PREGUNTAS DE

AUTOEVALUACIÓN

MANUALES EDUARDO FONSECA

Y AMPARO BELLOCH
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1. Respecto al tratamiento moral, señale la alter-
nativa INCORRECTA:
1. También se denomina movimiento alienista.
2. Busca modificar radicalmente la actitud de la
sociedad hacia los enfermos mentales.
3. Se considera la tercera gran revolución de la
psiquiatría.
4. Uno de sus propulsores fue Phillipe Pinel. En-
tre sus propuestas estaba la realización de acti-
vidades al aire libre que fomentaran relaciones
interpersonales adecuadas.
Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Uno de los hitos incontestables del
siglo XVIII para la psicopatología proviene de una perspec-
tiva más moral y social que física o naturalista sobre la en-
fermedad mental: el movimiento alienista, también llamado
tratamiento moral (opción 1 incorrecta, por ser verdadera),
que buscaba modificar radicalmente la actitud de la sociedad
(y de los médicos) hacia los enfermos mentales (opción 2 in-
correcta, por ser verdadera), razón por la que este movimien-
to es considerado como la PRIMERA gran revolución de la
psiquiatría (opción 3 correcta, por ser falsa. Es la primera
gran revolución, NO la tercera). El mérito de esta revolución
se debe a psiquiatras como Philippe Pinel (I745-I82Ó), Vin-
cenzo Chiarugi (1759-1820) y William Tuke (1732-1819),
que en sus respectivos países -Francia, Italia e Inglaterra—
lideraron el cambio de enfoque sobre el tratamiento que de-
bían recibir las personas con enfermedades mentales. Philli-
pe Pinel, en su “Tratado médico filosófico de la enfermedad
mental o la manía” demostró ser un gran observador clínico
de las enfermedades mentales y propuso un tratamiento di-
ferenciado para cada una de ellas. Propugnó un tratamiento
basado en principios morales y humanitarios como el res-
peto, la firmeza y la realización de actividades al aire libre
que fomentaran relaciones interpersonales adecuadas, para
lo que era necesario la atención y cuidado del personal del
centro (opción 4 incorrecta, por ser verdadera). Belloch, A.,
Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de psicopatología,
vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill Interamericana de
España, S.L.
2. Respecto a los diversos autores que han contri-
buido a la mejora de la clasificación y diagnóstico
de los trastornos y enfermedades mentales y del
comportamiento, señale la respuesta correcta:
1. Jaspers, en su obra, se desprende del curso
evolutivo como característica esencial de la
esquizofrenia y enfatiza una característica psi-
copatológica, la escisión mental, como criterio
diagnóstico.
2. Kraepelin, en sus experimentos, estudiaba el
efecto de la fatiga, las drogas, el alcohol y la pri-
vación de sueño en la capacidad mental, sobre
todo, en la eficacia atencional, tanto en indivi-
duos sin patologías como en enfermos mentales
que sufrían paresia o demencia precoz.
Pág. 2
Belloch (Tomo I)
3. La mayor aportación de Bleuler a la psicopa-
tología fue la elaboración de un sistema de
clasificación psiquiátrica cuyos principios han
influido hasta nuestros días en los sistemas
de clasificación de la Asociación Psiquiátrica
Americana (APA).
4. Kurt Schneider asumió la opinión cada vez
más compartida por los psicoanalistas descar-
tando el modelo de la enfermedad y viendo los
trastornos psiquiátricos no como condiciones
fundamentalmente orgánicas, sino más bien
como consecuencias de factores ambientales y
acontecimientos de la vida.
Respuesta correcta: 2
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Bleuler (1857-1939), en su obra
“Demencia precoz o el grupo de las esquizofrenias”, se
desprende del curso evolutivo como característica esen-
cial de la esquizofrenia y enfatiza una característica psi-
copatológica, la escisión mental, como criterio diagnóstico
(Coto et al., 2008) (opción 1 incorrecta por ser Bleuler, NO
Jaspers). Kraepelin partía de la idea de que los procesos
mentales normales eran medibles y que se podían encontrar
diferencias cuantificables entre el funcionamiento normal y
el patológico (Coto et al., 2008). En sus experimentos es-
tudiaba el efecto de la fatiga, las drogas, el alcohol y la pri-
vación de sueño en la capacidad mental, sobre todo, en la
eficacia atencional, tanto en individuos sin patologías como
en enfermos mentales que sufrían paresia o demencia pre-
coz. Su objetivo era la identificación y medición de déficits
psicológicos en distintos problemas mentales (opción 2 co-
rrecta). Su mayor aportación a la psicopatología es la ela-
boración de un sistema de clasificación psiquiátrica cuyos
principios han influido hasta nuestros días en los sistemas
de clasificación de la Asociación Psiquiátrica Americana
(APA) (opción 3 incorrecta por ser Kraepelin, NO Bleuler).
Por su parte, Adolf Meyer (1866-1950), que simpatizó ini-
cialmente con las teorías de Freud, asumió la opinión cada
vez más compartida por los psicoanalistas descartando el
modelo de la enfermedad y viendo los trastornos psiquiá-
tricos no como condiciones fundamentalmente orgánicas,
sino más bien como consecuencias de factores ambientales
y acontecimientos de la vida (opción 4 incorrecta por ser
Meyer, NO Schneider). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos,
F. (2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición).
Madrid: McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
3. En el ámbito de la clasificación y diagnóstico de
los trastornos mentales, el concepto de taxón se
refiere a:
1. Una categoría arbitraria.
2. Un fenómeno psicopatológico de naturaleza
dimensional.
3. Una categoría natural.
4. Un ejemplo de taxón es el afecto negativo o
neuroticismo.
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Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Recientemente ha adquirido espe-
cial relevancia en el ámbito de la clasificación y diagnósti-
co de los trastornos mentales el concepto de taxón (véase
Schmidt et al„ 2004; Waller y Meehl, 1998). El término
de taxón generalmente se utiliza para referirse a las cate-
gorías que son naturales (NO a las categorías arbitrarias)
(opción 3 correcta, opción 1 incorrecta). Cuando se trata
de una categoría arbitraria no hablamos de un taxón, sino
de algo dimensional (opción 2 incorrecta). Por ejemplo, el
afecto negativo o neuroticismo es un rasgo dimensional de
la personalidad (opción 4 incorrecta). Por tanto, el hecho
de clasificar a alguien como «neurótico» o «no neurótico»
es algo arbitrario ya que no existe una categoría «real» (na-
tural) subyacente al neuroticismo. Dicho en otros términos,
no se trata de que una persona sea neurótica o no neurótica,
sino de que una persona pueda tener un mayor o menor ni-
vel de neuroticismo a lo largo de este rasgo (es decir, puede
ser más o menos neurótica). En psicopatología resulta de
gran interés poder determinar cuándo los fenómenos psi-
copatológicos son de naturaleza taxónica (i. e„ categorial)
y cuándo son de naturaleza dimensional (i. e„ no taxónica
o arbitraria), lo cual puede llevarse a cabo a través de la
taxometría. Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020).
Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: Mc-
Graw-Hill Interamericana de España, S.L.
4. El grupo de trabajo de Diagnóstico de Espec-
tros del DSM-5 utilizó once criterios externos
de validación para la agrupación de trastornos
en dimensiones/espectros. Señale cuál de los si-
guientes NO se encuentra entre ellos:
1. Inicio del trastorno.
2. Antecedentes comportamentales.
3. Evolución de la enfermedad.
4. Biomarcadores.
Respuesta correcta: 1
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. La delimitación de las dimen-
siones clínicamente relevantes para las diferentes agrupa-
ciones de trastornos del DSM-5 se estableció partiendo de
once criterios externos de validación: Sustratos neurológi-
cos (p. ej„ circuitos de temor o recompensa), biomarcado-
res (opción 4 incorrecta, sí se encuentra entre estos crite-
rios), antecedentes comportamentales (opción 2 incorrecta,
sí se encuentra entre estos criterios), procesos cognitivos y
emocionales, factores de riesgo genético, familiaridad (p.
ej„ factores relacionados con interacciones familiares), fac-
tores de riesgo ambientales causales, similitud de síntomas,
altas tasas de comorbilidad entre trastornos según defini-
ciones actuales, evolución de la enfermedad (opción 3 in-
correcta, sí se encuentra entre estos criterios) y respuesta al
tratamiento. Por lo tanto la respuesta correcta es la opción
1 “inicio del trastorno” debido a que NO se encuentra entre
los criterios descritos. Belloch, A., Sandín, B., & Ramos,
F. (2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición).
Madrid: McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
Pág. 3
Belloch (Tomo I)
5. Respecto a las semejanzas y diferencias que pre-
sentan las clasificaciones DSM-5 y CIE-11, ¿Cuál
de las siguientes afirmaciones es correcta?:
1. En el DSM-5 se propone la independencia de
algunos grupos (catatonía, trastornos del con-
trol de impulsos, y trastornos facticios) mien-
tras que en la CIE-11 estos son subsumidos
por grupos más amplios.
2. A diferencia del DSM-5, la CIE-11 incorpo-
ra un nuevo grupo denominado “Trastornos
mentales o del comportamiento asociados al
embarazo, el parto o el puerperio”.
3. En la CIE-11 algunos trastornos dejan de ser
considerados trastornos mentales, como es
el caso del trastorno de estrés postraumático,
el cual pasa a codificarse en el Capítulo 24
(«Factores que afectan el estado de salud o el
contacto con los servicios de salud».
4. Una de las novedades que incorpora la CIE-11
es la consideración como trastorno mental del
trastorno de adicción a los juegos (juegos di-
gitales o videojuegos) (gaming disorder) solo
a través de internet (online).
Respuesta correcta: 2
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. La CIE-11 clasifica 21 grupos ge-
nerales de trastornos mentales en el Capítulo 6. Un primer
aspecto que llama la atención en esta nueva clasificación
es su semejanza con la categorización establecida reciente-
mente por el DSM-5, existiendo una correspondencia casi
perfecta con este en los grupos de trastornos establecidos.
No obstante, se aprecian algunos cambios importantes que
merece la pena comentar. Una primera diferencia que apre-
ciamos en relación con la clasificación del DSM-5 es la
presencia de un nuevo grupo no presente en este último, el
cual ha sido denominado: Trastornos mentales o del com-
portamiento asociados al embarazo, el parto o el puerperio
(opción 2 correcta). En segundo lugar, la CIE-11 propone la
independencia de algunos grupos (catatonía, trastornos del
control de impulsos, y trastornos facticios) que en el DSM-
5 son subsumidos por grupos más amplios; i. e„ la catato-
nía se integra en el grupo del espectro de la esquizofrenia
y otros trastornos psicóticos; los trastornos del control de
impulsos se integran en el grupo de trastornos disruptivos,
del control de impulsos y de la conducta; y los trastornos
facticios son integrados por DSM-5 en el grupo de trastor-
no de síntomas somáticos y trastornos relacionados (opción
1 incorrecta, ya que está puesto al revés). Por otra parte, el
borrador actual de la CIE-11 refleja algunos cambios que
podrían ser de gran relevancia, ya que implican cambios
de ubicación en algunos trastornos y su salida del grupo
de los trastornos mentales. En concreto, los trastornos del
sueño, el trastorno de estrés agudo, y los trastornos sexua-
les dejan de ser considerados como trastornos mentales. De
modo similar, dejan de ser considerados como trastornos
mentales las reacciones de estrés agudo. Estos trastornos
se clasifican en el Capítulo 24 («Factores que afectan el
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estado de salud o el contacto con los servicios de salud»)
de la CIE-11 como reacción de estrés aguda, en el subgru-
po de «Factores que afectan el estado de salud, Problemas
asociados con sucesos de daño o traumáticos». El TEPT, no
obstante, se mantiene en el grupo de «Trastornos asociados
específicamente con el estrés» (opción 3 incorrecta, es el
el trastorno de estrés agudo el que deja de ser considerado
trastorno mental, NO el TEPT). Merece la pena resaltar
también la consideración como trastorno mental del trastor-
no de adicción a los juegos (juegos digitales o videojuegos)
(gaming disorder), bien a través de internet (online) o de
forma offline (alternativa 4 incorrecta por excluir la moda-
lidad offline). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020).
Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: Mc-
Graw-Hill Interamericana de España, S.L.
6. El sistema Hierarchical Taxonomy of Psychopa-
thology (HiTOP) se basa en una estructura je-
rárquica con diversos niveles de generalización,
entre los que se incluyen espectros, subfactores,
síndromes/trastornos, componentes y síntomas.
¿Cuál de los siguientes NO se incluye dentro de la
categoría “espectros” ?:
1. Distrés.
2. Somatomorfo.
3. Trastorno del pensamiento.
4. Desapego.
Respuesta correcta: 1
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Una nueva clasificación dimen-
sional de la psicopatología ha sido propuesta por el Con-
sorcio HiTOP. En este trabajo los autores introducen una
nueva clasificación de los trastornos mentales basada em-
píricamente, que denominan Hierarchical Taxonomy of
Psychopathology (HiTOP). Con ella se pretende solucionar
algunos de los problemas básicos que aquejan a las clasifica-
ciones tradicionales (categoriales). La clasificación HiTOP
es de tipo jerárquico, y está constituida por dimensiones de
orden superior (super espectros; estas no identifican, aun-
que se sugiere un factor general de psicopatología), y seis
espectros, denominados: interiorizado (o afectividad nega-
tiva), trastorno del pensamiento (o psicoticismo) (opción
3 incorrecta, por estar incluida en espectros), desinhibido/
exteriorizado, antagonista/exteriorizado, desapego (opción
4 incorrecta, por estar incluida en espectros), y somatomor-
fo (opción 2 incorrecta, por estar incluida en espectros).
El espectro de afectividad negativa es relevante para los
subfactores de distrés (opción 1 correcta por NO estar in-
cluida en espectros), miedo, manía, patología de conducta
alimentaria, y problemas sexuales. Tanto el afecto negativo
como el psicoticismo contribuyen en el subfactor de manía,
el cual se asocia a los trastornos bipolares. La desinhibición
es particularmente prominente en los trastornos relaciona-
dos con sustancias. El antagonismo es especialmente signi-
ficativo en los trastornos de personalidad narcisista, histrió-
nico, paranoide y límite. La desinhibición y el antagonismo
contribuyen ambos en el trastorno de déficit de atención/
Pág. 4
Belloch (Tomo I)
hiperactividad, la conducta antisocial, la agresión, y otros
trastornos del comportamiento perturbador. Belloch, A.,
Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de psicopatología,
vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill Interamericana
de España, S.L.
7. En el ámbito de la entrevista diagnóstica, entre
las técnicas verbales no directivas se encuentra
una de las siguientes. Señale cuál:
1. Encuadre.
2. Afirmación de capacidad.
3. Información.
4. Resumen.
Respuesta correcta: 4
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Las técnicas verbales no direc-
tivas son aquellas que animan al paciente a expresarse y
con las que se le demuestra que está siendo escuchado y
comprendido. Se realizan desde el marco de referencia
del entrevistado. También son llamadas facilitadoras de la
narrativa del paciente, porque invitan a que sea el cliente
quien explore en su propio discurso. Dentro de este grupo
se incluyen: la paráfrasis, el reflejo, el resumen (opción 4
correcta por ser una técnica NO directiva), y la clarifica-
ción. También se incluyen aquí la autorrevelación y la in-
mediatez, aunque algunos autores consideran estas últimas
como técnicas directivas o mixtas. Por otro lado, existen
una serie de técnicas de intervención verbal directivas que
se mencionan a continuación: la indagación o sondeo, la
interpretación, el encuadre (opción 1 incorrecta por ser una
técnica directiva), la confrontación, la afirmación de la ca-
pacidad (opción 2 incorrecta por ser una técnica directiva),
la información (opción 3 incorrecta por ser una técnica di-
rectiva) y las instrucciones. Se les llama técnicas directivas
porque el entrevistador ejerce una influencia directa sobre
el cliente y, a diferencia de las técnicas no directivas, estas
parten del marco de referencia del entrevistador. Es por ello
que la recomendación será no comenzar a emplear estas
técnicas hasta asegurarnos que hemos establecido el ra-
pport con el cliente en los primeros minutos de la entrevis-
ta. Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de
psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill
Interamericana de España, S.L.
