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ACTO 1

YULIA
¡Oh, ciudadanos de Roma! En estos tiempos de incertidumbre, es crucial entender
las leyes que guiarán nuestras interacciones legales. Nuestra ciudad enfrenta
desafíos a raíz de guerras y malas cosechas. Muchos de ustedes, pequeños
propietarios, se encuentran sumidos en deudas abrumadoras.
Las Leyes de las Doce Tablas son nuestra guía en estos tiempos difíciles. La
Primera Tabla, en particular, aborda cómo enfrentamos las disputas por deudas.
Cuando un deudor no puede cumplir con sus compromisos financieros, la ley
establece que debe reconocer su deuda ante el tribunal.
Reconocer la deuda significa admitir formalmente ante un tribunal la existencia y
el monto de la deuda pendiente. Este acto tiene implicaciones significativas: es un
reconocimiento legal y moral de la obligación pendiente de pago. Si el deudor no
comparece ante el tribunal para reconocer su deuda, se establece un
incumplimiento que puede llevar a consecuencias legales más graves.
Si la comparecencia del deudor no se completa en el día designado, la ley indica
que se requerirá la presencia de fiadores. Estos fiadores son individuos que
garantizan la presencia del deudor ante el tribunal al día siguiente. Esta disposición
busca asegurar que el proceso legal continúe sin interrupciones.
Este procedimiento legal, conocido como inius vocatio, es esencial para convocar
al demandado ante los tribunales. En tiempos antiguos, se empleaban gestos como
echarle la mano encima al demandado o mojarle la oreja con saliva como formas
primitivas de demanda pública, manifestando así el requerimiento para su
comparecencia.
ISAAC
¡Roma! En esta primera tabla, encontramos pautas vitales para resolver nuestros
desacuerdos. Si coincidimos en un asunto, ¡anunciémoslo! La armonía merece ser
celebrada y compartida con alegría entre nosotros.
Pero si, por otro lado, nuestras opiniones chocan, se nos insta a exponer nuestros
argumentos ante la asamblea o el foro antes del mediodía. En ese espacio, ambos
lados expondrán su caso para encontrar una resolución justa y clara.
Además, se garantiza igualdad de derechos para todos, ya sean deudores en mora,
personas bajo poder de acreedores, italianos no romanos que nunca se rebelaron o
aquellos que, después de rebelarse, recuperaron la amistad con Roma.
Estas leyes, aunque estrictas en su aplicación, buscan establecer un marco de
justicia y equidad en nuestras interacciones legales. Que las Leyes de las Doce
Tablas guíen nuestras acciones y aseguren la justicia para todos.
ACTO 2
(Los tres actores están en el escenario, representando a ciudadanos romanos en la
antigua Roma.)

Isaac (Demandante): (Señala hacia Sheyla) ¡Deudor, comparece ante el


tribunal según lo dicta la ley!
Sheyla (Deudor): (Preocupado) Pero no tengo cómo saldar mis deudas, ¡no
tengo recursos!
Isaac (Demandante): (Mostrando el pergamino con las leyes) Debes
reconocer tu deuda ante el tribunal, así está establecido en la ley.
Yulia (Testigo): (Interviene) Si el deudor no se presenta, necesitamos un
testigo. Y si intenta escapar, se tomarán medidas para asegurar su
presencia.
Sheyla (Deudor): (Desesperado) Pero estoy enfermo, ¿cómo puedo acudir?
Isaac (Demandante): (Explicando la ley) Si la enfermedad o la vejez son
obstáculos, el demandante proporcionará un vehículo simple para que
asistas al tribunal.
Sheyla (Deudor): (Aliviado) ¿Un vehículo simple será suficiente?
Isaac (Demandante): (Asintiendo) Sí, pero si no aceptas, no se te otorgará
un carruaje más cómodo.
Yulia (Testigo): (Recuerda las reglas) Los garantes deben ser propietarios.
Y todos los deudores, independientemente de su estatus, tienen los mismos
derechos bajo la ley.
Sheyla (Deudor): (Agradecido) Entiendo. Cumpliré con lo que establece la
ley.
Isaac (Demandante): (Hace un gesto al Deudor) ¡Manum endo iacito!
(Coloca su mano sobre el hombro del Deudor, según la ley)
Yulia (Testigo): (Observando) Si no hay acuerdo, la disputa se llevará ante
la asamblea o el foro antes del mediodía, y ambas partes deben estar
presentes.
Sheyla (Deudor): (Aceptando) Estoy de acuerdo. Me presentaré ante la
asamblea como dicta la ley.
ACTO 3 - ENZO
En el mundo del derecho, las Leyes de las Doce Tablas son
como la abuela sabia de nuestro sistema legal moderno.
Imaginen esta escena: en un tiempo en que las leyes se parecían
más a un meme confuso que a un manual claro, estas tablas
brillaban como un posteo viral, estableciendo los derechos y
deberes de los romanos de manera más organizada.
Pero, amigos, aquí está la cosa interesante: es como un antiguo
caso de "copy-paste" en el software legal. Esas leyes
propusieron cierta igualdad legal, ¿verdad? Pero, zas, la
realidad es que, al igual que nuestras discusiones sobre justicia
hoy en día, no lograron clavar la igualdad en la pelota legal.
¿Y saben qué? Nuestros sistemas legales actuales siguen
bailando la misma coreografía. ¿Por qué? Porque todo esto es
como un gran juego de rol, donde las reglas están influenciadas
por lo que la gente piensa, sus prejuicios, sus memes sociales.
Las Leyes de las Doce Tablas intentaron igualar el terreno de
juego legal, pero no pudieron vencer el nivel experto del
imaginario social de su época.
Pero, hey, no todo es malo. Esas tablas antiguas son como el
abuelo que cuenta historias; aunque sus chistes sean un poco
anticuados, siguen siendo una influencia en nuestra serie de
Netflix legal. Han moldeado la base de cómo entendemos la
justicia, la propiedad y los procedimientos legales, incluso si a
veces esas reglas no son tan claras como queremos. Así que,
colegas futuros abogados, ¡recordemos que estamos en una
especie de 'juego de tronos' legal, donde las reglas son como
esos memes que vienen y van, pero las ideas fundamentales, las
que nacieron en esas Doce Tablas, siguen siendo el soundtrack
de fondo de nuestro sistema legal moderno!

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