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MANUAL PRÁCTICO

sobre vendajes
en animales de compañía

Joaquínl'"Sopena Juncosa

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MANUAL PRÁCTICO
sobre vendajes
en animales de compañía

Joaquín J. Sopena Juncosa


Propiedad de:
© 2018 Grupo As1s Biomedia S.L.
Plaza Antonio Beltrán Martrnez, nº 1, planta 8 • letra 1
(Centro empresarial El Trovador)
5CXXl2 Zaragoza • Espana

Pnmera impresión: octubre 2018

ISBN: 978-84,.17225-96-4
O.L.:21400-2018

Disel'lo, preimpresi6n e impresión:


Selvet editorial • Grupo Asls Biomedia S.L.
www.grupoasis.com
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Advenencia·
La cieocia veterinaria está sometida a constantes cambios evolutivos, del mismo modo que la
farmacología y el reslo de las ciencias también lo están. Asl pues, es responsabilidad ineludible
del veterinario cllnico. basándose en su experiencia profesional, la determinación y compro­
bación de la dosis, el método, el periodo de administración y las contraindicaciones de los
tralamientos aplicados a cada paciente.
Ni el editor ni el autor asumen responsaMdad alguna por los dar"tos o perjuicios que pudieran
generarse a personas. animales o propiedades corno coosecuencia del uso o la aplicación
correcta o incorrecta de los dalos que aparecen en esla obfa
MANUAL PRÁCTICO
sobre vendajes
en animales de compañía

Joaquín J. Sopena Juncosa

SERVET
IV . MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

A mi familia, no por repetido deja de ser lo más importante. No hay palabras para
agradecéroslo.

A mis alumnwas, creo que ha llegado la hora de dedicaros a vosotros/as un tra­


bajo, porque enseñar ha sido mi gran ilusión desde que era estudiante, disfruto
enseriando, espero que haya sido mutuo.

A Ocho, Curi, Silky, 8/api, Mini... la lista seña casi interminable.


Joaquín J. Sopena Juncosa, DVM, PhD
Licenciado en Veterinaria por la Universidad de Zaragoza en 1990. Obtuvo la
licenciatura con grado en 1991 por la misma universidad y el titulo de doclor
por la Universidad de Zaragoza en 1994. En la actualidad es profesor tilular del
Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la Universidad CEU Cardenal
Herrera de Valencia. Es miembro del Servicio de Cirugía y Traumatología del Hos-
pital Clínico Veterinario de la misma universidad.
Investigador principal del Grupo de Investigación en Medicina Biorregenerativa y
Cirugla Aplicada (BIOMEO-SURGERYJ de la Universidad CEU Cardenal Herrera y
miembro de la Cátedra Fundación García Cugat para la Investigación Biomédica
de la misma Universidad.
Es autor de numerosos articulos y capitulos de libro en el ámbito nacional e inter-
nacional. Ha impartido numerosas ponencias y charlas magistrales tanto dentro
como fuera de España y ha participado con más de 100 comunicaciones en
congresos internacionales.

■ José M.' Carrillo Poveda, DVM, PhD. Universidad CEU Cardenal Herrera, Fa-
cultad de Veterinaria, Departamento de Medicina y Cirugía Animal, Hospital
Clínico Veterinario, Cátedra Fundación Garcla Cugat-CEU para la Investigación
Biomédica.
■ Monica Rubio Zaragoza, DVM, PhD. Universidad CEU Cardenal Herrera, Fa-
cultad de Veterinaria, Departamento de Medicina y Cirug/a Animal, Hospital
Clínico Veterinario, Cátedra Fundación García Cugat-CEU para la Investigación
Biomédica.
■ Belén cuervo Serrato, DVM, PhD. Universidad CEU Cardenal Herrera, Fa-
cultad de Veterinaria, Departamento de Medicina y Cirugía Animal, Hospital
Clínico Veterinario, Cátedra Fundación Garcla Cugat-CEU para la Investigación
Biomédica.
VI MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

■ Elena DamiáGiménez, DVM, PhD. Universidad CEU Cardenal Herrera, Fa-


cultad de Veterinaria, Departamento de Medicina y Cirugia Animal, Hospital
Clínico Veterinario, Cátedra Fundación Garcla Cugat-CEU para la lnvestigación
Biomédica.
■ Déborah Chicharro Alcántara, DVM, PhD. Universidad CEU Cardenal He-
rrera, Facultad de Veterinaria, Departamento de Medicina y Cirugia Animal,
Hospital Clínico Veterinario, Cátedra Fundación Garcla Cugat-CEU para la
Investigación Biomédica.
■ Pau Peliez Gorrea, DVM. Universidad CEU Cardenal Herrera, Facultad de Ve-
terinaria, Departamento de Medicina y Cirugía Animal, Hospital Clínico Vete-
nario, Cátedra Fundación Garcla Cugat-CEU para la Investigación Biomédica.
■ Ayla del Romero Martínez. DVM. Universidad CEU Cardenal Herrera, Fa-
cultad de Veterinaria, Departamento de Medicina y Cirugía Animal. Hospi-
tal Clfnico Veterinario.
■ Laura Miguel Pastor, OVM. Universidad CEU Cardenal Herrera, Facultad
de Veterinaria, Departamento de Medicina y Cirugía Animal, Hospital Clinico
Veterinario.
■ Paula Cava Ten, DVM. Universidad CEU Cardenal Herrera, Facultad de Veteri-
naria, Departamento de Medicina y Cirugía Animal, Hospital Cllnico Veterinario.
■ Ángel Hernández Guerra, OVM, PhO. Universidad CEU Cardenal Herrera,
Facultad de Veterinaria, Departamento de Medicina y Cirugía Animal, Hospi-
tal Clinico Veterinario.
■ Eliseo ZuriagaSanchís, DVM, Universidad CEU Cardenal Herrera, Facultad
de Veterinaria, Departamento de Medicina y Cirugia Animal, Hospital Cllnico
Veterinario.
■ Jordi Aguiló Gisbert, OVM. Universidad CEU Cardenal Herrera, Facultad
de Veterinaria, Departamento de Medicina y Cirugia Animal, Hospital Clínico
Veterinario.
■ Elisabeth Giraldos Gil, DVM. Universidad CEU Cardenal Herrera, Facultad
de Veterinaria. Departamento de Medicina y Cirugia Animal. Hospital Cllnico
Veterinario.
■ Pablo Pereira González,DVM. Universidad CEU Cardenal Herrera. Facultad
de Veterinaria, Hospital Clinico Veterinario.
■ Silvia Domínguez Giménez DVM. Universidad CEU Cardenal Herrera, Facul-
tad de Veterinaria, Hospital Clinico Veterinario.
Cuando un veterinario piensa en traumatología y ortopedia, lo primero que le
viene a la mente es su dificultad, la complejidad de técnicas como la fijación
externa, la fijación interna, las prótesis, ta enorme cantidad de instrumental e
implantes que existen ... y el gran desembolso económico que puede implicar.
Nos formamos en todos estos aspectos, invirtiendo mucho tiempo y dinero para
ser unos buenos profesionales.
Sin embargo, cuando se nombra la palabra vendaje, casi siempre se asocia
a algo secundario, sencillo, que utilizamos para periodos cortos antes o después
de fijar quirúrgicamente una fractura. No hay cursos especfficos para aprender o
perfeccionar la técnica de vendaje, se da por sabido, porque es "fácil"
A pesar de ello, creo que ninguno de nosotros puede decir que no ha tenido
complicaciones con losvendajes e inmovilizaciones, movimiento o pérdida, com-
presión excesiva, roce, mala colocación ... complicaciones que, habitualmente,
no llegan a más porque no solemos mantenerlos mucho tiempo.
Este libro pretende detenerse un poco en este tipo de técnicas, ofrecer al lec-
tor una descripción detallada de los principales tipos de vendajes e inmovilizacio-
nes; una descripción técnica basada en imágenes y vídeos. El objetivo es mostrar
cómo hacer los distintos vendajes, por eso es muy importante incorporar muchas
imágenes, de detalles, de pasos que, por simples o sencillos, no suelen enfati-
zarse. En general, en la mayoría de las obras se describe el vendaje de forma
somera, sin ent r en detalles. Esta obra pretende rellenar ese vacio.
Cada capitulo se desarrolla incluyendo una breve descripción de la técnica,
definiendo el vendaje, especificando los materiales básicos necesarios para rea-
lizarlo, sus principales usos y los cuidados específicos que hay que aplicar o las
posibles complicaciones que son más frecuentes. A continuación, se describe
paso a paso cada una de las técnicas descritas (la mayorla de ellas), permi-
tiendo una visión rápida de la técnica en imágenes, hecho que favorece mu-
cho su comprensión. Por último, en muchos de los vendajes e inmovilizaciones,
hemos incorporado un vídeo corto en el que podemos ver la realización de la
técnica.
El lector puede echar de menos alguna ulilidad o aplicación que es habilual
para él; puede ser. Uno de los conceptos que me gusta aplicar en clínica es el
de versatilidad, que es una forma de definir la capacidad de adaptación del ve-
terinario clínico a las circunstancias del caso que tiene delante (siempre dentro
de unos límites clínicos y cientlficos, naturalmente). Por este motivo, este trabajo
se va a enriquecer con la experiencia de cada uno de vosotros, con vuestras
VIII MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑIA

vivencias. para bien y para mal. nos conformamos con que os ofrezca luz o re-
resuelvadudas cuando sea necesario. pero seguro que lo podréis completar y
complementar para mejorarlo y personalizarlo todo lo que queráis.
Está dirigido tanto a profesionales con experiencia como a veterinarios noveles
que quieren refrescar sus conocimientos académicos en esta materia. Y, cómo
no, también está dedicado a los estudiantes de Veterinaria, tras muchos años de
docencia universitaria, siguen siendo el motivo de buena parte de mi trabajo, me
encanta la docencia y espero que puedan aprovechar este libro para mejorar su
formación.
Este sencillo manual ha requerido del trabajo de muchos companeros. En un
equipo todo es importante. A unos nos ha tocado la labor de coordinar, pero
cada piedra aportada permite la construcción de una pared. Si falla una, se
desmorona.
Por eso, no quiero acabar esta introducción sin dar las gracias á todos los
que han colaborado en este libro, en mayor o menor medida, pero siempre ne-
cesarios. Gracias a Eli, Elíseo y Jordi, que han aportado toda su experiencia en
el manejo y cuidado de los NAC (nuevos animales de compañia, denominación
mucho más acertada que aquella de "animales exóticos- que se estilaba cuando
empezaba en esto de la veterinaria, hace ya muchos anos). Gracias a Angel,
por aceptar el reto, casi atraco en realidad, para echar una mano "al cuello" y la
espalda (neuro).
Gracias, en especial, a los miembros de nuestro equipo de cirugfa, los más
noveles, Pau, Ayla y Laura (poc0 a poco la convenceremos) que están iniciando
su carrera académica, que no clínica, y los maduros, Belén, Oéborah y Elena,
incansables, ellas son un pilar muy importante para tocio lo que hacemos. El
Muro es vuestro.
Dejo para el final a mis dos companeros de viaje de más anos.•. los séniors
como se dice ahora <no deja de ser una forma políticamente correcta de de-
cir "veteranosQ, viejos, vaya), con los que he compartido muchas cosas, mucho
esfuerzo, muchas alegrlas y alguna que otra dece¡xión (que olvidamos rápida-
mente), Chema y Mónica, hemos hecho muchas cosas juntos... y lo que nos
queda, gracias por todos estos anos y por vuestra amistad, lo más importante.

Joaquín J. Sopena Juncos.a


..
1 QUÉ SON Y PARA QUÉ SE USAN. PRINCIPIOS
DE LA COAPTACIÓN EXTERNA .. .........1

2 MATERIALES DE VENDAJE .. .................................. 4

3 MANTENIMIENTO Y COMPLICACIONES
DE LOS VENDAJES... ...........6
Mantenimiento del vendaje .. . .. .. .6
Complicaciones ... . ........... ..... ........ .... 7

4 VENDAJES ALMOHADILLADOS .. .. ......8


Vendaje almohadillado suave .8
Vendaje almohadillado compresivo (Robert Janes) .. ..............14
Vendaje almohadillado compresivo modificado... ... ... ........... 20

5 VENDAJES FERULADOS .............................. . 23


Férula en esplca ..................... ... .... .. ..................... ...... ....... 23
Ferulado de escayola ... . ......... ... .. ...... ...... ... .... ...... ......... 26

6 VENDAJES DEL MIEMBRO ANTERIOR . ......... 34


Vendaje de flexión carpiana ... .. .. ............... .. .... .. ...... ............ 34
Vendaje de Velpeau . ............... ... ........ ............ ... ......... ........ 39

7 VENDAJES DEL MIEMBRO POSTERIOR .......... 43


Vendaje lntertarslano. ............... ...... ...... .... ......... ........... ..... 43
Vendaje de Ehmer. .... ..... .................. ............. ..... .... ..... 48

8 VENDAJES DE LA COLUMNA ..... .......... .......... 54


Vendaje cervical. .. . ···· ········ ········· ···· ·····54
Vendaje del tronco ... ........ ...... ......... .. .......... ..... .... .... ....... 59
X MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES D . .

9 VENDAJES EN NUEVOS ANIMALES


DE COMPAÑÍA.. .. ............ 63

VENDAJES EN AVES... .. .. 64
VENDAJES DEL MIEMBRO SUPERIOR 64
VendaJe en ocho ... . .......................... 64
Vendaje en ocho unido al cuerpo ... . . .................................68

VENDAJES DEL MIEMBRO INFERIOR 69


Vendaje en bola .. . .............. 69
Coaptación externa para aves de pequeño tamaño ................ 70

VENDAJES EN REPTILES ...................................... 73


Vendaje de fijación de la extremidad al cuerpo
o cola en saunos ........................................................... .. 73
Vendaje de fijación de la extremidad al cuerpo
en quelonios. . . . . . . . .. .... .. ... .... .... ........................................ 78

10 ORTESIS Y OTROS TIPOS


DE INMOVILIZACIÓN ...............................................82
Sistemas de inmovilizacion . ....................................... ......... 82
sistemas funcionales ................................................... ..... 83
Ayudas o protectores . ..................................................... ...84
Prótesis ...................................... .....................................85

BIBLIOGRAFÍA ..................................................................86
01

Dentro del término de coaptación externa se incluye una serie de técnicas ulilizadas
en ortopedia y traumatología veterinaria para el manejo de diversas patologías del
sistema musculoesquelético. Entre ellas podemos destacar los vendajes, cabestri-
llos, trabones, férulas, escayolasy ortesis
Son sistemas que se han utilizado desde hace mucho tiempo y parecen relega-
dos a un segundo plano en veterinaria, no asf en medicina humana, en donde se
utilizan con bastante frecuencia. No obstante, el desarrollo de ortesis comerciales
está acelerando su uso en numerosas patologias y en la recuperación o 1X150pera-
torio de muchas otras. Asociado al auge de las técnicas de rehabilitación y fisiotera-
pia, son una opción más que debe considerarse denlro del tratamiento multimodal
de muchos problemas ortopédicos.
Hablando en términos generales, la coaptación externa pretende ofrecer al pa-
ciente unas condiciones de bienestar durante el manejo de un problema ortopédico
o traumático. Puede utilizarse antes de resolver el ix-oblema.por otrc:6 métooos (qui-
rúrgicos, por ejemplo), en este caso el paciente se verá beneficiado por la comcxli-
dad en su manejo (fig. 1). Pensemos, por ejemplo, en un caso de fractura de un
hueso largo. Todas las manipulaciones que hay que hacer en el paciente antes de
la cirugía (preparación, radicsraflas, evaluaciones preanestésicas, hospitalización,
etc.) se van a ver favorecidas por la inmovilización de la zona de fractura. Reduci-
remos el dolor, el traumatismo par manejo y, por lo tanto, mejoraremos el bienestar
del paciente.
Una segunda tAilidad es la fijación o inmovilización posquirúrgica En este caso ali-
viamos el manejo y dolor posoperatorio inicial durante las primeras jornadas tras la
cirugla. Algunos de los vendajes que veremos reducen considerablemente la inflama-
ción posoperatoria, protegen la zona de traumatismos y evitan el al)O)'O excesivo inicial.
Esta protección puede durar JXlCélS horas o varias semanas si es necesario (fig. 2).
Por último, una coaptación externa puede ser la indicación terapéutica cuando
las condiciones tras la evaluación de la fractura asr lo aconsejen o, al menos, puede

Fi¡ura 1. Vendaje de Ehme(


colocado tras la resolución a
cielo cerrado de una lwcaciOn
craneodorsal ele cadera.
2 MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

ser una de las opciones que deban tenerse en cuenta (fig. 3). Por ejemplo, pen-
semos en una fractura sin despla1.amiento, o en tallo verde, de radio sin lesión en
cúbito en un paciente joven.

