Está en la página 1de 30

1

Etapa 3 – Plan de acción desde el contexto jurídico

Graciela Artunduaga
Hemirson Fredy Nazarith Gómez
Karol Daniela Arcos Silva
Marcela Betancourt

Laura Marcela Luna


Tutora

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD


Escuela de ciencias sociales, artes y humanidades ECSAH
Acción psicosocial y contexto jurídico
Programa de Psicología
2023

1
2

INTRODUCCIÓN

En el campo de la psicología jurídica, la Victimología emerge como un pilar fundamental para


abordar las complejidades asociadas a la victimización y sus repercusiones en la vida de
individuos afectados por eventos traumáticos. Este plan de acción se erige como una respuesta
integral para intervenir en casos de estrés postraumático, considerando la trayectoria descrita por
Tobías et al. (2011), quienes enfatizan la importancia de la Victimología en la restauración de las
circunstancias de aquellos afectados por situaciones que trastocan su bienestar.

Este plan se estructura en un enfoque metodológico que comprende la identificación de niveles


de victimización primaria, secundaria y terciaria, reconociendo que cada uno demanda estrategias
específicas de intervención. Este plan no solo considera aspectos metodológicos y de acción, sino
que también se enmarca en un contexto ético riguroso, donde la confidencialidad, el
consentimiento informado, la competencia profesional y la no maleficencia se erigen como
pilares fundamentales para asegurar un apoyo respetuoso y efectivo a las víctimas.

En este sentido, el presente documento detalla las fases, acciones y objetivos específicos de un
plan de acción integral que busca, ante todo, restaurar la esperanza y el bienestar de aquellos que
han sufrido los impactos del estrés postraumático de acuerdo al caso analizado.

2
3

PLAN DE ACCIÓN

Campo de la psicología jurídica desde donde se propone el plan

de acción: La Victimología se presenta como el ámbito más adecuado para llevar a cabo
el desarrollo del plan de acción, tal y como lo mencionan

Tobías et al. (2011)

El enfoque de esta disciplina se centra en el análisis y manejo de las estrategias


para prevenir y tratar los procedimientos que implican el restablecimiento de las
circunstancias de aquellos individuos que han experimentado situaciones que
alteran sus perspectivas de vida. (p. 278)

Dado lo expuesto anteriormente, teniendo en cuenta que el señor Paidú sufre de estrés
postraumático como resultado de un evento victimizante, lo cual afecta su día a día y sus
perspectivas de futuro, es necesario planificar una serie de medidas para abordar e
intervenir en estas circunstancias, y prevenir la ocurrencia de otros eventos victimizantes.

La metodología de este plan de acción se enfoca en la consideración de los procesos de


victimización, entendiendo que estos ocurren en diferentes momentos y bajo diversas
circunstancias que de acuerdo con Alegría y Augusto (2011) pueden ser clasificadas en
tres niveles:

- Victimización primaria: Sucede cuando una persona sufre un daño en su bienestar


físico o mental producto de un acto ilícito.

- Victimización secundaria: Se origina como resultado de una intervención en un


procedimiento judicial o investigativo, tomando en consideración que las acciones
llevadas a cabo durante dicho proceso resultan en una situación de victimización de
manera inherente.

- Victimización Terciaria: Hace referencia a los impactos que experimentan las


personas implicadas en el desarrollo de un proceso legal, e inclusive aquellos quienes
no guardan una relación directa con la comisión del delito. Por ende, engloba no
solamente a las personas directamente afectadas, sino también a sus seres queridos y

3
4

a aquellos que les han causado daño, así como a sus propios familiares, quienes
pueden encontrarse también atrapados en el estigma social y en el rechazo y
convertirse en víctimas a su vez. De esta manera, aunque no se pueda evitar la
victimización, es viable capacitar a las personas involucradas para que estén
preparadas y puedan manejar estas circunstancias con destreza emocional.

Objetivo general Construir espacios de apoyo social y


emocional para las personas afectadas, así
como sus familias y comunidades, que han
sufrido violaciones a sus derechos
humanos y a las normas del derecho
internacional humanitario.

