Enrique Ynaraja Ramírez

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SERVET
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Primeros auxilios en perros y gatos

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1 1

Reservados todos los derechOs.

No puede reproduorse n1 total n1 pardatmoote, almacenarse en un sistema de recupe--
ración o transrntirse en rorma alguna pcr medio de cualqufer procedímlento, sea éste
mecánico. electrónico. de fotocopia. grabación o cualquier otro sin el previo permíso
escrito del editor.
Cualquier forma de reproduceión. disttiooclón. comunicación pública o transformación
de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excep-
ción prevista por la ley. Dlrf,ase a CEDRO (Centro Español de De<echos Reprográf1COs)
si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (WVM'.conlicencia.oom:
91 702 19 70 / 93 272 04 47).
Advertencia·
La ciencia vetennana está sometida a constantes cambios evoluhvos. Del 1T1Jsmo modo
que la farmaoologfa y el resto de las cl0ncias también lo están. Así pues, es respon·
sabllidad ineludible del veterirlario clínico, basándose en su experieflCla profesional, la
determinación y comprobación de la dosis. 9' método, 9' periodo de administración y
las cor'\tralndicaciones de los tratarnrentos aplicados a cada paciente.
Ni el editor ni el autor asumen responsabilidad alguna por los delios y/o perjuicios que
• • ••
pudieran generarse a personas, animales o propiedades como consecuencia del uso
o la aplicación incorrecta de los datos que aparecen en esta obra. • • •
• • ••••
@ 2012 Grupo Asís B!omedla S.L • • •
Plaza Antonio Beltrán Martlnez, nº 1. planta 8 • letra 1
(Centro empresarial 8 Trovador)
50002 Zaragoza • Spain
Diseño y compaginación:
Sefvet editorial - Grupo Asís Biomedia S.L.
i.vww.grupoasis.com
ISBN: 978·84·92569-87·8

SERVET
Autor
Enrique Vnaraja Rarnírez
Licenciado y Doctor en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madnd.
Ha trabajado como socio propietario en cinco hospitales veterinarios en Espai"ía,
como profesor asociado de Patología Médica y de la Nutrición en la Universidad
Complutense de Madrid y como profesor doctor asociado en la Uníverstdad Car-
denal Herrera de Valencia. Ha sido director técnico de Masterfoods Espaf'la y es
socio fundador de CardioVet. empresa de telediagnóstico en cardiotogla veterina-
ria que da servicio de diagnóstico a más de l.CXX) clínicas en Espai'la, Portugal y
América Latina.
Ha publicado 140 artículos en revistas de 18 paises, ha participado en más de
500 cursos y congresos celebrados en 22 pafses y ha publicad·o 8 Ubres y nu-
merosos cursos en Internet. También ha colaborado activamente en cursos y
programas de formación, difusión, introducción de productos o lanzamientos con
las principales empresas del sector veterinario de pequef\os animales de Espai'la,
tanto de productos farmacológicos como nutricionales y alimentos 1ndustríales
para mascotas.
Actualmente trabaja en su hospital veterinario de Castellón y disfruta de la com-
par\la de una perra y dos gatas.
Agradeci111ientos
Sin duda hay muchos perros y gatos a los que agradecerles lo mucho que me han
ido ensei'\ando a lo largo de bastantes af'los de trabajo en distintas clfnteas vete-
rinarias pero en el caso de este libro, debo agradecer a mis compai'\eras lnma,
Elena, Marisa, Cris, Sara, Cristina, Juani, Laura, Loli y Tania, entre otras auxiliares
de cllnica veterinaria, no sólo lo que me han enseí'lado o me han ayudado a
aprender trabajando con ellas, sino lo que han facilitado mi trabajo con pacientes
y clientes en estos anos.
Reconocer públicamente la enorme ayuda que me han prestado los servicios gfá.
neos y editoriales de Servet (Grupo Asls) en el dibujo, disef'lo. maquetacíón y edi-
ción de este libro y la ayuda de Tatiana en la revisión, organización y corrección de
materiales, me parece una obligación y cumplo con ella con gratitud, sin su traba-
jo. el resultado hubiera sido mucho peor por mucho que yo me hubiera esforzado.
V
Prólogo
Sin ninguna duda las clfnicas y hospitales veterinarios actuales no pueden enten-
derse sin conocer la labor de sus auxiliares de clln1ca. de quirófano. de laboratorio
y recepcionistas. El traba¡o de los veterinarios se centra tradicionalmente en en-
fermedades y enfermos y suele dejarse de lado la comunicacíón con los clientes,
las labores administrativas. tan necesarias en la gestión de una empresa o los
cuidados de enfermerra a pacientes críticos, hospitalizados o en el quirófano. No
hay duda de que los responsables de todas estas labores son tan participes de la
evolución y mejora en los cuidados veterinarios de perros y gatos como puedan
serlo los veterinarios cirujanos o especialistas. Pese a la importancia de tOdo este
personal, no hay un reconocimiento oficial de sus méritos ni hay reglamentación
alguna que regule sus derechos y atnbuciones. sus obligaciones o la tormactón
reglada necesaria para desempeí'lar esas funct0nes. ya sea como formación bá-
sica o continuada.
Recientemente se han desarrollado algunas inic1at1vas pnvadas en forma de cur-
sos y estudios de auxiliar técnico veterinario que se unen al esfuerzo formativo
de las asociaciones de veterinarios especialistas en pequeí"los antniales. y ya son
varios los ai'los en los cuales tanto AMVAC-Asocíación Madrilei'\a de Veterinarios
de Animales de Compai'lfa- como AVEPA -Asociación Espaflola de Veterinarios
Especialistas en Pequenos Anímales-han convocado salas especificas para auxi-
liares en sus congresos anuales. Sin duda, son iniciativas que se desarrollan en
paralelo con la publicactón de libros y revistas dedicados al mismo público: desde
la reVista periódica Ateuves hasta varios libros dedicados a su formación, son
proyectos recientes cuya publicación se acompai'\a de una magnifica acogida por
parte del personal auxiliar de cllnicas.
Este libro se une a esa corriente de formación y publicación dedicada al personal
que trabaja con animales de companra, pero no tiene la formación académica de
estudios de veterinaria. Los auxiliares de clfnica, recepcionistas. peluqueros, cria-
dores. adiestradores o directores de centros de agility, personal de tiendas de ani-
males y artículos para ellos y muchos propietarios preocupados por los cuidados
de sus mascotas encontrarán en sus páginas una información ordenada, sencilla
pero completa y muy útil para saber cómo ayudar a sus animales de compaf\la
en la mayorfa de las situaciones de urgencias. No pretende sustituir a la atención
veterinaria sino complementarla y poder prestar primeros auxilios hasta llegar a la
cl!n1ca más cercana o prepararse en la clínica para poder atender a estos pacien-
tes tan pronto como lleguen a sus instalaciones.
Estoy seguro de que su estudio y lectura cuidadosa ayudarán a mejorar y com-
pletar la formación de todo este personal y que les ayudará a prestarles a perros
y gatos unos pnmeros aux1hos adecuados en situaciones de emergencia cuando
sea preciso.
Prof. Dr. J. Alberto Montoya Alonso
Catedrático de Medicina Interna
Facultad de Veterinaria
Universidad de Las Palmas
VII
Prefacio
El número de personas relacionadas con los cuidados de perros y gatos es cada
vez mayor y la evolución de este trabajo ha sido la causa de la diversíficación de
las profesiones dedicadas a ellos: desde los veterinarios hasta auxiliares de clínica
veterinaria, peluqueros caninos y felinos, adiestradores, educadores, directores y
colaboradotes de refugios. sociedades protectoras, centros de crfa, presentadores
caninos, cuidadores, personal de tiendas de animales y seguro que un largo etcéte-
ra que no quisiera dejar olvidado, son un número cada vez mayor de profesionates
cuyo trabajo se realiza en contacto directo con perros y gatos. Es evidente que los
cuidados médtCOS quedan reservados para los veterinarios con formación y expe-
riencia adecuados, pero también es evidente que se producen muchas situaciones
de urgencias y emergencias en las cuales se puede y se debe prestar alguna ayuda
ala victima hasta que pueda ser trasladada a una cllnica veterinaria. Normalmente,
en las urgencias. fa velocidad a la cual se pueden prestar unos primeros auxilios,
condic10na el éXito del tratamiento posterior. Muchas veces, medidas sencillas fá-
cilmente aplicables y seguras pueden ser la base para e1J1tar complicaciones y au-
mentar de forma muy notable el éxito del tratamiento especializado que se aplica
un tiempo después.
En este manual he intentado ofrecer de forma ordenada, sencilla, eficaz, segura y
rápida algunas medidas que podemos aplicar como pnmeros auxilios en muchas
de las urgencias con las que nos desafían nuestras mascotas; heridas, mordiscos.
caídas, quemaduras, picaduras, cortes, hemorragias, desmayos o convulsiones se
revisan tanto en cuanto a su identificación como a su clasificación y medidas in-
mediatas de ayuda a los pacientes. Algunas actuaciones exigen disponer de ciertos
medios técnicos pero, en general, he intentado ofrecer algunas opciones muy sen-
cillas disponibles en la mayorta de los casos. Nada puede sustituir a un botiquín de
urgencias que debemos preparar con antelación y tener disponible. pero Incluso
s1n éste. podemos prestar ayuda en no pocas ocasiones y limitar la coosecuenc1as
y sfntomas de accidentes e imprevistos.
Cooflo en que el personal auxillar que trabaja en una clfnica veterinaria encontrará
Interesante el texto, ya que puede ofrecerles algunas instrucciones básicas y trucos
para poder transm1t1rlos a los clientes cuando llamen por teléfono, y les ayudará
también a saber qué hay que hacer en cada caso en cuanto lleguen a la clínica y
cuál es la me;or forma de seMr de ayuda al equipo veterinario para solucionar estas
emergencias.
Conflo en que os ayude a lodos a traba¡ar con perros y gatos y a prestarles ayuda
cuando sea necesario en emergencias y accidentes, al menos, ésa ha sido mi in-
tención al escribir este libro.
Enrique Ynaraja Ramírez
IX
,
Indice de contenidos

1 El botiquín de urgencias .................................................. l Agua mineral ... ... .............. ,...,... ' ........ ' ............. ' .. ' ..... '"'......"'' ....................,...,............................ 21
.A¡"ua de ~blda ................................- ......- ............................................._.................................. 22
Normas generales básicas ... .. .. ...,._,,..........···············-· ....................·····-· 3
Cómo inducir el vómito .. '. .. .............................................................................................. 22
Contenido de un botiquln de urgencias. 4
I .. ooHotO_t_oo 1 toooOHtOoooot .. o tooooo-oooot. . . . . o toOoo"oo

Cómo aplicar un abrebocas ... .....•.' ............."''' " ................................................................. '. 23

Material de protección ........ ............................................-......................................
. 4 •
Material de cura .... . , .... ' ·-
......... ......... ...... ........ ... ......... ....... ' ............ ··-· 6 •
Medica1rentos de uso externo
Medicamentos de uso interno
... u ...... ' •••••••• ' ................................... ,., ......................... _

.................................,......................................................
•• 7
8
• 3 ' Hemorragias ····-··-· ·--··-··-·-····-····-............_, 1-·-···••ot ......._. , 25

Instrumental de curas .' . .................,...... ····•······••·········..............,.............................. 10

Clasificación según dónde vaya la sangre..... ......... ..................................................... 26
Otros materiales ...........
'

-
.......................................... .............-........................................ -·· 11 Clasificación según el origen de la sangre. .. . . . . . . . . 1.................................................... . 27
Clasíficación según la sangre perdida. ••••••••••••••• .........................................,............. 29
2 Procedimientos de urgencia ..........................--·· 13 HemorragJas leves •• -···--······· ........................................................... -. 29
Hemrrogjas me>e:Jeradas ...... ····"··-· ................4. ·~· ................... ~ . . ··-.................................................. 30
Cómo aplicar frío ............................................. , ........................................................................... 14 HerrlC>rragias graves .......... ,.....,.................................. ,., ..........,. ...........,, •• ,••••.• t•••••!I"'••·····"''. 30
Hielo .. ..... .... ... ' ·····-··-·····..·-············ ..' ....,_' ........ ·-···-· ................................................. ··-· .. . . 15 Hemorragias muy graves . • ••• •••• •• ••••••• ...... .. .. ........................... " 31
Bolsa de agL1a - -
.. .......................... ....... ..........,_................. •....._................... 15 - ¿Cómo debemos reaccionar ante una hemorragia externa? ..........._...................... 31
Botella de plástico con hielo......-.............................. _............................................................ 16 Técnica de compresión ..... ........... .................................. . 31
Bloques de gel frio ..... ...... ................,."'''' ....... -··· 16
.. u .................... ' .................,..."'''"'"
Otras técnicas de control de hemo~ias externas...... ·······························-········· " 33
Bolsas de gel fño .. ..' .. ······· ..............................................,..,... _., ........................' ....................... 17 Frfo k:>ca1....................................................................... .................................~ ............................. 33
Cómo aplicar calor . ...................................................._................................................................... 17 Mantener la zona ele\'élc.la ............ .n ........................... n ......., ...................... , ............... ,,.......... . 33
Bolsas de gel .. ............. -······· ............................................ ·······-.........·-···- .. ····-..................... 18 Cornpresórl arteflal.1..................................................................................._.......................~ ................. 34
Bolsa de agua ... 'ºº''
ootMtoo •••Mt ' ' ' ••100•1•0010. . • 18
l••t oooOOtt• •••o o too o 10000000000 1 .. , , , ••1•10000001 10 otooooto1•eooo1H•tooo1Mo o
Torniquetes.. ¡ ....... .............................................. - ..... ··--·•••OllO.. o> 34
Manta etéc:trica ................-.......--...- .................... --.. - .............- .................- ............._... 18
Primeros auxilios en hemorragias internas .................................................................. .. 37
Te>alla o camiseta ................- .......-...........................................-...........................................-.... 19
Hemorragias internas exte(iorizadas. ..... ···················-·······················-"·...... 38
Cómo poner el termómetro...... -
............................. _..................... .................- - 19
Hemorragia:s nasales ................, ...................~ .......................... ~·········---- -·--·--................... .. 38
Cómo aplicar un microenema medicado ...........- ..................................- ....- ............ 20 Hemorragias por la boca ........... _........................................... 40
Cómo lavar una herida ... .........·-····-····.. _,_ ·····-····· ...... .. ·-..···---······ .. ...........
,.' , 20 Hemorragias anales ........ · - - • • • • -..••••••-••••-•000000000" '''"-•••••••oo•-•••-•••••••oo•••••• _ , , , , _ , , , , , _ . _

...,,........, ····-· ....... ......

40
Botella de suero ........- .........- ...- ......- ...............~................................- ..............- ........_.. 20 Hemorragias vaginales ...... .. .... ·•····............................····· ................... . 41
·-
Envase de lavado ..... .,.,_.............'..................."'.......... .......,.._...·-·.....--........... ....' .." ..............' ........... 21
~ Hemorragias por el oldo . ..................... .....................-·
_.....~ -.............. -·
~ ~. .._.......................... . . 43

XI
4 Heridas ....... ···-·-········-····-·-·········· ........ ······-··-··--····-········-···--····-·····-·-·····. .··· 4 5 5 Traumatismos ...........- ..............._. ..................... ·--····-·····-·-·····... ··••t•• 65
¿Qué slntomas observamos en una herida? ·····-·••oo•••oo••oo-••••••••oo••··-·····••oo•··-··· .. 47 ¿Qué debemos hacer ante un animal accidentado? ...- ..............- ............- .......... 67
Separación de los bordes ............................................_..............................~...................... 4 7 Atencióíl del animal accidentado........................._..............................~.......................... 67
Dolor ...,.........................................................................................···········································........... 4 7 Expi oración pr1niar&a ..................................................................................................................... 67
Hemorragias ............ ''''"'° t•••-tt• l•t••• ooto ·-·too'''"' '''
•H•ttoooo1-o ' ' ' oooooooooo•o•o o •t otoooo ' ' ' K•o•'47 Exploración secundaria .... .... .... .......... ,, ............... ""..................... -,.. ,....,., 69
Clasificación de fas heridas ·········~··· ''''"''''''' ...........................................................""'''' 48 Posición de seguridad y traslado al centro veterinario .. ···--····--·-..---·-····--··-···
Heodas inc1sas o incisiones ..... .. -••••••---·•-••••-n••••ft•.....,,.,...,,,, .."""'''' .,....,,,,,,,,,,...,,_,, •• 48 Pootura ortopneic.a ....._._ ................,.,.............................~~····· .......................................................~.......... 76
Heridas punzantes o Pt.JrlCiones.. ··········-····-······ ..................................................................... 49 . -
1nmovilidad ...... .. .... ........................................... .................................................................... 77
Hendas contusas o contUSIOfleS....,...............................~ .............................~........................... 49 Seguridad propia ........................- .......... _...........- ......................- ........-...- .......................... n
Heridas con pérdk:la cf.e sustancia ... ... .. ................ ...................... ..........,.. ... . - - _ 50
Heridas por desgarramiento o desgarros .. ...................................................................... 50
Heridas en colgajo .. .. . ..... .................. ,.............................................................-.....
,,, '

- -
51 s Guemaduras . .............................-............................................................. 79

Principales causas de quemaduras .. ............... _.... ,_ ..

Otras heridas ........ .. .. .......... . ................................. .......,....... ............._,,, 51 ............-........._,_,...... ._,.,._ 80
Factores de gravedad de las heridas ... ..........................................................'"''·····....... 51
Actuación inicial ....... .. ..... . .... . ..................................... .
_ -
Profundidad ....... ....... ............... ....................... ..-.•................_,,............,_,................... ,, 51
1 '"
• •• .. ' 1
"'' 82

Situación -
... ...... '' .... ........................................... ............................................................. .. 52 Factores que afectan a ta gravedad de la quemadura ................................' .......... 84
Extensión o tamaf\o .. .. ...... ...... ................... .......... " ...................................-...................... 52 Clasificación de las quemaduras por su extensión ......... . ..............................."'"'''''''"' 85
Hendas sucias y con cuerpos extranos en su interior '' ···-· ..,....... ·-······.... ··-·· . 53 Clasificación de las quemaduras por su profundidad 86 IO••ftt•t•o.,HOfttlH•OIOOo•o ...o•tttO ••

...
Hemorragias que no se controlan..........
Heridas ~anl1guas" ..
53
..... .. .................................. '' ................................................ . 54
Quemaduras de primer grado ... .. .. .. ...................... ...........--······· 86 _
Quemaduras de segundo grado ................ 87
1 . . · · · · · " · · · - · · · · · · · " · · · · · · · · · - · · · · · · - · ·. . - ·. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

¿Qué podemos hacer nosotros?............. . ···-·······••ot•••··· ···-···············..·-··................,,,_, .. . 54 Quemaduras de tercer grado...................... ............ ,,._........................................... .......... 87 -
Cómo debemos preparamos nosotros. ·-·····-··-··...' ·········-·····--···· ........................... 54
Actuación inmediata y primeros auxilios..........~............................................................ 88
Cómo debemos preparar al paciente.... ............................................................... _ .. , 55
Limpieza inicial de la herida ................................................................................................. . 55
Secado de la heri<la .... 'ot... ooooootO•' oo 1ooo ... oooooto100 ....oo ... tt•Ho-•o ....t . . ot .. H• ' ' ' ' ' ' ' t••"••tt•••••-tO•• 57 7 Urgencias digestivas: diarreas ................-....... .. 91
DE!:Stnfec:ci6n de la herid& ....................................................................................."............._ .....
Protección de la herida .... .. ......... .... ..... 1 '"' u.-... ..
............................... - ..........
57
59 ¿Qué señales detectamos en nuestro perro? ........... .. .. ... .................. ..... " 93 -
Urgencia ...... ,... ........ ' ..... .. .. . .. . ······-······ ..................................... .. 93
Tratamiento de las heridas coílsideradas graves .. ..................... 59 ---···- ~··••••l

Tenes,mo ........................................................................................... •• ••. '''"''º'''''''""'''-······.. 94

¿Qué podemos hacer nosotros ante una herida grave? ............................................... 60
Fiebre. ........................... ····· .......................' ........' .........................' .................. ......' ................. . 94 -
¿Y si se.trata de una contusíón?...-.....- ............_ .. ._........-.........._.. ~ ... _....- ........................ 61
ContUStOnes ,de pri~r grado ....................._..,........................_ .. _......._............................ 61
-- -
Sangre ...... ............ ...... ....--·-·······--·-·····- - ... ... ··-····..-····-··· ..-·-·-·.......... 95
Mucosidad ··--···----···--···-···---····-·~····-···---··-·-····-·4--···-····--·· .....····---···--·····- 95
Conllrsic>nes de segundo gra.do .....................................................-..............................- .... 62 Grasa .................................._..,............................................................................................................ 96
Contust0nes de tercer grado .......... ·-··-· ... ·-·· ........................................................····-··-·· .. 63 -
Dolor ' ............. -·· ............... ' ...............' ..............-·····- .......- ····-· ._,...... ...._,... ....... .. 96 ·- -
Vómitos .... .... ..···· .......-....... ...................... ..,.............. ...' ...................-.......... -...............,_,.,......-.. 97
..-~····

Alimentos sin digerir o restos de alimentos mal digeridos .. .................................... 97 .

Flatulencias ................. . ....... ,,,, ...,... ' ''"' ........... ,.. .. ········-······..·· ··-········· 97
Halitosis '' •• ·~• "''''-'•••-•••••-•..,'-···--•••to• ••-••-••••oo' ••--•••• -•••• .,,,_ ''' -•••• ''' ••
''"--•·~• 97

XIII
 ¿Qué hacemos ante un caso de diarrea? ....... ... ......... .........."-····~·.................... 98 1O Convulsiones ........................................................................................................
Manejo en casa de una diarrea sin factores de riesgo ....,_...."'"...- ............".~ ... 100
. ¿Qué se"ales percibimos en el animal?-·····.,.......-...···--···-·.. ····-····~·····.................... 30
A1Jmentaci6n .................. .'. ..' . ..... ... .. ........ , ........................_......,............ . 100
Hldralact6n................................................................................................................................. 101 ¿Cuánto dura un at.aque? .... ......~...... ...·-·······-..···········-·-··-·............,_....... .................. :312
ReJ)C)SC) físico ............................................................................................................................~.................. 103 ¿Hay razas más predispuestas? ...................................................................-.................. 33
Manejo en casa de una diarrea con factores de riesgo .................- .....".................... 103 ¿Qué hacemos ante un animal con una convulsión? ........................... 1-"f"'--
Maneio de una diarrea con 3 o más factores de riesgo ................._ .......... ···-· .. 104 Prevenclón de lesiones l)(oducldas por las propias convulsiones .. .. ....-...... 134
Perros ~ue~ y gatos ....... , ..... ... ..... .... ... , .. .. , .. ............ 134 1 ••••• .,... . . . . . . .

Perros grandes y g.gantes. ................- ..............- ........ ,................................................-..... ,.. 135

No otviciar el abfetxx:as ...................._................_..... - ............................... -·····--"-" 135
¿Cómo se pierde calor?.. .... .. .. .......... , ... ... ... .... .. ............... 106
Medicamentos anticonvulsivos ............................................................................._........ 136
¿Por qué se produce este problema en nuestros perros y gatos? ............... 4..... 108 Recomendaciones especiales para estas urgencias ..........................._............. .. 137
Razas nóídicas en climas templados ... ..... .... .. ...... .. . .... .. ...................... 108
Perroo braquicéfalC>S.... ... ............... , ............... ......,............".......,................................ , 109
Escaso número de glándulas sudoríparas .... _.._....,,."............._,,_............................ 110 11 Intoxicación por medicamentos ....................... 141
lncren1ento de la temperatura ambiental ........................................................................ 110
Cinco preguntas clave .. . ... ... ... .. ... . ..... .. . .. ................- ....... 143
¿Qué ocurre en un golpe de calor? .................- ...- ...........- ........~............... _.. _ ... 113
Slntomas de la ingestión descontrolada de medicamentos ... .. ...............- ....... 145
¿Cómo Identificamos el problema?........"...........- ..- ........................."_............................ 114
¿Qué debe hacer el propietario? ..................................................... 1 ......................... "...... 146
¿Qué J)Odemos hacer? ...................................................... ".............................".................. 115
Pedir aylJda veter11'laria-........,.~····· .........,............- ..•_.. ..............-.".................." ........._.•••... 146
Malas ideas frecuentes .... ........ O ••~••••••00101011ooooooottoo
0001e. . 00Hoeo .. oo•. . 148
. .oo._,,,.,,,,,,,,,, 10

9 Síncopes ... ............... .. ,........................_.."..- .....-......- ..........."............".. 119 Cuando el vómito esté recomendado ............................................-...- .......................... 149

¿Qué observamos en un sincope? ........."..~ ..--........................._........................-..... 121

Sineope e-a rdíaco...... .;. ... . ........."......,.................................................w... ..••••... .. ............ ....... .. 122
Otras causas de síncope ................... -
.._...,.............................................-.. ..................... 123
12 Picaduras y mordeduras
de artrópodos .........._....... ····- . .. .........-................................................ 151
Señales del sincope en la mascota .. .. '" .. ' .................. .. 125 Picaduras por arácnidos. .................................................,;,,...............................,............ .. 1.54
¿Cuál es el perfil de una mascota con tendencia al sincope? ... .................. ... 126 Pteaduras de escorpiorleS. .. .... .. .. .. ········~··· .......................................... .. 154
¿Se trata verdaderamente de un sincope? ... ...... ~......................................... "' 127 ¿Qué debemos hacer si se produce una picadura? ..................- ...-.........._............ 154
¿Qué podemos hacer nosotros ante un síncope? .............-..................................... ... 127 Picaduras por insectos..........·-···-~····-·······-·····----....·..-·...- ...···--·-···....................... 155
Picaduras de abeja o de avispa .. ........ ...........................,....•....._.,........,................ 155
¿Qué debemos recordar en estos casos? ........_.. _..............- ........"."'"'""""""'"""' ... 128
¿Qué podemos hace< si pican a nueslro perro? .............- ............- ..........-.... ... 155
¿Cuándo es peligroso?........ .....................- ... _ .................... -...- ................... - ....... 156
Pteaduras de mosquitos ........................................................................................~...................... 1'56
X ·Ellos AUH111as

Picaduras de pulgas, piojos y garrapatas ·-····.............- ......--·-·-·- --·· 157

Pul~ .._ .._ .._.__ _ __...... ...- .......- ..._..........- ...- .... 157
P»()j<)s - - · - ··-··--·-·-··-·........... .................. ..... ......- ..- .......-··-·· 157
Garrapa;tas ..... .••.-...- ....- ................ -- .. .. .. •• •. •• .... ···-·- ......-. -· 157

13 Procesionarias ....--------------··-·.. ·-·· ......-···· .......-. 159

¿Por qué son tan peligrosas estas orugas? 162

Cuidado con los pinares en primavera ... •....................."''º' •••••• '"'"''"º''•• 163
¿Qué podemos hacer si se produce el contacto? .. ......................................
' ~·······~·· 164

14 Reanimación cardiopulmonar •........•.....•,...._, 167

¿Por qué se produce una parada respiratoria? _..·-··-·----·--· 171
Causas que pueden llevar a una parada c.archorrespcratooa ,_..........____ 171
¿Cómo detectamos una parada resp1rator1a? 173
¿Qué podemos hacer nosotros?. ....•---------- --·-·..··- ._......- _ 173
Maniobras de respiración oral en perros y gatos
--- 173
Efectos indeseables y comphcaciones de la respiración asistida
--- 182
H1per.ient1lac16n del socorrista ···---·--·····~·--·..

Vías respira tonas que no se abren correctamente .~...- ......- · - - - - - · -

·- 182
182
Boca rraal tal)ada ·-·- ··-··-·-···-···.. ····-······-·····-·····..·•··· ..•.• ·-·..·····-- 182
Mal contacto l:xx:a·r.ariz ......................._.............._._ .........- ........-........ .......... ··- 183
Distensión del estómago , ......., ooo ' ooO•O•l-ttt•Ootottlllttt-ttlootOtHllOtt- O H t - H l t t _ t _ H . ., - 183
Presencia de cuerpos exlrai'los.. ... ····--·····-··-··-··················· ·········-······ ........... .. 183
Parada cardiaca y masaje cardiaco ... ••• ••• • •.................................. 1••l•' ••• '"' •• •• 183
Posición de la \lfctima para el masaje cardiaco ...................................................... 184
Perros de "morro largo" .. ...................................................._ 184
Perros de "morro chato" ..........,,,....,,.,,..-...uoo&&Mttt•OUI o•ooU• . .•oO..... OoO • · · - · - · • ............ _ . . 184
Posición de nuestras manos ............ ..........·-···· .. ...... ........ ... ..... ... .. ...... .. .. 184
Perros pequet'ios. cacharros y gatos ·-·-·-···-·-........................ _ ......_ ..........-- 185
Perro mecfaaoo ....- .....-......-·······-····-············-..······ .............. _ .....,..._ ...............,.. 185
Perro grande ..•M0•-·-.___._....._......,_• ._.00004-oOOM-010-001-- - · - - · - - · - - · - -
186
Perro brdQUicéfalo- - - · - - - -······· . ··-- --- -----···· ..... 187
Compftcacsones. ·--··-···---·--··--··- ·-···---·- ···--- 188

El botiquín de urgencias
Utilizamos el término ~ootiquln" tanto para el contenedor donde se guarda un cierto
núrnero de medicamentos. vendajes y material de curas, como para el conjunto de
todos estos elementos dedicados al ltatamlento inmediato de casos de urgencia. Por
tanto, un ''botiquín" es la caja y también el con¡unto de todas las ro;as que guarda-
mos en ella para atender a nuestra mascota en un caso de urgencia.
Cuando se trata de un ooliquln destinado a pe<sonas en lugares de trabajo, el conteni-
do del mismo está regulado por Real Decreto (48611997 de 14 de abril) que rndica el
contenido mfnímo y las indicaciones para adaptar el botiquín a las c.araclerlsticas del
lu&:1r de trabajo o a1 personal que pueda ser atendido oon él. No hay ninguna indica-
ción en términos veterinarios y debemos establecer unos contenidos esenciales que
dependen, exclusivarrente, de nuestra experiencia y recomendación.
Hay que destacar que este botiquín sólo pretende cubrir la necesidad de
una primera asistencia básica y, no por ello. obviar la visita al veterrnano tan
pronto como sea posible.
Debemos planificar nuestro botiquín en función de varios aspectos:
Número y tamaflo de las mascotas que pueden necesitarlo.
Cualificación y experiencia que tengamos en atención de urgencias y atención
vetennana.
1
Lejanía y tiempo de desplazamiento desde donde pcx:lrfamos usar el boti uln •
hasta el punto donde pcx:lemos encontrar ayuda veterinaria de urgencia el
caso de que fuera necesaria.
Nar1nas generales básicas
El botiquín, en cualquier e.aso, debe cumplir unas nonnas generales básicas:
Estar accesible para cualquiera que pueda utilizarlo; todo el mundo debe cono-
cer su situación y acceso.
Estar fuera del acceso de nif'k>s y mascotas.
Debe revisarse periódicamente para eliminar productos y medicamentos cadu·
cados o deteriorados.
Debe rellenarse completamente después de su uso para que nunca echemos
nada en falta ante una urgencia.
• Debe tener un inventario escrito; una hoja de papel en la que aparezca una lista
con todo su contenido.
Tcx:los los medicamentos deben incluir su prospecto y/o instruccooes de uso.
Deben protegerse los productos estériles y sensibles a la humedad; el contene-
dor debe ser apropiado y debe escogerse con cuidado el punto de almacena-
miento: es preferible un contenedor hermético y resistente y un almacenamien-
to en el interior de la vivienda protegido del calor excesivO, la luz solar directa y
la humedad.
No debe tener ni un tamaílo excesivo ni un peso excesivo; debe pcx:ler mane-
jarse y trasladarse con raptdez y comodidad.
No debe ser el "almacén" de medicamentos de nuestra mascota.
No debe ser "compartido" para las personas y las mascotas.
Debemos planificar el cootentdo con cuidado y tendremos en cuenta que, en al-
gunos casos, es aconsejable dispooer de ciertos medicamentos o de cierto instru-
mental que no tcx:lo el mundo podrá utilizar con seguridad y eficacia; el hecho de
que haya un medicamento inyectable no implica que todo el mundo que esté en la
casa pueda p::¡ner una inyección al perro, saber qué inyección necesita y cuál es 1a
dosis adecuada. Disponer de herramientas no es nunca un problema. usartas sin
oonoclmientos ni experiencia si que puede serlo.
3

Contenida de un botiquín de urgencias
Lo más importante de todo: teléfono de contacto, dirección exacta y horanos de:
Nuestra clínica veterinaria habitual.
El hospital veterinario abierto 24 horas más cercano.
La/las cllnicas veterinarias que usamos en casos especiales:
Clínica en nuestras vacaciones. Si vamos de vacaciones a diferentes silios en todos
ellos buscamos una clíníca y un hospital de urgencias: es sencillo encontrarlos en
unos minutos un dla laborable a media mai'lana (las Páginas Amarillas, Internet, las
guras -QOQ- y los teléfonos de información nos ayudan siempre), es mucho más
difícil locali.zar una por la noche, con pñsas y el estrés de ver a nuestra mascola con
un corte en la pata y sangrando.
Cllnica más cercana a nuestro domicilio (si no es la clfnic:a habitual).
Clínica/hospital de especialista en caso de que nuestra mascota haya visitado al·
gún especialista por alguna razón en concreto.
Esta información debe estar escrita y ser lo primero que encontremos en
nuestro botiquín; no hay nada más importante ante una urgencia que pedir
ayuda cualificada a quien pueda prestarla. En muchos casos, incluso por
teléfono nos pueden indicar si podemos ayudar de alguna manera a nues-
tra mascota hasta que un servicio veterinario pueda tomar el tratamiento
a su cargo.
Material de protección
En una urgencia la primera idea es siempre: PEDIR AYUDA. La segunda idea es
siempre: EVITAR DAÑOS MAYORES y PROTEGER; protegerse de lesiones que nos
pueda ocasionar un animal herido, estresado, muy nervioso o con alteraciones de
la consciencia. También es esencial poder proteger a nuestra mascota de autole-
siones o traumatismos que se prcx:luzcan como consecuencia de una situación de
urgencia.
1
1 Los materiales de autoprotección serian:
l Guantes de látex para limpiar heridas. tratar hemorragias. quemaduras. et . S1 •
•
hay alguien que pudiera usar el botiquín con alergia al látex se pueden uti r
guantes de nitñlo en su lugar.
}. Según la mascota que tengamos, es adecuado incluir unos guantes de cüen>J'il'\.AI
2 grueso (son buena idea los guantes de ''soldador'' que encontramos en
rretertas) que nos ayudan a manejar a gatos, grandes aves, hurones y otras
mascotas que nos pueden morder, aranar o picar si se encuentran asustadas y
doloridas en una urgencia.
• Un bozal del tamai'\o (y modelo) adecuado para nuestra mascota.
3 4 Una manta o una toalla de lama"<> adecuado a nuestra mascota nos puede
ayudar a sujetarla, inmovilizarla o protegerla en algunas situaciones de urgencia;
deberla almacenarse junto al botiquín de urgencias siempre que sea posible.
5 Una manta térmica ocupa muy poco espacio, prácticamente no pesa nada
y puede ayudamos a manejar pacientes con traumatísmos, en shock o con
hipotermia.
Aunque no están de más, las mascarillas, gafas protectoras, gorros y otros artículos
similares no tienen mucho sentido en un botiquín veterinario de urgencias: ocupa-
rán mucho sitio y casi nunca serán necesarios, ni siquiera los usaremos cuando
estemos intentando ayudar en una situación crllica.

