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Las Configuraciones Actuales del Escenario Educativo

En un trabajo de 2013, el filósofo Carlos Maldonado hace un recorrido acerca de los


factores que atraviesan la educación de la complejidad y señala algunas ideas que nos
pueden servir para pensar la actualidad: “la educación es un fenómeno esencialmente
dinámico que sucede, cada vez más, en el mundo contemporáneo, en entornos cambiantes
y en tiempos caracterizados por turbulencias. Por lo tanto, el aula de clase, seminario,
taller o laboratorio pueden y deben ser vistos, adecuadamente, como sistemas abiertos
sensibles a los procesos, estructuras y dinámicas del entorno.”

En la modernidad y hasta avanzado el siglo XXI, esta noción de escenario escolar estaba
circunscripto a un espacio cerrado, a horarios y rutinas determinadas, a la modelación de
los cuerpos presentes y vinculados en una misma realidad espacio/ temporal. Si bien desde
el siglo XX se presentaron propuestas de educación mediadas por tecnologías analógicas y
por internet, nunca antes se había sistematizado a nivel global y existían resistencias por
parte de algunos sectores de la docencia de incorporar estos medios como herramientas
para la enseñanza y el aprendizaje.

Según el informe reportado por UNICEF (2020) las medidas sanitarias que se
implementaron para controlar el contagio del virus, forzaron el cierre de las escuelas. En
Argentina dado que ellas constituían el espacio por definición de la educación formal
obligatoria, esto implicó “parar” la enseñanza. Se suspendieron las clases por quince días,
que luego se prolongaron hasta abarcar todo el ciclo escolar 2020. Situación que como
vimos en el Módulo II, luego fue regulada por diferentes normativas, estableciendo que
docentes de todos los niveles y modalidades del sistema educativo mantuvieran encuentros
virtuales con sus estudiantes para sostener el vínculo pedagógico y la enseñanza de
contenidos prioritarios.

Es así que el contexto de pandemia por el COVID-19, generó la necesidad de implementar


modalidades de enseñanza diferentes a las establecidas tradicionalmente y de repensar esta
idea de escenario como un lugar físico. En consonancia, el propio concepto de “aula” ya no
refiere específica ni exclusivamente a un espacio material que se comparte durante un
tiempo, sino que se amplía a cualquier medio en el cual docentes y estudiantes realicen una
práctica pedagógica. Por lo tanto, tampoco “enseñar” se limita a una actividad sincrónica,
de cara a cara, dado que en los escenarios actuales se ha constituido en una práctica que el
docente puede realizar en un tiempo y espacio diferente al de los estudiantes.

A su vez, la cuarentena implicó una desorganización ¿o reorganización? del tiempo tal


como lo conocíamos. Si bien de acuerdo a Norbert Elias, la función de los calendarios y
relojes tanto como la organización de nuestras agendas, contribuyen a la construcción de
marcos organizativos, el tiempo del COVID-19 pareciera tener un ritmo particular y las
complejas condiciones en que enseñamos hoy, nos enfrentan al desafío y la oportunidad de
construir prácticas de enseñanza relevantes, memorables y transformadoras.
Algunas palabras como aislamiento, distanciamiento, curvas de contagio, aparecieron como
lenguaje común en el vocabulario popular, impactando, asimismo, en las prácticas
educativas. Todo el sistema tuvo que replantearse

¿Cómo mantener el vínculo pedagógico en momentos de distanciamiento social?

Se empezaron a ensayar diferentes estrategias para seguir conectados con los estudiantes:

 El Ministerio de Educación Nacional implementó el Programa Seguimos Educando


que incluyó programas televisivos determinados por franja horaria, distribución de
cartillas de ejercitación según niveles y ciclos.
 A su vez, las provincias solicitaron a cada institución formular propuestas para
sostener la continuidad pedagógica de los estudiantes. Estas propuestas incluyeron:
la utilización de whatsapp, la creación de plataformas, la elaboración de
cuadernillos, conexiones en línea, entre otros.