8. Durante la entrevista clínica, el terapeuta quie-
re poner el foco en el aspecto cognitivo del dis-
curso del paciente, «retirando» o reduciendo el
lado emocional, para lo que verbaliza: “Enton-
ces, parece que el hecho de reducir tu jornada
laboral hizo que te empeoraran las condiciones
en el trabajo”. ¿Qué técnica de entrevista ver-
bal está aplicando el terapeuta?:
1. Reflejo.
2. Resumen o recapitulación.
3. Paráfrasis.
4. Clarificación.
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Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Las técnicas verbales no directivas
son aquellas que animan al paciente a expresarse y con las
que se le demuestra que está siendo escuchado y compren-
dido. Las principales técnicas que se incluyen en este grupo
son: la paráfrasis, el reflejo, el resumen y la clarificación.
La técnica de la paráfrasis o reflejo del contenido, trata de
repetir el contenido cognitivo que acaba de transmitir el
cliente, pero en palabras del entrevistador. Puede utilizarse
para poner el foco en el aspecto cognitivo, «retirando» o
reduciendo el lado emocional, sobre todo cuando el pacien-
te está desbordado emocionalmente o se centra excesiva-
mente en sus emociones, ignorando los hechos. Ejemplo:
Paciente: “Cuando tuve a mis dos hijas solicité una reduc-
ción de jornada en mi trabajo y mis jefes me cambiaron a
otro departamento donde las condiciones eran mucho peo-
res. Creo que lo hicieron como castigo. Me sentó muy mal.
¡Yo que siempre había dado todo por la empresa!”. Clínico
(paráfrasis): “Entonces, parece que el hecho de reducir tu
jornada laboral hizo que te empeoraran las condiciones en
el trabajo” (opción 3 correcta). En la técnica del reflejo, el
entrevistador se centra en el contenido emocional del men-
saje. Se trata de enfatizar la parte emocional que transmite
el paciente, sin interpretar ni especular (Sommers-Flanagan
y Sommers-Flanagan, 2017). De esta manera la persona
siente que sus sentimientos se han comprendido. Ejemplo :
Clínico: “Entiendo que eso hizo que te sintieras defraudada
con tus jefes” (opción 1 incorrecta, ya que en el enunciado
se retira la atención de la parte emocional). En el resumen
o recapitulación se realiza una síntesis de los aspectos más
relevantes que se han tratado durante la entrevista o en una
parte de ella, atendiendo tanto a la parte cognitiva como
a la emocional del mensaje. El resumen puede servir para
cubrir diferentes objetivos, desde demostrarle al paciente
que está siendo escuchado, hasta para hacer un descanso
con la idea de dar un respiro emocional a la persona (op-
ción 2 incorrecta, ya que en el enunciado se incluye SOLO
la parte cognitiva). Por último, la clarificación se emplea
cuando el clínico está confuso en un momento dado de la
entrevista, y trata de comprobar de manera explícita que ha
comprendido correctamente el mensaje del paciente. Ejem-
plo: “Lo siento, no te he escuchado bien, ¿puedes repetir-
lo?” (opción 4 incorrecta, ya que no se relaciona con poner
el foco en el aspecto cognitivo del mensaje). Belloch, A.,
Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de psicopatología,
vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill Interamericana
de España, S.L.
9. ¿Qué técnica utiliza un terapeuta si durante la
entrevista trata de ofrecer significados alterna-
tivos a determinadas situaciones que el paciente
interpreta de manera negativa, abriendo así un
posible camino al cambio?:
1. Encuadre.
2. Interpretación.
3. Información.
4. Clarificación.
Pág. 5
Belloch (Tomo I)
Respuesta correcta: 1
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Las técnicas verbales directivas
son aquellas en las que el entrevistador ejerce una influen-
cia directa sobre el cliente y, a diferencia de las técnicas no
directivas, parten del marco de referencia del entrevistador.
Entre ellas se encuentran la interpretación, el encuadre y
la información. La Interpretación consiste en proporcionar
explicaciones alternativas a los problemas del paciente des-
de el marco de referencia del clínico, por tanto, dependerá
de su perspectiva teórica. Para ello el clínico interpreta los
mensajes implícitos del paciente, en los que expresa con-
ductas, patrones, objetivos, deseos y sentimientos no cons-
cientes (opción 2 incorrecta). El encuadre es una técnica
similar a la interpretación, puesto que su objetivo principal
es que el paciente vea el mundo desde una perspectiva más
adaptativa. La diferencia es que esta técnica trata de ofre-
cer significados alternativos a determinadas situaciones que
el paciente interpreta de manera NEGATIVA, abriendo así
un posible camino al cambio (opción 1 correcta). La Infor-
mación trata de proporcionar alguna información útil para
el paciente, como, por ejemplo, dar información psicoe-
ducativa sobre el funcionamiento de la ansiedad (opción
3 incorrecta). Por último la clarificación se enmarca dentro
de las técnicas verbales no directivas, las cuales animan al
paciente a expresarse y con las que se le demuestra que
está siendo escuchado y comprendido. Esta técnica se uti-
liza cuando el clínico está confuso en un momento dado de
la entrevista, y trata de comprobar de manera explícita que
se ha comprendido correctamente el mensaje del paciente
(opción 4 incorrecta). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos,
F. (2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición).
Madrid: McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
10. Según Belloch, Sandín y Ramos (2020) cuál de
los siguientes NO es uno de los objetivos de la
fase intermedia de la entrevista diagnóstica:
1. Obtener información relevante y precisa.
2. Identificar el problema.
3. Sondear y establecer expectativas.
4. Decisión de derivación o tratamiento.
Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Las tres fases fundamentales de la
entrevista diagnóstica son: fase inicial, fase intermedia y fase
final. Cada una de estas fases tendrá unos objetivos y herra-
mientas o medios específicos para lograrlos, así como una
duración aproximada. Los objetivos propios de la fase inicial
son: establecer la base del rapport, reducir la incertidumbre,
sondear y establecer expectativas (opción 3 correcta por NO
pertenecer a la fase intermedia) y obtener los primeros datos
del estado mental). Los objetivos de la fase intermedia son:
obtener información relevante y precisa (opción 1 incorrecta
por ser verdadera), identificar el problema (opción 2 inco-
rrecta por ser verdadera), elaborar hipótesis y decisión de
derivación o tratamiento (opción 4 incorrecta por ser verda-
dera). Por último, los objetivos de la fase final son: resumir
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lo que se ha visto en la entrevista, planificar citas, acciones
y/o tareas futuras, aclarar dudas o comentarios y cierre o des-
pedida. Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual
de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill
Interamericana de España, S.L.
11. Un paciente con síntomas depresivos, durante la
entrevista diagnóstica describe que hace tiempo
que no tiene ganas de llamar a sus amigos ni de
cogerles el teléfono o responder sus WhatsApp,
comenta que de un tiempo a esta parte ya no le
llaman, ni apenas le escriben, además tampoco
acude a trabajar y su jefe le ha dado varios avi-
sos de que podría perder el trabajo. Esta infor-
mación, ¿A qué área de la historia del problema
y anamnesis haría referencia?:
1. Descripción del problema actual.
2. Datos del referente y motivo de referencia o
derivación.
3. Historia y evolución del problema actual.
4. Interferencia o consecuencias del problema
actual en la vida diaria.
Respuesta correcta: 4
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Las áreas para valorar la historia
del problema y anamnesis que se pueden incluir son: 1)
Datos de identificación del paciente, 2) Datos del referente
y motivo de referencia o derivación: se valora quién remite
al paciente, qué especialista le ha derivado o recomendado
que solicite ayuda, o qué institución (p. ej., judicial, sanita-
ria) y el motivo de tal solicitud. También puede que sea el
propio paciente el que ha decidido solicitar ayuda, o algún
familiar o amigo se lo haya recomendado (opción 2 inco-
rrecta). 3) Queja o motivo de consulta 4) Descripción del
problema actual: se describe el problema actual, tratando
de comprender con toda su magnitud las características de
las dificultades del paciente. Se describirán tanto los signos
y síntomas que está experimentando el paciente como su
secuencia de aparición, su frecuencia, intensidad, duración,
se delimitará en qué situaciones se da, y en qué situaciones
o circunstancias no se presentan síntomas (opción 1 inco-
rrecta, ya que está basada en la identificación de signos y
síntomas y NO en las consecuencias en su vida). 5) Interfe-
rencia o consecuencias del problema actual en la vida dia-
ria: recoge aquella información relativa a las consecuencias
que el problema tiene en la vida de la persona, en su día a
día. Se valorará el nivel de funcionamiento de la persona y
el impacto que el problema tiene a nivel social, familiar, la-
boral/ educativo, económico, así como posibles complica-
ciones asociadas al día a día del paciente. Por ejemplo, un
paciente con síntomas depresivos describe que hace tiempo
que no tiene ganas de llamar a sus amigos ni de cogerles
el teléfono o responder sus WhatsApp, de un tiempo a esta
parte ya no le llaman, ni apenas le escriben, además tampo-
co acude a trabajar y sujete le ha dado varios avisos de que
podría perder el trabajo (opción 4 correcta). 6) Historia y
evolución del problema actual: recoge una descripción a
Pág. 6
Belloch (Tomo I)
nivel cronológico del problema del paciente. Es decir, se
incluirá información relativa: (a) al inicio del problema; (b)
las causas que se atribuye al origen del problema, si coin-
cidió con algún acontecimiento vital o estresante; (c) los
factores asociados al inicio del problema (pasado), y (d) la
evolución o curso del problema y los factores asociados a
la evolución (opción 3 incorrecta). 7) Tratamientos para el
problema actual, 8) Problemas mentales anteriores y trata-
mientos, 9) Historial médico, 10) Información biográfica
relevante, 11) Antecedentes familiares, 12) Personalidad
premórbida, 13) Otra información relevante. Belloch, A.,
Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de psicopatología,
vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill Interamericana
de España, S.L.
12. Respecto a las alteraciones atencionales encon-
tradas en los distintos trastornos mentales, se-
ñale la alternativa correcta:
1. Los pacientes con esquizofrenia pueden pre-
sentar déficits en la atención selectiva, en la
vigilancia y en la concentración.
2. En el caso de la ansiedad, la principal altera-
ción se encuentra en la atención dividida y la
concentración, ya que la atención se dirige ha-
cia la amenaza.
3. En los pacientes con depresión se encuentran
alteradas tanto la atención selectiva como la
sostenida, ya que la atención se dirige hacia las
preocupaciones y los pensamientos negativos.
4. En los pacientes con ansiedad cabe resaltar la
presencia de sesgos atencionales, consistentes
en un procesamiento automático inicial que
conlleva la evitación atencional de la amena-
za, para pasar en los últimos estadios del pro-
cesamiento a una facilitación atencional de la
amenaza (de modo más controlado).
Respuesta correcta: 1
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. En el caso de la esquizofrenia, se con-
sidera que los trastornos de atención, junto con las alteraciones
en las funciones ejecutivas, tienen un papel central y que, de
hecho, podrían estar en la base tanto de los síntomas negativos
(Donohoe y Robertson, 2003; Jang et al., 2016) como positi-
vos (Morris et al., 2013). Así pues, los pacientes con esqui-
zofrenia pueden presentar déficits en la atención selectiva (i.
e„ dificultades para identificar y dirigir la atención hacia los
estímulos relevantes), en la vigilancia (p. ej., en tareas como el
CPT que implican mantenerse vigilante para detectar estímu-
los específicos) y en la concentración (opción 1 correcta). En
el caso de la depresión, la vigilancia y la concentración están
altamente afectadas, ya que la atención (voluntaria o involun-
taria) hacia las preocupaciones y pensamientos negativos que
acompañan al estado depresivo alteran la atención hacia otros
estímulos (Oyebode, 2013) (opción 3 incorrecta, ya que es-
tán alteradas la vigilancia y la concentración, NO la atención
selectiva y sostenida). Así pues, los pacientes con depresión
limitan su atención a un número reducido de tópicos, que son
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en su mayoría de valencia negativa, y presentan también pro-
blemas para mantener la atención en una determinada tarea.
Por otro lado, la relación entre la ansiedad y la atención es
bastante clara y se ha encontrado de manera consistente; tanto
la atención selectiva como la sostenida se encuentran alteradas
debido a que presentan una hipervigilancia hacia el medio en
busca de amenazas, que repercute, a su vez, en un aumento de
la distraibilidad y una disminución de la concentración (op-
ción 2 incorrecta, ya que la alteración principal es en la aten-
ción selectiva y sostenida, NO en la atención dividida y con-
centración). Por último, cabe resaltar la presencia de sesgos
atencionales en la ansiedad, consistentes en un procesamiento
automático inicial que conlleva una facilitación de la atención
hacia estímulos que suponen una amenaza, una dificultad para
«desenganchar» la atención de dicha amenaza (que implicaría
una combinación del procesamiento automático y controlado)
y una evitación atencional en los últimos estadios del proce-
samiento, que supondría que este fuera más controlado (Arm-
strong y Olatunji, 2012; Cisler y Koster, 2010) (opción 4 inco-
rrecta, el procesamiento inicial conlleva una FACILITACIÓN
de la atención hacia la amenaza y en los últimos estadios se da
una EVITACIÓN atencional). Belloch, A., Sandín, B., & Ra-
mos, F. (2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición).
Madrid: McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
13. El enfoque transdiagnóstico en Psicopatología
ha surgido con fuerza en los últimos años. En el
ámbito de la atención, se han identificado alte-
raciones atencionales transdiagnósticas en dis-
tintos trastornos mentales. Indique cuál de las
siguientes afirmaciones es correcta:
1. La atención hacia los estímulos internos que
constituyen preocupaciones relevantes para el
individuo se ha relacionado de manera sólida
con trastornos como el trastorno de síntomas
somáticos o el trastorno dismórfico corporal.
2. La atención hacia los estímulos externos que
constituyen preocupaciones relevantes para el
individuo presenta evidencia sólida de que, en
el caso del trastorno de ansiedad generalizada,
fobia específica y fobia social, se trataría de un
proceso atencional automático hacia estímulos
amenazantes.
3. La evitación atencional hacia ciertos estímulos
y atención hacia fuentes de seguridad se ha re-
lacionado fuertemente con el trastorno de an-
siedad generalizada en diversos estudios.
4. El sesgo auto-protector disminuido se ha rela-
cionado moderadamente con trastornos como la
fobia social o el trastorno dismórfico corporal.
Respuesta correcta: 2
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Se han identificado tres tipos de
alteraciones atencionales transdiagnósticos: 1) Atención
hacia los estímulos externos que constituyen preocupacio-
nes relevantes para el individuo. Este sesgo se ha observa-
Pág. 7
Belloch (Tomo I)
do en trastornos de ansiedad, TOC, trastorno de síntomas
somáticos, trastornos dismórfico corporal, trastornos ali-
mentarios, insomnio, depresión unipolar, depresión bipolar,
trastornos psicóticos y trastornos por abuso de sustancias.