1 Material de cura
1 Gasas estériles: un paquete de 20 x 20.
2 Venda de gasa.
3 Vendas de crepé: una (o dos si tenemos varias mascotas o si es un perro muy
2 grande) de 7,5cm de ancho. Si tenemos un gato o un perro pequet1o. es mejor
que sean de 5 cm y si tenemos, por ejemplo, un Pastor Alemán es mejor tener
2 vendas de 10 cm.
4 Vendas elásticas o cohesivas: al menos una pero con las mismas considera-
cienes del caso anterior; 5, 7.5 o 10 cm según el tamar"o del perro y una o dos
3 según haya una o más mascotas y según sean pequei'\as o grandes.
5 Esparadrapo de tela: un rollo de 5 cm de ancho.
6 Compresas de tul engrasadas estériles: nos servirán como primera capa de ven-
dajes y curas para favorecer la cicatrización y evitarán, además, que el vendaje
se adhiera a la he(ida y que retirar el vendaíe después resulte doloroso o sea la
causa de reabrir la herida o facihtar una hem0<ragia.
I Toallitas con alcohol.
8 Toallitas con amoniaco o "lápiz'' de amoniaco para picaduras de Insectos.
e Algodón hidrófilo.
~ para inducir los v6mitos en algunos casos de intoxicacrones.
5 veletinario nos lo indique por teléfono en ciertas intoxicaciones.
6 7
1
9 2
1
Medicamentos de uso externo
l Un antiséptico general; clorhexidina en solución acuosa al 0,5%.
• No podemos utilizarla cerca de ros oíos pero es segura, eficaz y no prod ce~
I dolor ní escozor al aplicarla en una herida.
Podemos emplear povidona yodada en lugar de clorhexidina: Betadine (el en-
vase de color amarillo que es una solución acuosa y no es ni alcohólica ni ia-
bonosa que pueden ser más irritantes); es eficaz pero mancha mucho más.
Diluido con suero fisiológico ( l parte de Betadine y 9 partes de suero fisiológico)
puede aplicarse "cerca" de los ojos aunque no "dentro" de los ojos.
2 Loción cortlcoesteroide de uso tópico.
J Agua oxigenada al 3%: no la utilizaremos habitualmente como desinfecíante
externo pero en algunos casos. cuando un veterinario nos lo indique por te-
léfono -no debemos tomar esa decisión dlreclan1ente, hay casos en que los
vómitos pueden ser muy perjudiciales para el paciente-, podemos emplearla
Carbón activado: cápsulas de carbón para utillzarlas únicamente cuando un
'l Lágrimas artificiales en gel: hay muchos productos especificas dtSponibles en
farmacias y cualquiera de ellos nos servirá ante ciertas lesiones oculares para
proteger el ojo de dal'\os may0tes hasta llegar al veterinario.
o Suero fisiológico estéril: lo emplearemos para lavar heridas, quemaduras, pii-
caduras, etc.
•
•
3 4 5. 6 •
11
7

Medicamentos de uso interno
Salvo que tengamos una preparación sanitaria, es mejor no utilizar medica-
mentos que tienen efectos que nos pueden resultar desconocidos y que no
siempre nos ayudan en casos en los que, aparentemente, deberfan hacerlo.
Dar un antiemético -un medicamento contra los vómitos- a un perro que
se ha comido un hueso es, no sólo perjudicial, sino que puede resultar muy
PELIGROSO para él. Igualmente, podemos encontrar docenas de ejemplos
semejantes en los que un medicamento determínado no debe administrarse
en un caso concreto sin la atención sanitaria cualificada.
I
• La "automedrcación veterinaria'' (que una persona sin conocimientos espe-
crticos prescrjba o administre una medicación a su perro o su gato) es repro-
bªble; únicamente un veterinario deberla prescribir una medicación para Lin
animal, especialmente, en situaciones delicadas y de urgencia. Pese a ello,
ea casos muyconcretos, es adecuado disponer de ciertos medios para qué si
el veterinario, por teléfono, nos indíca que tos utílicemos, podamos hacerlo
corJ rapidez.
Pese a esta recomendactón general, es conveniente disponer de algunas herra-
mientas de tratamiento no para uhllzarfas a nuestro criterio. sino para poder utili-
zarlas en casos realmente graves y bajo Instrucciones -al menos telefónicas- de
nuestro veterinario:
J Corticoide inyectable. Necesita receta vetennaria. Si lo adquirimos en la
farmacia, debemos disponer también de jeringas y agujas de inyección.
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1
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2 3 4
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1
¿Par qué es 1nala medicar
a nuestras 1nascatas?
Cada especie animal responde de una forma especial a los medicamentos. Hay algunos
se utilizan con los mismos fines y en las mismas dosis en personas y en perros, por ejem
el antibiótico amoxicilina.
En otros casos, un medicamento que utlHzamos con cierta frecuencia y muy alta seguridad
en una especie, la amoxicilina en humanos o en perros y gatos, puede ser peligroso en otra;
por ejemplo, este antibiótico puede ser tremendamente peligroso, incluso letal en cone1os o
roedores (hámster, cobaya). Sr no conocemos este hecho, podemos provocar graves daños a
un conejo al que intentemos "curar" administrándole amoxicilina.
Una dosis 11 normal" de paracetamol para un bebé con un catarro puede ser muy peligrosa
para un gato, incluso puede producirle la muerte por un fallo hepático severo. Si empleamos
en un perro la dosis de ibuprofeno que habitualmente podemos utilizar en bebés que tienen
molestias porque están empezando a sahrles los dientes, en el perro podemos provocar una
severa gastritis e incluso una perforación gástrica.
Si nuestro perro tiene un problema de tiroides necesitará una dosis hasta 8 veces superior
y repetida 2 veces más frecuentemente que la dosis que se administraría en una persona
con una enfermedad similar. La lísta de posibilidades para cometer errores, errores graves y
errores potencialmente letales es casi infinita.
Antes de arriesgarnos a cualquiera de estas posibilidades, la norma es: "no hacer nunca
daMo" y consultar a un veterinario antes de tomar decisiones, bien intencionadas, pero sin
conocimientos específicos suficientes.
2 Solución de rehidratación oral; puede tratarse de sobres para diluir en agua
d'e bebida, ampollas o frascos de solución coocentrada también para diluirla.
J Si nuestra mascota es epiléptica o ha tenido convulsiones previamente, su ve-
terinario puede recomendamos disponer de ciertos fármacos (enemas o in-
yectables) para poder ayudar a controlar una crisis convulsiva que no podamos
trasladar con rapidez a la clínica veterinaria. En este caso, será nuestro veteri-
nario quien nos indique qué medicamento debemos tener disponible, cómo y
cuándo ulllizarlo y las dosis que le corresponden a nuestra mascota .
4 Si ntl6tra mascota es diabética es una buena medida disponer de glucosa
en sobres o tabletas para el caso de que se presente una crisis de hipogluce-
mia. Siempre las administraremos cuando el veterinario (telefónicamente) nos
lo indique.
9
 1

1 Instrumental de curas 1 Otras materiales

Es necesario recordar que no se trata de disponer de un equipo completo de ci- l Bolsa de frío químico.
rugla para que lo use cualquíer persona que esté disponible en el momento de la
urgencia, la idea es que haya un cierto número de herramienlas en el botiquln de
2 urgencias para que las pueda utilizar alguien que tenga conocimientos y experien-
cia suficientes ante una emergencia.
¿Dónde consiga toda el rnaterial
Los componentes fnstrumentales del botiquín serian: y las medicamentos necesarias?
l Pinzas de mano o de disección.
314 2 Tijeras rectas de curas. Las vendas, gasas, esparadrapo y otros materiales de curas y vendajes, junto con el ins-
3 Torniquete de goma létex. trumental, podemos encontrarlo en oficinas de farmacia, muchas veces bajo encargo, pero
4 Pinza Pean para poder colocar el torniquete cuando sea preciso. habitualmente pueden conseguimos lo Que necesitamos. También en establecimientos de
5 Pinza de depílar. ortopedia suelen disponer de todos los productos, incluso hay muchas tienda online en las
6 Pinza mosquito recta sin dientes. que se pueden adquirir a través de Internet.
7 Termómetro digital. Los medicamentos básicos que hemos incluido entre nuestras sugerencias, siempre deben
f Linterna de mano. adquirirse en farmacias y en el caso de que necesiten una receta para su dispensación, debe-
; Agujas y jeringas de inyección, varios tamanos de ambas. Las utilizaremos para mos solicitarla a nuestro veterinario.
lavar hendas. proyectar suero risiológico o suministrar agua o medicaciones. en Algunos desinfectantes, antisépticos. lágrimas artificiales o el carbón activado, son especiali-
este caso, nuestro veterinario nos indicará si debemos usarlas, cuándo y cómo. dades OTC, es decir, pueden adquirirse en farmacias sin receta de ningún tipo.
6 Finalmente, una magnifica opción es dirigirse al veterinario habitual que atiende a nuestras
mascotas, llevarle la lista de nuestro botiquín de urgencias, explicarle qué estamos haciendo
y por qué y pedirle ayuda y consejo. No sólo puede sugerirnos algunos cambios o mejoras en
el contenido de nuestro botiquín, sino Que nos dará conse10 sobre dosis, usos, precauciones
e indicaciones de cada cosa, puede suministrarnos los vendajes y el instrumental perfecta-
7 mente adaptados a las caracterfsticas y tamaño de nuestros animales de comparUa y puede
proponernos otros medicamentos simílares o mejores en algún sentido.
Es evidente que sera el veterinarío quien nos dará instrucciones, pautas y tratamientos en pa-
cientes con enfennedades crónicas (perras diabéticos, con artrosis, con enfermedades crónicas
del estómago o del intestino, epilépticos, etc.) pero es una buena idea contar con él para que nos
8 asesore, también, en el caso de animales sanos en los que sólo buscamos tener a mano algunos
materiales para prestarles una atención inmediata en caso de tener una urgencia.

11
'

~X .

Clínica veterinaria habitual:

Dirección
Horan0:
Teléfono habitual:
Teléfono de urgencias:
Persona de contacto:

Hospital veterinario abierto 24 horas:

Dirección:
Teléfono:
Persona de contacto:

Clínica veterinaria en vacaciones:

Dirección:
Horano:
Teléfono habitual:
Teléfono de urgencias:
Persona de contacto.

Clínica/hospital de especialista:
Dirección.
Teléfono habitual:
Teléfono de urgencias:
Persona de contacto:

Notas:

12

Procedi111ientos
de urgencia
Muchos procedimientos básicos y muy útiles en primeros auxlllos y urgencias re-
sultan sencillos de aplicar para personal con cierto entrenamiento y conocimientos
sanitaríos, pero pa~a otras personas pueden resultar complicados o, ante una si-
tuación de estrés. pueden no encontrarse soluciones simples para llevarlos a cabo.
Es muy diferente utilizar un procedimiento dentro de una clínica veterinaria con
muchos medios disponibles y cuando todo el equipo está trabajando, que intentar,
por ejemplo, lavar una herida de un perro neivioso en el chalet, durante el fin de
semana y cuando sólo hay otra persona, sin conocimientos ni experiencia en cui-
dados de animales. que. además, "se marea" con la sangre.
En este capitulo revisaremos estas técnicas y procedimientos con el fin de explicar-
los con detalle, buscar alternativas y algunos trucos para hacerk>S simples, (ápidos.
eficaces y, en situaClOnes de urgencia. tener alternativas caseras disponibles. El
objetivo es ofrecEr estas normas básicas y las explicaciones esenciales para su con-
sulta inmediata si fuera necesario.
I
• En todo caso, inc uso con este sistema, debemos retirar la bolsa cada pocos
Cótna aplicar fría
Cuando debamos aplicar frlo en una zona determinada podemos recurrir a vanos
sistemas muy simples. La mayoña de ellos exigen que seamos precavidos y tenga-
mos en el congelador y listo para usar algún disposítNO. Mientras que suele haber
varios métodos para "producir calor~ de forma más o menos rápida, es mucho
más difícil ''producir rrto'' deprisa ante una urgencia, por lo que debemos estar
preparados. En la clínica veterinaria es sencillo tener unas botellas de suero en la
nevera, unas bolsas de gel frfo en el congelador, unos envases de nevera portátil
congelados y cosas parecidas. En otras circunstancias puede que no encontremos
esos sístemas y en caso de que no haya nada disponible siempre podemos recurrir
a tos cubitos de hielo, como veremos a continuación.
Hielo
Para utilizar el hielo debemos evitar siempre el contacto directo del mi
con la piel, ya que del mismo modo que el calor puede producir quem
ras, el frío también puede provocarlas de manera muy similar. Ademá
contacto directo durante más de unos segundos resulta incómodo, mol
incluso doloroso y difícil (le tolerar.
Para aplicar frío a partir del hielo debemos coger 3-4-6 cubitos y meterlos en una
bolsa de plástico (la del supermercado que tenemos para reciclar nos vale). A con-
tinuación cerramos la bolsa con un par de nudos para que quede hermética.
Esta bolsa cerrada con los cubitos se mete en otra bolsa (otra bolsa del "super" o
una bolsa de basura) en la cual ponemos, además de la bolsa de hielo bien cerra-
da. un poco de agua, cerrándola de nuevo de forma hermética. Esta doble bolsa ya
la podemos apoyar en la zona donde sea necesario aplicar frío.
Con este sistema el hielo enfria el agua y el agua frf.a. a través de la bolsa de plástico,
contacta con fa zona lesionada. Conseguimos el efecto deseado sin que resulte tan
doloroso ni se produzcan quemaduras por exceso de frlo.
mtnutos, dejaodo descansar fa zenit durante uno o dos m~outos. para volver
a apoyar de nuevo la bolsa con suavidad.
Este sistema es muy accesible, serlCillo y eficaz, y sólo presenta el inconveniente de
que es frecuente que se salga una pequena cantidad de agua y moje la tona pero,
en todo caso, no es un probtema grave.
Bolsa de agua
Una bolsa de látex o de goma, de las que habitualmente se emplean para poner
agua caliente, nos servirá igualmente para aplicar frío. Para ello abrimos la bolsa,
metemos dentro un poco de hielo (picado, machacado o en trozos pequeí'los) y un
poco de agua. la cerramos y la colocarnos directamente sin funda (suelen tener una
funda de tela para conservar el calor) en la zona que queramos enfriar.
5
Para que resulte más cómodo y sencillo de aplícar, es preferible que la bolsa no
quede llena más allá de 1/3 de su capacidad o. como máximo. la mitad. Si la llena-
mos más queda rlgida y es más complicado mantenerla pegada a la zona.
Si la utilizamos con la funda que suelen tener todas, queda demasiado aislada del
exterior y la superf1Cie de contacto con la zona leslonada nunca será tan frra corno
necesitamos.
Botella de plástico con hielo
se debe preparar con antelación. Para ello cogemos una botella de plástico que se
pueda cerrar de forma hermética, ponemos uoo pequei"la cantidad de agua en su
interior y la dejamos en el congelador. Ocupa poco, no molesta y debe dejarse alll
"a la espera" hasta que la necesitemos.
Cuando se requiera aplicar frfo se saca del congelado( y se utiliza directamente si la
zona lo permite, vigilando que no causemos dolor ni quemaduras. Este sistema se
emplea muchas veces en una clínica sustituyendo la botella de agua ¡:xir una botella
de suero (o varias) que se mantienen en la nevera y se usan como fuente de rrto, pero
sin helar. cuando es necesario. Si no se puede aphcar bien la botella en la zona, dada
su rigidez al congelarse, la introducimos en una bolsa de plásbc:o, ponemos un poco
de agua y la cerramos herméticamente. aplicando esa bolsa en la zona afectada.
Bloques de gel frío
Cómo aplicar calor
Podemos utilizar como fuente de frío uno de los bloques de plástico que se em-
plean en las bolsas nevera portátiles. Habrá que tenerlo preparado previamente
metiéndolo en el congelador, y lo utilizaremos como la botella de plástico cuan-
do sea necesario. Es muy habitual que estos bloques, que acompaiian a muchos
envases de vacunas y otros productos biológicos. los tengamos disponibles en la
clínica y se reutilicen con este fin. Los que se comercializan para neveras portátiles
S011 similares y cumplen perfectamente esta misrón.
Tanto las botellas como los bloques de gel resultan muy útiles en una clínica vete-
rinaria o en una ambulancia, pero en casa es poco habitual que seamos tan previ-
sores como para tenerlos preparados en el congelador durante al'\os a la espera de
que puedan ser necesarios en una urgencia.
Bolsas de gel frío
En cualquier farmacia o tienda de ortopedia se puede adquirir una bolsa herm ica
llena de gel para utilizarla tanto en la aplícación de frlo como de calor. Para emp! r-
ia en frlo se dejará en el congelador, de nuevo a la espera de que sea nec na. ~
--
Para aplicarla suele ser suficiente con introducirla en la bolsa de lela que se vertc1P
en el mismo envase que la bolsa, ya que protege la piel lo suficiente y aisla la bolsa
adecuadamente.
Tiene la ventaja de ser más flexible y adaptarse a la zona donde se aplica. Al
sacarla del congelador está muy rígida pero en cuanto pierde un poco de frro,
se hace más adaptable y la podemos doblar y moldear según la zona que que-
remos enfriar.
De nuevo y como en toelos los sistemas, debemos retirar la bolsa cada pocos
minutos y dejar descansar la zona un minuto antes de volver a aplicarla de
nuevo.
Tener todos los medios disponibles es la clave para poder utilizarlos en las ur-
gencias; la bolsa que sea. si la tenemos en el botiquín, puede calentarse en un
microondas en apenas 2 minutos (o en agua muy caliente o se puede llenar con
agua calentada en una olla, etc.) pero puede lardar varias horas en enfriarse en
el congelador.
Cuando aplicamos calor ya no es necesario avisar de las precaucrones mínimas
para evi!Dr quemaduras porque el hecho es evidente. También es evidente que los
perros, gatos y demás mascotas tienen una sensibilidad al calor similar a la nuestra
y es sencillo prestar atención suficiente como para evitar lesiones. Normalmente
ublizaremos calor "seco'' para evitar que la zona se humedezca.
Aunque el calor produce dolor y si aplicamos un exceso el paciente nos dará
muestras de nuestra equivocación, hay que ser precavido en pacientes en
shock, muy deprimidos o bajo anestesia porque pueden no reaccionar ante
exposiciones excesivas a una fuente de calor.
17
 Los métodos disponibfes son muy similares a los utílizados para aplicar frfo y nor·
malmente necesitaremos algún medio para calentar el sistema. pero con la ventaja
de que se puede hacer en escasamente un par de minutos.
Bolsas de gel
Las mismas bolsas que hemos utilizado para dejarlas en el congelador nos servirán
para aplicar calor. La bolsa la cogemos de nuestro botiquln y la calentamos en el
microondas (hay que seguir ras instrucciooes del envase: cuántos minutos y a qué
potencia). Al sacarla. es mejor envolverla en una toalla que aplicarla directamente,
y siempre comprobaremos la temperatura con nuestra mano antes de acercársela
a la mascota. Algunas bolsas admiten sumergirlas en agua en ebulllción en lugar
de emplear el microondas.
Bolsa de agua
Se llena una bolsa de látex o de goma de agua caliente, bastante caliente en este
caso, se cierra herméticamente, se introduce en su funda de tela y se aplica direc-
tamente sobre la zona indicada.
Manta eléctrica
S1 disponemos de una manta eléctrica en casa podemos utilizarla directamente so-
bre la zona que vamos a tratar, siempre comprooondo la temperatura con nuestra
mano y repitiendo la comprobación cada pocos minutos. Muchas mantas necesi-
tan una cierta presión para activarse y si no existe esa presión, no se calientan; es
una buena medida de seguridad pero un gatito de 2 kg puede no ser suficiente
para activarlas: siempre hay que comprobar que no estén demasiado calientes
pero que. realmente, estén suministrando calor.
Es poco recomendable dejarla en el suelo o encima de la cama o cuna para
que nuestra mascota se tumbe encima; puede parecer una buena idea pero
es muy f(ecuente que se produzcan quemaduras, incluso graves, en la piel
del paciente. Esto nunca debería hacerse en pacientes bajo anestesia gene-
ral (ni siquiera en la clfnica), salvo que sea bajo una estricta vigilancia cada
pocos minutos y cambiándoles con mucha frecuencia de posición.
8 g
Toalla o camiseta
En casa muchas veces no disponemos de los sistemas que hemos visto. En se
caso buscamos una camiseta, una toalla u otra prenda de vestir de algodón o ino
(si es de fibra sintética se va a estropear y, además, no seNirá para lo que n i-~
tamos> y la calentamos en el microondas. Hay que probar la potencia y el tiem :
lo Ideal es dejar la prenda muy poco tiempo, sacarla y comprobar si está caliente,
s1 lo está la utilizamos y s1 no, volvemos a meter1a de nuevo otros 30-60 segundos
--
y repetimos el proceso tantas veces como sea necesario para conseguir que esté
caliente pero "no quemeN. Cuando está cahente la apl'rcamos comprobando la tem-
peratura con nuestra mano. Deberemos recalentarla de nuevo cada pocos minutos
porque tiende a enfnarse relahvamente deprisa.
Cómo poner el terrnórnetro
Realmente no tiene especial dificultad ni complicación si tenemos un termómetro y
si la mascota es un poco colaboradora. La temperatura se mide siempre en el recto
y los valores normales son:
Perro: Gato:
Minima: 38,4 'C Mínima: 38,1 •e
Máxima: 39,4 •e
Máxima: 39,1 'C
Son valores más elevados que los que encontramos en personas. Además de las
diferencias fisiológicas, nosotros nos solemos lomar la temperatura en la axila o en
la boca y en perros y gatos es rectal, más cercana a la temperatura interna real del
individuo.
Córno aplicar un rnicroene1na 1-nedicado Si necesitamos utilizar un volumen grande

Este sistema permite introducir una cánula pequef\a y ~o molesta unos centíme-
y rápido cortamos el cuello de la botella.
Si necesitamos menos volumen de suero
•
tros en el recto y depositar allí el medicamento. Para facilitar la maniobra de puede y más precisión al aplicarlo, clavamos una
humedecer la cánula o aplicar una pequei"la cantidad de vaselina en su exterior. aguja de inyección (la más gruesa que ten-
gamos en el botiquln) en el tapón de gon'la
Los íármacos específicos que utilizamos por esta vla tienen una absorción rectal para que al apretar el envase salga el suero
muy rápida y efectiva y es una administración comparable a la vla intravenosa, con cierta prestón a través de la aguja.
aunque en urgencías, por k> general, esta vra sólo se utiliza en casos de convul-
siones, ya que son pocos los medicamentos que se absorben bien de esta forma.
Al tratarse de medicamentos con efectos sobre el sistema nervioso (por eso son Envase de lavada
efectilJOS en convulst0nes) deben utilizarse con prudencia y precaución y la norma
es administrarlos exclusivamente bajo indicación del veterinario en la dosis, líempo Existe en el mercado una botella un poco
de administración y fOfma que nos hayan indicado o que nos indiquen por teléfono especial de suero fisiológico estéril que no
cuando estemos atendiendo la urgencia. está pensada para utilizarla en un goteo
intravenoso, sino que está dlseí'\ada espe-
cíficamente para emplearla en el lavado
de heridas. En este tipo de botellas basta
con girar la pieza de plástico que sirve de
tapón y queda un agujero libre a través del
cual se lanza el suero haciendo presión en
el envase.

Cómo lavar una herida Agua mineral

De nuevo hay varios métodos disponibles y deberíamos contar con uno o dos de Si no disponemos de suero, podemos uti-
ellos en nuestro botiquín de urgencias. Como comentábamos antes, es muy di- lizar una botella de agua mineral. No será
ferente lavar una herida en la cllnica con recursos, equipo y ayuda disponibles o estéril, pero es un agua limpia y sin con-
hacerlo en una urgencia en un medio en el que no siempre tenemos a nuestro taminantes y nos servirá para el lavado de
ale.anee algunos elementos deseables. urgencia.

Utilizarefl'la) el mtsmo sistema que con la

Botella de suero botella de suero: clavafl'la) una aguja de
inyección si queremos tener punter1a y ne--
Deberlamos disponer siempre de una botella de suero fisiológico estéril en el boti- cesitamos una cantidad pequei'la de agua.
quín; nos servirá para lavar heridas, retirando arena, tierra, pelos y demás suciedad, Si queremos más volumen haremos un
y para diluir productos tóxicos, irritantes o corrosivos que hayan podido salpicar o pequel'lo agujero en el lapón de la botella
derramarse sobre un animal. para que al apretar salga el agua por él.

20 21
 Agua de bebida El mejOf sistema es coger un vaso de agua, poner 3-4 cucharadas de sal co · n. ,......
disolverla 1TIOV1endo el agua con una cuchara, y mediante una jeringuilla ir adm is- •
En ocasiones no tendremos ni suero ni agua mineral. En estos casos. utilizaremos trándole a la mascota el agua con sal en el lateral de la boca, para que se la be de
agua del grifo, no es la mejor opción pero se puede emplear si no hay otras disp:r forma lenta y poco a poco. Lo habitual es que en pocos minutos el animal vom .
nibles. Es mejor lavar una herida lo antes pcsible con un chorro abundante de agua,
aunque no sea estéril, que dejar la herida sucia hasta que podamcs llegar a la clfnlca
o veterinaria.
°' -·
c;j - ti Cá1na aplicar un abrebacas
~ rt Podemos aplicar agua directamente del grifo situando al perro en ta bañera oal gato en
QI -

,,~ == ....
_,
QI
el lavabo y, si tenemos terraza o jardln, mediante una manguera, un cubo, un vaso, etc. En algunas ocas10nes necesitaremos que el paciente mantenga la txJca abíerta. ya
que resulta más sencillo explorar la cavidad oral, se facilita la respiración y se impide
"' --·
- te Si la zona es más pequef'la o estos sistemas no son aplicables, podemos recurrir a que el animal se produzca lesiones graves en la lengua y en las encías. Habitualmen-
- >lO'
una Jeringa grande de nuestro botiqufn, que llenaremos de agua para lanzarla hacia te sólo necesitamos y utilizamos un abrebocas cuando el paciente está inconsciente.
la zona que queramos lavar. Hay jeringas de hasta 100 mi.
En una cllnica vetetinaria es sencillo.
Nos pueden servir otros sistemas "caseros'' como una botella de plástico, en la normalmente se dispone de varios
que aplicaremos los métodos descritos previamente. o una 1eringa de reposte- modelos de abrebocas y en diferentes
ría, que nos permitirá dirigir el agua con precisión hacia la zona que queramos tamanos especlflCOS para perros, gatos.
lavar. aves de jaula, roedores. lagomorfos. etc.

Un principio básico de urgencias es que "lo perfecto es enemigo de k> bueno", sin Para el botiquín de urgencias se pue-
duda es preferible disponer de una botella de suero, que resulta muy económlca y de adquirir un abrebocas veterinario
que tiene una larga fecha de caducidad, pero si necesitamos lavar una lesión y no especifico y de la talla adecuada para
tenemos nada mejor. una botella de agua mineral o una jeringa con agua del gnro la mascota. Son dispositivos metálicos
pueden ayudamos en la atención inmediata de una urgencia. que se comercializan en cuatro tallas
diferentes, constan de dos barras que
se sujetan en los caninos y están uni-
das por un eje vertical que dispone de
Có1na inducir el vó1nita un muelle. Una vez colocados, la fuer-
za del muelle y la de la mandlbula blo-
quean el sistema.
La idea más importante en este caso es recordar que NUNCA debemos ha-
cerlo por propia iniciativa y que JAMÁS debe utilizarse este procedimiento Si, como es habitual, no tenemos en
sin que un veterinario nos lo indique (aunque sea por teléfono). casa uno de estos abrebocas, pode-
mos recurrir a un rollo de esparadrapo
Si en un caso concreto no está índlcado producir el vómito. los efectos indesea- que nos servirá como abrebocas de ur-
bles de hacerlo pueden ser mucho peores que el problema original que tuviera gencia o bien fabricamos uno a partir
el animal. Hay que hablar SIEMPRE con un veterinario antes de tomar esta de una jeringa del tamal"lo que calcule-
iniciativa. mos adecuado para nuestra mascota.

22 23
 X ·Ellos AUH111as

Para ello extraemos el émbolo de la jeringa y cortarnos con una tijera la parte
donde está el cono para la agu1a. Tendremos asl un cilindro de plástico al que le
forraremos los extremos con un trozo de esparadrapo para que al colocarlo entre
el canino supenor y el inferior de un lado de la boca no se lesionen las encías con
los bordes.

Respecto al tamano de la 1eñng¡a, utilizaremos una jeringa de 2, 5 o 10 mi, incluso

en perros de gran tamai'lo una de 20 mi puede ser la más 1nd1Cada.

Un abrebOcas debe retirarse tan pronto como sea posible y supC>nga una molestia;
habitualmente cuando nuestro paciente recupere la consciencia.

1 2 3

-. -... . .. .. -"

-·.
4
He111orragias Es importante destacar que en las hemorragias internas y en las hemorra as •
internas exteriorizadas resulta imposible detener completamente la péfí ida
de sangre sin una Intervención quirúrgica realizada por personal cualific
La sangre debe mantenerse dentro de los vasos sanguíneos para poder circular con
normalidad y cumplir con las misiones de transporte -oxigeno, productos de dese-
cho y nutrientes-que necesitan las células para mantenerse activas y funcionales.
Clasificación según el origen de la sangre
Cuando se lesiona un vaso sanguíneo y se rompe su pared, la sangre fluye libre-
mente y sale del mismo. se produce una hemorragia. Además de dividir las hemorragias según dónde vaya a parar la sangre, debemos
clasificarlas también según el vaso sanguíneo que ha sufrido ta lesión. En función
de este criterio tendremos:
1 Hemorragias arteriales.
Clasificación según dónde vaya la sangt"e 2 Hemorragias venosas.
J Hemorragias capilares (las menos graves de las tres, al menos como evaluación
Las hemorragias son externas si la sangre fluye al exterior del organismo; por inicial).
ejemplo, una hemorragia nasal en la que se ve perfectamente salir la sangre de
los orificios nasales al exterior.
2 Cuando la sangre sale de los vasos sangulneos pero queda en el interior del
organismo nos encontramos ante una hem°'rag¡a interna. Por ejemplo, puede
romperse un vaso sangufneo en el atxiomen, la sangre sale del vaso pero se
queda atrapada en la cavidad abdominal.
3 Un tercer tipo de hemorragias son las internas ext:erionzadas. Ocurren cuando
se produce una lesión del vaso sanguíneo que permite que la sangre escape de
su interior, la sangre se queda, por ejemplo, en la cavidad abdominal pero hay a
la vez una lesión de la cavidad abdominal y la sangre escapa por segunda vez,
en este caso ya directamente al exterior. Esto se puede producir por una herida
penetrante en Ja cavidad abdominal, una flecha u otro proyectil, un mordísco
de otro perro, una herida penetrante con un cuchillo, con un alambre o con un
cristal, etc.
f' Finalmente, tenemos un tipo especial de hemorragias que son las intersticia-

les, en las cuales la sangre fluye dentro del organismo entre los tejidos. Es el ccr
nacido "cardenal'' o hematoma que se produce cuando la sangre sale de vasos
lesionados y fluye entre las fibras musculares o entre los planos de separactón
de dos músculos distintos, lo que se puede apreciar desde el exteri°' como una
mancha más o menos irregular de color granate-violeta.
El objetivo cuando atendemos en pnmeros auxilios a un paciente con una hemorra-
gia es detener la pérdida de sangre siempre que sea posible.
las hemorragias capilares se llaman hemorragias "en sábana". Su salida es lenta y
tienen aspecto de ser múltiples puntos sangrantes que confluyen y afectan toda la
extensión de !a superficie lesionada. Estas hemorragias son tfpicas de lesiones por
rozadura en la piel; un atropello puede producirlas cuando el perro o el gato son
arrastrados por el asfalto unos metros y se produce el raspado de la piel.

6 27
 Clasificación según la sangre perdida
Las factores v ·a lumen y tietnpa
Un perro o un gato tienen un volumen de sangre que es, aproximadamente. un poco menos
de un lOo/o de su peso total: por ejemplo, un perro de 10 kilos tiene unos 0,9 litros de sangre
- 900 mi-. Es evidente que la gravedad de una hemorragia depende de un factor clave que es
la cantidad de sangre que se pierde; si perdemos una pequeí'\a cantidad de la sangre total, las
consecuencias serán leves mientras que si perdemos una cantidad lo suficientemente grande
las consecuencias pueden ser fatales.
Este cálculo no se cumple en la misma proporción en un perro de 1 kilo que en un
perro de 100 kilos: un perro de 1 kilo no tiene 90 mi de sangre y uno de 100 kilos no
e tiene 9 litros de sangre, pero debemos hacer un cálculo aproximado para poder estimar
la gravedad de cada caso concreto. Las cifras son más exactas para perros de entre 10
y 20 kilos y conforme .nos alejamos de ese grupo de animales, encontramos un cierto
error en los cálculos.
Hay otro factor, menos importante pero que también influye, que es el tiempo. Cuando se
pierde un determinado volumen de sanwe. si se pierde lentamente y a lo largo de varias
horas, las consecuencias son menos graves que si se pierde rápidamente en pocos segundos
o minutos.
10 kg 20 kg
28
Vamos a clasifiear las hemorragias según su gravedad en función de la cantida de
sangre perdida.
Hemorragias leves
Se pierden unos 10 mi de sangre 1>0f cada kilo de peso del perro: un perro de
10 kilos de peso puede perder unos 100 mi de sangre en una hemorragia leve.
Los slntomas del enfermo serán muy leves o incluso pasan desapercibidos. Si esta
pérdida es muy rápida, las consecuencias pueden ser simltares alas de una hemo-
rragia moderada, si la pérdida es muy lenta, las consecuencias pueden ser leves y
los sfn1omas del enfermo serán más discretos.
Con esta hemorragia el anímaf estará en un estad-0 de ansiedad e inquieto, espe-
cialmente si huele la sangre, la ve y es una hemorragia externa evidente. Como el
organismo sigue necesitando nutrientes. el corazón bombea sangre más rápido
para mantener las funciones vitales y encontramos al paciente con una taquicardia
mOderada. como también hay que oxigenar a las células pero con menos cantidad
de sangre disponlble, el animal respira más deprisa de lo normal pero sin una fra.
cuencia excesiva: entre 15 y 20 veces por minuto. aunque, en ocasiones, el estrés
o el dolor que pueda producir la lesión aumentan esta frecuencia respiratoria que
puede llegar a 20. 30 o 40 respiraciones por minuto.
Taquicardia moderada. •
15-20 respiraciones/minuto.
Animal inquieto.
+,
Cuanto más rápidas son las respiraciones, más superficiales son y menos
eficaces proporcionando oxígeno. Por encima de 30 respiraciones por minu-
to, es habitual que los perros abran la boca, saquen la lengua y empiecen a
jadear para facilitar el paso del aire.
29
 Hemorragias moderadas Hemorragias muy graves

Se pierden unos 15 mi por cada kilo de peso del perro: un animal de unos 10 kilos
pierde unos 150 mi de sangre (una cantidad aproximada de* de vaso tamaílo
agua}. En este caso el animal estará muy inquieto, respirando muy rápido, con una
elevada frecuencia cardiaca.
Se pierden 35 mi o más de sangre por kilo de peso; un perro de 10 kilos p
más de 350 mi de sangre. La respiración puede ser muy rápida y muy superl ial
(más de 60 respiraciones por minuto) o bien hacerse muy lenta y profunda:
vez respiran más lentamente y quedan en 10-20 respiraciones por minuto. rítmi
o no, y bastante más profundas que cuando eran rápidas. El animal estará en es-
tado de shock: amodorrado, con reflejos lentos, sin respuesta a los propietarros o a

- los estlrnulos norrnafes, las extremidades rrras, los ojos y la boca pálidos y se puede
producir su muerte en cualquier momento.

Taquicardia elevada.
20-40 respiraciones/minuto.
- Reflejos lentos, sin respuesta
Animal muy inquieto. a estímulos.
EKtremidades frias.
+,, Mucosas muy pálidas.
Animal en shock.

Hemorragias graves
¿Có1na debemos reaccionar
En este caso se pierden unos 25 mi por kílo de peso: un perro de 10 kilos pierde ante una he1norragia externa?
250 mi de sangre. la situación es, sin duda alguna. grave y el animal empezará
a estar un poco aturdido y deprimido, puede reaccionar de forma anormal sln re- En ella la sangre se pierde al exterior a través de una herida (puede ser un orificio
conocer a los propietarios o sin dar muestras de conocer la casa, el coche, etc. natural pero esos casos los veremos después de forma independiente). Las orejas,
Las frecuencias cardiaca y respiratoria son muy eievadas y empiezan a aparecer los párpados, la nariz (la trufa) y las almohadillas de las patas son las regiones
slntomas de shock. corporales donde se producen las hemorragias más importantes: por un lado, son
las zonas donde se prooucen heridas y cortes con más frecUt?ncia y, por otra parte,
en esas zonas los vasos sanguíneos, aunque sean de pequeílo calibre, son más
superficiales y, por tanto, es m~s fácil que se lesionen.
Taquicardia muv elevada.
40-60 respiraciones/minuto.
Técnica de compresión
/ Animal aturdido y deprimido,
--.________J. ~ .
z~....;.:=··~~....-. con principio de shock. En estos casos debemos recurrir a la técnica de compresión. Lo ideal es colocar una
~=-·
' .. ----~· (o varias) gasas secas estériles sobre la herida sangrante, apoyar encima de estas prí-
meras un grupo más grueso de ellas y comprimir la herida acolchada por estas gasas.

