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DECORANDO SUS SALONES
ELISA LEIGH
Elisa Leigh Romance
 Contenido

Prólogo
Capítulo 1
Capitulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4

Sr. serio
Navidad sucia sucia
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lectores Acerca del autor
 Prólogo

mi mersyn daws
"Emersyn", dibuja en su voz grave que envía un escalofrío por mi espalda. Su cálido
aliento serpentea contra mi piel mientras sus brazos me encierran contra el mostrador en
la sala de descanso.
Cohen. Maldito. Piedra.
¿Qué más hay que decir sobre el hombre exasperante que está empezando a romper mi duro
caparazón? Él es hermoso. Estoy hablando de seis pies y medio de hombre grueso y musculoso. Tiene
un corte de pelo de doscientos dólares con una barba cuidada y siempre viste trajes de diseñador en la
oficina.
Como el segundo hijo de Sarah y Christian Stone senior, no se toma las cosas tan en serio
como lo hace CJ, su hijo mayor. Bueno, lo hice. Desde que CJ conoció y se enamoró de Reagan, ha
estado un poco más relajado en el trabajo. Todavía es un tiburón, pero ahora tiene una sonrisa y
puede bromear un poco.
Volviendo a Cohen, el hombre que me ha estado volviendo loca durante los últimos dos meses,
cuando me contrataron como representante de cuentas de Stone Lumber. Desde que comencé a
trabajar aquí, me ha estado observando, siempre observándome, mirándome más de lo aceptable.
Nunca ha ocultado el hecho de que está interesado, a pesar de que una relación entre oficinas es muy
inapropiada entre él y yo.
"Señor. Piedra." Me las arreglo para decir sin sonar entrecortada y tonta como me imagino que está
acostumbrado de todas las demás mujeres con las que habla.
“Te dije que me llamaras Cohen, el Sr. Stone es mi padre”.
Puedo escuchar la arrogancia en su voz antes de darme la vuelta para ver la mirada en su rostro.
Cruzando los brazos, miro hacia sus ojos oscuros y acerados. "¿Qué necesitas Cohen?"
Levanta una de sus cejas sexymente y mi corazón da un vuelco. Por mucho que quiera fingir
que no me afecta, estoy equivocada. Él es más que hermoso. También es como mi jefe, o su
hermano es mi jefe, y es el hijo del dueño de la empresa. Por mucho que me gustaría explorar
cada centímetro de él, no sería prudente. Necesito este trabajo y una conexión con un hermano
Stone es un boleto seguro para salir de aquí y salir a buscar trabajo otra vez. No puedo volver a
hacerle eso a Alaina.
"Creo que usted sabe. Lo he necesitado por un tiempo ahora —dice en un tono bajo y
sexy que me hace locuras.
 "¿Es eso así?" —pregunto, mi cuerpo acercándose al suyo.
"No tienes idea", murmura, empujando un mechón de cabello detrás de mi oreja mientras me
mira a los ojos.
Jesús, ¿por qué está haciendo esto tan difícil? Me está tentando a hacer algo estúpido. Justo cuando
estoy a punto de rendirme, escucho que alguien entra.
Me aclaro la garganta e intento deslizarme entre sus brazos, pero se niega a dejarme pasar. “Esta
conversación no ha terminado, Emersyn”, me dice, mirándome a los ojos. Sacudiendo la cabeza,
paso su brazo y encuentro a Meredith mirándonos fijamente. Ella es una representante de cuenta
delgada y hermosa que ha estado aquí por un par de años. Está perfectamente pulida con sus tacones
de aguja, su falda lápiz negra y su blusa escotada. Básicamente, ella es todo lo que me gustaría
parecerme, pero no lo hago. Juro que su misión es señalar su antigüedad y lo cerca que está de la
familia Stone en cada oportunidad que tiene.
“Cohen, te extrañé en Fireside anoche”, ronronea en voz alta, obviamente hablando lo suficientemente alto
como para que yo la escuche.
Mi estómago se retuerce en nudos. ¿Se suponía que la encontraría allí? Sé que va mucho allí
con sus hermanos, pero nunca pensé que iba allí a ver a otras mujeres. No tengo nada que
decir al respecto, es un hombre soltero y puede hacer lo que le plazca.
Deja de preocuparte por eso, Emersyn. Él no es el chico para ti. No importa qué o quién
haga. Necesitas concentrarte en tu trabajo y nada más. me digo a mí mismo.
Horas después, sigo pensando en lo que pasó con Cohen esta mañana. Nunca ha sido tan
audaz antes. Mi maldito corazón se hizo papilla y comencé a esperar cosas que ninguna chica
de mi tamaño debería atreverse a esperar. Meredith estúpida. ¿Por qué tenía que entrar y
arruinarlo todo? No me molestaría si un enjambre de abejas asesinas la atacara o si alguien
golpeara su auto. No quiero que se lastime ni nada, pero si alguien o algo pudiera quitarle esa
sonrisa perfecta de la cara por un momento y agitarla, no me importaría tener un asiento en la
primera fila. La mujer me irrita los nervios. Sacando a Cohen de la ecuación, es una perra con
complejo de superioridad. He tenido mi parte justa de tratar con mujeres como ella en mi
último trabajo y no quiero jugar el juego esta vez. Solo quiero mantener la cabeza baja y hacer
mi trabajo.
Trabajé alrededor de una hora en una gran empresa antes de conseguir este trabajo. Había estado allí
durante más de tres años cuando un nuevo empleado sin experiencia se abrió camino. Pronto me di
cuenta de cómo había llegado a donde estaba tan rápido y perdí todo el respeto por ella. Yo tampoco
estaba exactamente callado al respecto. Entonces ella vino después de mi trabajo. Le hice saber que no iba
a dejar que se lo quedara, pero un poco más de un mes después, después de numerosas idas y venidas
con la perra maliciosa, me degradaron y ella ocupó mi puesto, ganando más dinero que yo. Estaba
disgustado. Renuncié por principio, que no fue el movimiento más inteligente que he hecho, pero tengo un
temperamento fuerte y tiendo a tomar decisiones precipitadas.
Entonces, cuando Meredith se acerca a mi mesa donde estoy almorzando en la misma sala de
descanso que esta mañana, estoy instantáneamente en alerta. Saca una silla y se me hace un nudo en
el estómago. Se sienta a mi lado con una botella de agua y me mira.
"Oye", digo eventualmente cuando ella no dice una palabra.
“Mira, sé que no has estado aquí mucho tiempo, pero no quiero que te lastimes. Las mujeres
tenemos que estar unidas”.
 Mis cejas se disparan hasta la línea del cabello mientras trato de tragarme el bocado y no
atragantarme. "¿Lo siento?" Finalmente pregunto después de tragar.
“Él es así con todas las mujeres en la oficina. Coquetea con todos nosotros, pero somos lo suficientemente
inteligentes como para no rendirnos —dice como si no fuera gran cosa.
"¿En realidad?" gruñí, tratando de contenerme de responder a su comentario ambiguo. Ella
asiente con la cabeza con una mirada sombría en su rostro. “Por lo demás, es un gran tipo,
pero tiene debilidad por las mujeres, todas las mujeres”, dice, mirándome de arriba abajo. "Odiaría
que cayeras en su trampa".
"¿Su trampa?" Pregunto.
Ella asiente. “Las mujeres que caen en su acto no trabajan aquí por mucho tiempo”.
"¿Es eso así?"
Ella asiente. “Él es un jugador, Emersyn. Cuando haya terminado contigo, buscará a otra
persona y luego te despedirá. Si yo fuera tú, mantendría tu distancia.
Sorprendida e irritada, asiento con la cabeza, con la esperanza de que termine esta conversación y la aleje
de mí.
"Bueno. Me alegro de que hayamos tenido esta conversación”, sonríe.
Cuando ella no hace un movimiento para levantarse, limpio rápidamente y me pongo de pie. Todavía tengo
veinticinco minutos restantes de mi descanso para almorzar, pero estoy enfermo del estómago y necesito estar solo.

“Espero no estar espantándote”.

Niego con la cabeza mientras frunzo los labios. "No, acabo de recordar que necesito hacer una
llamada". Saliendo de la sala de descanso, me dirijo directamente al baño para estar solo. No tengo
tiempo para llegar a mi coche y volver a tiempo, así que es el baño. Abro el cubículo, entro y me siento
encima del inodoro cerrado mientras sostengo mi cabeza entre mis manos. Estoy temblando de furia,
avergonzado de que ella haya visto lo que estaba pasando entre Cohen y yo.
No sé si creerle o no a Meredith, pero es difícil no hacerlo. Soy una mujer de talla grande que
no suele llamar la atención de los hombres, hombres guapos además. No podía creerlo cuando
Cohen comenzó a prestarme atención, pero después de semanas, llegué a esperarlo, diablos, lo
disfruté. Estaba empezando a darme cuenta de que realmente podía estar interesado en mí
cuando Meredith tuvo que echarle agua fría. No me extrañaría que estirara la verdad, pero si ella
se ha dado cuenta, otras personas también lo harán. Dejé mi último trabajo porque una mujer
había llegado a la cima durmiendo, no quiero que la gente piense que estoy haciendo lo mismo.

