Está en la página 1de 9

@FATIMA 1. El nombre. 2. El Apóstol. 3. Primacía de S.

Pedro en los primeros tiempos de


la Iglesia. 4. La llegada de S. Pedro a Roma. 5. El maestro y el escritor. 6. Apócrifos sobre
S. Pedro.

DIAPOSITIVA 2: Pedro fue uno de los doce Apóstoles seleccionados por Jesús y designado
como líder del Colegio Apostólico, así como su representante en la tierra. Su nombre original
era Simón, que tenía raíces griegas y era común entre los judíos en tiempos de los
Macabeos. Más tarde, se le agregó el sobrenombre de Pedro, que prevaleció. Este
sobrenombre fue una traducción al griego del nombre arameo Kepha, que significa
"piedra". Jesús le dio este sobrenombre para simbolizar la función que Pedro desempeñaría
como jefe de los Apóstoles en su Iglesia, como se puede leer en el Evangelio de Mateo: "Tú
eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia" (Mt 16, 18). En griego, el sobrenombre se
tradujo como Petros, ya que Petra es un sustantivo femenino y se quería un nombre de
varón.

DIAPOSITIVA 3: Simón Pedro nació en Betsaida, en Galilea, y era hijo de Juan, también
conocido como Jonás. Él y su hermano Andrés eran pescadores, una ocupación común en
la región de Betsaida y Cafarnaún. Antes de ser discípulo de Jesús, se cree que Pedro fue
seguidor de Juan el Bautista, y fue su hermano quien lo presentó a Jesús. Después de
presenciar el primer milagro de Jesús en las bodas de Caná, Pedro fue llamado por Jesús a
ser pescador de hombres. La vocación definitiva de Pedro llegó después de la pesca
milagrosa por consejo de Jesús, en la que él y sus compañeros quedaron asombrados y
dejaron sus redes para seguir a Jesús. Desde entonces, Pedro se convirtió en uno de los
discípulos más cercanos y fieles de Jesús.

DIAPOSITIVA 4:Pedro es considerado el segundo personaje más importante de los Evangelios


después de Jesús. Acompañó a Jesús en los momentos más importantes de su vida y habló
en nombre de los apóstoles. También participó en eventos cruciales como la resurrección
de la hija de Jairo, la Transfiguración en el monte Tabor y la oración de Jesús en el Huerto. En
particular, Pedro era conocido por su emotividad y capacidad de reaccionar de manera
inmediata y generosa, aunque a veces su fe vacilaba. Así, p. ej., cuando pedirá al Señor, al
que había visto caminar sobre las aguas, concederle también a él poder de hacer lo
mismo: "Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas". Y empezó a caminar,
pero bien pronto su fe vacila, y entonces invoca a Jesús para que lo libere de perecer
ahogado: "Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado?" (Mt 14,22-23). Sin embargo, su fe
fue madurando lentamente y se volvió cada vez más fuerte, como se puede ver en dos
episodios importantes que están relacionados entre sí y que los Evangelistas destacan de
manera especial.

Cuando se dice que la fe de Pedro vacilaba, significa que a veces tenía dudas o falta de
confianza en las enseñanzas de Jesús y en su capacidad para seguirlo. En algunos
momentos, Pedro demostró una fe fuerte y decidida, pero en otros, como en el episodio en
el que camina sobre las aguas, su fe fue débil y titubeante. A pesar de sus dudas, Pedro
siempre buscó la ayuda de Jesús y su fe fue madurando con el tiempo.

DIAPOSITIVA 5: En la Biblia hay dos momentos importantes en los que Pedro, uno de los
discípulos de Jesús, hace una confesión de fe. La primera ocurrió cuando muchos discípulos
se escandalizaron por las palabras de Jesús sobre dar su "cuerpo" y su "sangre" en comida y
bebida para la "vida eterna". Pedro dijo en nombre de todos los discípulos: "¿Y dónde iremos
nosotros, oh Señor? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y sabemos
que tú eres el Santo de Dios".

El segundo momento ocurrió cuando Jesús preguntó a sus discípulos quién creían que era
él. Pedro, en nombre de todos, dijo: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo". Jesús le dijo a
Pedro que esta confesión de fe fue revelada por Dios, y que él sería la roca sobre la cual
construiría su iglesia.

En resumen, Pedro hizo dos importantes confesiones de fe en Jesús: una en la Sinagoga de


Cafarnaún y otra en Cesarea de Filippo. En ambas ocasiones, Pedro reconoció a Jesús
como el Hijo de Dios y como el Cristo. Además, en la segunda confesión, Jesús prometió a
Pedro que sería el cimiento de su Iglesia y le entregó las llaves del reino de los cielos. Estos
episodios muestran la importancia de la fe en la vida de Pedro y su papel fundamental en la
construcción de la Iglesia.

