Está en la página 1de 3

ETICA EMPRESARIAL

DEFINICION. - La ética empresarial es más importante que nunca, no solo para la imagen
que una compañía proyecta hacia sus clientes y el público en general, sino también
para atraer al mejor talento, aquellos profesionales que pueden llegar a aportar muchísimo
valor al negocio.

Las empresas ya no son simplemente el lugar al que los empleados van a trabajar, y las
vidas de estos no empieza a las seis, cuando salen de la oficina. Ahora, las compañías deben
tener unos valores y el talento va a querer identificarse con ellos

Sí, estamos hablando de la identidad de marca , de cómo toma las decisiones una empresa,
del employer branding …y de muchas otras cosas. Es más, la ética empresarial también
determina cómo actúa una organización y qué decisiones toma, y esto puede llegar a
afectar incluso a la legislación.

La ética empresarial es el grupo de valores y normas que surgen de la cultura de la empresa,


y su objetivo es mejorar aspectos como el entorno y clima laboral, promover la igualdad, el
respeto a los derechos, etc.

Este código es el que sigue la empresa a la hora de realizar su actividad día a día, tomar
decisiones que comporten o no dilemas éticos, gestionar a sus trabajadores y tener un
papel dentro de la sociedad.

Tener una buena ética empresarial no solo hará que la empresa resulte atractiva a más y
mejores profesionales, aquellos que pueden elegir la empresa junto a la que quieren crecer
y el proyecto en el que más creen, sino que también genera confianza entre los clientes o
consumidores.

 VENTAJAS QUE TIENE EL CONTAR CON UNA BUENA ÉTICA EMPRESARIAL

Ya hemos hablado de algunas de ellas, pero vamos a repasar una por una todas las ventajas
de las que disfruta una empresa que define, tiene y aplica una buena ética empresarial.

 Siempre se mantendrá dentro del límite legal. Guiarse por un buen código ético en la
empresa también es una manera de asegurar que ningún derecho está vulnerado, por
ejemplo, o que la organización no puede incurrir en denuncias o ser parte de ninguna
ilegalidad, pues se moverá y actuará dentro del marco legal gracias a los límites que habrá
impuesto la ética empresarial.

 Atraerá al talento humano más preparado. Puede que antes fueran las empresas las que
escogieran a los empleados que querían que formasen parte de su plantilla…pero hoy,
muchas veces, pasa exactamente lo contrario. La marca personal de los candidatos es algo
que antes no existía, y ahora son las empresas las que quieren reclutar a lo que podría ser
una pieza clave en su organización. Entonces, el empresario ya no puede ofrecer un simple
salario y los beneficios que todo el mundo ofrece; el profesional espera encontrar un lugar
en el que trabajar que comparta su misma misión, visión, ética y moral.
 Generará confianza entre los posibles clientes. Si tu negocio tiene más de un competidor (que
seguramente lo tendrá), el consumidor o cliente no solo buscará la satisfacción de su necesidad
o la calidad del servicio; y es que la ética empresarial es mucho más que un valor añadido.
Muchos consumidores prefieren comprar un producto que les guste menos o contratar un
servicio que les sea menos conveniente, solo para consumir aquello que va a hacer el cambio
social o medioambiental que le interesa. La consciencia del consumidor era algo a lo que antes
no se le daba tanta importancia, pero a partir de ahora será cada vez más importante.Resultará
atractiva para inversores y accionistas. La buena ética empresarial muchas veces es sinónimo de
futuro o, más que sinónimo, uno de los requisitos. Es por eso que siempre es algo interesante
para encontrar a inversores o accionistas, y es más probable que estos inviertan dinero en este
tipo de empresas.

 Mejorará la satisfacción de la plantilla. Si tus empleados sienten que están haciendo su trabajo
por un bien mayor, o ayudando a una causa importante con sus esfuerzos, estarán más
motivados a llevarlos a cabo. Esto hará que tu plantilla cuente con profesionales más dedicados
y satisfechos, que mire por el bien de la empresa y el objetivo corporativo.

