Está en la página 1de 14

Discipulado para Jóvenes

Tema: La pureza del corazón

Introducción:
Definición del corazón

Hay alrededor de 750 referencias al corazón en la Palabra de Dios. Las Escrituras nos dicen
que el corazón encubre, discierne, instruye, medita, reflexiona, percibe, planea, argumenta,
pondera, piensa y sopesa. Aunque científicamente sabemos que es el cerebro el que procesa
y organiza la información, es el corazón el que dirige, incluso, esas actividades. Así que,
cuando leemos sobre el corazón en la Biblia, se trata del lugar donde tienes tu voluntad, tu
actitud e intenciones, y es la fuente de tus pensamientos, acciones y palabras. El corazón
para Dios en estos textos, es el asiento de las actitudes, emociones y de la inteligencia.

Hoy vamos hablar de la pureza del corazón…

LECTURA
Versículo clave: "Evita los deseos desordenados, propios de la juventud.
Busca la rectitud, la fe, el amor, y ten buenas relaciones con aquellos que
invocan al Señor con corazón puro."

2ª. Carta a Timoteo, 2:22 (Versión Latinoamericana)


Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la
paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor. (Reina Valera 1960)
Nosotros que cada día en oración invocamos al Señor, alabamos su nombre,
tal vez tengamos en nuestro devocional personal un momento con el Señor en
que le expresamos todo lo que sentimos, pero de verdad ¿seremos de corazón
limpio al hablar con nuestro Señor y al convivir con otros? Eso me llevaba a
la…

Primer Pregunta: ¿Te consideras de corazón puro? ¿Por qué?


1.- Entendiendo las Pasiones Juveniles y sus consecuencias en el corazón
A mí me llamo mucho la atención en la predica pasada acerca del salmo 24 lo
que decía en los versículos 3 y 4:
3-¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo?
4 El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas
vanas, Ni jurado con engaño.
Y leyendo estos versículos me pregunte; ¿seré yo ese de manos limpias y
puro de corazón?
Porque como creyentes no estamos exentos de no lidiar con las tentaciones, de
no caer, de no luchar contra los deseos de la carne. Lo peor y que debemos de
tener cuidado es que estos deseos vayan a compenetrar en lo profundo de
nuestros corazones y vivir ahí. Debemos de comprender que estamos en este
mundo donde la mayoría de los afectos, sentimientos, acciones, decisiones no
están sujetos o encaminados a la palabra ni a la voluntad de Dios, es por eso
que el mismo Señor Jesucristo rogaba en oración al Padre, no oró para que nos
sacara del mundo sino para que nos guardara de todo mal de él, que
supiéramos lidiar con todas las ideas, tentaciones que nos presenta el mundo o
que nuestra misma carne quiere satisfacer. Muchas veces cuando leemos este
versículo acerca de las pasiones juveniles pudiéramos pensar que solo se
refiere al aspecto sexual, pero la verdad es que no es así, entre estas pasiones
podemos encontrar: la idolatría, enojos, las adicciones, el concepto del sexo
pero de una manera distorsionada, orgullo, ambiciones egoístas, violencia, el
amor al dinero. El mundo nos ofrece un sin fin de placeres, entonces tenemos
que entender primeramente que el corazón está expuesto a todo esto y más
cuando cedemos el corazón se contamina ya lo decía el Señor en Mateo 15:18
al 20 (solamente se cita)

18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.

19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los
adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.

20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las
manos sin lavar no contamina al hombre.

Muchas veces consideramos pureza o santidad a las cosas exteriores, usar


cierta vestimenta, abstenerse de ciertas cosas como alimentos, fiestas etc. Pero
Jesús vino a hacer esa perspectiva algo más profundo, Jesús fue directo al
corazón, ya lo decía Jesús en el sermón del monte: Han oído el mandamiento
que dice: “No cometas adulterio” Pero yo digo que el que mira con pasión
sexual a una mujer ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.

Pongamos mucha atención aquí: El delito, el pecado nace en el corazón, no es


necesariamente primero la acción lo que es el pecado el acto en sí, sino la
intención que en el corazón tenemos de hacerlo de ejecutarlo, ahí es donde ya
cometimos la falta, donde ya es pecado, donde ya cedemos a ese deseo.

