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PROTOCOLO DE ACCIÓN PARA CASOS DE VIOLENCIA DE

GÉNERO EN JJ

FUNDAMENTACIÓN

Para comenzar, es importante recuperar la ley N° 26.485 – De protección integral para


prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que
desarrollen sus relaciones interpersonales - en la que se expresa: “Se entiende por violencia
contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto
en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte
su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial,
como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el
Estado o por sus agentes. Existen cinco tipos de violencia: física, psicológica, sexual,
económica, patrimonial y simbólica que se expresan en diversas modalidades.”
De esta manera, entendemos que siendo parte de un espacio con perspectiva y horizonte
feminista y en un momento donde se ha comenzado a visibilizar la violencia de género, nos
vemos interpeladxs a intervenir cuando presenciamos una situación de esta índole. Por ese
motivo es que pensamos importante elaborar un protocolo específico para estos casos,
poniendo un objetivo claro de abordar estas situaciones desde una perspectiva feminista, y
no solamente a partir de la mirada de profesionales (abogados/as, psicólogos/as,
trabajadores/as sociales, etc.), sino como un grupo militante que identifica la necesidad de
acompañar y pensar colectivamente estrategias frente a las situaciones de violencia de
género que se viven día a día y que pueden llegar a suceder en un lugar que esperamos
sea tan grande como JJ Circuito Cultural.
La decisión de intervenir ante situaciones de violencia debe ser tomada con mucha
responsabilidad y cuidado. Actuar de forma responsable y segura, permite que podamos
seguir construyendo la resistencia ante la violencia de género y logremos colectivizarla y
visibilizarla.

MARCO TEÓRICO

La ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia las
mujeres ha estipulado un conjunto de diversos tipos de violencia.

Violencia física: es la que se emplea contra el cuerpo de la mujer produciendo dolor, daño
o riesgo de producirlo y cualquier otra forma de maltrato o agresión que afecte su integridad
física.
Es importante que ampliemos la mirada sobre la violencia física. Violencia física no es sólo
el golpe. Puede que una mujer nos diga que su marido/novio/pareja/la persona con la que
se encontró en JJ, no le pega, pero sí la empuja, la pellizca o la escupe. Puede también no
agredirla directamente a ella, logrando así un clima de hostigamiento.
La violencia física está íntimamente relacionada con la violencia psicológica. Generalmente
un hombre no le pega a una mujer de un día para el otro, sino que va preparando el terreno
aterrorizando a su compañera mediante la violencia psicológica.

Violencia psicológica: es aquella que causa daño emocional y disminución de la


autoestima o perjudica y perturba el pleno desarrollo personal o que busca degradar o
controlar sus acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza,
acoso, hostigamiento, restricción, humillación, deshonra, descrédito, manipulación o
aislamiento. Incluye también la culpabilización, vigilancia constante, exigencia de obediencia
o sumisión, coerción verbal, persecución, insulto, indiferencia, abandono, celos excesivos,
chantaje, ridiculización, explotación y limitación del derecho de circulación o cualquier otro
medio que cause perjuicio a su salud psicológica y a la autodeterminación.
Se habla de violencia psicológica cuando una persona adopta una serie de actitudes y
palabras destinadas a denigrar o negar la manera de ser de otra persona. Estas palabras o
gestos tienen por objetivo desestabilizar o herir al otro.
La violencia psicológica no es un desliz puntual, sino de una forma de relacionarse
destinada a someter al otro, a controlarlo y mantener el poder sobre él.
Podemos encontrar distintas formas dentro de la violencia psicológica:
· La violencia verbal, insultos, amenazas, gritos, chistes humillantes delante de
otros.
· El control, de los tiempos fuera de la casa, de los gastos, de las relaciones
sociales, hasta de los pensamientos “¿en qué estás pensando?”.
· El aislamiento, herramienta fundamental del violento para lograr el total control
sobre la mujer y que su vida se centre sólo en él. Habla mal de su familia,
amigos hasta que prohíbe o ella misma prefiere alejarse para no irritarlo.
También impide que vaya a trabajar “si yo no te hago falta nada”, “es mejor que
estés en la casa para cuidar a los chicos”.
· Celos patológicos que devienen en sospechas constantes sin fundamento. Esto
perturba gravemente a las mujeres quienes viven en un estado de alerta
permanente para anticiparse a futuros conflictos.