DIAPOSITIVA 06: En el Nuevo Testamento, Pedro es uno de los discípulos más cercanos a
Jesús. A menudo se destaca por hacer preguntas importantes y por su valentía. Sin
embargo, Jesús también predice que Pedro lo negará tres veces durante su Pasión. A pesar
de esto, Jesús confía en Pedro y le otorga un papel de liderazgo importante entre los
apóstoles. Después de la Resurrección, Jesús se aparece a Pedro varias veces, incluso le
pide que cuide de su rebaño y lo convierte en el pastor universal de la Iglesia.

En todas las listas de los apóstoles, Pedro es mencionado en primer lugar y se le otorga una
posición de liderazgo entre ellos. Por ejemplo, en Mateo 10:2-5, Pedro es nombrado en
primer lugar y se le llama "el primero" (protos) en la lista de los apóstoles. Esto demuestra la
importancia y el papel destacado que Pedro desempeñó dentro del grupo de los apóstoles
durante el ministerio de Jesús.

DIAPOSITIVA 07: La primera parte de los Hechos de los Apóstoles (capítulos 1-12) destaca la
importancia de Pedro en los primeros tiempos de la Iglesia. Él lidera y guía a la comunidad
en momentos cruciales y de controversia. Por ejemplo, propone la elección del nuevo
apóstol Matías en lugar de Judas antes de Pentecostés. En el día de Pentecostés, habla en
nombre de los demás apóstoles y exhorta a la multitud a hacer penitencia y bautizarse en
nombre de Jesucristo para obtener la salvación.
DIAPOSITIVA 08: Pedro también realiza milagros, más que los demás apóstoles, y es
conocido por sanar enfermos y por la gente que acude a él para que su sombra les
cubra.Pedro es descrito como el apóstol que castiga a Ananías y Safira por mentir sobre el
precio del campo que habían vendido, y que amenaza con la venganza divina a Simón
Mago que pretendía comprar con dinero el poder de otorgar el Espíritu Santo. Pedro es
también enviado, junto con Juan, a visitar a los cristianos de Samaria y luego a diferentes
ciudades de la costa. En Joppe, Pedro tiene la famosa visión de la sábana llena de todo
género de animales, puros e impuros, con la invitación de una voz celestial de comerlos.
Luego, cuando los enviados del centurión pagano Cornelio piden ser cristianos, Pedro
comprende que los judíos y paganos son igualmente llamados a la salvación en Cristo y
recibe a Cornelio y a toda su familia al bautismo. Pedro será el que inicie, de forma oficial y
solemne, la entrada en la iglesia de los gentiles, imponiendo así la línea de conducta para
todos.

Pedro fue encarcelado por Herodes Agripa I, pero fue liberado prodigiosamente por el
Ángel del Señor.

la importancia de Pedro en la Iglesia cristiana temprana a través de las cartas de San Pablo.
Aunque Pedro no había predicado en Corinto, los corintios lo respetaban y lo veían como
una figura de autoridad. San Pablo menciona las diferencias en los métodos de predicación
entre él y Pedro, pero no lo critica. También se menciona que Pedro y otros apóstoles
aprobaron la predicación de San Pablo y Barnabé a los gentiles. Si bien hubo un episodio
tenso en Antioquía, en el que Pedro inicialmente comió con los cristianos gentiles pero luego
se retiró cuando llegaron algunos cristianos judíos, no hubo una confrontación significativa
entre Pedro y San Pablo. Ambos se respetaban mutuamente y colaboraron para instruir a los
fieles.

DIAPOSITIVA 09: La tradición cristiana sostiene que el apóstol Pedro estuvo en Antioquía y
posteriormente se estableció en Roma, donde fue martirizado durante la persecución
neroniana. Aunque la fecha exacta de su llegada a Roma es incierta, se sabe con certeza
que permaneció allí hasta su muerte. La crucifixión fue la forma en que Pedro fue
martirizado, como lo profetizó Jesús en el Evangelio de Juan. Se dice que por humildad,
Pedro quiso ser crucificado boca abajo.

Además de la documentación histórico-literaria que avala su vida y muerte, se ha


confirmado la existencia de la tumba de Pedro en las excavaciones arqueológicas
realizadas en las grutas vaticanas desde 1940 hasta 1949. Estas excavaciones permitieron
identificar el monumento sepulcral del apóstol, que ya había sido venerado desde los
primeros tiempos del cristianismo. La tumba de Pedro ha sido objeto de una profunda
veneración, y su forma estructural ha evolucionado a lo largo de los siglos, desde una
humilde sepultura hasta un edículo de rica incrustación marmórea que ha subsistido hasta la
época de Constantino. El único dato incierto sobre el martirio de Pedro es la fecha exacta
de su ejecución, que se sitúa en torno al año 67 d.C. según algunos testimonios, aunque
otros sugieren una fecha anterior.

DIAPOSITIVA 10: Pedro fue una figura importante en la formación de la Iglesia y su papel
como maestro de la fe fue fundamental. Lucas registró ocho de los discursos de Pedro en los
Hechos, los cuales revelan su pensamiento y contenido de enseñanza. Pedro pronunció
varios discursos en los Hechos de los Apóstoles: uno para elegir a Matías, otro en
Pentecostés, otro después de curar a un lisiado, dos ante el Sanedrín, dos en la conversión
de Cornelio y otro en el Concilio de Jerusalén.

