Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Módulo N° 4
PCIA. DE BS. AS
AGOTAMIENTO DE LA INSTANCIA ADMINISTRATIVA. RECURSOS: REVOCATORIA Y
APELACION
En la Ley 13.927, el Artículo 40 establece que: Contra la resolución se admitirán los siguientes
recursos: revocatoria y apelación. Deberán interponerse dentro de los cinco (5) días de
notificada, ante el funcionario que dictó el acto. Recursos de Revocatoria y Apelación: La
revocatoria será resuelta por el Órgano de Juzgamiento que dictó la resolución impugnada.
La apelación será elevada para su resolución por ante el Juez en lo Correccional en turno de
la jurisdicción, o de Paz Letrado en aquellos partidos de la Provincia que no sean cabecera
de Departamento Judicial.
Cuando la resolución determine una sanción de multa igual o superior a seis mil (6000)
Unidades Fijas el/la presunto infractor/a podrá solicitar la intervención previa de la Junta de
Faltas. Esta presentación debe efectuarse ante la Autoridad Administrativa, en los términos
que establezca la reglamentación.
JURISPRUDENCIA:
A continuación, veremos distintos fallos que pueden servir para fundamentar las
presentaciones que podemos realizar en la vía administrativa y la vía judicial.
FALTA DE NOTIFICACION
“… Nunca fue notificada fehacientemente la infracción, la citación para ejercer su defensa, ni
la sentencia, con lo cual se incurre en una violación al derecho del debido proceso (art. 18
CN)…”. ("Jurado, Martin José s/ acción de amparo" – Juan Facundo Gómez Urso, Aldo Daniel
Carnevale, Pablo Javier Viñas. Jueces).
NOTIFICACION EXTEMPORANEA
“… Que en el caso específico de las infracciones a la normativa de transito constatada a
través de instrumentos cinemómetros fijos y/o móviles, las actas de comprobación
confeccionadas a partir de dichas capturas y sus respectivas notificaciones deben reunir los
requisitos de legalidad impuestos por el artículo 28 de la ley provincial nro. 13.927. Sin
perjuicio de esto último, en virtud del planteo especifico presentado en autos por el imputado,
debe recalcarse que el artículo 28 de la ley provincial nro. 13.927 impone la obligación de las
autoridades de constatación de despachar “… la notificación postal al presunto infractor de
toda infracción que sea obtenida a través de instrumentos cinemómetros fijos automáticos
(…) en un lapso no mayor a 60 días hábiles de la fecha de comisión. Sin perjuicio de ello, el
suscripto considera que en casos como el presente donde el despacho de la notificación en
evidencia supera ampliamente el término legal fijado por la norma irremediablemente se
afectan derechos constitucionales del imputado resultando así – aun sin posibilidad de
conocerlo – afectado a un proceso cuasi jurisdiccional donde la inacción aparece
injustificada…”.(Justicia Municipal de Faltas de Lomas de Zamora – 13/07/16 – Alejandro
Rabada Juez – Juan Manuel Ciminelli Secretario).
segura y cumplir acabadamente con las exigencias del art. 70 del Reglamento Nacional de
Tránsito y, lo que es más relevante aún lograr la finalidad de la Ley que no es otra que la
prevención de la siniestralidad vial. ¿Cuál sería la actividad preventiva cuando se permite que
el presunto infractor continúe circulando supuestamente en infracción?...”
INSIGNIFICANCIA DE LA INFRACCION
“… En consecuencia, atento la insignificancia de la infracción, lo cual es un criterio restrictivo
de la tipicidad (cfme. Enrique García Vitor, la insignificancia en el Derecho Penal, Ed.
Hammurabi, Bs. As., 2000, pág. 40), dados los márgenes de error ya aludidos, y en función
de los principios de lesividad, prohibición de exceso y ultima ratio, corresponde disponer la
absolución del causante y esa es mi convicción…”. (“Hernández Jorquera, Gastón apela sent.
del Tribunal Municipal deFaltas. Expte. 02-007-00027049-3” – José Luis Ares. Juez)
ley 14.393), presentándose entonces el recaudo “libre deuda de multas” claramente como
una opción más restrictiva de los derechos individuales del ciudadano (en el caso, a transitar
libremente y debido proceso legal- arts. 14 y 18 de la Constitución Nacional) contraria al
principio constitucional “pro homine …”.
“… Es que no se puede dejar de advertir que bajo la aparente supremacía del valor “seguridad
vial”, es posible reconocer en la normativa bajo análisis –tal como lo afirmara el juez de la
instancia- la presencia de una finalidad netamente recaudatoria que, por ello, la torna
irrazonable, a la luz de la clara disposición del art. 28 de la Constitución Nacional…”.
“… El requisito de contenido patrimonial impuesto por la norma reglamentaria que defiende
el apelante -cancelación de las multas por infracciones como paso previo a la renovación de
la licencia-, no guarda adecuada relación con el valor seguridad vial que enarbola, en la
medida en que ambas cuestiones transitan por andariveles paralelos entre los que no resulta
posible reconocer punto de conexión alguno, luciendo evidente y verificable la desproporción
entre los medios empleados por la norma -exigibilidad del pago de las multas registradas al
momento de renovar la licencia de conducir- con relación a los fines perseguidos por el
legislador –preservar la seguridad vial-. Es que el cumplimiento con el pago de las multas por
las infracciones cometidas por quien ha obrado con imprudencia en la conducción de un
vehículo, no lo torna por sí solo en un juicioso hábil conductor y, mucho menos, garantiza un
incremento en la seguridad vial…”
“… Llegados a esta instancia he de poner de manifiesto que lo prescripto por la citada norma,
es decir el inc. 3° del art. 10 del Anexo II del Decreto reglamentario 532/2009, Ley 13.927, no
se adecua a los fines que persigue el legislador, resultando su contenido evidentemente
irrazonable por lo que se obliga declarar su inconstitucionalidad…”.
