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JURISPRUDENCIA

Roj: STS 133/1909 - ECLI:ES:TS:1909:133


Id Cendoj: 28079110011909100133
Órgano: Tribunal Supremo. Sala de lo Civil
Sede: Madrid
Sección: 1
Fecha: 25/06/1909
Nº de Recurso:
Nº de Resolución:
Procedimiento: Recurso de casación por infracción de Ley
Ponente: EDUARDO RUIZ GARCIA HITA
Tipo de Resolución: Sentencia

Num. 93.-
En la villa y corte de Madrid, á 25 de Junio de 1909, en el juicio declarativo de mayor cuantía, seguido en el
Juzgado de primera instancia de Chinchón y en la Sala primera de lo civil de la
Audiencia de este territorio por D...., actor, de esta vecindad, contra D...., propietario y vecino de Villarejo de
Salvanés, siendo parte en los autos el Ministerio fiscal, sobre reconocimiento de hijo natural; pendiente ante
Nos en virtud de recurso de casación por infracción de ley, interpuesto por el Procurador D. Felipe Górriz, bajo
la dirección del Letrado don Francisco Ponce de León, á nombre del demandante; habiendo comparecido la
parte recurrida, representada por el Procurador D. Eduardo Navarro y defendida por el Letrado D. José Noguera,
siendo también parte en este Tribunal Supremo el Ministerio fiscal:

RESULTANDO
Resultando que en 23 de Agosto de 1871 nació en esta corte D...., siendo su madre Doña.., que había tenido
relaciones amorosas y acceso carnal con D...., á quien se atribuyó la paternidad del hijo, no sólo por la madre,
sino también por el supuesto padre, quien desde la Habana, adonde fué con anterioridad al nacimiento del hijo,
escribió á la Doña... 14 cartas que obran en autos, y en las que sustancialmente y á los efectos del presente
recurso hacía D.... protestas de cariño hacia Doña... y el hijo, que reconocía como suyo, al siguiente tenor: en
una de 27 de Marzo de 1872 empezaba diciendo "Mi amada y querida...", y terminaba "mil besos y abrazos á...
y tú dispon y manda á este tu s.s que de veras te ama»; en otra de 12 de Junio de 1873, decía textualmente:
"Mi siempre amada y querida... Me dices me consagras tu pensamiento, y yo te consagro el mío; dices bien,
son grandes lazos los que nos unen, es una obligación además de ser una voluntad el consagrarnos el uno
para el otro y los dos para uno, que es nuestro querido' é inocente..., etc.»; en otra de 27 de Agosto del propio
año, que empezaba "Amada y querida..», agregaba "desearía ser completamente feliz al lado de los seres
más amados de mi corazón que existen sobre la tierra; nadie, absolutamente nadie, podría considerarse tan
feliz como yo al recibir las caricias de un hijo tan angelical y de una esposa tan virtuosa y tan digna de mi
amor», y terminaba: "mil abrazos y besos á nuestro querubín»; en otra de 12 de Noviembre del citado año 1873,
entre otras cosas, decía: "comprendo, como tú, lo necesario que es el que legitimemos a nuestro querido hijo;
me dices que para conseguirlo permute mi ocupación de aquí por otra de allí, etc.», terminando con iguales
manifestaciones de cariño que en las anteriores: en la de 12 de Enero de 1873, que empezaba como las citadas,
decía: "Inmensa alegría, inexplicable, hasta cierto punto, ha impedido fuese completa la noticia de que nuestro
querido y amado... haya padecido esa enfermedad tan mala, porque sólo el pensar si Dios me privara de que
pueda prodigarle mis cariños..., etc.»; en otra, fechada en Remedios, Isla de Cuba, en 28 de Julio del mismo año
últimamente citado, hablando de su desesperación por no poder estar con la Doña... y su hijo, agregaba: "Me
reanima la esperanza de verte y de abrazar y conocer á mi querido..., á nuestro querubín chiquito, como tú le
llamas;, dale un millón de besos y abrazos, que si yo pudiera dárselos, me creería el hombre más dichoso de la
tierra... etc.»; y en otras, fechadas en la Habana durante el mismo año 1874, hacía idénticas manifestaciones de
acendrado cariño y deseos de unirse lo más pronto posible á la madre y al hijo, concluyendo en ellas con frases
como esta: "tu y mi querido hijo», "nuestro querido chiquitín, recibir el amor que os profesa, etc.», ratificando
este cariño y deseos de unión y legitimación en otras dos cartas obrantes en autos asimismo, y fechadas en

