.\f7 + 42 ~f6
.:,; ;a8 (de otro modo, 39 ... ~.:if7 y 40 '..i-xdS. o bien 41 't·e6? ..'?~f5 .
... g5+) 39 ... !Lie8!
41. ... hS
38.... 1id7?
Más resistente era 4 1 ... J.\f5 42
El caballo blanco ha interpreta- '~'xd5 ~~.)xh4.
¡Oj1" es una trnmpa.' 89
---·---~· . -- ..-..- ...- - · · - - - - - - - - - - - - -
42. lflxd5 t/.1f5 posición un poco más en profundi-
43. '1::1xf4 ti.Jxh4 dad.
44. c..ve6 g5 14. ~e4!1
45. d5+ ·-/Gc7 15. !Dd5?! ..txd5
46. ZDxh5 16. cxd5 exd4
17. tt)xd4
Y las negras pronto se rindieron.
En caso de 17 :Xc7? dxe3 18
En la siguiente partida creo que 'i"xe3 lWd8 (ataque doble: se ame-
logré plantear la mejor celada de naza la torre, además de 19 ... tL19J
mi carrera. ó 19 ... <'ric3) 19 'ii'c1?! ll.~ec5.

Lukin • Dvoretsky Después de 17 exd4 ~xf2?! 18


Torneo clasificatorio para el :l.e1 li.:ie4 19 .id3 rs {19 ... tLldf6 20
Mundial Juvenil :!c2 y 21Itce2)20 ~c7, las blancas
Moscú 1967 logran ventaja, y si 17 ... lt:lef6?!. 18
l:!e1. Lo mejor es 17 ... 'Ddffi! (ame-
87 nazando 18 ... t!'ixd5), y después de
18 ic4, 18 ... b5! 19 ~b3 a5.

17. ... ifh41

La idea de plantear una trampa


se hace, por fin, inteligible: a las
blancas les resulta difícil defender
la casilla r2.

18. ~f1 $..xd4


(P) 1.50 Evalúe 14 ... c:"De4. 19. exd4 {)d2
20. ~fe1
Las blancas tienen una posición
más libre, de modo que sería útil Ahora. la sencilla 20 ... 'a'xd4 le
para mi poder cambiar caballos, hubiera garantizado ventaja a las
abriendo al mismo tiempo la diago- negras. Mala es 21 ttcd1 gxe2! 22
nal para mi alfil rey. Pero jugando el :xe2 lLirJ+, y después de 21 !:1xc7
caballo a e4, las negras permiten !i:ic5 (amenazando 22 ... 0.d3) 22
que el caballo contrario llegue a d5. ~xd6, las negras pueden jugar 22 ...
Esto, a primera vista, es razón sufi- 4Jce4 23 ..tg3 ltlxg3 24 ~·xg3 'i.Vxd5
ciente para descartar la idea de (atando a las blancas a la columna
jugar 14 ... l:Lie4. Puedo sentirme e), mientras que se producen tablas
orgulloso de no haber cedido a lo en la variante 22 ... l.!~d3 23 ~xd3
evidente y haber interrogado a la 'ifxd3 24 Jlxd3 Jhe1 + 25 Wh2 :td8
90 Cm11M1wdmws ). ctilcu(o rlt• \•t1ria111,•.\

26 Ji.b4 4Jf1 + 27 ~g 1 lDd2+.


Todavía hoy me molesta haber juga- ¿LÓGICA O INTUICIÓN?
do 20 ... ~.Jf6?,donde tras 21 ltxc7, la
posición volvió a ser confusa. Los jóvenes jugadores se
muestran orgullosos de poder
calcular rápidamente y con
(E) 1.26 precisión largas variantes. Tal era
88 famoso, cuando joven. por esa
cualidad, ¡pero yo tampoco me
quedo corto ... !
Lev Polugaievsky

Los jugadores de ajedrez de


estilo universal. capaces de desen-
volverse por igual en todo tipo de
posiciones. son muy raros. Fischer
era uno de esos jugadores, y tam-
bién Spassky, en sus mejores
Juegan negras años.

(E) 1.27 Por lo general, todos los juga-


89 dores, grandes maestros incluidos.
muestras ciertas deficiencias en su
estilo de juego, de forma que en
algunas situaciones no se sienten
muy seguros de sí mismos.
Siempre he tratado de ayudar a los
jugadores que he entrenado. a fin
de que pudiesen desarrollar sus
aspectos negativos y desembara-
zarse de sus puntos débiles (natu-
ralmente, sin por ello, renunciar a
su propio estilo de juego).
Juegan negras
Tradicionalmente, los jugado-
res se dividen en dos tipos: com-
binativos y posicionales. En un
momento dado era relativamente
fácil distinguirlos por este criterio,
pero ahora la situación es muy
distinta, porque apenas existen
jugadores puramente posiciona-
,: Lá,r.:.ic,1 o i111uicüi11? 91

les o combinativos. Además, una ciplinada y calculan variantes


clasificación así sólo se refiere a con claridad. En ocasiones omi-
un estilo de juego y no a una ten inesperadas ideas tácticas.
manera específica de pensar. No suelen ser excesivamente direc-
es muy informativo, en cuanto a tos en su enfoque y no perciben
elegir una dirección y en qué con- los momentos críticos de la partí·
centrarse, que es realmente lo da con la nitidez suficiente.
que el jugador necesita a efectos
de entrenamiento. Si, por ejem-
plo, usted necesita progresar en Por supuesto, esta aprecia-
el terreno de la táctica, las habili- ción es sólo un esquema general.
dades que debe desarrollar son Normalmente, el diagnóstico que
numerosas y diversas (como, le hago al jugador con el que
supongo. ya habrá adivinado). La estoy trabajando (ya sea un can-
situación es similar si lo que nece- didato a maestro o un gran maes-
sita es mejorar en el terreno de tro) incluye un número considera-
las habilidades posicionales. ble de parámetros de otro tipo.
No obstante. la clasificación que
Parece más productivo consi- he indicado me parece extrema-
derar las diferencias en la forma damente importante y útil desde
de pensar de los jugadores, para el punto de vista de la metodolo-
ver qué enfoque domina en ellos gía.
a Ja hora de tomar decisiones: si
el intuitivo o el lógico. Los gran- Está claro, por ejemplo, que al
des maestros del tipo intuitivo jugador del tipo intuitivo de pensa-
(Capablanca, Tal, Petrosian. miento le resultará útil trabajar con
Karpov) pueden percibir los mati- ejercicios que impliquen un com-
ces más sutiles de una posición, y plejo cálculo de variantes, que
disponen de una visión combinati- requieran perseverancia y con-
va muy aguda. Son más débiles centración (un entrenamiento de
en cuanto a la organización de la este tipo le ayudó a Chernin a rea-
partida, en la estrategia, no les lizar rápidos progresos, pasando
gusta demasiado calcular varian- de ser un maestro ordinario a gran
tes y cometen errores de cálculo. maestro, alcanzado incluso el
Torneo de Candidatos al título
En el extremo opuesto encon- mundial). Pero para los jugadores
tramos, por ejemplo, a jugadores de pensamiento lógico (como, por
como Rubinstein. Botvinnik y ejemplo, Yusupov) lo recomenda-
Kasparov. Encuentran planes ble sería resolver ejemplos que
profundos en la apertura y tam- requieran captar rápidamente las
bién en las siguientes fases del características tácticas o estraté-
juego. Piensan de una forma dis- gicas de una posición.
Co111/Ji11m·iom·s r nílculo ele l'lll'Íttlllt'.'i
------·-···--·-..-·.----
No estoy seguro de que usted, La siguiente partida es una
querido lector, esté dispuesto buena ilustración de lo que acabo
para aceptar de inmediato todas de decir.
las consideraciones y evaluacio-
nes antes expresadas. En cual-
quier caso, seguramente está sor- Polugaievsky ·Tal
prendido porque haya incluido a Campeonato de la URSS
Mijail Tal entre los grandes maes- (Semifinal)
tros que tienen problemas para Tbilisi 1956
calcular variantes. Sobre todo si
recuerda el epíteto que frecuente-
mente acompañaba al gran maes- 1. d4 dS
tro de Riga: ··Tal, la calculadora 2. c4 e6
electrónica ... Me explicaré. 3. -8c3 c5
4. e3 lLlf6
Tal era un jugador ger.ial que, 5. é/Jf3 t'tlc6
creo, sobrepasa a todos los 6. a3 cxd4
demás en imaginación e inventiva.
y también por su colosal coraje, su 6 . .. a6!? es una interesante
total falta de inhíbiciones y su alternativa.
libertad innata para tomar decisio-
nes en cada partida. Por supues- 7. exd4 .i.Le7
to. era capaz de percibir al instan-. 8. Jl.d3
te no sólo posibilidades ocultas.
sino también las variantes subya- Más fuerte, según la teoría, es 8
centes. Sin embargo, al calcular c5 ~e4 9 -~b5.
de antemano esas variantes, con
numerosas jugadas de anticipa- 8. ... dxc4
ción. no siempre era preciso. 9. -~XC4 O·O
Confiando en su impresión intuiti- 10. 0-0 b6?!
va. Tal normalmente no se preocu-
paba de examinar de forma meti- 10 ... a6! y 11 ... bS.
culosa las complicaciones combi-
nativas que desataba. Sabiendo 11. 'ffd3 Jtb7
esto. jugadores como, digamos. 12. f!d1 :ca
Korchnoi o Polugaievsky, que no 13. i.a2 fíc7
confiaban en los cálculos de Tal, 14. l.g5 ~fd8
solían buscar los puntos vulnera- 15. ~e2
bles sus secuencias de juego y, a
menudo. lograban encontrar una
refutación.
90 posibilidad real fue la jugada de la
partida. 16 ~b5! En realidad, había
otra idea interesante, 16 d5?! ~xg5
17 h3! En respuesta, las negras no
pueden jugar 17 .. . lbce5? 18
~xg5, ni 17 ... c't.)xf2? 18 ~xf2. La
.:inica jugada correcta es la tranqui-
la 17 ... exd5! 18 !?.)xdS ~b8! (18 ...
~d4? 19 Itxd4 ~xd5 20 .txd5 t!.)f6
21 ii.xf7+) 19 hxg4 1le8. Las blan-
cas no lograrán extraer ningún
Diez años después, Tal volvió a beneficio concreto de la activa
alcanzar esta posición, pero esta situación de sus piezas, y la partida
vez con blancas. contra Bñnck- se equilibrará (por ejemplo:
Claussen. en la 17!!. Olimpiada (La 20 'iVd3 tl)e5!)
Habana 1966). Su oponente jugó
pasivamente: 15 ... '8d5?!. y des- 16. !i~bS!
pués de 16 c'L1xd5 exd5 17 "t!!'d3!
~'d6 18 1l.xe7 ti:Jxe7 19 ~e1 ·f.1g6 91
20 g3 .fle8 21 h4 !, las blancas
obtuvieron una perceptible ventaja
posicional.

15. tbg4!

Fiel a su estilo, Tal aprovecha la


primera oportunidad que se le pre-
senta para introducir complicacio-
nes combinativas. Con la textual
crea la amenaza 16 ... f.~xd4 17 Ahora seria malo para las
'lxd4 .i.xf3, que sería, por ejemplo, negras 16 ... '§'b8?, por 17 ii.xe6.
la réplica a 16 il.xe6?, o a 16 h3? En Sin embargo. disponen de dos
caso de 16 SJ..xe7?, las negras dis- posibilidades tácticas: 16 ... J.a6 y
ponen de una agradable elección 16 ... l!)xd4.
entre 16 ... ~.')xd4 y 16 ... •';°)xe7.
(P) 1.52 Trate de calcular
(P) 1.51 ¿De qué prome- o analizar estas dos posibi-
tedora continuación dlspo- lidades
nen las blancas?
Primero, veamos cómo conti-
De las notas de Tal y nuó la partida.
Polugaievsky, parece que la única
Coml>i1wcio11e.~ ,. nílrnlci dt' i·arimuc.~

16. ... i.a6?! frecuencia contiene un agujero y,


17. ·~xe6! .1t.xb5 a veces, incluso burdo.
Obligado.
27. ;ixe1 f6
18. ~xg4 ii.e2 28. Jt.xc8 lixc8
19. 1'..xe7 ~xe7 29. h4
20. :e1
Como consecuencia de estas
Más flojo era 20 ~d2?! kxf3 21 encantadoras complicaciones, las
gxf3 (21 ~xf3? ''2ixd4 22 'C1/d1 blancas han emergido con un
.'.d3+!) 21 ... h5. peón de ventaja y tienen excelen-
tes posibilidades de ganar. Pero
20. ... ..txf3 en su regocijo, Polugaievsky
comete un error en su siguiente
20 ... 7.'~xd4 21 ~xd4! jugada y deja escapar una mere-
cida victoria.
21. iifxf3 ~d7
22. d5! ~d4 29.
23. ~d3 .!i~c2 30. h5?
24. .ZL.b1i ;~xe1
25. ·~xh7+ wf8 30 ge3!
26. ~.fS ·erxds
30. '&d3
Hasta aqui .. los acontecimien-
tos han sido forzados. Tal escribe Las negras fuerzan el cambio
que cuando optó por toda esta de damas. A Tarrasch le debemos
variante pensaba que podía refu- la aguda observación: ..Todos los
tar el ataque de su oponente finales de torres son tablas". La
mediante 26 ... "fi'e8 27 'e'h8+ ~e7 partida finalizó así: 31 ~xd3 l:xd3
28 ~xe1 + ~·d6, donde las blancas 32 li.c1 ~b3 33 ~c2 ltig8 34 g4
pierden, debido a la debilidad de ·.Yh7 35 ·J.'g2 ·Jth6 36 f3 a5 37 ~g3
su primera fila. Una concepción a4 38 .lic4 Ilxb2 39 !!xa4 l:b3 40
extremadamente ingeniosa. que, :Sa8 ·J.·h7 41 1.s-i'4 bS 42 ·~e4 ac3
sin embargo, se refuta con la pro- 43 ~as b4 44 axb4 Ii'.c4+ 45 ~f5
saica 27 ..lxc8! Al estudiar las par- ~xb4 46 :a7 l!b3 47 f4 .::tb5+ 48
tidas de Tal, me he dado cuenta ~e6 ~b4. Tablas.
de que este tipo de cosas pasan a
menudo. Calcula una larga varian- Pero veamos ahora qué habrla
te, encuentra una brillante clave podido suceder si Tal hubiese reali-
que le inspira y, sin dudarlo, reali- zado otro movimiento en la jugada
za la jugada. Pero. ay, la variante 16. Detengámonos un momento en
defectuosamente examinada con sus propias notas:
95
---------------------·----·········-
"Aquí había la interesante posi-
bilidad 16 ... .:!Jxd4 17 :.xd4! ~xf3 92
18 llxd8+ 1l.xd8 19 ~xc7 he2 20
~xe6 .1xg5 21 'bxg5 ll:ie5 22 f4 h6
23 fxe5 hxg5 24 e6 ..tc4 25 e7
.ixa2 26 l:d1, en nuestra juventud
no calculábamos mal y vimos esta
variante··.

Indudablemente, una larga y


hermosa variante. Pero sugiero
que la examinemos, jugada por
jugada, para comprobar su correc- A partir de este punto examina-
ción. Sólo al comienzo es el juego remos un poco más detenidamente
forzado. todas las jugadas candidatas. Por
supuesto, es malo jugar 20 ... fxe6?
16. li)xd4! 21 ~xe6+ wf8 22 .a.xc8 i.xg5 23
17. I:xd41 ;l.e1. Pero además de 20 ... .ixg5,
las negras pueden jugar 20 ... .:if6!,
17 '2lbxd4? .Uxd4, o bien 17 ... donde no es peligroso 21 .ixf6
~xg5 18 .:lxe6 E:e8. 4'\xf6 22 !,i)g5 ~h5. ni 21 f:e1 ~c4.
A primera vista, 21 h3 parece una
17. ..i:xf3 jugada fuerte. con idea de que si
18. ,;¡xd8+ 21 ... .:!)e5?, 22 ~xf6 gxf6 23 0'.ld4,
con ventaja blanca. Pero las
Un error hubiera sido 18 ~xf3? negras se salvan con la intermedia
t\Vxh2+ 19 ·M1 :ic2. Jugar 18 !Dxc7 21 ... h61, después de lo cual las
_lxe2 19 !;.xd8+ (19 lbxe6? .ixg5! blancas no tienen nada.
20 ~xd8 :J.xd8! 21 f:txd8+ .txd8 22
~e1 l.:.b5) 19 ... J;_xd8 equivale a La defensa hallada basta para
una transposición. permitirnos extraer una conclusión
acerca de que la posición negra es
Pero ahora surge la primera defendible después de 16 ... l/Jxd4 !
oportunidad de desviarse de la Pero, aun así, en aras del interés,
variante señalada por Tal: 18 ... permítasenos continuar nuestro
~xd8!? 19 '8xc7 .txe2 20 ~xe7 análisis, para ver si el juego de las
(20 lbxe6 :td7} 20 ... .:d7, y las negras es realmente malo después
negras recuperan la pieza. de 20 ....axgS.

18. Jl.xd8 20. .txg5


19. l?1xc7 .~xe2 21. tl)xg5 :1.:ies
20. t.uxe6!
Comhinal'irm('.~ y nílc11lo tle mriantes

Después de ta pasiva 21 ... posible 25 ... Áh5 26 rm ltc7.


t'1:1h6?, las blancas logran ventaja
con 22 ~e1. Sin embargo, es inte- Ahora recordemos la cuestión
resante 21 ... Ji.c4!? 22 :ic1 b5 23 de cómo calcula Tal las variantes.
b3! ~e6 24 :xc8+ i.xc8 25 b4 ¿Podemos decir que lo hace mal?
tt~e5 (no 25 ... tl\h6? 26 r3 y No, por supuesto que nunca diría·
27 ~f2) 26 f4 ll::c4 (26 ... h6? 27 mos eso. ¿Conoce usted a
~-\e4, amenazando tl':ld6) 27 Jc.xc4 muchos jugadores capaces de
(27 a4 lLid6!) 27 ... bxc4. La posi- calcular variantes de tantas juga-
ción blanca es preferíble, pero das? Pero tampoco podemos
considero que las negras pueden decir que es bueno calculando.
confiar en salvar la partida. porque lo cierto es que sus largas
y hermosas variantes resultan ser
¿Era preciso defender el peón muy poco fiables.
de fl? Parece muy tentador jugar
21 ... l.'1c2!? Pero no debemos apresurar-
nos a sacar conclusiones. A fin
22. f4 h6 de juzgar objetivamente el aje-
drez de un gran jugador. como
22 ... ·!Llc4? 23 .;'.e1. ciertamente es Tal. un solo ejem-
plo no basta. Espero volver al
23. fxe5 hxg5 examen de ejemplos de sus par·
24. e6 tidas en un trabajo ulterior, con-
sagrado al ataque y a los sacrifi-
Incluso ahora la situación sigue cios problemáticos o arriesgados
sin estar clara. Pero tas negras tie- de material.
nen que eludir una combinación
señalada por Tal: 24 ... ..lc4? 25 e 7
A xa 2 26 l'!.d 1 . También es un error
24 ... f6? 25 e7+ ~·h7 26 J&.e6! :;es
27 l::.e1. o bien 26 ... .i:lb8 27 ~ f7
1Lb5 28 .lid 1 y 29 Rd8.

24. ~f8!
25. exf7

25 e7+ J.ie8.

25. •.. bC2

Las negras amenazan 26


x;xb2 y 26 ... i.c4. También es
El t·xm11e11 tle lo.~ t'.iercicio'i 97
miento, lo que hace que al menos
EL EXAMEN DE LOS la mitad de los casos inicialmente
EJERCICIOS interesantes sean rechazados por
una u otra razón.
Sí le muestra a un jugador de
ajedrez una jugada que Si, no obstante, todo está en
parece heroica, pero que en orden, el ejemplo pasa a engrosar,
realidad resulta ser un farol y si, por derecho propio mi colección de
sucumbiendo a su primera fichas, y en breve to utilizaré en mis
impresión, cree seriamente en lecciones. Cuando eso suceda,
dicha jugada, entonces, una vez volverá a pasar un nuevo examen,
que ha descubierto que es un mucho más estricto. En numerosas
farol, se sentirá profundamente ocasiones mis alumnos, al resolver
ofendido y pasará mucho tiempo un ejercicio, han descubierto en
hasta que esa impresión él aspectos que yo ni siquiera
desaparezca. había sospechado. Cuando eso
Enmanuel Lasker ocurre, debo retirar el ejemplo de
mi fichero o bien trabajar sobre él
Durante muchos años he estado para ver si puede remodelarse sus-
recopilando un fichero de ejercicios, tancialmente.
pensados para el desarrollo del pen-
samiento ajedrecístico y para domi- Bartrina • Ghitescu
nar las técnicas de lucha esenciales Olot 1974
para el jugador práctico. Los ejem-
plos incluidos en ese fichero deben 93
adaptarse a cierta estética exigente,
además de a los necesarios requeri-
mientos metodológicos.

Al examinar la literatura ajedre-


cística: revistas, libros. Jnformators
(fundamentalmente, partidas y
fragmentos bien comentados), he
descubierto epidodios interesantes
e instructivos de lo que sucedió en
las partidas indicadas en las notas. Juegan blancas
En particular, si considero que un
episodio determinado puede resul- (P) 1.53 ¿Cómo debe
tarme útil, lo incluyo en mi fichero, finalizar la partida?
determinando en qué sección del
mismo debe ser incluido. Entonces Un error seria 1 :td8?, por 1 ...
procedo a examinarlo con deteni- .i.f2+! 2 'ít.Jxf2 ~xb2+. seguido de
98 Comhi1wcio11L•s y ctilculo dt• 1·m'it1111t•.1·

mate. Las blancas realizaron una 94


combinación que se ha incluido en
numerosos libros de táctica.

1. .ig7f ~f2+
2. ~1!

Las blancas no pueden jugar 2


~xf2? :1xb2+, ni 2 .;.t¡h1? ~xg2+! 3
~xg2 ~g3+ 4 'il-'11 ·i!fg 1+ 5 ~e2
:a'.xb2+.
Juegan blancas
2. .abs+
(P) 1.54 ¿Cómo pueden
2 ... ~xg2+ 3 .t-xt2! llxb2+ 4 'ri. g1.
1
proseguir las blancas?
3. 'i!ixf2 ~e2+ Leonid Stein planteó una combi-
4. 'itig3 't!Vxd1 nación, basada en la debilidad de
5. ~h8! °*d6+ la última fila.
6. ·;itf2
22. il:ixc5
Las negras se rindieron.
El gran maestro Raymond
Pero Ghitescu podría haber Keene, en el libro que le dedicó a
evitado la derrota, de haber Stein, le concede a esta jugada dos
encontrado la sencilla 1 ..• f6! signos de admiración. Yo reempla-
Ahora, 2 .1&.h8 conduce a jaque zaría el primero de ellos con uno
perpetuo después de 2 ... .tf2+ 3 de interrogación.
'.tif1 Jlb5+ 4 Wxf2 ~e2+ 5 ~g3
'§'e5+, pues las blancas no tienen 22. •.. dxc5
nada mejor. También es posible,
por cierto, otro orden de jugadas, 22 ... 'iiixc5 23 ·~xe8.
con 1 ....~f2+ 2 'Ot>f1 f6!
23. 'fkxe8 ~g4!
Una refutación no tiene por qué
ser, necesañamente, de naturaleza Después de 23 ... :xe8?,
concreta, táctica. A veces basta con sigue 24 llxe8+~f8 25 ~h6 y las
mirar la posición con inteligencia y negras pierden. El juego de las
formular una evaluación precisa. negras es desesperado tras 23 ...
g5? 24 .txg5 {24 ~e4? f5) 24 .,.
Stein - Bronsteln ñxe8 25 :xe8+ ~f8 26 ~xc8 ·Jig7
Moscú 1971 27 ~e1.
99
La jugada intermedia, 23 ... el resultado final y, por tanto, no
.il,g4, que quita al alfil del ataque, es sorprendente que, al conce-
cambia la situación. Después de derle a la posición un vistazo
que la torre se retire, seguirá 24 expeditivo, nos parezca ganada
... g5 25 ii.xg5 !txe8. Si 24 f3, por las blancas. Pero se trata de
entonces 24 ... ~d4+ 25 'íifh1 una gran exageración. El gran
ltxe8 261::.xea+ ~g7 27 fxg4 h6, o maestro Dolmatov ha evaluado la
27 ... a4. Por consiguiente, Stein posición en profundidad y su
se vio obligado a pasar a un com- conclusión es que la combina-
plicado final. ción no le concedió ninguna ven-
taja a Stein, y que las negras
24. ~b51 'i!ixb5 perdieron sólo por culpa de sus
25. cxb5 .1xd1 errores.
26. Etxd1
27. '1e1 :ld8
La amenaza es 27 b6. 28. .ic4 ..tf8
29. ~1 '.tg7
26. :Lb7l 30. a3 bxa3

95 Una discutible, aunque total-


mente aceptable decisión. Más
sencillo era 30 ....td6.

31. Ra1 .i.d6


32 . .id2 :tc7

Vale la pena considerar 32


~db8 33 1ha3 i;:xb5.

33. J;lxa3 :aa7


Aunque las blancas sólo tienen 34 . .ie3 .tb6?!
un peón por la calidad, cuentan con
la iniciativa, gracias en buena Más fuerte era 34 ... i.d6, sin
medida a sus dos poderosos alfi- temer, por supuesto, a 35 b4?, por
les. Las torres enemigas están ata- 35 ... cxb4.
das por la necesidad de controlar-
los peones pasados. 35. 'itie2 ~f 6
36. ~d3 <t>e5?
Stein ganó la lucha subsi-
guiente. Nuestras evaluaciones En estas posiciones es esencial
de una partida a menudo están jugar h7-h5, para no permitir que las
influenciadas en grado sumo por blancas clausuren el flanco de rey.
100 Combi11ado111·~ y c·tílc11l11 tle 1·arim1te,f

37 • .::!a1 ~f6 Por favor no crea que, al enf ren-


38. g4! wg7 tarme a los análisis de otro, me
39. g5! :tad7 siento poseído por el frenesí de la
40. h4 ~8 caza, el deseo de refutarlos a toda
41. h5! costa. Se trata, sencillamente, de
que para que un ejercicio sea váli-
Ahora que las blancas tienen do y deje una profunda impresión
posibilidades en ambos flancos. en su solucionista, debe resistir la
la defensa es extraordinariamente prueba de la fiabilidad. Y yo soy el
dificil. La partida finalizó así: primero satisfecho con que un ejer-
41 .•. !ld6 42 :!h1 !l6d7 43 blh41 cicio pase esa prueba.
~a8 44 hxg6 fxg6 45 .:f4+ :f7 46
~xf7+ '&xf7 47 d6+ ·..tie8 48 ~d5 Keres • Benko
~c8 49 ~c6+ Wf7 50 ít>c4 ~e6 51 Torneo de Candidatos
Jlxc5 .:ixc5 52 ~xc5 I:f8 53 Yugoslavia 1959
Ad5+ ·~d7 54 f3 !ih8 55 .~c6+
J..:-e6 56 b6 lld8 57 b7 gbs 58t4 y 96
las negras se rindieron.

Ahora podemos volver, una


vez más, a la posición de partida.
Es evidente que las blancas tie-
nen una considerable ventaja
posicional. Podían haber conti-
nuado con 22 ·~·g3! (el ataque al
peón d6 impide 22 ... .:tf5. y obli-
ga a la torre enemiga a adoptar
una posición pasiva en d7) 22 ...
Ed7 23 h4. (P) 1.55 ¿Qué deben jugar
las blancas?
Al haber iniciado las complica-
ciones, Stein dejó escapar una Keres encontró aquí una tran-
buena parte de su ventaja. Lo que quila jugada de un poder terrorífico:
hizo fue llevar a cabo una combina-
ción "como un fin en sr misma.. (la 20. .ic2U
expresión de Simagin mencionada
en la primera sección de este capí- ¿Cómo pueden las negras defen-
tulo). Es posible, por cierto, que el derse de la amenaza 21 l. f 5? En
gran maestro de Lvov subestimase todas las variantes las negras pier·
sencillamente la fuerza de la réplica den. al menos, un peón. Por ejemplo:
de Bronstein, 23 ... ~g4! 20 ... h5 21 Jlf5 (también es bueno
21 0.xf6+ ft.)xffi 22 ~f5) 21 ... hxg4 22
J::I (' (WIU'tl tle lo.'i ejadáO.\' IOt
.txd7 ~d8 23 ~xg4, o bien 20 ... duda, la más fuerte, lo que significa
1'..dS 21 .ilf5 ~e6 22 !ixe6! que el ejercicio es totalmente
correcto.
En la partida siguió:
Browne • Ljubojevic
20. . .. g6 Tilburg 1978
21. gd1
Las negras se rindieron. 97

Un final muy convincente. ¿No


es así? Sin embargo, es preciso
examinar si las blancas disponian
de otra forma, igualmente efectiva
de conseguir una decisiva ventaja.
La existencia de una segunda solu-
ción reduciría considerablemente,
por supuesto, la impresión estética
producida por el ejercicio.

Después de 20 ~xf6+? l!:ixf6 21 (P) 1.56 Encuentre y cal-


l:e7 f'L:d5, el juego está igualado, cule la continuación más
puesto que la combinación 22 :ld7 fuerte para las blancas.
lñxf4 23 .:xf7 sólo conduce a
tablas: 23 ... !De2+ 24 \t·f 1 ~c1 25 Es tentador 14 dS, pero Ljubojevic
il.e6 ~es 26 ge7+ ..t·ta. había preparado la fuerte réplica 14
... 'ilt'c5! Después de 15 dxe6 (15 lLla4
Parece más fuerte 20 Sd 1. A 20 'iWa5 16 dxe6 ~xe1 17 exd7 ~d7, y
... j_c6 es posible, por lo menos, 21 las piezas blancas están ··colgando")
~c2 h522 tLJxf6+ li'lxf6 23 ~f5. Las 15 ... ·~xc416 exd7 ~xd7. la posición
negras deben responder 20 ... i2)c5 negra es preferible.
21 1Lc2 ~-e4 22 -2lxf6+ gxf6 23 ilxe4
J.i)xe4. Por supuesto, la posición es En caso de otra jugada están-
favorable a las blancas. pero no es dar, 14 ~.e5, la continuación 14 ...
fácil que puedan obtener de ena una ~xe5 15 dxe5 'i'cS parece dudosa,
ventaja tangible. Por ejemplo: 24 pero en cambio es perfectamente
~d7 ~cS 25 '3..xc7 ~xc7 26 .1F..xc7 posible 14 ... ..ixc3 15 nxc3 'i'd6, y
t:Ua4, o bien 24 .~h6 tL!d6 25 g4 después de 16 li:lxf7 l!xt7 17 .txe6
(impidiendo la jugada 25 ... ~fS) 25 (17 ~xe6 @f8) 17 ... l1cf8, con
... fS, seguido de f7-f6. WíT, etc. vagas amenazas.

Este análisis demuestra que la Browne encontró una excelente


jugada realizada por Keres fue, sin solución:
102 Co111hi11ado11e.~ y ctílculo de 1·w·it11HL'.~

14. .i.d5!! SJ..a6 A juzgar por sus notas en


lnfonnator, Ljubojevic descartó 14 ...
Malo seria 14 ... ~xd5 15 '~Xd5, ..txc3 (en respuesta a 14 il.dS!!), a
pero la mejor opción parece ser 14 causa de 15 ~xb7 ~xe1 16 .Lxc8
... i.xc3!? .Ji.as 17 .ii.xd7 '&'xd7 18 Si.xf6, con
ventaja de las blancas. Pero disponía
15. 'Wa4 li.xc3 de una interesante posibilidad táctica:
16 ... ~xf2+!? 17 ·M1 ! (17 Wxf2?
Casi se llegaría a la misma posi- !De4+) 17 ... Jt.xd4! 18 tDxd4 t;~c5.
ción tras 15 ... ~as 16 a3 ~xc3 17 Las negras recuperan la pieza, pero
bxc3 ~b8 18 .ia2 'f.fd7 19 'i'c2. de nuevo la pierden: 19 tvf3 :Zxc8 20
b4 ~d7 21 .txf6 gxf6 22 ~g4+ t9h8
16. bxc3 ltJbB (o bien 22 ... ~f8) 23 bxcS.
17. Jt.b3
98
las blancas han logrado una clara
ventaja. Sus piezas son considerable.
mente más activas. y el alfil de a6 no
puede regresar fácilmente al juego,
en vista de la debilidad del peón a7.

17. ... b5

17 ... ~d7 18 ~·a3.

18. 'ffa5 "ii'b7?


Después de 23 ... nxcS, las
Mejor era 18 ... 1!ic7. blancas pueden elegir entre 24
llxc5 bxcS 25 iüb3, y 24 ~d1 lld5
19. 3Lxf6 gxf6 25 ltd3. Aunque teóricamente el
20. d5! material está equilibrado (tres peo-
nes por un caballo), me parece que
Ha llegado el momento de reali- las blancas tienen mejores pers-
zar la ruptura temática en el centro. pectivas. Esto significa que no
hemos conseguido refutar la con-
20. exd5 cepción de Browne. Considerando
21. ~b4 '5'd7 que en la posición de partida los
22. 'fi'h4 ~g7 caminos •·normales•· no ofrecían
23. ~d4 nada a las blancas, hay que admi-
tir que la operación llevada a cabo
La amenaza es 24 ~c2. Las estuvo totalmente justificada.
negras abandonaron.
El ('Xlllll<'ll ti<• lo.\· ejert'ido.\ l03
Un hermoso intercambio de gol- 12. e51?
pes, totalmente inusual, se produjo
en la siguiente partida. Al atacar de inmediato el centro
enemigo, las negras aumentan el
radio de acción del alfil o4, debilitando
Novlkov • Nlkolaev la casilla fl. Aquí se requiere un preci-
Jarkov 1968 so cálculo. La prudente 13 dS? condu-
ce. después de 13 ... e4! 14 'ii'e2 ~e5,
a ciara ventaja negra. En caso de 13
1. d4 dS dxe5?! tiJxeS 14 W'xb7 !lb8 (no, por
2. c4 dxc4 supuesto, 14 ... .bc3+ 15 bxc3 lL!xc4?
3. lbf3 llif6 16 ~c6+ y 17 'ti'xc4), las blancas no
4. e3 ~g4 pueden jugar 15 'iUxa6? Itb6 16 ilbS+
5• .'i.xc4 e6 c6, pero después de 15 'ftg2, la com-
6. l!Jc3 a6 pensación de las negras por el peón
7. a4? lL:ic6 sacrificado es más que suficiente. Por
8. h3 ~h5 ejemplo: 15 ... lfü6 (también es fuerte
9. g4?! .i'.g6 15 ... 0-0) 16 .ie2 étJd3+ 17 @!1 (17
1 O. lDh4 Ji.b4 ~xd3 'i'xd3 18 ~a8+ We7 19 °G'xh8
11. ~xg6 hxg6 1id6) 17 ... Lie6 18 gS .txc3 19 bxc3
12. '5'f3 ... ~'be4. con ventaja de las negras.

99 13. g5! exd4!


14. gxf6

A 14 exd4, eran buenas tanto


14 ... l!lxd4 como 14 ... °S'xd4.

14. dxc3
15. fxg7 cxb2+

100

(P) 1.57 Evalúe 12 .•• e5.


Las blancas han jugado la apertu-
ra de fonna imprecisa, y su posición
es poco consistente. Las negras podi-
an pcmer1o de manifiesto sencillamen-
te con 12 ... lt'la5 131'.a2 c5. Pero su
atención se centró en la más enérgi-
ca, pero de doble filo, 12 ... e5!?
104 Coml.>i11m·io11t'.~ ,. nílc11lo ele mriantes

La situación se ha vuelto.iracional. Las negras han salido de las


Las negras están ·amenazadas de complicaciones con un peón de
mate en una, y ambos bandos tienen más, pero su oponente conserva
sendos peones a punto de coronar. cierta compensación posicional.

16. íte2 19. ~e4 'ii'c3


20. .i.xc6+ 't!"xc6
Parece que las cosas están mal 21. '*''xc6+ bxc6
para las negras: ¿cómo pueden
rechazar las amenazas 17 ·~xf7++ Ahora, continuando con 22 h4!,
y 17 gxh8fi+? No sirve 16 ... lbd4+ para desprenderse de su peón aisla-
17 exd4 'i'e7+, en vista de 18 :te3. do, las blancas hubieran obtenido fun-
dadas posibilidades de tablas La bri-
16 .... 'ii'd3+!! llante combinación de las negras fue
totalmente correcta, pero no estoy
Las negras han tenido que seguro de que, objetivamente, fuese
ver este bonito recurso con la mejor continuación posible. Por
mucha anticipación, al realizar su consigúiente, propongo esta posición
jugada 12. Al examinar la idea de como un ejercicio imaginativo para
las negras, me detuve en el hecho desarrollar la capacidad de cálculo.
de que, caso de 16 ~·f1 (en lugar Queda pendiente, sin embargo, una
de 16 'lte2), el golpe 16 ... ~d3+ no cuestión esencial, a saber. la plantea-
sería tan fuerte: 17 ·t>g2! bxar~ 18 da antes del inicio de la combinación:
~xf7+ \.i;d8 19 g8l!'t'+ ~xg8 20
Wxg8+ 'l1id7 21 ~e6+ ~·da 22 (E) 1.28
.ixd3. con ventaja blanca. Pero las 101
negras hubieran dispuesto de otro
sacrificio de desviación de su
dama: 16 ... ~·d1+!! 17 ~xd1
bxa1'ii' 18 gxh8~+ "@i'xh8, y las
negras quedan con un peón de
ventaja. Un caso único: dos sacrifi-
cios de dama en dos casillas dife-
rentes en plena apertura.

17. Jl.xd3
Juegan blancas
Peor es 17'§'xd3 0-0-0 18 ...
bxa1'ii; ¿Qué jugaría usted?

17. bxa1't!N
18. gxh81W 111xh8
,: 1iene el pmhln11a .wlodtí11? 105
- - - - - - - - - - - · · · · · ·..-·-..· · - · - - - - - - - - - - -

(E) 1.29 ¿TIENE SOLUCIÓN EL


102 PROBLEMA?
Se cometen muchos
errores, que podrían
evitarse, por culpa de
nuestra repugnancia
a conocer la verdad.
Claude Helvetsi

El siguiente final de una antigua


partida se cita en numerosos
Juegan negras
manuales de ajedrez.

Cukiermann - Aficionado
Una vez calculadas
Ber1ín 1934
todas las variantes, proce-
104
da a una evaluación posi-
·cional.

(E) 1.30
103

Negros nubarrones se ciernen


sobre la posición del rey negro.

1. ... 'i'xb21

Esta jugada parece un gesto de


desesperación, pues ¿qué signifi-
Juegan negras
cado puede tener el peón de b2 en
una situación como ésta?
Evalúe 44 ... l:xf3.
Pero· 1as cosas no son tan senci-
llas como parecen. Desde la casilla
b2 la dama interactúa muy bien con
106 Comhi11adt111('.'i y <'tíkulo ,¡,. 1 ariat11<'-"
1

sus otras dos piezas y ayuda a Una vez familiarizado con este
rechazar las inmediatas amenazas final, comencé a pensar en ejerci-
sobre la última fila y las· debilitadas cios creados a partir de esa posi-
casillas negras del flanco de rey. Por ción. Uno de ellos -relacionado con
ejemplo: la directa 2 ~xe5? gxe5 3 el desarrollo de la imaginación. y la
'@ff6 no consigue nada, pues con 3 ... necesaria atención a las posibilida-
°t!Nb 1+ 4 ~g2 'l1Ye4+ es jaque perpe- des de conlrajuego- lo tendrá que
tuo (tras la forzada 5 ~g1). En caso resolver usted. La cuestión intro-
de 2 c4?, el alfil queda defendido por ductoria a este ejercicio es la bús-
la dama: de modo que las negras queda de los recursos defensivos
pueden responder 2 ... ~d8 (amena- de las negras, algo que aliviará su
zando 3 ... ..ig7) 3 ~e4{e3) f6, cuan- tarea.
do la posición negra está en orden.
De modo que, si tuviéramos que
(P) 1.58 ¿Gana la jugada conseguir encontrar (tras 1 ... ·§!xb2)
2 °i'f6? un claro (¡y único!) camino hacia la
victoria para las blancas, posible-
105 mente pudiera hacerse sin la cues-
tión esencial, y simplemente sugeri-
ríamos que el lector tomase una
decisión para las blancas. En tal
caso, surgiría un problema muy difi·
cil sobre el lema de tener en cuenta
los recursos del adversario. Lo cier·
to es que descubrir la refutación
efectiva de la jugada 2 ºfY"f6?!, sin
ningún consejo especial,. y elegir
otra jugada más fuerte, es una tarea
que no todos los grandes maestros
Esa fue la tentadora continuación serían capaces de resolver.
elegida por las blancas en la partida.
Después de 2 liff6 ~xc3? 3 ~g7+1 (P) 1.59 Encuentre la
.lxg7 4 .f!e8+, seguido de mate. continuación más fuerte
para las blancas.
Pero más tarde se encontró una
brillante defensa: Este ejercicio no es para resolver-
lo mentalmente, sino que requiere un
2. 'S'f6 Wc1!1 serio análisis. Por lo tanto, le reCl)·
3. -W.xe5l '{qxh61 miendo que mueva las piezas sobre
el tablero. Concentre su atención en
Con posibilidades aproximada- identificar las jugadas candidatas
mente igualadas. para ambos bandos.
107
Recordando la sección ·•¡Su rey, Las blancas crean tres amena-
fuera de la ·combinación!", iniciare- zas: 3 f4, 3 c4 y 3 lll'xa7. Después
mos la búsqueda con la jugada 2 de 2 ... f6, sería un error 3 f 4?, por
~g2, que renueva las amenazas 'e#f6 3 ... lld2! 4 fxe5 1ixh2 5 lf'f3 ~xh6,
y ~xe5. Malo es 2 ... f6? 3 J:r.xe5. La pero la sencilla 3 'iY/xa7! mantiene
única defensa es 2 ... f5! Entonces la ventaja para las blancas, . des-
son posibles las siguientes defensas: pués de, por ejemplo, 3 ... ;;da 4
'fka5 ;;ea 5 'it-g2!?
a) 3 c4 ~a5! (Más flojo es 3 ...
.Ud?, o 3 ... :ds, debido a 4 ·~e3) 4 Durante al menos un año; pensé
.l:td1 (4 'i'd3 ~d4; 4 j.f4 'i1fd4, pero que había encontrado una solución,
no 4 ... ~f7? 5 'fie3 ~6 6 es, y empleé repetidamente este ejerci-
ganando) 4 ... 'ii'c2!, con la amena- cio en mis lecciones de entrena-
za ... 'ffe4. Si las negras fueran muy miento. Pero un día, uno de los estu-
codiciosas, con 4 ... :Xa2, perderí- diantes de ajedrez en el Instituto de
an: 5 ~d2 \Wb1 6 :lxa2 'ff'xa2 7 ~·d3. Cultura Flsica (donde yo enseñaba),
que había resuelto el ejercicio, llamó
b) 3 ..ilf4 .i.xf4! (3 ... ~xc3? 4 mi atención hacia la sutil defensa 2
~xe5; a 3 ... Axc3 ó 3 ... .i>.f6 es ... ~a3!!. que para todas las amena-
decisivo 4 .Ue8+ .:t.lf7 5 ~e3) 4 'fj'xf4 zas inmediatas de las blancas: 3 f4
'i'd2! 5 1:.e8+ (5 ~e3 ~d8, seguido ~g7 4 Wlea+ 't!iffa, o bien 3 c4 ·~xe3
de 'i'd7) 5 ... \t·f7 6 ~b8 :d7!, y si 4 llxe3 ~a5 5 f4? ~.d4.
7 :ha, entonces 7 ... <&>t6 ó 7 ...
'iid5+ 8 ~h3 'Stf6. Más peligrosa es la jugada pre-
paratoria 3 'it'g2!, teniendo in mente
Para ser honestos, la conclusión las variantes 3 ... b5? 4 c4! "i'xe3 5
de que ta jugada 2 ~g2?! es insufi- ~xe3 bxc4 6 f4, ganando, o 3 ...
ciente para ganar sólo me satisfizo ~g7? 4 ~·xa7! '®°fa 5 .ixg7 <.!Jxg7 6
porque había visto otra posibilidad 'ii'xb7, con un peón extra para las
que parecía muy fuerte: 2 ~e3. blancas. Pero después de 3 ... f6!
las negras pueden defenderse con
106 éxito, sacrificando un peón: 4 f4 ~f7
(también vale ta pena considerar la
inmediata 4 ... 'fWxa2+) 5 fxeS .:':Ixe5
6 ~·d2 f!xe1 7 'it'xe1 'Wxa2+. La
situación empezaba a recordarme
algunos viejos libros de matemáti-
cas cuando, tras haber agonizado
en busca de la solución y haberla
encontrado finalmente, el alumno
lee, con asombro e indignación:
.. este problema no tiene solución''.
108 Combí11acim1cs y c·á/culo tle 1•arim11es

No obstante, antes de rendirnos. Sin embargo, la pos1c1on, tal


pensemos en si no se nos habrá cual ta hemos iniciado, es perfec-
escapado alguna jugada candidata. tamente apropiada como ejerci-
Por ejemplo: 2 h4, con la amenaza 3 cio. Las negras no deberían temer
:Xe5. Pero después de 2 ... f5! sur- a los fantasmas y, tras haber
gen más o menos las mismas detectado tas principales amena-
variantes que después de 2 Wg2. zas de ataque contrarias (como 2
'1Vf6), capturar valientemente el
Sólo queda otra posibilidad que. peón de b2.
en mi opinión, resulta ser la más
fuerte: la tentativa de impedir fl-f5 En el número 4 de la revista ale-
con 2 g4!! La amenaza es 3 ~xe5 mana Schach (de 1997), se publicó
:.xe5 4 ~f6 'ii'b1 + 5 ~g2 'We4+ 6 un importante trabajo sobre esta
@g3 'ti'd3+ 7 f3. SI 2 ... 'ili'c2, enton- cuestión. Su autor es Klaus Dietar
ces la respuesta 3 'ií'e3! es extre- Mayer, cuya precisión esencial es
madamente molesta. La mejor un complemento a este análisis. Por
defensa, con todo, sigue siendo la lo demás, corrobora la mayoría de
misma, 2 ... f5!, donde la directa 3 sus aspectos... excepto en un solo
gxf5 no le concede nada a las blan- punto, aunque esencial. Pretende
cas, en vista de 3 ... '&xc3 4 J:e3 demostrar que, después de 2 g4.
'i'c2! Pero la jugada intermedia 3 las negras no deben perder.
c4! sitúa a las negras en una posi-
ción muy difícil. Recomienda 2 ... '3'c2!?, y si 3
'9'e3, entonces una buena réplica
Así pues, existe una solución al es 3 ... 'i!i'xa2! Si las blancas juegan
problema. Pero lo cierto es que seria de 2 1t!fe3, en lugar de g4 a 2 ....
prácticamente imposible encontrar 'fHxa2 sigue 3 c4! '8'xc4 4 'ti"xa7 con
una jugada como 2 g4 en una parti- ventaja, pero ahora 4 c4? 'Qfxc4 no
da real, pues se trata de una jugada tiene sentido ya que el peón g está
que sólo aparece como resultado de atacado Corresponde pues jugar 4
arduos análisis de la posición (como f4 f6 5 g51? ltd2!, con más compli-
asi fue). Las tareas que deben pro- caciones.
ponerse para un entrenamiento
razonable deben ser similares a las En segundo lugar, después de
situaciones con que puede encon- 2 ... f5! 3 c4, existe la defensa 3 ...
trarse el jugador práctico ante el ~d71 4 gxf5 ~f7, que debe desem·
tablero (aunque quizá un poco más bocar en un final de damas que es
difíciles y, si es posible, también más tablas: 5'i'd1 (d3) ~g7! 6 ges+ J.lf8
hermosas). De modo que aquí no es 7 l!xf8+ i.xf8 8 .:ixf8 ·í&xf8.
muy probable que hayamos encon-
trado un buen ejercicio. Acuso recibo, ¡pero quizá el
análisis no esté concluido!
¿Cmílll"s cami11"s ""11clm·c'11 a Roma'! 109
Sólo esta jugada conduce a la
¿CUÁNTOS CAMINOS victoria. Ahora las negras no pue-
den jugar ni 23 ... dxe4 24 ~e6+, ni
CONDUCEN A ROMA? 23 .. . i.xb2 24 'i'e6+ \t;h8 25
·tve8+! Si 23 .. , i.g7, entonces 24
Algunas combinaciones
'ii'e6+ wh8 25 fi'e8+ Wif8 26 Axg7+
ofrecen posibilidades
~xg7 27 lie7+ <.toga 28 'ifxc6.
simultáneas, en las que
es importante elegir
En Ja partida siguió 23 ... i!'d6
entre objetivos maxímalístas
24 J:e6 ~d8 25 ~xc6 .ixb2 26
y otros más modestos, porque
'We6+ ~h8 27 ~xa6 .:xa6 28
a mayores ambiciones, mayor es 'Wxa6 ~g7 (28 ... d4 29 'ft't>S!) 29
e/ riesgo de equivocarse,
..agst ~·ea 30 ~a51 d4 31 'i'd8
inherente a los seres humanos.
'ii'xd8 32 i.xd8 d3 33 @f1 'itg8 34
Enmanuel Lasker
a4 \t·f8 35 a5 'itie8 36 a6 .1d4 37
i.gS d2 38 i.xd2. Las negras se
rindieron.
Dvoretsky • Mochalov
Minsk 1962
Al recordar este ejemplo un día,
me puse a pensar en si servirla o
no como ejercicio. La combinación
107
es completamente correcta, pero
¿no podían las blancas hab?r
tenido éxito con otro método mas
simple?

Durante la partida vi que no


podía jugar 20 ~xe4?, debido a 20
... .ixg5, y la variante 20 l.Llxe4
dxe4 21 \li'c2 exd5 22 1Ixc6 'We7!
no me parecía convincente. Pero al
Las blancas obtuvieron ventaja
analizarla resultó que después de
decisiva con una bonita combinación.
20 li\xe4 dxe4 21 'ii'b3+! @h8 22
dxeS ~xe5 (22 ... 'iJxc5 23 exf6; 22
20. dxeSl l:;:xeS
... !!xe5 23 Wb7) 23 'i'c2, con las
amenazas 24 J;xc6 y 24 llc4, las
20 ... ..t.xe5? 21 lLJxe4, o bien
negras diflcílmente podrían soste:-
20 ... 'ii'xe5 21 exf6, ganando.
ner su posición. También era muy
desagradable para ellas 20 ~c1!?
21. 'LJXe4 llxe4
22. ~xe4. 'WxcS
Por supuesto, no incluí esta
23. \Y'g4!
posición en mi fichero de ejercicios.
110 Comhinm·iom•.\ )' nilc11/o ele mrie1111es

¿Para qué calcular una combina- Un error sería 38 ... 'l!'e3?, por
ción, si hay un camino más simple 39 :1d8+ :!f8 40 :xf8+ \txf8 41
hacia nuestro objetivo? Enmanuel "*Yb8+ wf7 42 'YWc7+ y 43 ~xc4.
Lasker escribió: ·•No deberíamos
exigirnos excesivos esfuerzos 39. '@i"xf2 ~xe4+
cuando la posición no los requie- 40. ~·92
re ... Debería ser posible conseguir
el resultado con una sola jugada, 40 \i;g1 ·~fg4+ y 41 ,.. -~'fxd1+.
porque asl no tendría rivales y no
habría discusión posible'". 40. 'Vlixg2+
41. ·itixg2 fi)e3+
Polugaievsky - Torre 42. <;t;f3 l2.xd1
Torneo lnterzonal
Toluca 1982 Si ahora 43 ~e2, 43 ... b5. La
combinación ha conducido a un
108 final de caballos ganado. A conti-
nuación Torre transformó su venta-
ja material en victoria.

Toda esta variante probable:..


mente habrá sorprendido a algu-
nos lectores, es decir. aquéllos
que hayan encontrado una solu-
ción más sencilla al ejercicio: 37
... 'f9c5! 38 b4 (38 0.a4 \Wc2 39
~d8+ ~l;·f7) 38 ... ·wf8!, con una
posición ganadora para las
(P) 1.60 ¿Qué deben jugar negras. Sospecho que Torre no
las negras? jugó esto porque no percibió la
posibilidad 38 ... 'Wf8! Es bien
Torre tiene un peón extra, pero su sabido que las largas retiradas de
caballo está atacado, y si se retira, piezas a menudo quedan fuera
entonces 38 tila4 resulta muy moles- del campo de visión del jugador.
to. Por ejemplo: 37 ... t.!:if3? 38 ~a4
~e3 39 .td8+, y las blancas ganan. Aunque trato de evitar la inclu-
¿Tienen las negras algo mejor que sión de ejercicios que tengan más.
jugar con calidad menos, después de de una solución, algunos ejemplos
37 ... ftJf7 38 l!Ja4 '*fc6? de ese tipo han conservado, no
obstante, su lugar en mi fichero de
37. 4'lc4!1 ejercicios. En cada uno de ellos la
38. t¡·;a4 'f#ºc61 solución subsidiaria es tan exacta e
interesante como la principal. Al
t: C11ci11to.'> 1·m11i11os <·011dm·t•11 " Roma? 111
observar la ruta que toma el solu- impidió ver de antemano la bri-
cionista, pueden percibirse deter- llante y tranquila jugada que
minadas actitudes en ajedrez y las sigue.
características de su forma de pen".
sar. 20. 1Lc111

Tal - Aficionado Creando la amenaza 21 1:1f3+


Simultáneas con· reloj .k.f6 22 .ta3+. Siguió: 20 ... ~f6 21
Riga 1958 .~·.a3+ .Ue7 22 ~e4 'íte8 23 1'..xe7
fLixe7 24 d5 ..tbs 25 d6 j>.xd3 26
109 d7+, con mate a la siguiente.

Cuando Artur Yusupov resolvió


este ejercicio, consideró primero
las continuaciones forzadas. con
jaque (un enfoque totalmente razo-
nable en tales posiciones). Una de
ellas resultó conducir a un rápido
mate: 20 i.xe7+! ~xe7 21 gf3+
·~·ea 22 ·evf7+! ~·d? 23 ~xe7+ lLJxe7
(23 ... i!Jxe7 24 J~xd5) 24 '{!/e6+
(P) 1.61 Evalúe 18 ti.Jxf7. (también es fuerte 24 d5) 24 ...
if.e8 (24 ... ·-:Sc7 25 ílf7) 25 };.f8+!
Naturalmente, el sacrificio de -.,t.xfB 26 '*'t7
++. El enfoque de
caballo en fl es muy tentador. pero Yusupov, aunque distinto al de, Tal,
¿cómo debe continuarse el ataque? ¡condujo a idéntico resultado!

18. ~f7f ·i;xf7


19. 'ti'xe6+ ~'f8

Ahora, en caso de 20 :;,f3+?


.i.f6 21 lhf6+ (21 Axf6 gxf6) ~xf6!

Hace algunas secciones,


observaba que la asombrosa ima-
ginación de Mijail Tal le sirve de
gran ayuda al calcular variantes,
para detectar al instante recursos
completamente inesperados para
su ataque. Ese es el caso aqui,
pues aunque Tal disputaba varias
partidas simultáneas, eso no le
112 Combi11acio11es y aíkulo tlt• l'ariw1tl's

(E) 1.31 (E) 1.34


110 113

Juegan blancas Juegan negras

(E) 1.32

111

Juegan blancas

(E) 1.33

112

Juegan blancas
/Jifícil de énsdim; f,idl de hacer 113

del más tradicional de partidas de


DIFÍ,CIL DE ENSEÑAR, entrenamiento. En realidad, en el
FACIL DE HACER transcurso de una sola lección, a veces
consigo que se jueguen dos o tres
La vida, en efecto. también com- posiciones, mientras que las puras
prende momentos partidas de entrenamiento requieren
interesantes, momentos bastante más tiempo y su naturaleza
disueltos y propias. es imprevisible, es decir, que pueden
Como si nos hubieran dar lugar a posiciones desprovistas por
sido regalados completo de interés. Al volver a jugar
por nuestros amigos partidas reales, se requiere solucionar
más íntimos. problemas complicados. Ademés, el
Borls Pasternak entrenador puede elegir ejercicios
sobre un tema particularmente benefi-
En el tercer capitulo de Secretos del cioso para el alumno en un momento
entrenamiento en ajedrez, comenté un dado. Por otro lado, puesto que las
método de trabajo muy efectivo: dispu- posiciones que se están disputando ya
tar estudios y posiciones tomadas de han sido jugadas y analizadas, al
partidas reales, como auténticas parti- entrenador le resultará más fácil identi-
das de torneo. Recuerdo al lector que ficar los errores que pueda cometer el
para que los ejemplos usados por cada alumno.
jugador -0 por ambos jugadores, cuan-
do se trata de disputar partidas- cum- No estoy proponiendo, ni mucho
plan con el fin propuesto, debe realizar- menos, la abolición de las partidas de
se una secuencia de jugadas con un entrenamiento tradicionales, porque
tiempo limitado. A diferencia del tipo tienen su razón de ser. Sencillamente,
más habitual de ejercicios, que requie- que debe optarse por la forma de
re tomar una sola decisión, por difícil entrenamiento más apropiada en
que ésta sea, los ejercicios para jugar cada ocasión, teniendo en cuenta que
requieren solucionar toda una serie de las tareas que se le propongan al
tareas con una coherencia lógica. Al jugador deben servir para completar
realizar una de las primeras jugadas, a una parte de su preparación.
menudo es imposible prever cómo va a
finalizar la partida o qué problemas En esta sección y las siguientes
habrá que resolver en su curso. indicaré varios ejemplos que han
sido jugados en sesiones de entre-
El juego de posiciones reales es la namiento por mis alumnos, y descri-
fonna de entrenamiento que más se biré los interesantes descubrimientos
acerca a las condiciones del ajedrez de realizados durante el proceso.
torneo. Al ayudar a mis alumnos a pre-
pararse para una competición, a Yo mismo volví a jugar la siguien-
menudo utilizo este método, en lugar te posición en una partida de torneo.
11~ Combi11acit111ex y c·tílc-11/0 d< mriw11e.\'
1

Balashov • Dvoretsky Ahora la clave de la idea negra


Campeonato de la URSS está clara. Los peones blancos de
Erevan 1975 a4 y f5 están atacados. Si 32 ~xa5,
.entonces 32 ... ~xf5 (con idea de
114 33 .,. 'ft'd3), con suficiente contra-
juego. Par ser honesto, no examiné
las variantes que siguen durante la
partida, puesto que sabía muy bien
que una dama y un caballo resultan
muy peligrosos en equipo, si están
cerca del rey enemigo. Lo mejor
aquí para las blancas es rorzar
tablas mediante 33 ·~t3 ~xh4 34
'f3e4 'tij'd1+ 35 .¡t;h2 '-i!fh5 36 g4
!7·1f3+ 37 ·J.i·g3 ~h2+ 38 'Jfxf3 ·~h1+
25. ~d8 39 -ite3 'l!l'e1+, con jaque perpetuo.

La amenaza era 26 ~Je3 6 26 Con buen criterio, Yuri Balashov


.:·:~\b6. ganando un peón. decidió devolver su peón extra.

26. a4 n.bb8 32. ..'De31? ~xa4


33. !fo7.
26 ... i't.c5? 27 4~xf6 gxf6 28 \Y#xc5.
En este momento las negras
27 • .:;.·1b6 tienen un problema en relación con
los cambios de piezas. La tentado-
La siguiente jugada blanca será ra 33 ... ~~d5?! lleva, después de
28 ;,Jc4, después de lo cual el peón 34 !.:~xd5 '-&d 1 + 35 ,<h-h2 \?.i'xdS 36
de d6 no podrá ser defendido. ¿Cómo ~g3, a una posición claramente
pueden crear contrajuego las negras? mejor para las blancas. Una de las
piezas negras tendrá que defender
27. ~c7 la casilla g7, y al mismo tiempo el
28. !Zlc4 dSI peón pasado e avanzará.

En caso de 28 ... ·~id4?!. sigue La pieza blanca más activa es ta


29 i'.;)xe5 (29 cxd4t? ·~xc4 30 dxe5 torre, que ha penetrado en séptima. Asi
fxe5 31 f6!) 29 ... dxe5 30 cxd4. que conviene expulsarla o cambiarla.

29. JlxdS ~xd5 33 .... í'i·ea!?


30. 1!.xdS ;,\e7
31. ñc5 ·~d7 Otra defensa interesante era 33 ..
·*fa1 +!? 34 .th2 ~xb2 35 ''l!ff3 ~b1! (35
L>{ffdl tic• e11.\·e1iw: ftídl de• hacer 115

... liYJS? 36 'i!fg3) 36 ~e7 !f.h1+ 37 Mientras. ayudaba a Artur Yusupov


wg3 'ile1+ 38 ~"f2 ~xc3, con buena a prepararse para el Campeonato
compensación por la pieza. Sin embar- Mundial Juvenil de 1977, disp.itamos
go, las blancas pueden lograr un final esta posición (Artur, por supuesto, con
favorable con 34 'iiif1 !? ~xf 1+ 35 \t'xf1. las piezas negras). Para sorpresa· mia,
Pero, como sugirió K. Neat, después sólo se realizaron dos jugadas de la par-
de 34 ... 'i'xb2! 35 llxe7 ''lfxc3 36 ~·t2 tida Balashov - Dvoretsky: 25 ... ;!d8 26
~b1+ 37 ltih2 (37 ~jf11i°c4) 37 ... ·~c1, a4 llbb8 27 ~tJb6.
el resultado de la lucha es incierto.

34. 'i!fd2 115

Impidiendo 34 ... '{Wd8. Después


de 34 tbc4, seguiría 34 ... \'i'd8 35
'i!la7 tt.Jxf5.

34. ~d8
35. ~e2 1!d71

El cambio de caballos. con 35 ...


~dS, es dudoso también aquí: 36
ttJxd5 l'txd5 37 ~g4 ~d7 38 ~a4. 27 .... 'f9b7!?

36. ~·c4 'fWdS! Me parecía que las negras sólo


37. l:xd7 '1!'xd7 podrían mantener el equilibrio jugan-
do como en la partida: 27 ... 'f!lc7 28
Las negras han conseguido su !uc4 d5! Pero Yusupov encontró una
objetivo, logrando igualar. Ahora la solución diferente, por cierto buena.
partida podía haber finalizado en Varios años más tarde, Aliosha
tablas: 38 'lie6 ·~d3 39 'i&i2 e4 40 Dreiev eligió 27 ... \~·m? 28. ~xd6
'i'xe7 'iid2+ 41 ~f1 'ff'xe3. Balashov ~xd6 29 l!xd6 '@c7 30 ~c4 li~e7.
jugó con menos energía, 38 'YWe4?!, y
después de 38 ... ~·d2!, tuvo que En un estudio, cualquier des-
enfrentarse a dificultades. viación de la variante principal
suele ser castigada de inmediato.
Las· negras tenian que resolver En tales casos al entrenador le
buen número de problemas. tanto tác- basta con indicar ante el tablero la
ticos como posicionales. Por consi- refutación prevista por el autor del
guiente. el fragmento mencionado me estudio. Pero al disputarse posi-
pareció perfectamente idóneo para ciones del juego práctico, la cosa
jugar en entrenamiento. es bastante más complicada. Aquí
es más probable que haya desvia-
116 Combinacim1e.\ y cdkulo de 1w·ic111111s

ciones, previstas o no, en relación 35. •Z.h2 t!!...:ig4+


con la solución que el entrenador 36. ·~g3 h5
tenia in mente. Cuando eso suce- 37. gas J;.xaB
de, el entrenador debe implicarse 38. 'Wxa8+ wh7
por completo en la partida y reali- 39. 'ii'e4
zar todo tipo de esfuerzos para
demostrarle al alumno las defi- Mejor era 39 'f:t'f3 ~e1+ 40 >if4
ciencias de la inesperada solu- 'ft'xh4 41 g3.
ción por él elegida. Naturalmente.
si es que existen. O bien plantear- 39. ... ~g1
le al oponente nuevos problemas,
o, comoquiera que sea, no perder 39 ... ~f1!
el tipo con un juego flojo. Por con-
siguiente, hay que entender que 40. ~e2
el entrenador que no sea un juga-
dor lo bastante fuerte no debería 116
lanzarse a este tipo de práctica.

28. t!.~c4 dSI


29. n.xdS !ixd5
30. tixdS 'ff'b3
31. líes ~xa4
32. ·~f3 e41?

Un fuerte contragolpe. Es peor la


alternativa 32 ... lzje7 33 l.;c7 J:c8.

33. 't!Vxe4 Aquí, lamentablemente, Artur


Yusupov cometió un error. Jugó 40
33 'ij'e2!? ••• 'ilfo'c5?, subestimando la fuerte
réplica 41 <i;f41, que le permite a
33. li:)eS las blancas transformar gradual-
34. í:xaSt ~d1+1 mente su ventaja material en triun-
fo. El análisis demostró que con 40
En caso de 34 ... lfxc4 35 ... ~h2+! 41 '1"f3 ~xh4, las negra5
ítxe5 '@'xe4 36 tlxe4 ~xb2, las hubieran conservado suficiente
blancas habrían conservado exce- contrajuego.
lentes posibilidades ganadoras en
el final de torres. Yusupov decidió Veamos ahora el final de una
mantenerse con dos peones de partida, jugado por Artur un mes
menos, pero crear amenazas con- más tarde.
tra el rey blanco.
/Ji.flcil d<· eme1iar. fácil de liac:er 117

Popovic. Yusupov atacando el flanco de dama, sino


Campeonato Mundial Juvenil que inducen a su enemigo a ata·
lnnsbruck 1977 car el peón de c6 con su alfil.
117
35. ..tg2?l ltlh6!
36. '<t·g3?

El cebo ha funcionado (era


esencial regresar a h3 con el alfil).
Ahora las negras lanzan un decisi-
vo contraataque, exactamente de
la misma f arma que habían hecho
un mes atrás en nuestra sesión de
entrenamiento.
Las posibilidades están más o
menos igualadas, pero ·ambos con· 36. l!Jg4
tendiente se encontraban de humor 37. ~d2 'ii'g1
agresivo. El yugoslavo, influido por el 38. I!d8 ~xd8
recuerdo de que sólo unas jugadas 39. ·~xd8+ ifh7
atrás estaba mejor, y Yusupov, por· 40. 'i'd4
que comenzaba a gustarle la posi·
ción que habla surgido en el tablero. 118

30. ••• 1V.t'a3!

Siempre es útil penetrar en las


líneas enemigas con la dama.

31. "-Wf2 'i'c1


32. ~'d2 'i!Yb1
33. :d7 eits
34. 'W'f2
40 .... ·~'h2+!
Es malo 34 .i.xf5 ~xf5 35
ltxb7?, a causa de la continuación Esta vez Artur rectifica el error
35 ... \1Vg4! 36 ~·r2 gds, con ame- cometido en el entrenamiento, y
nazas decisivas .. toma el peón de h4. Más flojo era
40 ... ~e3?. en vista de 41 ~·f3!
34. ... b51
41. c;l&,f3 ~xh4
Las negras no sólo retiran el 42. ·it;e2 1\lh2
peón de la amenaza de captura, 43. '1t>f1 c5l
118 Co111hill11cim1es y aílculo tic' \'(1ria1111•s

44. ~·e4 ~g3


45. we2 ~f2+ COI\1BINACIONES
46. Jó:d3 ·i1!Vxa2 DIFÍCILES
47. ~'b7 ~xb3
DE ENCONTRAR
Las blancas se rindieron.
Siempre es más fácil hallar un
tesoro donde otro ha encontrado
La victoria sobre un peligroso
un puñado de monedas.
oponente inspiró a Artur Yusupov.
lgor Zaitsev
Consiguió ganar otras varias parti-
das y asegurarse el título de campe-
En 1988 Sergei Dolmatov y yo
ón mundial juvenil una ronda antes
decidimos dedicarle varias sesio-
del final. Un importante ingrediente
nes de entrenamiento a jugar algu-
de su éxito fue el serio entrenamien-
nas posiciones complicadas o casi
to realizado antes del torneo, inclui-
irracionales. a fin de mejorar su
do el juego de posiciones de partida.
técnica de cálculo de variantes y a
Por supuesto, ese ideal de aplicar a
la capacidad de vislumbrar conti-
una partida de torneo la posición de
nuaciones prometedoras por intui-
una partida de entrenamiento pocas
ción. A tal fin, seleccioné un núme-
veces puede presentarse. pero ésa
ro de partidas (o fragmentos) pro-
no es la cuestión. Los procedimien-
fundamente analizadas, con gran·
tos de un entrenamiento dirigido le
des complicaciones combinativas.
ayudaron a Artur a mejorar su técni-
No fue una tarea fácil. consideran-
ca de cálculo de variantes, y a llegar
do los particulares requerimientos
al más importante torneo de su vida
que deblan cumplir los ejemp!~s
en plena forma.
para volver a jugarse, y tamb1en
por el hecho de que los mejores
ejercicios contenidos en mi fichero
ya habían sido resueltos o jugados
por Dolmatov.

Afortunadamente, poco antes se


había publicado un libro por Nunn
y Griffiths, titulado Secrets of
Grand master Play. Las partidas más
interesantes de Nunn, muy bien ana-
lizadas por él mismo. me aportaron
el material que necesitábamos.

Nunn escribía acertadamente


en su prólogo: .....con lal cantidad
de análisis, algunos errores son
Co111/JÍ11t1do11e.\ cl{lkilt•s ,¡,, e11ctmtmr 119
-------------------------·-·----
inevitables". Temo no haber tenido En este punto comenzamos
éxito tampoco en erradicarlos de nuestra partida. Dolmatov jugaba
mi libro. Así que cuando Dolmatov con negras, y hasta la jugada 15
-un gran maestro de primera fila- realizó los mismos movimientos
jugó (y luego analizó) al limite de que Nunn.
su capacidad una partida que ya
había sido jugada por otro gran 8. es
maestro. estaba claro que tendda
que resolver ciertos problemas de Sin duda alguna, la jugada más
forma diferente, encontrar matices natural, aunque también es posi-
no previstos por el gran maestro ble 8 ... dxe5 9 fxe5 es, como se
inglés ante el tablero o en sus aná- jugó en la partida Borkowski -
lisis. Por supuesto, lo mismo le Balcerowski, Polonia 1979.
hubiera sucedido a Nunn si tuviera Dolmatov prácticamente ni consi-
que jugar una de las partidas ya deró la jugada 8 ... dxe5, explican-
jugadas por Dolmatov. do después que, en principio, no
le gusta el tipo de posición que se
Borkovsky - Nunn produce tras 9 dxe5; puesto que el
Campeonato de Europa Juvenil alfil de g7 queda entonces fuera
Groninga 1974-1975 de juego. Esta evaluación no es
indiscutible (después de 9 ...
1. e4 g6 0..1dc5 las negras parecen estar
2. d4 ~~-97 bien). pero si muy interesante. En
3. ~\c3 d6 cualquier caso. tiene un alto valor
4. f4 li:if6 informativo para el entrenador,
5. '!~f3 0-0 pues sobre la base de tales
6. -~d3 '2ia6 comentarios puede juzgar las
7. e5 ~d7 características del estilo de juego
8. h4?! y proceso de pensamiento en su
pupilo.
119
9. h5 cxd4
10. hxg6 hxg6

Peor es 1O ... fxg6? 11 ..ic4 +


~8 12 lúg5 h6 13 *d3!, o bien 10
... dxc3? 11 ,:;_~g5! hxg6 12 ~ii.xg6!

