Día 33 San Pío después de su muerte y cómo

vivir su espiritualidad
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo
he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
(Juan 15, 10)

CONTEXTO HISTÓRICO
El mundo entero pasaba por grandes crisis, principalmente por la primera y segunda
guerra mundial. Se atentaba primordialmente contra Dios y contra la vida humana,
tanto en el plano religioso como el moral, político, económico,ideológico e inclusive
ecológico. Europa se enfrenta a las consecuencias de una mala filosofía e ideologías
ajenas a la razón y al orden natural.

Se vivieron las consecuencias de filosofías que se fueron desarrollando desde el

Renacimiento. El desplazamiento de Dios trajo funestas consecuencias. Ante tal
situación Dios suscita santos para las necesidades del tiempo en que vive la
humanidad.

EL PADRE PÍO:
- Vivió en un momento de transición, de crisis, de conflicto.
- Cambios tecnológicos, científicos, políticos, culturales, etc.

I. SITUACIÓN DEL HOMBRE

Hoy en nuestros días seguimos viviendo las consecuencias del mal. Como se siguen
propagando las ideologías que van en contra de la ley natural. El nuevo orden mundial.
Los resultados de la pandemia. Como nuestra Iglesia ha respondido a tales
movimientos que nos afectan a todos. El hombre sigue maquinando ideas como lograr
más poder, más dominio, más control sobre la humanidad a costa de lo que sea.
Desintegración familiar, suicidios, abortos, crímenes, robos, le han robado la identidad
al ser humano, etc.

“Haré más desde el Cielo, de lo que puedo hacer aquí en la Tierra.” - San Pío de Pietrelcina
 FUNDAMENTACIÓN TEOLÓGICA

San Pío después de su muerte y cómo vivir su espiritualidad

En fin, el hombre alejado de Dios se ha vuelto un títere en manos de la perversidad.

EL HOMBRE DE HOY
El hombre y la mujer de hoy en día confían todo a la ciencia y tienden a pensar que
esta dará una respuesta a todo interrogante.
El hombre actual parece estar siempre amenazado por lo que produce, es decir, por el
resultado del trabajo de sus manos y más aún por el trabajo de su entendimiento, de
las tendencias de su voluntad.

La época en que vivimos es también la época de las más hondas angustias del hombre
respecto de su identidad y destino, del rebajamiento del hombre a niveles antes
insospechados, época de valores humanos conculcados como jamás lo fueran antes

"En ninguna época han sido las opiniones sobre la esencia y el origen del hombre más
inciertas, imprecisas y múltiples que en nuestro tiempo (...) al cabo de unos diez mil
años de 'historia', es nuestra época la primera en que el hombre se ha hecho pleno e
íntegramente 'problemático'; ya no sabe lo que es, pero sabe que no lo sabe" S. J P. II

I. SITUACIÓN DEL HOMBRE

Nuestro tiempo se debate, en una profunda crisis, que se manifiesta, en lo substancial ,
en la pérdida del sentido del hombre; es el hombre el que ha perdido al hombre de su
mira; existen sistemas, estructuras, órdenes que no ponen en lo concreto al hombre
como centro; el hombre es sometido a proyectos que atentan contra el hombre mismo.

De aquí se desprende que es el fundamento, la base misma de aquél la que es atacada;

es el hombre el que está herido "en su relación interior con la verdad, en su conciencia,
en sus convicciones personales, en su concepción del mundo, en su fe religiosa, así
como en la esfera de las llamadas l ibertades civiles, en la cual es decisiva la igualdad
de derechos sin discriminación por motivos de origen, raza, sexo, nacionalidad,
confesión,convicciones políticas o similares.

"la Iglesia proclama solemnemente que el hombre es Imagen de Dios, de donde deriva
su inviolable dignidad". Por lo tanto, el reconocimiento y aceptación de la plenitud de la
persona humana como sujeto permitirá superar las tensiones profundas del hombre
contemporáneo, como ser:

La Primacía del Espíritu sobre la materia.