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Zesali, pueblo de la provincia de Oviedo, donde en unión de sus padres vivió D.... á su regreso de la Isla de Cuba
en el año 1875, en que están fechadas estas últimas cartas:
Resultando que en 12 de Abril de 1890, y ante el Juzgado del distrito del Centro de esta corte, presentó Doña...
demanda de alimentos provisionales y reconocimiento de lujo natural contra D...., á la que acompañó las 16
cartas que quedan sucintamente relacionadas, y en cuyo juicio el demandado las reconoció como de su puño
y letra, con todas las solemnidades establecidas en la ley, recayendo sentencia en 30 de Mayo del mismo
año, cuya parte dispositiva decía textualmente: "Que declarando como declaro no haber lugar á la excepción
de falta de personalidad propuesta por el demandado, debo condenar y condeno á D.... á que por vía de
alimentos provisionales y en el concepto de padre natural, reconocido por ahora sólo para este efecto, del
menor D...., abone á éste la cantidad de una peseta diaria, que entregará á su madre Doña... por mensualidades
anticipadas hasta que en el juicio ordinario se resuelva lo procedente...», cuyo juicio no llegó á incoarse porque
la demandante, en el provisional de alimentos, Doña... compareció ante el mismo Juzgado en 5 de Agosto de
aquel mismo año, manifestando que por haber transigido el asunto con D..., deseaba que se archivarán los
autos, puesto que nada tenía que reclamar, en cuya comparecencia se ratificó la interesada, sin manifestar las
razones que para tal renuncia tuviera:
Resultando que con fecha 24 de Agosto de 1902, y ya fallecida. Doña..., autorizó el Notario de esta corte D. José
Piniés un acta notarial á requerimiento de D...., en la que éste, bajo su firma, hizo las siguientes manifestaciones,
que textualmente se leen en la copia venida á estos autos:
"1.° Que ha examinado escrupulosa y detenidamente cuantos documentos existen en poder de su madre
Doña..., y los presentados por ésta en el Juzgado, y en vista de ellos y de otras noticias y antecedentes, está
persuadido de su error, al usar el apellido, del que hasta hoy ha considerado su padre, D.., abrigando la seguridad
de que no le asiste ni tiene derecho alguno para ello;
"2.° Que en descargo de su conciencia por una parte, y por otra para tranquilidad y satisfacción del D...., hace
constar en la forma más solemne que no es descendiente de dicho Sr...., á quien pide y ruega le perdone
por las molestias, perjuicios y trastornos que ha podido causarle con pretensión tan injusta como infundada,
obligándose á no entablar reclamación alguna en adelante contra el mencionado señor en ningún sentido, ni
por ningún concepto, dando desde ahora por nulas y separándose desde este momento de cualquiera que
exista;
"3.° Que estas manifestaciones las hace de su espontánea y libre voluntad, sin que á ello le haya obligado
persona alguna, autorizando á D.... para que de ellas haga el uso que tenga por conveniente»; apareciendo
como testigos instrumentales y de conocimiento D.... y D...
Resultando que finalmente y con posterioridad al otorgamiento del acta relacionada, dedujo D... demanda de
nulidad de la comparecencia que hizo Doña... en 5 de Agosto de 180 referente á la transación celebrada con
D...., pidiendo se declarasen nulas las actuaciones relativas á su aprobación, declarando el Juzgado del distrito
del Centro, de esta corte, que conoció de dicha demanda, en auto de 23 de Abril de 1903, que proponiéndose
aquélla la nulidad del acto realizado por la madre del demandante renunciando á los alimentos de su hijo y
reconocimiento de éste, era evidente que el derecho de que el actor se creyese asistido, debía de ejercitarlo
en la vía ordinaria correspondiente; contra cuyo auto interpuso el demandante recurso de reposición, al que
se declaró no haber lugar:
Resultando que con presentación de las 16 cartas relacionadas, y testimonio referente á los autos de alimentos
provisionales, comparecencia de Doña..., y al auto de inadmisión de la demanda de nulidad, de Abril de 1903,
de que queda hecho mérito, D.... dedujo, en 11 de Junio de 1904, ante el Juzgado del distrito del Centro, de
esta corte, demanda de juicio declarativo de mayor cuantía contra D...., y suscitada cuestión de competencia
entre ese Juzgado y el de Chinchón, se resolvió á favor de este último, que fué el que conoció de la demanda,
en la que se alegaron como hechos: que en 23 de Agosto de 1871, y como consecuencia de las relaciones
amorosas habidas entre el demandado y Doña..., nació el demandante, comprobándose plenamente por las
cartas que acompañaba, que por ambas partes existía la intención de legitimar el enlace proyectado, y del
que se, hablaba en las citadas cartas, escritas desde la Isla de Cuba, donde fué el demandado á mejorar de
fortuna, con el único fin de subvenir á las necesidades de la Doña... y de su hijo el demandante, única familia
que tenía por ley natural, y en cuyas cartas hizo siempre el demandado vivas protestas de reparar la falta
cometida y verificar el enlace, dedicando en ella continuamente cariñosas frases á su hijo, insistiendo en tales
manifestaciones y propósitos en otras cartas que escribió á la Doña... desde la provincia de Oviedo, donde
fué á vivir el demandado á su regreso de Ultramar en 1875, pero retrasando el cumplimiento de lo prometido
pretextando ocupaciones familiares; que Doña... se vio obligada á acudir á los Tribunales para conseguir el
reconocimiento de su hijo y los demás derechos que la ley le otorgaba, presentando al efecto demanda de
alimentos provisionales, que fué resuelta por sentencia de 30 de Mayo de 1890 en el sentido ya expuesto,