1
La presión debe hacerse justo encima de la herida sangrante, con cuidado de
no lesionar otras zonas ni de causar molestias o dolor inaceptable. Hay que
tener un especial cuidado al comprimir cerca de los ojos, cerca de la nariz,
en los dedos, etc.
El segundo grupo de gasas se puede cambiar si se manchan de sangre en exceso
pero la primera capa de gasas, las estériles -o. al menos, lo más limpias posibles
si no tenemos gasas estériles- no deben retirarse nunca, siempre se dejan porque
retirarlas elimina el coágulo que se haya formado y vuelve a sangrar la herida
Si hemos conltolado la hemorragia y repite al cabo de unos minutos o la tenemos
controlada y fas gasas están manchadas de sangre, no las cambiamos n1 las re-
tiramos, incluso si hay que hacer un vendaje se hace siempre sobre esas gasas.
Solamente retiramos el segundo grupo de gasas (las que no tocan directamente la
henda) si en un momento determinado se mantiene la hemorragia y están comple-
tamente empapadas de sangre.
Cuando hayamos colocado las gasas y ejerzamos
presión, no debemos mover ta zona, arrastrar
las gasas o disminuir la presión hasta pasados
10 minutos. Esto debe controlarse con reloj, ya que
cuando un perro está perdiendo sangre, 10 minutos
siempre parecen 30 o más y levantamos la presión
...
a los 2 minutos y medio a ver qué pasa y pasa 20
siempre lo mismo: que vuelve a sangrar. 30 2
La única razón para levantar las gasas, cambiarlas y mantener la presión es si que-
dan muy empapadas en sangre o si, a pesar de la presión, sigue la hemorragia y
debemos comprobar que estamos presionando en la zona correcta.
Si en la zona hay una fractura (ya sea abierta o cerrada), hay que presionar con más
delcadeza y de forma gradual porque produciremos dolor en la zona de fractura y el
paciente sera diflcil de manejar si le ocasionamos más dolor del que ya tiene.
Si con la compresión remite la hemorragia, pode1nos colocar un vendaje con cierta
presión que sustituya nuestro trabajo y trasladar al paciente a Ja clínica veterina-
ria de urgencia. Incluso si la presión no controla completamente la hemorragia,
debemos seguir presionando, inmovilizar la zoM herida y dirigirnos al servlci ve- ,......
terinario de urgencia. En ocasiones. un venda¡e compresivo es más eficaz qu la •
compresión directa manual.
Otras técnicas de central
de hemorragias externas
Es una lástima, pero habitualmente no son más eficaces que la simple presioo o
un vendaje compresivo de la zooa, en lodo caso hay otras técnicas y en algún caso
concreto podemos aplicarlas con éxito.
Frío local
En heridas en la nariz (trufa), en los párpados o en los labios, que son zonas donde
no es fácil hacer presioo, podemos intentar aumentar el efecto de la presión con
el efecto del rrro local que contrae los vasos sanguíneos. Para ello introducimos un
trozo de hielo en una bolsa de plástico. hacemos un nudo, metemos la bolsa en
una segunda bolsa de plástico. ponernos un poco de agua en la segunda bolsa y
la cerramos con un nuevo nudo. Apzy¡ar esta bolsa de fño en la zorla cercana a la
herida, respaldando la accioo con la presión local, puede tener más efecto que la
simple presión.
En una zorui como las orejas no tiene sentido aplicar rrro porque la presión directa
es muy sencilla y muy eficaz. En las almohadillas de las patas hay que intentar'to
sólo con p¡-esión y únicamente cuando ésta, bien ejercida, no da los resultados
adecuados, recurrimos a potenciarla con el frío local.
M antener la zona e levada
L3 K:lea es mantener la herida más alta que el nivel del corazón; esto disminuye la
presm sanguínea en la zona y hay una meoor pérdida de sangre. La reaload es que
la ~ de las veces es difi'.:il elevar la zona, y mantenerla elevada, sin que haya
ITICNimiento. sin que sea dolorooo y estando el paciente tranquílo y, además de todo
esto, manteniendo la presión bcal. Si movemos las g.:isa<; sobre la herida rompemos el
coágub que se haya f0011ado y se prdonga la hemorragia, de manera que la mayorfa
de las veces esta técnica no es útil o es, incluso, contrap¡-ooucente.
33
Compresión arterial
Si podemos hacer presión sobre la arteria más importante que envfa sangre a la
zona donde está la herida, impedimos la llegada normal de sangre y limitamos la
presión y la pérdida de sangre que se produce.
Para situaciones crfticas o cuando por teléfono el veterinario nos Indique qu
adecuado usar un torniquete, veremos las normas de cómo colocarto.
Siempre necesitamos un sístema con cierta elasticidad; en nuestro botiquín t ne-
mos una goma para este fin pero podemos utílizar una media, una venda elás

Si podemos comprimir la arteria humeral -en la man~. la femoral -en la pata-,

incluso la carótida en el cuello para heridas en la cara -graves y con pérdida de
y, en un apuro y como situación de urgencia, podemos recurrir a un preservatl •
un guante de látex, un calcetín y, como último recurso, un trozo de tela. --
sangre profusa que no cesa con la presión-, podemos mejorar el control de las Et torniquete debe abrazar la extremidad lesionada y sangrante siempre por encima
hemorragias. de ~ herida y a una distancia prudencial. para no comprimir directamente sobre
ella. El torniquete debe dejamos ver, limpiar yobservar la herida <listancia adecua-
El inconveniente es que hay que conocer la anatornfa del animal y localizar la da- y debe estar "más cerca del coraión que la herida~:
arteria, comprimiendo ésta pero manteniendo intacto el flujo de las venas, y, 1 Sí la herida está en las almohadillas, el torniquete debe estar en la "muf'leca".
en muchos casos, la presión arterial a distancia influye poco en el sangrado de 2 Si la herida está en el carpo (en la mul'leca) el torniquete se coloca en el
la herida. Es una técnica complicada de aplicar, muchas veces inútil y suele anteb<azo.
movilizar la zona de la herida, intranquilizar al animal, retrasar et traslado a ta 3 Si la herida está en el codo, el torniquete se aphca en el brazo, y si la herida está
clínica de urgencias, etc. en el brazo. el torniquete se coloca en el hombro, tan arriba como sea posible.
4 y 5 Ylas mismas consideraciones deben tomarse en caso de heridas en la extremi~
dad posterior.
Torniquetes

En principio debemos tener en cuenta que tos torniquetes deben considerarse

de uso exclusivo por personal sanitario; pueden producir danos severos al pa- 2
ciente y, salvo que se usen correctamente, muchas veces no tienen los efectos
Sólo se aplican torniquetes
positivos deseados. Los torniquetes se basan en el cese absoluto de todo riego
como última medida
sangulneo a una extremidad desde el punto en que se pone el torniquete hasta
de primeros auxilios
el extremo más alejado del cuerpo. Al cesar todo aporte sanguíneo. no hay
y únicamente en las
ningún suministro de oxigeno a las células y tejidos y se produce una anoxia
extremidades y la cola.
que provoca la muerte celular; hay lesiones por necrosis (degeneración de un
tejido por muerte de sus células), liberación de toxinas y productos Inflamato-
rios derivados de la necrosis, dolor, inflamación y formación de trombos en los
vasos sanguíneos. 4 5

No hay duda de que son un procedimiento de urgencia que en ciertas cir-

cunstancias puede incluso salvar la vida del paciente, pero usados de forma
generalizada. descuidada, o por personal sin conocimientos sanitarios. existe
un riesgo elevado de producir lesiones más graves y extensas que aquéllas
que se pretenden tratar con el torniquete.

35
ReaHzamos un nudo en la goma (o la sujetamos con la pinza que tenemos para
eso en nuestro botiquín -pinza Pean-que una vez cerrada sobre la goma que-
da fija y no permite que se afloje la presión) y anotamos la hora exacta en la que
hemos puesto el torniquete. Es esencial llevar un control del tiempo y s1 estás
en el campo y no tienes un papel a mano, lo anotas en tu brazo, pero siempre
lo anotas (en personas, como curiosidad, la recomendaclón es escribirlo en la
frente del enfermo para que cualquier personal sanitario que lo atienda sepa a
qué hora se puso el torniquete).
A partir de ahora no hay excusas ni razones para saltarse un sencillo 9: 1 o l O: 1.
Dejamos el torniquete puesto 9 minutos (o 10) y lo quitamos -basta con aflo-
jarlo, no hace falta retirarlo del todo- durante 1 minuto, en ese minuto vuelve
la hemorragia y hacemos presión directa sobre la herida para volver a fijar el
torniquete pasado ese minuto. Este sistema permite que llegue cierta cantidad
de sangre a la zona para evitar lesiones graves por necrosis. Hay que hacerlo asr
de forma regular; anotamos la hora de inicio, cada 9 minutos
aflojarnos l minuto y seguimos asr mientras vamos a la
clínica veterinaria de urgencia para Ja atención inme-
diata de la herida.
Si hay que recurrír a un torniquete. siempre es como
mediO final para mantener la situación controlada mien-
tras buscamos ayuda profesional, incluso si cesa la he-
morragia, podemos retirar el torniquete pero nunca evi-
tar la revistón veterinaria. Es posible, incluso, que haya
que tratar más las leslones por la necrosis del propio
torniquete que la herida que se acaba controlando bien.
'\'\'\'\'\'\'\ '\ '\
Pri1neras auxilias en
he1narragias internas
Las hemorragias internas se producen dentro del organismo y no hay vertid
sangre al exteríor, por esta razón resultan mucho más graves ya que NO SE V N Y~""
pasan desaperctbidas, al menos en las fases Iniciales.
Debemos tenerlas en cuenta cuando el típo de percance sufrido sugiera que puede
haber una hemorragia interna (y<! comprobaremos después si la hay o no pero
partimos de la base de que existe si hay una causa suficiente) y sospechamos que
existen si el paciente está en shock o evoluciona hacia él.
Siempre que sospechemos de una hemorragia interna debemos comprobar las
constantes vitales del paciente, en caso de paro cardiorrespiratorio hay que iniciar
las medidas de reanimación ,cardiopulmonar.
Si el paciente está consciente hay que tranquilizarlo, controlarlo y evitar que
se mueva, y, por supuesto, que no camine bajo ningún concepto. Hay que
evaluar la situación general y centrarse en las lesiones que se puedan con-
trolar: heridas, hemorragias externas, etc.
Es adecuado situar al paciente tumbado (de lado o en posición esternaJ, como resulte
más cómcx!o) y. Si es !X)Sible, elevar la parte posterior un poco por encima de la cabeza
que debe quedar por debajo del niVel del corazón. Esta pc$ición se llama de Trende-
lenburg y es sencilla de aplicar en personas que están tumbadas en una camilla pero
un poco más diffcil de conseguir en perros o gatos, sal\lo que estén inconscientes. De-
bemos intentar conseguir esta !X)Sición pero sín crear un estrés excesivo o peleamos
con el paciente. Muchas veces se puede colocar al animal en su cuna y ésta sobre
una superlicie Usa y rfglda (un tablero, una mesa, una puerta que se desmonta de sus
bisagras, etc.) y esta superficie se inclina un poco consiguiendo qLJe la cabeza quede
más baja que el resto del cuerpo y reciba mas sangre que olros órganos.
Hay que evitar ta pérdida de calor corporal; la manta térmica que tenemos en el
botiquín nos ayudará con esto, si no esta disponible, una manta. un jersey, una
toalla, etc., nos pueden seNir para mantener el calor corporal.
Hay que avisar al centro veterinario para que preparen la atención inmediata y d~
plazarnos con la mayor brevedad posible hasta allí; no podemos hacer mucho más
y la situación exige una atención cualificada de urgencia.
37
Es preferible no ofrecer agua ní comida hasta que el enfermo reciba atención
sanitaria.
Hemorragias internas exteriorizadas
Son las hemorragias que se producen en el interior del organismo pero en las cua-
les la sangre fluye hacia el exterior a través de un orificio natural (no una herida).
Pueden prcx:lucirse a través de la nariz, los ofdos, la boca, la vagina, el pene (la
uretra) o el ano.
Hemorragias nasales
Las hemorragias nasales se llaman epistaxis y pueden originarse por un trau-
matismo: un golpe en la nariz produce lesiones en los vasos capllares que se
rompen y se produce una hemorragia. La gravedad dependerá de la magni-
tud del traumatismo. Si el impacto tiene fuerza suficiente puede fracturar los
huesos nasales y la hemorragia ser profusa. Impactos de menor intensidad
producen hemorragias más leves que suelen controlarse por los mecanismos
naturales del organismo.
Es m~s frecuente que las hemorragias nasales sean un slntoma de una enferme-
dad interna. Se presentan en casos de lelshmaniosis, intoxicaciones por raticidas,
enfermedades que producen alteraciones del funct0namiento de las plaquetas,
disminución del número de plaquetas, hipertensíón sanguínea, etc. En tales casos,
incluso controlando temporalmente la hemorragia, sí no se elimina y se soluciona
el origen del problema. la hemorragia nasal se repettrá de forma constante y será
muy difícil de controlar.
la primera medida, porque es simple y rápida, es presionar sobre la nariz ejer-
ciendo la presión hacia el tabique nasal. La cabeza del animal slempre incli-
nada hacia delante para que la sangre o los coágulos no penetren por las vfas
respiratorias.
Los animales con epistaxis suelen ponerse nerviosos y estar muy agitados:
huelen la sangre, notan el sangrado, les molesta para la respiración y toda
la situación resulta inquietante para el perro o el gato. De hecho, si no están
nerviosos es un signo de que han perdido mucha sangre o de que hay un
problema mayor que la hemorragia: la enfermedad que la origina es más
grave y extensa de lo que pueda parecer o se ha producido un traumatismo
grave y hay una conmoción cerebral.
Si la hemorragia remite con fa presión. la mantendremos no menos de 10 minutos
(controlando con reloj). Si continua la hemorragia, se puede formar una bola de
algodón para introducirla en el orificio nasal (o en los dos si sangra por ambos)
manteniendo de nuevo la presión desde el exterior contra el tabique nasal.
Podemos aplicar hielo en la parte externa de fa nariz, además de la torunda de
algodón y la presión externa.
Si tenemos el botíquln a mano y disponemos de una ampolla de adrenalina. po-
demos mojar la torunda de atgooón con adrenalina antes de introducirla en la fosa
nasal, esto ayuda a contraer los vasos sangulneos de la zona y hace que la hem<r
rragía sea de menor intensidad.
39
Hemorragfas por la boca
Las hemorragias por la boca pueden tener un origen muy variado y su gravedad de-
pende de dicho origen. Un traumatismo puede producir lesiones o fracturas denta-
les y sangrado por la encla o los alvéolos dentales. Sin duda son cuadros dolorosos
y pueden ser graves, pero la hemorragia suele ser menor que en el caso anterior y
es dificil que se pierda una gran cantidad de sangre.
Además de lesiones en los dientes o fas encías, los traumatismos pueden producir
heridas en la lengua (es frecuente que se muerdan la lengua en caídas desde cierta
altura, por ejemplo), en et paladar o en los labios y las hemorragias suelen ser un
poco más abundantes.
No es frecuente que se pueda presionar la zona, aplicar gasas ni adoptar ninguna
medlda salvo que el paciente se encuentre aturdido o muy deprimido. Es preferi-
ble buscar ayuda urgente en la clfnica veterinaria que intentar adoptar medidas de
primeros auxilios que no suelen aplicarse bien ni tienen efectos positivos notables.
En ocasiones. las hemorragias se producen por salida de sangre desde el aparato
digestivo: mitos con sangre, lo que se denomína hematemesis. En otras ocasiones
proviene de los pulmones o vlas respiratorias, en forma de tos o esputos, y se deno-
mina hemoptisis. En ambos casos necesitamos acudir a un centro veterinario de ur-
gencia y no hay medidas de pnmeros auxilios que podamos tomar fuera del hospítal.
Hemorragias anales
Las hemorragias que se producen por el ano pueden deberse a heridas en la zona
ya que muchos perros y gatos al pelearse se muerden o se arai'\an en la zona ge-
nital o perineal. Son heridas dolorosas, que se infectan con racilidad y que suelen
acompariarse de hemorragias de cierta intensidad. También pueden producirse
hemorrag¡as rectales - rectorragias- cuando hay lesiones en el propio ano, el recto
o en el plexo venoso hemorroidal.
El otro gran grupo de procesos en los cuales se pierde sangre por el recto se debe a
problemas digestivos. Podemos encontrar melenas que es cuando tas hemorragfas
se producen en la parte atta del aparato digestivo y aparece la sangre digerida con
aspecto de alquitrán: pegajosa, densa y muy oscura, con un olor félido caracterls-
tico y muy intenso. También pueden aparecer cuadros de hematoquecia que es
cuando la hemorragia se produce en el intestino grueso y la sangre aparece r ·
sin digerir a través del ano.
Del mismo modo que nos ocurría con las hemorragias orales, en est~ es
poco lo que podemos hacer sin medios y equipos médicos y es preferible trasl
con la mayor brevedad posible al pacíente a un centro veterínario de urgencia.
Cuando la sangre sea roja y fluida o cuando se aprecien heridas en el ano o el peri-
né, se puede aplicar frfo localmente o bien 3 o 4 gasas empapadas en agua fría con
las que presionaremos en la zona. Esta medida, sencilla y muy acceslbte, controla
en cierta medida la hemorragia al producir vasoconstricción en la zona y reducir el
volumen de sangre que se pierde.
•
Hem.orragias vaginales
Las perras tienen un celo cada, aproximadamente, 6 meses. Durante esta fase
del ciclo estral, se produce un sangrado vaginal que suele durar entre 7 y 12 días.
Mientras que en algunas hembras el sangrado es mlnimo, se produce apenas du-
rante los primeros 4 o 5 días del celo y casi no se aprecia porque ellas mismas se
lamen y lavan la zona, en otras hembras et sangrado puede ser muy llamativo, muy
abundante y prolo11garse incluso durante 20 días. Invariablemente, en las gatas
normales este sangrado no se produce (o se produce y no se nota por sus costum-
bres de higiene regular y constante) o se produce de forma muy discreta y durante
apenas los primeros 2 o 3 dlas del ciclo.
41
En las mujeres. se produce la menstruación como mecanismo de re11ovación
de las capas superficiales del interior del útero si el óvulo que se produce cada
28 días en los ovarios no ha sido fecundado. Normalmente la menstruación tiene
lugar a los 12-14 días de la ovulación. En la perra y la gata, el sangrado vaginal
coincide con la propia ovulaci6f1, no es una menstruación "de renovación" y por
esta razón suele ser más discreta, coo menor cantidad de sangre y sangre limpia
y de color ro10 intenso.
Fuera de las fases naturales de sangrado vagínal (menstruación en mujeres, ovula-
ción en las perras>. el sangrado vaginal se denomina metrorragia.
Una metrorragia puede estar producida por enfermedades internas que afectan a
la coagulación sanguínea, por lesiones en el útero (desde desgarros hasta procesos
inflamatorios o tumores), por un aborto (incluso si nadie se ha dado cuenta de que
la perra está gestante), por el parto (de nuevo, incluso si nadie se ha dado cuenta
de que la perra está gest.antel, por una rotura uterina, etc.
En esta hemorragia -ya vemos que como en casi todas las hemorragias internas,
exteriorizadas o no-, es poco lo que podemos hacer sin ayuda especializada. Acu-
diremos a una clfnica de urgencia para atención inmediata especialmente si la
hemorragia es intensa o la paciente está decaída, tnste y sin interés, en fase de
shock o entrando en ella.
Sangrado vulvat habitual en una perra en estro.
En algunas ocasiones, además de acudir a un centro de urgencia podemos in . ,.......
tar contener la hemorragia taponando la vagina con firmeza. Podemos utiliza un •
paquete de gasas con las que presionamos la abertura vaginal. incluso pode os
hacer un pequeno cilindro de gasas e introducirlo suavemente, un poco, en el ves-
tfbulo vaginal. En perras de mayor tamano podernos utilizar un tampón sanitar' (de~AI
tamano pequel'\o) que colocaremos muy superficialmente en el vestrbulo vagfn
Tanto si introducimos unas gasas como si utdizamos un tampón (hemos dicho
que sólo en perras "grandesM), no dejaremos de aplicar externamente un grupo
de gasas y de mantener cierta presión mientras trasladamos a la paciente al centro
veterinario.
Si hay sospecha de gestación, aborto o parto, nunca introduciremos ningún
objeto de ningún tamai'lo en la vagina, ni síquiera muy superficialmente en
el vestrbuto vaginal.
Hemorragias por el oído
Estas hemorragias se denominan otorragias y pueden producirse, con frecuencia,
por heridas y lesiones en la oreja, la base de la oreja o el conducto auditivo externo
y en ocasiones se deben a infecciones o tumores locales. Suelen ser banales -aun-
que no lo sea necesariamente la cal.ISa que las produce- y no son graves ni ponen
en peligro la vrda del paciente. Deben ser revisadas por el veterinario pero carecen
del carácter de urgencia apremiante.
En algunas ocasiones son peligrosas, especialmente sl se producen como
consecuencia de un traumatismo, y se mantienen constantes aunque no
sean muy profusas. En estos casos debe sospecharse la existencia de una
posible fractura en el cráneo y casi siempre hay otros síntomas que lo sugie-
ren: atontamiento, somnolencia, pérdida del conocimiento o cambios en el
comportamiento.
En estos casos hay que mantener inmovilizado al paciente, evitar que pierda calor
(manta térmica o mant.a casera, toalla, ele.) y acudír a la clínica veterinaria de ur-
gencia. Se puede poner un apósito o un paquete de gasas sobre el oído sangrante
pero no se debe hacer presión y nunca debe introducirse nada en el conducto
auditivo; ni gasas, ni algodón, etc.
43

Heridas
¿~ue s1nto1nas observarnos
en una herida?
El organismo de un perro, de un gato o el nuestro, está separado del medio am-
biente o medio "externo" por la piel, que es un órgano que nos recubre de forma
completa y continua. Su misión es proteger el medio interno impidiendo la pérdida
de fluidos y otros compuestos y evitando que bacterias, hongos, parásitos y conta-
minantes en general puedan ingresar en él y producir efectos nocivos.
Cuando se produce una lesión en la piel y se rompe su continuidad consideramos
que se ha producido una henda. Las heridas son les10nes de la piel, producidas por
un traumatismo, que provocan la comunicación del medio interno con el exterior.
Se pueden producir por golpes, cortes, punzadas, quemaduras, sustancías qulmi-
cas, desgarros, etc.
Siempre que se produce una herida hay que tratarla con precaución porque
existe riesgo de infección y porque se pueden producir lesiones profundas
si la alteración no afecta sólo a la piel. sino también a otros tejidos que
necesitaran tratamiento especial para que puedan recuperar su función
cuando cicatricen.
• La sangre debe mantenerse en el interior de los vasos sangufneos por donde circula
, ,
~
DokJr, hemooagia y separación de sus bordes. Presencia de tejidos destruidos JXX"~
--
aplas1amiento y de Cuefl'.Xli extrat'\os {arena, cristales, etc.), y pérdida de la fu1ncl(~
de órganoo profundos si están afectados (tendones, articulaciones, gk)bo ocular, etc.).
Separación de los bordes
Al productrse una totura de la continuidad de la piel, las fuerzas de tensión que la
mantienen tersa y firme siguen e¡erciendo su acción y tienden a separar los bordes
de la herlda.
Dolor
El grado de dolor depende de la sensibilidad de cada paciente y de su carácter. de-
pende también del estrés que produce la situactón (no es lo mismo un corte en una
pata con un cristal que sufrir el ataque de otro perro), de la extensión de la herida,
de su profundidad y de la zona afectada; por ejemplo, las orejas son mucho más
sensibles que la piel de la espalda.
En general las heridas incisas son menos dolorosas que las contusiones, y las pun-
ciones suelen ser las menos dolorosas en general, salvo que afecten a zonas muy
concretas como pueden ser: el ano. el globo ocular y otras zonas delicadas y muy
sensibles.
Hemorragias
de forma ordenada. Una herida su¡:x>ne la rotura de la piel y, oblígatoriamente, de
los pequei'\os capilares que se encuentren en ella. Si tan sólo se lesionan estos
capilares la hemorragia es leve y tiende a controlarse por si misma o con cualquiera
de las medidas sencillas que proponemos en el capítulo de manejo de urgencias
de las hemorragias.
47
 Si la herida en más profunda puede acompaf'larse de la sección de vasos sanguí- Heridas punzantes
neos de mayor calibre y el sangrado es más abundante. A partir de un cierto calibre. o punciones
si se secciOnan venas o arterias, la hemorragia debe controlarse de forma rápida (( (
mediante técnicas complejas porque los métodos naturales de autocontrol no serán Son lesiones que se producen por objetos
suficientes para cortarla. punzantes y alargados; agujas. clavos, cu-
chillos. espinas. etc.
Si la hemorragia se produce en forma de latidos incfica que hay una arteria (o ar-
teriola -arteria de pequeí'io calibre-) que presenta una rotura de mayor o menor Suelen tener los bordes bien definidos y
tamano en su pared y normalmente necesita atención veterinaria ele urgencia. limpios, predomina la proíundldad sobre la ex-
tensión o la superficie. y su gravedad depende ele la
En muchas ocasiones, la única forma de controlar una hemorragia importan- zona afectada y la profundidad hasta donde penetra el objeto.
te es mediante una sutura realizada en la clínica veterinaria para cerrar er
vaso lesionado, los tejidos y la herida de ta piel, e lnstaurando las medidas Son heridas que pueden ser muy poco sangrantes si no afectan a ningún vaso
adecuadas de tratamiento para facilitar la cicatrízaciOn. sanguíneo lmportante o, por el contrario, si se producen en la zona precisa y con la
profundldad suficiente para afectar arterias o venas de mayor calibre, pueden ser
muy hemorrágicas.

Estas heridas también se producen en ocasiones de forma voluntaria; las inyeccio-

Clasificación de las heridas nes, extracciones de sangre y la terapia de fluidos producen pun<:iones que. como
se realizan de forma controlada y en puntos muy especlficos y concretos, carecen
de consecuen<:ias negativas cuando las realiza personal sanitario cualificado.
Heridas incisas
• • •
o 1nc1s1ones En muchas ocasiones encontramos heridas inciso-punzantes que son una combi·

Son lesiones que producen roturas de la

(( nación ele incisión y de pun<:lón juntas.

continuidad de la piel y han sido produ-

cidas por objetos cortantes. Estas heridas Heridas contusas
se caracterizan porque tienen IOS bordes a contusiones
limpios y regulares, resultan relativamente
poco dolorosas y son muy sangrantes. Se producen por el efecto de un impacto
((
con un objeto duro. Se pueden producir
Estas lesiones se producen por cortes con el borde por una calda, un atropello. al recibir el
de una lata. un cuchillo, una navaja, un vidrio, un cristal, etc. En principio, y como choque de un objeto sobre et organismo
patrón general, son las menos peligrosas y las que se tratan con mayor facilidad (cakla de una piedra, una rama, un golpe
1 (dependiendo siempre del área afectada, la extensión y la profundidad). con un palo, etc.).

48 49
Los bordes de la herida están aplastados y son irregulares, son poco sangrantes ya Son irregulares, dolorosas, más o menos sangrantes dependiendo de la zona y la,....
que los vasos sanguíneos han sido aplastados por el Impacto. Si están abiertas o profundidad y se contaminan con mucha frecuencia, lo que da lugar a infeccio •
bien cuando las abrimos para limpiarlas. podemos vef en su interior los tejidos que
hay debajo de la piel y que han sido afectados. Estos tejidos desgarrados y aplasta-
dos son muy irregulares y son un foco de Inflamación, de dolor y un medio perfecto Heridas en calgaja
/Colgajo
para que se desarrollen infecciones.

Son heridas dolorosas y resultan peligrosas por el riesgo de infecciones y

lesiones de los tejidos internos.
Heridas con pérdida
de sustancia
(!
Son hendas Incisas. contusas o de cual-
quier otro tipo en las cuales se pierde
una porción más o menos grande de los
tejidos afectados que queda separada del
organismo.
Estas heridas pueden ser incisas, contu-
sas o por desgarramiento y se caracterizan
((
porque hay una porción de tejido cortado o
arrancado que permanece unido al cuerpo
Pedículo
por una parte de mayor o menor tamano
(pedlculo). Se forma como una lengüeta de
tejido que ha sido separado de su base.
(\
, . Otras heridas
"
Hay algunas heridas con características especificas y se deben considerar de forma
indiVldual. ~tas pueden ser tas heridas por disparos, ya sean balas o perdigones.
pot cepos de caza, objetos clavados en el tórax o el abdomen (palos, canas, nechas,
etc.), mordiscos de otros animales. etc.

Heridas por
desgarramiento /
a desgarras

Estas heridas siempre quedan abiertas y

con gran separación de los bordes. Los
bordes pueden ser regulares o irregulares y
quedar aplastados o incisos, muchas veces
hay tejidos internos lesionados y en ocasio-
nes hay pérdida de sustancia. Factores de gravedad de las heridas
Son heridas que se producen cuando se ejerce una fuerza de tracción sobre la
piel o sobre una parte concreta del cuerpo; atrapamiento en máquinas. cierre de Profundidad
puertas, cajones, ventanas. "pellizcos" con escaleras mecánicas o cremalleras, etc.
También se producen en atropellos cuando el perro o el gato son "arrastrados" por Es más grave si fa herida afecta a tooo el espesor de la piel, incluyendo las capas más
el coche contra el asfalt~ sin duda también se puede considerar que son heridas internas, y si afecta a los tejidos más profundos: tendones, músculos, huesos, órganos
contusas y con pérdida de sustancia. internos, etc.

51
 Situación

Son más graves aquellas heridas que afectan a las partes más distales de las extremi-
dades (desde caflXl y tarso - "mul'\eca" y "talón"-. y dedos), párpados, heridas muy Las heridas en las zonas
cercanas o que afectan a la lxlca ylabbs, ojos, orejas, nariz, genitales (pene, prepucio, distales de las eKtremidad .~
escroto, testtculos o vulva) y también las que afectan al ano y las zonas cercanas. además de ser más graves,
son fácilmente accesibles
También las hendas en el cuello, si no se aprecia claramente la profundidad o ésta para el paciente.
es considerable, y las que afectan a la caja torácica o el abdomen. También consi-
deramos graves las heridas que se producen sobre las artículaclones.

Son heridas potencialmente peligrosas y graves todas las producidas por mordiscos
de otros animales (perros, gatos, hurones, ratas, tejones, etc.), independientemente
de dónde se localicen y de su tamai'\o o profundidad.

Zonas donde las heridas

pueden ser más graves e ••
A
••\ B e
-
A Nariz Heridas sucias y con cuerpos . .
o o ,..
extranos en su 1nter1or
B Ojos
e Orejas ,,, ,, .., ,,
o Carpos y dedos Cuando vemos pelos, Uerra, arena, restos vegetales, cristales, perdigones y otros
E Articulación del codo materiales semejantes dentro de una herida debemos considerar1a contaminada y
E E
f Articulación de la rodilla su manipulación puede agravarla. Además, las PoStbílidades de que aparezca una
G Tarsos y dedos infección son muy altas.
H Cuello
1 Tórax F F TOda herida que no es limpia o no puede limpiarse de forma completa y
J Abdomen efectiva debe ser tratada por el veterinario.
K Genitales
l Ano
··~ G .),,
Hemorragias que no se controlan

Extensión o tamaño
Es tanto más fácil que se infecte una herida cuanto mayor es la misma. Las he-
ridas muy extensas no sólo sufren infecciones con más frecuencia sino que su
cicatrización suele retrasarse y en muchas ocasiones se producen complícaciones
relacionadas con este proceso de cicatrización.
Toda herida suele acompanarse de cierta hemorragia, pero s1 ésta es abundante,
si no se controla con las medidas habituales (tratadas en el e<ipítulo dedie<ido
a las hemorragias), si ta pérdida de sangre se produce con un latido (sangrado
arterial) o reaparece después de que se ha conseguido c.ortar ta hemorragia,
entonces debemos considerar el factor de gravedad por sangrado y buscar aten-
ción veterinaria.

53
 Heridas ''antiguas''
Las heridas deben tratarse en las primeras horas desde que se producen. Si una
t1erida no recibe atención sanitaria (nuestra o del veterinario) en las primeras 4 ho-
ras, ya la consideramos una herida "antigua" y es un factor de riesgo. Ya no es
razonable intentar curarla en casa y debemos acudir a la clínica veterinaria.
¿Gué podemos hacer nosotros?
La primera cuestión es analizar la situación y reali.zar una exploración rápida: dónde
está la herida, qué extensión tiene, qué profundidad, de qué tipo es la herida y si
tíene uno o más factores de riesgo y necesita atención veterinaria urgente.
Tras et análisis Inicial empezamos con el tratamiento inmediato de la herida.
Cómo debemos prepararnos
nosotros
lo primero será buscar y preparar todo el material que vayamos a necesitar del
botiquín de urgencias y desinfectar el inslrumental (pinzas. tijeras, etc.). Para
ello, una vez limpio el material, se puede dejar sumergido en clorhexidina al
0,5% (tenemos un envase en el botiquln). Si no está disponible este antíséptico,
podemos rociar el instrumental con abundante alcohol (o de¡arlo en inmersión)
y después secarlo o dejarlo sobre unas gasas para que se evapore el alcohol.
2 Después debemos lavamos las manos con abundante agua y jabón. SI no hay
agua disponible, podemos usar la clorhexidlna para enjuagamos las manos an-
tes de tocar la herida.
3 Si disponemos de guantes (guantes de látex de cirugfa) podemos utilizarlos
para hacer las curas.
=
' •
Cómo debemos preparar al pacien
Es preciso aseguramos de que el perro o el gato están tranquilos y, si fuera nece-
sario, utilizar un bozal o envo~ al paciente en una toalla o manta para evitar a
siones por dolor y miedo y limitar las pa;ibilidades de que pueda morder o a
En cuanto al lugar donde haremos la cura, debe ser un sitio bien íluminado
que podamos llevar la mejor iluminacíón que tengamos disponlble. El perro o el
gato deben estar en una posición cómoda, que nos permita trabajar con eficíen-
cía y tranquilizar al paciente. En general es necesario que haya al menos otra
persona tranquilizando al animal y sujetando su cabeza durante todo el proceso.
Limpieza inicial de la herida
Todas las heridas deben lavarse abundantemente. Si es poslbte, una primera lim·
pieza puede hacerse con agua del grifo con un poco de presión para arrastrar pol-
vo. arena, restos vegetales, etc. En ocasiones esta limpieza podrá hacerse con una
manguera (no hay que duchar a todo el perro, basta con lavar abundantemente y
con un poco de presión la zooa afectada).
S1 no hay agua corriente disponible o la combinación del lugar. el paciente y la
localización de la henda no permiten este lavado, debemos recurrir a las botellas
de suero fisiológico.
Si la herida está muy sucia con arena, ~erra o restos vegetales y no hay agua
corriente, podemos utilizar 1n1cialmente una botella de agua mineral para hacer
el primer lavado y arrastrar cuerpos extrai'\os, coágulos y restos de tejidos. Si ha·
cernos un pequerto agujero en el tapón de ta botella de agua mineral <con la punta
de un cuchillo, una tijera o con un sacacorchos) pero mantenemos puesto el tapón,
al apretar la botella, saldrá un pequef\o chorro de agua con cierta presión a través
de ese agujero y podremos dirigirlo hacia la helida.
 Si en nuestro botiquín tenemos una jeringa de plástico ''grande~ (de 00 o 100 mi),
podremos emplearla para lavar las heridas llenándola con agua mineral o con suero
fisiológico.
Adaptarse a las circunstancias
Una herida en la mano de un Caniche puede lavarse en el bai'lo con agua corriente sujetando al
paciente en brazos, pero una herida cerca del ano en un Pastor Alemán resulta imposible lavarla
en el bai'\o o en la cocina. Si tenemos terraza o jardín, tal vez podamos recurrir a la manguera
para hacer ese lavado, pero si no, podemos recurrir directamente al lavado inicral de la herida con
una o dos botellas de agua mineral para después utilizar el suero fisiológico.
I
• Utilizar gasas no estériles en la limpieza..secado de la herrda favorece la
Para lavar una herida con suero fisiológico utiliZa-
remos una (o más) de las botellas de suero que te-
nemos en nuestro botiqufn. Emplearemos lambién
las agujas de inyección (sin jeringa) para obtener
un chorro a mayor presión. la botella de suero
tiene un sello de plástico o de papel metáhco en
el tapón que debemos retirar, quedando a la vis-
ta entonces el verdadero tapón de goma de color
naranja-marrón. Clavaremos una aguja de calibre
grueso (las que tienen el cono de color amarillo son
ideales para esto) en el tapón de goma y, al apretar
la botella de suero, saldrá un chorro fino de suero
fisiológJco estéfil a través de la aguja con el que po-
dremos lavar la herida.
Este proceso encharca el lugar donde estemos tra-
Fisinlnaico bajando. Si es en el exterior o en la baílera o lavabo
no hay problema, pero si estamos en otro sitio de la
casa tendremos que poner toallas debajo del perro
o a su alrededor para evitar que se moje completa·
mente y para no ensuciar toda la zona.
Secado de la herida
Una vez limpia ta herida en esta primera fase, debemos secar1a con mucha orettau·
ción. La situación ideal es aquélla en la que disponemos de nuestro botiquín, os
ponemos unos guantes de látex, cogemos una pinza, abrimos el envase de gasa es-~
tériles ycon la pinza sujetamos con firmeza una de ellas yvamos secando la heri .
Las heridas se secan empezando en el centro y haciendo una espiral hacia
el exterior, siempre con "toques" suaves, sin frotar ni arrastrar la gasa sobre
la herida. Cuando la gasa se ensucia, se empapa o se llena de sangre, la
desechamos y tomamos una gasa nueva.
aparición posteriOf de infecciones, lo mismo que tener que recl!l'rir a pa1'os
o trapos porque no tenema& gasas en el botrquí11. Incluso el algodón es mala
ldea porque suele de1ar restos de filamentos en las heridas que pueden Jndu-
cir la formación de costras grandes que retrasan la cicatrizaclón'Y favorecen
mucho la aparición de infecciones posteriores.
Desinfección de la herida
Una vez seca la henda se procede a su desinfección o antisepsia. Utilizaremos
clorhexidina al O,So/o siempre que la herida no quede cerca de los OJOS n1 de los
párpados. Es una solución muy cómoda de manejar: oo mancha, no huele, no
produce irritación, picor, dolor, escozor ni otra sensación desagradable y tiene un
gran poder desinfectante.
Podemos utiliZar una solución de povidona yodada en agua (disponemos de Be-
tadine en el botiqufn). Hay algunos desinfectantes similares a base de yodo como
pueden ser la tintura de yodO o la povidona yodada con una base de afcohol o de
Jabón y no de agua. Es preferible emplear la solución acuosa de povidona yodada
que no produce dolor, escozor, picor, ni sensaciones desagradables en la herida.
Eso si, produce manchas de color pardo oscuro; un perro blanco puede quedar
muy manchado de color marrón si usamos povidona yodada con demasiada ge-
nerosidad. Como ventaja sobre la clorhexidina, puede aplicarse cerca de los ojos
e incluso en los párpados, aunque en este caso se diluye mezclando 1 parte de
povidona con 9 partes de agua destilada o de suero fisiológico.
57

