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TEMA: PURGUEMOS NUESTRO CORAZÓN

TEXTO MATEO 5:8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.

Posiblemente nos puede parecer un poco extraño el título de este mensaje, pero para poder
comprender porque necesitamos purgar nuestro corazón tenemos que saber que :

LA PALABRA PURGAR SIGNIFICA DOS COSAS MUY IMPORTANTES:

Quitar de una cosa lo malo, peligroso o dañino y limpiar, purificar algo, quitándole lo
innecesario, inconveniente o superfluo.

Verdaderamente tenemos que reconocer con sinceridad que muchas de esas palabras que
encontramos en estas definiciones están presentes en nuestro corazón, hay cosas dañinas,
peligrosas , malas , innecesarias e inconvenientes.

Cosas como por ejemplo el rencor , la envidia , el odio , los deseos impuros , los deseos de
venganza, los adulterios , las fornicaciones, etc.

Y COMO CRISTIANOS TENEMOS QUE COMPRENDER QUE TODO LO MALO Y


DAÑINO QUE HAY EN NUESTRO CORAZÓN AFECTA GRANDEMENTE NUESTRA
VIDA:

PRIMERAMENTE: Nos afecta para poder experimentar en nuestra vida él poder y las
maravillas del Señor.
(Isaías 59:1-2) He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha
agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre
vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro
para no oír.

SEGUNDO: Nos afecta pues lo que hay en nuestro corazón se refleja directamente en
nuestra vida, en nuestras acciones, en nuestras actitudes y en nuestras decisiones.

(Proverbios 4:23) Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la
vida.

ENTONCES ¿QUE NECESITAMOS PARA PURGAR NUESTRO CORAZÓN?

Que necesitamos hacer para sacar de nuestro corazón todas aquellas cosas dañinas que
afectan nuestra vida y que son desagradable a nuestro Dios.

VEAMOS LO QUE NOS ENSEÑA LA PALABRA DE DIOS

I) NECESITAMOS RECONOCER Y CONFESAR NUESTROS PECADOS


(Salmos 51:3)
Porque yo reconozco mis rebeliones,Y mi pecado está siempre delante de mí.

Salmos 32:5) Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.Dije: Confesaré mis


transgresiones a Jehová;Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.

No podemos limpiar algo que no reconocemos que está sucio , muchas veces las personas
se dan cuenta de nuestros pecados y errores pero nosotros no queremos reconocerlos.
Si queremos que nuestro Dios limpie nuestro corazón tenemos que reconocer y confesar
nuestro pecado con sinceridad, confesar nuestro pecado significa exponer nuestro pecado
delante de la luz del Señor, es abrir las cámaras secretas de nuestro corazón a la mirada
del Señor.

Confesar significa hablar con Dios de algo que él ya conoce de nuestra vida pero que
hemos tratado de mantener oculto.

II) NECESITAMOS ARREPENTIRNOS DE LOS PECADOS QUE HEMOS GUARDADO


EN NUESTRO CORAZÓN

(Hechos 3:19) Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros
pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

Si reconocemos nuestro pecado y de verdad queremos cambiar, si de verdad queremos


agradar a Dios, tenemos que arrepentirnos de verdad de esos pecados que hemos
guardado en nuestro corazón.

Pero tenemos que comprender que arrepentimiento no es hacer promesas, arrepentimiento


no es mostrar tristeza externa, no es solamente remordimiento, arrepentimiento significa un
corazón quebrantado y humillado ante Dios por causa de nuestro pecado, es un dolor
verdadero por fallarle al Señor, es el deseo sincero de no volver a fallarle, el deseo sincero
de no volver atrás.

(Salmo 51:16-17) Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres


holocausto. 17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón
contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

Si estamos de verdad arrepentidos vamos a sacar de nuestro corazón todo aquello que no
le agrada al Señor, y vamos a llenar nuestro corazón de su palabra, de su presencia, de su
amor (Job 22:21) Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá
bien.

III) NECESITAMOS EXPERIMENTAR EL PERDÓN DE DIOS Y PERDONAR A LOS QUE


NOS HAN OFENDIDO

(Marcos 11:25) Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para
que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras
ofensas.