Sin entrar en consideraciones especfficas sobre tipos de fracturas, evaluación de


las mismas o características del paciente, que corresponden a otros tratados más
centrados en el estudio de la fractura y el medio clfnico, mecánico y biológico que
la rodea, vamos a comentar alguno de k>s aspectos más importantes que hemos
de tener en cuenta a la hora de planificar o elegir una coaptación extema:

Figura 2. Férula premoclelada plástica COlocacla tras


la resolución de una fractt.ra-lWtaeión tibiotarsiana.
El paciente tiene c:olcx:ada también una férula para el
tratamiento de una fractura sin despla?amiento en la
zona lumbar.

Figura 3. Vendaje almohadillado de prolecclOfl de la ,egior, dorsal del cráneo (a) como l1ata1111entode una
fractura JXlf hund1micnlodel c1áneo (b).
QUÉ SON Y PARA QUÉ SE USAN --

■ Una coaptación externa debe abarcar las articulaciones proximal y distal al


hueso que queremos inmovilizar. Ante una fractura de cúbito y radio, necesa-
riamente hay que inmovilizar el codo y el carpo para que sea efectiva. De la
misma manera, si la fractura se sitúa en el húmero, la inmovilización debería
abarcar el hombro y el codo. Este es uno de los condicionantes más importan-
tes a la hora de aplicar este tip:> de resolución en fracturas proximales a codo y
rodilla. Resulta complejo inmovilizar el hombro o la cadera y, además, es difícil
mantener esta inmovilización en el liemlX) sin que aparezcan complicaciones.
De esta forma, los vendajes suelen aplicarse, por norma general, en lesiones
distales al codo y a la rodilla, teniendo su limite anatómico de anclaje proximal
en la axila e ingle (si bien hay vendajes que pueden llegar a ta línea media
dorsal).
■ los vendajes han de aplicarse, como regla general, en posici • lajada para
la extremidad, con ligera flexión y posición en varo. En algunos,vendajes
no cumplimos esta norma, por ejemplo, en el vendaje de Ehmer para la in-
movilización de la cadera. En estos casos, la posición forzada que poclemos
aplicar con las inmovilizaciones puede acarrear complicaciones como atrofias,
rigidez, fibrosis, etc.
■ Uno de los materiales que vamos a utilizar con más frecuencia en los ven-
dajes es la venda acolchada. Es importante su uso para mejorar el bienestar
de los pacientes: hace que los vendajes sean más cómodos. Pero el exceso
de este material puede ocasionar que la inmovilización sea menos efectiva, al
facilitar la pérdida del vendaje por aflojamiento del ismo. No hay que olvidar
que muchos sistemas de coaptación externa funcionan por la compresión o
fijación uniforme que producimos sobre tejidos blandos; el exceso de material
almohadillado puede dificultar o reducir esa compresión.
■ La duración de una inmovilización es muy variable, dependerá de numerosos
factores, tanto clfnicos como del paciente, propietario, ambiente, etc. No obs-
tante, pooemos dar como indicación que no deberfamos mantener el mismo
vendaje más de 4 semanas seguidas en un paciente adulto, reduciendo este
periodo a 2 semanas en los animales en crecimiento.
■ Otro aspecto importante que debe considerarse en la colocación de estos siste-
mas de fijación es la mOlfología del paciente. En los perros condroclistróficos,
por ejemplo, la anatomía de sus extremidades dificulta considerablemente la
colocación y mantenimiento de vendajes. Hay que sujetarlos muy bien (la utili-
zación de bandas de sujeción de esparadrapo puede facilitar estos casos). Algo
parecido ocurre con perros atléticos u obesos, porque, además de la morfolo-
gia típica de eslos animales, la atrofia muscular que conllevan las inmovilizacio-
nes prolongadas puede afectar a la sujeción al disminuir el volumen.
02

Hoy en dia disponemos de numerosos materiales para poder confeccionar Uf)


vendaje de forma adecuada. A los productos "tradicionales" se unen elementos
que permiten obtener un resultado funcional y estético cada vez me;or. En caso
necesario podemos optar por utilizar materiales de "emergencia", especialmente
en situaciones extrahospitalarias, a modo de vendaje pro.,isional para traslado. Asl,
elementos ccmo el aislante de burbujas de aire pueden ser muy útiles (fig. 1).
El objetivo del vendaje es evidentemente clínico, queremos resolver o ayudar
a resolver un problema, pero no tenemos que olvidar que el vendaje va a ser
"paseado" por el paciente y el propietario to va a ver tocios ros dlas. Hay que ser
cuidadosos en la elaooración de la inmovilización y obtener un resultado no solo
funcional sino lambién estéticamente aceptable.
La utilización de vendas de colores atractivos, con dibujos. y de materiales de
fácil mantenimiento también debe estar entre nuestros objetivos, aUl'.IQUe no ha
de ser lo que decida nuestro tratamiento, como es natural (fig. 2).

Figura 1. Vendaje ele emergencia


realizado con aislante de embalaje
plástico y esparadrapo. Este tipo
de iM'ICMlizaciones puede ser
WI en situacicnes de emergencia
extrahospitalaria.

Figura 2. FijaciOn doble de CCIIU"nna


ye.tremidad posterior derecha,
la comodidad del paciente ha de
serunodenueslrosobjetM:ls;la
_., ~ ~ - -• ...__....,_ ,_ _• supeMSióncaistanteesnecesaria.
MATERIALES DE VENDAJE --

En cada tipo de vendaje se incluirá un listado de los materiales necesarios para


su realización; es probable que pueda haber alguna variabilidad, pero en lineas
generales indicaremos todos los elementos que pueden utilizarse. Entre los mate-
riales que podemos aplicar en nuestras inmovilizaciones podemos cilar:
■ Materiales adhesivos: fundamentalmenle esparadrapo o vendas elásticas
adhesivas. En general no vamos a aplicarlos directamente sobre la piel en
grandes cantidades. El adhesivo puede irritar seriamente la piel, por lo que
habrá que vigilar su aplicación y su retirada. Para esle último paso, puede ser
interesante ta utilización de algunas sustancias disolventes disponibles.
■ Acolchados: el material de acolchado o almohadillado por excelencia es el al•
godón. Cuando se quiera hacer un acolchado amplio será la mejor opción. No
obstante, no lo aplicaremos directamente sobre la piel ya que es muY irritante.
Para evitar este aspecto negativo ulilizaremos vendas acolchadas de polipro-
pileno como capa de contacto cutáneo, ya que minimizan esta complicación.
■ Vendas: vamos a ulilizar tanto vendas de gasa como vendas cohesivas de dife-
rentes tamaí'los y anchuras.
■ Escayolas: las describiremos en el capitulo correspondiente, pero básica-

mente vamos a utilizar vendas de fibra de vidrio recubiertas con resinas. Es-
tas vendas nos aportarán rigidez a las inmovilizaciones. B yeso de París, muy
utilizado antiguamente, y todavía hoy en medicina humana, está en desuso.
■ Férulas: sistemas rígidos que permiten incrementar la inmovilización apor-
tando esa rigidez al vendaje. Pueden ser fijas o moldeables. También se desa-
rrollarán en el capítulo correspondiente.
■ Otros sistemas: existen además sistemas de inmovilización comerciales, ayu-
das u ortesis, que, si bien no son el objetivo de este libro, serán comentados
brevemente en un capítulo especifico.
03

En cada inmovilización incluida en este libro se hace una descripción de aquellos


aspectos que han de considerarse en referencia al mantenimiento o complica-
ciones que pueden aparecer con el vendaje. No obstante, planteamos ahora una
serie de consideraciones generales que podrfan ser válidas para casi todas las
coaptaciones que vamos a describir a continuación.

Mantenimiento del vendaje


Estas consideraciones hay que explicárselas muy bien al propietario para evitar
complicaciones futuras. Serla adecuado darle una ficha informativa para que pu-
diera tenerla siempre presente. No hemos de olvidar que los fallos en el segui-
miento de cualquier patolog(a pueden deberse a que no hayamos sido capaces
de explicar adecuadamente al responsable ele la mascota las consideraciones y
cuidados que tiene que mantener, no solo a su incumplimiento.

Ficha 1nformat1va para los propietarios

Si se observa cualquiera de los siguientes signos, hay que acudir lo antes posible al veterinario
o informar de ello de inmediato para poder evaluar la situación:
Inflamación o dolor de zonas visibles Exudación o mal olor en la región vendada.
en la extremidad inmovilizada. ■ Automutilación o mordiscos en el venda¡e.
■ Decoloración, palidez o enfriamiento ■ Alteraciones del apoyo de la extremidad
de los dedos. vendada (con respecto al apoyo obtenido
■ Abrasión o erosión grave en zonas con el vendaje).
de roce del vendaje. ■ Presencia de signos generales de enfermedad
Movimiento o presencia de movilidad (apatía, hipertermia, pérdida de apetJto, etc.).
del venda¡e. ■ Venda¡e mojado, el líquido ha penetrado en el
■ DefOl'mación, rotura o pérdida de interior del vendaje.
integridad grave del vendaje. ■ Vendaje muy sucio, con Ol'ina, excrementos, etc.

Además, habrá que ensel'larle al dueflo et mantenimiento diario del vendaje:


cómo limpiarlo si es necesario. protegerlo con una bolsa de plástico cuando el
paciente salga a hacer sus necesidades o a pasear en una zona con agua o lluvia
(bolsa Que hay que Quitar inmediatamente al YOIYef a casa), evitar dejarlo sin con-
trol con otros animales, colocar un collar isabelino cuando no se pueda vwia,-, etc.
MANTENIMIENTO Y COMPLICACIONES DE LOS VENDAJES -

Complicaciones
Entre las complicaciones asociadas a la mayoría de los vendajes po-
demos cilar las siguientes:
■ Edemas en la J)O(Ción distal de las extremidades: normalmente
por exceso de presión proximal. Hay que retirar el vendaje o eli
nar la presión de inmediato (fig. 1).
■ Roces, irritaciones o abrasiones: normalmente por un incorrecto
o insuficiente almohadillado de las estructuras óseas o de los plie-
gues cutáneos. Se suele requerir hidratar la zona, abrir un PJCO el
Figura l. Edema de la vendaje o acolchar, pero puede ser necesario retirar el vendaje en
mano por exceso de
compresión en el veodaje casos graves.
colocado en el antebrazo. ■ Maceración cutánea: habitualmente a~iada a que. hemos cu-
En caso de detectar esla bierto una herida o rozadura de forma inadvertida. El olor y el do-
complicación, el vendaje
debe retirarse rápidamente. lor son muy intensos. Hay que airear la zona y tratarla como una
herida. Suele responder rápidamente al tratamiento (frg. 2).
■ Movimiento del vendaje: hay que cambiarlo y ajustarlo mejor. Es
frecuente en vendajes prolongados (fig. 3).
■ Vendaje mojado: si es una salpicadura y el acolchado es sufi-
ciente, puede plantearse su secado. Pero si es intenso haY que
retirar de inmediato el vendaje, ya que hay riesgo de maceración
infección cutánea.

Cualquier alteración del vendaje puede ocasionar una complicación


Figura 2. Maceración que habrá que resolver solucionándola si es !X)Sible o cambiando el
extrema JXll' exudación
vendaje. Hemos dejado para el final las dos complicaciones más im-
has un vendaje-apósito
que no ha sido revisado ni portantes, desde nuestro punto de visla:
cambiado en 5 dlas. ■ Que el vendaje no esté indicado o se haga un mal uso del
mismo: suele ser consecuencia de una evaluación incorrecta de
la fractura, de la elección del vendaje como medio wmás baratoN
para resolverla o de la elección de un sistema de coaptación in-
adecuado para el problema que se quiere tratar.
■ Enfermedad de la fractura: síndrome que se produce tras in-
movilizaciones prolongadas en el que pcx:iemos observar atrofia
Figura 3. Mcwilización muscular, rigidez articular, fibrosis de tejidos blandos y pérdida de
de un vendaje. La falta
de sujeción del vendaje masa ósea. Esle cuadro es uno de los responsables del desarrollo
o su mala colocación de la ortopedia rnoclerna, y motiva que la mayorla de las fracturas
facilitan que se desplace,
sean tratadas con medios que favorezcan el apoyo precoz y la mo-
perdiendo toda su
fu1c"'1afüad. vilización de la extremidad.
04

Un vendaje almohadillado se caracteriza por la aplicación de una importante


cantidad de acolchado sobre la extremidad afectada. De esta forma conseguimOS
diversos efectos en función de la presión ejercida externamente sobre este acol-
chado o mediante la colocación de diversos elementos que ap:,rten ma)()r rigidez
al sistema.

Asl, podemos encontramos con varias posibilidades de venclaje:


■ Vendaje almohadillado suave.
■ Vendaje almohadillado compresivo (Robert Jones).
■ Vendaje almohadillado compresivo modificado (Robert Jones modifrcado).

Seguramente son los vendajes más utilizados en baumatolog(a y ortopedia ve-


terinaria, por lo que su correcta colocación es muy importante.
Este tipo de vendajes son adecuados para estructuras situadas por debajo
del codo y de la rodilla, ya que existe una limitación anatómica para poder hacer
un almohadillado correcto por encima de la mitad del húmero y fémur. En este
sentido, es imp:,rtante remarcar que los almohadillados han de ser homogéneos,
especialmente cuando se ejerce compresión sobre ellos, para asegurar una co-
rrecta inmovilización y evitar zonas de sobrepreslón que puedan comprometer
la vascularización local ocasionando situaciones de fallo en el retomo venoso o,
incluso, isquemia en la extremidad.
Desarrollaremos, a continuación. estos tres tipos de aplicación de vendajes
almohadillados.