El alcohol puede producir quemaduras en los bordes
de la herida y en los tejidos profundos que han que-
dado expuestos, además, su efecto desinfectante se
consigue cuando sumergimos una zona o un objeto
durante un periodo de tiempo relativamente prolon-
gado (minutos-horas); aplicarlo directamente en las
heridas produce picor y escozor intenso, dolor, lesio-
nes en los tejidos y una mala desinfección, ya que el
efecto conseguido por el contacto no es suficiente. Es
mala idea utilizarlo para limpiar o desinfectar heridas.
Podemos utilizar también agua oxigenada para limpiar las heñdas. Además de ser
un buen antiséptico nos ayuda a controlar las hemorragias leves. Cuando se apli-
ca, especialmente s1 hay hemorragia, se produce una espuma que colabora en la
limpieza de las heridas, sobre todo en heridas sucias y en las que vemos restos de
arena, tierra, polvo, etc. Siempre debernos lavar después la herida con suero fisio-
lógico o con agua para retirar los restos de agua oxigenada.
Hav que evitar siempre pomadas, cremas,
lociones, polvos v ungüentos que pueden
producir reacciones alérgicas v que se
adhieren a los tejidos y bordes de la
herida v es difícil retirarlos después.
Debemos ev~ar el uso de mercurocromo (Mercrornina) que mancha los tejld
impide una evaluación posterior correcta de la herida y de su evolución.
También es mala idea usar un spray de violeta de genciana (que tiene un int
color violeta) porque, aunque tenga un efecto antiséptico, tine tocios los tejidos ~_.,.....
bordes de la herida y los materiales extra~os. y poder trabajar y evaluar de nu&{(>
la herida después de la aplicación de estos productos es mucho más complicado. --
Protección de la herida
Una vez la herida limpia, seca y desinfectada, debemos taparla con un apósito
estéril (gasa o similar), sujetarlo con una vendaje suave de protección y cerrarlo con
un esparadrapo. Este vendaje debe cambiarse, como mlnirno, cada 12 o 24 horas.
Tratamiento de las heridas
consideradas graves
Las heridas se consideran graves cuando incluyen alguno de los factores de grave-
dad que hemos revisado. En estos casos, es recomendable que sean atendidas por
un veterinario y si son heridas que reúnen dos o más factores de gravedad. con-
Sideramos que no sólo necesitan atención veterinaria, sino que debemos buscarla
de forma urgente.
Si no hay urgencia en la atención ola atención veterinaria va a tardar cierto tiempo,
podernos hacer una cura de emergencia de la herida grave, coo el objetM> de limi-
tar los problemas y reducir las complicacíones que se puedan produclr durante el
proceso de curación y cicatrización.
En las heridas graves hay que vigilar los signos vitales del herido (conscien-
cia, pulso, respiración, hemorragias; etc.), pedir ayuda para el traslado y avi-
sar a la c-línica veterinaria u hospital para recibir instrucciones si es preciso y
para que preparen equipos, materiales y personal para la atención inmediata
en cuanto se llegue al centro.
Mientras se hace tocio esto ydurante et traslado, se pueden poner en práctica algu-
nas medidas esenciales en la atención inicial de heridas graves.
59
¿Gué podemos hacer nosotros
ante una herida grave?
8 aspecto más importante de todos es controlar y contener la hemorragia; debe
comprobarse si hay un sangrado importante o noy, en caso de que exista, acti-
var las medidas de control revisadas y explicadas en el capitulo correspondiente
a hemorragias.
Si hay algo clavado en la herida: NO LO SACAMOS NUNCA. Si en una herida
leve en la piel del muslo apreciamos restos de arena o tierra, un trozo de cristal o
algún otro cuerpo extraño, hemos dicho que es necesario extraerlo con cuidado
y asl lo haremos en heridas que no incluyan criterios de gravedad. Pero si la
herida es grave y, por e¡emplo, hay un alambre clavado en el tórax, una aguja
clavada en un glotx:> ocular o cerca de él o si aparece una punta de palmera en
una herida Junto al ano u otras situaciones slf'nilares que ya hemos clasificado
como graves, nunca extraemos o intentamos extraer el cuerpo extrai'lo.
En algunas ocasiones incluso es apropiado sujetar y fijar el objeto clavado; por
ejemplo, una rama que se ha clavado en el abdomen de un perro en la monta-
na. debe sujetarse con un vendaje para que no se mueva y no produzca más
lesiones de las que ya haya producido.
Especialmente importante es no tirar jamás de un hilo de pescar que está su-
¡elando un anzuelo¡ da lo mismo dónde esté clavado. sujeto o depositado el
anzuek>; si ha sido ingerido, si está asomando por el ano, si está clavado en una
pata. etc.. nunca se tíra del hllo.
No hay que revisar ni buscar dent(O de la herida o en las capas más profundas;
no debemos explorar la herida en su profundidad n1 retirar material que poda-
mos ver en su Interior.
Debemos coger una o varias gasas estériles. humedecerlas con antiséptico
(clorhexid1na al 0,5% o povldona yodada diluk:ta al 10% oon suero fisiológico) o
con suero fisiológico estéril en su defecto, y cubnr completamente la herida con
ellas. Si no disponemos de gasas, ¡XlCfemos utilizar un pano limpio humedecido
en solución antiséptica y aplicar sobre él un vendaje de protección.
¿V si se trata de una contusión?
La contusión se produce cuando un objeto impacta oon cualquier parte del cu rpo
y produce lesiones en los tejidos profundos (arterias, venas, tendones, músc los,
huesos, etc.) pero sin producir una rotura de la continuidad de la piel, es deci
producen lesiones pero no hay herida externa.
Más que el i1npacto 1
deben evaluarse sus consecuencias
Las contusiones se clasifican por grados en función de las consecuencias del impacto recibido.
Un impacto leve puede tener consecuencias graves si se produce, por ejemplo, en el globo ocular
o si se produce en la extremidad de un cachorro joven. Por el contrario, un impacto relativamente
intenso puede tener escasas consecuencias si lo recibe en la musculatura toracica un perro adul-
to grande y con un buen desarrollo muscular. La gravedad y clasificación de la contusión debe
hacetSe por las consecuencias que produce y no por la intensidad del impacto recibido.
Las contusiones se clasifican en primer, segundo o tercer grado.
Contusiones de primer grado
Sin duda se caracterizan por la presencia de dolor y de inflamación en la zona del
impacto, pero no hay desgarro ni alteraciones graves de los tejidos internos. Es
normal que se produzca la rotura de pequei"los vasos capilares de la piel y del tejtdo
subcutáneo y que haya una pequena hemorragia local. La sangre queda libre pero
bajo la piel y aparecen "cardenales" o pequel'los hematomas.
Esta hemorragia puede apreciarse en zonas alejadas del área que recibió el impac-
to sí la gravedad desplaza la sangre liberada; por ejemplo, un impacto en la cabeza
puede hacer que en unas horas o al día siguiente veamos amoratada la zona de los
párpados ode la nariz.
El colOI' inicial granate-violeta va cambiando con los dlas y pasa a pardo oscuro,
verdoso, amarillo y, finalmente, desaparece.
61
 8 tra1amiento inmediato es la aplica-
( 1 er ción de trio localmente pero sin que
grado la fuente de frío contacte directamente
con la piel. Un sistema sencillo y eficaz,
que ya hemos comentado en otras oca-
siones. es metef unos cuantos cubitos
de hielo dentro de una bolsa de plásti-
co, hacer un nudo, y meter esta botsa
dentro de una segunda bolsa de plás-
bco a la que af'lad1remos una pequeña
!ser
grado
cantidad de agua y anudaremos con fir-
meza. Con este sistema el hielo enfria el
agua de la segunda bolsa que es la que
contacta con la zona afectada, evitando
as! el contacto directo hielo-piel.
Se puede utilizar una bolsa de gel-frío si la tenerros disponible. Hay que tener en
cuenta que, aunque la tengamos en el botiquín, eso no basta; debe estar en la ne-
vera para que tenga la temperatura adecuada <si está en el botfqufn y la ponemos
en la nevera, tardara algunas horas en estar realmente írta).
Contusiones de segundo grado
Son similares a las de pnmer grado pero
con un nivel de inflamación mucho más
2 º
grado intenso; hay más dolor y se produce un
aumento considerable del volumen en
la zona afectada {la zona que ha reci-
bido el impacto se "hincha"). En este
caso la hemorragia interna es mayor y
esto. junto con la fnfiamación, produce
ef típico "chichón''.
Contusiones de tercer grado
En este caso se produce una alteración muy severa de los tejidos, habitual
por un impacto de alta intensidad, y hay un dolor muy intenso en la zona y e
áreas cercanas, con sensación general de malestar y, en ocasiones, mareos!,
cambios de comportamiento del paciente.
La zona afectada, especialmente s1 es
una extremidad, queda endurecida,
muy inflamada, aumenta mucho su
tama"'o y toma aspecto de "bota" o de
"jamón''. Esta zona pierde funcionali-
dad. no se puede mover, y si se intenta
mover o se fuerza el movimiento, se
produce una reacción dolorosa muy
intensa (hay que ir con cuidado ya que
tos animales pueden atacamos par el
dolor. el estrés y las molestias que oca-
sionamos al movíhzar la zona afectada).
Las contusiones de tercer grado deben atenderse siempre en un centro veterinano
ya que pueden asociarse con graves lesiones de tejidos internos; desde roturas
de órganos como el hígado o el bazo hasta fracturas óseas. No debe aplicarse frto
nl poner en práctica otras medidas salvo la inmovilización de la zona y activar la
cadena de auxilio habitual: pedir ayuda, avisar al centro veterinario para recibir
instrucciones y que tengan preparados los medios para la atención 1nmedJata en
cuanto se llegue, vigilar las constantes vitales y trasladar al paciente con seguridad
y rapidez al centro vetennario.

Deben ser atendidas por un veterinario

pero no hay un grado importante de
urgencia, se puede buscar atención
profesional en el horario habitual de
nuestra clínica.

2 63

Trau111atis111os
Una de las urgencias IMs frecuentes en perros y gatos es el resultado de un po-
litraumatisrno: caídas desde cierta altura, atropellos f'.lOI' coches, bicicletas, motos,
golpes con puertas, cajones, objetos que caen desde cierta altura, peleas entre
perros, entre gatos o entre perros y gatos, y una larga lísta de otras op::iones con
bastantes cuestiones en común, al menos en cuanto a las primeras medidas a
tomar en la atención de urgencia.
¿Gué debemos hacer ante
un anirnal accidentado?
En primer lugar debe evitarse la exposición a otros riegos y pedir ayuda en la ma..
dida de lo posible.
Situación de seguridad: retirar a la vfctlma de zonas de riesgo como carrete •
caminos, zonas de caída de objetos, rlos o acequias, etc. Debemos proteger a ta
v1ctima y a nosotros mismos. Esla medida debe tomarse siempre como prlmera
--
actuación ante cualquier situación de urgencia.
Pedir ayuda: es más fácil atender a la víctima si somos más gente ya que al·
guien puede traer el botiquín, ayudarnos a movilizar al paciente, colaborar en la
reanimación, llamar al veterinario y ayudarnos a transmítir la información dispcr
nible o a recibir las instrucciones, etc.
Atención del animal accidentado
La primera cuestión es examinar los signos vitales, hacer una exploración primaria.
Antes se inctura la exploración del pulso entre los signos v1tates primarios, pero en
atención de urgencias en personas, desde 2005 y segun las recomendaciones del
Consejo Europeo de Reanimación. se ha exclutdo de los protocolos y sólo se estudia
en la exploración secundaria o diferida.
Exploración primaria
Los signos que debemos explorar son dos:
Consciencia.
2 Respiración.
El orden de la exploración debe basarse en la prioridad de la función que explora-
mos. Si un animal no respira, la falta de oxigeno va a provocar, en pocos minutos.
lesiones irreversibles en el cerebro que es el órgano más sensible del organismo.
Estas lesiones cerebrales son incompatibles con la vida, de forma que si un animal
no respira en pocos minutos va a fallecer, razón por la cual, la primera cuestión a
resolver es: ¿respira o no?
Para que la respiración sea efectiva, debemos comprobar, además, que las vfas
respiratorias estén abiertas y que el flujo de aire pueda circular por ellas.
67
Evaluación de la consciencia. Debemos hablar al animal para ver si respoode a
,nuestra voz. SI vemos que reacciona, podemos pasar a la exploración secundaria
porque esa respuesta es una sei'\al indiscutible de que mantiene las constantes
vitales.
Cuando no responde a nuestra voz debemos elevar el nivel de estimulo: mantenien-
do la calma y la serenidad, tocamos levemente la cabeza o las extremidades del pa-
ciente. No debemos moverlo, agitarlo ni hacer una presión excesiva, tan sólo tocar
levemente su cuerpo. En algunos casos podemos soplar en su nariz o en la oreja y
comprobar si hay alguna respuesta en forma de sacudidas, gemidos, movimientos,
quejidos o cualquier otro lipo de reacción.
S1 no nay respuesta a estos estlmulos sencíllos y "suaves", tenemos un pacíente
incoosciente y pasamos a revisar la respiración.
Evaluación de la respiración. Buscamos movimientos de la caja torácica para com-
~r si hay respiración o no. Si no hay, nos fijamos en la cavidad abdominal
porque en ocasiones podemos observar más movimientos en el abdomen para
respirar que en la propia pared toráeica.
Ante la duda, puede ayudarnos el poner nuestra oreja justo delante de la nari
animal y por suave que sea su respiración, notaremos la salida de aire en
espiración. Si tenemos a mano unas gafas, un cristal o un espejo, también Ddde-
mos compíobar la respiración poniendo el cristal o el espejo delante de la na ·
veremos cómo se empai'la cuando el animal espira.
Si todavía hay dudas, movemos suavemente al animal y lo colocamos en posición
lateral de seguridad (o en posición esternal de seguridad s1 es de tórax "redondo''
como los Bulldog. Carlino - Pug- y otras razas braquícéfalas -"chatos"-). En esta
posición, tumbado de lado con las extremidades extendidas, separadas del abdo-
men y del tórax, la cabeza extendida a continuación del cuello, la boca abierta y
la lengua fuera, buscamos de nuevo signos de respiración. En esta situactón si no
detectamos la respiración con clarídad, simplemente es que no está respirando.
Si el paciente respira, su corazón está latiendo (con seguridad) y podemos
seguir nuestro protocolo de atención en urgencias. Si no está respirando
debemos empezar las maniobras de reanimación cardiopulrnonar como ve-
remos en el capitulo correspondiente.
Buscamos ahora signos de hemorragias¡ si hay heridas y pérdidas de sangre, ini·
ciaremos las medidas que hemos comentado en el capitulo correspondiente.
Exploración secundaria
Vamos a e.l<plorar de forma rápida las funciones nerviosas elementales: nivel de
consciencia y estado de las pupilas.
N ivel. de consciencia
Hemos visto que podemos tener un animal consciente o inconsciente según reac-
cione o no a nuestra voz o a una suave presión tocando su cabeza o sus extremida-
des. Vamos a estudiarlo con más detalle, definiendo distintos niveles:
Consciente: responde a todos los estímulos (sonidos, tacto, visión ... ). Esel nivel l .
Inconsciente con respuesta a estfmulos sonoros: el animal responde a es-
tfmulos sonoros de cierta intensidad; cuando le llamamos con voz fuerte, se
"despierta~ y hay alguna reacción. Es un nivel 2 de consciencia.
89
 • Inconsciente con respuesta a estímulos "dolorosos": no responde a nuestras
llamadas pero si a un estfmulo "doloroso''. La idea no es hacer daí'lo a la victima. Miosis
sino provocar un estimulo de alta intensidad: pellizcamos en la oreja, apretarnos
en alguno de los dedos, pellizcamos el labio, estiramos de la lengua -<en suavi-
dad-, etc. Sí responde estamos ante un nivel 3 de consciencia.
Inconsciente sin respuesta. Sí no hay respuesta ante estrmulos intensos, esta-
mos ante una victima inconsciente o en un nivel 4 de consciencia.

P upilas
l Midriasis
Si tenemos nuestro botrqurn a mano. buscamos la linterna y comprobamos sí las
pupilas reaccionan o no ante la luz. Si lo hacen es que son reactivas, es decir, están
dilatadas y al enfocar la luz directamente en ellas se contraen.

Además de que sean o no reactivas, si están "paralizadas" comprobamos si lo

están en posición contraída (miosis) y son pequenas, o si están paralizadas en Anisocoria
posición dilatada (midriasis) yson grandes yocupan casi todo el ojo.

Fanalmente debemos comprobar si las dos son Iguales (isocoria) o si hay una dita.
rencia entre ellas y Lina es mucho mayor que la otra (anisocoria).

Evaluación de la situación
Hemos comprobado si hay respiración (si no la hay iniciamos la reanimación), el estado de cons-
ciencia, la presencia de hemorragias Cy las tratamos de urgencia) y una exploración básica de
pupilas. Ahora pedimos ayuda, llamamos al veterinario, planificamos el traslado, etc.

Si las pupilas reaccionan

R estan tes signos vitales
a la luz contrayéndose
de igual forma podemos
Estudiamos con más detalle la respiración. Ya hemos comprobado en la evaluación
descartar el daño cerebral.
primaria que el animal está respirando, ahora queremos saber la frecuencia: con
un reloj comprobamos cuantos movimient05 respiratorios se producen en 30 se-
gundos. Habitualrnente debemos obtener valores de entre 15 y 25 respiraciones
por minuto (rpm). Cuanto más joven y más pequei'lo (tamaño) es un animal, más
rápida es su respiración.

71
• Más de 25 respiraciones por minuto {como medimos 30 segundos,
más de 12 respiraciones en ese plazo) es una cifra anormal y habla-
remos de taquipnea. El estrés, el dolor, las hemorragias y las lesiones
en el tórax con problemas respiratorios severos son causas habituales
de taquipnea.
Menos de 12 respiraciones por minuto (6-7 en los 30 segundos que
medimos) es una cifra demasiado baja y se habla de bradipnea. Este
signo es más grave que la taquipnea y puede presentarse en fases de
shock, lesiones del sistema nervioso, animales semicomatosos o en
coma, etc.
Comprobamos la profundidad de la respiración. las respiraciones superficiales
suelen sugerir problemas graves en la cavidad torácica. Las respiraciones excesi-
vamente profundas son mucho menos habltuales en estas urgencias. pero si es el
patrón de nuestro paciente lo anotaremos para ofrecer la información al veterinario
cuando lo atienda tan pronto como sea posible.
Buscamos también la regularidad de la respiración. Lo normal es que haya un pe-
riodo de tiempo aproximadamente igual entre cada dos respiraciones. No necesita·
mos cronometrar con precisión los ciclos respirat0tios, tan sólo concentramos unos
segundos y ver si la respiración es regular o no lo es (habitualmente la irregularidad
suele ser muy acusada y s1 la respiración no es regular se aprecia con bastante
facilidad incluso en medio del estrés de la urgencía). Las respiraciones Irregulares
suelen sugenr lesíones del sístema nervioso aunque algunos problemas toracicos
también las ocasionan.
Finalmente comprobamos si la respiración es igual. Para ello sólo utilizamos nues-
tra percepctón observando si cada respiración supone la entrada de. aproximada·
mente, la misma cantidad de aire. Vemos que no hay respiraciones ugrandes" y
profundas y otras "pequerias" y superficiales; si son todas similares en volumen
decimos que la respiración es igual.
Exploramos ahora el pulso. En perros y gatos lo primero que haremos es buscar el
golpe del corazón al contraerse. Notamos el choque que hace el corazón en cada
uno de sus latidos en una zona cerca del esternón y un poco m~ atrás de la posi-
ción natural del codo.
• La frecuencia oscila entre 80 y 180 latidos por minuto en animales
males, en gatos incluso puede llegar a 220 en condiciones con un pe
ño nivel de estrés.
• Si tenemos una frecuencia menor de 80 latídos por minuto hablare
de bradicardia.
Si se producen más de 160 latidos por minuto en un perro grande, m
de 180 en un perro pequeño o más de 220 en un gato, entonces habla-
mos de taquicardia.
También queremos saber si el pulso es regular. Con estas frecuencias tan altas
(más que en personas) no es fácil notar si el periodo de tiempo entre cada latido es
el m1Smo, pero si la irregularidad es muy importante podernos detectar1a sólo con
notar el choque cardiaco en la pared torácica. Finalmente intentamos percibir si los
latidos son iguales entre ellos o si nos da la impresión de que algunos latidos son
más fuertes o más débiles que otros. El pulso será igual o no según esta variación.
La realidad es que esto no evalúa el pulso sino el chcx¡ue cardiaco, no es exacta-
mente la misma información aunque haya una gran relación entre ellos. El incon-
veniente es que buscar el pulso en animales, especialmente si están estresados y
acc,identados y, sobre todo, s1 son de pequel'lo tamal"lo, resulta bastante diffciL
El pulso se estudia buscando la misma ínformación que hemos recogido en et
choque cardiaco y lo buscamos en la artería carótida. en el tercio inferior del cuello.
cerca del tórax, y en un peque110 canal que se forma a lo largo de todo el cuello
entre distintos músculos.
Toma del pulso en
la arteria carótida
73
 La otra zona donde buscamos el pulso es en la cara interna del muslo, en el centro
de la extremidad y muy cerca de la parte más alta de la misma. cerca de la base del
pene en los machos y más arriba de la mama en las herTibras.
Aunque se puede buscar el pulso en otras arterias, como en la base de la cola
o detrás de las almohadillas plantares, es mucho más difícil localizarlo en esos
puntos. Cuando el animal se encuentra en una situación delicada y disminuye la
cantidad de ox ~eno que se envfa al cerebro, el organismo reacciona cerrando los
vasos sanguíneos periféricos y priorizando el a¡x>rte sanguíneo al cerebro. Con este
proceso disminuye el riego a las extremidades y el pulso en la cola o en las patas es
muy débil y resulta dificil evaluarlo.
Toma del pulso
en la arteria
femoral
Evaluación de otras zonas
y órganos de la víctima
Si tenemos al paciente en posición de seguridad, respirando y consciente, empe-
zamos a revisar1o comenzando en la nariz y terminando en la punta de la cola. Hay
que tener presente que los aspectos de la evaluación del dolor solamente se tienen
en cuenta en pacientes conscientes.
Cabeza: buscaremos signos de fracturas como hemorragias en la lxlca, en tos
oldos o deformaciones del cráneo. Es necesario comprobar si la mandíbula
enca1a en posición natural y tiene los movimientos normales. Una hemorragia
nasal puede ser menos grave pero la sahda de liquido con aspecto de agua o
similar a orina por la nariz sugiere una fractura craneal grave.
74
Ojos: observaremos si hay lesiones en los ojos como contusíones, heridas,
raciones, etc.. explorando los globos oculares. tos párpados y las órbitas.
Cuello: revisaremos con mucha delicadeza el cuello buscando deformlda es.
heridas, zonas dolorosas o tocos de Inflamación.
Tórax: palparemos las costillas con suavidad intentado detectar posibles fra tu-~AI
ras, hacemos lo mismo con el esternón y buscamos, de nuevo, signos de d
zonas inflamadas. hemorragias y heridas. Permanentemente controlamos que
se mantenga una respiración espontánea y normal.
• Abdomen: revisaremos el abdomen buscando heridas, hernias, zonas dolor~
sas. abultamíentos anormales y signos de hemorragias1 asr corno rigidez de
la pared abdominal o movimientos irregulares relacionados con la respiración.
Extremidades: miraremos con calma y delicadeza cada una de ellas buscando
heridas sangrantes, contusiones, zonas dolorosas, deformaciones, movimientos
anormales, incongruencia en articulaciones y sfntomas de fracturas, y evaluare-
mos la movilidad y la sensibilidad de cada una de ellas.
Raquis: exploraremos las vértebras comprobando si hay deformidades, zonas
dolorosas o pérdida de alineación.
• Genitales: finalmente examinaremos genítales y cola buscando hemorragias
y heridas. y comprobando la existencia de contusiones y la sensibilidad de la
zona. Comprobamos la existencia de reílejo en el ano (al rozarlo levemente se
produce una contracción del mismo).
Es necesario abrir
la boca del animal
para buscar posibles
lesiones o fracturas.
75
Posición de seguridad y
traslado al centro veterinario
Postura ortopneica
Colocamos al animal en posicíón de seguridad lateral o postura ortopneica lateral,
que como se describe en varios capftulos, resulta segura y facilita la respiración a
perros ygatos accidentados. Tumbamos al paciente de lado, extendemos las extre-
midades posteriores y las anteriores separándolas del tórax, extendemos la cabeZa
a continuación del cuello, abrimos la boca, sacarnos suavemente la lengua y en pa-
cientes inconscientes o con un nivel bajo de consciencia, colocamos un abrebocas
para mantener esta postura.
En perros con tórax en forma "de tonel" o redondeado (en lugar de tenerlo en for-
ma de "quilla de barco'' como la mayoña de los perros). esto es, en Bulldog, Pug y
razas símílares, se emplea la PoStura estema! ortopneica o postura estemal de se-
guridad. El perro se tumba boca abajo con las extremidades posteriores extendidas
hacia detrás y las anteriores extendidas y separadas del tórax, la cabeza estirada a
continuación del cuello, la boca abierta y la lengua fuera. En esta posición es reco-
mendable que todos los pacientes tengan puesto un abrebocas para evitar que la
lengua sufra alguna lesl6n o que interfiera con la respiración normal.
..
16
Inmovilidad
En animales que han sufrido un l<aumatismo y mientras no haya una evalua i6n
veterinaria definitiva, es preferibfe hacer lo necesario para trasladarlos con los """'-
nores movimientos posibles. Para ello, buscamos una tabla, un estante, una pu rta. ~
el tablero de una mesa o algo semejante que se pueda desmontar con cierta t ·
lidad, que no sea demasiado pesado, que podamos meter en el coche y que nos --
ofrezca una superficie dura y plana sobre la que trasladar al animal herido. Lo cokr
camos sobre dícha superficie en la posición de seguridad elegida, lo cubrimos con
una manta o una toalla que nos permitirá sujetarlo contra la tabla y evitar pérdidas
de calor, y procedemos a su traslado.
Seguridad propia
Acerca de nuestra seguridad, es importante destacar que muchos animales que
han sufrido un episodio traumático tienden a presentar comportamientos anorma-
les, reacciones de defensa y respuestas inesperadas antes estímulos normales. Es
posible que el paciente nos quiera morder en algún momento. especialmente s1
se asusta más o si llene dolor. En muchos casos es preferible usar un bozal como
medida preventiva sencilla y práctica.
-
77
X ·Ellos AUH111as

El bozal que utilicemos debe ser de la talla adecuada y resultar cóm<Xlo para el
animal. debe permitir una respiración sin interferencias. que la boca permanezca
abierta y con la lengua fuera y, s1 es necesario, debe permitir el uso del abrebocas.
No pcxJemos colocar una cinta alrededor del morro ni usar métodos similares en
ningún caso. En lugar de un bozal, en muchos casos resulta igualmente útil y me-
nos estresante emplear una toalla o una manta enrolladas en forma de "bufanda
gruesa", de manera que es muy difíell que pueda llegar a mordemos pero no difi-
cultamos las pos1bdidades de respirar de nuestro paciente. En los gatos suele ser
preferible envolvertos en una manta o una toalla y trasladarlos protegidos, Incluso
dentro de un transportrn si están conscientes y respiran con cíerta normalidad.

En todos los casos, si hay signos de shock y es pOSible hacerlo, se recomienda

mantener las extremidades posteriores más elevadas que las anteriores y la cabeza
para facihtar la llegada de sangre al cerebro. que resulta pnor1tano con respecto a
los órganos de la pelvís y los miembros pastert0res.

Siempre se debe telefonear de inmediato al veterinario y, s1 se puede, avisar

con antelación para que tengan preparados equipos e instalaciones para una
atención 1nmed1ata. Toda la información recogida previamente debe ponerse
a dispos1c1ón del equipo vetennano de la forma más precisa y ordenada posi-
ble. Podrán ayudar con más eficacia a la mascota accidentada s1 saben con
exactitud los detalles del accidente. En este sentido. debemos indicarles qué
ha ocurndo, cuándo, cómo, a qué hora, datos de la exploración y evaluación
de los signos vitales, evolución reciente, enfermedades previas que tuviera el
paciente. medicaciones que recibe, antecedentes, etc.
 muer 11aduras
Las quemaduras son lesiones LOCALES producidas por la acción del CALOR y que
se diferencian de otras heridas y lesiones por dos caracteristicas especiales: por
la destrucción rápida de tejido cutáneo y por la pérdida de fluidos que se puede
producir a traVés de la lesión. Tales fluidos se pierden en una cantidad y a una
rapidez superiores a las normales en comparación con otras lesiones de la piel
producidas por otros agentes.

Por fortuna, son lest0nes relativamente poco frecuentes en animales de cornpai'lia,

ya que suelen ser muy prudentes con las fuentes de calor y tan sólo en algunas oca-
siones en las que se producen accidentes fmprevisibles, el perro. el gato o cualquier
otra mascota sufre quemaduras.

los animales de pelo corto vcolar

Principales causas de quernaduras
1 Las causas de las quemaduras pueden ser infinitas pero las clasificaremos en unos
pequef'\os grupos, que son los siguientes:
l Exposición prolongada al sol. Este efecto lo encontramos con frecuencia en
animales de pelo corto y color claro en zonas que reciben una gran cantidad de
radiación solar. Se producen quemaduras en la nariz, la trufa, los párpados, la
2 cabeza o las puntas de las orejas.
También pueden producirse quemaduras solares en animales a los que se les
corta el pelo cuando empieza el tiempo caluroso, ya que pierden de forma re-
pentina y completa toda su protección frente a la luz solar.
2 Llamas o explosiones.
3 3 Uquidos calíentes: un accidente habitual es que le caiga aceite caliente al
perro o al gato que nos acompai'la mientras cocinamos.
a Fricciones: algunos atropellos, además de las lesiones por el golpe recibi-
do, se acompaf'lan de quemaduras en diferentes partes del animal produ-
claro son los más propensos
a sufrir quemaduras solares.
5 ~ Agentes ffsicos: como radiaciones, gases y vapores. Ya hemos visto el e¡emplo
del aceite ardiendo, también el hielo puede producir quemaduras.
1. Agentes químicos: como ácidos, cáusticos. álcalis, etc. Algunos productos de
limpieza, sosa. cal para paredes y suelos, ciertos desinfectantes. desatase.ado-
res de canerras, disolventes de pinturas y barnices, etc., son pellgrosos para las
6 mascotas.
l Electrícídad: la electricidad tiene un efecto térmico y muchas veces cuando un
cachorro muerde un cable de la luz se aprecian las quemaduras en los labios.
boca, lengua o nariz.
Hay que tener un cuidado especial con los conejos y otros roedores, ya que

4
cidas por el efecto abrasivo del asfalto cuando el cuerpo rueda impulsado 7 si se dejan sueltos por casa es muy probable que acaben mordisqueando los
por el golpe. cables.

l )

81
 Actuación inicial
La primera medida que debe tomarse es separar la fuente térmica y el accidentado,
es decir, "apagar el fuego".
Es una buena idea aplícar agua tibia, fresca, o incluso fría, abundante y tan
pronto como sea posible. No es cierta la creencia de que es la causa de la
aparición posterior de ampollas y otras lesiones.
5 .) Calor radiante: son las quemaduras habituales por exposición solar. También
;:; Quemaduras por radiactividad: realmente es poco habitual en mascotas. Mien-
•
I radioterapia para problemas de cáncer.
7 7 Sustancias cáusticas: son quemaduras químicas producidas por ácidos o por
L
El uso de cremas hidratantes, pomadas, ungüentos, lociones y demás no es tan efi-
caz en esta pnmera fase como una buena cantidad de agua que elimine el calor y, si
hubiera, cualquier sustancia responsable de la quemadura (disolventes, ácidos, etc.).
1 1 Cuando tenemos quemaduras por la acción directa de una llama hay que apa-
gar la llama y tener en cuenta que debe hacerse completamente, comprobando
que no queda combustión en los casos de animales de pelo largo y con abrigos
de fibras sintéticas, ya que en estos casos puede segu1r produciéndose calor al
quemarse el abrigo ''sin llama".
2 2 Si hay líquidos calientes las quemaduras se llaman escaldaduras y son más
peligrosas sí los líquídos son espesos y adherentes. Una quemadura por cera
de depilar caliente que cae sobre la piel de un perro produce más dolor y le-
siones más intensas que la misma cantidad de aceite hirviendo que, a su vez,
produce efectos más perjudiciales que la misma cantidad de agua caliente.
l Sólidos ardientes: la quemadura más habitual es de una plancha, una cae
o una sartén, una estufa, etc. Son menos frecuentes en mascotas que en n·"""" -~
y en adultos.
Líquidos inflamables: estas quemaduras son las ÚNICAS EN LAS QUE NO
HAY QUE VERTER AGUA SOBRE El HERIDO; se producen por un lfq ido~
inflamable como la gasolina, gasoil, queroseno, alcohol, etc. Si aplica""""'
--....-
una cantidad importante de agua podemos extender el lfquldo inflamado
por toda la superficie del enfermo. Debemos apagar la llama con una manta,
paí'los, ropa, etc., que NO estén compuestos por fibras sintéticas; solo pode-
mos usar tela de algodón, lana, lino, hilo, etc. Hay que tener cuidado de no
tocar directamente al accidentado porque et llquido puede afectar a quien
esté socorriendo at animal.
las producidas en perros o gatos que se acurrucan muy cerca de una estufa
durante un largo periodo de tiempo y que pueden sufrir quemaduras en un
plazo de tíempo relativamenle corto. También pueden onginarse por mantas
eléctricas o bolsas de agua caliente que se emplean sin estar protegidas por
una toalla o una manta que impida la llegada directa del calor desde el sistema
que lo produce hasta la piel del perro o del gato.
tras que en personas se pr00ucen por accidentes en centrale> nucleares, servi-
CIOS de radioterapia de hospitales y otras Instalaciones radiactivas, eo animales
de compaflla prácticamente sólo se pr00ucen en casos de tratamientos con
álcalis potentes y concentrados. Lejía, salfumán, sosa, potasa, cal, cemento.
muchos disolventes de pinturas y barnices, el ácido de las baterías de coches
y una larga lista de productos relativamente frecuentes en las casas y jardines
son capaces de producir quemaduras químicas severas en mascotas. Estos
productos tienen la caraclerlslica de producir quemaduras "sin llama" y man-
tenerse activos provocando lesiones mientras están en contacto con el sujeto.
Debemos siempre limpiar y lavar bien la superficie corporal afectada para ell·
minarlos al máximo. Si se trata de cal en potvo, no hay que aplicar agua hasta
retirar la mayor cantidad posible de cal del pelo y la piel (un secador de pelo
potente puede ayudar a eliminar el polvo sin tocarlo), no debemos limpiarla
con las manos desnudas y sólo después de eliminada aplicarnos agua siempre
MUY abundante y con un flujo muy rápido, ya que si sólo aplicamos un poco
de agua y hay una cantidad importante de cal se produce una reacción química
con liberación de gran cantidad de calor.

2 83
8 e Quemaduras producidas por la electricidad: las descargas eléctrícas producen
lesiones en la piel, que, casi siempre, son más graves en tos tejidos más pro-
.
Clasificación de
por su extens1on
,,, las que1naduras
fundos (lesiones que, además, "no se ven"). También producen lesiones por la
estimulación eléctrica de las células que. por ejemplo, en el caso de corazón, Se utiliza normalmente la regla del 9 según la cual dMdimos toda Ja supe icie
puede provocar graves arritmias y, en el caso del sistema nervioso central, pue. corporal en áreas y a cada una de ellas se le asigna un valor de 9 (de un 9%) de~
de causar desde sincopes hasta lesiones muy graves y profundas. sus múltiplos: 18%.