1.Objetivo especifico Reconocer las demandas de guía y respaldo


que la comunidad necesita, incorporando
diversas estrategias de intervención
relacionadas con la función del psicólogo
en el ámbito legal.

2.Objetivo especifico Plantear medidas que promuevan la


intervención y apoyo a la víctima con el
objetivo de canalizar los factores de riesgo
que se presentaron.

3.Objetivo especifico Implementar medidas de apoyo psicosocial


que involucren tanto a la víctima como a su
familia y a la comunidad.

1.Acción Análisis y contacto de la comunidad:

La base de esta acción consiste en


aproximarse a la víctima, ya sea mediante
una visita a su hogar o una entrevista, con

4
5

el fin de proporcionar el apoyo emocional


necesario en función de las circunstancias.
Además, se evalúan las necesidades de
atención médica tanto física como mental,
y se remite al equipo de psicólogos y
trabajadores sociales correspondientes.

2.Acción Identificación:

Se lleva a cabo con la colaboración de las


personas afectadas, reconociendo los
perjuicios y las repercusiones psicosociales
sufridas a nivel personal, familiar y
comunitario, según la importancia que
tuvieron en las víctimas del conflicto.
Además, se abordan recursos que
contribuyan a fortalecer y reducir los daños
relacionados dentro del plan de atención.

3.Acción Atención:

Se centra en el diseño y ejecución de un


plan de cuidado, desarrollado e
implementado por un equipo de
especialistas con experiencia en atención
psicosocial comunitaria con personas
afectadas o en situaciones de
vulnerabilidad.

Metodología (como lo van a desarrollar La forma más idónea de abordar este


las acciones) proceso de apoyo psicosocial y emocional
en el ámbito de la violación de los
Derechos Humanos implica llevar a cabo
una investigación basada en la

5
6

participación activa, en combinación con la


generación de una investigación social
aplicada, la cual se caracteriza por
involucrar al investigador en todo el
proceso.

Con esto, permite propiciar un proceso de


aproximación en relación a la realidad
social que se experimenta y, a partir de ahí,
es posible generar un enfoque basado en la
comprensión de las demandas sociales, que
demuestre una familiaridad con el
contexto, lo cual facilita de manera clara
establecer objetivos concretos y, a la vez,
fomentar una variedad de habilidades que
involucren a todos los miembros de la
comunidad, con el objetivo de promover un
proceso de progreso constante a través del
cual se puedan examinar variados aspectos
sociales que fomenten de manera
convincente la convivencia pacífica, dentro
del ámbito del beneficio colectivo.

De esta manera, la metodología pretende


promover una aproximación que
comprometa a la comunidad en el
desarrollo del proceso, con el objetivo de
que se perciban a sí mismos como
contribuyentes socioactivos, que son
fundamentales al momento de potenciar
sus habilidades y emplearlas en pro del
bienestar colectivo del entorno cercano que

6
7

les rodea. Así, este proceso participativo


estará acompañado por una perspectiva
psicosocial que permitirá dar un enfoque
humano a las acciones diarias y crear una
intervención precisa que aborde las
problemáticas desde su origen.

De acuerdo a las acciones a implementar se


desarrollan de la siguiente manera:

Acción 1. Análisis y contacto de la


comunidad:

Fase 1: Se realiza una integración, donde


se produce un encuentro más cercano con
la comunidad, con cada uno de sus
integrantes y las particularidades de su
estilo de vida.

Fase 2: Reconociendo mi situación actual:


En conjunto, se forma una comprensión de
los desafíos, deficiencias, ventajas y
aptitudes que surgen dentro de la
comunidad.

Fase 3: Análisis psicosocial donde se


produce un proceso de descubrimiento en
el cual se muestra de manera tangible lo
expuesto previamente, lo cual resulta en
una comprensión completa del proceso que
se está experimentando.

Fase 4: Descubriendo mi papel en la


comunidad: En este espacio, se promueve
la comprensión del papel de cada persona y

7
8

las responsabilidades que desempeña


dentro de su entorno.

Acción 2. Identificación:

Fase 1: Dialogo “Competencias para la


vida”: Estas se forman en el interior de
cada persona y son esenciales en el
desarrollo de la interacción en la
comunidad. Algunas de estas competencias
incluyen el liderazgo, sentido de
pertenencia comunitaria, compromiso,
empatía, responsabilidad, entre otras.