Y yo te invito a que nos examinemos y me gustaría que nos tomemos un


tiempo para reconocer primeramente cuestionémonos ¿con que estamos
luchando, que es ese algo que nos apasiona? Que tú digas esto no está
alineado a las cosas de Dios, personalmente pensemos en ello, tú le vas a
poner el nombre a eso con lo que luchas ese deseo, conducta, emoción. Ya
mencionamos anteriormente cuales eran estas pasiones estos deseos de los
cuales nadie está libre de pensar, de sentir, entonces analicemos nuestra
persona y (REFLEXIONEMOS)

Segunda pregunta, ¿Porque es necesario un corazón puro?

2.- La necesidad de un corazón limpio

Lectura a Jeremías 17:

9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo


conocerá? 10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para
dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

1.- Y el corazón no es así solamente desde que llegamos a tener la tentación o


caemos en los deseos pecaminosos, el corazón es así desde que nacemos por la
caída del hombre, veamos esta gran verdad bíblica (citar solamente) en
Génesis 6:5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la
tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de
continuo solamente el mal.

Entonces el corazón ya de por si es impuro, y todo aquello que decidamos y


que no esté alineado a la palabra de Dios esta corrompido no se ajusta a la
voluntad de Dios porque el hombre decidió hacer lo contrario a lo que Dios ya
había dicho, tenemos que comprender muy bien esto porque si vemos bien el
hombre desobedeció a Dios y esto atrajo la consecuencia de que todo nuestro
ser, el corazón del hombre se corrompiera, y él porque es necesario tener un
corazón limpio ante Dios es porque como dice su palabra que Él lo conoce, a
Dios nada se le escapa, él lo examina hasta lo más profundo, porque no hay
nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de
salir a luz para Dios. Él es omnisciente, él lo sabe todo lo conoce todo, antes
de que digamos algo él ya lo sabe, y esto para reflexión de cada uno de
nosotros que le invocamos todos los días, que le adoramos ¿tendremos
primeramente un corazón cerca de Dios? mira lo que dice la palabra en Isaías
29:13(se cita solamente)

Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus
labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más
que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;

Entonces debe de ser tal importancia acercarnos a Dios con un corazón puro,
es difícil para todos y lo más significativo de esto es que nos va enseñar a
valorar más el amor de Dios porque a pesar de que nosotros muchas veces
tengamos estos pensamientos impuros, pecaminosos en nuestro corazón Él nos
sigue amando, vayamos a 1 Juan 3:18 al 20

18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en


verdad.

19 Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros


corazones delante de él;

20 pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios,
y él sabe todas las cosas.

Aquí hay que saber discernir el corazón nos puede estar condenando, nos
puede estar culpando es por eso que la palabra nos dice en jeremías que el
corazón es engañoso, pero nosotros tenemos a Cristo y en El no hay
condenación, él nos va a cuidar y no va dejar que caigamos hasta un punto
donde nos veamos tentados más allá de nuestras fuerzas, ¿Por qué? Porque él
conoce todo de nosotros y sabiendo esto debemos de tener confianza en El.

(Espacio para dudas, comentarios, preguntas, aportes)

2. Lectura de Proverbios 6: 16- 19

16 Seis cosas aborrece Jehová,


Y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa,
Las manos derramadoras de sangre inocente, 18 El corazón que maquina
pensamientos inicuos,
Los pies presurosos para correr al mal, 19 El testigo falso que habla mentiras,
Y el que siembra discordia entre hermanos

Más allá de que hasta nuestro cuerpo deba estar puro ante Dios como lo son
los miembros; la lengua, los pies, las manos, los ojos; prestemos mucha
atención al versículo 18(leer otra vez)

Esta lista es demasiado similar a la que leímos en Mateo 15 donde dice la


palabra que todo este tipo de acciones provienen del corazón del hombre

Con la lengua no solamente mentimos, también decimos palabras pueden


matar o levantar a una persona, y todo esto proviene del corazón

Con las manos podemos cometer homicidios, asesinatos pero la acción sigue
proviniendo del corazón
Con los ojos podemos demostrar altivez y cometer adulterio pero la intención
sigue naciendo en el corazón

Pero lo más importante de esto es que Dios no se complace con estas listas,
Dios aborrece la maldad y lo impuro de nuestros corazones es por eso que
desde toda la historia de la redención Dios ha pedido un cambio en nuestros
corazones un arrepentimiento un cambio en nuestros afectos, sentimientos
hacia los demás y hacia El mismo, porque cuando cometemos o nos dejamos
llevar por estas enfermedades que le hacen la guerra al corazón no le fallamos
a la gente en primer instancia le fallamos a Dios. Entonces hermanos este es
un llamado continuo a arrepentirnos porque Dios odia que todo este tipo
contaminación de pecado se arraigue en nuestros corazones o más bien que
crezca porque muchas veces no somos intencionales en cambiar le echamos
rienda a estos deseos o al menos no vemos la gravedad de nuestro pecado y no
comprendemos que también Dios tiene sentimientos en este caso de odio a
nuestra maldad.

