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LA REVUELTA DE LAS COMUNIDADES DE

CASTILLA (1520-1521)

Lucía Reche López


Historia Moderna de España
García Ribot Luis Antonio. «La revuelta de las Comunidades de Castilla (1520-
1521)». Boletín de la Real Academia de la Historia, (2021), vol. 218, no 3, p. 645-666.

El autor de este texto se trata de Luis Antonio García Ribot perteneciente a la Historia
Moderna de la UNED siendo catedrático a partir del año 2005 después de haber formado
parte de la universidad del País Vasco y Valladolid comenzando su docencia en el año
1973.Entre sus premios destacan el premio Extraordinario de Licenciatura y Doctorado
de la Universidad de Valladolid, Accésit al Premio Nacional Fin de Carrera en la
Licenciatura de Historia (1975), Víctor de Bronce al Mérito Académico y premio
Nacional de Historia de España 2003, por el libro La Monarquía de España y la guerra
de Mesina (1674-1678), (Madrid, Actas, 2002).

En la Universidad de Valladolid ha sido director del Secretariado de Publicaciones e


Intercambio Científico (1983-1990), del Instituto Universitario de Historia «Simancas»
(1995-2002) y de la cátedra «Felipe II» (1996-2005). También formó parte de los cargos
de vicepresidente de la «Sociedad V Centenario del Tratado de Tordesillas» (1993-1995),
vicecomisario del pabellón de España en la Expo de Lisboa ’98 (1996-1998),
representante español en el Consejo Superior del Instituto Universitario Europeo de
Florencia (1996-1997) y director del «Centro de Estudios Hispánicos e Iberoamericanos»
de la Fundación Carolina (2001-2002).

Ha sido comisario de las exposiciones: «Felipe II. Las tierras y los hombres del rey» (e
«Isabel la Católica, reina de dos mundos». Fue director del «Proyecto de la Fundación
Caja Madrid para la investigación y catalogación de la Sección Registro General del
Sello, años 1500-1520, del Archivo General de Simancas» (2006-2011). Ha sido miembro
del consejo de redacción de Hispania. Revista Española de Historia (2006-2014) y en la
actualidad forma parte de los consejos o comités científicos de revistas
como Mediterranea, publicada por la Universidad de Palermo, y Archivio Storico
Lombardo, que publica la Società Storica Lombarda (Milán). Por último, desde el año
2002 es crítico de libros de historia de la revista El Cultural, que publica semanalmente
el diario El Mundo y desde diciembre de 2018 es vicepresidente del Comité Español de
Ciencias Históricas.
Eclipsado por el gran impacto provocado por el estudio de las revueltas de las
comunidades de Castilla junto con sus diferentes debates e interpretaciones Luis Ribot en
este documento ofrecerá su visión y un gran análisis de perspectivas de diferentes
historiadores. Ribot llevará a cabo un estudio detallado de este conflicto comenzando por
su origen, su surgimiento y las causas por las que se producirán estas revueltas. Dentro
de ellas encontraremos una serie de protagonistas, los grupos más importantes que
participaron en ellas y el inicio del auge de la clase social burguesa junto con sus
consecuencias e interpretaciones.

Dentro de su estructura el artículo comienza estableciendo la importancia del estudio de


estas revueltas siendo el levantamiento comunero parte de la historia nacional por lo que
en ocasiones se usa como una forma de utilización política de la historia surgiendo una
serie de mitos.

Se relaciona a los comuneros con un mito liberal, aunque posteriormente se producen


otras interpretaciones con la llegada de la Restauración debido a su apoyo a Carlos V y a
su política más conservadora. Posteriormente ejemplifica la grandeza con la que se
envuelve esta revuelta a través de ejemplos como Bravo, Padilla o Maldonado de los que
se han realizado varias estatuas, poemas, teatros o cuadros siendo símbolos de la lucha
comunera a lo largo de toda España.