9o/o
Factores que afectan a la gravedad Regla del 9
de la quernadura • cabeza: 9%.
9% +1,
7 ···
./.""
,,
9nLo

• Torso: lS°k.
8 agente que la produce: como ya hemos dicho, un disolvente de pintura ar- • Miembro anterior 18°/o 18º/o
diendo, aceíte hirviendo, cera de depilar muy caliente o la acción directa de (cada uno de ellos): 9%.
una llama en un accidente de cocina, producen lesiones diferentes en cuanto • Miembro posteríor
18°/o
a profundidad y gravedad. (cada uno de ellos): 18%.
18%
Profundidad y extensión de la quemadura.
Zona corporal afectada.
Edad: una misma quemadura es tanto mas grave cuanto más joven es el ani-
mal que la sufre.
Si hay traumatismos asociados: no es lo mismo que caiga agua hi1Viendo o que No se trata de clasificar exactamente los cm~ de superficie real del animal, se basa
caiga agua hi1Viendo junto con la olla de acero encima del perro. en la importancia de las quemaduras que afectan a esa zona determinada.
Enfermedades previas que tuviera el afectado. por ejemplo: Insuficiencia renal
o hepática, deshidratación, s1 se ha operado de un problema Infeccioso sevefo y Toda quemadura que afecte al 20% o más de la superficie corporal debe conside-
se producen quemaduras por la manta eléctrica o el bisturf eléctrico, etc. rarse GRAVE y necesita atención profesional de URGENCIA, del mismo modo que
Estado nutrlcional previo: sl existe desnutrición, diarreas, vómitos, er1fermeda- toda quemadura que, aunque no llegue a esa extensión, sea muy profunda o afecte
des digestivas o hepáticas en los afectados, la gravedad es mayor en cualquier a zonas sensibles que producen un dolor intenso.
quemadura. A
Riesgo de infecciones: si existen problemas de piel, infecciones respiratorias,
urinarias o de cualquier otro órgano o sistema, las complicaciones de toda que-
madura suelen ser mucho mayores.
Inhalación de vapores tóxicos y de gases calientes: en las quemaduras produ-
cidas en incendios, donde además de las lesior es visibles se producen quema-
duras en vías respiratortas por la inhalac16n de humo caliente y lesiones por la
lnhalacióp de gases tóxicos, la gravedades Siempre máxima.

E E
"" E 85
 Siempre que afecten al periné, nanz, orejas, pies o manos, la gravedad es mayor
ya que son zonas en las cuales las lesiones son muy dolorosas y la recuperación
siempre es mucho más complicada.
Quemaduras de segundo grado
Pueden ser superficiales y profundas.
Quemaduras de segundo grado superficiales; afectan a la epidermis y part de
la dermis: se forman las conocidas AMPOLLAS (o flictemas en términos

Clasificación de las que1-naduras

por su profundidad
cos). Son más dolorosas que las anteriores y, s1 son muy extensas, se romn1>
la epidermis y se pierde todo el lfquido de las ampollas, los animales pueden
sufrir con ello una pérdida 1mPortante de fluidos y protefnas y la dermis queda
--
expuesta a las infecciones. Se tratan de forma local y curan en 2-3 semanas.
Las quemaduras pueden afectar solamente a las porciones más superficlélles de la Quemaduras de segundo grado prof undas: afectan a la epidermis y la dermis
1

piel (Sólo epidermis}, a zonas más profundas o incluso a tejido muscular, tendones.
nervios y huesos. La profundidad marca también la urgencia en el tratamiento, el
grado de dolor producido y la gravedad de la lesión.
Guemaduras de primer grado
Son las que afectan a la epidermis, la capa más supeñ1eial de la piel. Como en esta
zona se IOcaliz.an muchas terminaciones nerviosas resultan dolOrosas pero suelen
poder tratarse con cierta facilidad, la piel se recupera con rapidez y entre 1y2 se-
manas suele producirse la curación completa.
y, aunque no lo parezca, son menos dolorosas porque destruyen las termina-
ciones nerviosas de la zona. Se forma siempre una especie de costra de color
amarillo-pardo, con aspecto de cera primero y de cartón después] y no tienen
capacidad de regeneración. Si son pequenas pueden tratarse para que se for-
me una cicatriz y la piel de los bordes acabe contrayéndose y cerrando el defec-
to. pero si son extensas (muchas veces Incluso si son pequef'tas), la única forma
de tratarlas es mediante intervención quirúrgica. Si están localizadas en zonas
delicadas (párpados. nariz, vulva, escroto, periné. etc.) deben tratarse siempre
quirúrgicamente porque la cicatrización secundaria puede producir un severo
defecto en la función de la zona afectada.

/ / / /
~
grado
' grado
2º 3 er
grado
'-= ~ ~
~
r .,. r

-. ~
•

Guemaduras de tercer grado

Afectan a toda la piel y parte de los tejidos más profundos: músculos, grasa. tendo-
nes, nervios, huesos, etc. Son lesiones hundidas de color marrón oscuro o negro;
son verdaderas "carbonizaciones" de las zonas afectadas. Siempre necesitan un
tratamiento quirúrgico para controlarlas y conseguir su cicatrización.

86 87

Efectos de las que1naduras
Dolor local intenso, más intenso en las superficiales y menos dolor en las más profundas.
Formación de ampollas y pérdida de líquidos.
Desprotección de ta dermis y capas profundas y aparición de infecciones graves.
Situación de shock debido al dolor, pérdida de fluidos o infección.
Infecciones secundarias al cabo de algunas horas o días.
Complicaciones respiratorias: cuando hay lesiones en la boca, labios, nariz, laringe, faringe,
incluso en los pulmones si hay inhalación de gases calientes o de productos tóxicos. También
se puede producir un edema pulmonar en las quemaduras par descargas eléctricas.
Vómitos, gastritis y úlceras digestivas por el estrés que supone la situación, el dolor y las que-
maduras en los enfermos. Suelen ser complicaciones al cabo de unos días pero la aparición
de vómitos puede ser precoz e inmediata.
Como complicaciones tardlas podemos enfrentarnos a retrasos en la cicatrización, formación
de cicatrices antiestéticas, pérdida de la función en algunas articulaciones, en músculos,
esflnteres, glándulas, etc.
recipiente o, en el peor de los casos, empaparemos alguna prenda de ropa Nv\ ,.....
agua fria y la aplicaremos sobre las zonas afectadas. Hay que retirar la ropa.
a 1TIC'4arla y volver a aplicarla cada ¡xx:o tiemix> (30-45 segundos).
Aplicar a la zona compresas estériles mojadas en suero fisiológico (tene os
ambas cosas en nuestro botiquín). Tapamos o secamos el resto del cuer del~
paciente para evitar que pierda temperatura al estar mojado.
Debemos cortar el pelo de la zona afectada y lavarla con suero fisiológico.
Evaluaremos si la lesi6n supera el 20% de la supetflcie corporal o si es una
quemadura de segundo o tercer grado, en cuyo caso buscaremos atención de
urgencia cubriendo la zona con gasas estétlles empapadas en suero.
Si la quemadura es poco profunda y extensa podemos apticar en la zona una
fina capa de crema o pomada antibiótica. Si se forman ampollas debemos
evitar romperlas o colocar vendajes que puedan romperlas.
Debemos acudir al veterinario (aunque no sea de urgencia) para recibir un tra-
tamiento analgésico (las quemaduras producen un dolor intenso). antibióticos
(se producen infecciones con mucha frecuencia) y para que evalúe las lesiones
y confirme sí se pueden curar con tratamientos locales sencillos, si es necesario
un tratamiento más intenso o, incluso, planificar una intervención quirúrgica si
fuera preciso.

Las lesiones por inhalación de humos son extremadamente graves y exigen

Actuación in1nediata y pri1neros auxilios tratamiento inmediato y de urgencia. Hay que buscar ayuda profesional in-
mediata y, si se produce una parada cardiorrespiratoria, empezar con las
Protección personal; evitar exponerse a los mismos riesgos y lesiones que el medidas de reanimación cardioputmonar.
enfermo: apagar las llamas, desconectar la cornente eléctrica, aplicar agua
abundante. etc. No podemos ayudar a un paciente quemado si nos quema-
mos nosotros también. Muy importante si se trata de un íncendio, hay gases
calientes o tóxlCOS en el ambiente o si hay líquidos ~ustícos derramados o
sobre la piel o el pelo de nuestra mascota.
Apagar las llamas por sofocación; cubriendo la zona con una manta, toalla,
abrigo, etc.• que sea de lana, lino, algodón, hilo o cualquier otro material natural
y no de fibras sintéticas.
Enfriar la zona quemada; aplicar abundante agua tibia o rresca a las zonas afec-
tadas. Es mejor que el chOl'ro no caiga directamente en la zona quemada pero sf
cerca de la misma. Debemos mantener el flujo de agua durante 15-20 minutos
(debe hacerse durante lo que nos va a parecer mucho tiempo para ¡:xx:!er contro-
lar por completo la temperatura del área afectada) y este lavado continuo con agua
es más eficaz que si llenamos una ba~era de agua (o un lavabo u otro recipiente)
y sumergimos la zona. Si no dis¡xinemos de un flujo de agua emplearemos el

B 89
 Urgencias digestivas: +Cantidad de agua
diarreas Heces normales + +Nº de deposiciones =DIARREA
+Volumen de las heces
Decimos que un paciente tiene diarrea cuando aumenta la cantldad de agua que
hay en sus heces. Es una definición sencdla y universal y esto supone que en una
cantidad determinada de heces hay una cantidad de agua superior a la normal ¿Ciué señales detectarnos
para esa especie animal, por tanto. las heces son más "blandas" de ro normal. en nuestro perro?
La diarrea, en muchas ocast0nes, se acompafla de otros srntomas y características
Heces normales especiales, aunque ninguna de éstas es imprescindible u obligatoria. Estaremos
Dependiendo de la cantidad ante una diarrea si aumenta la cantidad de agua de las heces y el proceso presenta
excesiva de agua que o no alguna <o todas) de las siguientes características:
aparezca en las heces
podemos encontrar desde
deposiciones blandas 11 J, Urgencia
sin forma y pastosas (2),
hasta deposiciones muy En algunas ocasiones. la diarrea se
líquidas y que sean sólo acompana de sensación de urgencia y,
un poco más espesas que 3 en el caso de los perros, buscan deses-
agua coloreada (3). peradamente safír al exterior, lloran
y aran.an la puerta o, muchas veces,

• sencillamente defecan en cualquier si-

tio de la casa simplemente porque no
• les da tiempo de llegar a otro lado. Los
gatos pueden tener el mlSmo problema
pero como es frecuente que tengan su
bandeja muy a mano, los accidentes
suelen ser menos frecuentes, aunque
También se puede considerar que existe diarrea si se eliminan heces con no imposíbles.
mayor frecuencia de lo habitual o si aumenta mucho el volumen de las heces
(aunque no sea con relación a un aumento de la cantidad de agua). Normalmente existe esta urgencia
cuando la causa de la diarrea afecta al
La realidad es que prácticamente siempre aumenta la cantidad de agua y, muchas intestino grueso. especialmente al recto
veces, también aumenta el número de deposiciones diarias y el volumen total de que no puede controlar la emísión de
las heces, aunque no es necesario que siempre ocurra esta combinación de dos o heces de forma voluntaria.
tres factores.

92 93
 Tenesmo Sangre

Es la sensación de tener que seguir ha-
ciendo fuerza para eliminar más heces
aunque ya se hayan eliminado todas
las que habra en el intestino grueso. Los
perros o gatos se quedan "sentados'' o
agachados, haciendo fuerza pero ya solo
eliminan pequenas gotas o incluso nacla.
La sensación de tenesmo rectal se puede producir cuando hay lesiones en la pelvis
(p. ej.: ante un tumor o un absceso). si hay lesiones en loo ganglios linfáticos lum-
bares que producen la sensación de tener constantemente lleno el recto y también
en muchas lesiones del recto o del ano (incluso lan habituales como a~
o tumores de las glándulas anales) que suponen un estímulo constante para el
enfermo, que está permanentemente en posición de defecar y haciendo ruerza
para intentarlo. En los machos, es frecuente que en los problemas de próstata, en
los que aumenta el tarna~o de la misma, se produzca una sensación constante de
tener el recto lleno de heces.
El tenesmo que afecta a la eliminación de heces se denomina "rectal". También
existe un tenesmo •·urinario o vesical'' que es similar pero que se produce cuando
hay imposibilidad de orinar o cuando exíste un estrmulo constante en las vlas urina-
rias (ciostítls u obstrucciones en la uretra). En este segundo caso el paciente adopta
la posictón de onnar e intenta eliminar onna constantemente.
En muchos casos de diarrea se producen lesiones en el intestino que pueden ser
de consideración y que permiten la salida de sangre desde los vasos sangufr1e<>S
hasta la cavidad intestinal. Esa sangre se etimina con las heces y puede detect rse~
con facilidad.
La sangre no digerida, procedente del intestino grueso, además de un color rojo o
granate a las heces, les proporciona un olor ruerte. muy intenso, desagradable y
Upico, que el veterinario - y cualquiera que haya percibido ese olor algunas veces-
sue1e detectar de forma inmediata.
¿Cá1na detectar la
presencia de sangre?
Si las lesiones se producen en el estómago o en el intestino delgado, la sangre se mezcla con el
alimento o con los jugos gástricos y es digerida. Cuando salga al exterior con las heces será oscura.
prácticamente negra y tel'lrrá las heces de color muy oscuro. Sr las heces son blandas o líquidas,
su aspecto cuando tienen sangre digerida es como de petróleo o alquitrán.
Cuando las lesiones se producen en el intestino grueso, la sangre no se digiere y se elimina en las
heces con un color rojo-granate. Pueden aparecer pequeflos puntos en las heces, estrlas, finas li-
neas, algunos "hilos", gotitas al final de las heces o, simplemente, sangre mezclada con las heces
blandas que se tiñen de ro¡o. En ocasiones, las lesiones pueden ser muy graves y las heces tienen
aspecto de ser realmente sólo sangre coagulada.

3 Fiebre

Algunos casos de diarreas se originan por

enfermedades infecciosas que producen.
además de la diarrea, un slndrome febril en
el paciente.
Más que la idea de que la diarrea produce
fiebre, es importante pensar que el problema
que tiene el paciente ha producido fiebre y
diarrea: la fiebre no es consecuencia de la dia-
rrea sino un sfntorna más de la enfermedad.
Mucosidad
El intestino produce habltualmente una cierta cantidad de mucosidad que se
mezcla con las heces. En algunas ocasiones. si el intestino está afectado por un
problema que provoca diarrea. puede producir una gran cantidad de moco como
mecanismo de defensa y esa mucosidad la veremos en las heces. Podemos en-
contrar desde una especie de "gelatina" que recubre las heces hasta una espuma
abundante que se mezcla con las deposrciones y nos indica la presencia de muco-
skJad o moco intestinal.

94 95
 Grasa
~ grasa de lo.s alimentos debe ser digerida para poder ser absorbida a través del
intestino y transportada a tas diferentes partes del oiganismo. Si hay un exceso de
grasa, si el animal padece una enfermedad que impida su digestión o si la grasa
pasa "demasiado deprisa" por el tubo digestivo sin que haya tiempo para digerirla
y absorberla, entonces aparecerá en las heces. La presencia de grasa hace que las
heces sean rnuy pegajosas, brillantes y, realmente, con aspecto de tener una cierta
cantidad de aceite en su composición.
Dalar
En algunas ocasiones, los cuadros de diarrea se acompal'\an de dísquecia o
dísquesia que es la forma técnica de explicar que hay dolor acompal'\ando a la
emisión de heces. Normalmente suele indicar que hay un problema severo en
el recto, el ano o la zona perineal (en machos también puede tratarse de un pro-
blema de próstata), pero en ocasiones puede producirse por un problema en la
musculatura del abdomen. en tas articulaciones de las caderas o tas rodillas, en
las vértebras, etc.
El dolar al defecar puede
indicar que e1iste un
pralllema sistémico
vna s61a digestiva.
6 97
~:· V6mitas
En algunos casos de cuadros diarreicOS veremos que se asocia otro sintom
gestivo de consideración y que el paciente. además de eliminar heces con ate
contenido en agua, también vomita.
Aunque se trate de dos síntomas "digestivos", no slempre indican que exista un
problema en el aparato digestivo; algunas enfermedades renales o hepáticas pu~
den producir ambos slntomas oombinados. La presencia de vómitos produce un
cuadro cllnico más severo, agotamiento del paciente, imposibilidad de reponer los
líquidos que se pierden en las heces y provoca cuadros de deshidratación severa
con mayor facilidad y rapidez.
limentos sin digerir a restas
de alimentos mal digeridos
Muchas veces, los alimentos ingeridos pasan por el aparato digestivo de una forma
excesivamente rápida y no hay tiempo para digerirlo.s. En otros casos. pueden pasar
por el aparato digestivo a una velocidad normal pero no son digeridos o no son ab-
sorbidos correctamente. En todos los casos, los alimentos se aprecian en las heces
con un aspecto muy simllar al que tenran antes de ser ingeridos.
1 Flatulencias
La emisión de gases puede acompai'\ar a las heces diarreicas y, tanto por su sonido
como por su olor. son fácilmente detectables cuando se producen. En ocasiones
se escuchan borborigmos que son los sonidos que se producen en el abdomen al
moveise las heces, alimentos, liquidos y gases en el aparato digestivo; cuando están
muy aumentados se escuchan directamente sin necesidad de estetoscopio.
1 Halitosis
Muchos pacientes con diarrea pueden presentar un cuadro repentino de mal olor
bucal, habitualmente por problemas retacionados con el estómago y las primeras
porciones del intestino delgado y, también en este caso, es fácilmente detectable
este síntoma en los enfermos.
¿« iué h ace1nos ante un caso de d iarrea?
Factores de riesgo en caso de diarrea Sí 1 No
En esta ocasión no hay dificultad para darnos cuenta de que nuestra mascota tiene
Cach<ll'ro o de edad avan.zacla
diarrea, detectamos el problema rápidamente y podemos tomar decisiones de tra-
Pesa menos de 6 kg (perro) o de 3 kg (!?f!lol
tamiento de forma inmediata.
Con otras enfermedades
Vóm~os
Lo más importante es decidir si la diarrea puede controlarse con un trata-
miento casero sencillo, si necesita atención veterinaria pero no es urgente y Fiebre

podemos esperar unas horas. incluso un dla, o bien, si tenemos una situa- Heces con saflgre

ción de urgencia y debemos acudír al veterinario tan pronto como sea posible Duración de 2 días o más

para evitar complicaciones mayores.

Para tomar esta decisión debemos considerar los FACTORES DE RJESGO. Cono-
ciendo estos factores Podemos tomar las decisiones correctas:
Una diarrea que no se acompaf'\a de factores de riesgo podemos controlarla
con un tratamiento casero sintomático.
Una diarrea con uno o más factores de riesgo debe.rfa atenderla un veterinario.
Si se acompa~a de 3 o más factores de riesgo debemos considerarla una urgen-
cia grave y debemos buscar ayuda profesional con la mayor brevedad posible.

Factores de riesgo que

debe1 nos tener en cuenta
Edad: animales muy Jóvenes o de edad avanzada. Los cachorros de pocos meses de
1 edad y los adultos que han superado un 75% de su esperanza de vida son pacientes
de riesgo.
Cachorros: cuanto más pequeno (tamaño) es un perro, durante más meses de edad
se considera un paciente de riesgo¡ un Caniche Miniatura es un paciente de riesgo
hasta los 6 meses y un Mastín se debe considerar de ríesgo hasta los 3-4 meses
2 Peso y tamaño: cuanto menor sea un paciente, más rápidamente se puede deshidratar y
más diffcil será el tratamiento posterior. Todos los perros de menos de 5-6 kg, todos los
gatos de menos de 2-3 kilos y todas las demás mascotas (hurones, cobayas, etc.) deben
considerarse pacientes de riesgo.
3 Obas enfermedades: pacientes coo enfermedades previas, ya sean cardiacas, renales, hepáticas
o de cualquier otro tipo deben considerarse péK:ientes de riesgo si presentan diarrea.
4 Vómitos: si además de diarrea hay vómitos, debemos considerarlo un factor de riesgo.

como mfnimo.
Pacientes mayores: cuanto más pequeño (tamaf1o) es un perro, mayor es su esperanza
5 Fiebre: la presencia de fiebre debe considerase, también, un factor de riesgo.

Sangre: la presencia de sangre en las heces siempre es un signo pr'eOCupante y debe considerar-
de vida (viven más tiempo que los grandes) y esto debemos considerarlo en la clecisión:
un Caniche a los 9 arios debe considerarse ya "mayor" y si tiene diarrea es un factor
6 se un factor de riesgo en perros con diarrea.

de riesgo y un Mastln ya es ··mayor" con tan sólo 6 años.

7 Duración: si la diarrea se mantiene más de 48 horas, debemos considerarlo un factor de riesgo.

99
 Manejo en casa de una diarrea
sin factores de riesgo
Alimentación
Es habitual pensar que en los casos de dlarrea debe restringirse la alimentación y
dejar "en reposo" el aparato digestivo.
Lo cierto es que la dieta absoluta durante 24 o 48 horas reduce la cantidad
de heces emitidas y puede parecer que eso supone una mejorfa del proceso.
Es igualmente cierto que aunque se reduzca el volumen de las heces, la res-
tricción nutricional total es perjudicial en todos los casos de diarrea.
Debemos establecer modificacíones nutricionales simples que mejoren el proceso,
faciliten la digestión y mantengan un aporte calórico y proteico adecuado para el
paciente.
la primera medida nutriclonal es ofrecer alimento en pequeñas cantidades y to-
mas móltiples: debemos ofrecer comida 4-5-6 veces al dla en cantidades peque-
P'tas para no superar la capacidad digestiva de un aparato digestivo lesionado.
EJ tipo de alimento debe ser de máxima digestibilidad, elevada palatabilidad (que
sea muy apetitoso) y fórmula equihbrada y completa. Podemos recurrir a dietas
especfricas para problemas digestivos (el veterinario PtJede recomendarnos unas
latas de dietas digestivas para estos casos, que pueden tenerse en casa s1 el perro
ha tenido previamente problemas de diarreas agudas). Si no hay dietas comercJales
especiales disponibles, elaboraremos una comida casera con pollo <con la piel pero
sin huesos} hervido y mezclado con arroz blanco hervido.
DIETA DE PRESCRIPCIÓN
VETERINARIA
100
Para mejorar la digestión del paciente
es mejor repartir la cantidad de
alimento diaria en 4-6 tomas que
ofrecerla toda de una vez.
....
Hidratación
Junto con un alimento digesbble y palatable, debemos rehidratar al paciente. Mu-
chas veces es suficiente con dejar agua a su disposición, pero evitando que beba
excesiva cantidad de forma dernasiado rápida. Para evitar esto, ponemos un vaso
de agua <o medio vastto o dos vasos. según el tamai'io del enfermo> en el bebedero.
cuando lo beba, a los 5-10-15 minutos, ponemos otro vaso y así sucesivamente
para que nunca ingiera una cantidad exagerada de agua.
Es buena idea utilizar una solución de rehídrat.ación oral oo las que tenemos en
nuestro botiquín. Si disponemos de alguna de las preparaciones para perros y gatos
es preferible utilizarlas en lugar de recurrir a las de uso en personas; si no tenemos
ninguna de vetennaria, recurrimos a las de humanos que nos pueden servir como
alternativa. Normalmente se disuelve un sobre de polvo liofilizado o una pequef"la
botella de líquido concentrado en cierta cantidad de agua mineral (o agua del grifo
previamente hervida), según las instrucciones del fabricante. Empleamos una jerin-
guilla para dar por vía Ofal un poco del liquido y que el paciente lo pruebe y después
dejamos una pequeña cantidad en el bebedero para que lo beba en lugar de agua.
Podemos dar con una jeringuilla directamente en la boca una ampolla de solución
de glucosa después de beber, o bien mezclar esa solución con el agua de bebida si
es bien aceptada por el paciente. Esto aporta calorfas de uso inmediato al enfermo.
101

V si prefieren un paca de calda ...
En algunas ocasiones les resulta más apetitoso un poco de caldo de carne, pollo o pescado, en
lugar de agua o de glucosa. Es importante que el caldo esté desengrasado. Para ello, hervimos
la carne, pollo o pescado en agua y una vez hecho el caldo, lo dejamos enfriar para que la grasa
quede arriba endurecida, asr la podremos retirar con una cuchara dejando el caldo desengrasado.
Calentamos una pequei'la cantidad hasta temperatura corporal -unos 35-38 °C es lo ideal- y fo
ofrecemos como solución de rehidratación oral.
Es frecuente pensar que las comidas "de bebés" son una buena opción para los
perros y gatos y, aunque no supongan un riesgo elevado, es un error. Emplear le·
che, zumos o purés de bebés (ya sean caseros o comerciales, incluso los "buenos"
y de farmacia) no es una buena idea. No utilizaremos "potrtos'", leche maternizada
de nil'los, leche de iniciación oconllnuación, papillas de cereales o de frutas como
norma habitual. Si las opciones son el ayuno absoluto prolongado o una papilla
de cereales hidrolizados, es me.jor la papilla que nada pero es mucho mejor una
mezcla de pollo hervido y arroz blanco {mitad y mitad) que buscar otras opciones
"humanas". Tampoco es buena idea usar refrescos orales de rehidratación; Gatora-
de, Aquarius y fórmulas comerciales similares no son lo más indicado para nuestra
mascota, aunque resulten perfectamente adecuadas para las personas.
Reposo físico
Debemos pennitir, facilitar e incluso "obligar" al reposo flsico a los pacientes "'•'
diarrea. Pueden salir a dar un corto paseo y los sacamos a la calle tantas v
como lo necesiten para defecar, pero evitamos juegos, carreras, paseoo largos,
das a la montana o al campo, sesiones de caza, entrenamiento, etc.
Es importante que, además de no realizar esfuerzos ffsicos, tengan ta posibilidad
de descansar en un ambiente adecuado y con unas medidas básicas de comodi-
dad. Debemos controlar que estén en un ambiente con una temperatura media.
ni muy caluroso ni frfo, seco (evitar habitaciones muy húmedas. garajes, cocheras,
patios, etc.), tranquilo y con una cama adecuada (limpia, cómoda y seca. como el
propio ambiente).
Tratamiento casero =
dieta digestible
+ hidratación
+reposo
Una dieta digestible, una buena rehidratación y reposo es lo único que necesitan
para recuperarse de los cuadros de diarreas agudas simples la mayoría de los pa-
cíentes. Si la diarrea no se soluciona con estas medidas y dura más de 2448 horas,
ya estamos ante un factor de riesgo y debe buscarse ayuda veterinaria para deter-
minar el origen del problema.
Maneja en casa de una diarrea
can factores de riesgo
Cuando el animal presenta una diarrea aguda con uno o más factores de riesgo es
necesario acudir al veterinario para que controle to antes posible ta situación. No es
una situación de máxima urgencia pero hay que planificar la visita en 12 o 24 horas.
103
X ·Ellos AUH111as

Pediremos cita al veterinario y podemos utilizar las mismas medidas de dieta, rehi·
dratacl6n y reposo que hemos visto. excepto si la mascota presenta vómitos.

Si el factor de riesgo que tenemos es la presencia de vómitos, entonces no debe-

-· •
mos dar nada por vía oral hasta transcurooas 12 horas. Después empezamos con
la bebida. y s1 ésta es bien tolerada, 6 horas después empezaremos con la comida .
Si la bebida y/o la comida producen vómitos, no daremos nada por vla oral hasta ver
al veterinario y que sea él quien nos de las instrucc10nes precisas.

Manejo de una diarrea con

3 o más factores de riesgo

Sin duda se trata de una urgencía veterinaria. Hay que buscar ayuda profesional
tan pronto como sea posible y acudir a la cllnica de urgencia. Es muy probable que
la situación exi1a el uso de un tratamiento intravenoso con solucooes de rehidrata-
ción, ahmentacl6n parenteral y una comblnac1ón de diversos medicamentos que
dependerá de la causa de la diarrea.

No debemos intentar el tratamiento en casa. no es buena idea administrar medi-

camentos anbcharreicos de medicina humana. n1 retrasar la visita al vetennario o
intentar el tratamiento conservador que hemos v&Sto para IOs casos de diarreas sin
factores de riesgo. La prioridad es no hacer nada más que acudtr al vetennano tan

-
-- 1
pronto como sea posible.

S1 no hay vómitos como factor de riesgo, las medidas de rehidratación oral pueden
ponerse en práctica, pero siempre como ayuda básica temporal mientras consegui-
mos atención veterinana de urgencia para nuestro paciente.
Golpe de calor
Los perros (también este problema afecla a los gatos aunque en menor medida)
tienen sistemas para perder calor corporal muy similares a los que tenemos las
personas, pero los utilizan de fomia diferente.
Las reacciones químicas que se producen constantemente en un organismo vivo
en cantidades enormes -millones de reacciones por segundo- generan peque-
f'\as cantidades de calor cada una de ellas. Los organismos deben disponer de
mecanismos de control del calor corporal para que la suma de todos esos mi-
llones de pequeños focos de calor no produzca una elevación importante de la
temperatura interna.
Si no se produjesen esas reacciones y no se generase calor ''interno" depende·
riamos de las fuentes externas de calor como les ocurre a n1i11ones de organismos
que no son capaces de mantener la ten1peratura interna por si mismos. sino que
dependen del sol. Por ejemplo. los reptiles neces~an esa fuente externa de calor y
si no la tienen quedan aletargados o, simplemente, hibernan hasta que regresa el
calor en la siguiente primavera.
En nuestro caso. los perros y gatos generan calor interno en abundancia y el proble-
ma es conseguir perderlo en cantidades suficientes y no excesillaS para mantener
la temperatura corporal estable y en !Imites normales.
¿Có1na se p ierde calar?
Para perder calor se utilizan la piel y el pelo como mecanismos complejos de
regulación.
A través de la piel se pierde calor, pero los animales que VJVen en climas
fríos disponen de mucho pelo que actúa como barrera para que no se píerda
demasiado. Los animales pueden regular la cantidad de calor que pierden a
través de la piel porque controlan el volumen de sangre que llega a los vasos
capilares periféricos; si la sangre "caliente" llega en abundancia a los capilares,
se pierde mucho calor, pero si llega en pequel'\a cantidad, no se perderá casi
nada de calor.
Además de perder calor por la piel. se pierde temperatura a través del air
la respiración; si el aire se inspira a una temperatura ambiente de, por eje
12 °C, una vez en los pulmones se calíenta y se espira a, por ejemplo, 36 °C. ~
diferencia de temperatura hace que el cuerpo pierda calor.
Se pierde calor también a través de la sudoración. En la piel disponemos
glándulas que segregan al exterior el sudor (esencialmente agua con algunas
sales minerales y una mínima cantidad de productos de desecho). Ese sudor
queda humedeciendo la piel y cuando se evapora "roba" calor a la piel y, por
tanto, al organismo. ·Cuanto más calor tenemos, más sudamos para perder el
exceso de temperatura.
También se pierde calor a través de otros fluidos corporales. Las heces o la
orina se eliminan a temperatura corporal y eso supone que se pierde una pe.
quena cantidad de calor, pero es un detalle que ni se controla bien ni es fácil de
modificar voluntariamente o con medidas especiales en una mascota.
No hay una cantidad de calor
fija que se pierda a través de
cada sistema, se mantiene un
equilibro dinámico constante.
El organismo se preocupa
menos de cuánto pierde y por
dónde que de mantener la
temperatura interna constante.
107
¿Por qué se produce este proble1na
en nuestros perros y gatos?
Razas nórdicas en climas templados
Un primer factor de riesgo es la elección de las razas: un perro Terranova presenta
las características adecuadas para vivír en ..• la penfnsula de Terranova; tiene una
enorme capa de grasa debajo de ta piel para evitar las pérdidas de calor, un pelo
largo y muy espeso que le sirve de aislante térmico, es de gran ta mano <eso supone
que, para su peso, tiene menos m1 de superficie corporal que los que proporcio-
nalmente tiene. por ejemplo. un Caniche, y eso hace que tenga relallvamente poca
superficie de piel para perder calor), es de color negro para absorber la luz solar y
calentarse y, definitivamente, no está adaptado a soportar el verano de... Albacete,
por poner un ejemplo.
Es mala idea mantener razas de climas frfos y adaptadas a esas temperatu-
ras en ambientes tropicales o, cuando menos. calurosos bastantes meses al
arlo. Los perros nórdicos. con mucho pelo, con pelo muy tupido, de col0<es
oscuros, con una gran capa de grasa subcutánea y otras adaptaciones al frío.
se adaptan mal a los climas cálidos.
Perros braquicéfalos
Otro factor de riesgo son las razas "chatas'': los perros braquicéfalos tienen 1 bi-
tualmente problemas respíratorios y una capacidad de ventilación relativa nte
pequet'\a. En condiciones normales, ingresan menos aire en sus pulmones qu un~
--
perro dolicocéfalo (de morro ~largo"). SI cada minuto un Bulldog Inspira 4.CXX> 1
de aire "fresco" y espira 4.CXX> mi de aire "caliente", un perro de caza, por ejemplo
un Pointer del mtsmo peso, intercambia más de 6.CXX) mi de aire cada minuto; por
tanto, pierde más calor el Pointer que el Bulldog a través de la respiración. Además,
cuando la temperatura del Bl1lldog asciende empieza a respirar con mayor dificultad
y la situación todavfa empeora más, mientras que el Pointer saca la lengua, empieza
a jadear con intensidad y multiplica por 2 o por 3 el volumen de aíre que intercambia
y multiplica, también por 2 o por 3, la cantidad de calor que pierde al respirar.
Perro dolil;océfalo
Perro braquicéfalo
Los perros de raza Bulldog. tanto Inglés como Francés, Pug (Carlino}, Pequinés.
Boxer, Shih-Tzu, Lhasa Apso y, entre los gatos las razas Persa y Exótico de pelo
corto, son individuos más proclives al golpe de calor que Caniche, Pastor Atemán,
Dálmata o Podenco o, entre los gatos, el Común Europeo o un Siamés.
109
 Aclaración de tér1 ninas
Los perros "chatos" se denominan braquicéfalos y son "de morro corto" (para eotende<nos, aun-
que el nombre indique realmente de ••cabeza corta" ), mientras que los perros de "morro largo" se
llaman dolicocéfalos. Estos últimos tienen mucho menor riesgo de sufrir un golpe de calor debido
a su mayor capacidad de ventilación.
Escaso número de glándulas
sudoríparas
Junto a estos factores hay que considerar otro que afecta a todos los perros y gatos:
son animales que tienen muy pocas glándulas sudorfparas. Hay una idea general
que afirma que "los perros no sudan" y no es completamente cierta: los perros
sudan pero sudan poco.
Mientras que las personas tenemos millones de glándulas sudoríparas repartidas
~r todo el cuerpo. aunque se concentran más en ciertas áreas. los perros y gatos
tienen muy pocas glándulas sudoríparas, están repartidas ~r todo el cuerpo en
una cantidad mlnima y tan sólo en las a1mohadíllas de las patas se concentran en
una cantidad un poco mayor.
El perra que se deja encerrada •
en un cache
El caso máS habitual es el de un perro que se deja encerrado en un coche. Si es verano, sl el c
queda expuesto al sol (hay que recadar que el sol se mueve y et coche que está a la sombra a
10:00 horas puede estar a pleno sol a las 11:00), con las ventanillas cerradas- incluso si las dejamos
un poco bajadas- es un recinto cerrado (o casi cerrado con unos centímetros de ventanillas bajadas),
por lo que el interior del coche se calienta y lo hace mucho y muy deprisa. Es fácil que un coche al
sol en verano, con las ventanillas un poco bajadas, adquiera un temperatura de 45, 47 o 50 °C en un
plazo relativamente corto (menos de 1 hora).
Si dentro del coche dejamos un perro que no suda (como todos los perros), con pelo, de color oscuro,
braquicéfalo, etc., es perfectamente posible que en un plazo menor de 10-15 minutos empiece a
sufrir un golpe de calor.
En este ejemplo, si la temperatura corporal del perro es de 40 °C pero fuera hay 45 ce. no se pierde
calor a través de la piel. Si el aire sale de los pulmones a 40 ce pero entra a 45 ce, cada vez se calienta
más el perro en lugar de enfriarse y, en poco tiempo, la temperatura corporal sube de 38 a 40 °C y de
40 a 42 °C y empiezan los problemas que aceleran el proceso, y en pocos minutos más el perro tiene
una temperatura interna de 43 o 44 °C y se producen tremendos problemas funcionales que pueden
ser incluso letales.

Por esta razón se piensa que "los perros sudan ~r las palas''. Los perros (y ros
gatos) sudan por lodo el cuerpo, pero en cantidad mlnima, y sólo es un poco más
intensa la sudoración en las almohadillas de las patas. En todo caso, la pérdida de
temperatura ~r el sudor es un mecanismo muy poco im~rtante y muy poco eficaz
para eliminar calor c-0rporal en los perros y gatos.

Incremento de la temperatura
ambiental

Independientemente de los factores descritos, el riesgo más importante es la tem-

peratura exterior y su estabilidad, así como la ventilación o aifeación. La temperatu-
ra que produce el organismo depende de muchos factores pero se puede regular
de forma más o menos eficaz. Incluso los animales e¡ue sudan poco, con mucho
pelo, de color oscuro, con una buena capa de grasa debajo de la piel o braquicéfa-
los, pueden controlar la situación si el medio ambiente exterior es favo<able.