Pero la complejidad de la situación, es más profunda aún que la del aislamiento. La


desigualdad social en materia educativa se acentuó debido a la distribución inequitativa de
recursos necesarios para el acceso a los contenidos educativos, tanto por parte de los
estudiantes como de los docentes en los distintos estratos sociales, “no todos parten del
mismo punto ni tienen los mismos recursos o capacidades para hacerlo de manera
efectiva" (Fundación COTEC 2020)

Después de un año escolar construido prácticamente en entornos virtuales, nos encontramos


con un escenario nuevo, indefinido y más complejo, sin historia ni demasiada experiencia
previa: un esquema que combina, de múltiples formas según el lugar y el momento,
enseñanza virtual y presencial. Es por eso que, para analizar el contexto cambiante y
complejo, retomaremos algunos conceptos trabajados en las resoluciones y documentos
emanados por el Ministerio de Educación de la Nación, teniendo en cuenta los siguientes
tópicos:

1- La combinación de actividades o clases presenciales y virtuales según horarios y


cupos de asistencia;

Escenarios combinados

Este término aparece en los documentos del Consejo Federal del Ministerio de Educación
(Lo trabajamos en el Módulo II, Resolución 387/2021), también puede utilizarse de manera
análoga los términos: mixto, complejo, semipresencial o híbrido. No es fortuito este
nombre asignado porque se hace hincapié en la importancia de la coordinación. La
combinación es una tarea a realizar por el docente, la escuela o el estado. En algunos casos,
en los documentos del Plan Ceibal (Uruguay), se habla incluso de transición combinada, lo
cual nos remite a la transitoriedad del modelo. A diferencia del esquema que veíamos
arriba, la idea de transición nos remite a un escenario temporario. No es un modelo por
opción o que llegó para quedarse sino que solo existe en vistas de alcanzar la presencialidad
total.
2- La combinación simultánea de estudiantes que van a las escuelas con otros que no
concurren;

Procesos de esta alternancia: Está incluida en la resolución 366/20 del Consejo Federal
del Ministerio de Educación de Argentina: “La alternancia es una dinámica pedagógica que
contiene períodos de trabajo de la/os alumna/os con asistencia a la escuela en clases
presenciales y actividades de aprendizaje en situaciones de no presencialidad mediados por
diferentes instrumentos y soportes. Esta organización implica procesos de enseñanza en
diferentes espacios y tiempos que se integran en un mismo proceso de aprendizaje.

A partir de la combinación de estos aspectos se pueden construir diversos sistemas de


alternancia que articulan el trabajo presencial en las instituciones con espacios de
enseñanza y aprendizaje no presenciales y que den lugar a la construcción de otros modelos
organizacionales y pedagógicos en el sistema educativo.

3- La posibilidad de cambios sobre la marcha de qué se hace virtual y qué presencial,


horarios, tiempos, qué estudiantes concurren y cuáles dejan de hacerlo, producto de
variaciones inesperadas en la situación sanitaria.

“Aprendizaje híbrido”, definido como un enfoque que alterna educación presencial con
educación a distancia mediada por tecnología. La educación híbrida “requiere tanto
distribuir los contenidos entre plataforma y clases presenciales, como desarrollar modelos
de enseñanza y aprendizaje que permitan capturar la atención y el interés de los estudiantes
por aprender y asegurar interacciones significativas e integradas del estudiante con el
contenido, con sus compañeros y con los docentes.”

Si bien no hay experiencias previas exactamente idénticas sobre el esquema de educación


mixta que se ha comenzado a practicar en contextos de semi aislamiento, la experiencia
existente a partir de otras modalidades de aprendizaje con uso de tecnología, como
los cursos en línea o la enseñanza semi presencial, aulas extendidas, flipped classroom, uso
de redes sociales, apoyo a la presencialidad, etc., abre muchas opciones para implementar
en diversas situaciones.

En definitiva, la pandemia, con su cierre de las escuelas, su posterior reapertura parcial y


condicionada, ha planteado un escenario impensado. En este marco, se han acelerado
procesos que habrían tomado la misma forma con otro ritmo (como la transición hacia
formas híbridas de educación), sino que, al menos por un tiempo, el vínculo con la escuela,
que sigue siendo indispensable a escala de las poblaciones, se ha hecho más dependiente de
la disposición de dispositivos tecnológicos y de la conectividad a Internet de lo que
habíamos sido capaces de imaginar.

Bibliografía:

 CEPAL; UNESCO; Agosto 2020. La educación en tiempos de la pandemia de


COVID-19
 Consejo Federal de Educación. Resolución 387/2021 Disponible
en :https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/res_cfe_387_-_if-2021-
12986880-apn-sgcfeme.pdf
 Cordero Clara, 2017. Escenarios. Tu mejor experiencia de aprendizaje.
Españahttps://ined21.com/escenarios-tu-mejor-excusa-de-aprendizaje/
 MARÉS, LAURA et al. 2021. Escenarios combinados para enseñar y aprender :
escuelas, hogares y pantallas / Educ.ar S.E.; 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos
Aires

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