La Primacía del hombre por sobre las cosas.
La Primacía de la ética sobre la técnica.

Necesidad de dar a conocer la vida, enseñanzas y espiritualidad de San Pío

“Haré más desde el Cielo, de lo que puedo hacer aquí en la Tierra.” - San Pío de Pietrelcina
 FUNDAMENTACIÓN TEOLÓGICA

San Pío después de su muerte y cómo vivir su espiritualidad

MISIÓN DE SAN PÍO

El hombre necesita mirar al Primer sacerdote estigmatizado, valorar toda su entrega y
su celo por la salvación de las almas.
P. Pío afirmó: «mi misión es la de salvar almas. Todo lo demás es secundario".

Benedicto XVI resumió la misión del Padre Pío en “guiar a las almas y aliviar el
sufrimiento”. Agregó que su primera preocupación, “su anhelo sacerdotal y paterno,
fue siempre que las personas volvieran a Dios, que experimentaran su misericordia
y,renovadas interiormente, redescubrieran la belleza y la alegría de ser cristianas, de
vivir en comunión con Jesús, de pertenecer a su Iglesia y practicar el Evangelio”.

Sobre la Tierra reina la discordia porque en los corazones de los hombres, no se ha

hecho ÚNICA, la Voz del Amor en el Conocimiento de la Voluntad Divina.

Gracias a la herencia que nos dejó San Pío de Pietrelcina, hay personas que se
mantienen firmes en la fe, la oración, los sacramentos, a la Iglesia. Y son estos quienes
mantienen viva la Iglesia. Son como pequeñas luces que brillan ante las tinieblas de
este mundo.

La observancia perfecta y amorosa de la regla y de sus votos. Como sacerdote es de

propiciación:

- Aplacar a Dios en relación con la familia humana.

- Recordar la eternidad de Dios
- Su amor misericordioso a través del sacramento de la reconciliación
- Realidad de la Redención del género humano a través de los misterios de la Pasión
- La Eucaristía
- La Santísima Virgen María
- La santa Madre Iglesia
- Los Ángeles y el mundo sobrenatural
- La vida de oración.

SITUACIÓN ACTUAL

En la actualidad es triste ver templos cerrados. No es fácil encontrar sacerdotes

dispuestos a confesar y muchas veces no se valora este
sacramento tan necesario para la salvación de las almas. También por la falta de
vocaciones al sacerdocio.

“Haré más desde el Cielo, de lo que puedo hacer aquí en la Tierra.” - San Pío de Pietrelcina
 FUNDAMENTACIÓN TEOLÓGICA

San Pío después de su muerte y cómo vivir su espiritualidad

El Santo Sacrificio de la Misa debería ser lo más importante del día, sin embargo, son
pocos los lugares donde se vive con profundidad, reverencia y con mucho respeto.

Los Sagrarios están solos y mal cuidados, hay profanaciones, sacrilegios, falta limpieza,
orden. Cuando se recibe a nuestro Señor, hay distracción, indiferencia, no se hace con
el verdadero respeto que se merece.