Vendaje almohadillado suave


DEFINICIÓN
Es un vendaje basado en la aplicación de un acolchado abundante que protege
y sujeta la extremidad afectada sin ejercer presión excesiva. Su principal función
es proteger la zona que se quiere inmOYilizar. Es un vendaje muy voluminoso y
es relalivamente fácil que se mueva y pierda la PoSiciOn correcta. En muchas
ocasiones puede sustituirse por un ferulado.
VENDAJES ALMOHADILLADOS -

MATERIALES
NECESARIOS
O Esparadrapo de
2,5-10 cm de anchura.
El Venda almohadillada
D Algodón
D Venda gasa.
l:'I Venda cohesiva de
5-lücm de anchura.
0 Un depresor lingual ·

lll

USOS DELVENDAJE
El vendaje acolchado suave puede utilizarse en la inmovilización preoperatoria de
fracturas. Dado que no ejerce presión sobre la zona inmovilizada, no es efectivo
como terapia de fracturas ni aconsejable en posoperatorios, en los que es más
efectivo un vendaje Robert Janes. Su misión es, fundamentalmente, proteger la
zona de fractura ante posibles golpes o traumatismos durante el manejo u hospitali-
zación preoperatoria. El vendaje amortigua y absorbe los golpes, evitando que afec-
ten a la zona de fractura. No puede ser compresivo ya que la fractura no está re-
ducida, por lo que una compresión aumentaría la lesión tisular y el dolo!' generado.

.CUIDADOS ESPECIALES
Es un vendaje provisional, que se va a mantener hasta que pueda tratarse la frac-
tura. En caso de ser una fractura abierta, hay que tener precaución de tapar las
heridas con un apósito adecuado, no adherente y absorbible (por ejemplo, una
esponja de poliuretano).
El manejo ha de ser cuidadoso ya que la fractura no está tratada y, aunque la
función del vendaje es absorber los golpes, hay que evitar traum~tismos sobre la
10 : MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

extremidad. Al tratarse de un vendaje almohadillado puede mojarse y ocasionar


fenómenos de maceración, pero esto no constituye un problema grave puesto
que no suele ser necesario mantenerlo más de unas horas (24-48 horas máximo)
hasta que se puede intervenir sobre la fractura.
Hay que evitar realizar presión sobre el almohadillado (suele ser la compli-
cacióli más habilual). Si eslá comprimido, el paciente va a manifestar malestar,
dolor e intentos de morder o quitarse el vendaje. En estos casos hay que retirar la
presión de inmediato.

Colocamos al paciente en decúbito late-


ral con la extremidad que se va a vendar
hacia nosotros.
Prepara mos dos tiras de esparadrapo
de 2,5 cm de anchu ra y unos 30 -40 cm
de longitud. Igua lmente, a partir de un
rollo de algcxlón obtenernos dos o tres
tiras de unos 10-15 cm de anchu ra y
75-100 cm de longitud que reservamos
en rolladas para más adelante.
Con la extremidad en posición fisiológi-
ca colocamos una de las tiras ele espa-
radraJX) en la parte latera l de la mano o
pie, sujetando unos 15-20 cm en la piel
y dejando el resto li bre distalmente,
La segunda tira de esparadraJX) la colo-
camos medialmente de forma paralela
a la anterior.
VENDAJES ALMOHADILLADOS

Unimos los dos extremos libres de las ti-


ras de espa radrapo intercalando entre ellos
un depresor lingua l para facilitar posterior-
mente su separación. En caso de que la
piel está muy afectada, la inmovilización
vaya a estar muy poco tiempo colocada o
cualquier circunstancia que desaconseje
fijar esparadrapo en la zona distal de la ex-
tremidad, podemos saltarnos la colocación
de estas dos tiras. Su función es mejorar la
sujeción del vendaje en la extremidad difi-
cultando su desplazamiento distal {compli-
cación relativamen te frecuente al tratarse
de un vendaje no compresivo)
Las dos tiras de esparadrapo unidas nos
permiten manipular mejor la extremidad,
pero hay que tener precaución con el mo-
vimiento que apliquemos ya que la extre-
midad está fracturada, por lo que siempre
habrá que extremar el cuidado para no em-
peora r la lesión de tejidos blandos.
A continuación, aplicamos una capa simple
o doble de venda almohadillada, cubriendo
totalmente la zona de vendaje de forma
que no quede piel sin cubrir. Los dedos de-
ben incorporarse totalmente, quedando la
venda a la altura de las unas.
Aplicamos los rollos de algodón que hemos
preparado antes como si fueran una venda.
Aplicamos tanto algodón como sea necesa-
rio pa ra· obtener un acolchado adecuado.
El volumen de algodón utilizado dependerá
del tamaño de la extremidad, pero puede
oscila r entre 5 y 10 cm de grosor.
12 · MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑIA

Es importante evitar el contacto directo del Una vez hayamos realizado la primera apli-
algodón con la piel, ya que puede producir cación de la venda gasa, separaremos las
picor e irritación cutánea. No sobrepasa- dos tiras de esparadrapo y las reposicio-
remos la venda almohadillada que hemos naremos hacia la extrémidad con la parte
colocado antes, ni proximal ni distalmente. adherente hacia el exterior.
El siguiente paso será colocar una venda Aplicamos una nueva capa de venda gasa
gasa para sujetar el algodón aplicando una (puede hacerse en sentido descendente,
presión muy ligera. No debemos comprimir pero sin aplicar nada de presión) que se
más de un 10 % del volumen obtenido antes. fijará al esparadrapo, de forma que el ven-
la aplicación de la venda gasa se hará siem- daje quedará sujeto
pre desde la zona distal a la proximal, con
una superposición del 50 % en cada vuelta
VENDAJES ALMOHADILLADOS -

Por último, utilizaremos una venda cohe- dajes que van a permanecer 24--48 horas.
siva para terminar y proteger el vendaje. De esta forma pcx:lemos evaluar posibles
No hay que hacer presión con esta venda, sobrepresiones o problemas en el vendaje
recordemos el objetivo del vendaje explorando las uñas de los dedos centrales,
El extremo de los dedos (las uí'las de los palpándolas si es necesario en busca de
dedos centrales) han de ser accesibles dolor o alteraciones.
desde el exterior, especia lmente en los ven-

VENDAJE
ILLAOO SUAVE
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14 : MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Vendaje almohadillado
compresivo (Robert Jones)
DEFINICIÓN
Es un vendaje basado en la aplicación de un acolchado abundante que protege
y sujeta la extremidad afectada ejerciendo una presión homogénea. Su principal
función es inmovilizar la zona afectada. Es un vendaje voluminoso. Se basa en
la aplicación de una presión relativamente intensa sobre la extremidad, pero de
forma homogénea, es decir, se aprovecha un acolchado abundante para realiZar
una compresión del mismo de forma que la presión sobre la extremidad sea la
misma en toda su superlicie. Esta presión es la que permite rea~zar una inmovi-
lización muy efectiva.

MATERIALES NECESARIOS
U Esparadrapo de 2,5-10 cm de anchura
fJ Venda almohadillada. El
El Algodón.
19 Venda gasa
e Venda cohesiva de 5-10 cm
de anchura
l'iJ Un depresor lingual.

USOS DEL VENDAJE


El vendaje de Robert Jones es uno de los más utilizados en traumatologla. Téc-
nicamente podria aplicarse en el tratamiento de fracturas de forma no quirúrgica
(en aquellas fracturas en las que un vendaje estuviera indicaclo): no obstante, su
principal utiNdad está en los posoperatorios de fijaciones internas.
La capacidad de inmovilización que confiere el vendaje puede ser muy útil en
las primeras horas tras la cirugía, además, la compresión ejercida permite una
reducción drastica de edemas e inflamaciones JXIS()Peratorias.
VENDAJES ALMOHADILLADOS

De hecho, durante las primeras 24-72 horas tras la intervención, puede ser in-
teresante reducir el grado de apoyo de la extremidad y mantener una inmoviliza-
ción adicional. La compresión homogénea ejercida evita la formación de edemas
e inflamaciones. Este'etecto "antiinflamatorio~ es especialmente útil en ciruglas
distales o que han implicado una movilización grande de tejidos blandos.
También protege la zona intervenida de posibles traumatismos en las primeras
horas tras la operación, dada la amplia cobertura de acolchado que presenta.
No debe aplicarse en preoperatorios, en fracturas mal reducidas o en zonas
que no puedan soportar compresión o estar tapadas durante periodos largos.
En el caso de existir heridas traumáticas será necesario cambiar el vendaje a las
48 horas o incluso antes si la herida está contaminada.

CUIDADOS ESPECIALES
Es un vendaje habitualmente temporal, que se va a mantener varios dfas (nor-
malmente no más de 5-7 dfas) tras el tratamiento de la fractura. Hay que tener la
precaución de cubrir las heridas (quirúrgicas o no) con un apósilo adecuado, no
adherente y absorbible (por ejemplo, una esponja de poliuretano o de alginato, si
se prevé más exudación).
El manejo ha de ser cuidadoso ya que la cirugía es reciente y, aunque una de
las funciones del vendaje es absorber los golpes, hay que evitar traumatismos
sobre la extremidad. Al tratarse de un vendaje almohadillado puede mojarse y
ocasionar fenómenos de maceración; en caso de mojarse de forma evidente,
será necesario retirarlo. El animal puede salir al exterior con el vendaje, por lo que
para evitar que se moje con orina o con la humedad ambiental podemos cubrirlo
con una bolsa de plástico (recordar quitar la bolsa cuando volvamos al interior).
La presión sobre el almohadillado ha de ser homogénea. Esle punto es de vital
importancia. Si no lo cumplimos, estaremos ejerciendo la presión (inlensa) de
forma heterogénea, lo que dificultará la vascularización y facilitará siluaciones de
isquemia y dolor inlenso, roces, malestar e intentos de automulilación por parte
del paciente (es la complicación más frecuenle de esle vendaje). En estos casos
se debe retirar de inmediato.
El vendaje debe cubrir completamente la extremidad (como ya se ha comen-
tado, este tipo de vendajes son útiles en lesiones por debajo del codo y de la rodi-
lla). Los dedos deben estar cubiertos completamente por el vendaje, únicamente
hay que facilitar el acceso a las uñas de los dedos centrales para poder evaluar el
estado de la extremidad.
La técnica de colocación es muy similar al vendaje almohadillado suave.
16 MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Colocamos al paciente en decúbito lateral la mano o pie, sujetandci unos 15-20 cm en


con la extremidad que se va a vendar hacia la piel y dejando el resto libre distalmente.
nosotros. La segunda tira de esparadraJX) la cokx:amos
Preparamos dos tiras de esparadrapo de medialmente de forma paralela a la anterior.
2,5 cm de anchura y unos 30-40 cm de Unirnos los dos extremos libres de las tiras
longitud. Igualmente, a partir de un rollo de de esparadrapo intercalando entre ellos un
algodón obtenemos dos o tres tiras de unos depresor lingual para facilitar ¡:x)Sleriormen-
10-15 cm de anchura y 75-100 cm de lon- te su separación. Su función es mejorar la
gitud que reservamos enrolladas para más sujeción del vendaje en la extremidad, difi-
adelante. cultando su desplazamiento distal. y facilitar
Con la extremidad en ¡xisición fisioiégic.a co- su manipulación durante la realización del
locamos una de las tiras en la parte lateral de vendaje
VENDAJES ALMOHADILLADOS -

Colocamos unas bolas de venda almoha-


dillada en los espac ios interdigitales y en la
depresión anterior a la almohadi lla ;Jalmar
o plantar. La función de estas toruni:las es
evitar una compresión excesiva entre los
dedos cuando esté colocado el vendaje.
A continuación, aplicamos una capa
simple o doble de venda almohadillada,
cubriendo totalmente la zona del venda-
je de forma que no quede piel sin cubrir
Los dedos deben incorporarse totalmente,
quedando la venda a la altura de las uñas
centrales
Aplicamos kls rollos de algodón que hemos
preparado antes como si fueran una venda.
Aplicamos tanto algodón como sea necesa-
rio para obtener un acolchado adecuado.
El volumen de algoclón utilizado dependerá
del tamaño de la extremidad, pero puede
oscilar entre 5 y 10 cm de grosor.
Es importante evitar el contacto directo del
algcx:lón con la piel, ya que puede prcx:lucir
picor e irritación cutánea. No sobrepasa-
remos la venda almohadillada que hemos
colocado antes, ni proximal ni distalmente.
18 MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

El siguiente paso será colocar una ven-


da gasa para sujetar el algcdón aplicando
una presión moderada. Comprimiremos el
almohadillado hasta un 50 % del volumen
inicia l.
La aplicación de la venda gasa se hará siem-
pre desde la zona distal a la proximal, con
una superposición del 50 % en cada vuelta
Una vez haya mos realizado la primera apli-
cación de la venda gasa, separaremos las
dos tiras de esparadra¡xi y las reJX)Sicio-
naremos hacia la extrem idad con la parte
adherente hacia el exterior.
Aplicamos una nueva capa de venda gasa
(puede hacerse en sentido descendente,
pero sin aplicar nada de presión) que se
fijará al esparadra¡xi, de forma que el ven-
daje quedará sujeto.
VENDAJES ALMOHADILLADOS 1111111

Realizaremos una segunda aplicación de Por último, utilizaremos una venda cohe•
venda gasa comprimiendo de nuevo y siva para terminar y proteger el vendaJe
asegurándonos de que la compresión es Esta venda también la colocaremos con
uniforme y homogénea firmeza y realizando compresión.
El extremo de los dedos (las uñas de los
dedos centrales) han de ser accesibles
desde el exterior. De esta forma podemos
evaluar posibles sobrepresiones o proble-
mas en el vendaje explorando las uñas de
los dedos centrales, palpándolas si es ne-
cesario en busca de dolor o alteraciones

16b
- ~ ~ .
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•• • 11 ~

VENDAJE ALMOHADILLADO •
!!].l!l
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COMPRESIVO (ROBERT JONES) • (!],,,,, ..... .
20 MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Vendaje almohadillado
compresivo modificado
DEFINICIÓN
El vendaje de Robert Jones puede ser modificado en dos sentidos:
■ Por un lado, podemos aplicar una ma)'Of rigidez al sistema, manteniendo la
misma compresión original, si anadimos un elemento rfgido al sistema. De
esta forma obtenemos un grado de inmOYilización mayor.
■ Por otra parte, podemos disminuir el grado de compresión del ~ j e y aria.
dir un elemento rígido o semirrfgido que compense la pérdida de rigidez que
se produce al disminuir la presión.

MATERIALES NECESARIOS
Los mismos que hemos empleado en el vendaje acolchado compresivo y,
además, un elemento rígido que puede ser una férula de aluminio, plástico
o fibra de vid rio, JX)r ejemplo.

USOS DEL VENDAJE


Los usos del vendaje serán los mismos, pero podemos conseguir un grado de
inmoviMzacióo mayor o disminuir ligeramente el grado de compresión si no esta-
mos seguros de obtener una presión homogénea.