11. ~\gS! dxeS

Sabemos que no es bueno


jugar 11 ... dxc3?. por 12 ~xg6!
120 Combillaciom•.\ \" ctilcufo ele i•aricmtes

Dotmatov), 11 ... dxe5. las negras


{P) 1.62 ¿Cómo deben tenlan otra fuerte posibilidad, 11 ...
continuar su ataque las .!Lixe5!? 12 fxe5 dxé3, tal y como se
blancas. en caso de 11 intentó en la partida De Firmian -
tiJdc5? van den Berg, Wijk aan Zee 1986.

120 12. f51 .:t..~f61

Aquí tenemos la primera des-


viación de las variantes y evalua-
ciones de Nunn, quien califica su
propia jugada no con un signo de
admiración, sino de interrogación.
En su opinión, en esta partida las
negras deberían haberse encontra-
do en una diffoil posición, mientras
que 12 .. . gxf5 habría conducido
No es particularmente promete- objetivamente a ventaja negra
dor 12 ~/:ice4 ..¿'ixe4 13 .~xe4 ~es, (otras posibilidades son malas: en
ni tampoco 12 f5 -1~xd3+ 13 Wxd3 caso de 12 ... dxc3? o de 12 ...
J..xf5 (pero no 13 ... dxc3? 14 ·~·h3 l.::ldc5?, las blancas logran un ata-
t1e815 ''fl'h7+ 'Ai·fS 16 tt".\e6+ fxeG 11 que decisivo con 13 fxg6}.
~h6) 14 ~xd4 ~a5! 15 Wh4 Dolmatov demostró que, por el
·~xe5+ 16 Q.\ce4 .mea, y el ataQue contrario, la jugada de la partida no
blanco es rechazado. sólo es correcta, sino que capturar
en f5 (que consideraremos mas
Es preciso jugar 12 ·.tf2! (plante- adelante) hubiera llevado a la
ando la tremenda amenaza 13 derrota.
Zth8+! .i:.xh8 14 "ilth1) 12 ... ~.lxd3+
13 cxd3. Después de la réplica for- 13. fxg6 ~g4!
zada 13 ... ~es. las blancas no tie-
nen necesidad de jugar su combina- Nunn sacrifica calidad, contan-
ción: 14 IthB+ .:i.xhB 15 '&i'h1 .1.g7 16 do con la fuerza de sus peones
~'h7+ ~f8 17 f5, que aparentemen- centrales. Habría perdido después
te conduce a tablas (17 ... ~xf5 18 de 13 ... fxg6? 14 ..ii.c4+, o de 13 ..
~\e6+ fxe6 19 .i<.h6). Más peligroso dxc3 14 gxf7+ :xf7 15 i.h7+.
para las negras es la simple 14
·~:..ce4. 14. gxf7+ gxf7
15. 4,)e2
Así, la jugada 11 ... 4'~dc5 no es
demasiado buena. Pero además 15 ~¡xf7 .t·xf7 161Le2 .kf5, y s1
de la jugada elegida por Nunn {y 16 ... li.xe2. 17 ·~.:\xe2 ·~d5.
Com'1i11acio11l'.~ dijidle.~ ele t•11cm1trar 121

ll.'lcxe4} 19 '&'xe4! 'fllxa1 20 i.h7+


i.t·h8, con juego continuo. 18
°#fxd471 ·~xd4 19 ~xd4 ~ad8 20
~e3 li.'.'.b4 21 llc1? (la igualdad se
preservaba con 21 '1Jge6!) 21 •••
<Übd5 22 i.f2 liJf4 23 1.f5 Bxd4 24
..ixd4 ii.xf5 25 g3 llle6 26 ~xe6
.1.xe6 27 Ja.a7 ·~g4 28.t.'..cS .i.xb2.
Las blancas se rindieron.

Pasemos ahora a la partida de


entrenamiento, en la que Dolmatov
ocupó el lugar de Nunn, jugando
mucho más enérgicamente que éste.
(P) 1.63 ¿Cómo deben
continuar las negras? 15. .•• f.!)c5!

Después de 15 ... ~f8 16 ..&.c4+ Llevando el caballo hacia el cen-


lDdS, las blancas no pueden jugar la tro,. sin permitir que la dama blanca
espectacular 17 li.~c3 ~xd1 18 .kxdS+ se incorpore al ataque, con lo que
'i'xd5 19 tbxd5 llfe8 20 ·J.ixd1 ~ad8, las negras consiguen adecuada
donde las negras tendrían las mejores compensación por la calidad.
posibilidades. Pero las blancas conser-
van un fuerte ataque jugando 17 'ti'd3 16. .Jlc4 e6
.i.f5 18 'ii'f3 ll\ab4 (18 ... e6 19 ·!Dg3 17. ~xf7 wxf7
1Lxc2 20 'i&'g4) 19 t.!.)g3. Otra posibili- 18. 0-0?
dad era 17 ii.d3 ·~f6 (peligrosa seria
17 ... ~f5. por 18 c1.)g3) 18 .ic4+. Mejores posibilidades defensi-
vas concedía 18 ~g5!, donde las
Nunn decidió impedir ~c4. y negras tienen dos opciones peli-
jugó: 15 ••• \!iºd5. Ahora surge una grosas, 18 ... t'Dce4 y 18 ... b5. Por
posición critica. 16 .Jig6 :ffS 17 ejemplo: 18 ... ~ce4 19 .txf6 ~xf6
'iid3 e4. Ahora es malo para las 20 \Wd3 \\iºaS+ 21 c3, o bien 18 ...
blancas 18 lbxe4? thb4, o bien 18 b5 19 ii.b3 d3 20 cxd3 q,xd3+ 21
J.xe4 ~xe4 19 'ifxe4 'i'xe4 20 l!Jxe4 wf1. Pero el gran maestro sugiere
ll\b4, pero las blancas podían man- 18 ... ~b6!? 19 b3 (en caso de 19
tener el equilibrio con 18 ll:ic3!! La .1xf6 '&b4+! 20 c3 'Wxc4) 19 ...
variante principal es: 18 ... 'i"xa2!! lt:lce4 20 ..i.xf6 d3!, aunque las
(18 ... dxc3? 19 i.h7+; 18 .. , exd319 blancas resisten: 21 ~f1 d2+ 22
tbxdS nfd820l.f7+! ~f8 21l/)f41'f5 °iVxd2 .:t:lxd2 23 .fid8+ ll:ixf1 24
22 ~e6; 18 ... '&a5 19 'fWxd4 llad8 .i.xb6 e4! 25 Itd1 axb6 26 lld7+
20 't!i'c4+ e6 21 .i.e3; 18 ... ~es 19 ~f8 27 '.txf1 ~xa2 28,t)f4,
Comhituwimu•.\ ,. ctílculo de 1•urimllt'.\

1a. ... ~·ha

Ahora les resulta difícil a las


blancas defenderse del ataque por
la columna h. Tampoco era malo 18
... b5 (19JLxb5 ~b6).

19. ~e1

19 .ig5 'ii'h5 20 Axf6 ~.xf6,


seguido de :!h8.
(P) 1.64 Identifique las
19. -~h7 jugadas candidatas para
20. j¡,g5 las blancas.

Mejor es 20 't/Kg3, aunque tam- Hay dos posibilidades eviden-


poco salvaría a las blancas. tes: 13 .txf5 y 13 'Wh5. También
hay una tercera, aunque mucho
20. .Ilh8 más camuflada, 13 l!.Jce4~
21. ·:!Jg3 ~h2+
22. \t'f2 e41 Es fácil descartar la primitiva cap-
tura del peón. Después de 13 .hf5?
Y tuve que rendirme, en vista de la fL)f6 14 .ih7+ (14 S&.xc8 'f.!'xc8 15
variante 23 .~1e3+24 i.xe3 0.ce4+. ·~ <!t]xe4 16 ~L:ixe4 'iWf5) 14 ... t°l)Xh7
15 ~h7 ~f5 16 ·~fh5 '&d6 (seguido
Como puede verse. Dolmatov de .,:~96), y las negras ganan.
jugó esta partida con mucha fuerza y
confianza en si mismo (sólo empleo, Más complicado es analizar (Y no
por cierto, 63 minutos). Lo único que digamos ya sin mover las piezas) 13
podría reprocharle es no haber con· 'ilkh5. Nunn considera que es la juga-
siderado en absoluto algunas otras da más fuerte y, sin embargo,
posíbilidades prometedoras, como demuestra a continuación, de mane-
11 ... ;;:1xe5 6 12 ... gxf5. ra convincente, que después de 13
... ·'Df6 1a defensa es más fuerte que
Sobre 11 ... c2Jxe5 nos pusimos de el ataque. Veamos:
acuerdo, en cuanto a que merecía
seria consideración. Sin embargo, a) 14 ~h2? dxc3 15 t;..)e4 (15
Dolrnatov expresó serias dudas acer- ·~-~h 7 lLlg4) 15 .. . f xe4 16 1i.xe4
ca de 12 •.• gxfS. Esto le hizo volver lie8 17 .th7+ ltf8 18 A.h6 ~i'\g4.
al análisis de Nunn. en el que Sergei
rápidamente descubrió un agujero. b) 14 º'tWh3 dxc3 15 tt)h7 ~'g4
Comhi11acio11es difí6lt•:~ de e11cm11rnr 123

16 li.Jg5 ( 16 tt:lf6+ Q.1xf6 17 :th6 f4 negras ganan. Si en su jugada 17


18 ~h4 cxb2 19 ~xg7 bxaf'W+ y las blancas hubiesen situado
20 ... 'Wxh1, o bien 19 :d1 '&o'a5+ la torre en b1, entonces 20 ...
20 ~f1 e41 21 li.xg7 'ti'hS 22 ~·xh5 exd3 habría sido decisivo (la
lüxh5, con material extra para las alternativa 20 ... ~xh7 21 .il.c4 e6
negras) 16 ... lbh6 17 t0e6 cxb2! 22 .A.f6+ ~g6 23 ll.xe6 ·~xf6 es
(Es peligroso 17 ... ~xe6 18 menos precisa) .
.txh6) 18 lDxg7 bxa 1~· 19 'tf xh6
'ilfxc1+ 20 'iWxc1 f4 21 ~d1 \¡aS+ Veamos la jugada que encontró
22 Wf1 e4 23 .ii..xe4 ·.t;·xg7, y las (y subestimó) Nunn: la brillante 13
negras ganan. ~'LJce4!! Después de 13 ... fxe4 14
·~xe4 (con la amenaza 15 'ilUhS), a
e) 14 ~h4 dxc3, y ahora: las negras les resulta diff cil defen-
derse. Por ejemplo:
15 ll)h7 .!bg4 16 tLlg5 (16 ~f6+
tl:ixf6 17 ~h6 ·~ifü4!) 16 ... ~h6 17 14 .. . l!.'f6 15 ltJxf 6+ exf6 16
lbh7 (17 lt:\e4 '*lb6; 17 ll)e6 fxe6 .i.h7+ <lrh8 17 '#i'hS, y las blancas
18 ~xh6 '+j'd4; 17 tbxf7 ~xf7 18 tienen un ataque de mate.
~c4 'ff'd6) 17 ... ·~d4 18 Wxd4
exd4 19 lt::ixf8 ~xf8 20 ~xh6 14 ... 'l!b6 1S ~hS ~96 (15 ...
.txh6 21 :'.:xh6 ·o9g7, y las negras ~d8 16 ~h7+ <.t·f8 17 ~h6) 16
tienen una ventaja abrumadora. ~x96 fxg6 17 ~c4+ ~f7 18 t,Llg5,
con ventaja de las blancas.
15 tLle4 fxe4 16 ~h6 (16 ~xe4
.:te8! 17 ih6? Wd4, o bien 17 14 .. . e6 ( 14 .. . f6 ó 14 .. . fs, 1S
~h7+ ~f8 18 $1..h6 fid2+1 19 ~c4+) 1s ~hs f5 (1S ... :tea 16
.i.xd2 cxd2+ 20 wxd2 iid8+) 16 ... ~h6!, o bien 16 ·~·h7+ 'itf8 17
cxb2 17 &d1 (17 .i.xg7 bxa1.....-+ y J..h6!) 16 Wh7+ -t;r¡ 17 .:lgS! (más
18 ... 'i'xh1; 17 'WgS bxa1'i!V+ 18 fuerte que 17 lilg5+ <;!;;e7 18 'ffxg7+
wd2 'ff'aS+) 17 ... ~fS! 18 'i&'g5 (18 S>d6) 17 ... 't'fb6 (17 ... ~as+ 18
.tx97 tbh7 19 .i.xeS ~as+, o bien 'iYe2; 17 . .. fxe4 18 0-0+ .!bf6 20
19 'NV93 li'b6 20 ~f6+ .~g6) 18 ... ~.xf6) 18 ~hS+ Wg8 19 ~96 (ame-
.t9619 .i/.xg7 ltJh7 20 l:!xh7 exd3 nazando, sobre todo, 20 ~h7 l:tf7
(un error serfa 20 ... ·~aS+? 21 21 .i.h6) 19 ... :.f7 (19 ... 'ifxb2 20
'iiif1 ~.xh7 2 2 Ac4! e6 2 3 ~f6+ ~h7+ 'ifif7 21 t'LJd6++; 19 ... fxe4 20
J..g6 24 ¡qh6, pero era peñecta- 'i.!Vh7+ ::J;f7 21 .:t1 + ~ea 22 '&'g6+)
mente posible 20 . .. i.xh7 21 20 ::h8+ Wxh8 21 ~xf7 'i'Vxb2 22
i.f6+ i.g6 22 i.c4 ~xd 1+ 23 ~d 1, con amenazas decisivas.
~xd1 b1~+. y el rey no tiene casi-
lla de retirada) 21 .i.xes (21 ~h8+ 14 ... lbb4 15 'Whs lt)xd3+ 16
'iPxg7 22 ~h6+ <bf6) 21 ... 'tlka5+ cxd3 f6 17 Wh7+ 'i;f7 18 0-0, con
22 ~f1 'ifxeS 23 °ij9xeS -~xh7, y las un peligroso ataque.
l:?.:J Co111bi1wl'i011e.\ \' ctÍlculo tle n1rim1t<!.\

Además de las variantes encon- 18 4'.~f6+ Wg7 19 W/g4+) 18 ~h5


tradas por Nunn, es preciso consi- ·~96 19 1Ih8+ ~g7 20 ~xg6+ y 21
derar otra defensa,14 ... I:te8!?, J;Cxe8.
señalada por Yusupov.
Nos hemos convencido de que
123 las negras no deben aceptar el
sacrificio de pieza. Nunn considera
que el ataque puede ser rechazado
con 13 ... 'fGb6.

124

A primera vista, me pareció


que las blancas ganaban fácil-
mente, con 15 ~h8+ •&xh8 (15,. ..
J;.xh8 16 ·~g4+ _¡.g7 17 ~h6) 16
'tlth5+ ·tf¡g8 17 r.195. Sin embargo,
después de 17 ... 4\f6. el ataque (P) 1.65 ¿Cómo deben
es rechazado: 18 kh7+ (18 ~xf7+ continuar las blancas?
j,h8 19 ~96 ttf8) 18 ... -1',)xh7 19
·~·xf7 + ( 19 'Wxh 7 + ;;t,·f8 20 :1\e6+ A 14 'flh5 sigue 14 ... ~h6!
fxe6! 21 .l.h6 ~a5+, seguido de 22 (pero no 14 ... ~g6? 15 \l'xg6 fxg6
... };;ld8, y el rey negro escapa a 16 ~c4+) 15 ~xh6 Jt.xh6. 16 ~xh6
d7) 19 ... ~h8 20 ~h5 ft.f5 21 fxe4 17 .ixe4 1~f6, y el rey negro
·'?Jf7+ wg8 22 ~xd8 !taxd8, y las está seguro.
negras tienen muchas piezas por
la dama. 14 ~c4!! Esta jugada, encontra-
da por Dolmatov, es decisiva para
Las blancas logran una posición reforzar el ataque:
amenazadora después de 1s ~h5
~f6 16 t.i)xf6+ exf6 17 i.h6f it;f8 14 ... 'i!b4+ 15 iiad2 ·ifxc4 16
(obligada) 18 ~xg7+ ~e7. Pero, ~h8+! (no 16 °ii'h5? ltd8) 16 ...
posiblemente sea más fuerte 15 ~xh8 17 ~h5, con mate inevita-
~·ii.h6! ~'b6 (15 ... tbf6 16 i.xg7 ble.
~·as+ 17 .Z.f1 .:/!;Jxg7 18 ~·c 1; 15 ...
.ixh6 16 ::xh6 !j~f6 17 Wld2 t;~xe4 14 ... fxe4 15 ~'h5, con un ata-
18 .ii.xe4 e6 19 l!h8+!) 16 .axg7 que irresistible sobre las casillas h7
:J7xg7 17 ~h7+! ~.;·g8 (17 ... Wxh7 y fl.
( !11e1 partido mriar 1•e,·es ji11ali:.adm· 125

14 . .. 'iW g6 15 -~xf7 !ixf7 16


lüg5, con ventaja blanca. UNA PARTIDA VARIAS
VECES FINALIZADA
La conclusión a que podemos lle-
gar, sobre la base de todas las varian- De forma semejante a nuestra ten-
tes consideradas, puede formularse dencia psicológica a cometer erro-
brevemente: la jugada 12 ... gxf5?! no res, ante /as amenazas enemigas,
resuelve los problemas defensivos, en hay que tener presente que
vista de 13 lLJce4!! ~6!? 14 .ic4!! donde no se descubren jugadas
Más fuerte es 12 ... ci.)f6. hermosas, siempre puede haber
oculta una mala.
Al comparar esta combinación Siegbert Tarrasch
con una multitud de otras que me
son familiares, tengo que admitir Polugaievsky - Nunn
que es una de las más difíciles con Campeonato de
que me he tropezado. Su compleji- Europa por equipos
dad radica tanto en la inusual natu- Skara 1980
raleza del juego combinativo de las
blancas, como en el enorme núme- 1. d4 i;\f6
ro de variantes (cuyo preciso cálcu- 2. f?if3 es
lo resultaría absolutamente imposi~ 3. d5 e6
ble), que nos induce a tomar un 4. c4 exd5
camino falso. Por supuesto, 5. cxd5 d6
Dolmatov y yo difícilmente hubiéra- 6. •'Dc3 g6
mos podido descubrir la verdad, si 7. e4 ~g7
una gran parte del trabajo analítico 8. .lte2 0-0
no hubiese sido realizado previa· 9. 0-0 ~es
mente por John Nunn, que le agra- 10. {iJd2 ~'Llbd7
decemos muy sinceramente. 11. ~·c2 e.0e5
12. b3 ~hS?

Esta jugada conduce a una difi-


cil posición para las negras. Mucho
más prometedoras, según la teo-
rfa son estas tres continuaciones:
12 g5, 12 ... a6 y 12 ... ~fg4.
1

...

13. j:.xh5 gxh5


14. 1'.b2 j:,d7

Si 14 ... \!i;Vh4, entonces 15 .!t~b5


~d8 16 f4 ~..lg4 17 .q\f3.
1.26 Comhi1wcio11e., \'ni/culo df! 1·ariú111c•.,

15. ~ae1 ·~'h6. No obstante, y como recordó


Zaitsev, la dama es mara bloqueado-
15 f4 es prematuro, en vista de ra, y las blancas podian haber logra-
15 ... .'bg4 16 •Lid1 Jtd4+! 17 .IÍ.xd4 do ventaja con la sencilla 17 ~:'ic4, o
(17 o>&h1 $';xh2!) 17 ... cxd4, y las incluso 17 .i.c1 j¡,h6 18 lclb2.
negras consiguen complicar el
juego. Pero ahora la verdadera 16. f4?
amenaza es 16 f4 liJg4 17 ~f3. No
hay forma de impedir la ofensiva de Un error, difícil de explicar en un
peones blancos en el centro, y sólo gran maestro de la talla de
es posible contenerla, durante Polugaievsky. Lo más probable es
algún tiempo, por medios tácticos. que pensase que tal vez podía
cazar la dama, tras 16 ... liJg4 17
15. ... -~'h4 lt.Jf3 ~~.d4+ 18 Wh1 ~)f2+ 19 :ixf2
~xf2 20 ·~c1, pero que no perci-
125 biese la sencilla réplica 20 ... ~h3!,
después de la cual son las negras
quienes tienen ventaja.

Ahora la partida entra en una


fase de interesantes complicaciones
tácticas y por esta razón es un
espléndido ejercicio, tanto como
ejercicio ··normal" (para las negras).
cuanto como partida para ··volver a
jugar,. a dos. Varias sesiones de
Ahora sería insatisfactorio para entrenamiento han ayudado a reali-
las blancas 16 rte3?! !Llg4 17 !:h3 zar una apreciable evaluación de las
Wíg 5 (amenazando 18 ... <1)xf2) 18 variantes analizadas por Nunn.
f4 ~.d4+ 19 ~h1 f!'h6: con peligro-
sa iniciativa de las negras. Sin ¿Por qué comenzar esas parti-
embargo, era muy fuerte la profilác- das desde esta posición? Está claro
tica 16 •!ih1 !, que renueva la ame- que no es posible comenzar antes.
naza 17 f41,g4 18 q,f3. Ahora, ni puesto que hasta ahora los aconte-
16 ... ~f4 17 tLie2, ni 16 ... ~g4 17 cimientos no eran, en modo alguno •
..'bf3 'f.!ie7 18 h 3 le ofrecerfan a las forzados. Pero ¿cómo podríamos
negras ningún tipo de·contrajuego. sugerirle al jugador con negras una
serie de movimientos evidentes
Otra excelente posibilidad era 16 Qugadas 16 a 19)?
~:id1! Nunn pensaba prevenir 17 f4
con 16 ... ~f4, con idea de que si 17 En primer lugar, para enmas-
g3? 'fá'xd2, o bien 17 'it'h1 ?! h4 18 g3 carar el momento decisivo de la
Una ¡xirt it/<1 mriw; l't:n.'s .fimdi:fldt1s 127
partida, cuando tendremos que ción: en las cuatro primeras juga-
recurrir a toda nuestra capacidad das sólo invirtió dos minutos.
de cálculo y de evaluación de
variantes extremadamente com- 16. itlg4
plicadas. Es mejor que eso no 17. lllf3 j:,d4+
suceda en la primera jugada, 18. 'it1h1 tL:if2+
pues de ser así estaríamos 19. :lxf2
hablando de un ejercicio conven-
cional (de solución) y no de pro- Malo, por supuesto, es 19 '~g1?,
blemas de juego ante el tablero. por 19 ... tl)d3+. Zaitsev indica la
siguiente variante: 20 (~d4 {)xe1
En segundo lugar, para provo- 21 ·~d2 cxd4 22 ~xe1 dxc3 23 W'xc3
car (y más tarde, debatirlo seria'." f61 (pero no 23 ... @f8? 24 g3 "@g4 25
mente} un error típico en el que ~h8+ ~g8 26 .i.g7+) 24 g3 ~g4 25
caen muchos jugadores en tales Wxf6 'Wg6, y el ataque blanco es
circunstancias. Me refiero a la rechazado. En lugar de 22 ... dxc3;
tentación de encontrar el camino parece más fuerte 22 ... l'.fac8 23
correcto en la posición ·'directa- ~1 (23 g3 dxc3) 23 ... r:.c2 24 'W'b4
mente hasta el final"', lo que signi- &.g4 (Nunn).
fica gastar una enorme cantidad
de tiempo y esfuerzo en cálculos, 19. ~xf2
realizar las jugadas necesarias y 20. ~c1!?
luego volver a ·examinar las
variantes que ya han sido calcula- Esta jugada de Polugaievsky
das. Esto se traduce en cansan- fue la que elegí, en partidas de
cio, errores de cálculo e inevita- entrenamiento contra Dolmatov y
bles apuros de tiempo. Yusupov, aunque s.abia que 20
~b1 ! era objetivamente más
Es mucho mejor realizar rápida- fuerte.
mente las jugadas obligadas (una
vez convenc;dos de que son real-
mente obUgadas), y sólo entonces
tomar una dec;sión crucial, cuando.
se produce una posición en el
tablero que requiere un cálculo
m;nucioso. Sólo en ese momento
debe usted sumergirse en varian-
tes compUcadas.

Así fue, precisamente, cómo


actuó Dolmatov al jugar esta posi-
Co111hi11acil111t•.\· )" nílc11/o de Wll'icmtes

Rápidamente, las blancas ven (P) 1.66 ¿Qué hubiera


como su compensación por la cali- respondido usted a esa
dad se desvanece, a causa de la jugada?
fuerza de los alfiles negros y el
debilitamiento en la posición de su Nunn consideró las variantes
rey. Desde b1 la dama defiende el que siguen:
peón de e4, lo que tiene una impor-
tante significación en la variante 20 21 exf5 :xe1+ 22 ~xe1 \!Vxb2.
... .i.h3 21 ~g1 ·;":i'f8? 22 <tJxd4 cxd4
23 !Lib5. 21 ~2d1 .txe4! 22 '!)xf2
(22 'the4 !!xe4 23 lLlxf2 ~xe 1+
Después de 21 ... Ág4 22 i¡f1 24 lí~xe1 .txf2) 22 ... .txb1.
"'1We3, la continuación podría ser 23
f!)xd4 cxd4 24 ·~.)b5, y tras 2 4 ... 21 :tf1 ..ixe4! 22 :xf2 i.xb1.
~xe4 25 •?Jc7 'f#xb1 26 axb1 .t'te2!
27 .:/ 1xa8 .tf5. o bien 25 .:t"Jxd6 21 :.te2 l..xe4! 22 ~·c1 ! (22 gxf2
~xb1 26 ~xb1 .tte2 27 h3 .~d8! 28 i.xb1; 22 t!.Jxd4 .:ixg2++; 22 t.xe4
t.-~xb7 J;!xd5 29 hxg4 hxg4, con ven- ~xe4) 22 .....hf3! (si 22 ... 't.Wxf3 23
taja negra. gxf3 .z.. xf3+ 24 ;z.g2 ·.t·h8 25 VWf 1) 23
.~2 ~.xf2. y las negras ganan.
Dolmatov realizó el interesan-
te avance 23 e5!? (23 ... 1.:.xc3? Sin embargo, más tarde descu-
24 t.:'g5!) En caso de 23 ... f5, las brió, durante el análisis, la fuerte
blancas pueden elegir entre 24 jugada 21.f.l..a1!?, que para la ame-
~)b5!? i>.xb2 25 (i2lxd6 (25 \ixb2? naza de las negras. que ahora
')i(d3) 25 ....~c3 26 h3 y 24 l!Jxd4! están obligadas a cambiar en c3,
cxd4 25 lñb5. Después de 23 ... que era lo que querían evitar.
dxe5, sigue 24 ~e4. Nunn sugie-
re 24 ... exf4! 25 ~e1 (si 25 '°.!:legS Otra réplica, quizá más fuerte, fue
ó 25 ~)fg5, entonces 25 ... f5; 25 sugerida por Zaitsev: 21 .llf1 ! ..ixe4
.:.txd4 ~xe4) 25 ... Ji.xb2 26 Bxe3 22 .:t)xe4 'tllxb2 23 'f!'d3! (pero no 23
(26 \'Wxb2 'L-Wxe1 + 27 {..Jxe1 gxe4) -~~xd4? 1&xb1 24 'Lif6+ ltig7 25
26 ... fxe3. y si 27 '-!:id6, entonces -L)xe8,.. %1xe8 26 .t!xb1 cxd4, con un
27 ... :~xf3 28 gxf3 e2 29 0xe8 dificil final de torres para las blancas).
~xe8, ganando. Según Nunn, las blancas tienen
buena compensación por la calidad.
Durante la partida. el gran en razón de sus amenazas 24 ll.1095
maestro inglés pensaba jugar y 24 lt)xd6. Si, por ejemplo, 23 ...
la ingeniosa 20 ... JLf5 (con la llad8, 24 ti)eg5 (24 ~b1? ~·xa2 25
amenaza 21 ... .i.xe4 22 Jhe4 ·.!Lixd4 &ce4 26 q¡f5 ~xb1+ 27 'i'fxb1
1!xe4 ). I:.deB) 24 ... %ie7? (mejor 24 ... .ig7)
25 'i!txh7+ ?,.."fB 26 !DeSI, o bien 23 ...
Una partida mrim t'C'Ct'.\' jinaliwda.\' 129

i.g7 24 ~d6 ~e2 (24 ... 't\fe2 25 parecía también a mi, hasta que
'ib1) 25 t;_)g5 'ffc2 26 'Wf3, o aun 23 jugué esta posición con Yusupov.
... !le7 24 tlJxd6 ~e2 25 ~b1. Volveré sobre esto.

Volvamos a la partida. Dado que 21. Wf8?1


no es bueno 20 ... i.xc3? 21 'ifxc3, 22. tbxd4 cxd4
las negras sólo disponen de una
fonna de evitar la pérdida de la dama. (P)1.68 ¿Qué deben hacer
las blancas?
20. .e..h31
21. Iig1 Totalmente desesperado es 23
gxh3? 'ii'f3+ 24 :g2 dxc3 25 ~xc3
lixe4. Tampoco es mejor 23 &,Jd1?
~xg2+! 24 ~xg2 ~e1+ 25 ~g1
~·xe4+ 26 gg2 'ii'e1 + 27 I1g1 \We2!,
con la decisiva amenaza 28 ... ·~f3+.
A 23 tLlb5?, lo más sencillo es 23 ...
:!xe4, amenazando 24 ... .ltxg2+.

La desesperada tentativa de
Polugaievsky por crear contrajue;,,
go, con 23 f5?, no le reportó nin-
gún éxito. Siguió: 23 ... dxc3 24
(P) 1.67 ¿Cuál cree usted ~xc3 (24 ~h6+ we7 25 ~xc3 ~98:
que es aqui la mejor juga- o bien 25 ... .txg2+ 26 llxg2 'i9f1 +
da? 27 l:tgt 'ii)tf3+ 28 I\g2 'ii'xc3) 24 •..
~xe4 25 gxh3 (25 'i'xh3 ~e1; 25
Nunn jugó la tentadora 21 ... 'Af 8, ~h8+ @e7 26 \lt'f6+ :.J.·ea 27 ~h8+
en prevención de 22 gxh3+ y plante- Wd7 28 1Wxa8 ~xg2+) 25 ... ~e8!
ando la amenaza 22 .. . .lixg2+ 23 (Naturalmente, las negras paran la
l:lxg2 'ii'xf3. Dolmatov realizó precisa- transparente amenaza 26 fig8+!)
mente la misma jugada. También 26 ~d3 Iie1 27 .:xe1 (27 '&b5+
consideró seriamente 21 ... ~h8, con· ~f8 28 ..tg7+ ~98!) 27 ... 'fi'xe1+
Idea de responder a 22 ti:ixd4 con 22 28 @g2 :ca 29 f6 wd7 30 ~xh7
... f!g8 23 'ii'c2 (23 gxh3 cxd4) 23 ... ~d2+ 31 'lt>g3 'iYxd5 32 ~h4 li:.e8.
hg2+ 24 ~g2 'i!Vf1+, ganando, pero Las blancas abandonaron.
la descartó a causa de 22 !Lig5!
Wxg1 + 23 'i!i'xg1 il.xg1 24 Wxg1. Sin embargo, la posición de las
blancas no es desesperada en
La tranquila continuación 21 modo alguno .
.tg4 no le ofrece nada positivo a
las negras, según Nunn. Asi me lo 23. .'ta311
un Co111M11e1dom•x ·" ctilculo dt• n1rfr111lf'.~

Nunn recomendó el sacrificio


128 de calidad 23 ... Rec81, para res-
ponder a 24 .i.xd6+ con 24 ...
'bes 25 ~a3 llxc3 26 ~a4+ ·-;;.ds.
Sin embargo, Dolmatov, tras
haber jugado yo ·23 ..1a3!!, decli-
nó jugar 23 ,.. dec8. en razón de
24 f5 ó 24 ~.xd6+ ~.. es 25 f5.

Yusupov calculó las variantes


de forma más precisa, llegando a
la conclusión de que es un error
No sirve, por supuesto. 23 jugar 24 :txd6+? lt.ie8 25 f5.
dxc3? 24 .i.xd6+ ne7 25 l&'xc3. debido a 25 ... .i:xc3 26 'ill'g5
Jonathan Mestel descubrió aquí .i.xg2+ 27 :xg2 'iif e1 + 28 ~g1
una hermosa variante: 23 ... ~xe4+; estiamando que es más
1fad8? 24 t.:.'.\b5 ::xe4 25 tt:Jxd6!! fuerte 24f5! (Con la amenaza 25
~.xg2+ 26 f:.xg2 áe1 + 27 'l!Vxe1 '6"h6+). 24 ... !I.xc3 25 'lWh6+ ;~es
twxe1+ 28 :lg1 Üfe2 29 tt~e4+ ~d6 26 Wxd6! .~xg2+ 27 ~xg2 ~e1+
(29 ... ..t·es 30 t!~f6++) 30 ~·.xd6+ 28 ;;91 ~xe4+ 29 1192. Aquí las
~Je8 31 ·~~f6+ ~·d8 32 .:tg8. blancas tienen prácticamente
aseguradas las tablas, puesto
Zaitsev sugirió 23 ... f6, con el que tras 29 ... ~d8 30 'A°f8+ :¡,±;d7
siguiente análisis: 24 ~b5 Ilxe4 31 \!11xf7+ ..t.·c8 32 ~e6+! ~xe6
25 l2.\xd6 (25 .:lxd6+ ~-:e8) 25 ... 33 dxe6 t!f3 34.::.lc2+ ·~b8 35 e7.
.iáxg2+ 26 lixg2 ~e1 + 27 ~xe 1 las blancas deben ganar, con 35
'i.Vxe1 + 28 :!g 1 ~e2 29 ll.1f5+ ©e8. . .. :les 36 Sl.d6+ -it'a8 37 ~c7, con
y las negras ganan. Sin embargo. la amenaza 38 l!d7. Aquí finaliza
también aquí 24 f51 le permite a Nunn el análisis en su libro de
las blancas crear serias amena- 1997, _de forma poco convincen-
zas.contra el rey enemigo. te.

Las negras pueden impedir la En primer lugar, existe ta


apertura de la peligrosa diagonal siguiente defensa: 37 ... .:lxfS 38
c1 -h6, jugando 23 ... f5. Las blan- :d7 1if1+ 39 :;t.·92 nc1. Ahora, des-
cas deben actuar entonces confor- pués de 40 .a'.d8+ ges 41 ii.c7 d3!
me a la recomendación de 42 !:xc8+ llxc8 43 j:,d8 l:c2+ y 44
Yusupov: 24 e5! dxc3 25 \\Wxc3l ... :!e2 y las negras ganan; son
1l;g4 26 e6, o bien 24 ... .llec8 25 tablas tras 40 ~~.c7. !?xc7 41 ~xc7
t..xd6+ ©e8 26 '@d1 ! ~.g4 27 ~d3 WbB 42 lld7 ítc8, seria interesante
(con la amenaza 28 'f.ib5+} 40 ~f3!?.
27 ... a6 28 l/Jb5!
Una partida mrios \'<'Ct's Ji1w/i~{l(/as 131
Pero aún hay algo más fuerte: 35 g8 parece consistente, pero lo cierto
••• .:tgBI (no 35 ... l:re8?). donde las es que puede refutarse con 24 lLib5!
negras ganan tiempos importantes gac8 25 'ilif1 !, donde las blancas
con amenazas de mate. Después de quedan con ventaja material.
36 ~d6+ <i.tta8 37 h4 11xf5, tienen
buenas posibilidades de culminar con Yo no habla visto la jugada 25
éxito su labor. Nunn examinó la ~f1 !, porque mi atención había sido
siguiente variante: 38 1Xd2 b6 39 copada por una combinación, pero
:txd4 :m + 40 ~h2 m2+ 41 '.t>h1 <;t;b 7 lamentablemente cometf un error de
42 i.a3 :;:ca! 43 :d7+ 'i.t'a6 44 :;ld8 cálculo. Cuando era un activo juga-
l1cc2 45 :&1g1 g92+ 46 ~'h1 (46 ctf1 dor de torneo, realizaba esas tareas
Ah2 47 ~g1) 46 ... ~h2+ 47 ~91 sin dificultades, pero en los últimos
llcg2+ 48 @f1 !!xa2 49 \t>g1 llhc2+, años, habiendo abandonado el aje:-
o bien 41Wh3~b742 Jla3 Yfg2 43 drez de competición, he dejado de
.tld3 .::tg1 44 ~h2 .:092+ 45 Wh3 -ª'.e2 ser un contrincante lo bastante fuer-
46 I.td7+ wa6 47 .bd8 lle3+ 48 ·4t,..h2 te para este tipo de entrenamiento.
J:tge1, con ulterior ofensiva en el flan- En este sentido, quisiera repetir mi
co de dama. recomendación a quienes tengan
una relación profesional con .el
En nuestra partida Dolmatov entrenamiento: es fundamental
jugó de otra forma, que procedere- combinar sus actividades de entre-
mos a analizar. namiento con el juego práctico.

23. •.. ~e7?1 24. i.:.xd6+? ~·d7


25. fDa4 ~ac8

25 .. . wxd6 26 e5+ \5:d7 27


1.L)c5+ r!Je7 28 ~e4!

26. ecs+ ::xc51

Yo sólo contaba con 26


:.t:xd6? 27 e5+ ;j;e7 28 d6+ '.itf8 29
gxh3, o bien 28 ... i>d8 29 d7!, con
probables tablas.

(P) 1.69 ¿Qué recomen· 27. 'i'xc5 .1J.xg2+1


dación le daría a las 28• .:::Ixg2 \lfe1+
blancas? 29. ~g1 'i'xe4+
30. .!Ig2 t'!c8
En principio, la idea negra de
incorporar la torre al ataque desde Las blancas se rindieron.
D2 Comhi11acim1es )" ctiln1lo de 1•c11·im1tt• .\

Tenemos razones para cuestio- neo. Pronto. llegaron a la posición


nar la jugada 21 ... •.t'f8?!, conside- del diagrama anterior (Dreiev, con
rando los acontecimientos del negras). El siguiente. curso de la
tablero. Como pronto quedará partida, que fue una auténtica
claro, era más fuerte la jugada de comedia de errores, ilustra, una
Yusupov, 21 ... SL.g4! Por supuesto, vez más, lo difícil que resulta orien-
difícilmente hubiera sido posible tarse en situaciones tan complica-
calcular todo esto ante el tablero, das sin un entrenamiento especial,
de modo que aquí hay que confiar aun para jugadores de tanto talen-
en la propia intuición to como lvanchuk y Oreiev. Cierto
que ambos sólo tenían 15 años. La
Volvamos a la jugada de partida prosiguio así: 23 f5? dxc3?
Yusupov en ··nuestra" partida. (era esencial 23 ... f6, con posición
ganadora de las negras) 24 ~·gs+
21. ... .1g41 ·M8 25 .txc3 !Ie5 26 ~f6? (Con
26 h3! ganaban las blancas) 26 ...
La amenaza es 22 ... .ixf3 23 .iti31 27 'ili'xd6+ "'S.e7 28 f6 .í?i.xg2+.
gxf3+ ~xg1 +, y a 22 .tf1 seguiría Tablas.
22 .. , ~~e3, con ganancia de tiempo,
23. gf1 ! 'Wh41
22. i/1xd4 cxd4
Mucho más flojo es 23 ... ~e3?
22 ... Y::xd4 23 ;2Jb5. 24 '&'xe3 dxe3 25 h3 A.d7 26 Ite1,
puesto que en el final las blancas
siguen teniendo excelente com-
pensación por la calidad.

24. ~b5 Rxe4

A 24 ... .i:.e2!? Sigue 25 ~~xd6


.1xf1 26 \Wxf 1. Nunn indica la varian-
te 26 ... lled8 27 i.f\fS 'ivf6 28 2i.xd4
'tfa6 29 'i!fe1, con peligro para el rey
negro. En lugar de 26 ... ged8, es
Mientras preparaba a Dreiev más fuerte 26 ... 'iff61 27 li.Jxe8 !:xe8
para el Campeonato Mundial 28 es (28 ~'f3? ~f5!; 28 'if'd3? 't:ixf4).
Cadete de 1984 (donde, por cierto, Ahora, en lugar de 28 ... '{l;ffS, puede
se proclamó campeón mundial por jugarse 28 ... llxe5 29 ~xd4 'ika6! 30
segunda vez consecutiva), organi- ~c1 I:e8, seguido de f7-f6. Las
cé una .sesión de juego "a dos negras están mejor. aunque después
manos", entre él e lvanchuk, quien de 31 h3, con idea de 'JJiic7, y un
debía participar en el mismo tor- juego totalmente confuso.
U11t1 panida l'ctria.\' W!C<'S ji11albulas 133

.serian posibles tanto 27 ... f6 como


27 ... 'ii'xd6.
131
27. .:d81?
28. f5 f 61

No, por supuesto, 28 ... ~xd6?,


por 29 f6 ~e4 30 'i+'g5+ 'ilig6 31
~xg6+ hxg6 32 .ixd6, con proba-
bles tablas.

29. ~f4

(P) 1.70 ¿Qué deben jugar También analicé 29 h3, pero la


las negras? descarté, en vista de 29 ... We5!
30 hxg4 ~g3 31 ~f2 ~xf2 32 ~xf2
Es malo 26 ... ~xa2?, por 27 ~xf2 33 -t.:ie4 (33 ~·en 'ili'e1 + 34
'YWc7 l:tf8 28 iLle4 f6 29 't!f/e7 (29 d6; ·~h2 ~es+) 33 . .. ~xd4 34 'i'c4
29 .if2!) Nunn considera que las (34 'f!/c7 Iie8) 34 ... 'i'a1+ (el final
negras deben forzar tablas con 26 que resulta de 34 ... ·~xc4 tam-
... ~f3 27 ~f5! "f!'h31 (pero no 27 ... bién es favorable a las negras) 35
il.xg2+? 28 wg1Wh329 ~h6+ ~f8 ·J.th2 ~·es+ 36 Wg1 b5,ganando.
3011Vc5+ We8 31 '§'bS+ y 32 'iixe2)
28 lllh6+ ·M8 29 ~·es+ we8 30 29. ... 'fi'e5!?
'i'b5+ ~8 31 'tk5+ (31 'm'xe2?
i.xe2 32 gxh3 .ii.xf1), con jaque La variante 29 b6 30 .Aa3
perpetuo. ~xa2 31 llJc4 ~e2 (31 ... !lxa3 32
d6) 321Ig1 no le pareció a Yusupov
Después de 26 ... ~d8 27 'f/c7, lo bastante convincente.
las negras pueden seguir con 27 ...
Ud7 28 'i'c8+ 'fi'd8, donde mantie- 30. llYxe5
nen la ventaja sin ningún riesgo.
30 h3 ~xd5.
Pero Yusupov encontró una
continuación mucho más fuerte. 30. gxe5
31. h3 ..te2
26. \%"e7JI 32. Ite1
21. .$.es
32 lif2 ..ad3.
El caballo no puede permitirse
jugar. puesto que la dama negra 32. !!xd5
llegada a e4_ Si 27 f5, entonces 33. qJxb7 :id11
134 Comhi11aci011C'S y ccí/culo de 1•cffilt11tt·.\·

Más fuerte que 33 ... f18d7 34


nxe2 Xtxb7 35 b4, que, no obstan- LA PRACTICA EN
te, es suficiente para ganar.
JUGAR DE NUEVO
34. tt~xd8 .Erxe1+ La combinación moderna parece,
35. Qí>h2 1t.d3 ciertamente, poseer una característi-
ca inseparable: como si estuviera
También es bueno 35 ... a6. En
encen-ada en una envoltura fantas-
esta posición la partida se interrum-
magórica, oculta, por así decirlo.
pió. Las negras tienen una ventaja
entre Jfneas, negándose a salir a la
decisiva: proyectan atacar la casilla
luz, y cuando eso ocurre. surge de
g2 mediante lle2 y i:.e4.
repente, en Ja cresta de la ola. de la
oscuridad al tumulto del juego prác-
tico, y aunque carece del fulgor del
relámpago, su modesta apariencia a
menudo contrasta con la profundi-
dad intelectual .de su concepción.
Aaron Nimzovlch

Deseo llamar la atención sobre


otras tres posiciones que pueden
emplearse como ejercicio para jugar de
nuevo. Son un poco más sencilas que
los ejemplos de las partidas de Nunn,
pero intrincadas de todos modos. En la
primera y tercera usted juega con blan-
cas, y en la segunda con negras.

Mestel - D. Gurevlch
Hastings 1982-1983

132
La prcÍl'lica en Jugar dC' m1ero 135

Las blancas tienen dos peones 133


de ventaja, pero la clavada de su
torre de e5 es extremadamente
desagradable. Está claro que las
negras no podrán sobrevivir
sin táctica.

43. ~e1 ;tes

Desesperado seria 43 ... .llxe5?


44 'ii'xe5 \!t'xe5+ 45 ~xe5 .l:If2 46
b3, cuando las blancas imponen
sus dos peones de ventaja.
Al comentar la partida para el
44. t'Wd111 lnformator 36, Gurevich recomenda-
ba la respuesta 45 ~d5+. En reali-
Señalado por Rafael Vaganian. dad, este tentador jaque deja esca-
En la partida se jugó 44 ·wc4+? llf7! par la victoria. Las negras juegan 45
(si 44 .... ~f8? 45 'ifxb4! \ij°xb4 46 ... •i.'h71 (si 45 ... ~f8?, entonces.no
lM5+ \t>g8 47 :txe8+, pero, como 46 'i'c5+? ~xc5 4 7 ~xc5 gxc5, ya
pronto resultará claro, las negras que la torre de e8 está defendida;
tampoco perderían después de 44 pero. por otra parte, las blancas
... wh7!? 45 ~c5 ~xc5!) 45 'i'b5 ganan con 46 ·~b71! '{;t'xb7 47 I:.xt5+,
1Ife7, y los jugadores acordaron o bien 46 ... ~d6 47 ·~i'xb4!) 46
tablas, en vista de 46 Wc4+ ~h7 47 'iia5!? ~-d6! (46 ... ~b8? 47 Wb5!;
'i!Vh4+ <itg8 48 ~c4+. 46 ... ~xa5? 47 l:lxa5 llxa5 48 %txe8
~xa4 49 :;:e4(b8) y 50 b3, ganando)
Malo sería ahora 44 ... ~fxe5? 47 -¡;·es Wxc5! (no 4 7 ... 't'Hb8? 48.
45 'i'xd6 .:.xe1 46 ~xb4, así como 'ifb5!) 48 gxc5 .:Xc5! 49 ~xea :tk2
también 44 ... 'ii'xd 1? 4 5 .Bxe8+ y 50 b3 Ik3. Las blancas pierden uno
46 nxd1. Si 44 ... 'i!Vb8, entonces de sus peones, y tras el inevitable
45 'iid5+ <it:h7 (con 45 ... @f8 sigue cambio de los peones del flanco de
igual) 46 'i'b511*Wxb5 (46 ... ~d6 47 dama. el final de torres es tablas.
~·xe8; 46 ... l:fxe5 47 ·~xb8) 47
:txb5 :txe1 (47 .. ; llxb5 48 t!xe8) 45. ~c1!1 ti'd6
48 ttxf5 l:le2 49 b3 :e3 50 gf3,
45 ... ~·ba 46 ~c4+ y 41 ·~s.
44. ... '<Wc7!
46. '&cS! 'iWxcS
La mejor defensa. 46 ... 'i/Nb8 47 '!Wb5!

47. ~xc5 .:xe1


136 Co111bi11udm1<'.'í r cáh'u/o de 1•arim11es

A diferencia de la variante anterior poner la posición, para ser jugada


{45. 'i'd5?!), las negras no. pueden desde el noveno movimiento de las
jugar ahora 47 ... llxc5, puesto que la blancas. Pero incluso capturando de
torre de e8sería capturada con jaque. dama no se resuelven los problemas
defensivos negros, en vista de· 1O
48. ~xf5 1Ie2 l.:.xf6! gxf6 11 ~xc7 &.Jxd2. 12 fl.:xd2,
49. b3 l'le3 con una considerable ventaja de las
50. 1!13 blancas. El comienzo del ejercicio
tenia que posponerse.
Las blancas imponen su ventaja
material. 10. !1xc7 t.:Jxd2

Mlj. Tseitlin • N. Popov No 10 ... ~d6?, por 11 .~c4.


URSS 1982
11. ~d2?!
1. d4 ~f6
2. ~)f3 b6 Si 11 'fixd2, entonces 11 ...
3. ilg5 lbe4 0ie4. Sin embargo, como señala K.
4 • .ah4 d5 Neat. después de 12 ~·c2 .~b4+ 13
5. <';)bd2 .~b7 <J.?d 1, las blancas tienen clara ven-
6. e3 (!ld7 taja. a causa de la doble amenaza
14 ~a4+ y 14 j,c4.
6 ... g6!?
134
7. c4 fr:'rdf6
8. l:c1 e6
9. cxd5

Las negras han jugado la apertu-


ra torpemente y ahora no es fácil
recomendarles nada bueno. No sirve
9 ... ~xd5 10 1'.b5+, ni 9 ... exd5 10
1!i'a4+ c6 11 Hxc6! ~ d7 12 .1&.b5 a6 13
l:xe6+. A 9 ... t:D>cd2 es muy fuerte el Comencemos en este punto. Le
jaque intennedio 10 ~a4+! recuerdo que está usted jugando con
negras. Tendrá que refutar la opinión
9. . .. t1Vxd5 del comentarista, Mijail Tseítlin, quien
consideraba que la· posición de las
El sacrificio de peón que· se pro-· negras era muy difícil.
dujo en la partida me pareció la única
continuación plausible, de modo que 11. ii'.d6
inicialmente tenia la intención de pro- 12. ~·a4+ M8
La ¡míc·fica en jugar de 1111ern 137

Si ahora 13 :c3, después de 13 ... seguido de mate) 18 .ixe61 lL!xe6


l004, o 13 ... g514 .1g3 ~97, las negras 19 llxb7, y las blancas pronto con-
logran buena compensación por· el virtieron su abrumadora ventaja
peón, gradas a su ventaja en desarroOo. posicional en victoria.
Para no entregar la iniciativa, TseiHin ini-
cia una combinación que le plantea Parecidas consecuencias tiene
serios problemas a su oponente. la continuación 14 ... ~h5? 15
.llxb7 ~xh4 (15 ... ~xd2 16 Jt.xe6!
13. e41? tl)xe4 fxe6 17 'tWd7, y si 16 ... ~ea 17
~xe8+ Wxe8 18 .1xf7+) 16 g3!
Después de 13 ... 'ii'h5?, 14 ~xg3 (16 ... 'l'Wg4 17 'ii'd7, o bien
J:txb71Wxh4 (14 ... r:ca
15 tt:lf3) 15 16 ... li:Jxg3 17 fxg3 i:.xg3+ 18
e5 i..xe5 16 'i'a3+. :;td1) 17 fxg3 liJxg3 16 li'a3+ y 19
·~xg3.
14. ~c4
14. ... '&'f51!
Imperceptiblemente. hemos llega-
do al momento critico de la partida. La única, pero suficiente defensa.

135 15. 1!xb7 ~xd2


16. tbxd2

A 16 ~.e2 es fuerte 16 ... llc8!

16. 'i!lf4+
17. @d3 'i'xh4
18. nxa7

No sirve 18 'YJYd7, por 18 ... Jle7.

(P) 1.72 ¿Qué deben jugar 18.


las negras? 19. !!d7

Nikolai Popov respondió 14 ... O bien 19 ~a8 g6.


li'xd4? Después de 15 .!bf7+1
(peor es 15 4Jf3? 'iixb2) 15 ... ~g8 19. ... g6
(15 ... ~xf7 16 ~xe6+ y 17 'Wxd4}
16 lbf3! (Después de 16 0-0, sigue El rey negro se refugia en g7,
16 ... lllc5!, pero no 16 ... lLJxd2?, después de lo cual su bando tendrá
por 17 .txe6) 16 •.. ffxb2 17 O·O! excelente compensación por el peón
(171lxb7? Ji.b4+ 16Wf1'(/Vc1+)17 menos.
··· ll)cs (17 ... <:bxf7 18 ~d7+,
138 Co111bi11al'io11es y cúlntlo ch· mriwll< 1
.\
~~~~~~~~~

El siguiente ejemplo puede emple- Parece tentador 24 d5!?


arse tér'lto para volver a jugarse nor- Después de 24 ... exd5, la combina-
malmente, como ··a dos manos". ción 25 lt.~xg6+? resulta ser incorrec-
ta: 25 ... fxg6 26 'f.fh8+ 7-'e7 27 ~es+
Plachetka • Popovlch 'L:ie6 28 it.xdS ~xc1+ 29 l!xc1 Jtd7.
Zemun 1980 Sin embargo, existe una jugada muy
fuerte, descubierta por uri jugador .de
136 mi escuela: 25 ~a6!? Después de
25 ... ~xc1 + 26 lixc1. se amenaza
con penetrar en c7, y si 26 ... ~-ie6.
las blancas logran ventaja con 27
j¡,c8! tLlc5 (27 ... ~xc8 28 ll.Jxg6+!)
28 .ltd7! (amenaza 29 ll:ic6) 28 ..
;t·g8 (28 ... {'L:ixd7 29 ~c6!) 29 (•\c6!
{A tablas conduce 29 JL'xe8 :1xe8 30
f2·1g4 ~.)d3! 31 t?!(6+ .;tf8!) 29 ... ;:·1d3
30 'tff6! 'i*"d2 31 !L)e7+ -;t>h7 32 .:m
·vwb2 33 ~c6, ganando.
Las piezas blancas son activas,
la estructura de peones en torno al La captura del alfil, con 26
rey negro está debilitada y no ofre~ ~·xa6, .se refuta con 27 ;;.c7! Por
ce un refugio defensivo seguro. En ejemplo: 27 ... b5 (defensa contra 28
tales casos es muy importante que f:."\xg6+) 28 9~g4, con ataque irresis·
el bando activo utilice sus ventajas tibie. Sin embargo, existia la defensa
posicionales, pues de otro modo,su 27 ... ~Jjg8! 28 t2Jxg6 ·J.•h 7, y las blan-
oponente puede consolidarse, eva- cas tienen que hacer tablas: 29
porándose la ventaja. -~~·f8+ ~98 30 ~:196 '.t.•h7!

La partida prosiguió así: 24 h3?! Otra idea se produce aquí por


~aes 25 .~.b3 \'lgb41 (En caso de parte de un jugador de gran éxito
cambiarse torres en c1. la dama práctico, Petia Svidler. Se trata de
blanca penetraria por la columna e) preparar la ruptura en d5, con el
26 !.2\g4 ~xc1 + 27 ::¡xc1 :;xc1+ 28 · avance 24 e4! Después de 24
Wxc1 hS 29 €les 'Wd6 30 ~-ca -tg7 :aca 25 dS ;¡es 26 .'i.)94 !. y las
31 <'?.Jc4 ·~d7 32 'ffa6 ~c7 33 ·~a3 negras tienen una difícil resistencia
~c6 34 ~..\e5, y los jugadores acor- Después de 24 ... b5, sigue 25 d5'
daron tablas. En lugar de 26 ~~g4, bxc4 26 ·'!.lxc4 .l;;.xc4 27 ~h8+ ;te7
valía la pena intentar 26 -;;xc7 11xc7 28 ~xc4 (si 28 ... exd5?, 29 'e'e5+).
71 d5! exd5 (no 27 ... ~c3? 28 \li\i'a3+ y la posición no es envidiable.
~c5 29 d6~ ~·xa3 30 dxc7) 28 4~g4,
pero tampoco en este caso han obte- El gran maestro Jan Plachetka
nido las blancas nada tangible. indicó una forma muy fuerte de cont1·
lu /ll"lÍi'tice1 <'11 Jugar tle llllE'WJ 139
nuar el ataque, y la analizó de forma (P) 1.73 ¿Cómo debe
soberbia, pero lamentablemente no conducirse la ofensiva?
llevó sus análisis demasiado lejos.
como consecuencia de lo cual produ- Las blancas tratan de capturar
jo la impresión de que había produci- el peón de h6 con jaque.
do una evaluación inadecuada.
27. 'fif6+ cJlf8
24. ~g41? 28. 'tlkd6+! ~g7

Amenaza 25 d5. Es malo 24 ... 28 ... wg8? 29 lf)f6+; 28 ... 'f:.e?


h5?, debido a 25 d5! hxg4 26 d6. 29 ..axd5 (o 29 Af1), con clara ven-
taja blanca.
24. ~ac81
25. d5! exd51 29. 'tlkf41

Las negras pierden después de Amenazando 30 fixh6+ ~g8 31


25 ... I:xc4? 26 gxc4 :.xc4 27 ~/h8+ ~~\f6++.
@e7 28 'i'f6+ ~f8 29 li.:}e5! (29 d6?
'i!t'c3) 29 ... 'fic3 30 ~118+ '~e? 31 29. wf8
d6+ ~xd6 32 lbxc4+ ~xc4 33 ~xe8
(Plachetka). Capturar el alfil se refu- Una partida de entrenamiento
tó, de forma aún más sencilla, en Chernin - M. Gurevich (1984) tuvo un
una partida de entrenamiento interesante desarrollo: 29 ... Itc6? 30
Yusupov - Dolmatov, en 1981: 26 ~f1 ! i.d7 31 ~xh6+ ~g8 32 :.'txc6
'i'h8+ ~e7 27 d6+ •.t>xd6 28 '*'tB+ I:txc6 33 ~5 lid6 34 l:c1 ~b5 35
Wd5 29 .l:.xc4 1J.xc4 30 ~·xe8 (30 ~f4! ~a4 (35 .,. ~xf1 36 l1\xf7! lLlxf7
l¿)f6+!?) 30 ... .:xg4 31 'ii'xd8+ ~'e5 37 ~c7) 36 .ixb5 ~xb5 37 h4 ~e8
32 f4+ ~f5 33 ~d3+ ~6 34 h3!, y 38 l:.c8, y las negras se rindieron.
las negras se rindieron.
30. 'Wxh6+ ·Jc.'e7
26. 'it'hS+ -#ie7 31. .·fih4+ ·Ms
137 Otra posibilidad era 31 ... ~d6!?
Las blancas podrían seguir enton-
ces 32 t7.lf6 .:1xc4 ·3 4'.Jxe8+ wd7 34
·'bf6+ <ii'e6 35 Jlxc4 ~xc4 36 e4!.

32. ºi?ih8+ We7

Se ha producido ta misma posi-


ción que después de la jugada 26 de
las negras, pero sin el peón de h6.
140 Cm11hilwdo111"s v cálcula tÜ• 1·arit111tt's

33. 'i'f6+
36. li)c61
33 Wle5+? lbe6. 37. 'i'ixd5

33. ~f8 Más flojo es 37 'i!i'd6+ CZJe7 38


34. 'ffd6+ ~xd5 :ld7. ·

No 34 t.005 (con la amenaza 35


"Dxg6+ ), debido a 34 ... ~g8! 35 :id 1 37. <t:\e71
dxc4 36 ~d4 (36 ttxd8 lbd8 37 ~xd8 38. 'Wxa5
'ifxe5) 36 ... 8e6! 37 llh4 lDg7.
Parece que no hay nada mejor.

138 38. bxa5


39. lbxe8 ~xc4
40. í!xc4 l1xc4
41. ll)d6 !\c2
42. g4!

42 a3!?

42. gxa2
43. Ilb8+ ~g7
44. g5
Ya hemos visto esta posición
(pero con un peón negro en h6). El ataque · al rey continúa, a
Plachetka considera que las blancas pesar de los numerosos cambios.
no pueden ganar aqui, en vista de la Las negras tendrán que luchar
variante 35 ~f6 ~b5!! (35 ... ila4? duro por las tablas. ·
36 lDxd5 nxc4 37 lixc4 'nxc4 38
'tixd8) 36 t?'\xd5 (36 .:xb5 gxc4!) . 36 "El pez pequeño, también es
... J1xc4 37 1i'e5+ Wh7! (37 ... ~'g8? pez. .. Por lo visto, los peones tam-
38 0.e7+ ~h7 39 0xc8) 38 lf.)f6+ bién merecen que nos ocupemos de
'lt>h6 39 t!lg8+, con jaque perpetuo. ellos". (V. Hort, V. Jansa).
Sin embargO, el ataque puede con-
ducirse con mayor precisión: Cuando las blancas decidieron
capturar el peón h6, difícilmente
35. ..,e5+1 Wf8 podía pensarse que este factor iba
36. "8f61 a resultar decisivo en el final. A
igualdad de todo lo demás, senci-
La amenaza es 37 ~xc8+, ya 36 llamente tiene que explotar cual-
... .ib5, 37 ~xd5 resulta decisivo. quier oportunidad que se le presen-
Lu pníctirn ni j11J.:ar dt· 1mern 141
te de mejorar su posición, aunque
sea un poco, o empeorar fa de su
oponente, sin preguntarse a si
mismo en qué variantes concretas
resultará útil lo que está haciendo.
142 Co111bi1wdmu·.~ y cúln1/o tic• 1·ariatlll'S

EJERCICIOS
(E) 1.35
(E) 1.37
139
141

Juegan negras Analice 20 ·~1xd7

(E) 1.36 (E) 1.38

142

Juegan negras
para d tmtilisi.,·
·----- · - -Ejt'rddm· 143
- - - - - - - - - - - - - - - ··---

(E) 1.39 (E) 1.41

Juegan negras Juegan blancas

(E) 1.40 (E) 1.42

Juegan negras Juegan negras


144

(E) 1.43

147

Juegan negras
2. Ataque y defensa

En la primera parte hemos visto numerosos ejemplos de espectacula-


res combinaciones para romper las fortificaciones enemigas, así como
también un juego tenaz de recursos defensivos, Al considerar esos ejem-
plos, nuestro mayor interés era cómo ENCONTRAR la continuación mas
fuerte (desarrollo de la visión combinativa) y CALCULAR con precisión
las variantes derivadas de la idea (entrenamiento en la técnica de cálcu-
lo). Es decir, nos ocupamos principalmente de combinaciones forzadas y,
a veces, con grandes complicaciones.
Una vez descubierta una fuerte jugada, y examinadas minuciosamen-
te las variantes relacionadas con ella, nos disponemos, naturalmente, a
realizarla. Pero ¿qué podemos hacer, si no logramos agotar todas las
posibilidades de la posición mediante un cálculo preciso? Al elegir una
continuación crucial, con la que pretendemos romper el equilibrio, pode-
mos tener éxito, pero también es posible que no seamos quienes salimos
mejor parados de la lucha. ¡Qué importa! Después de todo, ¡la suerte
sonríe a los audaces! El desenlace de una partida o incluso de todo un
torneo, a menudo depende de la capacidad de DECIDIR cambiar el curso
de los acontecimientos en un momento critico, de plantearle a nuestro
rival (y a nosotros mismos) nuevos y complejos problemas. 8 elemento
de riesgo es intrínseco al juego del ajedrez, y sin éL se perdería una con-
siderable porción del encanto que ejerce el "juego real".
Es preciso adoptar riesgos. tanto en ataque como en defensa. El
mayor experto en el problema del riesgo, Mijail Tal, escribió: •·Un jugador
entrega pieza por el ataque, aunque fácilmente podría no haberlo hecho.
¿Está incurriendo en riesgos? Indudablemente. Es cierto que el ataque
146
puede ser rechazado y que las fuerza negativa (desde el punto de vista
del jugador que asume el riesgo) de la pieza extra enemiga puede hacer-
se notar.
Bien, vayamos un poco más lejos. Un jugador acepta el sacrificio de
una pieza (aunque podría fácilmente ignorarlo). asumiendo que será
capaz de rechazar el ataque. ¿Está incurriendo en riesgos? ¡Sin duda! Lo
cierto es que el ataque puede llegar a ser irresistible.
¿Qué riesgo es mayor? No hay escalas que delimiten este tipo de
cosas para responder a nuestra cuestión".
Así pues, el tema de nuestro debate será la elección entre una y otra
cosa, el plan de acción tranquilo o arriesgado. tanto en defensa como en
ataque, así como la manifestación de la individualidad de un jugador al
realizar tal elección, en cuanto a sacrificios problemáticos de material.
,: SdcrUio d<>.H"uido?
~--~~~~~~~~~~- -~~~·~~~~~~~147
11

El primer libro serio consagrado


¿SACRIFICIO O a los sacrificios reales fue escrito
DESCUIDO? por Rudolf Spielmann, bajo el titulo
Richtig Opfem! (en español, El arle
Es más fácil que un jugador de del sacrificio). Este tema fue reto-
ajedrez meta su cabeza en la mado más tarde por Leonid
boca de un león que deje Shamkovich, en su libro Zhertva v
su dama atacada. Shajmataj (Sacrificios en ajedrez).
Aaron Nlmzovich Ambos trabajos merecen un dete-
nido estudio.

La palabra sacrificio se emplea Casi todos tos ejemplos anali-


en la literatura ajedrecística con zados en este capitulo del
dos significados diferentes. En pri- libro implican sacrificios reales.
mer lugar, es una jugada que entre- Comencemos con una partida en la
ga material. Un sacrificio en este que uno de los oponentes entrega
sentido es, en opinión de Botvinnik, su pieza más fuerte: ¡fa dama!
un elemento indispensable en cual-
quier combinación ("una combina-
ción es una variante forzada con Kapengut • Dvoretsky
sacrificio"). El segundo significado Copa de la URSS
de la palabra sacrificio tiene que Ordzhonikidze 1978
ver con la entrega de material en
ausencia de una combinación; es
decir, se trata de una jugada que 1. e4 c5
no guarda relación con una cadena 2. lLif3 e6
de variantes precisamente calcula- 3. d4 cxd4
das y que conducen, por fuerza, al 4. 4.Jxd4 t¿,f6
éxito para el jugador que realiza el 5. éllc3 4',c6
sacrificio. Spielmann llamó a tales 6. ll.Jxc6 bxc6
sacrificios "reales" {para diferen- 7. e5 t?Jd5
ciarlos de los '"aparentes··. como 8. lüe4 W/c7
en el primer caso). Al efectuar un 9. f 4 ~b6
sacrificio "real", un jugador de aje- 10 . .i.d3
drez confia en la influencia de cier-
tos factores posicionales para com- Cuando se jugó esta partida, las
pensar el material entregado. Pero negras sallan jugar 8 ... f5, puesto
sus cálculos pueden, en realidad. que la variante 8 ... "fllc7 9 f 4 ~b6
no estar justificados y, por tanto: aún no se habf a puesto de moda.
tos sacrificios reales siempre están Más tarde, la principal continuación
asociados con el riesgo. para las blancas era 10 c4!? 1l.b4+
11 'Zi'e2.
14~ Ataque.'° chfe11.n1

10. .~a6 . . . ~g8, y las negras tienen una


11. a3 excelente compensación por el
peón perdido.
En caso de 11 c4, las blancas
perderían un peón tras 11 ... 'i1ib4+! Aquí podía haberse conseguido
12 ~d2 Wxb2. ventaja con un simple cambio: 1S
.ixa6! Wxa6 16 .id2. La casilla d7
11. ... f5? es muy débil, y las blancas podrlan
seguir con o~o-o, il.c3 (o J.aS+) y
Un error, que lleva a una difícil 'iif7. en uno u otro orden. Ni siquie-
posición para las negras. Era preci- ra sé qué hubiera podido hacer
so jugar 11 . .. j_e 7, preparándose entonces. A 16 ... 'a'bS sigue, no 17
para responder a 12 c4 con 12 ... f5! ..iaS+? We7 18 .i.b4+ ~d8 con
igualdad, sino 17 Wlf? fi.e7 (17 ...
12. exf6 lL>xf6 ·~xb2 18 !.'td1 ó 18 .:ii.aS+) 18 0-0-0,
13. .!!Jxf6+ gxf6
14. ?Wh5+ ·~d8 . Afortunadamente, mi rival se
dejó tentar por otra posibilidad,
148 y jugó:

15. ~d2?

Con la esperanza de ganar un


tiempo, gracias a la amenaza
16 ~as.

15. ... ixd3!!

Hay que decir que comencé


(P) 2.1 ¿Cómo deben este torneo sin ningún tipo de
continuar las blancas? entrenamiento y que. por lo tanto,
rri juego en las aperturas fue más
Las negras tienen que conside- bien primario. En la primera ronda
rar la jugada ~fl, que ahora seria me encontré en una posición abso-
prematura, porque las blancas lutamente desesperada en la juga-
deben completar antes su desarro- da 1 O, aunque a continuación con-
llo. A 15 'f/f7? seguiría 15 ... it:.xd3! segul ganar. En la segunda ronda,
(Peor es 15 ... f5 16 ·~r6+ -&·c7 17 con blancas, salí de la apertura en
'Bxh8 .:ib4+ 18 axb4 .::txh8 19 una posición claramente inferior.
~xa6, o bien 17 .•. -~.xd3 18 '.~c3} pero eventualmente logré ganar el
16 ~xf6+ (16 cxd3 rs, o 16' ... 't.'íd4) final. Ahora estábamos en la terce-
16 ... ~'!;-c7 17 cxd3 Ji.es, o bien 17 ra ronda .. ;
¿Sacrif'io o descuido? 149
Tras realizar rápidamente mi casillas importantes. Las blancas
jugada. me levanté de la mesa y oi no tienen, en cambio, dónde situar
cómo mi colega del Burevestnik, Yuri sus piezas mayores.
Razuvaev, le decía un tanto apena~
do a nuestro entrenador: "Bueno, no 17. :f1
puede decirse que Mark esté preci-
samente en forma: se ha dejado la Era tentador 17 ~xb6+ axb6 18
dama". Así que me acerqué a ellos y, 'flloºh4, atacando f6 y amenazando el
tranquilamente, les dije: "Tal vez no ataque doble 19 'Mff2. Pero las
esté en forma, pero no me he deja- negras resolverlan todos sus pro-
do la dama: ¡la sacrifiqué!". blemas con un solo alfil: 18 ... ~e7
19 \iºf2 i.b4+! 20 ~·e2 .aes.
Aparte de sus evidentes des-
ventajas, mantenerse alejado un 17. ... f5
tiempo de los torneos tiene tam-
bién sus aspectos positivos. Uno 17 ... ~e?!?
de ellos es el apetito por el juego,
así como también una cierta fres- 18. ~xb6+ axb6
cura en la apreciación de las posi- 19. lif3
ciones, y la voluntad de incurrir en
riesgos y realizar sacrificios. A Parece más fuerte 19 <;td2,
pesar de las dificultades de apertu- seguido de ltae1.
ra que experimenté en casi cada
partida, finalmente tuve éxito, 19. 'itc7
ganando cuatro partidas y hacien- 20. llg3 :a.a4
do tablas en tres, con lo que logré
la mejor puntuación individual en Más seguro era 20 ... ~d6, sin
los tableros masculinos del torneo. temer 21 .ttg7 Si:.xf4 22 'ii'f7 I:ad8.

16. jg,35 21. ~f3?f

Después de 16 cxd3, la peli- Las alternativas eran 21 ~f7 y


grosa columna d habrla quedado 21 llc1.
cerrada y las blancas no tendrían
nada. 21. B'.c41
16. ... ~xc2
La mejor defensa contra 22
La posición es, ahora, confusa. 'iYc3. Mucho más flojo hubiera sido
Por su dama, las negras sólo tie- 21 ... ~b4+, en vista de 22 axb4!
nen dos alfiles y un peón, pero sus :xa 1+ 23 ~d2.
piezas pronto tendrán una buena
interacción, controlando muchas 22. !:c1?
150 /\ lm¡ue .'' 1l<fn1.\t1

Después de esto, la iniciativa Las negras tienen dos peones


pasa a manos de las negras. Era por la calidad. Está claro que es mi
más fuerte 22 'i!Pe2 !le4 23 !le3, oponente quien tendrá que luchar
con juego confuso. También era por las tablas~
posible esta linea intercalando las
jugadas 22 b3 :;es 23 b4 :c4. 30. b3 h5
31. ~h4 b5
22. ~d6 32. ~e2 .ie5
23. ~·e2 f!e4
También valía la pena conside~
También tenia muy buen aspec- rar 32 ... i.!a8!? 33 a4 .i.e5! (peor es
to 23 ... ~d3.• ya que tras 24 gxc4 33 ... bxa4 34 1Jxa4) 34 axb5+ :.td6
.:he2 25 ~xe2 b5. el peón de f4 35 :.h7 J!a2+.
estaría perdido.
33. :!g5 ii.d4
24. :axc2 34. ~hxh5

Kapengut decide devolver la Era preferible 34 b4 f:.a8 35 t!g3.


dama. Menos atractiva era la conti-
nuación 24 !'ie3 ..t.xf4 25 !t.xe4 34. I,¡a8
~·.xe4 26 l;c3 .ltxh2 27 g3 .:ii.g1. 35. ~h3 .ttxa3
36 . ~g8 es
24. .i.xf4 37. g4 ~a2+
25. ~g7 .'kxh2
37 ... e4!?
Más flojo era 25 ... .§:xe2+ 26
~xe2, atacando e6. 38. Wf3 .tf2+
39. @g3 ~b2
26. ~xe4 fxe4 40. g5
27. !!d2 ~d6
28. ~d4 c5! Más tenaz es 40 í\>h4.
29. llxe4 ~c6
149 40. Yxb3+
41.
wg4 :!xh3
42.
\t'xh3 ~d5
43.
g6 e4
44.
l;tb8 b4
45.
·it'g4 'iitc4
Las blancas se rindieron.

Después de esta partida, algu-


nos jugadores comenzaron a
_________ __ -------···--·--- ·-----
No
.
t'.\'

mofarse de mi oponente, diciéndo-


oro tmlo lo q11<' relucl' 151

le que cualquiera podía entreg.arle NO ES ORO TODO LO


una dama y ganarle. "Les he dicho QUE RELUCE
que la posición era confusa, ~ero
no me creen", se quejaba Un sacrificio para lograr o mante-
Kapengut durante la cena. No pude ner un ataque sólo es necesario
sino sentlr simpatla por él. Para el en aquellos casos en los que fa
observador circunstancial, no es continuación natural del ataque
fácil captar lo que pasó en esta sería un error.
lucha, poder comprender y evaluar Siegbert Tarrasch
los problemas que ambos conten-
dientes tuvieron que resolver.
Si se toma literalmente esta
Aquella noche, más tarde, entré idea del gran jugador germano, es
en la sala donde se habían reunido decir, que los sacrificios son inne-
mis colegas de equipo, y los gran- cesarios ante un juego correcto, de
des maestros y maestros presen- inmediato podríamos catalogarlo
tes me recibieron con aplausos. de dogmático (como tantas veces
Está claro que el sacrificio de la se ha hecho), y acusarle de falta de
pieza mas fuerte encandila tanto a entendimiento acerca del papel de
los aficionados como a los profe- las combinaciones en ajedrez.
sionales más experimentados. Afortunadamente, parece haber
pocos en la actualidad, ya sean
No obstante, la verdadera dificul- escritores o lectores, aficionados a
tad de la operación llevada a cabo colocar etiquetas a la gente. En
por las negras consistió, simplemen- realidad, el propio Tarrasch no era
te, en tener en cuenta tal posibilidad. reacio a efectuar sacrificios de
El prejuicio psicológico observado material, y de ningún modo impidió
por Nimzovich (cita introductoria a que otros los hicieran.
esta sección) constituye un gran obs-
táculo. Tan pronto como el sacrificio Si tiene excelentes perspectivas
de dama cae dentro del campo de de ataque y todos los motivos para
visión propio, está claro que es la esperar lograr ventaja. pero se
jugada a realizar. Aquí ni siquiera se encuentra con que debe sacrificar
plantea la cuestión del riesgo. Lo material, con /o que la parlida entra-
cierto es que con cualquier otra· con- rá en una fase de complicaciones
tinuación, digamos normal, la posi- poco claras, entonces es que algo
ción de las negras· se habría vuelto no esta del todo bien. es decir. que
dificil, pero después del sacrificio la unas jugadas antes ha debido
situación ya no podía estar controla- cometer algún error. Debería anali-
da por ninguno de los bandos y cual- zar minuciosamente las jugadas
quier resultado era posible. anteriores. y es muy posible que
152 Araq11c y de.fe11.w

encuentre el momento en que podía


haber jugado mejor. Esto es lo que, 150
en mi opinión. quería decir Tarrasch.
Advierte contra dejarse seducir por
el propio juego brillante, recomen-
dando una evaluación más crítica
de toda la partida.

Dvoretsky - Tretlakov
Moscú 1968

1. e4 c5
2. lLif3 ti)c6 (P) 2.2 ¿Qué le aconse-
3. ~b5 g6 jaría usted a las blancas?
4. 0-0 ~g7
5. Iáe1 l/.Jf6 Hay una fuerte tentación por
6. e5 8d5 la jugada de desarrollo 11 .~e3.
1. ll2c3 0.c7 Por supuesto, a 11 ... J;.xb2 las
8. _¡¡xc6 bxc6?1 blancas tienen una agradable
elección entre 12 4:lxc5 tLJxcS 13
Más correcto es 8 ... dxc6 .txc5 ~·as 14 d4. y 12 \Wc1
Ilb7(b8) 13 l.i\xc5, con idea de 14
9. d3 i1Ya3.

Más tarde, me familiaricé con Después de 11 ... d6 12 exd6


un sistema de la Apertura Inglesa exd6, las blancas no pueden jugar
(1 c4 e5 2 ~c3 ¿:Jf6 3 g3 i.b4) 13 ~J4? ll:ixf4, pero parece tentador
donde, con colores invertidos. 13 ~g5!? Por ejemplo: 13 .... ~xg5
puede surgir una posición similar. 14 -'.N6+ (no es convincente 14
Comprendí entonces que las blan- !;'1xd6+ Wd7 15 ~xg5 ~xg5 16
cas podían haber jugado aquí 9 d4! t:!lxf7 ~f6{f5) 17 ll)xh8 J..xh8) 14 ...
cxd4 10 ~xd4; ~f8 15 ~e8+ 'i'xe8 16 ·~xe8 !'.óxf3+
17 ~·xf3 ~xe8 18 '8'xc6+ ~d7 19
9. ... :bS?I i.!e1+ @d8 20 'i\Yxd6 !!xb2 21 'li'e7+
'31c7 22 'fixc5+, con ventaja blanca.
Las negras retrasan, errónea- No obstante, me preocupaba la res-
mente, su desarrollo. Es necesario puesta 13 ... f6. Es dificil evaluar las
enrocar antes de que sea demasia- consecuencias de la variante 14
do tarde. $..h4 0-0 15 !.g3 f5! 16 'l.'.Xd6 f4 17
~!..\.xc8 fxg3 (también es posible 17
... 'Wxc8) 18 .t.xe6 ¡;·xc8.
No ('S on1 tmlo lo que rdun• 153

En opinión de Tarrasch. si tie-


nes una posición estratégicamente 151
muy favorable, no es necesario
meterse en complicaciones irracio-
nales. Tras haberme sumido en
complejos cálculos, omití por com-
pleto la jugada temática 13 d4!,
que me hubiera asegurado una
clara ventaja.

Al no encontrar el camino más


claro (11 ii..e3! d6 12 exd6 exd6
13. d4!), las blancas eligieron una 12. .ixh2+?
continuación que crea una situa-
ción extremadamente embrollada. Una decisión desafortunada.
tanto en el plano estratégico como Mi oponente no pudo resistir la
en el táctico. tentación de capturar el peón de
h2, pero ahora su rey queda
11. lllfg5?1 .1Lxe5 sometido a un ataque de mate.
Examinemos las demás posibili-
Era malo, por supuesto. 11 dades.
lüxgS 12 .Jtxg5 ~xe5, pues las
blancas responderían con una Es un error 12 ....~xb2?. ya que
combinación: 13 li.:.\f6+! exf6 14 después de 13 Jlxb2 ~xb2 14
l:txeS+! En caso de 11 ... 'f!ic7, la t'ijgxe6 fxe6 15 -t)b3, la torre negra
réplica blanca seria 12 lL'ixe6 queda encerrada. También es,
fxe6 1.3 f4 d6 (el sacrificio .de obviamente. malo facilitar el desa-
peón 13 ... 0-0 14 lllxc5 dificil- rrollo del alfil blanco, con 12 ...
m ente puede considerarse t't.Jxg5 13 ..lxg5, y a 12 ... .llf6?! es
correcto) 14 exd6 exd6 15 f5! fuerte 13 lDgxe6 y 14 .th6, impi-
diendo enrocar a las negras.
12. tLJxc5!
En caso de 12 ... i.g713 lDcxe6
Las blancas no conseguirían fxe6? conduce a una derrota forzo-
nada con 12 lllxe6 fxe6, ni con 12 sa: 14 'iWf3 ~f6 15 'i!fg3 (un tiempo
'ii'f3 0-0 13 ~'h3 h5. Después de muy importante) 15 ... nbs 16
la textual, las negras disponen de liixh7! ;!xh7 17 '*1'xg6+ !H7 18
un amplio abanico de continua- .th6!, y las negras están indefen-
ciones. sas. En esta variante, como en
algunas otras de las que siguen.
las negras pagan un alto precio por
su desafortunada novena jugada;
154 Awqllc' ·'' tlcfel/.\Cf
porque la torre de b8 queda bajo las negras una actitud de espera. Está
constantes amenazas: claro que el plan de las blancas no es
un mero farol, sino que le plantean a
Las blancas tenían una ele- su oponente serios problemas. Al
gante solución en la variante 12 ... mismo tiempo, es difícil de creer que,
{;)xc5 13 :xe5 d6 14 .=.e1 0-0?! 15 entregando el centro, las blancas pue-
d4 4~e6? 16 ft:)xe6 .txe6 (también dan, no obstante, mantener la venta-
.tras 16 ... fxe6 quedan las negras ja. Cierto que los resultados de la últi-
claramente inferiores). ma variante que hemos visto eran
confusos. Pero las negras también
152 cuentan con un camino tranquilo
hacia la igualdad. Después de 12 ...
lbxc5 13 !!xe5 d6 14 !!e1, pueden
jugar 14 ... f6! 15 d4 ~a6, y si 16 ~e6,
entonces 16 ... .ixe6 17 X!xe6 tiJc7.

Pero volvamos a la partida:

13. ·i:xh2 :'bxc5

Poco hubiera cambiado con un


(P) 2.3 ¿Cómo deben jaque: 13 ... ~c7+ 14>~91 tl.Jxc5 15
jugar las blancas? 'i'rf3 f5 (15 ... 0-0 16 ~xe7) 16 .."tf4
d6 17 ~g3 (o bien 17 d4), con peli-
Sigue una pequeña combinación grosas amenazas. No es dificil
sobre el tema del ataque doble: 17 para un jugador experto evaluar la
.i.h6 Z.e8 18 d5! .i.xd5·19 c4 ! posición final de esta variante: la
presencia de alfiles de distinto
Una situación muy aguda se pro- color hace que el ataque sea
duce después de 12 ... 'fi'c7 13 "i'f3! mucho más fuerte y agudo.
0-0 (13 ... ~xc5? 14 -~hf7+ ·.t'd8 15
kf4! d6·15 Axes dxe5 17 '!Wg7 lle8 14. ~f3 0-0
18 li'\f7 + ·it'd7 19 c~~xe5+ 'iiid8 20 153
~?Jf7 + ~d7 21 'tk'd4+) 14 ~~cxe6 dxe6
15 ifh3 h5. Parece que las blancas
deben sacrificar una pieza: 16 g4 f6
(16 ... Ji.xb21? 17 gxh5 es 18 \ll'h4
.itfS) 17 gxh5 fxg5 18 hxg6 l!f5 19
~'h7+ ·o?;f8 20 h41

Las variantes citadas ilustran vivi-


damente los peligros que tiene para
No , ..,. oro 111do /11 q1tt• re/un• 155
~~~~~~~~~