Lo que sea que estaba pasando entre Cohen y yo se acabó, tiene que ser así. Necesito este trabajo y no estoy dispuesto a
arriesgarme por la remota posibilidad de que pueda estar interesado en mí. Que no vale la pena.
 Capítulo uno

C Oh piedra
Fui lento con Emersyn, demasiado lento, no quería asustarla. Demonios, en el
momento en que la vi, supe que iba a ser mía. Me dije a mí mismo que debía hacerlo con cuidado
ya que acababa de empezar a trabajar para la empresa de mi familia, ahora me arrepiento. Haría
cualquier cosa para hacer mía a la mujer, pero ha puesto tanta distancia entre nosotros que es casi
imposible acercarse. Todo lo que quiero hacer es llevarla a mi oficina y arrancarle la ropa de su
cuerpo grueso y curvilíneo.
No queriendo hacer algo estúpido como ordenarle que vaya a mi oficina y desnudarme,
camino por el pasillo hasta la oficina de CJ y entro, me siento en una de las sillas frente a su
escritorio. Está en la computadora escribiendo mientras habla con su esposa Reagan en el
altavoz. No me mira pero sabe que estoy aquí.
"¿Puedo traerte algo?" Él pide.
Reagan resopla por teléfono. “CJ, te dije que estoy bien”.
"Dijiste que estabas bien ayer, pero luego descubrí que estabas conduciendo por todo el medio acre del infierno
tratando de encontrar un maldito pastel de embudo".
"¡No me grites!"
"Bebé, no lo soy, solo quiero asegurarme de que estés a salvo".
“¿Qué no es seguro acerca de conducir?”
“Estás a punto de tener a mi bebé en cualquier momento. No deberías conducir a ningún lado a
menos que sea al hospital. El doctor Hill te dijo que necesitabas quedarte en casa y descansar.
“Doctor Schmoctor, si quiero un maldito pastel de embudo, ¡nadie me va a detener!”
“Pensé que se suponía que los antojos terminarían después del segundo trimestre”. Murmura,
estúpidamente.
"Lo siento, ¿estás embarazada de este bebé?" Ella chasquea.
"No pero-"
“¡Pero nada, CJ! ¡Estoy perfectamente bien! ¿Por qué no te preocupas por la madera o lo que sea
que hagas y dejas que yo me preocupe por mí mismo? Ella gruñe antes de colgarle.
"¿Problemas en el paraiso?" sonrío
"Cierra la boca", se queja, mirándome por primera vez desde que entré en su oficina.

“Oh, vamos hermano, solo era un pastel de embudo. ¿En qué problema podría meterse?
 ¿Ahora te pones de su lado? La mujer se acerca a su fecha de parto. No necesita ir a
ninguna parte, y mucho menos a la caza de un misterioso camión de comida que vende
pasteles de embudo".
Odio ver a mi hermano así. Suele ser tan tranquilo y sereno. Lo entiendo, está más preocupado por
su esposa y su hijo por nacer de lo que admite. “Dale un respiro, estoy seguro de que se está poniendo
inquieta. Mi sobrino estará aquí antes de que nos demos cuenta.
Él suspira. "Lo sé, simplemente no quiero que les pase nada a ninguno de ellos". Tiene el mejor
médico de la ciudad. Si ella dice que no te preocupes, entonces no te preocupes”.
Él asiente, tomándose un minuto para pensar en lo que he dicho. Una vez que se ha
recuperado, me mira y arquea una de sus cejas. "¿Qué estás haciendo aquí? ¿No deberías estar
trabajando en la cuenta de Collier?
Jesús, eso es lo último que quiero hacer, qué puto lío. Esa es la cuenta de Meredith. Cada
vez que la llamo a mi oficina para trabajar en ello, se sienta muy cerca y encuentra cualquier
motivo para tocarme.
CJ inusualmente comienza a reírse. "¿Qué pasa hermano?" Pregunta, con una sonrisa de
complicidad en su rostro.
"Ah, mierda, ¿qué demonios hiciste?"
Se encoge de hombros con indiferencia. “Parecías necesitar un poco de alivio del estrés y la Sra. Garnier se ha estado
muriendo por ayudarte con eso durante años”.
"¡Hijo de puta!" gruño. “¿Le dijiste que estaba interesado o algo así? Ella ha estado
tratando de llegar a mi pene desde que comenzó el proyecto. No sé cómo alejarla”.
“Pensé que estarías agradecido, no molesto”, dice CJ mirándome con curiosidad mientras se
recuesta en su silla.
“Hermano, si quisiera salir con ella, lo habría hecho hace años cuando me insinuó en la
fiesta de Navidad. No —me estremezco físicamente. "No estoy interesado en acercarme a
ella".
Riendo, levanta las manos con las palmas hacia arriba. "Te escucho. No volveré a hacer de
casamentero, tienes mi palabra.
"¿Por qué jugaste al casamentero para empezar?"
Se encoge de hombros y mira la foto de él y Reagan en su escritorio y luego me mira a mí. “Desde
que conocí a Reagan, veo las cosas un poco diferentes. Quiero que todos, especialmente mis
hermanos, encuentren la misma felicidad que yo encontré. Eso y que te has visto solo en los últimos
meses.
"¿Solitaria?" Niego con la cabeza. “No estoy solo, estoy esperando”.
"¿Esperando a qué?"
“Para Emersyn Daws”.
"¿El representante de cuentas que contratamos hace unos meses?"
Asiento con la cabeza. “Pensé que ella también estaba interesada en mí, pero cuando finalmente hice mi
movimiento, me congeló. Creo que podría estar preocupada porque trabajamos juntas, pero cada vez que trato de
hablar con ella sobre eso o cualquier cosa, me rechaza”.
"¿Has considerado que ella no está interesada en ti?"
Niego con la cabeza. “Nop, eso no es todo. Ella está interesada, solo necesito averiguar por qué
me mantiene a distancia y arreglarlo”.
 Créeme, no esperes demasiado para ir tras ella. Si ella significa tanto para ti, conviértela
en una prioridad y no te detengas hasta que sea tuya”.
“¿No fui yo el que estuvo aquí hace poco más de un año diciéndote algo similar?” sonrío “Seguir
tu propio consejo puede ser difícil. Haz lo que tengas que hacer, valdrá la pena”. De pie,
asiento. “Gracias, CJ,” digo y camino hacia la puerta. Antes de atravesarlo, miro por encima del
hombro. "Llámame cuando sea el momento".
Sonríe como el futuro padre enamorado que es. "Voy a."
Camino de regreso a mi oficina, me siento en mi escritorio y me tomo un momento para
pensar en mis opciones. Si quiere ignorarme, está bien, pero se lo voy a poner difícil. La
desgastaré hasta que ese muro que ha levantado se derrumbe y se rinda a lo que podríamos ser el
uno para el otro.
Tomando mi teléfono, llamo a CJ con mi plan, el cual firma. Sabía que no sería difícil de
convencer, especialmente cuando terminó la llamada con un 'buena suerte'. A continuación, llamo
a Meredith, matando dos pájaros de un tiro.
Tres días después, Reagan rompe fuente y nace Christian, el tercero.
 Capitulo dos

