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UNIVERSIDAD HUMANITAS

Alumno: Avelar Albarran Mattew

Profesora: Ana Laura Olalde

Tema: Violencia de género en el trabajo

¿Qué es la violencia de genero?

La violencia de género ha sido y sigue siendo una de las manifestaciones más


claras de la desigualdad, subordinación y de las relaciones de poder de los
hombres sobre las mujeres. Este tipo de violencia se basa y se ejerce por la
diferencia subjetiva entre los sexos. En pocas palabras, las mujeres sufren
violencia por el mero hecho de ser mujeres, y las víctimas son mujeres de
cualquier estrato social, nivel educativo, cultural o económico.
La violencia de género es aquella que se ejerce sobre las mujeres por parte de
quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones de afectividad
(parejas o ex-parejas). El objetivo del agresor es producir daño y conseguir el
control sobre la mujer, por lo que se produce de manera continuada en el
tiempo y sistemática en la forma, como parte de una misma estrategia.
Tipos de violencia de genero

Violencia física. Acción que se realiza con el fin de producir dolor o lesiones.
Este tipo de agresión afecta la integridad física de la persona y se da en
relaciones laborales, sociales o familiares.

Violencia psicológica. Acción que se realiza con el fin de producir en la víctima


sensaciones de desvalorización y sufrimiento. Estos actos pueden ser: insultos,
actitudes de control y reproches, humillaciones, faltas de respeto, entre otros.
Si bien sus secuelas son difíciles de detectar, afectan a largo plazo la
estabilidad emocional de la víctima.

Violencia sexual. Acción que vulnera (por la fuerza o con amenazas) la libertad
de una persona de elegir cuándo, cómo y de qué manera tener relaciones
sexuales. La violencia sexual incluye violaciones y abusos.

Violencia económica. Acción que implica la retención, destrucción o sustracción


de bienes o dinero ilegítimamente por parte del victimario. Este tipo de agresión
suele darse en el ámbito doméstico y produce la disminución o la eliminación
total del bienestar físico y mental de la víctima y sus hijos.

Violencia simbólica. Opresión que se ejerce sobre un individuo (a través de


mensajes que instauran estereotipos de género) que lo fuerza a tomar una
posición inferior respecto a personas de otro género.

Violencia doméstica. Acción violenta que realiza un integrante del grupo familiar
sobre otro; puede darse entre parientes sanguíneos o miembros por afinidad,
como una pareja.

Violencia institucional. Actos perpetuados por funcionarios y empleados


pertenecientes a alguna institución u organización para obstaculizar el ejercicio
de los derechos y la obtención de beneficios de un individuo.
Violencia obstétrica. Acción violenta que se da hacia las mujeres embarazadas
y no embarazadas por parte de los trabajadores del sector de la salud. Por
ejemplo: el abuso de la medicalización o el trato deshumanizado.

¿Cuáles son las causas de la violencia de


género?
En la salud física. Puede producir lesiones físicas leves o graves y hasta la
muerte de la víctima. Principales lesiones: quemaduras, traumatismos,
contusiones, empeore de enfermedades preexistentes.

En la salud mental. Puede producir daños emocionales irreversibles en la


víctima. Principales consecuencias: baja autoestima, inestabilidad emocional,
ansiedad, trastornos alimenticios o de sueño, estrés postraumático, depresión,
intento de suicidio.

En la salud reproductiva. Las relaciones sexuales forzadas pueden traer como


consecuencia enfermedades de trasmisión sexual, embarazos no deseados. La
violencia en mujeres embarazadas puede llevar a abortos espontáneos.

En la salud social. Puede producir aislamiento social de la víctima, deterioro en