Violencia sexual: entendida como cualquier acción que implique la vulneración en todas
sus formas, con o sin acceso genital, del derecho de la mujer de decidir voluntariamente
acerca de su vida sexual o reproductiva a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o
intimidación, incluyendo la violación dentro del matrimonio o de otras relaciones vinculares o
de parentesco, exista o no convivencia, así como la prostitución forzada, explotación,
esclavitud, acoso, abuso sexual y trata de mujeres.
En este punto sucede lo mismo que venimos marcando, el forzamiento o violación sería la
violencia más cruda; pero si la ignora después de que ella se niegue a tener relaciones es
violencia también sólo que en vez de usar la fuerza se utiliza un método coercitivo. También
resulta violento que el hombre sólo procure obtener placer para él sin hablarle, besarla o
mostrarse cariñoso, como también requerirla sexualmente en lugares inoportunos.
Para este tipo de violencia hay mitos sociales que pueden funcionar como mandatos
patriarcales “no calientes la pava si no vas a tomar el mate”, “cuando las mujeres dicen no
en realidad quieren decir sí”, etc.
Aquí podemos señalar dos tipos de situaciones:
a) El abuso sexual (el avance sobre el cuerpo directamente de la persona violentada)
Jurídicamente nos referimos a hechos de violencia sexual descritos bajo la rúbrica “Delitos
contra la Integridad Sexual” ubicados en el Capítulo II, Título III del Código Penal argentino,
denominados “abuso sexual simple”, “abuso sexual calificado”, “abuso sexual con acceso
carnal” o los que en el futuro pudieren tipificarse.
b) el acoso sexual: todo comentario reiterado o conducta con connotación sexual que
implique hostigamiento, asedio, que tenga por fin inducir a otra persona a acceder a
requerimientos sexuales no deseados o no consentidos.
El acoso sexual no está tipificado en nuestro código penal, pero podemos tomar la
definición que da la OIT al respecto.
“Cualquier comportamiento verbal, psicológico o físico no deseado, dirigido contra una
persona por razón de su sexo y con el propósito de atentar contra su dignidad o de crear un
entorno intimidatorio, hostil, humillante u ofensivo.”
En una situación de Acoso Sexual aparecen tres elementos clave:
a) Un comportamiento de carácter sexual que no es deseado por la persona a la que se
dirige.
b) La percepción por parte de la persona que sufre este comportamiento como un factor que
le crea un entorno hostil y humillante;
c) La incidencia negativa de dicho comportamiento en sus condiciones de vida habitual.

Violencia Económica y patrimonial: Es aquella que tiene como propósito ocasionar un


menoscabo en los recursos económicos o patrimoniales de la mujer, a través de:
a) La perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes;
b) La pérdida, sustracción, destrucción, retención o distracción indebida de objetos,
instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores y derechos patrimoniales;
c) La limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades o
privación de los medios indispensables para vivir una vida digna;
d) La limitación o control de sus ingresos, así como la percepción de un salario menor por
igual tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo.

Violencia Simbólica: Es aquella en la que a través de patrones estereotipados, mensajes,


valores, íconos o signos transmite y reproduce dominación, desigualdad y discriminación en
las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad.

Discriminación en base a género, identidad u orientación sexual: es toda conducta,


acción, comentario, cuyo contenido discrimine, excluya, subordine, subvalore o estereotipee
a las personas en razón de su género, identidad de género, orientación sexual que
provoque daño, sufrimiento, miedo, afecte la vida, la libertad, la dignidad, integridad
psicológica o la seguridad personal.

DOS PREMISAS:

1. Cuidar a quienes vienen a JJ Circuito Cultural a disfrutar del lugar y a quienes


militamos en ese espacio, poniendo nuestrxs cuerpxs para construir esta herramienta.
2. Cuidar las herramientas que construimos. El aporte que queremos hacer desde JJ
en la construcción de cultura independiente y popular, va a ser muy grande y queremos
construir un espacio en el que las violencias no tengan lugar. Por esto, es importante cuidar
el espacio y saber cómo actuar en pos de esa construcción.

CÓMO INTERVENIMOS

Es fundamental dar cuenta de que cada situación de violencia de género requiere un


abordaje singular, tanto para acompañar a quien padece violencia como para intervenir ante
quien la ejerce. Aunque también es cierto que hay factores generales que se repiten,
muchos ya definidos en normativas vigentes y en los marcos teóricos de abordaje de la
violencia de género.