mi Mersyn
"¡Puaj! ¡Lo odio!" Gruño, arrojando mi teléfono sobre el sofá mientras Alaina entra al
apartamento de dos habitaciones que compartimos.
Alaina deja sus cosas y me mira preocupada. "¿Quién? ¿Qué sucedió?" “¿Quién crees?
¡El hombre es un dolor en mi trasero!”
"¿Satanás otra vez?" Ella se estremece.
Durante las últimas tres semanas, he estado trabajando con Cohen en una cuenta especial,
intentando que Collier Enterprises firme un contrato de cinco años con Stone Lumber. Son una
gran empresa, por lo que hay mucha logística que debe resolverse. Ahí es donde entré yo. He
analizado números y escenarios de seis maneras desde el domingo tratando de lograr un contrato
más grande. En ese tiempo, Cohen me hizo un millón de preguntas y me hizo trabajar horas
extras, lo cual no odié porque hola… tiempo y medio. Gracias a Dios el proyecto está casi
terminado. Finalmente están en el proceso de negociación. Hemos ido y venido durante los
últimos días, pero parece que están llegando a una decisión.
“Te juro que si no es una cosa, es otra. Este ni siquiera era mi proyecto, para empezar.
Desde que sacó a Bitch Barbie de la cuenta y me la asignó, no me dejará sola al respecto. Si
pensó que no podía manejarlo, ¿por qué me puso en eso? Pregunto, desahogándome con
mi mejor amigo.
Sentándose a mi lado, agarra mi teléfono y lo pone en la mesa de café frente a nosotros, luego
envuelve su brazo alrededor de mi hombro. "Lo siento, Em".
Pongo mi cabeza en su hombro mientras trato de calmarme. Es el demonio reencarnado,
Lanie. Está aquí para torturarme. mascullo, más para mí mismo que para Alaina, que se ríe de mi
absurdo.
"¿Qué quería 'Satanás' esta vez?"
“Aparentemente tenemos una cena de negocios con un cliente y tengo que asistir”. Los ojos
de Alaina brillan de emoción. "¿Como una cita?"
Pongo los ojos en blanco mientras niego con la cabeza. “No, no como una cita. Una cena de
negocios. Es trabajo, Lanie. No importa, le dije que no estaba en la descripción de mi trabajo y que
podía manejarlo solo”.
Los ojos de Alaina se agrandan cuando su boca se abre en estado de shock. "¿Le dijiste eso a tu jefe?" Me encojo de
hombros, mirando hacia otro lado. “Él no es mi jefe, no exactamente”.
 “¡Bien podría serlo! Emersyn, debes tener cuidado o podrías ser despedido”.
Niego con la cabeza mientras me pongo de pie y empiezo a caminar frente a ella. “Los representantes
de cuentas nunca salen a cenas de negocios, esas son para los ejecutivos de negocios. La única razón por
la que me dijo que tenía que irme fue porque sabe que no quiero”.
Alaina se cruza de brazos. "¿Y cómo iba a saber eso?"
“Esta mañana mencionó que tuvo una cena con nuestro cliente y yo podría haber hecho
un comentario sobre sentirme mal por él. Te lo digo, Lanie, el hombre se ha propuesto
hacerme sentir miserable.
Alaina pone los ojos en blanco y luego suspira. “Creo que estás siendo demasiado dramático, Em. Si él
dice que tienes que estar allí, entonces tienes que estar allí. No será tan malo. ¿Dónde será esta cena de
todos modos?
Dejo de caminar y la miro. "El muelle." "¡Oh,
vaya! ¡Ese lugar es agradable!”
"¿Verás?" Jadeo, lanzando mis manos al aire. "¿Qué me pondría en un lugar como ese?"

Estoy seguro de que podemos encontrar algo entre tu armario y el mío. Si no, siempre podemos ir de
compras”.
“Sabes que las tiendas de por aquí no tendrán nada que se ajuste a mis curvas. Tendríamos que ir
a la ciudad para encontrar algo.
Alaina niega con la cabeza. “Deja de ser tan pesimista. ¿Qué le pasó a la mujer de hace unas
semanas que veía un arcoíris después de cada nube de tormenta?
“Lo siento, Lanie. 'Satanás' me tiene todo volteado y frustrado. No me siento como yo
últimamente”.
"Estás seguro de que no hay más en este tipo 'Satanás' que -"
Levanto una de mis manos y niego con la cabeza. "No. Te detengo justo ahí. ¿'Satanás' y
yo? Uh-uh eso no está sucediendo.
Alaina echa la cabeza hacia atrás y se ríe. “Mensaje recibido alto y claro.” "Hablando de
algo más... ¿Pasó algo con el entrenador Evans hoy?" Pregunto, moviendo mis cejas
hacia arriba y hacia abajo. Esos dos se han estado viendo durante más de un mes y parece
que se está poniendo serio.
Los ojos de Alaina se iluminan y una tímida sonrisa se dibuja en su rostro. "Pasó por mi salón de
clases esta mañana como siempre lo hace".
Grito de emoción y vuelvo a sentarme a su lado. “¡Y… cuéntamelo todo!” Ella ríe. Agarrando
mis manos, se pone de pie y tira de mí para ponerme de pie. "Solo si aceptas encontrar un
atuendo para esta cena".
"Bien", me deprimo. Estoy tan feliz de que haya podido encontrar a alguien a través de Curve
Connection, la aplicación de citas para mujeres con curvas. Tuve algunas coincidencias y varios chicos me
contactaron queriendo juntarnos, pero nadie captó mi interés. Eso es porque sé a quién quiero,
simplemente no puedo tenerlo.

