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Por lo tanto, las tendencias mundiales en la contratación externa del mantenimiento industrial
apuntan hacia la externalización como una estrategia para mejorar la eficiencia y reducir costos
en las empresas, lo que refleja una tendencia global hacia la contratación externa como una
estrategia para mejorar la eficiencia y reducir costos en el mantenimiento industrial.
Este diagnóstico debe ser objetivo y comparativo con otras empresas, y debe analizar una gran
mayoría de causas o razones que aconsejan a la dirección plantear la externalización. De esta
manera, se pueden identificar los puntos fuertes y débiles del departamento de mantenimiento,
y se pueden tomar decisiones informadas sobre qué actividades externalizar y cómo hacerlo.
1. Coste: esta es la razón básica que aconseja a la mayoría de las empresas abordar la
externalización. La externalización puede ser una forma de reducir costes, ya que la
empresa contratada puede ofrecer servicios a un precio inferior al que la empresa tendría
que pagar si mantuviera el personal de mantenimiento en su plantilla.
2. Tecnológicas: la externalización también puede ser una opción cuando la empresa no
dispone de suficiente plantilla formada para acometer el mantenimiento de una nueva
máquina, de una nueva instalación o de un nuevo sistema informático. En este caso, la
empresa puede externalizar el mantenimiento a una empresa especializada que tenga la
formación y la experiencia necesarias para realizar el trabajo.
3. Capacidad: cuando se presentan puntas de trabajo o aumentos de actividades para los que
la empresa no dispone de suficiente personal. En este caso, la empresa puede externalizar
el mantenimiento para absorber estas puntas de trabajo extraordinarias.
4. Imagen: se brinda cuando las empresas desean disponer de certificados externos para dar
la impresión o imagen de una mayor "asepsia" o imparcialidad en la realización de
determinados mantenimientos, dictámenes finales, protocolos de ensayo o de puesta en
marcha, etc.
La contratación externa del mantenimiento puede aportar varios beneficios a las empresas,
dentro de los principales tenemos: la reducción de costos, la mejora del rendimiento del negocio,
la flexibilidad, el acceso a expertos y un servicio de alta calidad, que se explican a continuación:
La auditoría del mantenimiento es una herramienta que permite evaluar la eficacia y eficiencia
de las actividades de mantenimiento que se realizan en una empresa. Consiste en una revisión
sistemática y objetiva de los procesos de mantenimiento, con el objetivo de identificar
oportunidades de mejora y asegurar que se están cumpliendo los estándares de calidad y
eficiencia requeridos.
La auditoría del mantenimiento puede ser realizada por personal interno de la empresa o por
una empresa externa especializada en auditorías de mantenimiento. En cualquier caso, se trata
de un proceso riguroso que implica la revisión de documentación, la realización de entrevistas
con el personal de mantenimiento y la evaluación de los equipos e instalaciones.
La norma UNE-EN 13269:2007 es una herramienta que ofrece una estructura y pautas para la
redacción de contratos de mantenimiento, lo que puede ser de gran utilidad para las empresas
que deseen externalizar sus servicios de mantenimiento o establecer acuerdos con proveedores
externos. Al seguir las directrices de esta norma, las empresas pueden asegurarse de que los
contratos de mantenimiento contengan la información necesaria para garantizar un servicio
eficaz y eficiente, así como para establecer claramente las responsabilidades y expectativas de
ambas partes involucradas en el contrato.
1. Pliegos de condiciones técnicas: deben detallar las especificaciones técnicas del servicio de
mantenimiento requerido, incluyendo las tareas a realizar, los estándares de calidad, los
procedimientos a seguir, los recursos necesarios, entre otros aspectos.
2. Pliegos de condiciones jurídicas o legales: deben incluir aspectos legales relevantes, como
las condiciones de subcontratación, las leyes aplicables, la resolución de disputas, los
tiempos de validez del contrato, los procedimientos de notificación, entre otros aspectos
legales.
3. Pliegos de condiciones económicas: deben contener los aspectos económicos del contrato,
como los costos, los plazos de pago, las penalizaciones por incumplimiento, entre otros
aspectos relacionados con la parte económica del contrato.
4. Pliegos de condiciones generales: pueden incluir aspectos que no se encuadran
estrictamente en las categorías anteriores, pero que son relevantes para el contrato de
mantenimiento, como aspectos organizativos, de seguridad, de calidad, entre otros.
Es importante que los pliegos de condiciones sean claros, detallados y específicos, de manera
que los posibles contratistas puedan entender claramente lo que se espera de ellos y puedan
presentar propuestas acordes a los requerimientos establecidos. Además, es fundamental que
los pliegos de condiciones reflejen los objetivos y necesidades reales de la empresa en materia
de mantenimiento, para garantizar que el contrato resultante sea beneficioso para ambas partes
y contribuya al cumplimiento de los objetivos de mantenimiento de la empresa.
Entre algunos errores comunes que las empresas cometen al abordar la externalización del
mantenimiento incluyen: abordarla únicamente como una mejora de costos, no considerar la
normativa local y autonómica, no considerar la formación y actualización tecnológica, no tener
en cuenta la imagen de la empresa y no tener en cuenta los detalles en el contrato