La confesión y el arrepentimiento nos permiten experimentar el perdón de nuestro Dios,


somos perdonados por todo aquello que guardamos en nuestro corazón y que desagrada al
Señor.

Pero hay cosas en nuestro corazón que solamente pueden quedar limpias si nosotros
decidimos perdonar a los que nos han ofendido.

Somos perdonados por Dios por el rencor que hemos guardado en contra de nuestro
prójimo, pero también tenemos que decidir perdonar a nuestro prójimo de corazón.
Si experimentamos el perdón de Dios, también tenemos que experimentar la dicha y la
bendición de perdonar a los que nos han ofendido para que nuestro corazón quede limpio
de resentimiento y rencores.

10 Argumentos Según La Biblia - Para Sanar Las Heridas Del Corazon !!

Los argumentos según la biblia, que estaban establecidos antes de Cristo viniese a la tierra,
acerca del perdón, eran muy diferentes a los que Jesús al llegar al mundo, dejo plasmado
en el corazón de todas las personas. Antes que Jesús viese a estar entre todos nosotros,
se decía, entre los gentiles y judíos de esa época lo siguiente, acerca del perdón:

Mateo 5: 38
Oíste que he dicho: ojo por ojo y diente por diente.

Pero al venir Jesus a la tierra cambio totalmente estos paradigmas o argumentos, y


estableció lo siguiente en contra de tales cosas, antes mencionadas:

Mateo 5: 39-48
Pero yo os digo ahora: no resistáis al que es malo. Antes, a cualquiera que te hiera en la
mejilla derecha, vuelve también la otra. Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica,
déjale también la capa. Y cualquiera que te obligue a llevar con el carga por una milla, lleva
con el dos. Al que te pida, dale, y al que quiera tomar de ti prestado no se lo rehúses.
Oíste que fue dicho: Amaras a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo:
Amad a vuestros enemigos. Bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os
aborrecen y orad por los que os ultrajan y persiguen. Para que seáis hijos de vuestro Padre
que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre
justos e injustos.
Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo
mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más?
¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre
que está en los cielos es perfecto.

A continuación, se mostraran las diferentes razones y argumentos, según la biblia, que trae
el perdonar, y también las cosas negativas que puede traer consigo, la decisión de no
personas a alguien o algo que nos ha herido.

10 Argumentos para perdonar – Y tener una vida en Abundancia.

1.- La ofensa.

Para guardarle rencor a una persona, debemos haber percibido o sentido algún tipo de
ofensa a través de alguien más.
es allí donde inicia una serie de procesos en nuestros corazones, donde sentimos ganas de
odiar y guardar rencor.

La ofensa, es la puerta para que la personas, guarde rencor en su corazón, por el motivo
que sea.

Aunque la ofensa, logre entrar en nuestras vidas, no necesariamente por esa razón vamos
a tener que guardar el rencor, pues en ese momento podemos decidir sencillamente,
perdonar esa ofensa y no recordarla más.

Pero que pasa, cuando el deber como hijos de Dios, es no guardar esa ofensa, sino
personas, y en cambio a lo antes mencionado se nos hace más fácil, guardar la ofensa en
nuestros corazones.

Los más seguro que sucede al guardar la ofensa, y no sacarla de nuestras vidas a través
del perdón, es que nos comencemos a secar cada día más por dentro.

La palabra de Dios dice, acerca de guardar nuestros corazones de las ofensas y faltas de
perdón:

Proverbios 4:23
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

Si no guardamos nuestro corazón, de las ofensas, y dejamos que el rencor forme parte de
él, según la biblia, no vamos a brotar de nuestros corazones cosas buenas sino cosas
malas. Por eso muchas veces te puedes preguntar, porque te pasan tantas cosas
desagradables en tu vida, si a tu parecer tu estas bien.

Pero debes examinar tu corazón, y ver si de verdad están brotando vida o muerte de el. Por
qué puedes estar vivo en este momento, pero si estas lleno de rencores hacia las personas,
hacia Dios e incluso hacia ti mismo, tengo la penosa oportunidad de decirte, que realmente
eres un muerto que camina.