1 o 111
 Esta situación se puede repetir de forma similar en una terraza expuesta al sol
donde se deja encerrado al perro sin disponer de sombra o en una entrada a
la casa; en jaulas. ya sean metálicas, de materiales plásticos o madera. mal
ventiladas y expuestas al sol; en remolques de transporte de perros de caza; en
garajes y habitaciones cerradas y mal ventiladas; en jaulas y recintos abiertos
pero con suelos de cemento o de hormigón, expuestos al sol y sin sombras
adecuadas, etc.
Cuanto más pequeño sea el recinto, menos ventilado esté (menor renovación
del aire que se va calentando cada vez más}, más expuesto esté a la radia-
ción solar y menos espacio de sombra tenga disponible, mayor será el riesgo
de que un perro o un gato encerrados en él sufran un golpe de calor.
1 2
¿Bué ocurre en un golpe de calor?
Lo primero que debemos sef\alar es que se trata de un problema muy gr: 1
que exige atención urgente e inmediata y que puede llegar a ocasiona
muerte por un fallo generalizado de todos ros órganos del cuerpo.
La elevación de la temperatura por encima de los niveles normales produce un fallo
de todos los sistemas orgánicos; la ventilación empieza a ser poco efectiva (ya no
soto para refrigerar, sino incluso para oxigenar la sangre>. el coraz6J1 pierde eficacia,
el sistema nervioso sufre un severo déficit funcional, se desnaturalizan las enzimas
hepáticas, cambian las estructuras de las proteínas, se pierde la función renal, etc.
Realmente el efecto es de "cocinado a ruego lento": se desnaturalizan las prote1nas,
se rompen las cadenas moleculares de los hidratos de carbono y se rompen las
cadenas de llpldos. Las paredes de las células se fragmentan. con lo cual mueren
las células, y se desencadena una cascada de procesos inflamatorios cada uno de
los cuates empeora el siguiente y el proceso acaba (desafortunadamente de forma
rápida y por este orden> con la muerte celular. la muerte de los órganos y sistemas
del perro y la muerte del paciente.
Todo este proceso puede producirse en 15 o 20 minutos en un Boxer adulto
encerrado en un coche estacionado al sol "unos minutos" para hacer una
gestión de "un momentito" en el banco, por ejemplo. Nunca hay que me-
nospreciar la velocidad a la que puede desarrollarse un golpe de calor en las
circunstancias adecuadas.
 ¿Có1no identificamos el proble1na?
Normalmente es sencillo darnos cuenta de que existe un problema serio. En primer
lugar vemos las circunstancias: coche cerrado, terraza caliente, garaje, jaula metáli-
ca, etc. Basta con acercarse, entrar en el recinto, incluso meter la mano, para notar
que la temperatura es muy elevada.
En segundo lugar el paciente siempre estfl en un estado dramático y no hay lugar a
dudas de que existe un problema, que el problema no estaba presente cuando de-
jamos al perro o al gato allf y que el problema es grave y necesita atención lnmechata.
En ocasiones el perro está muy agitado, nervroso, Jadeando hasta el extremo, con la
lengua fuera, babeando (técnicamente diríamos con ptialismo y sialorrea: produce
mucha saliva y la saliva se cae por las comisuras de los labíos), excitado, al tocarlo
notamos que está caliente: la piel, la cara. las orejas, el morro, etc. En ocasiones hay
restos de vómitos y/o de diarrea.
Cuando la situación es más grave, el perro tiene las mucosas (la conjuntiva de los
ojos. la mucosa del pene, la mucosa de la vaglna, las enctas, la parte interna de
los labios. incluso la lengua) de color rojo muy intenso o casi granate. Puede tener
gran debihdad, incluso dificultad para mantenerse en pie, con pérdida del equlli-
brio. mareos y desmayos, puede tener dificultad para reconocenios y sólo quiere
salir del recinto y quedarse a la sombra respirando con la lengua fuera y de forma
Temperatura ele11ada
+ jadeo
+ babeo
=
golpe de calor
+ mucosas congestivas
1 4
extremadamente rápida. Las pupilas están dilatadas y la sensación es de q
ojos están "saltones" como un poco fuera de las órbitas.
En las fases más avanzadas el perro estara muy aturdido o práctieamente en c
sin poder levantarse ni caminar, con una mínima reacción a los estfmulos. Las pu-~
pilas suelen estar muy contraldas, las mue~ son granates o azuladas, la r
ración es ya rms lenta pero con Jadeo, la sensación al tocar la piel es de que es~
muy caliente en todas las zonas y pueden producirse convuls10nes descontroladas.
Finalmente el paciente entra en coma y muere por el golpe de calor.
¿Gué pode1nos hacer?
Nada hay nada tan sencillo y tan eficaz como la prevención. Un golpe de calor se
desarrolla de forma inesperada, muy rápida y en pocos minutos puede llegar a un
estado irreversible.
Nunca dejaremos un perro o un gato en un recinto cerrado, con mala ven-
tilación, su:i sombra y agua disponibles, que reciba la incidencia directa de
los rayos solares, etc. Ni siquiera un momentito o con las ventanillas un poco
bajadas...
Incluso en fases iniciales el paciente necesitará atención veterinaria de urgencia, tra-
tamiento intensivo y completo e incluso en esas circunstancias puede producirse una
evolución negativa pese a todas las medidas correctoras. Evitarlo es muy sencillo y
solucionarlO es, como mínimo, complicado, laborioso, costoso y sin garantías de éxito.
Una vez que nos enfrentamos a un golpe de calor, ¿qué hacer y en qué orden?:
l Sacar al animal del recinto donde se encuentra y ponerlo inmediatamente en
un espacio ventilado, a ser posible fresco y a la sombra.
l Enfriarlo mojándolo con agua fresca {no "fría" sino "fresca"), ya que el agua fria
puede producir que los vasos sanguíneos se contraigan mucho y llegue poca
sangre a la superficie de la piel, con lo que se pierde poco calor. El agua fresca
(20, 22, incluso agua a 24 °Ces una buena temperatura) consigue que no haya
reacción de los vasos sanguíneos y que se produzca una refrigeración más
eficaz a través de la superficie corporal.
3 Acudir Inmediatamente al veterinario de urgencia. Incluso s1 parece que se va
recuperando o que empieza a normalizarse.
115
 Un golpe de calor puede tener consecuencias graves que no se hacen noto-
rias hasta 24, 36 e incluso 48 horas después de que se produzca. Siempre
hay que acudir a un veterinario que controle la situación.
t Seguir enfriando al animal de camino a la consulta. Hasta ttegar al veterinario
podemos mantener al animal mojado con agua. Para el traslado. humedece-
mos unas toallas y tas mantenemos en contacto con la piel. C.Omo las toallas se
irán calentando, en pocos minutos estará la piel a la misma temperatura que la
toalla, por ello, retiramos un poco las toallas de manera que el agua de la piel y
el pelo se pueda evaporar y tengamos un efecto similar a sudar. ya que al eva-
porarse el agua "roba" calor de la piel.
..
El agua con la que mojemos
a la mascota no debe
estar demasiado fría
(óptimo: entre los 20-24 'CJ.
Pcdemos coger algunos cubitos de hielo. envolverlos en un pano o una serville-
ta (nunca en contacto directo con la piel} y colocarlos, junto a la toalla húmeda,
en el abdomen o en las axilas.
1 6
También podemoo dejar las patas traseras sin cubrir con la toalla, verter na,....
pequer.a cantidad de alcohol sob<e la piel y dejar que se evapore; se eva ra •
mucho más rápido que el agua y al hacerlo también "roba" calor de la piel. Por
supuesto, todas estas medidas deben llevarse a cabo en un recinto abie y
con buena ventilacioo porque en otro caso no se produce esta evaporació
Es una buena idea poner et alcohol en un frasco pulverizador y pulverizar las
patas traseras con este sistema.
Es mala ídea poner et alcohol cerca de fa cara o del
cuello del perro y permitir que entre en contacto con
OJOS, boca, ore}éls, etc. Tampoco debemos aplicarlo en
zonas donde haya hendas. magulladuras, araf\azos u
otras lesiones en la plel o repartirlo en una cantidad
excesiva mientras trasladamos al perro en el coche,
porque satura el ambiente de alcohol y dificulta la res-
piración, además de resultar incómodo y molesto para
el paciente y para quienes lo trasladan o auxilian.
Además de refrigerar al paciente, las demás medidas
necesarias exigen atención veterinaria especlaHzada.
Debe instaurarse un tratamiento con fluidos por vfa intra·
venosa y debe comprobarse si las funciones nerviosa, he-
pática, renal y cardiaca son adecuadas ose han produci-
do lesiones de consideración que necesíten tratamientos
especificas. Pueden producirse lesiones, por ejemplo en
los ñflones, que no se detecten más que con análisis de
sangre y que produzcan síntomas a los 2, 3 o 4 días det
problema. Siempre hay un riesgo diferido, siempre debe
visitarse al veterinario y nunca hay que considerar que
nuestro perro o gato están fuera de peligro hasta pasados
varios dlas del episodio.
Es frecuente que el tratamiento, incluyendo el de urgen-
cid, el de estabiírzación y el ambulatorio en casa, tenga
una duración mlníma de varios días o una semana y suele
incluir medicación, dietas especiales, medidas de segui-
miento y análisis de control.
117
 Síncopes
Hablamos de síncope cuando se produce una pérdida repentina de la consciencia,
que se asocia a una pérdida del tono postura!. y cuya recuperacíón es espon~nea
y rápida.

En lenguaje coloqulal es lo que Uamarfamos un "desmayo'' o una lipotimia. Esta

pérdida súbita y transitoria de fa consciencia está acompaf\ada de palidez, pulso
débil, etc. La recuperación es generalmente muy rápida. La mayorta de tas ocasio- los síncopes generalmente se
nes, aunque no en todas, se debe a un aporte defrcitario de oxígeno al cerebro du- producen cuando el cerebro no
rante un breve periodo de tiempo, producido, en personas y de forma mayoritaria, recibe un aporte suficiente de 02•
por una hipotensión (bajada de la presión sanguínea).

El cerebro es un órgano que necesita oxígeno para mantener su funcionamiento

correcto. es incapaz de mantener una runción normal en condiciones de anaero-
bíosís (sin oxigeno). Del mismo modo, necesita glucosa como fuente de energía
siendo, además. incapaz de utilizar otras fuentes alternativas de energía como
glucógeno, ácidos grasos, albúmina y otras protelnas que si son capaces de
utilizar otros órganos y tejidos.
Además de estas necesida-
des "insustituibles", el cerebro
carece de capacidad para al-
macenar oxígeno o glucosa de
forma que es imprescindible
que exista un aporte cons-
tante y suficiente de estas
sustancias al sistema nervioso
central.
¿Gué observamos en un síncope?
Los síntomas habituales son, en un primer lugar: estupor, ·•mareos" y debilidad
(algunos autores hablan de ''preslncope" en esta situación, que es más leve que las
siguientes etapas). Cuando el déficit de riego es más severo se producen "desma-
yos" o lipotimias. Si la situacíón es ims grave puede aparecer un shock, un estado
de coma y finalmente, en caS05 extremos, se puede producir la muerte del paciente
por falta de nego cerebral.
Aunque el déficit de glucosa es una causa de sincopes -en casos de hipoglu-
cemia muy acenttJada-. la Inmensa mayorfa de los casos se producen por una
disminución del aporte de oxígeno provocada por una disminución del riego san-
guineo cerebral.

Cuando el riego sangulneo es
incapaz de aportar oxígeno
o glucosa en cantidades su-
ficientes, el sistema nervioso
central sufre problemas de
íuncionamiento más o menos
Glucosa+ 02 graves según el grado y dura-
ción del déficit
Algunos casos de hipoglucemia grave se pueden producir en perros muy peque--
1ios que ayunan demasiado tiempo o que tienen unas necesidades muy elevadas
de glucosa y presentan, adem~s. vómitos o no quieren comer nada (anorexia: fal-
ta completa de apetito). También se puede producir en perros de caza que, cos-
tumbre bastante frecuente, se dejan en ayunas un día antes de salir de caza para
que tengan mejor olfato, salen a cazar temprano y tienen una jornada larga y muy
extenuante por delante, por lo que pueden sufnr un sincope por hipoglucemia.

1 121
 Otras causas de síncope
Los síncopes
en personas Pueden producirse sincopes por causas que no sean cardiacas:
Un problema respiratorio disminuye la cantidad de oxígeno que irá disuelt en
En las personas, los sincopes se producen por hipotensión la sangre; aunque llegue sangre suficiente al cerebro, no aportará el oxlgen ne-~
sanguínea, muchas veces al levantarnos por la mañana-lo cesario y se producirá un síncope. Estos síncopes son frecuentes en perros
que se llama "hipotensión ortostática"-y simplemente si, raza Bulldog, tanto Francés como Inglés, Cartlno o Pug, Pequinés y otros perros
nos sentamos o nos tumbamos unos minutos y después "chatos~ (braquicéfalos} oon dificultades respiratorias.
nos levantamos más despacio, se solucionan. También se
producen por hipoglucemias, por ejemplo, por salir corrien-
do a trabajar sin tiempo de desayunar y encontrarnos una
dura mai'lana de trabajo en ayunas. Muchas veces, en la
las razas braquicéfalas
propia clfnica veterinaria, atendemos casos de sfncopes
tienen mjs riesgo de
cuando algunos clientes se marean viendo sangre o algún
procedimiento que para nosotros es rutinario pero que
padecer un síncope
produce un estimulo muy intenso en personas no habitua-
de tipo respiratorio.
das. Estos "observadores" sufren una vasodilatación
periférica -siempre cuentan después que tenlan
"mucho calor''-, to que ocasiona una bajada de
la presión sangulnea y un cuadro de hipoxia
cefebral transitoria y breve.
En casos ele anemia (cuando disminuye la cantidad de hemoglobina que hay
en la sangre> se pueden producir sincopes. La hemoglobina es fa molécula que
transporta el oxigeno: Aunque haya oxigeno suficieote en ta; pulmones y el co-
razón y éste bombee sangre en cantidad suficiente, SI no hay he~ina para
transportar el oxigeno, el cerebro no lo recibirá en cantidad adecuada y se produ-
cirá un síncope.
Síncope cardiaco
Es un lipa especial de síncope (producido por un grupo de enfermedades que afec-
tan al corazón) y se define como: una pérdida de consciencia súbíta (se produce
de forma repentina), aguda (no hay problemas previos ni es un proceso gradual o
evolutivo, se presenta bruscamente), transitoria (dura un breve perkx:Jode tiempo)
y reversible (el paciente se recupera del problema).

Se pierde la conscíencia debido a una restricción del flujo sanguíneo cerebral (dis-
minuye la cantidad de sangre oxigenada que llega at sistema nervioso central),
como consecuencia de un rápido descenso de la cantidad de sangre que bombea Glóbulo rojo con La hemoglobina presenta 4 grupos
moléculas de hemoglobina hemo a los que se fijan las moléculas
el corazón en cada segundo.
en su interior. de oxígeno para su transporte.
123
 En casos de hipotensión; el corazón bombea sangre de forma adecuada, los
pulmones proporcionan oxigeno, la hemoglobina lo transporta, pero la presión
sanguínea es muy baja y la sangre oxigenada no llega al cerebro en cantidad
suficiente y se produce un síncope. Es frecuente en personas y todos hemos
visto los cuadros de hipotensión ortostática que se producen en algunas per-
sonas por las matianas, al despertarse y levantarse bruscamente de la cama o
después de una siesta cuando al levantarse uno siente un cierto mareo y, en
ocastOneS, puede llegar a sufnr uno de estos cuadros.
Estos sincopes por hipotensión se producen a veces en los perros desencade-
nados por accesos de tos intensa o vómitos profusos. Hay casos relacionados
con la defecación (cuadros de diarrea muy intensa o estreñ1m1ento severo con
un gran esfuerzo por defecar). con un dolor fuerte, con fa micción (especial-
mente en casos con problemas de cálculos o con enfermedades prostáticas) in-
cluso casos relacionados con la ingestión r~plda de algún alimento voluminoso.
Pese a todas estas posibles causas, la mayoría de los casos de síncopes se
deben a enfermedades cardíacas o alteraciones momentáneas del funciOna-
mienlo cardiaco con disminución del volumen de sangre que se bombea cada
segundo. En ocasiones. estas enfermedades presentes en el paciente empeo-
ran cuando se produce una situación severa de estrés, calor, ejercicio flsico o
alguna de las causas anteriores que hemos comentado (vómitos, tos .. .).
Más del 95o/o de los síncopes en per(os y gatos tienen una recuperación rápi-
da, espontánea y total. No hay que establecer un tratamiento inmediato de ur-
gencia y en pocos segundos el paciente ha recuperado la consciencia, el tono
muscular, ta postura normaJ y no quedan síntomas secundarios o residuales.
Señales del síncope en la 1nascota
Habitualmente es de presentación brusca; no hay una rase previa de sfnto as
leves aunque en algunas ocasiones se produce un primer estado de "presfncct:ie"
con algo parecido a un "mareo". En los gatos, algunas veces se presentan on-~AI
tracciones de los músculos de la cara. una especie de "tics nerviosos" antes
pr00ucirse el síncope.
Cuando se presenta el sincope el animal pierde el tono muscular, cae al suelo
fláCtdO O con pequef'los movimientos de las extremidades (Como si esl1.Jviera una.
dando") y se recupera él solo en pocos segundos (pocos segundos cuando ves a tu
perro "desmayado" de repente pueden parecer muchos minutos. pero el episodio
realmente dura escasos segundos). Al cabo de este tiempo se recupera, se levanta
y no quedan sfntomas de ningún tipo.
Algunas veces, aunque no sea lo normal y sea poco frecuente, el anlmal puede
mostrar cierta rigidez cuando es~ en el suelo, opistótonos (contraoción de los mús-
culos del cuello quedando la cabeza inclinada hacia atrás), contracciones muscu-
lares (como en una convulsión) o puede oñnarse y defecar. También es raro que al
recuperarse tos pacientes estén como aturdidos y desorientados durante algunos
minutos aunque en algunos casos sf puede ocurrir esto.
Todos estos signos que comentamos son mucho rntis frecuentes en una coovulsión
que en un sincope. También es muy poco frecuente que durante el síncope o en
su recuperación se obseive ptialismo y s1alorrea (aumento muy importante de la
cantidad de saliva que se produce, que al no poder ser deglutida, se esc8pa por los
labios: "babeor) pero en ocasiones veremos que se presenta este signo después
de un episodio sincopal.
125
¿Cuál es el perfil de una rnascota ¿Se trata verdadera1nente
con tendencia al síncope? de un síncope?
Hemos visto que las posibles causas son muy variadas pero hay dos que, sin duda, El sincope no es grave y la realidad es que normalmente no hay tiempo para e •
soo las más habituales en animales de compai'Ua: tuar ningún tratamiento porque el paciente se recupera solo en pocos segund Lo~
realmente delicado es reconocer si se trata de:
- Un síncope: el animal se recuperará solo.
Perro pequeño o
1 mediano + problema
cardiaco crónico
Un shock: sin tratamiento intenso y completo el paciente tiene jXICélS posibili-
dades de recuperarse.
Una parada cardiaca o cardiorrespiratoria: incluso con tratamiento Intenso y
Perro pequeño o mediano, de edad avan-
completo el paciente tiene pocas posibilidades de recuperarse.
zada, con un problema cardiaco crónico
Un cuadro convulsivo: que necesitará un tratamiento inmediato de control y
<con o sin tratamiento) que de f0<ma re- otro crónico para la prevención de nuevos ataques.
pentina tiene que hac1:!r un trabajo cardia-
co 111uy elevado: eierciclO ftsteo, estrés, una En un primer momento todos estos casos pueden parecer muy similares y hay que
comida muy copiosa, una sesión de pelu-
asegurarse de que estamos ante un síncope antes de baj(lr la guardia.
querfa canina con jaula/secador incluidos,
un ataque violento de tos o una pelea con
Ante la duda de si es sólo un síncope o puede tratarse de algo más grave, y dado
otro perro o con un gato, un espectáculo
que en casa no hay medicaciones que administrarle. no hay remedios caseros
de fuega> artificiales, una traca o cualquier que sean otiles y no se debe esperar a ver si se te pasa o si se repite el episodio,
otro epiSOdio estresante parecido. es necesario bl.ISCar atención urgente en el hospital veterinario más cercano.

¿Gué pode1nos hacer nosotros

ante un síncope?
2 Perro grande
o gigante+
arritmia cardiaca
Perro grande o gigante con un problema
cardiaco (con o sin tratamiento) que sufre
una arritmia cardiaca grave y repentina.
Una taquicardia auricular, una fibrilación
auricular o una taquicardia ventricular pue-
den producir sincopes en estos pacientes.
Muchas veces no hay ninguna causa iden·
tiftcable y se produce d-e forma brusca y sin
una razón aparente.
El perro debe estar en el suelo (no queremos que se caiga al estar inconsciente ni
que se caiga al recuperarse de repente y asustarse) y bajo absoluta vigilancia per-
manente. Es mejor no cambiarlo del sitio donde esté al sufrir el sincope.
Hay que colocarlo en una postura que facilite la respiración, es decir, en una postu-
ra ortopneica lateral o esternal, dependiendo de las caracteristicas del animal (ver
imágenes y descnpción de las posiciones en el capítulo 5).
En los dos casos, es preferíble que la cabeza esté más baja que el pecho; podemos
poner un cojín, una manta, una almohada o alguna cosa parecída debajo de las pa-
tas traseras, incluso levantar la parte trasera del perro (según su tamai'\o y su peso)
para facilitar la llegada de sangre al cerebro por accioo de ta gravedad.

127
X ·Ellos AUH111as

levantar el tercio
posterior del paciente
•
un poco por encima
de la cabeza puede
favorecer el riego
sanguíneo del cerebro.

¿Gué debe111os recordar

en estos casos?
No restarle importancia a la situación: al principio, y hasta que no veamos
cómo está el paciente y cómo evoluciona, no podemos saber si es un problema
leve. transitorio y reversible o un shock cardiaco muy grave.
Buscar atención veterinaria de urgencia con la mayor rapidez posible
Oe¡ar al paciente en manos del equipo veterinario: puede ser necesario es-
tabthzar la situación clln1ca de los enfermos; necesitan ox~eno, fluidos por vfa
intravenosa. pruebas diagnósticas en ocasiones complejas o laboriosas y coofir-
mar que no se trata de una fase 1nic1al de un shock n1 permitir que ta situación
pueda evoluc!Oílélr apareciendo lesiones cerebrales permanentes.

¿« iif.aé infor1 nación ayuda al veterinario?

~stas son algunas de las cuestiones que el veterinarro necesitará saber para ayudar a la mascota:

1 ¿Ha tenido antes algún "mareo" u otro síncope?

2 ¿Cuándo se ha producido?
3 ¿Cómo se ha producido?, ¿qué estaba haciendo el paciente?
4 ¿Ha tenido tos, vómitos, diarrea?, ¿algún susto importante o alguna causa de estrés?,
¿ha hecho ejef'cicio intenso o ha estado encerrado en algún sitio caluroso (el coche,
una habrtac16n, en la terraza .. .)?
5 ¿Toma alguna medicación o se le ha diagnosticado alguna enfermedad previamente?
6 ¿Ha podido tener acceso a alguna med1cac16n de personas, productos tóxicos, de limpieza,
insecticidas, pinturas. disolventes, productos de lírnp1eza, etc.?

Convulsiones
Hablamos de convulsí6n cuando se produce una descarga masiva y sincronizada
de las neuronas de la corteza cerebral. lo que produce un cuadro muy dramático y
perfectamente identificable en el enfermo. Esta descarga eléctrica intensa se debe
a una alteración temporal de la función cerebral.
¿Bué señales percibi1nos en el ani1nal?
Cuando observamos a un enfermo que tiene una convulsión podemos encontrar
uno o más de los siguientes aspectos:
1 El conocimiento se pierde o está muy atenuado: no identifican personas, voces,
sonidos, habitaciones, etc.
2 Pérdida del tono muscular o alteración severa del mismo: los músculos se con-
traen de forma intensa e intermitente, quedan contrafdos de forma constante o
pueden quedar relajados y paralil.ados durante el episodio.
3 Como el funcionamiento del cerebro es1á afectado y la descarga nerviosa se
orígina en la corteza cerebral (la parte "consciente"), se produce un comporta-
miento anormal. No se pueden establecer pautas sobre el comportamiento que
adoptará el enfermo; puede quedar "desmayado" y más o menos inconsciente,
inconsciente pero con contracciones musculares, puede estar como "sol'lando"
1 131
y aullar, ladrar, llorar o chíllar, o puede adoptar posturas y actitudes anorm les,....
(puede parecer que esté "comiendo". ''nadando", "cazando moscas", etc. La •
única regla fija es que se produce un comportamiento anormal en el en~ mo
afectado. Al cesar el ataque, el comportamiento vuelve a la normalidad de for-
ma inmediata, rápida o en algunos minutos, sólo en pocas ocasiones pu en~AI
tardar algunas horas en recuperarse de fonna completa si el cuadro es c
trolado por el veterinario, ya que el tratamiento anticonvutsivo afecta al sistema
nervioso (positivamente pero con efecto tranquilizante o sedante) y et animal
estará bajo el efecto de estos medicamentos durante varias horas.
1 El llamado sistema nervioso autónomo o vegetativo (la parte "inconsciente" del
sistema nervioso) se activa y aparecen actos anormales e inesperados: los enfer-
mos pueden orinarse, defecar, prooucir mucha saliva que no son capaces de cle-
gfutiry simplemente "babean'' de forma muy intensa, las popílas se contraen, etc.
Si aparecen convulsiones por una causa localizada en el cerebro y se repiten con
cierta frecuencia, se habla de epilepsia. Hay casos de epilepsia que se deben a
traumatismos cerebrales, hemorragias, edema (encharcamiento). tumores, infec-
ciones, etc. También hay casos de epilepsia llamada idiopálica que es aquella en
la que vemos los sfntomas pero no es posible identificar la causa de los mismos.
Hay un tercer grupo de problemas que son aquellas enfermedades que se localizan
fuera del stStema nervioso central pero que son capaces de desencadenar convul-
siones en el enfermo, algunos veterinarios prefieren separarlas y clasificaJ1as como
no-epilepsia aunque sean enfermedades que pueden producir convulsiooes.
Finalmente hablaremos de estado epiléptico o estado convulsivo (entre los vete-
rinarios se denomina status epilepticus usando el término en latín que utilizan los
médicos) cuando se produce una crisis severa en la que las convulsiones se pre-
sentan de forma constante y encadenada; el enfermo puede est.ar durante muchos
minutos, incluso algunas horas seguidas, sufriendo convuts10nes de forma perma-
nente. Esta situación es una verdadera urgencia veterinaria muy grave y pone en
peligro la vida del paciente porque la sucesión de descargas masivas puede produ-
cir un dano cerebral permanente.
Las convulsiones que duran más de 10 minutos o se producen de forma repe-
tida durante un tiem!X) superior a estos 10 minutos son una emergencia grave.
Pueden ser responsables de la aparición de lesiones cardiacas, renales, hepá-
ticas o cerebrales graves e incluso pueden producir la muerte del paciente.
 ¿Hay razas rnás predispuestas?
Las tres fases de un cuadra convulsivo
Algunas razas de perros como: Pastor Alemán, Setter Irlandés, Pastor Belga, Can he
En un cuadro convulsivo podemos diferenciar tres fases o etapas, algunas veces solamente apre- Miniatura y Enano, Husky Siberiano, Beagle, Cocker Spaniel, Labrador, Keesh y
ciamos una o dos de ellas pero esto no indica que las demás no existan, sino que no las hemos Schnauzer Miniatura, tienen una mayor tendencia a padecer cuadros coovul
apreciado, han sido muy leves o han quedado ocultas por las tases que sí apreciamos y son máS
evidentes. Estas tres etapas son:
Aura: es una fase inicial en la cual el enfermo "nota" que va a tener un ataque y se corn~
que otras razas o perros mestizas. En gatos y otras especies animares se produce,p
también convulsiones y epilepsia pero es menos frecuente que en los perros. --
1 porta de un modo anormal. Algunos perros ladran, chillan, buscan al duel'lo, se esconden La epilepsia hereditaria se ha documentado en perros de raza Beagle, Pastor Ale-
en algún lugar tranquilo de la casa, arañan la puerta, etc. mán, Pastor Belga, Keeshond y Dachshund yse sospecha en San Bernardo, Pasta<

2 tctus: es la convulsión, en la que hay pérdida de consciencia, cambios en el tono muscular

con pérdida de la capacidad de mantenerse en pie, contracciones musculares regulares
Australiano, Labrador, Golden Retriever, Setter Irlandés, Caniche Estándar, Springer
Spaniel, Cocker Spaniel, Lhasa Apso y en Border Collie.
intensas, movimientos desordenados de la cabeza, el cuello, movimientos de "pedaleo'', se
orinan, defecan, salivan de forma muy intensa, etc.

3 Recuperación o posictus: es la fase final de recuperación progresiva de la normalidad y

suele durar bastantes minutos, pudiendo llegar a varias horas o incluso dlas en algunos
R azas que presentan mayor tendencia a padecer
cuadros convulsivos
casos. Suele observarse desorientación, nerviosismo, comportamiento asustado, movimien-
tos poco coordinados. Muchas veces el paciente muestra hambre o sed intensas, diarrea,
ceguera transitoria, agresividad, etc.

¿Cuánto dura un ataque?

Habitualmente todo el proceso suele Pastor IU•m'n Pastor 81lg;1 Canlthe Mini.tura Bugle
durar entre 30 segundos y 2 minutos, y Enano
aunque la fase final de recuperación
puede ser más extensa. Cuando en la
práctica nos enfrentamos a un episo-
dio, el dramatismo del mismo hace que
siempre nos parezca que dura mucho
..
-- bempo, "más de 10 o 15 minutos",
aunque no sea así en realidad.

Schnau11.r
Husltf Siberiano Cocller S11aniel lallrador Kee~hond Miniatura

e 133
 ¿e ilué hace1nos ante un animal Perros grandes y gigantes
con una convulsión?
Los perros grandes y gigantes (más de 12-15 kg según la ayuda que tenga en
Nuesttos cuidados se deben basar en dos aspectos: ese momento) es preferible dejarlos en el suelo en posición lateral, poniend
1 Prevenir las lesiones producidas por las propias convulsiones. cojfn, colchón, manta o toalla baío la cabeza, y sujetándoles la cabeza con cui
... Administrar m€dicamentos anticonvulsivos. para evlttir golpes y contusiones.

Prevención de lesiones producidas

por las propias convulsiones

Los animales pueden provocarse hendas, mordiscos, luxaciones. fracturas y con-

tusiones por las oontracciones musculares intensas y repetidas, mientras no son
conscientes de su entorno.

Perros pequeños y gatos

Los perros pequef'ios y los gatos se pueden colocar en una mesa. cama o sofá, tum-
bados de lado (en decúbito lateral) con las extremidades separadas del tórax, ta ca-
beza extendida y sujetos de forma que respiren con la mayor facilidad posible, para
que puedan tener las contracciones musculares consecuencia de las descargas de
Impulsos cerebrales, pero no se lastimen al golpearse la cabeza o las extremidades.
S1 se pueden poner encima de un colchón, una manta o un almohadón. es una
buena idea, incluso poner otra manta/toalla encima del propio animal (sin dificultar
la respiración) para formar una superf1eie acolchada que reducirá el riesgo de trau-
matismos ycontusiones.
~
No olvidar el abrebocas
Siempre que sea posible, pondremos un abrelxx;as para evitar lesiones en la len-
gua y los labios por las contracciones musculares de la mandíbula. Podemos hacer
un abrebocas casero con los materiales que tenemos en el boriqufn de urgencias:
un rollo de esparadrapo colocado verticalmente entre los colmillos o el tubo de una
jeringa, sin émbolo, cortando el extremo e.errado y poniendo dos trozos de espa-
radrapo para proteger las encías. son las dos alternativas que podemos emplear.

1 1
~ I

1 135
 No es recomendable abrir la boca con la mano ya que el animal puede mor-
dernos (y cuando se contraen los músculos masticatorios en una convulsión,
no se contraen ni mucho ni poco, sino el máximo posible y eso es realmente
doloroso para el propietario de la mano).
Tampoco es adecuado tirar de la lengua para facilitar la respiración ya que
al estar la lengua fuera y cerrarse la boca se van a producir autolesiones por
mordisco (y es un órgano con enorme cantidad de capilares y vasos sangur~
neos y la hemorragia, aunque no suele ser pel igrosa, es muy alarmante). La
lengua se protege gracias a que el abreboeas impide el cierre completo de
la mandíbula y sólo en ese caso, y si es posible, tiramos de la lengua para
facilitar la respiración.
Reco1nendaciones especiales
para estas urgencias
Un perro con convulsiones puede sufñrlas debido a múltiples causas: algunas"""'
muy graves y otras menos graves, algunas se pueden curar y otras son íncura les.~""
algunas se pueden controlar y otras son graves, incurables e intratables. Siem
deben realizarse pruebas diagnósticas para buscar la posible causa de las con-
vulsiones, no todos tos perros con convulsiones tienen una epilepsia 1diopática (sin
causa conocida).
Normalmente se llevan a cabo análisis de sangre y orina, radiograffas de tórax, elec-
lrocardiogramas, y ya en ocasiones más especiales: ecograflas abdominales y otras
pruebas más complejas como tomografía axial computarizada (TAC), resonancia
magnética CRM), etc.

Medicamentos anticonvulsivos
En esta radiografia encontramos un
crecimiento muy acentuado del volumen
Estos medicamentos actúan sobre el sistema neNioso central y controlan -al me- cardiaco y un edema pulmonar; no sólo
nos a corto plazo- las convulsiones de forma segura, eficaz e independientemente se bombea menos sangre de la normal
de cual sea la causa de las convulsiones. Se trata de medícamentos controlados, de sino que se dificultad de forma muy
notable la posibilidad de oxigenarla a
uso estricto ba.JO vrgllancia veterinana y nr se pueden adquirir sin receta profes10nal
su paso por tos pulmones.
ni deben tenerse en casa disponibles en el botiqufn, salvo en casos y situaciones •
muy especiales.