CUIDADOS ESPECIALES
Los mismos que en los casos anteriores.
VENDAJES ALMOHADILLADOS -

Los pasos l a 10 son similares a los realiza-


dos en la técnica del vendaje almohadillado
compresivo
El siguiente paso será colocar una ven-
da gasa para sujetar el algodón aplicando
una presión mOOerada. Comprimiremos el
almohadillado hasta un 50 % del volumen
inicial, si queremos obtener el mismo grado
de compresión que en el Robert Janes es-
tándar, o hasta un 60-70 % si no queremos
obtener tanta presión
La aplicación de la venda gasa se hará siem-
pre desde la zona distal a la proximal, con
una superposición del 50 % en cada vuelta.
Una vez hayamos realizado la primera apli-
cación de la venda gasa, separa remos las
dos tiras de esparadrapo y las reposiciona-
remos hacia la extremidad con la parte ad-
herente hacia el exterior.
Aplicamos una nueva capa de venda gasa
(puede hacerse en sentido descendente,
pero sin aplicar nada de presión) que se
fijará al esparadrapo, de forma que el ven-
daje quedará sujeto.
22 : MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

En este momento p:xjemos colocar la fé- pJSibles sobrepresiones o problemas en el


rula de aluminio, plástico o fibra de vidrio vendaje explorando las unas de los dedos
previamente cortada o modelada para centrales, palpándolas si es necesarkl en
adaptarse a la cara lateral de la extremidad busca de dolor o alteraciones.
(plástico y fibra de vid rio) o en posición
caudal ocraneocaudal (férula de aluminio).
POOemos aplicar varias capas de material
rígido o distintas anchuras de férula de alumi-
nio en función del tamai'io de la extremidad.
Realizaremos una segunda aplicación de
venda gasa para sujetar las férulas o refuer-
zos colocados, asegurándonos de que la su-
jeción y presión es uniforme y homogénea.
Por Ultimo, utilizaremos una venda cohesiva
para terminar y proteger el vendaje y sujetar
las férulas. Esta venda también la colocare-
mos con firmeza y realizando presión
El extremo de los dedos (las uñas de los de-
dos centrales) han de ser accesibles desde
05

Este tipo de vendajes son inmovilizantes. Asocian los elementes habituales de


una inmovilización (vendas, almohadillados, vendaje cohesivo, etc.) con materia-
les más o menos rfgi~ que le dan fuerza a la estructura flllal obtenida.
Este tipo de refuerzos -férulas- pueden estar premodelados o no. En el
caso de las férulas l)femOdeladas, estas tienen una forma fija que no puede ser
modificada a la hora de su colocación. Su forma se adapta a la de la extremidad
que se va a inmovilizar. Las hay de extremidad anterior y posterior y, normal-
mente, se colocan en la cara lateral del miembro, abarcándolo todo. También
podemos encontrar férulas premodeladas dislales, en forma de media cai'ia, que
permiten 1a inmovilización del antebrazo o de la pierna de forma independiente
del resto de la extremidad.
Entre las férulas modelables podemos distinguir aquellas que permiten un
modelado bajo, por ejemplo, las férulas de aluminio, y las ·que se adéiptan a la
forma de la extremidad de forma casi perlecta, como son las escayolas de fibra
de vidrio o yeso, asf como los materiales termomodelables.
Mención aparte merecen las presentaciones comerciales de ortesis e inmovi-
lizaciones a las que, aunque no son el objetivo principal de esta obra, dedicare-
mos un capitulo.

En este apartado vamos a describir los siguientes vendajes:


■ Férula en espica.
■ Ferulado de escayola.
■ De miembro completo o de medio mi
■ Con bk>Queo de apoyo.
■ Desmontable.

Férula en espica

DEFINICIÓN
Es un vendaje de extremidad completa que incorpora un elemento que aporta ri-
gidez a la inmovilización. Debe abarcar lcxla la extremidad, desde los dedos hasta
el dorso del animal. El vendaje rodea el lórax (extremidad anterior) o la región pél-
vica (extremidad pasterior). Normalmente se suele aplicar más en la extremidad
anterior, ya que en la posterior su colocación es más complicada y ocasiona una
marcha dificultosa para el paciente.
24 MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

MATERIALES NECESARIOS
O Esparadrapo de 5-10 cm de anchura.
fJ Venda almohadillada.
D Venda gasa.
D Venda cohesiva de 5-10 cm de anchura

Ferulado:
0 Venda de fibra de vidrio de 5-lOcm
(:] Férula premodelada de miembro anterior
o posterior.

USOS DEL VENDAJE


Este vendaje tiene tres usos principales. Por un laclo, se puede utilizar en casos
de vendaje de protección prequirúrgico para fracturas de húmero o fémur. En
segundo lugar, puede plantearse para el tratamiento de fracturas en tallo verde
de estos huesos en animales jóvenes. Por último, puede ser útil también en el
posoperatorio inmediato de resoluciones quirúrgicas de fracturas humerales y
femorales. No obstante, en no pocas ocasiones se prefiere el resx,so y confina-
miento estricto en jaula, si bien en aquellos casos en los que el paciente ha de
movilizarse mucho, seria pr'eferible realizar este vendaje que mejora mucho su
bienestar en estas maniobras.

CUIDADOS ESPECIALES
Es un vendaje relativamente complejo, ya que afecta a tcxla la extremidad. Pue-
den aparecer zonas de roce, especialmente en axilas e ingle, así como en la re-
gión peniana en los machos. El paciente tiene ciertas diricultades para moverse,
especialmente con el vendaje de miembro posterior.
Hay que controlar que oo se produzcan puntos de sobrepresión que puedan
afectar a la integridad del vendaje o que diftCUllen la vascularización de la porción
distal de la extremidad (es relativamenle raro que esto ocurra) y, en los vendajes
de extremidad anterior, hay que procurar no presionar en exceso et vendaje en la
región torácica para evitar diíicultades respiratorias.
VENDAJES FERULADOS ~

Descrita en la extremidad anterior; en la extremidad posterior el vendaje sería similar.


El paciente se coloca en decúbiio lateral Extendemos el vendaje dorsalmente hasta
con la extremidad lesionada hacia arriba o la línea mecha
en posición cuadrúpeda
Se rOOea el tórax del paciente, pasando por
Colocamos unas pequeñas torundas de detrás de la extremidad contralatera l.
vendaje almohad illado entre los dedos y Realizamos varios pases de venda por el
delante de la almohadil la palmar. tórax. Siempre se pasa la venda acolchada
Se rea liza, a continuación, un vendaje de por detrás de la extrem idad sana, pero se
toda la extremidad con venda acolchada. alterna la vuelta en la extremidad afectada
Empezamos por los dedos y vamos subien- De esta forma obtenemos un vendaje en
do hasta alcanza r el pliegue axilar. ocho en la parte superior de la extremidad
que se va a inmovilizar.
26 . MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Tras realizar varias capas de este vendaJe Una vez colocada la férula en posición,
acolchado, utilizamos una venda gasa para normalmente en la cara lateral de la extre-
sujetarlo, siempre de la zona dista l a proxi- midad, se sujeta mediante venda cohesiva
mal, y con una ligera presión (suave) de forma que el vendaje y-la férula queden
A continuación, preparamos una férula para cubiertos completamente
dar mayor rigidez a la inmovilización. Esta fé- Comprobamos la presión en el tóra x, así
rula puede ser tanto prernodelada (como ve- como el posible roce en la región axilar, so-
mos en la imagen) como una férula de alumi- bre todo en la extremidad sana, y acolcha-
nio, de fibra de vidrio (ver descripción de este mos si es necesario.
vendaje más adelante) o termomOOelable.

Ferulado de escayola
DEFINICIÓN
Bajo el término de "escayola" incorporamos varios ti!X1S de vendajes. Tradicionalmente asociamos
esta denominación a los entablillados realizados con yeso de París. Este tipo de material se apli-
caba, y toclavfa se aplica, en numerosas fracturas e inmovilizaciones en medicina humana. El yeso
VENDAJES FERULADOS -

de París es un material en desuso en veterinaria debido a que presenta varios as-


pectos negativos. Por un lado, es un material pesado; además, mantiene mucha
humedad en la zona inmovilizada, lo que puede facilitar fenómenos de macera-
ción cutánea; es molesto, pierde rigidez con el tiem¡xi y es radiopaco. Sus princi-
pales ventajas son el precio (es muy barato) y la facilidad de manejo y modelado.
los productos sintéticos actuales ofrecen muchas ventajas. Son casi igual de
manejables que el yeso de Paris y mucho más ligeros y resistentes a golpes y a
la humedad. Por el contrario, son mucho más caros, pero las ventajas descritas,
asociadas a que además son radiolransparentes, los hacen mucho más adecua-
dos para su uso en ortopedia veterinaria.
Entre estos materiales podemos encontrar sustancias termomodelables y COll
fibra de vidrio. Su forma de uso y colocación es muy similar, únicamente puede
variar la forma de "activarlos" para su uso, bien mediante inmersión en agua o
aplicación de calor.

Por su longitud o situación podemos encontramos con dos ¡:x:,sibilidades:


■ De miembro completo.
■ De medio miembro.

En estos dos casos la forma de colocación es muy similar y la diferencia radica


en la longitud de la férula. En el primer caso la férula supera el codo o la rodilla
proximalmente, llegando a nivel de la axila o ingle. En el segundo, no supera
estas articulaciones.

Existen dos variantes o ayudas que podemos utilizar en este tilX) de ferulado:
■ El bloqueo de apoyo: esta opción, que puede aplicarse a cualquiera de las dos
férulas anteriores, impide el apoyo de peso al extender el ferulado IX)r debajo
de los dedos.
■ Desmontable: esta opción es muy útil en el caso de que tengamos que retirar
el vendaje para examinar la extremidad, una herida, etc. Esta variante nos
permite reutilizar la férula que hemos creado a medida del paciente, redu-
ciendo de esta manera el tiempo de colocación en cada revisión y el gasto de
material.
28 ' MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

MATERIALES NECESARIOS
O Esparadrapo de 2,5-10 cm de anchura o venda adhesiva elástica
l!I
fl Depresor lingual.
D Venda almohadillada
B Venda gasa
El Venda cohesiva de 5-10 cm de anchura
0 Batea con agua fría (decapador
en el caso de algunos materiales
termomodelables)
Ferulado:
D Venda de fibra de vidrio de 5-10 cm
o material termomcxlelable.

USOS DEL VENDAJE


Los sistemas ferulados se utilizan habitualmente ccwno tratamiento conservador de
fracturas distales al codo o rocl~la. Ofrecen un grado de inlTICMlización moderado.
basado en la sujeción-compresión de los tejidos blandos. Normalmente se utiliza-
rán en fracturas con buen pronóstico, reducibles, estables y de rápida cicabización
en animales jóvenes. En el caso de fracbsas de radio y cúbito o de tibia y peroné
se
que sean susceptibles de recibir este tipo de terapia, utilizarán féruas de miem-
bro completo. Si la fractura es de radio {cúbito intacto) o de tibia (peroné intacto),
metacarpianos o metatarsiaf1os, puede utiWrse la fénJa de medio miembro.
También pueden emplearse en el posoperatorio en casos en los que la fijación
obtenida se considere débil.

CUIDADOS ESPECIALES
Estas inmovilizaciones pueden mantenerse durante periodos largos (1 mes en
adultos, 2 semanas en jóvenes) antes de retirarse y recolocar otro vendaje si es
necesario. No requieren cuidados especiales más allá de observarlos y mante•
nerlos limpios y secos. Se recomienda protegerlos con un material resistente al
agua, una lx>lsa por ejemplo, cuando el animal salga fuera a hacer sus necesida•
des o pueda tener contacto con agua (es importante retirar la protección cuando
se llega a casa o cesa el peligro de contacto con agua, si no se acumula hume.
dad y pueden producrse fenómenos de maceración).
VENDAJES FERULADOS 1111D

En caso de que el propielario detecte alteración o degradación de ta férula,


mal olor, dolor, etc., deberá acudir inmediatamente al veterinario.
Para retirar un ferulado de este tipo, es necesaoo utilizar una sierra para vencta;es
(oscilante). Hay que .tener cuidado con el ruido que produce, asi como la vibración,
ya que puede molesfar al paciente y dmcular la extracción de la férula, con el consi-
guiente riesg) que supone. Puede ser necesario sedar al paciente para realizar una
extracción más SE!gt.l"a. También se recomienda realizar mcwimienlos con la sierra
de Ha,,ribaabajo" sobre el vendaje, mejcrquede "ladoa lado", para evitaren lo p::isi-
ble lesionar la piel por debajo de la férula. Se lla de cortar la férula en las zonas cra-
neal y caudal (o laleral y medial) para permitir una correcta extracción del vendaje.

Ferulado de medio miembro con férula des-


montable y bloqueo de apoyo
El paciente se coloca en decúbito lateral con
la extremidad lesionada hacia arriba.
Colocamos unas pequeñas torundas de ven-
daje almohadillado entre los dedos y delante
de la almohadilla pa;lmar (plantar). Igualmen-
te podemos almohadillar zonas que puedan
estar sometidas a presión
Se pueden situar dos tiras de esparadrapo
de unos 20-30 cm de longitud y 2,5 cm de
anchura en posición lateral y medial desde
el radio (libia) distal hacia abajo. Primero co--
loc:Jmos la tira media l y fijamos la parte libre
distal a un depresor lingual. A continuación,
coloc:Jmos la porción lateral y fijamos de nue-
vo la parte libre distal a la porción libre del
depresor lingual. Estas tiras son opcionales
pero su colocación nos facilita el manejo de
la extremidad y fija el vendaje dificultando su
movimiento, por lo que aconsejamos su uso.
Realizamos, a continuación, un vendaje de
toda la · extremidad con venda acolchada
Empezamos por los dedos y vamos subien-
do hasta el codo (roc!illa)
30 , MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Tras disponer varias capas de este vendaje Abrimos el paquete de la venda de fibra
acolchado (no más de 3), utilizamos una de vidrio (no hay que abrirla antes) y su-
venda gasa para sujetarlo, siempre de la mergimos la venda en la _batea con agua.
zona distal a proximal y con una ligera pre- Siempre ma ni pularemos la fibra de vidrio
sión (suave) con guantes, ya que las resinas que tiene
Li beramos las tiras de esparadrapo sujetas se pegan a la piel. Apretamos suavemente
en el depresor lingual y las recolocamos la venda en el agua para que se impregne
proximalmente, de forma que la parte ad- bien . Una vez húmeda, eliminamos el ex-
hesiva quede expuesta. Esta maniobra ceso de agua por presión suave
también podemos hacerla sobre la venda Una vez que está bien humedecida la ven-
de fibra de vid rio (ver punto 10). Una nueva da, pasamos a aplicarla sobre el vendaje
capa de venda gasa termina de incorporar anterior de igua l manera que haríamos con
las liras de esparadrapo al vendaje y las fija una venda gasa normal. Aplicamos el ven-
a la extremidad. daje con una superposición del 50 %
En lugar del vendaje anterior, también puede Tras la primera o las dos primeras capas de
colocarse un vendaje tubular tejido a mocio venda de fibra de vidrio, podemos redirigir
de calcetín para delimitar la zona que se va las dos liras de espa radrapo colocadas en
a inmovilizar. Pueden utilizarse dos tiras de el punto 3 para fijarlas en la fibra de vidrio y
esparadrapo para terminar de fijar la venda proseguir el vendaje, si no lo hemos hecho
gasa en los extremos del vendaje antes (ver punto 6).
VENDAJES FERULADOS -

La fibra de vidrio tiene que llegar hasta una de fibra de vidrio y podemos seguir aplican-
distancia de 1-1,5 cm de los límites del do nuevas capas.
vendaje de protección inicia l. No debe lle- En total colocaremos entre 4 y 6 capas de
gar a la piel del paciente. fibra de vidrio para obtener una firmeza su-
Alternativamente podemos colocar bandas ficiente. Si es necesario se pueden realizar
de refuerzo longitudinales. Para ello, recor- pequeñas ventanas en el vendaje para faci"
tamos una tira de venda de fibra de vidrio lita r el acceso a alguna zona concreta de la
de longitud adecuada (la del vendaje) y la extremidad o evitar zonas de roce o presión
doblamos por la mitad o en tercios en sen- Para ello utilizaremos la sierra de vendajes
tido longitud inal. Aplicamos este refuerzo en Finalmente, podemos cubrir con venda
la zona que vaya a estar sometida a más es- cohesiva el vendaje para proteger la féru-
fuerzo en función de la exigencia mecánica la, doblando hacia la férula los extremos
de la extremidad y la fractura. La colocamos del vendaje protector o tubular colocado
directamente sobre la(s) primera(s) capa(s) inicia lmente.