También existe una evidencia sólida de que, en el caso del
trastorno de ansiedad generalizada, fobia específica y fo-
bia social, se trataría de un proceso atencional automáti-
co hacia estímulos amenazantes (opción 2 correcta). Este
sesgo automático tiene implicaciones en la forma en que
se procesa el mundo ya que, ante situaciones de peligro o
amenaza, la atención se dirige selectiva y preferentemente
hacia las señales de peligro que están relacionadas con esa
amenaza, interfiriendo en la recepción y el procesamiento
de otros estímulos no relacionados. 2) La atención hacia
los estímulos internos que constituyen preocupaciones rele-
vantes para el individuo. Normalmente, esto ha recibido en
nombre de «atención autofocalizada», ya que implica una
atención excesiva, sostenida en el tiempo y rígida hacia los
propios pensamientos, emociones, recuerdos o estado físi-
co (Ingram, 1990). Existe evidencia sólida para afirmar que
dicho sesgo se encuentra en los trastornos de ansiedad (i.
e., trastorno de pánico, fobia específica y fobia social) y en
la ansiedad por la salud, y evidencia moderada para otros
trastornos como trastorno de síntomas somáticos, trastorno
dismórfico corporal (opción 1 incorrecta por ser evidencia
moderada, NO sólida), trastorno de ansiedad generalizada,
insomnio o depresión unipolar. 3) Evitación atencional ha-
cia ciertos estímulos y atención hacia fuentes de seguridad.
Este sesgo se ha encontrado de manera sólida en las fo-
bias específicas y en la fobia social. El trastorno en el que
la mayoría de los estudios NO han encontrado evitación
atencional es el de ansiedad generalizada; algunos autores
lo han intentado explicar de distintas maneras (p. ej„ pre-
sencia de un déficit en la atención controlada o uso de la
atención a estímulos amenazantes como estrategia de dis-
tracción) (opción 3 incorrecta). También existe otro sesgo
que hace referencia a un sesgo auto-protector disminuido
que está presente en depresión. Se trataría de un sesgo en el
que el individuo con depresión tiene más dificultades para
desatender o «desengancharse» de la información negativa
y atender a la información positiva. Sin embargo, todavía
no existe suficiente evidencia para afirmar que es un pro-
ceso transdiagnóstico a todos los trastornos (opción 4 in-
correcta). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020).
Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: Mc-
Graw-Hill Interamericana de España, S.L.
14. Un paciente con esquizofrenia experimenta su-
cesos que ocurren a su alrededor como si estu-
vieran sucediéndole a él (p. ej., cuando ve cómo
están sacudiendo las sábanas de una cama,
se queja de por qué le están sacudiendo a él).
Según la clasificación de las alteraciones de la
conciencia del sí mismo propuesta por Reed,
¿Cómo se denomina este fenómeno?:
1. Pérdida de la experiencia de realidad.
2. Pérdida de atribución personal.
3. Confusión de los límites del yo.
4. Deterioro en la unidad el yo.
www.academiapir.es
Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Reed (1988) agrupa las experien-
cias anómalas del sí mismo en cuatro niveles de alteración,
en un orden descendente de gravedad o niveles de desinte-
gración: 1) Confusión de los límites del yo: implicaría una
anomalía en el nivel más básico o primario de la experien-
cia del yo, esto es, la capacidad para experimentarse a uno
mismo como una entidad diferenciada o distinta del entorno.
En algunos trastornos mentales, los pacientes describen ex-
periencias que hacen pensar que han perdido esa capacidad.
Así, algunos pacientes con esquizofrenia pueden experimen-
tar sucesos que ocurren a su alrededor como si estuvieran
sucediéndole a él (p. ej., cuando ve cómo están sacudiendo
las sábanas de una cama, se queja de por qué le están sacu-
diendo a él), o que los objetos y personas que se encuen-
tran a su alrededor están dentro de él (p. ej., cuando ve otras
personas moviéndose en la misma sala donde se encuentra,
manifiesta que todo se precipita dentro de su cabeza) (opción
3 correcta). 2) Pérdida de atribución personal: en este caso, la
persona mantiene intacta su capacidad para diferenciar entre
ella misma y el entorno. No obstante, presenta una altera-
ción al no poder reconocer como propios sus pensamientos,
impulsos, sentimientos o acciones. Por ejemplo, algunos pa-
cientes psicóticos pueden creer que sus pensamientos o sus
actos no son realmente suyos, sino que están bajo el control
de un agente externo a ellos (opción 2 incorrecta). 3) Dete-
rioro en la unidad del yo: en estos casos la persona puede
experimentar una sensación de separación o escisión de su
propio yo. Se incluyen aquí: 3.1) La disociación de afecto:
hace referencia a la sensación de desapego emocional que
siente una persona que se enfrenta a una amenaza a su inte-
gridad física o psicológica. 3.2) La escisión de la unidad del
yo: donde la persona siente como si estuviera fuera de sí mis-
mo, observando su forma de actuar como si estuviera obser-
vando a otra persona. En ambas, la persona conserva intacto
el sentido de la realidad (opción 4 incorrecta). 4) Pérdida de
la experiencia de realidad: son anomalías en las que la per-
sona puede experimentar una sensación subjetiva de cambio
y/o extrañeza respecto a sí mismo (despersonalización) y/o
al entorno que le rodea (desrealización) (opción 1 incorrec-
ta). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de
psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill
Interamericana de España, S.L.
15. Según Belloch, Sandín y Ramos (2020) el si-
guiente ejemplo “Noto que mis testículos están
haciéndose cada vez más pequeños, como si en-
cogieran” es un tipo de alucinación:
1. Visual.
2. De movimiento o cinestésica.
3. Táctil o háptica.
4. Corporal, somática o cenestésica.
Respuesta correcta: 4
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. A continuación, se presentan al-
gunos ejemplos de alucinaciones según la modalidad sen-
sorial. Visuales: -Estoy en casa y de pronto veo personas o
Pág. 8
Belloch (Tomo I)
animales por las paredes. - En la cama, veo la habitación
llena de ratones. - Aunque esté despierta, veo a mi alrede-
dor colores, luces, estrellitas que se mueven... - Enfrente de
mi cama había algo como si fuera el mostrador de una tien-
da lleno de jamones, chorizos, lomo... (opción 1 incorrec-
ta). Táctiles o hápticas: Este tipo de alucinaciones pueden
manifestarse en cualquier parte del cuerpo. Los pacientes
se sienten tocados, pellizcados, manoseados, etc.; o pueden
sentir calambres por supuestas corrientes eléctricas, o que
se les está quemando alguna parte del cuerpo. - Noto como
si tuviera bichos que se arrastran por la piel. - Noté una
quemazón, como si alguien me estuviera quemando con
algo. - A veces noto que alguien me manosea. Otras veces
noto cosquillas. - De repente siento que alguien me pincha
(opción 3 incorrecta). Corporales, somáticas, viscerales o
cenestésicas: Se incluyen aquí alucinaciones que remiten
a sensaciones peculiares que el paciente considera como
procedentes casi siempre del interior de su propio cuerpo, o
que afectan a sus órganos internos y externos (p. ej„ los ge-
nitales), o a sus miembros más distales (extremidades y ca-
beza). -Mi cuerpo está lleno de insectos, me recorren todo
el cuerpo. - Me dolía mucho el dedo gordo del pie que me
habían amputado después del accidente. - No tengo sangre,
solo agua, estoy lleno de agua. - Noto que mis testículos es-
tán haciéndose cada vez más pequeños, como si encogieran
(opción 4 correcta). De movimiento o cinestésica: Hacen
referencia a percepciones de movimiento de ciertas partes
del cuerpo que realmente no se están moviendo. Los suje-
tos que experimentan este tipo de alucinación tienen una vi-
vida sensación de que su cuerpo, o partes de él, se mueven,
que sus músculos se contraen, que sus brazos se levantan,
que sus piernas giran o se retuercen, que su cuerpo vibra o
tiembla, etc., sin que el observador pueda constatar que se
produce el más ligero movimiento. - Mi pierna izquierda se
está girando. -Mi brazo derecho se levanta. -La pierna de-
recha me tiembla. -Los músculos de la cara se me contraen
(opción 2 incorrecta). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos,
F. (2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición).
Madrid: McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
16. Van der Zwaard y Polak (2001) proponen
distintas modalidades de pseudoalucinación.
¿Cuál de las siguientes se refiere a: “Voces muy
vívidas de origen interno, o voces que aun sien-
do de origen externo se experimentan como
irreales” ?:
1. Alucinación no psicótica.
2. Alucinaciones parciales.
3. Alucinaciones transitorias.
4. Para-alucinación.
Respuesta correcta: 2
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Van der Zwaard y Polak (2001)
proponen abandonar el término de pseudoalucinación y sus-
tituirlo por otros atendiendo a la fenomenología y caracte-
rísticas de la experiencia, pues «la simple dicotomía aluci-
www.academiapir.es
naciones versus pseudoalucinaciones da como resultado una
simplificación injustificada de realidad, dejando demasiados
tonos de gris desapercibidos». En esta línea, proponen las
siguientes modalidades de pseudoalucinación: - Alucina-
ción no psicótica: experiencias aisladas de voces, como en
las pseudopercepciones hipnagógicas e hipnopómpicas, en
el duelo, la privación sensorial extrema, etc. (opción 1 in-
correcta). - Alucinaciones parciales: voces muy vividas de
origen interno, o voces que aun siendo de origen externo se
experimentan como irreales (opción 2 correcta). - Alucina-
ciones transitorias: experiencias psicóticas breves como res-
puesta al estrés (p. ej„ en trastorno de la personalidad límite)
(opción 3 incorrecta). - Alucinaciones intrusivas relaciona-
das con traumas: voces externas persistentes con ausencia
de insight, asociadas al TEPT con síntomas disociativos. No
hay asociación con delirios ni otros indicadores de esqui-
zofrenia. El contenido negativo suele ser coherente con el
abuso traumático sufrido. – Para-alucinación: alucinaciones
consecuentes a lesiones del sistema nervioso periférico como
las que suceden en el miembro fantasma (opción 4 incorrec-
ta). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de
psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill
Interamericana de España, S.L.
17. Respecto a la relación entre trauma y psicosis,
señale la alternativa correcta:
1. La evidencia muestra que el trauma no pue-
de considerarse un factor etiopatogénico en la
psicosis.
2. En muchos casos, la relación entre el conteni-
do y el trauma es bastante implícita.
3. Las personas que sufrieron abuso sexual en la
infancia son las que experimentan más voces
que comentan y que dan órdenes sobre hacer
y/o hacerse daño.
4. Las experiencias traumáticas tempranas im-
pactan en el equilibrio neuroquímico, modifi-
cándolo.
Respuesta correcta: 4
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Abundantes trabajos avalan que el
trauma puede ser un posible factor etiopatogénico en la psi-
cosis o, por lo menos, un factor crucial para la comprensión
de algunos de sus síntomas más significativos (opción 1
incorrecta, SI puede considerarse un factor etiopatogénico
en la psicosis). Se ha observado que los contenidos de las
alucinaciones que experimentan los supervivientes a trau-
mas se relacionan frecuentemente con la experiencia del
abuso. Read et al. (2003) examinaron los tipos y contenidos
de las voces en función de la experiencia traumática. Los
participantes que sufrieron abuso infantil físico y sexual
experimentaban más voces que comentaban y que les da-
ban órdenes sobre hacer y/o hacerse daño que aquellos que
no fueron abusados o solo recibieron un tipo de abuso en la
infancia (opción 3 incorrecta, los que sufrieron AMBOS ti-
pos de abuso son los que experimentaban más voces). Read
et al. (2003) indican que en muchos casos la relación entre
Pág. 9
Belloch (Tomo I)
el contenido y el trauma es bastante explícita (opción 2 in-
correcta, es EXPLÍCITA, NO implícita): p. ej., una persona
víctima de violencia sexual en la infancia escuchaba la voz
de su acosador diciéndole que «tocase niños»; en otras, los
contenidos hacían referencia a «ser torturados por alguien
(el diablo, un “alien”) en su cuerpo». Para explicar el de-
sarrollo de síntomas psicóticos entre los supervivientes de
eventos traumáticos como los comentados, los investigado-
res han propuesto la intervención de procesos psicológicos
tan diversos como los patrones de regulación emocional
para afrontar el trauma, o los cambios en la memoria se-
mántica. Estos cambios pueden provocar, entre otras cosas,
que se difumine o desdibuje la diferenciación entre lo que
está sucediendo «aquí y ahora» de lo que se está recordan-
do o imaginando (Hardy, 2017; Rat-cliffe, 2017). La inves-
tigación epigenética indica que estos cambios pueden tener
un impacto a nivel molecular, provocando a su vez cambios
a nivel experiencial (Pienkos et al., 2019). Es decir, que las
experiencias traumáticas tempranas impactan en el equi-
librio neuroquímico, modificándolo (opción 4 correcta).
En consecuencia, la impronta del trauma se consolida for-
mando una especie de «memoria bioquímica» que aumenta
la vulnerabilidad del afectado a experimentar en el futuro
síntomas graves como las alucinaciones (Sng y Meaney,
2009). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Ma-
nual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: Mc-
Graw-Hill Interamericana de España, S.L.
18. Según Belloch, Sandín y Ramos (2020), ¿Cuál de
las siguientes distorsiones de memoria se consi-
dera una paramnesia del reconocimiento?:
1. Agnosias.
2. Verificación compulsiva.
3. Criptomnesia.
4. Hipermnesia.
Respuesta correcta: 1
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. En cuanto a las distorsiones de la
memoria encontramos las paramnesias y las parapraxias. El
término “paramnesia” fue introducido por Kraepelin para
hacer referencia a las distorsiones de memoria en grado
patológico, debido a la inclusión de detalles falsos o por
una referencia temporal incorrecta. Por otro lado, Freud
denominó “parapraxias” a errores o fallos de memoria,
aparentemente sin importancia, como la punta de la len-
gua o el olvido de nombres y fechas. La clasificación de
paramnesias y parapraxias que se propone es la siguien-
te: 1) Paramnesias (patológicas): 1.1. Paramnesias del re-
cuerdo: confabulación, pseudología fantástica, recuerdos
delirantes y verificación compulsiva (opción 2 incorrecta).
1.2. Paramnesias del reconocimiento: agnosias, param-
nesia reduplicativa, Síndrome de Capgras y Síndrome de
Fregoli (opción 1 correcta, por ser la única paramnesia del
reconocimiento). 2) Parapraxias (olvidos normales). 2.1.
Parapraxias del recuerdo: “su cara me suena”, “conozco su
cara pero no su nombre”, sensación de conocer, punta de
la lengua, laguna temporal e hipermnesia (opción 4 inco-
www.academiapir.es
rrecta). 2.2. Parapraxias del reconocimiento: criptomnesia
(opción 3 incorrecta), “Déjà vu”y “Jamais vu”. Belloch, A.,
Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de psicopatología,
vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill Interamericana
de España, S.L.
19. Según la la clasificación de Andreasen, ¿Qué
trastorno formal del pensamiento presenta el
paciente en el siguiente ejemplo?: Entrevista-
dor: “¿Cuándo tienes más necesidad de lavarte
las manos?”. Paciente: “Pues en realidad no se
si hablar de necesidad sería lo correcto, porque
las manos, ya sabe, van y vienen, y me acuerdo
de que cuando estaba en la playa y veía a mi
perro correr por la arena, entonces pensaba si
lo estaba haciendo bien, había que controlar las
manos, mi madre podría sufrir y enfermar por
mi culpa”:
1. Descarrilamiento.
2. Habla distraída.
3. Tangencialidad.
4. Presión del habla.
Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. El ejemplo del enunciado hace re-
ferencia a la tangencialidad (opción 3 correcta). La tangen-
cialidad se aplica únicamente al diálogo con el paciente, es
decir, a las respuestas que proporciona ante las preguntas que
se le formulan y no a transiciones en el habla espontánea,
como ocurre en el descarrilamiento. De hecho, esta es la cla-
ve que según Andreasen diferencia la tangencialidad del des-
carrilamiento (opción 1 incorrecta). En la tangencialidad el
paciente responde de modo tangencial e incluso irrelevante a
las preguntas, es decir, que la respuesta puede estar relacio-
nada con la pregunta de manera distante, o no tener ninguna
relación. El descarrilamiento (pérdida de asociaciones o fuga
de ideas) es un patrón de habla espontánea en el que las ideas
se entremezclan, las frases están bien construidas, pero hay
una falta de cohesión en el discurso porque se da una yuxta-
posición y mezcla de frases. Un ejemplo sería: Entrevistador:
“¿Dónde sueles hacer las compras?” Paciente: “En Mercado-
na. Cada vez que voy me congelo en la sección de carnes.