“Haré más desde el Cielo, de lo que puedo hacer aquí en la Tierra.” - San Pío de Pietrelcina
 SOBRE SAN PIO
San Pío después de su muerte
El padre Pío desde el cielo sigue orando por sus hijos
espirituales. Un día llegó a decir: Si fuera posible
querría conseguir del Señor solamente esto: “No me
dejes ir al paraíso mientras el último de mis hijos, la
última persona encomendada a mis cuidados
sacerdotales, no haya ido delante de mí… He hecho
con el Señor un pacto de que, cuando mi alma se Si fuera posible
haya purificado en las llamas del purgatorio y se
haya hecho digna de entrar en el cielo, yo me
querría
coloque a la puerta y no pase dentro hasta que no conseguir del
haya visto entrar al último de mis hijos e hijas” Señor solamente
esto: “No me
Después de la muerte del padre Pío, Dios siguió dejes ir al
haciendo milagros por su intercesión cómo los hacía
en vida. Incluso se cuentan casos en los que se
paraíso mientras
aparecía para sanar. el último de mis
hijos, la última
¿Cómo vivir la Espiritualidad de San Pío? persona
encomendada a
GRUPOS DE ORACIÓN DE SAN PÍO
mis cuidados
Están constituidos por fieles que se proponen poner sacerdotales, no
en práctica la invitación de Jesucristo a la oración, haya ido delante
confirmada por los Sumos Pontífices; son de mí… He hecho
establecidos en una iglesia o en un oratorio por el con el Señor un
Ordinario del lugar y allí se reúnen periódicamente,
bajo la guía del Director Espiritual, para rezar y para pacto de que,
invitar otras personas a la oración, en comunión con cuando mi alma
la Jerarquía Eclesiástica y de acuerdo con las se haya
orientaciones espirituales indicadas por el Padre Pío purificado en las
de Pietrelcina.
llamas del
Los Grupos de Oración deben distinguirse por su purgatorio y se
fidelidad a la Iglesia, al Papa y a los Obispos; por la haya hecho digna
formación cristiana integral, la adhesión doctrinal del de entrar en el
magisterio de la Iglesia y por la vida de oración, por la cielo, yo me
caridad generosa hacia los que sufren, según las
indicaciones del Padre Pío.
coloque a la
puerta y no pase
dentro hasta que
no haya visto
entrar al último
de mis hijos e
hijas”
 SOBRE SAN PIO

CONSAGRACIÓN COMO HIJOS ESPIRITUALES DE PADRE PÍO

Prepararse para ser hijos de espirituales del Padre Pío, con el fin de que haya
en el mundo muchos hijos espirituales de san Pío y lograr con ello la salvación
de las almas.

EL MISTERIO DE LA CRUZ
Meditar y vivir el misterio de la Cruz mediante la meditación y rezo del
viacrucis con el fin de unirnos a la pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Además
de realizar algunas prácticas si no es posible como el ayuno, penitencias,
sacrificios y ofrecimientos a Dios. Así entregar nuestras vidas a Dios como una
ofrenda para su reinado.

EL AMOR A LA SANTÍSIMA VIRGEN

La virgen del Rosario de Pompeya, la Virgen de las Gracias y la Virgen de

Fátima, serán el centro de un culto mariano que reviste un papel peculiar en la
espiritualidad de San Pío.

En San Giovanni Rotondo, delante de la imagen de Santa María de las Gracias,

pasaba largas horas en oración para pedir la intervención celestial en favor de
los que recurrían a él. Si le era encomendado algún caso difícil, decía: ́¡Aquí es
necesaria la Virgen!”. Ella dirigía sus pensamientos, sugería sus acciones,
incendiaba su corazón. Recurría a Ella como Mediadora, Auxiliadora, Abogada.

Tengamos un amor y devoción a la Santísima Virgen María, celebrando

durante el año las festividades y solemnidades que correspondan a su
devoción. Y un celo ardiente por la salvación de las almas; cumpliendo lo que
pide en sus apariciones a los pastorcitos en Fátima y reparando los primeros
sábados de mes su Inmaculado Corazón.

Consagrémonos a ella como Madre y Señora de todos los hombres, e

imploramos su intercesión y ayuda en nuestras necesidades y dificultades
como mediadora de todas las gracias. Pues confiamos en que su hijo
Jesucristo no le negará nada si es en favor de nuestra salvación.