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y en cuyo juicio el demandado reconoció como suyas, con todas las solemnidades legales las tan repetidas
cartas; que con posterioridad á esta sentencia, como pareció ante el Juzgado la Doña..., manifestando que
había transigido el asunto con D...., sin que se pudieran averiguar las razones que tuyo para ello, aunque de
suponer era que aceptara alguna proposición que le hiciere el demandado, como lo demostraba el hecho de
que la renuncia de sus derechos la fundaba en una transación, la cual venía á corroborar y ratificar la existencia
de los vínculos naturales existentes entre el demandado y Doña... ya amparar á ésta en su derecho para deducir
sus reclamaciones: que con posterioridad á esta renuncia nada volvió á reclamarse judicialmente hasta que
con posterioridad al fallecimiento de la renunciante el demandante pidió se le pusieran de manifiesto los
autos del juicio de alimentos provisionales para conocer el resultado de los mismos, no sin haber entablado
antes amistosas gestiones con el demandado para evitar llevar adelante un asunto en que habían de tratarse
desagradables cuestiones, consiguiendo el demandante que D.... le hiciera promesas varias para asegurar
su porvenir, y hasta le dio algún recurso para aliviar su angustiosa situación, pero á condición de que el
demandante renunciara á sus derechos suscribiendo un acta notarial, como así lo hizo, otorgándose la de
24 de Agosto de 1902, ignorando sin duda el demandado que tal renuncia era nula por la ley, y que en vez
de favorecerle era una prueba más de los vínculos que con el demandante le ligaban; que creyéndose el
demandado, una vez suscrita el acta, relevado de todo compromiso y obligación con el demandante, no
atendió ninguna de sus justas reclamaciones, por lo que éste acudió á los Tribunales pidiendo la nulidad de
la renuncia que llevó á cabo su madre Doña.., por ser contraria á la ley, no siendo admitida la demanda por
el Juzgado ni estimado el recurso que contra tal resolución interpuso el demandante; y que por todos estos
motivos presentaba la actual demanda, previa la declaración de pobreza, por cuanto de los documentos que
acompañaba se deducía que era hijo natural del demandado y que eran nulas las renuncias hechas por su
madre en el juicio de alimentos provisionales y por el mismo demandante en el acta notarial de 21 de Agosto
de 1902, y citando los fundamentos que creyó oportunos, concluyó suplicando se declarase:
1.° Que el demandante D.... era hijo natural del demandado D....
2.° Que era nula la transación fecha por Doña... en los autos sobre alimentos provisionales seguidos en
representación de su menor hijo contra D...., declarando, en su consecuencia, que éste estaba obligado á
cumplir lo resuelto en la sentencia dictada en aquellos autos;
3.° Que la sentencia que solicitaba debía ser inscrita en el Registro civil correspondiente; y
4.° Que debían imponerse las costas al demandado:
Resultando que al evacuar el Ministerio fiscal el correspondiente traslado manifestó que aceptaba los hechos
de la demanda á que se refería la resolución judicial de que se acompañaba testimonio, y que respecto á los
demás ni los afirmaba ni se oponía á ellos; y al contestar al demandado alegó substancialmente como hechos:
que en ocasión en que el demandado estaba en esta corte como dependiente de una tienda de ultramarinos
conoció á Doña..., que era parroquiana del establecimiento y comprendiendo que ésta le demostraba algún
interés, la propuso fuera una noche á la tienda después de cerrar, lo que efectuó aquélla, consintiendo tener
acceso carnal con el demandado por una sola vez; que á los pocos días le manifestó Doña... que estaba
embarazada, atribuyendo dicho estado al demandado, quien, llamado por su hermano se fué a la Habana,
consiguiendo la Doña... por medio de cartas convencer al demandado de que el ser engendrado era suyo, con
cuyo error éste no tuvo inconveniente en escribir las cartas que se acompañaban con la demanda; que cuando
regresó á Madrid procuró averiguar y reunir antecedentes de la historia de la que decía ser madre de su hijo, y
una vez que se enteró de su conducta la recriminó por su proceder, contestándola aquélla que tenía la suerte
de no estar ligada á él por ningún vínculo, porque el hijo lo era de un compañero del demandado, quien, ante
tal manifestación, o vidando la conducta de aquella mujer, contrajo matrimonio con su actual esposa; que
viendo Doña.. que ella se consumía en la miseria, mientras que la posición que disfrutaba el demandado era
desahogada, trató de reunir recursos, socorriéndola aquél con diferentes cantidades para evitar el escándalo
con que Doña.. amenazaba y que traería consigo el correspondiente disgusto á su esposa; pero que harto
de ser víctima de su debilidad puso en antecedentes á ésta de lo que ocurría y cesó de socorrer á que Da...
por lo que ésta promovió el juicio de alimentos provisionales, y una vez obtenida la sentencia y temerosa de
que se pudieran descubrir las falsedades afirmadas por ella en el juicio, acudió al Juzgado, desistiendo de
sus temerarios propósitos, no queriendo manifestar las razones que á ello le obligaban ante el temor de que
tal manifestación la trajera la responsabilidad correspondiente; que esas causas, á no dudar, las conoció el
hijo, á quien quizás se las manifestó la madre en los últimos momentos de su vida, presunción natural que
justificaba el acta Notarial de 24 de Agosto de 1902, con manifestaciones que la ley no prohibía, ya que era
un deber para el demandante el hacerlas; y que la demostración más evidente de la carencia de derechos por
parte del demandante se encontraba en el tiempo transcurrido desde que éste llegó á la mayor edad, puesto
que si le hubiera asistido algún derecho, antes lo hubiese ejercitado; citó ' diversos fundamentos legales y
acompañando testimonio del acta Notarial referida, suplicó se declarara no haber lugar á lo solicitado por el