 Accederás a beneficios sociales. Para que sean cada vez más las empresas que desarrollen una
política social con una buena ética empresarial, hay varios beneficios sociales que estas pueden
disfrutar. Uno de ellos es, por ejemplo, el poder desgravar impuestos.

 Tu empresa será un modelo a seguir. El efecto dominó que las empresas con buena ética
producen en las demás es muy grande, pues de ese modo estas últimas se ven motivadas a
ofrecer el mismo “valor añadido”, ya sea para ser elegibles por sus consumidores o para atraer
al mejor talento humano.

 LOS PRINCIPIOS DE LA ÉTICA PROFESIONAL

En el campo de la ética profesional prácticamente existe consenso acerca de los principios


que deben fundamentar las acciones de todo profesionista que se precie de estar
actuando moralmente. Más allá de la existencia y apego a ciertos códigos deontológicos
que plantean muchos gremios profesionales, en un nivel de mayor generalidad y
profundidad teórica se encuentran estos tres principios de acción ética (o cuatro,
dependiendo del desdoblamiento o no del primer principio) que deben normar el
comportamiento en el campo de la acción socio-profesional.

Desde los planteamientos de autores como Hortal (1996; 2002), Martínez (2006), Hirsch
(2004) y otros, estos principios fundamentales son: el principio de beneficencia (al que en
ocasiones se añade su contraparte, como principio de no maleficencia), el principio de
justicia y el principio de autonomía.

 EL PRINCIPIO DE BENEFICENCIA

"Un profesional ético es aquel que hace el bien en su profesión haciendo bien su profesión",
afirma Hortal (s/f: 3). Esta es una excelente definición del principio de beneficencia que
implica dos elementos complementarios e inseparables: el hacer bien la profesión, es decir
que un profesional ético es aquel que desarrolla su actividad de manera competente y
eficaz, cumpliendo adecuadamente con su tarea; y por otra parte, el hacer el bien en la
profesión, es decir, ejercer la profesión pensando siempre en el beneficio de los usuarios
de la actividad profesional y en el beneficio de la sociedad, de manera que se cumpla con
el bien interno de la profesión, que se aporte el bien específico para el que fue creada.

 EL PRINCIPIO DE AUTONOMÍA

Como bien señala Hortal (1996), el principio de beneficencia puede interpretarse de


manera que genere una visión de profunda asimetría entre el profesional y el usuario de
sus servicios. Si el profesional debe hacer el bien al usuario y a la sociedad con su práctica,
puede considerarse entonces que es él el que sabe y puede, y el usuario y la sociedad los
que no saben ni pueden; que el profesionista es el sujeto activo del bien y el usuario y la
sociedad son meros receptores pasivos de este beneficio que recibirán del ejercicio
profesional.

El principio de autonomía busca evitar esta relación de dependencia y paternalismo al


señalar que el usuario no es un simple receptor pasivo, sino un sujeto que debe participar
activa y responsablemente en las decisiones que implican la prestación del servicio
profesional.

 EL PRINCIPIO DE JUSTICIA

La ética profesional no se agota en las relaciones bilaterales entre los profesionales y los
destinatarios de sus servicios profesionales." sino que se enmarca en un sistema social
que será, en última instancia, el que reciba los beneficios o sufra los daños de una práctica
profesional bien o mal realizada.

Por ello el principio de justicia establece que en toda prestación de un servicio


profesional, cada uno de los sujetos involucrados debe cumplir con su deber, es decir, con
la tarea que se le ha encomendado, con lo que se espera que haga, sin extralimitarse pero
sin pecar tampoco de insuficiencia en su responsabilidad.

Más allá de este cumplimiento cabal de las tareas de cada sujeto interviniente en una
práctica profesional, el ejercicio de las profesiones se enmarca en lo que Lonergan (1988)
llama la construcción del "bien de orden", es decir, la contribución para la recurrencia
sistemática de operaciones y acciones que hagan que los bienes particulares fluyan de
manera continua hacia todos los individuos y grupos que conforman una sociedad
determinada.

De esta manera, el principio de justicia se cumple solamente cuando los profesionistas se


preguntan por la contribución de sus prácticas al bienestar general de la sociedad a partir
de una adecuada organización institucional y normativa.

También podría gustarte