Este Invierno ha sido frío. Yo prefiero el calor, aunque la hu-
medad de Valencia me resulta insoportable. Insoportable es
tener que sufrir los ruidos que hay en mi calle cada mañana.
Los perros también sudan, eso dicen, pero los pájaros no se
sabe (…)”. En la presión del habla la persona presenta un
aumento significativo en la cantidad y velocidad del habla
espontánea, en comparación con lo que era normal para esa
persona o de lo que se considera habitual en su contexto so-
cial de referencia. El paciente habla muy deprisa, deja frases
sin completar por el ansia de comunicar una nueva ¡dea y
es difícil interrumpirle (opción 4 incorrecta). Por último, el
habla distraída se caracteriza porque durante el discurso la
persona se detiene en medio de una frase o idea, y cambia de
tema en respuesta a estímulos inmediatos y nuevos (opción
2 incorrecta). A modo de ejemplo: “Si, estudié la ESO y el
Bachillerato en Salamanca, luego vine a... ¿de dónde es esa
Pág. 10
Belloch (Tomo I)
foto que tiene ahí? ¿Es Nueva York? Me dan algo de vértigo
los rascacielos (…)”. Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F.
(2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Ma-
drid: McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
20. Respecto a los pensamientos repetitivos negati-
vos, señale cuál de las siguientes afirmaciones es
correcta:
1. El contenido de las preocupaciones versa so-
bre la sintomatología negativa que experimen-
ta la persona y su posible significado.
2. El grado de control sobre las preocupaciones y
las rumiaciones es bajo.
3. En las preocupaciones, la egosintonía con el
contenido es baja.
4. Los pensamientos intrusos amenazan importantes
valores del yo.
Respuesta correcta: 2
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Los pensamientos repetitivos nega-
tivos se consideran trastornos del contenido del pensamiento.
En este grupo incluimos cuatro trastornos que comparten tres
características formales importantes: su carácter intrusivo,
su elevada recurrencia o repetitividad, su incontrolabilidad
y la negatividad. Son: 1. Preocupaciones (worry): cadena
de pensamientos sobre el futuro, cargada de afecto negati-
vo, relativamente incontrolable. Su contenido se refiere a
sucesos futuros y catástrofes potenciales, circunstancias de
la vida cotidiana (trabajo, economía...) (opción 1 incorrec-
ta). 2. Rumiación: proceso de pensar de forma perseverante
o repetitiva sobre las emociones negativas, los síntomas de
malestar y los problemas, así como en sus posibles causas
y consecuencias. Su contenido se refiere a sintomatología
negativa que experimenta la persona y su significado. 3.
Pensamientos automáticos negativos (PANS): auto-afirma-
ciones negativas, auto-depreciativas, breves, repetitivas, que
aparecen de forma repentina en el flujo de pensamientos. 4.
Obsesión: pensamiento, impulso o imagen recurrente y per-
sistente que se experimenta como intrusa o no deseada y que
causa ansiedad o malestar significativos, por lo que la perso-
na la intenta ignorar o suprimir de algún modo. Los pensa-
mientos intrusos son ideas fenomenológicamente similares
a las obsesiones, pero a diferencia de estas, son comunes
en la población general sin trastornos mentales. Son menos
frecuentes, menos inaceptables, se consideran sin sentido o
irrelevantes para el yo (opción 4 incorrecta, son las obsesio-
nes las que amenazan importantes valores del yo), son breves
y no invaden todo el flujo del pensamiento consciente. Los
4 tipos de pensamientos repetitivos negativos se diferencian
en distintos aspectos, como en el grado de control: este es
BAJO en las preocupaciones, en las rumiaciones (opción 2
correcta) y en las obsesiones, y MODERADO-BAJO en los
PANS. En cuanto a la egosintonía con el contenido, esta es
ALTA en las preocupaciones, las rumiaciones y los PANS
(opción 3 incorrecta) y BAJA en las obsesiones. Belloch, A.,
Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de psicopatología,
vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill Interamericana de
España, S.L.
www.academiapir.es
21. Según Belloch, Sandín y Ramos (2020), ¿en cuál
de los siguientes trastornos el delirio de referen-
cia no aparece con frecuencia?:
1. Episodio de manía.
2. Esquizofrenia.
3. Demencias.
4. Episodio de depresión mayor.
Respuesta correcta: 1
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. A continuación, se presentan los
contenidos temáticos delirantes más frecuentes en algunos
trastornos mentales. El delirio persecutorio: Esquizofrenia,
Trastorno delirante, Episodio de depresión mayor, Episodio
de manía y Demencias. El delirio de referencia: Esquizo-
frenia (opción 2 incorrecta), Trastorno delirante, Episodio
de depresión mayor (opción 4 incorrecta) y Demencias (op-
ción 3 incorrecta). Por lo tanto, la opción 1 es la correcta,
por ser el Episodio de manía el único trastorno NO men-
cionado. El delirio de culpa, castigo: Episodio de depresión
mayor. El delirio erotomaníaco: Esquizofrenia. El delirio de
grandeza: Esquizofrenia, Episodio de manía y Demencias.
El delirio nihilista: Esquizofrenia y Episodio de depresión
mayor. El delirio de pobreza, ruina: Episodio de depresión
mayor. El delirio somático: Episodio de depresión mayor y
Demencias. Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020).
Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: Mc-
Graw-Hill Interamericana de España, S.L.
22. En cuanto a los delirios como alteraciones en
la forma de pensar, las investigaciones empíri-
cas han propuesto distintos sesgos cognitivos o
estilos de pensamiento disfuncionales. Señale la
alternativa incorrecta:
1. En cuanto al sesgo de salto a las conclusiones
(JTC) los resultados indican un fuerte apoyo
a su presencia en los trastornos psicóticos, así
como evidencia sobre la especificidad del JTC
en los delirios, mostrándose no relevante en el
resto de los síntomas positivos.
2. Respecto al sesgo contra la evidencia descon-
firmatoria (BADE), se ha descrito de forma
consistente una asociación con la esquizofre-
nia, siendo mayor el sesgo cuando los delirios
son más graves, y reduciéndose cuando estos
mejoran.
3. Se ha propuesto que ambos sesgos, JTC y
BADE, podrían formar parte de dos procesos
paralelos de razonamiento subyacentes a la
toma de decisiones, el tipo I (lento, analítico)
y el tipo II (rápido, independiente de la memo-
ria de trabajo).
4. Algunos estudios indican que el razonamiento
asociado a los delirios podría implicar una de-
pendencia excesiva de la «mente autónoma»,
junto con una reducción del «pensamiento hi-
potético».
Pág. 11
Belloch (Tomo I)
Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Aunque inicialmente se propuso
que el pensamiento delirante no podía explicarse por una
alteración en la forma de razonar (Maher, 1988a), trabajos
recientes han revelado una serie de alteraciones en el pen-
samiento lógico que presumiblemente son relevantes en la
comprensión de los delirios. El sesgo de salto a las conclu-
siones (JTC), se define como la tendencia a emplear pocos
datos para tomar una decisión. Las revisiones han encontra-
do un fuerte apoyo a la presencia del JTC en los trastornos
psicóticos, así como a su valor para predecir la respuesta
al tratamiento y su asociación con el riesgo de desarrollar
psicosis en población general. Además, apoyan de forma
entre moderada y fuerte, la especificidad del JTC en los
delirios, mostrándose por tanto no relevante en el resto de
los síntomas positivos psicóticos (opción 1 incorrecta, por
ser verdadera). El sesgo contra la evidencia desconfirmato-
ria (BADE) se ha descrito como un sesgo en el proceso de
evaluar evidencias en contra de las propias creencias, de
modo que la persona tiende a ignorar la información que es
contraria a su hipótesis. Aunque el estudio de este sesgo ha
recibido menor atención empírica, se ha descrito de forma
consistente una asociación entre el BADE y el diagnóstico
de esquizofrenia, siendo mayor el sesgo cuando los delirios
son más graves, y reduciéndose cuando estos mejoran (op-
ción 2 incorrecta por ser verdadera). Recientemente Ward
y Garety (2019) han propuesto que ambos sesgos, JTC y
BADE, podrían formar parte de dos procesos paralelos de
razonamiento subyacentes a la toma de decisiones: (a) el
tipo I, que se caracteriza por ser rápido, con una elevada
capacidad, e independiente de la memoria de trabajo y (b)
el tipo 2, lento, analítico, dependiente de la memoria de tra-
bajo y de la capacidad cognitiva (p. ej., Evans y Stanovich,
2013; Kahneman, 2011) (opción 3 correcta por ser falsa,
el tipo I y el tipo II están intercambiados). El JTC podría
reflejar una operación tipo I, al dar como resultado la toma
rápida de una decisión; por el contrario, la reducción de la
flexibilidad cognitiva que conlleva el BADE reflejaría la
inhibición o la no activación de un proceso analítico tipo
2. Por tanto, estos autores proponen que el razonamiento
asociado a los delirios podría implicar una dependencia ex-
cesiva de la «mente autónoma» (tipo I, incluido el JTC),
junto con una reducción del «pensamiento hipotético» (tipo
2, BADE) (opción 4 incorrecta por ser verdadera). De este
modo, un razonamiento rápido tipo I, basado en las emo-
ciones, se asociaría al desarrollo de creencias delirantes,
mientras que un procesamiento lento tipo 2 podría cons-
tituir una variable protectora del desarrollo de los delirios.
Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de
psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill
Interamericana de España, S.L.
23. Para diferenciar el Trastorno del Espectro Au-
tista (TEA) del Trastorno Especifico del Len-
guaje (TEL) podemos fijarnos en una serie de
características presentes en el TEA. ¿Cuál de
las siguientes NO es una de ellas?:
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1. Neologismos.
2. Ausencia de conciencia del «poder del lengua-
je» como vehículo de comunicación.
3. Expresión más alterada que la comprensión.
4. Prosodia peculiar.
Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. En la actualidad las característi-
cas que sugieren el diagnóstico de TEA frente al TEL son
las siguientes: (a) alteración pragmática (verbal y no ver-
bal) del lenguaje muy evidente; (b) ausencia de conciencia
del «poder del lenguaje» como vehículo de comunicación
(opción 2 incorrecta por ser verdadera); (c) prosodia pe-
culiar (opción 4 incorrecta por ser verdadera); (d) ecolalia
inmediata o diferida; (e) lenguaje rígido y aprendido; (f)
elección peculiar de palabras (neologismos) (opción 1 in-
correcta por ser verdadera); (g) comprensión del discurso
más alterada que la expresión (opción 3 correcta por ser
falsa; la comprensión está más alterada); (h) conducta re-
petitiva e intereses muy restringidos; (i) falta de contacto
afectivo y reciprocidad; (j) dificultad para jugar con otros
niños. En consecuencia, parece que el patrón de desarrollo
del lenguaje de los niños con TEA es diferente al de los
niños neurotípicos y al de los niños con TEL, aunque en
este tema no todos los autores coinciden (Russel, 2000). En
general, en los niños con autismo los componentes fonoló-
gico y sintáctico están retrasados, pero no se desvían de la
secuencia general de desarrollo del lenguaje. En cambio, el
componente semántico (ligado a las funciones de represen-
tación) y el pragmático (relacionado con las funciones de
comunicación social) presentan pautas de desviación seve-
ra en su desarrollo que parecen específicas de las personas
con autismo. El aspecto menos desarrollado es la función
pragmática del lenguaje, su uso social; es en este aspecto
en el que los niños con TEA son inferiores a los niños con
discapacidad intelectual y a los niños disfásicos o con TEL.
Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de
psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill
Interamericana de España, S.L.
24. ¿A qué término se refiere la siguiente defini-
ción?: “Es la medida en que las distintas partes
del discurso están interrelacionadas en térmi-
nos semánticos o temáticos. Surge en la medida
que un interlocutor entiende lo que otro intenta
expresar, por lo que está ligada a aspectos situa-
cionales y contextuales”:
1. Coherencia comunicativa.
2. Cohesión comunicativa.
3. Conexión comunicativa.
4. Competencia comunicativa.
Respuesta correcta: 1
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Las alteraciones que se observan
en el discurso de personas con esquizofrenia parecen estar
más relacionadas con problemas en la organización de las
ideas y la presentación de la información de manera es-
Pág. 12
Belloch (Tomo I)
tructurada y lógica, que con el funcionamiento del sistema
lingüístico en sí. Todo ello se traduce en falta de cohesión,
coherencia y competencia comunicativa. 1) La coherencia
comunicativa existe en la medida en que las distintas partes
del discurso están interrelacionadas en términos semánticos
o temáticos. Surge en la medida que un interlocutor entien-
de lo que otro intenta expresar, por lo que está ligada a as-
pectos situacionales y contextuales (opción 1 correcta). Los
participantes de una conversación deben seguir un princi-
pio de cooperación para que la interacción sea coherente.
Dicho principio se resume en cuatro máximas: máxima de
cantidad (la información no debe ser mucha o muy poca),
máxima de calidad (la información debe ser veraz), máxi-
ma de relación (la información debe ser relevante) y máxi-
ma de modo (las contribuciones deben estar organizadas
de manera clara). La falta de coherencia y cohesión en un
discurso se relacionan con violaciones de dichas máximas.
2) La cohesión comunicativa se refiere al tipo de elementos
que los hablantes usan para conectar diferentes oraciones
con el fin de crear unidades discursivas mayores. Así, tiene
que ver con las dependencias gramaticales que se estable-
cen entre las frases, a menudo mediante el uso de marcado-
res textuales tales como conectores aditivos, disyuntivos,
adversativos, causales, o continuativos (opción 2 incorrec-
ta). 3) La competencia comunicativa designa la capacidad
de un hablante para ajustar su discurso a la situación en la
que se encuentra (opción 4 incorrecta). Por último, la co-
nexión comunicativa es un distractor (opción 3 incorrecta).
Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de
psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill
Interamericana de España, S.L.
25. ¿Cómo se denomina a la forma de cooperación
excesiva en que el paciente mueve su cuerpo en
respuesta a presiones muy leves del examinador,
como si se tratara de una reacción magnética?:
1. Asimiento forzado.
2. Signo del imán.
3. Mitgehen.
4. Reflejo de asir.
Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Las alteraciones de los movimien-
tos inducidos se producen cuando se le solicita al paciente
que realice un comportamiento, acción o movimiento. Den-
tro de este grupo encontramos: - Obediencia automática:
En este trastorno el paciente lleva a cabo una instrucción
sin importar las consecuencias. Una forma de cooperación
excesiva es el mitgehen («acompañar»), en la que el pa-
ciente mueve su cuerpo en respuesta a presiones muy leves
del examinador, como si se tratara de una reacción magné-
tica (opción 3 correcta). Por ejemplo, en un escenario de
exploración, ante una ligera presión en la nuca del paciente,
que está de pie, esta conlleva a la flexión del cuello, la fle-
xión del tronco y, si la presión continúa, el paciente puede
llegar a caer hacia delante. Esta incapacidad para resistir-
se a las instrucciones dadas por el examinador también se
www.academiapir.es
observa en el asimiento forzado en el que el paciente aga-
rra repetidamente, y por la fuerza, la mano del examinador
cuando se le ofrece, a pesar de que se le da la instrucción de
no hacerlo (opción 1 incorrecta). -Perseveración: La perse-
veración motora es la incapacidad para cambiar de tarea o
movimiento. Son signos típicos de la presencia de perseve-
ración, el reflejo de asir (i. e., el paciente agarra cualquier
objeto que se le ponga por delante sin intención de utilizar-
lo con algún propósito) (opción 4 incorrecta), el asimiento
forzado (i. e„ el paciente sigue dando la mano pese a que
se le ha pedido que no lo haga) y el signo del imán (i. e„ el
examinador toca con un dedo la palma de la mano del pa-
ciente y, al retirarlo, la mano del paciente sigue el dedo del
examinador como si tuviera un imán) (opción 2 incorrecta).
Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de
psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill
Interamericana de España, S.L.
26. Al movimiento involuntario parásito o acceso-
rio que se da como consecuencia de otro movi-
miento se le denomina:
1. Ambitendencia.
2. Sincinesia.
3. Estereotipia compleja.
4. Manierismos.
Respuesta correcta: 2
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. La ambitendencia o ambivalencia
motora se refiere a la tendencia a realizar simultáneamente
dos acciones que resultan antagónicas, por lo que, al iniciar-
se, se interfieren entre sí, y no llegan a completarse (opción
1 incorrecta). El término sincinesia se define como un mo-
vimiento involuntario parásito o accesorio que se da como
consecuencia de otro movimiento (opción 2 correcta). Por
ejemplo, cuando vamos a coger un objeto y alargamos el
brazo también inclinamos la cabeza, o cuando un niño saca
la lengua mientras pinta. Son movimientos normales en
el desarrollo evolutivo, y disminuyen con la maduración;
también puede darse por lesiones cerebrales. Las estereo-
tipias consisten en la repetición continuada e innecesaria
de movimientos o gestos que son complejos y organiza-
dos, como el frotarse las manos o la cara, golpetear con los
dedos, mecer el cuerpo, o golpearse (opción 3 incorrecta).
Los manierismos son conductas que resultan extravagan-
tes, variaciones propias o extrañas de conductas normales.
El DSM-5 (APA, 2013) define los manierismos como «un
estilo individual, peculiar y característico del movimiento,
acción pensamiento o discurso» (p. 826), así como «carica-
tura extraña, circunstancial, de acciones normales» (p. 120)
(opción 4 incorrecta). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos,
F. (2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición).
Madrid: McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
27. Según Belloch, Sandín y Ramos (2020), los Ma-
nierismos se clasifican como:
1. Actividad motora excesiva y/o acelerada.
2. Alteraciones de los movimientos inducidos.
Pág. 13
Belloch (Tomo I)
3. Alteraciones de los movimientos involuntarios.
4. Alteraciones de los movimientos voluntarios.
Respuesta correcta: 4
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Las alteraciones de la conducta
motora y del comportamiento se pueden clasificar en dis-
tintos apartados: -Actividad motora excesiva y/o acelerada:
Hipercinesia, Agitación e Inquietud (opción 1 incorrecta).
- Alteraciones de los movimientos inducidos: Negativis-
mo, Obediencia automática, Ambitendencia, Perseveración,
Flexibilidad cérea, Catalepsia, Ecosíntomas (opción 2 in-
correcta). -Alteraciones de los movimientos involuntarios:
Temblor, Corea, Balismo, Atetosis, Distonía, Mioclonía, Sin-
cinesia, Discinesia tardía, Convulsiones, Tics, Estereotipias,
Automatismos, Acatisia (opción 3 incorrecta). -Alteraciones
de los movimientos voluntarios y de la conducta intencional:
Comportamientos de seguridad o de búsqueda de seguridad,
Comportamientos relacionados con la apariencia, la figura
y el peso corporal, Comportamientos agresivos, Comporta-
mientos relacionados con la «intención de hacer», y Otras
alteraciones del comportamiento voluntario: a) Comporta-
mientos extravagantes, b) Manierismos (opción 4 correcta)
c) Bloqueo o congelación conductual, quedarse paralizado
y d) Apraxia. Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020).
Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: Mc-
Graw-Hill Interamericana de España, S.L.
28. El afecto plano o aplanamiento del afecto se de-
fine como:
1. La ausencia total o casi total de cualquier sig-
no de expresión emocional.
2. La reducción severa en la capacidad de expre-
sión emocional.
3. La incapacidad para involucrarse emocionalmen-
te en los propios actos y con los demás, la insen-
sibilidad a la recompensa o al castigo, así como la
insensibilidad para responder emocionalmente al
dolor de otras personas.
4. La sensación de estar emocionalmente apaga-
da y la queja de no poder experimentar emo-
ciones de cualquier tipo (ansiedad, alegría,
rabia, tristeza, amor, etc.).
Respuesta correcta: 1
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Indiferencia afectiva, frialdad
afectiva, embotamiento y aplanamiento emocional: todos
estos términos suelen utilizarse para describir la carencia o
falta de capacidad para experimentar respuestas afectivas.
El término embotamiento emocional implica una reduc-
ción severa en la capacidad de expresión emocional (op-
ción 2 incorrecta). El término afecto plano o aplanamiento
de afecto describe una ausencia total o casi total de cual-
quier signo de expresión emocional (opción 1 correcta). No
obstante, ambos términos se utilizan indistintamente para
describir la insensibilidad emocional que caracteriza a la
www.academiapir.es
sintomatología negativa de la esquizofrenia. Los términos
indiferencia y frialdad afectiva se suelen utilizar para des-
cribir la incapacidad para involucrarse emocionalmente en
los propios actos y con los demás, la insensibilidad a la
recompensa o al castigo, así como la insensibilidad para
responder emocionalmente al dolor de otras personas (op-
ción 3 incorrecta). Estas características pueden aparecer
en algunos trastornos de personalidad como, por ejemplo,
el trastorno esquizoide o el antisocial. Por último, en los
cuadros depresivos graves puede aparecer la sensación de
«falta de sentimientos», donde la persona se siente emo-
cionalmente apagada y se queja de no poder experimentar
apenas emociones de cualquier tipo (ansiedad, alegría, ra-
bia, tristeza, amor, etc.) (opción 4 incorrecta). Suele tratarse
de una experiencia subjetiva de pérdida de sentimientos,
más que de una ausencia objetivamente observable. De he-
cho, estos pacientes muestran sentimientos de culpa por su
falta de sentimientos. Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F.
(2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Ma-
drid: McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
29. Según el modelo de Regulación Emocional de
Gross (2015), ¿en cuál de las siguientes etapas la
persona decide qué acciones específicas tomar
para llevar a cabo la estrategia?:
1. Identificación.
2. Selección.
3. Decisión.
4. Implementación.
Respuesta correcta: 4
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Gross (2015) amplía su modelo de
Regulación Emocional para paliar debilidades, proponien-
do cuatro etapas y enfatizando los procesos de evaluación/
valoración, ya que cada etapa supone tomar una decisión
(conscientemente o no). - En primer lugar, estaría la etapa
de inicio del proceso de RE, lo que lo dispara. Ese inicio
tendría que ver con la valoración que se hace en un mo-
mento dado de una situación (externa o interna). Es decir,
antes de la regulación, está la decisión (en la mayoría de
las ocasiones de forma no consciente) de comenzar el pro-
ceso de regulación (opción 3 incorrecta). En esta etapa de
identificación se decide si se necesita regular o no el estado
de ánimo presente (opción 1 incorrecta). Se detecta la emo-
ción y se evalúa para determinar si la valencia asociada a la
misma es lo suficientemente negativa o positiva, o lo sufi-
cientemente intensa, para activar la regulación. Si es así, se
activa la meta de regular la emoción. - Esto activa la etapa
de la selección, donde se decide qué estrategia usar, se eli-
ge la estrategia de regulación más adecuada entre todo el
repertorio disponible (opción 2 incorrecta). La tarea en esta
fase es trasladar la estrategia elegida a tácticas concretas
que se lleven a cabo. Se evalúan las posibles tácticas y se
eligen las más adecuadas a la situación. Por ejemplo, puedo
elegir la distracción (desviar la atención) a la reevaluación
cognitiva si la intensidad de mi emoción es muy elevada.
- Posteriormente se dispara la etapa de la implementación,
Pág. 14
Belloch (Tomo I)
en la que la persona decide qué acciones específicas tomar
para llevar a cabo esa estrategia (opción 4 correcta). Y es
aquí donde se produce la regulación propiamente dicha.
Se implemento la estrategia mediante tácticas específicas
(que actúan sobre la situación, la atención, el pensamiento
y la respuesta). - Por último, la etapa de la monitorización
consiste en actualizaciones iterativas de las decisiones to-
madas en las etapas previas para decidir si se mantienen
los esfuerzos, se cambian o se detienen. Y este proceso se
mantiene hasta que se consigue la meta de regular la emo-
ción. Si se consigue, se para el proceso. Y si no se consigue,
la fase de identificación sigue demandando la regulación
de la emoción, por lo que se seleccionan otras estrategias
y se implementan otras tácticas hasta que se consigue la
regulación. Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020).
Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: Mc-
Graw-Hill Interamericana de España, S.L.
30. ¿Cuál de las siguientes es una de las caracte-
rísticas básicas de la “desregulación emocional
persistente” ?:
1. Alta variabilidad en la respuesta a estímulos
emocionales.
2. Tendencia a la afectividad negativa.
3. Alta sensibilidad a los estímulos emocionales.
4. Activación fisiológica intensa con retorno rá-
pido a la línea base.
Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. En algunas personas nos pode-
mos encontrar que los problemas de regulación emocional
son generalizados y persistentes. Linehan et al. (2007) de-
nominaban a esta dificultad global como «desregulación
emocional persistente» y se definía a partir de tres carac-
terísticas: A) alta sensibilidad a los estímulos emocionales
(opción 3 correcta; opción 1 incorrecta), B) una reacción
emocional intensa y C) un lento retorno a la línea de base
emocional (opción 4 incorrecta, el retorno a la línea base
es LENTO). Las consecuencias de esta desregulación su-
ponen serias dificultades en la regulación emocional. En
concreto, nos podemos encontrar los siguientes problemas:
tendencia a la afectividad negativa (opción 2 incorrecta por
ser un problema derivado de la desregulación emocional,
NO una característica de esta); falta de habilidad para re-
gular la activación fisiológica intensa; problemas para des-
viar la atención de los estímulos emocionales; distorsiones
en la interpretación de las situaciones emocionales y de
las propias emociones; dificultades en controlar conductas
impulsadas por las emociones; dificultades en organizar la
conducta para realizar acciones que no sean dependientes
del estado de ánimo, y, por último, en situaciones de es-
trés muy elevado, tendencia a bloquearse o disociarse. Esta
desregulación emocional persistente afecta al proceso de
RE en todas sus fases. Belloch, A., Sandín, B., & Ramos,
F. (2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición).
Madrid: McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
www.academiapir.es
31. ¿Cuál de los siguientes tipos de estresores cróni-
cos NO se incluye entre los descritos por Pearlin
(1989)?:
1. Sobrecarga de roles.
2. Infravaloración de roles.
3. Conflictos interpersonales en conjuntos de roles.
4. Cautividad de rol.
Respuesta correcta: 2
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. El aspecto crucial que diferencia el
estrés crónico del estrés basado en los sucesos vitales o dia-
rios es el fenómeno de la continuidad. Los estresores cróni-
cos suelen poseer un curso continuo, resultando improbable
que pueda conceptuarse en términos de suceso. El comienzo
de un estresor crónico puede ser gradual, de larga duración y
frecuentemente de curso impredecible. En su mayor parte, el
estrés crónico se ha venido identificando prácticamente con
el concepto de estrés laboral, o estrés de rol (Sandín, 2008).
En lo que concierne al estrés de rol, Pearlin (1989) diferenció
los siguientes tipos de estresores crónicos: (I) por sobrecarga
de roles (p. ej., sobrecarga en cargos profesionales, personas
que cuidan de algún familiar con elevada dependencia, etc.)
(opción 1 incorrecta por ser uno de los tipos de Pearlin); (2)
conflictos interpersonales en conjuntos de roles; por dificulta-
des entre personas con roles complementarios, como esposo y
esposa, obrero y supervisor, padre e hijo, etc. (opción 3 inco-
rrecta por ser uno de los tipos de Pearlin); (3) conflictos entre
roles (p. ej conflictos entre las demandas del trabajo y las de
la familia); (4) por cautividad de rol (p. ej., las amas de casa o
los jubilados que prefieren un trabajo fuera de casa)(opción 4
incorrecta por ser uno de los tipos de Pearlin); (5) por reestruc-
turación de rol; cambios asociados a la evolución del propio
rol por cambios de edad, exigencias o condiciones externas,
etc. (p. ej., cambios en las condiciones laborales). Por lo tanto,
la opción correcta es la 2, por NO estar incluida entre los ti-
pos descritos por Pearlin. Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F.
(2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid:
McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
32. En el estudio de Sandín et al. (2020) se investiga-
ron las respuestas emocionales asociadas a la si-
tuación de confinamiento vivido en todo el terri-
torio español durante los meses de marzo y abril
de 2020 debido a la pandemia de COVID-19.
Señale la respuesta incorrecta en relación con los
resultados obtenidos en dicho estudio:
1. El perfil de respuesta en cuanto a las emocio-
nes evaluadas fue similar en ambos grupos
(mujeres y hombres).
2. La depresión fue informada de manera inter-
media, aunque en el grupo de mujeres tuvo un
mayor impacto.
3. La ira/irritabilidad estuvo en el grupo de emocio-
nes con un menor impacto durante la pandemia.
4. Los sentimientos de soledad se reportaron en
el grupo de emociones con un mayor impacto
durante la pandemia.
Pág. 15
Belloch (Tomo I)
Respuesta correcta: 4
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. En un trabajo reciente de Sandín
et al. (2020) se investigaron las respuestas emocionales
asociadas a la situación de confinamiento vivido en todo
el territorio español durante los meses de marzo y abril de
2020 debido a la pandemia de COVID-19, partiendo de una
muestra de más de mil participantes. Fue una condición de
elevado estrés psicosocial debido, tanto a las característi-
cas de la pandemia (alto grado de amenaza, incertidumbre
e impredecibilidad, invisibilidad, letalidad e incontrolabi-
lidad del agente invasor, etc.), como por las condiciones
restrictivas asociadas al propio confinamiento. Los resulta-
dos de este estudio reflejaron que no todas las emociones
eran afectadas de igual modo por esta situación de extremo
estrés. Aunque el porcentaje de mujeres era superior al de
hombres respecto a todas las emociones, el perfil de res-
puesta fue similar en ambos grupos (opción 1 incorrecta
por ser verdadera), observándose MAYOR impacto sobre
ciertas emociones (preocupación, estar estresado/agobiado,
sentimiento de desesperanza, y depresión [en el grupo de
mujeres]), MENOR impacto sobre otras (ira/irritabilidad,
y sentimiento de soledad) (opción 3 incorrecta por ser ver-
dadera; opción 4 correcta por ser la alternativa falsa, los
sentimientos de soledad tuvieron un MENOR impacto, NO
mayor) e INTERMEDIA en otras emociones (ansiedad, de-
presión, nerviosismo, e inquietud) (opción 2 incorrecta por
ser verdadera; la Depresión fue informada de manera inter-
media, pero en el grupo mujeres tuvo un mayor impacto, tal
como pone unas líneas más arriba). Puede observarse, por
tanto, que, en una condición psicosocial de elevado nivel de
amenaza, las respuestas emocionales de estrés no son uni-
formes para todos los tipos de emoción, variando signifi-
cativamente entre ellas. Belloch, A., Sandín, B., & Ramos,
F. (2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición).
Madrid: McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
33. ¿Qué afirmación es INCORRECTA con respec-
to al apoyo social y a sus componentes?:
1. El apoyo emocional implica reasegurar a la
persona de su valía y la preocupación que tie-
nen por ella otras personas.