las relaciones sociales. Una de las consecuencias de la violencia doméstica es
la exposición de niños y niñas de la familia a situaciones de violencia.
¿Qué es o como se manifiesta la violencia
de genero en el trabajo?
LA LEY GENERAL DE ACCESO DE LAS MUJERES A UNA VIDA LIBRE DE
Violencia menciona los tipos de violencia contra las muje- res. Dicha ley define
a la violencia contra las mujeres, en su artículo 5o, fracción iv, así: «Cualquier
acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psi-
cológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muer- te, tanto en el ámbito
privado como en el público».
El artículo 6o –el cual citamos a continuación de mane- ra textual–, plantea los
tipos de violencia que se ejercen contra las mujeres:
Artículo sexto:
i. La violencia psicológica. Es cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad
psicológica, que puede consistir en: negligencia, abandono, descuido reiterado,
celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, desamor,
indiferencia, infidelidad, com- paraciones destructivas, rechazo, restricción a la
autodetermina- ción y amenazas, las cuales conllevan a la víctima a la
depresión, al aislamiento, a la devaluación de su autoestima e, incluso, al
suicidio.
ii. La violencia física. Es cualquier acto que inflige daño no acci- dental, usando
la fuerza física o algún tipo de arma u objeto que pueda provocar o no lesiones,
ya sean internas, externas, o ambas.
iii. La violencia patrimonial. Es cualquier acto u omisión que afecta la
supervivencia de la víctima. Se manifiesta en: la trans-
formación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos,
documentos personales, bienes y valores, derechos patri- moniales o recursos
económicos destinados a satisfacer sus nece- sidades y puede abarcar los
daños a los bienes, comunes o propios, de la víctima.
iv. Violencia económica. Es toda acción u omisión del agresor que afecta la
supervivencia económica de la víctima. Se manifies- ta a través de limitaciones
encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como
la percepción de un sala- rio menor, por igual trabajo, dentro de un mismo
centro laboral.
v. La violencia sexual. Es cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la
sexualidad de la víctima y que, por tanto, atenta con- tra su libertad, dignidad e
integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la
supremacía masculina sobre la mu- jer, al denigrarla y concebirla como objeto.
vi. Cualesquiera otras formas análogas que lesionen o sean suscep- tibles de
dañar la dignidad, integridad o libertad de las mujeres.
En los artículos 7, 10, 16, 18 y 21 están definidas las mo- dalidades donde se
ejerce la violencia, los cuales citamos a continuación también en forma textual:
Artículo 7. Violencia familiar: Es el acto abusivo de poder, u omi- sión
intencional, dirigido a dominar, someter, controlar o agre- dir, de manera física,
verbal, psicológica, patrimonial, económica y sexual a las mujeres, dentro o
fuera del domicilio familiar, cuyo agresor tenga o haya tenido relación de
parentesco por consan- guinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato o
mantengan o hayan mantenido una relación de hecho.
Artículo 10. Violencia laboral y docente: Se ejerce por las perso- nas que tienen
un vínculo laboral, docente o análogo con la vícti3

La violencia de género en el ámbito laboral se manifiesta en dos formas


diferentes: el acoso sexual y el acoso por razón de género.

El segundo constituye un fenómeno cuya existencia se ha evidenciado en


fechas relativamente recientes, por lo que ha venido siendo menos estudiado
como conducta discriminatoria y manifestación de la violencia de género en el
trabajo.

Asimismo, esos fenómenos poseen, de uno otro modo, repercusión en el


ámbito más concreto de la seguridad social, lo que interesa al presente estudio,
especialmente por el tratamiento doctrinal y judicial que el acoso laboral (en
cualquiera de sus modalidades específicas) viene teniendo al poder ser
calificada la contingencia como accidente de trabajo.
ma, independientemente de la relación jerárquica, consistente en un acto o una
omisión en abuso de poder que daña la autoestima, salud, integridad, libertad y
seguridad de la víctima e impide su desarrollo y atenta contra la igualdad.
Artículo 16. Violencia en la comunidad: Son los actos individua- les o colectivos
que transgreden derechos fundamentales de las mujeres y propician su
denigración, discriminación, marginación o exclusión en el ámbito público.
Artículo 18. Violencia institucional: Son los actos u omisiones de las y los
servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen o tengan
como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos
humanos de las mujeres, así como su acceso al disfrute de políticas públicas
destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes
tipos de violencia.
Artículo 21. Violencia feminicida: Es la forma extrema de violen- cia de género
contra las mujeres, producto de la violación de sus derechos humanos en los
ámbitos público y privado, conformada por el conjunto de conductas misóginas
que pueden conllevar impunidad social y del Estado y puede culminar en
homicidio y otras formas de muerte violenta de mujeres.

¿Cómo prevenir la violencia de genero?


Una de las principales formas de evitar la violencia de género es la prevención.
Es importante que los miembros de las sociedades trabajen en conjunto para
visibilizar el problema y prevenir nuevos casos y víctimas.