Fase 2: Revalorización de mis derechos: Se


brinda en el contexto de una asistencia
psicosocial y legal, a través de la cual se
ofrece información sobre las leyes
constitucionales que se rigen en el contexto
colombiano, además de los derechos de los
pueblos indígenas que existen en el país,
buscando comprender la relevancia de su
implementación, con el objetivo de
proteger la dignidad humana.

Fase 3: Del conocimiento a la práctica:


Una actividad práctica se realiza en la cual
la comunidad se divide y, en base a esta
división, se asignan casos de estudio, en el
centro de estos, cada persona repasa los
derechos infringidos y las entidades a las
que puede acudir.

8
9

Fase 4: Reflexionando sobre mi interior:


Durante estas sesiones, un psicólogo
experto guía el proceso de introspección en
el cual se busca examinar las emociones
que cada individuo experimenta en relación
a las situaciones que han ocurrido en su
entorno.

Fase 5: Proyectando mi futuro: por medio


de un tablero de visión con el propósito de
recrear momentos llenos de alegría y
optimismo para la comunidad,
fortaleciendo su resiliencia.

Acción 3. Evaluación:

Fase 1: Socialización: Con el objetivo de


reconocer las ventajas, desventajas y áreas
de oportunidad para mejorar el proceso
psicosocial implementado.

Fase 2: Valorando mi conocimiento: se


realiza por medio de un cuestionario a la
comunidad planteando algunas preguntas
de acuerdo a la información suministrada
en las fases anteriores con el fin de
constatar lo aprendido, además de la
valoración de la actividad donde cada
participante comparte su perspectiva sobre
el proceso de desarrollo, con el fin de
promover mejoras, tomando en cuenta las
recomendaciones realizadas.

9
10

Referentes normativos o legales Aspectos normativos o legales a tener en


(Describa que aspectos a nivel de la cuenta para aplicar un plan de acción en
regulación normativa debe tener en relación a un caso de víctimas de estrés
cuenta para aplicar el plan de acción). postraumático:

1. Leyes de protección de derechos


humanos: Es fundamental asegurarse de
que se respeten los derechos fundamentales
de las víctimas, como el derecho a la vida,
la integridad personal, la dignidad y la no
discriminación. Esto implica garantizar un
entorno seguro y libre de violencia, así
como promover la igualdad de
oportunidades y el acceso a la justicia.

2. Legislación laboral: En muchos países,


existen leyes laborales que protegen a los
empleados que sufren de estrés
postraumático. Estas leyes pueden incluir
disposiciones sobre licencias médicas,
adaptaciones laborales razonables,
protección contra el despido injustificado y
acceso a programas de rehabilitación y
reintegración laboral.

3. Leyes de salud mental: Es importante


revisar las normativas referentes a la salud
mental para asegurar que exista un acceso
apropiado a servicios de alta calidad en
este ámbito. Esto puede incluir la
disponibilidad de servicios de atención
psicológica o psiquiátrica, establecer

10
11

criterios y normativas para los


profesionales de la salud mental y proteger
la confidencialidad de la información de
los pacientes.

4. Normativas sobre compensación y


beneficios: Algunos países tienen
disposiciones legales que permiten a las
víctimas de estrés postraumático acceder a
compensación económica o beneficios
específicos. Estos pueden incluir
indemnizaciones por lesiones o
discapacidad, seguros laborales o
programas de apoyo financiero para cubrir
los gastos médicos y de rehabilitación.

5. Protocolos de intervención y
tratamiento: Es importante seguir los
protocolos establecidos por organismos
competentes en el diagnóstico, tratamiento
y seguimiento del estrés postraumático.
Estos protocolos pueden ser emitidos por
agencias de salud, asociaciones
profesionales o instituciones especializadas
en el tema. Estos protocolos pueden incluir
pautas para la evaluación clínica, la terapia
psicológica, el uso de medicamentos y el
monitoreo a largo plazo de las víctimas.