Normalmente, si el perro o el gato son epilépticos, el veterinario que los atiende le

habrá dado al propíetario instrucciones precisas, normas de uso y dosis adecuadas
de estos productos para su administración exclusivamente en ese animal, exclusi- Algunos problemas cardiacos graves
pueden producir disminución de la
vamente durante una emergencia y exclusivamente si se produce una convulsión
oxigenación cerebral y cuadros de
pese al tratamiento oral que se haya prescrito. sincopes o de convulstOneS. Este
eledrocardlograma (ECG) muestra una
Los medicamentos de uso en urgencias, y siempre según las instrucciones y dosis flbc'ilacióo auricular de alta frecuencia
que haya prescrito el veterinario. son diferentes formas de presentación de diace- con ex:traslstoles ventriculares.
pam, que pueden ser en forma de ampollas inyectables que se usan por vía rectal
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(para no tener que inyectarlo por vfa intravenosa) o bien por vía nasal, o también
pueden ser microenemas de uso rectal que resultan más sencillos de administrar
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en medio de un cuadro convulsivo.
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-
6
Se debe acudir al veterinario tan pronto como sea posible. Si la convulsión se
repite o dura más de 2 minutos es una urgencia y debemos ir a la clínica vete-
rinaria de urgencias más cercana. Si la convulsión cesa sola y no se repite, po-
demos esperar hasta que nuestra cllnica habitual abra en su horario normal.
Nunca se puede retirar de forma brusca la medicación anticonvulsiva que se ad-
mJnistre de fOl'ma crónica. Si un perro es epiléptico y recibe tratamiento coo uno de
estos medicamentos durante varias se1nanas y de forma brusca se retira la medí-
caciOn (porque se acaba el envase, porque alguien se olvida o simplemente ~rque
no tiene más ataques), lo más probable es que la retirada brusca lleve asociada la
repetición del cuadro convulsivo. Siempre se debe retirar el medicamento de forma
gradual (a lo largo de varias semanas) y bajo estricto control veterinario.
S1 el perro o gato epiléptico se van de vocaciones, cambian de casa, se quedan en
una residencia o cambian en alguna fOl'ma su vida cotidiana es impOl'tante mante-
ner el tratamiento médico habitual, ysi se alejan de su clínica habitual-vacaciones,
cambio de domic!lio- se debe buscar una clínica veterinaria cercana para poder
hacer frente a una cnsis en caso de que se presentase.
Disponer siempre de medicamento en casa. Los medicamentos que utilizamos en
animales epilépticos necesitan una receta profesional para la farmacia, por lo que
el propietario debe acudir a por una receta cuando se esté empezando a agotar
un envase y, a ser posible, guardar siempre un envase sin abrir "de reseNa" en el
dom1ciho.
los propietarios de animales
epilépticos pueden disponer
de fármacos anticonvulsivos
en el botiquín según las
instrucciones de su veterinario.
Independientemente del tratamiento crónico presento es posible que se prese ten •
algunos ataques ocasionales. Suelen ser menos frecuentes, más cortos, más ~ua-
ves y sin repetici0t1es o con menos repeticiones, pero debemos estar preparados por
si ocurriera. En estos casos se deberfa tener acceso inmediato a un medicam to~AI
anticonvulslvo de efecto rápido para administrarlo si se produce un ataque o se ~~
noce una fase de aura en el perro oel gato. El veterinario habrá indicado el momento
de uso, la dOSIS y la vía de administración, en previsión de un cuadro agudo inespe-
--
rado. Después de la convulsión, se acudirá a la clínica de forma inmediata.
Tanto si el perro está en casa como si sale de excursión o va de vacaciones a otro
domicilio este medicamento debe acompaf'larlos siempre.
Normalmente se considera un éxito que un paciente solamente tenga un episodio
leve y breve de convulsi0t1es, sin repetición, cada 30 días ("un ataque leve al mes").
Es recomendable la esterilización de todos los pacientes con convulsiones. La elimi-
nación de los cambios hormonales y de la tensión sexual beneficia el control de las
convulsiones y, además. un buen número de perros con convulSiooes tienen una
base genética/hereditaria de las mismas y pueden transmitifias a su descendencia.
Algunas de las medicaciones utilizadas habitualmente en humanos con epilepsia
no son úWes en perros y gatos y no se recomienda su administración en prác-
ticamente ningún caso. Los nuevos medicamentos descubiertos para humanos,
aunque sean promesas de futuros tratamientos veterinarios, todavra no están bien
estudiados en perros y gatos y no deben utilizarse por el momento.
139
 Intoxicación por
111edica1 • aentos
Los medicamentos ele uso humano nunca deberían almacenarse en lugares a los
que tengan o puedan tener acceso las mascotas o los nil'tos. Un armario a cierta al-
tura, con cajones o puertas, preferible si se cierran con algún tipo de llave o pestillo,
son los mejores lugares para guardarlos.
Es inevitable que los perros sientan curiosidad por esas cajitas llenas de cosas de
colores vivos y brillantes, que hacen ruido al abrirse y cerrase y que sus duef'\os
manipulan con frecuencia. Muchos comprimidos, además, tienen una cobertura
dulce -grageas- para hacerlos menos incómodos de ingerir. Por otro lado. los
perros ven como sus propietarios "se los comen" con mucha frecuencia y aunque
los que tengan fama de imitadores sean los monos, la verdad es que los perros
tienden a hacer lo mismo que ven hacer a sus amos.
También es conveniente no mezclar los medicamentos de la mascota con los de las
personas, ya que por despiste u olvido se les puede administrar un fármaco que no
esté prescñto para ellos, provocándoles efectos secundarios graves o Incluso una
intoxicación.
Cinco preguntas clave
Los botiquines más
seguros son los que
se pueden cerrar
con llave.
1 143
Los gatos sienten la misma curiosidad, incluso mayor, y son capaces de llegar a
Sitios donde no llegarlan ni los perros n1 los nif'los. Acambio de esa capacidad y esa
curiosidad, también tienen mayor prudencla y no suelen ingerir Jos medicamentos
que, además, suelen ser demasiado grandes para ellos. El inconveniente es que
dado su tamaflo (3-4-6 kilos), las dosis peligrosas de medicamentos son, muchas
veces. muy pequer\as y basta con mordisque.ar un par de tabletas o chupar algunas
grageas para que sufran efectos secundarios, en ocasiones, graves. Los gatos, ade-
más, son muy sensibles a medicamentos de uso frecuente en personas¡ la aspirina,
el paracetamol o el ibuprofeno son habituales en todos los b0tiqu1nes caseros y se
consideran razonablemente seguros en personas, incluso en n1f'los y bebés, pero
en los gatos tienen efectos muy profundos y, po< lo general, extremadamente graves
si se ingieren de forma descontrolada, Incluso en dosis relativamente pequef'las.
lo más importante ante un caso de Intoxicación por medicamentos es la infOfma-
ción. Precisamente, aquello que en una enorme cantidad de veces nos falta en la
consulta veterinaria. El propietario debe poder contestar a las 5 preguntas mágicas
de las intoxicaciones:
1 ¿Dué ha tomado?
2 ¿Dué cantidad (dosis)? aunque sea aproximada.
3 ¿Cuándo lo ha tomado?
4 ¿Ha tomado algo más o le han dado alguna otra cosa?
5 ¿Ha vomitado o ha tenido diarrea desde entonces?
 En general, por muy destrozado que esté un envase de medicamentos es posible
averiguar qué medicamento contenia en su interior. incluso los restos de una caja
masticada, ingerida y vomitada después, nos pueden contestar a esta pregunta.
Siempre que sea posible el p!'opietario debe recoger los restos de envases, meterlos
en una bolsa y acudir con ellos al veterinario.
SI noeXJSte envase, loo bHsteres (las láminas de plástico y papel de plata con cavidades
en las que suelen ir envasados la rnayorla de los medicamentos). tienen impreso el
nombre en multitud de sitios, incluso tos comprimidos o las cápsulas puecJe.1 llevar
inscrito el nombre del p<inc1pio acbvo que los compone o el nombre comercial del
medicamento. Siempre se debe acudir al veterinario con los restos de comprimidos,
los comprimidos no ingeridos, las cápsulas, aunque estén masticadas, incluso, si ocu-
rriera, con los restos que el animal haya ...anitado metidos en una bolsa de plástico.
Es fundamental que el
veterinario sepa cuál es el
fármaco lo fármacos) que
ha podido ingerir el perro.
No se debe ignorar nunca la ingestión de medicamentos, incluso si parece "que
no ocurre nada'' o da la impresión de que la mascota no ha ingerido "casi nin-
gún" comprimido. Muchas veces los efectos secundarías pl.1€den presentarse a
las 8-12-24 horas o incluso a los 2-3 dfas y, por desgracia, hay ocasiones en las
que una vez que se presentan esos efectos secundarios es muy dificil controlarlos,
mientras que evitarlos cuando se ingiñeron los medicamentos hubiera sido mucho
más sencillo y eficaz.
Nunca se debe ignorar el riesgo de la ingestión de medicamentos de forma
incontrolada. Siempre es una situación de riesgo potencial.
1 145
Entre los medicamentos que pueden ingerir accidentalmente nuestras mase
podemos encontrar un gran grupo de ellos que prcx:lucen depresión del sist ma •
nervioso; ansiollticos, tranquilizantes, sedantes, etc. Tcx:los los medicamentos ue
disminuyan el nivel de actividad del sis1ema neJVioso resultan potencialmente pe-
ligrosos en animales de compal'lfa. Una dosis excesiva de cualquiera de ellos de~
combinaciones de los mismos, provoca una depresiOn nerviosa que puede af r
ª sus funciones causando una depresión respiratoria, circulatoria, cardiaca, etc.
Incluso se puede prcx:lucir una parada respiratona o cardiaca.
--
Las dosis dependen del peso corporal y de la sensibilidad de la especie animal a ta
sustancia ingerida y precisamente ese es el riesgo con medicamentos de personas;
un comprimido calculado para un pacíente de 80 u 851<,g (el peso estándar para
muchos laboratorios de medicina humana), sí lo ingiere un gato de 4 l<g estará to-
mando entre 20 y 21 veces su dosis "correcta~ y, además, en algunas ocasiones, no
hay dosis "correcta" porque se trata de medicamentos que no estén indicados en
gatos. En los perros nos ocurre lo mismo e incluso aunque sean grandes, la Ingestión
de 4 o 5 comprimidos "de personas" produce una intoxicación al ser una dosis 10
o 12 veces superior a la indicada. Estos medicamentos resultan peligrosos por sus
efectos rápidos y depresores del sistema nervioso: deberfamos hacer todo 10 posible
por conseguir averiguar y notificar el producto consumido, la dosis y el momento
de la ingestión. Nunca debemos pensar que no sea importante y potencialmente
peligroso, y no debemos dejarnos llevar por el hecho de que los efectos sean lentos
(tardan minutos u horas en presentarse> y poco llamativos (siempre es más dramáU.-
co ver vomitar al! perro o con diarrea que verlo "tranquilo~, !'elajado y dormido).
Sínto1nas de la ingestión descontrolada
de 1nedica1nentos
Es Imposible describir todos los síntomas posibles; resultan "infinitos" porque de-
penderán del medicamento ingerido, la dosis y. en ocasiones. la combinación de
medicamentos en caso de que el perro tenga acceso al "botiquín" de la casa y
decida comerse más de un medicamento.
• Síntomas digestivos. Como los medicamentos ingresan por vfa oral (incluso si
son medicamentos que se utílizan por otras vfas: no será el primer perro que
se come una pomada/crema, una loción, supositorios, etc.) es habitual que los
síntomas más evidentes sean digestivos: muchas veces encontramos vómitos
y/o diarreas.

Otros síntomas. Es habitual que haya malestar general, dolor abdominal. intran-
quilidad y apreciamos que el perro está incómodo e inquieto. Además pueden
aparecer srntomas de sedación o coma. Vértigos. alucinaciones. mareos o srn-
copes, dificultad respiratoria, arritmias cardiacas, dilatación de pupilas, cambios
de comportamiento, convulsiones, parada cardíaca o respiratoria, etc. Siempre
dependiendo del medicamento y la dosis ingerida.
Un signo simple de observar, que ayuda al diagnóstico y que suele ignorarse
ante el estrés de toda la situación, es observar alrededor del paciente: veremos
los envases, restos de comprimidos, tabletas, cápsulas, bllsters, incluso material
vomitado, como ya hemosdichO, una fuente imprescindible de Información para
la atención del enfermo.
¿Bué debe hacer el propietario?
Pedir ayuda veterinaria
Llamar al hospital de urgencia, explicar la situación y ofrecer toda la información
posible para que les facil1ten alguna medida inmediata de ayuda y para que prepa-
ren los equipos o materiales que puedan necesitar y estén listos cuando se llegue
con el enfermo.
Instituto Nacional de Toxicología
y Ciencias Forenses
Servicio de Información Toxicológica
Teléfono de urgencias toxicológicas:
915 620 420
Si por cualquíer circunstancia no se puede contactar con ningún veterinario, el Insti-
tuto Nacional de Toxícolog1a puede ofrecernos información sobl'e algunas pautas de
actuación. No debe llamarse a este servicio sin saber claramente qué ha ingerido el
perro, SIN INDICARLES QUt PRODUCTO HA INGERIDO EL ANIMAL NOPODRÁN
OFRECERNOS NINGUNA AYUDA.
Si se dispone de un bOtiqurn de urgencia perfectamente equipado. entre otras co-
sas con cápsulas de carbón activado, muchas veces esas cápsulas serán parte del
lratamiento inmediato. Es importante seguir algunas reglas:
1 Solamente se le administrarán al perro si asr lo indica el veterinario (o el Instituto
Nacional de Toxicología), nunca por iniciativa propia. En algunos casos no sólo
no protegerán de los efectos del medicamento Ingerido sino que pueden tener
un efecto contrario.
=.. Únicamente se pueden administrar a anunales conscientes, incluso si sólo pa~
recen estar "un poco atontados" debemos indicarto al veterinario y, en general,
es preferible no hacerles tragar nada en esa situación.
~ Dar la dosis indicada por el veterinario. En ocasiones es una dosis "alta~ .
6-8-10 cápsulas, y el propietariO debe asegurarse de que la mascota las ingie-
re. Por supuesto. no se introducen todas juntas sino de una en una, poco a
poco, sin agobiar en exceso al paciente y teniendo en cuenta que es preferible
tardar 15 minutos en dar 6 cápsulas que tardar un minuto en pelear con el
perro, que se ponga nervioso, que acabe mordiéndole y que mastique sin tragar
4 cápsulas.
Ante la duda de si una cápsula la ha ingerido o no o si 4 serán suficientes, es mejor
ser "generosos~; es preferible que Ingiera una cápsula de más que una cápsula de
menos de las que se hayan indicado por teléfono.
147
 A tener en cuenta
Las cápsulas contienen CARBÓN, un polvo fino, negro y que se ad-
híere a "todo''. Si mastican la cápsula se manchará todo de negro:
saliva, boca, lengua. nuestras manos, etc. No es un problema. ya
se conoce de antemano y no hay que ponerse nerviosos. Si vomitan
después de comer las cápsulas el vómito será negro y no tiene más
significado que un vómito "con carbón activado", sí tienen diarrea, las heces
serán negras (incluso si no tienen diarrea, las siguientes 12-24-36 horas. eliminarán
heces negras por el carbón ingerido), el mensaje es simple: todo estará manchado de carbón .
que al ser negro siempre tiene un efecto preocupante pero es lo esperado al dar estas cápsulas.

El efecto del carbón activado en cápsulas es unirse a las moléculas y los restos de
comprimidos o cápsulas del medicamento ingerido e lmpedir su absorción digesti-
va, de manera que se elimine en las heces sin hacer ningún efecto.
En algunos casos se puede aumentar et efecto protector del carbón acllvado dando.
además, tanate de gelatina (Tanage,.), que es un medicamento de uso humano para
controlar las diarreas agudas y que se adquiere en oficinas de farmacía sin receta mé·
dica. Puede formar parte del botiquín o, si se dispone de este producto en casa para
uso persona 1. indicarlo asl al veterinario o al Instituto de Toxicología qu lenes dirán si es
adecuado dárselo al perro en lugar de las cápsulas de carbón o además de las cá¡:r
sulas de carbón activado. No debe administrarse tampoco sin instrucciones precisas
de hacerlo porque en algunos casos puede tener efectos contrarías a los deseados.
Malas ideas frecuentes
Algunas de las prácticas incorrectas que no deben llevarse a cabo son:
Dar al animal un poco de carbón ''de Ja chimenea" si nosedisponedecápsulas
de carbón activado. Es una pelea absurda e inútil con nuestro perro que no
servirá de nada.
Dar aceite para que no se absorba el medicamento. Algunos medicamentos,
efectivamente. se absorben menos en presencía de aceite pero la mayoria, al
menes muchos medicamentcs, mejoran su absorcÍÓfl con una cierta cantidad de
grasa en el aparato digestivo. No debe hacer.;e jamás satvo que asl lo indique el
veterinario o el Instituto Nacional de Toxicologfa coondo se les llame por teléfono.
La tercera mala Kfea es dar leche, ya que igualmente podemos tener un efecto
contrario al dese.ado. La leche puede retrasar o dificultar la absorción de algu-
nos medicamentos pero mejora la absOrción de otros. por 10 que, salvo que asf
se Indique, el propietario no debe darle leche por iniciativa propia.
Otra idea incorrecta frecuente es 1nlentar hacer que el perro vomite, además,
los métodos ''caseros" suelen ser complicados, estresantes y poco eficaces.
Sólo se hará vomitar al animal si asr lo indica el veterinario por teléfono. Algunos
me<.hcamentos sugieren que no hagarnos vomilar al paciente y en otros casos,
vomitar será una gran ayuda. El tiempo de vaciado gástrico del perro es muy
variable, depende de varios factores y combinaciones de los mismos y resul-
ta, igual que en personas, difícil de calcular en un caso concreto. En general,
se calcula que hacer vomrtar a un perro transcurridas más de 2 horas de la
ingestión de medicamentos, normalmente no tiene ningún beneficio y puede
producir efectos indeseables graves.
Cuando el vómito esté recomendado
Si es conventente recomendarle al propietatio que haga vomitar a su perro hay dos
sistemas eficaces, sencillos y seguros para llevarte a cabo. Solamente se pueden
emplear en animales perfectamente conscientes, en caso contrario están absoluta.
mente contraindicados, incluso si sólo eslán "atontados" sin llegar a estar incoo~
cientes o en coma.

1 149
X -ERos AUH111as

• El primer sistema es con agua oxigenada: con el agua oxigenada al 3% (que

está en el bobquln), se carga una ¡eringuilla (sin agu¡a) con la dosis indicada
por el veterinario, se diluye con agua cornente (normalmente se utiliza 1 parte
de agua oxigenada con 2 partes de agua del gnfo) y se le administra al animal,
poco a poco, por la comisura de ta boca para que la ingiera. El perro suele vomi-
tar a los pocos minutos (2-3-4 minutos) o se puede repetir ta operacl6n otra vez.
• La segunda forma de hacel'lo es con sal común: se al'lade a un vaso de agua un
par de cucharadas soperas de sal, se remueve hasta que se disuelva toda la sal
que sea posible disolver (siempre quedará una parte en el tondo sin disolverse,
es lo que se denomina una solución saturada de sal) y mientras se remueve, se
carga la jeringa con et agua saturada de sal (no con la sal que se deposita en
el fondo del vaso). Esa jeringa de agua "supersalada" es la que se administra
despacio, por la comisura de la boca, para que produzca el vómito a los pocos
minutos. Si no es asr, se puede repetir la operación de nuevo.

Después de que el animal haya terminado de vomitar, esperando unos minutos

más, se pueden dar fas cápsulas de carbón activado como medida adicíonal s1 asl
lo Indica el vetennario.

• Sólo se hará vomitar a un animal si lo indica así el veterinario o el Instituto

Nacional de Toxicologla.
Si se les provoca el vómito será con agua oxigenada o con agua salada, no
"metiéndole los dedos en la garganta" n1 haciendo maniobras parecidas.
• Sólo se hará vomitar a un paciente si está perfectamente consciente.

Picaduras y
111ordeduras
de artrópodos
Los artrópodos son el grupo de Invertebrados que agrupa a los insectos y a los
arácnidos (aral'\as y anímales similares).
Sus picaduras y mordeduras pueden producir cuatro efectos adversos diferentes y
que pueden ser peligrosos en algunos casos.
Molestias locales; irritación y p¡cor, En muchas ocasiones, el rascado y lamido de la
zona en la que se ha producido la picadura, produce una infección local que, a su
vez, produce más picor y dolor y más lesiones por rascado y lamido. Es un círculo
dificil de romper y, muchas veces, algo tan sencillo como una pequer'\a picadura
puede acabar en el veterinario con una infección y una dermatitis severa que nece-
sitan tratamiento antibiótico durante varios dlas.
Transmisión de enfermedades; aJgunas enfermedades se llaman "vectoriales"
porque se transmiten de un animal enfermo a un animal sano a través de un
VECTOR que es, en este caso, el artrópodo. En Espafla, ciertos mosquitos trans-
miten enfermedades a los perros que pueden ser muy graves como la leishma-
niosis o la dirofilarios1s, y los artrópodos, como ciertas garrapatas, transmiten la
erhlichiosis. la enfermedad de Lyme o la babesiosis.
En otras zonas del mundo, además de estas patologías, los artrópodos pueden
transmitir enfermedades muy severas que afectan al S0f humano: la malaria, el
dengue, la fiebre amarilla, la enfermedad del sueno o la fiebre del Nilo, son algunas
de las más conocidas.
Venenos; algunos artrópodos, al picar, chupar o morder, Inyectan un veneno en
et animal afectado. Algunos de estos venenos pueden producir efectos ac!Versos
de importancia como el veneno de tas avispas o de las abejas. que produce una
se(ia inflamación local y dolor. Algunos tienen efectos todavía más graves, como
el veneno de ciertos escorpiones o alacranes que produce un dolor muy intenso y
efectos graves que necesitan atención sanitaria rápida. Incluso algunos casos kl'V\ ,....
tan extremos que pueden poner en peligro la vida del animal que recibe el ven no: •
una pequeíla arar.a, la viuda negra, con su picadura puede producir inclu la
muerte en un homb<e adulto.
Por fortuna, en Espar'\a es muy escaso el número de artrópodos peligrosamente
nenosos y tan sólo algunos casos poco frecuentes atendidos en cllnicas veterinarias
se deben a picaduras de este tipo.
Una excepclón a esta regla es el problema de las "procesionarias" que son orugas un
poco especiales que tienen efectos devastadores en algunos perros. Son una fase lar-
varia que se convierte en una mariposa al final de su evolución y provocan problemas
tan severos que merecen un pequel'\o capllulo independiente en nuestro manual.
Alergias; algunos animales tienen reacciones anormales a ciertas sustancias.
Cuando su sistema inmunológico detecta estas sustancias, incluso en canlidades
minirnas. reaccíona de un modo muy violento y enérgico y esa prepia reacción
inesperada e innecesaria provoca muchos más problemas que la sustancia original
que la provocó.
Puede desarrollarse alerg¡a a sustancias tan simples como el cacahuete, el polen de
los abetos, la piel del melocotón o la sahva de las pulgas.
Si un animal es alérgico a la saliva o al veneno de un artrópodo bastará una peque-
i"la cantidad de esta sustancia para desencadenar una reacción alérgica intensa y
que puede, incluso, llegar a ser muy grave y peligrosa.
la pequeña cantidad de saliva que deja una pulga al morder a un perro o la
que pueda quedar en la trompa de un mosquito al picar, es suficiente para
desencadenar una severa reacción alérgica que nos hará acudir al veterinario
de urgencia tan pronto como sea posible.
153
Picaduras por arácnidos
Picaduras de escorpiones
Los escorpiones son relativan1ente frecuentes en Esparui y no es inusual que se
produzcan accidentes por picaduras en seres humanos. En los perros, parece que
.. prevalece una cierta prudencia en su comportamiento y es menos frecuente aten-
der este tipo de problemas.
Las picaduras de los escorpiones propios de nuestro pats rara vez son mortales (los
mayores problemas se producen por reacciones alérgicas graves). El veneno se
aloja en un aguijón puntiagudo que se localiza en la punta de la cola.
Las picaduras producen síntomas locales severos como: inflamación en la zona de
la picadura, dolor intenso, sensación de quemadura, calor en la región afectada y
la formación de un "cardenal" en la zona por la extravasación de sangre. Algunos
casos más graves pueden presentar vómitos, pérdida de fuerza muscular, debili-
dad. hipertensión, taquicardia. dlficultad respiratoria, temblores e incluso puede
producirse una parada cardiorresplratoria en animales muy sensibles o debilitados.
¿Cit1é debemos hacer si
se produce una picadura?
S1 se produce esta picadura debemos limpiar la zooa afectada, aplicar un desin-
fectante en la zona (clorhexidína 0,5%) y frio local. No aplicamos directamente
hielo porque puede proclucir quemaduras en la piel y es muy molesto a los pocos
segundos de aplicarlo.
La mejor forma de aplícar frío en una urgencia es poner un trozo de hielo en
una bolsa de plástíco, cerrarla con un nudo, meter esa bolsa de plástico en
una segunda bolsa de plástico y poner una pequeña cantídad de agua en esa
segunda bolsa que cerramos también con un nudo. Podemos aplicar esta
bolsa de agua (con el hielo dentro) sobre la zona afectada y es más sencillo
y mejor tolerado que ei uso directo de hielo.
Debemos tranquilizar al animal y acudir lo antes posible a un centro veterinario
que aplique las medidas de urgencia necesarias, que dependerán de los sfnto
que presente el animal.
Picaduras por insecLos
Picaduras de abeja o de avispa
Son accidentes relativamente frecuentes dada la abundancia de estos insectos
en Espatia y la curiosidad que sienten los perros por ellos. Las avispas y abejas
utilizan su picadura como método de defensa e inoculan con ella una cierta can~­
dad de veneno. Habitualmente no atacan a nadie salvo que se vean amenazadas,
pero muchas veces un perro curfOSO o un cachorro juguetón no entienden que
la simple exploración curiosa ya supone una amenaza para estos insectos y se
desencadenan reacciones de defensa inesperadas y de consecuencias dolorosas
para el perro.
La avispa casi siempre puede usar su agui16n repetidamente pero la abeja suele
morir al picar y de¡a su aguijón y el saco venenoso adheridos a la piel de su víctima.
¿Qué podemos hacer si pican
a nuestra perro?
Si se produce una picadura debemos buscar en la zona afectada el aguijón que
poclrta estar clavado aún: es muy habitual en la picadura de las abe¡as y se ve per-
fectamente como una pequel'la "espina'' oscura clavada en la piel y en su extremo
e¡~
un pequeno "bullo" como una pequef\a gota de pegamento o de moco que es el
« MlA4
+ saco de veneno.
I AIMJNIM:ll
Si vemos al aguijón, debemos extrae<lo con una pinza de depilar con cuidado para
• no romperlo. Sobre la picadura podemos aplicar una gasa mojada en amoniaco
•
diluido en agua (1 parte de amoniaco con 9 partes de agua), si hemos organizado
•
nuestro botiquín lo tendremos a mano en él. Puede ulllízarse también. aunque es
menos efectivo, un poco de vinagre en la gasa (nunca las dos cosas juntas; amo-
niaco + vinagre) y sr la zona se inflama mucho, aplicamos hielo (recue<da el truco
de la doble bolsa).
155
 ¿Cuándo es peligroso?
Puede ser un grave problema si se produce una de las dos situaciones siguientes:
1 El animal picado es alérgico al veneno de las avispas o de las abejas.
2 Si la picadura se produce en la lengua, en la boca o incluso en la garganta si
nuestro perro tomó la absurda decisión de "comerse" al insecto.
l.m dos casos necesitan un manejo similar y son verdaderas urgencias veterinarias. Es
uno de los casos en los que utilizaremos corticoesteroides ínyectados si no pcx:Jemos
conseguir atención veterinaria urgente y, pese a cualquier incooiodldad o molestia, de-
bemos recurrir a una clínica veterinaria de urgencias tan pronto como sea posible.
Picaduras de mosquitos
- Si de forma repentina encontramos pulgas en nuestro perro, sin necesidad de acu-
Los mosquitos son capaces de transmitir un buen número de enfermedades a
los animales a los que chupan sangre para alimentarse. Los mosquitos, como los
tábanos, son insectos voladores que se alimentan de la sangre de los mamfferos y
~ ......
que tienen para ello un aparato bucal que les permite atravesar la p.el y llegar hasta
los vasos capílares de donde toman su alimento.
En Espal'ia, a los perros, los mosquitos esencialmente les pueden transmitir la leish-
maniosis y la dirofilaríosis. Ambas enfermedades son muy graves pero no suponen
una urgencia inmediata; pueden lardar desde semanas hasta meses en manifes-
tarse y son problemas veterinanos de salud general y que requieren más medidas
( a los nil'\os y no se contagian entre diferentes especies, sólo producen probtemas
preventivas que atención en urgencias.
Si se pl'Oducen muchas píeaduras de mosquitos de forma srmul~nea, pueden pro-
ducir dermatitis, picor, Incluso dolor e inflamación local. El uso de hielo y de una gasa
con amoniaco rebajado (o uno de los preparados de farmacia --OTC- en forma de
J "lápiz" de amooiaco) alivia los síntomas locales. Si se aplica en una zona, hay que
intentar evitarque después el perro se lama para que no retire el producto y lo ingiera.
En el perro puede producirse una reacción alérgica a la picadura de mosquitos,
pero es más frecuente que se trate de reaccíones moderadas y leves de evolución
crónica que se atienden en las clfnícas veterinarias en forma de dermatitis cróni-
cas, otitis y problemas inflamatorios similares, sin problemas graves que necesiten
atención de urgencia.
Picaduras de pulgas, piojos
y garrapatas
La gravedad de estas picaduras es más por la lesión local (inflamación, picor,
das por rascado y mordeduras) o las enfermedades que transmiten estos vect:ctes.~AI
que por los efectos generales que puedan tener.
Pulgas
Las pulgas producen con frecuencia reacciones alérgicas en los perros y es fre-
cuente que desencadenen dermatrtis crónicas coo graves leSlones por rascado. Por
lo general no son cuadros que necesiten atención de urgencia.
dir de urgencia, visitaremos al veterinario para que nos indique el mejor tratamiento
curativo para eliminarlas, el sistema más adecuado de prevención para evltar que
vuelvan a reproducirse y, en caso necesario, si es preciso hacer algún tratamiento
de las lesiones cu~neas que se hayan producido.
Piojos
Los piojos de los perros son diferentes de los que afectan a las personas adultas o
leves y locales que no necesitan tratamlento de urgencia, ni siquiera es frecuente
que produzcan reacciones alérgicas crónicas. Es un problema poco frecuente y se
elimina con facilidad mediante drferentes ltatamientos especlficos.
Garrapatas
Las garrapatas son capaces de transmitir algunas enfermedades graves como la
erhlichiosis o la babesiosis y pueden producir reacciones locales severas pero nun-
ca situaciones de verdadera urgencia. Si vemos una garrapata adherida, en lugar
de extraerla tírando protegiéndonos con una gasa o un papel. es preferible provocar
que se suelte del huésped.
157
X ·ERos AUH111as

Hay muchos pequei'los trucos para conseguir que la garrapata se suelte pero,
en general. humedecer una gasa con alcohol, colocarla encima de la garra-
pata un par de minutos y extraerla después. es un sistema sencillo y eficaz.
Después es necesario desinfectar la herida con clorhexid1na al 0,5%. No
suelen producirse complicaciones.

((

( (,
, 1~

Podemos utilizar también aceite mineral (aceite de hidratación para la piel), gliceri-
na Hqulda, vaselina (ponemos una pequei\a cantidad de cubra completamente la
garrapata) y asf. una larga lista de diferentes productos para facilitar que las garra·
patas suelten el mordisco de su presa. Normalmente el alcohol que tendremos en
nuestro botiquín es adecuado. Si no disponemos de un desinfectante, debemos
lavar la zona afeclada con jabón y abundante agua.

SI el número de garrapatas es muy alto, es preferible acudir al veterinario para

que las ehm1ne, instaure el tratamiento necesano y realice análisis para comprobar
que no le hayan transmitido a nuestro perro ninguna de las enfermedades que ya
hemos citado.
 Procesionarias
El nombre de "procesionarias" es un término común que se aplica a las orugas
(una de las fases vitales) de los lepidópte~ del género Thaumetopoea y se llaman
asr por la costumbre de desplazarse formando largas hileras una detrás de otra.

Hay varias especies de procesionarias pero la que nos interesa es la procesionaria

del pino. Siendo muy técnicos, es la oruga de la Thaumetopoea pityocampa, que
en la fase adulta es una pequer'\a mariposa de tooos grises, blancos y ocres, de 3 o
4 cm de largo y cuerpo rechoncho, muy poco llamativa.

Esta mariposa pone unos huevos de donde nacen unas larvas. Estas larvas (que ya
son verdaderas ·•orugas" aunque pequenas) tienen una sene de pelos urticantes
en el cuerpo. Después de su primera muda, crecen y quedan cubiertas de vello y
abundantes y largos pelos urticantes que utilizan como sistema defensivo. Tejen un
nido de seda que va haciéndose mayor a to largo de todo el invierno y salen por la
noche a alimentarse para regresar durante el dla al nido a descansar y mantenerse
a satvo de peligros. En primavera, muy activas, ya son grandes orugas que se ali-
mentan constantemente con voracrdad y que bajan al suelo para elaborar un capu-
llo, también de seda, donde se encierran para transformarse en la mariposa adulta. En muchos pinares podemos ver los nidos colgando de las ramas y, con un tamaf'lo
que puede ser desde una pelota de tenis hasta el de un balón de fútbol, son blan-
quecinos, de seda y son el refug¡o de las orugas durante el día.

Es difícil luchar contra las procesionarias, que resultan una verdadera plaga. se
intenta hacerles frente mediante campanas para destruir las bolsas de los pinos en
invierno, utilizando insecticidas adecuados y mediante complejas técnicas de lucha
biológica con feromonas. Pese a tocio, pueden ser una verdadera plaga incluso en
calles urbanas, urbanizaciones, chalés o jardines particulares.

Mientras que las mariposas adultas son pequef'\as. grises y muy discretas, las oru-
gas están decoradas con llamativos colores en tonos verdes, amarillos, anaranjados,
ocres y blancos; llaman la atención a sus atacantes como diciendo: "no te equivo-
ques, scy yo, no me escondo de nadie, estay aquí y tengo una enorme cantidad
Orugas de la especie de pelos urticantes que te van a hacer realmente dano". Este mensaje parece que
Thaumetopoea es perfectamente interpretado por los depredadores y las aves silvestres, pequel'ios
pityoca1upa.
C001ümleote cooociclas
roedores y otros pos1bl€s enemigos de las procesionarias, que se mantienen per-
COOlO "procesicflarias. fectamente alejados de ellas.

1 161

Hay dos especies que no entienden este mensa1e nunca: los perros y tos nlflos.
El hecho de ver esos seres tan curiosos, llamativos, coloridos. moviéndose
todos a la par en largas filas rectas como una verdadera procesión, resulta
una imagen demasiado atractiva como para resistirse: tos nif'ios las tocan y tos
perros las acaban oliendo. lamiendo e Incluso comiendo ... ¡El principio de un
verdadero desastre!
¿Par qué son tan peligrosas
estas orugas?
Cuando un perro toca los pelos urticantes de una procesionaria. éstos se clavan en
la lengua, los labios o las encías del perro y liberan su veneno, que resulta extraor-
dinariamente irritante de forma local. Produce picor, un dolor muy intellSO, 1nflama-
ción, edema locallzado. vasoconstricción (se "cierran" los vasos sanguíneos de la
zona afectada) fo que aumenta el dolor y reduce la llegada de sangre a la zona, se
inflaman ra lengua, las encias, el paladar, la "campanilla", la glotis y toda la laringe.
En muchos casos, s1 el perro se traga alguna oruga o si la reacceón es muy intensa
y no recibe tratamiento, pueden llegar a producirse la muerte del animal.
Es frecuente que el tratamiento sea sólo parcialmente efectivo y, en muchos cafijOS ,......
los perros afectados acaban perdiendo algún trozo de lengua, de enc!a o de tabio
que la zona afectada se necrosa (se "muere" por falta de riego sangufneo) y Qlfm
una secuela permanente de este desafortunado encuentro con tas procesionar'
El animal afectado sufre un dolor severo, y el tratamiento debe ser Intenso y co
pleto, aunque como comentábamos antes, normalmente con resultados sólo par-
ciales, por to que es habitual que queden secuelas. Además, existe un nesgo real
de muerte del paciente,
Como vemos, son un mal enemigo con el cual lo mejor es no tener nunca contacto
y no experimentar Jamás su capacidad defensiva. Para eso la naturaleza ha dise-
f\ado estas orugas tan llamativas y con esos colores: para avisamos... si sabemos
entender el mensaje, claro.
Cuidado con los pinares en pritnavera
Las zonas de peligro en las épocas de riesgo, es decir, los pinares en primavera
al atardecer. deben ser cuidadosamente inspeocionados antes de dejar a nuestro
perro lnspeccionartos por su cuenta. N1 siquiera es necesario ver las procesionarias;
basta con ver sus nidos en los árboles para que podamos estar seguros de que, en
algún sitio, hay una línea delgada, larga y peluda de orugas que nuestro perro es
poco probable que interprete como lo que realmente es: una seria y peligrosa ame-
naza. Si vemos las orugas es necesario controlar a nuestro perro (collar y correa)
porque no importa lo que le digamos, si lo dejamos suelto un rato, el magnetismo de
las procesionarias acabará atrayéndote irremediablemente para curiosearlas.
163
 Si el accidente ocurre en un sitío donde no hay una manguera cerca, podert\Os,.....
utilizar agua de la cantimplora, de una botella de agua mineral, de un arroyo
la botella de suero ílsiológico que tengamos en el botiqurn (si tenemos el boti uln
a mano). Si no disponemos de ninguna de estas cosas, es mejor ir rápidam nte
al veterinario que perder tiempo buscando alguna otra forma de lavar la cara la~AI
boca del perro. En caso de que por el camino encontremos una gasolinera u ur:
tenga una manguera a mano, podemos parar y perder unos minutos en lavar1o
pero no debemos retrasarnos desviándonos, buscando alguna casa o entrete-
--
niéndonos buscando en planos o en mapas alguna alternativa para conseguir
agua corriente.

El vetennario se ocupará de hacer el lavado y poner el

tratamiento intensivo necesario, controlar el dolor y
buscar la forma de conseguir la recuperación más
rápida y con las menores secuelas posibles. En
este caso, nuestra mayor contribución es po. •
ner al perro en manos de un veterinario en el
menor tiempo posible, podemos hacer poco
más sin ayuda profesional.

Si nuestro perro sufre un incidente con procesionarias estamos realmente

ante una urgencia veterinaria grave y debemos actuar de forma inmediata y
acudir con la mayor brevedad a un centro veterinario que esté abierto, sea
donde sea y a la hora que sea.

¿• ilt.1é pode• nos hacer si se produce '

el contacto?
Lo único que podemos hacer es lavar con agua abundante la boca, lablOS, lengua,
encras y toda la cara del perro. Es una buena ídea coger una manguera (si ocurre
en el íardín, por ejemplo) y lavar la cara y la boca con agua (sin mucha presión pero
con un flujo constante de agua), de esta forma eliminamos restos de orugas, pelos
y algo del veneno que quede en la boca: apenas unos cuantos minutos de "lavado''
y rápido al veterinario.