Ámbito doméstico

Educar a niños y niñas acerca de la equidad de género y el respeto hacia el


prójimo.
Denunciar en caso de sufrir o ser testigo de violencia de género.
Informarse acerca de las medidas a tener en cuenta en caso de violencia.
Ámbito social

Garantizar la presencia de mujeres en todas las esferas de la sociedad.


Derribar estereotipos machistas que contribuyan a las disparidades de género.
Condenar las prácticas violentas en la vía pública y en espacios públicos.
Denunciar en caso de ser testigo de un hecho de violencia de género.
Ámbito político y legislativo

Desarrollar políticas, programas y campañas que den visibilidad al problema y


que apoyen a las víctimas.
Generar ambientes y entornos seguros para evitar la violencia.
Promulgar leyes que sancionen las conductas violentas y defiendan a la
víctima.
Habilitar canales de denuncia rápidos y efectivo

¿Qué hacer ante un caso de violencia de


genero?
LA VIOLENCIA DE GéNERO ES UNA DE LAS MUESTRAS MÁS EVIDENTES
de las desigualdades de poder entre mujeres y hombres. Además, visibiliza en
toda su dimensión la posición de subordinación en la que se encuentran las
mujeres en todo el mundo. Dicha posición cruza las dimensiones jurídica,
política, cultural, económica y social, entre otras. De hecho, en muchas
sociedades y culturas no sólo se han per- mitido, sino siguen habiendo
procesos de transmisión y reproducción de estas formas de vida.
Según el estudio a fondo del Secretario General de las Naciones Unidas sobre
la violencia contra la mujer,los Estados tienen obligaciones concretas y claras,
de confor- midad con el derecho internacional, de tratar de dar solu- ción a la
violencia contra las mujeres.
En ese mismo estudio, se alude a las circunstancias y limitaciones para que los
Estados adopten diferentes tipos de medidas para abordar dicha violencia.
Asimismo, se menciona la inoperancia o falta de acciones de la gran mayoría
de Estados-Nación. El estudio advierte la falta de puesta en práctica de las
normas internacionales relativas a la violencia contra las mujeres: no reprimen
la discri- minación basada en el género y permiten la comisión de delitos con
impunidad. El hecho de no pedir cuentas a los perpetradores de tales delitos,
no sólo alienta nuevos casos de maltrato, sino que da a entender que la
violencia contra las mujeres es aceptable o normal.
Si partimos de la base que la asesoría y asistencia jurídi- ca para las mujeres
que se encuentran en situación de vio. Estudio a fondo de todas las formas de
violencia contra la mujer presentado en la Asamblea General por el Secretario
General de las Naciones Unidas en octubre de 2006.

lencia, tiene como fin lograr que sus derechos humanos se respeten y se
proteja su vida e integridad
• La legislación nacional en la materia.
• Los tratados internacionales firmados y ratificados por México, convertidos en
Ley Suprema de toda la Unión; tal es el caso de:
– Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación con
las Mujeres
– Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
Contra la Mujer
– Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la
Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños.
• Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
• Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.
• Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
• Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.
• Ley para prevenir y sancionar la trata de personas.

En el caso de los tratados internacionales, es importante tener en cuenta lo que


dice el Artículo 133 Constitucional, en el sentido de que, una vez ratificado el
tratado o la con- vención, forma parte de la legislación vigente; su jerarquía
está inmediatamente después de la Constitución y por encima de las leyes
federales o generales y, por supuesto, por arriba de la legislación estatal y de
los códigos respec- tivos. Por ello es importante siempre argumentarlos duran-
te los procesos, porque así propiciamos que quienes juzguen y demás
autoridades los consulten y puedan ser aplicados. Tal es el caso de:
• La Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), donde se señala:
todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
Además, toda persona tiene todos los derechos y liber- tades, sin distinción
alguna, incluida la distinción por razón de sexo.
• El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966),
establece que: se prohíbe la discriminación por razones de sexo y se garantiza
la igualdad entre hombres y mujeres.
• El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966), señala que:
garantiza a hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos los derechos
civiles y políticos.
• La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer, que define a la discriminación como:
Toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo, que tenga por objeto
o por resultado menoscabar o anular el recono-
cimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil,
sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y
las libertades fundamentales en las esfe- ras política, económica, social,
cultural y civil o en cualquiera otra esfera.
• La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer, Belem do Pará, la cual define a la violencia como:
cualquier acción o conducta, basada en el género, que cause muerte, daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tan- to en el ámbito público
como en el privado.
Pocas veces, abogadas y abogados, fundamentamos nuestras actuaciones a
favor de la mujer basándonos en los principios constitucionales; si bien
debemos recordar que actualmente algunos de estos principios protegen de
ma- nera especial a las mujeres, desde el Artículo Primero Constitucional, que
prohíbe todo tipo de discriminación, hasta el 20, que establece los derechos de
las víctimas; y el 22, que prohíbe cualquier forma de tortura.
Artículo 1. Garantías individuales, no podrán restringirse ni suspenderse.
Derecho a la no discriminación.
Artículo 4. Igualdad jurídica hombre-mujer y el derecho a decidir sobre el
número y espaciamiento de los hijos.
Artículo 13. Nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni tribunales
especiales.
Artículo 14. Nadie podrá ser privado de su libertad, propiedad, derechos, sin
mediar juicio.
Artículo 20. Derecho a una defensa, derechos de la víctima, dere- cho a una
reparación de daño.