En muchas ocasiones, esto es porque no entendemos el carácter de Dios, o


porque no conocemos a Dios a través de su palabra ya vimos lo que le
desagrada a Dios en nuestros corazones ahora ya para terminar esta parte 2
encontramos la vida que agrada a Dios , miremos lo que dice en su palabra en

Lectura 1 Tesalonicenses 4; 3 al 7

3- pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de


fornicación; 4 que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en
santidad y honor; 5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que
no conocen a Dios; 6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su
hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos
dicho y testificado. 7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a
santificación.

Y aquí estamos hablando del proceso de santificación la cual implica que cada
uno de nosotros tiene parte de responsabilidad de mantener un corazón puro
delante de Dios, tanto santidad y pureza son dos conceptos que van muy de la
mano en la vida del cristiano y más que procesos son un llamado de Dios que
hay que atender, entonces la importancia o necesidad de mantener un corazón
puro es principalmente porque Dios nos lo demanda en su palabra y porque
con ello al mismo tiempo estamos cumpliendo la voluntad de Dios y
podríamos hablar de la pureza en el noviazgo, del matrimonio pero a la verdad
Dios no solo quiere que nuestros corazones sean puros en ciertas áreas de
nuestras vidas sino en todo porque así como Cristo se entregó por completo, él
quiere que nos entreguemos a El puros en todo, sin mancha.

(Espacio para dudas, comentarios, aportes, preguntas)

Tercera Pregunta; entonces, ¿Cómo tener un corazón puro?

¿Cuál sería el primer paso?


Lectura: Salmo 51: 1 al 10

¿Qué está haciendo David antes de pedir un corazón nuevo y limpio?


Sino una confesión de arrepentimiento a Dios, donde David acude a Dios para
poder obtener el perdón de sus pecados debido al pecado que cometió con
betasbe de adulterio, y David ya reconocía que su corazón era malo ya que el
menciona que aun él había sido formado en pecado desde su nacimiento.
David estaba también pidiendo lo que sería la promesa que se hace en Isaías
36: 26

(Solamente la cito)

26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y


quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis
estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

Debemos de tener entonces la intención de desear ser limpiados y purificados


por Dios pudimos leer como David en el mismo salmo repite la palabra
Lávame límpiame, en el estudio esto significa que debemos de dar un cierto
énfasis en dicha palabra tiene que atraer nuestra atención.

Entonces para mantenernos limpios del corazón y puros delante de Dios


necesitamos de la obra redentora de Cristo miren lo que dice 1 Juan 7 al 9 (se
cita nada mas)

Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con
otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 8 Si
decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la
verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo
para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Declarémonos culpables ante Dios, humillémonos y dispongámonos a conocer


lo peor de nuestro caso. Confesemos honestamente todos nuestros pecados en
su plena magnitud, confiando totalmente en su misericordia y verdad por
medio de la justicia de Cristo, para un perdón libre y completo y por nuestra
liberación del poder y la práctica del pecado. Esto no es para usar la sangre de
Cristo como un antibacterial todo el tiempo me ensucio me limpio, sino para
reconocer que verdaderamente necesitamos ser purificados y que nos hemos
arrepentido genuinamente ante Dios.

Veamos otra manera bíblica para seguir limpiando nuestros corazones.

Lectura: Salmo 119: 9 al 11

9 ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.10 Con


todo mi corazón te he buscado, No me dejes desviarme de tus
mandamientos.11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar
contra ti.

9.- Hermanos, entonces ¿Qué estamos guardando en nuestro corazón? o


también ¿qué estamos permitiendo que eche raíces en nuestros corazones?

Para limpiar una casa tu no le hechas más tierra o basura sino que la
limpiamos con algo que la deje limpia que le de otra apariencia, otro olor. La
palabra de Dios es pureza para nuestros corazones, la sabiduría perfecta para
saber cómo hablar, como actuar, como pensar. Por el simple hecho de que
proviene de un Dios santo, de alguien que anhela nuestra santidad nuestra
pureza, quiere que expresemos vida de nuestros corazones pero si empezamos
a guardar rencor, culpa, enojos, orgullo, deseos impuros, entonces ¿qué va
reflejar nuestra vida? ¿Cómo Cristo? O ¿cómo el mundo?

Mira lo que dice este pastor y autor cristiano Charles Spurgeon, cita la
siguiente frase:

Cristo no va vivir en la sala de tu corazón si al mismo tiempo hospedas al


diablo en el sótano de tus pensamientos.