Las leyes y reglamentos pueden cambiar


dependiendo del país y la región, por lo

11
12

que es fundamental buscar asesoramiento


de expertos legales, profesionales de la
salud mental y fuentes especializadas para
obtener información precisa y actualizada
según la ubicación específica.
La psicología jurídica como ciencia La psicología jurídica, una ciencia
interdisciplinaria, como lo explica desde multidisciplinaria, se enfoca en aplicar
el plan de trabajo propuesto por el conocimientos psicológicos al ámbito legal
grupo. y de justicia. Busca comprender y manejar
los aspectos psicológicos en casos legales,
delitos, víctimas y procesos judiciales.
Cuando se trata de ayudar a víctimas con
estrés postraumático, la psicología jurídica
se concentra en evaluar y tratar los efectos
psicológicos del trauma en un contexto
legal. Esto implica considerar tanto los
aspectos clínicos y terapéuticos como los
legales y forenses, en términos de
evaluación, se utilizan herramientas y
técnicas psicológicas para evaluar los
síntomas y efectos del estrés postraumático
en las víctimas. Esto puede incluir
entrevistas clínicas, cuestionarios
estandarizados y evaluaciones específicas
para determinar la gravedad del trastorno y
su impacto en la vida diaria de la persona.

Una vez realizada la evaluación, se crea un


plan personalizado para atender las
necesidades individuales de cada víctima.
Esto puede implicar terapias específicas,
como la cognitivo-conductual, de

12
13

exposición o desensibilización y
reprocesamiento por movimientos oculares
(EMDR), todas reconocidas por su eficacia
en el tratamiento del estrés postraumático.
Además, el trabajo en equipo
interdisciplinario es fundamental en la
psicología jurídica. Esto implica colaborar
con otros profesionales, como abogados,
trabajadores sociales, médicos forenses y
jueces, para brindar una atención integral a
las víctimas. Se establece una
comunicación y coordinación constante
entre estos profesionales para garantizar
que las necesidades legales, médicas y
psicológicas de las víctimas sean abordadas
de manera efectiva, la psicología jurídica
también puede desempeñar un papel en el
sistema legal y de justicia, proporcionando
testimonio experto en casos judiciales,
evaluaciones de competencia legal o la
evaluación de daños psicológicos. Los
psicólogos jurídicos pueden brindar
recomendaciones basadas en su experiencia
y conocimientos para ayudar a los jueces y
abogados a tomar decisiones informadas.

Además de la evaluación y el tratamiento


de los efectos psicológicos del trauma, la
psicología jurídica también se ocupa de
otros aspectos relacionados con las

13
14

víctimas de estrés postraumático en el


sistema legal.

Esto puede incluir:

1. Asesoramiento y apoyo emocional:


Los psicólogos jurídicos brindan un
espacio seguro y confidencial para que las
víctimas compartan sus experiencias,
emociones y preocupaciones. También
pueden proporcionar técnicas de
afrontamiento y estrategias para manejar el
estrés y la ansiedad relacionados con el
proceso legal.

2. Información y educación: Los


psicólogos jurídicos pueden educar a las
víctimas sobre el proceso legal, sus
derechos, opciones y recursos disponibles.
Esto ayuda a empoderar a las víctimas para
que tomen decisiones informadas y se
sientan más seguras durante el proceso.

3. Evaluación de la credibilidad: En
algunos casos legales, los psicólogos
jurídicos pueden ser llamados para evaluar
la credibilidad de las declaraciones de las
víctimas. Utilizan métodos científicos y

14
15

técnicas especializadas para determinar la


fiabilidad y consistencia de los relatos de
las víctimas.

4. Intervención en crisis: Si una víctima


experimenta una crisis emocional durante
el proceso legal, los psicólogos jurídicos
están capacitados para proporcionar
intervención inmediata y apoyo en
situaciones de emergencia.

5. Rehabilitación y reintegración: En
casos en los que se logra la justicia o se
toman medidas legales, los psicólogos
jurídicos pueden ayudar en el proceso de
rehabilitación y reintegración de las
víctimas en la sociedad. Esto puede
implicar la coordinación de servicios de
apoyo, como terapia continua,
asesoramiento vocacional o programas de
asistencia a las víctimas.