Para esto hay que establecer los recorridos a realizar. Dependerá del tipo de violencia que
se esté abordando para definir el tipo de intervención que se realizará. El procedimiento
debe garantizar privacidad, neutralidad, celeridad y perspectiva de género en la
intervención.
QUÉ HACER

- Quien/es entra/n en conocimiento de una situación de violencia por denuncia en alguno de


nuestros espacios deben poner en aviso alx responsable designadx para el evento. En
principio, se armó una nota en el baño de mujeres diciendo que si están sufriendo algún tipo
de violencia en el lugar, se acerquen a la barra a pedir la cerveza “Sol”. Hoy en día si
bien los baños dejaron de ser binarios, los dejamos para contar con una herramienta de
expulsión a los violentos.
- Dirigirnos siempre hacia la mujer, preguntando si necesita ayuda y si está bien.
- Colaborar en todo lo que ella necesite, inclusive si se quiere ir, tenemos que
acompañarla a tomar un taxi o el medio de transporte que defina.
- Evaluar la situación y definir si intervenir o no de manera colectiva, incluso con gente
vecina.
- Siempre pensar en la seguridad en primera instancia de la persona que transita una
situación de violencia, sin dejar de lado la nuestra y de la gente alrededor.
- Respetar la decisión que tome la persona que transita una situación de violencia
(por ejemplo, no forzarla a que haga una denuncia)
- Si la persona decide echar al violento:
 Actuar siempre con tranquilidad sin estar alarmadxs (si nosotrxs mostramos
desesperación y falta de control de la situación ocasionará que el entorno actual
peor o de la misma manera desordenada).
 Si hay un acto violento, ayudar para que no continúe y si es necesario, pedirle al
violento que se retire (siempre tratando que sea en buenos términos).
 Buscar testimonios en caso de no haber estado presente
 Tratar con respeto
- Llamar o facilitar la línea 137 en caso de emergencia inmediata en CABA.
- Llamar o facilitar la línea 144 para solicitar asesoría (Línea Nacional)

b) QUÉ NO HACER

- NO exponer el espacio y a lxs mismxs militantes o trabajadorxs del espacio.


- NO dirigirnos al violento. Nuestro foco está puesto en la persona agredida.
- NO alarmarse
- NO violentarse
- NO utilizar nosotrxs la fuerza como herramienta de control
- NO intervenir de manera individual, ni de forma violenta.
- NO imponer una intervención: si no quieren nuestra ayuda y no es una emergencia
podemos quedarnos presentes para resguardar a la persona.
- NO realizar nosotrxs una denuncia, a menos que haya riesgo de vida.
- NO llamar a la policía, ni hacer la denuncia en comisaría

Recursero:

*Consejerías “Vivas nos queremos”

Mail: vivasnosqueremosmj@gmail.com

- Miércoles 18.30 a 20hs - Ferrari 243

- Miércoles 18.30 a 20 hs - Lemos 220

- Sábados 16.00 hs - Manzana 3 casa 83, sector ferroviarios - Villa 31

- Martes 18.00 a 19.30 - Santa Cruz 62

- Jueves 19.00 a 20.30 - Blanco Encalada 4673

Los siguientes recursos estatales funcionan las 24 horas del día, los 365 días del
año:

* Línea 137. Línea de atención gratuita a las víctimas de violencia familiar. Es


útil en casos de emergencia inmediata –solo CABA-

*Oficina de Violencia Doméstica ( OVD). Lavalle 1250 –Único espacio físico


recomendado para realizar denuncias por violencia doméstica. El tiempo
estimado para hacer la denuncia entre 6/7 horas y es para hechos ocurridos en
CABA.

* Línea 144. Línea de atención gratuita de asistencia y prevención de violencia


de género. Útil para solicitar asesoría y contención a nivel Nacional.

* 0-800-666-8537 - Dirección General de la Mujer. Si se llama de un celular se


necesita un mínimo de crédito para realizar la llamada. Útil para obtener
asesoramiento y contención en temas de violencia de género.

*Oficina de Asistencia a la Víctima y al Testigo (OFAVyT) - Ministerio


Público Fiscal. Se pueden realizar denuncias telefónicas pero luego se articula
con la OVD. Tel: 0800 333 47225

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