Unos días más tarde

yo Estoy en la sala de descanso preparándome un poco de café cuando escucho tacos
en el suelo que vienen hacia mí.
"No deberías tener la cuenta de Collier", sisea. “Eso fue mío. yo
Sé exactamente lo que hiciste para conseguirlo.
Mirando detrás de mí, encuentro a Meredith mirándome con los brazos cruzados sobre el pecho. Su
rostro está contraído en una expresión fea y si las miradas pudieran matar, estaría muerta unas cuantas
veces.
Me giro, la miro y resoplo. “Dime, Meredith, ¿qué hice?” espeto, cansada de sus
tonterías. “Sabes, ha sido una cosa tras otra contigo desde que Cohen te sacó de la cuenta
de Collier. He pasado por alto muchas porque soy la persona nueva aquí, pero ya terminé.
Terminé con tus cumplidos ambiguos. Ya terminé de hablarme mal. Termina con tu actitud
de mierda. Entonces, si tienes algo que decir, continúa y dilo”.
"Sabes lo que hiciste", se burla, dando un paso hacia mí, apuntando su dedo a mi
pecho.
—Ya que estás tan seguro de lo que supuestamente he hecho, dímelo —empujo, dando un paso hacia
ella, desafiándola a decirlo en voz alta—.
Ella resopla burlonamente. Abriste las piernas de puta para que te diera la cuenta de
Collier.
Algunos otros representantes de cuentas que han caminado sin aliento, obviamente escuchando
nuestra conversación, pero se quedan allí mirando, esperando ver qué sucederá a continuación. Jesús.
Niego con la cabeza. “Mira, eso es lo que pensé que dirías. No puedes creer que podría obtener
la cuenta por mi propio mérito, lo cual hice por cierto. Tú no eres mi jefe. No me dices qué hacer ni
cómo hacerlo. Si tienes un problema con la forma en que estoy haciendo mi trabajo, habla con los
Stones. De lo contrario, mantente fuera de mi camino. —digo, luego la empujo, salgo de la sala de
descanso y vuelvo a mi escritorio.
En los últimos meses que he trabajado aquí, no he hecho un solo amigo. Lo que solo
hace que lidiar con Meredith y todo lo demás sea mucho más difícil. Estoy en mi punto de
ruptura. Ya ni siquiera quiero venir a trabajar, lo cual apesta porque realmente me gusta mi
trabajo y la compañía. Los Stones son una gran familia para trabajar. Están orientados a la
familia, al igual que muchas de las otras empresas locales aquí en Blue Mountain Lake. No
creo que pueda lidiar con toda esta mierda, su mierda. Que no vale la pena.
Por mucho que no quiera dejar a Alaina, tal vez mudarme a la ciudad sea la elección correcta, tal vez
sea el mejor lugar para una chica como yo.
Sin mencionar que trabajar con Cohen cada día es más y más difícil. Siempre me llama, me
envía correos electrónicos y me envía mensajes de texto sobre la cuenta. Ya no coquetea conmigo,
y bastante locamente, eso también me molesta. Quiero decir que lo ignoré durante los últimos dos
meses, así que supongo que recibió el mensaje de que no estaba interesado, aunque en secreto lo
estoy. Todo está tan jodido. Solo quiero terminar con el proyecto y volver a trabajar como antes,
donde la gente me dejaba en paz.
Mientras camino hacia mi escritorio y me siento, tomo mi teléfono y le envío un mensaje de texto a Alaina,
diciéndole lo que sucedió. Sé que probablemente no lo verá hasta más tarde, pero necesitaba decirle a alguien
lo que acaba de decirme la Bestia. Estoy a punto de dejar mi teléfono cuando veo un mensaje de texto
mensaje de Cohen diciéndome que me reúna con él en su oficina. Agarrando mi bloc de notas y mi
bolígrafo, me dirijo a su oficina con la cabeza en alto y entro, pegando una sonrisa falsa en mi rostro. Me
niego a permitir que cualquiera de las personas aquí tenga la satisfacción de derribarme.
Está sentado en el borde de su escritorio cuando entro. No lleva la chaqueta del traje y las
mangas de su camisa blanca abotonada están arremangadas hasta los codos, mostrando sus
antebrazos bronceados y musculosos. Maldita sea, ¿por qué tiene que verse tan malditamente
bien? Tomo asiento en el sofá más cercano a donde él está sentado y lo miro listo para repasar lo
que sea que necesite de mí ahora. Algo travieso juega en su rostro mientras me mira, pero no
puedo ubicarlo. Me tiene tan jodidamente trastornado que no puedo confiar en mi intuición
cuando se trata de él.
"Señorita Daws, ¿dónde estamos con la cuenta de Collier?"
La forma en que pronuncia mi nombre me hace querer cerrar la puerta con llave y mostrarle exactamente
lo poco femenina que puedo ser. Desafortunadamente, probablemente me despedirían, y luego les daría la
razón a todos.
"¿Mmm?" —pregunto, cuando me doy cuenta de que me está mirando esperando una respuesta.
“Quiero asegurarme de que tenemos todo preparado cuando nos reunamos con ellos para cenar esta
noche”.
“Por supuesto, revisé todos los números finales y envié por correo electrónico todo lo que pidieron
para que puedan revisarlo y discutirlo más tarde esta noche”.
"Maravilloso. Quiero que sepas que has hecho un gran trabajo en esta cuenta”.
"Gracias, Sr. Stone".
"¿Está todo bien?" Pregunta, mirándome especulativamente.
Asiento con la cabeza, no queriendo entrar en nada de lo que acaba de pasar con Meredith. Eso es lo
último que necesito.
"Bueno. Te recogeré esta noche a las seis y media. ¿Eso funciona para ti?"
Dudo en no saber qué es lo mejor que se puede hacer aquí. ¿Quiero que me recoja? Por
supuesto, pero eso se parece demasiado a una cita y no quiero que nadie se haga una idea
equivocada, especialmente yo. Podría verte en el restaurante.
Él niega con la cabeza. "Yo te recogeré. No tiene sentido que ambos conduzcamos”. Asiento con la
cabeza. —Lo que quiera, señor Stone —digo.
Sus ojos se agrandan y juro que está a punto de decir algo inapropiado. Está escrito en toda
su cara toscamente hermosa, y justo cuando abre la boca para decirlo, suena el teléfono y
cierra los labios. Inclinándose hacia atrás, agarra el teléfono y se lo lleva a la oreja. "Piedra de
Cohen".
"Ya veo." Un destello de ira se apodera de su rostro, luego sus ojos encuentran los míos en una
mirada intensa. Jesucristo, nunca lo había visto tan molesto antes. Esto tiene que ser sobre lo que
acaba de pasar con Meredith. Me van a despedir porque no pude mantener la maldita boca cerrada.
Observo de cerca mientras escucha a quienquiera que esté en la otra línea durante unos segundos
más, todavía mirándome. "Me haré cargo de ello."
Más como cuidar de mí. Adiós cena de empresa, hola fila del paro. No sé cómo sentirme
en este momento con la colección de emociones que inundan mi mente.
"Gracias." Dice que luego cuelga el teléfono. Cruzando los brazos frente a él, me da una
larga mirada antes de hablar. “¿Por qué no me dijiste que la Sra. Garnier abordó
¿Estuviste en la sala de descanso antes de venir aquí?
Mierda. "Yo... um, porque ella no me abordó, por decir, ella solo..." No sé cómo decir lo
que hizo.
“Ella dijo, y cito, 'la única razón por la que conseguiste este trabajo fue porque abriste tus piernas
de puta'. Ambos sabemos que eso no es cierto.
Mi rostro se calienta por la vergüenza mientras igualo su mirada y cruzo los brazos
frente a mí. “Y se lo dije”.
“No es aceptable que nadie le hable a un empleado de esa manera. Especialmente tu." ¿Especialmente
yo? “Mira Cohen, solo estoy aquí para hacer mi trabajo. No estoy aquí para crear enemigos o
problemas para nadie más. Si alguien aquí tiene algún problema con mi desempeño, por favor hágamelo
saber y estaré feliz de ir a buscar trabajo en otro lugar”.
"¿Estarías feliz de encontrar un nuevo trabajo?" Él gruñe. "¿No te gusta trabajar aquí?" ¿Esperar
lo? Pensé que estaba a punto de ser despedido. "Eso no es lo que quise decir." “Entonces, ¿qué
quisiste decir, Emersyn?” Pregunta, mirándome fijamente a los ojos.
“Me encanta trabajar aquí, pero no seguiré trabajando aquí si tengo que lidiar con personas que me
acusen de acostarme contigo para mantener mi trabajo”.
Él no dice nada, pero una vena late contra su frente. Se ve furioso y finalmente me doy
cuenta de que no es para mí, es para defenderme.
Trago saliva. Si no hay nada más, te veré a las seis y media de la tarde. Él asiente con la cabeza:
"Nos vemos a las seis y media".
Caminando de regreso a mi escritorio no sé cómo sentirme. Si soy honesto, se siente bien saber que
está enojado con Meredith y no conmigo. No quiero que haya ningún problema con las personas con las
que trabajo, pero no dejaré que difundan rumores sobre mí sobre cómo llegué a donde estoy. Mientras
camino hacia el área donde están todos los cubículos, varias personas levantan la vista y me miran
fijamente. Todos excepto uno, no veo a Meredith por ningún lado.
Unos minutos más tarde, otro representante de cuentas se acerca a mi escritorio y me da una
media sonrisa. “Ella no debería haberte hablado de esa manera. Estaba fuera de lugar”.
Sonriendo, asiento. "Te agradezco que digas eso".
“Soy Kate, por cierto. Sé que aún no hemos tenido la oportunidad de hablar realmente”.
"Emersyn".
Eres la primera persona que se ha enfrentado a ella. Creo que por eso se volvió loca allá atrás. Es
una locura que la gente siga actuando así a nuestra edad”.
Me río. "Si, se a que te refieres." Ella ríe.
“¿Nos vemos en el almuerzo?”
Asiento con la cabeza y ella regresa a su cubículo. Por primera vez en toda la mañana, respiro
hondo y exhalo. Tal vez este día no vaya tan mal como pensé que estaba empezando.
 Capítulo tres

C Ohh
“Cohen, no sé lo que te dijo, pero no es cierto”, dice Meredith.
Niego con la cabeza, disgustado con ella. Se acerca y apoya su mano en mi brazo. “Solo
estoy cuidando de ti. Odiaría que ella difundiera mentiras…
Encogiéndome de hombros fuera de su alcance, doy un paso atrás. Guárdelo, señorita Garnier. Ella no
me dijo mucho, pero lo que escuché de otras personas en esta oficina sobre lo que dijo, es inaceptable.
Aquí en Stone Lumber no tratamos a las personas de esa manera”.
"Cohen, yo sw-"
Es el señor Stone. Ahora, entiendo que esté molesto por perder la cuenta de Collier, pero eso se
debió a sus acciones, no a la señorita Daws.
"No entiendo. Hice todo lo que se suponía que debía hacer”, dice, con los ojos empezando a
lagrimear.
"Lo siento si mi hermano te dio una impresión equivocada, pero no estoy interesado en ti de esa
manera".
“Seríamos geniales juntos Cohen. Podría hacerte tan feliz.
“Tú y yo nunca vamos a pasar. Si desea continuar trabajando aquí, lo mantendrá
profesional de ahora en adelante. ¿Lo entiendes?"
Su comportamiento cambia en un instante. Su espalda se endereza y me mira de una
manera seria por una vez. “Sí, señor, entiendo. Esto no volverá a suceder”.
“Mira que no porque la próxima vez será la última y ya no tendrás trabajo aquí”.

"Entiendo. ¿Eso es todo?" Ella pregunta. Cuando asiento, ella sale de mi oficina cerrando la
puerta detrás de ella.
Lo que realmente quería era despedir a la perra, pero no pude. CJ y papá me lo recordaron
antes de llamarla a mi oficina. Hay reglas que tengo que seguir o podríamos arriesgarnos a una
demanda. Así que por mucho que quisiera sacarla de aquí para siempre, no pude. Sin embargo, la
voy a estar vigilando de cerca, y la primera vez que comete un desliz se ha ido. No permitiré que
nadie le hable a Emersyn de esa manera.
Me preocupa haberlo jodido una vez más con ella. No, ella no tenía que venir a cenar conmigo,
pero maldita sea, quería verla con un vestido y darle de cenar en un buen restaurante, incluso si es
bajo la apariencia de una cena de negocios. Trabajando con Emerson sobre
Las últimas semanas han sido interesantes, por decir lo menos. No solo es inteligente, sino
que dice lo que piensa de una manera que me pone la polla dura cada vez que la escucho.
Me encuentro desafiándola solo para ver cómo me responde. Cada vez que se enfada me
imagino cómo se desquitaría conmigo en la cama. La imaginé en mi mente mientras me
acariciaba y es bueno, pero nada será tan bueno como lo real.
Necesito a esta mujer por completo. Necesito poseerla. Necesito hacerla mía y mantenerla así
por el resto de mi vida. Estoy cansado de que huya de mí. Esta noche la persecución terminará.