Férula desmontable cula de plástico transparente de forma que


En el caso de tener que Mntar el vendaje con recubra todo el vendaje y sobresalga de él.
una frecuencia mayor (JXlf tener que revisar Esta capa plástica va a evitar que la fibra de
una herida, JX)r ejempk:l), p:;demos hacer un vidrio se adhiera al vendaje de protección,
vendaje desmontable. Para ello, realizaremo5 facilitando así su separación.
los pasos l a 8 de igual manera que antes A continuación, colocamos la férula de fi-
Antes de colocar la fibra de vidrio, rodea-
mos el vendaJe de protección con una pelí-
32 . MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑIA

cia suficiente, cortamos longitudinalmente


la féru la con ayuda de la sierra oscilante de
vendajes. Realizamos un corte craneal y otro
caudal (o uno lateral y otro medial) en toda su
longitud, dividiendo la férula en dos partes
Retira mos con cuidado las dos porciones de
la férula
Quitamos completamente la película de plás-
tico que hemos colocado antes. Es importan-
te eliminarla por completo. Norma lmente se
queda adherida a la fibra de vidrio, pero hay
que asegurarse de que la eliminamos toda
Recolocamos las dos partes de la férula en su
posición original y sujetamos con venda ad-
hesiva elástica o con venda cohesiva
De esta manera se puede retirar y reutilizar la
férula tantas veces como sea necesario, cam-
biando únicamente el vendaje de proteccOO.
VENDAJES FERULADOS -

Bloqueo de apoyo
Utilizaremos esta variante cuando no que- También podemos aplica r una banda de re-
ramos que haya ningún lilX) de apoyo en fuerzo hecha con la venda de fibra de vidrio en
la extremidad, por ejemplo, en lesiones de una posición similar a la descrita antes. Esta
metacarpianos {o metatarsianos) banda podemos fijarla durante el vendaje a la
Para ello podemos utilizar una férula de férula original o sujetarla con venda adhesiva
aluminio que moldeamos y colocamos en elástica o esparadrapo en la porción distal del
forma de Uen el extremo fina l del vendaje vendaJe.
Fijamos esta férula de aluminio con venda
elástica adhesiva o con esparad rapo
06

Vendaje de flexión carpiana


DEFINICIÓN
Se trata de un vendaje no inmovilizanle cuyo efecto se produce al imposibilitar el
apoyo de peso en la extremidad anterior en la que se aplica. Puede mantenerse
durante varios días o simplificarlo para facilitar la retirada y cok>cación frecuente.
Es un vendaje muy sencillo de colocar y es bastante bien tolerado por el
paciente.

MATERIALES NECESARIOS
D Esparad. rapode2,5-10cmdeanchura.
f) Tijeras
lll Venda almohadillada.
ICI Venda cohesiva de 5-10 cm
•º
U ,,
de anchura.
lil Venda gasa
,~,
¿~
, ~\

El
'

USOS DEL VENDAJE

El vendaje de flexión carpiana es útil en aquellas situaciones


en las que queramos evitar el apoyo de peso en la exlremi-
dad anterior. Su disposición impide la carga al evitar el apoyo
de la extremidad. El paciente tiene que realizar la marcha con
tres extremidades.
El fundamento del vendaje radica en mantener una flexión
forzada del carpo de forma que no se pueda apoyar la zona
palmar de la mano.
VENDAJES DEL MIEMBRO ANTERIOR

Este tiJX) de vendaje será útil en situaciones patológicas corno lesiones en el


hombro o región de la escápula, especialmente en circunstancias de inestabili-
dad escapulohumeral o lesiones musculares de esta región.
Al permitir el mOVimiento pasivo de todas las articulaciones del miembro an-
terior (salvo el carPo) puede estar indicado en posoperatorios de luxaciones de
hombro y cirugla de músculos supraespinoso y bíceps braquial, entre otros.

CUIDADOS ESPECIALES
El vendaje en si no necesita cuidados especiales. Como se ha comentado antes,
puede colocarse de forma simplificada, lo que favorece la posibilidad de que se
afloje o se pierda su funcionalidad. No obstante, es dificil que esto ocurra, por lo
que una obseJVaCión nom,al del paciente y la protección de acceso (collar isabe-
lino) bastarán para preservar su integridad.
El vendaje puede ocasionar molestias en la articulación del carpo, ya que está
muy flexionada, si se prolonga en el tiempo. Por esta razón, es preferible simplifi-
car su colocación de forma que cada poco tiempo (1 o 2 veces al dial se puedan
realizar movi ientos pasivos de flexo-extensión de la articulación, reduciendo así
las complicaciones del vendaje.

El vendaje se puede colocar de


forma simplificada pa ra facilitar
la realización de movimientos pa-
sivos en la articulación del carpo
Se recorta una tira de espara-
drapo de 2,5-5 cm de anchura y
unos 40 cm de longitud (también r
se pueden preparar 2 tiras de
unos 20 cm de longitud).
Se coloca en carpo en flexión de
aproximadamente 100-145º Y se
fija la cinta adhesiva en la cara
dorsal del antebrazo, sobre su
tercio distal


36 , MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Manteniendo la flexión del carpo


en los valores c0mentados, se lle-
va la cinta a la cara dorsal de la
mano, a la altura de los dedos, de
forma que parte del esparadrapo
queda expuesto entre el antebra-
zo y la mano en su cara lateral.
El esparadrapo rodea dorsalmen-
te la mano y se dirige de nuevo
hacia el antebrazo por la cara
medial del miembro hasta que
contacta con el extremo de la cin-
ta adhesiva previamente fijado.
Se sigue el mismo recorrido hasta
que se haya fijado todo el espa-
radra po.
Fina lmente, se presiona el espara-
drapJ expuesto entre el antebrazo
y la mano de forma que sus caras
adhesivas queden fijadas la una
contra la otra (la que discurre me-
dia l con ta latera l).
Puede colocarse una banda de
cinta adhesiva en este punto, de
forma que una firmemente am-
bas liras de espa radrapo. Esta
banda se hace con una lira de
esparadrapo de 2,5 cm de an-
chura y unos 10 cm de longitud
VENDAJES DEL MIEMBRO ANTERIOR

Si se opta por esta técnica, la banda puede recolocación del mismo es sencilla, lo que
precolocarse en la mano a la altura del ca rpo permite la realización de masajes y movi-
en su cara caudal pa ra facilita r su fijación mientos pasivos del ca rpo inmovilizado,
En el caso de aplicarse dos tiras de espa- disminuyendo así las complicaciones del
radrapo más cortas , primero :,e coloca la vendaje.
latera l desde el antebrazo al carpo y pos- Si la inmovilización no va a ser retirada en
teriormente la med ial con igual dirección, unos días, se puede colocar un vendaje
terminando el vendaje de la misma manera previo de protecc ión en la porción distal
que se refleja en los puntos 6 y 7. de la extremidad. Este vendaje se realiza
El vendaje ya está colocado y puede ser con material almohadillado de protecc ión y
supervisado por el propietario. La reti rada y venda cohesiva
38 : MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

toda la zona dorsal de la mano hasta el an-


tebrazo (en su ¡xirción caudal).
Esta fijación puede repetirse va rias veces
para afianzar la posición.
Finalmente se refuerza el vendaje con unas
tiras de esparadrapo en el antebrazo y ro-
deando todo el vendaje distal.


I!] T .,_ •
• VENOAJEDE
FLEXIÓN CARPIANA

11.1!1

I!) ..._ .
°: VENDAJE DE
• FLEXIÓN CARPIANA
SIMPLIFICADO
VENDAJES DEL MIEMBRO ANTERIOR IEliJI

Vendaje de Velpeau

DEFINICIÓN

Es un vendaje inmovilizante cuyo objetivo es la sujeción de la extremidad anterior


para evitar su movi iento por completo. Normalmente se va a mantener en su
posición durante varios dfas, por lo que deberá evaluarse para evitar alteraciones
graves que puedan afectar a la integridad de la extremidad.
En principio los pacientes lo toleran bien, pero la posición en flexión del carpo
puede resultar algo molesta y, si no está bien colocado, los esfuerzos del paciente
para liberarse del mismo pueden ocasionar algún problema.

D
MATERIALES NECESARIOS
O Venda almohadillada
de 5-10 cm de anchura
fJ Venda gasa de 5-10 cm
de anchura.
D Vendacohesivade5-10cm
de anchura

USOS DEL VENDAJE

El vendaje de Velpeau mantiene la extremidad anterior vendada en flexión, impi-


diendo el al)O)O de peso. Su disposicióri impide la carga al evitar el apoyo de la
extremidad. El paciente tiene que realizar la marcha cm tres extremidades.
Este vendaje se utiliza mucho en medicina humana en lesiones de hombro. La
disposición de tórax plano de las personas facilita su aplicación y mantenimiento.
El vendaje de Velpeau se aplica para inmovilizar la articulación del hombro.
Puede utilizarse tras la intervención quirúrgica de esta articulación, como trata-
miento de inestabilidades leves y también en el caso de algunas fracturas esca-
pulares tanto como tratamiento conservador como en el posoperatorio.
En este caso, todas las articulaciooes están inmovilizadas y en flexión.
40 MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

CUIDADOS ESPECIALES
B vendaje en si no necesita cuidados especiales. pero será necesaria la supervi-
sión frecuente para evitar posibles deterioros. En caso de alteración, movimiento
o rotura de parte del vendaje, será necesaria la revisión y recolocación, si pro-
cede, por parte del veterinario.
El vendaje puede ocasionar molestias en la extremidad inmovilizada, funda-
mentalmente debidas a ta posición que esta adopta. El paciente puede intentar
quitarse el vendaje y, si encuentra un punto de debilidad en el mismo, forzar
la extremidad para sacarla. Estos movimientos pueden ocasionar rozaduras que
pueden empeorar con el tiempo (están tapadas) y ser muy dolorosas.
Por otra parte, habrá que vigilar la extremidad contralateral sana, ya que el
paso del vendaje por delante y detrás de la región axilar puede ocasionar rozadu.
ras en esta zona (especialmente en la porción caudal de la axila).
Pueden realizarse "ventanas" en el vendaje para visualizar los dedos. En el
caso de que se haga, hay que vigilar la posible hinchazón de los misinos.
El vendaje ha de ser firme, pero sin una compresión excesiva que pueda difi-
cultar la vascularización del miembro vendado o una correcta función respiratoria
(es un vendaje situado en la región torácica).

El vendaje se realiza mejor


con el paciente en pie, pero
puede realizarse con el ani-
mal en decú bito lateral.
En primer lugar se flexiona
ligeramente el carpo de la
extremidad afectada
Con venda almohadillada,
vendamos la porción dista l
de la extremidad, mante-
niendo la flexión.
En este momento, se flexio-
nan el codo y el hombro.
VENDAJES DEL MIEMBRO ANTERIOR

hasta el dorso.
Rodeamos el dorso del animal para llevar la
venda almohad il lada hasta la otra extremidad,
pasando por detrás de la axila.
Ventralmente llegamos de nuevo a la extremidad
afectada e iniciamos un nuevo pase de venda
Al rodear de nuevo el dorso, pasamos en esta
ocasión la venda por delante del miembro con-
tra lateral
Se aplican varias capas de venda almohadilla-
da, alternando el paso caudal y craneal por ta
extremidad sana, dejándola li bre para permitir
su uso.
Tenemos que cubrir tocia la extremidad que va-
mos a inmovilizar para evita r zonas de menor
in movilización.
42 ' MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Una vez aplicada la


venda almohadillada,
coloca mos varias ca-
pas de venda gasa de
la misma manera que
hemos descrito desde
el punto 5
Por último, se disponen
varias capas de venda
cohesiva para sujetar
el vendaje y darle más
fuerza med iante la apli-
cación de una presión
suave
Es importante vigilar
que la presión no sea
excesiva, ya que puede
afectar a la vasculari -
zación del miembro y
la respiración del pa-
ciente.
El paciente tiene que
estar cómOOo y hay
que controlar posibles
roces con la piel en los
límites de la inmovili-
zación, especialmente
en la región axilar del
miembro contralateral


r
[i)rr,... .
. VENDAJE
DE VELPEAU
07

Vendaje intertarsiano
DEFINICIÓN
El vendaje intertarsiano limi la mov~idad de ambas extremidades p:,steriores. Es
fácil de realizar y puede aplicarse en casi todos los pacientes.
Los animales lo toleran bastante bien. Se trata de una coaptación que limila la
movilidad de forma que no se puede realizar una flexión ni extensión amplia de la
extremidad, acorta el paso y evita la abducción de ambos _ miembros. El paciente
puede deambular, pero tiene que adaptarse de manera que solo puede dar pa-
sos cortos o "saltos". Se pueden realizar pequeños giros a la altura del fémur,
hecho que puede limitarse con una banda que una las rodMlas, si bien no suele
ser necesario.

MATERIALES NECESARIOS
O Espa rad rapo de 5 cm de anchura
fJ Venda almohadillada
El Venda gasa.

USOS DEL VENDAJE


Este vendaje es útil para controlar situaciones de inestabilidad leve en la ca-
dera, por ejemplo, subluxaciones o traumati~mo pélvico, y en el tratamiento de
luxaciones caudoventrales de cadera (tanto tras una reducción cerrada como
abierta).
44 · MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Dado que esta lécnica limita considerablemente la movilidad del paciente'.


puede emplearse en todas aquellas situaciones en las que se quiera evitar una
abducción forzada de tas extremidades. Asf, puede ser útil también en lesiones
musculares de los aductores o en situaciones de matformación en cachorros,
como el slndrome del cachorro nadador (en casos en los que esté indicado).

CUIDADOS ESPECIALES
El vendaje en sf no necesita cuidados especiales. Su fácil colocación y seguridad
dificultan la posibilidad de que se afloje o se pierda su funcionalidad. En todo
caso, una obsetvación normal del paciente y la protección de acceso (collar isa·
belino) bastarán para preservar su integridad.
En algunas ocasiones, puede que el paciente fuerce en exceso el lllovimiento
de las extremidades, lo que originaría algún roce cutáneo que puede ser dolo-
roso. Como en cualquier vendaje, su revisión frecuente y la correcta información
al propietario evitarán que se agrave una situación de este tipo.