(P) 2.4 ¿Cómo deben 16. ~e3 ~e6


continuar las blancas el 17. ~h6 ~b5

ataque?
Una linea interesante es 17 ...
La siguiente jugada tenia que 'flc7+ 18 'itg1 ~b5 19 lbg5 eLJxg5
haberse previsto de antemano, 20 .ltxg5 (amenazando tanto 21
pues de otro modo el sacrificio de i.f6 como 21 .:e4)20 ... ~es 21
peón de las blancas, en su jugada ~f4 .:xe1 + 22 laxe 1 d6 23 ~g5,
12, hubiera sido incorrecto. renovando ambas amenazas. ¡De
qué forma tan directa y agradable
15. liJxh711 ~es puede llevarse a cabo un ataque,
cuando los alfiles son de distinto
Ahora las blancas tienen un color!
fuerte ataque, en una posición de 18. g4 "i'c7+
equilibrio material. Pero su opo· 19. \tg2 .ib7
nente no habla visto ninguna 20. :h1 'i'e5
defensa satisfactoria tras 15 ... 21. tilf6+! ~xf6
~xh7 16 'ikh3+ ~98 17 ~h1! (Con 22. 'Wh7+ '.t.>f8
la amenaza 18 i,!>g1 ). 23. i.h6+

Sigue mate forzado a 17 ... Las negras se rindieron.


d6 (o 17 d5), con 18 'tj'h6 .itg4
19 ~g3l ~h5 20 ~xh5 gxh5 21 Una buena ilustración del con·
'illg5+ :.th7 22 ~xh5+ <Ji·g8 23 cepto de Tarrasch. La idea de las
'i!lgS+ ~h7 24 il f4. Es malo 17 blancas, aguda y original, se inició
... @g7, por 18 ~h6+ 'lif6 19 en su jugada 11. Durante mucho
'i'f4+ (o 19 il.g5+). A 17 ... f6, la tiempo he estado orgulloso de esta
jugada decisiva es 18 ~g3! (de partida. Más tarde, sin embargo,
nuevo, la torre negra de b8 es el habiéndola considerado con más
objetivo de un ataque doble). objetividad, comprendí que de
haber evaluado la posición más
Hay una defensa, que dista de profundamente, podía haberme
ser evidente: 17 ... i1+'a5, pero desenvuelto sin operaciones tan
en tal caso las blancas ganan extraordinarias y violentas.
de manera espectacular:
18 b4! (más débil es 18 ~g3
lQe4+ 19 dxe4 ~h5) 19 ... ·~xb4
(18 ... gxb4 19 'itg1) 18 :b1!
"ifxb1 (de otro modo, las blancas
capturan la condenada torre de
b8) 20 ótg3.
156 Atm¡ue y dtfL'n.m

4. g6
DIEZ AÑOS DESPUÉS 5. ll!c3 ~g7

Los sacrificios son una clara evi- La variante 5 ... tild4 6 ~)xd4
dencia de que la parlida se ha cxd4 7 e5 dxc3 8 exf6 es favorable
jugado de forma incorrecta. a las blancas.
Savlely Tartakower
6. e5 tDg4
En el duelo siguiente los acon-
tecimientos se desarrollaron dentro El caballo no podía ir a d5. pero
de unas lineas similares. La única si pudiese llegar a f5, via h6, enton-
diferencia fue que esta vez no tuve ces el juego de las negras estaría
que buscar la forma correcta de perfectamente en orden.
desplegar la iniciativa blanca,
.durante el análisis subsiguiente. Lo 7. ~xc6 dxc6
vi ante el tablero, aunque jugué 8. h3 !i~h6
otra cosa. Algo que tuve que 9. g4!
lamentar tras apenas unas juga-
das. Me vi obligado a corregir el ¡No puede!
error cometido y, como resultado,
aunque la partida perdió un cierto 9. ... 0-0
valor. por otra parte ganó como 10. d3 f5
espectáculo.
1o ... f6 11 ~f4 (Llf7 12 0-0·0.
Dvoretsky - Simic con ventaja blanca.
Match URSS - Yugoslavia
Tallinn 1977 11. g5 :iJf7
12. Jr.f4
1. e4 c5
2. ~~f3 ll:lc6 Esta posición era la que busca-
3. }(b5 ~/)f6 ban las blancas. Su ventaja de
4. ~e2 espacio, el alfil negro de g7. desco-
nectado del juego, la posibilidad de
Habia trabajado en el plan ini· un ataque en el flanco de rey, con
ciado con esta jugada durante mi el avance h3-h4·h5, todos estos
preparación para la presente parti- factores le garantizan mejores
da. A pesar de que las blancas perspectivas a las blancas en la
ganaron aquí la batalla de la aper- lucha que va a seguir.
tura. más tarde se puso de moda la
continuación 4 t::'ic3 q:id4 5 e5 12. °iWa5
~jXb5 6 8xb5 ·:l."1d5 7 tf:\g5!? 13. tlie3!
(Zaitsev).
Die:. mios desp11é.s 157

Una buena jugada posicional. Al ¿Por qué no empezar un ataque


proteger al alfil de antemano, paro inmediato en el flanco ·de rey, tras
la amenaza 13 ... Wib4, evacuando enrocar largo? En tal caso, el con-
al mismo tiempo la casilla e2 para traataque en el flanco de dama segu-
un caballo y, al atacar es, prevengo ramente llegará demasiado tarde.
13 ... b5.
Habiendo sopesado la variante 14
13. ~)d8?1 h4 tL!e6 15 0-0-0 b5 16 h5 b4 17 0.e2
'i!txa2 18 hxg6 hxg6 19 Ltlh4 Wf7 20
En posiciones restringidas hay 4.Jxg6! ~'Xg6 211i'f3, decidí que esta
que tratar de cambiar piezas. Por combinación coronaría la estrategia
consiguiente, lo correcto era 13 ... blanca. Lamentablemente, las cosas
iLe6 14 h4! ~d5 15 gh3 ..i.xf3, y no resultaron ser tan simples.
sólo entonces iüd8-Ei6.
14.
15. O·O·O
154 16. hS

A 16 wb1 era desagradable 16


... ::'L!xf4 17 Wxf4 .ii.e6. La amenaza
18 ... b4 puede ser rechazada con
18 lñd2 (18 ... b4 19 ~)c4!), pero
entonces las blancas tendrían que.
olvidarse del ataque y preocuparse
por la seguridad de su peón de es
(18 ... ~b4!?). Para defender sóli·
damente el flanco de dama en tales
(P) 2.5 ¿Qué le recomen· posiciones, el caballo no deberla
daría a las blancas? estar en c3, sino en c1 , pero las
blancas no pueden conseguir tras-
En buenas posiciones muchas ladarlo a esta casilla. Tienen que
jugadas parecen fuertes. pero esto dejar el peón de a2 abandonado a
a veces embota nuestro sentido de su suerte.
la percepción.
16. Rd8l
14. h4?f
¿Por qué ·desviar el. caballo a
Una decisión superficial. Debí e2. si ahi es donde quiere situarse.
haber optado por 14 ~f1l ll.'e6 15 de todos modos? En lugar de per-
ll:le2, seguido de @g2 y h4, etc. Pero der un tiempo con 16 ... b4?, las
¿por qué preocuparme con estas negras liberan la casilla f8 para su
sutilezas?, me pregunté a mí mismo. rey, preparando el golpe .!f.:ld4.
158 Atac¡tw y clt:f't!ll.'W

Ni siquiera traté de calcular con


17. hxg6 hxg6 precisión el sacrificio, limitándome
18. '1\h4 <t)f7 a tres variantes cortas:

155 a) 19 ... "i'ixa2 20 t;)xg6 :;t>xg6 21


·~f3 ~f7 22 ~h7!;

b) 19 ... Ifü8 20 C.!Jxg6 llxh1 21


~Xh1 Í;~XQ6 22 ~h3;

e) 19 ... lljd4 20 ¿¿:ixg6 Wxg6 21


.!Dxd4, y 22 ~f3.

Está claro que en todos estos


casos las blancas mantienen un
peligroso ataque, aunque, por
(P) 2.6 ¿Cómo deben supuesto, no es imposible que
continuar las blancas? en algún punto las negras puedan
defenderse con éxito. En este
Las blancas no pueden romper sentido, Spielmann observó: '"Por
la defensa negra inmediatamente. A lo general, es muy dificil calcular
19 !2ixg6 \t'xg6 20 ~f3 seguiría 20 con precisión un sacrificio, en lo
... ~~xf4, y en caso de 19 !i.)xf5 gxf5 que respecta a las variantes
20 g6+ ·i;e8. el rey negro sale de la secundarias, incluso sólo unas
zona de peligro por la casilla d7. cuantas jugadas de antelación.
Tras larga reflexión, comprendí que Más a menudo que al contrario,
para continuar el ataque era esen- tal esfuerzo carente de sentido
cial contar con el caballo en e2. conduce al enervamiento, apuros
de tiempo, y a una inmerecida
19. lbe2!! derrota. Aspirar a calcular con
precisión las consecuencias de
No quería retirar el caballo, sin cada sacrificio es fundamental-
ser invitado a hacerlo. pero esto era mente incorrecto. Es preciso
necesario. Ahora las negras tienen creer en la posición y en la propia
que considerar seriamente la posibi- capacidad. La partida de ajedrez
lidad de un sacrificio de caballo en no es un rompecabezas matemá-
g6. Si paran la amenaza con la pasi- tico, sino una batalla, y en toda
va 19 ... l7'if8. entonces las blancas, batalla el bando atacante tiene
trasladando.su caballo a c1 (20 °it'b1 siempre ventaja'". En principio.
Jr..e6 21 ~c1 ). neutralizarán el con- Spielmann está absolutamente en
traataque de su oponente, conser- lo cierto, aunque en la actualidad
vando ventaja posicional. muchos jugadores disentirían de
Die: wios clespués

su razonamiento: ··¡Destruir. no La jugada de la partida no le


construir!''. Por lo general, es más concede a las negras la menor
fácil destruir que crear. posibilidad.

19. 'tfxa2 24 c3 '.t.>e8 25 ~xc6+ .ild7 26


20. 'ñxg61 wxg6 'i!Vh1 11dc8 27 :Ixg7 étlxg7 28
·.¡¡¡·h8+ J;f7 29 g6+ we6 30 'i'xg7
De otro modo, 21 'ikf3 ó 21 .i.e8 31 ·~98+ ild7 32 g7 1:;c7 33
'i'h3, con la amenaza 22 ~h5. \WdS _¡,;_c6 34 'ilfxcS ·.;·b7 35 e6 'ii'a2
36 ~xe7+ -t;·a6 37 ~d4! ·~xb2+ 38
21. Wf3 M7 li.)c2 .1'.dS 39 :a1+ .aa2 40 '{j'b4.
22. Iih71 1*'a1+ Las negras se rindieron.

22 ... 'ii:e8 23 ·~xc6+ id7 24 'iih1 !

23. ·ad2 'iWaS+?I

Mientras mi oponente trataba


de encontrar una defensa jugable,
yo estaba considerando la conti-
nuación de prueba 23 ... ~~·xb2.
Después de 24 'Wh5+ Wg8 (24 ...
@f8 25 ~h8+ Jt.xhB 26 'ff xh8+ ·~f7
27 g6+) 25 g6 (25 :th 1 probable-
mente sea más simple), la ame-
naza es 26 !!xg7+, o 26 ~h8+.
Las negras disponen del ingenio-
so recurso 25 ... :J.xd3+!, con idea
de 26 ~xd3 'ii'd4+!! 27 ~xd4
l!Jxf4+ 28 <ii'e3 ..'tlxh5 29 lzJxc6 f4+.
donde la lucha se desata de
nuevo. Las blancas pueden, sin
embargo, rehusar el sacrificio de
torre: 26 '\t·e1 ! .:xd1 + 27 :.t~xd1
'Wa1 + 28 Wd2! (pero no 28 .>Í.c1?
~f8, ni tampoco 28 QJc1? ~fB! 29
.!lxg7+ <Jrxg7 30 ~h6+ :j;g8 31
i.xf8 'tled4+! 32 'ite 1 'ii'xe5+, o
bien 32 'bd3 ~g4+) 28 ... qjf8 29
gxg7+ 'it.:xg7 30 .1lh6+ 'i.ttgB 31
i.xf8.
160 Atáque y d11e11.rn

VEINTE AÑOS 7. ~c1

DESPUÉS
En caso de 7 cxd5, las negras
Yo he sido prisionero de las pueden contestar 7 ... lüxd5 8
jugadas combinatívas, que, 0.xd5 °t1Vxd5!? Yusupov espera que
aunque a veces me dieron realicen 7 ... j;~b7, ya que enton-
buenos resultados. no me ces, tras 8 cxd5, retomar de caba·
ayudaron a construir sólidamente llo sería malo para las negras.
el éxito ... El ajedrez estratégico
no aspira a deslumbrar con brillan- 7. es
tes combinaciones, sino que. por 8. dxcsr
el contrario, propone una dura
lucha preventiva, con calma ¡Una novedad teórica! Yusupov
y medios imperceptibles. planea el asedio a los peones col-
Wilhelm Steinitz gantes negros, que resultan ser
sorprendentemente vulnerables.
Transcurrió otra década. Una En esta posición las blancas cam-
partida disputada por Artur Yusupov. biaban antes peones en d5, sin
que comenté para la revista conseguir nada especial.
Shajmaty v URSS.. me recordó vívi-
damente a las dos partidas antes Tales novedades en la apertura
incluidas. De nuevo, me gustaría son normalmente el fruto de un
citar a Tarrasch: "Si realizas siempre duro trabajo analítico por parte del
las mejores jugadas, la necesidad jugador que las introduce, o incluso
del sacrificio apenas se plantea··. de toda una brigada de entrenado-
res. Pero en este caso no hubo
Yusupov - Ljubojevic preparación inicial. La mejora del
Tilburg 1987 juego blanco se planteó durante el
transcurso de la partida. La gran
capacidad estratégica de Yusupov
le ayudó a elegir el plan más efecti-
1. d4 ~f6
2. c4 e6 vo, en plena acción ante el tablero.
3. !'i\f3 d5
4. ~.Jc3 .i.e7 8. ... bxc5
5. .it.f4 O·O 9. .lte2 ~b7

6. e3 b6 10. O·O ii:lbd7


11.cxd5 exd5
La continuación habitual es 6 ...
c5. pero Ljubojevic aparentemente Conociendo el curso subsi-
quería salir de la teoría ..oficial" lo guiente de la lucha. uno recomen-
antes posible. daría retomar en d5 de caballo.
Veinte wios después 161

como mal menor para las negras. ... :ca, a lo que Yusupov pensaba
Pero en la apertura es fácil, como responder 15 .:tc2 y 16 :id2. incre-
dijo Alekhine, "Señalar los defectos mentando la presión.
del juego ajeno··.
15. lQb5!
12. lLJe5
Las blancas paran la amenaza
A la jugada siguiente el alfil ocu- contraria y plantean una propia: 16
.pará la casilla f3 y entonces ¿cómo ~xf71 'i;xf7 17 ~c7 y 18 .1l.xb6. En
podrán las negras defender su peón caso de 15 ... nea, entonces 16 lLla7!
de d5? Serla deseable para las es muy fuerte. La artificial respuesta
negras aliviar la defensa mediante de Ljubojevic (aunque es posible que
el cambio de piezas, pero después sea única} es una clara evidencia de
de 12 ... lbxe5 13 ..txeS ~)d7 14 que su posición es mala.
i.g3, seguido de 15 ~~.f3, la posición
negra no sería muy agradable. 15. ... .:ta6

12. ~b6
13. a4! 156

Una excelente idea posicional y,


con el caballo en b6, bastante
oportuna. El peón desea atacar el
caballo y luego el alfil. Aunque en
caso de la respuesta 13 ... l::c8 (o
13 ... a6), la jugada 14 a5 no es
muy peligrosa (14 ... .!/\bd7, y el
peón de a5 queda atacado), se
vu.elve peligroso tras la preliminar
14 .if3. Si se impide el avance del (P) 2.7 ¿Cómo deben
peón, entonces quedará debilitada continuar las blancas?
la Importante casilla b5.
Jugadas que refuercen la posi-
13. a5 ción parecen sugerirse aqui por si
14. ~f3 lteB solas: 16 b3! l!:\a8 17 ~c2!, con una
abrumadora ventaja. Por supuesto.
Las negras pretenden expulsar Yusupov vio estas jugadas. ¿Por
al agotador caballo de e5, jugando qué, entonces, no las realizó?
15 ... .id6 (si 14 ... .td6 de inme-
diato, entonces es fuerte 15 l!:ib5), La razón es que el gran maestro
pero las blancas cuentan con una vio la posibilidad de jugar una com-
fuerte réplica. Más prudente era 14 plicada combinación que; según le
162 A lat/UC' y dtft'llSll

parecia, le concedfa una victoria for-


zosa. En principio, no es recomen- 18. li:ies 'tfc8
dable optar por combinaciones en 19 b3
este tipo de situación, es decir; una
posición tal en la que se puede equi- Esta jugada "de minado" (y el
vocar uno fácilmente en los cálculos sacrificio de pieza relacionado con
(como, de hecho, así sucedió: Artur ella) es una continuación lógica del
o no la vio, o subestimó la réplica de plan blanco iniciado. en la jugada
su adversario, .en la jugada 21} y 16. La prudente 19 i.xb6 :xb6 20
dejar escapar la ventaja actual, o l"i;ig4 sólo seria suficiente para la
incluso entregar la iniciativa al opo- igualdad.
nente: Por otra parte, si los cálculos
son correctos, la partida puede 19. c!Ja81
ganarse de forma forzada, rápida- 20. bxc4 !:iJxc7
mente y con brillantez. Yusupov es
un maximalista,por lo que a menu- La tentativa de no permitir ta
do elige las líneas más apremian- apertura de la columna e, con 20 ...
tes, por arriesgadas que sean. Con d4, seria refutada con 21 i.dS!, y si
frecuencia, la elección de un plan es 21 ... gra, entonces 22 ~f3!
una cuestión de estilo y depende del
carácter del jugador, pero aquí, las 21. cxdS .~d6l
blancas disponían de una sencilla y
segura solución, de modo que no
tiene sentido embarcarse en cálcu-
los extremadamente complicados.

16. ·~d3?! c4
17. ~c7

En caso de 17 ·1.)c7 cxd3 18


:"clxa6 _ba6 19 l.c7 'fid7 20 j,,xb6
,ítb41, las negras tienen compensa-
ción suficiente por la calidad que.
por otro lado, pronto se recuperaría.

17. ... ~d7!


Ahora el precio de cada jugada
Al amenazar 18 ... ~\xa4! 19 ~xa4 es excesivamente alto. Cualquier
.ltc6 (lo que seguiría e11 respuesta a, imprecisión puede determinar de
por ejemplo, 18 liJf4 ), las negras inmediato el desenlace del juego
atraen el caballo enemigo a eS, a fin en un sentido o en otro. Las
de cortar la retirada del alfil blanco. negras logran ventaja tanto des-
Veinte wio.~ dt!,\J>llb 163

pués de 22 tiJxd6 gxd6 23 ©c4 Malo seria 25 ... ;;lxc5 26 tL:ixb7


I.tdd8, como de 22 4Jc6 'tWd7! (con "i'le7 27 d6.
la amenaza 23 ... iDcxd5) 23 e4
lllxe4 24 ..txe4 J:xe4 25 i2ib8 ~e7 26 . .:xa5 i.xd5
26 tDxa6 ©xa6. 27. ·~d4l 'i'e6

22. ~c41 27 ... lL!e6 28 l1xd5.

La única posibilidad digna de 28. ~xd5 tLlcxdS


considerar. Ahora las negras deben 29. ~d1 ~ca
jugar con extrema precisión. 30. lic51 llxc5
31. -¡.·xc5
22. ... .aes?
En teoria. dos caballos se con-
Resulta que Ljubojevic no se sideran casi de la misma fuerza
muestra a la altura que esta com- que una torre y dos peones. Pero
plicada situación requiere, y se le no en el final, sobre todo si uno de
escapa la hermosa jugada 25 de su ellos es un fuerte peón pasado (el
rival. Las negras también queda- peón a), con los que los lentos
rfan peor después de 22 ... movimientos de los caballos senci-
~xh2+?1 23 wxh2 ~cxd5 24 ~d5, llamente no pueden combatir.
o bien 24 <&>g1 \Wb8 ·25 ~d5. Era Yusupov ha cambiado torre y alfil
esencial 22 ... ic.b4, donde las blan- negros, que restringirían el avance
cas tendrían que elegir entre 23 d6 del peón, justo a tiempo. La posi-
y 23 e4 (23 ... lC!xe4 24 d6). En ción negra es ahora completamen-
ambos casos, los dos peones te desesperada.
pasados blancos y la activa posi-
ción de sus piezas habrian com- 31. h5
pensado de sobra la pieza sacrifi- 32. as ~e4
cada, pero probablemente no más 33. h3 g6
que eso. Se presentaría una lucha 34. 'it'c6 'iUb4
de doble filo, el resultado de la cual 35. a6 'i!VaS
habría sido imprevisible. 36. ~b7 ·~·a4
Itb1
37.
23. t'?ixa5! Bxa5 Y las negras se rindieron.
24. r!xc5 '&d8
Hemos considerado algunos
No era mejor 24 ... 'i'b8 25 ~d2 convincentes ejemplos que ilustran
lL!a6 26 llc4 'i?d8 27 t.;)c7! la opinión de Tarrasch en cuanto a
los sacrificios, consecuencia éstos
25. t'i)d611 "flxd6 de errores cometidos antes en el
ataque, y hemos explicado el
164 Attu¡m• y defé11.rn

aspecto positivo de su afirmación.


Como contrapunto, quisiera obser- UN PEÓN POR EL
var ahora que, en primer lugar, el ENROQUE
hecho de que una partida pueda no
ser totalmente impecable antes de Si tengo ventaja en desarrollo
un sacrificio, no devalúa en modo sobre mi oponente, mis
alguno el sacrificio ni tiene por qué posibilidades de ataque se
disminuir nuestro intérés por él. En revelarán por sí solas.
ajedrez los errores son, lamenta- Rudolf Spielmann
blemente, inevitables. Es muy
importante mantener nuestra pre-
sencia de ánimo tras haber cometi- Casi siempre tiene sentido una
do un error, a fin de poder neutrali- pequeña entrega de material en la
zar sus consecuencias, sin dudar apertura para conseguir retener al
en realizar sacrificios, si fueran rey enemigo en el centro y apode-
necesarios. En segundo lugar, rarse de la iniciativa. Muchas
incluso en una partida que se ha variantes de apertura, tanto clási-
jugado de forma inmaculada, el cas como modernas, se basan en
sacrificio de material es, a veces, esta idea estratégica.
objetivamente, la mejor forma de
desplegar la iniciativa o, al menos.
una de las diversas posibilidades Dvoretsky - Schmidt
que se presentan. con un valor Wijk aan Zee 1975
más o menos similar. Veremos
algunos ejemplos de este último
caso más adelante. 1. e4 es
2. 0f3 e6
3. c3 <1'lf6
4. es :~)dS
s. d4 cxd4
6. cxd4 d6
7. a3

Si las blancas quieren desarro-


llar su alfil por d3, tienen que cubrir
primero la casilla b4. o bien cam-
biar el caballo de dS con 7 l!:ic3.

7. lllc6
8. ~d3 dxeS
9. dxeS W/c7
U 11 pecm por el e11 roque 165
al oponente y, al final, a una traba-
.158 jada y bien merecida derrota .

Durante mi preparación había


visto la posibilidad de que, en la
variante de apertura elegida, tal
vez tuviese que entregar un peón,
pero eso no me preocupaba lo
más mfnimo. Creo que Schmidt
estaba satisfecho con los aconte-
cimientos de la apertura. Después
de todo, tratar de ganar con
Una rara situación: el juego ape- negras es muy dificil. Aquf, sin
nas ha comenzado y las blancas ya embargo, ganaba material de
no pueden evitar la pérdida de un inmediato. con una situación
peón. Un peón, por otra parte, que aguda. Sin embargo, creo que el
entregan de buen grado, ya que a riesgo que están tomando las
cambio el rival no podrá enrocar. negras es demasiado grande.
Cuando se trata de jugar a ganar,
Esta partida se jugó en la penúl- no hay por qué "tomar el toro por
tima ronda. Yo estaba en cabeza, los cuernos" inmediatam.ente~ Es
con ocho partidas ganadas y cinco mejor apuntar a una lucha gra-
tablas, pero Wlodimierz Schmidt dual. manteniendo una constante
sólo se encontraba a medio punto. tensión y sólo entonces es posible
En principio, yo me hubiera sentido que su oponente pueda equivo-
totalmente feliz con unas tablas; carse en algún punto.
pero tratab.a de olvidarlo durante la
partida. Tratar de arrancar tablas 10. O·O lLJxe5
por todos los medios en tales situa- 11. tbxe5 'S'xe5
ciones es un grave error. Siegbert 12. ~b5+ ~d7
Tarrasch escribió. "Si veo la mejor
jugada, es decir, una jugada que me Era preferible 12 ... <J,.~e1, pero
concede posibilidades de victoria, entonces, después de 13 ~e1 'tlfd6
entonces debo actuar simplemente 14 ~f3 f6 15 .!2ic3 (es importante
conforme a mi instinto natural, a cambiar el fuerte caballo de d5) 15
pesar de que debería elegir una ... lDxc3 16 bxc3, las blancas tie-
jugada que sólo conduce a tablas··. nen una excelente compensación
Esas jugadas secundarias, elegidas por el peón sacrificado.
sólo porque son más tranquilas y
más prudentes, pero que, en reali- 13. ~xd7+ <;txd7
dad, conducen menos a menudo a 14. lle1
tablas que a entregarle la iniciativa
166 A"'''"'' y tlefm m
No 14 ~c3?, en vista de 14 ... 18 .. . ·tlJxe 7 19 .llad 1 l!.~xc3 20
Ji.d6. Wixc3 r.Ixd1 21 ~xd1, ganando.
Esta última variante es muy
14. 'fid6 instructiva. Las blancas simple-
15. 'Hff3 mente cambian todas las piezas
desarrolladas de su oponente con
El plan de las blancas es claro: lo que, en realidad, juegan
es preciso cambiar caballos e con una torre de ventaja, puesto
incorporar la torre al ataque. En que la torre de h8 no tiene la
caso de 15 ... i.e7. no tiene senti- menor significación.
do desviarse de este plan por un
peón: 16 ikxf7?1 Jlaf8 y las negras
tienen contrajuego. Mucho más 18. :iiiad1 \irf7
fuerte es 16 ~c3. 19. l.LlxdS exdS
20. ~f4 ~b6
15. -tte8
16. -1..\c3 ;!d8 159

Un poco mejor era 16 ... t...e7,


después de lo cual yo hubiera ele-
gido entre 17 l;°:.1xd5 ~xd5 18 'i!:&'g3,
y 17 i.d2 :ld8 18 ~ad1.

En este punto Schmidt se dio


cuenta de la naturaleza peligrosa
de la posición, y propuso tablas,
que yo decliné sin dudarlo. Ahora
tenia la oportunidad de ganar el
torneo, sin tener que esperar a la (P) 2.9 ¿Qué deben jugar
última ronda, asegurándome una las blancas?
plaza en el torneo de grandes
maestros del año siguiente. Así "En tales posiciones los peo-
que habría sido de estúpidos no nes sólo deben tomarse de pasa-
aprovechar la ocasión. da, por así decir. Todos nues-
tros pensamientos deben estar
17. l.g5 f6 concentrados en el ataque".
(Spielmann).
Si 17 ... :1i..e7, entonces 18
:i.xe7 ~xe7 19 l'!ad1 \Yf8 20 La primitiva 21 ~xd5? .Y.es le
l("ixd5 exd5 21 'i'Ye3, con las ame- permitiría a las negras, finalmente.
nazas 22 '@xa7. y 22 .t.xd5! t'1xd5 completar su desarrollo. ¿Para qué
23 'il.§e7+ ·J:-.g8 24 'a'e8+. O bien recuperar ·el peón si, en lugar de
,_· J:.'rn irresütihfr d atuquC' :' 167

ello. es posible, mediante amena-


zas encadenadas, penetrar en las ¿ERA IRRESISTIBLE
lineas enemigas? EL ATAQUE?
21. ~e1! l'td7 La desgracia del comentarista
22. :es g6 es que una partida, en la que uno
23. "fle2 'it.?g7 de los jugadores es sistemática y
brillantemente. aplastado, es difícil
23 ... ::te7 24 ~xf8+.
de analizar de forma objetiva.
Bent Larsen
24.We8
La siguiente partida, amplia-
Ahora son inevitables graves mente difundida y publicada, se
pérdidas de material. cita normalmente como una
ilustración de la iniciativa, desa-
24. :If7 rrollada por las blancas en la
25. a.h6+ ~xh6
apertura, en virtud de un sacrificio
26. Wlxf7 :~es
posicional de peón, que da lugar a
27. l':xh8 i.xf2+ un amenazador ataque contra el
28. @h1 .ixe1
rey. En realidad, la lucha de esta
29. h4 ·ifhS
partida es, como veremos, dista
30. 'ihd5+ de ser unilateral, ya que en
la escaramuza que se produce
Las negras se rindieron. ambos jugadores tienen sus
posibilidades.

Alekhine - Junge
Praga 1942

1. d4 d5
2. e4 e6
3. ~f 3 •'Llf6
4. g3 dxe4
5. ~·a4+ lDbd7
6. $..g2 a6
7. 'fixe4 bS
8. ·~e6 l:b8
9. O·O
16H

Según la teoría moderna, la tenía todo el derecho del mundo a


variante de apertura elegida por las depositar sus esperanzas .en los
blancas no ofrece ninguna ventaja, recursos defensivos d.e la posi-
ni con la jugada de la partida, ni ción.
con la continuación 9 .i.f4 .!Lld5.10
kg5 ~e7 11 ~xe7 'ifxe7 12 0-0 Nimzovich dio en una ocasion
Ji..b7 13 ~c2 c5. el siguiente consejo: ··Capture
cualquier peón central, aunque
9. ... i.b7 eso implique algún peligro (siem-
10. ·~c2 es pre, por supuesto, que el peligrr.·
11. a41? no sea excesivo) ...

Alekhine sacrifica el peón de d4. 11. ~xf31?


12. .:&.xf3 cxd4
160 13. axb5 axb5
14. ~d1 'tWb6

Las negras deben ser cautelo-·


sas: Es dudoso 14 ... e5?!, en vista
de 15 e3! lk8 16 ~c6!~c7 17 .':a6.
donde las blancas se aseguran la
deseada apertura de lineas. Joel
Lautier indica la siguiente variante.
17 ... il.e7 18 exd4 0-0 (amenazan-
do 19 ... tflb8) 19 dxe5, donde tras
Las negras tiene ahora una 19 ... q\b8?, las blancas ganan con
amplia elección de continuacio- 20 exf6 f?.)xa6 21 fxe7 :lfe8 22
nes correctas. Pueden continuar .ixe8!1'i!Vxc223 :td8 '*'xc1+ 24 ·.t.·g2
con 11 ... :.ca, 11 ... ·~b6, o 11 ... Wic7 25 i.xf7+, pero las negras dis-
b4. Pero e 1 joven jugador alemán ponen de la activa 19 ... ~xe5! Sin
(que, por cierto, compartió en el embargo, las blancas pueden retor·
torneo el primer puesto con su zar su juego: 19 l!)c3! c!Z:lb8 20 f:)xb5
gran oponente) decidió tomar 'iWd8 (20 ... 'i'd7!? 21 dxe5 l:t.xc6 22
riesgos, y aceptó el sacrificio. .txc6 ~xc623 ·~xc6 lDxc6 24 exf6
Naturalmente, las blancas logran ~xf6, y las negras tienen un final
una excelente compensación con peón menos) 21 dxe5 ~d5 (21
posicional por el peón. Tienen la ... :t)fd7?! 22 e6! fxe6 23 'i'e2, o bien
pareja de alfiles, que puede resul- 22 ... tñxa6 23 exd7) 22 4Jc3!? 4.'i>ca6
tar excepcionalmente peligrosa sí 23 ~xd5, con dos peones por la
el juego se abre. Por otra parte, calidad, y las blancas tienen posibili·
las blancas no tienen ventaja en dades de victoria.
desarrollo, de modo que Junge
<:Era irresisrible el awque? 169

Tampoco tendrfa éxito 14 ...


i_c5? 15 i.f4 :.ca (15 ... es 16 161
i_xe5) 16 i.b 7 ·d3 17 'fr'xd3 i.xf2+
18 'it'f1.

15. l/Jd2 es

Poco atractiva era 15 ... ~es,


después de la cual, tanto 16
1'.g2, seguido por lllb3, como la
inmediata 16 lLJ b3 lZlxf3+ 17
exf3, serian fuertes para las
blancas. Pero era perfectamente (P) 2.10 ¿Cómo conti-
posible 15 ... 1'.c5!? 16 tl:'ib3 0-0 nuaría usted la ofensiva?
17 l!Jxc5 lllxc5! (peor es 17 ...
'iifxc5 18 "i!Vxc5 lllxc5 1 9 ~ f 4 En este capitulo, a diferencia del
l:tbc8 20 nas), y 18 nxd4? es anterior (y también de mi libro
malo, a causa de 18 ... ~)b3. La Secretos del entrenamiento en aje-
jugada de la partida es más drez}, las preguntas estén plantea-
arriesgada. das a veces de forma tal que no es
posible una respuesta concluyente
16. lüb3 t;.)c51 (o, al menos, no creo que exista}. De
modo que ¿cómo puede afrontar
Esta era fa idea subyacente estas cuestiones? En primer lugar,
en la jugada anterior de las identificando las posibilidades pro-
negras. En caso de la prudente metedoras, luego calculando las
16 ... .ie7?1, las blancas asumi- variantes, en tanto que esto resulte
rfan un firme control de la inicia- factible (pues, en cualquier caso, no
tiva con 17 e3! dxe3 (17 ... 0-0 conseguirá anali:zarlas hasta el final)
18 exd4) 18 .ixe3 ~e6 19 ·'Das ó y, por último, realizando su elección.
19 .ia7. Al descifrar todos los análisis que
siguen, deberá usted juzgar por si
17. ~xcs ~xcS mismo si ha evaluado correctamen-
te la situación, si ha visto bastante, y
Seria ilógico 17 ... oa-xc5 18 si la decisión que ha tomado era
.ic6+ (18 'i'f51?) 18 ... ltJd7 buena, desde un punto de vista
19 'i'e4 (también es posible 19 práctico.
'i'xc5 .ixc5 20 l:a5), con ventaja
de las blancas. Así que, ¿cuáles son las juga-
das candidatas? Las negras,
obviamente, desean enrocar. La
modesta 18 .:.ld2?! no se opone a
170 A1c1c¡11t• .\· clf.'fénsa

esa intención: 18 ... 0-0 19 Jt.a5 Por otra parte, el alfil dama
Wfd6. Las blancas pueden impedir blanco aún no ha entrado en juego,
el enroque sacrificando un segun- Un cálculo exacto, ante el tablero.
do peón: 18 b4 ?! .ixb4 19 ~.c6+, de las consecuencias del sacrifici•
pero después de 19 ... ~·e7, segui- era totalmente imposible, así que la
do de ~hc8, las negras completarí- decisión de Alekhine implicaba una
an con éxito el desarrollo y las cierta dosis de riesgo. Creo que
blancas no tendrian una compen- tanto 18 Jtg5!? Como 18 ::;a6!?
sación real por el material entrega- son buenas respuestas· a la pre-
do. gunta planteada, y elegir entre
ambas es una cuestión de gusto y
Es tentador 18 ,~g5!?, con la de estilo de juego. Pero, en cual-
amenaza posicional 19 ..ixf6. Las quier caso, es necesario ver ambas
negras pierden pieza después de posibilidades y ser plenamente
18 ... .f!c8? 19 b4. En caso de 18 ... consciente de la diferencia entre
,:;;_e7 19 ~c6+, o 18 ... ~~d7 19 las dos. Al elegir la primera, las
..tg4. la iniciativa blanca se vuelve blancas no incurren en riesgos: en
muy peligrosa. Esto significa que el caso de la segunda, tendrán
las negras tienen que responder 18 mayores perspectivas de éxito .
... 0-0 19 .:bf6 gxf6. La compensa- pero a cambio de incurrir en el ries-
ción por el peón es ahora indiscuti- go de perder. puesto que el ataque
ble, pero no está claro que las puede llegar a punto muerto.
blancas disfruten de ninguna ven-
taja tangible. 19. ... 'í{/e61

Bastante más agudo es el sacri- No era bueno 19 ... i.?\d7? 20


ficio que emprende el campeón Ji.C6 ~d8 (20 ... f6 21 '*2d6; 20 .
mundial. .l:c8 21 "fqxe5+ .~d8 22 ~bd7) 21
·~·ds ·~a7 22 ·@xf7.
18. :¡36!? "f.fxa6
19. 'ti}"xc5 20. j~c6+

El rey negro ya no puede enro- De nuevo, Junge toma la de~ •.


car y ahora quedará sometido a un sión correcta. A 20 .. . <.Y,ida. la::
fuerte ataque. Sin embargo, el blancas no hubieran replicado 2 l
desenlace de este ataque es pro- f4? (la recomendación de Fine). er.
blemático. En un ejemplo de la sec- vista de 21 ... :.ca 22 ~'b6+ t.c7i
ción anterior, las blancas entrega- sino, sencillamente, 21 ~.d2! b4 22
ban un peón para retener al rey ~a5+.
enemigo en el centro, pero aqui el
precio pagado es considerable- 21. Jxd7+
mente mayor.
,:Era irresistihle el 111aq11e'! 171

Un cambio forzado, que signifi- '~xf3!,


el rey. que ha penetrado
ca un logro definitivo para las detrás de las lineas enemigas, no
negras, puesto que ahor~ su opo- tiene. nada que temer, pues los
nente dispone de una pieza ata- peones centrales negros limitan
cante menos. las posibilidades atacantes de las
piezas blancas. Más fuerte es 27
21. ... 'i.t'xd7 f4!?, pero, en cualquier caso, las
posibilidades de éxito de un ata-
21 ... 'ii'xd7? 22 ~xe5+. que especulativo serian más que
dudosas. En un interesante libro
22. ·'ffa7+ de Reuben Fine, Chess Marches
On!, publicado en 1945. se reco-
mienda 23 f4, unida a con una
variante que, desde entonces, se
ha reproducido en todas las publi-
caciones que han citado esta par-
tida: 23 ... f6 24 fxe5+ fxe5 25 ~.f4!
exf4 26 ~xd4+, y después de 26
... ·3;e7 27 '&'xg7+, o de 26 ...
·~c6(c7) 27 ~c1+, las negras tie-
nen que entregar su dama por la
torre. Pero la jugada 23 ... f6? no
es obligatoria. Es mejor apresurar-
se a evacuar el rey de la zona de
peligro: 23 ... ~d71 24 fxe5+ 'it'e6
Esta posición es la que buscaba 25 ~a6+ we7 26 Sl.g5+ <t'f8 (con
Alekhine al sacrificar calidad. Aqui idea de :ea, h6, ltg8, etc.)
hubiera sido malo para las negras También es posible 26 ... ~e8!? (A
22 ... wc8? 23 .fl.d2 (o 23 ~g5). fin de responder a 27JLe3? con 27
amenazando :Ic1+. Sin embargo, ... !lfb7!) 27 ~c1 '.t·f8. De nuevo, el
tras 22 ... ~d6!, no es fácil determi- desenlace de la lucha sigue sien-
nar cómo deben proseguir las blan- do totalmente incierto.
cas su ataque.
La única variante que puede
Después de la natural 23 .ií.d2; calcularse hasta su :conclusión fue
las negras responden 23 ... ~d7 señalada por el propio Junge: 23
24 ~b4+ (24 'Wa6+ 'i!f c6) 24 ... .i:.f4!? exf4 24 :xd4+ Wc6 25 ~d1 !
wes 25 'ii'a6+ ..tlf5. La amenaza ;;.hc8 26 ~c1 + Wd6 27 !?:d 1+, con
posicional 26 ... f6 obliga a las jaque perpetuo. Es probable que
blancas a continuar su asalto de esto es lo que hubieran debido
forma netamente agresiva: 26 e4+ jugar las blancas.
'itrxe4! Ahora, en caso de 27 f3+
174

Un sello distintivo del creativo.


10. J1_xf3 estilo de Karpov es su continua
11. exf3 e5 aspiración a limitar las posibilida-
des de su oponente en la medida
de lo posible, anticipándose a sus
Las blancas también tienen intenciones. He llamado a esta
ventaja después de 11 ... e6 12 importante habilidad ajedrecística
f4, como en 1a undécima partida "'pensamiento profiláctico", y diré
del match Levitína - Alexaridria más en relación con este concep-
(Candidatas), Dubna 1983. to en un nuevo libro, consagrado
al juego posicional. Aquí el cam-
163 peón del mundo llegó a la conclu-
sión de que a 12 'é"c2?! su rival
respondería 12 ... f5! 13 f4 e4,
bloqueando las diagonales para
los alfiles blancos y conservando
una aceptable posición. Para no
permitirlo, Karpov decide sacrifi-
car un peón, a pesar de que la
entrega de material no es precisa-
mente caracterítica de su estilo.

12. f4! exf4

(P)2.12 ¿Qué deben jugar 12 ... e4 13 f5!


las blancas?
13. ~xf4 .IÍ.i..xb2
Seria una importante conce- 14. Jib1 .if6
sión posicional jugar 12 dxe6?
dxe6, y también 12 d6? t?,c6, A 15 ~d6 Timman pensaba
puesto que en ambos casos el responder 15 ... Si.e7 16 J..xe?
caballo negro se instalaría en d4. ~·xe7 17 d6 -~f6 18 ~d5 i?.lc6 19
Está claro que las blancas deben ~xd7 .Db4, seguido de ~ad8. Por
jugar f3-f4, a fin de abrir líneas supuesto, Karpov no piensa dejar
para sus alfiles. Pero la inmediata escapar asi como así las ventajas
12 f 4 conduce a la pérdida del de su posición.
peón de b2. Por consiguiente, la
jugada 12 ''fWc2 se sugiere por si 15. ·~a41
sola, para seguir con 13 f4.
Probablemente muchos jugado- El inicio de un plan destinado é.l
res habrían jugado así. paralizar el flanco de dama negro.
,,· E:dst<' 1111 L'.Hilo ideal:' 175
ciso es 18 ge 1 ºifd2! 19 .:be3
15. d6 '@'b4). Como podemos ver, la
164 modesta jugada de torre le per-
mite a las blancas organizar sus
piezas para dominar todo el
tablero, una estrategia predilecta
de Karpov.

En cualquier caso, los recursos


defensivos negros no están agota-
dos. Timman .encontró la única
forma de mantener la tensión:

16. ... hS!


16. !1b3!
Con la amenaza posicional 17
g5 18 ~.d2 g4 y 19 ... ltld7.
(P) 2.13 ¿Cuál es la clave Considerando que las negras
de la jugada de Karpov? acabaron logrando tablas, el gran
¿Cómo deben responder maestro holandés, al comentar
las negras? esta partida, mostró su escepticis-
mo acerca de la jugada profilacti-
¿Por qué el campeón del ca 16 ~b3. ··Tal o Spassky habrí-
mundo, no situó su torre en la an actuado de modo más enérgi-
columna abierta? Probablemen- co, jugando 16 ldfe1 !",.escribió.
te, se preguntó de qué modo iba
su oponente a desarrollar sus Examinemos las variantes cita-
piezas. Vio el plan 16 ... a6 (sin das por Timman:
temer a 17 "fVb3 b5), seguido de
:a8-a7-b7, y decidió impedirlo. A) 16 :J.fe1 h5 17 .lh6 ~g7 18
Ahora sería malo 16 ... a6?, por .:ti.xg7 ·~·xg7 19 Se3 f5 (de otro
17 :tfb1, y entretanto las blancas modo, las negras no pueden des-
quieren jugar 17 !!fe1. seguido arrollar su caballo; malo es 19 ...
de !1be3, de modo que la jugada a6 20 ~eb3) 20 !i:e6 W/c7 21 :be1
profiláctica de torre también (más flojo es 21 ~a3 <1Jd7 22
resultará útil para doblar torres ~·c3+ ~f6 23 .lilbe1 fi'.f7 -van der
en la columna abierta. Las Sterren) 21 ... tbd7 22 '\'!fd 1 ! :!t7
negras no pueden oponerse a 23 Ji.xf5!! t;xf5 24 Wa1+ \tfh6 (24
este plan con 16 ... aea. debido a ... l¿)e525f4 ll.af8 26 fxe5 dxe5 27
17 ic.xd6. A 16 ... ,¡,g 5 sigue 17 d6 'i!Wd8 28 E.1xe5) 25 :e7 :g826
il.xg5 ·11hg5 18 ~e3!, con una 1!1 e6!, con la fatal amenaza 27
abrumadora ventaja (menos pre- ~c1+.
176 A taque y de.fe11.m

B) 16 _g{fe1 a6 (la jugada que


Karpov quería impedir) 17 :b3
;;ta? 18 :be3 (18 !!eb1 .t:b7 es
Inocua; 18 .i.h6 1'.g7 19 i.xg7
'ltxg7 20 ~be3 ~d7 21 ~e7 b5!
tampoco conduce a nada) 18 ...
:e1 (la amenaza era 19 :1e8) 19
:xe7 Ji.xe7 20 .ih6 n'.e8 21 .l:e3!
¡Unica! No 21 .1g5?, en vista de
21 ... b5, y a 21 °fib3 sigue 21 ...
lDd7 22 .1xd7 'ilfxd7 23 'iS'xb6 J.f8
24 ~xe8 (24 J.e3 'i!Va4) 24 ...
~xe8 25 ~xf8 'aVe1+. 26 tJ.rg2 A 17 ~h6 las negras disponen
''®'e4+ 27 f3 'i!!Yc2+ 28 ©h3 ~·fs+, de la respuesta 17 ... .:le8 (las blan·
con jaque perpetuo. 21 ... f5 (no cas no pueden jugar 18 jt.xd6). La
parece haber nada más) 22 g4 jugada 17 f3 debilita las casillas
·:;qd7 23 'i!Vxd7 ~xd7 24 gxf5 !t.~f6 negras. Después de 17 ... ~g5 18
(24 ... ~\e5 25 f6! ~.xf6 26 f4) 25 $_xg5 Wxg5, las blancas no pueden
fxg6 hxg6 26 a4!, y sus dos fuer- jugar 19 .:ie3. En caso de 19 !íxb6
tes alfiles les garantizan a las 'if/e3+ 20 l.ii'h1 axb6 21 ·~xa8 .;¡·:~d7.
blancas ventaja en el final. o 19 :Xe1 'fkd2! 20 !tbe3 ~b4 21
~c2 b5, las negras tienen un
genuino contrajuego~
¡Un profundo y, aparentemen-
te, correcto análisis! Hay un tentador sacrificio de
pieza: 17 f\e1 g5 18 abe3!? gxf4
Pero ahora volvamos a la par".' 19 .:ea. Esto es 10 que Karpov
tida y tratemos de pensar, junto jugó, pero el ataque blanco resultó
con Karpov, cuál es el mejor ser insuficiente para ganar.
modo de que disponen las blan-
cas para neutralizar la clara Merecía seria consideración 17
amenaza posicional enemiga. i'te3!? A 17 ... g5 sigue 18 'l-':Vd1 ! ;,d4
Simplemente; nos resistimos a (18 ... gxf4 19 gxf4, con las amena:
creer que la sutil estrategia profi· zas 20 'it'xh5 y 20 :tg3+) 19 ~xb5
láctica de las blancas quede refu- gxf4 20 gxf4 (20 ~f5 :le8) 20 ..
tada sólo por la sencilla idea g6- itxe3 21 ~h1 !, y las negras estiw
g5, una mera linea marginal. indefensas. Pero pueden responaef
Buscar la solución, sin embargo. 17 •. , .~.d4! 18 :lh6 (18 ltd3 g5) 1s
dista de ser algo simple. . .. Ji.xe3 1.9 fxe3 a6! 20 ~e6 .i';a7

Hasta aquí he .estado mostrandc.


variantes descubiertas por otros jug<~ ·
,; 1-:xiste 1111 t•srilo ideal? 177

dofeS, pero ha llegado el momento pues a 18 g5 seguiría lo mismo,


de proponer las mfas propias. es decir, 19 i.f5! gxf4 20 gxf4.

Consideremos un sacrificio de Me parece que la, a primera vista,


pieza, en respuesta a 17 . g5: 18 misteriosa jugada de rey es la forma
,if5! gxf4 19 gxf4. El flanco de más fuerte de continuar con el ata-
dama enemigo está, como antes, que. Pero no estoy diciendo con ello
congelado, y la amenaza es 20 que las blancas deban ganar.
J:lg3+ 'iti>h8 21 'ffd1. Si 19 Si..g7, Sencillamente, ahora se disponen a
entonces 20 %tg3 'ilt'f6 21 !i.g5. contestar el avance g6-g5, con una
Probablemente, las negras deban réplica consistente. Pero lo mejor
jugar 19 h4 ó 19 ~.h4, pero para las negras es renunciar al avan-
entonces ·el ataque proseguiría. ce del peón y jugar como recomienda
con ~h1 y l:;tg1. Gulko: 17 ~d4, o 17 .¡g7.

Esta idea parece prometedora. Asl pues, la posición, después de


pero ¿cuál es la mejor jugada pre- la jugada 15 de las negras, permite
paratoria? La natural 17 :le1 resul- dos enfoques diferentes, que son dia-
ta ser una pérdida de tiempo, pues- metralmente opuestos, aunque, en
to que la torre necesita operar términos generales, más o menos
desde la casilla g1. No parece malo equivalentes. El plan directo. sugeri-
jugar 17 :e3, pero, como ya sabe- do por limman, es muy fuerte, pero si
mos, las negras disponen de la el oponente se defiende con el mejor
réplica 17 il.d4. juego posible, las blancas no pueden
prescindir de jugadas profilácticas
Creo que las blancas deberían como 21 J:te3! y 26 a4! También es
jugar 17 ·ith 1!! Después de 17 peñectamente posible jugar para pre-
gS 18 .if5! gxf4 19 gxf4, las blan- venir las posibilidades del contrario.
cas han ganado un tiempo impor- en el espíritu de Karpov: 16 .Sb3! (y
tante para incorporar su torre al 17 ~h1!!). pero las blancas no ten-
ataque, sobre la columna g. Este drán éxito si se limitan a operaciones
ataque se torna irresistible. Por puramente profilácticas, de modo que
ejemplo: 19 .li.h4 20 ng1+ ~h8 tendrán que calcular agudas varian-
21 !%h3 ~·f6 22 ~·d1 'ilfxf5 23 ~xh4. tes y sacrificar una pieza.
o bien 19 h4 20 !1.g1+ .¡.·ha (20
ii.g7 21 :.h3, con las amenazas 22 La conclusión es clara: no hay un
'fi'd1 y 22 :tg5} 21 :h3(e3), segui- estilo bueno o malo: sólo buen o mal
do de 'ifd1 (en algunos casos, las juego. Un jugador de ajedrez debe
blancas también pueden formar jugar la partida de la forma que más
una peligrosa batería, con .4.b1 y le convenga, pero al mismo tiempo
Wfc2). Intercalar las jugadas 17 su arsenal de combate debe ser lo
a6 18 :fb1 cambía poca cosa, más universal posible. En el curso
178 A tm¡ttt!. y.,¡ e,/i-11.\a

de/juego pueden ocurrir tocio tipo de dama blanca del flanco de rey y
acontecimientos y debemos estar evacua la casilla b6 para la dama
dispuestos a ejecutar las tareas más negra, sin duda fue previsto por
diversas, de modo que nuestra pre- Tirriman. Habría perdido tras 19 ...
paración también debe ser variada. ~c7? 20 llxf8+ ·iifxf8 21 ~e8+ ~>·g7
a fin de que tales tareas puedan 22 ·~d1 ·i.th6 23 '&'f3.
cumplirse con éxito.
20. 'i?ixb5 'i"b6
Veamos ahora lo que sucedió 21. ;;.xf8+ ~'xf8
en la partida. 22. ~e8+

17. lie1 g5 Karpov decide pasar al final. la


18. t!.be3 clavada de las piezas enemigas en
la última fila, le concede a las blan·
Aun ahora, a costa de un tiempo, cas compensación por la pieza
la idea 18 .:.!i.f5!? gxf4 19 gxf4 mere- sacrificada. pero nada más. La partt·
cia la más seria consideración. Tras .da sería tablas después de 22 f.~'e8':
haber analizado la posición resultan- JJg7 23 gxf4 Wd8! 24 'S'b5 (24 "fM4
te. llegué a la conclusión de que, 1tif8; 24 ·~h1 '+}Vxe8 25 lixe8 as 26
tampoco aquí le resulta fácil a las a4 lil.a7! 27 ,gxb8 !ie7) 24 ... '5'b6 (la
negras parar el ataque enemigo. amenaza era 25 ~b7) 25 ~'l'e8 "trtd8.

18. gxf4 22. Jr.g7


19. ges 23. gxf4 ~fxb5

A 19 gxf4. Timman pensaba Más flojo era. según Timman


responder 19 ... Ji.h4! 20 \'!fd1 ~"f6 23 ... Ji.d8. en vista de 24 ·~xb6
Jkxb6 25 i.•92 as
26 ~cs.
166
24. cxb5 it.c3!

El alfil debe acudir en apoyo del


flanco de dama. Un error sería 24 ...
c4 25a4 (obien251'k8 c326~H5) W
... c3? 26 .~rs, seguido de a4-a5-a6.

25. J'..f1

Jugar 25 ~.c8 no plantearía ningür!


19. ... b51 peligro, debido a 25 ... !,J..·a6! (o 25 ..
;.: d7!?) A 25.....;;.d7. sgue 25 cA 26 :, d'
Este contragolpe. que desvía la ~?'1xc6 27 :txaB !,'b4 28 l':.:x.a7 {- ;xd5
¿ l:.xiste 1111 1•srilo itl4!al "! 179

25. .i.a5 inclul un fragmento de esta partida en


26. llc8 un articulo, publicado en el nQ 4 de la
revista New in Chess. La misma
Las negras querían jugar 26 ... revista publicó también las objeciones
a6 27 bxa6 ~c7, seguido de 28 del gran maestro a algunas variantes
tta7. Karpov, que, como siempre, mías. Algunas de estas objeciones
le presta una estricta atención a las fueron justas. pero no todas. ·
intenciones de su oponente, impide
este plan, pero tiene que permitir Después de 17 'i.tih1 g5 18 ~f5,
que el rey negro se acerque. Timman sugirió la interesante
defensa 18 ... i..g7 (con la amena-
26. @f6 za 19 ... ~6) 19 ~c1 'i!i'e8!, pero
21: ltg2 c;,,··e7 añadió los siguientes y extraños
28. <;tf3 ~d8 comentarios:
29. a4
167
No 29 ~e4? f5+! 30 ítxf5 ·~d7.