Cuando salgo de la oficina a las cinco en punto, Emersyn ya se ha ido por el resto del día. Presiono
el botón para bajar en el ascensor y me giro para mirar las filas de cubículos en la sala principal. El
escritorio de Emersyn está limpio y ordenado, a diferencia de su vibrante personalidad. En las pocas
semanas que pasé con ella, traté de conocerla de verdad, pero no le gusta compartir mucho. Sé que a
ella no le gusta la comida china pero le encanta la comida mexicana. Tiene una risa cursi y resopla
cuando realmente se pone en marcha. Además, es una especie de nerd, pero de una manera
entrañable y sexy.
Tomando un bolígrafo de su escritorio, escribo una nota en su libreta amarilla en blanco.

Y perteneces aquí.
Cohen

S corto y al grano. Hay tantas otras cosas que me gustaría escribir, pero no puedo,
todavía no.
La puerta del ascensor suena, así que dejo su escritorio para entrar.

A Son las seis y media en punto, estoy llamando a su puerta. Unos segundos más tarde,
abre la puerta y me sorprende su belleza natural. Su cabello naturalmente rubio cuelga
suelto en ondas por su espalda y sus ojos azules parecen extra azules con el maquillaje
oscuro que lleva puesto. El vestido verde azulado oscuro que lleva puesto tiene un escote en V muy
bajo, acentuando sus grandes tetas de una manera que me hace la boca agua. Sus tacones la
hacen pararse al menos diez centímetros más alta y son del mismo color que su vestido. Se
envuelven y atan en un lazo en la parte posterior de su tobillo. Jesús, ella es hermosa y huele
increíble.
Te ves hermosa, Emersyn.
Su dura expresión se quiebra cuando una suave sonrisa se dibuja en su rostro por un breve
momento. "Gracias."
Levantando mi brazo hacia ella, sonrío. "¿Estás listo para encantar los pantalones de los Colliers?"
"Ah, ¿entonces es por eso que me traes?"
 Le guiño un ojo. "Ahí le has dado. Eres mi arma secreta. Riendo,
agarra su bolso, luego pasa su brazo por el mío.
La acompaño hasta mi auto y se detiene cuando ve mi Mercedes Benz blanco.

"Guau. Cohen, ese es un auto hermoso”. "Me

gustan las cosas hermosas", sonreí.
"Aparentemente", murmura mientras le abro la puerta.
Una vez que está sentada adentro, cierro la puerta, luego camino hacia el lado del conductor y
entro.
"¿Lista para ir, hermosa?"
Me mira de soslayo y niega con la cabeza. "Estoy listo."
Riendo, subo el volumen de la música y salgo de su complejo de apartamentos. Es lo
suficientemente agradable, pero ella se merece algo mejor. Ella se merece el puto mundo y yo soy
quien se lo va a dar. A partir de esta noche.
Me detengo en The Pier, estaciono al frente y dejo mis llaves en el encendido. Segundos después,
el conductor del valet abre la puerta de Emersyn y la ayuda a salir. Nos cruzamos cuando me entrega
un boleto. Metiéndolo en el bolsillo de mi abrigo, me acerco a Emersyn y deslizo mi mano contra su
espalda baja, guiándola hacia el restaurante.
Una vez que estamos dentro, ella se aleja de mí y tengo ganas de gruñir. Nunca he querido
a nadie tanto como he querido a Emersyn. Juro que la mujer me está haciendo esto a
propósito.
"Buenas noches, ¿tiene una reserva?" La anfitriona pregunta, mirando entre Emersyn y
yo.
“Piedra de Cohen”
“Por supuesto, te tengo justo aquí. Por aquí, Sr. Stone”, sonríe.
Sigo detrás de Emersyn, colocando mi mano donde quiero, justo encima de su trasero
perfecto.
La anfitriona nos lleva a una cabina redonda en la parte de atrás como había pedido por
teléfono hoy.
La mirada desconcertada en el rostro de Emerson es adorable, solo me pregunto cómo reaccionará
una vez que descubra que he exagerado un poco la verdad.
Una vez que nos sentamos y la anfitriona se aleja, los ojos de Emerson se clavan en los míos.
¿Dónde están los Collier?
“Llamaron esta tarde listos para hacer un trato”.
Los ojos de Emersyn se iluminan y una gran sonrisa se extiende por su rostro. "¿Lo hicieron?"
Asiento con la cabeza. "Señor. Collier apreció su atención a los detalles y las figuras organizadas. Dijo
que tomó la decisión de optar por Stone Lumber mucho más fácil”.
"Guau. ¡No puedo creerlo! ¡Lo hicimos!" Ella chilla emocionada y baila en su asiento. Al darse
cuenta de dónde está, se recompone y rápidamente mira a su alrededor para ver si ha
molestado a alguien. Juntando las manos, las apoya sobre la mesa. "Entonces, ¿por qué no
están aquí?"
Me encojo de hombros. “Dijo porque ya tomaron la decisión de trabajar con nosotros,
no tenía sentido cenar. Prefiere pasar la noche a solas con la señora Collier.
 Se inclina y me mira mientras me susurra gritos. "Entonces, ¿por qué diablos no
cancelaste la cena?"
“¿Y perderme de verte con ese vestido? No lo creo, dulzura. Emersyn, eres absolutamente
deslumbrante —digo, agarrando una de sus manos y sosteniéndola en la mía.
Sus mejillas se tiñen de un sexy tono rosado mientras mira a cualquier parte menos a mí. Justo en ese
momento llega nuestro camarero con dos copas y una botella de champán fría. Los ojos azules de Emersyn se
agrandan cuando nuestro mesero abre el corcho y nos sirve un vaso a cada uno. Una vez que se ha ido, levanto
una copa y espero a que ella haga lo mismo. Vacilante, levanta su copa hacia la mía e inclina la cabeza,
estudiándome.
“Al trabajo bien hecho. Formamos el equipo perfecto”.
Emersyn asiente. "Puedo brindar por eso".
"Y para finalmente tenerte todo para mí".
Emersyn pone los ojos en blanco y toma un sorbo de su champán.
Después de tomar un sorbo de mi vaso, lo dejo y la miro. Está mirando el menú con una
mirada perpleja en su rostro. "¿Que estás teniendo?"
"No estoy seguro. Nunca he estado aquí antes.
“¿Te parece bien que ordene por ti?”
Ella lo piensa por un segundo antes de asentir. "Me gustaría eso." “¿Hay
algo que no quieras comer?” Pregunto.
Ella niega con la cabeza. "Estoy dispuesto a cualquier cosa".
Cuando nuestro mesero regresa a nuestra mesa, ordeno para ambos las vieiras salteadas con
risotto y manzanas caramelizadas.
"¿Te gustó trabajar en la cuenta de los Colliers?" Le pregunto unos minutos después. "¡Me encantó!
Fue divertido trabajar para conseguir un cliente, en lugar de atender a los que ya tenemos. Quiero
decir, eso también me gusta, pero esto fue más un desafío”.
“¿Es algo que te gustaría hacer de nuevo?”
"Absolutamente. ¿Hay otra cuenta con la que necesite ayuda?” Ella pregunta emocionada. “Nada
específico, pero después del éxito con el que trabajamos juntos en esta cuenta, estaba pensando que
deberíamos hacerlo de nuevo. Tal vez trabajar en varias cuentas a la vez”.
Está a punto de decir algo, pero luego se detiene. "Tendré que pensar sobre eso." Mis
cejas se juntan, "¿Por qué es eso?"
"¿Honestamente?" Ella pregunta.

"Siempre."
“No quiero que la gente en el trabajo se lleve una impresión equivocada de nosotros. Ya
piensan que la única razón por la que estoy trabajando contigo es porque me acosté contigo. ¿Qué
van a pensar si trabajamos aún más de cerca?
"¿A quién diablos le importa lo que piensen?" gruño.
"Hago. Quiero que la gente me respete, y si piensan que dormí hasta llegar a este nuevo
puesto, no lo harán”.
Bueno, joder. ¿Cómo la convenzo de que sea mía y trabaje conmigo?
El resto de la cena es bastante tranquila. Nuestra comida llega y comemos en un silencio
sociable. Cuando la cena llega a su fin, pago nuestra cuenta y luego guío a Emersyn afuera, donde
esperamos a que el valet traiga mi auto.
 Estoy en silencio en el camino de regreso al departamento de Emersyn. La noche empezó tan
prometedora, pero ahora estoy desgarrado. Cuanto más trato de hacer lo correcto, más espacio
pongo entre Emersyn y yo, que es lo último que quiero.
“Cohen, la pasé de maravilla en la cena. Gracias por sacarme. dice Emersyn.