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demandante con imposición á éste de las costas y perpetuo silencio: Resultando que al replicar el actor insistió
en los hechos de su demanda á los que añadió: que el demandado, en el juicio de alimentos provisionales había
reconocido el acceso carnal que tuvo con Doña..., el hecho del embarazo y el del nacimiento del demandante;
que las manifestaciones que hacía el demandado en su escrito de contestación respecto á que Doña... faltaba
á la verdad y que, por lo tanto, el actor no era hijo natural de aquél, eran en absoluto falsas, pues de ser ciertas,
no se explicaba el hecho de haberlos socorrido en sus necesidades, lo que demostraba que en ocasiones el
demandado había obrado con arreglo á los dictados de su conciencia, siendo también inverosímil ó imposible
de explicarse el hecho de no presentar el demandado los medios de prueba que tenía para demostrar que
lo pretendido por Doña..., partía de un error, porque de haber existido tales pruebas seguramente las hubiese
utilizado en el repetido juicio de alimentos provisionales, aparte de que la transacción hecha por Doña... era
legalmente nula, y que el derecho para pedir el reconocimiento subsistía mientras viviera el padre natural; y sin
citar nuevos fundamentos de derecho insistió en la súplica de la demanda, y duplicando el Ministerio fiscal y la
parte demandada, insistieron en sus pretensiones y alegaciones sin que en sus respectivos escritos adujeran
hecho alguno que no fuesen reproducción de los de su contestación a la demanda, manifestando por otrosí,
como lo efectuó el actor al replicar, que creían innecesario el recibimiento á prueba por haber quedado reducido
el asunto á una cuestión de derecho:
Resultando que substanciado el pleito por los restantes trámites legales de dos instancias, en 2 de Junio de
1905, dictó sentencia confirmatoria la Sala primera de lo civil de la Audiencia territorial de esta corte, por la que
absolvió á D.... de la demanda contra él interpuesta por D...., sin hacer expresa condena de costas en ninguna
de ambas instancias:
Resultando que D....ha interpuesto recurso de casación por infracción de ley, fundado en los núms. 1 y 7.° del
art. 1692 de la de Enjuiciamiento civil, por los siguientes motivos:
Primero. Por infracción del art 359 de la ley de Enjuiciamiento civil , que preceptúa: "Que las sentencias deben
ser claras, precisas y congruentes con las demandas y con las demás pretensiones deducidas oportunamente
en el pleito, haciendo las declaraciones que éstas exijan, condenando ó absolviendo al demandado, y
decidiendo todos los puntos litigiosos que hayan sido, objeto del debate»; puesto que la Sala sentenciadora ha
prescindido en su fallo de dicha claridad y congruencia con la súplica de la demanda, en la que textualmente
se pidió: "primero, la declaración de ser el demandante... hijo natural de..., reconocido expresamente en las
cartas acompañadas, y que como á tal le corresponden los derechos inherentes á dicha filiación», ya que
en el segundo Considerando de la sentencia del Juzgado, aceptado por la recurrida, se declara: "que es
indudable, por propia confesión del demandado y reconocimiento hecho en juicio de los documentos privados
presentados por el actor, que reconoció á éste como su hijo natural, habido á consecuencia del acceso carnal
que tuvo con la madre del demandante»; á pesar de cuya declaración, y sin resolver la ineficacia ó nulidad
de aquel reconocimiento solemnemente sancionado en el juicio de alimentos provisionales y confesado en el
actual por el demandado, sin que éste haya opuesto en ninguno de sus escritos las excepciones de nulidad
la declara implícitamente la sentencia recurrida al absolver de la demanda á..., apreciando un error de hecho
no probado, y á mayor abundamiento aparece también la infracción del citado artículo, al prescindir la Sala
sentenciadora, no definiéndola en sus Considerandos ni resolviéndola en la parte dispositiva, cuestión de tan
capital importancia como la contenida en la segunda petición de la súplica, consistente en la declaración
de nulidad de la transacción que celebró Doña... en los autos de alimentos provisionales que siguió en
representación de su hijo, entonces menor de edad, el actor demandante D...., como celebrado contra los
términos expresos de la ley, y que en su virtud, el demandado debía cumplirlo resuelto en la expresada
sentencia de alimentos provisionales en la parte y hasta donde lo permite el Código civil vigente, cuestión, por
otra parte, perfectamente definida y aclarada en el voto reservado remitido por la Sala sentenciadora;
Segundo. Por haber infringido el fallo recurrido, por inaplicación, la disposición transitoria primera del Código
civil , según la que se rigen por la legislación anterior al mismo los derechos nacidos, según ella de hechos
realizados bajo su régimen, aunque el Código los regule de otro modo ó no los reconozca, y la cuarta
disposición transitoria del propio Cuerpo legal, que dispone que las acciones y derechos nacidos y no
ejercitados antes de regir el actual Código civil, subsistirán en la extensión y en los términos que les reconociera
la legislación precedente, pero sujetándose, en cuanto á su ejercicio, duración y procedimientos para hacerles
valer, á lo dispuesto en el citado Código, por lo que, de acuerdo con lo prevenido en las referidas disposiciones,
la legislación aplicable á la declaración de hijo natural del recurrente es la que regía al tiempo de su nacimiento
con los derechos que el Código declara por primera vez como inherentes á la mencionada filiación natural, con
sujeción á las reglas procesales que el mismo Código establece;
Tercero. Por haberse infringido, en relación con la anterior infracción citada, la ley 11 de Toro, que es la primera,
título 5.°, libro X, de la Novísima recopilación que preceptúa literalmente: "E por que non se pueda dudar cuales
son hijos naturales, ordenamos é mandamos que entonces se digan ser los hijos naturales cuando al tiempo