2.- La doble víctima.

Es cierto, que al ser ofendidos por alguien es normal, que te sientas mal, te duela, porque
eres un ser humano, que tiene corazón y por consecuencia, vas a sentir.

Por otra parte, en medio de las ofensas existen dos personas, el ofensor, quien emite la
ofensa, y la victima la cual la recibe.

Debemos entender, que desde este punto de vista ofensor y victima, el ofensor siempre
será ofensor y ya.
Mientras que la victima en algún momento no será solo una victima, sino doble victima ya
que será perjudicada por ella misma, por haber guardado el rencor en su corazón y no
haber tomado la decisión de perdonar rápidamente al ofensor.

Se ve un poco cruel, pero es totalmente cierto, mientras el ofensor sigue su vida ofendiendo
con o sin conciencia de lo que está haciendo, la victima habrá sido doblemente destruida,
uno por el ofensor y por segunda vez por ella misma.

La doble victima por guardar el rencor en su corazón, estanca o detiene las bendiciones
que Dios tenia planificadas para ella, se puede enfermar, pues científicamente esta
comprobado, que guardar rencor afecta a diferentes órganos tales como, el color irritable,
también se ha hablado mucho sobre el cáncer, y así centenares de enfermedades que esta
muy bien relacionadas a la falta de perdón.

Por otra parte, el ofensor que quizás no sabe que ofendió, y solo quizás porque también
puede estar consciente de lo que hizo, e igual seguir subida como si no ha pasado nada,
mas sin embargo a esta persona la podemos ver muchas veces prosperando.

Y es en ese momento cuando se pregunta la víctima, porque razón yo que soy la ofendida,
yo que soy la afectada, me está yendo tan mal, y aquella personas que me ofendió o me
hizo tanto daño, no le pasa nada malo, por el contrario esta siendo hasta prosperado.

La respuesta a estas serie de preguntas, que muchas veces se hace la víctima, es que
mientras el ofensor sigue su vida, seguramente él no reconoce que ofendió, pero tampoco
esta guardando rencor ya que a el no le han hecho ningún daño.

Por otro lado la doble víctima, sigue ofendida y no perdona, y en vez de caminar hacia
adelante, comienza a caminar hacia a otras y no prospera.

3.- El perdón, es una decisión.

El perdón, no es algo que de repente en el momento vas a sentir, pero es una decisión muy
personal que debes hacer, según lo que dicen las escrituras. Si eres un hijo de Dios,
realmente entonces debes hacer su voluntad. La palabra de Dios dice que todos aquellos
que dicen ser hijos de Dios, lo son solo si hacen su voluntad.

Y la voluntad de Dios que tu perdones rápidamente a tu ofensor, a sino sientas las ganas
para hacerlo, y que no solo eso también, mantengas firme tu decisión ante el de haberlo
perdonado. Y cuantas veces tenemos que perdonar las ofensas de las personas, pues la
biblia nos dice que todas las veces que sean necesarias debemos perdonar.

Lucas 17. 3-4


Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere,
perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo:
Me arrepiento; perdónale.
Cada vez que tengas oportunidad de perdonar nunca la desperdicies, y si debes tu pedir
perdón también debes hacerlo.

No es lo mismo que una persona extraña te ofenda, pero diferente es cuando alguien muy
cercano a ti lo haga, pues de esa manera duele mucho mas.

Pero ¿ A quienes debemos perdonar? ¿Solo al que me pide perdón? Estas es Otra
pregunta que siempre la persona ofendida se hace.

Tipos de ofensores.

Es muy importante que sepamos que existen varios tipos de ofensores:

Aquellos que te ofendieron, y no saben que lo hicieron.

Aquellos que ofendieron, y reconocen que lo hicieron.

Aquellos que ofendieron, pero aun conociendo su falta, nunca lo admitirán.

Aquellos que ofenden, y que si tú les das la oportunidad, te van a volver a ofender sin
remordimientos.

4.- ¿ A quienes debemos perdonar?

Luego de haber conocido según la biblia, las clases de ofensores que existen en la vida,
debemos reconocer a quienes de todas estas personas, debemos perdonar, según no los
demanda nuestro Dios. Debemos perdonar:

Al que nos ofendió, sin culpa.