Le sonrío. "Por supuesto. Te lo merecías después de todo el trabajo extra que has hecho en las
últimas semanas.
"¿Estás bien?" Emersyn pregunta un par de minutos después.
Ah diablos, es ahora o nunca. Detuve mi auto al costado de la carretera secundaria que tomé de
regreso a su casa, me giré en mi asiento para mirarla. Agarrando su mano, la sostengo en la mía
mientras miro sus hermosos ojos. “Te deseo, Emersyn. Te he deseado desde que te vi el primer día.

Emersyn saca su mano de la mía y mira por la ventana. “¿Y a cuántas otras chicas de la
oficina has querido? ¿Con cuántos de ellos te has acostado?
¿Qué carajo? "Ninguno de ellos. ¿Por qué?"
Ella niega con la cabeza. "No importa."
"A mi me importa. He estado luchando contra mi atracción por ti durante meses, sabiendo que
tenía que esperar hasta que estuvieras listo antes de decirte cómo me sentía. Después de trabajar
contigo, me doy cuenta de que esto entre nosotros es más que una necesidad pasajera, es algo más.
Creo que tú también me quieres. Creo que lo tienes desde hace un tiempo y me has alejado porque
trabajamos juntos. Pero respóndeme a esto, si no trabajáramos juntos, ¿sería un problema?

Emersyn se cruza de brazos mientras me mira. “Pero trabajamos juntos. No solo eso, ¡sino
que eres el hijo del dueño! ¿Por qué me quieres, Cohen? Podrías tener a cualquier mujer que
quisieras, y qué, ¿estás atrapado en mí? No tiene ningún sentido. ¿Por qué?"
Agarrando su mano, la coloco en mi polla dura como la mierda, y ella jadea. “Porque esto es lo
que me haces tú, nadie más. No importa lo que intente, no puedo hacer que baje cuando estás
cerca. Te quiero Emersyn. Te quiero, te necesito, te anhelo cada segundo de cada día. Es como si
fueras mi canción favorita y está atascada en la repetición”.
Su mano agarra mi eje y se desliza momentáneamente hacia abajo, antes de retirar su mano.
“Jesús, ¿qué estoy haciendo?” Ella murmura. “No podemos hacer esto, Cohen. Lo siento."
“¿Me deseas, Emersyn?” —pregunto, sujetando su barbilla entre el pulgar y el índice.

Ella se aleja. “No importa, no podemos…”

Deslizando mi mano contra su cuello la obligo a mirarme a los ojos. "Dije, ¿me quieres?"

"Sí", ella jadea.

Golpeo mi boca contra la de ella y tomo sus labios en un beso devastador y castigador. Se siente como
si hubiera esperado años para saborearla, y una vez nunca será suficiente.
 Capítulo cuatro

mi Mersyn
Cohen desliza su lengua contra la comisura de mis labios y me abro para él,
permitiendo que su lengua se deslice y se enrede con la mía. Oh Dios, ¿qué estoy
haciendo? Esto está tan mal, pero maldita sea, no quiero tener razón. No ahora al menos.
Se aleja de mis labios y comienza a besar mi cuello mientras una de sus manos acaricia la parte
interna de mi muslo, acariciando suavemente mi piel, volviéndome loca.
“Joder, bebé. Te deseo tanto que duele. —Yo
también —gimo sin aliento.
Deslizando su mano más arriba de mi muslo, sus dedos rozan mis bragas mojadas.
"Dime que soy la razón por la que tu coño está empapado", gruñe contra mi piel. "Sí."

Dos de sus dedos se deslizan debajo de mis bragas y entre mis labios, deslizándose a través de mi
humedad y subiendo para rodear mi clítoris palpitante.
"Oh", jadeo.
"Eso es todo, dulzura". Cohen dice, besando mi cuello y de regreso a mi boca.
Presionando uno, luego dos dedos dentro de mí, gimo en su boca.
Eres tan jodidamente sexy cuando haces eso. Hazlo de nuevo —ordena, luego empuja dos dedos
profundamente dentro de mi coño, haciéndome gemir en voz alta. “Oh Dios, no te detengas”.
"No me detendré hasta que te corras sobre mi mano".
Una y otra vez empuja sus dedos en mi centro, rasgueando mi clítoris con su pulgar.

Abro las piernas tanto como puedo y empiezo a mover mi coño contra su mano. Han
pasado meses desde que me toqué, y muchísimo más desde que alguien más lo hizo. El
hecho de que sea Cohen tocándome lo hace mucho mejor.
“Eso es Dulzura. Toma lo que te estoy dando. Tómalo y ven por mí. Quiero escuchar qué
tan fuerte te pones cuando te corres. ¿Quieres venir por mí?
“Síííííííííííí.”
"Entonces ven", ordena, pellizcando mi clítoris.
Mi coño se estremece alrededor de sus dedos mientras me rompo, gritando su nombre. Captura mis labios en un
beso abrasador cuando termino.
Una vez que vuelvo a la realidad, Cohen saca sus dedos de mí y los succiona
su boca. Observo cómo sus ojos ruedan hacia la parte posterior de su cabeza y gime ante mi gusto.
"Tan jodidamente dulce, como si hubiera sabido que serías".
Mordiéndome el labio, niego con la cabeza. “No puedo creer que solo…” Ni siquiera puedo decir las
palabras y la sonrisa en su rostro me dice que lo sabe. "¿Que hacemos ahora?"
“Lo que queramos”, dice engreído.
"¿Qué del trabajo?"
"¿Qué del trabajo? Nada tiene que cambiar y nadie tiene que saber hasta que estés listo para
decírselo”.
“¿Y qué les diría exactamente?”
“Que eres mía y que todos los demás pueden cabrearse por eso”.
Echo la cabeza hacia atrás y me río con fuerza. "Sí, eso es exactamente lo que les voy a
decir".
“Estoy lleno de grandes ideas. Deberías escucharme más a menudo.
Mirando la hora en el tablero veo que se está haciendo muy tarde. "Probablemente deberíamos ponernos
en marcha antes de que alguien se detenga para ver qué estamos haciendo".
"Les diría que se enfaden también", murmura, volviendo a la carretera.
Cuando regresamos a mi complejo de apartamentos, hay varios autos de policía frente a
mi edificio, pero el camino está bloqueado y nadie pasa.
"Ay dios mío. ¿Qué sucedió?" Pregunto, mirando a Cohen, que está inspeccionando la escena como
yo. Saco mi teléfono, llamo y le envío un mensaje de texto a Alaina, pero ella no contesta. Se me forma
un hoyo en el estómago y empiezo a temer que algo horrible le haya pasado a mi mejor amiga. Me
envió un mensaje de texto antes para decirme que se había reunido con su ex. Es un gilipollas, pero no
creo que hubiera pasado nada malo.
Cohen se acerca al oficial de policía que está parado frente a la cinta del crimen y baja la ventanilla.
"¿Está todo bien?" Pregunta, señalando con la cabeza a todos los coches de policía.
Se acerca a nuestro auto y parece listo para decirnos que avancemos. “Vivo en ese
edificio. ¿Que esta pasando? ¿Todos están bien?
"¿Cuál es tu nombre?" —pregunta el oficial de policía, mirándome con recelo.
“Emersyn Daws. Vivo con Alaina Veers en el apartamento dos cero cinco. Sus ojos
se abren y me doy cuenta de que reconoce el nombre de inmediato. "Por favor,
dime que está bien".
El asiente. Ella lo es ahora. Todavía está hablando con la policía. Lo siento, pero no puedo dejar que
regreses ahora. ¿Tienes algún lugar donde puedas quedarte a pasar la noche?
Cohen asiente. "Ella se quedará conmigo".
El oficial de policía asiente y luego toma mi número, diciéndome que me llamará cuando esté bien que me
vaya a casa.
Cohen da la vuelta a su auto y regresa a la carretera principal. “Cohen–”
“Si estás a punto de decirme que te vas a quedar en otro lugar, no lo hagas. No sé qué
pasó ahí atrás, pero con la cantidad de policías merodeando por todo ese lugar, voy a decir
que no es nada bueno. Vienes a casa conmigo donde puedo vigilarte, donde sé que no te
pasará nada”.
"Puedo apreciar eso, pero no creo que sea una buena idea que me quede contigo".
“Jesús, ¿alguna vez te cansas de preocuparte por lo que piensan los demás? Qué
sobre lo que quieres? pregunta Cohen.
Maldita sea, ahí está. "Te deseo."
Agarrando mi mano, la levanta hacia sus labios y besa la parte superior. "Me tienes,
dulzura".
Apoyando mi mano en su regazo, conduce.
Quince minutos después, baja por un largo camino de entrada que conduce a una gran casa de
dos pisos, luego estaciona en el garaje adjunto para tres autos. Estaciona junto a su camioneta gris en
la que generalmente lo veo conducir para ir al trabajo. Salimos y me lleva a su casa y me da un
recorrido. La casa está decorada para Navidad con un gran árbol de Navidad iluminado en la esquina
de su sala de estar. No hay muchos regalos debajo del árbol, lo que me entristece un poco y también
me da curiosidad saber para quién compró los regalos. Aparte de las decoraciones para las próximas
vacaciones, su casa se siente como si le faltara la calidez que a menudo trae un hogar.

