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En primer lugar, debemos indicar qué tipo de texto es, atendiendo al tema que trata:
2. Contextualización
A continuación, hay que localizar temporalmente el texto, decir en qué fecha fue escrito. En la
mayoría de los casos la fecha se nos da. Si no, debemos hacer referencia a la fecha del hecho del
que se hable.
También debemos localizarlo espacialmente, es decir, decir en qué lugar se escribió el texto, si
tiene alguna relevancia histórica.
Hay que señalar si el autor es individual o colectivo. Si el autor es una persona individual,
debemos hacer una breve reseña biográfica dando prioridad a los datos que puedan
relacionarse con el hecho al que el texto hace referencia (relacionado con lo estudiado si lo
sabemos). Si el autor es colectivo (un partido político, un gobierno, una asociación…) debemos
dar algunos datos sobre el mismo, de nuevo, dando prioridad a los que puedan relacionarse con
lo que dice el texto. Conocer la vida y el pensamiento del autor nos ayudará a comprender e
interpretar el contenido de la fuente.
Nombrar, de manera simple, quien es el destinatario. Hacer una referencia sobre a quien se
dirige o podría dirigirse el texto.
3. Idea principal
Es necesario también indicar la finalidad del escrito; es decir, ¿para qué se ha escrito? La idea
principal del propio texto.
DESARROLLO -> LO MÁS IMPORTANTE:
Una vez clasificado el texto, trabajaremos su contenido. El proceso es similar al que seguimos
en el comentario de textos de la asignatura de lengua o filosofía. El primer paso es indicar el la
idea central de la que se habla. Debe intentar responderse en una oración y nunca debe
sobrepasar las dos líneas. Idea clara y concisa. No paja.
No hay que confundir la idea principal con la temática, la idea principal responde a: “¿qué dice?”
la temática responde a: “¿de qué tema habla?” En algunos casos el tema y la idea principal
pueden coincidir, pero en la mayoría de los casos no es así.
- Los textos expositivos tienen una idea principal e ideas secundarias, que la matizan o
completan.
- Los argumentativos incluyen una tesis, la opinión del autor, y unos argumentos que
defienden la tesis.
Ahora debemos relacionar el contenido del texto con lo que sabemos de la historia de la época
o acontecimiento que el texto trata. Añadir información respecto al tema. Este paso puede
suponer, según el texto en cuestión:
Referencias literales y no literales: deben aparecer referencias al texto y luego una explicación
de estas. Si son literales, es decir, utilizando las mismas palabras que el autor, estas referencias
deben ir “entrecomilladas”.
❖ La explicación del fragmento debe ser a través de los contenidos teóricos vistos. Es por
ello por lo que se debe aplicar toda la teoría posible para que el texto quede bien
explicado.
CONCLUSIÓN -> 3-4 líneas
Esta parte es el cierre de toda la redacción del comentario, debe ser una conclusión propia y no
la misma que pueda tener el texto comentado, aplicando teoría que no haya sido utilizada antes,
dando algún tipo de explicación extra, hablando de la actualidad del tema o de la trascendencia
o influencia que haya tenido (información que ocurra tras el texto y hayamos estudiado en
clase). Nunca debe aparecer una opinión personal, ni la primera persona del singular (lo mismo
que en el resto del comentario).
- Resuma con brevedad el contenido del texto (la idea principal al inicio del desarrollo).
- Señale y explique las ideas fundamentales del texto (comentario de texto).
- Las tres partes del desarrollo deben formar un cuerpo coherente y con sentido, no
puede ser una sucesión de frases sin relación entre ellas.
Todo el comentario debe tener sentido lineal, cohesión y todos los puntos descritos
anteriormente. El objetivo principal del comentario es el de ofrecer una explicación teórica del
texto y debe apreciarse con claridad al finalizar su lectura.