29. a6
30. bxa6 ~d7

Después de 30 ... ~xa6 31 B:xb8


.E:xa4 32 nb7+ ©f6 33 J;td7 JJ.e7 34
~g2, las negras no tienen ventaja
real, pero tienen que tener en
cuenta 31 .i.xa6 lbxa6 32 a5! wd7
33 l:a8 li:lc7 34 ~b8. Por consi- ·'El cambio de damas es favora-
guiente, Timman fuerza las tablas. ble a las negras, ya que después de
20 ~xe8 i:lxe8. no es posible jugar
31. i..h3+ íte7 21 .ixg5?, en vista de 21 ... ~es··,
32. .G.f1 escribe Timman. En el siguiente
número de la revista se vio obligado
De otro modo, 32 ... ~xa6. a corregir su error: las blancas no
pierden pieza en absoluto. Pueden
32. ~d7 continuar con 23 ~f3 ~d7! 23 .i.c1
Tablas. tl)f8 24 ~d3, con un final un tanto
mejor. Aparentemente, es más fuer-
¡Una escaramuza verdadera- te 22 .i.c8! (Amenazando 23 ~.b7)
mente fascinante! 22 ... t~a6! 23 .:ixa6 .:xg5 24 f4 ~g6
25 lie1 (peor es 25 h4 ~e8) 25 ...
A uno siempre le gusta descubrir h4 26 >t·g2. y las negras tendrán
jugadas como 17 ~M !! , de modo que que defender un final desfavorable.
180 A wque y dcfnz.wi

Si esto no le bastara a las blan- (P) 2.14 ¿Qué deben jugar


cas, siempre pueden retirar su las blancas?
dama. Opinión de Timman: "20
~a3 'We5 también es bueno para La posición de Timman es peli-
las negras, puesto que las blancas grosa, puesto que su flanco de
no conseguirán mantener su alfil dama, como en la partida prece-
en f5''. ¿Por qué no? ¿No resuel- dente, se encuentra subdesarro-
ve 21 ~f3! esa tarea? Después de llado. Pero las blancas deben
21 ... g4 22 i!f4, es difícil para las actuar con energía, pues la pasiva
negras parar las amenazas posi- 21 f3?! lba6 no les ofrecerla nada.
cionales h2-h3 y f2-f3, o wg2(g1), Tampoco tuvo éxito la jugada ele-
seguido de 1;_d2 y fie1 (es malo gida por Portisch: 21 ·~h5?! Las
jugar 22 ... ~h6? 23 .ib2 ~e2 24 negras respondieron 21 •.. 'if&'e6 22
.td3). Si. no obstante. 21 ... 'iii'e2, t·b1 ~.)c6 23 a3 a5, preparando el
entonces 22 ·;irg1(g2) ~·xc4 23 sacrificio de caballo en b4. Siguió.
We3!? g4 24 .Sf4 y pronto las pie- 24 g3 <-'tlb4! 25 axb4 axb4 26 -~~ h3
zas blancas se abalanzarán sobre '*fa2+ 27 ·\tc2 ~·c4+ 28 ~,d2
el rey enemigo. ~Cf4+ 29 ·..t-c2 'i!lo'c4+ 30 .~·,d2
~d4+. Tablas.
Una interesante cuestión es por
qué Timman, un soberbio analista, ¿Cómo pueden mejorar so
co.nete a veces errores tan sim- juego las blancas? Está claro ql.iE!
ples. A fin de entender esto mejor. desarrollar el alfil por h3 tiene sus
pasemos a otro ejemplo del articu- ventajas. Al analizar esta partida
lo antes mencionado. Yusupov sugirió la variante que
sigue:
Portlsch - Timman
Match (6) 21. g3! lixf2
Hilversum 1984 22. .ah3

168 Parece atractiva 22 ~g2?! Las


negras no pueden capturar el alf1!
directamente: 22 ... !axg2? 2:3
®'g8+! (no 23 'fkf3? ·ifc5+ 24 ~.b1
~2! 25 'f/xa8 'iWxe2) 23 ... ~e&
24 ·~d5 ;;.xg3 (24 ... :t:xe2 25
'i'xa8 ~c8 .26 ·¡;qf3 y la torre estd
cazada) 25 't!l'xa8 'í.~c8 26 W-xa7 e
26 ~hg 1. Sin embargo, la!'
negras disponen de una dcfensri
eficiente: 22 ... ·~c5+! 23 ~tb'l
!ixg2 24 'ofWg8+ '3;-e7. A una pos:·
1: Exi.\fe 1111 estilo ideal? 181

ción poco clara conduc~ 22 "Está claro que aquí no hay


c6!? 23 ~f3 ©a6. razón para temer el jaque .en ca··,
22. c6 escribe Timman. ¿Qué significa
23. lld2 esto? ¿Qué no hay razón? De
hecho, tras 25 'ti'c8+! <i9d6, se pro-
En sus notas, Timman conside- duce una clavada mortal sobre la
ró 23 .:Ihf1 J:xf1 24 .:lxf1 -tJc7, con octava fila (recuérdese q..ie en ta
buena posición para las negras. partida anterior una clavada similar
compensaba la pieza extra de las
23. 7.ic7 negras). La :amenaza 26 ... l:f8
24. 1thd1 iif7 puede rechazarse con 26 e4 rixd2
25. e4 (26 ... .ttf8? 27 1lxd5+) 27 ;;xd2, con
clara ventaja. Por ejemplo: 27 ... d4
Las blancas quieren atacar pri- 28 Itf2 (28 'iWh8'.?) 28 ... b5 29 ~·ga.
mero un peón, .con 'i!W'hS, y luego También es fuerte 26 .if5 (con idea
situar su alfil en fS y seguir con g3- de 27 g4) 26 ... h5 27 e4 .:.xd2 28
g4-g5. Las negras no parecen :xd2 d4 29 g4 hxg4 30 h5.
tener conlrajuego.
Como puéde verse, todas las
El gran maestro holandés plan- deficiencias de este análisis son del
teó ta objeción de que, en lugar de mismo tipo: sobreestimación de la
24 ... l!f7. las negras pueden jugar posición propia e insuficiente consi-
24 ... dS. deración de los recursos enemigos.
Fue sobre esta debilidad, caracterís-
.169 tica, en mi opinión, del estilo de
limman, que basó Yusupov su
estrategia, en su match de semifina-
les de Candidatos de 1986. Jugó tan
activamente como le fue posible,
buscando siempre la posibilidad de
atacar al rey. En algún momento
Timman subestimaba las amenazas
de su oponente y, como consecuen-
cia, el resultado final fue de 6-3,
favorable a Artur.
Examinó la variante 25 "c2
~d7 26 ~xd7+ (26 llxdS? at1 +!)
26 .. ; lüxd7 2 7 =:.xd5 '1.\c5! (27 ...
·:td8 28 b4!) 28 :xe5 ~g8, seguido
de 29 ... a5, donde la actividad de
las piezas negras es una buena
compensación por el peón perdido.
182 Ataque~· t/(:ft.•11.m

Tal - Portisch
¡FANTASÍA! Match de Candidatos (2)
Bled 1965
El beneficio o pérdida resultante
de cualquier actividad depende de 1. e4 c6
la combinación de una serie de 2. l2ic3 d5
circunstancias. 3. ·~f3 dxe4
Kozma Prutkov 4. (!)xe4 &g4
5. h3 .1.xf3

Al examinar la partida Karpov - Después de 5 ... iLhS 6 t'!1g3, las


Timman, vimos, una vez más, de negras tendrán que cambiar en f:i
forma convincente, que los estricta- en cualquier caso, pues 6 ... j~g6?
mente adeptos al estilo posicional de conduce a una difícil posición: 7 h4
juego se ven, a menudo, obligados a h6 8 ~i)e5 ~h 7 9 ~hS g6 10 .~.c4 !
actuar de forma nada característica, (También es bueno 1o ·~rf3 ~..Jf6 11
realizando sacrificios y combinacio..; .Si:.c4 e6 12 d4) 10 ... e6 11 ·~'e2.
nes. Pero también hay jugadores que con la amenaza 12 tl)xf7!
voluntariamente aspiran a este tipo
de juego, y que constantemente incu- 6. 'tVxf3 éi)d7
rren en riesgos y a quienes les resul-
ta fácil desprenderse de material. El No es improbable que a 6 ... e6
abogado más sobresaliente de esta el excampeón mundial hubiese
causa en ajedrez es, indiscutiblemen- replicado con el gambito 7 d4!?
te, Mijail Tal. El término sacrificio-tipo- i'fxd4 8 .id3 0.id7 9 .JZ.e3.
Tal, que ha sido generalmente acep-
tado, significa un sacrificio totalmente 7. d4
inesperado, muy agudo y... objetiva-
mente no del todo correcto. Tal no quiere ganar un peón con
7 t!)g5 ~gf6 8 ~b3 e6 9 lM'xb7.
La pequeña colección de sacrifi- Esto fue lo que jugó Fischer, siem-
cios a lo Tal. que voy a someter a su pre gustoso de aceptar material
consideración aquí, incluye partidas entregado por su oponente, contra
jugadas por varios ajedrecistas. Por Cardoso (lnterzonal de Portoroz
supuesto, seria tristemente deficita- 1958), pero después de 9 ... !:i~d5!?
ria si no incluyese algunos ejemplos se vio en serias dificultades.
del propio Tal. Recuerdo la poderosa
impresión que me produjo un sacrifi- 7. •4.)gf6
cio de torre. al comienzo de su 8. Ji.d3 ~jxe4
match de Candidatos (cuartos de 9. \~'xe4 e6
final) contra Portisch, a mediados de
los sesenta. Lajos Portisch ha salido de la
¡ F1111tasía!

apertura con una posición pasiva, 14 .... 'U:Yb6


aunque muy sólida.
170
10. 0-0

Ul pooo más precisa era 1Oc3 t!:if6


11 'We2.Ahora las negras podían haber
respondido 10 ... lllf6 11 'l!:li'ti4 tlXl5.

10. i.e7
11. c3 ©f6
12. 'i!:Vh4

Más sencillo era 12 ~e2, con Las blancas tienen una buena
mejor posición para las blancas. posición. Pueden elegir entre 15 ~e2,
Pero a partir de aquí, Tal plantea 15 a3 (preparando c3-c4) y 15 '&h5
deliberadamente todo un conjunto g6 16 ·eve2 o-o 17 ~h6. De modo que
de complicaciones, tratando de con- ¿dígame qué jugador ··normal'" consi:-
fundir a su oponente, A costa de uno deraria seriamente el sacrificio de
o dos tiempos, desvía el caballo torre 15 c4 c.',;jb4 16 .=txe6+? Para
negro de la casilla f6, desde donde hacer esto se necesita la brillante ima-
defiende el flanco de rey y puede, en ginación de Tal y su increíble coraje.
algunos casos, ser trasladado. a la
casilla más segura de f8. ··Como vemos, el rey negro está
retenido en el centro del tablero,
12. lt.)d5 tras haber transcurrido catorce
13. '&'g4 ~f6 jugadas, ¡y no puede ser que
quede sin castigo! ¿No es posible
13 ... o-o? 14 .i.h6 Ji.f6 15 ~e4. explotar ese factor y, al mismo
tiempo. cambiar por completo el
14. !Ie1 rumbo de la partida? Así fue como
se me ocurrió la idea de sacrificar
Más flojo era 14 ~e4 (tratando la torre en e6. Me pasó por la cabe:-
de dificultar el enroque), en vista de za una divertida variante -en abso-
14 .. , ~e7!, seguido de .. .\ifd5. luto forzada, pero si muy bien
Ahora, en caso de 14 ... 0-0, las camuflada- y sentí un cierto placer
blancas despliegan sus piezas estético. Mi· conclusión fue que
cómodamente, jugando 15 j:.h6 incluso si el sacrificio no conducía
(amenazando 16 ~e4) 15 ... Ii.e816 más que a tablas. era correcto, por-
:ad1 ~b6 17 i:.c1. Portisch no que un cambio en la naturaleza del
quiere permitir esto y trata de obsta- juego no seria ciertamente agrada-
culizar el desarrollo de su oponente. ble para Portisch .. (Tal).
184 1\wq11e y defensa

15. c41? t/Jb4 171

La réplica más natural, pero es


preciso considerar también otras
posibilidades.

No, por supuesto, 15 ... i.xd4?


16 cxd5 .ixf2+, a lo que seguiría
17 ~h1! .:be1 18 dxe6, con un
fuerte ataque por la calidad.

En caso de 15 .. . tt~e 7, sólo (P) 2.15 ¿Cómo


habrfa que sacrificar un peón: 16 d5! proseguir el ataque?
cxd5 17 cxd5 ~xd5, y después de
18 ~a4+, las negras ya no pueden Seria un error la lineal 18 ,.i..g5?
enrocar. El lector podrá ver cómo ~c7 19 :e1, por 19 ... qJxd3! 20.
lleva a cabo su ataque Tal en tales !kxe7 ·~'d7l Parece tentador
situaciones, en una partida que se 18 i.xh7, pero las negras no tienen
examina en la siguiente sección. por qué tomar el alfil, sino que pue-
den jugar 18 •.. c5!, rechazando las
Valía la pena considerar 15 amenazas contrarias.
h5. Por ejemplo: 16 'tlVe4 lí.~b4 17 d5
0·0-0. o bien 16 ·~e2 C'Je7 17 d5 Tal habia visto la notable jugada
cxd5 18 cxd5 ~f.jxd5 19 .,,¡b5+ (19 18 ~.g6+!1 Después de 18 ... hxg6?
Ji.e4 0-0-0) 19 •.. ·&f8, seguido ele 20 19 l.:.g5 ~c7 20 ~e1, con las ame··
'·· g6. Las blancas probablemente nazas 21 :1i..xe7 y 21 ~xg6+. Las
hubiesen replicado 16 ~f3? !!1>4 17 negras deben responder 18 ... ,t,d8!
d5 0-0-0 18 11:.e3, conservando una 19 ~f5 ~xd4 {pero no 19 ... 'liic7?,
posición muy prometedora. por 20 .af4 'l!fc8 21 ~e4). Después
de 20 J.f4 (sin permitir 20 ... 't!}d6). la
16. :Ixe6+11 fxe6 posición le gustaba a Tal, no sin
17. ·tvxe6+ motivo. En sus notas reproduce la
hermosa variante que lo había des-
Las negras se enfrentan ahora lumbrado durante la partida; persua·
a una elección muy dificil, porque diéndole a realizar el sacrificio de
las tres jugadas son perfectamente torre: 20 ... ~e8 21 I:e1 g6 (Tal le
plausibles. concede a esta jugada un signo de
interrogación, pero es injusto; 21 ...
Las variantes más interesantes -i:\d3, con idea de que si 2 2 :.d 1?
quizá sean las que surgen de ..tf6, se refuta con 22 =e4!) 22 i..e3
17 ... J...e7. ~d6 23 .i.xa7 'íi'xe6 24 :~b6+ ·,1,c8
,' FllnW.~ia.1

(no 24 ... ..t-d7?, a causa del mate en El caballo consigue la excelente


dos) 25 i.xe6+ 'it>bB 26 ~d7, y las casilla c5 y eso es suficiente para
blancas tienen una clara ventaja. mantener el equilibrio.

Al analizar, en la sección ante- Así, aunque después de 17 ...


rior, la partida Polugaievsky - Tal, .te??!, grandes peligros acechan a
observé que largas y espectacula- las negras, su posición seguiría
res variantes como ésta, que inspi- siendo defendible.
ran las grandes hazañas del gran
maestro de Rlga, no estaban calcu- Más correcto es 17 ... @d81? En
ladas por él con precisión, sino sólo este caso, las blancas tendrían que
por encima y de forma apresurada: contentarse con el jaque perpetuo:
casi nunca resisten un análisis crí- 18 ll'd6+ ~ea 19 ·t!fr'e6+.
tico. Ese es también el caso aquí:
después de 23 ... @c7! {en lugar de ··Después de la partida,
23 ... 'i!Vxe6?), las negras paran las Portisch admitió que habla visto el
amenazas enemigas, quedando sacrificio de torre, pero que no lo
con torre de ventaja. habf a considerado peligroso.
Cuando lo vio realizado, comenzó
Sin embargo, también es posi- a sentirse incómodo. Sólo el
ble mejorar el juego blanco. hecho de que estuviese nervioso
Rechacemos la elegante manio- puede explicar por qué jugó 17 ...
bra 22 ii.e3 Wd6 23 ~xa7, en 'T.t·fB tan rápidamente y sin dudar-
favor de 22 kg41 Ahora sería malo lo" (Tal).
para las negras 22 ... h5? 23 Iid1
l/Jd3 24 ite51, de modo que tienen Sin embargo, tampoco esa
que jugar 22 ... r!Dd3 de inmediato. jugada es mala.
los acontecimientos se desarro-
llan entonces de manera forzada: 17. ~f8
23 Ite4 'ii'xf2+ 24 wh2 ~g1 +!I 18• .at4 ~d8!
(pero no 24 ... teic5?, por 25 '*Ve5)
25 wxg1 .aes+ 26 .ie31 .t:xe6 27 Las negras se han defendido
lXxe6. contra la amenaza 19 .:i.d6+ y ahora
quieren tomar el alfil o jugar 19 ...
El final que ha surgido me pare- 'i'xd4. Las negras podrían haber per-
cia difícil para las negras, en vista dido, tanto después de 18 ... IteB? 19
de la variante 27 ... j:.xe3+ 28 .::!xe3 .ad6+ i..e7 20 :t.e1 '+lrd8 21 :e3!.
lüxb2 29 l:.b3 t!Jxc4 30 !txb7 •'Lie5 como de 18 ... ~·ds? 19 Ite1 it...e7 (19
31 1lxh7 Itb8 32 ..te6. donde el alfil ... g5 20 1'.d6+ :;!/g7 21 ~.xb4) 20
es bastante más fuerte que el ~b1, seguido de :1e3 ó };teS.
caballo. Pero Chernin encontró el
plan defensivo correcto: 27 ... a5! 19. c5 ~xd31
IX6
·--------------·-~·

Pero Tal, como ha hemos obser-


172 vado, normalmente no se moles-
taba en rehuir el peligro, y era
reticente a abandonar la lucha.
mientras no se hayan agotado
todos los recursos.

20. cxb61? {r_)xf4


21. 'Wg4 ~d5
22. bxa7 we7?1

Portisch opta por un plan


(P) 2.16 ¿Cómo deben dudoso. Quiere trasladar su rey al
continuar las blancas? flanco de dama y, si es posible.
engullirse con él el peón de a 7.
A primera vista, esta pregunta Pero ese viaje del rey es
pueden parecer absurda, Está demasiado largo y durante el
claro que las blancas no pueden mismo las blancas conseguirán
jugar 20 í.d6+ .~xd6 21 \Yfr"xd6+ abrir lineas y crear peligrosas
:i.e7. lo que significa que deben amenazas.
tomar la dama. por la cual, sin
embargo, las negras tendran mate- La solución 22 ... g6, seguida de
rial más que equivalente: torre y \t>g7. era, además de sencilla, la
dos piezas menores. correcta. ··Cómo se hubiera desa-
rrollado el juego en tal caso, fran-
En realidad. es mucho más camente no lo sé. Pero ante el
complicado que eso, Tal había tablero me parecía que el peón de
visto. mucho antes, la sorprenden- a7 es para las blancas una especie
te continuación 20 .i.h6!?, donde de seguro contra la derrota. En
20 ... 'f#c7? 21 ·~xf6+ ~es 22 ~xg7 numerosas variantes, podía tener
~g8 23 ~e6+ es malo para las éxito entregando el peón con a7-
negras; Pero despues de 20 ... aa·~. capturando ambos peones
*txb2! 21 ~xf6+ <Be8, las blancas del flanco de dama como compen-
tienen que dar jaque perpetuo: 22 sación". (Tal).
~e6+ ~f823 ~f6+.
23. b41 Jla8?
Creo que pocos jugadores
habrían resistido la tentación Como señaló Aronin, era más
de concluir esta hermosa partida fuerte 23 ... r:Llc7!
con una espectacular variante de
tablas. Cierto que rechazarla 24. :;e1+ it'd6
implica un considerable riesgo.
¡ Fmrtusía! 187

24 .. . ~d8 25 Re6 .t:xa 7 26 -Cierto, pero. por otra parte, ¿hay


lld6+ rtic7 27 .Uxf6! alguna garantla de que las blancas
ganasen jugando tranquilamente?
25. b5 iixa7 Después de todo, las blancas sólo
estaban ligeramente mejor.
Esta jugada pierde inmediata· -Sea como fuere, podrían haber
mente, pero la posición negra era jugado a ganar durante mucho
ya muy dificil. Las blancas amena- tiempo. Pero en la partida, 17 ...
zaban tanto 26 bxc6 bxc6 27 \'?ie6+ <Yd8 habría conducido a tablas
<bc7 28 ~c1, como 26 b6 tl)xb6 27 inmediatamente.
:b1. Si 25 ... l'lhe8, entonces 26 -A fin de cuentas, Tal ganó, ¡y el
:xe8 llxe8 27 'i!Yg3+ ~d7 28 ·~b8, vencedor siempre tiene razón!
y a 25 ... wc7 sigue 26 ~·g3+ \t>d7
27 b6 liJxb6 28 .::fü1. Aunque la conclusión final no
me parece inobjetable, no deja de
26. fie6+ tJc7 ser un argumento a tener en cuen-
27. lbf61 ta. Más significativas son las opi-
niones expresadas sobre este
Las negras se rindieron. tema por el primer investigador
serio de los sacrificios en ajedrez,
Partidas como ésta amplían con- Rudolf Spielmann:
siderablemente nuestras ideas acer-
ca de lo que es posible en ajedrez. ··La probabilidad de éxito debe
Pero, por supuesto, la acción basarse en más de una evaluación
emprendida por las blancas difícil- de la posición. Todo tipo de cir-
mente puede serlo sólo desde esta cunstancias secundarias son signi-
perspectiva. Puedo imaginar una ficativas. Por ejemplo:. podemos
discusión entre un ardiente admira- tomar en cuenta las debilidades
dor de Tal y un escéptico. individuales de nuestro oponente
(a saber, juego sobre su psicologla,
-¡Juego de genio! ¡Qué imagi- jugadas especulativas cuando se
nación y coraje! encuentra en apuros de tiempo,
-¿Valla la pena tomar un riesgo que permitan obtener ventaja). Al
así, en una posición excelente? considerar este tipo de factores
-Pero, como se ha visto. las hay que admitir que muchos sacri-
blancas no podían perder en nin- ficios pueden ser correctos, aun-
gún momento. que desde un punto de vista analí-
-No, pero tampoco tenían la tico no resistan una critica seria. A
partida claramente ganada en nin- partir de esto. vemos que es preci-
gún momento. Las tres posibles so distinguir entre una evaluación
defensas en la jugada 17 eran sufi- teórica y otra práctica para decidir
cientes para hacer tablas. la corrección de un sacrificio".
IX8

Al reflexionar sobre la partida 6.


que acabamos de examinar, no 1. tZ.if3
deberiamos ignorar la considera-
ción de que un profundo estratega Aquí también se juegan 7 ~ue2 y
como Lajos Portisch se siente 7 .:ite3.
mucho menos seguro en posicio-
nes tácticas de doble filo. Al sacrifi- 7. ... Jl..g4
car la torre, Tal dio un golpe de 8.~xf7+
timón modificando la ruta de la par-
tida. en la dirección que le parecía Si así b desearan, las blancas
más desagradable para su opo- podían ya forzar unas espectacula·.
nente (recuerde que enfatizó en res tablas, con 8 ~g5 j¿,xd1 9 J..xf7+
este punto en sus notas). Ese tipo -;;d? 10 j,,e6+. con jaque perpetuo.
de juego psicológlco es un elemen-
to indispensable de la partida de 8. . .. ~xf7
ajedrez. 9. ..'"iig5+ ~-ea
10. ~xg4 ~xd4
Muchos años más tarde,
Yusupov, conociendo el punto débil 173
del gran maestro húngaro, busca-
ba constantemente en sus partidas
con él imprimirle un sesgo agudo a
la situación, a fin de crear compli-
caciones. Como consecuencia, le
ganó a Portisch partida tras parti-
da. He aqui una de sus victorias
psicológicas.

Yusupov • Portisch
Torneo lnterzonal Seis meses antes de!
Túnez 1985 lnterzonal, las blancas pasaron a
un final igualado en la partida
Ftacnik • Spraggett, Wijk aan Zee
1. d4 d5 1985: 11 ~xd4 li~xd4 12 ~a3 e6
2. c4 dxc4 13 .Jle3 1'.b4+ 14 Wf1 j_e7!
3. e4 l;)f6 Yusupov prefirió un camino distin-
4. e5 ¿¿,d5 to: sacrificó un peón, en un
5. ~-XC4 "1)b6 esfuerzo por hacer que Porlisch
6. JLb3 se viese enfrentado a la máxima
tensión.
También es posible 6 Ad3.
11. 'l'We2!
¡ Fama.~íCI! 189

Otros jugadores han optado Alburt - Gulko, Somerset 1986: 17


más tarde por este movimiento. tl.d2!? ~c3 (17 ... ~f7 18 .:lle4) 18
Pero lo más difícil siempre es ser el .1xc3 ~f7 19 ¡fc4 .i.f6 20 .::I.e3.
primero en jugarlo.
17: ... ~xe3
11. 'i!xe5
12. .te3 t2Jd5 Una respuesta lógica. Las blan-
13. ~f3 ~f5 cas están obligadas a tomar en e3
14. 0-0 e6 de peón, después de lo cual la
15. lbc3! ~d8 torre de e1 no es tan fuerte. No
obstante, cambiar el fuerte caballo
Cambiar en c3 es arriesgado: de d5 es dudoso. Valía la pena
primero las blancas ganan un tiem- considerar 17 ...•U6.
po, atacando el peón de b7 con
n'.ab1, y luego, atacando la dama 18. fxe3
con la torre desde b5.
174
Una partida posterior, M.
Gurevich - Drasko (Vrsac 1985)
continuó así: 15 ... 1'.d6 16 t,i,xd5
fixd5 17 :1.fd1 ·wts 18 r.~.d4 .!üxd4
19 i.xd4 ~e7 20 f:.d3 ~ad8 21
l:ad 1! ghg8 22 g3, con excelente
compensación por el peón blanco
sacrificado.

16. 1.tfe1
Al ver el diagrama nos enfrenta-
Más prometedor, en opinión de mos a una ilusión óptica. La ventaja
Yusupov, era 16 .l:tac1 ó 16 ~b5. negra parece indiscutible, pero no
Parece que· estas continuaciones nos olvidemos de que han perdido el
aún no se han jugado en la prác- derecho a enrocar. De modo que
tica. Yusupov tiene buena compensación
por et peón sacrificado. No obstante,
16. ile7 después de 18 ... ild6, la posición
17. :.Llb5 de las negras se habría mantenido
muy sólida. Pero aquí Portisch se
Las blancás se preparan no desvía del camino correcto e inicia
sólo para ocupar la casilla d4, sino una combinación incorrecta.
también, en algunas líneas, a jugar
:tac1, seguido de Jáxc6. Un plan 18. a6?
diferente se adoptó ·en la partida 19. c/..Jxc7+ ~d7
lYO ¡\/al/lle' ,\" c/t'ft'llSd

A 19 ... :tf7 era fuerte 20 •'Lld4! lüxd4 24. b6


21 exd4 ~ f6 22 l':f1, y las blancas 25. gab1 Ji.es
tomarán en e6 a la jugada siguiente. 26. ~b3 l:ta5
27. 'i!f c41 lixa2
20. l!.)xa6! 28. f{xb6 ..lxe3+
29. ~h1 .A.xb6
Ahora, en caso de 20 ... bxa6 21
axa6, el ataque blanco es impara- Tampoco era útil 29 ... WidS, en
ble. Por ejemplo: 21 ... J1c8 22 'irb7+ vista de 30 .llb8+! Wxb8 31 °f!'b4+
~c7 23 :lad1+ Ad6 24 axd6+ 'i!:txd6 'iic7 32 "1Wb7+ Wd6 33 'lWd7+ ~'c5
25 Rd 1+. o bien 21 ... ~8 22 lfac1 , .34 llxd5+ exd5 35 'l!fe7+ 'iixc6 36
y si 22 ... 't!fb5, entonces 23 .:xc6! \Wxe3, y las blancas, con caballo de
ventaja, deben ganar.
20. ,l;a8
21. tied1+ 'it'c8 30. 'iba2 lt>c7
31. 11d7+! <tt:xc6
175 32. ~a4+ Wc5
33. liJd2l
Las negras se rindieron.

Portisch contaba con haber atra-


pado el caballo de a6, que parece
ciertamente cazado. pero la siguien-
te jugada imprevista refuta su plan.

22. b41 llxa6

22 ... bxa6 23 -'ªac1 ~b7 24


I;xc6, y si 23 ... 'i'e4, 24 !!c4.

23. b5 :.ta3
24. bxc6

El ataque blanco es ahora irre-


sistible.
En esrilo m111cí11tico l91
pronto caerá bajo el ataque de las
EN ESTILO piezas menores blancas.
ROMÁNTICO 7. ~g3 h6
¿Cómo gana Tal? Es mu y senciJfo:
La amenaza era 8 .tg5.
sitúa todas sus piezas en el
centro y /:.iego las sacrifica en
8. ~c31
cualquier parte.
David Bronstein
Y ahora era preciso prever 9 ll:ie4.

8. ... l,;)b4?!
Tal - Larsen
Match de Candidatos (6)
Bled 1965 Creo que, a pesar de todo, era
mejor para las negras 8 ... l!Jxc3.
1. e4 l/\16
l!_)d5 9. ..&.b5+ c6
2. e5
3. d4 d6 1 O. ii.a4 lbd7
4. GDf 3 dxe5
5. lZ:lxe5 e6 176
6. 'fí"f31

La respuesta más enérgica al


sistema de apertura elegido por
Larsen. Puesto que las negras no
se han apresurado a proponer el
cambio de caballos con t!Jd7. las
blancas tratan de explotar los
méritos de su posición. En caso
de 6 ... lüt6, completarían rápida-
mente su desarrollo, con ~e3,
lLic3 y 0-0-0. (P) 2.17 Identifique las
jugadas candidatas y eva-
6. ... ~·f6 lúe la efectividad de cada
una.
Hay un proverbio ruso que
dice: "Cuando la gente hace lo Las blancas disponen de un
mismo, en realidad no es lo gran número de continuaciones
mismo". La dama blanca se ha tentadoras. ¿Cuál examinó primero
situado en una posición activa, Tal? Bueno, por supuesto. la com-
mientras que la dama negra es binativa: 11 á3 l?1d5 12 ~xc6. Las
ahora vulnerable, puesto que negras pierden tras 12 ... bxc6? 13
Atac¡m' .'· dt'fenw

$.xc6 liJb6 14 !bb5!, pero, lamenta- un sacrificio, que acabé realizan~


blemente. el plan de las blancas se do en la partida unas jugadas de~.
refuta con 12 ... '7'ixc3! 13 bxc3 (13 pués. La idea me pareció muy ten-
·t1Vxc3 !Db6 14 tl:ib8+ ~d8) 13 ... tadora" (Tal). He aqui. de nuevo.
ft:1b6 14 ~b5 j:.d7 (también es el pensamiento de un romántico·
jugable 14 ... a6) 15 "'l.)xa7 ~·da. una hermosa idea le distrae. al
instante, de los caminos tranquilos
Parece bueno jugar 11 :~f4!? A y correctos.
Tal no le gustaba la réplica 11 ...
11.':dS. Pero después de 12 4Jxd5 11. 0-0 iljxeS
exd5 13 0-0, las negras experimen- 12. dxeS 't{vgG
tan serias dificultades. Si 13 ... id6, 13. ~f3
entonces 14 ,¡¡ae1 J!.xe5 (14 .,. 0-0
15 ~JXd7) 15 .i.xe5 (también es fuer- Sospecho que el excarr:peon
te 15 dxe5} 15 ... 4.ixe5 16 ~xe5+ del mundo retiró su dama sin ;¡.)
li.e6- 17 f4. O bien 13 ... ~1xe5 14 menor indecisión. Pero su opone1:-
~ xe5 ·~g6 15 '*ff3! (Amenazando te, Bent Larsen, declaró más tardi:.:
16 ·~xd5} 15 ... Ji.e6 16 c4 (también ··Creo que Tal actuó demasiado f:"
es posible 16 ~b3 b5 17 i:.xb5). el estilo Tal. 13 ~xg6 le hubie1 ;'l
dado a las blancas una pequeñ;1
También debo mencionar la pero clara ventaja. Desde luego. •¡:;
modesta 11 _¡_d2, donde si 11 hubiera jugado as¡··. Otra clara ilus·
!::'oxe5 12 dxe5 ~96~ las blancas jue- lración acerca de cómo el diferer.te
gan 13 yjxg6. con ventaja en el final. pensamiento de los jugadores. Sl:
temperamento y su estilo de juego
Tal estuvo considerando el ten- pueden influir sobre las decisiones
tador plan 11 .!De4!? ~f5 12 f3, y que toman ante el tablero.
entonces: 12 ... tt:\xe5 13 dxe5
il.d7 14 a3 fi)d5 15 c4 lüb6 16 .!.c2 13. ... ~fS
~h5. La posición blanca es nota-
blemente mejor. Debo añadir que 13 ... ·!dxc2 14 ~xc6+; 13 ...
a 12 ... ::'Of6, una fuerte respuesta il.d7!? 14 1i!ie2, para seguir con
es 13 0-0. En caso de 12 ... b5, las -1:~4 y c3.
blancas no juegan 13 i.b3 lf'xe5
14 dxe5 es 15 a3 li.Jc6!. sino 13 14. 'fke2
a3! ~Jd5 14 ii.b3 ~xe5 15 dxe5,
con idea de 16 c3 y 17 .ic2, o bien Aqul es donde se encuentra
13 ... bxa4 14 axb4, con ventaja. oculta la idea que captó la atención
de Tal, en la jugada 11. A 14 ... -~:id5
··Quería continuar examinando seguiría la espectacular 15 ~:ib51
la variante, cuando, de repente,
atrajo mi atención la posibilidad de 14. ... :~.e7
E11 estilo rmmílllico 193

para las negras. Por ejemplo: 16 ...


f5 17 exf6 gxf6 18 lL!g3 :tg8 19 c3
177
lL!d5 20 f3 y 21 ~c2, o bien 16 ...
h5 17 g5 f6 (17 ... 'ii'f5 18 c3 lbd5
19 f4) 18 exf6 gxf6 19 f4.

Sin embargo, la jugada 15 g4 es


casi una medida tan radical como
sacrificar una pieza Las blancas
debilitan la posición de su rey, y su
oponente seguramente podrá
encontrar algún tipo de contrajuego.
(P) 2.18 ¿Cómo hubiera Probablemente debiera optar por el
continuado usted? sacrificio de un peón: 15 ... 'Wg6 16
~e4 b5 (o lo mismo, intercalando las
El sacrificio de caballo le pare- jugadas 16 ... h517 g5) 17 i.b3 c5!?
cía tan atractivo al gran maestro de 18 ~·xb5+ j:,d7 19 'i'e2 lL!c6!, con
Rlga, que lo jugó aquí: 15 a3 lñd5 idea de 20 ... tt·lxe5 6 20 ... lLJd4.
16 lCibS. Pero esa decisión no es,
en modo alguno, incuestionable. Hay una línea mucho más correc-
ta para las blancas, señalada por
En primer lugar, planteémonos la Sergei Dolmatov: 15 f4 0-0 16 a3!
cuestión de si era posible obtener "1Jd5 17 t!Je4 (amenazando 18 c4) 17
ventaja por métodos más sencillos y ... b5 18~b3,y18 ... c519 c3, segui-
fiables. Si las blancas pudiesen do de ~c2, es inútil para las negras.
jugar f 4, lLie4, c3 y ~c2, la posición Si, no obstante, 16 ... tlla6, entonces
de la dama enemiga serla extrema- 17 b4!, y no está claro de qué forma
damente torpe. No dudo de que, pueden las negras oponerse al plan
durante la partida, Tal desease res- ~e4, c4 y i.c2. Por ejemplo: 17 ... b5
Ponder negativamente a la cuestión 18 i.b3 c5 19 lDxb5 cxb4 20 c3!, o
(la mayoría de los jugadores hubie- bien 18 ... ~b7 19 ~e4 es 20 l¿)g3
ran deseado justamente lo contra- 'ti'g6 21 c3, donde la amenaza 22
rio), ni de que rápidamente se con- ~c2 es muy desagradable.
venciese a si mismo de que la
variante 15 f4 0-0 16 lt:le4 b5! 17 Hemos llegado a ·1a conclusió.n
.tb3 c5 18 c3 c4!, donde el juego de de que el sacrificio no era imperati-
las negras está en orden. Pero el vo, pues las blancas habrían con-
juego blanco puede mejorarse. servado ventaja con métodos rela-
tivamente sencillos.
Hay la interesante idea 15 g4!?
'i'g6 16 lile4. Muchas variantes 15. a31? i.'LJd5
conducen a posiciones difíciles
19-t Awq11e ." tleft.•11s11

15 . .. tL:ia6 16 0b5! cxb5 De nuevo, vemos una larga


17 ~xb5+ y 18 Jld3. variante principal que contiene
una clave espectacular. Y de
16. ,tz)b5!! cxb5 nuevo, nada convincente. No se
trata de que 25 ... ~xf7 26 .ixf7
Las negras tienen que tomar el ti)f8 plantee más resistencia que
caballo, pues de otro modo las 25 ... ·~e7. Esta es una cuestión
blancas jugarían .'i'ld4. c4 y .:i.c2. meramente marginal. Más impor-
tante es que toda la variante resul-
17. iVxb5+ ta ser innecesaria: jugando senci-
llamente 19 ~·as+! b6 20 ~-d2+.
No, por supuesto, 17 .ixb5+? las blancas recuperan la pieza y
~ra 1a i.d3 !Llf4. quedan con un valioso peón de
ventaja.
17. 0
Ji>d8
18. c4 Después de 18 ... ..:".i.lb6! 19
'i'a5!, las blancas también recupe-
178 ran la pieza, puesto que es malo
para las negras continuar con 19 ..
.i.d7201l.e3 ~·c7 21 c5. La varian-
te señalada por Tal (19 ... í.k7~ 20
c5 '.tib8 21 cxbG axb6 22 "Wb5 I~a5
23 ~b3) conduce a una posición,
de cuya evaluación depende. en
gran medida, la evaluación general
del sacrificio de pieza. En opinÍón
del gran maestro, las blancas retie-
nen buenas posibilidades de ata-
que. Yo sugeriría, en cambio, que.
El caballo se puede retirar a b6 las posibilidades negras de organi-
ó f4. En palabras de Tal, ··la princi- zar una defensa eficaz no son peo-
pal variante de la combinación res. Es cierto que después de 23 ...
concebida por las blancas fue 18 'Wxe5 (más flojo es 23 ... :xe5 24
... if..Jf4 19 t.d1 + 't;c7 20 :.d7+ 'iWg3), la amenaza es 24 ... b5. En
~xd7 21 ~xd7+ ~b8 22 Wlxe7 caso de 24 ~d2!? ~d5, las negras
~xes 23 ..te3 ~96 (la amenaza tienen, por tiempo indefinido, un
era 24 :d1) 24 '&xf7 'fif6 25 ~e81 peón de ventaja y el control de
(¡ésta era la clave!) 25 ... Wie7 (25 casillas centrales. En lugar de 23
... ~t:'le5 26 ~.f4) 26 'ffxg6 l:xe8 27 'i1'b3, probablemente sea más fuer-
i.é5~ ~d7 28 Ji~d6+ '>ttc8 29 es, y te 23 'iifc4, sin entregar el peón dt.•
el alfil de d6 es bastante más fuer- e5 (23 ... Ji:c5 24 ~b4). Por otro
te que la torre". lado, las negras podían haber con-
En estilo rm11tí11tii'o 195

siderado, un poco antes. jugar 22 ... En caso de 23 ... e5. Tal quería
J:.dS!? Todo esto es muy confuso. sacrificar pieza, con 24 "8"xg7! ~e6
(ó 24 ... 'tWxa4) 25 ~xh6. Y después
18. . .• ~xeS? de 23 ... ~d8, las blancas hubiera
atacado de la misma forma: 24
"Larsen sigue la senda de la "i!Vxg7! ~xa4 25 Ji.xh6.
menor resistencia. Pese a que
devuelve la pieza, la posición de 24. ~c4 'i"cS
su rey en el centro le concede a 25. 'ik'd3 ~d5
las blancas la posibilidad de lan- 26. 'if c3! ~e5
zar fácilmente un ataque decisivo.
sin ninguna pérdida significativa 26 ... io·es 27 .ii.f4.
de material" {Tal). Es curioso
observar la influencia psicológica 27. ~e1 lifoS
del sacrificio: el danés perdió fe en 28 . .id2 ~f6
su posición hasta tal punto que ni 29. ~ac1
siquiera más tarde podía ver de
qué modo se hubiera defendido Las blancas, finalmente, han
con éxito. Escribió: ·•... después de puesto en juego todas sus piezas,
14 ... Jl..d7 mi posición hubiera y la defensa negra es superada.
sido satisfactoria. La continuación
14 ... 1i.e7? permitió la brillante 29. Wib6
jugada 16 lllb5!, después de la 30 . .ie3 ~·as
cual era difícil para las negras sal- 31. 'Wb4.
var la partida".
Amenazando 32 .*.bS.
19. cxdS i.d6
20. g3 ~xdS 31. b5
21. 'i!'ie2 32. .:ixb5 'i!ib7
33. f 4 J~bB
Para ser del todo felices, a las 34. i.c6
blancas sólo les falta conectar sus
torres. La parte final de esta partida Las negras se rindieron.
es un ejemplo convincente de ata-
que decisivo a un rey confinado en Así pues, el sacrificio de la pieza
el centro del tablero. no era, objetivamente hablando, la
mejor continuación. Pero ¿qué sig-
21. <l;e7 nifica la mejor continuación? Tal
22. ~d1 'i!f aS jugó totalmente de acuerdo a su
23. ~g4 ~f5 estilo, un estilo que le reportó crea-
tivas hazañas y sobresalientes éxi-
tos deportivos. Por otra parte. todas
196 Awque .r 1/eje11.w

sus victorias en este match contra


Larsen fueron logradas corno con- DOS ATAQUES DE
secuencia de decisiones irraciona- RAINER KNAAK
les de este tipo. El desenlace del
match se decidió en la última parti- Al atacar a nuestro oponente.
da, la décima, en la que Tal también no tratamos de convencerlo,
realizó un problemático sacrificio de sino de sorprenderlo.
caballo. Al evaluar sus acciones, Savlely Tartakower
escribió: "En mi opinión, todo es
muy claro en esta situación. Las
blancas no necesitan justificarse a La partida que ahora vamos a
sf mismas, pero no obstante, b diré examinar discurrió, durante mucho
por enésima vez: años de análisis y tiempo, por cauces tranquilos. Las
minutos de juego no son precisa- blancas tenían la iniciativa y las
mente lo mismo". negras se defendfan con precisión.

Knaak • A. Petroslan
Leipzig 1977

1. d4 d5
2. c4 e6
3. ~c3 Jl.e7
4. cxd5 exd5
5. Af4 c6
6. e3 ..ld6
7. .i.xd6

7 j:,g3 es una interesante alter-


nativa.

7. 'iiJ'xd6
8. ~d3 ~e7
9. 'iVc2 ttJd7
10. l;~f3 4Jf6
11. l!:le5

Otra posibilidad está relacionada


con un ataque blanco de minorías
en el flanco de dama, que es un plan
estándar en estas posiciones: 11 0-0
O·O 12 gab1 g6 13 b4, como se jugó
Dos ataques de Roiner K11aak 197

(con un orden de jugadas ligeramen-


te diStinto), en la partida Gligoric - 179
Portisch, Palma de Mallorca 1967.

11. .•• lñg4


12. lDxg4 .i.xg4
13. o-o i.h5

Las negras quieren simplificar


aún más la posición, con 14 ... ~g6.

14. e41 dxe4


15. lDxe4 'i'xd4 (P) 2.19 ¿Pueden las
16. lLJg3 ~g4 blancas continuar jugando
a ganar?
Después de 16 ... i.g6? 17
i.xg6 hxg6 18 l1fe1, la posición Examinemos, en primer lugar,
negra no es envidiable. Tienen que las dos continuaciones normales:
cerrar la columna e, situando el alfil
en e6. a) 28 ~xd8 ~xd8! 29 :J.d1 (29
1.:e8 ·!üxe 1) 29 ... t2lxe5 30 "ií'xe5+
17. l:fe1 .te6 ·Jrc8 31 't!Ve6+ :;t>bS.
18. .i.f5 0-0-0
b) 28 ~d1 lLJxe5 29 'i'xe5+ r,t'c8.
En caso de 18 .. . 0-0, las blan-
cas lograrían ventaja con 19 l:ad1 Está claro que, en ambos
•f6 20 .i.xe6 fxe6 21 l:r.d7. casos, la posición está más o
menos Igualada y que la partida
19. .ixe6+ fxe6 debería finalizar en tablas. Si ese
20. 11xe6 lLJd5 resultado no le conviene a las
21. lLJf5 ~4 blancas, tienen que sumergirse en
22. g3 'filc7 esta posición, a fin de encontrar
23. :ae1 g6 un modo de agudizar el juego,
planteándole nuevos problemas a
23 ... 'itb8. su oponente.

24. tL!d4 'ibb8 Aquí hay una idea sumamente


25. !!6e5 'i'rlfb6 original: permitir la captura en e5 y
26. ~e6 lLJb4 seguir luego con a2-a4!, con la
27. 'fi'e2 llld3 amenaza a4-a5. Si las negras res-
ponden a7-a5, entonces las blan-
cas jugarán b2-b4!
19H .f\taqm· )' ile./c'.11.\'ll
---~--

¿A dónde llevarán las blancas Para respaldar la corrección de


la otra torre? Desde luego, no a d1. su idea, Knaak citó las variantes 30
Pero tampoco a b1, pues la jugada ... Iihe8 31 as :ld5 32 '*l'xd5! ~xb2
b2-b4 no crearía ahora la amenaza (32 ... cxdS 33 axb6 n.xe6 34 bxa7)
b4xa5, puesto que el peón b que- 33 Wid4!, y 30 ... a5 31 b4! I!he8 32
daría clavado. Eso significa que la bxa5 l;dS 33 ~xd5! cX:d5 34 axb6
torre debe ir a f 1 (en algunas line- ~xe6 35 as, con un peón de venta-
as podría ser importante tener pro- ja· para las blancas.
tegida la casilla f2) o a a 1, desde
donde apoyaría el ataque. Lamentablemente, no tuvo en
cuenta la mejor defensa:
Knaakjugó:
30. l!lde8!
28. t:a1!? 31. as 'iVd8

(P) 2.20 ¿Cree usted que 1ao


esta idea es correcta?
¿Cuál es la mejor defensa
para las negras?
28. .•• {'.Jxe5

Es malo 28 ... ~d7?, corno tam-


bién 28 ... lld6?. debido a 29 !ld1!,
pero· 28 ... ~he8!? merecía consi-
deración. No obstante, capturar
en e5 también es perfectamente Las blancas pueden recuperar
jugable. la calidad con 32 -~xd8 t.xe5 33
t'Df7, o incluso de forma más prec1~
29. ~xe5+ ~cB sa: 32 ~xh8 ~xh8 33 !ijxd8 :.xd8
30. a4 34 l:e1. Pero tendrían que luchar
duro para conseguir tablas, porQue
Después de 30 li.:lxd8 la posi- en el final de torres están peor.
ción seria equilibrada, pero la torre
no se retiró a a 1 precisamente Probablemente Knaak hubiera
para eso. jugado 32 a6!? (¡aquí es donde la
torre de a1 resulta útil!) Después
En la partida A Petrosian perdió de 32 ... ·~e7 33 axb7+ itxb7 34
el rumbo jugando 30 "" c5?, y des- 'tWd4!? Jta8 35 lta6, o de 33
pués de 31 ~c1 Wd6 32 llxc5+ •,tbB '1Wxb7 34 W/d4!? "f+b6 (o aún 34 ...
33 t;)xd8, quedó con un peón Wd7) 35 gxa7, la posición seguiría
menos y prácticamente perdido. siendo complicada. En caso de 32
Dos attu111e:i.· ti<' Rai11er Knaak 199

... b6, las blancas podrían pensar Knaak- Reeh


en 33 lDxd8 llxe5 34 l!Jxc6 Jfo5 35 Balatonbereny 1987
l/Jxa7+ <itb8 36 b4. Y a 32 ... b5. no
parece malo continuar con 33 ~c1 1. d4 ft\f6
'i'd7 34 'ii'f6! (Con la amenaza 35 2. c4 e6
©d4) 34 ... 'fá'd6 35 'i'g7, obligando 3. ~c3 i.b4
a la dama negra a regresar a d7. 4. e3 b6
5. lüe2 .1a6
En resumen, el riesgo en que 6. l'Dg3 0-0
incurrieron las blancas tratando de 7. e4 ~c6
crear posibilidades ganadoras 8. $.d31 es
estaba muy bien fundado. En reali-
dad, no era excesivo, pues aunque 8 ... lüxd4? 9 'i'a4!, ganando pieza.
las negras hubiesen encontrado
una buena defensa, no podemos 9. d5 ~xc3+
decir que refutaría la ingeniosa
idea de Knaak. Ante el tablero no Perfectamente posible es 9 ...
fue fácil para su oponente encon- l!Ja5 10 Wie2 .&.xc3 11 bxc3 d6 12
trar el camino preciso en las com- j;..g5.
plicaciones planteadas, sobre todo
si suponemos (conociendo a A. 1O. bxc3 Ci.\e7
Petrosian) que, en ese punto, las 11. .ig5!
negras se encontraban ya en apu-
ros de tiempo. las blancas no le dan tiempo a
su oponente para jugar 11 ... d6,
Sin embargo, lo más probable seguido de 12 ... q)d7.
es que Knaak ni siquiera pensase
en el riesgo que asumía. Después 11. tbe8
de todo. según sus cálculos, las 12. h41 f6
blancas lograban ventaja en todas 13. ~e3 es
las variantes. Mijail Tal tenia razón, 14. h5 l'ild6
at escribir en uno de sus artículos: 15. '§'e2 f5
"Un jugador de ajedrez sólo incurre
realmente en riesgos, cuando tiene las negras tratan de crear con-
conciencia de que está arriesgán- trajuego lo más rápidamente posible.
dose". A 15 ... ~·ea, Knaak indica la varian-
te 16 0-0-0fS17 exf5 ~exf5 18 tí\xf5
En la siguiente partida veremos tbxfS 19 'iic2 e4 20 .i.xe4 0.xe3 21
de nuevo cómo ataca Rainer Knaak. fxe3 h6 22 d6!, con ventaja blanca.
Lo interesante aquí es si estará
usted .de acuerdo con la elección 16. .ig5! h6
que realiza en el momento decisivo.
200 Ata1¡ue y de.fe11sa

16 ... 'We8 17 h6 g6 18 0-0-0. ¡DZHIN ATACA!


Un estricto y dogmático sentido
181 de la prudencia es el mortal
enemigo de las grandes proezas.
Michel de Montaigne

Sólo quedaban unos minu!os


para finalizar la penúltima ronda (la
161!) del torneo. Yo había terminado
ya mi partida y estaba siguiendo
con gran interés la dura lucha de
uno de los lideres, Roman
Ahora las blancas pueden, sen- Dzhindzhihashvili.
cillamente, cambiar en e7 y tomar.
a continuación. el peón de f5. Pero
también hay otra posibilidad oculta: Dzhlndzhlhashvili - Zeshkovsky
el sacrificio de pieza, con 17 exf5 Campeonato de la URSS
hxg5 18 h6. (Primera Liga)
Tbilisí 1973

(E) 2.1 Tras calcular cui- 182


dadosamente las variantes,
determine qué línea ofrece
las mejores perspectivas.

(P) 2.21 ¿Qué jugaría


usted, con blancas?

Parece que las negras tienen


mejores posibilidades: La casilla
g7 está bien protegida por el caba-
llo, mientras que, por otra parte, la
clavada de la torre de f3 es tre-
¡De.hin ataca! 201

mendamente molesta, y no está


claro cómo podrán las blanca.s 183
liberarse de ella. A 31 Jlg5 la posi-
ble respuesta es 31 ... l:l'.f6! Pero
Dzhin no perdió la cabeza Y
encontró una asombrosa forma de
salir del enredo, a costa de entre-
gar la otra torre. (El apellido de
Roman es demasiado largo, así
que es comprensible que todos
sus amigos le llamen simplemente
Dzhin.)
(P) 2.22 ¿Qué jugaría
31. l:xg711 lLJxg7 usted ahora, con blancas?
32. ~g111
Mientras observaba la partida,
las negras no pueden tomar la me di cuenta, en un momento
dama, porque recibirían mate en dado, de que las blancas podían
dos: 33 lllf7+ y 34 'Oh6++. Ahora la entrar en un final de torres con
amenaza es 33 ~g6+! peón de más, aunque el final es
de tablas: 33 ~96+ hxg6 34 gh3+
Vitaly Zeshkovsky capturó en .!LihS 35 'ft'xg6 'ii'g7 36 llxhS+ wg8
g7 de forma casi automática con 37 't!Vxg7+ 'it'xg7 38 Z:xcS :ttxf4 39
el caballo. Si hubiera tenido un !:c7+ (39 l1d5? lL!c6) 39 ... Wg6
poco más de tiempo, probable- 40 .i.xd4 :txd4 41 :xa7 :xd3. No
mente habría optado por la más hay duda de que Dzhin vio esta
correcta 31 .•. 'it>xg7! (pero, por variante (los jugadores experi-
supuesto, no 31 ... 'iixg7?, por 32 mentados realizan este tipo de
lbg6+ hxg6 33 :h3+ ). las negras cálculos de forma casi instantá-
amenazan con bloquear el temi- nea), ya que las jugadas son
ble alfil con 32 ... :d4, de modo prácticamente forzadas para los
que Dzhin habría tenido que for- dos bandos.
zar tablas con 32 lC.d7+1 lLJd4 33
~xd4+ cxd4 34 'i'e5+ ~g8 35 Indudablemente, la tentación de
'i'g5+ Wf7 36 'ikf6+, ya que las concluir un torneo sobresaliente
negras no pueden jugar 36 ... con una bonita variante de tablas
~eB??, por 3 7 li'e6++. era muy fuerte. Pero Dzhin es, por
naturaleza, un empedernido gam-
32. ..• ,gd41 bler ijugador de azar. Referido al
ajedrez, con tendencia al faroleo.
Defensa única. N.0.T.) ¡y no sólo en ajedrez!
Encontrándose ambos rivales en
202 Atm¡rw y tlt1t'll!W

apuros de tiempo, decidió arries- como mínimo, ganar el caballo y


garse e ir por la victoria. a pesar de escapar de los jaques, dirigiéndose
su déficit material. Recuerde que con el rey a h4.
Tal tomó una decisión análoga, en
la jugada 20 de su partida con 38. lbxf8 ~c1+
Portisch, antes analizada. En am-
bas ocasiones, ¡la fortuna sonrió a Las negras habrían perdido
los audaces! con 38 ... ~·xf8? 39 ·~d7 +, o 39
::.h5, pero merecía preferencia 38
33. Ji.xd4JI ... wxf8. Sin embargo, las negras
difícilmente hubieran podido re-
Los signos de admiración, como sistir en el final, después de 39
pronto quedará claro, no se deben -~xc8+ t!'.lxc8 40 ~xh7.
sólo al valor y la voluntad de ven-
cer, sino que hacen justicia tam- 39. ·~g2 ~d2+
bién a una evaluación correcta de
la posición. Tampoco salvaba la partida =~~
. .. ~e3+ 40 ~xe3! dxe3 41 ~e7+
33. cxd4 ·~98 42 L!)e6, con mate inevitable.
34. 'ilrfh6 ni 40 ... ~xe3 41 'B:Yxe3 dxe3 42
0e6+ ~f6 43 .!,\d4, con un final ác
Las blancas amenazan 35 ~h3. caballos ganado.
A pesar de la pieza de ventaja, a las
negras no les resulta fácil defender- 40. 'it·g1 @d1+
se. 8 caballo de a7 está demasiado 41. wt2
lejos del teatro de la acción.
El control de tiempo ha sido
34. Wg8? superado y la partida fue aplazada.
35. llh3 ~f5 Las negras abandonaron, sin rea-
36. ~e6+ ~g7 nudar la lucha.

No 36 ... ~h8?, por 37 .:2Jg6+. A Tras haber descartado las


36 ... B.f7 es fuerte 37 ti:ixf7 ~xf7 38 tablas en la jugada 33, Dzhin no
'll.Yxf7+ ·~xf7 39 ~xh7+ ·~~7 40 Y.h6, tenia tiempo para calcular con pre-
con una clara ventaja de las blancas cisión las variantes. Pero se guió
en el final. Pero 37 .ttxh7!! decide por su instinto, además de confiar
aún más rápidamente la lucha. en su buena fortuna. Después de la
partida, yo quería saber qué había
37. ~d7! ~c8 pasado realmente: si había sido
una precisa evaluación de la situa-
Si 37 ... ~f7. 38 ;!;.xh7+! y, en ción del tablero o sencillamente un
caso de 37 ... ~ca. es posible, farol que tuvo éxito por casualidad.
¡D-:fliu awca! 203

Un análisis minucioso confirmó que (P) 2.23 ¿Qué deben jugar


la decisión tomada por las blancas las negras?
estaba bien fundada. Resulta que
en ningún momento podían haber Veamos cómo transcurrió
perdido, y su oponente siempre •·nuestra" partida.
tenla que afrontar una dificil defen-
sa. Una conclusión que no es pre- 34. ... ~c8?!
cisamente la que yo hubiera espe-
rado. Una jugada natural, que para la
amenaza 35 t¡)g6+ y prepara
Pocos años más tarde, le pro- un contraataque. En realidad,
puse a Dolmatov que jugásemos las blancas recuperan ahora su
este fragmento de la partida. pieza en todas las variantes, obte-
Dolmatov encontró el sacrificio de niendo verdaderas posibilidades
torre en la jugada 31 con alguna de victoria.
dificultad, y entonces. casi sin
pensar, jugó 33 liJg6+, forzando la 35. f51
transición a un final tablas de
torres. Este peón amenaza con seguir
avanzando. y de paso la dama con-
Le pregunté a Dolmatov por trola la casilla c1.
qué no había intentado jugar a
ganar. "Pero las negras tienen 35. ... 'flic7
una pieza de ventaja", me recordó
Sergel. Echemos un vistazo a otras
posibilidades:
"¡Entonces defiéndase, señor! ...
dije, y giré el tablero. a) 35 ... lhc6? 36 .th3 ~'1Xf5 37
·~f6+ ~g8 (37 ... lt:Jg7 38 ~96!: 37
... 'tWg7+ 38 ll.Jg6+! ·~·ga 39 é!Ve6+)
184 38 'tll'e6+! (38 'fkxfS? l!:ixe5) 38 ...
Wh8 (38 ... wg7 39 '-tY/xfS) 39 &'\f7+!
Y 40 'e'xf5, ganando.

b) 35 ... 4)xf5 36 áxf5 .:g8+ (36


... ~g7+? 37 'if'xg7+ lt·xg7 38 :!f7+)
37 ~'f2! ·wg2+ 38 ~e1~g1+39 :m
'tWe3+ 40 ·wxe3 dxe3, y el final
producido es claramente favorable
a las blancas. Es posible, por
ejemplo, 41 a3!?, preparando 42
\t·e2.
204 Atac¡m· y defensa
------------------------·----
e) 35 ... ~ea!? 36 Zih3 l"LJxf5 37 posición, después de 34 ... ~c8
'i+'f6+ 1i'g7+ 3a '1Jg6+ 'itg8 39 'frxf5 35 f5 l:ea, pero entonces no
~f7! (39 ... hxg6? 40 'i!'d5+ @fa 41 había peón en f4 y el caballo no
:f3+) 40 1ixf7+ wxfl 41 lL!f4, y podía tomarse) 39 ~d5+ '"3ifa (39
de nuevo la posición blanca es ... Wifl?? 40 l!h8+!) 40 ··~fü6+,
preferible. donde no es difícil ver que la par-
tida fin aliza con jaque perpetuo.
36. f 6 't!7c1 +
37. :1f11 'ii'xh6
38. ~f7+ ~g8
39. "'.Dxh6+ wfB
40. fxg7+ @xg7
41. l!Jf5+ WhB
42. !Dxd4

Las b~ncas han ganado un


peón y no hay dudas acerca de su
ventaja.

Asf, 34 ... nea?! conduce a un


final inferior para las negras. La
jugada elegida por Zeshkovsky,
34 ... ·J;g8?, tampoco tuvo éxito.
De modo que ¿cómo pueden
defenderse las negras? Deberían
haber impedido e! avance del
peón f. No puedo ver, por ejem-
plo, de qué forma puede refutarse
la jugada de feo aspecto 34 ...
:1f5. Después de 35 :h3 t!~ea, no
sirve jugar 36 'i!i'e6 ~ca, ni 36
tbg6+ 'itga 37 !tg3 .!.!Jg7. Eso deja
sólo 36 ftg3 li)g7 37 ~h3.

Con todo, aún es más fuerte la


modesta 34 ... :ea! En tal caso,
las blancas tendrían que conten-
tarse con las tablas, después de
35 ~h3 l!Jf5 (35 ... ~e6 36 l:g3,
forzando 36 ... l2Jg7) 36 "i'f6+
'iig7+ 37 ~g6+ wga 38 'Wxf5 hxg6
(ya hemos visto casi la misma
La parzidu decisfrll 205
toria a toda costa o, en otro caso,
LA PARTIDA DECISIVA conseguir unas tablas? Ya hemos
tocado este problema en la sección
Después de todo, ¡el ajedrez no Sacrificio de peón para impedir el
es sólo una cuestión de enroque. Los acontecimientos que
conocimientos y lógica! se produjeron al final de este match
Alexander Alekhine de Candidatos en Bruselas nos con-
ceden una excelente oportunidad
Muchos expertos consideraban para volver de nuevo a este tema
que el brillante talento y gran (como decimos en Rusia: "'¡el repa-
maestro de Lvov, Vassili lvanchuk, so es la madre del aprendizaje!'').
era el favorito en la fase de He aquí lo que el propio Yusupov
Candidatos de 1991-1992, que escribió al respecto: "En tales situa-
designaría el nuevo aspirante al ciones hay dos estrategias posibles:
titulo mundial. Tenlan buenas razo- crear de inmediato la máxima ten-
·nes para pensar asr. A comienzos sión, o mantener la tensión a lo largo
de 1991, Vassili habla ganado el de toda la partida. Creo que, como
supertorneo de Linares (España), regla general, la segunda estrategia
jugando con gran seguridad y supe- ofrece mayores probabilidades de
rando al campeón del mundo, Gari éxito. Un convincente ejemplo es la
Kasparov, y al histórico rival de última partida del match de Sevilla
éste, Anatoli Karpov. lvanchuk apa- por el Campeonato del Mundo.
reció entonces en el segundo lugar También yo tenía la intención inicial
de la lista Elo de la FIDE, y en su de seguir este adecuado principio:
primer match de Candidatos aplas- no forzar acontecimientos, mantener
tó a Leonid Yudasin por 4,5-0,5. sobre el tablero el mayor número
posible de piezas peligrosas y espe-
Pero la siguiente eliminatoria rar el momento oportuno para
(de cuartos de final) contra emprender una acción decisiva".
Yusupov fue una lucha mucho más
tensa. Tras haber ganado la segun- Yusupov • lvanchuk
da partida, Yusupov se adelantó en Match de Candidatos (8)
el marcador, pero entonces perdió Bruselas 1991
la tercera y la cuarta partida.
lvanchuk mantuvo la delantera 1. d4 ~f6
hasta la última, en la que, como es 2. c4 e6
~ógico, Artur estaba obligado a 3. !Dc3 ~b4
JUgar a ganar. 4. e3 b6
5. il.d3 ~b7
¿Qué tipo de acción debería 6. ltJf3 o-o
adoptar un jugador de ajedrez, si su 7. 0-0 c5
posición en un torneo requiere la vic- 8. ..itd2
::!06 A laque _Y ch:feusa

Aquí se juega más a menudo. 8


lill!4, pero a Yusupov no le gusta 13. .:.e41?
situar sus caballos en el borde del
tablero. Una maniobra muy original: la
torre se dirige a h4. Si 13 ... )1.e7.
8 ..... cxd4 entonces 14 ~g4 (con la amenaza
9. exd4 dS 15 ~h6) 14 ... l'~f6 15 Jih4.
10.cxdS fijxdS
11. '-lc1?! ¿Qué opina usted? ¿Tiene ei
ataque concebido por las blancas
Una nueva jugada y, por lo grandes probabilidades de éxito?
visto, nada eficiente. Más promete- Objetivamente hablando, no. Hay
doras son otras posibilidades, un conocido e importante principio
como 11 ife2, 11 ~c2, o incluso 11 estratégico: los ataques de flanco
!/)e5!?, con idea de responder a la sólo son efectivos si el centro está
simple 11 ... •t::1c6? con el tlpico cerrado. Pero aquí el centro está
truco 12 .iil.a6!! abierto, y las piezas negras dispo·
nen de lineas abiertas para cam-
11. ... t:Jc6 bios o para emprender operacio-
12. :;e1 ~c8 nes de contrajuego.
185
Pero las cosas no son, en reali-
dad. tan simples: la arriesgada deci-
sión tomada por Yusupov tiene una
importante base psicológica. Su opo-
nente es un jugador excepcional-
mente fuerte, pero al mismo tiempo
muy emotivo y excitable. Al preparar-
se para este match, Yusupov se dio
cuenta de que, cuando estaba some-
tido a un ataque, los nervios de
Las negras deben darse por lvanchuk comenzaban a sufrir. que
satisfechas con el desenlace de la perdía su compostura y que jugaba
apertura. Sus piezas están magni- por debajo de su nivel.
ficamente situadas y ejercen un
seguro control de las casillas cen- Por último, el plan agudo e
trales. Deseando alterar el curso inusual elegido por las blancas fuP..
de una lucha que no le era del todo en cierta medida, consecuencia
favorable.. Yusupov descartó su del propio estado emocional de
intención original, y ahora decide Yusupov. El 19 de agosto nos ente·
lanzar un ataque desesperado al ramos, por televisión, que los líderes
rey enemigo. comunistas habían puesto en mar
La partida tlaisirn 207

cha un golpe de estado, que ~I P.re- tbdf4! 16 l.xf4 lr'\xf4 17 .~xh7+


sidente Mijail Gorbac~ov hab1a s~do \t?h8 181lh4 .1xf3.
destituido y que hab1an aparec1d?
tanques en las calles de Moscu. 14. iL!xdS
Naturalmente, los posibles cambios 15. l::h4 g6
de fortuna en el match estaban entre
bastidores, y Yusupov y yo no volvi- Con la torre en h4 parecfa
mos a discutir sutilezas de apertura, bueno responder 15 ... f5!?, pero la
sino las últimas noticias de Moscú. jugada de lvanchuk también es
El 20 de agosto, en la séptima parti- perfectamente posible.
da Yusupov omitió una sencilla vic-
• .
toria, pero eso no le trastornó lo mas 16. l!xc8 .'S'xc8
mfnimo, porque estaba preocupado
por otros asuntos. Desde un punto de vista posi-
cional, tenia cierto sentido jugar 16
En la tarde del 21 de agosto nos ... .t.xc8 (la dama negra mantiene
sentimos enormemente aliviados, "bajo vigilancia" a la torre blanca).
cuando quedó claro que el putsch Pero en tal caso las blancas hubie-
habfa fracasado. Al dfa siguiente ran iniciado, de inmediato, un ata-
tenfa lugar la decisiva octava parti- que combinativo: 17 .itxb4! ~xb4
da del match. Yusupov se encon- 18 ~d2 l;)xd3 19 'tl.Yh6! J!e8 20
traba en una disposición mental ~xh7+ ~'f8 21 ~h6+! ©e7 22
Ideal: sentía una liberación interior ~g5+ wd6 23 'f:!'b5 ~c7 (23 ... g5
y el deseo de jugar una partida 24 ~)xg5) 24 h3!?
interesante, verdaderamente signi-
ficativa, y sin el más mlnimo temor 17. tiJgS ie7
a un posible fracaso. El poderoso
Impulso emocional que había reci- Durante la partida, Yusupov
bido como consecuencia del feliz temió durante algún tiempo un con-
desenlace de los acontecimientos traataque por la columna c: 17 ...
en Moscú le ayudó a Yusupov a .:bd2 18 ~·xd2 ~c6 19 -~xh7 :::ca.
finalizar el match espléndidamen- Por ejemplo: 20 h3 'Wc1 + 21 ~·xc1
te, consiguiendo una merecida vic- axc1+ 22 •.tih2 .l:td1, seguido de
toria sobre su formidable oponente. 23 ... :td2. Pero entonces vio que
podla mantener la tensión con 20
13. ~ce7 ~f1 ! ~c1 21 'i'e2. y calculó las
14. ~xd51 variantes siguientes: 21 ... '1:'if4 22
'élle3 (pero no 22 ~f6+ :;t;g7 23 'fil'e5
La inmediata 14 llh4 hubiera ~xf1+! 24 ·~xf1 :J.c1+) 22 ... ~xg2
sido más débil, a causa de 14 ... (nada cambia con 22 ... Jia6) 23
ltJg~, cuando las blancas no podrí- tt~f6+ 'i·g7 (23 ... ~f8 24 :Ih8+ -:j;e7
an JUQar 15 :l.h3?, en vista de 15 ... 25 ~e8+!, o bien 24 ... ~g7 25
208 Ataque .Y di'fensa

lüe8+!) 24 .!De8+ @f8 (24 ... ~g8 25 ;ixh5? lbf6). En todos los casos
Ilh8+!) 25 1lh8+ we7 26 1!Va3+ :es las negras tendrían todos los moti:
27 'i!Vxa7+, ganando. vos para esperar un buen juego.

Sin embargo, las negras dispo- Pero la atención de Vassili fue


nfan de una mejor defensa: 22 ... atraída por la posibilidad de
~xe31 23 fxe3 llJh5 (planteando las. forzar acontecimientos, y comenzó
amenazas 24 ... :1c1 y 24 ... :tc2) a calcular:
24 g4 \t>xh7 25 gxh5 g5, o bien 23
l;]f6+ ltig7 24 fxe3 .!Dxg2! 25 .txg2 18 . .ta6?1
.tc1 + 26 ~f1 ~xf6. 19. Wh3

18. '+Wg4 Sólo el. jaque perpetuo se con-


seguiría con 19 :lxh7 .txgS 20
186 'ií'xg5 'áxh7 21 ~xg6+ fxg6 22
'i!Vh6+ Wg8 23 \\Yxg6+ Wh8.

19. ... h5

Jugada única. Por supuesto. las


negras no podían jugar 19 ...
.ixd3?! 20 !lxh7 ~xg5 (20 .•. _lif6
21 li!h8+; 20 ... °iYc2 21 l1h8+ ·~g7
22 ~g8+!) 21 ~xg5 f6 22 ·~h6.
También es dudoso 19 ... ~.xg5?!
En esta posición lvanchuk se 20 .i.xg5 h5, en vista de 21 ~xa6
sumió en una reflexión profunda, ~xa6 22 g4! (era igualmente posi-
durante alrededor de una hora, y ble 21 g4 de inmediato}.
como consecuencia·de·eno, se quedó
con mucho menos tiempo que su opo- 20. 1lxh5!
nente. ¿En qué estaba pensando?
No fue difícil para Artur decidirse
El ataque blanco no parece par- por este sacrificio de torre, .pues
ticularmente peligroso. Las negras todas las demás continuaciones
tienen varias formas de neutralizar eran claramente inferiores. No era
las amenazas a su rey. No es malo, bueno 20 ie4? 'ilfc4, ni tampoco 20
por ejemplo, 18 ... ~xg5 19 'i't'xg5 .:txa6? 'iá'xa6 21 g4 ·@·e2!, y después
f5, ni 18 ... f5 19 ~e2 (no 19 'ikh3 de la inmediata 20 g4, hubiera
i.xg5 20 l:txh7? .txd2) 19 ... ~xg5. seguido 20 ... .txd3 21 "eVxd3 t!:ib4!?
Otro plan defensivo sería 18 ... tllf6 (Pero no 21 ... ~d8? 22 li~xe6!) y
19 ~h3 h5 (también es posible 18 entonces, según las circunstancias.
... h5 de inmediato, sin temer a 19 22 ... "\'fic2 6 22 ... 'i'd8 .
La partid(/ decisiva 209
plicaciones y, en última instancia,
20. gxh5 decidirse por ellas? ¿Fue una con-
21. ~h7+1 ~g7 secuencia de su valor y confianza
22. 'i!Vxh5 en sf mismo? Creo, por el contra-
rio, que fue un signo de debilidad
psicológica. Las continuaciones
187 normales le habrfan dado un
juego satisfactorio, pero entonces
habría que jugar y luchar mucho.
Y él no quería luchar. Quería ase-
gurarse las tablas lo antes posible.
Con sus cálculos esperaba llegar
a la conclusión de que, tras el
sacrificio de torre, las blancas ten-
drían que contentarse con el jaque
perpetuo, lo que habría significado
el final inmediato de la partida y
Aparentemente, ésta era la del match. Por esa razón se
posición que lvanchuk había esta- sumergió en un mar de complejas
do estudiando tanto tiempo. ¡Pero variantes; y por esa razón se con-
eso no tenfa sentido! Tenía que venció finalmente de que todo
haber comprendido que las varian- estaba en orden. Pero, como una
tes eran demasiado complicadas vez escribió Tal: '"La suma de
para poder enjuiciarlas con preci- juego agudo y cautela cotidiana
sión ante el tablero, sin cometer dista de.ser la mejor combinación
errores, y eso significaba que no en ajedrez".
valía la pena intentarlo, porque el
precio de un mal cálculo era, senci- Desde un punto de vista pura-
llamente,· demasiado elevado. mente analítico, la decisión toma-
da por las negras fue enteramente
En situaciones difíciles a correcta: su posición no estaba
veces es necesario meterse en perdida, en modo alguno. Pero
complicaciones como las de esta desde un punto de vista práctico,
posición, cuyo equilibrio se fue un error, porque estaba asu-
encuentra en el filo de la navaja. miendo una tarea demasiado
Pero aquí la situación era un tanto pesada. Este es un convincente
distinta, porque las negras se ejemplo de cómo una excesiva
encuentran realmente bien. concentración sobre un resulado
necesario puede distorsionar el
Asf que ¿por qué gastó pensamiento de un jugador de aje-
lvanchuk tanto tiempo en sopesar drez, impidiendo que su intuición
si le convenia entrar en las com- funcione normalmente;
:?1 o
----.
(P) 2.24 ¿Cómo deben Las negras están desbordadas
defenderse las negras? por completo. Más tenaz era 35 .
:;tea 36 ~g5 i.b5, ··
Primero veamos lo que sucedió
en la partida. 36. g4! .::ea
37. "twf5 i.c4
22. ~f6? 38. g5
23. ~xe6+! fxe6
24. ·~'h6+ ~h8 Las negras se rindieron.

lvanchuk habla supuesto que Volvamos a la posición después


las blancas, _con torre y caballo de la jugada 22 de las blancas.
menos, estaba obligadas a dar Durante la partida Yusupov temía 22
jaque perpetuo. Pero en este ... ~xg5. las tablas derivadas de 23
match Yusupov ·supo calcular ·~Yxg5+ ~xh7 no. le convenían. por
variantes mejor que su joven opo- supuesto. y después.de 23 j_xg5 f6.
nente. y ya había encontrado la no veía cómo podría desarrollar su
lfnea ganadora aquí mucho antes, ataque; Por ejemplo: 24 Wg6+ ,;:.hB
exactamente cuando las negras 25 ih61Wc7!. o bien 25 ·~h6 Éf7! 26
evaluaban su jugada 18 ... .t:.a6. .1Lg6+ lt'g8 27 li.xf7+ :kxfl 28 ~h7+
\lle8. y el rey escapa de los jaques.
25. _.:U5+! WgB
26. ~·95+ ·;!. h8
1 Pero al día siguiente John Nunn
27. \Wh4+ ·J:lg8 demostró una sorprendente posibili·
28. ~g5+ dad: 24 ~e4! llhB (24 ... f5 25 .i;..h6+
oM6 26 'iij'g5+ <MI 27 W,"g7+) 25 ~g6+
Tiene sentido acercarse al con- Wf8 26 ..1xd5 exd5 (26 ... fxg5? 27
trol de tiempo repitiendo jugadas ~f6+) 21 ºf&'xf6+ ~-98 28 ~96+ ·J.18
una o dos veces, para evitar even-
tuales errores en apuros de tiempo. 188

28. '~h8
29. ~h4+ .;t,g8
30. \\Wg3+ Wh8
31. ~h3+ \&g7
32. 't\Vg3+ 1;h8
33. 'Wh3+ 'i.t;g7
34. .i.xe6 ~xe6

Obligado._
29 i'.d2!1 (Sería inútil jugar 2H
_35. ·~xe6 ~.d8 h4, debido a 29 ... Yl:í'e8, y a 29 .~ f4
l..t1 p11r1ide1 dedsirn 211

seguiría 29 .. ; ~e7) 29 ... ~c4 (29 ~e5+, ni tampoco 26 ... ;tfa?, por
ri;e7 30 i.b4+ \tda 31 'f!Yd6+) 30 27 .:be6) 27 ilxe6 'S'ga 2a ¡yxf7
h3. Se amenazan tanto 31 a3 ~xf7 29 !J..xf7 .txd2 30 .Qxd5, pero
como 31 ~f4. A pesar de tener un después de 30 ... ~c1 31 b3 .ib2,
torre de ventaja, las negras están lo más probable es que el final sea
indefensas. ¡Asombroso! tablas.