En general, la psicología jurídica busca


promover el bienestar y la justicia para las
víctimas de estrés postraumático. Al
combinar los conocimientos de la
psicología con el sistema legal, se busca
brindar un enfoque holístico y comprensivo
que aborde tanto los aspectos psicológicos

15
16

como legales de las víctimas.

Resultados esperados

Al implementar el plan de acción para


ayudar a las víctimas de estrés
postraumático, se pueden obtener
resultados significativos en la reducción de
los síntomas del trastorno.

1. La reducción de los flashbacks, que


son recuerdos traumáticos vividos
como si estuvieran sucediendo en el
presente, ayuda a las víctimas a
tener una mayor estabilidad
emocional y a disminuir la intrusión
del trauma en su vida diaria.

La disminución de las pesadillas


relacionadas con el trauma permite un
mejor descanso y contribuye a la mejora
del bienestar general.

La reducción de la ansiedad, que es una


respuesta común al estrés postraumático,
ayuda a las víctimas a sentirse más
tranquilas y seguras, permitiéndoles
enfrentar situaciones desafiantes con mayor
habilidad.

También es relevante mencionar que estos


efectos positivos pueden lograrse mediante
enfoques terapéuticos como la terapia

16
17

cognitivo-conductual (TCC), la exposición


terapéutica y métodos de relajación, entre
otros. Es crucial colaborar estrechamente
con profesionales de la salud mental para
crear un plan adaptado a las necesidades
individuales que se centre específicamente
en estos síntomas y fomente la
recuperación.
2. Mejorar las distintas condiciones de
vida de las víctimas implica
brindarles apoyo y recursos para
que puedan recuperarse física,
emocional y psicológicamente; Esto
puede incluir acceso a servicios
médicos, terapia, asesoramiento
legal, programas de reinserción
laboral y social, entre otros, el
objetivo es ayudar a las víctimas a
superar los efectos negativos de su
experiencia traumática y permitirles
llevar una vida más plena y
funcional.

3. Aumentar la capacidad para


manejar desencadenantes y
situaciones estresantes es
fundamental para las víctimas, ya
que les permite afrontar de manera
más efectiva los desafíos y
dificultades que puedan surgir.
implica brindar herramientas y
estrategias para identificar y

17
18

gestionar el estrés, desarrollar


habilidades de afrontamiento
saludables, mejorar la resiliencia
emocional y fortalecer su bienestar
general; al adquirir estas
habilidades, las víctimas pueden
enfrentar de manera más positiva
los desencadenantes y situaciones
estresantes, reduciendo su impacto
negativo en su vida diaria.

4. El proceso de recuperación de las


víctimas implica desarrollar una
mayor autoconciencia y
comprensión de los efectos del
trauma en su vida, implica
brindarles información y educación
sobre las reacciones comunes al
trauma, ayudándoles a identificar y
comprender cómo el trauma ha
afectado sus emociones,
pensamientos y comportamientos.
A través de esta mayor
autoconciencia, las víctimas pueden
comenzar a procesar y dar sentido a
su experiencia traumática, lo que
les permite avanzar hacia la
curación y la construcción de una
identidad post-trauma más sólida.

5. El fortalecimiento de las
habilidades de afrontamiento y

18
19

resiliencia emocional es esencial


para que las víctimas puedan
enfrentar los desafíos y
adversidades de manera efectiva,
esto implica brindarles
herramientas y estrategias prácticas
para manejar el estrés, regular sus
emociones, establecer límites
saludables, fomentar el autocuidado
y cultivar una mentalidad positiva.
Al fortalecer estas habilidades, las
víctimas se vuelven más capaces de
hacer frente a las dificultades,
recuperarse de los obstáculos y
adaptarse de manera saludable a las
circunstancias cambiantes. Esto
promueve su bienestar emocional y
les ayuda a reconstruir su vida de
manera más resiliente.