EL REZO DEL SANTO ROSARIO

San Pío tenía una gran devoción al rezo del Santo Rosario, y decía que
encontraba en él, un arma poderosa con la cual emprender el combate
espiritual en favor de Cristo. El Padre Pío rezaba tantos rosarios porque era la
encarnación del mensaje de Fátima; y en Fátima, la Virgen María había pedido
el rezo diario del Rosario.
 SOBRE SAN PIO
La Santísima Virgen en Fátima nos invita a rezar el Santo Rosario todos los
días, y si es en familia, mucho mejor, debido a que la última batalla contra
Satanás es contra la vida y la familia, en ello reviviendo los misterios de Cristo.
Nuestro Señor Jesucristo, vivió todos sus misterios en favor nuestro, para
darnos más tarde un puesto junto a sí, y en ellos Cristo se muestra nuestro
modelo a seguir. Meditemos sus misterio, para sacar de ello frutos que
paulatinamente transformen nuestras almas y operen en ellas la unión con
Nuestra Madre y nuestro Señor Jesucristo, para gloria de Él y salvación
nuestra.

AMOR Y PROFUNDA DEVOCIÓN AL SANTÍSIMO SACRAMENTO

El padre Pío, a los pies del altar, dirigía la “Visita a Jesús Sacramentado” e
impartía la bendición con el Santísimo. Se conmovía tan profundamente que
llegaba incluso a las lágrimas; y lo que pasaba en su interior podemos
descubrirlo en estas palabras que escribió al padre Agustín el 3 de diciembre
de 1912: “ A veces me pregunto si es posible que haya almas que no sientan
abrasar de amor divino cuando se encuentran ante Jesús Sacramentado. Esto
a mi me parece imposible, si sobre todo se trata de sacerdotes o de
religiosos”(Epist.I,317)

Adoremos al Santísimo con el fin de conocerle, amarle, seguirle, servirle con

mayor esmero y entrega cada día, procurando mantener una prolongada
comunión con Él. De modo que toda nuestra vida esté impregnada de espíritu
apostólico y toda su acción apostólica esté sostenida por la contemplación. LA
ADORACIÓN EUCARÍSTICA UNIDAS TAMBIÉN A LAS VIGILIAS SERÁN
OCASIONES PROPICIAS PARA UN SINGULAR Y PROFUNDO AMOR A CRISTO
EN EL MISTERIO EUCARÍSTICO.

LA SANTA MISA
“...Lo que más me atormenta, padre mío, es el pensamiento de Jesús
sacramentado. El corazón se siente atraído por una fuerza superior antes de
unirse a Él en la mañana en el sacramento. Antes de recibirlo, tengo tal hambre y
tal sed de Él, que poco falta para que no muera de deseo...Y esta hambre y esta
sed, lejos de apagarse después de haber lo recibido en el sacramento, crece cada
vez más . Cuando ya tengo en mí este sumo bien, entonces sí que la dulzura es tan
completa que poco me falta para no decir a Jesús : basta, que no puedo ya más .
Casi me olvido de es tar en este mundo; la mente y el corazón ya no desean
ninguna otra cosa y esto, a veces, por mucho tiempo” ( Epist .I,217)

La SANTA MISA debe ser el centro de toda acción de los hijos espirituales de
Padre Pío y lo más importante durante su día es poder recibir a Nuestro Señor
en su cuerpo y su Sangre.
 SOBRE SAN PIO
A través de los actos que vamos realizando durante el día, nos vamos
disponiendo para poder recibir en gracia al Cordero Inmolado y poder
ofrecerle nuestro trabajo, sufrimientos, alegrías, todas nuestras personas, en
la Santa Misa.

AMOR A LA IGLESIA

El P. Francisco dijo sobre san Pío: “amó a la Iglesia, con tantos problemas que
tiene la Iglesia, con tantas adversidades, con tantos pecadores. Porque la
Iglesia es santa, es esposa de Cristo, pero nosotros, los hijos de la Iglesia,
somos todos pecadores, ¡y algunos grandes! – pero él amaba a la Iglesia tal y
como era, no la destruyó con la lengua, como está de moda hacerlo ahora. El
ama incondicional a la Iglesia, en medio a los escándalos económicos, abusos
de poder, conciencia y sexual. San Padre Pío, amaba a la Iglesia con todos sus
problemas y sus adversidades,con los pecados de sus hijos.