El vendaje puede colocarse con el paciente


en estación (preferible) o en decúbito late-
ral. La colocación con el animal en pie per-
mite evalua r mejor su posición norma l pa ra
pcx!er ajusta r adecuadamente el vendaje.
Se pone venda almohadillada en la región
ti bia l distal, justo por encima del tarso
Realizamos un vendaje circunferencia l
con esta venda primero en la extremidad
izquierda y después en la derecha (o al
revés). Aplicamos una presión suave pero
suficiente para que el vendaje se manten-
ga firme
Estas vendas almohadilladas se pueden
fiJar con una tira de esparadrapo para
dar más consistencia y facilitar el manejo
posterior.
VENDAJES DEL MIEMBRO POSTERIOR --

Se preparan dos tiras de es-


paradrapo que tengan una
longitud del doble de la dis-
tancia entre la línea media
de amOOS corvejones
Colocamos la primera de las
tiras de esparadrapo en la
pierna en posición craneal.
Esta tira se fija inicia lmente
en la línea lateral de la tibia
distal izquierda {justo en
la región en la que hemos
colocado anteriormente la
venda almohadillada).
Se continúa la fijación de
esta tira de esparad rapo
hasta la linea lateral de la
ti bia derecha.
Colocamos ahora la segun-
da lira de esparad rapo en
posición caudal a la ante-
rior. Se inicia igualmente la
fijación en la línea latera l de
la extremidad izquierda (en
el mismo sitio que hemos
fijado la anterior)
Llevamos el esparadrarxi en
posic ión caudal a las pier-
nas hasta la línea latera l de
la extremidad derecha, igual
que antes.
A continuación, pegamos
entre sí las dos tiras de es-
paradrapo en la parte que
queda libre, teniendo la pre-
caución de un irlo a la ven-
da al,.;,ohadillada, de forma
que se rodee completamen-
te esta región.
46 : MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Se pueden coloca r 2 o 3 bandas de es-


paradrapo de la misma manera pa ra dar
mayor consistencia al vendaje.
Confirma mos la distancia entre los cor-
vejones y que el vendaje almohadi llado
no queda excesivamente apretado

Vendaje intertarsiano simplificado


Utilizando únicamente venda gasa:
Cortamos una lira de venda gasa de tres
veces la distancia entre los corvejones,
en su línea media posterior.
Rodeamos la parte distal de la tibia iz-
qu ierda con la venda de forma que, al
anudarla. quede sujeta, sin comprimir la
zona pero evitando que pueda deslizar-
se sobre el tarso
VENDAJES DEL MIEMBRO POSTERIOR -

Con el extremo libre de la gasa hacemos lo Este vendaje es más ligero y permite una
mismo en ia extremidad derecha, midiendo mejor movilidad del paciente, pero puede
previamente la distancia de ~enda libre que ocasionar roces cutáneos con más facilidad
vamos a deJar entre las extremidades. que la versión anterior
Anudamos de igual manera la venda en la Es muy im portante que el nudo realizado
extremidad derecha y comprobamos la co- sea fijo, ya que en caso de ser corredero
rrecta colocación del vendaje poci rfa comprometer la vascularización de
la extremidad al cerrarse en exceso pJr
tracción del anima l.

VENDAJE
INTERTARSlANO

•[!)
VENDAJE
INTERTARSIANO ~
SIMPLIFICADO [!)

' l!l~
'\ .

48 : MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAMA

Vendaje de Ehmer

DEFINICIÓN
El vendaje de Ehmer, o vendaje en ocho, es una técnica inmovilizante de la extre-
midad posterior muy útil en algunas lesiones de cadera. Mantiene tocia la extre-
midad en flexión. aportando a su vez rotación interna de la cadera y abducción
de la extremidad. Limita considerablemente la movilidad de la cadera. La abduc-
ción de la extremidad puede evitarse o mi'limizarse si es necesario.
Suele ser bien tolerado por los pacientes, pero resulta algo incómodo y, si no
se reaM
za correctamente, puede conllevar alguna complicación importante.

MATERIALES NECESARIOS
D Espa radrapo de 5-lOcm
de anchura
El Venda almohadillada
El Venda gasa.
9 Venda cohesiva de 5-10 cm
de anchura. H

USOS DEL VENDAJE


B vendaje de Ehmer se uliliza habitualmente tras la reducción cerrada de las
luxaciones craneodorsales de cadera (las más frecuentes). En ocasiones, puede
utilizarse también tras algunas reducciones abiertas. La posición obtenida con
este vendaje (rotación interna de la cadera, flexión de la extremidad y abducción)
favorece la estabilidad de la articulación diítcultando la reluxación. Este vendaje
no debe utilizarse en el caso de luxaciones caudales o ventrales de la cadera.
/AJ limitar o etiminar la abducción y permitir un poco de ITICMlidad de la cadera,
puede ser útil en el posoperatorio de fracturas acetabulares y de la cabeza y cue-
llo femorales, ya que impide el aPQ)O de peso en la extremidad.
Además, dado que mantiene una posición de Hexión en la articulación de la
rodilla, puede ser útil en algunos casos de fracturas femorales distales en pacien-
tes p.tenes para controlar una posible contractura del músculo cuádriceps.
VENDAJES DEL MIEMBRO POSTERIOR El

CUIDADOS ESPECIALES
El vendaje puede colocarse de dos maneras. Puede aplicarse directamente
esparadrapo o-venda adhesiva sobre la piel o bien sobre una venda elástica-
cohesiva o de gasa colocada previamente. En el primer caso obtenemos una fija-
ción mucho más eslable, dificultando el movimiento del vendaje. En el segundo,
conseguimos un vendaje mucho más cómodo para el animal tanto durante su
mantenimiento como al retirarlo, pero se favorece el movimiento y la pérdida de
funcionalidad.
En general, poclemos plantear que, si vamos a evaluar al paciente de forma
periódica (diariamente), podemos aplicar el vendaje sobre una capa de protec-
ción o almohadillado (segundo caso), ya que ante el mínimo signo de movilidad
o pérdida de función del vendaje podemos actuar y cambiarlo. Si no vamos a J»
der controlar de forma habitual el vendaje, es preferitJ:!e utjizar la primera op:;:ión
(esparadrapo directo sobre la piel), aunque las ¡x,sibiticlades de irritación, moles-
tia y dolor son más importantes. Además, a la hora de retirar el vendaje pueden
prcxlucirse irritaciones cutáneas y dolor y puede ser necesario sedar al animal.

Variante con venda gasa


Se coloca un vendaje almohadillado sobre A continuación. disponemos una venda gasa
el metata rso y las fa langes de la extremidad sobre el metatarso y lo rooeamos dirigiendo la
afectada. venda desde la zona dorsal hacia la medial
50 , MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Podemos dar 2 o 3 de vueltas para ase- ción lateral del metatarso hacia la región
gurar la venda y que no se mueva al con- med ial de la tibia y roclilla.
tinuar el vendaje, pero hay que asegurar- Dirigimos el vendaje hacia la porción cra-
se de que no se eJerce presión excesiva neal del muslo, tan proximal como sea
Se flexiona la rodilla y el tarso modera- posible.
damente Ahora, dirigimos el vendaje distalmente,
Proseguimos con el vendaje subiendo pasando de forma caudal a la rodilla y en
dorsalmente la venda gasa desde la por- dirección hacia la parte medial de la tibia.
VENDAJES DEL MIEMBRO POSTERIOR -

Finalmente, se rodea el tarso-metatarso Se disponen 2 o 3 capas de espa radrapo


desde la zona media l a la lateral por su par- en la misma posición.
te posterior, volviendo al punto de in icio En el caso de que queramos obtener una
Repetimos este proceso 2 o 3 veces abducción de la extremidad, continua mos
A continuación volvemos a rea lizar la ma- el vendaje subiendo el esparadrapo por la
niobra, pero con esparadrarxi, de forma cara lateral del muslo directamente hacia
que haya un solapamiento con la venda que el dorso del an imal
perm ita que se adhiera a la piel en torno a La tensión que demos a esta banda marca-
1,5-2 cm de la anchura del esparadrapo rá el grado de abducción que obtendremos
52 : MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Variante con esparadrapo


Se coloca un vendaje almohad illado sobre
el metata rso y las falanges ·de la extremi-
dad afectada.
A continuación, aplicamos esparadrapo
sobre el metatarso y lo rodeamos dirigién-
dolo desde la zona dorsal hacia la medial
Podemos dar 2 o 3 vueltas para fijar el es-
paradrapo y que no se mueva al continuar
el vendaje, pero hay que asegurarse de que
no se ejerce una presión excesiva. Para ello,
p:x.lemos colocar el esparadrapo al revés,
es decir, con la cara adhesiva hacia arriba,

Esta banda se fija en el abdomen caudal


dando 3-4 vueltas al mismo (cuidado con
el prepucio en los machos).
Podemos rea lizar un vendaje previo en la
región abdom ina l con venda gasa o cohe-
siva para limitar los daños de aplicar direc-
tamente esparad ra¡xi en la zona.
VENDAJES DEL M IEMBRO POSTERIOR El

A continuación, procederemos de la mis- En el caso de que no queramos aplica r ab-


rna manera que en la va tiante anterior ducción y queramos permitir cierta movilidad
(puntos 4-9 Y 12-15) en la articu lación de la cadera sin apoyo de
peso, no pondremos el anclaje abdomina l,
dejando el vendaje únicamente en la extre-
midad afectada

VENDAJE
DEEHMER


(!l .,._ .

08

Uno de los vendajes más complejos es, sin duda, el de la región axial, a lo largo
de la columna vertebral. En estos casos se requieren coaptaciones inmovilizantes
que permitan el manejo adecuado del paciente. Han de permitir funciones vitales
y requieren un elevado grado de inmovilización. Suelen ser complejos, necesitan
en no pocas ocasiones ajustes o recolocaciones y suelen permanecer periodos
largos, por lo que las complicaciones y la incomodidad y malestar del paciente
son frecuentes. La colaboración del propietario es fundamental en todos ellos.

Vendaje cervical
DEFINICIÓN
Es un vendaje inmovilizante que imlX)Sibilita el movimiento cervical, en especial
la flexión. La intención es mantenerlo hasta 12 semanas en casos de subluxación
atlantoaxial en estadios tempranos, sin déficits neurológicos.
Es un vendaje complejo de realizar y no bien tolerado por el paciente: por ello
es frecuente que haya que recolocarlo.

MATERIALES
NECESARIOS
D Esparadrapo de 5-lücm
de anchura.
EJ Venda almohadillada.
El Venda gasa.
D Venda cohesiva de
5-10 cm de anchura
111 Fibra de vidrio.
VENDAJES DE LA COLUMNA

USOS DEL VENDAJE

El vendaje cervical está indicado para evitar el movimiento del cuello, en especial
la flexión. El paciente queda con el cuello en posición fija de semiextensión, una
postura que puede ser incómoda en algunos casos.
Este tipo de vendaje puede ser úti como tratamiento de la subluxación atlantoa-
xial o de fracttxas vertebrales cervicales, sobre todo si no hay déficits ~ -

CUIDADOS ESPECIALES
El vendaje necesitará revatuaciones diarias. El área cubierta es amplia e involucra
zonas como los pabellones auditivos, sensibles a problemas si no estuvieran bien
ventilados. Al llevar una férula de difícil r•aciórl es frecuente que se descoloque,
por lo que será necesario resituarlo.

Se realiza una fé rula con fibra de


vidrio que vaya desde la última ver-
tebra torácica hasta un punto entre
la protuberancia occipital y la parte
caudal de la órbita. Debe acoplarse
a las curvaturas del tronco, cuello y
cabeza del pac iente. Colocaremos
la columna cervical en semiexten-
sión para reducir la fuerza o pre-
sión dorsal sobre la zona medular.
Esta férula ha de ser fuerte, ya que
va a ser la que aporte rigidez al
vendaje y ha de evitar el movimien-
to de la columna cervical.
Se co!oca una venda almohadilla-
da rodeando el tórax del paciente,
empezando en la parte caudal del
tórax.
56 ' MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Al llegar a las extrem idades anteriores, se sa l del cuello y porción torácica del tronco
cruza en figura de ocho para evitarlas y más almohadillado. La ~unción de este
llegar al cuello. almohadillado es acoger /a _férula que he-
Se repite esta figura 2 o 3 veces para con- mos preparado anteriormente. Es imrxir-
ti nuar cranealmente hacia el cuello tante realiza r un buen almohadil lado, ya
Al llegar al extremo craneal del cuello, to- que la férula va a estar situada en esta po-
cando el borde cauda l de los pabellones sición largo tiempo y, si no estuviera bien
auriculares, se vuelve a realizar una figu- acolchada la zona, se prOOucirían roces y
ra de ocho para salvar, en este caso, los erosiones que complicarían mucho la evo-
mencionados pabellones auriculares lución y la tolerancia al vendaje por parte
Una vez almohadillada tocia la zona que del paciente.
vamos a vendar, se coloca en ta zona dor-
VENDAJES DE LA COLUMNA ..

Se coloca la férula encima del al mohadilla- la torácica pa ra no comprometer la función


do, asegurándonos de que está en la posi- respiratoria.
ción correcta y se ajusta perfectamente a Aplica mos varias capas de venda gasa para
la zona que queremos inmovi liza r. asegurar la correcta sujeción de la férula en
Fijamos provisionalmente la férula con unas la posición deseada
tiras de esparadrapo pa ra facilitar el vendaje Por último, colocamos una venda cohesi-
posterior. va alrededor de la zona vendada de form a
A continuación, se coloca venda gasa para similar a como hemos explicado antes. De
sujeta r la férula al cuerpo del paciente nuevo, hay que tener especial cuidado con
Utilizamos una técnica similar a la descrita la presión que ejercemos con la venda co-
en los puntos 2-5 para la venda almohadi- hesiva, ya que podemos tener las mismas
liada. Hay que tener cu idado con la presión com plicaciones descritas antes.
ejercida tanto en la zona cervical como en
58 , MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Comprobamos que no hay puntos de roce eJ


excesivo, especialmente en la zona de las
axilas. Podemos acolchar alguna zona si
observamos que pueda haber roce con la
piel o cortar ligeramente para evita r zonas
de sobrepresión.
Después de evaluar la estabilidad del ven-
daje, especialmente en la región cervical
craneal, que es la más problemática, da-
mos por finalizada la inmovilización .

• •
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••
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VENDAJE
CERVICAL
VENDAJES DE LA COLUMNA ..

Vend~je del tronco


DEFINICIÓN

Es un vendaje que impide o limita el movimiento de la columna torácica y tum-


bar. La intención es mantenerlo varias semanas en fracturas vertebrales no
quirúrgicas.
Es complejo de realizar y no bien tolerado por el paciente; por ello, es fre-
cuente que haya que recolocarlo.

MATERIALES
NECESARIOS
D Esparadrapode5-10cm
de anchura
H Venda almohadillada
EJ Venda gasa.
B Venda cohesiva de 5-10 cm
de anchura.
0 Fibra de vidrio.

USOS DEL VENDAJE


El vendaje torácico es útil para limitar el movimiento del tronco en el tralamiento
de fracturas o inestabilidades vertebrales no quirúrgicas de la región toraco-
lumbar. Este vendaje lí ita o impide los movimientos de flexoextensión de la co-,
lumna, asl como los de lateralización. Dada su posición en el animal, va a Umitar
de forma muy notable la rnovi4idad nonnal del paciente, por lo que los cuidados
necesarios y la supervisión van a ser muy importantes.