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que nacieren ó fuesen concebidos, sus padres podían casar con sus madres justamente con dispensación, con
tanto que el padre lo reconozca por su fijo, ca concurriendo en el fijo las cualidades susodichas, mandamos
que sea fijo natural»; cuyo precepto está en lo esencial, de acuerdo con lo dispuesto en el art. 119 del Código
civil , que declara ser hijos naturales los nacidos fuera de matrimonio de padres que al tiempo de la concepción
de aquéllos pudieron casarse con dispensa ó sin ella, puesto que confesadas expresamente por el demandado
las relaciones carnales con la madre del recurrente y el nacimiento de éste en tiempo que no le mereció duda
alguna sobre su paternidad, y declarado este reconocimiento por el ya citado Considerando segundo dé la
sentencia del Juzgado, aceptado por la recurrida, en atención á haberlo confesado su padre y al reconocimiento
hecho en juicio de los documentos privados presentados por el actor, no pudo haber error en el reconocimiento
hecho por aquél, y sí lo hay, en cambio, y á todas luces, absurdo é inconcebible al negar al hijo nacido y
reconocido en aquellas condiciones los derechos establecidos á su favor en las leyes;
Cuarto. Por infracción de la ley 7.ª, título 15, Partida 4.ª, que dice: "Instrumento ó carta faciendo algún orne
por su mano misma en que diga que algún fijo que ha nombrándole señaladamente que lo conosce por su
fijo, es otea manera en que se facen los hijos naturales legítimos», en armonía con el art. 185 del vigente
Código civil , donde se establece que el padre está obligado á reconocer el hijo natural "cuando exista escrito
suyo indubitado en que expresamente reconozca su paternidad», puesto que en las 16 cartas presentadas
con la demanda y reconocidas judicialmente como suyas por D...., éste declara repetidamente su paternidad
respecto al recurrente, con palabras y conceptos que no ofrecen la menor duda acerca del particular, y
como consecuencia de tan evidentes justificaciones, fué el demandado condenado á abonar á su hijo, como
alimentos' provisionales, la cantidad de una peseta diaria, según sentencia de 80 de Mayo de 1890, que fué y
es firme, ya que contra ella no se interpuso recurso alguno, ni puede invalidarla la comparecencia que hizo la
madre del recurrente, entonces menor, manifestando que había transigido los derechos de filiación y alimentos
de aquél reconocidos en la citada sentencia, no habiéndose tampoco impugnado la legitimidad de las referidas
cartas en los presentes autos, ni al declarar el demandado sobre su legitimidad expuso nada referente á
haberlas escrito con error acerca de la certeza de una paternidad que proclama en todas ellas;
Quinto. Por infracción asimismo de los artículos 151 y 1814 del Código civil que, respectivamente preceptúan,
que "no es renunciable ni transmisible á un tercero el derecho á los alimentos» y "que no se puede transigir
sobre el estado civil de las personas ni sobre las cuestiones matrimoniales ni sobre los alimentos futuros»,
cuyos preceptos estaban en vigor cuando Doña... se personó ante el Juzgado del distrito del Centro, de esta