Artículo 22. Prohibición de penas infamantes y de tortura.


El invocar a la Constitución siempre nos concede una ventaja, ya que las
autoridades a quienes nos dirijamos tendrán que responder con los mismos
criterios; por ejemplo, si solicitamos medidas de protección para la mujer victi-
mada, además de lo que considera la legislación local, podemos señalar
también lo establecido en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, así como lo establecido en diversos artículos
constitucionales.
Es importante considerar que no todas las solicitudes de apoyo jurídico de las
mujeres necesariamente nos llevarán a una denuncia o demanda. Al respecto,
se debe tener pre- sente que, en muchas de las ocasiones, debido a que las
mu- jeres no conocen sus derechos, tienen temor a ejercerlos, o que la
situación que han vivido ha lesionado severamente su autoestima y su
capacidad de decidir (véase el apartado Síndrome de la Mujer Maltratada, en
esta misma guía).
Por ello, resulta de gran utilidad informar, a las mujeres violentadas que
solicitan los servicios de la Unidad de Atención, de todos y cada uno de sus
derechos y las vías por las que pueden hacerlos valer, si así lo deciden;
también es importante explicarles el procedimiento y el tiempo que éste puede
durar cuando decida denunciar o demandar, así como aclararle que su caso se
pondrá en manos de otras autoridades y que la persona que la ha violentado
tendrá también derecho a una defensa, por lo que el proceso puede ser
complejo y, en ocasiones, doloroso; pero, si es su de- cisión, contará con el
apoyo y respaldo de las y los servidores públicos designados para ello.

Si soy victima ¿qué hago?


Dar aviso. Llamar a la policía o a la línea de atención de casos de violencia de
género.
Guardar documentación. Elegir un lugar seguro e incluir también la
documentación de los hijos, en el caso de que existan.
Buscar atención médica. Acudir a un centro de atención médica, el parte que
emita esa sede será remitido a la corte local en caso de iniciar acciones
judiciales. En el centro de atención médica puede un psicólogo tomar pericias
para registrar el estado psicológico en el momento del ataque.
Recolectar evidencia. Tomar fotografías de las lesiones y buscar testigos que
puedan haber visto o escuchado los hechos de violencia.
Denunciar la agresión. Realizar la denuncia en cualquier comisaría, no es
necesario contar con un abogado y se puede reservar la identidad del
denunciante.
Solicitar orden de protección. Según el caso, implica exclusión del hogar,
prohibición de acercamiento y perimetrales contra el agresor.

Conclusión
Conclusiones generales:
- La violencia es y debe ser prevenible y controlable.
- Se debe de realizar más talleres sobre el tema de la violencia y otros temas
relacionados.
- Trabajar en función de la educación de valores en la juventud, tanto en la
familia, en la escuela como a través de los medios de comunicación social.

- Desarrollar indicadores de violencia y fortalecer los observatorios de violencia.

- Mapear los indicadores de violencia y coordinar la actividad de monitoreo del


Gobierno con ONGy otras instituciones.
Nosotras creemos que se debe distribuir justicia para lograr la paz entre ambos
géneros, estableciendo esa equidad de género que tanto se habla.
Como lo citamos anteriormente rompamos el ciclo de violencia hacia las
mujeres y hagamos conciencia sobre toda esta información que está a nuestro
alcance.

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