Tristán “Le Troubadour”

T ristán de Courtenay Hauteville nació en la Puerta de Miguel portando la marca del ángel. Hijo primogénito de
Adalhard de Courtenay y de Leonore de Hauteville, descendía de dos de las familias más importantes de Elyria,
los Courtenay eran una antiquísima familia emparentada con la antigua realeza del país y los Hauteville descendían de
la unión de uno de los ángeles de Miguel, llamado Castiel y una mujer mortal llamada Marguerite. Esta sangre celestial,
y la marca del ángel con la que nació marcó su destino, ya que la Iglesia de la Llama Sagrada consideraba que alguien
como él debía dedicarse a un fin mas elevado que el de señor feudal. Con siete años le declararon fuera de la linea de
sucesión y fue enviado al monasterio de la Mano de Plata para ser entrenado como paladín.
Los primeros años fueron duros, enfadado con el mundo y con aquellos que le habían arrebatado lo que el
consideraba suyo por derecho, estuvo a punto de torcerse en su camino sagrado, pero gracias a la guía de su mentor
Uther prosperó y se convirtió en uno de los novicios más prometedores de la Orden.
Los años pasaron y finalmente fue nombrado caballero y considerado apto para el servicio activo. Ilusionado espero
una misión sagrada, una épica gesta o una aventura en la que mostrar su fe y su valía pero esta nunca llegó… sus
superiores deseando aprovechar su aspecto angelical y su habilidad se dedicaron a enviarlo como escolta de emisarios y
diplomáticos, como campeón a diferentes torneos y, en definitiva, usarlo como la cara visible de su Orden y de su
Iglesia con fines meramente propagandísticos. Esto enfureció al joven paladín, que odiaba verse en ese papel mientras
sus hermanos luchaban y caían contra la oscuridad.
Incapaz de rebelarse o de abandonar la Orden que era su hogar desde que era niño, decidió que ya que tenía que ser
un pelele de brillante armadura lo sería a su manera y comenzó a desarrollar todo un personaje que ha estas alturas ya le
ha devorado, Tristán “Le Troubadour”, el Caballero del Lirio.
Creado como una forma de rebeldía comenzó a romancear a las damas, a tocar atrevidas canciones de amor cortés
con su laud y a regalar lirios blancos a las mujeres a las que dedicaba sus victorias en los torneos, esto molesto en un
principio a sus superiores, que lo veían como un comportamiento poco correcto para un paladín, pero para sorpresa de
Tristán lo acabaron aceptando e incluso promoviendo cuando descubrieron que a la gente le encantaba ese nuevo
paladín galante en vez de severo.
Los años fueron pasando en su nuevo papel del Caballero del Lirio. Tristán casi había olvidado sus antiguas
aspiraciones en su continua gira de reuniones, recepciones y torneos, pero una noticia trágica le había despertado de su
decadente sopor. Su mentor, aquel que fue como su padre, el paladín Uther había desaparecido en la ciudad maldita de
Drakkenheim, donde había sido destinado con su unidad. Con un fuego casi olvidado ardiendo en su corazón, luchó,
canjeo favores y suplicó para lograr una misión o un puesto con el destacamento destinado en la ciudad maldita y
finalmente consiguió algo.
La Academia Amatista quería buscar respuestas en Drakkenheim e iba enviar a su embajadora en Elyria en su busca
y como gesto de cortesía ofrecieron a la Orden de los Caballeros de Plata participar, estos decidieron aceptar y enviar a
un paladín como escolta de la embajadora y como representante de la Orden. Esa sería la misión oficial de Tristán,
aunque en secreto pensaba buscar a aquel que había sido como su padre, encontraría a Uther, lo salvaría, y demostraría
a todos que era digno portador de la sangre sagrada de Castiel
Apariencia: Un caballero alto y delgado, con piel clara y ojos brillantes como amatistas, su pelo de oro parece
enmarcado en fantasmal halo de luz dorada que parece coronarlo. Su sombra parece portar una alas.
Personalidad: Su aspecto de principito va en consonancia con un carácter heroico y galante que a veces puede
parecer frívolo y zalamero, aunque nadie debería subestimarlo, ya que por debajo de esa imagen hay un caballero
entrenado y letal como todos los de su Orden.
Bond: Demostrar que es digno y que esta a la altura de su sangre y sus hermanos
Fallos: Teme fracasar y descubrir que solo es lo que parece, un producto propagandístico de su Iglesia
Quest: Descubrir que le ha ocurrido a Uther, encontrarlo y salvarlo