Retrocedamos, para examinar ¿Es concebible que alguien


el contragolpe 22 ... .1e2. La direc- pueda calcular y evaluar con preci-
ta 23 'ii'xe2? il.xg5 24 Jl.xg5 .Jixh7 sión variantes tan complicadas,
25 'ii'h5+ Wg8 26 .11.h6 conduce a la desde la jugada 1a de las negras?
derrota, pues las negras rechazan Y si así fuera, ¿para qué?
la amenaza de mate con 26 ...
'i'c2! Mucho más fuerte es 23 .!L!f3!
lj)f6 (única) 24 "i"h6+ wha 25
.llb1 +! (peor es 25 .td3+ Wg8 26
.ixe2 'i'c2) 25 ... li1g8 26 .i.g5 .:z,e4
(en caso de 26 ... ~da, se produce
una línea rutinaria de mate: 27
.txf6 Jtxf6 28 Si.h7+ :,;:ha 29 .A.96+
~g8 30 'ti'h7+ y 31 ~·xf7++) 27
.ixe4 f5 28 JJ..xe7 .t!f7 (28 ... fxe4
29 ..txfa) 29 ~b7! '+'Hxb7 30 ~96+
Itg7 31 'iixe6+ y 32 "ffxe2. Con tres
peones por la calidad, las blancas
mantienen una ventaja decisiva.

La única forma de rechazar el


ataque se basa en una jugada muy
dificil de encontrar, descubierta por
John Nunn: 22 ... ~b4!! Las blan-
cas tienen que seguir con 23 t~~xf71
nxf7 24 ~h6+ wh8 25 j ..f5+1 ~g8
26 .txe6 ~c2! 27 j_xf7+1 (27
'iifg5+? '\tf8 28 ~d8+ ~·97 29 'l!:fg5+
ií'g6) 27 •.. ~xf7 28 'ii"h 5+, con pro-
bables tablas. Es posible que las
blancas debieran continuar con la
recomendación de Joel Lautier: 26
'l'g6+!? (En lugar de 26 .lxe6) 26
... Wh8! (Pero no 26 ... ~g7? 27
.ixe6+ @ha 28 ~h5+ .i:.h7 29
212 Amqrw y <l<'fe11.rn
_ _ _ _ _ _ _.:._-=-------·-·-·-·-··- - ..
Yusupov consideró que el mat;;
EL DELIRIO DE LOS ya había finalizado en empate. pues
ESPECTADORES ninguno de los contendientes había
podido demostrar su superioridad
Construyamos el futuro, por enci- sobre el otro. El ajedrez rápido no
ma del poder de los amos, pero deja de ser una fomia de lotería para
construyámoslo ya, desde decidir quién debe pasar a la
este mismo dfa. siguiente eliminatoria. Realmente.
Nikolai Gumiliev no tiene significación y no decide
quién es más fuerte, puesto que
tiene poco que ver con el ajedrez
De modo que la puntuación en serio, ya que los resultados depen-
el match de cuartos de final de den demasiado de la suerte. Por
Candidatos se igualó en el último consiguiente, Artur (a diferencia de
momento. Según las regulaciones, su oponente) no experimentó exce-
los jugadores tenían que disputar siva tensión nerviosa. Estaba desin-
ahora dos partidas adicionales hibido y relativamente tranquilo. con
con un reducido tiempo de refle- ánimo de presentar batana en ta
xión: 45 minutos para 60 jugadas, misma forma en que lo habia hecho
y luego 15 minutos para cada 20 en la partida anterior: ¡atacar rápida
jugadas. y decisivamente!

El ajedrez rápido es muy popu- lvanchuk - Yusupov


lar en nuestros dias. Yusupov no Match de Candidatos (9)
es reacio a jugar este tipo de parti- Bruselas 1991
das de cuando en cuando, para
diversión y como entrenamiento. 1. c4 es
Pero como cuestión de principios. 2. g3 d6
está contra esta forma de ajedrez 3. .ig2 g6
para determinar el ganador de una 4. d4 lDd7
competición tan importante como 5. <i:lc3 $J.g7
6. ~f3 lLlgf6
el Campeonato del Mundo.
7. 0-0 0-0
No obstante. ya en dos ocasio- 8. ~·c2 ges
nes había tenido que decidir el 9. '.:d1 c6
hado de un match de Candidatos 10. b3 1i'e7
por este sistema de desempate:
contra Spraggett (en 1989) y contra No tiene sentido comentar las
Dolmatov (en 1991). En ambos jugadas de apertura de esta partiaa.
casos tuvo éxito. Esta era una dado que pueden encontrarse en la
nueva prueba para él. Enciclopedia de· aperluras de ajedrez
Lo que hay que observar es la agudét
El delirio <le los c•specwdore.~ 213

erección de apertura, pues no recuer- 19. gxf4


do que Artur hubiese jugado antes la 20. tt.)XC6 'ii'g5
Defensa India de Rey, con negras. 21 • .:i&.xd6 ltJg6

11. ~a3 Más flojo, en opinión de


Yusupov, era 21 ... .!Dxh2 (esperan"'
Demasiado pasiva es la conti- do 22 'ittxh2 'iixg3+ 23 ·i>h 1 ~96),
nuación analizada en los. libros de debido a 22 Jl.xf4 'tWh5 23 lt)d5, con
referencia: 11 e3 i.Llf8. Pero vale la las amenazas 24 lbce7+ y 24 t!:)xe3.
pena tener en cuenta la recomen-
dación de Seirawan, 11 e4!? 22. llld5

11. e4
12. l.Og5 e3
13. f4?

Más prudente es 13. f3.

13. lL)fS
14. b4 i.f5
15. Wb3 h6
16. ll)f3 t.!)g4

Las negras se preparan para ¡Una posición pintoresca! Las


abrir lineas en el flanco de rey, piezas blancas dominan totalmente
jugando 17 ... g5. el centro, mientras que las fuerzas
negras se han concentrado en el
17. b5 g5l flanco de rey. ¿Quién tiene los
mejores triunfos? Bueno, como
No sería difícil detener la ofensi- decimos en Rusia, "¡no hay nada
va blanca en el flanco de dama, superior al mate!". El rey blanco no
retirando la dama a d7 ó c7. Pero tiene suficientes defensores, y la
entonces la ofensiva negra se retra- cuña metida en su campo (el peón
sarra. Yusupov evaluó correcta- de e3) les impide a las blancas
mente la fuerza de su propio ataque incorporar reservas a la defensa.
Ydecidió proseguirlo sin titubear.
Ahora, la sencilla 22 ... fxg3! 23
18. bxc6 bxc6 ~xg3 (23 hxg3 ~h5) 23 . . . h5 le
19. ees habría dado a las negras un ataque
probablemente irresistible. Pero
lvanchuk recoge el guante. Más Yusupov vio una posibilidad de
Prudente era 19 fxg5 hxg5 20 .!be5~ ,exponer al rey enemigo total e
214

inmediatamente, con un agudo ata- reforzar la ofensiva? La única posi-


que que implicaba el sacrificio de bilidad es atacar con la torre en la
dos piezas. Casi ni lo dudó, pues columna g, pero la jugada rutinaria
un juego tan arriesgado estaba en 27 ... g_g8? se refutaría con 28
linea con su actitud en esta partida. l/Jxe3! ~xd4 (28 ... füxe3+ 29
'ifxe3) 29 l:ixd4 fi..)xe3+ 30 r.t·e1
22. ~h5 ~xg2 31 ~e5+ Wg8 32 '&d3.
23. h4 i.tJxh41?
Yusupov encontró una formidable
Artur descartó 23 ... fxg3 24 combinación, que le permitió alcan-
.i.xg3 lt"1xh4. porque no deseaba zar al rey enemigo de todos modos.
repetir jugadas después de 25 ldf4
'*1ig5 26. t;.)h3 ~h5 ( poco claro era 27. ... :e61
26 ... ~f6 27 ~d5 -Christiansen).
La sencilla retirada 26 ... §'f6!, que Además de dejarle a la otra torre
hubiera mantenido ventaja para las vía libre hasta g8, ésta se dirige
negras, cayó fuera de su campo de ahora a g6. Pero también era digna
visión. de considerar 27 ....~.f6!?. con idea
no sólo de ~98, sino también de
Vale la pena hacer notar que, .i.i.f6-h4-f2. En caso de 28 ~d3,
en este momento, un significado puede seguir 28 ... ttg8!? 29 nxe3
grupo de grandes maestros ~)xe3+ 30 !i.:ixe3 üae8 31 Z:\e5 il xe5
(Karpov, Korchnoi, Short, M. 32 -~xe5+ ~xe5 33 dxe5 fxe3 34
Gurevich ... ) se había acercado a la ~b7, y ahora 34 ... h5!, con la ame-
sala de prensa. Todos ellos consi- naza 35 ... .Ug4 (no directamente, 34
deraban que el sacrificio de Artur ... gg4??, por 35 ~·c8+). Pero más
era totalmente incorrecto. fuerte aún es 28 .... -~:.h4! 29 !!xe3
:A.f2 30 gxe8+ ~xe8 31 e4 'tflg1 + 32
24. gxh4 •fi.'bh4 ~e2~xg2.
25. 0de7+?
28. \Wb7
Una elección dificil de explicar.
Era claramente más lógico dar 190
jaque con el caballo de c6, mante-
niendo el otro en d5, desde donde
ataca los peones de f4 y e3.

25. •t.;h8
26. ;!\xf5 Wt°h2+
27. \Í;·f1

¿Cómo pueden las negras


El ddirio tle los 1!.\"/U!ctmfon'.~ 215

(P) 2.25 ¿Qué deben jugar


191
las negras?
Artur pensó durante algún
tiempo, examinando variantes, y
sólo en este punto percibieron los
grandes maestros presentes en
la sala de prensa lo que estaba
pasando.

28. ~96!!
29. "i'xa8+ \t'h7
(P) 2.26 ¿Qué deben jugar
Las negras tienen una torre y las negras?
dos piezas menores de desventa-
ja, y aun así están planeando un Incluso tras la captura del caba-
espectacular sacrificio de dama: llo en g7, las blancas conservan
30 ... °i'h1+!! 31 jj,xh1 l/Jh2+ 32 ventaja material, pero esto no es
~e1 ~g1 ++. Sobre este tema. importante, porque está claro que
Seirawan recordó más tarde el el factor decisivo para evaluar esta
sabio consejo de su primer maes- posición es la desesperada situa-
tro de ajedrez, Jeffrey Parsons: ción en que se encuentra el rey
"¡Piensa sobre lo que queda en et blanco. Las negras tienen una
tablero, no sobre to que ya no amplia elección: después de 33 ...
queda!". ~~xg7 34 ~db1. es posible 34 ... h5
(preparando h4-h3), o bien 34 ... g5
30. 'afg8+! (con idea de guarecer al rey en h5
y, caso necesario, llevarlo hasta
La única forma de prolongar la g3). También valía la pena conside-
resistencia. En caso de 30 l?\xe3 rar la inmediata 33 ... h5 y la inter-
lLJxe3+ 31 ~e1; las negras ganan media 33 ~-· ~g3(h4) 34 s·g 1.
fácilmente, tanto con 31 ... llxg2, Todas estas posibilidades fueron
como con 31 ... ll:ixc4. activamente debatidas en la sala
de prensa, pero Yusupov jugó de
forma diferente.

30. ·iii·xg8 33. ... l!~)f21!


31. lüce7+ 'it·h7
32. !t)xg6 fxg6 Ahora todo está claro: las blan-
33. lt.Jxg7 cas no tienen una defensa satisfac-
toria contra 34 ... 4'h3. (ó 34 ...
:1."1e4). Un excelente ejemplo de lo
:? ló A rac¡111! y de.fe11u1

importante que es concentrarse de Kieseritzky. Por último, un jurado


inmediato en identificar todas las de expertos la premió como la
jugadas candidatas propias. mejor partida del período, en el
lnformator 52 (¡y, en segundo
34. .1xf4 ~xf4 lugar, la octava del match!} Como
35. flle6 dijo Rudolf Spielmann, "no pode-
mos resistir la fascinación de un
También es desesperado 35 sacrificio, porque la pasión por los
l!db1 '8h3+ 36 :.t-e1 ¡¡th4+ 37 Wd1 sacrificios forma parte de la natura-
W'xd4+ 38 '.t·c2 1Wxc4+ 39 \t>b2 leza del ajedrecista".
'tWxe2+.
Así que ¿cuál era la causa de la
35. ~h2 irónica alusión de Yusupov a lo que
36. gdb1 ~h3 había sucedido? la razón es que
37. sb7+ no valora los efectos externos en
ajedrez tanto como la profundidad
Más tenaz era 37 We1 ~xg2 38 y la objetiva corrección de las deci-
·~d1. siones que toma. Pero profundidad
37. ~h8 y corrección son fundamenta-
38. l:b8+ 'ifxb8 mente nincompatibles con un tiem-
39. ~xh3 'fig3 po de reflexión reducido, ya que no
hay oportunidad de calcular varian-
Las blancas se rindieron. tes con exactitud.

"Divirtió al público", observó El ataque de las negras planteó


tranquilamente Yusupov. en res- a su oponente problemas difíciles,
puesta a mis felicitaciones una vez dado su escaso tiempo disponible.
finalizada la partida. Si, los espec- De modo que. ¿qué importa si el
tadores estaban más que deleita- juego fue correcto o no, o si era
dos, y no sólo los aficionados, sino realmente necesario embarcarse
también los grandes maestros que en una ofensiva tan arriesgada? En
habían visto un par de cosas. una partida lenta un enfoque asf
¿Cuántas veces hemos visto, al habría sido totalmente incorrecto,
más alto nivel, un juego tan libre, puesto que la probabilidad de que
valiente y, en definitiva, hermoso? el oponente encuentre una refuta-
··Una mirada profunda a una gran ción es considerablemente mayor.
partida" fue como tituló Yasser
Seirawan sus comentarios en la Analizar profundamente parti-
revista lnside Chess. Y John Nunn, das de ajedrez rápido es una ocu·
en la British Chess Magazine, la pación sin sentido, pero en este
comparó con la célebre Inmortal caso quizá podamos hacer una
del siglo XIX. entre Anderssen y excepción. Volvamos, una vez
El clelirio de los especta<iorc.~ 217
más, a algunos de los momentos 20 t:..::ie4! lüxd 1 21 'itxd1 ~d7 22
cruciales de la batalla. 'i'f1 ~f8 23 es, y las blancas obtu-
vieron una clara ventaja .. Pero no
todo era forzado en modo alguno.
192 Por ejemplo: 17 ... fS!? 18 ~xd6
"1Wg5. Mientras el peón de e3 siga
vivo, las negras pueden confiar en
organizar un contraataque.

Sabemos ya que el sacrificio de


dos piezas no era, objetivamente,
la continuación más fuerte. Pero la
cuestión es: ¿podían las blancas
haberla refutado y ganado?
Examinemos la posición que
La desafortunada jugada 13 f4? hubiera podido producirse después·
abrió las compuertas al ataque de 25 <'~ce7+1 (en lugar de 2S
blanco, basado en la tremenda lDde7+?) 25 ... wh8 26 CtJxf5 'ii'h2+
fuerza del peón de e3. ("La próxi- 27 \t•f1.
ma vez que usted le invite a su
oponente a jugar su peón a e3, 193
¡debe estar seguro de que podrá
.destruirlo!" -Seirawan).

Muchos expertos consideraban


que jugando 13 f3!, seguido de
~ge4. las blancas podrían haber
logrado ventaja. Yusupov no está
de acuerdo con esa valoración. He
aquí su variante: 13 ... lDf8 14
ll'lge4 ( 14 ~ce4 ~f5 15 'i!Vc3 .Tuce4
16 llJxe4 cS) 14 ... li.f5 1S 'flc1 El peón de f4 está atacado, de
Ji.xe4 16 lüxe4 lüxe4·17 fxe4 c5 18 modo que las negras no tienen tiem-
es tbe6! 19 exd6 ~xd6 20 ~-xb7 po para jugadas como 27 ... l:le6 ó 27
(20 dxc5!? 'ifo7) 20 ... li:lxd4!, con ~ .. :g8. Pero susrecursos no están,
excelente contrajuego. en modo alguno, agotados.
Disponen, por ejemplo, de la brillante
En lugar de 16 tiJxe4, las blan- jugada 27 ... ~e511, que cubre el
cas pueden intentar 16 fxe4!? li.)g4 peón de f 4 y despeja la columna g.
17 eS. La partida Schulz - (Con un caballo en c6, esta jugada no
Jackelen, Porz 1990, continuó así: hubiera sido posible. ¿Quizá esto
17 ... 'tigS 18 ~xd6 'Wh6 19 h3 tt~f2 explica la elección de lvanchuk?)
:!IX AtcU/lft'..nlefe11.'"'

(P) 2.27 ¿Cómo deben. Así pues, el ataque negro podía


continuar las blancas? haber sido refutado, pero no era
fácil encontrar la defensa correcta,
Seirawan indica convincentes ni siquiera tras los análisis perti-
análisis de esta posición en sus nentes.
comentarios. Considera tres juga-
das principales: 28 xxe5+' 28 dxe5 Pero ahora veamos qué podía
y 28 'fNb7. haber sucedido en la partida des-
pués de 25 tl!de7+? <&·ha 26 ·1:1xf5
a) 28 .ixe5+ 1Ixe5 29 dxe5 'tWh2+ 27wf1 ges!, si eri lugar de
~g8. Aqui se ha planteado una 28 ~b7, las blancas intentasen 28
amenaza que ya es familiar: 30 ... .:'t)ce7!?. tratando de impedir que la
'fNh 1+ !! Después de 30 l'LJdxe3 fxe3 torre alcanzase la _columna g.
31 1.tlxe3 '®'f4+ 32 ~e1 lbxe3, no es
muy difícil establecer que las 194
negras despliegan un ataque deci-
sivo. la única posibilidad de salva-
ción radica en la ingeniosa defensa
hallada por Christiansen, 30 l.E\g7!!,
donde si 30 ... gxg7. entonces 31
·~b8+ .1=1g8 32 'lf)'xg8+ Wxg8 33
;::)f6+ (33. ;;d4!? -K. Neat) 33 ...
~:,xfs·34 exf6.

b) 28 ~b7 .i..xd6 (pero no 28 .. ,


~g8?, en vista de 29 .:ixe5+ •1.lxe5 (P) 2.28 ¿Cómo deben
30 r.::idxe3) 29 't1xd6 (es arriesgado proseguir las negras el ata·
29 <Í~f6 ~)xf6 30 .!!lxd6 °fkh4 31 ·~f3 que?
,~'.g4, o bien 31 lLlxf7+ ·~g8 32
.:1..}xh6+ ~xh6) 29 ... '&'h4 30. l'l~xf7+ No 28 ... ¡;{xd6? 29 t!'!xd6. en
·.t·g8, y después de 31 ·..tg1 Wf2+, vista de la amenaza al rey negro:
las tablas parecen quizá el resulta- 30 t.óxf7+ ·it·h7 31 ~d3++. También
do correcto. es malo 28 ... .tf6? 29 "i'b7.

e) 28 dxe5! Resulta que des- Una variante de tablas es 28 ...


pués de 28 ... !ig8, las blancas ~xe7 29 4'Jxe7 (es peligroso 29
paran la amenaza del sacrificio de ~xe7 f3 30 exf3 e2+ 31 ;;;xe2
dama con 29 ~dxe3! fxe3 (29 ... ¡fxg2+ 32 wd3 'iikxf3+) 29 ... ~g3
-!i)xe3+ 30 ~i.>xe3 fxe3 31 ·~b7) 30 30 >&g1. Pero. como señaló
e6! No es mejor 28 ... f3 29 exf3 Seirawan, las negras pueden jugar
e2+ 30 .;t:>xe2 'iWxg2+ 31 'lkd3. mucho mejor: 28 ... ~g8!1 ¿Qué
pueden hacer ahora las blancas? S1
f:I ,/dirin de los f'.Vpecwdore.~ 219
India de Dama. Pero para este
29 ©xg8, entonces 29 ... !tg6 (ame-
nazando 30 ... ~h1 +! !) 30 lt)xe3 match de Candidatos había prepa-
©xe3+ 31 we1 (31 'i'xe3 '8xg2+ 32 rado la Defensa Nimzoindia, y la
'ite1 txe3)31 ... l:lxg2 32 'i'd3 !!1f1!, adoptó con éxito, puesto que ganó
con las amenazas mortales 33 ... dos partidas y entabló otras dos.
'i'h4+ y 33 ... ~g3. A 29 ¡j"d3, es
fuerte 29 ... J.f8 {no, por supuesto, La Defensa Nimzoindia condu-
29 ... .tf6? 30 lD>cg8) 30 lDxg8 ggs ce normalmente a luchas compli-
31 tLJxe3 tt::ixe3+ 32 \t'e1 Axd6. cadas de doble filo. La jugada 3
Después de 29 ·~1. además de 29 •'iJf3 es un poco más tranquila, de
... j.f8, las negras también pueden modo que la tentación de jugarla
jugar 29 ... .i.xd4. Por último, en era fuerte. Por supuesto, eso no
caso de 29 'i'b2 no sigue 29 ... j_f8 habría sido un error. Pero si las
30 d5+ Wh7 31 lDxg8 Yg6, ya que blancas tuviesen que elegir sólo
después de 3 2 !üf6+ lDxf6 33 0ixe3 jugadas precisas, en lugar de las
Axd6 34 'i'xf6! :'.xf6 35 l!lg4, sino jugadas más apremiantes, la ini-
29 ... .tes!! 30 ..txeS+ li..)xe5 31 ciativa pasaría a manos de su
tDxg8 .::::tg6 32 "i!'t'b7 f3, con mate en oponente. Un prudente estado de
tres (Burgess). ánimo conduce, por lo general, a
un juego pasivo y, en consecuen-
En la décima partida se invirtie- cia, no reduce el peligro de derro-
ron los papeles. Ahora era ta, sino que, por el contrario, lo
lvanchuk quien tenia que ganar a incrementa. Al comprenderlo.
toda costa, mientras que Artur se Yusupov decidió buscar la victo-
sentiría totalmente feliz con unas ria, sin pensar en la significación
táblas. Veamos cómo consiguió que tendria el resultado de esta
esas tablas, ¡puesto que en la par- partida.
tida se vivieron numerosas aventu-
ras! 3. i.b4
4. e3 c5
5. -~d3 4Jc6
Yusupov-lvanchuk 6. c1_!f3 i.xc3+
Match de Candidatos (10) 7. bxc3 d6
Bruselas 1991
Esta formación de apertura (en
el espíritu de Nimzovich) fue intro-
1. d4 t!Jf6 ducida en la moderna práctica de
2. c4 e6 torneo por el gran maestro Robert
3. ~c3! Hübner, en el Torneo lnterzonal de
Palma de Mallorca 1970. La elec-
Normalmente, Yusupov juega 3 ción de esta variante, por parte de
ll)f3, dirigiéndose hacia la Defensa lvanchuk, está perfectamente fun-
220 A tttc/111' y def<?nsa

dada desde un punto de vista psi-


cológico, puesto que conduce a 18. cxdS exf4
variantes no estándar, y la menor 19. Jlxf4 ~fae8
imprecisión de las blancas le per- 20. .:.ae1 lüc4
mite a las negras bloquear los alfi- 21. ~·e2 !!les
les contrarios y proceder a explotar 22. J.g3
las debilidades de peones.
Se dirla que era posible sim-
8. 0-0 es plificar la posición mediante 22
9. 'i'c2?! 't!f a6 ~e 7 23 ~xe5 ~xeS 24 'i'"xa7
!txe4 25 I:xe4 'i'xe4 26 'i"xb6.
¡He aquí la imprecisión! Si las Pero tal modo de buscar desca-
blancas querlan realizar la manio- radamente las tablas no encaja
bra illf3-g5-e4, deberían haberla en la personalidad de Artur. Por
hecho de inmediato. otra parte. habla .observado que,
en respuesta a 22 "iWa6?!, podía
9. 0-0 encontrarse con la desagradable
10. ~gs h6 22 ... f5! A 23 exfS seguiría
11. o.'!.)e4 b6 entonces 23 ... l!Jf3+! 24 Wf2
12. tf..'lxf6+ ·~xf6 'ii'g4! (más flojo es 24 ... "i'i'xf5 25
13. i.e4 i.b7 :.xe8 !:xe8 26 ~xf3 l!e4 27 g3)
14. dxcS dxcs 25 ttxe8 :xe8, donde es malo
1S. Jt.dS lbaS continuar con 26 ~a4? ~e2+! 27
16. e4 ·;t;xe2 !Dd4+ 28 ..t'd2 ·&rxg2+,
ganando.
B plan de ocupar la casilla d5
con el alfil fue encontrado por Ahora las blancas planean 23
Botvinnik, en los años treinta, pero 1lf5, y si 23 ... f6, entonces.
en esta situación no le reporta después de un cambio en es, se
nada concreto a las blancas. produce una estructura de peo-
nes que es buena para las
16. 'i'g6 blancas y que, lo que es más
17. f4 .~xdS? importante. es absolutamente
segura, pues el protegido peón
Un cambio desafortunado. pasado de d5 les asegura contra
Mucho más fuerte era 17 ... exf4 18 cualquier sorpresa.
.kxf4 llad8, con idea de 19 ... ..i.xdS
20 cxd5 ~xd5, o bien 19 ... ~a6. 22. ... 'i!t'd61
Esta posición (en un diferente
orden de jugadas) se produjo en la lvanchuk dificulta los planes de
partida Sande - Csom, jugada en la su oponente. A 23 l!fS, sigue no 23
Olimpiada de Malta de 1980. ... f6? 24 'i'hS! {24 ... g6? 25
El delirio tle los espectadores 221
,i.xe5), sino 23 ... g6, y sólo enton- oponente: 28 !lxfS! .UXfS 29 'ii'xf5
ces 24 ... f6. 'ri'xf5 30 exfS :.txe3 31 d7. y el peón
corona.
27. ~d81
23. 'fí'h5 'i'e7l 28. .h3!

Ya estamos familiarizados con


esta idea, desde la sección ¡El rey,
fuera de fa combinación!

Dado que las blancas no


pueden, por tiempo indefinido,
emprender nada concreto, deben
mejorar en lo posible la posición
de su rey.

28. ltd7
Las negras preparan 24 ... l!Jd3, 29. ~h2 a6
seguido de 25 ... c4, donde este 30. a4 :es?
poderoso caballo dificultará las
maniobras de las blancas y sentará la La torre quedaba mejor situada
base para un eventual contraataque, en c8. Yusupov podía ahora iniciar
o bien la transición a un final favora- una combinación: 31 I!exd3! cxd3
ble. Las blancas pueden impedir este 32 l'IeS ~·xeS 33 i..xe5 g 6 (33 ... d2
plan retirando sencillamente la dama 34 ~f 4) 34 'f.S'g4, ganando. Claro
a e2. Pero, de nuevo, eso no encaja que lvanchuk pocila responder 31
en el estilo de ArtLr. De modo que ... g61? (En lugar de 31 ... cxd3) 32
elige la continuación más apremian- 'i'xh6 cxd3, y si ahora 33 :es?.
te, después de la cual la posición de entonces 33 ... 'iixe5 34 .txeS
repente se complica. l:xeS, con superioridad de las
negras. Pero es posible seguir con
24. ~f5f ~d3 33 !'td4!, con la amenaza de un ata-
25. :Eie3 c4 que de mate, a base de 34 es y 35
26; d6 'fl'e6 ~h4.
27. ~d5
31. td4

(P) 2.29 ¿Qué opina usted Defendiendo el peón de e4, y


de la jugada 27 •.• fS? con idea de seguir con 32 :r3.

Jugando así, las negras habrían 31. ... f5?1


caldo en la trampa tendida por su
212 A1ac¡111· y clc'}c•11sa
Psicológicamente, lvanchuk da f/-15, y que contaba con una buena
quiere agudizar el juego, pero las réplica. Pero cuando su oponente reali-
complicaciones que emprende no zó ese avance, Yusupov e~tó rápida-
le resultan favorables. mente la jugada que había pensado. sin
volver a examinarla (naturalmente, le
196' quedaba ya muy poco tiempo).

32. cxd3
33. exf5 ~·e2

33 ... ~·f7? 34 'iVf3, con clara


ventaja blanca.

34. '§'g6 ~e41

Ahora las blancas perderían con


(P)2.30 ¿Qué deben hacer 35 ~xe4? 'i1:Yxe4 36 iWe6+ ~·xe6 37
las blancas? fxe6 ~xd6 38 .:lxd6 d2. Los grandes
maestros congregados en la sala de
Como señaló John Nunn, las prensa pensaban que. era necesario
blancas podían haber decidido el jugar 35 ~d5 d2 36 f6; después de lo
desenlace de la lucha con 32 áxc4! cual habría seguido 36 ... fte6! y la
96 (32 ... '5'xc4 33 ~xe8+) 33 'i.Wxh6 posición es favorable a las negras.
~xc4 34 ~xg6+ \tf8. Ahora, desde el Yusupov encontró otra posibilidad.
punto de vista de liquidar el match, lo
más simple es 35 gxd3 ·~xd3 36 35. .at4!
~f6+ (pero no 36 .A:.f4 b!g7 37 ~h6
·é!fxc3, con la amenaza 38 ... 'i'e5+) El alfil se suma a la lucha contra
36 ... wg8 37 ·~'g6+, forzando el el peón pasado. Sin embargo, ar
jaque perpetuo. Pero es objetivamen- ·jugar asr las blancas tuvieron que
te más fuerte 35 ~f3! B.fl (35 ... f4 36 contar con 35 ... ~xf4!? 36 :!xf4 d2.
1c:.xf4 :t.:ixf4 37 ~xf4+ 11f7 38 E:cg4) 36
exf5 (amenazando 37 ~h6+ '.Yg8 38 197
.(es) 36 ... ltg7 37 'ilfh6 it:g8 38 f6. y
las negras están indefensas.

32. :rexd3?1 .•.

¡Las condiciones del ··ajedrez rápi-


do" hacen acto de presencia! Yusupov
confesó. después de la partida. que
había estado muy pendiente de la juga-
mddirio de /w· e~pC'ctadores 223
(P) 2.31 ¿Qué deberían jugada de Yusupov estaba asociada
jugar 1as blancas? con un momentáneo sacrificio de
torre, pero en sus últimas partidas esto
No pueden, por supuesto, jugar se había convertido ya en un hábito.
37 ffi?, en vista de 37 ... 'i!Ye5! (pero
no 37 ... d1'if? 38 f7+ o;tf8 39 'i.i'h7 6 También era posible preparar el
39 'i'xg7+, con tablas). Era tentador avance del peón d con 36 ~d5.
37 .:d4 'i'e5+ 38 :¡i(h1 (malo es 38 Después de 36 ... 'iiff1 {pero no 36
'i'g3 'ilxd4 39 cxd4 d1~ 40 '&i'e5 ... l:e8? 37 d7 ~d8 38 ~e6) 37 d7!
'i'h5) 38 ... ~f7 {38 ... 'i'xd4 39 'i'e8+) (según K. Neat, es malo 37 .ke5.
39 'flg4, con tablas, puesto que 39 ... por 37 ... !1e1! 38 d7 ~g1+ 39 '.tg3
:Xf 5? se refuta con 40 §'xf5! ~xf5 41 ae3+ 40 \th4 'l&'f2+ 41 i.g3 l:te4+)
d7 'i'f1+42Wh2 ~f4+ 43 :txr4 d1~·+ 37 ... 't'kxí4+ 38 'ii'g3 'Wxg3+ 39
44 lld4. Pero al elegir 38 ... Wf8! (en i;t.xg3 !:xd7 40 ::;xd7 ~xa4, con
lugar de 38 ... ~f7) 39 'l'e6 (39 ··~fg4 posibles tablas en el final.
litxd6) 39 ... 'Wxd4 40 cxd4 d1'iW+ 41
'i.th2 'i'xa4, las negras ganan. 36. ~xd4
37. cxd4 d2
Las blancas sólo pueden conse- 38. d7 ~xe5+1
guir tablas con 37 Wi'e6+1 ~xe6 38 39. dxe5 d1'ili'
fxe6 d1°ii (38 ... ~xd6 39 e7 Se6 40. e6 ·m-d6+
40 :Id4) 39 e7!1
En caso de 40 ... .litf8, sigue 41 e7
Habiendo consumido virtual- 't'fxd7, y si 41 f6 lixf6! Otra posibili-
mente todo su tiempo en calcular dad es 41 'i'g3!? ~d4 42 e7 .'&xd7
las combinaciones, lvanchuk opta 43 f6! Después de 43 ... g5 44 ~b3+
por un camino diferente, pero tam- .::if7 45 <i'xb6 .íixe7 46 fxe7 Wixe7 47
bién aquf su rival le tenía prepara- ·~g6+ 'Wg7 48 '&'xa6 ~e5+, la con-
da una sorpresa. clusión debe ser el jaque perpetuo.

35 •••• gf71? 41. '+vfg31

Ahora la amenaza es 36 Después de 41 '1th1 :H8 42


l:xf4, Y a 36 d7? sigue sencilla- \We8! (pero no 42 f6 Iixf6 43 'We8+
mente 36 ... llxd4 37 cxd4 üxd7. ·.;;h7, con la amenaza 44 ... l;.f1++).

36. il.e5! 41. ~xd71


42. exd7 '*'xd7
Al ctbrir la columna e, las blancas 43. f6 b5
se preparan para avanzar su peón 44. axb5 axb5
pasado. A 36 ... nxes sigue también 45. fxg7 ''1!fxg7
37 d7. Como veremos, la poderosa 46. §'b3+
Ataque y defni.\·a

198 LA HORl\ilA DE SU
ZAPATO
El principal recurso del bando
defensor -la presencia de animo.
fue plenamente explotado por
mi rival. En un momento dado
tuve que interrumpir el
cálculo de variantes para
preguntarme quién
atacaba a quién.
El final de damas es, por supues- David Bronstein
to, tablas. Pero a lvanchuk sólo le
quedaban un par de segundos en su
reloj (y 15 jugadas para superar el Casi todos los ataques que
control).Artur propuso tablas, pero en hemos analizado en esta parte. aun-
respuesta su oponente se rindió e que extremadamente peligrosos. no
inmediatamente salió de la sala de conducían a una victoria forzosa y
juego. Los árbitros estaban confusos. podian haber sido rechazados, El
hecho de que tuvieran eventualmen-
;.~Cómo finalizó la partida?·· •.le
te éxito no atestigua la superioridad
preguntó el árbitro a Yusupov. de la espada sobre la coraza del
;·Tablas··.
general, sino sencillamente que ese
··¡Pero, yo le oí rendirse!". fue el caso en las partidas .concretas
··No importa. Ofrecí tablas. y la examinadas. No seria difícil selec-
posición es, de hecho, tablas", res- cionar ejemplos en los que el desen-
pondió el gran maestro. lace es exactamente el contrario.

Como consecuencia, se acordó ¿Qué consejo puede darse al


un desenlace pacifico para una bando defensor? En primer luga1: no
lucha extremadamente tensa, y hay que perder la compostura en
Yusupov alcanzó las semifinales una situación peligrosa: debe man-
del Campeonato· del Mundo, por tenerse Ja presencia de ánimo y con-
tercera vez consecutiva. fiar en los recursos ocultos de su
posición. Hay que prestarle debida
··Por supuesto, podía haber atención a las posibilidades atacan-
jugado hasta que su bandera caye- tes del rival y calcular las variantes
se, pero para qué estropear una con precisión. Utilice los típicos
interesante partida, con jugadas métodos defensivos, como devofvet
sin sentido, en apuros de tiempo?", material extra en el momento opor·
me explicaría luego Artur. tuno, simplmcar la posición. o des·
La horma de su w¡wto 225

-;;¡;;las piezas enemigas del ataque libre) 12 ~d2 wxe7 13 0-0-0 :td8!
pOf medio de contra-amenazas. 14 'ii'xh 7 ~f6 15 'Wxg7 .a'.xd4 16
'i'g5 iJ.d71. con excelente juego
oorfman • Oolmatov para las negras.
Rostov sobre el Don 1980
11. t\Yh4 cxd4
1. c4 c6 12. 0-0-01
2. d4 d5
3. lllf3 lüf6 En caso de 12 'iWxd4 ~b4+, el
4. ©c3 e6 juego estaría equilibrado. Dorfman,
5. e3 lübd7 que no quiere permitirlo, sacrifica un
6. 'ilc2 .id6 peón. Su oponente acepta el desafío.
7. e4 dxe4
8. lllxe4 lüxe4 12. e51
9. 'ibe4 c5 13 . .td3
10. .ig5
Hubiera sido inocuo· 13 lLJxe5
10. i.d2!? .ixe5 14 ~e1 'i'a5 (la torre está
atacada) 15 f4 li~g4.
10. tlJf6?!
13. ... h6?1
La práctica subsiguiente ha
demostrado que hay caminos más Las negras se preparan para
seguros para jugar esta posición: enrocar, pero ahora su posición se
vuelve realmente peligrosa. En opi-
a) Seirawan-Yusupov; lnterzonal nión de Dolmatov, deberían haber
de Toluca 1982. 10 ... 'ti'as+ 11 .ti.d2 iniciado un urgente contrajuego
'flc7 12 .ic3 {en caso de 12 't'í'g4, con 13 ... J:.e6 14 ~he1 b5!?, o
Artur planeaba un sacrificio posicio- incluso 13 ... b5!? de inmediato. En
nal de calidad: 12 ... 0-0!? 13 .:.ih6 g6 caso necesario, el rey puede ocul-
14 .txfa 'i'a5+ 15 li)d2 Jl.xf8) 12 ... tarse en ta.
lllf6 131i'h4 cxd4 14 'i'xd4 (o bien
14 lhxd4 a6, con posibilidades para 199
ambos bandos) 14 ... O-O 15 n.d1
J:td8 16 i.d3 e5! 17 ~h4 (17 ~xe5?
:es) 17 ... h6 1s O-O ~g4, y tas
negras igualaron.

b) Gorelov - Kishinev, Moscú


1984. 10 ... 1J.e7 11 .ixe7 ~a5+!
(después de 11 ... 'flixe7 12 0-0-0,
las· blancas tienen un juego más
226 A taque _,. dcje11sa
·-···-... ...___
¿Cómo pueden tas blancas sitan encontrar una serie de jugadas
explotar ahora su indiscutible ven- cada una de las cuales es la úni~
taja en desarrollo? El maestro P. realmente jugable.
Kondratiev recomienda 14 ~xe5!,
indicando dos variantes: 14. ;¡:he1 o-o
15. i.xh6 gxh6
a) 14 ... Ji.xe5 15 Iihe10-016 16. ·~xh6 :es!
:txe5 hxg5 17 !lxg5, con amena-
zas imparables. Las negras defienden el peón
de e5 y liberan la casilla f8 para el
b) 14 ... 0-0 15 .ixh6! (aquí rey o el alfil. La incorrecta 16 .. ;
debo hacer notar que también la ..lg4? se refutaría con 17 '. ·.g5!
sencilla 15 .A.xf6 ó 15 .Jtf4 conser- .ixd1 18 1lh7+ \th8 19 Ji.f5+ .tg8
van la ventaja de las blancas) 15 ... 20 ~e4 (o bien 20 <&·xd 1. con la
gxh6 (15 ... .1xe5 16 .txg7 ~xg7 amenaza 21 l!le4).
17 ~·gs+ ·~h8 18 ~xe5 ~e8 19
W/f4) 16 ~xh6 ges (16 ... ií.e6 17 17. lbg5 Ji.e6!
Ac2!) 17 ~g5+ *f8 18 .';.)xf7 ~·xf7
19 ~g6+ 'i.tf8 20 .1<.xe8 ·;txe8 21 Cualquier otra jugada perdería.
Iixd4, y las blancas tienen ventaja. Por ejemplo: 17 ... e4? (17 ... Áf8? 18
~h7+) 18 ::.Xe4 (también es fuerte 18
La mejor defensa. relativamen- Qixe4 liixe4 19 txe4, o bien 18 ...
te, es 14 ... Ji..xe5 15 llhe1 W9e7 (es a.xe4 19 Wg5+! ~f8 20 gxe4, con
demasiado peligroso 14 ... *d7?! amenazas irresistibles) 18 ... füe4 19
15 ~xe5 hxg5) 16 f4 (digna de con- lbxe4 t.LJxe4 20 ~xe4. La partida
sideración es 16 ©b1 !?) 16 ... Oshar - Sdllosser, 1998, finalizó en
1Lxf4+ 17 ..txf4 (17 ~·xt4 i.e6 18 pocas jugadas: 20 ... ·fic7 21 ,.,i;,h7+
~xf6 "i'xf6 19 ~·xf6 gxf6, con una \th8 22 ~d4 ~es 23 J.g6+ ~'98 24
posición aceptable para las %id8+, y las negras se rindieron. Esto
negras) 17 ... $.e6. Por ejemplo: 18 significa que las negras deben defend-
i.e5 tLlg4 19 ~xe7 + :t·xe 7 20 er la casilla fl y esperar tranquilamen-
Ji..xd4 ~xh2!? Las blancas, por te a ver qué hace su oponente.
supuesto, tienen la iniciativa, pero
el desenlace de la lucha no está 18. ..th7+ ~)xh7
claro.
Después de 18 ... ..t·h8?. las
Sin embargo, el sacrificio de negras estarían perdidas: 19 .;.J5+
pieza realizado por Doñman también (19 ~uce6 l!xe6 20 i.f5+ ·.t·gs 21 ;:~d3
parece muy tentador. La siguiente e4 22 .th3} 19 ... Wg8 20 .txe6 ~;;xe6
fase de la partida puede considerar- 21 lt)xe6 fxe6 22 Wg6+ ·.t·f8 23 ;.'.d3
se como un excelente ejercicio para
volver a jugar, pues las negras nece- 19. ~·xh7+
La horma de ·"' :.apato 227
- b) 21 tDe4! i;..e7 (21 ... f5 22
11 mbién valía la pena considerar
19
~ i.e7 (19 ... f5?? 20 'i!Vg6+
7 1id3!) 22 l:.d3 ~f5 23 .l:.h3! f6 (23 ...
~hS 21 lDra) 20 l%d3 (más tlo jo es 20 .ítxh3 24 gxh3) 24 .tg3+ ~f7 25
:Xe5 'ii'c7!,donde las negras logran ~g7+ ~e6 26 4'\g5+ Wd7 27 'i'kxf6,
contraamenazas). Pero después de y el ataque blanco es irresistible.
20 ... .tf5 21 f&:g3+ ..ig6 22 l:xg6+
fXg6 23 'ifxg6+ wh8 24 '1116 ~98, las Al devolver su pieza extra,
blancas sólo tienen tablas, puesto Dolmatov aprovecha la oportunidad
que la tentativa de proseguir el ata- de forzar la transición a un final.
que con 25 l!.e4?1 se ~~contraria. c;on
ia fuerte réplica 25 ... \ic8126 b3 ii'f5. 20. ~e7!
21. ~xe6 gha!
19. ~8
20. \lilh6+ No, por supuesto, 21 ... fxe6??,
por 22 'Vk'g7++.

22. ti:lxd8 ~xh6


23. 4)xb7 ~·d7!

La única defensa contra la ame-


naza 24 l'.txd4. Ahora, sin embargo.
las negras quieren tomar el peón
de h2, y a 24 h3 seguiría 24 ... ~98
25 !ig 1 ~-b4 26 .a3 ~b6 27 axb4
.llxb7 28 b5 l:.c8.

24. t~xd6 ~xd6

Se ha producido una situación


En caso de 20 ... wgB, las blan- muy instructiva. Las blancas tienen
cas no pueden jugar 21 ~xd4? dos peones de ventaja, pero todas
exd4 22 .Uxe6??, por 22 ... ~f4+, ni las piezas negras son muy activas, y
tampoco 21 :te4? ~es 22 b3 ~xc4, sus peones centrales pueden volver-
o 22 'it>b1 .if5. Sin embargo, dispo- se peligrosos. Si, ahora, 25 h3, enton-
nen de dos fuertes continuaciones: ces 25 ... ~g8 26 f4 (26 ~g 1 r&-c5 27
b3 e4} 26 ... f6 27 ~d2 ,gg3!, y la ven-
a) 21 %td3!, y en caso de 21 ... taja blanca en material no puede
'i'c8 (con idea de que si 22 :193?, imponerse. De modo que Dorfman,
22 ... 'i"xc4+ 23 wd1 :i'.g4+!!). 22 con razón, decide forzar tablas.
~e41 'i'xc4+ 23 g.c3. Tamp oco
0

sirve 21 ... 11'a5 22 l:te2 l:tac8 23 25. f4 f6


~e4 lbc4+ 24 wd 1. 26. g4 ttxh2
228 At<u1111: y cle.fen.m
.. _. __
27. J:d2
LA PSICOLOGÍA DE
27 gS tb8! LA DEFENSA
27. ... J:.h41 He incluido en este libro muchas
parlidas mías. Algunos autores
En caso de cambio de torres. las explican este procedimiento
blancas lograrían la ruptura g4-g5. argumentando que, puesto
que entienden mejor sus propias
28. lte4 ;¡ge partidas, las mismas pueden
29. llde2 resultar ejemplos más útiles al
lector. Mi razón es más simple:
29 g5 .:xf4. pura vanidad.
Raymond Keene
29. ggxg4
30. fxe5+ fxe5
31. áxe5 d31 La defensa es una parte integral
32. :Id5+ ~c6 del ajedrez tan importante como et
ataque. Si un jugador tiene ventaja.
Tablas. Una partida bien jugada eso significa que el otro tendra que
por ambos bandos y un excelente defender una posición inferior.
ejemplo de sangre fría y de defen- Nadie se encontrará siempre en la
sa precisa. parte del lado fuerte, asi que, sen-
cillamente, no tiene usted más
En el resto de este libro no nos remedio que desarrollar su capaci-
ocuparemos especialmente de dad defensiva.
defenderse contra ataques de
mate, sino que procederemos a exa- El principio básico de la defensa
minar problemas defensivos en consiste en hacer que la tarea del
general y, más precisamente, los oponente sea lo más complicada
aspectos psicológicos de la defensa. posible, planteándole continuos
obstáculos en su camino. Pero
ésta es una formulación demasia-
do general. Consideremos por ~u.é
medios podemos hacerle la v1aa
más difícil a nuestro oponente.

En primer lugar, por supuesto. se


encuentran los métodos puramente
ajedrecisticos. Mediante una sobt!r-
bia evaluación de la posición Y el
cálculo preciso de variantes. encon-
La p.~icvloxía de la defensa 229

traremos las jugadas objetivamente material o, por el contrario, capturar


mejOres y más tenaces. Con su algo, aun a costa de exponerse a un
ayuda, probableme~~~ pod~mos temible ataque. Por último, el patrón
general de juego también puede
sobrevivir en una pos1c1on
. . inferior o,
en caso extremo, consigamos pro- cambiarse con jugadas que son cru-
longar la lucha. obligando a nuestro ciales en un sentido estratégico,
oponente ~ superar nuestra más relacionadas con concesiones posi-
feroz resistencia. cionales.

Pero a veces puede obtenerse A veces, es prácticamente impo-


un efecto mucho mayor jugando sible trazar una línea divisoria entre
con la psicologia de nuestro opo- las decisiones puramente ajedrecís-
nente. Si puede cambiar abrupta- ticas y aquellas relacionadas con la
mente ta situación del tablero (aun- psicología en ajedrez. Al apuntar a
que sea optando por una continua- un cambio abrupto en la naturaleza
ción que no es objetivamente la de la lucha, a veces encontramos
mejor y que contiene una dosis de una continuación que resulta ser
riesgo), su oponente, que ya habrá correcta, no sólo desde el punto de
divisado un particular modelo de vista psicológico, sino también obje-
juego, a menudo tendrá problemas tivamente. Pero esta distinción no
para remodelar sus pensamientos y es particularmente importante. En
puede comenzar a cometer errores. todos los ejemplos que vamos a
examinar, la principal característica
La naturaleza de la partida es una determinación psicológica
puede modificarse de varias formas. de incorporar un cambio repentino
Por ejemplo: al defenderse contra en el curso de la partida, que no
un ataque a su rey, a menudo tiene está discurriendo de forma favora-
sentido forzar la transición al final, ble. Que nuestras soluciones sean
aunque éste no le resulte particular- totalmente correctas sólo es una
mente favorable. O bien, sacrifican- consideración secundaria. A medida
do material, poner punto final al ata- que usted acumula más experiencia
que, obligando a pasar a su opa~ en el juego práctico, aprenderá a
nente del ataque a la defensa. determinar el grado de riesgo per-
También puede ser ütil agudizar de misible, que depende mucho de
repente una posición desfavorable cuán mala sea su posición inicial.
obligando a su oponente, que habí~
planeado una tranquila explotación La mayoría de los episodios
de su ventaja, a ocuparse en el cál- citados a continuación se han
culo de variantes concretas y la bús- tomado de mis propias partidas.
queda de las jugadas correctas. En la apertura, con frecuencia no
Para proceder así, a veces tiene elegí el mejor plan y caí rápida-
que estar preparado para sacrificar mente en dificultades. En contra
230 Awque y defen.m
de mi voluntad, me vi olbigado a Para poder organizar una
aprender cómo salir airoso de defensa eficiente, es muy impor-
situaciones dudosas, es decir, a tante ten.er conciencia a tiempo
elaborar, por así decirlo, una "téc- del peligro que acecha, para com-
nica de salvación". prender que su posición es infe-
rior, lo que requiere una buena
Comencemos con un final que previsión de operaciones defensi-
ilustra vívidamente no sólo los vas. Muchas partidas que no
motivos que pueden forzar a un debería haber perdido se han
jugador a modificar drásticamente arruinado por completo por un fri·
el curso de la partida, sino también volo e injustificado optimismo.
la diferencia entre una solución
"objetiva .. y otra ··psicológica" en Después de la jugada de mi
una posición dada; oponente, percibí de inmediato
que yo estaba peor. Las negras
pretenden jugar 24 ... ..td6 (atan-
Dvoretsky - Jachaturov do la torre a la defensa del peón
Moscú 1972 f4), y sólo entonces. 25 ... llc2.
La acUvidad de la torre les permi-
tirá entonces bien ganar un peón,
201 bien -atacando el alfil de d4-
comenzar el avance de su peón
d. El caballo blanco no puede
dejar realmente la casilla g3, por
tiempo indefinido, puesto que
seria malo permitir que. el caballo
negro llegase a fS. El caballo
podrla, por otra parte, saltar a g4
en algunas lineas. como, por
ejemplo, en las variantes 24 :lb1
gc2 25 .tb2 Ik1+ 26 't·f2 ~g4+, o
bien 24 ~d 1 l'tc2 25 ~e3? t?ig4.
(P) 2.33 ¿Cómo evalua-
ría esta posición, en la que Ante el tablero no pude encon-
juegan blancas? · trar un plan defensivo correcto y,
una vez asumido que un juego
Supuse que la partida finaliza- "vago" conduciría, jugada tras
ría en tablas. por repetición de jugada, al desastre, recompuse
jugadas: 23 ... ac2 24 nt2 .:c1+ como pude mis ideas y, tras veinte
25 fü1 nc2. Sin embargo, el minutos de reflexión, decidi realizar
maestro Andrei Jachaturov jugó un arriesgado sacrificio de peón.
23 ... dS!
U.1 pslcoio~ía ele la tltfenrn 231

Entretanto, sin embargo, hay


que decir que había un plan normal 202
(muy concreto, adem~s). Era posi-
ble jugar 24 gd1!?, sin temer a la
linea· 24 ... i.d6 25 ~e3, ya que
hubiera dispuesto de las amenazas
26 l:.xd5 y 26 !fo1. Me preocupaba
la respuesta 24 ... :lc2, pero enton-
ces hubiera seguido 25 t;_:if1 !! llJf5
(25 ... :xa2 26 lbe3) 26 lüe3 lDxd4
27 ll:lxc2 (pero no 27 ::xd4? .lic1 +
28 l:Id1 j.c5!, o bien 28 ~f2 i.cS 29
.UxdS? llc3) 27 ... !bxc2 28 ~xd5, Esta era la posición que las
donde mi torre no es, ciertamente, blancas buscaban. Su rey se ha·
más débil que las dos piezas acercado al centro reforzando el
menores de mi oponente. Proba- peón débil de f4, la torre ha ocupa-
blemente es más desagradable do la columna abierta y ahora pre-
para las blancas, después de 24 tende infiltrarse en el campo negro.
.:td1, la tranquila 24 ... Wf7!?
¿Era correcto el plan de defen-
24. h3!1 .i.d6 sa (o. para ser exactos, de con-
25. ~e31 traataque) que había concebido?
No estoy seguro. Un peón es un
En caso de la pasiva 25 l'tf2 peón, y además, en algunas lineas
:c1+26 wh2 ~d1. o de 25 ~f3 .ttc2 tas negras pueden lograr un peli-
26 a4 ::d2, las negras pueden, bien groso peón a pasado, tras ganar el
avanzar su peón d de inmediato, peón de b3. Pero en cualquier
bien acercar antes su rey al centro. caso, las blancas no están conde-
Este era el tipo de acontecimientos nadas a la pasividad, puesto que
desfavorables que yo había decidi- han conseguido un contrajuego
do firmemente evitar. real. Hay que tener en cuenta el
efecto psicológico de la operación
25. :tc3 que las blancas han llevado a
26. ~f21 !1c2+ cabo. Su oponente no sabe que el
peón ha sido, de hecho, sacrifica-
Muy seguro para las blancas do, y probablemente piensa que lo
habrlasido 26.... d4 27 i.xd4 ~g3 28 ha ganado normalmente. por lo
wxg3 .!L!f5+ 29 Wf3 {lxd4+ 30 ~e4. que el resto de la partida debe ser,
ahora, mera cuestión .de técnica.
27. ~f3 .::l:xa2 Como consecuencia, en lugar de
28. ~c1 una total movilización de las pie-
zas, como requería un momento
232 Ataq11e y defe11.w

como éste, ha sucedido justo lo 36. l¿)f5


contrario. Su concentración se ha
debilitado, su capacidad de estar Las blancas amenazan 37
alerta se ha difuminado, y los erro- ~xd5, y no sirve 36 ... ~8?, por 37
res -como muestra la práctica- se gxf7+. De modo que las negras
han hecho casi inevitables. asumen las tablas.

28. I'!b2? 36. ~b2+


37. cj¡f3 l'.tb3+
Sólo .era posible luchar por la 38. ~f2
iniciativa jugando 28 ... na3! 29 llc6 Tablas.
..i:.b4 30 <M2 a5! Las blancas tienen
algunos recursos activos: ~h5, El deseo de forzar aconteci-
:c7, 1:tc8+, seguido de ~c7+, f4-f5, mientos, de modificar y. en la medi-
pero sigue sin estar claro si serán da de lo posible, clarificar una
suficientes para salvar la partida. situación en tu propia ventaja. a
menudo te ayuda a encontrar la
29. l1c6 i.b4 solución correcta en una posición-
30. :¡xa6 l1xb3 dudosa, pero no, desde luego.
31. ot'f2 ~e1+?1 siempre.

Después de esta jugada, las


tablas son inevitables. Pero me Marshall - Rubinstein
parece que tampoco. después de Lodz 1908
31 ... d4!? 32 ~xd4 Hxg3 33 ~-xg3
0.f5+ 34 wf3 €ixd4+ 35 We4, debe-
rían perder las blancas. Una vez 1. d4 d5
me encontré en un final similar con- 2. c4 e6
tra Romanishin (véase Secretos 3. tl:ic3 c5
del entrenamiento en ajedrez, 4. cxdS exd5
capítulo 2). 5. lüf3 l2\f6

32. wxe1 .Uxe3+ Más preciso es 5 ... 0.c6. para


33. \Qf2 ftb3 no permitirle a las blancas la
34. :td6 .l:tb5 siguiente jugada .

34 ... :xg3? 35 Iid8+. 6 . .1g51? JJ.e7

35. lid7 l!)f7 Según la teorla moderna, es


preferible 6 ... ~e6 7 e4 dxe4 8
35 ... Wf8 36 Wf3, y las negras ~)xe4 cxd4 9 i.b5+ .id7 1O 0-0
no pueden reforzar su posición. Ji..e7 11 ~xf6 ~xb5 12 Ji.xe7 ~xe7
La psirnloxía ele la defensa 233

13 :e1 o-O, como en la partida D.


Gurevich _ 1. 1vanov, Nueva York 14. h6
1983, pero también en este caso
15. tillte6 fxe6
están peor las negras. 16. .i.b1

7. dxc5 ~e6
s. l!c1 o-o 203
9. .txf6 i.xf6
10. e3 'iras
11. a3?1

Las blancas habrfan mantenido


ventaja con 11 1i°d2 if:)c6 12 ~d4,
donde a 12 ... \1Vxc5 hubiera segui-
do 13 lt)e4.

11. ~c6

11 ... 'Vi'xcS? 12 l!::ib5 y 13 <1.Jc7. (P) 2.34 ¿Cómo deben


continuar las negras?
12. .tl..d3 Wxc5
13. h41? La amenaza 16 'ijf'd3(c2) es
muy desagradable. En un medio
Fiel a su agresivo estilo, Marshall juego con alfiles de distinto color
inicia un ataque al rey. Este plan es es muy imporlante apoderarse de
seriamente cuestionable, porque Ja iniciativa a toda costa, a fin de
con un centro abierto, los ataques obfigar al oponente a situarse a la
de blanco normalmente no tienen defensiva. Por lo tanto, Rubinstein
ninguna probabilidad de éxito. Sin tiene razón al emprender un con-
embargo, después de la tranquila 13 traataque, que implica el sacrificio
0-0 'ii'e7, las negras habrían conser- de uria pieza.
vado una excelente posición, y el
sacrificio de peón 13 lL!e4 ''1Wa5+ 14 16. .txh41
b4 'ii'xa3 15 ltJxf6+ gxf6 no puede 17. g3
considerarse correcto. ·
Marshall tiene que aceptar el
13. 't!le7 desafío. No hubiera conseguido
14. .!!Jg5 nada con 17 0-0 .if6 18 ~d3 g5.

Las blancas no pueden jugar 14 17. Jlxg31


~xh7+? <ot>xh7 15 tl'lg5+, en vista 18. fxg3 'Wg5
de 1s ... 'itga 16 ¡fhS .i.f5. 19. ·~d3
234 Ataqui- y tlt'.fen.m

Las blancas también tienen


amenazas. El gran estratega 204
Akiba Rubinstein no se sentía
demasiado seguro de si mismo en
situaciones de doble filo como
ésta, por lo que no resulta sor-
prendente que se desvle del cami-
no correcto, y pierda rápidamente
una partida en la que estaba bien:
19 ... ~xg3+? 20 Wd2 !lf2+? 21
'9.Je2 ~es 22 ~h7+ ¡j;f7 23 l:c7+
sf6 24 Bxh6+! Las negras se rin-
dieron.
(P) 2.35 Calcule la
En lugar de la errónea 19 ... variante 22 ~xb7.
'lt\Vxg3+?, Marshall recomendó 19
... '1Je5 20 Wh7+ ;t;if7 21 ~f1+ Vi que la jugada objetivamente
-~·e7. Yusupov, sin embargo. correcta era 22 I.tc3!, pero no que-
observó acertadamente ·que no ría realizarla, ya que después de
tiene sentido dar un jaque con la 22 ... Itaf8 la partida sigue siendo
torre. y que más fuerte es 21 '1~e2! muy tensa y las blancas tendrían
(con la amenaza 22 klc7+) 21 ... que seguir calculando variantes y
~ac8 22 ;;:{xc8 r~xc8 23 0-0+ \'!;e7 ·elegir la mejor defensa .. Como en el
24 ~f4. cuando la compensación ejemplo anterior, traté de encontr~ir
por la pieza puede resultar insufi- una linea más definida y forzada.
ciente. que pudiese modificar la situación
del tablero. y pronto me convencí
En una de nuestras leccio- de que la había encontrado.
nes, Artur y yo jugamos esta
posición, después de la jugada 22. '@'xb71 l'.!af8
16 de las blancas~ Yusupov, lo 23. 11c8 ·~xe3
mismo que Rubinstein, sacrificó 24. ~xf8+ t:xf8
el alfil, pero en la jugada 19 optó 25. :f1
por una continuación mucho
más fuerte: Esperaba conseguir un juego
completamente igualado después
de 25 ....'¿jf3+ 26 :xf3 Wfxf3 27
19. !:fS! •J.rd21 Esta idea no es un mal ·'plan
20. .!Lle2 l'üe5 de salvación··. Al devolver ei
21. ºYP./b3 .l:f3 material extra. las blancas cam·
bian abruptamente el carácter de
la partida: han simplificado la
La psicoloJ:Ítl dt• la t!tfen.w 235
sición, liquidado el ataque ene- encuentre una fácil refutación de
:;go (en tales situacion.es el su plan.
aballo puede proteger bien al
~ey), y tienen posibilidades de
explotar los peones vulnerables Dvoretsky - Balashov
de a7 y e6. Pero la réplica de Campeonato de la URSS
Yusupov me resultó una sorpresa (Primera Liga)
muy desagradable. Leningrado 1974

25. Ibcf1+ 1. e4 c5
26. 'it>xf1 'i'f3+ 2. /bf3 e6
27. 'i!?g1 3. c3 l.Wf6
4. e5 l"l)d5
También es desesperado 27 5. d4 cxd4
~e1 'ii'h1+ 28 <J?d2 lDc4+ 29 ·it·c2 6. cxd4 'tlc6
'ife4+. 7. a3

27. 'Wxe2 El mismo sistema de apertura


28. 'i!Vb8+ ~f7 que en la partida Dvoretsky -
29. \'ba7+ Schmidt, examinada en la sección
Entregar un peón para evitar el
29 W"c7+ wes 30 "+wb8+ 7;e7 31 enroque.
'i'c7+ l'Lld7.
7. d6
29. ~f 6 8. il..d3 ~d7
30. \!Vf2+ -Wxf2+ 9. 0-0 dxe5
31. ~xf2 /Dc4 10.dxe5 J..e7

El toque final. Las negras captu- Las blancas tienen una buena
ran uno de los peones del flanco de posición. Aquí deberían elegir uno
dama y, con dos peones de venia- de estos planes, igualmente
ja, ganarán sin especial dificultad. atractivos: 1) 11 1Ld2 y 12 ll3c3; 2)
11 S.e1 0-0 12 'ii'e2. con idea de
La conclusión es clara: al ini- 13 ~e4 g6 14 Ji..h6 l:te8 15 ~g4.
ciar una operación forzada para Sin embargo, las blancas optaron
salir de una posición inferior; debe por una jugada negligente, omi-
examinar las variantes minuciosa- tiendo la sencilla respuesta con-
mente. El riesgo estratégico en traria.
tales casos es totalmente permisi-
ble, pero es importante evitar 11. ~e2? tl:ia51
"agujeros" tácticos. Entonces es
muy posible que su oponente no
236 Atac¡11e y defensa

205 EN EL OJO DEL


HURACÁN
No es la felicidad lo que busca,
ni siquiera la felicidad que se le
escapa.
Mijail Lermontov

Una de las manifestaciones de la


intuición en ajedrez, además de, diga-
mos la visión combinativa o el instinto
posicional, es el sentido del peligro.
los autores de libros y artículos de
(E) 2.2 ¿Cómo neutrali- ajedrez le dedican, lamentablemente,
zaría usted la amenaza 12 poco espacio a problemas de natura-
... t.[ib3? leza general y prefieren ocuparse de
materias más accesibles y tangibles:
teorla de aperturas o de finales.
variantes concretas, partidas comen-
tadas, etc. En este libro trato de cubrir.
hasta cierto punto, ese vacío.

Imaginemos un número de
situaciones estándar en las que un
jugador puede salvarse gracias a
su sentido del peligro.

Su oponente realiza una jugada


amenazadora, que .en realidad es
inocua, pero usted, sospechando
que es deficiente, encaja las piezas
del puzzle, desmonta el truco prepa-
rado y la vuelve realmente inocua.

Usted descubre una idea que es


muy tentadora, pero hay algo que no
le gusta y que, habiendo profundiza-
do en la idea, descubre una oculta
refutación. Pero como no quiere per-
der demasiado tiempo, quizá ni
siquiera busca la refutación, porque
En el ojo Je/ hu raní11 237
la descarta inmediatamente, presin- Esta posición parece más o
tiendo que algo no dará resultado. menos igualada. Pero pensemos un
poco acerca de lo que puede
Ha calculado usted complicadas emprender cada contendiente. .El
variantes, pero el sentido del peligro plan de las negras es claro: piensan
le tuerza a reexaminar sus cálculos, jugar 'Wc7, situar una torre en d8, y
sugiriéndole que debe encontrar el expulsar .el caballo de c4, jugando
punto donde radica el error. a7-a6 y b6-b5, consiguiendo así ven-
taja de espacio. No se ve un contra-
Sería út~ analizar cada uno de juego evidente para las blancas. Si
los casos mencionados, sobre la no encuentran algo concreto, su posi-
base de ejemplos concretos, y tam- ción se volverá gradualmente peor.
bién algunos otros sobre el mismo
tema, pero dentro de los límites de 13. a5! b5
un simple libro no es posible "abar-
car lo inabarcable''. Por consiguien- No tendría sentido que las negras
te, nos limitaremos al cuidadoso destruyesen su propia cadena de
examen de una situación, cuyo peones, con 13 ... bxa5?! 14 'í)fe5, o
debate ya hemos iniciado antes, a 13 ... lDxa5?! 14 li)xa5 bxa5 15 'fYa4
saber, cuando la comprensión de la (también es posible 15 ~e5).
naturaleza desfavorable de una
posición le obliga a un jugador a 14. as j,c8
tomar medidas sin temer el riesgo
que suponen. Cuánto antes presien- Si 14 ... bxc4, entonces 15
ta usted tal peligro, tanto mayores dxc4! Después de 14 ... .tas 15
posibilidades tendrá de modificar el t.i.)ce5, el juego se habría desarro-
curso de la partida. llado más tranquilamente que en la
partida, pero Taimanov prefiere
Dvoretsky • Taimanov atacar inmediatamente el peón de
Campeonato de la URSS a6 que considera condenado.
(Primera Liga) Asum i, sin embargo, que incluso si
Leningrado 1974 perdía ese peón, lograría suficiente
contrajuego táctico a cambio.

15. lLife51

Más flojo era 15 ii:lce5?!, debido


a 15 ... ::1b6!

15.
16. ~xe5
17. ~d21
238 Atac¡11e y defensa

Está claro que las blancas no Rechacé esta jugada a causa de


pueden actuar sin el avance c3-c4, 22 .. . b4 23 cxb4 cxb4 24 i'..xb4
pero ahora hubiera sido prematuro: gc8, con las amenazas posiciona-
17 c4 bxc4 18 dxc4 t~b4!, con ven- les 25 ... tLig4 y 25 ....tb7, pero
taja ·negra. Es preciso controlar entonces 25 d4! serla muy fuerte.
antes la importante casilla b4. Es mejor para las negras devolver el
peen de inmediato, con 22· ... i.b7.
17. ... i.f6!
22. cxb4
Las negra~ perderían después 23. .ie3 'iild6
de 17 ... :xa6? 18 ltxa6 íxa6 19 24. ~f4
tllc6, y 20 .1i.xd5. Una posición
poco clara resulta tanto de 17 ... No 24 cxb5, por 24 ... Wxb4! 25
.1xa6 18 c4 !t"')b4 (18 ... bxc4? 19 lfo1 'Wa4!
Jl.a5) 19 .:.1.xb4 cxb4 20 cxb5 (20
tilc6 'ffe8) 20 ... .1t.xb5 21 .§:xa7, 24. ·~ib6
como de 17 ... 'fW.c7 18 c4 li)b4 19 25. ."<l.e3
.ixb4 cxb4 20 cxb5. Y a 17 ... &d6,
pensaba responder 18 c4 i.xe5 19 Ninguno de los contendientes
~xe5 'tWd6 20 ~g5!, con un sacrifi- puede evitar la repetición de juga-
cio de calidad in mente: 20 ... f6 21 das. En caso de ·25 cxb5?!, era
~xg7+! -;t'xg7 22 cxd5 exd5 23 molesto para las blancas 25 ...
'Wh5~ o bien 20 ... h6 21 .~xg7+! t;)g4!, seguido de .i.b7.
Ji'xg7 22 ·~h5!
25. ~'d6
18. .!i)g41 26. _¡¡_f4 ~b6
27. -~-e3 ~d6
Más flojo era 18 c4 ti:1b4 19 28. ~f4 '!Wb6
ii:.xb4 cxb4. donde la presión ejerci- Tablas.
da a lo largo de la diagonal a1-h8,
por parte del amenazador alfil de f6~
le garantiza ventaja a las negras.

18. llxa6
19. :.xa6 ~xa6
20. ·~a1 ·~b6
21. l2ixf6+ l!:ixf6
22. b4!?

No seria bueno jugar 22 ~e3?,


en vista de 22 ... .'.t..ig4. pero era
perfectamente posible 22 ~a3!?
t.'n el ojo del h1m1<·tí11

Aquí el peligro estratégico que (P)2.36 ¿Qué deben hacer


me amenaza es a la vez más evi- ahora las negras?
dente y mucho más serio que en el
ejemplo anterior. Con el avance de La última jugada de las blancas
su peón f a f5 y, en su caso, tam- que, a primera vista no parece lógi-
bién a f6, las blancas desplegarán ca (pues desde f1 la torre habría
un temible ataque al rey. Debo apoyado el avance del peón f), se
impedir. por todos los medios a mi realizó por una razón muy concre-
alcance, que mi oponente lleve a ta. Ahora la amenaza es 19 lbxf7+
cabo su plan. ~xf7 20 e6. No seria bueno 18 ...
fS?, por 19 e6.
15. ~d7
16. ~fSI 18. ... llae8!