6. El mejoramiento de las relaciones


interpersonales y el apoyo social es
un aspecto crucial en la
recuperación de las víctimas. Esto
alude al hecho de brindar
oportunidades para reconstruir y
fortalecer sus relaciones con
familiares, amigos y miembros de
la comunidad. También implica
fomentar la creación de redes de
apoyo, como grupos de apoyo o
terapia grupal, donde las víctimas

19
20

pueden compartir sus experiencias


y recibir el apoyo emocional
necesario, al mejorar las relaciones
interpersonales y tener un sólido
sistema de apoyo social, las
víctimas se sienten más
respaldadas, comprendidas y
acompañadas en su proceso de
recuperación, lo que contribuye a
su bienestar emocional y les ayuda
a reconstruir su vida de manera más
saludable y satisfactoria.

7. El proceso de recuperación también


busca brindar a las víctimas una
mayor sensación de control y
empoderamiento sobre su propia
vida. Permite ayudar a identificar y
establecer metas realistas,
desarrollar habilidades de toma de
decisiones y promover su
autonomía, al sentirse más
capacitadas y empoderadas, las
víctimas pueden tomar el control de
su proceso de recuperación, tomar
decisiones informadas y trabajar
hacia el logro de sus metas
personales. Esta mayor sensación
de control les permite superar la
sensación de indefensión que puede
surgir del trauma, fortaleciendo su
autoestima y confianza en sí

20
21

mismas. En última instancia, esto


les ayuda a reconstruir su vida de
una manera que refleje sus propias
necesidades y deseos.

8. La posibilidad de superar el trauma


y avanzar hacia la recuperación es
un objetivo fundamental en el
proceso de apoyo a las víctimas, se
busca que las víctimas puedan
encontrar la fuerza y los recursos
necesarios para sanar, crecer y
reconstruir sus vidas después de
haber experimentado el trauma. De
manera que alude a la promoción
de un entorno seguro y de apoyo,
proporcionando herramientas y
estrategias para enfrentar los
desafíos, y alentarlos a buscar
ayuda profesional si es necesario. A
través de este proceso, las víctimas
pueden desarrollar una mayor
resiliencia, encontrar significado en
su experiencia traumática y
construir una nueva identidad que
integre su historia de trauma, pero
no se limite a ella. La superación
del trauma no significa olvidar o
borrar lo ocurrido, sino aprender a
vivir con ello de una manera que les
permita seguir adelante y encontrar

21
22

la paz y la felicidad en sus vidas.

Aspecto ético (Desde el rol del psicólogo Algunos de los aspectos éticos a considerar
jurídico que aspectos tendría en cuenta al aplicar un plan de acción para ayudar a
para aplicar este plan de acción) las víctimas de estrés postraumático desde
el rol del psicólogo jurídico son:

1. Confidencialidad: La confidencialidad
es un principio ético y legal crucial en la
relación entre el psicólogo jurídico y las
víctimas. Esto implica que el psicólogo
debe respetar y proteger la privacidad de la
información compartida por las víctimas
durante el proceso terapéutico. Bajo este
principio, el psicólogo está obligado a
mantener en secreto toda la información
confidencial revelada por las víctimas, a
menos que exista un riesgo inminente para
la seguridad de ellas mismas o de otros. En
tales casos, el psicólogo tiene la
responsabilidad de romper la
confidencialidad y tomar las medidas
necesarias para prevenir daños.

Es importante que las víctimas se sientan


seguras al compartir sus experiencias y
emociones con el psicólogo, sabiendo que
su información personal no será divulgada
sin su consentimiento, esto promueve la
confianza y facilita un ambiente propicio
para el proceso terapéutico. Sin embargo,
es importante tener en cuenta que existen
ciertas situaciones en las que el psicólogo

22
23

puede estar legalmente obligado a revelar


información confidencial, como en casos
de abuso infantil o amenazas de violencia
grave. En tales circunstancias, el psicólogo
debe seguir los protocolos legales y éticos
establecidos para proteger a las personas
involucradas.

2. Consentimiento informado: Obtener el


consentimiento informado de las víctimas
antes de iniciar cualquier intervención
terapéutica es un paso crucial en la relación
psicólogo-víctima. Esto implica brindarles
información detallada y comprensible
sobre el proceso terapéutico, incluyendo
los objetivos de la terapia, los métodos
utilizados, los posibles riesgos y beneficios
asociados, así como cualquier alternativa
de tratamiento disponible. El
consentimiento informado permite que las
víctimas tomen decisiones informadas y
autónomas sobre su participación en la
terapia. Les brinda la oportunidad de
comprender plenamente qué pueden
esperar durante el proceso, qué se espera de
ellas y qué beneficios podrían obtener.
También les permite evaluar los posibles
riesgos y considerar alternativas si así lo
desean.