CUIDADOS ESPECIALES

El vendaje necesitará revaluaciones diarias. Al llevar una férula de fijación com-


pleja, es frecuente que se descoloque.y que sea necesario resituarlo. Con este
60 • MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

vendaje el paciente ve limitado su rango de movimientos, lo que dif,cutta. entre


otras cosas, la eliminación de heces y orina. En no ixcas ocasiones será necesa-
rio ayudar o atender al paciente a la hora de excretar y es imprescindible mante-
ner una higiene máxima en la zona perineal. Necesita revisiones diarias. tanto de
la zona perineal como inguinal y al<ilar.

Se mide la longitud desde la base de la cola del dorso del paciente. Esta férula ha de
hasta la segunda vértebra torácica {zona ser fuerte, ya que va a ser la que aporte ri-
media escapular). Se tendrá en cuenta la gidez al vendaje para evitar el movimiento
curvatura fisiológica de la colu mna del pa- de la columna toracolumbar.
ciente y las posibles desviaciones Se recubre la féru la completamente con
Se realiza la férula según las medidas to- venda almohadillada y se cubre el almo-
madas y en función de la forma natural hadillado con venda gasa
VENDAJES DE LA COLUMNA ..

Se coloca la férula sobre la colum-


na y se comprueba su adecllación
a !a región que se va a inmovilizar.
En este momento se puede recor-
tar la férula en la zona de la cadera
y escápula para un ajuste óptimo
La sujeción se inicia en la zona
caudal con un vendaje en ocho so-
bre la pelvis con venda almohadi-
llada (no incluida en las imágenes).
Hay que tener especial precaución
con la zona del ano y la vulva
Posteriormente se coloca una ven-
da gasa para reforzar la sujeción
En algunos casos puede colocarse
directamente la venda gasa, pero
las posibilidades de complicación
por rozadura aumentan.
En los machos hay que proteger
el pene para evita r comprimirlo en
exceso. Puede ser necesario recu-
brirlo con un vendaje acolchado
e incluso coloca r una férula sobre
este acolchado para facilitar la mic-
ción. Es importante observa r al pa-
ciente durante !a misma para evitar
que se moje el vendaje
Tras vendar /a zona inguinal, rea-
lizaremos un vendaje sim ilar en la
zona axilar, ta l y como se ha des-
crito anteriormente en el vendaje


62 : MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

féru la, se refuerza el conjunto con venda cohe-


siva recubriendo las dos sujeciones, inguinal y
axilar,de la féru la
Si fuera necesario, pueden aplica rse vendajes
circunferenciales sobre atxlomen y tórax para
afianzar más la sujeción de la férula. En estos
casos colocaremos vendaje almohadillado pri-
mero y luego venda cohesiva.
Comprobamos que no hay puntos de roce ex-
cesivo, especialmente en la zona de las axilas y
las ingles (también en el pene en los machos)
Podemos acolchar alguna zona si observamos
que pueda haber roce con la piel o cortar ligera-
mente para evitar zonas de sobrepresión
Tras evaluar la estabilidad del vendaje damos
~r fina lizada la inmovilización

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' VENDAJE
DEL TRONCO
091

La proliferación.de mascotas de especies dis~nlas al perro y al gato es cada vez


mayor. Existe una gran diversidad de tipologfas que hace que los vendajes e in-
movilizaciones en estos animales sean algo más complicados en función de su
anatomia, tamai"io, conformación corporal o actividad.
Atendiendo a estas consideraciones, podemos hablar de tres grandes grupos
de animales en los que necesitaremos actuar y realizar algún tipo de vendaje:
aves, reptiles y pequerios mamiferos. Las consideraciones hechas en los capftu-
los anteriores pueden ser válidas para los pequer\os mamíferos Wg. 1), por lo que
vamos a abordar en esle apartado los vendajes e inmovilizaciones más frecuen-
tes en aves y reptiles.

Figura l. Vendaje inlertarsianode trabado (hobble:s) en un conepcon sfl'Ktrome ele nadador o piernas
abiertas (sp/ay legsl (a). Inicio del ....endaje mediante la colocaciOn de una lira de esparadrapo en la porción
posterior del melatarso, colocando las extremidades en una posición fisiolOgica (b). Colocación de una
segunda tira de esparadrapo en la p()(Ción craneal del metatarso: enfrenlada a la anleri>r (e). Es im¡:atante
mantener una pooieiOn carecta de las extremidades en referencia a la aducciOn y rotación (d). B exceso de
esparadrapo se recorta con unas tijeras (e). Para asegurar el vendaje se coloca una tercera tira de esparadrapo
uniendo las dos anteriores en la zona ~bre enlre los pies del paciente (f). Aspecto final del vendaje (g).
64 ' MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Vendajes en aves

VENDAJES DEL MIEMBRO SUPERIOR

VENDAJE EN OCHO

Definición
El vendaje en forma de ocho es un sistema de coaptación externa que permite
mantener el ala inmovilizada en posición flexionada usando las plumas primarias
como una férula fuerte y ligera. El objetivo es inmovilizar la articulación proximal y
distal a la zona de fractura.
Se trata de un vendaje rápido, senci•o y económico.

MATERIALES NECESARIOS
En aves se recomienda el uso de material
no pesado y preferiblemente no adhesivo
para evitar daí'lar las plu mas:
O Venda cohesiva elástica
(tamaño en función de la especie).
fJ Esparadrapo de papel.
EI Trjeras
1. :
,=:-_
~ .-.-
:.<.rt ·>
19 Venda gasa.
.-..,.
e Férula de alumin io (en casos en los
que se necesite reforzar).

Usos del vendaje


Este vendaje se usa en caso de fracturas de cúbito, radio y carpometacarpo. En
caso de fracturas proximales a la articulación del codo (húmero o coracoides) se
tendrá que completar con el vendaje alrededor del cuerpo.
La finalidad del vendaje en forma de ocho es permitir una primera estabili•
zación temporal de fracturas del miembro superior en aves, previamente a la
fijación Quirúrgica. También se usa como sistema de contención o coaptación
VENDAJES EN NUEVOS ANIMALES DE COMPAÑÍA -

externa no quirúrgico en pacientes con ri~ anestésico que no pueden ser so-
metidos a opeÍpciones, aves de pequei'io tamai'io, fracturas con desplazamiento
mfnirno o en caso de pacientes en los que no resulta fundamental la recupera-
ción perfecta del vuelo, como serCa el caso de pequei'las aves de compai'ila que
viven enjaula.

Cuidados especiales
Es importante no fijar demasiado fuerte el vendaje para evitar un compromiso
vascular. Esto se puede verificar comprobando que tras el vendaje las plumas
primarias y secundarias permanecen paralelas entre ellas.
Se recomienda rehacer semanalmente el vendaje. La duración para conseguir
la estabilidad del miembro fracturado oscMa entre 2 y 4 semanas en función del
tirx> de fractura, la edad y la especie del paciente. LaS inmoviMzaciones muy pro-
longadas pueden suponer una contracción de los músculos y anquilosis de las
articulaciones adyacentes, asi como~ del propatagio.

El paciente se coloca en decúbito esternal. El extremo libre de la venda cohesiva o


El ala afectada se debe extender ligera- venda gasa se sujeta con los dedos en la
mente y debemos asegurarnos de que las cara ventral del ala
plumas terciarias se incluyen en el ven-
daje

D
66 , MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

A continuación, se lleva lo más cerca haciendo una figura en forma de ocho


posible de la axila, sobre la superficie con el vendaje hasta volver.a encontrar el
dorsal. extremo libre inicial de la venda
Después se extiende la venda hacia el Se aplica este vendaje cuatro veces so-
borde craneal del ala. bre el ala de forma continua hasta obte-
Se rodea la articulación del carpo. ner un vendaje voluminoso pero no apre-
Para finalizar, el vendaje discurre de tado, manteniendo la posición anatómica
nuevo sobre la superficie dorsal del ala, normal de la extremidad.
VENDAJES EN NUEVOS ANIMALES DE COMPAÑÍA EIII

y Es recomendable unir con esparad rapo de papel la


parte distal de las plumas primarias del ala afectada
a las plumas primarias de la otra ala (9) o bien a las
plumas timoneras de la cola (10). Así se evita que la
extremidad quede caída y se estabiliza el equilibrio
del paciente.
68 MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

VENDAJE EN OCHO UNIDO Al CUERPO

Usos del vendaje


Se aplica en caso de fracturas o luxaciones que involucren el húmero, el coracoi~
des, la clavfcula o la escápula.

Cuidados especiales
Es importante aplicar la presión suficiente para inmovilizar el ala fijándola al
cuerpo, pero el vendaje no debe estar tan apretado que llegue a comprometer
la respiración.

Se debe repetir el vendaje alrededor del


cuerpo dos o tres veces hasta que el ala
quede bien fijada, de tal manera que la ven-
Para inmovil izar el ala, se empieza real i-
da cubra la mitad proximal del ala en su to-
zando un vendaje en ocho sobre la extre-
talidad
midad anterior afectada.
La venda debe continuar sobre el dorso
del paciente
Después se pasa por la axila de la extre-
midad sana
Se rodea el cuerpo del animal por la mitad
de la longitud de la quilla, respetando el
buche y la movilidad de las extremidades
posteriores .

' lil~ VENDAJEEN


••• • OCHOUNIOO
[i)t;.-..; . ALCUERPO
VENDAJES EN NUEVOS ANIM ALES DE COMPAÑIA

VENDAJES DEL MIEMBRO INFERIOR

VENDAJÉ EN BOLA

Definición
El vendaje en bola tiene el principal objetivo de inmovilizar las falanges, amor-
tiguar la presión ejercida en la superficie plantar del miembro inferior y favo-
recer la cicatrización en esa zona. Se trata de un vendaje rápido, sencillo Y
económico.

MATERIALES NECESARIOS
En aves se recom ienda el uso de material
no pesado:
O Venda cohesiva elástica (tamaño
en función de la especie).
HGasas.
El Espa radrapo de papel.
19Tijeras.

Usos del vendaje


El vendaje en bola es útil en fracturas de falanges y metatarso distales y en proce-
sos de pododermatitis uni- o bilateral.
En casos de fractura de los dedos, e1 vendaje permite una inmovilización del
foco de fractura en posición fisiológica hasta su resolución.
En casos de ¡:xxkJdem,alilis, durante el proceso de curación es necesario un
acolchamiento para amortiguar el peso del propio animal.

Cuidados especiales
Es importante no fijar demasiado fuerte el vendaje para evitar un compromiso
vascular.
Se recomienda rehacer el vendaje semanalmente. En pacientes con pododer-
matitis, en los que es necesaria la realización de curas, habrá que rehacerlo con
mayor frecuencia.
70 MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

El tamaño variará en función de la especie, y


debe permitir que el animal tenga las falan-
ges extendidas en JX)Siclón fisiológica
El paciente se posiciona en decúbito dorsa l. Se fija la bola a la superficie plantar de la
Se construye una bola con abundante gasa. extremidad con venda cohesiva.

COAPTACIÓN EXTERNA PARA AVES


DE PEQUEÑO TAMAÑO

Definición
Es un sistema de coaptación externa que permite inmovilizar los huesos largos
del miembro inferior Uibiotarso, tarsometatarso) en aves de pequei'lo tamai'lo
(menos de 300 gramos) como paseriformes, en las que otro sistema de fijación
no es posible. El obielivo es inmovilizar la zona proximal y distal al foco de frac-
tura. Se trata de un vendaje rápido, sencillo y económico.
VENDAJES EN NUEVOS ANIMALES DE COMPAÑÍA ..

MATERIALES NECESARIOS
O Esparadrapo de tela
fJ Tijeras
B Pinza hemostática

Usos del vendaje


Este vendaje se aplica en caso de fracturas de tarsometatarso y tibiotarso proxi-
males, que son fácilmente palpables durante la explora:ción.
En aves de pequeño tamai'lo (<30) g) la coaptación externa con esparadrapo
es suficiente para proporcionar estabilidad al hueso durante su osiíicación.

Cuidados especiales
Es importante no fijar demasiado fuerte el vendaje para evi
vascular.
La mayoría de las fracturas no complicadas necesitan entre 4 y 6 semanas de
inmovilización para conseguir la estabilidad del iembro fracturado en función
del tipo de fractura, la edad y la especie del paciente.
Es importante retirar el esparadrapo de forma cuidadosa para evitar dal'lar el
hueso recién osificado.

El animal debe estar anestesiado


y deben arrancarse las plumas
de la zona para una correcta ma-
nipulac ión
El paciente se coloca en decúbito
dorsal.
Se extiende la pata afectada para
conseguir un correcto alineamien-
to del foco de fractura.


72 . MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Se aplican dos esparad rapos de tela con


la pa rte adhesiva pegada a la pata afec-
tada y pegados entre ellos. Uno de ellos
en la parte medial de la extremidad y el
otro en la cara lateral.
Los extremos del esparadrapo deben
incluir la rcx:l illa en la zona proximal y el
corvejón en la zona distal para inmovili-
zar las articulaciones proximal y distal al
foco de fractura
l os dos esparadrapos se pegan entre sí
en su parte libre y se ejerce presión so-
bre ellos mediante una pinza hemostáti-
ca para conseguir una mayor adhesión.
Se repite el proceso con varias capas de
esparadrapo para conseguir la estabili-
dad necesa ria.
Se recorta la parte sobrante del espara-
drapo para una mayor comodidad del
a,e
La retirada de la inmovilización ha de
realizarse con mucho cuidado dada la
fragilidad de las estructuras anatóm icas
Evitaremos lesionar la piel al retirar el ven-
daje. Puede ser útil el uso de algún ti¡:x,
de líquido disolvente para minimizar los
riesgos de la retirada del esparadra¡:x, .


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[!)t,;;:.._ •
~ COAPTACIÓN EXTERNA
• PARAAVESDE
PEQUEÑOTAMAÑO

1 .
' l!l
(!Ir;.._ .
• EXTRACCIÓN
DEL VENDAJE
VENDAJES EN NUEVOS AN IMALES DE COMPAÑÍA -

Vendajes en reptiles
VENDAJE DE FIJACIÓN DE LA EXTREMIDAD
AL CUERPO O COLA EN SAURIOS

Definición
Se trata de un vendaje inmovilizante cuyo efecto se produce tanlo por imJX)Sibi-
litar el apoyo de peso en la extremidad afectada en IJ que se aplica como por la
fijación de la zona de fractura estabilizando los fragmentos. Es un vendaje muy
sencillo de realizar y bien tolerado por el paciente.
Puede mantenerse durante varios dias o simpliíicarse para permitir su recam-
bio frecuente, dependiendo de las condiciones de mantenimiento y alojamiento
del pacienle.

MATERIALES NECESARIOS
D Espa rad rapo de 1-5 cm de anchura
(según el tamaño del reptil)
H T1jeras.
El Venda cohesiva de 2,5-10 cm de anchura
(según el tamaño del reptil ).
D Venda gasa.
111 Venda almohadillada
[:J Venda elástica adhesiva de algodón de
5-10 cm de anchura (segün el tamaño
del reptil)

Usos del vendaje


El vendaje de fijación de la extremidad al cuerpo, si se aplica en una extremidad
anterior, o a la cola, si se aplica en una' extremidad l)OSterior, es útil para aquellas
situaciones en las que queremos inmovilizar dicha extremidad y evilar el apoyo
de peso en la misma. De esta forma,. el paciente tendrá que realizar la marcha
con tres extremidades.
74 : MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

En los saurios, las lesiones más frecuentes suelen ser fracturas óseas diafisa-
rias producidas por traumatismos de bajo impacto, debido a que estos animales,
mantenidos en cautividad, suelen padecer osteodistrofla metabólica por hiper•
paratiroidismo secundario nutricional o renal. Este tipo de fracturas suelen ser
cerradas y no complicadas, y un vendaje de estas caracterfsticas, en la mayoría
de los casos, permite una estabilización suficiente para su correcta resolución.
También puede ser útil en casos de fracturas más complejas para reducir la
movilidad de la extremidad en el posoperatorio tras su resoJución quirúrgica o
como complemento de una fijación interna.