“… El pago de las multas por infracciones previas no tiene conexión alguna con la entrega de
la licencia de conducir y debe ser ejecutado mediante la vía respectiva (apremio), debiendo
el Estado procurar dicha recaudación encargándose de perseguir al deudor antes de que
aquellas prescriban…”.
“… Hacer lugar a la acción de amparo promovida por el Sr. Martín José Jurado, contra la
Municipalidad del Partido de Balcarce y la Dirección Provincial de Políticas de Seguridad Vial,
sistema de emisión centralizado de Licencias de Conducir, de la Pcia. de Bs. As., debiendo
las accionadas, de forma inmediata y sincronizada, en el término de 10 días, proceder a
reanudar el trámite iniciado por el actor de renovación de su licencia de conducir y permitir su
continuidad hasta culminarlo; sin perjuicio de la deuda que el mismo registra a favor del
fisco…”. ("Jurado, Martín José s/ acción de amparo" – Juan Facundo Gómez Urso, Aldo
Daniel Carnevale, Pablo Javier Viñas. Jueces).
Estudio Jur. Bogao y Asoc. Módulo N° 4
EL PRINCIPIO DE LESIVIDAD
“… Asimismo, y a todo evento, entiendo que resulta aplicable el principio de insignificancia
que aparece contemplado en nuestro Código Procesal Penal como criterio especial de archivo
(arts. 56 bis inc. 1 del CPP, 49 de la Ley 13927 reformada por la Ley 14393, y 4 del Código
Fiscal, Ley 10397). Digo ello porque teniendo en cuenta el margen de error ya aludido, el
exceso sería de poco más de un kilómetro, lo cual a mi entender resulta insignificante
tornando atípica la conducta por no advertirse la presencia significativa del principio de
lesividad…”. (“Hernández Jorquera, Gastón apela sent. del Tribunal Municipal de Faltas.
Expte. 02-007-00027049-3” – José Luis Ares. Juez).
infracción (fs. 21). Contra ese decisorio el imputado interpuso recurso de apelación y nulidad
por derecho propio (fs. 23 y vta.), el que fue ratificado por el doctor Leandro José Rossi (fs.
31).
I-La sentencia en crisis condenó al imputado por haber excedido la velocidad permitida en la
calle Don Bosco al 2985 de esta ciudad el 29 de mayo de 2016 a las 11.36 horas, a bordo del
automóvil Chevrolet Corsa Classic dominio ITZ …(ver acta de fs. 1).
II-El impugnante planteó que el cinemómetro utilizado no se encontraba homologado y por
ende era inhábil a los fines de mensurar la velocidad a la que circulaba. Sostuvo que el Juez
de Faltas debió chequear la verosimilitud de sus dichos, y que en la fotografía del vehículo y
en el acta figuran velocidades diferentes. Agregó el recurrente que la infracción que se le
aplica es tardía y/o extemporánea dado que la misma es de fecha 29/05/16 y le fue notificada
recién el 11/07/16, es decir pasado el plazo que indica la ley para un adecuado derecho de
defensa. Pidió finalmente la nulidad de todo lo actuado en las presentes actuaciones y que
se deje sin efecto la multa que le fuera aplicada.
III. En primer lugar debo señalar que contrariamente a lo afirmado por el causante, el
cinemómetro cumple con los requisitos legales, pues consultado por secretaría, vía telefónica,
el INTI, al no recibir respuesta a varios oficios remitidos por este juzgado por distintos medios,
un técnico en verificación de ese organismo oficial informó que el aparato empleado se
encontraba verificado en el período en que se constatara la infracción; estaba homologado,
habilitado, registrado y certificado (fs. 33). En cuanto a la notificación de la presunta infracción,
ella fue realizada dentro del plazo legal, que es de sesenta días hábiles (art. 28 de la Ley
13.927 reformada por la Ley 14.393), dado que presentó escrito de descargo el 22 de julio de
2016. Y aun cuando ese plazo se hubiera excedido, la ley no establece que fuera bajo sanción
de nulidad tratándose de un plazo ordenatorio, debiendo recordarse que la nulidad es un
remedio extremo y debe alegarse y acreditarse el efectivo perjuicio que ocasiona la
irregularidad que se denuncia. Ahora bien, despejadas esas cuestiones y entrando al fondo
del asunto planteado debo adelantar que a mi juicio el fallo en crisis debe ser revocado,
absolviendo al causante. Según el acta de fs. 1 la velocidad máxima permitida en ese sector
es de 40 km/h y el imputado circulaba a 44,18 km/h (según lo impreso en la fotografía del
vehículo); en otra parte del instrumento figura que lo hacía a 44,17.
Según lo informado por el INTI (fs. 33) el margen de error de los cinemómetros es de tres km,
por tanto es muy exigua la diferencia y la duda debe favorecer al causante porque como bien
lo sostuviera éste los automóviles no poseen esa precisión en la medición del velocímetro, el
que también puede poseer un margen de error. Asimismo, y a todo evento, entiendo que
resulta aplicable el principio de insignificancia que aparece contemplado en nuestro Código
Procesal Penal como criterio especial de archivo (arts.56 bis inc. 1 del CPP, 49 de la Ley
13927 reformada por la Ley 14393, y 4 del Código Fiscal, Ley 10397). Digo ello, porque
Estudio Jur. Bogao y Asoc. Módulo N° 4