Es importante que la información


proporcionada sea clara, accesible y

23
24

adaptada al nivel de comprensión de las


víctimas. El psicólogo debe asegurarse de
responder a todas las preguntas y dudas
que puedan surgir, garantizando así que las
víctimas estén plenamente informadas
antes de dar su consentimiento. El
consentimiento informado no es un evento
único, sino que es un proceso continuo. A
lo largo del tratamiento, el psicólogo debe
seguir involucrando a las víctimas en la
toma de decisiones relacionadas con su
terapia, obteniendo su consentimiento para
cualquier cambio en el enfoque o la
implementación del tratamiento.

3. Competencia profesional: La
competencia profesional en la psicología
jurídica es fundamental para brindar una
atención de calidad a las víctimas de estrés
postraumático. Esto implica que el
psicólogo debe contar con los
conocimientos y habilidades necesarios
para comprender y abordar las
consecuencias psicológicas del trauma.

Para ser competente en el trabajo con


víctimas de estrés postraumático, el
psicólogo jurídico debe estar actualizado
en los avances teóricos y prácticos en el
campo de la psicología del trauma. Esto
incluye tener conocimiento sobre las
diferentes teorías del trauma, los factores

24
25

de riesgo y protección, así como las


intervenciones más efectivas para el
tratamiento del estrés postraumático.

Es importante que el psicólogo esté


dispuesto a buscar capacitación adicional si
es necesario. El campo de la psicología del
trauma está en constante evolución, y es
fundamental mantenerse actualizado en las
nuevas investigaciones y enfoques
terapéuticos que puedan mejorar la
atención a las víctimas. La competencia
profesional también implica reconocer los
propios límites y buscar la colaboración
con otros profesionales cuando sea
necesario. Trabajar con víctimas de estrés
postraumático puede ser desafiante, por lo
que es importante contar con un sólido
conocimiento y buscar apoyo si surge
alguna situación compleja o fuera del
alcance de la propia experiencia.

4. No maleficencia: El principio de no
maleficencia en la psicología jurídica se
basa en la responsabilidad ética de evitar
causar daño a las víctimas. Para cumplir
con este principio, los psicólogos deben
utilizar intervenciones basadas en la
evidencia científica y adaptadas a las
necesidades individuales de cada víctima.
Esto implica que el psicólogo debe estar
actualizado en las mejores prácticas y

25
26

tratamientos disponibles para abordar el


trauma y otras consecuencias psicológicas
de las víctimas.

Al utilizar intervenciones basadas en la


evidencia, se busca garantizar que los
métodos utilizados sean efectivos y
seguros. Es importante evitar prácticas que
puedan revictimizar o retraumatizar a las
víctimas. Esto significa tener sensibilidad y
empatía hacia las experiencias traumáticas
de las víctimas, evitando cualquier acción o
intervención que pueda aumentar su
sufrimiento o causarles un daño adicional.

5. Respeto a la autonomía: Cuando se


habla de respetar la autonomía de las
víctimas en el contexto de la psicología
jurídica, se refiere a reconocer y valorar su
capacidad para tomar decisiones sobre su
propio proceso de recuperación. Esto
implica brindarles información clara y
completa sobre las opciones disponibles,
los posibles beneficios y riesgos de cada
opción, y permitirles elegir el camino que
consideren más adecuado para ellos. El
respeto a la autonomía también implica
tener en cuenta las creencias, valores y
preferencias individuales de las víctimas.
Cada persona tiene su propia perspectiva y
forma de enfrentar las situaciones
traumáticas, por lo que es importante que

26
27

el psicólogo jurídico no imponga sus


propias ideas o juicios, sino que se adapte a
las necesidades y deseos de la víctima.

Además, es fundamental que el psicólogo


jurídico promueva la participación
continua de las víctimas en el proceso
terapéutico. Esto significa involucrarlas
activamente en la toma de decisiones,
escuchar sus opiniones y preocupaciones, y
ajustar el enfoque terapéutico según sus
necesidades cambiantes.