Shamkovich ha resuelto fácil- ¡Un hombre desesperado se


mente su primera tarea, desenmas- agarra a un clavo ardiendo! En una
carando mis intenciones: la apresu- situación difícil es esencial buscar
rada 16 f4? habría permitido a las y utilizar las posibilidades ocultas
negras detener los peones· enemi- que puedan aliviar de algún modo
gos, con 16 ... f5! De modo que las la propia posición. Las negras quie-
blancas hacen que f7-f 5 sea física- ren retirar su alfil y jugar f7-f5 de
mente imposible, con idea de jugar todos modos. A 19 <?)xf7+ Itxf7 20
17 f4, seguido de 18 4.Jxe7+ Wxe7 e6, están preparadas para respon-
19 f 5. En búsqueda de una salida a der 20 ... Ji..h4!, puesto que tras 21
esta fea posición, las negras deci- .i.g5! ld.xe6 22 Axh4, la posición
den debilitar su flanco de rey. negra es perfectamente aceptable.

16. g6? 19. .~_f4 ~h41?


17. t.]h6+ 20. g3 .id8
21. ~g4
El gran maestro está jugando al
ataque y no desea cambiar piezas. 21 g4!?
Pero también valía la pena conside-
rar 17 lDxe 7+ '{j'xe 7 18 .t_h6 ::fe8 21. hS
19 g4!, preparándose para avanzar
el peón f, sin permitir f7-f5. Las negras no pueden permitir
22 li.h6.
17. ... -~h8
22. ~f6?
17 ... ·t.g7? 18 idg4!
Una vez desviado su ataque,
18. :.'te1 las blancas realizan importantes
240 Atcu¡m.• y defema

concesiones posicionales. La mo:- Volvamos a la posición que se


desta 22 ~)f2 les habría asegurado produce después de la jugada 17
mejores posibilidades. de las negras. La continuación
elegida por Shamkovich, 18 !!e1,
22. j.xf6 no cumplió su objetivo. debido a
23. exf6 li'ic4 la fuerte réplica 18 ... }lae8!, de
24. ~es c6 modo que difícilmente puede con-
25. Wg2 °irf5! siderarse la más fuerte. Digna de
26. ~e2 ~e6 ser preferida era, por lo menos, la
27. g4 'i'gS sencilla 18 f4 f 5 19 exf6 .txf6 20
28. h4?1 '1Wxh4 f5. También era tentadora la
29. f4 !ife8 jugada de desarrollo 18 ~f4!?.
30. !lh1? relacionada con una hermosa
idea combinativa.
Esta jugada, planificada de. ante-
mano, conlleva un error de cálculo 208
bastante simple. Pero también, des-
pués de 30 ~f3 hxg4 31 'tli'g3 'i'h3+!
32 ·~2 (32 ~xh3+ gxh3+ 33 ~'xh3
•t·h?, seguido de ~h8) 32 ... 'bd2 33
~·xh3+ gxh3 34 bth1 l!Je4+ y 35 ...
•'i)xf6, las negras habrian rechazado
el ataque.

30. ~xg4+
31. ~xg4 <1.Je3+

Los jaques intermedios como (P) 2.37 ¿Cómo deberían


éste a menudo caen fuera del defenderse las negras?
campo de visión del jugador
durante el cálculo de variantes. Las blancas planean jugar
!'tae1 (creando la ya familiar ame-
32. Wf3 naza {i)xf7+), seguido de g2-g4,
~g3 (o Ji.c1) y, finalmente. f3-f4-
32 'it·g3 l!Jxg4 33 f5 I1xe5 34 f5. Las negras querrían aprove-
dxe5 .Uxe5 35 fxg6 fxg6. char el momento oportuno para
jugar 18 ... f5 (que, como puede
32. ... ~xg4 verse, es el leitmotiv de toda la
partida), pero ahora seguiría una
A continuación, las negras con- ruptura explosiva: 19 e6! 'iWxe6 20
virtieron su material extra en nae1 'f.i'd7 21 llxe7! 'Jíj/xe7 22
victoria. .tes+.
En el ojo Je/ lwmctí11 241

¿Es esto tan temible? Por


supuesto que lo es. Pero a las Rashkovsky - Dvoretsky
negras también les esperarfan Campeonato de la URSS
graves consecuencias si esperan (Primera Liga)
tranquilamente acontecimientos. Odesa 1974
én tales casos ya es demasiado
tarde para tener miedo. Debe 1. d4 tLJf6
usted examinar la combinación 2. c4 g6
planeada por su oponente lo más 3. ~1.lc3 ~g7
meticulosamente posible. en 4. e4 d6
busca del menor detalle que 5 • lilf3 0-0
pueda constituir una tabla de sal- 6. .ie2 e5
vación. Si consigue encontrar 7. 0-0 ~bd7
algo, debe lanzarse decididamen- 8. :'.e1 c6
te dentro del ojo del huracán. 9. i.f1 as
10. h3?! ~e8?1
18 ... f5119 e6! '@'xe6 20 lfae1
'i'd7 21 :!xe7! ·~·xe7 22 _.;¿es+ Más fuerte es 1O ... exd4 11
11f6 23 ll.lg4! (Si 23 g4?! seguiría 4hd4 f!e8, seguido de 'LlcS.
23 ... tbc4 24 g5 tüxe5) 23 ... fxg4 Normalmente, en tales casos las
24 fxg4 ..ti'g81? (También es posi- blancas defienden el peón de e4
ble 24 ... Lf8 25 11xf6 -25 g5?? con f2-f3, pero entonces su peón
'i'xe5!- 25 ... ~xf6 26 g5 ·..tg8 27 de h3 parecerá bastante estúpi-
gxf6 '&'e6, con una posición lige- do.
ramente inferior, pero totalmente
defendible) 25 gxf6 (Ahora la En lugar de pensar por mi pro-
tentadora 25 ... l!Jc4 seria, lamen- pia cuenta, comencé, lamentable-
tablemente, refutada con 26 mente, a repetir las jugadas de una
l:'txg6+! hxg6 27 ~xg6+ Wf8 28 partida jugada un año antes
'ii'h6+, y las blancas pronto recu- (Rashkovsky - Tukmakov, Moscú
peran la torre, conservando sus 1973), en la que las negras obtu-
peones de ventaja. Las negras vieron la igualdad sin demasiados
tienen que optar por la modes- problemas.
ta ... ) 25 ... ~d8. No hay una
forma evidente para las blancas 11. dxeS dxe5
de transformar la actividad de sus 12. llJa4 ~f8
piezas en algo sustancial, y esto
significa que la consecuencias de 12. ·~e7
su combinación no estaban
demasiado claras y que era nece- 13. .tgs h6
sario para las negras continuar 14. l.e31?
con 18 ... f51
l\tctt¡m: ,\' tlcfen.'i"
Pero aquí está la mejora que 14. ... ~c7?·
Rashkovsky había preparado. En
la partida mencionada siguió 14 Seguía si percibir los peligros
J.:.h4 'f!fc7 15 .~f6 (15 cS l/'1h5) 15 estratégicos de mi posición y espe-
,.. ~lxf6 16 c5 .íte6, con igualdad. raba neutralizar la evidente amena-
za de las blancas, 15 ~c2. seguido
209 de 16 c5. por medios simples.

15. ~c2 b6
16. c5J b5
17. ~L:ib6 ~b8
18. ll:\xc81

Las negras sólo esperaban 18


a4, después de lo cual hubieran
podido elegir entre 18 ....~.a6 y 18
... .!Zlxc5 19 C¿)xc8 ~\fxe4.
(P)2.38 ¿Es posible tomar
el peón de e4? 18. 1Iexc8
19. a4 CL)h5
Para ser honestos, apenas con- 20. :ec11
sideré la captura del peón, temien-
do, en primer lugar, las jugadas (i\b6 El caballo no puede llegar a e6,
y :~.b6. pero sobre todo porque no ya que las negras tienen que
deseaba meterme en variantes for- defenderse contra 21 axb5 cxb5 22
zadas que, indudablemente, habrian c6. Mucho más flojo era 20 g3, en
sido estudiadas por mi oponente en vista de 2 O ... éDg7!
algún análisis casero.
20. . .. bxa4?1
Mas tarde, recOf'dé un episodio
similar. durante la cuarta partida del Mejor era 20 ... b4, pero. tam-
match de Candidatos Tal- Larsen (Bled bién aquí, la ventaja blanca
1965). Después de 1 e4 ~f6 2 eS li:ldS es evidente.
3 d4 d6 4 0'if3 dxe5 5 ..'1Jxe5, el danés
Jugó rápidamente 5 ... t.Lld??! y Tal 21. ~xa4 t)f4
(¡imagínense: nada menos que Tal!) no 22. ~ca1
se atrevió a sacrificar el caballo, preci-
samente por la misma razón: temía que Y las negras quedaron con
Larsen hubiese ·analizado .toda la peón de menos. puesto que
vañante. Lo cierto es que 6 l.Llxf11 :j;xfl .es malo jugar 22 ... ~b7 (ó 22 ...
7 ~5+ .te6 8 c4 (ó 8 g3) le habría :::aa) 23 b4.
garantizado ventaja a las blancas.
F.11 d oJo dd J111ractí11 243
Si yo hubiese previsto lo que Hubiera sido perfectamente
me esperaba después de la tran- posible calcular hasta este punto,
quila 14 ... ~c7?, entonces posi- puesto que el juego es forzado.
blemente habría considerado la La salvaje posición que se ha
captura en e4. En posiciones producido ahora, en la que varias
dudosas tiene cierto sentido piezas se encuentran atacadas al
entrar en complicaciones: mismo tiempo, no puede some-
terse a ningún enjuiciamiento o
14. ~xe4l? evaluación: sólo a un escrupulo-
15. j¡,b6 so análisis. Las blancas tienen
que elegir entre 19 ~xa6 y 19
15tl!b6.tb8,o 15 ... :a616c5~7. "2lxc8.

15. t;)xb6 (A)


16. 't16'xd8 Iíxd8
17. !l.\xb6 l'fa6 19. ~xa6 ii.xf2+
18. c5l 20. <iff1

18 <Llxc8 t:'c5! sólo conduciría a Después de 20 ~h2 .ixb6, las


la igualdad. negras pueden aprovechar en
algunas líneas la posición del rey
18. .~.xcSI blanco sobre la diagonal h2-b8. A
20 \*;'h1 no es malo responder 20
En caso de 18 ... ~xc5 19 ... l¿)g3+ 21 't'h2 -~Xb6.
ii.xa6 ~)xa6, 1a compensación de
las negras por la pérdida de la 20. .i.xb61
calidad es claramente inadecua- 21. ltxe4 bxa6
da. Otra linea perdedora es 18 .. ; 22. ·!DxeS
.if5 19 .txa6 .Z:.xcS 20 1!xe4 .:itxe4
21 l!~a4. Sus fuertes alfiles les garanti-
zan a las negras una buena com-
pensación por la pérdida de la
calidad. Es cierto que el peón de
c6 está atacado y que las negras
tienen algunas dificultades en
completar su desarrollo (22 ...
~d2? · 23 0.c4; 22 ... ~e6? 23
f;)xg6). Pero disponen de las
correctas continuaciones 22 ...
.i.f5 6 22 ... ~g7.
244 Atat/llt' y dc'.fmsa

ilaB e4, con buena compensa-


(B) ción por la pieza, puesto que las
fuerzas blancas. están descoordi-
19. fbxc8 il.xf2+ nadas y et peón e es peligroso.
20. wh2
23. :txe1 .!bf2+
Si 20 :Jih1, entonces 20 ... 24. wg1 tlld3
'l~g3+ 21 ~h2 .!Dxf1+ 22 ltxf1 25. ~·ie1+ ·M8
j,,c5, y las negras recuperan la 26. ~~1xc6 ñ'.d6
pieza. 27. 'i)cxe5

20. ... .i.g3+ 27 '1e3? ~xc6 28 ::lxd3 e4.

Probablemente sea posible 27. !f;xe1


también 20 .....~xe1 21 ~xe1 b5. 28. ../}xe1 l':d2(d1)
Por ejemplo: 22 ~e7+ '•~·f8 23
:_:_ixg6+ f xg6 24 ~xe4 ~d 1 Lo más probable es que el final
25 .ke2 ~b1. sea tablas. Así pues, era perfect::.1·
mente posible tomar el peon
21. ii,h1 Durante mucho tiempo considere
que las negras podían mantener
21 ~t;g1 >l..t2+. con repetición de el equilibrio sólo por tales medios
jugadas. desesperados. Pero unos años
más tarde uno de mis alumnc~
21. iixe1 señaló una solución mucho mas
simple: 14 ... .:bB!?. No es posible
Parece tentador continuar con 15 c5? ;.)xe4, ya que tras 15 ·~·ci.
21 l-'f2+ 22 ~g1 b5. pero las las negras juegan 15 .. . b5.
blancas juegan 23 -.t:,e7+ :;i;f8 24 Sospecho que en este cas~
::"xe5. y las negras no podrán recu- Rashkovsky habria forzado tablaf;.
perar la ::>ieza. sencillamente con 15 .~.a7 gas 1~
~e3.
22. ;;ha6

22 :.:l:xe1 ·~)g3+ y 23 ... l!~\xf1.

22 .... bxa61?

También valía la pena conside-


rar 22 ... Ji.g3!? 23 .'bb7 ~1c5
(más flojo es 23 ... ~d7 24 .-!t.a6)
24 -.:;1e7+ ,i,f8 25 ~.·,xc6 .:d7 26
245

(E) 2.3 ¡BLUFF!


El que se arriesga, puede perder.
El que no arriesga,
ya está perdido.
Saviely Tartakower

En situaciones desesperadas
cualquier remedio es bueno. Tiene
usted razón incluso si se mete en
una continuación incorrecta, siem-
pre y cuando le ofrezca al menos
algunas posibilidades prácticas.

(E) 2.3 ¿Cómo deben Dvoretsky - s. Sokolov


defenderse las negras (que Campeonato de Moscú 1973
juegan)?
213

(E)2.4

212

La ventaja de las negras es clara.


Su alfil dama quiere llegar a g4, y las
blancas tienen que afrentar la conti-
nua amenaza de invasión en d4. El
caballo de a5 no tiene a dónde reti-
(E) 2.4 Calcule y evalúe rarse y, detrás de él, las torres blan-
23 ... l'.Dd7. cas están clavadas y sin actividad.

Quizá la única posibilidad que


las blancas tienen de complicar el
juego sea la operación táctica 26
.:1xe5 l=lxe5 27 ·~)xe5 \'i'xe5 28
<8xc4 ..'t'ixc4 29 .:.xa8.
2-16 A1m¡w• y dr:ff'1t.\'t1
(P) 2.39 ¿Qué opina usted alguna razón, no dudaba de que.
de esta continuación? dados sus apuros de tiempo. mi
adversario no percibiría ta fuerte répli-
Por .supuesto, a las blancas les ca de que disponía y que. en cual-
conviene un cambio abrupto en la quier caso, caeria en mi trampa.
posición. pero yo percibirápidamente
la refutación táctica: 28 ... ~xf2+!! (en 30. .1i..h31? f5?
lugar de 28 ... -!l\xc4 ). Si 29 \'&'xf2.
entonces 29 ... lii"xa1+! 30 J!xa1 Una respuesta impulsiva. Era
~xa1 + 31 .i_f1 t;:ixc4 32 -;tg2 ~.es: esencial jugar 30 ... il.Jd4!
qonde la torre y las dos piezas meno·
res son claramente más fuertes que 31. exf5!
la dama. Después de 29 ~xf2, las
negras disponen de una agradable Ahora la posición negra queda
elección entre 29 ... :~f6+, seguido de hecha pedazos al instante.
llxa2. y 29 ... ~::'\xc4 30 t.xa8 ~d4+.
31. \Wxe1+
Pero, a pesar de todo, tenia que 32. 1ixe1 ~)xa8
arriesgarme. ¿Qué podía perder? 33. 8e8+ :¿;.f7
Después de todo, la operación tácti· 34. lixc8 '1::ibc7
ca relacionada con la captura en f2
distaba de ser evidente, y era posi· .34 ... ti)ac7 35 fxg6+ hxg6 36 c4
ble que mi oponente no la percibie~
se. sobre todo porque se encontraba 35. fxg6+ hxg6
ya en serios apuros de tiempo. 36. ~g2

26. l..xe51? ~xe5 Las negras se rindieron.


27. ~xe5 'i!!xe5
28. li.:!xc4 <'!~xc4? Dvoretsky .. Averkin
Campeonato de la URSS
Mi cálculo ha dado resultado. (Primera Liga)
Ahora la batalla se reaviva con Odesa 1974
renovado vigor. 214

29. 1;xa8 i'~b6

En situaciones tensas, un jügador


de ajedrez a veces comienza a "sen·
tir" a su oponente, es decir, a percibir
su talante, qué puede ver y cuál será
su reacción. Yo calculé rápidamente
una favorable variante táctica y, por
¡Hlufj! 247
La posición blanca· es. estratégi:- veinte minutos hasta el control de
camente, desesperada. Sus piezas tiempo, y si la partida se volví a de
ocupan casillas desafortunadas y repente aguda, probablemente ten-
son incapaces de desarrollar nin- dría que realizar sus últimas juga-
gún tipo de. actividad. Entretanto, das en apuros de tiempo.
las negras tienen la posibilidad de
romper en cualquier flanco: en el 30. 'i'e2 ·!!Jh8
de dama, con el avance b6-b5, y 31. ll:lf41? exf4
en el de rey, cambiando el caballo 32. gxf4 .1'.h41
de h4 y preparando la ruptura h5-
h4. En algunas lineas también Más flojo era 32 ... j_e7 33 f6!
tiene sentido cambiar los alfiles de (33 e5? ~xf5) 33 ... ~xf6 34 e5 y
casillas negras, ya que el peón 35 e6. PJ sacrificar el caballo, con-
blanco de a3 quedaría muy débil. sideraba que si mi peón e pod la
avanzar hasta e6, entonces las pie-
28. J:teb21? 0-eca zas negras quedarían desconecta-
29. lLlg6 das y no se notarla su pieza de
ventaja.
Las blancas han controlado la
casilla b5, sin temer a 29 ... gxa3, 33. f6 j(,xf6?
por 30. .:xb6 :!xd3 31 ii:·xd3 ft'.1xb6,
puesto que después de 32 .fi..a3 ó Los apuros de tiempo comien-
32 lLJd2, sus piezas comienzan a zan a surtir efecto. Lo correcto, por
tener vida. Mi oponente prefirió no supuesto, era 33 ... ~·xf6! 34 e5
desviarse de sus proyectos. ~e7, donde los peones están dete-
nidos.
29. ... ..'Llf7!
34. es .!!l.h4
Todo está claro: ahora las 35. e6 i.a4
negras jugarán 30 ... lLih8, forzan- 36. f5
do un cambio favorable de caba-
llos. Tenia que decidirme por una 215
medida desesperada: un sacrificio
de pieza que sabia era totalmente
incorrecto. Pero las posibilidades
de salvar la partida sólo tendrían
éxito si conseguía inducir a Averkin
-un jugador de estricto estilo posi-
cional- a meterse en un abismo de
complicaciones tácticas. en el que
no se sentiría demasiado a gusto.
Por otra parte, sólo le quedaban
248 Alele/lit' r de,/<'llSll
--··-~-------

Esta es la posición que las blan-


cas buscaban. Ahora no es íácil Al .. BORDE
para mi oponente elegir el plan DEL ABISMO
correcto de defensa, sobre todo
porque su bandera está a punto de La victoria le espera al hombre
caer. Si, por ejemplo, 36 ... .tg5, cuya vida está en orden, y
entonces 37 .1xg5 ~xg5 38 We5. a eso se le llama éxito.
Lo mejor, aparentemente, es 36 ... Roald Amundsen
t!Jd6 37 Wie5 .a1s.

36. 'i!ff6? Todo ajedrecista sueña con lle"


37. "ft'e4 -'".g5 gar en forma a una competicióri
importante. Concierne a cada
37 ... '!Jd6 38 ·~·ds tDxf5, y si jugador decidir de qué forma
ahora 39 !1xb6?, entonces 39 ... puede conseguirlo, pues es cues-
~xb640l:xb6 j;:f2+! 41 ~xf2 /.Lie3+
tión absolutamente personaL
(K. Neat). pero es mejor ta jugada Pero, de todos modos. compartire
39 ..ie4. con el lector una prescripción de
naturaleza general, que ha res:~;.
38. J..xg5 lff"xg5 tado ser útil en numerosas oca-
39. ·~es siones, tanto para mis alumnos
como para mi mismo. El éxito en
Realicé esta jugada sin pensar, un torneo o en un match requiere.
tras haber decidido realizarla en por una parte, un buen estado d!~
caso de un cambio de alfiles. Pero salud, con reservas de energía y
en esta situación también era muy resistencia, y por otra, una cons1~
buena 39 f6. derable cantidad de energia ner·
viosa, frescura de percepción Y
39. ... :h6? facultades similares. Por cons1·
guiente, al prepararse para una
El último error. en apuros de competición, es importante ase-
tiempo. gurarse de que está usted e!~
buena forma para poder asum1•·
40. l.b7 lfa7 un alto grado de estrés físico :l
41. J.xc8 emocional. O, por decirlo de ur.
modo más sencillo, debería ustea
Las negras se rindieron. tomar parte en una interesante r
muy meticulosa sesión de entre ..
namiento, en la que fas lecciones
puramente ajedrecísticas se alter·
nan con emocionantes partidas
de competición.
Al bordt• tlel ahi.mw 249
Asffue como me preparé para un apremiante, 7 ... cxd4 8 'iWxg7 llg8.
tuerte torneo en la ciudad estoniana sino que me limitarla a la modesta 7
de Viljandy, un torneo en el que ... 0-0 8 lllf3 l?\bc6 9 ~d3 f5.
-siendo entonces sólo un maestro·
conseguí el primer puesto, ganando En una partida contra Karlsson
nueve partidas y haciendo tablas en (Moscú 1969), después de 1O exf6
cuatro. Tres grandes maestros,. en- !Ixf6 11 Si.g5 !!f7 12 'irºh4 (más pre·
tre ellos el propio Mijail Tal, finaliza· ciso es 12 ~xe7, obligando a las
ron por debajo de mi. negras a tomar de torre) 12 ... h6
13 O·O, tuve éxito al plantear una
Estar en buena forma no es, en trampa. imaginada ante el tablero:
modo alguno, una garantía contra 13 ... c4 14 i.g6? :Ixf3! 15 gxf3 (15
la posibilidad de cometer errores, ~xe7 W/xe7 16 W/xe7 li:Jxe7, y el
pero ayuda a minimizarlos. Lo prin- alfil blanco está atacado} 15 ...
cipal es que ayuda, en todos los hxg5 16 'i'h7+ )iff8 17 °§'h8+ ll:lg8.
casos, a mantenerse alerta y con Las negras rechazaron el ataque y
claridad de pensamiento, lo que explotaron su ventaja material.
permite seguir jugando con calma Cuando consulté los manuales de
en cualquier tipo de acontecimien- aperturas después de la partida,
tos. La siguiente partida puede ser- me sorprendió ver que sus autores
vir de ejemplo. Caí en una posición también habrían caído en la misma
desesperada desde la misma aper- trampa, porque no consideraban la
tura y no fui capaz de liberarme captura 14 ... Jlxf3!. y en respuesta
hasta casi el mismísimo final que, a 14 .ag6? Sólo consideraban 14 ...
no obstante, resultó ser bastante li:lxg6 15 Jlxd8 .:t}xh4 16 i.xh4.
afortunado.
Para mejor entender los aconte-
Heuer • Dvoretsky cimientos que siguen, vale la pena
Viljandy 1972 observar que en caso de 10 "ifg3
(en lugar de 1O exf6) las negras
pueden iniciar un contrajuego con
1. e4 e6 10 ... 'i!fb6, o 10 ... ·~·as 11 ~d2 b6,
2. d4 dS con idea de 12 ... l.a6 ó 12 ... 'iVa4.
3. tDc3 ~b4
4. e5 es En la segunda mitad de los
5. a3 ~xc3+ ochenta, la teorfa de aperturas dio un
6. bxc3 li:Je7 considerable paso adelante en este
sistema. Primero, quedó establecido
Casi siempre trato de evitar lar- que después de 1O exf 6 :.xt6 11
gas variantes forzadas en la apertu- ~g5, las negras no están obligadas a
ra. Así, por ejemplo, en respuesta a retirar la torre, pues las complicacio-
7 'ii'g4, no optarla por la linea más nes que se inician con 11 ... e5!? son.
250 A tac¡tte y cle_f'c-11.~a

en general, favorables a las negras. {P)2.40 ¿Qué deben hacer


Las blancas pronto encontraron un las negras ahora?
orden de jugadas mucho más peli-
groso para su rival: 8 .id3! (en lugar "Nos opondremos al ataque de
de 8 ~f3), y si 8 ... ~\bc6, entonces 9 las blancas en el flanco de rey,
~h5! Las negras han ensayado tam- con una reacción. central", me
bién 8 ... c4, 8 ... f 5 y 8 ... '8d7, pero, dije, y un momento más tarde ..
por lo que sé, aún no se ha encontra- contesté ...
do un antídoto fiable. 10. ... f5??

7. ~d31? Tras haber· realizado esta juga-


da, de inmediato me sentí horrori-
Una jugada muy original, que zado, ·al ver .que después de 11
en mi opinión, rnerece ser tenida ~g3! 1a posición negra es critica.
en cuenta. Las blancas mantienen Con un peón en cS, las negras
la posibilidad de jugar ~·g4, y en podrian haber contraatacado en el
algunos casos, incluso f2-f4 y, sólo flanco de dama o en el centro, pero
entonces, desarrollar el caballo. ahora, con el centro cerrado por las
Decidí seguir el juego dentro de jugadas c5-c4 y f7-f5; las negras no
líneas familiares. tienen nada que oponer a la ofensi-
va blanca en el flanco de rey.
7. ti)bc6 Haber diferido el desarrollo de su
8. \Wg4 c4 caballo, ha jugado a favor de las.
blancas, puesto que ahora puede
A 8 ... 0-0 .. me preocupaba la tomar una ruta óptima: g1-h3-f4 y,
respuesta 8 °éYh5. Y no sin razón, en algunas lineas, incluso <2Jh5.
como. queda claro en la variante
antes mencionada. Era fundamental, por supuesto,
10 ... f6!, con una buena posición
9. .~e2 0-0 para las negras (ese si habría sidc
10. h4 un golpe en el centro). ¿Por que
no jugué así?
216
En principio, los mismos errores
pueden cometerse por distintas
razones, de modo que es dificil
establecer un diagnóstico fiable
sobre la base de un episodio aisla-
do. puesto que serían necesarias
diversas observaciones. La razón
por la que efectué la jugada 1O ...
f5?? podría haber sido por una defi·
;\/ b11rclc• de•/ abi.\1110 251

ciente comprensión posicional.


pero no fue ese el caso. En reali- 13. l/\h3?
dad. me di cuenta en el acto de que
había cometido un error muy grave. Una decisión nada profesional.
Por cierto, que esto demuestra lo Aunque. tras la captura del peón
Importante que es para un entrena- c2, las negras deben soportar un
dor, al enjuiciar .los puntos débiles fuerte ataque, también logran con-
de sus alumnos. no limitarse a las trajuego, y ahora su situación ya no
jugadas de sus partidas y al análi- es estratégicamente desesperada.
sis de las mismas. También deberla 13. ... ·i!i'xc2
comentar con el jugador en cues-
tión qué habla sucedido, cómo eva- No tendría sentido la indecisión.
luaba la posición y cuéles son, en ¡las negras deben capturar este
su opinión, las razones de los erro- peón, pase lo que pase!
res cometidos. Puede ser útil tam-
bién mantener un registro del tiem- 14 . ..ih6
po consumido, lo que, en algunos
casos, puede ayudar a entender. 217
Por ejemplo: si el jugador ha juga-
do casi de inmediato, sin apenas
reflexionar. También hay otras
explicaciones, como el haber reali-
zado una jugada rutinaria (pues en
esta variante de apertura las
negras casi siempre tienen que
jugar f7-f5) y, lo que es más proba-
ble, la impulsividad, una tendencia
al apresuramiento en las decisio-
nes, sin haberlas sopesado deteni-
damente, por el cual se suele pagar (P) 2.41 ¿Cómo deben
un alto precio. defenderse las negras?
11. -a·g31 ~·as En caso de 14 ... .'bg6, las blan-
12. ~d2 ~·34 cas, obviamente, jugarían 15 h5.
La única posibilidad, en tal caso.
Me esforzaba todo to que podía es 15 ... f4! 16 'Llxf 4 Hxf4 17 hxg6
por distraer· a mi oponente de su (17 i.xf4 lbxf4. y no 18 ·~·xf4?
iniciativa en el flanco de rey, pero Wxc3+) 17 ... gxh6. La posición
mis recursos de contraataque eran del rey negro es horrorosa, pero
insignificantes¡ y después de la su bando cuenta con pieza de
tranquila 13 ..ltd1 ! la posición négra ventaja y no hay evidencia de un
no hubiera sido envidiable. mate forzado.
25.:? Atac¡ue y deft•n.wi

Después de 14 ... ~f7 15 ~h5, 'l'b3, la dama regresa a su campo,


hay que considerar 15 ... g6 y 15 ... tras haberse ocupado del peón a3.
tLig6. A 15 ... g6 es fuerte 16 l2Jf4!
(peor es 16 0-0 f4!). seguido de la 15. f41
retirada del alfil, o incluso del sacri- 16. ~xf4 llxf4
ficio de pieza en g6, en algunas 17. hxg6 gxh6
líneas. Si, no obstante, 15 ... li.)96,
entonces es posible 16 hg6 hxg6 Si ahora 18 gxh7+ ·..;;xh719 ~Xf4
17 Ik1 \Wt'e4+ 18 ~e3 (amenazan- 'i'xc3+ 20 'tlrd2, no debe seguir 20 ...
do 19 '7~f4 ó 19 ttlg5) 18 ... ~g4 19 'i!fxa1+? 21 ~d1, sino el cambio de
~xg4 fxg4 20 l!:!g5, y entonces damas: 20 ... 'iWxd2+ 21 -.t.'xd2 ~::xd4.
·.t-e2 y h4-h5. La posición que se con dos peones por la calidad.
produce no es tan aguda como
después de 14 ... IL:ig6, pero, por 18. l:xh6
otra parte, las negras no tienen 218
ventaja material (pues el peón
extra no es significativo).

Así que, en caso de 14 ... .tf7.


las blancas mantienen ventaja '"sin
costo alguno". Pero en la variante
con 14 ... ·4Jg6 tenddan que jugar
con extrema precisión y energla,
pues cualquier error en la ejecu-
ción del ataque (con pieza y peón
de menos) resultaría fatal. Eso sig- (P) 2.42 ¿Qué deben jugar
nifica que a~í es como deben jugar las negras?
las negras:
En situaciones agudas de este
14. ~!'.lg61 tipo, a menudo debe tomarse una
15. hS decisión basada en el método de
exclusión, porque más fácil que
Más desagradable seria 15 calcular la mejor jugada al detafle.
:~f4!? tf7 (15 ... gxh6 16 h5!) 16 es convencerse a uno mismo de
tl:ixg6 gxh6! 17 t?if4+ :lg7 18 '&e3 que todas las demásson malas. La
~·ha, y aún así su posición no es amenaza es 19 gxh7+ ~h8 20
deseseperada no es desesperada. ·a·g8++. Está claro que serf a insufi·
Después de 19 lDh5 ~g2!? (19 ... ciente 18 ... !:!f8?, por 19 ~xh 7. y
1196) 20 W/xh6 (20 :!c1 !? 'fWb2), también 18 ... hxg6?, por 19 I:xg6-t
hace su aparición un jaque perpe- í&f7 20 1:197+ t.tff8 21 .l'!g8+ we7 22
tuo: 20 ... ~g1+!1 21 l:xg1 'i)'xc3+ t!fg5+ 'Jid7 23 ~g7+. En caso de 18
22 ,.M1 'Wh3+, y en caso de 19 ~c1 ... lile7? seguirfa un espectacular
Al horcle tld abismo 253
remate: 19 gxh7+ ~h8 20 'ilig7+!! 25 g7, las negras disponen del con-
~g7 21 hS°fi+. De m.º?? que sólo tragolpe 25 ... ~f3+!, y en cáso de 24
queda una última pos1b1hdad. @e2, seguiría 25 ... ~f2+!, lo que sig-
nifica que la única jugada correcta
18. i.d7! de rey es 24 ~g1 !!, donde sería
19. ~f1 malo para las negras continuar con
24 .. , .i.e8{c8), por 25 g7! ~f1+ 26
Mientras Heuer pensaba acerca .:xf1 ~xh7 27 !1f8.
de esta jugada, yo calculaba la
variante 19 :Xh7 ge4 20 'i'f3 (20 19. ::af8
.ith8+ 'ít>g7! 21 :th7+ \t>g8 conduce a 20. gxh7+?1
tablas) 20 ... llxe2+ 21 itf1 (21
'fkxe2? 'i'xc3+) 21 ... ~f2+ 22 iífxf2 Las blancas se han dístrafdo por
'i'xf2+?1 (un error sería 22 ... :1f8?, el ataque. Ahora podían haber forza-
por 23 :h8+, pero la continuación do tablas.con 20 :xh7 :xf2+ 21 'it>g1
ganadora, 22 ... ¡vxg61, quedó fuera ~xe2 22 :ih8+! ~g7! 23 !:.h7+ r:,>gB
por completo de mi campo de visión; 24 r!h8+, pero no 24 '&g5? :Axg2+ 25
los jugadores a menudo omiten 'i':Vxg2 'ii'e3+ (o incluso 25 ... 'fixg2+
jugadas que implican largos despla- 26 wxg2 ~es 27g7?! nf2+!)
zamientos de piezas} 23 ~xf2 ~f8+.
20. \th8
219 21. llg6 Itxf2+
22. ~g1

(P) 2.44 ¿Qué deben jugar


las negras?
Finalmente, había llegado el
momento de liquidar la ofensiva
contraria y lograr ventaja con 22 ...
ll2f7! 23 l':.g8+ '\tixh7 24 l:g4 whB!
Por ejemplo: 25 J:f1 llxf1 + 26 ~xf1
(P) 2.43 ¿A dónde debe !!.xf1+ 27 <;f;lxf1 'i!Vd3+. Por segunda
retirarse el rey? vez en esta partida, no pude ver
una jugada larga de retroceso con
Un ejercicio típico, que entrena la una pieza (la primera vez, fue al
capacidad para distinguir los recur- calcular la variante 1_9 !!xh7).
sos enemigos. Es evidente que las
negras quieren jugar 24 ... ~e8 25 Esto puede parecer una "'bagate-
:lxb7 ~xg6. Encontramos la idea 24 la", pero un entrenador debe corregir
... .i.ea 25 g7!, que ganaría pieza. tales deficiencias menores en sus
Pero después de 24 @g3(e3) Jl.e8 alumnos, llamando su atención
25.:1 i\taqm• y dt1t'n.rn

sobre ellas en el momento oportuno. ción'', normal (por ejemplo 25 ...


"Hay que indicarles en cada ocasión ~96), o tomar el peón ··envenena-
los pequeños errores, porque les do" de c3, exponiendo su rey a un
desvlan del camino hacia el futuro, terrible ataque, tras 26 ·~·h4+.
en el que se convertirán en mayores
y fuertes.. (Miamoto Mutsasi). Una vez más (como en mi juga-
da 14), preferí optar por el riesgo.
Esta omisión le costara muy La lógica subyacente en mi deci-
cara a las negras, que de nuevo se sión era precisamente la misma:
mueven al borde del precipicio. primero, evaluar las posiciones que
se producen después de continua-
22. ti:Je7? ciones tranquilas (¡desfavorables!),
23. llgB+ lilxgB y luego tratar de encontrar
24. hxg8'ti:V+ ~xg8 una refutación forzada de la jugada
25. 'ii,4·'xf2 25 ... '+6'xc3, y si no puedes encon-
trar ninguna, entonces armarte de
Más fuerte era 25 f#h4+!, segui- valor y ¡mentalizarte para capturar
do de 26 ··l§rxf2. el peón!

220 25. ~·xc31?


26. ~h4+

Impreciso sería 26 ~f1? 'lli'g3.

26. ·itg7
27. l'tf1 ~e3+

Este jaque es, por supuesto.


esencial.

De las tres posibles respuestas


(P) 2.45 ¿Deberían las blancas (28 fü2, 28 (~h1 y 28 @h2)
negras capturar el peón de ¿cuál es la mejor? Pronto volvere-
c3? mos a esta cuestión. Durante
mucho tiempo, pensé que conocía
El equilibrio material se ha res- ta respuesta, pero ahora ya no
tablecido, pero todos los peones puedo afirmarlo,
que protegian a mi rey han des-
aparecido, de modo que las blan- 28. ~·h1 .\le8!
cas tienen clara ventaja. Las
negras tienen, de nuevo. que elegir Otro ejemplo de jugada que se
entre. una .jugada ··de consolida- encuentra fácilmente por el método
111 borcle de•/ abismo 255

de exclusión. Todas las demás otra parle, 28 'it'h2 puede parecer


se refutan rápidamente: 28 ... una mejora significativa. Después
'iixe2!? 29 'iWgS+; 28 ... °i9h6? 29 de 28 ... .i.eB 29 ~f6+ .j,>h7 30 nf3
lU7+; 28 ... Rh8? 29 .1h5 .lke8 30 'ffxe2 31 1lh3+ ~h5 32 '*''f7 + @h6
ltf7+! (30 'We7+ Wh6 31 .ixe8) 33 'i!Yxg8, las negras no tienen
30 ... .txf7 31 ~f6+. jaque en f1 y pierden. Pero Dlugy
y Gulko encontraron un contragol-
221 pe que salva la partida: 30 .. ;
!lxg2+!! (en lugar de 30 ... ~xe2?)
31 r.t·xg2 '*Yxe2+.

Llegamos a la conclusión de que


la aguda captura de material por
parte de las negras, en las jugadas
14 y 25. estaba justíficada, no sólo
por consideraciones psicológicas.
sino también objetivamente.

29. ~f3? 29. . .. '~'h61?

Un grave error. que pierde la Era tentador 29 ... \Wxf3, segui-


partida. ¿Cómo podfan haber do de 30 ... ~h8. Pero me parecía
ganado las blancas? Durante la que las blancas deberían dar pri-
partida, vi la variante 29 '@f6+ mero un jaque y luego tomar la
~h7 30 fü3 ~xe2 31 :;h3+ ..i.h5 dama, de modo que la inmediata
32 1i'f7+ ·~h6 33 '&xg8 ~f1 + 34 '29 ... 'ti'xf3 debía rechazarse.
Wh2 ~f4+ 35. ·~g3 ~xg3+ (pero Pero. de hecho, las blancas no
no 35 ... ~xd4?, por 36 :i:h4), con pueden dar un jaque en cualquier
un final dificil de evaluar. Porcier- parte: 30 ~e7+ ·ltí7; 30 ·~t6+
to, que ésta es la razón por la que 'e'xf6; 30 ~g5+ wf7.
se toman peones como el de c3:
para entrar en variantes como Recuerde el episodio de la aper-
ésta, en las que aunque nuestro tura, 10 ... f5?? Se dirla que mi hipó-
oponente gane material, la posi- tesis acerca de que el jugador con
ción resultante no está clara. negras tomaba decisiones apresura-
das e impulsivas era correcta. Eso
Retrocedamos un poco y exa- se confirmó por el hecho de que,
minemos otras posibilidades para para una partida tan aguda y compli-
las blancas, además de 28 'il;h1. cada, las negras apenas · habian
Es dificil imaginar que 28 :.t2 consumido. más de una hora.
fuese letal, pues con una torre Lamentablemente, sólo desde que
clavada no es fácil atacar. Por soy entrenador he podido prestarle
atención a mis propios defectos de
juego. Por entonces, aunque podía SACRIFICIOS
ver mis debilidades, no hacia nada POSICIONAI.. ES
especial por combatirlas. Por esta
razón precisamente fue por lo que
DE CALIDAD
nunca pude realizar todo mi poten-
Si se sienta, piensa y juega
cial como jugador de torneo.
posiciones de este tipo, percibirá
que la ventaja teórica de la calidad
No está de más decir que al
no puede hacerse notar
realizar un diagnóstico, un jugador
en absoluto.
o un entrenador deben guiarse no
Tigran Petrosian
tanto por los errores objetivos
cuanto por los errores cometidos al
pensar sobre otras jugadas, en el
Martín González • Dolmatov
proceso de toma de decisiones. En
Barcelona 1983
este sentido, realicé una jugada
que no era en absoluto mala. la
había calculado con precisión y
1. e4 e6
2.d4 d5
conducía a una victoria forzosa.
3. lllc3 J~b4
4. .!i\e2 !Df6!?
30. :g3+ .tg6
31. Ahs 'iih7
Adecuada táctica de apertura. Al
32. llg5 c31
jugar contra un oponente más flojo
tiene sentido evitar debates teóricos
El peón pasado decide el juego.
en variantes que ya han sido estu-
Las blancas se rindieron, en vista
diadas con cierto detalle (4 ... dxe4),
de 33 .hg6+ (33 :.t>g 1 c2) 33 ...
a fin de comenzar a luchar con nues-
:!xg6 34 ~h5 ~xh5 35 '*fxh5+ Ith6.
tra propia cabeza lo antes posible
Esta partida dista de ser ejem-
plar. pero fue una auténtica batalla
s. es
y, creo, muy instructiva. Un cuida-
Es preferible 5 ~gS dxe4 6 a3
doso análisis nos ha permitido
j_e7 7 .i.xf6 gxf6 8 ~xe4.
extraer muchos incidentes -tanto
de la partida en si, como de sus
5. /De4
aspectos psicológicos- que son
6. a3 t!~xc3
metodológicamente importantes.
7. lDxc3 Jl.xc3+
Siempre le he recomendado a mis
8. bxc3 O·O
alumnos que estudien sus partidas
9. ~h5
más Importantes de esta forma. Y
ese trabajo ha reportado invaria-
Un juego aproximadamenlt:
blemente excelentes resultados.
igualado resulta de 9 1.:.d3 f5 10
Sacrijicios posidmwles ele calidad 257
exf6 -.xt6 11 o.o c5 12 dxc5 li.Jc6. y el alfil dama blanco se volvería
muy fuerte.
9. ... f5
10.g4 Puede parecer tentador jugar
10 ... b6 (con idea de 11 1'.d3
222 .ta6!), pero entonces seguiría 11
.1g5! ~ea (11 ... 'i!Vd7 12 gxf5 l!xf5
13 i.d3) 12 'irxe8 .!Ixe8 13 gxfS
exfS 14 1l.g2, y las blancas tienen
ventaja en el final.

Contraatacar en el centro, con


10 ... cS, tampoco resuelve todos
los problemas de las negras. Las
blancas pueden continuar con 11
.1d3 c4 12 ~e2 (y de nuevo tene-
mos que recordar la partida prece-
(P) 2.46 ¿Cómo deben dente), o bien de forma más
continuar las negras? aguda, con 11 gxf5 :txfS 12 Vir'h3
~cxd4 14 4Jxd4 l'Dc6 14 c3 (pero
A primera vista, el agresivo no 14 i.d3 ..';1xd4!, con excelente
golpe de las blancas parece tan compensación por la calidad).
convincente como la jugada 1O h4
de la partida anterior. Pero aque- 10. .id7l
lla partida también demostró lo 11. gxfS
peligrosa que es una actitud irres-
ponsable hacia las posibilidades 11 Jld3 .1e8 y 12 ... ~.g6.
de ataque del oponente.
11. ~xfS
Dolmatov no repitió mi error. 12. 'i!Vh3 .1.e8
sino que captó las sutilezas de la 13.. ~d3 Ji.g6!
posición y encontró una solución
excelente para su tarea, que Más flojo es 13 ... ~h5 14 'il&'g2 6
implicaba un profundo y puro 14 'i!Vg3, seguido de 15 ::lg1. Las
sacrificio posicional. Las blancas negras sacrifican calidad, obte-
pretenden jugar 11 íd3, seguido niendo a cambio una excelente
de 12 gxf5. Está claro que es compensación posicional. Su alfil
malo para las negras 1O ... fxg4 tendrá ahora el absoluto control de
11 .td3. Si las negras neutralizan las casillas blancas. El factor psico·
el alfil de d3 jugando g7·g6, lógico tampoco es insignificante:
entonces sus casillas negras Martin González estaba de humor
quedarán seriamente debilitadas atacante, pero ahora su ataque se
158 Afat/llt' )' t/l'ft'JI WI

ha terminado y las negras se apo- 17.


-----
.tha
deran de la iniciativa~ de modo que 18. a4
las blancas deben situarse a la
defensiva. Para muchos jugadores, 223
una transición así es psicológica-
mente desagradable y dificil de
asumir.

14. !Ig1 't\i'f8

(P) 2.47 ¿Cómo deben


responder las negras a 15
c4?
En caso de 15 c4, sería malo (P) 2.48 ¿Qué deben jugar
para las negras 15 ... dxc4? 16 las negras?
.1xc4 'B'f7 (16 ...•tf7 17 .1Lh6) 17
'f6o"b3. Pero las negras tienen el Está claro que el caballo debe
excelente contragolpe 15 ... .'!~c6! llevarse a c4. Es tentador 18 ...
..7,)a5, pero entonces la dama blan-
15. 1.:.xf5 .1xf5 ca llega, inesperadamente. al cora-
16. -~f3 zón de la posición negra: 19 liib5!
b6 20 ·~d7. Si, no obstante. 18 ...
Digno de consideración era 16 b6, entonces después de 19 ...}a3
§'h4, planteando una astuta tram- °ikf7 20 .'ii.b4!, el caballo ya no
pa: 16 ... 'Jih8? 17 Zlxg7!! ~xg7 puede llegar a as.
18 i.h6, y las blancas ganan.
Las negras tendrían que jugar 18. •.. ~f7!
simplemente 16 ... 'tlc6!, sin
temer a 17 ~.h6, debido a 17 ... Una sutil jugada posicional.
.ig6. . Ahora la verdadera amenaza es 19
... ~::ia5. Por ejemplo: 19 ~.a3 ':)a5
16. ft~1c6 20 tib5 b6. y la casilla d7 está
17. 'fi/e2 cubierta. A 19 'tWbS las negras res-
ponderían 19 ... ~b8, planeando 20
Era posible cambiar damas: 17 ... Axc2 ó 20 ... ~h5. Es posible lél
~h6 .:i<.g6 18 'i\'ixf8+ :xf8. Pero interesante continuación que si·
después de 19 ke3 ~xc2, las gue: 20 a5 J.xc2! 21 a6 ·~¡f3 22
negras tienen un peón por la cali- 1Le3 bxa6! 23 Wixc6? ~ . d3, con
dad, y las torres blancas no tienen mate inevitable.
radio de acción para desplegar
actividad. 19. a5?!
SaCl"ijido.~ ¡msici111wles tlt• nilidcul 259

Era relativamente mejor 19 f3


©a5 20 ..t.if2. 224

19. .•. b6

El caballo llegará a a5 de todos


modos y, además. después de un
cambio en b6, las negras obtienen
un peón a pasado. y la columna e
abierta para una torre.

20. axbG cxb6


21. llg3 ~as '"Aqui me di cuenta", escribe
22. f3 Dolmatov en sus notas a la partida,
"que conseguir finalmente la victoria
En opinión de Dolmatov, las no era tan simple. Es preciso jugar en
blancas deberran devolver la cali- ambos flancos, para agotar las defen-
dad jugando 22 llxa5 bxa5 23 c4 sas enemigas". Como vemos, el prin-
dxc4. Sin embargo, después de 24 cipio de dos debilidades, que hemos
... 1!Vb7 (preparando J:.c8, 'i!Vh1+ y estudiado en el segundo capítulo de
'i'b1), su posición sería, de todos Secretos del entrenamiento en aje-
modos, alarmante. Un ataque, drez, no sólo es aplicable al final.
cuando los alfiles son de distinto
color, ¡no es cosa de risa! 30. ~h5
31. Yg3 ~f8!
22. tL\c4
23. 'itf2 as Preparando ~a7-fl-f5.

Una agradable situación para 32. l:th3


las negras, que pueden reforzar
gradualmente su posición, mien- Las blancas han tenido éxito en
tras que su oponente no dispone impedir el plan de su oponente. De
de contrajuego de ningún tipo. modo que las negras comienzan a
preparar una ruptura en el flanco
24. rJ.og1 a4 de dama.
25. ~a3 .&.g6
26. ~f2 ~f5 32. ~g6
27. :la2 :a1 33 . ~g3 ..ats
28. .ac1 h6 34. 'f.Vg2 b5
29. ~g1 a3 35. '+lf f2 b41
30. 1;J.g2 36. ~·e1 ~.xc2!
37. cxb4
260 1\uu1m' y defensa
--------------------------·-
{E) 2.5
Muy malo hubiera sido 37 Itxc2, 225
por 37 ... b3.

37. .1b1
38. lfa1?

Ahora las blancas no tienen


posibilidad alguna de resistencia.
Mucho más tenaz era 38 ~xa3
ttlxa3 39 .itxa3. Pero después de
39 ... JLd3! (peor sería 39 ... !txa3?1
40 'Wxb1; por ejemplo: 40 ... \\1i'f4 41 Juegan negras
'i'g6! 'i'xd4+ 42 'ltig2 'ff'xe5 43
'ii'e8+ Wh7 44 'ii'g6+, con jaque (E) 2.6
perpetuo) 40 ~c3 il.c4, la posición
blanca es dificil, a pesar de su 226
peón extra. De nuevo, gracias a la
formidable influencia de los alfiles
de distinto color, que hace que
cualquier ataque sea considerable-
mente más fuerte.

38. a2
39: f4 'We8!
40. 'ffe2 'i'a4
41. 'i'e1 gb7
42. i.d2 tLlxd2 Juegan negras
43. 'l'xd2 llxb4
44 . .:d3 J.xd3 (E) 2.7
45. 'Wxd3 llb3
227
Si ahora 46 ~d1, entonces 46
... 'ifb4;

Las blancas se rindieron.

Juegan negras
Da.\· finales frafu·eses
------------~~~~~~~~~~~~~~~~____:::261
14.... lL'if6? 15 .tgS.
DOS FINALES
1S. lL:ixcS
FRANCESES
La necesidad es fa madre 15 l:fe 1 lL:ie6.
de la Invención.
Jonathan Swlft 1S. Axes
16. tüa4
Bakulln • Dvoretsky
Moscú 1974 16 .:tfe1 ~b4!

1. e4 e6 16. ii.d6
2. d4 dS 17. .ixd6 :txd6
3. lbd2 es 18. l::fe1
4. exdS exd5
s. .i.b5+ i..d7 228
6. 'ii'e2+ 'We7
7. i..xd7+ !Dxd7
8. dxcs ~xe2+
9. lLlxe2 ~xcs

Normalmente, las negras reto-


man en c5 de caballo, pero yo tra-
taba de eludir los muy conocidos
senderos teóricos lo antes posible.

10. tlJb3 ~b6


(P) 2.49 Evalúe las con-
11. 0-0 liJe7 secuencias de 18 ... Ite6.

Parece que esta jugada fue una Considerando que 18 ... Ite6 19
novedad. Antes, el caballo se des- .!LicS es molesto para las negras,
arrollaba por f6. quería jugar 18 ... l!Jc6. Pero mi
sentido del peligro estaba despier-
12. ~f4 O·O to, y comencé a dudar de la posi-
13. Ifad1 %tad8 ción resultante de 19 c4 d4 20 li.)cS
14. <t.'ic3 b6 21 ~.)d3. Las blancas consiguen
una mayorfa de peones en el flan-
14 i..d6llfe815 i.x.e7 ~e716 ~f4 co de dama, bloquean sólidamente
ll:if6 no es peligroso para las negras. el peón d4, y dominan la columna
e. Tendrían, por tanto, ventaja.
14. .•. ~es Quizá no muy sustancial, pero por
otra parte, sería duradera.
262 A tac¡ tu• y defi.'11.m

Fue el convencimiento de que correcta, jugada tras jugada, y aca-


mi posición me ofrecfa muy pocas barían cometiendo un error en algún
posibilidades estratégicas lo que momento. Sin embargo, en el final de
me ayudó a encontrar una combi- torres resultante no hay prácticamen-
nación simplificadora. te posibilidad alguna .de cometer
errores, puesto que yo estaba fami-
18. ~e6! liarizado con la teoría de este tipo de
19. /clc5 J!xe1+ finales y sabia que, con una defensa
20. ~xe1 !Ic81 precisa, las negras podían conseguir
21. ~xe7 '.;'f81 tablas sin mayores dificultades. Al
22. ~xb7 llxc5 evitar la eventualidad del ..juego.. y
23. c3 d4 realizar una transición a la ··teoría··.
24. ~f1 las negras han aliviado en gran parte
su tarea defensiva (ésta es, por otro
24 ~b3?? d3 25 :J;;.f1 J:e5! lado, una buena ilustración de lo
importante que es para el jugador de
24. dxc3 ajedrez tener buenos conocimientos
25. bxc3 Exc3 teóricos). Desde un punto de vista
26. ~xa7 :c2 práctico, la decisión de las negras
estuvo totalmente justificada.

27 g3 g6 28 ;it'g2 \~•'97 29 .-:: f3


h5 30 h4 ~f6 31 :,t,·e3 1:C3+ 32 . ~~e4
gc2 33 f3 hle2+ 34 ·&f4 ,i;;b2 35
;;;a6+ .J.!g7 36 ~a3 J;f6 37 ~a6+
~g7 38 :ta4 --~·f6 (38 ... ;¡f2!?) 39 g4
hxg4 40 fxg4 :.f2+ 41 '\t·g3 :=.c2 42
;;tf4+ (tampoco es peligroso 42 g5+
'15ie5) 42 ... lt·e6 43 a4 (43 :f2 ~:~c3+
44 ~f4 f6) 43 ... f5 44 gxf5+ gxf5 45
m2 .:=:c4 46 :Ia2 d:c3+ 47 -..~f4 ~c4+
Cuando le mostré esta partida a 48 -=.t-g3 (48 -t·g5 J;g4+ 49 \t·h5 }.,.f6
mi amigo Boris Gulko, sonrió irónica- 50 a5?? ~g8) 48 ... .:c3+ 49 .~.. g2
mente: ··Es la pñmera vez que veo a .llc4 50 h5 gh4. Tablas.
alguien realizar una combinación,
para pasar de una posición ·igualada Heuer - Dvoretsky
a un final con peón de menos··. Tallinri 1976
1. e4 e6
Pero si las negras no hubiesen 2. d4 d5
realizado esta combinación, tendrían 3. ~}C3 !~)f6
que haberse defendido paciente- 4. ~g5 ii.b4
mente, buscando la continuación 5. es h6
Dos .linalf.'s .fiw1ct1se.\· 263

6. exf6 Yo quería jugar 14 .... l!Jc6 y 15


... 0-0-0. Al atacar d5, mi oponente
6 ..td2 ó 6 i,e3 conducen a un lo impide.
juego más complicado.
(P) 2.50 ¿Cómo deben
6. hxg5 completar las negras su
7. fxg7 ~g8 desarrollo?
a. h4 gxh4
A 14 ... .i:.c6 (con idea de seguir
La amenaza era 9 h5. con lüd7 y 0-0-0), seguiría, obvia-
mente, el avance f2-f4-f5. Las
9. 'i'g4 'tiVf6 negras pueden, por supuesto,
10. ::.lxh4 'i!i'xg7 optar por 14 ... c6, pero entonces
11. 'ifxg7 %lxg7 tendrian problemas para desarro-
12. 1lh8+ il.f8 llar el caballo, y su alfil dama que-
daría encerrado por los peones. No
Keres recomendaba 12 ... :;t>d? quería hacer concesiones, conde-
13 ~f3 lbc6, donde a 14 .1'.b5, las nándome a una defensa pasiva, en
negras disponen de la sólida répli- una posición ligeramente inferior.
ca 14 ... .id6. Más fuerte es 14 0- Así pues. ¿qué debía hacer?
0-0. Por ejemplo: 14 ... b6 (tam-
bién después de 14 ... a6 15 g3, Comencé a calcular la variante
es preferible la posición blanca) 14 ... 'bc6 15 lt:'1xd5 0-0-0 16 ·7.lf6.
15 .ílb5 f6? (era esencial 15 ... No es dificil ver que las negras no
i.d6} 16 fih6 Ji.e? 17 ll:ixd5!!, con pUeden tomar el peón: 16 ... ~xd4?
ventaja blanca, Atiashev 17 0xd7 'itxd7 18 lid 1. Pero tam-
Abroshln, URSS 1954. poco serviria la recomendación de
Suetin 16 ... :.96, debido a 17
13. 0-0·0 i.d7 lLJxd7 Wxd7 18 tth7, atacando el
14; ~e1! peón de f7 y con idea de defender
el propio, con c2-c3.
230
Entonces me fijé en la jugada
14 ... .ic6, y vi que podía, sacrifi-
cando el peón de e6, contraatacar
sobre el peón enemigo de d4. Este
plan me parecía más atractivo que
el pasivo 14 ... c6.

14. ~.c6!
15. f4 t;i)d7
16. f5 0-0-0!
264 A laque y dc:fi.•1m1
--------
..
Peor era 16 ... q¡e7 17 li..)h3!, que responder 19 ... ll)b6! 20 -<•,f3
con la amenaza 18 fxe6 fxe6 19 (20 4.ige2 ~.d7. seguido de 21 ...
tLlf4. A 17 ... ng4, hubiera sido des- .tg7 ó 21 ... ~g6) 20 ... ~g7 21
agradable 18 fxe6 fxe6 19 g3! ..'De2?! (21 liJe5 .i.xeS 22 dxe5 d4,
o bien 22 Itexe5 llxd4, con igual-
17. fxe6 fxe6 dad) 21 ... li:f8!, y las negras tie-
18. Jaxe6 :g4! nen compensación más que sufi ..
ciente por el peón sacrificado. en
231 vista de que las piezas enemigas
están atadas.

19. ~~f3 $.g7


20. :xdB+

201ih5 lN8 y 21 .... ~xd4.

20. :.txd8
21. t.i:ld1

La posición resultante ha sido No 21 lDe2? l¡jf8 22 ~e3 .th6.


forzosa. Si, ahora, 19 ~ñf3, enton- Después de 21 t.i.)b5 Áxb5, la posi-
ces 19 ....~g7 y el peón se habra ción negra es preferible, y a 21
recuperado. Los golpes tllb5 y .abs ~b5 ~xb5 22 iDxb5, son posibles
tampoco le ofrecen nada promete- tanto 22 ... a6 23 l?ic3 c6. como
dor a las blancas. 22 ... l:xg2.

Durante la partida, sólo temía la 21. ~.xd4


jugada 19 :hS!? A 19 ... ..O.g7 hubie- 22. 'üxd4 llxd4
ra seguido 20 t;)xd5, y si 19 ... Itxd4,
entonces 20 l!:if3 Itg4 21 tllxd5 ~)C5 Se ha producido un final comple-
22 ~~e7+ i.xe7 (pues, de otro modo, tamente igualado que, sin embargo.
23 ~xc6) 23 nxe7. y las blancas las blancas perdieron rápidamente. A
conservan su peón de ventaja {23 ... Valter Heuer, un jugador con un esti·
.bf3 24 gxf3 ~g1 25 !!e1). Como lo activo, le encanta atacar, pero se
puede verse, la decisión de las siente mucho menos seguro en
negras en su jugada 14 no era una aburridas posiciones de final, como
combinación forzada, sino un sacrifi- pronto demostrará esta partida, lo
cio real, cuyas consecuencias yo fui que tuvo un efecto decisivo.
incapaz de calcular con precisión. Sencillamente, fue incapaz de adap-
tarse a una árida lucha técnica.
Más tarde, Yusupov señaló
que a 19 ll'.h5 las negras tenían 23. Jl.e2
Dos .filwlesji·am·t•se.r 265

Las negras quieren consolidar mental 29 ~·e3. Las negras proba-


su posición, mediante ~d7 y c7-c6. blemente hubieran respondido 29
... @c7, conservando las mejores
24. ~h6 .1'.d7 posibilidades, puesto que no logra-
25. c3?1 rf an nada con 29 ... -!i.Jg3 30 i.f3
lbf1 + 31 we2.
Mucho más preciso era 25 .i.f3
c6 26 ~e3, sin permitir 26 ... .tf4?. 29. ~g3
en vista de 27 gha+ ~c7(e7} 30. it)e3?!
28 i.xd5.
Mejor hubiera sido que las blan-
25. ::f4 cas se conformasen con la pérdida
del peón de g4.
Pero no 25 ... lia4? 26 .Uh8+ ·~·e7
27 :lh7+ ~d6 28 b4! ll'ie4 29 ;;&xd7+. 30. lH2
31. :Sh8+?!
232
¿Por qué forzar al rey negro a
avanzar?

31. <j;c7
32. .i.d1 •':!Je4!?

Una jugada de sondeo.

33. -itd4

Después de 33 ~e2, habría


26. g3? regresado a g3 con el caballo, y
luego capturado el peón de b2.
Un plan equivocado. Las blan-
cas. se .apresuran a avanzar su 33. :!xb2
peón pasado, pero de ese modo 34. .ic2 fDg5!
debilitan su posición y le privan a 35. Ilg8 ·~f3+
su alfil de una sólida base en f3. 36. ·.t>d3 :.xa2
37. obe2 .tle5
26. fü8 38. g5 ..'.!:)g4!
27. g4 c6 39. g6 l!:lxe3
28. \t>d2 •'Lle4+
29. ~d3? Las blancas se rindieron.

¡El error decisivo! Era funda-


:?66

11. ~g5+ j¡f6


ES MEJOR ENTREGAR 12. 0·0-0+ i'.d7
UN PEÓN •..
12 ... 'it;e8? 13 j,,xf6 <f)xf6 14
Los sacrificios de peón son, ·'llb5;
en la mayoría de /os casos,
más profundos que /os 13. j_e3 c6
sacrificios depieza. 14. g4l
Siegbert Tarrasch
Romanishin gana espacio en ef
Someteré ahora a consideración flanco de rey y limita la movilidad
.del lector dos ejemplos de "opera- de las piezas negras .
ciones de escape", a partir de malas
posiciones, que han tenido éxito, 14. ... h6
siendo, quizá, las más difíciles que
he conseguido llevar a cabo. Merecla consideración un dife ..
rente plan defensivo: 14 ....&.h41.?
Romanishin - Dvoretsky 15 g5 =.tea, planeando J;,e6 y tanto
Campeonato de la URSS h7-h6. como !/.)e7 y grs.
(Primera Liga)
15. h4 -~·ea
Leningrado 1974

1. c4 g6 El rey no va a c7, porque debe


2. d4 .~,g7
impedir la incursión de una torre
3. .!.!ic3 d6 blanca por las columnas fo h.
4. e4 e5
5. dxe5 dxe5
16. .ie2 }¡_e7
6. ·~xdB+ ·~xd8
7. f4 ('f)d7 Retirar el alfil a g7 le habría dado
8. .~;,f3 f6?1 a las blancas la excelente casilla d6

Las negras han elegido un


esquema de apertura bastante 233
dudoso; pero ahora permiten un
orden de jugadas que inmediata-
mente las colocan en una posición
dificil. Más preciso era 8 . .. c6 9
.i..e2 ~es 1o 0-0, y sólo ahora 1O ...
f6. con idea de ·!,!)g8-h6-f7.

9. fxe5! .!'.;jxe5
10. ~.)xe5 fxe5
T:s mejor t'lllregar 1111 pt•011 •.• 267

La posición negra es horrible, adopten. Pero me preocupaba reali-


puesto que sus torres están desco- zarla, porque mi oponente podía
nectadas y su caballo y alfil de rey arrasarme en el flanco de rey. Por
carecen por completo de perspecti- ejemplo: ·1a gxh6 ~xh6 19 Jidg1.
vas. Ahora era preciso decidir hacer ¿Cómo podría, entonces, evitar per-
algo, elegir un concreto plan defensi- der el atribulado caballo de h6, tras
vo. Me hubiera gustado jugar 17 ... 19 ... Si..fl 20 h5?
h5, con idea de seguir a base de
.te6 y lth8-h7-f7, pero ¿cómo podría He observado en más de una
entonces defender el peón de e5, ocasión que en situaciones deses-
después de 18 j.f2! (con idea de 19 peradas es demasiado tarde para
,ig3!)? Parece. por tanto, obligado tener miedo, puesto que. por
seguir con 17 ... hxg5, pero no me extraño que parezca, las continua-
apresuré a jugar esto y, en lugar de ciones arriesgadas a veces ofre-
ello, reflexioné durante largo tiempo. cen tas mejores posibilidades
prácticas de salvar el juego. Tal es
Unas jugadas antes había el caso aquí. Seguí calculando
comenzado a estudiar la posición variantes y descubrf una sutileza
resultante de 18 hxg5 ~xh1 19 ~xh1 táctica que me permitiría evitar la
c;ti8 20 ~h7 (de no ser así, 20 ... derrota inmediata ...
~g7) 20 ... i.e6 21 if.Jd1 !, y no pude
encontrar ninguna forma convincen- 17. J.:.e6!1
te de defenderme contra el evidente 18. gxh6 l1'\xh6
plan de mi rival: li:Jf2 y luego. según 19. ftdg1 JJ...f7
las circunstancias, ~g4, 0)g4 ó ;2Jd3.
Por ejemplo: 21 ... ltd8 22 ti.)f2 ;.td7 No podía jugar 19 ... tllg8 20 llxg6
23 Wc2! (pero no 23 íLg4? ~xg5!) ~e6, debido a 22 llg7!
JJ..fl 21 !;g4
23 ... .ida (las negras pierden cali- ~18 23 gg6 j¿f7 24 l'lg4 i.e6 25 I!f1 +!
dad tras 23 ... .txg5 24 '.:xd7 .txeJ we8 26 ~g6 j,f7 27 ':..g7, cuando las
2511d3 ó 25 ~d1. aunque es posible blancas conservan su peón h extra.
que ésta sea, relativamente, su
mejor opción) 24 :xd7 ..'kxd7 25 20. h5
lLld3! ii.c7 26 ~xa7. Las negras
pierden un peón, manteniéndose 20 wc2!?
todos los demás aspectos negativos
de la posición. (P) ¿Cómo deben defen-
derse las negras?
En búsqueda de un camino, retu-
vo mi atención la jugada 17 ... ~e6. Por supuesto. sería desespera-
Generalmente hablando, se trata de do 20 ... g5? 21 ~xg5, ya que las
una jugada útil para las negras. sea negras no lograrían formar ningún
cual fuere el plan defensivo que tipo de bloqueo.
268 A1aq11e y deft!n.wt

20. gxhS var la partida o, al menos, no infe-


21. ~xhS riores a las que tenían en la posi-
ción inicial, antes de 17 ...•~e6.
La amenaza es 22 Ji.xh6 6 22 Han logrado cambiar varios peo-
.txf7+, ganando pieza. A 21 ... nes, lo que normalmente favorece
.)i.f8 seguiría 22 ii.xf7+ 1Jxf7 (22 al bando débil, sus piezas puede
... l!Jxf7 23 :xh8 l'!:'ixh8 24 .Ug8 entrar rápidamente en juego, y las
0.f7 25 ~c5) 23 :tg5 .1f..g7 24 bases blancas se han debilitado
lilf1 + <Ji..g8 25 l!fg1 !1h7 26 :xe5, un tanto.
con idea de seguir 27 .f!e7. Las
negras han perdido un peón, y Aqui esperaba 25 lU5 é!)f6 26
siguen sin poder desenredar sus ~d4, mientras que las blancas
piezas en el flanco de rey. contaban con 26 ... ~e6? 27 '~.1e2.
aunque yo pensaba replicar 26 ...
21. .txhS ~e8!, con la amenaza 27 ... ~-::~d6,
22. :lxhS :gs!
25. J.>c2 .!i\f6
Esta es la sutileza táctica pre- 26. :ag5?1
vista desde la jugada 17. El caballo
no pueden capturarse: 23 ktxh6? No es fácil para las blancas
J:xg1 + 24 kxg1 ..li.g5+. Tampoco reforzar su posición. En caso de
sería peligroso 23 !:!hh1 0.g4! ·26 ~-lg5, las negras paran fácil-
mente la amenaza 27 J.:xe7+
23. :xg8+ l!)xg8 ~xe7 28 e5, con 26 ... :l.98. y si26
24. l:xe5 .J.·d7 ~f5. entonces 26 ... ·.~e6. Pero la
jugada efectuada por Romanishin
hace más fácil la tarea de las
.234 negras, dándoles la posibilidad de
llevar a cabo una favorable opera··
ción de cambio.

26. lL:lxe4

;-
27. ~xe4 .kxg5
, 28. ..ixg5 b6
z." 29. @d3 l:hB
·, ·~ 30. ~f4 es
~-­
~~ El final. aparentemente, es de
Esta es la posición que las tablas.
negras buscaban. A pesar de
haber perdido un peón, mantie- 31. a3 ~h3+
nen buenas posibilidades de sal- 32~ l.e3 .:h1
Es mejor elllre¡.:ar tm pemr... 269
Dvoretsky - Kupreichlk
Más preciso era 32 ... a5. Campeonato de la URSS
(Primera Liga)
33. lbc3 a5 Minsk 1976
34. ~dS
235
La partida sería tablas después
de 34 b4 axb4 35 axb4 cxb4 36
©d5 J:td1+ 37 'lt•e4 (37 ..t'c2 ~xd5)
37 ... b5 (peor es 37 ... b3 38
lbxb6+ <kc6 39 ll:la4) 38 cxb5 b3
39 J.d4 (39 li:lc3 b2) 39 ... b2! 40
.ixb2 .Ub1 41 lüb6+ wc7 42 lLlc4
J:xb2+ 43 IL!xb2 ~b6.

34. ~c6
35. llie7+ Las blancas tienen una diflcil
tarea defensiva, puesto que su
Aquf merecía seria considera- estructura de peones es desorde-
ción 35 b4. Las blancas han deci- nada y su oponente tiene una noto-
dido no emprender ninguna ria ventaja de espacio,
acción decisiva antes del aplaza-
miento. 22. wg2

35. ·\t>b7 Con intención de jugar 23 f4


36. ~gs· !1b1 exf4 24 'Wixe7 llxe7 25 ~xf4,
37. ~·c2 ,l;tf1 parando los golpes 25 ... !!e3 ó 25
38. l!.'ie5 ~f5 ... B:e2+ con 26 !íf3 ó 26 l!f2.
39. lLlg4 ~f3
40. ltd3 ~h3 22. ... 'flic7
41. ~e4 gg3
42. ~f4 Las negras han impedido la
jugada f2-f4. Desean incrementar
Esta fue la jugada secreta. Lo la presión con 'ti'c6 y, en el momen-
que sucedió .cuando se reanudó to oportuno; fl-fS.
la partida se describe en el capi-
tulo 2 de Secretos del entrena- 23. 'Wf31
miento en ajedrez, en la sección
titulada ¡La torre es Ja pieza más No deseando defenderse
fuerte! pasivamente, las blancas inician
una complicada operación, con
ayuda de la cual hacen que su
::!70 i\uu111e y dt!fe11.m
----~----
posición sea más dinámica, obli- 27 'Wxd5, seguido de 28 Uc1. A la
gando a su oponente a calcular misma posición se llega después
variantes y encontrar jugadas de 25 ... ·~·d6 26 ];en Incluso des~
precisas. pués de la mejor 25 ... ·~e6! 26
;:c7, la activa posición de la torre le
garantiza a las blancas un verda-
23. ... ·~c6 dero contrajuego.