Cuidados especiales
Aunque no es un vendaje que requiera cuidados especiales, cuando se aplica
en la extremidad posterior se debe prestar especial atención en no incorporar
nunca la cloaca, asegurándonos de que se permite la correcta evacuación de las
deyecciones.
SI es necesaria una revisión periódica del vendaje, pues las condiciones de
alojamiento de muchas especies de saurios requieren elevadas temperaturas y
humedad, y su comportamiento de evacuación de deyecciones no suele ser muy
higiénico. Asf pues, en muchas ocasiones se requiere un cambio frecuente del
vendaje, sobre todo cuando se aplica en la extremidad posterior.
También es importante la revisión frecuente para reconocer signos de com-
promiso vascular p0r excesiva presión del vendaje, como la tumefacción digital
o distal de la extremidad, asf como para comprobar la correcta colocación del
vendaje y que no se haya desliZado ni movido. También es importante no ejercer
demasiada presión sobre él tronco del animal para evitar un compromiso respira-
torio por exceso de compresión.
VENDAJES EN NUEVOS AN IMA LES DE COMPAÑÍA -

En primer lugar, se coloca al paciente en Posteriormente, se extiende la extremidad


decúbito esterna l para lelamente al cuerpo (si es la anterior)
Se puede realizar un vendaje con algodón o cola {si es la posterior) del paciente.
recubriendo el tronco (o cola) del paciente
pa ra evitar el roce de las dos superficies cu-
táneas, la del tronco y la de la extremidad

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2c ••

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76 ' MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

El siguiente paso consiste en in-


movilizar las articulaciones proxi-
mal y distal al foco de fractura o
área lesionada, y para ello pode-
mos emplear, dependiendo del
tamaño del paciente y de la fre-
cuencia de reposición del venda-
Je, una técnica más simple u otra
más elaborada.

Técnica simple
En el caso de saurios de pequeño
tamaño, emplearemos directa-
mente venda cohesiva con la que
cubrimos el lateral de la extremi-
dad afectada.
Continuamos el vendaje por el
dorso del tronco (o cola), rodeán-
dolo {dejando libre la extremidad
contralateral).
Desde la zona ventral volvemos a
cubrir el lateral de la extrem idad
VENDAJES EN NUEVOS ANIMALES DE COMPAÑÍA -

Repetimos el movimiento tprmando va- vendaje con venda elástica adhesiva de


rias capas hasta que el vendaje adquie- algodón
ra la rigidez necesaria para inmovi lizar Finalmente, cubrimos el vendaje con
la extremidad varias capas de esparadrapo hasta con-
Se puede recubrir el vendaje con una seguir la rigidez y tensión adecuadas
tira de esparadrapo para reforzarlo y
mantenerlo más higiénico. Su sencillez
permite un recambio frecuente si fuera
necesario

Técnica elaborada
En el caso de saurios de mayor tama-
ño, podemos realizar la misma técnica
mencionada anteriormente, pero re-
forzando el primer vendaje hecho con
venda cohesiva mediante un segundo

VENDAJE DE FIJACIÓN
DE LA EXTREMIDAD AL
CUERPO EN SAURIOS

VENDAJE DE FIJACIÓN 1 •
' l!I~
DE LA EXTREMIDAD A 1 • •
LACOLAENSAURIOS (!IE:r.._ .
78 : MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

VENDAJE DE FIJACIÓN DE LA EXTREMIDAD


AL CUERPO EN QUELONIOS

Definición
Se trata de un vendaje inmovilizante cuyo efecto se produce tanto por imposibi•
litar el apoyo de peso en la extremidad afectada en la que se aplica como Por la
fijación de la zona de fractura estabilizando los fragmentos.
Es un vendaje muy sencillo de colocar y bien tolerado por ef paciente y puede
mantenerse durante varios dlas fácilmente.

MATERIALES NECESARIOS
O Esparadrapo de 1-10 cm de anchura
(según el tamaño del reptil).
El Tijeras.
D Venda cohesiva de 2,5-10 cm de anchura
(según el tamaño del reptil).
D Venda gasa.
E'I Venda almohadillada y algodón.
0 Venda elástica adhesiva de algodón de
5-10 cm de anchura (según el tamaño
del reptil)

Usos del vendaje


8 vendaje de fijación de la extremidad al cuerpo es útil sobre todo para inmovili-
zar la extremidad en el caso de tener fracturas reducidas o con mínimo despla-
zamiento de los fragmentos. También evitaremos el apoyo de peso en la misma
(lo hará sobre el caparazón) y provocaremos que el paciente se desplace con las
otras tres extremidades.
En los quelonios, las lesiones más frecuentes suelen ser fracturas óseas (y de
caparazón) producidas por traumatismos de alto impacto, dada la alta incidencia
de atropellos (fauna silvestre) o caldas desde grandes alturas (en aquellos man-
tenidos en cautividad). Este tipo de fracturas suelen ser abiertas y complicadas,
pero un vendaje de estas caracterfsticas puede servir para reducir la movilidad de
la extremidad en el posoperatorio tras una resolución quirúrgica, o como comple-
mento de una fijación interna.
VENDAJES EN NUEVOS ANIMALES DE COMPAÑÍA --

Cuidados especiales
El vendaje en si no necesita cuidados especiales, pero si es necesaria una re-
visión periódica, pues las condiciones de alojamiento de muchas especies de
quelonios req~ieren elevadas temperaturas y ~medad, y su comportamiento de
evacuación de deyecciones no suele ser muy higiénico. Asl pues, en muchas
ocasiones se requiere un cambio frecuente del vendaje, sobre tocio cuando se
aplica en la extremidad IX)Sterior, muy próxima a la cloaca.

En primer lugar, se introduce algodón A continuación, se introduce más algo-


y la extrem idad afectada en la fosa dón rellenando el resto del espacio libre
correspondiente del caparazón (si es dejado por la extremidad en la fosa co-
anterior en la axilar, si es posterior en rrespondiente, de forma que reducimos
la inguinal) en su posición anatóm ica la movilidad de la extremidad, evitamos
normal, como cuando la introduce el el roce de superficies cutáneas y mante"
paciente voluntariamente. nemos aireada la zona.
80 : MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

El siguiente paso consiste en cubrir la


fosa con esparadrapo, con suficiente ten-
sión y las capas necesarias como para
aporta r la suficiente rigidez que garantice
la retención de la extremidad en el inte-
rior de la fosa correspondiente. Para ello,
es importante aprovechar la mayor super-
ficie de caparazón posible para dar más
rigidez y fuerza a nuestro vendaje
VENDAJES EN NUEVOS ANIMALES DE COMPAÑÍA IE!III

En ocasiones, sobre tocio cuando se tratan También puede utiliza rse una venda elásti-
pacientes de gran tamaño /Y la inmoviliza- ca adhesiva de algodón o cohesiva, aprove-
ción solo con ese vendaje no es efectiva), chando la adherencia a más superficie del
puede ser necesario emplear como refuerzo caparazón pa ra incrementar la fuerza de
una suJeción oblicua o perpend icular al ven- inmovilización de nuestro vendaje inicial
daje inicial, con más capas de esparadrapo. Incluso como refuerzo del esparadrapo

VENDAJE DE FIJACIÓN
DE LA EXTREMIDAD AL
CUERPO EN QUELONIOS ■
70

Una ortesis es un sistema externo que se aplica para estabilizar, sujetar, suple-
mentar o aumentar la función de una región corporal, habitualmente referido con
mucha frecuencia a los miembros. Entre sus usos estarfa mejorar la estabil~-
ción de articulaciones débiles y ayudar en problemas n e ~ o alteraciones
patológicas, También permite controlar, limitar o evitar los movimientos, aportar
estabilidad a zonas corporales antes y después de las cirt.eaS ortopédicas y ayu.
dar en el manejo conservador de numerosos procesos traumáticos, IUllélCiones,
esguinces, contusiones, contracturas, etc.
Igualmente, se pueden incluir bajo este término los sistemas que reanéln fun-
ciones similares a las de los vendajes que hemos ido viendo en esta obra.
Una prótesis es un sistema que sustluye de forma artificial a una parte corpcr
ral que se ha perdido y corrige de esta manera un déficit funcional o estético. En
el caso ele los miembros, ayuda a prevenir posibles alteraciones en las articulacio-
nes y miembros restantes al no tener que acomodar la posición de apoyo, o ser
mucho menor esta corrección.
Como comenlamos al inicio del libro, e1 objetivo de este trabajo es mostrar los
distintos tipos de vendajes más utilizados en veterinaria. La información relativa a
las ortesis puede encontrarse en textos especialiZados y en ras diferentes empre-
sas que los comercializan, por lo que no vamos a realizar un desarrollo exhaustivo
de estos sistemas, si bien procederemos a comentar algunos aspectos generales
que puedan orientar al lector y evaluar la utilidad de los distintos dispositivos.
Este tipo de aparatos se utiMzan mucho en medicina humana. Los disenos y la
funcionalidad de los mismos son cada vez más sofisticados, siendo capaces de
suplir miembros ámputados, corregir deformaciones, ayudar en la recuperación
de lesiones con vendajes funcionales que permiten un movimiento controlado de
la zona inmovilizada, etc. Sin embargo, en veterinaria, hasta hace poco estaban
limitados a disertos muy rudimentarios y, en ocasiones, poco funcionales. El de-
sarrollo de estos sistemas para animales de compal'lfa está en auge y son cada
vez más numerosos los disponibles en el mercado.
Entre ellos podemos encontrar sistemas de inmoviliZación, sistemas funciona-
les, ayudas o protectores y prOtesis diversas.

Sistemas de inmovilización
Entre los sistemas de inmovilización están los dispositivos de ferulización adap-
tables, fáciles de colocar y reutilizables. Nos podemos encontrar con férulas de
tarso (de medio miembro), de carpo (de medio miembro), de bota corta (por
ORTESIS Y OTROS TIPOS DE INMOVILIZACIÓN ..

debajo del carpo o tarso), tanto con apoyo directo de la mano o pie como sin él
(figs. 1 y 2), cabestrillos de Velpeau, cabestrillos de Ehmer, etc.

Sistemas funcionales
Entre los sistemas funcionales deslatan las férulas articuladas de rodiNa y ccrlo.
Son muy útiles en procesos articulares que requieran inmovilización, como un
esguince o roturas parciales de Wgamentos, asl como en el control JX)SOperaklrio
de una cirugía articular, ya que permiten un movimiento controlado de la articu-
lación pero evitan el sobreesfuerzo y protegen de n:i<Mmienlos de giro. Muchas
de estas férulas permiten regular el grado de movimiento articular, facilitando su
control en función de la evolución del proceso tratado (fig. 3).

Figura l. Férula ortopédica de


tarso (de medio miembro) con
pie incluQO. Ls férula permite el
apl1y'O de peso al disponer ele una
proteccKll'lantide.slizante
en la zona de apayo.,.

Figura 2. Férula ortopédica de carpo


(de medio miembro) con mano libre.
Enestetipodeinroo.iilimciOnel
a~esdireclo. Esnecesario~lar
lafirrnezadelassujecionespara
evbrtanlolasob'epresióflCOfOO
rTIOYimien!DS que puedan ocasi,nar
nx:esenlazona. ' - - - - - ~ -~ ~- - -

. ·1rMgenESI-acec1idaS.paOrthocanisSL,Barcelorla,Espal\a.
84 · MANUAL PRÁCTICO SOBRE VENDAJES EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

F"igura 3. Férula articulada de rod~la (a). Eslas férulas permiten 1.r1 control del moviinento de la articulación.
Son muy útiles en el manejo de los problemas de ligamento cruzado, tanlO anleS COO'IO después del
lratamiento quirír¡ico. Las barras laterales (b) permiten el control de los movimientos de lateralización y
reducen el rare:, de movimiento.

Ayudas o protectores
Consideramos ayudas a los sistemas que no ofrecen una inmovilización com•
pleta de la zona pero la protegen de agresiones leves, limitan ligeramente el mo-
vimiento o lo facilitan y mantienen el calor en la zona protegida. Encontramos
protectores de carpo o de tarso. soportes para espalda, protectores de codo, de
rodilla o de cadera, correctores propioceptivos, etc. (íigs. 4-8).

Figura 4. Protecto,-ayucta de rodilla. Este sistema Figura 5. Soporte de carpo. Sistema de fijación
facilita el posoperatorio y control de numerosas limitada y vasáti para la articulación del carpo.
le5k>nes de rodilla. No tiene refuel'zosarticulados Pennile un conlrOI de bs movimientos de varo y valgo;
pero aporta calor y una ligera inmoviüac:K>n de la estosp.Jedenll'llitarsemuchornás incaporancloono
artculación. lasvarilasrcdasenelilleriadelaprolecciOn.
ORTESIS Y OTROS TIPOS DE INMOVILIZACIÓN ..

Figura 6. ProleckY de cadera. La cadera, al igual que


el hombro, son articulEICionesdiffcilesdeconlrOlarcon
vendajes o inmoviliz.aciones. Este protector, si bien
no impide bs movimientos de la articuladón, puede
manlenerla en ligera abducciOn, prdeQida y mantiene
el cak:lr eo la zona, lo que puede ser otilen caso de
artrosis, displasia o problemas articulares traumálicos. '-------=--------_J

Figura 7. Corrector propioc:epü,.o de miembro Figura 8. Protectordeax:loajustablepara la


posterior. Permite mantener una posición cooecla de prevención de higrornas. Es útil lambién para la
los dedos del pie en lesiones del nervio ciático. Puede prevención de úk:eras de decúbito y el manejo de
ser útil durante el periodo de recuperacióndealgunaS callos en los codos.
patologlas que impliquen esta sintornatolo¡pa.

Prótesis
las prótesis de miembros amputados todavía son una opción poco desarrollada
en veterinaria, pero cada vez. son más demandadas y se obtienen resultados dl-
nicos y funcionales muy válidos. El desarrollo de las tecnologlas de impresión en
30 está permitiendo una rápida evolución en este campo (también en el de las
férulas a medida para los pacientes). No obstante, si bien los resultados iniciales
son buenos, hay que tener en cuenta que los principales problemas stXgeO con
el tiempo en la interfase entre la prótesis y el munón de ampulación, al igual que
ocurre en medicina humana.
Como hemos comentado, únicam~nte queríamos dar unas pequenas pince-
ladas sobre este campo que está evolucionando a pasos agigantados y permitirá
en breve la adaptación de casi todas las inmovilizaciones a nuestros pacientes.
Pero hemos de tener en cuenta que hay que conocer y saber aplicar los principa•
les vendajes utilizados en nuestra clfnica diaria.
BIBLIOGRAFÍA
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4. P1(RIAATIO, O.L., FlO, G.L, DE CAMP, e.E. Frac• pequefcsanif!>ales. Buenos Aires: lntennédica
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