6. Evitar conflictos de interés: Para


garantizar la calidad y la imparcialidad en
el trabajo con las víctimas, es fundamental
que el psicólogo jurídico evite cualquier
conflicto de interés. Un conflicto de interés
puede surgir cuando el psicólogo tiene
intereses personales o profesionales que
podrían influir en su capacidad para
brindar una atención imparcial y objetiva.
En primer lugar, los conflictos de interés
personales pueden surgir cuando el
psicólogo tiene relaciones personales o
vínculos emocionales con las víctimas, lo
que podría afectar su capacidad para tomar
decisiones objetivas.

Es importante que el psicólogo establezca


límites claros y mantenga una distancia
profesional adecuada para evitar
comprometer la calidad de la atención;

27
28

además, los conflictos de interés


profesionales pueden surgir cuando el
psicólogo tiene intereses financieros o de
otro tipo que podrían influir en su
objetividad. Por ejemplo, si el psicólogo
tiene vínculos con instituciones o personas
involucradas en el caso, podría haber un
conflicto de interés que comprometa su
imparcialidad. En estos casos, es crucial
que el psicólogo revele cualquier conflicto
potencial y tome medidas para evitar que
afecte su trabajo con las víctimas.

7. Supervisión y consulta: La supervisión


clínica regular y la consulta con colegas y
otros profesionales son prácticas
recomendables para los psicólogos
jurídicos. Estas actividades brindan apoyo
y orientación, ayudando a garantizar una
atención de calidad a las víctimas y
permitiendo una reflexión ética sobre los
desafíos que puedan surgir durante el
proceso terapéutico. La supervisión clínica
implica que el psicólogo jurídico se reúna
periódicamente con un supervisor, quien
revisa y discute los casos clínicos, el
supervisor brinda retroalimentación,
comparte conocimientos y experiencia, y
ayuda al psicólogo a abordar desafíos
clínicos y éticos. Esto es especialmente
importante en el trabajo con víctimas de
trauma, ya que puede ser emocionalmente

28
29

exigente y plantear situaciones complejas.

Además de la supervisión clínica, la


consulta con colegas u otros profesionales
también es valiosa. Esto implica buscar
opiniones o consejos de otros expertos en
el campo para abordar situaciones difíciles
o tomar decisiones informadas, la consulta
puede ofrecer diferentes perspectivas,
experiencias y enfoques, enriqueciendo así
la práctica del psicólogo jurídico. Ambas
prácticas, la supervisión clínica y la
consulta con colegas, contribuyen al
desarrollo profesional continuo del
psicólogo jurídico. Ayudan a mantener
altos estándares de atención, promueven la
reflexión ética y fomentan el aprendizaje
constante

Es fundamental que el psicólogo jurídico


se adhiera a los principios éticos
establecidos por los códigos profesionales
de conducta y las leyes aplicables en su
jurisdicción. Además, es importante tener
en cuenta que cada situación es única y
puede requerir una evaluación ética
individualizada para garantizar el bienestar
de las víctimas y la integridad profesional
del psicólogo jurídico.

29
30

Referencias

Alegría, G., & Augusto, C. (2011). Aproximación psicológica de la victimología. Revista derecho
y criminología, (1). https://repositorio.ucam.edu/bitstream/handle/10952/573/Aproximaci
%C3%B3n%20psicol%C3%B3gica%20%20a%20la%20victimolog%C3%ADa.%20C
%C3%A9sar%20Augusto%20G%C3%ADner%20Alegr%C3%ADa%20.pdf?
sequence=1#:~:text=En%20psicolog%C3%ADa%2C%20la%20victimolog%C3%ADa
%20es,sea%20v%C3%ADctima%20de%20un%20crimen.

Tobías, C., Muñoz, C., & Ricaurte, M. (2011). Aportes de la psicología jurídica a los procesos de
acompañamiento psicosocial a las víctimas de la violencia en el departamento del
Magdalena. Revista prolegómenos: derechos y valores, 14(28), 277-288.
https://www.redalyc.org/pdf/876/87622536018.pdf

30

También podría gustarte