DEVOCIÓN A LA DIVINA MISERICORDIA.

San Juan Pablo II dijo sobre San Pío: “Fue generoso dispensador de la
misericordia divina,mostrándose disponible para todos mediante la acogida,
la dirección espiritual, y especialmente la administración del sacramento de la
penitencia”.

Debemos vivir la Espiritualidad de la Divina Misericordia y estamos llamados a

Consagrarnos y hacer votos de plena confianza a ella. Además de rendir culto
a su imagen y darla a conocer a todo el mundo.

VICTIMACIÓN
El 29 de noviembre de 1910, en un gesto de gran generosidad, le escribe al
padre Benedicto: «y vengo ahora, padre mío, para pedirle un permiso. Desde
hace tiempo que siento una exigencia, es decir , ofrecerme al Señor como
víctima por los pobres pecadores y por las almas del purgatorio. Este deseo se
ha acrecentado cada vez más en mi corazón, de modo que ahora se ha
transformado en una fuerte pasión. Es verdad que hice varias veces este
ofrecimiento a Dios , pidiéndole que volcara sobre mí los castigos que es tán
preparados para los pecadores y las almas purgantes , incluso
centuplicándolas sobre mí, a fin de que convierta y salve a los pecadores y
sean admitidas cuanto antes las almas del purgatorio, pero quisiera hacer
este ofrecimiento al Señor con su obediencia» .

Somos llamados como Padre Pío a ofrecer nuestros sufrimientos diarios y

sacrificios en reparación de nuestros pecados y por la Salvación de las almas.
 SOBRE SAN PIO
Promesas del Padre Pío a sus hijos espirituales

una promesa de amor.

Un día se le preguntó al Padre: “¿Jesús le mostró los lugares de sus hijos
espirituales en el paraíso?”. “Claro, un lugar para todos los hijos que Dios me
confiará hasta el fin del mundo, si son constantes en el camino que lleva al
cielo. Es la promesa que Dios hizo a este miserable”. “Y en el paraíso,
¿estaremos cerca de usted?”. “Ah tontita, ¿y qué paraíso sería para mí si no
tuviera cerca de mí a todos mis hijos?”. “Pero yo le tengo miedo a la muerte "El
amor excluye el temor. La llamamos muerte, pero en realidad es el inicio de la
verdadera vida. Y luego, si yo les asisto durante la vida, ¡cuánto más los
ayudaré en la batalla decisiva!”.

Tendremos un nuevo y definitivo Padre espiritual, guía, consejero amigo,

cómplice y maestro en nuestro camino de Santidad.

Promete que hará suyos todos los dolores de sus hijos espirituales y los
ofrecerá en holocausto a Jesùs por ellos.
Ayudar a llevar la Cruz de sus hijos espirituales como el piadoso cirineo
que lleva la cruz por todos.
Será el ejemplo del camino por el que Dios quiere llevar esa alma a la
santidad
Promete que no entrará al Paraíso hasta que entre el último de sus hijos
espirituales haya entrado.
Será un nuevo y definitivo padre, guía, consejero, amigo, cómplice,
maestro en nuestro camino de santidad.

El Padre Pío será para sus hijos espirituales:

Una escalera que los lleve a María

Un amante de Cristo que espera gozoso llevarlos a Su encuentro.
Un cómplice en la búsqueda de la santidad.
Un consejero en el camino de la vida terrena.
Un maestro en la escuela de la Cruz.
Una compañía gozosa en la vida después de la muerte.

PROPÓSITO:
Hoy en oración pediré al Padre Pío que sea mi Padre
Espiritual y me prepararé para hacer mi
Consagración.