MINISTERIO DE DAMAS, DEC Y AÑOS DORADOS

CICLO: LA SALUD INTEGRAL EN LA MUJER

TEMA 2 - LA ANSIEDAD EN LA MUJER

LA CAJA DE LAS ANSIEDADES

Con anticipación, prepare una caja la cual debe tener un pequeño letrero con la frase “La
caja de las ansiedades”. Entregue a las damas una hoja y lapicero, sucesivamente
pídales que escriban en ella la respuesta a estas dos preguntar y luego de ello deben
introducirlas en la caja sin poner su nombre.
1. Una ansiedad real (una situación o problema que están viviendo en este momento)
2. Una ansiedad anticipatoria (es decir, algo que no están viviendo en este momento,
pero que frecuentemente les genera ansiedad, por ejemplo: miedo a la soledad, a
la muerte, miedo a fracasar financieramente)

SOCIALICEMOS

La líder de damas procederá a explicarles a las asistentes que sacaremos aleatoriamente

2 respuestas, las leeremos en orden y sucesivamente el grupo deberá construir
respuestas a estas ansiedades tomando como referencia la palabra de Dios. La líder debe
concluir este espacio mencionando la importancia de contar a una persona de confianza
como la líder personal, sobre aquellos aspectos que nos generan ansiedades, ya que
estas van ganando espacio en nuestras vidas cuando callamos.

LA ANSIEDAD EN LA MUJER

INTRODUCCIÓN
Según el Informe Mundial de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
de junio de 2022, la depresión y la ansiedad aumentaron un 25% en el primer año de la
pandemia. Con ello, el número de personas que padecen una enfermedad mental
asciende a casi 1.000 millones. Estas cifras, desde luego, son verdaderamente
alarmantes. La salud mental está empezando a hacer estragos en gran parte de la
población, y actualmente ya se considera uno de los trastornos más frecuentes en
nuestros países.

Un dato muy importante arroja el informe de la OMS que concluye que las mujeres son
más propensas a sufrir depresión y ansiedad, mientras que los hombres padecen con
más frecuencia adicciones y alcoholismo.

1. DEFINIENDO LA ANSIEDAD

El término ansiedad proviene del latín anxietas, congoja o aflicción. Consiste en un estado
de malestar psicofísico caracterizado por una sensación de inquietud, intranquilidad,
inseguridad o desasosiego ante lo que se vivencia como una amenaza inminente y de
causa indefinida. La diferencia básica entre la ansiedad normal y la patológica, es que
esta última se basa en una valoración irreal o distorsionada de la amenaza. Cuando
la ansiedad es muy severa y aguda, puede llegar a paralizar al individuo, transformándose
en pánico.

2. ¿CÓMO SABER SI ESTAMOS ANSIOSAS?

“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” (1 Pedro
5:7)
La ansiedad es una emoción que en principio es normal, ya que es la respuesta a un
estímulo externo, a los eventos de la vida como: mudarse a otra ciudad o país, cambiar de
trabajo, hacerse un examen médico profundo, etc. Cuando los síntomas se vuelven más
significativos que los eventos que los desencadenaron y comienzan a interferir con
nuestra vida, podrían ser señales de que ya se ha convertido en un trastorno.
Reconocer los síntomas es el primer paso en el proceso de sanidad, ya que muchas
veces podemos padecerla sin ser conscientes de tenerla.

1. Sensación de tensión y agobio 2. Temores irracionales

3. Fobias
5. Desorden en el carácter
7. Agitación constante
9. Dificultad para conciliar el sueño
11. Pensamientos anticipatorios,
negativos o catastróficos
13. Cambios en el apetito
15. Llorar más de lo habitual
17. Tensión muscular o dolores en
algunas partes del cuerpo (como
cuello, espalda, mandíbula, o
extremidades)
4. Fatiga emocional
6. Constante preocupación excesiva por
la salud
8. Dificultad para concentrarse, aún en
tareas sencillas
10. Incapacidad de pensar claramente o
bloqueo mental
12. Pensamientos rumiativos
14. Inseguridad a la hora de tomar
decisiones
16. Corazón acelerado o palpitaciones
(sin enfermedades que lo justifiquen)
18. Perfeccionismo

“La ansiedad prepara al organismo para atacar, esconderse o huir de un depredador. El

problema es cuando el ‘tigre’ es la vida”. “El problema es cuando no hay tigre”, explica el
psiquiatra Alberto Fernández-Liria. “O cuando el tigre es un gato, como salir a la calle,
acudir al trabajo, conocer gente, lidiar con los problemas del día a día, enfrentar la vida
cotidiana.”

3. ¿CUÁL ES SU ORIGEN?
 3.1 Sentimientos de ineptitud e inferioridad: en los primeros años de su vida la
persona, por lo común, ha sido víctima de críticas, fracasos y culpa (Jueces 6:15-
16).

