ANÁFORA, CATÁFORA Y ELIPSIS

La anáfora, la catáfora y la elipsis son herramientas importantes en la lengua española

que se utilizan para hacer que el lenguaje sea más conciso y efectivo.

Se trata de tres conceptos que se relacionan con la referencia y la cohesión textual,

los cuales pueden ayudar a que los escritos sean más fáciles de leer.

La anáfora es un recurso literario mediante el cual una palabra del

texto nos remite a determinada información que ya ha aparecido
antes y que puede estar contenida en un grupo de palabras, en una
oración o en un párrafo.

Llamamos anáfora a un tipo de figura literaria (también conocida como figura retórica)
que se utiliza en la literatura, mayoritariamente en la poesía, con la finalidad de dotar
al texto de una mayor «belleza literaria» o darle mayor expresividad. Para conseguir
este fin, la anáfora se basa en la repetición de una palabra o grupo de palabras, al
principio de una frase o de un verso, (cuando se trata de un poema), o de una palabra
o un grupo sintáctico, en el de la prosa

Ejemplos de anáforas

 Verde, que te quiero verde.

 Lo habíamos conseguido. Lo habíamos derrotado finalmente.

Los maestros enseñaron a sus alumnos sobre cuidar el medio ambiente,

Los maestros hicieron esto, para abrir sus mentes,
Los maestros, lograron que los alumnos cuidaran el planeta constantemente.

Ejercicios para practicar la anáfora

Para poder rematar este aprendizaje y poder aplicar

correctamente el uso de la anáfora, te planteamos una serie de
oraciones en las que tendrás que completar las anáforas que
hagan referencia a los elementos subrayados.

1. Pasamos el fin de semana en un hotel se estaba de

maravilla.

2. Limpiamos bien toda la casa. ____ que nos agradecieron mis

padres.

3. Ayer vi a tu hermana con el perro, pero se me olvidó decirle

que ___ vacunara.

4. El consumo de alimentos basura se ha disparado. Los

médicos no ___ recomiendan.
5. Elena se puso nerviosa. ___ notamos enseguida.

6. Fuimos a la tienda de bicicletas, ___ tienen el sillín que

necesito.

7. Compre dos bollos para Marina y Alba, pero Alba no quería el

____.

8. ¿Te gusta mi diadema? Me __ compró mi madre.

9. Si quieres irte, ___ vete.

10. María celebró hoy su cumpleaños en clase, ___ le cantaron

el cumpleaños feliz.

¿Y la catáfora?

Si en lugar de dar información a posteriori sobre algo que ya

hemos mencionado, lo que hacemos es adelantar o anticipar
una información que aparecerá más adelante, lo que estamos
empleando es una catáfora.

Se entiende mucho mejor con ejemplos:

¡No doy crédito! Se ha ido sin despedirse.

Hablaré con él, tiene que darme explicaciones.

Fue difícil, el examen tenía muchas preguntas.

¿Qué es la elipsis?

La elipsis es una figura retórica que consiste en omitir una palabra o una frase que se
sobreentiende en el contexto.

En otras palabras, es una técnica que se utiliza para evitar la repetición de una palabra
o una frase que ya ha sido mencionada anteriormente en el discurso o en el texto.

Por ejemplo, en la oración “Ana es alta y Marta baja”, la elipsis se utiliza al omitir la
palabra “es” en la segunda parte de la oración.

La oración completa sería “Ana es alta y Marta es baja”, pero al omitir la palabra “es”,
se logra una construcción más breve y concisa.

⁕ Ejemplos de elipsis
  “Pedro prefiere el chocolate negro y yo, el blanco”. En este caso, se omite la
palabra “prefiero” en la segunda parte de la oración.
 “Sara estudia literatura y Marcos, historia”. Aquí, se omite el verbo “estudia” en
la segunda parte de la oración.
 “Me gusta la música clásica, a ti la moderna”. En este ejemplo, se omite el
verbo “gustar” en la segunda parte de la oración.

➤ Diferencias entre anáfora, catáfora y elipsis

Aunque las tres figuras retóricas se relacionan con la referencia y la cohesión textual,
se diferencian en su forma de uso.

La anáfora se refiere a algo que ya ha sido mencionado previamente en el discurso o

en el texto, la catáfora se refiere a algo que aún no ha sido mencionado, y la elipsis
omite una palabra o una frase que se sobreentiende en el contexto.

Además, la anáfora y la catáfora utilizan palabras específicas como pronombres o

adverbios para establecer la referencia, mientras que la elipsis omite palabras para
lograr una construcción más concisa.