corte, en 5 de Agosto de 1890, manifestando había transigido con D.... la cuestión referente á los alimentos y
filiación del hoy recurrente, puesto que el fallo recurrido se desentiende de lo dispuesto en los artículos que
como infringidos se citan en este motivo de casación, y no la resuelve sobre el particular, causando con ello
grave perjuicio al recurrente, toda vez que la indudable nulidad de la comparecencia de Doña... ante el Juzgado,
haciendo las ilegales manifestaciones de transacción sobre alimentos y renuncia á solicitar la filiación de su
hijo, entonces menor, reintegraría en todas sus fuerzas y vigor la sentencia firme recaída en el juicio seguido
en reclamación de dichos alimentos, donde éstos fueron señalados y reconocido el concepto de hijo natural
del recurrente, apareciendo la infracción citada aún más notoria al leer el voto reservado de que ya se ha,
hecho mérito, y en el que resolviendo claramente punto tan esencial del litigio, y apreciando ó interpretando
rectamente, y, por lo tanto, en abierta contradicción con la sentencia recurrida, los citados preceptos legales,
se declara "que en cuanto á la transacción que se dice celebrada por Doña..., madre natural del actor, con el
propio demandado D...., cuyos términos no constan, por recaer sobre el estado civil y sobre alimentos futuros,
es legalmente nula en virtud de la citada prescripción del art 1814 del Código civil , aparte de que tampoco
podría obligar al demandante, que era a la sazón menor de edad»;
Sexto. Por infringir el fallo recurrido los artículos 151 y 1814 del Código civil , al dar valor y eficacia al acta
notarial suscrita por D...., en 24 de Agosto de 1902, para prescindir del reconocimiento hecho á favor del mismo
por su padre natural... ya que la sentencia recurrida aprecia el acta citada como confesión ó prueba de error, y no
según su contenido, lo demuestra como una nueva y verdadera transacción celebrada entre padre é hijo sobre
el estado civil de éste y derechos consiguientes al mismo, contrato, por lo tanto, nulo ó inadmisible en derecho,
como claramente se expone en el voto reservado al tratar de este particular, diciendo en su primer considerando
"que cualquiera que sea la naturaleza que por el demandado D...., quiera darse al acta notarial autorizada
por el actor en 20 de Agosto de 1902, sólo pueda atribuírsela la que le corresponda legalmente, ó sea, el de
transacción sobre el estado civil de su propio autorizante; toda vez que aparte de desprenderse este carácter
de documento apreciado en su totalidad, en ella se declara expresamente que se hacen las manifestaciones
que se consignan para tranquilidad y satisfacción de D..... todo ello sin tener en cuenta la circunstancia de ser
precisamente el Letrado defensor del demandado D...., testigo, no sólo del instrumento, sino de conocimiento
del propio otorgante», añadiendo el segundo Considerando del citado voto substancialmente, que dado el
carácter de transacción, es incuestionable que el acta mencionada carece de toda validez dada la expresa/
prohibición del art. 1814 del Código civil , de transigir sobre el estado civil de las personas», finalizando estas