Hubiera sido prematuro 23 24. m-c21?


e4 24 dxe4 dxe4 25 'lij'e2 'f9'c6 26 25. gb1 'iWxb3
ltg1, seguido de 27 ~xd8 :Xxd8 26. li.xe5 ~xdS
28 ~d1.
No ofrecía ventaja alguna 26
24. cxd51 .. ; li9xa4 27 Ja..c7 :;!d7 28 d6. Por
ejemplo: 28 . .. .~.xd6 29 J..xd6
236 f.!xd6 30 ~xb7. o bien 28 ... *fc6
29 ·~·xc6 bxc6 30 ~fc1 .~.xd6 31
..i.xa5.

27. d4! f6
28. ii..c7 ~lxf3+
29. ·J;xf3 Uxd4
30. füd1

237

Posicionalmente, un cambio
como éste es deseable, pero aquí
se basa en cálculos concretos. Las
negras tienen que tomar ahora una
difícil decisión.

Lo más fácil es descartar 24 .,,


·'i'xd5?L puesto que tras 25 ·+wxd5
~xd5 26 f4! (es importante eliminar
el fuerte peón central enemigo) 26 Tras haber sacrificado un
... exf4 27 .iixf4, surge un final más peón, las blancas han simplifica··
o menos igualado. do la posición, activando sus pie-
zas y manteniendo concretas
A 24 ... ,;xd5. las blancas res- posibilidades de tablas. Si. ahora
ponden 25 lk1 'fild7 26 X{c7! (la 30 ... ;;.c4, entonces 31 ~;d7.
clave del cambio en d5) 26 .. ; ~xc7 amenazando jugar 32 .~ xa5!
1:,:., 11u•_iol' f'llfregar 1111 pt•m1 ...

j.xa5 33 l1bxb7. En caso de 30 ... que las negras logren tablas.


Ade4!?, las blancas pueden ele- Lamentablemente, en la reanuda-
gir entre 31 i.d6 y .31 gd7 li4e7 ción caí en una trampa (véase un
32 %tbd1. ejercicio del capítulo 2 de Secretos
del entrenamiento en ajedrez) y
30. :xd1?1 permití que mi oponente se salva-
31. lbd1 wf7 ra.
32. ~d5

Este era el momento de acordar (E) 2.8


tablas. Pero, como a menudo suce- 238
de, Kupreichik, descorazonado por
la pérdida de su ventaja, comenzó
a jugar de forma descuidada y
pronto se vio inmerso en serios
problemas.

32. .t.,e6
33. Iib5 ~h8?1
34. ii>g2 -:;d7
35. nxb71 '~C6
36. 1'ía7 ~.;;.es
37. ::xa5 .:Xc8?1
Juegan blancas
Las negras podían haber con-
seguido tablas jugando 37 ... ..txf2!
38 ~xf2 ?:ixc7 39 !:a7+ .¿¡-d6! 40
l:txg7 g5 41 Wg3 fta8.

38. ~g3 .~b6


39. ~b5 .:1a8
40. ~b4 xc5
41. ]¡94 1:a7

Locorrectoera41 ... 'i.:'d542 f3~d4.

42. f3 ~&d5
43. J:.f2 .txf2
44. wxf2 g5
45. •;!;>g3

Ahora dista de ser facil


2'72 Ataque y def<!11.m
1 e4 es 2 t:LJf3 ll:1c6 3 .ii. bS ~~.;·
FORMESESU 4 0-0 d6 5 d4 .i.d7 6 tt.·!c3 /... e 7 7
PROPIA OPINIÓN .a'.e1 exd4 8 tDxd4 ftlxd4 9 ·'*'xd 4
l.xb5 10 ~xbs o-o 11 ~~gs hG 12
El simple cree cada palabra que ~h4 :ie8 13 :ad1 t;)d7 14 .~.xe 7
escucha; la persona inteligente :.Xe71S 'iVc3 ~es 16 tbd4 ~es 17
cuestiona cada una de ellas. 'i'b3ltJb618f4 ·~f619 ~f3 !;:ea 20
Libro de tos Proverbios c3 as 21 b3 a4 22 b4 :lc4 23 g3
.:da 24 lle3 es 25 lt:ib5 cxb4 26
!txd6 l:xd6 27 e5 nxf4 28 gxf4
El estudio del legado clásico es "fj'g6+ 29 'it·h1 "*Wb1+ 30 ~g2 ;.:d2+
imperativo y muy importante en el 31 ge2 'fixa2 32 .:xd2 ~xd2+ 33
desarrollo de todo jugador de aje- ~g3 a3 34 e6 ·rse1+ 35 J.g4
drez. Al familiarizamos con /as par- 'i!1/xe6+ 36 fS 'i'c4+ 37 :/.Jd4 a2 38
tidas de los grandes maestros del 'ii'd1 t'ild5 39 \l';a4 lbxc3 40 ·fc}·ea+
pasado, debemos prestar especial ~h7 41 Wh5 aHf. Las blancas se
atención a /os aspectos más fuer- rindieron.
tes de su juego, a aquellas cualida-
des que hicieron que sobresaliesen Naturalmente, el texto desm;(jO
entre sus contemporáneos. de la partida, como si fuera tomado
de las páginas de un boletín, sóio
El segundo campeón mundial. es adecuado como punto de part•-
Enmanuel Lasker, fue conocid~ da para intentar darle sentido a los
sobre todo por su enfoque psicoló- acontecimientos que han te111do
gico del ajedrez y su habilidad para lugar en la lucha y los problenias
defenderse en posiciones compli· que en ella se plantearon. Antes de
cadas. Una de· sus victorias sobre extraer conclusiones definitivas. es
Siegbert Tarrasch, en su match por necesario someter la partida a un
el Campeonato del Mundo, está cuidadoso y aséptico análisis. pt;es
considerada como el ejemplo más de otro modo nuestra percepción
característico de su creativo estilo. estaría fuertemente influenciad8
Sugiero que reproduzca simple- por el modelo aparente de juego v
mente la partida en el tablero, sin el resultado final. Como conse-
ningún comentario. Lo interesante cuencia. el cuadro general senc:lia·
mente seria superficial, por n::
aquí es la impresión es que usted
reciba a medida que se desarrolla decir falso.
la partida.
Si un cuadro así, trazado pot
Tarrasch -Lasker un gran jugador, es publicado, las
Campeonato Mundial (4) conclusiones erróneas pueden ser
Düsseldoñ 1908 reproducidas de forma acrítica. y
las publicaciones subsiguiente~
Forme~e .m propia opi11i<Í11 273

las asumirán sin el menor cuestio- "Las notas de Réli a la cuarta


narniento, incluyéndolas en anto- partida del match Lasker -
logías. Lamentablemente, eso..ha Tarrasch (1908), publicadas en su
sucedido en más de una ocas1on, libro Ideas modernas en ajedrez,
en relación con los escritos de todavia hoy sirven como ejemplo
algunos de los mejores jugadores insuperable de este género en la
del pasado, y muchas de sus par- literatura ajedreclstica, como un
tidas se han visto bajo una luz objeto de sublime envidia por
falsa, en tanto que son considera- parte de los demás comentaris-
das obras maestras. tas". Tal es la opinión de Boris
Vainstein, autor del importante
Al familiarizarse con una partida libro acerca de Enmanuel Lasker,
clásica. deberf a usted utilizar los titulado en ruso Myslitel (El pen-
comentarios existentes, pero sin sador). Quisiera polemizar con
confinarse a ellos. Es decir, debe- esta opinión, o más bien con el
ría analizarlo por su propia cuenta cuadro particular que Réti nos
los acontecimientos que han tenido ofrece de la lucha citada.
lugar en la partida y que le han
Interesado de forma especia L Los He aqul cómo resume Réti sus
resultados de tal análisis serán, a impresiones del duelo entre Lasker
veces, distintos de las evaluacio- y Tarrasch:
nes del libro, pero no debe impor-
tarle, en esos casos, volver a pen- "¿Qué es lo que nos gusta de
sar los veredictos pronunciados en esta partida? Lo más que puede
un momento dado, y formarse su esperarse, por parte del aficionado,
propia opinión al respecto. Pero, es que le haya gustado la jugada 27
por supuesto, al así hacerlo no ... nxt4. Pero el experto le prestará
debe apresurarse a sacar conclu- la mayor atención a la idea de
siones: reexamine también sus Lasker -tan original como profunda-
análisis, no se apresure a descar- de trasladar su torre a una casilla
tar lo ya escrito, porque le aparentemente arriesgada, para
parezca erróneo o impreciso. liberarse de una posición restringida.
Tenga en cuenta que el estudio Y nos ha agradado mucho que esta
del material clásico representa aguda idea haya salido triunfante
un valor esencial. sobre métodos más prosaicos".

Pasemos ahora el estudio con- ··Más tarde vemos cómo


creto de este duelo entre dos Tarrasch comienza a asediar siste-
de los principales grandes maes- máticamente la torre. y estamos a
tros de comienzos de siglo, y tam- punto de creer que las negras van
bién a los comentarios sobre el a perder una partida en la que
mismo. hablan ganado nuestra simpatía.
27..J A 1w¡ m y tlej(•11.m
1

Pero en este punto, la torre apare- 5. d4 ;i.d7


ce en d8. con idea no sólo de acu- 6. tLic3 J;_e7
dir al rescate de la otra, sino tam- 7. l:le1
bién para dislocar la posición blan- 239
ca. Entonces surge una combina-
ción de las blancas. El drama se
acerca a su clímax. Y entonces,
cuando todo ha sido resuelto feliz-
mente (}lc4xf4). nos regocijamos
de que el milagro se haya produci-
do, de que esta brillante idea (a la
que cualquier pedante le habrla
vaticinado un triste final) haya sali-
do, pese a todo, vencedora sobre
el dogma, sobre todas las reglas.:·. (E) 2.9 ¿Pueden las negras
jugar 7 •.• 0-0?
··Platón me es muy querido.
pero más querida aún me es la ver- 7. exd4
dad .. (Aristóteles). Qué pena tener 8. ;";)xd4 ~)Xd4
que borrar un cuadro tan impresio- 9. ~·xd4 :~.xb5
nante. Pero debo hacerlo. 10 . .;;·ixb5 0-0

A fin de experimentar el regocijo En la partida Capablanca -


de que habla Réti, tenemos que con- Thomas, Hastings 1919, siguió: 10
vencernos de que el desenlace de la ... a6 11 t:::Jc3 0-0 12 .1'..g5 ·t·.id7 13
partida fue realmente detenninado ..lxe7 Wixe7 14 ,{i'\d5, y las blancas
por el triunfo de la original y aguda obtuvieron una posición más libre.
concepción de las negras sobre el
juego ..ordinario .. de las blancas, de 11. J.:.g5
que no fue un burdo error to que
condujo a Tarrasch a la derrota, sino Capablanca recomendaba 11
que Lasker superó a su oponente. W'c3 c6 ( 11 ... a6!?) 12 tL\d4.
Pero, ay, resulta que no es así.
11. h6
Comenzaremos por et principio, 12. ~.th4 lie8
aunque podemos dejar atrás la 13. :ad1
apertura casi de inmediato.
Amenazando e4-e5.
1. e4 es
2. :.:.2:1f3 ~~c6 13. tf\d7
3. :Jt..b5 ~ ¡f6 14. it..xe7 ~xe7
4. 0-0 d6 15. '®'c3
Fonnl!Sl' .rn pro¡>ill opi11üí11 275
Las blancas amenazan con jugar
240 17 ~f5. seguido de 18f4.Las negras
podían, por supuesto, asumir una
posición ligeramente inferior, des-
pués de 16 ... ~c5 17 f3 (17 ~fS?
lt)Xe4) 17 ... g6 (más flojo es 17 ...
'l"d7 18 ·~f5). Pero Lasker encuentra
un modo original de distraer a su
oponente de la presión en el flanco
de rey, evitando, al mismo tiempo,
debilitar su estructura de peones.

¿Cómo puede protegerse el 16. ::;tcS!


peón de c7? Por supuesto, no es 17. ~b3
bueno jugar 15 ... !llf6?, ni 15 ...
~5?, debido a 16 e5. Pero es per- A 17 ~g3: era posible 17 ... ·~g5.
fectamente posible jugar 15 ... -!i::if8,
sin temer a 16 e5?!. por 16 ... a6! 17. ... .!!:'lb6
Las blancas deberían responder 16
lt:id4!, provocando un debilitamiento También valia la pena conside-
del flanco de rey, 16 ... g6. Gracias rar 17 ... as.
a su ventaja de espacio, las blancas
habrlan mantenido una iniciativa Ahora las negras ya no tienen
duradera, aunque, por supuesto. las por qué sentir aprensión por el punto
negras podían haberse defendido g7, pero a costa de situar su torre en
satisfactoriamente. una expuesta posición. Segun la filo-
sofía de lasker. una lucha genuina
Lasker, un brillante táctico, debería afrontarse de este modo:
encuentra una forma ingeniosa conseguir éxito en una zona del
de defender indirectamente el tablero, a cambio de realizar conce-
peón de c7. siones en otra. Se requiere una
soberbia capacidad para que un
15. ... r.te51 jugador pueda evaluar qué bando.
sale ganando con tal Intercambio, es
Ahora las blancas no pueden decir, qué bando tiene las mejores
jugar 16 li'Jxc7?? t:c5, ni tampoco cartas. Cuando uno se encuentra
16 "i'xc7, por 16 ... gxb5 17 ~xd6 defendiendo una posición inferior,
llxb2 18 'iixd7 ~xd7 19 ~xd7 !ic8 !, resulta de particular importancia,
que conduce a un mejor final para como ya hemos dicho en varias oca-
las negras. siones. poder cambir abruptamente
la situación• del tablero. En muchos
16. !/)d41 de los ejemplos ya considerados. el
Atm¡ue y de/(•11.m
--- ----------------------··--
bando débil estaba dispuesto a
sacrificar material para conseguir 241
ese propósito. pero en la presente
partida el gran maestro de la defen-
sa, Enmanuel Lasker. "sacrificó" un
factor posicional: la situación de su
torre.

18. f4

"En la forma en que conduce


posicionalmente esta partida,
Tarrasch es inferior a Lasker. No (P) 2.52 ¿Qué deben jugar
emprende maniobras de contraata- las negras?
que, sino que realiza las jugadas
más evidentes, que se sugieren 19. ... .!:e8?
por sí solas. Ahora corta la casilla
e5. como posible retirada de la Aquí tenemos una excelente
torre, considerando que la manio- ocasión de comentar el caracter
bra de torre de Lasker debe ser un pernicioso de las llamadas jugadas
error. Pero cuando Lasker trasladó naturales. Es en este momento
su torre a c5, no tenía. por supues- cuando Lasker destruye los frutes
to. intención de regresar de inme- .de la operación defensiva. brillan-
diato a la columna e" (Réti). temente iniciada, y cae en una
posición muy difícil.
No me gusta en absoluto esta
nota. De paso que critica la jugada El propio Laskertambién cons;-
hecha por Tarrasch (condenándola deró imprecisa la jugada textua1.
no sólo sobre fundamentos posi· sugiriendo en su lugar 19 ... a5!'?
cionates, sino también porque es Después de 20 b3 a4 21 b4 ~c4 22
··evidente''), Réti no sugiere ningu- c3. las negras. en relación con lo
na alternativa. Al avanzar su peón que ocurrió en la partida, tienen.
a f4. las blancas se han apoderado sencillamente, un tiempo extra. Y 5i
de las casillas e5 y g5, preparán- 21 c4 (en lugar de 21 b4), entonces
dose para encerrar a su oponente. 21 ... axb3 22 axb3 :teas. donde la
jugando 'ikf3, b2·b3 y c3-c4. Sólo torre está mejor situada en a8 que
porque Tarrasch perdió esta parti- en ea (algo que se hace notar. po·
da. no es obligatorio afirmar que ejemplo. en Ja variante 23 . ,.\b5
todas sus decisiones fueron malas. ~e? 24 'S'f2 1la2).

18. 'fb'f6 No obstante, también despué~


19. 'B'f3 de 19 ... a5. seguiría siendo un
Fonm·u .rn propia opi11ití11 277
poco mejor la posición blanca. Una b3? t!Jd5!, y con esa intención efec-
linea correcta, que aparentemente tuó una jugada que no encajaba del
conduce a la igualdad, fue encon- todo en su plan.
trada por un joven alumno de la
escuela Dvoretsky-Yusupov, el 20. c31 a5
candidato a maestro llia Makariev, 21. b3
quien sugirió 19 ... l2ia4 ! Ahora 20
b3 no es buena, puesto que las Era tentador 21 fLJb3 1!b5 22
piezas negras logran acceso a la º\!f/e2; teniendo in mente 22 ... c6 23
casilla c3. En caso de 20 ·~b3 l!:lb6 ll:id4 ·.rk5 24 ·~t2, con una clara
21 'i'f3 lüa4, la partida finalizaría ventaja. Pero las negras habrían
en tablas por repetición de juga- replicado 22 ... ~f5! 23 g3 a4.
das, y a 20 'ifa3, las negras dispo- También vale la pena. considerar 21
nen de la fiable réplica 20 ... :.c4!? ... !:lc4 (en lugar de 21 ... :lb5) 22
Las blancas tampoco logran nada t!Jxa5 :la4.
después de 20 e5 dxe5 21 ·~xb7
:Cd8 22 lllb3 {22 'i/xa7 ;;xd4 23 21. a4
l:Xd4 exd4 24 ~·xa4 ·~ixf4) 22 ...
.:Xd1 23 l:xd1 J:xc2 24 ~e4 ~g6! 242
25 fS 'i'c6.

¿Cómo puede explicarse el


error cometido por las negras?
Creo que hasta cierto punto se
debió a las peculiaridades del estilo
de Lasker, que era un jugador con
una excepcional habilidad para lo
concreto, un brillante táctico, pero
que en términos estratégicos era
bastante más flojo (algo que resulta 22. b4?!
especialmente evidente durante la
fase de apertura en esta partida). Réti ni siquiera considera la
Lasker creía que siempre podía jugada natural 22 c4, que habría
encontrar una forma de corregir las mantenido una perceptible ventaja
deficiencias estratégicas por me- de espacio para las blancas~
dios tácticos, y más a menudo que Vainstein recomienda. como res-
a la inversa tenia éxito, En este puesta, 22 ... axb3 23 axb3 c6 24
sentido, comprendiendo que su ¡f,'.!f5 d5, pero después de 25 i!Vf2!
adversario quería jugar b2-b3 y c2- lLld7 26 •'tig3. las fuerzas negras
c4, el campeón del mundo proba- están completamente atadas. y la
blemente se dejó tentar por la posi- ventaja blanca se vuelve abruma-
bilidad de plantear una trampa: 20 dora. También es fuerte 25 'W'e3!
~7X

4.Jd7 26 ~·h3 ~xe4 27 nxe4 dxe4 gicos, es decir, las circunstancias


28 lLid6 (Makariev). que rodean a la jugada.

Probablemente, Lasker hubiera Después de 22 c4, la posición


respondido 22 ... axb3 23 axb3 es clara, to que hace que el juego
nas, pero entónces 24 lüb5l, y si subsiguiente de las blancas sea
24 ... ·fie7, entonces no 25 e5?! d5, más sencillo~ Después de 22 b4. la
sino 25 ~"f2. La amenaza es -26 posición es más complicada y
ft)xd6, y también seria posible, en menos estándar. Lasker era supe-
algunas lineas. e4-e5 o incluso rior a su oponente en el juego tác-
:t..lb5-c3-d5. tico. más cualificado para manifes-
tar su fuerza en situaciones dinámi-
Está claro que las negras habrí- cas. Por otro lado, era bastante
an tenido una difícil tarea defensi- más joven que Tarrasch y, por
va, y que las blancas no hubieran tanto, más fuerte y resistente. Está
tenido que arriesgarse en absoluto. muy claro a quién beneficiaria que
Estas consideraciones anulan toda la partida se volviese más confusa
critica al juego anterior de
Tarrasch. 22. .:.c4
23. g3
Así pues. ¿dónde cometió .su
error Tarrasch? En lugar de ganar Después del golpe planeado
espacio continuó tratando ~dogmá­ por las blancas, li'b5, se encontra-
ticamente .. de atrapar la torre y por rlan con el contragolpe dS-d5. En
eso fue castigado. Una conclusión este caso, es importante que el
muy tentadora, pero, lamentable- peón de f4 esté defendido.
mente, demasiado precipitada,
puesto que se refuta con análisis. 23. l!d8
Resulta que, tras haber jugado 22
b4?!. Tarrasch no conservó menos 243
ventaja de la que habría conserva-
do jugando 22 c4. Si es asf, ¿por
qué c_onsidero dudosa su jugada
(puesto que esa es la equivalencia
del signo?!)?

Actualmente entendemos muy


bien (gracias, en buena medida, a
Lasker) que, al evaluar una deci-
sión concreta. es necesario tener
en cuenta no sólo su valor objetivo~ Lasker prepara la ruptura· c7-c!i.
sino también sus aspectos psicoló- que es el único recurso real con que
Fol'lll<'.\'C! su pmpía opi11iá11 279
cuenta (si nos olvidamos de a4-a3, de c5 está clavado. Las blancas
seguido de lLia4). La inmediata 23 ... planean continuar su operación de
c5? sería refutada con 24 r~b5. cazar la torre, jugando (en un orden
u otro) tLJb5, ked3, lLia3. A 24 ... :es
24. ~e3? sigue 25 ~d3 ~d8 26 {.LJb5, amena-
zando 27 e5 ó 27 .lle3. En caso de
Comentando esta jugada, escribe 24 ... a3 25 tbb5 lL!a4 (25 ... c6 26
Réti: "Lasker ha superado a su opo- \Wxb6 cxb5 27 e5), no tiene sentido
nente, que no tiene defensa posicio- jugar 26 l:d4?, debido al sacrificio
nal contra la amenaza c7-c5. Por de calidad 26 ... li.:)xc3! 27 ~xc4
consiguiente, Tarrasch busca la solu- tllxb5, con una sólida posición para
ción en una combinación que, sin las negras. Más fuerte es 26 e5!
embargo, como la mayoría de las dxe5 27 fxe5 'f11e7 28 .s'.xd8+ 'Wxd8
combinaciones, no tiene éxito". 29 e6 Wle7 30 ~d3, con ventaja
decisiva (la torre y el caballo negros
Un caso tlpico. de nuevo, de están ahora fuera de juego.)
"sabidurla a posteriori". ¿En qué
se basa para afirmar que la posi- Otra posibilidad para impedir la
ción blanca es desesperada? ruptura c7-c5 es la modesta jugada
Jugando, por ejemplo, 24 a3 c5 25 24 J.;b1 ! (señalada por Chemin), des-
llJb5, ¿tienen, realmente, motivos pués de lo cual 24 ... es 2S bxcS dxcS
las blancas para incurrir en ries- 26 es no seria bueno, ciertamente,
gos? Más bien, sucede justo lo para las negras. Las blancas, no obs-
contrario: serían las negras quie- tante, proyectan :le3 (quizá, primero
nes tienen que demostrar que dis- ~d3, y sólo entonces, ~e3}, seguido
ponen de un camino hacia la igual- de t~d4-bS-a3. No es fácil oponerse a
dad. También es perfectamente este plan con nada convincente. A 24
posible 24 e5 dxe5 25 !:xe5. ... a3 sigue, por supuesto, 25 !'!.b3.

En realidad, la cuestión aquí es Finalmente, debo mencionar


diferente: ¿cómo pueden obtener otra sugerencia de Makariev: 24
ventaja las blancas? Para hacerlo, ~d3! Si 24 ... c5, entonces 25 bxc5
necesitan encontrar una defensa .l:.xcS (25 ... dxc5 26 liib5) 26 :b1,
posicional contra la amenaza c7- ganando el peón de b7.
c5. Contrariamente a la opinión de
Réti, tal defensa existe, y más de De modo que nos hemos conven-
una, por cierto. cido de que en el momento decisivo
de esta partida Lasker no sólo no
Rellstab sugirió una interesante superó a su oponente sino que, por el
Y sutil jugada profiláctica: 24 '/We3! contrario, se encontró en una posi-
Ahora no es bueno jugar 24 ... c5, ción muy dificil. Tarrasch, por otra
en vista de 25 lbb5, donde el peón parte, había jugado de forma esplén-
2XO Ataqul! ~-defensa

dida hasta este momento, pero aquí, junto homogéneo, con un solo plan
lamentablemente, cometió dos erro- a lo largo de cada lucha. Normal-
res que cambiaron por completo el mente, comentaba las partidas tle
curso lógico de la partida. otros grandes maestros en la misma
vena que las suyas. Aun sin negar
24. c5 la importancia educativa de tal
25. ~b5? método de anotación de partidas, es
imposible no ver, al mismo tiempo,
Tarrasch continúa la combina- sus defectos, a los que, por cierto. el
ción errónea, iniciada en su jugada propio Lasker se refirió en su
anterior. Entretanto, como observó Manual de ajedrez: "El plan de toda
correctamente Teichmann, jugando una partida no debería estar cond1·
25 bxc5! !lxc5 (malo es 25 ... dxc5? cionado a un motivo único. como
26 es ó 26 ~!:ibS) 26 !lb1 t:Jc4 27 preconiza Réti. Tal motivo es dema-
~d3, seguido de t.!\d4-c2-e3, las siado flaco para este propósito. Las
blancas no quedarían peor en consideraciones de Réti son correc-
modo alguno. tas y válidas en tanto son respalda.
das con análisis. Pero cuando abar.·
25. cxb4 dona el fundamento de los análisis
26. ~xd6 Itxd6 para extraer una conclusión audaz y
27. e5 ~xf4! generalizada, entonces sus argu-
mentos son erróneos"'.
Tarrasch había omitido, por
supuesto, este contragolpe. Pero Lo que más me interesa en aje-
su combinación hubiera sido inco- drez es el problema de la búsqu~­
rrecta, aunque las negras no hubie- da de la mejor jugada y de la loma
sen dispuesto de esta réplica. Muy de decisiones. La partida Tarrasch
fuerte era. por cierto, 27 ... ~d1 +!? - Lasker contiene algunos epis.o-
28 ~·xd1 ~'c6. dios instructivos de esta naturalr__..
za. Por ejemplo:
Aqui concluiremos nuestro exa-
men de la partida y considerare- 1. El audaz y nada convencio-
mos por qué el cuadro pintado por nal traslado de la torre negra a la
un sutil connoisseur como Richard quinta fila. con el propósito de carn ·
Réti estaba tan equivocado. biar la situación del tablero y r.l!s-
traer a las blancas del ataque al wy
Es característico de todo jugador contrario.
ver en cada material que esté estu-
diando precisamente aquello. que 2. La conexión entre el er1·0·
está buscando. En su propio juego cometido por Lasker. en su jugadt:1
de torneo; Réti siempre trató de pro- 19, y su estilo de juego. La cornpa·
ducir partidas que formasen un con- ración lógica de las diversas po!:i1ti1
Formese .m pro¡Jia opi11M11 281

lidades al calcular variantes, que pias fuerzas. Estas piezas, que


podía haber ayudado. a las negras deben disponerse al sacrificio, se
a preferir 19 ... a5!? antes que la convierten en "desesperadas". El
jugada de la partida. jugador de ajedrez necesita man-
tenerse alerta ante posibles mani-
3. El problema de la elección de festaciones de actividad por parte
tas blancas en su jugada 22, de tales piezas y peones, antes
teniendo en cuenta la intervención de que sucumban. Tarrasch no lo
de factores psicológicos al elegir hizo ...
un plan. Nótese, en particular, que
aquf no es posible decir, de forma Tras haber estudiado una partida
inequfvoca qué es mejor y qué es e identificado las ideas que nos inte-
peor. En ajedrez nos enfrentamos resan, resulta útil buscar o recordar
constantemente a problemas como otros casos sobre el mismo tema.
éste, que no tienen una solución Será interesante, por ejemplo, com-
precisa. Estos problemas, a menu- parar la partida Tarrasch - Lasker
do resultan ser los más interesan- con el siguiente final.
tes e instructivos.
Levitina • Alexandria
4. La calidad del "pensamien- Match de Candidatas (11)
to profiláctico", que deberla Dubna 1983
haber urgido a las blancas a
tomar la decisión correcta en su 244
jugada 24.

5. El golpe final, infligido por la


"torre desesperada". El término
"desesperada" (en español en el
original, es decir, en el supuesto
español adoptado en Estados
Unido.s. La palabra ·empleada es
"desperado", muy habitual inclu-
so en t/tulos de westerns. cinema-
tográficos. As/ lo escribe el autor El peón de c4 está atacado. Las
en su original ruso. N.D.T.) fue blancas (que, por cierto, se encon-
sugerido por Lasker. En el trans- traban apuradas de tiempo) tenían
curso de una partida, determina- que ocuparse también de"la manio-
das piezas y peones pueden con- bra lL'ic7-a6-b4(b8)-c6 que, de lle-
vertirse en los puntos débiles de varse a cabo, le daría ventaja a las
la posición propia, bien porque negras. Levitina jugó:
sean vulnerables, bien porque
dificultan la interacción de las pro- 22. lte4?1
Atm¡m· y tle.fen.,.,,
---....:.
Después de esta jugada, ·~xa2 ii..xg5. Para ser sinceros.
Alexandria se olvidó de la manio- debo observar que continuando
bra del caballo, porque le pareció con 25 lfd7! (en lugar de 25
imposible resistirse a un plan ten- 'i!Hxa2?) 25 ... ·~xd7261:1.xd7 ii.xg5
dente a encerrar esta torre en la 27 llhxh7 ~f6 28 13'.xc7 1'.d4 29
banda. llh6, las blancas podrían haber
hecho tablas.
22. .•. f51?
25. ií'xg5 ~a7
22 ... lC.a6!?
Si las negras consiguen jugar
23. ~h4 ~.f6? ll:ia6 y ~d7. su posición seria inme-
diatamente ganadora, pero ...
Las negras deberían haber juga-
do el caballo. El cambio de alfiles se 26. gd6! •'Lla8?
basa en la lógica estandar de tales
situaciones: es necesario cambiar el Una jugada errónea por princi-
mayor número posible de piezas pios: ¿a quién le importa el peón
buenas del oponente. a fin de dejar- de b6? Más lógica era 26 ... ~::1a6.
le sólo con las malas. Pero tras la Pero resulta que tampoco
desaparición de los alfiles, el rey tiene ninguna significación espe-
negro se vuelve vulnerable y eso cial, porque las negras han
resulta ser un factor importante. jugado demasiado .. tranquilamen-
te·· y ahora deben pagar las con-
Pero Alexandria no era la única secuencias.
que evaluó incorrectamente la
posición. En este momento, sus 245
entrenadores (el autor y los gran-
des maestros Viacheslav Eingorn y
Semion Palatnik) presenciaban la
partida en la sala de demostración,
comentando el transcurso de la
misma y pensando exactamente
igual. Era la torre de h4 lo que nos
habia hipnotizado~ Después de la
partida, comencé a entender mejor
cómo debió sentirse Tarrasch.
(P) 2.53 ¿Cómo deben
24. .i.g5 ~xg5 continuar las blancas?
Ambas jugadoras omitieron una Las blancas tienen dos piezas
posibilidad tactica: 24 ... gxa2!? 25 "desesperadas" a la vez: la torre
Formes(• .m pmpit1 opi11i<;11 283

de h4 y el alfil de h3. Su tendencia plificar la partida, ni trasladar rápida-


a sacrificarse a si mismas debe ser mente el caballo a una mejor posi-
seriamente considerada por ambas ción (aqul, tras haber jugado el
partes. Sin embargo, ni Levitina ni caballo a a6, seguido de 28 ... tDb4
Alexandria estaban lo bastante ó 28 ... lllbB, en lugar de la última
familiarizadas con las ideas de jugada, las negras hubieran logrado
Lasker, de modo que no percibie- una posición ganadora). Las blan-
ron una bonita combinación que cas, entretanto, hubieran empleado
planeaba sobre el tablero. Pero los un útil (aunque lento) plan de
espectadores tampoco la vimos y acción: g3-g4-g5, seguido de Rh6 y
yo sólo la descubrí después de la h2-h4-h5, o bien f3-f4 y .l:.h3.
partida.
En apuros de tiempo, el juego
Las blancas podfan haber logra- siguió así:
do una posición ganadora con 27
.bf5!! exf5 28 ll.xh7!1 l::txh7 (28 ... 29. ~g2? :xa4!
@xh7 29 ~xg6 ~h8 30 l:l'.h6+ :.h7 30. ;;!d7 -;;.e7
31 'G'f6+ 'ltg8 32 llg6+) 29 ilxg6+
'itf8 30 ~gB+ ~f7 31 '"196+ ~e7 32
31. ~d8+
32. 1=!'.e4
""f7
'iiixh7+. Está claro que la misma
combinación hubiera sido posible Las blancas no han explotado
con el caballo negro en a6. las ventajas psicológicas de su
torre ··laskeriana"', aunque podían
27. ·~d2? haberlo hecho y ahora, aprove-
chando la ocasión, regresa a casa ..
Desde un punto de vista posi-
cional, ésta es una jugada razona- 32. 0'1c71
ble, impidiendo el cambio de torres. 33. !:e1 ?! l1xc4
Pero, por supuesto, ¡no es la mejor
jugada! Las negras tienen ventaja deci-
siva. No obstante, esta aventura no
27. Wic7 fue el punto final y, más tarde,
Alexandria cometió un error de
Con la amenaza 28 ... r;xa2. bulto en el zeitnot. que le costó el
punto entero.
28. a4 Wg7
El final que acabamos de exa-
Con idea de 29 ... ~a1+ y 30 ... minar demuestra, de modo con-
'itxa4. A pesar de la expuesta posi- vincente, la necesidad de estar
ción de la torre en h4, después de familiarizado con la herencia clá-
29 ~f1 ! las negras, aparentemente, sica. Situaciones que se han pro-
no tienen ventaja. No podrían sim- ducido en partidas de los grandes
~84 A 111q111! y th'.fL'll .'il/

jugadores .del pasado se repiten,


como hemos podido ver, incluso EJERCICIOS PARA
hoy en día.
ANÁLISIS

(E) 2.10

246

El caballo negro está atacado.


Es posible, por supuesto, retirars~
a g5, pero hay otras posibilidades
que merecen consideración.

¿Qué le recomendaría
usted a tas negras?
(E) 2.11
¿Deben las negras apresu-
rarse a contraatacar con 18 ...
b4 o es mejor optar por la
jugada defensiva 18 ... A.es?

(E) 2.12

248

Lás negras se enfrentan a una


dif!cil elección. Pueden jugar tran-
quilamente, pero también disponen
de una espectacular ruptura en el
flanco de rey: 20 •... g5.

¿Qué decisión tomaría


usted? ¿Cómo se defende-
rla, con blancas, en caso de
20 ... g5?
Soluciones a los
ejercicios analíticos
(Un asterisco indica que la posición sólo se produjo en los análisis)

(E) 1.1 31. gf4


Petrosian - Dvoretsky
(Blitz, Liepaia 1975) En caso de 31 .. . c6 32 bxc6
bxc6. las blancas proceden a un
Al principio me pareció que las contraataque decisivo con 33 ·@a4!
blancas podían defenderse con 27 .,~Jg7 34 ·~a8!
11a8+@xg7 28 ·~·a1+ ~h6 29 ~·c1!
e3 30 liJxe3, pero pronto encontré Es una vergüenza. pero tengo
la jugada ganadora: 28 ... ~f6! que admitir que ta combinación
negra podf a haber sido refutada.
Mucho más fuerte era:
(E) 1.2
27. ~e511 ~xe5 Dvoretsky - Volovich
28. t'.a8+ (Campeonato de la URSS,
Jaf'Kov 1967*)
¿Qué pueden hacer ahora las
negras? Después de 28 ... 'l1g7 29 1. .Uh7+! :.;:xh7
'i'a1, y si 28 ... '>t-f7 29 lt).xf4 ·~xf4 2. ~f5+ ~g7
30 .:r1, cambiando damas. 3. .1xe4

28. ~f8 Las negras pierden pieza.


29. X::xf8+ ;j'/xf8
30. .t::f1 + :¡tg8 (E) 1.3
Dvoretsky - Rafalsky
O bien 30 ... ~g7 31 Gi'a1 (Blitz, Moscú 1967)
'.288
..... -- ... __
_,,

1. ~xf6! gxd1+ También era desesperado 14


2. a:xd1 gxf6 l,.Jg5 h6 1 5 iüe6 ~f6 16 ~·1xra :xta
3. :td8+ ~g7 17 'tlfe2 4.~e5.
4. l!~f5+ ·ittg6
5. ~98+ ~h5 14. ••. g61
6. g4++ 15. 'f.fh6 ~"d7
16. '\Wh4 ~.xd2
(E) 1.4 17. ·.Yxd2 ·~ieS
Dolmatov. Lautier 18. li'!g5 :.t2+
(Reykjavik 1988) 19. 'it=c1 ·!!'1xd3+
20 \t;b1 :i.\xb2
21. l.:Jc6 !! .
Las blancas se rindieron.
Mucho más flojo era 21 J:xf6
~xf6 22 fLie6 ~g6 23 't1Nxg6 hxg6 {E) 1.6
(23 ... fxg6) 24 ·=Llxf8 :xf8! 25 ~b4 Voloshin • Dvoretsky
tea 26 .i.xd6 ge2. {Moscú 1970)

21. bxc6 Si las negras no capturan en c3,


22. áxf6! entonces su estructura central se
vendrá abajo. Pero si toman, ¿cómo
A 22 ... gxf6 sigue 23 VWg3+ ·it>h8 contestar a 27 ::xd5? Una combina-
24 ·~g5, o bien24 \'Wf4(h4). ción es la solución al problema,

22. cxd5 26. dxc31


23. ~xd6 27. .llxd5

Las negras abandonaron. 27 bxc3 ·ite6, con excelente


posición para las negras.
(E) 1.5
Kupreichik • Yusupov 27 •... <!Je6
(Zonal de Erevan 1982)
De otro modo, 28 bxc3.
12. ... t1.)d511
28. ;;!ed1 c2l
El r.abaHo se diige a e3, y no puede 29. !1d6+ ~e 7!
capturarse, debido al mate: 13 exd5
't!Vxd5 14 ~f2 ~ae8+ 15 0ie4. n>ce4+ 16 ¡La idea de la combinación! Era
dxe4 ~xe4+. En la partida siguió: malo 29 ... ~-fS, por 30 l!c1.

13. Wh5 tl'le3 30. !1xd7+ ·-k.·e8


14. 'it-e2
Soluciones a los ejercidos wwlílico.~ 289

Las negras recuperan la torre, con Botvinnik no sólo cometió un error


un final de torres más o menos igua· en la partida, sino también en sus
l~do. La partida finalizó en tablas. análisis, donde indica 24 1'.d5+! (el
signo de admiración es de Botvinnik)
{E) 1.7 24 ... .:xd5 25 Ite7, pero en este caso
Dvoretsky - Katalymov las negras podlan salvarse con 25 ...
(partida amistosa, Rlga 1977) ~2+! 26~f1 (no26:t7xe2? gd1!, ni
26 il1xe2? fid1+ 27 Wg2 i.c6+ 28 f3
22. \Wxd7+1! wxd7 ..bf3+) 26 ... lif7 zr!txf7 <j}xfT 2a
~xh7 + ~(descubierto por los alum·
o tEn 22 ... l:Ixd7 23 :ca+ .axca 24 nos de la escuela Dvoretsky-Yusupov
llxc8+ :d8 25 ~d)+ "t-i8 26 :.Xd8-t-t. al realizar sus tareas para casa).

23. J:lc7+ we8 24. !U7


24. d7+1 gxd7 25. i.d51
25. :tes+ i.xc8
26 . .ttxc8+ Bd8 También es ganadora la linea
25 !lxf7 l7Je2+ 26 llxe2 :d 1+ 27
27 .1c6++ ..af1 R.xf1+ 28 <oi.:xf1 'iid1+ 29 ne1
..ib5+ 3 O@g2 '1Wd5+ 31 f3 (o bien 31
(E) 1.8 'ith3) 31 ... ~xf7 32 ~f4, pero 25
Botvinnik - Smyslov ~d5! es más sencillo y convincente.
(Campeonato Mundial,
182 Partida, Moscú 1958) 25. ~f3+
26. \.t.;h1 't'9xf2
En la partida siguió: 23 iLh3? lbe5 27. 1Lxf7+ ~h8
24 ltlxe5 fxe5 25 f 4? (25 f3! j>,,d7! 26 28. lie8+!
l11 e2, ccn igualdad) 25 ... .W.c6 26
'i'g5?1, y aqul Smyslov dejó escapar ··Mi enfermedad crónica ·débil
su oportunidad, con 26 ... :de8?, visión combinativa- fue la culpa-
ruando podía haber ganado con 26 ... ble". Así fue como resumió este
l:td2l 27 i.e6+ ~f7! 281J.xf7 ~xfl. episodio Botvinnik.

Pero antes las blancas también (E) 1.9


habían dejado escapar la victoria: lvanchuk - Dolmatov
(lnterzonal de Manila 1990)
23. c1.ld4 !I &.\xd4
La posición negra es alarmante.
Si 23 ... cxd4, entonces 24 ~d5+! Malo sería 1O ... f6? 11 'iWhS+ g6 12
JlxdS (o bien 24 ... <Jih8 25 J:e7) 25 B:e8! ~xg6. Si las negras preparan la
jugada t7-f6 con 10 ... g6, entonces
24. 1:te7! 11 :e1 f6 (a 11 ... ~.g7 sigue la
2lJO ."iol11dm1e.~

misma respuesta) 12 it»<c6! i.xc6·13


1i'f1 . Finalmente, en caso de 1O ..•
a /oJ t')t•rcil'ios a1wlitic(I.\

13. ...
--
~·es1
'ife6 11 ~e11'..e7. las blancas conti-
núan con 12 t?,b3 (también es posi· Otra sutil jugada defensiva;
ble 12 'ii'f1 de inmediato) 12 ... c5 13 Hubiera sido prematuro jugar 13
'Wí1, con peligrosas amenazas. ... c;i;c7?, en vista de 14 'Wa6,
pero ahora las negras están listas
¿Hemos tenido en cuenta todas para jugar 14 ... ~c7 15 ~a6
las jugadas? No, hay otra, que se Wc8! Lamentablemente, aqui la
le escapó a lvanchuk, y que partida llegó a su punto final. por-
Dolmatov encontró ante el tablero. que los jugadores acordaron
tablas. Dudo de que las blancas
10. ... wd8!1 tengan suficiente compensación
por la pieza.
Las negras plantean la amenaza
11 ... f6. Puesto que el final resul- Mi impresión se vio confirmada
tante de 11 !!e1 f 6 le ofrece a las después de la partida Svidler •
blancas escasas perspectivas (el Dolmatov (Haifa 1995}, cuando le
peón extra será defendido con ... c6- propuse al joven talento y gran
c5), lvanchuk tuvo que decidirse maestro de San Petersburgo. con-
por un discutible sacrificio de pieza. tinuar la partida lvanchuk -
Dolmatov como una forma de ejer-
11. ..'!'.b3 f6 cicio analítico.
12. .Ag5
14 b.f.fe1 Wc7 15 ~f3. En la
Era digna de considerar la reco- variante 15 'CYa6 ~cB! 16 'i'xc8+
mendación de Anand, 12 f4!? llxc8 17 lt)f7 t!Jh6! 18 <!JxhB .;;;.b4.
las negras conservan la pieza de
12. ••• fxg5 ventaja. 15 ... j:,b4!? 16 ·fí'g3
13. i?.ia5 j_d6 17 c4 ~f6 18 tbaxc6. En
caso de 18 c5, después de 18 ...
xxeS 19 .)1xe5 ~.::ShS! 20 l:xeB (20
~xgS h6! 21 'i7ixh5 ~xh5 22 .tl'.xh5
249 g5) 20 ... fi:lxg3 21 llxh8 =:xh8 22
hxg3 ñbB, y las negras ganan el
final.

18 ... lbe4 19 ~xe4 dxe4 20 c5


lt.xe5 21 ~xe5 wc8 22 ~)c4 Wie1
23 t:Dd6+ WdB 24 'i1Vb3 ..4..c6 25
'i.i'c4 'iff6. Las blancas abandona-
ron.
Solucimu•.\ CI /0.1 eJ<·fficios wwfitico.~ 291

(E)1.10 (E) 1.12


Mochalov • Dvoretsky G. Kuzmin • Dolmatov
(Minsk 1972) (Mínsk 1982)

Aquí jugué de fonna descuidada Una insignificante· distancia sepa-


22 ... <jfg8?, subestimando 23 ~6! ra a la victoria de la derrota: sólo una
gxf6 24 'Wd7. Si ahora 24 ... ~e8, jugada. Jugar .directamente al mate
entonces 25 ·~7 ~d8 26 ~xb6, con con 25 gxd8? ~d8 26 °f:fh6 conduce
una rica cosecha de peones negros. al resultado opuesto: 26 ... ¡qxb1 +! 27
Pero también después de 24 ... ~d2 @xb1 fid1+ 28 'S'c1 ~a2+! Pero la
25 'ii'xd6 {no es menos fuerte 25 ltf3) elección de Kuzmin, 25 .llhd3? no fue
25 ... 'i!Vxc3 26 'iY'xf6, las blancas mejor, en vista de 25 ....~.a2! El cál-
obtendrían una posición ganadora. culo de la variante 26 ~h6 'i'xb1+ 27
~d2 :xd3+ 28 cxd3 ~·xb2+, seguido
Por supuesto, tenía que haber pre- de 29 ... 'S'xf6, le convenció de que
venido el sacrificio de calidad, jugando. debla rendirse. Pero con

22 •.•. l'.th6! 25. gdd3!!

La posición negra es preferible. Con la irresistible amenaza 26


·~h6, las blancas habrían forzado
(E)1.11 la capitulación de su oponente.
Gorelov • Dvoretsky
(Moscú 1976) (E) 1.13
Klovsky • Dvoretsky
Las negras habían planeado las (Spartakiada de la URSS,
jugadas <i;d7, ~h5 y ng4. Pero ¿cuél Moscú 1979)
de ellas realizar primero?
Las negras están mejor. Si, a 26
Un error seria 21 ... <!id7?, debi- ~d6, mi oponente estuviese
do a 22 lt.\e4! Pero también en caso obligado a jugar 27 ~e2, entonces,
de 21 ... 1%94? las blancas compli- con 27 . .. ~c6, incrementaría mi
carían el juego con 22 'tff3 J.id7 23 ventaja posicional. Pero era preci-
~e4!, o bien 22 ... l;\e7 23 b4! En so examinar la respuesta más
vista de estas variantes, elegí el apremiante, 27 e4!
orden de jugadas más preciso:
Parece tentador 27 ... f xe4 28
21. ... 'tifh5! fxe4 ~f6 29 es ~·ds 30 ~d3+
·~e4+, con una clara ventaja negra.
Con idea de seguir con "-.f.id7, Pero en lugar de 29 e5?, las blan-
.1194, ::tbg8, quedando con ventaja. cas pueden jugar 29 °&d3!, y si 29
... ~c6, entonces 30 dS. A la inme-
292 So/ucitml!.~ a fo.i: t'.jerci dos cmalíticos

diata 27 ... ~f6, sigue también 28 24. !:d11 exd5


---
~d3! Por ejemplo: 28 ... ~·xh2 29 25. ti.'ixd5 ~f7
exfS, con una posición confusa. 26. l:.xd3

De modo que, tras 26 ... "i'd6? Ha surgido un final complicado,


27 e4!, las negras no consiguen con posibilidades para ambos ban-
bloquear con éxito los peones ene- dos. Alburt eligió un plan incorrecto
migos y el juego se agudiza, lo que y yo consegul ganar: 26 ... :i'.e8? (lo
significa que las negras no deberí- correcto es 26 ... .J;af8) 27 ~d4! (110
an realizar aquella jugada. y que permitiendo 27 ... ::le4) 27 ... ~g7
deben buscar una alternativa fia- 28 b4 .:ts 29 b5 :tte5? (29 ... !te6)
ble, que satisfaga los requerimien- 30 c6 bxc6 31 bxc6 ~ca (31 ...
tos de la posición. ~e4 32 l!Jc7!} 32 c7 'itf7 33 e4
:ee8 34 :a4 I:aa 35 ga6! ~e6 36
En la partida siguió: :txa7 ges 37 79t 2 '.t>e8 38 a4 ·:t; d7
39 as ~d6 40 %:a6+ \tie5 41 E.xe6+
26. .'Qf6! ~xe6 42 a6 '~d6 43 a7 ~fB+ 44
27. b3?1 ¡fd61 'ite3 wc6 45 ca~+. Negras rinden.
28. ~e2 'i'c6

Y las negras obtuvieron una (E) 1.15


apreciable ventaja posicional. Yusupov - Lputian
(Campeonato URSS,
(E) 1.14 Primera Liga, Frunze 1979)
Dvoretsky - Alburt
(Campeonato de la URSS, 23. li:ixc3!
semifinal, Voronezh 1973)
Esta sencilla jugada es tam-
Es tentador mantener los peones bién la mejor. A 23 ... ges eran
conectados en el centro, pero un fuertes tanto 24 e4, con idea de
examen inmediato le pennite a las llJd5, como 24 'i'fe2!? (amena-
blancas descartar esta idea. 24 d6? zando 25 ~g4+), seguido de
gf5 25 b4 as. y la cadena de peones 25 ~c4.
blancos es destruida. 24 e4? exd5 25
exd5 (25 r.uxd5 .::.tf7 y 26 ... :ea) 25 ... Yusupov querla más y jugó 23
.:f4!, seguido de lk4 ó !Id4. ~·e4?, atacando el alfil y ambas
torres simultáneamente. Sólc
Puesto que no tiene especial contaba con 23 ... '11i'd8 y, lamen-
sentido jugar 24 .!De4 llf5, a las tablemente, había subestimado el
blancas sólo les queda un plan: eli- contraataque de su oponente: 23
minar el peón d3 lo más rápida- ... ItcdB! 24 ~xe7 (24 t1Jxc3 'ii'xc:~
mente posible con la torre. 25 'li'xe7 sólo basta para igualar"i
Soillcimw~ a los ejercido.\' mwlílico,\ 293

24 ... c2 25 ©b2 'fWc3 26 fib7 (E) 1.17


:t5d7 27 'iib5 a6 28 ~b6 (si 28 Gutman • Razuvaev
1Vc4?. no 28 ... 'i!i'xb2? 29 l:!a2, (Copa de la URSS, Tibilisi
con ventaja blanca, sino 2 8 ... 1976)
'i'xc4l 29 tDxc4 :d1 30 ~b2 :xa1
31 :xa1 l:b8) 28 ••. 1,'ld6. Tablas, Las negras no deberían tomar
en vista del ataque continuo sobre en b4.
la dama: 29 '1li'b7 1!6d7
30 'i'b6 lld6. 10. i.xb4?
11. ~xf6 gxf6
(E) 1.16
Gutman • Dvoretsky 11 ... ¡fxf6 12 li'.:ixdS es clara-
(Tbilisi 1979) mente mejor para las blancas. Las
blancas recuperan el peón con una
Si las negras retiran la dama de pequeña combinación, basada en
la diagonal h3-c8 (por ejemplo, con un ataque doble.
22 ... 'it'e7), las blancas disponen
del truco táctico 23 il'if6! gxf6 (23 ... 12. l!Jxd5!1
.txc1 24 lbxh7; 23 ... .!De6 24
be6) 24 .txf4, con la amenaza 25 En la partida Lev Gutman no
l:td7. Esto significa que es preciso encontró la combinación, y jugó 12
elegir entre las casillas e6 y fS. 'iWb3?, y después de 12 ... .ixc3 13
..'LJxc3 c6 14 -~d1 fS 15 11i'h5 ~f6,
En la partida siguió 22 ... ·~ns? no consiguió una compensación
23 gxh6 'ii'g6 (23 ... gxh6 24 :bf4 real por el peón sacrificado.
'l'xf4 25 'ii'e3) 24 ::id7! lile6 25
hxg7+ il'ixg7 26 i.d21 Jlxd2 27 12. 'iVxd5
'irxd2 l:tf3 28 Wh2, con una posi- 13. ~a4
ción confusa.
Después de, por ejemplo, 13 ...
22. ... 't1Ke6! i.h3 (o bien 13 ... it..e7 14 'ilfxe8
.th3 15 l/.)f4!) 14 ~f4 ~as 15 ~xa5
Dejando libre la columna f para ~xa5 16 tDxh3, y la tarea está ter-
la torre. En este caso, las negras minada. Esta variante se produjo
podían haber logrado ventaja des- en la partida Bareiev - Lputian,
pués de, por ejemplo, Montecatini Terme 2000.

23. gxh6 gxh6 Sin embargo, Gari Kasparov, en


24 • .id2 i.xd2 sus análisis a la 15!! partida de su
25. 1Wxd2 ~f3l match contra N. Short (Londres
1993), recomendó la jugada 10 b4!,
induciendo a las negras a jugar 1O
294 S11/1wim1t•.\ a lo.~ ''.ierddo.~ wwlíticos

... a6, cayendo así dentro de las nente: 31 c4? dxc4 32 bxc4 ,:~fS 33
intenciones contrarias. ..ie2 li)f7? (33 ... .1g4! hubiera sido
confuso) 34 g4! ~~xgs 35 gxf5 :: "e4
(E) 1.18 36 f6! .Akd7 37 ~f2 Itd2 38 ::.:ae1
Jodos • Mikenas lL!xf6 39 ~f3 ~h5 (más tenaz era 39
(Campeonato de la URSS, ... ~fd7) 40 ..ixh5 gxh5 41 f 5 .:.-~xc4,
Erevan 1962) y las negras se rindieron.

En la partida siguió 25 .•. ~a8? (E) 1.20


26 f3 ;:.xe5 27 Lic7, y las blancas Bareiev • Dolmatov
transformaron su ventaja posicio- (Campeonato de la URSS.
nal! en victoria. Kiev 1986)

Las negras podían haber logra- Las piezas negras están dis-
do tablas. sacrificando el alfil: puestas para abalanzarse sobrela
dama enemiga, extraviada en su
25 :xe5! territorio. Pero la caza no es tan
sencilla. En la partida siguió 26 ...
Por ejemplo: 26 !t~xb7 l:d5 27 ~a8? 2 7 ~'b7 ~c6 (27 ... :l.cbB? 28
g3 !t.d7, o bien 26 f 3 ftd5! 27 4Jxf7 ·'bf5!: 27 ... .:ii.g6? 28 Wixb5) 28 ~b6
~;·xf7 28 1J.c7+ 'f'~"f6 29 l'!xb7 :.d1+ ~xa2 29 !ía1, con una posición
30 ·Jif2 ~d2+ 31 'ltg3 .rtxb2. confusa.

(E) 1.19 Para atacar la dama con las


Dolmatov • Yurtaev torres es necesario privar antes al
(Clasificatorio para el caballo blanco de la casilla f5,
Mundial Juvenil, Sochi 1978) Dolmatov consideró 26 ... Ji.d7?,
pero la descartó. en vista de 27 e4!
31. e6! i.xe6 ~a8 28 ·~b7 11cb8 29 e5! 'fS"e6 30
32. ~ae1 ~d7 ·f1Jc7. Las negras disponían, sin
33. ~xe8+ jLxe8 embargo, de una continuación
34. ~e1 ~-C6 ganadora.
35. ~d4
26. j:.96!!
Puesto que las negras no pueden
jugar 35 ... ~d7?? 36 ~e8++, las blan- Ahora, después de 27 e4 !!a8
cas ganan calidad, sin que las negras 28 e5 ó 28 'ili'b7 ~cb8 29 e5, la
tengan una compensación real. dama negra tiene que retirarse a
d8, pero la dama blanca no tiene
Lamentablemente, Dolmatov jugó casillas de retirada. Igual de deses-
con menos energía y sólo consiguió perado es 27 ~a5 0.c6 28 ~·a6
el éxito gracias a un error de su opo- llc7! 29 e4 ~a7 30 e5 'We6(d7).
Solucimw.,· e1 los ejerddos mwliticos 295

(E) 1.21 de 40 ... e5l 41 fxe5 we6 42 .l:c5 M5.


Dvoretsky • Alburt
(Campeonato de la URSS, Otro posible intento era 36
Erevan 1975) ~c6!? d3 37 'if'e7! (a 37 'i:!rxh5
sigue 37 ... llxc7, pero no 37 ...
Las blancas necesitan hacer d2?, por 38 .l!h6! gxh63911Ng4+} 37
algo, ya que su oponente pretende ... d2 38 'i'd7 !ixc7 39 lixc7 Wixc7
jugar 36 ... d3. Parece · tentador 40 'fi/xc7 d1'ilf, con un final de
jugar 36 'i'f5 Itxc7 37 _gb1, pero las damas que es tablas.
negras disponen de la bonita defen-
sa 37 ... 11d7!! 38 ~xd7 (38 .:bs+ (E) 1.22
ltd8) 38 ... ~xa2+ 39 :.!ih3 'i'xb1, Dolmatov • Lputian
con un final de damas ganado. (lnterzonal de Manila 1990)

Una vez encontrada esta varian- Las blancas tienen un peón de


te, la solución está clara: es preciso ventaja, pero las piezas negras son
mover el rey para impedir el jaque. activas y la amenaza i'ib2 resulta
desagradable. Dolmatov encontró
36. \th3! el modo de aliviar la tensión en su
propio beneficio.
Si ahora 36 ... d3?, entonces 37
'iWfS! llxc7 38 1lb1 g6 39 :.::bs+ .j¡·g7 25. ..'Lid41 ·~b2
40 'i!ke5+ f6 41 'ii'e8, con ataque de 26. ge1 éxd4
mate. las negras tienen la interesan- 27. ~xd4 l:xd4
te posibilidad 37 ... ~a6!?, y después
de 38 'it'xd5 'ilfe6+, o bien 38 l'lb1 g6! Era malo 27 ... ~xc2 28 ltxc4+
39 "iixd5 (39 "il/d7 d2 40 1lb8 d1°Wk) dxc4 29 11c1 .
39 ... ~g7 40 ::lb8 d2! Pero las blan-
cas pueden mejorar su juego con 38 28. ~xd4 ·~rxc2
:C.c6! 'i'b7, y ahora no 39 "1.íºxd5? d2!,
sino 39 .ttd6! (K. Neat} 39 ... m8 (39 250
... 'i'xc7 40 :!:d7) 40 B:d7 d2 (40 ...
'i'c8 41 ~xd5) 41 :i:Ixf7!

En caso de 36 ... g6?, las blan-


cas juegan 37 J.:tc6, con la amena-
za 38 .:txg6+.

La partida finalizó como sigue: 36


'" 'iVb6! 37 11kxd5 'i·es+ 38 ~xe6
fxe6 39 f4 Wf7. Tablas. No quise
arriesgarme a jugar 40 @h4, a causa 29. 'itth2!1
296 So/udmll'.'i a /ti.~ t'.it•fficios tmalítico.'i

La clave de la operación concebi~ Si 25 fxe4, entonces no 25


da por Dolmatov. la apresurada 29 Itxb4?, en vista de 26 <1°Jf5+, si~~
~e3? habrla conducido a una posi- antes el jaque intermedio 25
ción confusa después de 29 ... 'fib 1+ y
~g4+!, sólo después de 26 ~·ir3:
30 '.th2 c2 31 ~c3+ 'it'b7. y si 32 'Wd2, 26 ... ~xb4, con ventaja.
entonces 32 ... ..ta4. Pero ahora las
blancas amenazan 30 ge3, ganando 25 na2+
el importante peón de c3. Por ejem- 26 ítd2
plo: 29 ... ~b7 30 l;le3 l!txf2 (30 ...
'ifd2 31!te3)31 M2 Wxf2 32 \Wxc3 También es malo 26 ..t-f1 exf3.
·~xh4+ (no 32 ... d4 33 ~xd4 .'i.c6,
debido a 34 ~e4!) 33 lith3, donde las 26. exf3+
blancas tienen excelentes posibilida- 27. gxf3 :xd2+
des de victoria. 28. 'it'xd2 cJfd6

29. W/d2 Con un peón blanco en b5, ganar


30. 'i'Vxd2 cxd2 el final de piezas menores es técnica·
31. ttd1 ~b7 mente elemental. El juego siguió así:
32. :!xd2 29 b6 ·~c5 30 ~c3 wxb6 31 e4 (31
~c4 .:ie6+: 31 'itb4 g5; 31 l!~b3 :~.e6}
Y Dolmatov convirtió en victoria 31 ... g5 (más preciso que 31 ... ·i,c5
su peón extra. Como hemos podi- 32 l.::ib3+ y wd4) 32 \1í'b4 .ie6 33
do ver, a veces el propio rey puede ~e2 ~ic6 34 f4 Wd6! 35 fxg5 hxg5
ponerse a cubierto de jaques des- 36 ~c3 ..t-es 37 ~d3 i'.d71 38 ~;·.id4
agradables en el momento culmi- <&14 39 l!lb3 ~13 40 tbc5 ~es 41 e5
nante de una combinación, no g4. Las blancas se rindieron.
necesariamente antes de iniciarla.
(E) 1.24
(E) 1.23 Wahls - Dreiev
Simic - Dvoretsky (Campeonato de Europa
(Match URSS - Yugoslavia, Juvenil 1988/89)
Tallinn 1977)
Sería bueno para las negras
Las negras quieren cambiar jugar g5-g4, para capturar luego e!
torres, a fin de llevar su rey hacia el peón de h5. Pero si 31 ... g4?.
centro del tablero. Pero el inmedia- sigue 32 l2ixg4! fxg4 33 .i.xg4 y los
to cambio de torres no ofrece gran peones blancos son peligrosos,
cosa: primero es necesario provo- puesto que las negras no pueden
car el avance del peón blanco b. jugar 33 ... .!Dg7? 34 i.c5.

24. :ta4! 31. Ua21


25. b5 32. i.f3
S11/udm1cs a los ejercicios a11alí1icns 297
Otras jugadas no son mejores. 2S. dxc5
29. dxc5
32. ... g4
Si ahora 29 ... ~f5, entonces 30
Ahora, después de 33 lbxg4 fxg4 ll!exg51. El peón d4, que el caballo
34 i.xg4 li)g7!, el golpe 35 Jtc5 ya negro se disponía a capturar, ha
no es peligroso y los peones blancos desaparecido del tablero.
podrán ser detenidos con éxito.
29. lüd5
33 i.g2 i.xh5 34 l!:-if1 .tes 35 30. llld6 ~xd6
i.f2 .tc6 36 lüe3 ~a31 37 ~e1 31. cxd6 :xc2
lbc5 3S ~f1 Wf7 39 l¿jc2 !tas 40 32. il..xc2 1'.b2
©d4 lL!b3 41 li1xb3? (más tenaz 33. :cd1
era 41 nb1 t!\xd4 42 cxd4) 41 •..
cxb3 42 f¡b1 .ia4! 43 c4 ::es 44 Y las blancas, con calidad de
.Z:a1 b2 45 l:b1 dxc4 46 llxb2 c3 ventaja, ganaron facilmente.
47 llb4 c2 48 il.d2 sdS! 49 i.e3
Ad11501ba4 ©d5! 51 Ita7+ Wg6
52 11a6+ wh5 53 ·~f2 (la última (E) 1.26
esperanza: 53 ... l!)xe3? 54 i.b5 Reich - Dolmatov
J:d8.55 :c6) 53 ... :Ixf1+. Las blan- (Passau 1996)
cas se rindieron.
El punto neurálgico de la posi-
(E) 1.25 ción es la defensa del peón e3, que
Dolmatov - Kuzmin las blancas amenazan con captu-
(Kislovodsk 1982) rar, moviendo el caballo de c3.
Existe también la posibilidad 25
Es tentador 27 lLie4, pero las ft.:le6 .1xe6 26 ltxe3. Para provocar,
negras defenderán el peón débil de precisamente, esta jugada. el gran
d6 con 27 ... tt:irs, sin temer a 28 maestro Dolmatov realiza un sor-
~exg5 tl\xd4 29 tbxd4 hxg5, con prendente avance.
una posición aceptable. Dolmatov
encontró un traicionero jaque 24. g51!
intermedio. 25. .!LJe6?l

27. .i.h7+!1 ~hS Las blancas se equivocan, cre·


2S. tt:le4 yendo sacar ventaja con esta idea.
Después de 25 lüh3 permitirían el
Ahora, si 28 ... ~f5, entonces avance g5-g4 en el flanco de rey,
29 d5 es decisivo. Malas son tanto pero disponían de posibilidades
28 ... <;t>xh7 29 <?lf6+, como 28 ... f5 perfectamente sólidas. como 25
29 lllxd6. ll:lfe2 y 25 tL!d3. para seguir ase-
298 So/uciom•.\" a los ejercicios wmlítkos

diando al peón de e3. Cambiar .el alfil por el caballo (15


.2.xb6 Wfxb6 16 t!Jg5 llf8) es bueno
25. 1'.xe6 para las negras.
26. ~xe3
Al mismo tiempo, Chernin pro-
Naturalmente, si 26 dxe6, 26 ... voca a su oponente a sacrificar el
'i!t'xe6. alfil, lo que parece muy tentador.

251 15. 1l..xf7+? ~xf7


16. 0.g5+ "'98

16 ... Wf6?? 17 i.xb6 'fVxb6 18


'ii'f4++.

17. lt)e6 q~c4!

¡Un preciso orden de jugadas!


Erróneo seria 17 ... 'i1kc8? (o 17 ...
'i!Vd7) 18 .f>)xg7 c8c4 (18 ... ·ítxg7 19
26. . .. lllg4!! ~d4+, pero no 19 .~.xb6? c5), en
vista de 19 i'Yd4! tbxe3 20 l'i)xe8
Las blancas se rindieron, en (amenazando dar mate en g7 con
vista de la variante 27 .:xe6 lt'.\f2+ la dama) 20 ... ·~xe8 21 -~~i'xe3;
28 ·;t.;91 •/.)xd 1, o bien 27 fxg4 l.xg4 donde las blancas conservan la
28 ~xe7 .axd1 29 ~xe8 .t;.xe8, con calidad y peón de ventaja.
ventaja material decisiva.
18. 'tWe2
(E) 1.27
Paunovic - Chernin Después de 18 tDxd8 !Dxd2 19
(Pula 1988) !Dxb7 t;)c4 (o bien 19 ··- ·!bxe4 ), el
caballo blanco no puede liberarse
Las negras realizaron una juga- de la trampa. A 18 \Wd3 son fuertes
da muy útil, desde el punto de vista tanto 18 ... !Des como 18 ... ~·ca 19
posicional. c!Jxg7 ·'Lie5 20 ~d4 c5 (o 20 ...
'>txg7 21 f4 c5).
14. ~b61
18. 'tli'c8
La idea es desviar al alfil blanco 19. l!Jxg7
de la diagonal a2-g8: 15 :ilb3 a4.
De otro modo, su oponente podría 19 ·tiixc4 Si.a6 20 ~b3 a4.
bien preparar una retirada para el
alfil, con 15 a4, bien jugar 15 .~d4. 19....
Solucio11t•s a lm: <'jercicio.\· t11wlírico.\· 299.

20. 0xe8 t.Llxd1 Amenazando 41 ·~ra+,


21. ·~xd1
40. ~c5
En la partida siguió 21 l;:)xd6 41. ~· 9 s '\Wxe5+
exd6 22 !txd1 ¡fe6, y las blancas 42. Wh1.
se ñndleron.

21. ... ·~·d71 (E) 1.29


Chernishov - Ostrivnoi
No, por supuesto, 21 ... ~·xe8? (Stavropol 1967)
22 'i'b3+ y 23 Wxb7. No es convin-
cente 21 ... wf7?! 22 •!;xd6+ exd6 Las negras no tienen suficien-
23 '*l'xd6. te compensación por el peón.
Sólo pueden cuestionar esta eva-
22. ~b3+ .tf8(h8) luación mediante el ingenioso
truco táctico
Las blancas quedan con pieza de
menos y sólo dos peones a cambio. 23 .... J..d2+!?

Su oponente perdió completa-


(E) 1.28 mente el rumbo e incluso perdió la
Smyslov - Spassky partida después de 24 '.tb1? t#ixd6
(Moscú 1959) 25 ~xd2 'iWxd2.