3.2 Sentimientos de culpa: una persona puede abrigar muchos temores y

sentimientos de culpa, derivados de un acontecimiento dramático del pasado.
También puede venir por experimentar impulsos contrarios a nuestros ideales tales
como enojo, odio y hostilidad. Nuestra conciencia nos acusa por darles cabida.

3.3 Niñez insegura: la persona que haya tenido una niñez insegura, y que
constantemente luchó por ganarse la aprobación de sus padres, como adulto,
puede mortificarle mucho, que sus actos le acarreen desaprobación y corrección
en vez de apoyo.

3.4 Temor a la muerte y al futuro: miramos al futuro con ansiedad y esta despierta
falta de propósito, que parecen hacer la vida más carente de sentido. La muerte es
inevitable, es el paso hacia una relación más estrecha con Dios. Entender el
significado de la vida eterna es trascendental en la vida cristiana (Filipenses 1:21).

4. ANSIEDADES DIARIAS

¿Nos angustiamos cuando nos tratan con desprecio, cuando ignoran nuestras grandes
ideas o actos de bondad? ¿Nos angustiamos si ya no contamos con la aprobación de
alguien que es importante para nosotros? La mayoría de nosotros tendría que contestar
que sí. Esta es una de las razones por las cuales se identifica la falta de seguridad en las
relaciones interpersonales como una causa especial de la ansiedad. Si fundamos nuestra
seguridad en saber que estamos en buenas relaciones con Dios por medio de Cristo,
entonces estos golpes a nuestro orgullo o "yo" (ego) nos llegarán atenuados, apenas nos
rozarán sin afectar nuestra relación con Dios (Lucas 12:34)

5. ¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO?
“
¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su
vida? Y, si por mucho preocuparse no se logra algo tan pequeño como eso, ¿de
qué sirve preocuparse por cosas más grandes?” (Lucas 12 25-26)

2.1 Apropiemonos del perdón de Dios: muchas de nuestras ansiedades y

depresiones vienen de nuestros sentimientos de culpa. Dios nos ofrece su perdón,
que nos limpia y nos libera (Salmo 32:5).

2.2 Crezcamos espiritualmente: conforme marchamos en íntima comunión con

Cristo, nos damos cuenta de la seguridad y paz que tenemos en él. Darse cuenta
de que Dios se interesa en nosotras, aumenta nuestra confianza y nos ayuda a
vencer los sentimientos de ansiedad (Romanos 8:15-16).

2.3 Crecer en la palabra de Dios: comprender las enseñanzas bíblicas a su tiempo

echará raíces en el corazón y la mente de quienes padecen ansiedad, y ayudará a
disipar definitivamente este sentimiento.
 2.4 Abrazar nuestro proceso de pastoral teoterápica personalizada, la PTP es un
espacio donde el líder debe ayudar a la persona a evaluar sus experiencias
pasadas y examinar la cadena de influencias que le han afectado.

2.5 Cuando la ansiedad se ha convertido en un trastorno: es importante considerar

visitar a un profesional de la salud. En algunos casos es necesario recibir un
tratamiento con diferentes áreas de la salud, por ejemplo, visitar al médico,
nutricionista, psicólogo, etc.

2.6 Reserve tiempo para descansar, compartir con la familia y amigos: invirtamos
tiempo en cuidar nuestra salud integral y en nuestro cuidado personal. Cuidemos
nuestra presentación personal, pues somos un templo donde habita el Espíritu de
Dios.

APLICACIÓN TEOTERÁPICA

Vivimos ansiosas sin saberlo y muchas de nuestras reacciones tienen su origen en este
estado emocional. Nuestro amado Señor habló abiertamente de la ansiedad en los
evangelios, por ello concluimos que esta enfermedad del alma vino al ser humano como
consecuencia de separarse espiritualmente del Padre. La sanidad comienza volviéndonos
a Él de corazón, reconciliándonos con su amor, que trae seguridad, confianza y valentía
frente cada desafío de la vida (Lucas 12:29-31).

LA CAJA DE LAS PROMESAS DE DIOS

Prepare una caja con promesas sobre el amor, la protección y el cuidado de Dios sobre
nuestras vidas y en el tiempo de oración pídales a las damas sacar una promesa.

TIEMPO DE ALABANZA

Terminar este tiempo en alabanza, lleve a las damas a dar gracias a Dios y a reconocer
que Él ya cuida de nuestras vidas y que jamás nos dejará. Se sugiere la canción
https://www.youtube.com/watch?v=eXCkRGxbwg4 (Tu respuesta – Renuevo)

Desafíe a las damas a pedir perdón a las personas a las que han herido en los momentos
que han experimentado ansiedad, tales como esposos, hijos, amigos, compañeros de
trabajos, y líderes espirituales.

Pídales que durante la semana hagan un listado de todas las situaciones que le generan
ansiedad, y así, conversar con Dios al respecto y con sus líderes en la pastoral.

Fuente bibliográfica:
CF2 Módulo 2: Conflicto de la personalidad
Informe OMS 2022