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Forma de la Tierra

Exordio
Honorables miembros del público, hoy nos reunimos para explorar un tema que ha
fascinado a la humanidad durante siglos: la forma de la Tierra. Desde los antiguos
filósofos hasta los astrónomos modernos, esta cuestión ha sido objeto de intenso
debate y exploración. En los próximos minutos, desvelaremos los secretos de
nuestro planeta y la evidencia que sustenta nuestra comprensión de su forma.

Narratio
Nuestra búsqueda de la verdad comienza con la pregunta fundamental: ¿cuál es la
verdadera forma de la Tierra? Durante mucho tiempo, se creía que la Tierra era
plana, una creencia arraigada en la observación cotidiana. Sin embargo, con el
avance de la ciencia y la exploración, surgieron pruebas convincentes de que la
Tierra es, de hecho, un esferoide oblato, una esfera ligeramente achatada en los
polos.

Divisio
Para comprender mejor esta noción, dividiremos nuestro discurso en tres partes:
primero, examinaremos la evidencia histórica que respalda la idea de una Tierra
esférica; segundo, exploraremos las pruebas científicas modernas que confirman
esta teoría; y finalmente, abordaremos algunas ideas erróneas comunes sobre la
forma de la Tierra que han sido refutadas.

Conformatio
En primer lugar, la evidencia histórica. Los antiguos griegos, como Eratóstenes,
midieron con precisión la circunferencia de la Tierra utilizando sombras en diferentes
ubicaciones. Esto nos proporcionó una estimación temprana de la forma esférica de
nuestro planeta. Además, durante la Edad de la Exploración, los navegantes
observaron el horizonte curvándose a medida que se alejaban, lo que era un indicio
de la curvatura de la Tierra.

Refutatio
A pesar de estas pruebas sólidas, todavía existen algunas teorías de la Tierra plana
que desafían la noción de una Tierra esférica. Sin embargo, estas teorías no
resisten un escrutinio científico riguroso. La fotografía desde el espacio, los vuelos
de larga distancia y la observación de estrellas en diferentes partes del mundo
confirman inequívocamente la forma esférica de nuestro planeta.

Conclusio
En conclusión, la evidencia histórica y científica respalda de manera abrumadora la
idea de que la Tierra es un esferoide oblato. Nuestra comprensión de la forma de la
Tierra ha evolucionado a lo largo de los siglos, y hoy en día, gracias a la ciencia y la
exploración espacial, podemos afirmar con confianza que vivimos en un mundo que
es redondo. Esta comprensión no solo es un logro científico, sino que también nos
une como habitantes de un planeta que compartimos, un mundo que trasciende las
fronteras y las divisiones. La Tierra es nuestro hogar y, al comprender su forma,
podemos apreciar mejor su belleza y fragilidad. Gracias.

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