2. El «apoyo social estructural» se refiere a la in-
tegración social del individuo, incluyendo as-
pectos como el número de relaciones sociales
en las que está implicado o las características
de la red social.
3. El «apoyo social funcional» se compone de
cuatro aspectos del apoyo social, que se refie-
ren a funciones específicas: emocional, instru-
mental, informativa y estructural.
4. El Cuestionario Breve de Apoyo Social (CBAS)
es una escala corta que evalúa cuatro dimensio-
nes importantes de apoyo social (apoyo econó-
mico, apoyo emocional, valoración/ aprecio y
consejo/orientación).
Respuesta correcta: 3
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Comentario:
FUERA DE TEMARIO. El apoyo social constituye un con-
junto de recursos que implican aspectos emocionales, instru-
mentales e informativos. El apoyo emocional implica propor-
cionar afecto y cuidados a otros individuos, así como también
reasegurar (tranquilizar) a la persona de su valía y la preocu-
pación que tienen por ella otras personas (opción 1 incorrecta
por ser verdadera). El apoyo instrumental implica proporcio-
nar asistencia tangible, como ayuda en aspectos económicos o
bienes concretos. El apoyo informativo se produce cuando una
persona ayuda a otra a entender mejor una situación estresante
y a cerciorarse sobre las mejores estrategias para afrontar el
problema. Estos tres aspectos del apoyo social constituyen lo
que se ha denominado como «apoyo social funcional», ya que
se refiere a funciones específicas (emocional, instrumental e
informativo) (opción 3 correcta por ser falsa; son tres aspectos
los que componen el apoyo social funcional, el estructural NO
se encuentra entre ellos). Otro componente del apoyo social es
el estructural («apoyo social estructural»), el cual se refiere a
la integración social del individuo, incluyendo aspectos como
el número de relaciones sociales en las que está implicado,
la frecuencia de contactos en la red social, características de
la red social, etc. (opción 2 incorrecta por ser verdadera). En
línea con estos tres componentes funcionales del apoyo so-
cial, nuestro grupo desarrolló un instrumento para poder llevar
a cabo una evaluación rápida del apoyo social percibido. Se
trata del Cuestionario Breve de Apoyo Social (CBAS), una
escala corta (I2 Ítems x 2 familiares y amigos) (véase, Sandín
et al., 2008b) que, sin embargo, permite evaluar cuatro dimen-
siones importantes de apoyo social (apoyo económico, apoyo
emocional, valoración/ aprecio y consejo/orientación) (opción
4 incorrecta por ser verdadera). Belloch, A., Sandín, B., & Ra-
mos, F. (2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición).
Madrid: McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
34. En la teoría transdiagnóstica de los trastor-
nos alimentarios de Fairburn et al. (2003) se
incluyen cuatro componentes nucleares que
dificultan la recuperación de los trastornos ali-
mentarios. ¿Cuál de las siguientes opciones se
corresponde con estos 4 componentes?:
1. Perfeccionismo rígido, baja autoestima, into-
lerancia a las emociones, y dificultades inter-
personales.
2. Dificultades en la toma de decisiones, inflexi-
bilidad cognitiva, perfeccionismo rígido, y difi-
cultades interpersonales.
3. Sensación de ineficacia interpersonal, inflexi-
bilidad cognitiva, dificultades en la toma de
decisiones, y afecto negativo.
4. Sobrevaloración del peso y la forma corporal,
intolerancia a la incertidumbre, sensación de
ineficacia interpersonal, y afecto negativo.
Respuesta correcta: 1
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. En la nueva teoría transdiagnós-
tica de los trastornos alimentarios se incluyen cuatro com-
ponentes nucleares, que dificultan la recuperación de los
Pág. 16
Belloch (Tomo I)
trastornos alimentarios y pueden presentarse de manera
simultánea en las pacientes. Estos elementos son: el per-
feccionismo rígido, la baja autoestima, la intolerancia a las
emociones, y las dificultades interpersonales (Fairburn et
al., 2003) (opción 1 correcta; opciones 2, 3 y 4 incorrectas).
Siguiendo con la perspectiva transdiagnóstica, otros datos
que la avalan, al menos en parte, surgen de los estudios
sobre funcionamiento ejecutivo de las personas con tras-
tornos alimentarios en procesos cognitivos como la anti-
cipación, la flexibilidad mental, la planificación, la toma
de decisiones y la coherencia central. Los estudios no son
concluyentes, aunque, en general, se constatan déficits a ni-
vel global en todas las presentaciones clínicas o subtipos
de trastornos alimentarios, incluyendo a la obesidad, sin
que haya grandes diferencias entre ellos (p. ej„ Ciscar et
al., 2019; Perpiñá et al., 2017). De hecho, algunos estudios
proponen que estos déficits pueden ser un endofenotipo de
los trastornos alimentarios, específicamente: la inflexibili-
dad cognitiva, las dificultades en la toma de decisiones y la
coherencia central (Galimberti et al., 2013; Roberts et al.,
2013; Shott et al., 2012; Tenconi et al., 2010). Belloch, A.,
Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de psicopatología,
vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill Interamericana
de España, S.L.
35. En la anorexia nerviosa:
1. La pérdida de peso se considera el elemento
principal del trastorno.
2. Las pacientes con anorexia experimentan pensa-
mientos, imágenes e impulsos relacionados con
la comida, la figura y el peso de manera repetiti-
va y con cierto grado de intrusión.
3. Una paciente con la creencia de que a través
del olfato puede «impregnase» de las calorías
de alimentos que tiene auto-prohibidos y, así,
engordar, debería tener otro diagnóstico, ade-
más del de anorexia nerviosa.
4. Algunas complicaciones como el prolapso de
la válvula mitral o la cifosis desaparecen al
restablecerse el peso.
Respuesta correcta: 2
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. A pesar de que la pérdida de peso es
el criterio más llamativo de la AN, este no está considerado
como el elemento principal del trastorno. El núcleo de la AN
es la sobrevaloración de la imagen corporal, o lo que es lo
mismo, que las pacientes se valoren a sí mismas principal-
mente en función de su capacidad para controlar su peso y su
figura corporal, dejando de lado otros aspectos del sí-mismo
(Fairburn y Harrison, 2003) (opción 1 incorrecta). Algunas
pacientes pueden mostrar un marcado interés por la comida y
por cocinar, pero nunca para ellas mismas. En cambio, otras
pacientes pueden huir (literalmente) de la comida, e incluso
de lugares donde huela a comida. Esta evitación puede de-
berse a un intenso asco, o asociarse al pensamiento mágico
de que a través del olfato pueden «impregnase» de las calo-
rías de alimentos que tienen auto-prohibidos y, así, engordar
(opción 3 incorrecta, se considera que forma parte del tras-
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torno). Las pacientes con AN experimentan pensamientos,
imágenes e impulsos relacionados con la comida, la figura y
el peso de manera repetitiva y con cierto grado de intrusión
(opción 2 correcta). Estas cogniciones llegan a interferir en
su vida, disminuyendo su concentración y causándoles ma-
lestar (Perpiñá et al., 20II; Woolrich et al., 2008). Sin embar-
go, a pesar de que les resultan molestos, las pacientes señalan
que sus pensamientos les sirven para recordarles su meta: el
control de su cuerpo, su alimentación y su peso (Roncero
et al., 20I3). A diferencia de las obsesiones características
del trastorno obsesivo-compulsivo, las ideas de las pacientes
con trastornos alimentarios son coherentes con su manera
de definirse como personas. Por esto, sus pensamientos y
creencias deben ser conceptualizadas como ideas sobrevalo-
radas, y no como obsesiones. Por último, las complicaciones
físicas asociadas al bajo peso en la AN son numerosas. Es
habitual que las pacientes presenten amenorrea. Además, el
bajo peso puede llegar a ocasionar hipotermia, bradicardia,
hipotensión, edema, lanugo (vello corporal), alteraciones
gastrointestinales, deshidratación, baja temperatura corporal,
retraso en el crecimiento, pelo y uñas quebradizas, y una am-
plia gama de cambios metabólicos. Hay que destacar que la
mayoría de las complicaciones desaparecen al restablecerse
el peso. Sin embargo, algunas de ellas se cronifican, como
la osteoporosis, el prolapso de la válvula mitral, o la cifosis
(opción 4 incorrecta). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F.
(2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Ma-
drid: McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
36. Respecto a la bulimia nerviosa, señale cuál de las
siguientes afirmaciones es INCORRECTA:
1. Al igual que en la anorexia nerviosa, en la bu-
limia nerviosa la delgadez es valorada como
un éxito en sí mismo, en el sentido de que la
interpretan como el logro del control sobre su
cuerpo.
2. Los ciclos atracón-purga pueden dar lugar a
algunas alteraciones, como amenorrea o mens-
truación irregular, deshidratación, osteopenia,
desequilibrios electrolíticos, fallo renal agudo
y alteraciones cardíacas.
3. En las pacientes con bulimia nerviosa destaca
el rasgo de búsqueda de novedades, el cual se
ha asociado al fenómeno de migración en los
trastornos alimentarios y también al consumo
de sustancias.
4. Un rasgo muy característico de las pacientes
con BN es la intolerancia emocional; las pa-
cientes presentan serias dificultades a la hora
de afrontar emociones intensas, tanto las nega-
tivas como las positivas.
Respuesta correcta: 1
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Mientras que en la AN la delgadez
es valorada como un éxito en sí mismo, en el sentido de que
lo interpretan como el logro del control sobre su cuerpo,
en el caso de la BN el anhelo de la delgadez representa
Pág. 17
Belloch (Tomo I)
un intento desesperado de ser querida y valorada por los
demás. Están absolutamente convencidas de que, indepen-
dientemente de sus logros en cualquier aspecto de su vida,
los demás solo las apreciarán si están delgadas (opción 1
correcta, por ser falsa). Las complicaciones físicas de la BN
no se asocian tanto al peso como a las consecuencias de
las conductas compensatorias realizadas tras los atracones.
Los ciclos atracón-purga pueden dar lugar a amenorrea o
menstruación irregular, deshidratación, osteopenia, des-
equilibrios electrolíticos, fallo renal agudo y alteraciones
cardíacas (opción 2 incorrecta por ser verdadera). En lo re-
lativo al tracto digestivo, se puede producir erosión dental,
caries, gingivitis, regurgitaciones, rotura esofágica, perfo-
ración gástrica, y estreñimiento. Por lo que respecta al tem-
peramento (según el modelo de Cloninger et al., 1997), la
BN destaca en el rasgo de búsqueda de novedades. Precisa-
mente este rasgo, que implica impulsividad, se ha asociado
al fenómeno de migración en los trastornos alimentarios y
también al consumo de sustancias (opción 3 incorrecta por
ser verdadera). Por otra parte, un rasgo muy característico
de las pacientes con BN es la intolerancia emocional. Las
pacientes presentan serias dificultades a la hora de afrontar
emociones intensas, no solo las negativas, sino también las
positivas, lo que representa un punto de vulnerabilidad a
emplear el atracón y el vómito como mecanismos de regu-
lación de dichas emociones (Haynos y Fruzzetti, 2011) (op-
ción 4 incorrecta por ser verdadera). Belloch, A., Sandín,
B., & Ramos, F. (2020). Manual de psicopatología, vol. 1.
(3ª edición). Madrid: McGraw-Hill Interamericana de Es-
paña, S.L.
37. Señale cuál de los siguientes trastornos NO se
encuentra entre los Trastornos parafílicos con-
templados por la CIE-11:
1. Frotismo.
2. Trastorno de travestismo.
3. Trastorno por sadismo sexual coercitivo.
4. Trastorno parafílico que involucra comporta-
mientos en solitario o individuos que dieron su
consentimiento.
Respuesta correcta: 2
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Aparentemente no existen muchas
diferencias entre la clasificación general de los trastornos
parafílicos que presenta el DSM-5 y la que ofrecía el DSM-
IV-TR y en la actualidad la CIE-11, pero sí hay algunas con
cierta importancia. En la CIE-11, en el Capítulo 17 y bajo
la denominación de «Condiciones relacionadas con la salud
sexual» se incluyen las Disfunciones sexuales, los Trastor-
nos sexuales por dolor y la Discordancia de género, perte-
neciendo, sin embargo, los Trastornos parafílicos al Capí-
tulo 6 de «Trastornos mentales, del comportamiento y del
neurodesarrollo». Los Trastornos parafílicos incluidos en la
CIE-11 son: Trastorno exhibicionista, Trastorno voyeurista,
Trastorno pedofílico, Trastorno por sadismo sexual coer-
citivo (opción 3 incorrecta por ser verdadera), Frotismo
(opción 1 incorrecta por ser verdadera), Otros trastornos
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parafílicos que involucran a personas sin su consentimien-
to, Trastorno parafílico que involucra comportamientos en
solitario o individuos que dieron su consentimiento (opción
4 incorrecta por ser verdadera) y Trastornos parafílicos sin
especificación. Por otra parte, bajo la etiqueta “Trastornos
parafílicos” el DSM-5 incluye: Trastorno de voyeurismo,
Trastorno de exhibicionismo, Trastorno de frotteurismo,
Trastorno de masoquismo sexual, Trastorno de sadismo
sexual, Trastorno de pedofilia, Trastorno de fetichismo,
Trastorno de travestismo (opción 2 correcta por ser falsa;
DSM-5 lo incluye, pero CIE-11 NO), Otro trastorno para-
fílico especificado y Trastorno parafílico no especificado.
Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de
psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill
Interamericana de España, S.L.
38. Barlow (1986) ha sido uno de los autores que
más ha investigado sobre el papel que la ansie-
dad puede tener en las disfunciones sexuales y
más concretamente en la disfunción eréctil. Se-
gún su modelo para la disfunción eréctil, señale
la opción correcta:
1. La presentación de distractores de carácter
neutro (no sexual) no altera la activación se-
xual tanto en personas funcionales como en
personas disfuncionales.
2. En individuos con disfunción, la presentación
de distractores que suponen una demanda de
rendimiento sexual provoca una alta focaliza-
ción en las claves eróticas de la situación que
termina disminuyendo su activación sexual.
3. En personas sin disfunción la activación se-
xual se ve facilitada por los estímulos sexua-
les que implican demanda, mientras que los
estímulos distractores o los sexuales sin de-
mandas distraen al individuo disminuyendo su
activación sexual.
4. Las personas disfuncionales tienden a focalizar-
se exclusivamente en la estimulación interocep-
tiva, ignorando las claves situacionales, a dife-
rencia de las personas sin disfunción.
Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Barlow (1986) ha sido uno de
los autores que más ha investigado sobre el papel que la
ansiedad puede tener en las disfunciones sexuales y más
concretamente en la disfunción eréctil. Las ideas principa-
les de su modelo se resumen en cuatro (Labrador, 2008):
1) La presentación de distractores de carácter neutro (no
sexual) disminuye la activación sexual de las personas sin
disfunción, pero no altera la activación de las personas
disfuncionales (opción 1 incorrecta). 2) Las personas fun-
cionales y las disfuncionales reaccionan de manera distinta
a los distractores cuando son estímulos sexuales. Las que
tienen disfunción se DISTRAEN de las claves eróticas de
la situación (lo que disminuye su activación sexual) cuando
aparecen estímulos distractores que suponen una demanda
de rendimiento sexual (opción 2 incorrecta), mientras que
Pág. 18
Belloch (Tomo I)
su activación sexual no se ve afectada, o incluso mejora,
con la presentación de estímulos distractores neutros o de
carácter sexual sin demandas de rendimiento. Por el con-
trario, en las personas sin disfunción la activación sexual
se ve facilitada por los estímulos sexuales que implican
demanda, mientras que los estímulos distractores o los se-
xuales sin demandas distraen al individuo disminuyendo
su activación sexual (opción 3 correcta). 3) Mientras que
las personas sin disfunción manifiestan respuestas afecti-
vas positivas en este tipo de situaciones, las disfunciona-
les presentan respuestas afectivas negativas que pueden
llevar a la evitación de las claves eróticas de la situación,
facilitando la interferencia cognitiva mediante la focaliza-
ción de la atención en las claves situacionales de carácter
no sexual. 4) Las personas funcionales y disfuncionales se
diferencian en sus estimaciones del control que ejercen so-
bre la activación sexual, que es subestimado por las que
presentan disfunción. Además, estas tienden a subestimar
también su activación sexual. Las personas disfuncionales
evitarán la estimulación interoceptiva, ignorando su propia
estimulación fisiológica y ateniéndose de manera exclusiva
a las claves situacionales, mientras que las funcionales cen-
trarán su atención en esos estímulos interoceptivos (opción
4 incorrecta). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020).
Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: Mc-
Graw-Hill Interamericana de España, S.L.
39. Con respecto a la disforia de género, cabe afir-
mar lo siguiente:
1. En transexuales adultos se han encontrado
mayores tasas de depresión, ideación suicida
y autolesiva y trastornos alimentarios.
2. En el caso de los niños, se aprecia una impor-
tante disforia anatómica y genital.
3. El trastorno del espectro autista es más preva-
lente en niños con disforia de género, así como
en adolescentes.
4. El suicidio o la ideación suicida son mucho
más prevalentes en adolescentes y adultos con
disforia de género que en la población general,
pero remiten tras la reasignación de género.
Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Connolly et al. (2016) han encon-
trado en transexuales jóvenes mayores tasas de depresión,
ideación suicida y autolesiva y trastornos alimentarios (op-
ción 1 incorrecta por ser en jóvenes, NO en adultos), siendo
el apoyo social en la transición durante la infancia, y haber
recibido una terapia médica afirmativa en lo que respecta a
la identidad de género, predictores del bienestar psicológico.
En el caso de adolescentes y adultos se le da más importancia
a la disforia anatómica y genital que en los niños (opción 2
incorrecta). Al igual que en los niños, también se ha encon-
trado que el trastorno del espectro autista es más prevalente
en adolescentes con disforia de género (opción 3 correcta).
Sobre todo en la adolescencia, pero también en la adultez,
es frecuente que la persona con disforia de género se vea
expuesta a múltiples formas de acoso. Por otro lado, el mero
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hecho de sentirse mal con su cuerpo y sus genitales puede
interferir en las actividades cotidianas y sociales y también,
por supuesto, en sus relaciones sexuales. Todo eso puede lle-
var a importantes sentimientos de soledad y aislamiento, re-
lacionadas con el grado de estigmatización y discriminación,
que también conduce a baja autoestima, problemas emocio-
nales, abandono escolar, problemas laborales y marginación
económica. Todo ello, junto con dificultades en algunos lu-
gares para ser bien atendidos por los servicios médicos y de
salud mental por la falta de formación de los profesionales,
les convierte en individuos enormemente vulnerables. De
hecho, el suicidio o la ideación suicida son mucho más pre-
valentes en ellos que en la población general y no siempre
remiten tras la reasignación de género (opción 4 incorrecta).
Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de psi-
copatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill Inte-
ramericana de España, S.L.
40. En relación con los opiáceos, indique la respues-
ta correcta:
1. Se conoce como «fase de luna de miel» al pe-
ríodo que sigue al primer consumo de heroína,
donde aparecen síntomas como placer y euforia.
2. La inyección intravenosa de heroína produce
inicialmente una sensación de éxtasis muy in-
tensa (el flash) durante aproximadamente 30
minutos.
3. El fentanilo es un fármaco reciente de tipo opioi-
de derivado de la tebaína, que aparte de producir
una fuerte dependencia, puede ser letal.
4. Al igual que la metadona, la buprenorfina se
utiliza como sustitutivo opioide en el trata-
miento de heroinómanos.
Respuesta correcta: 4
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Entre otros derivados opiáceos
destaca, por sus propiedades terapéuticas para tratar a los
heroinómanos, la metadona. Es un opiáceo sintético que
se usa para el tratamiento sustitutivo de la heroína. Lo
mismo ocurre con la buprenorfina, que también se utiliza
como sustitutivo opioide en el tratamiento de heroinóma-
nos (opción 4 correcta). El primer consumo de heroína
produce náuseas, vómitos y disforia; tras estas molestias
propias de las primeras ocasiones, aparecen los síntomas
buscados, como placer, euforia y reducción de la ansiedad;
si el consumo continúa, estos efectos placenteros se siguen
produciendo durante un tiempo, conocido como la «fase
de luna de miel» (opción 1 incorrecta; esta fase se produ-
ce en un momento más avanzado en el tiempo, NO tras
el primer consumo). En la siguiente fase se consume solo
con el objetivo de encontrarse bien y evitar el síndrome de
abstinencia. La inyección intravenosa produce inicialmen-
te una sensación de éxtasis muy intensa (el flash) durante
cinco a quince minutos (opción 2 incorrecta). Después se
experimenta una sensación, menos intensa, de satisfacción,
euforia y bienestar, que dura de tres a seis horas. Después
de la misma, hay un fuerte deseo de conseguir más droga
Pág. 19
Belloch (Tomo I)
para obtener esos efectos. En los últimos años destaca la
introducción de nuevos opiáceos, de modo legal o ilegal,
como es la oxicodona y los fentanilos. Concretamente, en
Estado Unidos, tienen una nueva epidemia de consumo de
opiáceos debido a ellos. La oxicodona es un fármaco de
tipo opioide, derivado de la tebaína, uno de los alcaloides
del opio. Es adictiva como cualquier opiáceo. Se usa para
el tratamiento del dolor. Al producir dependencia, junto a
una importante tolerancia, la mayoría de las personas in-
crementan su dosis. Aparte de la fuerte dependencia que
produce, su consumo puede ser letal. De ahí la alta mor-
talidad que se viene produciendo por su empleo (opción 3
incorrecta, se refiere a la oxicodona). En el caso de la oxi-
codona, el laboratorio que lo comercializa tiene una clara
responsabilidad en esta nueva epidemia. Hoy tiene miles de
denuncias en los tribunales. Y, si la persona no la consigue
por receta médica o a través de internet, pueden pasar a
consumir fentanilos. Los fentanilos son opiáceos sintéticos,
similares a la morfina, pero de 50 a 100 veces más potentes.
Se usan para dolores intensos, como ocurre después de una
operación quirúrgica. A veces también para el dolor cróni-
co. Pero su uso ha pasado al mercado ilegal. Belloch, A.,
Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de psicopatología,
vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill Interamericana
de España, S.L.
41. La tolerancia a una droga consiste en la necesi-
dad de incrementar la dosis inicial al disminuir
su efecto por la administración repetida de la
misma. Respecto a los distintos tipos de toleran-
cia, señale la alternativa correcta:
1. En la tolerancia aguda se produce una dismi-
nución de la sensibilidad a la sustancia desde
la primera administración, lo cual facilita ad-
quirir la dependencia temprana.
2. En la tolerancia adquirida se distinguen los cua-
tro tipos clásicos de tolerancia: farmacodinámi-
ca, farmacocinética, metabólica y conductual.
3. La tolerancia innata es la que ocurre precoz-
mente con la administración repetida de una
droga con motivo de un acontecimiento deter-
minado.
4. La tolerancia invertida es la propiedad que
tienen algunas drogas de producir los mismos
efectos, pero con dosis bajas.
Respuesta correcta: 4
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. La tolerancia a una droga consiste
en la necesidad de incrementar la dosis inicial al disminuir su
efecto por la administración repetida de la misma. Viene a ser
un mecanismo adaptativo del organismo para intentar mante-
ner la homeostasis. Se observan varios tipos de tolerancia a
una droga. Se distingue entre la tolerancia innata y la adquirida
(Martín y Lorenzo, 2003). En la innata hay una disminución
de la sensibilidad a la sustancia desde la primera administra-
ción. Esto facilita adquirir la dependencia temprana (opción
1 incorrecta). En la tolerancia adquirida se distinguen los tres
www.academiapir.es
tipos clásicos de tolerancia: la farmacodinámica, farmaco-
cinética (o metabólica) y conductual (opción 2 incorrecta).
También se han diferenciado otros tipos de tolerancia, como la
tolerancia aguda, la tolerancia invertida y la tolerancia cruzada
o recíproca. La tolerancia aguda es la que ocurre precozmente
con la administración repetida de una droga con motivo de
un acontecimiento determinado (p. ej„ el consumo de cocaína
intenso al inicio de una fiesta) (opción 3 incorrecta). La tole-
rancia invertida es la propiedad que tienen algunas drogas de
producir los mismos efectos, pero con dosis bajas (p. ej„ en
alcohólicos por su hepatopatía) (opción 4 correcta). La tole-
rancia cruzada o reciproca ocurre cuando la persona que tiene
tolerancia a una droga también se hace tolerante a los efectos
de otra que tiene una acción semejante (p. ej„ la heroína tie-
ne dependencia cruzada con los fármacos opiáceos, como la
morfina; el consumo intensivo de bebidas alcohólicas produce
tolerancia cruzada a los fármacos del tipo de los barbitúricos).
Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de psi-
copatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill Intera-
mericana de España, S.L.
42. A altas dosis, la cafeína tiene efectos perjudicia-
les para la salud. Se considera que a partir de
600 mg diarios de cafeína pueden aparecer:
1. Espasmos musculares, divagaciones de pensa-
miento y del habla, taquicardia o arritmia car-
díaca, periodos de infatigabilidad y agitación
psicomotora.
2. Colesterol, úlceras gástricas, problemas de
sueño, hipertensión, arritmias, migrañas, cán-
cer e incluso artritis reumatoide.
3. Contracciones musculares incontrolables, ca-
lambres, escalofríos alternando con sudoración,
aumento de la tasa cardíaca y de la presión san-
guínea y perturbaciones del sueño.
4. Convulsiones, vasculitis cerebral, cefaleas,
arritmias, infarto agudo de miocardio e ictus.
Respuesta correcta: 2
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. La cafeína (1,3,7-trimetilxantina)
es la sustancia psicoactiva estimulante de mayor consumo
en el mundo. Hasta 400 mg de cafeína/día se considera se-
gura en la población adulta sana; en embarazadas sanas se
reduce a un máximo de 300 mg/día (Wikoff et al. 2017).
A altas dosis tiene efectos perjudiciales para la salud. Se
considera que a partir de 400 mg (3-4 tazas) puede causar
daños (Temple, 2019; Temple et al., 2017), aunque no en
todas las personas. A partir de 600 mg diarios de cafeína
(8-9 tazas al día) incrementa el colesterol, úlceras gástricas,
problemas de sueño, hipertensión, arritmias, migrañas, cán-
cer e incluso artritis reumatoide (opción 2 correcta). Con
esos niveles de consumo se considera que produce depen-
dencia; a veces agitación y desorientación. Cuando hay un
alto consumo, como de un gramo al día, pueden aparecer
espasmos musculares, divagaciones de pensamiento y del
habla, taquicardia o arritmia cardíaca, periodos de infati-
gabilidad y agitación psicomotora (opción 1 incorrecta).
Pág. 20
Belloch (Tomo I)
También delirium tremens y cuadros psicóticos. La opción
3 se refiere a la abstinencia de opiáceos: transcurridas 36
horas desde el último consumo de opiáceos, los síntomas
de abstinencia aumentan en gravedad, pudiendo aparecer
contracciones musculares incontrolables, calambres, esca-
lofríos alternando con sudoración, aumento de la tasa car-
díaca y de la presión sanguínea y perturbaciones del sueño
(opción 3 incorrecta). Los síntomas más intensos duran
unas 72 horas y disminuyen gradualmente durante los si-
guientes cinco a diez días (Pérez de los Cobos, 1996). Por
último, la opción 4 hace referencia a las complicaciones
orgánicas más importantes que produce el consumo de co-
caína: alteraciones cardiovasculares, como arritmias, infar-
to agudo de miocardio e ictus, incluso en personas jóvenes.
También pueden aparecer alteraciones neurológicas, como
convulsiones, vasculitis cerebral, cefaleas, etc. (opción 4
incorrecta). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020).
Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: Mc-
Graw-Hill Interamericana de España, S.L.
43. Según el modelo explicativo del trastorno por
juegos de apuesta (TJA) propuesto por Belloch,
Sandín y Ramos (2020):
1. Los jugadores sin problema muestran un in-
cremento en la autoestima cuando obtienen el
premio, a diferencia de los jugadores proble-
máticos.
2. Las near miss (o casi ganancias) son pérdidas
que se asocian a la ganancia y, por lo tanto,
resultan bastante placenteras.
3. Las near miss activan los mismos circuitos que
la recompensa monetaria: el cuerpo estriado
ventral y la ínsula anterior, entre otros.
4. El big win hace referencia a obtener un premio
muy elevado en relación con la apuesta rea-
lizada, independientemente del momento en
que se encuentre el TJA.
Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Parece que hay diferencias entre
jugadores sin problemas y los que tienen problemas con el
juego en lo que se refiere a la reacción que tienen ante las ga-
nancias. Los jugadores sin problema muestran mayor alegría
y excitación cuando se obtiene el premio, mientras que los
jugadores problemáticos tienen incremento en la autoestima
(opción 1 incorrecta), especialmente quienes desconocen la
independencia de sucesos (falacia del jugador) y atribuyen
las ganancias a algo personal, más que al mero azar (Turne
et al., 2006). Descrito inicialmente por Custer (1984), el big
win hace referencia al efecto que tiene en el jugador obtener
un premio importante durante las primeras veces en las que
la persona se acerca al juego (opción 4 incorrecta). La hipó-
tesis que se mantiene es que una ganancia grande durante
las primeras ocasiones en las que uno se inicia con el jue-
go provoca una mayor persistencia en la conducta, definida
como una mayor resistencia a la extinción (Wea-therly et al.,
2004). Uno de los elementos más significativos en el caso del
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juego son las conocidas como near miss, o «casi ganancias»
(para algunos autores loss disguised as a win» o «near wins»)
que, en realidad, son pérdidas que se asocian a la ganancia.
Las casi ganancias inducen una reacción de activación que
para algunos autores es el principal reforzador de dichas near
miss. No es una cuestión de que resulten placenteras, pues-
to que se experimentan de forma más desagradable que las
propias pérdidas (opción 2 incorrecta); sin embargo, motivan
para seguir jugando, lo cual se pone de manifiesto por el he-
cho de que activan los mismos circuitos que la recompensa
monetaria, a saber, el cuerpo estriado ventral y la ínsula an-
terior (opción 3 correcta). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos,
F. (2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Ma-
drid: McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
44. En lo relativo al tratamiento de la adicción al juego,
¿qué técnicas se utilizan en la segunda etapa: “Abs-
tinencia y superación del malestar” ?:
1. Contrato terapéutico, control de estímulo, ges-
tión de las deudas y el gasto, establecimiento
de conductas alternativas al juego, técnicas de
reducción del malestar y de control (relaja-
ción, hipnosis, etc.).
2. Exposición (extinción de las RC y las ope-
rantes del juego), contracondicionamiento,
entrenamiento en estrategias de afrontamiento
(asertividad, detención del pensamiento, con-
trol del impulso, etc.).