“Aquí está mi habitación de invitados. Puedes dormir aquí si quieres. No quiero que te sientas
presionado a nada. Pero eres más que bienvenido a quedarte en mi habitación”.
¿Lo quiero?, sí. Pero ha sido una noche larga y loca, y creo que lo que realmente
necesito ahora es descansar un poco. No puedo con más en este momento. “Aquí será
genial. Gracias, Cohen.
Besa la parte superior de mi cabeza. “Deja de agradecerme. Iré a buscarte algo de ropa para dormir.
Averiguaremos todo lo demás en la mañana, ¿de acuerdo?
Asintiendo, observo mientras camina hacia su habitación. Me quito los tacones y los coloco muy bien
contra la pared mientras espero a que regrese. Cuando lo hace, me entrega una camiseta grande, unas
sudaderas y un par de calcetines.
Tomándolos de él, coloco la pila de ropa en la cama, luego me doy la vuelta. Cuando lo
hago, él está de pie justo en frente de mí. Envolviéndome en sus brazos, me atrae hacia sí.
“Si me necesitas, ya sabes dónde estaré”.
Asintiendo, besa mis labios con ternura.
"Buenas noches, dulzura".
"Buenas noches."
Cierro la puerta, me cambio el vestido y me pongo su camiseta y me meto en la cama con mi
teléfono. Intento llamar y enviar mensajes de texto a Alaina, pero ella nunca responde. Lo único que
me tranquiliza es que el oficial de policía dijo que ella estaba bien, o que estaría bien. Espero que me
llame pronto para decirme lo que pasó. Me duermo imaginando lo peor.

H nuestro tarde me despierto de una terrible pesadilla. Trato de calmarme, pero no

puedo volver a dormir. Saliendo de la habitación de invitados, entro en la cocina y
busco un poco de agua. Cuando termino, estoy más despierto que dormido
y la curiosidad saca lo mejor de mí.
Entro sigilosamente en la habitación de Cohen y lo encuentro durmiendo boca arriba sin camisa. Dios
bueno. Él es realmente hermoso. Me acerco, observo cómo su pecho sube y baja mientras duerme.
Durante los siguientes dos minutos me quedo allí, mirándolo. Cuando está despierto es una fuerza
a tener en cuenta, pero acostado allí dormido, se ve en completa paz.
"Dulzura", murmura, mientras se pasa la mano por sus musculosos abdominales y pecho y debajo de
las sábanas. Su mano se mueve lentamente y observo atentamente mientras comienza a acariciar su eje
largo y grueso.
Mis pezones se endurecen y mi coño se moja viéndolo acariciarse.
Incapaz de contenerme, me arrastro hacia la cama y retiro las sábanas para encontrarlo
completamente desnudo y metiendo el puño en su eje. Se me hace agua la boca cuando lo veo
mover la mano arriba y abajo, una y otra vez. Cuando mueve su mano hacia sus bolas, me
coloco sobre él y chupo la cabeza de su pene en mi boca, saboreándolo.
"Joder", gime en voz alta y miro hacia arriba para encontrarlo completamente despierto y observándome.
Su mano se clava en mi cabello mientras empuja suavemente mi cabeza hacia abajo para tomar más
de él en mi boca. “Sí, dulzura. Tómame, todo de mí en tu boca caliente como la mierda.
Su charla sucia hace que mi coño se humedezca aún más y mi clítoris palpite de deseo. Lo deseo tanto
que me duele. Agarrando su eje, lo deslizo dentro y fuera de mi boca una y otra vez hasta que puedo meter
más de la mitad de él en mi garganta.
Cuando salgo, me observa, esperando a ver qué haré a continuación.
Subo a gatas por la cama y me siento a horcajadas sobre su cintura, colocando mi coño húmedo
sobre su polla. “Me das tu coño y luego eres mío. ¿Estás de acuerdo con eso?"
En lugar de responderle, sostengo su polla contra mi abertura y la deslizo hacia abajo lentamente. Mi
cabeza cae hacia atrás y mis ojos ruedan hacia la parte posterior de mi cabeza. Es grueso y me llena,
estirándose casi hasta el punto del dolor.
“Jesucristo, Emersyn. Que te jodan el coño es mágico”, gruñe Cohen.
Cohen agarra mis caderas y me ayuda a moverme arriba y abajo de su eje, moviéndose más y más rápido.
Descanso mis manos en su pecho mientras lo tomo dentro de mí.
"Necesito más", gimo.
Cohen envuelve su brazo alrededor de mi espalda y rápidamente nos hace rodar para que esté en el
fondo y él se cierne sobre mí. “Te daré el mundo, Emersyn, solo tienes que dejarme”.
Asintiendo, empuja dentro y fuera de mí, moviéndose lentamente al principio y luego aumentando la velocidad.
Empuja más rápido y más profundo hasta que siento que estoy a punto de desmoronarme.
Estoy tan cerca gimo.
"Yo también, dulzura".
Unos segundos más tarde, vuelo en pedazos y Cohen bombea su semilla dentro de mí, llenándome por completo hasta
que su semen se derrama fuera de mí.
Varios minutos después estoy acostada en sus brazos, disfrutando de la tranquilidad después de haber hecho el
amor.
"Sabes lo que esto significa ahora, ¿no?" Cohen me mira y pregunta. Sonriendo,
me encojo de hombros, "¿Qué es eso?"
"Eres mio ahora."
"¿Eso te hace mía?"
“Siempre”, sonríe.

El fin
Sr. serio
(CJ & REAGAN)