Al que me ofendió, pero no quiere reconocerlo.
Al que me ofendió, y pidió perdón pero continúa ofendiéndome.
Debemos perdonar a todos, pero a todos los que nos hayan ofendido, porque la palabra
dice que si no perdonamos a todos los que nos han faltado, Dios tampoco perdonará
nuestros pecados y ofensas.

5.- El arma más poderosa contra nuestros enemigos.

Sin duda alguna el arma más poderosa, contra nuestros enemigos debe ser, el perdón. Es
la única manera que no pasemos de ser víctimas a dobles victimarios. Y de esa manera no
nos destruyamos a nosotros mismos.

En la biblia, nuestro señor Jesús, nos muestra un gran ejemplo del perdón, al orar en medio
de todo su sufrimiento a Dios, para que perdonara, a todas aquellas personas que en ese
momento se habían convertido en sus ofensores o jueces:
Lucas 23: 34
Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus
vestidos, echando suertes.

Jesús, nos dejó la mejor arma para defendernos en contra de nuestros enemigos, perdonas
y orar por ellos.

6.- El poder de consolar.

Dios nos invita a perdonar, y nos dice las consecuencias que trae el hecho de no hacerlo a
nuestras vidas.

Pero muchas veces aunque tomamos la decisión inmediatamente de perdonar a nuestro


ofensor, todavía podemos seguir sintiendo ese dolor que deja la ofensa, eso no quiere
decir, que no hayas perdonado de corazón.

Solo que el ofensor dejó una herida abierta, que aunque por ahora a pesar de haber
perdonado, sigue doliendo, Dios la va comenzar a suturar, y luego a curar día tras día.

Las heridas, son cosas que vamos a tener que llevar a Dios, para que el sane a través de
su amor y su consolación, sin embargo desde ahora te digo que quizás no será un proceso
rápido, pues llevará su tiempo, pero no dejes de pensar que así sientas dolor, Dios esta
haciendo la obra en tu vida, y pronto verás la recompensa.

En la biblia Dios, nos habla acerca de la consolación que viene de su parte cuando nos
sentimos heridos o desconsolados:

2 Corintios 1:3-7
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de
toda consolación, el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que nosotros
podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros
mismos somos consolados por Dios.

Porque así como los sufrimientos de Cristo son nuestros en abundancia, así también
abunda nuestro consuelo por medio de Cristo. Pero si somos atribulados, es para vuestro
consuelo y salvación; o si somos consolados, es para vuestro consuelo, que obra al
soportar las mismas aflicciones que nosotros también sufrimos. Y nuestra esperanza
respecto de vosotros está firmemente establecida, sabiendo que como sois copartícipes de
los sufrimientos, así también lo sois de la consolación.

7.- Después del sufrimiento Viene el Gozo.


Sin duda alguna, dependiendo cual haya sido el tamaño de la ofensa, esta puede dejar
lágrimas, sufrimiento y aflicción. Y aunque estas son cosas, que se deben decir, también
tienes una buena noticia, pues el Dios de promesa en la biblia te dice:

1 Pedro 5:10
Y, después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda
gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y
estables.

Que gran bendición, Dios nos deja una promesa, y nos dice: se que estas sufriendo, pero
también sé que has decidido perdonar a tu ofensor, y por esa razón no te dejare solo o sola
en medio de tus tribulaciones, por el contrario estaré contigo, y no solo eso limpiare tus
lágrimas, y luego que todas tus lágrimas pasen, te afirmare y te hare más fuerte, e incluso
mas grande.

Estas promesas, son para todas aquellas víctimas que han decidido personas, creo que es
mejor que decidas perdonas, y no llevar esa carga de dolor y sufrimiento tu solo, ya que lo
mas seguro según la palabra, es que en cualquier momento, comiences a caminar sin darte
cuenta, hacia atrás aunque tu creas en tu realidad que estás avanzando.