El mito con el que el autor lleva a cabo la introducción de este articulo será de ámbito
geográfico y político relacionados solo con la Corona de Castilla dejando atrás Aragón o
Navarra manipulando los ámbitos según los intereses. Tras esto determina los aspectos
más importantes en relación a esta revolución y la situación en la que se encontraba el
país siendo los años entre 1520 y 1522 una época de inestabilidad debido a la política
introducida por un nuevo monarca. En cuanto al ámbito geográfico se llevará a cabo en
la submesetas de Castilla donde los principales protagonistas fueron las ciudades del
Valle del Duero, Castilla la Nueva y Toledo y en algunas ciudades de Andalucía incluso
se realizará una asociación anti comunera mostrando su apoyo al rey. Dentro de los
participantes en este suceso también se podrán encontrar diferentes posturas en relación
a su radicalidad y participaciones más tardías a otras considerándose como una revuelta
complicada debido a su difícil desarrollo.

El inicio se producirá en Toledo entre abril y mayo cuyo primer motivo será la concesión
del Servicio en las Cortes de Santiago comenzando una serie de reuniones en la Junta con
procuradores siendo el detonante el incendio de Medina del Campo provocado el 21 de
agosto por el contador Antonio de Fonseca. Posteriormente, la Junta de se trasladará a
Tordesillas siendo el lugar donde más cantidad de ciudadanos se establecerán con
representación de 14 ciudades para votar en las Cortes.

Posteriormente, se producirá su tercer traslado siendo su último lugar Valladolid donde


personajes como el obispo de Zamora o Antonio de Acuña participaran con el objetivo
de aumentar el conflicto a zonas rurales y las propiedades burguesas en las que destacará
el conde de Salvatierra. En esta zona se desarrollarán las principales misivas y en Villalar
será el fin donde grandes tropas de castilla frente al ejercito comunero muy debilitado
perderán el conflicto.

En segundo lugar, el autor destaca las causas por las que se llevará a cabo este conflicto
siendo las regencias castellanas tras morir Isabel la Católica el principal motivo lo que
aumento la crisis política y la conflictividad entre los diferentes sectores a lo que se unió
el periodo anterior de 1520 de crisis económica y una serie de malas cosechas. La entrada
de Carlos I al país generará inseguridad y rechazo debido a su procedencia y costumbres
extranjeras además de una serie de problemas con el imperio debido al crecimiento en el
que se encontraba la corona que podría volver a quebrarse económicamente.

Por otra parte, el autor establece el centro del conflicto siendo el valle del Duero debido
a que se trataba del lugar con las mejores redes de comunicación y donde se encontraba
la mayor cantidad de población. El tipo de revuelta será urbana detonada por las ciudades
que formaban parte de las Cortes determinándose la Junta comunera Cortes y Junta
general del Reino donde los procuradores tenían el papel principal.

La reivindicación de los comuneros será una serie de principios con los que buscarían
erradicar el absolutismo, aunque su plan no se encontrará bien formulado lo que les
debilitará. Además, las juntas serán inestables e incluso existirán miembros que se
desvincularan de ellas debido a las ciudades que variaban de posición adhiriéndose en un
primer momento o posteriormente.

Dentro de los factores que condicionaran a cada ciudad podremos encontrar el lugar en el
que se encontraban debido a su cercanía al foco del conflicto como fue el caso del valle
del Duero además de las estructuras socioeconómicas. Entre otros factores secundarios
destacan el grado de desarrollo de cada grupo social, la creación de universidades, el papel
del clero o las ordenes mendicantes de cada lugar. Las malas cosechas y crisis económicas
también se unirán a esto y las clientelas y líneas de fuerza tendrán un gran poder dentro
de las sociedades estamentales.

En muchas ocasiones el levantamiento provocará el conflicto entre los diferentes grupos


de poder de cada municipio ejemplificado en Toledo, Salamanca o Cuenca además de la
búsqueda del pueblo llano de un acceso al poder municipal formando la nobleza
ciudadana. A lo largo de toda la revuelta existirán complicaciones debido a las
contradicciones de cada ciudad relacionadas con el bando y las decisiones que llevarían
a cabo debido a las divisiones internas de la propia comunidad de comuneros. Dentro de
este levantamiento los protagonistas serán los llamados medianos siendo también
determinados como burguesía urbana algo que el autor critica debido a que este grupo
incluiría a personas dedicadas al ámbito universitario y en esta época esto no podía
adaptarse. El grupo que se situará dentro de este auge económico producido en el siglo
XV serán los pecheros diferenciándose del resto por sus mayores privilegios como
consecuencia de sus grandes riquezas y su participación dentro del poder local y el bajo
clero también formara parte de este conflicto.