1 185
 Una parada respiratoria se produce cuando el aparato respiratorio no es capa de,....
Reanir 11ación hacer llegar el aire atmosférico a tos pulmones; cualldo no hay ventilación los •
alvéolos pulmonares no reciben aire "limpio~ con un 21% de oxígeno.
cardiopul1 r tonar
Cuando no hay funcíón respiratoria y no hay aire oxigenado en los pulmones en~
pocos mínutos cesa el intercambio de gases en los alvéolos pulmonares y la san
El organismo de los mamíferos necesita una serie de condiciones indispensables deja de oxigenarse, por lo que las células dejan de recibir oxigeno sufíciente para
para la vida: cumplir sus funciones.
ENERGÍA. En primer lugar, debe conseguir energía para que todas sus células
puedan ejercer sus funciones con normalidad. La energía se obtiene a partir de Los órganos vitales como el cerebro (el sistema neNioso central en general), et
los alimentos que se ingieren. corazón y los riñones son los primeros en sufrir efectos negativos cuando de_ían
2 oxfGENO. La segunda condicioo es un aporte de oxígeno. Aunque algunas cé- de recibir sangre oxigenada. Los efectos son notables en pocos minutos y si la
lulas puedan funcionar en anaerob1osis de forma ocasional, la gran mayoría de situación se mantiene un tiempo de entre 3 y 5 minutos, se produce, además,
las células del organismo necesitan, para prácticamente todas sus funciones, una parada cardiaca que agrava la situación de la parada respiratoria. Una parada
un aporte de oxtgeno. El aire que respiramos contiene un 21% de oxfgeno (y un cardiorrespiratoria supone una grave oondición que en pocos minutos más puede
78% de nitrógeno que es inerte, junto con un 1% de otros gases entre los que provocar el fallecimiento del enfermo.
hay vapor de agua, co2, helio, neón, argón yalgunas partículas sóhdas-<:<>nta·
m1nación, ceniZas, pólenes, etc.-), ese 21 % de oxígeno es el que necesitan las
células para sus fu ne iones. La respiración ·la ventilación permite la entrada de
aire a los alvéolos pulmonares desde donde difunde a la sangre de los capilares I
pulmooares que se recarga de oxígeno y se libera del C02 recogido en las células.
~ IMPULSO CARDIACO. La tercera condición Indispensable para la Vida es que el
corazón impulse la sangre a través de los vasos sanguineos de manera que pue-
da repartir adecuadamente esa energla obtenida de los alimentos, ese oxígeno
del aire atmosféñco que se introduce en los pulmones y pueda, además, retirar
tos productos de desecho de las células al cumplir con sus runciones normales.

Los órganos que antes se

afectan por la deficiencia de
02 en la sangre son el cerebro,
el corazón y los riñones.
( I

Como vemos, cuando un perro o un gato dejan de respirar, es prioritario recuperar

esta ventilación para cortar la cascada de efectos secundarios que se produce y
que conduce a la parada cardiaca y muerte del anlmal.

169
 Para recuperar la ventilación, debemos considerar como la máxima priorídad
la introducción de aire en sus pulmones en ausencra de su colaboración
funcional, es decir, hay que hacer llegar et oxígeno al organismo sin que
el propio organismo nos ayude a hacerlo. Normalmente será necesario no
sólo introducir aire en tos pulmones del paciente, sino también conseguir el
bombeo de sangre iniciando un masaje cardíaco, porque ya hemos visto que
una parada respiratoria, casi siempre y en .muy poco tiempo, se convierte en
una parada cardiorrespiratoria, y no sirve de nada llenar los pulmones de aire
si la sangre no captura et oxigeno y lo conduce a las células del organismo.
Especialmente importante es conseguir que, de forma tan rápida como sea posible,
el cerebro y el propio corazón reciban el aporte necesario de oxígeno para que se
mantengan en funcionamiento, recuperen su funcK>n si la perdieron y se eviten
lesiones graves por hipoxia o anoxia, que pueden dejar secuelas severas y ser irre-
versibles si se interrumpe el aporte de oxigeno durante varios minutos.
Debemos iniciar una respiración o ventilación artificial junto con un masaje cardia-
co, lo que llamaremos reanimación cardiopulmonar.
La reanimación cardiopulmonar (RCP)
se clasifica en básica y avanzada según
tengamos equipamiento, instrumen-
tal, conocimientos y experiencia (en
la avanzada) o la hagamos sin medios
de uso médico y s61o contando con
nosotros mismos y nuestros recursos
propios (en la reanimación básica). En
este manual nos limitaremos a la RCP
básica que es la que podremos hacer
con nuestra mascota si l'uera necesario
en algún momento.
Detalle del 1ntercam txo de sangre artenal y
venosa en los alvéolos pulmonares.
1 171
¿Por qué se produce
una parada respiratoria?
La primera cuestión esencial en primeros auxilíos es que, en general, nos da lo is--
mo la causa del problema, no podemos perder más de unos segundos intenta do~AI
mooar como objetivo prioritaño. --
averiguar la causa y debemos pensar Inmediatamente en la reanimación cardio.......,-
Retírar al animal de una situación de peligro, evrtar una situación de peligro
para nosotros mismos, pedir ayuda y hacer lo posible por conseguir atención
veterinaria especializada, son medidas inmediatas que deben tomarse, siem-
pre en este orden y siempre sin abandonar la reanimación.
Aunque conozcamos las prioridades, que no incluyen averiguar la causa de la pa-
rada. vamos a revisar a continuación algunas situacíones en las cuales podemos
encontrar una parada cardíorrespiratoria en perros o gatos.
Causas que pueden llevar a
una parada cardiorrespiratoria
Las situaciones en las que se produce un síncope o pérdida de consciencia
pueden conllevar una parada respiratoria. En estos casos. muchas veces se
produce una mala posición de la cabeza o del cuello y, al relajarse los músculos
de la cara, cabeza y cuello, se produce la calda de la base de Ja lengua hacia
atrás, to que provoca una presión en la faringe que puede obstruirla impidiendo
la entrada de aire a los pulmones.
Todas aquetlas situaciones que produzcan sincopes (desmayos), pueden pro-
vocar paradas respiratorias.
Cuando hay una falta de oxígeno en el aire del entorno. Por ejemplo, en espa-
CIOS cerrados en los que se consume todo el oxfgeno y no se renueva el aire o
en ambientes muy pobres en oxígeno -por ejemplo en las alturas: montanas y
picos-, también se puede producir una parada respiratoria.
Por la existencia de gases tóxicos. POf ejemplo, una estufa con mata combus-
tión, el escape de un motOf, el tubo de escape de un coche, etc., producen
monóxldo de carbono (CO) que es un gas tóxlco que provoca parada respira-
toria. Algunos anestésicos generales que se utilizan por vra inhalatoria pueden
prooucir una parada respiratoria sí se exceden las dcsis adecuadas. El humo ¿Cárno detectarnos
procedente de un incendio o un escape de gas combustible (butano o propa- una parada respiratoria?
no), también pueden producir una parada respiratoria.
Los traumatismos en los que se afecte la mitad anterior del cuerpo: cara, cabe- O~rvamos que no hay movimientos torácicos visibles. Pooemos perder unos · n-
za, cuello y tórax, pueden producir una parada respiratoria. dcs en comprobarloyveremosque no se mueve la caja torácica ni la pared abdom
La presencia de cuerpos extraños en las vías respiratorias: un hueso, una
piedra, un juguete o una pfeza del mismo. una acumulación de mucosidad, Si llevamos gafas o tenemos un espejo o un cristal a mano lo podemos colocar de-
alimentos o restos de ellos, una pieza dental fracturada, arrancada o calda, lante de la nariz y comprobaremos que no se emparni ya que el paciente no respira.
anzuelos, espígas, espinas o agujas que se deslizan por las vías respiratonas y Muchas veces basta con acercar nuestra cara a su boca para notar la sensación de
las obstruyen son causas frecuentes en perros. Una crisis asmáhca -esta vez sallda de aire-siempre catíente y húmedo-que nos indica que sl existe respiración.
es más frecuente en gatos.. produce un efecto similar al cerrar el paso de aire
hacia bs alvéolos por una contracción sostenida y completa de los músculos de Normalmente al abrir la boca de un animal y colocar nueslro ofdo junto a ella, si hay
las vías respiratorias. respiración, se escuchan los ruidos respiratorios -ya sean normales o anormales-.
Una descarga eléctrica. Si los cachorros (en adultos puede ocurrir pero es me- Con estas maniobras podemos ver, sentir y oír si el anlmal respira.
nos frecuente) juegan con cables de la luz pueden recibir una descarga eléctri-
ca que en ocasiones conduce a una parada respiratoria.
En personas una causa relativamente frecuente es una sobredosis de medica- El primer paso es comprobar
mentos o de drogas. En el caso ele las mascotas se trata siempre de accidentes si el animal respira, por
domésticos, pero tanto la ingestión desconuOlada de medicamentos de uso ejemplo, poniendo nuestra
humano o la ingestión de drogas que los propietarios tengan en la casa, pueden mano delante de su nariz o un
producir esta parada. En gatos se produce con cierta frecuencia la ingestión de material que pueda empañarse ------......:~~
hachls con consecuencias desde menores hasta tan graves como una parada con el aire espirado.
cardiorrespiratoria.
EJ ahogamiento puede producir una parada. Algunos perros (menos en gatos
aunque también les ocurre) pueden caer a depósitos, tanques y piscinas donde
son capaces de nadar un cierto tiempo, pero si no tienen posibilidad de salir
acaban ahogándose cuando quedan agotados de nadar. Si en casa tenemos un
depósito. piscina, etc. hay que buscar siempre la forma de dejar permanente-
mente un sistema de salida (escalera, tablón, etc.) para que si el perro o el gato
caen por accidente tengan una escapatoria a ta que puedan recurrir. ¿Ciué podernos hacer nosotros?
Ciertas patologías, como una infección respiratoria grave (una neumonla -o
purmonla-), un problema cardiaco muy avanzado, algunas enfermedades del
sistema nervioso central, convulsiones, la aspiración de vomito, etc., pueden Maniobras de respiración oral
ser causas igualmente de una parada respiratoria que exija nuestra actuación en perras y gatas
inmediata para salvar la vida del animal.
1 Lo prímero es buscar un lugar adecuado: retirar al animal de un foco de peligro.
de ra exposición al humo o al calor, del fuego, gases tóxicos, áreas con riesgo
de sufrir otros accidentes: carreteras, vehículos, etc. Debemos limitar todos los
riesgos posibles en los primeros segundos.

173
 2 Limitar nuestro propio riesgo: no debemos trabajar en la carretera, en el am· Estos perros (y todos los gatos) deben colocarse en posición ortopneic
biente de gases tóxicos, en una nave con fuego y acumulación de humo, etc. Si teral de seguridad:
nos colocamos en una situación peligrosa y necesitamos ayuda nosotros mis-
mos, difícilmente pod'emos ayudar con eficacia a ningún animal que necesite
nuestras maniobras de reanimación. Posición ortopneica lateral
3 Colocar en la posición adecuada al paciente. Hay tres cuestiones primordiales: de seguridad
Superficie o base de trabajo: debemos trabajar en una superficie PLANA
y DURA; no vale un sillón, una can1a, un sofá, la cuna, un pajar, etc. Sí el El cuello extendido.
animal se encuentra en una superficie asf, emplearemos unos pocos se- La cabeza extendida.
gundos en moverlo hasta un sitio donde podamos trabajar sin peligro y con La boca abierta.
una base que sea firme y plana (o lo más plana y firme que sea posible en La lengua fuera. Al abrir la
cada circunstancia). boca, estiramos con firme-
Petros dolicocéfalos: perros de cabeza alargada (o morro alargado, tipo za de la lengua para que no
Pastor Alemán o Galgo) que tienen la caja torácica "plana", es decir, más haga presión sobre la faringe
profunda (distancia que hay desde las vértebras hasta el esternón) que an- y permita que se abran las
cha (distancia que hay desde las costillas de un lado hasta las costillas del vlas respiratorias altas. Al
otro lado). hacer esto, buscamos -ape-
nas durante unos segundos-
posible cuerpos extranos,
En los perros dolicocéfaln, 11 distancia que hendas o lesiones en la base
hay desde las vérte~ra• h11ta el esternón IAJ de la lengua o la faringe; simplemente, abrimos la boca, agarramos la lengua, tiramos de ella
J. es mayor que 11 distancia 11ue hay dnde las
costillas de un lada 1 las llel otra lada 181.
y miramos en la cavidad bucal y en la base de la lengua por si viéramos algún problema muy
evidente y llamativo. Si encontramos restos de vómitos, de alimentos, juguetes o cualquier
otro objeto los retiramos en la medida de lo posible con nuestras manos para facilitar la en-
trada y salida de aire.
Las extremidades anteriores y posteriores las colocamos estiradas.
Sin nada que haga presión sobre el abdomen o el tórax (abrigos, mantas, camas, nosotros
J mismos, etc.> .
• En posición de Trendelenburg. No siempre es posible hacerlo pero, si se puede, es prefe-
rible que las extremidades posteriores estén más altas que las anteriores. Esto facilita que
la sangre llegue hasta el cerebro. Puede ser sencillo, por ejemplo, sobre una tabla o sobr.e
una camilla improvisada con un tablón o <:on la puerta de una habitación que se desmonta
de sus bisagras, pero en el suelo es más complicado y no perderemos demasiado tiempo en
conseguirlo.

1 4 175
 Perros braquicéfalos: son los perros "chatos" con morro uarrugado" y en Posición artapneica esternal
los cuales el tórax tiene forma de tonel, es decir, que es tan alto como ancho de seguridad
(más o menos). La distancia entre las costillas de un lado y de otro y la que
hay entre las vértebras y el esternón son, aproximadamente, iguales. El animal apoyado sobre el
abdomen y el esternón.
Estos perros deben colocarse en posición ortopneica esternal de seguridad Las extremidades posterio-
(descrita en la página siguiente). res flexionadas en posición
"de rana".
Las extremidades anteriores
En los perros braquicéfalos, la distancia que extendidas y separadas de la
hav desde las vértebras hasta el estemón IAJ
es similar a radistancia que hay desde 111 cavidad torácica.
costillas de un lado a las del otro lado IBJ. El cuello y la cabeza deben
extenderse hacia delante.
La boea abierta de forma
constante; para el lo pueden
utilizarse los sistemas de
abrebocas, jeringas y rollos de esparadrapo descritos en el capitulo de procedimientos de
urgencia.
La lengua fuera. Como ya se ha comentado, si hay vómitos, cuerpos extraños. etc.. se retiran
con la mano.
El animal debe colocarse siempre en una base plana y rlgida y, siempre que sea posible, con
las extremidades posteriores más elevadas que las anteriores y la cabeza.

labios y con la otra mano cerramos los agujeros de la nariz. Si hacemos un

4 Cerrar los orificios para impedir que el aire se escape. Con nuestro paciente
en la posición que le corresponda. necesitamos cubrir los dos orificios nasales
y la 00ca de manera que sólo dejemos abierta una pequena comunicación por
ta cual insuflemos el aire para que llegue a los pulmones sin escaparse por las
demás salidas. Si insuflamos aire en la txx::a, el aire se escapará por los lados
de la boca, incluso por la nariz, antes de llegar a los atVéolos pulmonares que
están más alejados y exígen más presión de insuflación para llenarse. Podemos
poner en pl'áclica dos técnicas:
Respiración BOCA A BOCA: lo primero es tirar de los labios superiores
hacia abajo de manera que los propios labios sirvan de cierre de la boca
por sus lados. Tiramos de la lengua hacia fuera, dejando un hueco entre
los dientes superiores y la lengua. Con una mano sujetamos la lengua y los
pequeño "tubo" con la mano con la que sujetamos la boca, podemos soplar
en ese tubo para que el aire entre en la boca sin encontrar obstáculos, ya
que la lengua está fuera de la cavidad oral (ver dibu¡os). Si el aire Intenta
salir por la nariz encuentra cerrados los orificios de salida y no tiene más
remedio que dirigirse a los pulmones.
La realidad es que, como ocurre siempre en toda maniobra de respiración
boca a boca, una parte del aire se dirige a los pulmones y otra parte del aire
se dirige al estómago, siendo esta insuflación gástrica uno de los principales
inconvenientes de toda RCP pero que, por otra parte, resulta inevitable en la
reanimación básica ya sea sobre perros, gatos o personas.

1 177

Respiración BOCA A BOCA
\ cardiaco, ya que debemos combinar siempre el masaJe cardiaco con la
C>
Si una persona efectúa el masaje cardiaco y otra atiende a la respiración, la
frecuencia es de 15-2 (15 compresiones-2 insuflaciones).
Nda. aunque en el d1bu¡olil cabev.t del perro se Sl\ue haoa arriba para
Que se a¡;recie mejor I& deSCnJ)C!Óll óe la lat11Cit, no tiay Qlie olv"d<lr Qlte
1!$13 se lle.tara a cabo con el pacieole en las pasluras ()loplielcas descntas.
1 e
Si tenemos una jeringa en nuestro botiquín podemos utilizarla como tu de,....
insuflación: retiTamos el émbolo. cortamos el extremo de la aguja compl ta- •
mente y nos queda un tubo de plástico que metemos en la boca del pac -
te dejando la lengua fuera y cerrando la mandíbula y los labios superi<»res
a su alrededor. Con una de nuestras manos sujetamos el tubo y coo la ra~AI
cerramos la nariz. Resulta muy sencillo manipular asl la jeringuilla y es ~
cómoda la ventilación; pero no debemos perder tiempo en este proceso, y --
debemos iniciar la ventilación mientras alguien nos ayuda cortando la jerin-
ga. Si estamos sobs, es mucho más importante insuflar aire formando un
tubo con nuestra mano que perder tiempo buscando ra jeringa ycortándola.
El procedimiento es exactamente igual si tenemos al paciente en posición
lateral o en poslcíón estefnal.
Realizaremos 2 o 3 insuflaciones de rnanera que podamos ver que la pa-
red torácica se expande con la presión del aire que introducimos nosotros.
Tras insuflar aire en los pulmones, nos retiramos un poco para permitir que
vuelva a salir de los mismos por el mismo trayecto. La salida de aire es es-
pontánea y no hace falta aspirar n1 presionar la cavidad torácica para que
se produzca.
Después de estas 2-3 primeras insuflaciones empezamos con el masaje
respiración asistida (ver más adelante).
Aunque hay varias reglas de RCP, podemos emplear una muy sencilla que
indica que realizamos 15 compresiones torácicas, 2 lnsuflac.lones efectivas
(con elevación de la pared torácica), 15 compresiones, 2 insuflaciones y así
sucesrvamente.
Si estamos solos y para llevar a cabo las Insuflaciones hay que dejar de ha-
cer el masaje cardiaco y cambiar nuestra posición con respecto al paciente,
es mejor seguir la regla de 30.2 y no la de 15-2; en este caso realizamos
30 compres1<>nes tOfácicas, cambiamos de posición, hacemos 2 insuflacio-
nes efectivas y repetimos el proceso constantemente.
179
Si estás solo, la frecuencia es de 30-2 (30 compresiones-2 insuflaciones).
Respiración BOCA A NARIZ
Si en algún momento notamos que el paciente inicia su respiración es-
pootánea, dejamos de hacer nuestras maniobras de RCP y vigilamos cui-
dadosamente las constantes vitates. Mientras no haya respiración natural,
seguiremos con nuestra RCP. Durante este tiempo otra persona deberá
pedír ayuda y/o preparar el traslado al centro veterinario de urgencia más
cercano, avisando antes de la situación para que tengan preparados todos
los equipos en cuanto lleguemos.

Respiración BOCA A NARIZ: en este caso, ulilizamos los labios superiores

para abrazar el morro cerrando los espacios laterales, sacamos la lengua y
cerramos la mandfbula (sin hacer mucha presión para no lesionar la len-
gua, simplemente cerramos para que no escape el aire). De esta forma la
boca queda sellada y el aire no puede salir por los laterales (labtos) ni por la
parte delantera, ya que la lengua fuera actúa de tapón de cierre. Solamente
nos quedan disponibles los agujeros de la nariz, por lo que, haciendo con
nuestra mano un pequei'lo tubo, lo colocamos cubriendo la nariz y sopla-
mos de manera que el aire llegtJe a los pulmones (ver dibujos).

Como siempre, debemos comprobar que la cavidad torácica se expande

cuando soplamos nosotros y, ya sabemos que, aun haciendo todo correc-
tamente. una parte del aire insuflado se irá al estómago en un proceso que
aunque indeseable. resulta inevitable en la RCF> básica (en la RCP avanza-
da que se realiza en la clínica veterinana se evita este problema colocando
tubos erldotraqueales).
•
Este sistema es efectivo y resulta incluso más sencillo que el anterior pero
es poco recomendable en todos los perros braquicéfalos, ya que los perros
"chatos" tienen agujeros nasales estrechos, fosas nasales con curvas y re-
covecos y la ventilación suele ser menos efectiva si la hacemos boca a nariz
en estos pacientes.

Tanto si efectuamos la respiración boca a boca como si es boca a nariz,

aplicamos las reglas del 15:2 y del 30:2 y comprobamos siempre si las
insuflaciOfles son efectivas y si hay respiración espontánea en el animal.
Nola, aunque en el dibup la Cábeza tlet Plf<O se satue hacia arnba para
que se aprecie me¡or li! desc1pc.tin de l<1 téenca. no hay que ot.'klar c¡oe
é$la se levara acallOcon (!I pac;p.nre eri l.'l~ l)OSturas ort~ descntJS.

181
 Efectos indeseables y cornplicaciones
de la respiración asistida
Hiperventilación del socorrista
La primera complicación es la hlperventilación de la persona que lleva a cabo la re-
animación: un exceso de velocidad o de volumen en el aíre que se respira produce
que el nivel de C02 en la sangre del socorrista disminuya de forma muy importante,
además, al enviar el aire hacia la víctima, disminuye la cantidad de oxrgeno en la
sangre. Estos cambios en los gases sanguíneos producen una sensación de mareo,
vistón borrosa o incluso puede producirse un desmayo.
Antes de notar siquiera los primeros síntomas debenios recordar siempre que no
hay que respirar ni más rápido de lo normal, ni con mayor volumen, ni debemos
tampoco venlllar demasiadas veces por minuto a la víctima: siempre debemos
mantener nuestra propia respiración normal y no forzada.
Vías respiratorias que
no se abren correctamente
Si la cabeza no se ha extendido bien, la lengua no se saca de la boca o hay algún
cuerpo extrano en las vías respiratorias, cuando intentemos realizar la respiración
asistida notaremos una resistencia excesiva y, aunque soplemos con normalidad,
no se notará la distensión de las paredes torácicas. En este caso debemos dete-
ner la ventilación, revisar las posiciones relativas de tórax. cuello, cabeZa, lengua y
labios, y buscar. si es necesario, algún cuerpo extrar'lo en la boca abriéndola con
amplitud para poder comprobar si existe y extraerlo.
Boca mal tapada
Si los labios no están sellando la cavidad aal como hemos visto, el aíre se escapará
por los laterales de la txx:a, siendo imposible en este caso llenar los pulmones de aire.
1 183
Mal contacto boca-nariz
Debemos cerrar ta mano con firmeza dejando un tubo hueco y adaptarla perf
mente al contorno de la nariz del perro y a nuestros labios, de esta manera evita
la pérdida de aíre cuando Insuflamos aire en la vfcHma.
Distensión del estómago
tsta se produce porque se acumula aire en su interior. Es una complk:ación inevi-
table; el aire to enviamos a la boca, cerramos la nariz y solamente quedan dos sali-
das posibles: la respiratoria hacia los pulmones y la digestiva hacia el estómago. El
aire irá con preferencia, aunque no con exclusividad, hacia aquella vía que tenga
menos presión, en cualquier caso, siempre se produce la distensión del estómago
al hacer una ventilación asistida.
Presencia de cuerpos extraños
Podemos hallar vómitos, sangre o cualquier otro material en la boca o en la laringe
que impída la ventilación. En los perros podemos abrir la boca de una forma muy
sencilla -están inconscientes en una parada respiratoria- con la ayuda de una gasa
o una cuerda, incluso simplemente con las manos. Al abrir la boca podemos ver sí
hay algún cue(po extrat"lo y, en tal caso, extraer1o.
Parada cardiaca y rnasaje cardiaco
Al igual que ocurre en medicina humana, consideramos que hay una parada car-
diaca si encontramos en un individuo dos factores: pérdida de consciencia y ausen-
cia de respiraciones. Es evidente que. para la atención en urgencias, una parada
respiratoria equivale a una parada cardiaca.
Posición de la víctima
para el masaje cardiaca
Perros de "morro largo"
El perro debe estar tumbado en posición LATERAL siempre que sea un perro lon-
gitrneo o dolicocéfalo (de "morro largo"). como ya hemos comentado, con todas las
extremidades extendidas, y las anteriores separadas del tórax. La cabeza debe estar
extendida a continuación del cuello, la boca abierta y la lengua ruera.
Perros pequeños, cachorros y gatos
Un perro muy pequei"ío o un cachorro deben manejarse con una sola mano. co-
locando el pulgar a un lado del tórax, cerca del esternón y los dedos Indice, a-
zón y anular, junta;, enfrentados al pulgar. Al cerrar la mano y acercar el pu r y~
el otro grupo de dedos, preslonamos la pared torácica, vencemos su resisten .
comprimiéndoJa aproxlmadamente un 25% de su tamal'lo original. f.sa presión se
transmite al corazón que se vacla de sangre.
--

Si hay dos personas, mientras una efectúa un masaje cardiaco la otra se encarga de
la respiración asistida, con una frecuencia de 15 compresiones y 2 insuflaciones de
forma repetída y constante. Si estamos solos, debemos hacer un masaje cardiaco
primero y después llevar a cabo una respiración boca a nariz con la técnica descrita
anteriormente. Recordamos que si estamos solos realizaremos ciclos de 30 com-
presiones y 2 insuflaciones seguidas.

Hay una duración ideal de este proceso y serla perfecto que las 30 compre-
siones nos llevaran unos 15 segundos y las insuflaciones unos 2-3 segundos.
repitiendo el proceso.

Perros de "morro chato"

Si el perro es braquicéfalo (de "morro chato") es me¡or ponerto en posición ester-
nal apoyado sobre el abdomen y el tórax (esternón), con tcx:ias las extremidades
extendidas y las anteriores separadas del tórax, la cabeza también extendida, la
boca abierta y la lengua fuera. La boca debe mantenerse abierta con ayuda de un
abrebocas o con el cuerpo de una jeringuilla hasta que vayamos a hac.er la respi-
ración asistida, que es cuando cerramos los lablOS y dejamos la lengua fuera como
ya hemos visto antes.
Posición de nuestras manas
La posición que adoptaremos con las manos para realizar el masaje cardíaco de-
penderá del tamai"lo del perro.
Posicl6n de las manos en perros pequeños y gatos.
Perro mediano
Si el perro es de un tamarto medio, colocamos una mano en un lado del tórax, con
la palma extendida y los dedos muy juntos, que nos servirá de apoyo para hacer
presión contra ella. La olra mano se apoya, también extendida y con los dedos
muy juntos, en un punto sirnétnco del otro lado de la pared torácica y solamente
ejerceremos presión con el talón de la mano, nunca con los dedos. Presionamos el
talón de una mano contra el de la olra comprimiendo la pared torácica, que debe
disminuir en un 25% su diámetro {aproximadamente), y conseguimos asl transmitir
la presión al corazón y vaciarlo de sangre.

185
Posición de las Posición delas
manos en perros manos en perros
medianos. gtancles.

Perro grande

Si el perro es grande, juntamos nuestras manos entrelazando los dedos yapoyamos

el tafón de la mano sobre el tórax. El lugar de apoyo es un poco más atrás de la
posición natural del codo del perro y, dividiendo mentalmente la cavidad torácica en
tres partes. sobre el tercio inferior de la misma.
En este caso hay que hacer más fuerza y realizar un masa1e cardiaco durante más
de unos pocos minutos resulta muy cansado: la fuerza no debe hacerse con tos
brazos o los hombros, sino de,ando caer suavemente nuestro peso sobre las manos
y que se transmita al tórax mientras mantenemos los brazos completamente estira-
dos. Si hay más de una persona es buena idea cambiar con frecuencia del masa¡e
cardiaco a la ventilación asistida y viceversa.
POSrción de las
manos en perros
grandes.
Perro braquicéfalo
Cuando el perro es chato. el tórax tiene una sección redondeada en lugar de ser
en forma de ·'almendra". En este caso, el esternón se apoya sobre el suelo o la
mesa (siempre una superficie rfgida y dura). Nosotros aplicaremos la fuerza so-
bre la columna vertebral con lo que acercaremos las vértebras hacia el esternón,
comprimiendo la cavidad torácica. En este caso. comprimir la cavídad torácica
un 20% de su tamano original es una aproximación válida de la presión que
debemos hacer.
Pos1ci6n de las
manos en perros
braquicéfalos.

187
En todos los casos, cuando cesa nuestra presión, la cavidad torácica regresa a su
posición natural. cesa la presión sobre el corazón y éste se llena de sangre. Debe-
mos recordar la frecueooa, que deben ser unas 30 compresiones en unos 15 se-
gundos (Siempre de forma aproximada y, si es posible. nos ayudaremos con un reloj
oun cronómetro para calcular si debemos hacer el masaje más rápido o más lento).
Complicaciones
Básicamente hay dos:
Fractura de costillas: si hacemos mucha presión.
Ausencia de bombeo de sangre: si aplicamos poca presión o la hacemos en el
punto incorrecto.
Debemos considerar también que el tiempo es un factor de complicaciones; debe·
mos empezar siempre el masaje y la ventilación tan pronto como sea posible. Se
calcula que en 3 minutos se producen lesiones cerebrales que pueden ser graves,
a los ~5 minutos las lesiones empiezan a ser muy graves y en menos de 6·7 minu-
tos se puede producir la muerte cerebral.
En el momento en que el cerebro deja de recibir oxigeno y hay una parada car-
diorrespiratoria hablamos de muerte clínica, tras unos minutos de muerte cllnica
se produce la muerte real o muerte biológica en la cual no sólo hay una parada
cardi0<respiratona, sino que las neuronas cerebrales ya se han muerto y el proceso
es irreversible.
Decálo~o del soporte vital básico
Rean11nación cardiopul1nonar
1 Comprobar las condiciones del lugar; nivel de seguridad para la víctima y el socorri
Alejarse de la carretera, del paso de vehlculos, de áreas de peligro, de caída de obje
etc. Alejar también a la victima de cualquier foco de peligro.
Comprobar el estado de consciencia. Para ello podemos llamar al animal, moverlo suave-
2 mente, soplar en su oído o tocar con suavidad su nariz. Si está inconsciente debemos pedir
ayuda, si hay posibilidad de conseguirla, y llamar al veterinario por si puede ayudamos por
teléfono y para que prepare tas instalaciones para atendernos en cuanto podamos trasladar
a la victima.
Si se ha producido una parada cardiaca o respiratoria, colocamos al paciente en posición
3 ortopneica (lateral en perros de morro largo y sobre el esternón en los chatos> con las ex-
tremidades posteriores extendidas, las anteriores estiradas y separadas del tórax, la cabeza
extendida a continuación del cuello, la boca semiabierta y la lengua fuera.
4 Abrir la boca del animal y buscar cuerpos extraiios. SI se encuentran, los retiraremos con
suavidad para permitir la ventilación asistida.
5 Dejando la lengua fuera. se cierra la boca del animal con suavidad, se estira de los labios
superiores y se cierran los lados de la boca con ellos. Colocamos nuestra mano haciendo
un tubo con ella, apoyando un lado sobre la nariz del perro y el otro sobre nuestros labios.
6 Realizar 2 lnsuflac1ones iniciales.
Iniciar el masaje cardiaco. Se apoyan las manos a los lados del tórax, sólo a un lado o so-
7 bre las vértebras (dependiendo del tama~o y la forma del perrol y, manteniendo los brazos
estirados, se comprime la cavidad torácica un 20-25o/o de su volumen.
8 Cada 30 compresiones efectuamos 2 insuflaciones y si hay dos personas y una se ocupa
de las compresiones, entonces realizaremos 2 insuflaciones cada 15 compresiones. Debe-
mos tardar unos 15 segundos en hacer las 30 compresiones.
9 Comprobar periódicamente la recuperación de la vfctima; si recupera la consciencia o no
y si se detecta pulso arterial.
10 Trasladar al paciente lo antes posible para conseguir atención veterinaria profesional.
189
r x
Créditos de las fotografías:
Shutterstock.com:
Capítulo 1: 2 (Alena Brozova). S (f1g. 4: Karam Mi1i), 6 (fig. 1: photomak; l1g. s, DaY1d Salcedo), 7 (fig. 2: Nadja P.ntonova), 10
(fig. 6: okur1t120IOJ.
•
Capítulo 2: 13 (Michael Peltigrew), IS (lnf.: Kiteh Baln), 16 (in!.: nito), 17 (Venus Ante!), 18 (2', Ftng Yu}, 19 (sup.: Dl)ll Wtawt:
inf.11Slaley40I: rotofermer).
Capltulo 3: 25 (Susan Sdlmitz}, 28 (C'111oclub: We$S&I du Plooy; o~na2010). 32 (rangifn), 36 (bltt24i Brian A. Jaclson), 38
lúilc l..aml
Capitulo 4: 45 (Chns Cllristoul. 48 (!': llya Alunshm: 2'· Stephen Ors1ll0: 3': Aaroo Amall. 49 (1 1 : Mihale<:: 2': Swapan:
3': haral<fmue; 4' lwona Grod.W1 S': lwoll8 Grodllr.a), SO (l': ~rg&4; 2': dyoma: 3'· ~onllJI·vid), 51 (l': Joe Belange.1; 2'1Mandy
Godbehear: 3': eynoclub: 4': mmaterl. 53 (Hannamariah), ~4 (1'1Col)f1d1 2'· Sandia van cler Stetn; 3': Aamestar; 4•, M1(hele
Cim:olino: 7': Ti1onim1ges}. 5S (PRILL Medlende$1sn 1md folograf1e. Tisc:henko l11na, p1camamac), 58 O'. Miguel Ángel Palla1do del
Río; ttavlin Levente, 2': Ohv~r Le Q~iMc) Oiga A; Yun Sl111olo:o~). 60 (des1¡nS6).
Capitulo 5: 65 (1mageegamJ). 66 O': Luts Batr0$: 2': Sereey Jlotodetov; 3': dm'l]lhOI0$1 4'1AdamEdwards), 68 (Ge11 Olav
l)'l'lgf1etl), 70 (WillttCole¡ jcjgphotography), 75 (Daniel Ra¡Slezaij.
Capítulo 6i 79 (E1lc lSStlée; Valeev), 81 (cyflOdub; Tad Denson>. 82 CTaliana Popova: Hav11n Levente: K·1·T: fig 1: Jaroslaw
Grudzl1iski: fig 2: EllAmmos), &3 (lig. 3: Siocksnapper: f.g. 4: J lielEason1lía. 51Milos L1tzanin1 fig 6: bloravtn: fi¡. 7: n1lo:
optimare: Hywll Dimyad1), 84 (fig, 8: sydeen. Robtrt Ad11an Hlllman). 86 (WillteCole). 89 (Joy Brown).
Capltu lo 7: 9 l IWllletCole), 96 (Jagodbl. 99 lEnc Imite: Kat11J1a Brol'ITl), 100 larchetypol. 102 (inb Rudcl!tnko Llliia: Brian K.1
Reika). 103 (Emln Ozkanl.
Capitulo 8: 105 (Dorottya Malhe), 108 (E11c l$Selee: O.Nf·Slyte Pilolography; Ene lsselée). 109 (W1llL'eColt: Andni Mu~). 112
(I' pllolocell: 2': S1rllo Hartmann. J': amídala76:4': Str¡ey ~msnyhn), 113 (~bble Pagt Photo¡raphy), 114 INacel Photoeniphy).
116 (Oo101tya Mathe}, 117 (su p.: gratolo; lnf.: jan ~11028).
Capitulo 9: 119 <nullapong), 121 (Gtlpí), 122 (waveb1eak.med1a ltd.), 123 (Ene l$stlte; Eríc 1$stlee). 124 (Jann~028). 125
tV1laly 1itov & Mena S1deln1kova). 126 (sup,, Ene lsselée; llll.i Eric ls.selie), 128 (Lada Karakevica).
Capltu lo 1O: 129 [E11k 1.aml. 130 (ll()Owsk1 M113n). 132 (chudo·yudol. 133 (Erre IS$ef te: E11c lsstlée: Etic l$$eltC. Jagod1u1: Euc
lsselte; Nata Sdobnlkova: Ene lsselte: ú1c lsself.e: Ene lsseléei VilKtl Sima), 138 (lahana Popova).
Capítulo 11 : 141(a¡t),142 (Osk.oiel), 14~ IE11c lsselte), 144 (dogbcxsh1dlo: Lukaszawici), 149 (Mols~s ftinandtz Acosl.t:
tlOfalucaOl 3. G1KlllaAlla.cl!l.
Capltu lo 12: 15 l (irln·k: Co.smln Manci: Vínlelus lupina mba), 154 {AfexKZ). 1SS (l ' 1 Vinlcius lupina mba; 2•, irln·k: 3': Evg111y
Karan.daeV}, lSS ($up.: Vlnicms Tupinambal. 157 (l': Cosmln Manci: 2' Jellrey Van Oaele).
Capitulo 13: 159 {V101tl Sima. Ma.1C(I Uhana), 161 (Amanda Perkinsl. 163 (E11c lsselee), 16~ (flannamariah, Dánny Smytflt).
Capitulo 14: 11>8 (Tony C<lmpbell: Raywoo). 170 (Alex MIU. 173 (V11Kel Sima). 174 (mlkeledray: Erlc ISSttú). 176 (lebedms~I
Vlad1slav: trie lsselée).

eentomart:
Capitulo 13: 161 (izda.).