Para que el corazón permanezca puro, para mantenerlo íntegro, no puede tener
manchas y a la vez creer que está limpio, tenemos que buscar a Dios como
decía el salmista David con todo nuestro corazón y no desviarnos de la
palabra de Dios, nosotros tenemos que alinearnos a ella, porque el corazón
hace lo contrario. Hoy en día hay tantas cosas en los medios que nos están
metiendo ideas, pensamientos de hombre y no debemos de mezclar nada de
eso en nuestros corazones al mismo tiempo, porque recordemos que es donde
reside Cristo y su palabra, debemos permitirle que gobierne nuestros
corazones, porque; ¿Qué comunión tienen las tinieblas con la luz? ¡Nada! No
hay coherencia en nuestra vida cristiana si hablamos palabra de Dios pero a la
vez decimos palabras que no edifican que son contenciosas. Por eso no
debemos de dejar que se mezcle lo puro con lo profano, porque o dejamos que
eche raíz más una que la otra y eso no es lógico.

11. En mi corazón escondí tu palabra para no pecar… Y no significa que no


vayamos a pecar o no caer, sino que vamos a tener como enfrentar el pecado y
prevenir una caída, vamos a tener el arma perfecta para combatir los ataques
del enemigo, luchar contra nosotros mismos también, nuestra carne que se
opone y así presentarnos puros delante de Dios, y este es un llamado para
seguir cultivando el habito de la lectura de la palabra de Dios, porque la
palabra es una verdad absoluta, Cristo es la verdad y si esta verdad está en
nuestros corazones reinando, nuestro actuar, caminar, pensar va ser muy
diferente a como lo pinta el mundo. En Cristo y su palabra estamos firmes y
seguros aun cuando nuestro corazón nos haga pensar o sentir otra cosa.

(Leer versículos 14 al 16 se cita solamente)

Vemos cómo cambian nuestros afectos, dice me he gozado en seguir tus


testimonios, pero muchas veces nos reímos, nos burlamos de cosas del mundo
que son impuras que no deben causarnos gracia, el corazón realmente
regenerado por Dios al nacer de nuevo, se supone que no debemos de
gozarnos en el corazón con los malos deseos, así como hay malos deseos hay
buenos, como David debemos de complacernos al profundizar la palabra de
Dios a seguirla él era intencional en meditarla, reflexionarla, y lo más
importante trataba de aplicarla a su vida, eso nos lleva ya para terminar a la

Lectura 1 Pedro 1; 22

22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad,


mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a
otros entrañablemente, de corazón puro;

Si hay alguien que ya nos ha purificado de todo nuestro ser, del pecado, de los
deseos pecaminosos, Es Cristo a través de su sacrificio con su sangre
derramada en la cruz pero como aun vivimos en este mundo caído, aún
estamos en este cuerpo pecaminoso que se opone así como el corazón a las
cosas de Dios, no solamente tenemos que leer o meditar la palabra sino
obedecerla con la ayuda del Espíritu Santo, ¿no entiendes la palabra? El
espíritu santo es el maestro la promesa que Dios nos dio para entenderla.
Porque para cualquiera de nosotros sería muy fácil guardarla, memorizar
incluso versículos bíblicos tener conocimiento de la doctrina, pero si no la
vivimos, ¿cuál era el problema de los maestros de la ley, de los fariseos?
Tenían las leyes de Dios en su corazón grabadas, pero no las expresaban, con
sus actitudes demostraban lo contrario.

Esta es una lección para todos nosotros principalmente de como acercarnos a


Dios tener una relación con el con un corazón puro, y si hemos pecado
deberíamos de tener un corazón quebrantado y arrepentirnos si hemos dejado
que el pecado en nuestros pecados eche raíz. Y no solamente con Dios
recordemos lo que Pablo le decía a Timoteo también las relaciones que
llevamos con los demás, no nada más en la iglesia en todas las áreas.
Aprendimos que Cristo ya nos ha limpiado gracias al rescate que hizo por
nosotros, pero mientras vivamos aquí tenemos que mantenernos siendo
hombre y mujeres, creyentes, discípulos con corazones puros y entregados a
Dios, no conformándonos a este tiempo sino renovando nuestra manera de
pensar mediante la palabra para conocer cuál es la voluntad de Dios porque en
si esa es la pureza presentarnos de una manera en la que agrademos al Padre,
limpios sin mancha.

(Espacio para dudas, comentarios, aportes, preguntas)

También podría gustarte