3. Dramatización o role-playing, técnicas de de-
bate, grupos de discusión.
4. Anamnesis clínica, test psicológicos, entrevista
motivacional.
Respuesta correcta: 1
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. La estructura del tratamiento de la
adicción al juego (basado en Chóliz y Marcos, 2020) es: ETA-
PA I. ANÁLISIS, EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO. Obje-
tivos: 1. Analizar la adicción al juego desde una perspectiva
biopsicosocial. 2. Establecer un diagnóstico. 3. Analizar si pre-
cisa intervención en otras áreas (familiar, pareja, psiquiátrica,
legal, médica, etc.). 4. Conseguir que el paciente admita que
tiene un problema con el juego, decida abandonarlo y adquiera
compromiso para llevar a cabo las actividades. Técnicas: 1.
Anamnesis clínica. 2. Test psicológicos. 3. Entrevista moti-
vacional (opción 4 incorrecta). ETAPA II. ABSTINENCIA Y
SUPERACIÓN DEL MALESTAR. Objetivos: 1. Conseguir
abstinencia de juego. 2. Superar el malestar provocado por la
privación del juego o las deudas. 3. Establecimiento de con-
ductas alternativas al juego. Técnicas: 1. Contrato terapéutico.
2. Control de estímulo. 3. Gestión de las deudas y el gasto. 4.
Establecimiento de conductas alternativas al juego. 5. Técni-
cas de reducción del malestar y de control (relajación, respi-
ración, hipnosis, distracción, etc.) (opción 1 correcta). ETAPA
III. DESCONDICIONAMIENTO Y ENTRENAMIENTO
EN AUTOCONTROL. Objetivos: 1. Descondicionar los an-
tecedentes y las consecuencias del juego. 2. Disminuir el in-
terés por el juego y el agrado que provoca. 3. Adquisición de
Pág. 21
Belloch (Tomo I)
estilo de vida saludable. Técnicas: 1. Exposición (extinción de
las RC y las operantes del juego). 2. Contracondicionamiento.
3. Entrenamiento en estrategias de afrontamiento (asertividad,
detención del pensamiento, control del impulso, etc.) (opción
2 incorrecta). ETAPA IV. REESTRUCTURACIÓN COGNI-
TIVO-ACTITUDINAL. Objetivos: 1. Información sobre el
juego y sus consecuencias. 2. Cambio de actitudes hacia el
juego. Técnicas: 1. Grupo de discusión con tarjetas de juego
ético. ETAPA V. CONSOLIDACIÓN DE LOS CAMBIOS
Y PREVENCIÓN DE RECAÍDAS. Objetivos: 1. Aprender
a analizar recaídas ocurridas. 2. Aprender a reconocer las posi-
bles situaciones de riesgo. 3. Resolver las situaciones de ries-
go a) Evitando el riesgo y b) Reaccionando apropiadamente
ante las situaciones de riesgo. Técnicas: 1. Dramatización o
role-playing. 2. Técnicas de debate. 3. Grupos de discusión
(opción 3 incorrecta). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F.
(2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid:
McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
45. En relación con el trastorno por videojuegos, se
puede afirmar que:
1. Según el DSM-5 las características de este
trastorno se pueden agrupar en tres grupos de
síntomas: (I) dificultades de control sobre el
juego, (2) centralidad del juego (supone dejar
de lado otras actividades cotidianas de inte-
rés), y (3) continuación con el juego pese a las
consecuencias negativas.
2. Si se plasma en un continuo el patrón de uso
de videojuegos, se puede observar que la ma-
yoría de los usuarios presentan conductas de
tipo adictivo.
3. Algunas de las características de los videojue-
gos que resultan más atractivas para los ado-
lescentes hombres son: competición, invasión
de territorios, violencia, dominación, imagen
hipersexualizada de los personajes femeninos
o humor áspero.
4. Los varones presentan tasas mayores de pre-
valencia de trastorno de videojuegos que las
mujeres; además, juegan con más frecuencia
y durante períodos de tiempo más largos que
ellas, no encontrándose estos resultados en
edades tempranas.
Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. En la Sección III del DSM-5 se in-
cluyen por primera vez, síntomas claramente definidos para
evaluar el trastorno de juego por Internet, los cuales se podrían
agrupar en tres grandes apartados: (a) dificultades de control so-
bre el uso y centralidad de los videojuegos (piensa en los video-
juegos; estos son su actividad dominante, etc.), (b) abstinencia y
tolerancia (estados disfóricos como irritabilidad, ansiedad o tris-
teza como consecuencia de no poder jugar), (c) problemas de-
rivados (engaños sobre el uso que hace de videojuegos; empleo
de videojuegos para aliviar estados de ánimo negativos, etc.)
(opción 1 incorrecta; los tres grupos de síntomas presentados
www.academiapir.es
corresponden a los propuestos por el borrador beta de la CIE-
11). Se puede plasmar en un continuo el patrón de uso de video-
juegos, establecido a partir de las consecuencias derivadas de él,
las cuales se consideran un aspecto esencial para distinguir entre
un empleo funcional frente a disfuncional de los juegos digita-
les. Se aprecia, además, la cantidad de gamers que se ubicarían
en los diversos puntos de este hipotético continuum, siendo la
mayoría de ellos usuarios recreativos, mientras que la minoría
serían aquellos con conductas de tipo adictivo (opción 2 inco-
rrecta). Existe una tendencia de los varones, no solo a presentar
tasas mayores de prevalencia de trastorno de videojuegos (o de
riesgo de padecer el trastorno) que las mujeres, sino también
de jugar videojuegos con más frecuencia y durante períodos de
tiempo más largos que ellas; esto se evidencia incluso desde
edades tempranas, como se muestra, por ejemplo, en el estudio
de Paulus et al. (2018b) realizado con niños cuya media de edad
era 5,8 años (opción 4 incorrecta). Entre las características de
los videojuegos que resultan más atractivas para los adolescen-
tes hombres (que conforman uno de los grupos más vulnerables
ante el trastorno de videojuegos) se encuentran las siguientes:
competición, invasión de territorios, violencia, dominación,
imagen hipersexualizada de los personajes femeninos o humor
áspero (King y Delfabbro, 2019) (opción 3 correcta). Belloch,
A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de psicopatología,
vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill Interamericana de
España, S.L.
46. Respecto al trastorno por juegos de apuesta
(TJA), señale la alternativa INCORRECTA:
1. En cuanto al diagnóstico de juego patológico
del DSM-5, la comisión de actos ilegales deja
de tener valor diagnóstico para convertirse en
un indicador de gravedad de esta patología.
2. Estudios que han comparado jugadores recrea-
cionales (que no tienen ningún problema clíni-
co con el juego) y personas que no juegan, no
han encontrado diferencias en cuanto al riesgo
de presentar trastornos psicopatológicos.
3. Las mujeres más jóvenes juegan más a juegos
online a través de dispositivos en los cuales
puedan jugar en la intimidad (móviles u orde-
nador), que en salones o salas de apuestas.
4. Estudios con muestras de población general
muestran una progresión más rápida de los
hombres para el desarrollo del TJA; a pesar
de ello, una vez que aparece el primer síntoma
clínico, no hay diferencias de género en la pro-
gresión hacia el trastorno.
Respuesta correcta: 2
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. En el DSM-5, la comisión de ac-
tos ilegales, que era uno de los criterios de juego patológi-
co, deja de tener valor diagnóstico («solo» un 25% de las
personas que padecen juego patológico cometerían dichos
actos ilícitos); se convierte, por lo tanto, en un indicador de
gravedad de esta patología, más que en un criterio diagnós-
tico, ya que se presenta solamente en los casos más graves
(opción 1 incorrecta por ser verdadera). En cuanto al género,
Pág. 22
Belloch (Tomo I)
las mujeres suelen tener actitudes más negativas hacia el jue-
go que los hombres, lo cual puede explicar el que también
se expongan menos al juego y que, por lo tanto, desarrollen
con menor frecuencia este trastorno. Dichas diferencias por
género se producen tanto en el juego tradicional como en el
online (McCormack et al., 2014). En este último caso, las
mujeres más jóvenes juegan más a juegos online a través de
dispositivos en los cuales puedan jugar en la intimidad (mó-
viles u ordenador) que en salones o salas de apuestas, dado
que en este caso Internet presenta un entorno íntimo y segu-
ro (opción 3 incorrecta por ser verdadera). Tradicionalmente
se ha considerado que las mujeres presentan el denominado
«efecto telescópico», caracterizado por un inicio más tardío
en el juego pero una progresión más rápida hacia la enfer-
medad una vez que comienzan a apostar o aparecen los pri-
meros síntomas del trastorno (Tavares et al., 2001). Estudios
con muestras de población general muestran precisamente
lo contrario: una progresión más rápida de los hombres para
el desarrollo del TJA cuando se estudia no con pacientes so-
metidos a tratamiento, sino con muestras muy amplias de
población general (Slutske et al„ 2015). Un aspecto muy
relevante, y que puede tener trascendencia clínica, es que
una vez que aparece el primer síntoma clínico del TJA, no
hay diferencias de género en la progresión hacia el trastorno
(Slutske et al„ 2015) (opción 4 incorrecta por ser verdadera).
Por último, las personas con TJA presentan una comorbili-
dad mayor con trastornos psiquiátricos y consumo de sus-
tancias que el grupo subclínico y estos, a su vez, más que el
jugador recreacional. Resulta muy significativo que incluso
el grupo de jugadores recreacionales, que no tienen ningún
problema clínico con el juego, presenten mayor riesgo de
presentar trastornos psicopatológicos que quienes no juegan
(Parhami et al., 2014) (opción 2 correcta por ser falsa; SÍ hay
diferencias). Los más frecuentes son los trastornos del estado
de ánimo, trastornos por ansiedad, consumo de sustancias,
trastornos por déficit de atención e hiperactividad, trastornos
del control de impulso y trastornos de personalidad (Black y
Shaw, 2019). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2020).
Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Madrid: Mc-
Graw-Hill Interamericana de España, S.L.
47. ¿Cómo se denominan los episodios producidos
en fase no MOR, en los que la persona realiza
determinadas conductas sin haber despertado
totalmente, y además puede parecer enlenteci-
da mentalmente, agresiva y con signos de con-
fusión?:
1. Ataxia del sueño.
2. Borrachera del sueño.
3. Arousals confusionales.
4. Episodios confusionales.
Respuesta correcta: 3
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. Dentro de las parasomnias, y en
concreto, de los trastornos del despertar del sueño no MOR
se encuentran los siguientes subtipos: 1) Sonambulismo:
durante los episodios la persona se levanta de la cama y
camina, pudiendo realizar conductas simples y rutinarias.
www.academiapir.es
Normalmente tiene los ojos abiertos, pero en blanco o con
la mirada fija. Se muestran poco reactivos a estímulos ex-
ternos o al intento de despertarlos. 2) Terrores nocturnos:
durante el sueño, la persona presenta características de una
pesadilla muy vivida teniendo taquicardia, sudoración, res-
piración agitada, etc. Suele provocar gritos y espasmos.
También se observa una baja reactividad a los intentos de
otras personas por despertarle. 3) Arousals confusionales:
Son episodios en los que la persona realiza determinadas
conductas sin haber despertado totalmente. En este caso el
paciente parece enlentecido mentalmente, puede ser agre-
sivo y presentar signos de confusión (opción 3 correcta). A
diferencia de otros trastornos como la borrachera del sueño,
en esta última la persona está despierta, no como ocurre
dentro de los arousals confusionales (opción 2 incorrec-
ta). El fenómeno conocido como borrachera del sueño se
produce en personas con trastorno de hipersomnia, cuando
existen dificultades para estar totalmente alerta y despejado
tras despertar, pese a que la eficiencia del sueño (propor-
ción del sueño dormido dividido entre el tiempo total que
la persona ha pasado en la cama) de estos pacientes suele
ser alta. La ataxia del sueño y los episodios confusionales
son distractores (opciones 1 y 4 incorrectas). Belloch, A.,
Sandín, B., & Ramos, F. (2020). Manual de psicopatología,
vol. 1. (3ª edición). Madrid: McGraw-Hill Interamericana
de España, S.L.
48. En relación con los trastornos del sueño rela-
cionados con problemas respiratorios, señale la
alternativa INCORRECTA:
1. En el trastorno por apnea e hipopnea del sue-
ño, las apneas se contabilizan cuando la reduc-
ción del flujo aéreo es superior al 30%.
2. Para la evaluación de la apnea e hipoapnea
obstructiva del sueño se emplea la polisomno-
grafía o un registro que se obtiene mediante un
termistor de flujo de aire y saturación sanguí-
nea durante una noche de sueño.
3. En el trastorno de apnea e hipoapnea obstruc-
tiva del sueño muchos pacientes suelen acudir
a consulta meses o años después de las prime-
ras paradas, afectados por cansancio y somno-
lencia diurna, o porque la pareja percibe esas
paradas.
4. En la apnea central del sueño las apneas se
contabilizan cuando son iguales o superiores
a los 20 segundos de duración.
Respuesta correcta: 1
Comentario:
FUERA DE TEMARIO. El trastorno por apnea e hipopnea
del sueño se produce cuando hay interrupciones en el paso
del flujo aéreo en las vías respiratorias superiores durante el
sueño, acompañadas por esfuerzos respiratorios musculares
que no son suficientes para reabrirlas. Las interrupciones
del flujo aéreo pueden ser completas (lo que se define como
apnea), o parciales (hipopnea), y producen desaturaciones
del nivel de oxígeno en sangre. Cuando esta reducción es
Pág. 23
Belloch (Tomo I)
superior al 3% es cuando se contabiliza la apnea (opción 1
correcta por ser falsa). En el caso de la apnea e hipopnea
obstructiva del sueño, el diagnóstico se produce contabili-
zando el número de paradas respiratorias que suceden du-
rante la noche y que llegan a provocar una reducción en la
saturación de oxígeno. Para su evaluación se emplea la po-
lisomnografía o un registro que se obtiene mediante un ter-
mistor de flujo de aire y saturación sanguínea durante una
noche de sueño (opción 2 incorrecta por ser verdadera). El
número de apneas contabilizadas se divide entre el tiempo
de sueño, dando un índice del número de paradas por hora.
El inicio de la apnea es variable respondiendo a su causa y
evolución. En primer lugar, se observa un patrón en niños
entre los tres y ocho años, debido al tamaño de la vía aérea
superior. En este caso, la apnea suele desaparecer al princi-
pio de la adolescencia con el desarrollo anatómico asociado
y el aumento de la tráquea y la garganta. En segundo lugar,
destaca un patrón de inicio en la adultez media producido
por un aumento en el peso del individuo. En este caso es
habitual que el síntoma inicial sea el ronquido, que es fre-
cuente que se produzca con años de antelación. Progresiva-
mente se incrementa la frecuencia e intensidad del mismo
y aparecen otros síntomas, como apneas o hipopneas con
baja frecuencia. Es habitual que la persona no sea conscien-
te de estas paradas. De esta forma, muchos pacientes sue-
len acudir a consulta meses o años después de las primeras
paradas, afectados por cansancio y somnolencia diurna, o
porque la pareja percibe esas paradas (opción 3 incorrecta
por ser verdadera). Por otro lado, la apnea central del sueño
es un trastorno caracterizado por la aparición de episodios
en los que la persona deja de respirar mientras duerme. La
diferencia fundamental con el tipo de apnea obstructiva es
que, en el caso de la apnea central, no hay una obstrucción
de las vías respiratorias (Muza, 2015). Además, las apneas
se contabilizan cuando son ¡guales o superiores a los 20
segundos de duración (QMS, 2018) (opción 4 incorrecta
por ser verdadera). Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F.
(2020). Manual de psicopatología, vol. 1. (3ª edición). Ma-
drid: McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.