Capítulo uno
 Piedra cristiana "CJ"
"¿Qué diablos estás haciendo todavía aquí?" Cohen, me pregunta el idiota de mi hermano menor,
entrando a mi oficina.
Aparto la mirada de mi computadora y miro mi reloj antes de mirarlo y fruncir el ceño.
"Son las siete y media, ¿dónde más podría estar?"
Cohen sonríe y niega con la cabeza mientras se acomoda en una de las sillas frente a mi
escritorio. “Necesitas salir más hermano. Todo lo que haces es trabajar.
Niego con la cabeza mientras vuelvo a mirar mi computadora para leer un correo electrónico. "Deja de darme
mierda, sabes que hago más que trabajar".
“¿Hacer ejercicio todos los días y andar en bicicleta de montaña algunas veces al mes? Estoy hablando de
diversión, CJ, con otras personas”.
Levanto la vista de la computadora y me alejo de mi escritorio. "¿Qué es todo esto?"
Pregunto, juntando mis manos mientras miro a Cohen.
“Te conozco CJ y no eres feliz. ¿Cuándo fue la última vez que sonreíste, o diablos, te reíste por
el amor de Dios? Ni siquiera me hagas empezar con las mujeres. Tu última relación fue hace dos
presidentes”.
“Rompí con Helena hace cuatro años porque ella estaba tratando de quedar embarazada de mi
bebé a mis espaldas. Todo lo que quería era un día de pago y Stone como apellido. Ese no es el
tipo de futuro que estoy buscando”.
Cohen asiente especulativamente con la cabeza. "Así es. Mamá la amaba hasta que se enteró de ese
pequeño detalle”.
Tengo treinta y ocho Cohen. Todavía hay tiempo para que encuentre a alguien.
“No si no te pones ahí fuera. ¿A quién vas a encontrar en tu gimnasio privado o en los
senderos para andar en bicicleta? No has salido con nosotros en meses.
“He estado ocupado cerrando este trato para nuestra empresa, nuestra familia”.
Cohen me da una mirada. “Siempre estás cerrando algún trato, CJ. Sí, trabajaste duro después de la
universidad y convertiste esta empresa de un millón de dólares en una de mil millones de dólares, pero ¿a qué
costo?
“Lo mismo podría decirse de ti. No te veo estableciéndote con una mujer y haciendo todo el
asunto de la valla blanca, ninguno de nosotros lo está”.
“Eso es porque no he encontrado el correcto. No me interesa joder con cualquiera para
pasar el tiempo hasta que lo haga. Carece de sentido."
"¡Exactamente! Ahora, ¿de dónde viene todo esto?”
"¿Cartas sobre la mesa?" Él pide. Asiento con la cabeza y deja escapar un profundo suspiro mientras
mira hacia el techo de mi oficina. “Mamá me llamó antes. Dijo que va a empezar a tendernos una trampa si
no nos ocupamos de hacerla a ella y a sus abuelos.
"¿Qué carajo?" gruño.
Me imagino que si te llevo por el camino correcto, nos dejará en paz al resto, al menos por un
tiempo.
Saco mi teléfono y busco el número de mamá. Estoy a punto de llamar cuando Cohen hace un
ruido extraño. "Se bueno. Sabes que ella solo quiere lo mejor para nosotros”.
 Lanzo mi teléfono en mi escritorio con frustración. "¿Que quieres que haga?"
Una gran sonrisa se extiende por el rostro de Cohen. “Ven a tomar una cerveza conmigo, Jace,
Adler y Maddox. Ha pasado mucho tiempo desde que salimos todos sin mamá y papá”.
"Multa. ¿Cuando?"
Cohen consulta su reloj. Te recogeré a las nueve en punto. "¿Esta noche?
Cohen, tengo un montón de mierda que todavía tengo que hacer”.
Cohen se pone de pie y comienza a caminar hacia la puerta. "Te veré esta noche, hermano
mayor", dice saliendo de mi oficina.
"Maldito infierno", gimo.
Apago mi computadora y rápidamente organizo mi escritorio para que esté limpio y listo para
que llegue temprano mañana por la mañana. Cuando salgo de mi oficina y camino por el pasillo,
todas las oficinas están a oscuras, como debe ser, ya que son casi las ocho de la noche. Mi
bisabuelo Harold Stone fundó Stone Lumber hace más de setenta años. Somos una empresa
familiar con valores familiares, y como tales cuidamos a nuestros empleados. Cuando me uní a la
empresa familiar ya era muy exitosa, pero quería ayudarnos a crecer, y lo hicimos, multiplicarnos
por diez.
***
Al entrar en el bar Fireside, me golpean los ruidos fuertes de las personas que hablan entre sí y
una ronda de aplausos cuando dos chicos se ríen y salen del escenario. "Cristo, por favor dime que no
es noche de karaoke", me quejo.
Cohen mira al escenario, luego echa la cabeza hacia atrás y se ríe. "Creo que es."
Lo miro de reojo y se encoge de hombros sin comprometerse. "Honestamente no tenía
idea. Adler fue quien sugirió este lugar”.
“Maldito Adler”, me quejo cuando Cohen me agarra del hombro y nos guía a una mesa donde están
sentados nuestros hermanos menores, Jace, Maddox y Adler.
Los ojos de Adler se iluminan en el momento en que nos ve acercarnos y una gran sonrisa se
extiende por su rostro. “¡CJ! No pensé que Cohen sería capaz de alejarte de tu computadora el tiempo
suficiente para unirte a nosotros”.
Miro a mi hermanito, perforando agujeros en su cabeza.
El hijo de puta se ríe y coloca una jarra de vidrio frente a mí antes de servirme una cerveza
de la jarra comunal. “Deja de ser tan serio hermano. Esta noche se trata de divertirse y
relajarse”.
Suspirando, asiento y agarro la taza antes de tomar un sorbo de la bebida fría. No soy un snob de cerveza
como Maddox, pero lo que sea que estemos bebiendo es bastante bueno.
Durante la próxima hora más o menos, los cinco nos sentamos a beber y pasar el rato escuchando
las voces mediocres y, a veces, terribles que intentan suerte en el karaoke. Siento que me estoy
empezando a relajar y, por primera vez en años, no estoy pensando en el trabajo.
Empieza otra canción y miro hacia el escenario, curiosa por ver quién sigue. Lo que veo hace que mi
pene se retuerza de agradecimiento. Ella es una puta maravilla. Su brillante sonrisa y confianza son lo que
me atrae primero, pero todo lo que veo a continuación mejora y mejora. Sus jeans azules están apretados
contra sus caderas anchas y muslos gruesos. El top rojo que tiene puesto se hunde entre sus pechos,
acentuando sus grandes tetas. La mitad superior de su cabello oscuro y rizado está retorcido en un moño
en la parte posterior de su cabeza mientras se cepilla el cabello que cuelga.
suelto detrás de su hombro bronceado. Sus botas vaqueras están gastadas y obviamente son sus
favoritas. Esta mujer no se parece en nada a las mujeres con las que he salido en el pasado y todo lo
que he estado buscando.
Se puede escuchar un fuerte silbido desde algunas mesas donde un grupo de chicas están sentadas y
aplaudiendo por ella. "¡Tienes a este Reagan!" Grita una linda pelirroja.
Reagan, ese debe ser el nombre de la mujer, y le queda perfecto. Ella se ríe, sin tomarse a sí misma en
serio mientras toma el micrófono del soporte del micrófono. "Hola a todos. Soy Reagan y esta canción está
dirigida a todas las damas que se conforman con menos”. Ella asiente al DJ y unos segundos después
comienza a sonar una canción. Tan pronto como empieza a cantar, reconozco la canción de inmediato. Es
una canción de Shania Twain que mi mamá puso a todo volumen en la casa cuando estaba limpiando.

Reagan comienza a cantar la canción de manera experta, animando a la multitud mientras se pavonea por
el escenario y se mueve descaradamente al ritmo. Ella no mira las palabras una vez. Mientras Reagan canta las
últimas palabras de That Don't Impress Me Much, la multitud ya le aplaudía con fuerza. Ella termina la canción,
vuelve a colocar el micrófono en el soporte, hace una reverencia antes de abandonar el escenario y luego
regresa con sus amigos.
Uno de mis hermanos se aclara la garganta y por primera vez en unos cinco minutos, miro
alrededor de la mesa. Todos me están sonriendo.
"¿Ves algo que te gusta hermano mayor?" pregunta Jace.
Me encojo de hombros y tomo otro sorbo de mi cerveza mientras todos mis hermanos se ríen
de mí. Necesitando orinar y alejarme del equipo de comedia, me levanto y camino hacia el baño,
mirando furtivamente a la hermosa Reagan mientras presiona una botella de cerveza en sus labios
y toma un trago. Mi polla que está a media asta desde que subió al escenario, se endurece por
completo. Gimiendo, espero en la fila y pienso en el trabajo para controlar mi erección.

Quince minutos después vuelvo a la mesa y mis hermanos se niegan a mirarme. Están
tramando algo y no me gusta. Un minuto después, el DJ se lleva un micrófono a la boca. “Los
siguientes son CJ y Reagan. Sube tu trasero al escenario”.
Miro alrededor de la multitud rezando para que otro imbécil se levante y camine hacia el escenario mientras Reagan
se pone de pie.
"¿Qué diablos hicieron ustedes cuatro?" Me enfurezco, mirando alrededor a mis hermanos.
Todos niegan con la cabeza y levantan las manos, nadie lo admite. Desde que les conté
sobre una noche de borrachera en la universidad donde canté en un concurso de karaoke, han
estado amenazando con revivir la noche.
“CJ, trae tu trasero aquí. No puedo hacer esto por mi cuenta”, dice Reagan en su micrófono. Mierda.

Puedes leer el resto de su historia.aquí .

También puedes leer la historia de Alaina y el entrenador Evansaquí .

 Navidad sucia sucia

¡Bienvenidos a una sucia y sucia Navidad! Olvídate del azúcar y las especias y todo lo bueno…
este año queremos mostrar nuestro lado travieso. Tabú, peligroso y exagerado, somos
traerte todo lo que tenías demasiado miedo de pedirle a Santa.
* * No se preocupen, amores, estos todavía están llenos de los héroes que anhelan y los HEA son ustedes.
¡merecer!

Consigue la serie aquí:mybook.to/AFilthyDirtyNavidad

VCard para Navidad de Hope Ford

Bastón de caramelo XL de Frankie Love Knotty or
Nice de Ines Johnson Stalk and Stuff Her de Jenna
Rose On His Naughty List de Kat Baxter
Desenvolviendo su paquete de Fiona Davenport
Santa's Dirty Secret de Lana Dash

Step-Santa de Logan Chance We Three

Kings de Alice May Ball Santa Claus is
Coming de Jane Fox Secret Santa de
Mayra Statham SILF (Santa I'd Like to F*)
de Lana Love Santa's Baby de Chloe Maine

Kiss My Tinsel de Melissa Schroeder

Decking Her Halls de Elisa Leigh
¿Quieres Scrooge? Por Lily Nicole Papá
Noel por Margot Scott The Christmas
Virgin por Tory Baker Capturing
Christmas por Jagger Cole Oooo Holy
Night por Dani Wyatt Sleigh My Name
por Tarin Lex Elf-napped por Abby
Knox
El elfo travieso de Nichole Rose
Ringing His Bells de Flora Ferrari
Bajando por su chimenea de Shaw Hart y Cameron Hart
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 Sobre el Autor

Elisa Leigh escribe sobre hombres alfa que hablan sucio, que son rudos, posesivos y totalmente enamorados de sus mujeres. Elisa promete
con cada libro que escribe, darte una historia de amor a veces dulce y siempre tórrida que terminará con un felices para siempre.
¡Después y absolutamente sin trampas!

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