Otra de las cuestiones que el autor critica será el uso del término democrático para
referirse este conflicto debido a que no es propio de la época ya que la revuelta no buscaba
un cambio de la base social y aunque no estuviese realizándose por parte de grandes elites
sociales sí que formaban parte de ella grupos con grandes recursos económicos y poder
dentro de la sociedad.

A lo largo de esta situación de crisis también se llevaron a cabo varias revueltas en


distintas ciudades de la Corona de Castilla siendo levantamientos anti señoriales como
vasallos frente a sus terratenientes, aunque estos conflictos provocaron la radicalización
de la revuelta comunera y el decrecimiento de las ciudades.

Entre los grupos que no participaran se encuentra la alta nobleza y el alto clero ayudando
a erradicar el movimiento con sus tropas y la presencia de un gran grupo de conversos
que se encontraban descontentos con la llegada de la Inquisición que buscaba la
eliminación de cualquier otra religión que no fuese la cristiana, aunque algunos autores
como Joseph Pérez afirmaba que esta relación entre comuneros y conversos no debía
establecerse.

El debate que gira en torno a estas revoluciones será muy amplio siendo considerados por
algunos como la primera revolución debido a la formación de Cortes, proyectos de
reforma y el exigir al rey una serie de cambios pero existen diferentes interpretaciones a
través de testimonios como los del marqués de Villena que afirman su búsqueda de
libertad queriendo convertir a Castilla en una señoría con similitud a una república
cambiando la percepción de este termino de revolución dentro de este conflicto. La idea
con la que se ha observado este conflicto relacionada con la erradicación del absolutismo
debe dejarse a un lado.

Los comuneros utilizarán el termino tiranía para justificar su actitud frente al rey, pero lo
que en realidad buscarían seria el establecimiento de un sistema similar al de la Corona
de Aragón.

Por último, el autor establece una serie de consecuencias provocadas a partir del fracaso
de estas revueltas comuneras siendo sobre todo la represión contra sus principales figuras,
encarcelamientos, bienes confiscados algo que decrecerá con la llegada del ejercito de
Napoleón. Entre las consecuencias políticas se produce un reforzamiento de las
oligarquías urbanas, aunque esta revuelta no acabo con los conflictos internos y dentro
del reino aumentará el régimen absolutista. En las consecuencias económicas se producen
una serie de cambios dentro de los impuestos que dependiendo de los diferentes reinados
tendrán que ser aumentadas para reforzar el poder fiscal y dentro del ámbito social se
produce el surgimiento de una nueva clase social burguesa en Castilla.

Dentro de la perspectiva del autor su finalidad se encontrará en la exposición de varias


interpretaciones y posiciones para hacer comprender al lector de las diferentes
perspectivas que se han llevado a cabo a lo largo de las épocas a partir de la evolución de
la historiografía junto con su visión subjetiva aportando su opinión en diferentes
ocasiones. En el caso de Joseph Pérez establecerá que “la derrota comunera contribuyó a
frustrar la constitución de una clase burguesa en Castilla y estímulo a sus integrantes a
abandonar los negocios y entrar en la nobleza” algo que el autor definirá como exagerado
ya que establece que en épocas posteriores sí que se producirá un gran desarrollo dentro
de los grupos protoburgueses. El autor dentro de su perspectiva en el ámbito económico
negará el establecimiento de consecuencias negativas dentro de la economía de Castilla
tras estas revueltas afirmando que posteriormente a ellas Castilla alcanzará un gran
crecimiento económico y demográfico.

Dentro del ámbito político también será importante destacar su oposición a la visión
liberadora que rodeaba a estas revueltas debido a que no podría considerarse revolución
ni utilizar los términos de democracia aún en esta época y no buscarían la eliminación
completa del absolutismo, sino que buscaban su propio poder y el decrecimiento del poder
del rey.

En conclusión, Luis Ribot a lo largo de este artículo establece un gran estudio para
comprender las diferentes interpretaciones que se han llevado a cabo sobre este gran tema
que ha sido tan estudiado a lo largo de los años rodeado de una gran cantidad de mitos
que surgen en ocasiones sobre ciertas temáticas de la historia. Se trata de un gran análisis
para conocer más sobre esta revolución que en realidad no debería considerarse de esta
forma según el autor por lo que es muy interesante para buscar nuevas perspectivas sobre
este conflicto, su origen, sus causas, consecuencias y todos los detalles que giran a su
alrededor.

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