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contentos, y así decidió poner en moción los planes para también matar a Pedro. Hechos
12:2-3. Esta actitud hacia Pedro y los otros apóstoles prevaleció en el reinado de otros
gobernantes romanos. (Los gobernantes romanos, muchas veces obtenían sus posesiones
a través de traición y asesinato, y eran por lo tanto muy celosos de cualquier persona que
pudiera ganar la popularidad y lealtad del pueblo. Pedro había sido encarcelado dos veces
y milagrosamente liberado. Nerón lo llevaría a la muerte.) Pedro murió en 68 D. C.
2. El sabía el tiempo. II Pedro 1:14. Mientras se acercaba el tiempo, Pedro sabía que no pasaría mucho
tiempo para su muerte. Se ha dicho que él era un hombre viejo en el tiempo de su ejecución. El Señor
permite a algunas personas saber cuando ha llegado su tiempo de morir. El rey Ezequías lo sabía. Isaías
38:1.
3. El sabía las características de morir.
1. Pedro sabía que morir era el abandono del cuerpo terrestre . El se refirió a la muerte al decir,
“debo abandonar el cuerpo.” Pedro también habló de nuestros cuerpos como siendo
tabernáculos. II Corintios 5:1-7. (Un tabernáculo era un lugar de morada temporal, una que
podía ser movida hasta ser establecida en otro lugar.)
2. Pedro sabía que estar ausente del cuerpo era estar presente con el Señor . II Corintios 5:8 nos
enseña que, para el Cristiano, estar ausente del cuerpo es estar presente con el Señor. La
muerte para Pedro era el día de mudarse de la tierra al Cielo porque él poseía la Salvación, la
cual Jesús da a las personas que confían en El como su Salvador. El Espíritu Santo dentro de
él, así como dentro de cada Cristiano, sería el agente de “aceleración” que levantaría su
espíritu viviente al Cielo para estar con Cristo. Romanos 8:11. Nosotros somos enseñados en
I Corintios 3:16 que los cuerpos de los Cristianos son los templos del Espíritu Santo.
II. PEDRO SABIA QUE SU MUERTE GLORIFICARIA A DIOS.
Jesús había dicho que lo haría. Juan 21:19.
1. La muerte de Pedro glorificaría a Dios porque él iría voluntariamente a morir. Su muerte sería una
prueba de amor que había confesado por Jesús. Aún enfrente de las amenazas por su vida, por
predicar acerca de Jesús, Pedro no se detuvo de predicar acerca de El.
2. La manera que una persona encuentra la muerte indica su vida interior. Cuando Pedro y otros
mártires marcharon firmemente a través de la historia hacia su muerte, los observadores presentes
supieron que había algo en el Evangelio que ellos habían estado predicando y viviendo. “Las
verdades de Dios por las que ellos murieron en su defensa, son aquí confirmadas,” alguien ha dicho.
¿Quién realmente desea morir? Quizá, realmente, no haya uno que desee morir, pero la muerte no
tiene pavor, ni temor para con los Cristianos. Jesús está con el Cristiano lo mismo en su muerte
como en su vida. Salmo 23:4. (No sólo puede el Cristiano que está encontrando la muerte glorificar
a Dios, pero la familia del fallecido que son Cristianos pueden glorificar a Dios. En un servicio
especial en la India, había un piloto de la Fuerza Aérea Americana que vivía ahí con su esposa. Un
día el avión donde él estaba volando se estrelló. El piloto fue mortalmente herido. Cuando la noticia
llegó a su esposa de que él había sido llevado urgentemente al hospital con una condición sin mucha
esperanza, ella al principio estaba gravemente enferma, física y emocionalmente desgarrada.
Después pensó, “ ¿Cómo le parece mi reacción al hombre indio que ha sido enviado para llevarme
al hospital? Mi esposo y yo hemos estado testificándole, así como a otros acerca de la vida eterna
que es encontrada en Jesús, y ahora yo estoy actuando como si Jesús no existiera.” Ella,
inmediatamente recobró su compostura y viajó al hospital donde vio a su esposo dar su último
suspiro en la tierra. Por la vida que él había vivido mientras mantenía versículos Bíblicos como
parte de su registro
Lección de la Escuela Dominical -3- 6 de Mayo del 2005
diario y por los días que ella vivió después de su muerte, los Indios y Americanos a quienes ambos
habían estado testificando pudieron ver que verdaderamente la muerte puede glorificar a Dios.)
III. PEDRO SABIA QUE DEBIA ESTAR OCUPADO HASTA EL DIA DE SU MUERTE. II Pedro 1.12,13.
1. Jesús le había dado a él un trabajo que hacer . Su trabajo era alimentar los corderos y las ovejas
pertenecientes a Jesús, y Pedro estaba ocupado acerca del trabajo de su Maestro hasta el tiempo de
su muerte. Juan 21:15-17.
2. Pedro recordaba los corderos de la fe preciosa que ellos habían obtenido . I Pedro 1:3-9. (Los
“corderos” serían los nuevos Cristianos.)
3. Pedro alimentaba las ovejas. El las puso a ellas como un recuerdo de cómo todos debían añadir a su
fe. II Pedro 1:5-7. El las alimentó con la Palabra de Dios. El les recordaba que debían confiar en la
Palabra de Dios la cual los profetas habían escrito y que ellos debían creer su palabra acerca de
Jesús. (Las ovejas serían los Cristianos más maduros.)
CONCLUSION: La muerte para el Cristiano es como un día de mudanza. Es una mera transición de la
tierra al Cielo. Algunas veces es acompañada con sufrimiento, algunas veces con no merecida deshonra.
Sin embargo, para cada Cristiano, la muerte no puede hacerle más que lo que puede hacerle una sombra .