Alégrate de la vida como viene, pues en ella hay tiempo para llorar, hay luto, hay
conquistar, hay risas, tiene muchas cosas. Y eso no quiere decir que debamos ser
masoquistas, solo que debemos aprender a vivir con todas estas cosas, para que le
podamos dar espacio a las bendiciones que vienen detrás de todas las cosas malas que
nos puedan pasar. y son estos 10 argumentos, que nos darán la clave.

La palabra de Dios dice: Que a los que aman a Dios, todas pero todas las cosas les ayudan
para bien. Romanos 8. 28 Si quieres llorar hazlo, pero no te escondas en la televisión, en
los amigos, en el cigarrillo, en el alcohol o en cualquier otra cosa tratando de hacer como si
nada te paso, solo por no querer vivir el luto.

Cuando reacciones y ya no estén ninguna de estas cosas será mucho más fuerte para ti,
pues estarás envuelto en otra cantidad de problemas a los cuales ya no verás la salida.

Estas personas, son las que pasa y pasa el tiempo y nunca logran cambiar, porque
realmente no están aprendiendo nada de las adversidades que han pasado, ya que siempre
están tratando de vivir una vida de apariencia ante el mundo, cuando por dentro están
totalmente heridos y muertos.

Isaías 57. 15
Porque el Altísimo, el que vive para siempre y cuyo nombre es santo, dice: «Yo vivo en un
lugar alto y sagrado, pero también estoy con el humilde y afligido, y le doy ánimo y aliento

8.- La meta del Perdón.


La meta del perdón, es sin duda alguna, primero guardar nuestro corazón pues de él emana
la vida, pero la segunda meta es volver amar.

Pues después que salimos de una decepción, se te puede tornar difícil volver amar y confiar
en las personas, pero el perdón te ayuda a volver a amar y encontrarte contigo mismo y con
Dios.

La tercera meta, en cerrarle la puerta a satanás y no permitir que el rencor vuelva a entrar a
nuestras vidas. Y la manera de cerrarle la puerta es pararse al frente del ofensor y decirle
yo te perdono, asi no me pidas personas, o no lo reconozcas, pero yo te perdono.

9.- La ofensa se convierte en un espada contra los que te aman.

Si no perdonas, llevaras esa herida, la cual no te permitirá amar a los que te están amando
y no te están haciendo ningún daño.

Pensarás que todo el mundo te quiere hacer daño, cuando realmente te pueden estar
queriendo ayudar.

Así que hay que tener mucho cuidado con esto, debemos soltar esa falta de perdón, y
comenzar a valorar a todas las personas, que están alrededor de nosotros y realmente nos
aman, y no nos quieren hacer daño.

Todos los que se acercan a ti son los que reciben el resultado de tú no haber perdonado.
Es mejor que dejes que Jesús te sane tu corazón, para volver estar con alguien o
establecer una relación con alguien más.

10.- No hay que hacer memoria de las ofensas.

Dios en su palabra el dice, que el no nos hace memoria de nuestras ofensas, pero tu debes
hacer lo mismo cuando perdones, no debes estar recordándote a ti mismo, pero tampoco a
la otra persona que te ofendió, sus ofensas. Pues entonces realmente no abras perdonado
de corazón.

Con el ofensor muchas veces hay que poner distancia, aun cuando el ofensor es alguien
que ha golpeado a alguien físicamente.

La ofensa te acerca más a Dios, no te aleja, si perdonas. Cuando hay un verdadero


arrepentimiento, la personas puede lograr ser mucho mejor que antes.

Reflexión.
La reconciliación, entre la víctima y el ofensor, puede ser un poco mas lenta que el hecho
de personar. Pues Dios tiene que comenzar a trabajar en los corazones de estas personas,
antes de una verdadera reconciliación. Mas sin embargo hay momentos y situaciones
donde lamentablemente no puede establecerse una reconciliación.

Es decir, puedo perdonar, puedo no recordarle a mi ofensor sus ofensas, y seguir mi vida
con Dios de la mano. Pero hay casos como el hecho de que haya existido gran violencia
como golpes o violaciones de parte del ofensor, y lamentablemente no puedes convertirte
en el mejor amigo de esas personas. Aunque como ya se mencionó si puedes perdonarlo,
pero rápidamente poder distancia, pues puede ser peligroso para tu vida.

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