Está en la página 1de 2

La importancia de la interculturalidad en las políticas de desarrollo en

favor de las comunidades indígenas.

José Manuel Espinoza Rocha

Un gran hecho que se ha evidenciado gracias a los estudios sociales, es la reivindicación de


la importancia de la noción de interculturalidad dentro de la sociedad en general. Si bien, la
interculturalidad parte de ideas del pensamiento occidental, la forma en como se ha
incorporado dentro de los matices del día a día describe que existe una importancia en
ahondar sobre estos temas que son vitales para nuestra sociedad moderna. Sin embargo, lo
mencionado anteriormente no significa que no exista una idea única sobre la
interculturalidad y su funcionamiento dentro de las estructuras sociales, sino que aún
estamos lejos de poder evidenciar un cambio significativo y total. Para ello creo que aún se
pueden estudiar y analizar políticas de desarrollo que incrementen la capacidad de acción
por parte de los Estados como manera de asegurar el pleno desarrollo de los pueblos
indígenas dentro de los territorios.

Como sostiene Alicia Barabas, la interculturalidad es un fin político que estrictamente debe
ser ejecutado en el día a día, ejemplo de ello es el desarrollo del diálogo intercultural
(2014:05). Como diversos autores puede expresar en sus artículos, nos encontramos en
sociedades que por naturaleza son pluriculturales, como es el caso de México; no obstante,
no es determinante el reconocimiento de la pluralidad de culturas si es que solo se
establecen situaciones de hecho y se deja de lado el pluralismo cultural de derecho.
Asimismo, la autora mencionada anteriormente, también considera que las cuestiones de
derecho incluye no solamente la idea de una convivencia y comunicación intercultural, sino
que además dentro de esta figura también se reconoce el mismo pluralismo cultural de
hecho como parte de un todo (Barabas, 2014:05).

Entonces, identificado el problema de que no es suficiente que un Estado se autodenomine


como pluricultural, podemos afirmar que las políticas deben estar direccionadas para
cumplir con el desarrollo de políticas íntegras. Cuando se relaciona a la interculturalidad
como la coexistencia de distintas culturas dentro de un determinado territorio, se puede
llegar a creer que gracias a este espacio las culturas pueden desarrollarse y concretarse
unas a las otras. Lo primero que se debe realizar es establecer políticas que no se dirijan a
un individuo en concreto, sino a un grupo amplio, por ejemplo comunidades, para garantizar
el mejor desarrollo de los derechos. Asimismo, también las políticas deben centrarse en
erradicar la discriminación ya que lo que se busca con la interculturalidad es garantizar un
espacio de convivencia en donde un posible grupo dominante no minimice al otro en base a
diferencias. En adición a lo mencionado anteriormente, creo conveniente reforzar el valor
que tienen este tipo de políticas de desarrollo, por lo cual no se debería concebir que las
políticas que se pretendan establecer se fijen para un solo momento, sino que estas mismas
políticas tengan una base que les permita transformarse con el paso del tiempo y del
cambio de sociedades.
Es importante también tener en cuenta que el espacio intercultural puede confundirse, en
algunas ocasiones, con un espacio en el cual se resaltan diferencias. Como sostiene
Martine Abdallah, “no se trata de detenerse en las características auto atribuidas o
heteroatribuidas de los demás, sino de realizar simultáneamente un retorno a uno mismo”
(2006:476). Entonces, es conveniente tener en cuenta que cuando se establecen políticas
de desarrollo, pensarlas en un plano de diferencias, podría ser contraproducente de lo que
en verdad se busca. Por ejemplo, “si se establece una política de educación se centra en
establecer ciertos perfiles de aprendizaje en relación a la pertenencia cultural, existe el
riesgo de que la educación y la formación se culturalicen destacando las diferencias
intergrupales en detrimento de las diferencias intragrupales e interindividuales” (Abdallah,
2006:476). Tarde o temprano las políticas mal implementadas podrían ocasionar que las
diferencias ocasionen que una cultura dominante subsuma a otra y también abre la
posibilidad de que se genere una aculturación.

A manera de conclusión, considero que las políticas de desarrollo en favor de los pueblos
indígenas deben estar plasmadas con base a una transformación social constante.
Asimismo, que estas políticas se encarguen de erradicar los actos discriminatorios que solo
ocasionan que exista la dominación de una cultura sobre otra. Finalmente, resaltar la
importancia que las propias políticas no creen más diferencias las cuales solo podrían
ocasionar que los miembros de una cultura se vean en la necesidad de perder sus
costumbres, tradiciones y valores, para asimilarse a la cultura considerada dominante.

También podría gustarte