En la partida siguió 37 e5?! Por supuesto, eran malas tanto


Wlc7? {después de 37 ... ·~·es!. 24 .txd2? (ó 24 ·otxd2?) 24 ... ·~xd6.
las negrás podían haberse defen- como 2411xd2? .r.txa2. con las ame-
dido con éxito) 38 ~·xd4 ·~a5 39 nazas 25 ... 'Wxb2++ y 25 ... .:a 1++.
t:te11g640:te21!c5 41 ~f4! .:;ds
(41 ... llcxe5 42 ~f6! ;:.d5 43 24. Wxd2 J;xa2
ll'.exé6) 42 c4!, y las blancas
ganaron. 252

Sin embargo, habla una combi-


nación que hubiera ganado de
forma forzada, descubierta por
Dolmatov:

37. ~xe61 fxe6


38. h41 :.as
39. \l!ff7+ \t>h8
40. e5
300 S11/11cimw.\· a los ej1•rcido1 aualírico.\·
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - --·- -·-----
En los libros y artfculos que han 45. :Le7!
citado este final, sólo se considera la
jugada natural 25 'i'b4?!, después (E) 1.31
de la cual hay tablas forzadas: 25 ... Olafsson - Keene
~d81 (25 ... 'iWf3? 26 :te1) 26 'iittb11 (Reykjavik 1976)
(es un error 26 :xd8+? ~xd8 27
Wb1 ~a8) 26 ... ~da81 27 wc1 ! Las blancas no consiguen nada
htd81 Las negras no pueden jugar a con 31 0.c7? J..xe4+. ni tampoco
ganar: 27 ... 'Wf3? 28 l:e1; 27 ... c5? con 31 Ji..e7? lDh7.
28 'ii'xc5 (pero no 28 .axes? 'if f3 29
!te1 l!a1+ 30 ltd2 rixe1 31 wxe1 31. ~d81
:a1+ 32 'itd2 ~d1++). Sin embar-
go, con la tranquila y compuesta 25 Las negras son incapaces de
'ii'd3!, las blancas rechazan todas parar dos amenazas al mismo l1eni·
las amenazas. conservando su po: 32 'ffh6+ y 32 l!lc7. En la partida
pieza. siguió: 31 ... ~·g7 (31 ... ~.xd5 32 cxd5
cixc1+ 33 :.xc1 ~d7 34 ~h6+, con
(E) 1.30 mate) 32 r.iJc7 'ilrh3 33 t.lxa6 bxa6 34
Polugaievsky • Hulak ~xd6 y las negras se rindieron.
(Budapest 1975)*
También era muy fuerte 31 ,;..e3~
Polugaievsky contaba con la ~xd5 32 i.xc5. Por ejemplo: 32 ...
respuesta 44 ... wxh5!. aunque ..\txc4 33 fxe4 dxc5 34 ~h6+ J; g8 35
también le dio la ocasión a su opo- :ld8 Wie7 36 .Scd1 y 37 21d7.
nente de equivocarse {por ejemplo:
44 ... !ixd5? 45 ~e6+!). Sin embar· (E) 1.32
go, siguió una captura inesperada. Geller - Liebert
(Cto. de Europa por equipos.
44. ... .l:xf31 Kapfenberg 1970)

En caso de 45 ~e6+?, sigue 45 ... Las blancas tienen ventaja posi·


..t'Xh5, y después de 45 ~·f6+ Wh7, cional, pero deben tener cuidado cor
las blancas tlenen jaque continuo. las posibles reacciones de su adver·
sario. Por ejemplo, si 43 e5?!, seguina
45. 'tii'g4? 43 ... ~xe5! 44 :xt7+ !1xf7 45 I:.xf7+
\t:h6! 46 ~d2+ (46 J!xd7 ~xd7 47
El gran maestro yerra su camino, 'Wf8+ ~g7) 46 ... g5 47 hxg5+ '.&g6.
esperando 45 ... !Xd3(h3) 46 :te6+!,
o bien 45 ... J;;!b3 46 d6, y las blan- Geller realiza una precis<1
cas ganarían. Pero ahora surge un maniobra de atracción:
contragolpe que modifica por com-
pleto la situación del tablero. 43. 1i°b2! \t·h7
Solucione.~ a lm ejacidos cmalític:o.~ 301
44. ~f5! gxf5 25. 'fkf7
26. ~h2 i.h8
44 ... ~b7 45 :.xh5+! gxh5 46
'Wi'c1(d2). Después de 26 ... :tea
27
'i'h7+ -;fa 28 ii.xg6 'i'xf3, puede
45. l:rh6+! ~xh6 seguir 29 Ji.d3, preparando 30 l:tf1.
46. 'iWh8+ :J;g6
47. exf5+ 27. ~xg6 ~·xg6

Las negras abandonaron, ante 27 ... f/g7 28 Ji.h7+ dtfl 29 Wt'h5+.


el mate inevitable: 47 ... Wxf5 48
'i'xh5+ •M6 49 'ifgS++. 28. Wxh8+ '1í/f7
29. !lh7+ @ea
Las blancas ganaban con un 30. l1e7+
sacrificio de torre en f5 {cierto que
había que calcular bien). Martinovic entregó su dama
inmediatamente, pero tampoco le
43 l14f51 gxfS 44 "iWxfS .J:le8 (44 sirvió de ayuda: 25 ••. ~xf3 26
... ::Xe5 45 1Wf4 y 46 i'h6+) 45 ~g5+ Jt.xf3 .:.xf3 27 't.1Vh2 .:1af8 28 ''ii'h7+
~f8 46 'i'h6+ ~e7 47 .1xf7! !ixd3 ·MT 29 l:th6 li.)f4 30 ~f6+ We8 31
(47 ... wd8 48 .txe8 ~xd3 49 'i!í'g5) 'i!i'xg7. Las negras se rindieron.
48 l!e6+1 ~xe6 49 't!fxe6+ •.1if8 50
'i'xe8+ 'Wtg7 51 'iti'g8+ 'ttf6 52 e5+! Las blancas podían haber opta-
wxe5 (52 ... 'ifxes 53 ·~a+ ~f5 54 do por un plan de ataque muy dis-
.1Lg6+) 53 "ii'g7+ ~d6 54 't!l'f6+ ..Vd7 tinto, que también implica sacrificio
55 "ife6+ Wd8 56 'ffeB++. de material:

(E) 1.33 24 I:tg41 g5 25 :hg1 i.h6 26


Kavalek • Martinovic :ilf4! exf4 27 i.:.d4 ·~e7 28 'i!Vh21U6
(Sarajevo 1968) 29 :h1 !Iaf8 (29 ... .i.g7 30 'i'h7+
~ 31 .:hS).
No es convincente 24 ~h2?! :j;f7
25 .txf4 1Vxf4+ 26 't1Hxf4 exf4 (con 253
idea de 27 ... l:h8). Kavalek rompió
las defensas de su adversario con
un espectacular sacrificio de torre:

24. ::xg6!! lbxg6


25. ~g5

La principal variante de la com-


binación blanca es:
J0.2 _____________________ _______
So/111'io11c.\· 11 los ''.Í<'lrÍl'i11.\· 1111aliticn~ ..

30 'tS'xh6! I:xh6 31 .i:l.xh6, con Con jaque perpetuo.


decisivas amenazas. La magnifica
interacción de los alfiles blancos y Echemos un vistazo a 21 ...
la torre es impresionante. ~.xd5! 22 j:xd5. En opinión de
Cvitan, las blancas logran venta¡a;
(E) 1.34 22 ... il'b8 23 llxf7! lDxf7 24 :~xf7+
Cvitan • Short ~d8. y ahora no 25 .lxa8? ~:,:'xi::5,
(México 1981) sino 25 't)'g7!!, y sólo entonces 26
.i.xa8, recuperando la torre. S:r;
Las negras tienen una enorme embargo, Yusupov observó. act!1-
ventaja de material, pero la posi- tadamente, ~ue después de 22 ...
ción de su rey es extremadamente 't±J.'c7l 23 ~xf7 0·0-0! 24 ~xe7 c4!
torpe. La amenaza es 22 txf7 25 :es ·~·es+, la posición negra
4Jxf7 23 ~~f6+ y 24 'i'xf7++. En la no es peor.
partida siguió: 21 ... -~fB? 22
~xf7+1 (22 ~xh6+ -;[:g8) 22 ... !°CJxf7 (E) 1.35
23 :iJf6!. y tas negras se rindieron. Marants • Dvoretsky
(Bieltsi 1972)
Cvitan considera que la mejor
defensa es: Al tratar de refugiarme de !C5
jaques lo antes posible, jugué des-
21. ~b8! cuidadamente 60 .~,c2?
22. ::~xf7 !'.;!Xf7 Después de la imprevista réplica
23. ~.lxe7! 61 -~i3!, resultó que el peón de {~:~
estaba perdido. Siguió: 61 ... ~1-•f2+
No 23 :;:·,f6+?, por 23 ... ·.t'd8. 62 .t·e4 "*e2 63 Wxe3 'fflxc4+ 64
~.-ts. Tablas.
23. '<tdBI?
Hay un viejo proverbio ruso quE:
Si 23 ;J;xe7, 24 ·~xf7+. y dice: •·¡Apresúrese lentamente'·
tablas. Podía haber ganado con:

24. .&.xf71 60. .t·e21


61. ~·g4+ ·~d3
No servía 24 '~'xf7?, por 24 ... 62. iYf5+
·wxe5. La textual plantea la amena-
za ·25 "ffh4. 62 'Wg6+ •..'?.-c3.

24. ·:Exe7 62. ·,i;d2


25. ~-h4+! .txf7 63. ~a5+
26. ~f6+
63 ~d5+ ;·t'c1.
So/ucio11t's a los l'j<'rcicitJs analíticos 303
63. <.t.•d1 32. h3+
64. 1iWa4+ rJ<e2 33. i;tf3 ~d3+
65. 't1fo2+ ~ d2 34. ;,l;"g4! ~xb1
35. ~e8+ wh7
El rey escapa de los jaques. 36. 't!t'xf7
Después de 66 ~·b1!?, 66 ... 'ié'c3!
y las negras ganan. La posición es de tablas.

(E) 1.36 Considerando que en la posición


Gaprindashvili -Alexandria inicial las blancas no pueden jugar
(Kislovodsk 1982) 30 ·~xb5?, en vista de 30 ... J:td1 + 31
~g2 l'Lih4+1, las negras deberían
No hay duda acerca de la venta- haber elegido la jugada preparatoria
ja negra, pero podla haberse evapo- 29 ... r,&;h7 o, incluso mejor, 29 ...
rado después de la apresurada: :Z.d31, liberando la dama de la defen-
sa de la torre, con idea de "i!Yg4. Por
29. ... h4? ejemplo: 30 'i.tg2 ·~g4 (con las ame-
nazas 31 ... ·~h4+ y 31 ... 't!Uxe4+). o
Afortunadamente para Nana bien 30 h4 ·~g4 31 'ffabS '®'xe4 32
Alexandria, las blancas respondie- 'ffe8+ Wh7 33 W/xf7? !!xe3. Si 30 f3,
ron en apuros de tiempo con la entonces 30 ... h4 gana considerable
desafortunada 30 f3?. que condujo fuerza, y 31 f!xb5? .t'.d1 +es malo.
a su derrota: 30 ... E::d1+ 31 ~xd1
'i'xd1+ 32 ~f2 (32 ~g2 We2+ 33 <E) 1.37
.t.f2 h3+ 34 \t>xh3 'ifxf3, con la Dvoretsky - Tsijelashvili
amenaza 35 ... ·~f4+) 32 ... '§'c2+ (Bieltsi 1972)
33 ~1 'i!ixc3 34 gxh4 ~xh4 35
'IW2 g51 36 ~·es+ <&g7 37 l?t'g4 20. .!!lxd7 !Dxd4
'i'c2+ 38 Wf1 'tYd1+ 39 •jj-f2 f6, y 21. .a.xc8 <1Jxb3
las blancas perdieron por tiempo. 22. ¡{xf8+f !:xf8!

30. 'i.'fxb51 .ád1+ 22 ... ~xf8? 23 I!a3 .


31. ·tig2 ,t_)f4+
23. j¡xa61
31 ... '&g4? 32 f3; 31 ... h3+ 32
~f3 'fi'd3 33 'f;\t'e8+ wh7 34 ~b8. Ahora, 23 '1a3 es inútil, debido
a 23 ... :da.
32. Jl.xf4
23. Ild8
Después de 32 gxf4?? \Wg4++, 24. ;:¡b61
pero según K. Neat, era posible 32
'>Pt3 ~·d3 32 nb2! Claramente más flojo es 241la7
304 So/11cio11es a lo.\ ejerc:ic:ias tmalitii:os

iLxb2 25 .txh6 Si..d4 26 !Ib7 (26 tenía, de todos modos. nada


;¡c7 Aa8) 26 ... .!LJc5 27tDxc5 ~xc5 mejor que la operación de cam-
28 ~b1 f6!?, y las negras tienen bios realizada en la partida.
excelentes posibilidades de tablas.
No hay recomendaciones pre-
24. ... .!bd7 cisas para jugar este tipo de posi-
ciones. Sólo generalidades, basa-
En eso de 24 ... ltJd4 25 lfüa. o das en la experiencia de situacio-
bien 24 ... lLia5 25 b4 ~c4 26 .l:b8, nes similares. Normalmente. a tas
las blancas seguramente deben negras les conviene "ampliar.. sus
ganar el final de piezas menores. peones. con h7-h5. y a las blan-
cas restringir ese avance, con g2-
25. ~xb3 :1.d1 + g4.
26. lt:h2 ~b1
27. '-!b8+ wh7 30. g3
28 • .Etb7
Renuncié a jugar 30 g4, debido a
28 b4?? ~es+. 30 ... .:b5!, seguido de 31 ... h5.
después de lo cual hubiera tenido
28. ~xb2 que cambiar un par de peones o
29. Hxe7 Wg8 avanzar mi peón g a g5. y ninguna
de estas opciones era deseable.
254 Ahora (o en una de sus siguientes
jugadas), las negras deberían haber
jugado h6-h5, pero, obviamente. su
conductor no estaba familiarizado
con la regla antes mencionada.

30. na2
31. ~g2 ~a6
32. H.d7 :a4
33. 'lt>f3 l::tb4?

Esta posición se ha producido 33 ... h5!


de manera más o menos forzosa.
¿Pueden las blancas convertir en 34. g4! g5
victoria su peón extra? No estoy
seguro. Creo que las posibilida- 34 ... ~b5 35 ~d5.
des de tablas que tienen las
negras no son inferiores a las de 35. .tid5
ganar de las blancas. Pero en la
posición de que hemos partido no Amenazando 36 h4 gxh4 37 ~h5
Solucio11L 0 .~ " los ejercidos wwlíticos 305
35. rlb3 A 47 ... fxe6+ era decisivo 48
36. e51 @96!

36 h4? gxh4 37 :.h5 ~d4 38 Las negras se rindieron.


:Xh6 .1xe3, con probables tablas.

36. ltb4 {E) 1.38


37 . .ad4 @h7 Popov • Makarychev
(Rostov sobre el Don 1976)
37 ... lfü3+ 38 'ite4 ~xh3 39 e6!
22. I:tab8!
38. ~e4 1c.f8 23. ~a1
39. lld7
23 ~c1 lL)f4 24 exf4 ~xe4, y las
Serla un error 39 ltfS??, debido negras ganan.
a la réplica 39 ... it.c5!!, pero digna
de consideración era 39 :i!'.d6!? 23. lbb4
24. ~g5
39. ..t;g6
40. ~c7 ~a4 En la partida se jugó 24 ©c3
41. :es j.a3? .iLe4 (también ganaba fácilmente 24
... .tf3) 25 1!d2 (25 .'txe4 ~xe4! 26
Yusupov observó que tras 41 ... a3 t..:ic2+ 27 wa2 'ik6) 25 ... .ixg6
.i.g71 no sería, en modo alguno, 26 1Ixg6 Itxf2! 27 !:xf2 'Wxe3 28
fácil para las blancas romper las ~98+ gxg8 29 'iiif3 I!g1+ 30 \i.'b2
defensas enemigas. 1&'xf2+. y las blancas se rindieron.

42. ~c6+ ,:¡,t'h7 24. ite41


43. Z!c7 ~g8 25. ~xe4 'i'xe41

43 ... ~96 44 e6! i..b2 45 e7. Las blancas están indefensas.


Si comenzó sus cálculos inmedia-
44. :a71 1lxa7 tamente con 22 ... Jlab8!, entonces
45. ~xa7 .i.b4 probablemente habrá encontrado
toda la variante ganadora sin difi.;.
Más resistente era 45 ... Wh7 46 cuitadas. Mucho más tiempo le
~ i.e7, pero también aquí, como habría llevado captar las restantes
demostraron los análisis, las blancas posibilidades de ataque de las
tendrlan una posición ganadora. negras, si se dejó atraer por alguna
de las siguientes continuaciones:
46. ~f5 Ji.e7
47. e61 22 ... ll:if4? 23 exf4 .i.xe4 24
30ó Soludo11es ll lo.~ ('}('rt'Í<"ios c11111/ítiá1.~

.i.xe4 'Wxe4 25 ti'g5 ~f7 26 Xid2 variante hasta el final, es posible


llab8+ 27 ~a1. cuando las negras percibir las ventajas de situar la
tienen que pasar a· un final sólo dama en g5. Después de 25 WigS!
ligeramente superior, con 27 ... :1f2+ (25 ... fü7 26 ~d2 sólo es un
~xf4 2 8 ~·xf4 ~xf4. poco mejor para las negras) 26
:iía1 ~xa2+ 27 't:xa2 ·~c2+ 28
22 ... lt:ixe3? 23 fxe3 i..xe4 24 ~a3! ~c3+ 29 ;t>a41 f#tc4+ 30 \tas!
j:.xe4 "ilxe4 \Wa2+ 31 Wb51lb8+ 32 ~c6 ~c4+?
{se fuerzan tablas con 32 . '." ~a6+!
255 33 'Jsd7 'ii"c8+ 34 we 7 ~fa+ 35 ~'e6
·+wca+ ó 35 ... :ea+) 33 ít'd7, y el
ataque negro llega a punto muerto.
puesto que a 33 .. ~ 'i!'if7 +, las blan-
cas pueden responder 34 Wie7.

Trate no sólo de enconirar todas


las jugadas candidatas. sino tam-
bién de determinar cuál o cuáles
debe(n) ser calcu/ada(s) primero.

He aqul una tarea adicional (para (E) 1.39


aquéllos que no calcularon esta Chandler - Christiansen
posición. al resolver el ejercicio prin- (Hastings 1981/82)*
cipal): establezca la diferencia entre
las jugadas 25 ~h6 y 25 ~g5. La amenaza es f4-f5. Las
negras, por supuesto, no pueden
Resulta que 25 '@'h6? pierde, de jugar 16 ... :l)e4?, por 17 ~.Jxg6, ni
manera forzosa: 25 ... !lf2+ 26 @a1 16 ... ~.e4?, por 17 g5. Las negras
:xa2+ 27 ..Y.xa2 't!9c2+ 28 ~a3 deben examinar cuidadosamente
"ti9c3+. Ahora, a 29 ~a2 seguiría, una combinación que comienza
no 29 ~-· W/a5+? 30 ~·b2 ~b8+ 31 con la jugada 16 ... ~xg4. Y si no
J.ic2, donde las negras no logran es jugable, entonces deben retirar
dar mate. sino 29 ... '&c4+! 30 ·~'a3 su caballo a e8.
~·a6+ 31 '.tb2 ~b8+ 32 ';iic3 (32
iirc2 ~c4+) 32 ... ·wa3+ 33 @d2 16. ·~xg4?1
Jlb2+ 34 3-.:e1 'il#b4(a5}+, con mate 17. hxg4
inevitable. Si, no obstante, 29 Wa4,
entonces 29 .... ~c4+ 30 <J.ta5 ~a2+ 17 éDxg6? •7\xe3~
31 ~·b5 Jlb8+ 32 ~'C6 "@'c4+ 33
i?.d7 'YJ'f7+ 34 <J;.•c6 rtb6++. 17. ~~xh4
18. fS exfS
Sólo calculando esta última 19. gxf5
Sollldm1('.' d fos t:it•rcidmr w1alíticils 307

Ahora. a 19 ... §:.g5? seguiría 20 Tras haber calculado estas


'i'd21, y a 19 ... ~.g3?, 20 ~,g2t variantes, las negras deberlan
haber declinado jugar la combina.;
Mucho más peligrosa es: ción y por el método de exclusión,
elegir.
19. . •• .fie81 16. €le8!
17. (L)g2 f5

256
(E) 1.40
Kuzmin - Yusupov
{Rostov sobre el Don 1980)

Las amenazas al rey negro son


más peligrosas de lo que puedan
parecer a simple vista.

En la partida siguió: 26 ..• ~·a3?


27 .k.c4+ ·~ h7 (27 ... .J:;ha 28 ~h4 !,
En caso de 20 ~id5?. sigue 20 con la amenaza 29 ~xh6+) 28
~g5! Tampoco es buena 20 ~xd7 .:j'\xb1 29 .ii.d3 fS 30 ~hf5+
'i'd2?, por 20 ... D'.xe3! 21 \~xe3 .~·ga 31 "el·eG+ ·,'iJ·h8 32 ~96 ~xd3
~g5 22 ~·g3 (22 ·ah3 .~xc1 23 fxg6 33 cxd3 :!!'\c3 34 L.te7 ggs 35 ~xb7
hxg6! 24 :txc1 \Wg5+) 22 ....hf5! b1 ffl 36 ~xb1 ~.)xb1 37 ~xc6 1~'d2
(también es posible 22 ... la.xc1}, 38 \t'g2. Las negras se rindieron.
con excelente juego para las
negras. Las negras habrían perdido
también después de 26 ... ·~c5? 27
Pero la sencilla retirada 20 ,~d2! .kc4+ \'th7 (27 ... .lte6 28 .lli.xe6+
rechaza el ataque y le garantiza ·~'h8 29 :th4) 28 ··~t'xc3! ~xf2+ 29
ventaja a las blancas. Por ejemplo: J..'h1 .Ji xh3 30 :e2.
20 ... ~b6(f6) 21 f xg6 W'xd4+ 22
Wg2 hxg6 23 ~f4; o bien20 ....~.g3 26. ... b6!
21 ·i!ig21 (21 fxg6? \Wih4! 22 gxf7+
'itih8 23 fxe8~+ ~xe8 24 'Jig2 ·~h2+ Sólo esta modesta jugada podía
25 Wf3 ~h3!} 21 ... ~h4 22 :h1 haber salvado a las negras. Es
l\Vxd4 23 ~'Xg3!? (también es posi- importante no sólo reactivar el
ble 23 fxg6 'iif2+ 24 'i.t·h3) 23 ... caballo, sino también mantener la
i.xf5 24 i.f4, y la pieza extra de las dama en la quinta fila.
blancas es considerablemente más
fuerte que los tres peones negros. 27.. .:i:..c4+
308 Solriciones a los ejercicios analíticos

Si 27 :'.e7, 27 ... 'Wc5! (no 27 ... ~ab1. Por ejemplo: 29 ... :S.c2 30
4Jxb1 28 .ic4+ ~h8 29 'ii'xd7, con li.Jg5 ~dd2 31 ltlf3 ;;,r2 32 ::es!
las amenazas 30 :Ixg7 y 30 Il'.e8+) :l.xf3 33 f7 :ff2 34 :xcS+ '~b6 35
28 i.c4+ Wh7 29 'i'xd7 "i'xf2+, y la !lh5, o bien 29 . . . llf2 30 .;;_¿e5
partida finaliza con jaque perpetuo. !ldd2 31 ltJg4. Sin embargo, 29
... ~d4! 30 0e5 .txb2 31 f7 ~de
27. .•. Wh7l lleva a una posición confusa.

27 ... ~h8? 28 l:h4. Durante la partida no vi ninguna


defensa satisfactoria. tras el ines-
28. ~xd7 perado jaque que sigue:

28 nh4 '!)xb1 29 !lxh6+ gxh6 29. a4+!! bxa3


30 ·~xd7+ Wh8 31 j.d3 f5 32 .1xf5
~xf5 33 W!xf5 -~lc3, con juego El rey no tiene casilla de retira-
igualado. da conveniente.

28. l'Dxe41 30. bxa3

Pero no 28 ... lcixb 1? 29 '!:.e 7 La variante principal.


"tfg5 30 f4.
30. c3
29. ~d3 f5 31. ~g51
30. ~xc6 ma
31 a4+!?
Con posibilidades más o menos
equivalentes. 31. c2
32. {)e4 .:!;d1
(E) 1.41 33. ~c3+
Sturua • Dvoretsky
{Kutaisi 1978)
(E) 1.42
Las negras quieren doblar Ravinsky • Anoshin
torres en la segunda fila o, tras (Moscú 1958)
ganar el peón de b2. avanzar su
peón c. En la partida siguió: 29 Es malo 20 ... .i.f6? 21 .:;:.ixf6+
:?.lg5?! I1xb2 30 filxe6 :;.dd2 31 (más sencillo que 21 "i1fr"g3 ~e5 n
~)xc5 .i:xh2+ 32 'it>g1, y los jugado- gxf5 ¿;·\e2+ que, sin embargo, es
res acordaron tablas. favorable a las blancas) 21 ... gsxf6
22 ~xf4 htxf4 23 :xe7. La tentado,
La amenaza 29 ... :i;.xb2 podia ra 20 ... !t'lxh3+? 21 ~xh3 ;.::.h5
haber sido neutralizada con 29 (contando con 22 "ii'f1?? Ji..112+. o
Sol11cio11es a las ejf'rcido.~ mwlitico.~ 309
bien 22 'Wg2? 1'1h2 23 'ifxh2 .ítxh2+ 26. ... '1g6
24 <ltxh2 ¡j'xg4, con juego confuso)
se refuta con 22 lDc5! En la partida Es malo 26 ... l::th6? 27 l:txg5+.
siguió 22 ... Wlfc8 23 'ii'g2 ~h4 24 Después de 26 ... e5?, las blancas
'i'd5+ @h8 25 f3 .1h2+ 26 Wg2 disponen de una agradable elec-
dxc5 27 'C!Yg5 'ifc6 28 ~xh4 nxf3 ción entre 27 llexe5 y 27 ged1
29 ~xh2 "f!/c7+ 30 <.t;g2 'iflc6 31 "flle7 28 c4 (28 ... :lh6 29 "i'xh6+
~g1. Las negras se rinllieron. 'i!.·xh6 30 :txd6+).
¿Significa esto que era preciso
retirar la torre a f7, sin mayores Pero ahora la amenaza es 27 ...
consideraciones? No, aquí no e6. Lo mejor para las blancas es
podíamos adoptar el método de devolver la calidad.
exclusión de forma automática. Es
cierto que tras 21 ~g5, las negras 27. 1U5
pierden calidad. Primero es nece- 27. e6
sario comprender que las negras
consiguen adecuada compensa- Más flojo es 27 ... e5 28 c4 b6
ción por ella, en vista de la torpe 29 b3, con idea de f2-f3 y h3-h4, y
posición de la dama enemiga. a 29 ... Wie7, 30 .Itxf4.

20. :i.5f7! 28. ~xf4 gxf4


21. lüg5 ~g7! 29. ~a5

Peor es 21 ... ~c6? 22 ~xf4 Con posibilidades para ambos


~xf4 23 li::ixf7
lhf7 24 :txe7! g5 25 bandos .
.:xt7gxh4 26 ::xf4, con posición
ganadora de las blancas. (E) 1.43
Georgadze • Yusupov
22. ~xf 4 i.xf4 (Campeonato URSS,
Primera Liga, Vilnius
22 ... :txf4? 23 ~xe5. 1980/81)
23. ~Lie6 gfst Las negras tienen que elegir
24. tLJxg7 g51 una de dos posibles combinacio-
nes. Ambas son bastante compli-
Perono24 ... ~g7?25f3,y26'~f2. cadas y hermosas. La cuestión es
cuál de ellas es más fuerte.
25. 'ifi'h5 .~g7
26. l:td5 (1)
De otro modo, 26 ... ~h6. 25. thxd5!?
26. Itxd4 ·l.lf4
310 Sol11cio11<'.\ u lo.\ t'.i<'nfriiis t111alítil'os
1

Puede parecer que después de Pero no 27 ... ~h5?, en vista de


27 J.:.xf4 ;;:xd4 28 ~xe5 lld2 29 ~g4 28 ;:xe5!
'f;.fl 30 l:e2. las blancas paran las
amenazas contrarias y siguen con 28. gxf3 ~xf3
ventaja material. Pero aquí caen 29. ~/h2 4.~h5!!
bajo un ataque doble decisivo: 30 ... 30. 1!xd4
hS! 31 'l*'xh5 ~xc2! 32 ;Ixc2 ~·xe4.
30 'i'h1 ~xg3+! 31 fxg3 ~f2+. o
La tentadora jugada 30 ::!e2? es bien 30 ~d3 ..'Dxg3 31 ,gxf3 •7Jxf1 +. y
un error. Es necesario jugar 30 las negras ganan en ambos casos
:.c1 ! (para responder a 30 ... h5
con 31 rj'g6). ,¿Cómo debe eva- 30. .:.x¡xg3
luarse la posición que se produce 31. fxg3
después de 30 ... :;,?.dxf2?
Es malo 31 ~g1, por 31 ... >e::!
Georgadze descartó ganar dos
piezas por torre y Jugó 27 ~d1 !? 31. ·t:\l'xf1
t;xd4 28 ·~xd4/·'id71. y ahora, con 32. ll.xf1 f.!xf1
29 .;'.,..xf4. podía haber mantenido el 33. ~d8+ :.}if7
equilibrio. Pero permitió el traslado 34. ::td7+ ·.~;.f6
del caballo negro a d4: 29 :J,h2?! e5 35. ~.xb7 l!f2+
30 ~:.;:a7 :.:as 31 ~e3 ::~;e6, y las 36. i<g1 ~xc2
negras obtuvieron ventaja. Tras una
larga lucha. no exenta de errores, se 257
produjo un interesante final, exami-
nado en el primer capitulo de
Secretos del entrenamiento en aje-
drez.

(11)
25. ;;xd5!1
26. exd5 ·~xd5 Una variante forzada de doce
27. 'íiif1 jugadas ha desembocado en un final
muy interesante, en el que las
27 ~-e4? ('. 'xe4 28 ·-wxe4 W.fxe4 negras tienen dos peones por ei
29 ~xe4 ..ixe4 30 lixd4 c2. y el caballo, pero en su jugada siguiente
peón se convierte en dama. ganarán un tercer peón y luego -s:
fuera preciso- un cuarto (en b3). Ei
27 .•.. .:~)f3+! amenazador peón pasado de c3 y lñ
desafortunada posición del rey blan~
- Soluciom•.\ u los eJad cios a11alí1icos

co. cortado en la primera fila, le


garantizan a las negras una ventaja
t;.\xf5 21 0-0, o 20 CtJxe4 21
fxe4 't!Vxc3+ 22 Wf2, las negras
311

importante, probablemente decisiva. no tienen compensación sufi-


ciente por el peón sacrificado.
Ahora es comprensible por qué,
después de la partida, Yusupov 20. •'Cixe4
estaba contrariado por no haber
elegido la otra combinación. 20 fxe4 'fii'g5.

(E) 2.1 20. ... W/eS


Knaak • Reeh Ahora no servía 20 ... tCixe4 21
(Balatonbereny 1987) fxe4 .1xc4? 22 .ii:.xc4 W'xe4, en vista
de 23 <i;d1t 'i!Yf4 24 ~f1. Quizá ten-
Primero veamos a qué conduce gan mejores posibilidades de contra-
la ganancia directa deLn peón. juego después de 20 ... ~1xf5.

17. .Ji.xe7 'fixe7 21. g4!? ttlxe4


18. exfS 22. fxe4 '&xc3+
23. Wf2
Más flojo es 18 l;:)xf5, en res-
puesta a lo cual, las blancas tendrí- Las blancas tienen un peón de
an que afrontar un sacrificio posi- más y perspectivas de ataque en el
cional de calidad: 18 ... :g,xf5!? 19 flanco de rey (g4-g5), de modo que
exf5 e4 20 f3 't!V'f6. tienen ventaja.

18. e41 Rainer Knaak es un jugador


19. f31 muy agresivo. Prefiere sacrificar
material que ganarlo, antes que
A 19 4Jxe4 es perfectamente concederle la iniciativa a su opo-
posible 19 ... '~\xe4 20 .:be4 Wt'e5, nente, ni siquiera por poco tiempo.
o bien 20 l!Vxe4 'Ulf6!?, con contra-
juego. Pero más fuerte aún es 19 Veamos ahora la otra opción:
... ..txc4! 20 ~xc4 (20 ~xd6 ~xd6)
20 ... ~xe4 21 'i'xe4 ~xe4, donde 17. exfS hxg5
las negras recobran el peón, con
una posición excelente. En caso de 17 ... e4, las blancas
tendrfan que trasponer a las varian-
19. ... !!aes tes antes consideradas, jugando 18
Axe 7. No pueden jugar 18 ~·\xe4
Si 19 ... e3, entonces 20 f4 ! , l/.)xe4 19 ~·xe4? hxg5 20 f6 !..';xf6.
seguido de a2-a4, 0-0 y ~f3. En
la variante 19 ... \!Ves 20 0.xe4 18. h6
312 Solucicmc'.~ a los ejercicios cmaffticos

donos por la máxima la mejor res-


258 puesta a un ataque de flanco es
una reacción en el centro.

18. e41

¿Cómo puede proseguirse


ahora la ofensiva? Es malo 19
lbxe4 ilJxe4 20 'iii"xe4 ~xf5 (o bien
20 ... ~ea 21 O-O-O (fJg6!) Si 19
.i.xe4 (con la esperanza de 19 ...
.~xc4 20 'ih5, y ataque). las
Las blancas abren la columna h, negras se defienden de forma simi-
con la intención de incorporar su lar, bien con 19 ... lL'iexfS 20 hxg7
dama al ataque. vía h5. En opinión @xg7; o con 19 ... .:LJxe4 20 'i'xe4
de Knaak, el sacrificio que realizó !;e8 (peor es 20 ... !DxfS 21 hxg7)
era totalmente correcto. Las negras 21 0-0-0 (a 21 hxg7, sigue la
reciben mate después de 18 ... misma respuesta) 21 ... li.)g6!
gxh6? 19 .txh6 ~f7 20 ~h2 (amena-
zando no sólo 21 'iWh5, sino también En caso de 19 'i'h5, las negras
21 f6, o incluso 21 0-0-0, seguido de pueden elegir entre 19 ... ~e8 20
22 !:dh1) 20 ... 'i.t>g7 21 f6+! <&xf6 22 hxg7 \Wxh5 21 gxfs~·+ :txf8 22
0\hS++. También es malo 18 ... .l!xh5 exd3, y 19 ... g6 20 fxg6
~exfS? 19 hxg7 ~)xg7 (19 ... '.t.'xg7? exd3.
20 '&xe5+, o bien 20 .txf5 VJxfS 21
'ifh5) 20 ~h7+ lifl (20 ... 'it:h8 21 0- Finalmente; después de 19
0-0 'flf6 22 :h2, o bien 21 ... fü4 22 hxg7 @xg7, es inútil jugar 20 f6+
~e4) 21 !th6 Wie7 22 ~e4!, y el ata- .:xf6 21 :!LlhS+ Wf7 22 lDxf6 d;xf6
que blanco es irresistible. (también es posible 22 ... exd3), y
las blancas tampoco consiguen
En la partida siguió: 18 ... i;lf6? nada con 20 'i'h5 :1h8 21 'i'xg5+
19 hxg7 ll.)f7 20 0-0-0 'Llc8 21 ~f7 22 Jte2 %:xh 1+ 23 }.;..Jxh 1 t;)exf 5
ghs+r ·'t:lxh8 22 gxh8'ii'+ caxh8 24 .th5+ ~f8. Y a 20 ~xe4 t2ixe4
23 .:th1+ ·"Otg7 24 1Wh5 '"i'g8 25 21 "iVxe4, las negras disponen de la
~e4!, y las negras se rindieron. excelente réplica 21 ... ~g8! 22 f6+
en vista de 25 ..• ~xf5 26 .!bxg5 (22 0-0-0 t2if6) 22 ... .:xf6,liberando
m6 27 c!)h7. la casilla f8 para el rey.

Cuando Sergei Dolmatov y yo La conclusión es clara: el sacri-


analizamos la partida, encontra- ficio del alfil fue más que dudoso.
mos fácilmente la continuación Un oponente experimentado pro·
mas fuerte para las negras, guián- bablemente hubiera descubierto el
Soluciom:.~ a los 1-jerddo,\' a11ulí1icos 313
contragolpe 18 ... e4!, que rechaza 13. bxc3 lt:ib3
el ataque. Pero no había necesidad
de jugar combinación alguna, pues Una tentadora incursión de caba-
con una serie de jugadas precisas, llo. Las negras apuntan al peón de
las blancas habrían consolida- a3, pero las blancas cuentan con
do su ventaja material. Saviely suficientes recursos tácticos.
Tartakower hizo, en una ocasión,
la siguiente reflexión inspirada: 14. !lb1 lbxc1
"Siempre es mejor sacrificar... ¡las 15. =:txc1 ~c6?1
piezas de su oponente!".
El brusco cambio en la natura-
(E) 2.2 leza de esta partida ha tenido
Dvoretsky - Balashov como inmediata consecuencia un
(Campeonato URSS, error de las negras. después del
Primera Liga, Leningrado 1974) cual el juego queda completa-
mente equilibrado.Las negras
A 12 ll!bd2 sigue 12 ... lLlf4, tampoco hubieran conseguido
cambiando el importante alfil de nada con 15 ... b6? 16 11d1 'i/Jc7
casillas blancas y logrando la ven- (16 ... 0-0? 17~'e4 g6 1a .ib5) 17
taja del par de alfiles. Las blancas ~lb5. A tablas habría conducido la
quedarían, en tal caso, condena- continuación 15 ....~txa3 16 lld1
das a defender una posición infe- ~c7 (16 ... '1Wc8 17 itb5 i.c6 18
rior a lo largo de toda la partida. lt.)d4 0-0 19 .1xc6 bxc6 20 ~c4)
17 .ib5 .ic6 18 Sit.xc6+ bxc6 (18
Similares son las consecuen- .. ; 'ii'xc6 19 (!Jd4) 19 ~a6 .li.c5 20
cias derivadas de los cambios que };b7 '{!Nea 21 .:dd7. Pero incluso
resultan de 12 b4 'Db3 13 .:a2 después de la mejor continuación,
tüxc1 14 Ilxc1 ·~f4. A 12 ~d4, es 15 ... 'ific7 16 ~b5 (16 :.ld1 a6 17
fuerte 12 ... .tes, o también 12 l.e4 '1b8) 16 ... 0-0 17 a4, la ven-
... 'i'b6. Si 12 .tc2, entonces 12 ... taja negra es insignificante.
:tea 13 b4 'i!Vc7 (o bien 13 ... l!Jc4
de inmediato). De nuevo, las 16. lDd4 0-0
negras tendrían la iniciativa.
A 16 ... $.xa3 17 l!:ixc6 bxc6 18
A fni de no caer en una posición 1'.e4 (18 l%e1!?) 18 ... 0-0!, con
pasiva, decidí autoinfligirme debili- aproximada igualdad (peores son
dades de peones y, caso necesa- tanto 18 ... :!c8? 19 Jld1 'ii'c7 20
rio, sacrificar incluso un peón. "\+fa6, como 1a ... li'c7?! 19 'Wa6!
i.xc1 20 i.xc6+ \tifa 21 fi.xa8).
12. ll~c3!? lllxc3
17. lL\xc6 bxc6
12 . " l;)b3 13 '7~d5. Tablas.
314 Soludmu!.\" a lo.\ c·:it•rdcio,\· wwlíticos

(E) 2.3 Sin embargo, hay una defensa


Smyslov • Mestel absolutamente correcta y bastante
(Hastings 1972/73) sencilla:

Las piezas blancas están des- 22. 'Wf8!


plegadas de forma amenazadora 23. 'm'xf8+
hacia el rey negro. Lo único que Forzado.
obstaculiza un tanto el juego blan-
co es la clavada de su alfil. Si 23. ~xf8
pueden conseguir, con 22 a4, des- 24. ~xc6 .:es
viar la torre de la quinta fila, su
ataque seguramente resultará Con su siguiente jugada. las
decisivo. Esto significa que las negras cambiarán en h4 y su posi·
negras deben buscar su salvación ción en el final no será inferior. Lo
en una variante forzada. único que queda por decir es lo que
ocurrió en la partida: 21 ... 't;g7? 22
21. ..• c61 a4 l:tb4 (22 ... !;ta5 23 '§'d 1 liJxh4 24
gxh4, con la tremenda amenaza 25
Las blancas no pueden replicar b4) 23 .txt71 ·¡¡¡rn (23 ... l2_)xh4 24
22 ~..xf7+?, por 22 ... wg7. ~ea tl.13+ 25 'i'xf3 ~d7 26 l!.gB+
wxf7 27 'flfd5+ ~e6 28 "1g7+) 24
22. ~h6! ~xg6 hxg6 25 ~xf6+! ·.txf6 26
'i+'h8+ ;,tig527f4+ ·\t·g4 28 ;;e3 g5 29
Smyslov indica las siguientes Wh6 ~4 30 gxf4 ~f4 31 :>M2 Wlc6
variantes: 32 'tt'f6+ 'J/g4 33 l::g3+ Wh4 34
Wxg5++.
22 ... &.Jxh4 23 Xc.xf7+ rotxf7 24
"-ij'xh 7+ "9f8 25 ~h8+ -~fl 26 "'1!f xd8 (E) 2.4
~~f3+ 27 '\!ih1 t.:'lxe1 28 li'd7+. con Beliavsky • Mestel
ventaja blanca decisiva. (Vilnius 1978)

22 ... ~xd5 23 ..ixf6 'iif8 24 lle8! Las negras están peor. En la


sd1 + 25 'irg2 ~f1+ 26 •ii>f3 ~d3+ partida siguió: 23 ... @g7?! 24 J..c3
27 ~g4 ~e2+ 28 f3 ~xf3+ 29 l!ih3, W/c7 25 ~d2 :;tbS 26 ~fS+! gxf5
y el rey está a cubierto de cualquier 27 'iWgS+, con clara ventaja blanca.
jaque.
El traslado del caballo a es pare-
En la segunda variante podría- ce lógico y le ofrece a las negras
mos sugerir 26 ... ~e2+!? (en lugar definitivas posibilidades de contra-
de 26 ... ~d3+) 27 ~xe2 ·~xe8+ 28 juego. Así que ¿por qué Dorfman no
·Ji'xd1 ~f8, pero después de 29 'ife3, jugó 23 ... !i..)d7? Porque había
la posición negra sigue siendo difícil. entendido la concepción de su opo-
Solul'imu!s a /o.f <:i<-1l"iáos wwlíticos 315
nente, y visto la hermosa combina- 29 h5 ~.f5 (29 ... ~e4 30 'üfg4) 30
ción que tenla preparada. '6'f3. Por último, en caso de 28 ...
~d8, las blancas ganan .con 29 h5!
23. lLld7 (29 ·~t3 e4! 30 Wxe4 !fo5) 29 ...
24. ~f5! gxf5 'f.Vh4 30 hxg6 (un error sería 30
'i!ig4? '#Jxg4 31 ~xg4 lL!f6, pero es
Obligado, ya que las blancas perfectamente posible 30 r:l.h3) 30
amenazan 25 ~e7+ y 25 ·1~xd6. ... \lfxg3 31 'l&'d5!°
No obstante, las negras debían
25. exf5 .1txf5 jugar 23 ... ~tid7, pues de otro modo
26 ~xc6 l;xc6 su posición seria difícil. Teniendo
en cuenta lo que antecede, trate de
En caso de 26 ... .:4.xd3 27 ..txd7 buscar un eslabón débil en la con-
l:d8 28 'i'xd3 .tlxd7 29 ~e2. las cepción (a primera vista. irrepro-
blancas tienen una gran ventaja. chable) de su rival, pues a menudo
consigue encontrarse.
27. l;lg3+ .tg6
28. ~f81
De otro modo, el ataque doble 29. h5 .~e41
28 l!ff3 es decisivo. 30. 'i'g4 il:if6

28. h41 Las negras rechazan el ataque


(señalado por Alexander Chernin).
259 Esto significa que 23 ... ~d7! era
una buenajugada.

(E) 2.5
Kupreichik - Yusupov
(Campeonato de la URSS,
Vilnius 1980/81)

Es tentador 14 ... h6, pero,


después de 15 :ltd4, ¿cómo
podrán defenderse las negras del
Las negras no pueden detener, sacrificio de alfil en g7? Si, por
de forma satisfactoria, el avance ejemplo, 15 ... ~1e6, entonces 16
del peón h. Por ejemplo, si 28 ... it:.xg7! tillcg7 17 'f.fxh6 f5! (única)
h5. 29 'iWdS. o incluso 29 .;.xg6+ 18 :.d3!?, con la amenaza 19
fxg6 30 ~d5+. Es malo 28 ... lLJt6, !:g3. Este es el tipo de situación
por 29 h5 (más flojo es 29 ~·13 d5) aguda con la que Kupreichik, un
29 ... !i)e4 30 hxg5 l.1.")xg3 31 gxf7+. brillante jugador de ataque, podia
Tampoco sirve de ayuda 28 ... \t=h8 haber soñado.
316 Soluc:im1rs a los ejercicio.~ aualiticos

Jfd1 (45 ítxc5 h3 46 gxh3 g3; y el


14. :xe31 peón no puede ser detenido) 45 ...
15. fxe3 'f!fe7 ~g6 46 'rt e2 :h7 4 7 @f2 Bh5! 48
e4 ~es 49 ~e3 h3 50 gxh3 gxh3
las negras tienen amplia com- 51 wf2 !tg51 52 ~d3 h2 53 ~d1
pensación por la pérdida de la llg1. Las blancas se rindieron.
calidad: un peón, mejor estructu-
ra de peones y fuertes casillas
para su caballo en la columna e. (E) 2.6
Objetivamente, la partida está Dolmatov - Yusupov
más o menos igualada, pero psi- (Candidatos /1/,
cológicamente las negras están Wijk aan Zee 1991)
mejor, porque el ataque ha sido
neutralizado y Kupreichik tiene "¡Es como una muerte lenta!"
ahora que pasar al tipo de ··abu- Las blancas amenazan con trasla-
rrida" lucha posicional que le dis- dar su torre de e2 a a5, consi-
gusta. guiendo una amplia ventaja. La
mejor posibilidad de las negras es
16. Ac4! h6! sacrificar calidad.

Capturar el peón de e3 le 30. ílxe4!


daría a las torres blancas posibi- 31. fxe4 ¿xc3
lidades de juego activo sobre la 32. !txb5 il.xb4
columna e. 33. 'it,•f1

17 !the1 .:i.e6 18 'flh4 :tes 19 Con idea de 34 :'.c2 y 35 we2.


'@Vd4 a6 20 ~d5 c5!? 21 'ii'd3
J.xd5 22 'it'xd5 ~e4 23 l:tf1 'i!fc71 33. ... ~d61
24 X:.f5 g6 25 :t4 :e5 26 'fid3
·~e7 27 a4? Las blancas deberían Un oportuno traslado del alfil a
haber forzado tablas con 27 lldf1 una posición más activa.
l!Jg5 28 l!d1. 27 •.. ~e6 28 '.t·b1
(28 c4!?) 28 ... h5 29 c4 g51 30 34. g4 .i.e5
:tf3 h4 31 'i'b3 'if d7 32 ·~b6 ..tg7 35. fic2 c3
33 ~d3 :e7 34 :f1 ! f6 35 !:tfd1
'i'g41? 36 l:xd61 ~xd6 37 1Wxd6 El fuerte peón de c3, la buena
af7 38 ~d2? (En apuros de tiem- posición de las piezas negras y,
po, las blancas cometen el error finalmente, el reducido material
decisivo. Era preciso jugar 38 que· queda en el tablero, le dan a
't!fd5!) 38 ... "ilfxc4 39 b3 ·~c3 40 Yusupov muy buenas razones para
~d3 'i'e5 41 Wd8 'i'c7 42 "fid5 confiar en conseguir tablas.
·~c6 43 'it·c1 'Wxd5 44 l!xdS g4 45
Soluciones a los ejercicios analíticos 317

36. ~e2 .1f6 1953). Por cierto que el sacrificio


37. h4 ~g6 posicional de calidad era un sello
38. g5 hxg5 distintivo del noveno campeón
39. hxg5 .tes mundial.
40. .l:b6
31. iLxe7 !Ixe7
40 liI.a2 i:.f4 es ligeramente
favorable a las blancas.
260
40 ... ~f7 41 ila2 lllf4+ 42
q;f3 !ld3 43 ~c6 il.d4 44 wxf4
i.xe3+ 45 .:¡t.94 .;.d1 46 J:c7+ {46
g6+!? ~xg6 4 7 :1xe6+ 'it:f7 48
l:c6) 46 ... lilg6 47 ~a6 Iig1+ 48
~f3 i.d41 49 lld6 ~f1+ 50 'it'e2
l:f2+ 51 'ltd3 gd2+ 52 ~c4 c2
(52 ... wh5!?) 53 9.ib3 ~xgS 54
ltxc2 {54 ~xe6 S'f4 55 :.xc2
~xc2 56 wxc2 @e3, con tablas)
54 ... l:txc2 55 Wxc2 e5 56 Wd3 A tas torres les encantan las
~h5 57 ~e2 g5 58 :U6 g4 59 columnas abiertas, pero aquí no
@f1 'ito'h4 60 ~g2 ~e3 61 :lf5 hay ninguna. Por consiguiente, el
.tf4. Tablas. alfil negro sólo es un poco menos
fuerte que una torre blanca. Las
(E) 2.7 negras tienen considerables posi-
Yusupov • Dolmatov bilidades de hacer tablas.
(Candidatos 161, Wijk aan Zee
1991) 32. l!Vb3 ~es
33. a4!
Las blancas quieren jugar 31
e7; 32 l:.e6 y luego 'ir'g3 ó h3 y g4, De otro modo, las negras jugarl-
desarrollando un tremendo ataque an a5-a4.
contra el rey negro.
33. 'i'f8
30 .... :1ee711 34. g3 Wf6
35. ~f3 ~f8
La única defensa. Muchos 36. ~g2 ,;h7
años antes, Petrosian sacrificó 37. h3 @e7
calidad de forma similar {a fin de
bloquear el peón e), en una famo- El único plan ganador implica
sa partida contra Reshevsky jugar g3-g4, pero esto es muy difi-
(Torneo de Candidatos, Zurich cil de conseguir.
So/ui'iones ti los <'.i<'n 'iciox mutliliiº<J.'\

un ataque de flanco con 26 ... h5!


38. ~d1 ~g7 27 ~ae1 h4.
39. ~·c2 ~g8 Otra idea es situar una torre en
40. llfd3 i<.b2 e3 para defender el punto f3 y, de
41. ~·e2 g51 paso, atacar el peón enemigo de
es. Por ejemplo: 26 ~e1 .ítxf3 27
Está claro que las negras tam- ~xf3 ~·xf3 28 ~·xf3 gxf3. esperan-
bién tienen derecho a desarrollar do una potencial compensación
actividad en el flanco de rey. en los peones negros aislados,
pero b cierto es que el segundo
42 \th2 gxf4 43 gxf4 ·~h4 44 jugador puede acercar su rey al
:.11 ?! (Más preciso era 44 ~f3, sin centro, protegerlo todo y quedar
permitir 44 ... §.d4?, a causa de 45 con ventaja .
.tixd4! cxd4 46 cS) 44 ... ii..d4 45
't\fe1 'i!Vxe1 46 ~xe1 h4 4 7 ~e2 Las blancas, no obstante, pro-
j'.c3 48 ng2 Etb81 (ahora es muy fundizaron en esta última idea y
peligroso seguir adelante con la lograron hacerla funcionar, gracias
torre, porque las negras han dis- a un detalle táctico:
puesto un contrajuego muy fuerte
en el flanco de dama) 49 gg1 .i.d4 26. ~e1 !! ..it.xf3
50 .>3b1 Jlg8 51 ;;:db3 .~f2 (el tras-
lado del alfil a .g3 le permite a las Si 26 ... gS, 27 l:re3 g4 28 ~f 1
negras construir una fortaleza Es posible 26 ... h5 27 t!.e3 h4.
infranqueable) 52 ~f1 .tgJ+ 53 pero las blancas pueden aprove-
~h1 ~g7 54 ,t;b2 ~g8 55 .:b3 .llg7 char estos tiempos consolidando,
56 :;b2 .Sg8 57 ~bb1 llg7 58 tif3 ya sea con 28 gxh4 y 29 ~ae1. o
.llgs 59 htbf1 ~g7 60 .l:e3 ggs. directamente 28 J!ae1.
Tablas.
27. 'fWb3+1 .:f7
(E) 2.8 Después de 27 ... 'it'h8, las
Zviagintsev • Ljubojevic ~ancas han ganado Uempo de
(Pamplona 1995) cara al final. Puede seguir, por
ejemplo: 28 .axf3 ~·xf3 29 'ifxf3
La posición de las blancas pare- ~xf3 30 llac1 llf6 31 rie4, con
ce desagradable, por la presión cierto contrajuego, pues ahora el
contraria sobre el peón de f3. Si, rey negro está más alejado.
por ejemplo, 26 ~d3?. seguirla 26
... e4! 27 fxe4 (27 ~e3 exf3) 27 ... 28. .axf3 '*'xf3
~f2+ 28 '<tth1 .::Z.xe4! 29 .l:xd5 (29
1;1.g1) 29 ... X!e2. Si las blancas jue-
gan 26 ~f1. las negras emprenden
Solucion<•s a los ".iacidos wwlliicus 319

12. lLJxe4 ~xe4


261 13. 0id3 f5
14. f3 .tes+
15. lfJXC5!

Ahora 15 wf1 no conseguiría


nada, en vista de 15 ... i.b6 16
fxe4 fxe4+ 17 ~f4 g5 18 !1xe4
gxf4 19 ·-.te2 (19 ll:xf4 :ad2; 19
l:xf4 lld1+ 20 'li.·e2 nxf4) 19 ...
Itfe8 20 ~xe8+ :xe8+.

29. ~xeS! 15. ~xc5


16. ~gS !!d5
La táctica le permite a las blan- 17. Jl.e7!
cas restablecer el equilibrio material,
llevando el juego hacia las tablas. No servia.de inmediato 17 c4 lld7
18 :iJ.e7 <1-ld3. Aquí las negras se rin-
29. 'i1Yf2+ dieron, en vista de 17 ... :.;:e8(f7) 18 c4.
30. ·it·h1 .l:ixeS
31. ~b8+ ·lif8 (E) 2.10
32. ~xe5 ~f3+ Estrin - Gusev
33. s· 9 1 (Moscú 1959)

Tablas. Si las negras retiran el caballo a


g5, entonces después de l,!)xc6 ó
(E) 2.9 't!fd2 (seguido de .:ae1), las blancas
Tarrasch - Marco quedan, aparentemente, con mejo-
(Dresde 1892) res posibilidades. Normalmente, una
jugada como 1 ... q-¡95 se juega sólo
Esta fue la primera partida en habiéndose convencido uno mismo
que se refutó la jugada 7 .•• 0-0? de que todas las demás, más acti-
vas, pueden ser refutadas.
8 . .txc6 il.xc6 ¡Veamos!
9. dxe5 dxe5
10. 'iifxd8 l:axd8 Un error es 1 ... 't~5?, debido a
2 lLJg4! ~xg4 3 dxc5 iLxc5+ 4 'it:h1.
Si 10 ... !Uxd8, entonces 11 y las negras pierden pieza.
lüxe5 ~xe4 12 l!:ixe4 ~xe4 13 t'Cid3
f5 14 f3 .&.c5+ 15 ~-f 1! Claramente incorrecto es 1 .. ~ cS?,
al menos debido a 2 fxe4 cxd4 3 l!.:13
11. l!JxeS .zi.xe4 dxe4 4 ~xd4 (o prinero 41.:.cA+).
320 Solucirme.v a /oi; ejtrr:Ícios unalítito.\

Mucho más interesante es 1 ... Por supuesto, este sacrificio de


llxe51? En caso de 2 fxe5? .:txe4 3 pieza implica cierto riesgo, puesto
.txe4 dxe4, las negras obtienen que es muy dificil calcular con pre-
una excelente compensación por el cisión sus consecuencias. Pero si
sacrificio de calidad. La variante el oponente lo acepta no deja de
más exigente se produjo en la par- incurrir en un riesgo, puesto que el
tida: 2 dxe51 Ji.es+ 3 Wh1 ~g3+ 4 ·ataque negro es tremendamente
hxg3 'i'h6 5 ~xf4 g5 peligroso.

262 2. hxg3?1 fx93


3. ~e3 ~h4

Peor es 3.... c5?, por4 :lfe1!

4. l:fe1

En caso de 4 :fd 1, la réplica 4


... c5! gana de forma forzada.

263
Puesto que las blancas no pue-
den jugar 6 ~f6?? (6 ... ~g6++), ni
6 ·~rts?? (6 ... i.g4++), parece que
están obligadas a continuar con
6 ~d4, con una posición extrema-
damente complicada. Tal desarrollo
de los acontecimientos le habría
convenido perfectamente a las
negras, pero su combinación fue
refutada por el inesperado contra-
golpe 6 J.xh7+11, y después de 6 ... 4. ~f8!
wxh7 (6 ... ~xh7 7 ~xg5+ ..ig6+ 8
~h4) 7 1*'f5+ ·~96+ 8 ~h3 IthB 9 El punto vulnerable en la defen-
e6 d4 10 Itfd1 ~98 11 I!xd4! 'tlUfB sa blanca es la casilla f3. Si lo con-
12 ~xh8+ :,i,•xhB 13 :th4+. Las solidan, con 5 ~e2, las negras
negras se rindieron. pueden reforzar tranquilamente su
posición. con 5 ... ::f4,
Sin embargo, había otra posibi-
lidad a considerar, que en mi opi· 5. 1.>f1 ~xe5
nión es la más fuerte: 6. dxe5 ~xf31
7. 9xf3 'i'h2f
1. ... lb93!!
Sollldó11<'.'i a los ejercidos "'i"lítico.\· 321

Evidentemente, las blancas no .:ba8 lLJxd1 26 '+Wxd1 Wfü8!? 27


deberían tomar la pieza. También es 11.dS (o 27 '!Wg4) 27 ... ~·xf6.
dudoso 2 li!e1?!, en vista de 2 ...
Axe5! 3 l:xe5 'l!i'xe5! 4 hxg3 (4 19. ... lLJe51
dxeS? ~c5+) 4 ... ~"g5, con una pro-
metedora. posición para las negras. Capturar el alfil o el caballo le per-
Después de 2 ~f2!?, las negras mite a las blancas desplegar un tre-
pueden elegir entre 2 ... 'f.fh4 y 2 ... mendo ataque. Por ejemplo: 19 ...
lbf5 3 'l'xf4 li.Jxd4 4 '{Wxf6 gxf6 5 bxc3 20 'Wh5 cxb2+ 21 Wb1 ll::ia3+ 22
lDd7 i.eS, con una posición confu- · @xb2 'i1Wxc2+ 23 '.txa3, y et rey blan-
sa. En cualquier caso. las posibilida- co se oculta de los jaques, mientras
des de las negras no son aquí peo- que el rey negro no tiene escapatoria.
res que después de 1 ... :!'LJgS.
20. ttJd5!
(E) 2.11
Jolmov - Petrienko Después de 20 ... exd5 21 J.xdS
(Penza 1980) ~c8 22 lbd4 (ó 22 ~d2), la posición
del rey negro no es envidiable. Pero
En respuesta a 18 ... b4, las blan- este fascinante duelo continúa.
cas se. vieron obligadas a jugar 19.
ttlb1, apoderándose las negras de la 20. ... ~d8!
iniciativa con 19 ... ~.b5 20 ~d4 es.
Esto significa que la evaluación de Si ahora 21 .:lh5, entonces 21
esta jugada depende, sobre todo, de exd5, con la amenaza 22 ...
un sacrificio de pieza cuya corrección i.b5. Aqui es donde finaliza el aná-
deben determinar las blancas. lisis de Jolmov. En su opinión, el
ataque ha sido rechazado con éxito
18. b4 y las negras tienen ventaja. Pero
19. iLxf71 prosigamos con esta variante:

Más flojo era 19 llld5 exd5 20 21. ~e7! .!Lixf7


.i:.xf7. Dos piezas son un precio 22. 'i'h5
demasiado elevado, puesto que las 264
negras seguramente encontrarán
una defensa. Además de la eviden-
te 20 ... ltxf? 21 '§°h5+ \t>xf6 22
'iil"xh6+ it-f7, donde las blancas,
como mucho; tienen jaque perpe-
tuo, existe la posibilidad 20 ...
Jlg4!? 21 '1Wxg4 l'ile3 (es peligroso
21 ... "f:Vxf7 22 ~h4) 22 ~·e2 ~xf1
23 Jlxd5 ~xf4+ 24 ·~·b1 ~}e3 25
,______ Solucimrt•s a los ejat'icio.t wwlíticos
--·----- - - --·-·
Yo preferiría jugar esta posición 23. hxg5
con blancas, pues tienen dos peo-
nes por la pieza sacrificada y las 23 fxg5 .i.xg3.
fuerzas de su oponente estar des-
coordinadas. Una vez retirado el 23. h4
rey a b1, las blancas pueden incre- 24. 11fc1
mentar la presión con I:g1 6 e4-e5.
En caso de 24 -;.t;g2, hubiera
Si está usted de acuerdo con seguido 24 ... 'i'xc5 25 me1 (25 .Rfc1
esta evaluación, podemos llegar a l/Jxe3+; 25 Sae1 .ib6) 25 ... hxg3 26
la conclusión de que la jugada 18 ~f1 (26 wxg3 :i:h2) 26 ... 1lb6 21
... b4?! es demasiado arriesgada. .tac1 ~d6! (no 27 ... 'file7 28 -:.l.-xg3
~96 29 ~c6 gh1 30 wg2 ~h7? 31
Más sólida y fuerte es 18 ... ~e6+) 28~xg3 (la amenaza era 28
.i.e8!?, que fue la jugada de la partí· ... lbxe3+) 28 ... e5! 29 't'i'b5 Jt.xe3 30
da. Siguió: 19 l;)d2?1 (más fuerte ~b7+ 'ltig6 31 :c6? exf4+ 32 'itg2
era 19 li2ld4!, para seguir con 20 f3++ (análisis de Kmoch).
t.!)f5, o bien 20 !ód5 exd5 21~f5)19
... ~~a3! 20 bxa3 (20 "Wd3? b4 21 24. hxg3
bxa3 bxc3 22 -"i)c4 A.b5!) 20 ... 'S'xc3 25. <tlf1 d4l
21 ~d3 "twa1+ 22 .!lib1 'i!t1xf61 (más 26. ~b2
flojo es 22 ... !ld8, debido a 23 '(l/c3)
23 lilxd6+ ~·e124 es l:g8, con posi- A 26 ;tab1, Kmoch señala la
bilidades para ambos bandos. variante siguiente: 26 ... ~xe3 27
lbxe3 Stxf4! 28 l:.Jc4 (28 <?.Jxf5 exf5 29
(E) 2.12 'ii'c4+ ~·96 30 ~xd4 ~h1+!) 28 ...
Brinckmann - Kmoch ~xc1 29 :txc1 (29 !tb7 ¡vxb7 30 !/~.d6
(Kecskemet 1927) ~..fg6 31 lllxb7 ~e3+; 29 ~Xi6+ ~·xd6!)
29 ... ~xg5 y las negras ganan.
20. .•• g5l
26.
Esta ruptura no sólo le reportó a 27. Z:.ab1
las negras la victoria, sino también
un premio de belleza. Analicemos 27 'fixd4 '&'h7; 27 lbxg3 .i:h3.
primero lo que sucedió en la partida.
27. g21
21. d5 cxd51 28. 'ti'xg2

Pero no 21 ... exd5? 22 fxg5, 28 ·~xg2 'ifh7.


con la amenaza 23 llxf5+.
28. li.)xe3!
22. .A.xh8 rJ.xh8 29. ~~)xe3 dxe3
Soluciom•s a lo.v ('jf•rcicio.\· mwlíticos 323
30. ;::i.b7 22. hxg3
23. ét°}Xg3
30 ~g3 e5!
265
30. liih4!
31. '.tf1 l!xf4+
32. @e1 Jla5+

Las blancas se rindieron.

Creo que la primera jugada de


las blancas no era la mejor.
Ganaron calidad pero, a cambio,
reforzaron la posición de su adver- ¿Cómo debemos evaluar esta
sario en el centro, algo que, como posición? Por supuesto, las negras
es sabido, es una importante con- tienen un peligroso ataque sobre la
dición para que pueda tener éxito columna h, pero las blancas, que
un ataque de flanco. ahora tienen dos peones de venta-
ja, también tienen amenazas en el
Tampoco es eficiente 21 fxg5?! centro: d4-d5 y, sobre todo, e3-e4.
.ixg3 22 !z)xe4 ~xh4 23 ~d6+ Yusupov y yo estudiamos diversas
©g8 24 e4 ~xg5, con un ataque posibilidades de las negras durante
muy fuerte (Kmoch). A 25 .í.d2 un largo rato, pero en ningun caso
sigue simplemente 25 ... ~e3+ 26 la partida finalizó en su favor. Por
\th1 "!)xf1 27 llxf1 'Wg4. En lugar ejemplo:· 23 ... :h3 (23 ... ~h2 24
de 24 e4?. es más tenaz 24 ~f3! VWf3) 24 fig2 Itah8, y ahora no 25
'tllo'xg5 25 .J-¡M, y si 25 ... th6, d5? exd5! 26 t'Dxf5 (26 .axh8
entonces 26 .~d2! llf8 27 l:af1, con ~xe3+) 26 ... ~h1+ 27 'iiixh1
la amenaza 28 e4. Las negras :.xh1+ 28 wxh1 ~e4+, sino simple-
mantienen, de todos modos, venta- mente 25 tae1 !, con la fuerte ame-
ja con 25 ·~· J;lh7!? 26 ~af1 :tg7 27 naza 26 e4.
d5 ~g3! 28 llxg3 'i!Yh4+ 29 ·i;·g2 f4!!
Aunque la conclusión que haya-
Sin embargo, el gran maestro mos obtenido sea correcta y las
Yusupov considera que las blancas blancas hayan podido rechazar el
debían haber jugado de otra forma: ataque, se guiri a siendo injusto
.considerar que la idea de Kmoch
21. hxg51 h4 era incorrecta. En casi todas las
22. ·!l:\xe41 variantes su ataque tenía éxito. En
las condiciones de juego práctico,
No 22 Zg2? hxg3 23 ·-t·xg3 encontrar la linea correcta para las
ll}xg5. blancas y evaluar sus consecuen-
So/11ci011es a los t:jt•n.'frios m1<1lí1icos

cías era casi imposible. Como


observó acertadamente Tarrasch,
'"una caracteristica de tales ata-
ques salvajes, que implican sacrifi-
cios, es que casi siempre pueden
refutarse sólo una vez que la parti-
da ha finalizado".

Por supuesto, también era posi-


ble jugar más tranquilamente con,
por ejemplo, 20 ... ~hb8. En tal
caso, las negras no se habrían
arriesgado a perder, pero lo más
probable es que tampoco hubieran
ganado. la elección aquí es una
cuestión de gusto. la dificil deci-
sión tomada por las negras
en la partida fue más próxima a
mi propio corazón.
~

Indice de preguntas
• • •
y eJerc1c1os

¿Quiere usted poder mantener Análisis


el dominio de si mismo en cual- Preguntas: 1.19, 1.52, 1.59,
quier situación que pueda producir- 2.24, 2.38.
se en el tablero, desarrollar la habi- Ejercicios: 2.12.
lidad necesaria para tomar las
decisiones correctas? Entrenarse Ataque al rey
en los aspectos concretos del Preguntas: 1.1, 1.3, 1.12, 1.15,
juego práctico que más le interesan 1.18, 1.44, 1.45, 1.59, 1.61, 1.64,
es una forma fiable de realizar pro- 1.65, 1. 73, 2.4, 2.6, 2.9, 2.1 O, 2.15,
gresos. El indice temático que 2.18, 2.19, 2.20, 2.22. 2.25, 2.26.
sigue le ayudará a elegir los ejerci- 2.28, 2.53.
cios apropiados, y está dispuesto Ejercicios: 1.3, 1.5, 1.7, 1.8,
de forma tal que describe los 1.12, 1.32, 1.33, 1.38. 2.1, 2.11,
aspectos de pensamiento y tipos 2.12.
de problemas a ser resueltos.
Cálculo de variantes largas
Muchos ejercicios pueden utilizar- Preguntas: 1.5, 1.20, 1.27, 1.32,
se para distintos fines, de modo que 1.40, 1.41, 1.45, 1.49, 1.52, 1.56,
los hemos incluido más de una vez 1.61. 1.71, 2.17, 2.20, 2.23, 2.24,
en distintas secciones del índice. 2.27, 2.35, 2.37, 2.38.
Ejercicios: 1.22. 1.27. 1.36,
1.37, 1.38, 1.39, 1.43, 2.1, 2.4, 2.9.
2.10. 2.11. 2.12.
326 Índice a las pn•g11111us y ejm.· icio.\·

Cambios Iniciativa
Preguntas: 1.28, 1.31, 1.32, Preguntas: 1.15, 1.16, 1.20.
1.50, 1.60, 2.1. 1.27, 1.31, 1.32. 1.33, 1.39, 1.40,
Ejercicios: 1.18, 1.22, 1.23, 2.2, 1.51, 1.56. 1.63, 1.66, 1.68, 1.70,
2.3. 2.1, 2.2. 2.6, 2.8, 2.10, 2.12, 2.14,
2.16, 2.17, 2.18, 2:19, 2.22, 2.34.
Comparación 2.37, 2.38, 2.41, 2.46, 2.47, 2.59,
Preguntas: 1.19, 1.47, 1.73, 2.52.
2.11. Ejercicios: 1.22, 1.36, 1.43, 2.2,
Ejercicios: 1.16, 1.23, 1.24. 2.4, 2.5, 2.8, 2.10, 2.11.

Consideración de los recur- Intuición, sentido posicional


sos del oponente Preguntas: 1.19, 1.67, 2.10,
Preguntas: 1.5.1.14, 1.18, 1.21, 2.16, 2.32, 2.41, 2.45.
1.22, 1.23, 1.24, 1.25, 1.27, 1.30, Ejercicios: 2.1, 2.12.
1.37, 1.44, 1.46, 1.53, 1.56, 1.57,
1.58, 1.71, 1.72, 2.1, 2.20. 2.24, Juego, estructura de peones
2.29, 2.35. 2.39, 2.42, 2.43. Preguntas: 1.33, 1.39, 1.40.
Ejercicios: 1.1 O, 1.11, 1.12, 1.42, 1.57, 2.2, 2.12, 2.13, 2.18,
1.13, 1.14. 1.15, 1.17, 1.21, 1.24, 2.19, 2.37. 2.40.
1.29. 1.30. 1.35, 1.42, 2.4, 2.11. Ejercicios: 1.13. 1.14, 1.23.
2.12.
Defensa
Preguntas: 1.6, 1.19. 1.28, 1.38. Jugadas candidatas
1.43, 1.72, 2.11, 2.13, 2.23, 2.24, Preguntas: 1.10, 1.15, 1.16,
2.32, 2.36. 2.37. 2.39, 2.41, 2.44, 1.17. 1.24. 1.33, 1.34, 1.38, 1.43,
2.45, 2.49, 2.51. 1.51, 1.53, 1.54, 1.55, 1.56, 1.59,
Ejercicios: 1.1, 1.6, 1.9, 1.18, 1.60, 1.62: 1.63, 1.64, 1.65. 1.66.
1.34, 1.49, 2.1, 2.2. 2.3. 2.4, 2.6, 1.68. 1.69, 1.70, 1.71, 1.72, 1.73,
2.7, 2.8. 2.12. 2.8, 2.16, 2.17, 2.19, 2.23, 2.24,
2.26, 2.27. 2.28, 2.30, 2.44, 2.46,
Fantasía, visión combinativa 2.52.
Preguntas: 1.1. 1.2, 1.3, 1.4, Ejercicios: 1.1, 1.9. 1.11, 1.12.
1.8, 1.9, 1.11, 1.12, 1.31, 1.35, 1.20, 1.29, 1.31, 1.32, 1.33, 1.34,
1.36, 1.38, 1.40, 1.41, 1.42. 1.48, 1.40, 1.41, 2.3, 2.10.
1.50. 1.57, 1.58, 1.60, 1.64, 1.65,
1.68, 1.71, 2.3, 2.15, 2.21, 2.25. Jugadas intermedias
2.28. 2.31, 2.49, 2.51, 2.53. Preguntas: 1.5, 1 .7, 1.13, 1.23,
Ejercicios: 1.2. 1.3. 1.4, 1.5, 1.6. 1.47, 1.52.1.54, 1.56. 1.57, 2.1. 2.15.
1.7, 1.8, 1.18, 1.19, 1.26. 1.28, Ejercicios: 1.1, 1.22, 1.23. 1.24,
1.29, 2.8. 1.25, 2.11.
327
-------·-------------------------
Método de exclusión Transformación de la posi-
Preguntas: 1.24, 1.26, 1.27, ción
1.29, 1.31, 1.42, 2.7. Preguntas: 1.54, 1.56, 2 .18,
Ejercicios: 1.14, 1.15, 1.16, 2.20, 2.32, 2.39, 2.49.
1.39, 1.42, 2.2, 2.3. Ejercicios: 1.37, 1.43. 2.1, 2.5,
2.6.
Pensamiento estratégico, pla-
nificación
Preguntas: 1:33, 2.5, 2.7, 2.17,
2.18, 2.33, 2.48.

Profilaxis
Preguntas: 1.38, 1.59, 2.5, 2.7,
2.12, 2.13, 2.23, 2.43.

Sacrificio posicional
Preguntas: 1.6, 1.20, 1.46. 1.63,
2.1, 2.6, 2.10, 2.12, 2.14. 2.18,
2.19. 2.20, 2.22, 2.34, 2.46, 2.50,
2.51.
Ejercicios: 1.10, 1.42, 2.1, 2.5,
2.6. 2.7. 2.8, 2.10, 2.11, 2.12.

Situación de piezas, manio-


bras, reagrupamiento
Preguntas: 1.18, 1.37, 1.49,
1.55, 1.70, 2.5, 2.7, 2.11, 2.14.
Ejercicios: 1.21, 2.4. 2.8.

Técnica de realización de la
ventaja
Preguntas: 1.10, 1.22. 1.23,
1.25, 1.32.
Ejercicios: 1.13, 1.23, 1.24,
1.35.

Trampas
Preguntas: 1.48, 1.49, 1.50,
2.29.
Ejercicios: 1.26, 1.27.