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consideraciones del voto reservado sobre este particular con la declaración de "que no se ha probado ni tratado
siquiera de probar el error con que se supone, y alega que se hizo el reconocimiento, que no se funda en ningún
hecho que resulte acreditado», encontrándose frente á estas acertadas consideraciones, las improcedentes
del fallo recurrido que trata de justificar el error que alega con la solemne, espontánea y razonada confesión,
medio de prueba legal, según dicho fallo, que respecto á hecho tan transcendental hizo el actor, con lo que la
Sala sentenciadora pretende desconocer el concepto jurídico de verdadera y manifiesta transacción que revela
claramente el contenido de dicha acta apreciada en su conjunto y móviles que de su examen se desprenden,
é incurre en cambio en el gravísimo error de suponer que el hijo pudo hacer en tal documento solemne,
espontánea y razonada confesión sobre el hecho de su propia procreación, causa de su nacimiento, anterior á
su existencia, infringiendo con ello la Sala que dictó el fallo recurrido el art. 1231 del Código civil , que dispone
"que tanto la confesión judicial, como en la extrajudicial será condición indispensable para la validez de la
confesión que recaiga ó sobre hechos personales del confesante, no concibiéndose que ni el autorizante del
acta de referencia, ni los que le indujeron á autorizarla tuvieran el propósito, realmente absurdo, de que el hijo
hiciera allí una confesión referente al hecho que engendró su existencia, pues sólo la madre podía haber hecho
dicha declaración, que jamás hizo, pues siempre atribuyó á D.... la paternidad del recurrente, no pudiendo, por
tanto, apreciarse en el acta confesión alguna y sí una transacción entre el hijo y el padre, prohibida por la ley con
el único objeto de eludir este último las citadas disposiciones legales, infringidas por la Sala sentenciadora:
Séptimo. Por infringir también la sentencia recurrida el art. 4.° en relación con el 1814 del Código civil , al
declarar que es renunciable el estado civil de hijo natural reconocido por los padres del mismo, puesto que
semejante teoría, no sólo está en pugna con los más elementales principios de derecho natural y en las leyes
inmutables de la existencia de los seres, sino con lo preceptuado en el citado artículo 4.° que declara en su
segundo apartado: "que los derechos concedidos por las leyes son renunciables á no ser esta renuncia contra el
interés ó el orden público», y no puede caber duda alguna de que las cuestiones referentes al estado civil de las
personas, afecta de modo directo al interés y el orden público, que nadie puede renunciar á su estado de soltero
ó de casado, ó á ser hijo de su padre ó padre de su hijo sin quebranto de aquéllos, y por afectar á dicho interés
y orden público las cuestiones que se refieren al estado civil, es por lo que el art. 1814 del Código civil prohibe
que se transija sobre ellas, ni sobre las matrimoniales ni de alimentos futuros, que todo ello es superior á las
conveniencias de nuestra voluntad y no pudiendo haber transacción en que las partes "dando, prometiendo ó
reteniendo cada una alguna cosa, evitan la provocación de un pleito ó pone término al que ya ha comenzado»,
como dice el art. 1809 del mismo Código , mucho menos pueden renunciarse, ó sea prescindir, una parte de
todos sus derechos en beneficio de la otra, y esta imposibilidad de verificar la renuncia la confirma el art.
151 del Código civil , ya citado, como infringido en anteriores motivos, al prohibir expresamente la renuncia
de los alimentos, que son sólo un efecto ó consecuencia del parentesco, no pudiéndose abrigar duda alguna
de que prohibida la renuncia del efecto pueda renunciársela causa, ó sea el parentesco mismo, cayendo, por
lo tanto, por su propia base la posibilidad que de tal renuncia encuentra el fallo recurrido, fundamentándola
en el contexto del art. 133 del Código civil , que atribuye al hijo mayor de edad la facultad de impugnarlo-el
reconocimiento-, en ciertas condiciones, pues aparte de que no existe relación alguna entre lo que dispone este
artículo y la renuncia de la filiación, dicho precepto legal no dice que la impugnación ha de estimarse siempre
y si el hijo fué reconocido por sus verdaderos padres no habrá medio de quo los Tribunales desconozcan la
validez y eficacia del acto impugnado, y si en cierto modo viene el propio artículo á ratificar la prohibición de
la renuncia dé la filiación, al autorizar al hijo mayor de edad á impugnar un reconocimiento que no se ajuste
á la verdad del origen de su nacimiento; y
Octavo. Por haberse, finalmente, infringido en el fallo recurrido el art. 1253 del referido Código civil , que
dispone: "para que las presunciones no establecidas por la ley sean apreciables como medio de prueba así
indispensables que entre el hecho demostrado y aquel que se trate de deducir, haya un enlace preciso y directo,
según las reglas del criterio humano», ya que en el caso de autos, entre el hecho demostrado y justificado
que es el acceso carnal entre D... y Doña..., y el hecho que se trata de deducir, ó sea que el embarazo de la
Doña..., y el nacimiento del hijo fué consecuencia de aquel ayuntamiento, hay un enlace preciso, directo y
absoluto, ya que la misma madre no podía declarar en conciencia que el nacimiento del recurrente no fué la
consecuencia natural, lógica, racional y cierta de la unión íntima que existió entre ella y el demandado; y, por
último, error de hecho y de derecho cometido por la Sala sentenciadora, consistente el primero en la apreciación
por parte de aquélla de que en el reconocimiento que hizo D... á favor del recurrente hubo error, sin determinar
los hechos determinantes y precisos del mismo, no alegados ni precisados por el demandado ni propuesto
prueba que los acredite en contra de lo que resulta de las cartas, cuya legitimidad ha sido confesada por el
mismo, haciendo consistir el segundo, ó sea el de derecho en la apreciación jurídica del acta notarial de 21 de
Agosto de 1902, que hace la propia Sala, ya que dicha acta no evidencia el haberse incurrido por parte de D...
en error al reconocer como hijo al recurrente, puesto que sólo contiene una transacción ó renuncia de estado
civil prohibida por las leyes, según los preceptos y disposiciones que quedan citados como infringidos:

6
JURISPRUDENCIA

Visto, siendo Ponente el Magistrado D. Eduardo Ruiz García Hita:

CONSIDERANDO
Considerando que sobre la base y supuesto sentado en la sentencia recurrida de que D... tenía reconocido
como hijo natural suyo á D..., habido con Doña..., la cuestión fundamental á resolver en relación con lo discutido
en el pleito y decidido en la sentencia recurrida, consistente en si el demandado viene obligado á mantener
tal reconocimiento ó si es nulo é ineficaz por haberlo prestado con error, y cuál sea el alcance, transcendencia
y eficacia de la manifestación que por acta notarial hizo el recurrente en 21 de Agosto de 1902, cuestión á
que se refieren los motivos quinto, sexto, séptimo y último del recurso, siendo las demás derivaciones más ó
menos oportunas y congruentes de esta principal:
Considerando que el reconocimiento que de su hijo hace un padre natural produce análogos efectos á
la presunción de legitimidad de los hijos habidos de matrimonio legalmente celebrado, y aun cuando por
dimanar el reconocimiento de la exclusiva voluntad de aquél sea susceptible de ser anulado por error, dolo,
intimidación ó violencia, es preciso que el error, único al que se refiere el caso del presente recurso, se
compruebe y derive de hechos transcendentales que afecten directa y notoriamente á la creencia equivocada
en que pudo estar el padre de que la madre sólo de él pudo concebir, sin que sea lícito de otro modo la
suposición del error, pues equivaldría á autorizar un arrepentimiento y cambio de voluntad, que es en absoluto
incompatible con las condiciones de permanencia de todo estado civil, permanencia que afecta al interés
social y consiguientemente al orden público, que es la razón de la prohibición consignada en el art. 1814 del
Código civil :
Considerando, en su consecuencia, que el Tribunal a quo, al declarar justificado el error que vicia ó anula el
reconocimiento por el contenido del acta notarial de 24 de Agosto de 1902, extendida á instancia del recurrente
y por la renuncia de su madre hecha en el juicio de alimentos provisionales, infringe las leyes que se citan en
los motivos antes expresados del recurso: y además incurre en los errores de hecho y de, derecho alegados en
el último motivo del mismo, porque, aun cuando es cierto que por la renuncia de la madre aquel juicio quedó
sin efecto, y que en el acta referida documentos cuya autenticidad y eficacia no se niega, hubo de hacer el hijo
manifestaciones contrarias á la paternidad natural del recurrido, no lo es menos, que á los mismos no puede
otorgárseles en este caso el valor y alcance que les atribuye la Sala sentenciadora, ya que ni se expresan los
hechos en que se fundan las manifestaciones, ni se ha pedido el recibimiento á prueba, ni, por consiguiente,
es lícito á la Sala declarar, por virtud de pruebas que no se han practicado, la existencia de circunstancias que
obstaran á la paternidad reconocida:
Considerando que si bien los derechos otorgados por la ley pueden dejar de ejercitarse por las personas á
cuyo favor se hallan constituidos, y en este sentido es potestativo en el hijo natural demandar ó dejar de pedir
su reconocimiento como tal, principio á que obedece, aparte de otras consideraciones, el precepto 133 del
Código civil, que exige el consentimiento del hijo natural para que puedan reconocerle sus padres, ni de aquella
facultad inherente al concepto de todo derecho, ni del necesario concurso de la voluntad del hijo, se deriva
lógica y legalmente, como afirma la Sala sentenciadora, con notoria infracción del artículo citado y dé los
enunciados en los motivos 5.°, 6.° y 7.° del recurso, que sea renunciable el derecho familiar de filiación, legítima
ó natural; porque evidentemente afecta al estado civil de las personas y está comprendido entre los que se
refieren al orden público, que exceptúa de la renuncia el párrafo 2.° del art. 4.° del Código civil :
Considerando que los motivos segundo, tercero y cuarto no requieren examen especial, porque el Tribunal
sentenciador no desconoce el derecho del hijo á ser reconocido por su padre natural, y parte de dicho
reconocimiento para resolver las únicas cuestiones á que se refieren los considerandos anteriores:
Considerando, por último, que el fallo recurrido no comete la infracción de ley que le atribuye el primer motivo
del recurso, porque absuelve de la demanda, y aparte de que con este pronunciamiento han quedado resueltas
todas las cuestiones planteadas en el pleito, tampoco procede hacer en el fallo la declaración especial que
el recurrido viene obligado para con el recurrente á cumplir la sentencia recaída en el juicio sobre alimentos
provisionales, cuya ejecución no se ha instado hace más de dieciocho años, ya que es válida, limitada á este
procedimiento, la renuncia que hizo la madre, que obtuvo la referida sentencia, sin perjuicio de la acción que
asiste al recurrente para hacer valer el derecho que sobre los mismos alimentos le concede el núm. 4.° del
art. 143 del Código civil ;

FALLAMOS
Fallamos que debemos declarar y declaramos haber lugar al recurso de casación interpuesto por D...., y, en su
consecuencia, casamos y anulamos la sentencia que en 2 de Junio de 1908 dictó la Sala primera de lo civil

7
JURISPRUDENCIA

de la Audiencia de esta corte, en cuanto la misma absuelve de la demanda á D.... en los extremos en que pide
que se declare hijo natural suyo á D.... y se inscriba esta sentencia en el Registro civil.
Así por esta nuestra sentencia, que se publicará en la Gaceta é insertará en la Colección Legislativa, pasándose
al efecto las copias necesarias, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. =José de Aldecoa. = Vicente de
Piniés. = Víctor Covián.=Antonio Alonso Casaña.=Eduardo Ruiz García Hita.=Luciano Obaya Pedregal.=Tomás
Domínguez.

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