La actividad magisterial de Pedro también se testimonia en dos cartas que llevan su nombre
en el Nuevo Testamento.

DIAPOSITIVA 11: La Primera Epístola de San Pedro exhorta a tener esperanza en la


resurrección de Cristo, la santidad y las buenas obras frente al fin del mundo. Fue escrita a
los elegidos dispersos en varias regiones y enfatiza la divinidad de Cristo, su muerte y
resurrección, y la venida futura para juzgar. Definida como "un microcosmos de fe y moral
cristiana, el modelo de un celo pastoral"

La Segunda Epístola de Pedro es un escrito pastoral que exhorta a los cristianos a mantener
su fidelidad y esperanza en Cristo hasta su segunda venida. Aunque se discute su autoría,
ha sido aceptada como canónica y como parte de la enseñanza apostólica por la Iglesia
católica.

DIAPOSITIVA 12: Existen varios escritos apócrifos sobre San Pedro que han circulado a lo
largo del tiempo, pero nunca han sido reconocidos por la Iglesia. Entre ellos se encuentran
el Evangelio de Pedro, el kerigma de Pedro, los Hechos de Pedro, los Hechos de Pedro y
Pablo, y LA Apocalipsis de Pedro. Estos escritos narran la vida y obra de San Pedro,
incluyendo su disputa con Simón Mago, su martirio y la visión de Quo Vadis. Sin embargo, es
importante destacar que estos escritos no han sido aceptados como parte de la Biblia y no
son considerados como parte de la doctrina oficial de la Iglesia.

DIAPOSITIVA 13: El Calendario Romano incluye tres festividades en honor a San Pedro: la
Cátedra de San Pedro el 22 de febrero, la Solemnidad el 29 de junio y la Dedicación de la
Basílica Vaticana el 18 de noviembre. Estas fechas son reconocidas por la Iglesia Católica y
se celebran en todo el mundo.
@SARAHI UGAZ @JENNY VEGA 7. ¿CÓMO CONOCIÓ A PEDRO JESÚS? ¿CÓMO FUE SU
RELACIÓN O ALGO ASÍ? 8. VIDEO(PUNTOS IMPORTANTES) COMO POR EJEMPLOS LAS 3
LLAMADAS - LA CONFESIÓN DE FE, ETC
VIDEO:

¿Cómo conoció a Pedro Jesús? ¿Cómo fue su relación?


Jesús había escuchado que alguien decía que había uno llamado Simón Barjona, y que la
gente había escuchado su sermón, que él también predicaba el evangelio del reino de los
cielos y que la gente que lo escuchaba se conmovía hasta el llanto.
Simón (Pedro) conoció a Jesús a través de su hermano Andrés, quien había seguido a Jesús
después de haber escuchado a Juan el Bautista proclamar que Jesús era el Cordero de
Dios (Juan 1:35-36). Andrés fue inmediatamente a buscar a su hermano para llevarlo a
Jesús. Al conocer a Simón, Jesús le dio un nuevo nombre: Cefas (arameo) o Pedro (griego),
que significa "roca" (Juan 1:40-42). Más tarde, Jesús llamó oficialmente a Pedro para que lo
siguiera, produciendo una pesca milagrosa en el proceso (Lucas 5:1-11). Inmediatamente,
Pedro dejó todo para seguir al Señor.
Pedro adquirió un entendimiento profundo de que Jesús no era como los hombres
ordinarios. Aunque su apariencia humana era muy normal, estaba lleno de amor,
compasión y tolerancia hacia el hombre.
La risa de Jesús lo llenaba de alegría, Su tristeza lo hundía en la pena y Su ira lo atemorizaba,
mientras que Su misericordia, perdón y las duras exigencias que les hacía a las personas lo
hicieron llegar a amar a Jesús de verdad y desarrollar verdadera veneración y verdadero
anhelo por Él.
Después de Su resurrección, Jesús específicamente nombró a Pedro como alguien que
necesitaba escuchar las buenas nuevas (Marcos 16:7). Y, repitiendo el milagro de la gran
pesca, Jesús hizo una observación especial para perdonar y restaurar a Pedro y volver a
cuestionarlo como apóstol (Juan 21:6, 15-17).
En el día de pentecostés, Pedro fue el orador principal a la multitud en Jerusalén y la iglesia
comenzó con una afluencia de cerca de 3,000 nuevos creyentes. Más tarde, Pedro sanó a
un cojo que pedía limosna y predicó audazmente ante el sanedrín . Ni siquiera el arresto, los
golpes y las amenazas pudieron amortiguar la determinación de Pedro de predicar a Cristo
resucitado.

@HELICAR ARCE ESTE 9. PEDRO EN LA TRADICIÓN EVANGÉLICA: 1. LA FIGURA DE PEDRO EN LOS


EVANGELIOS SINÓPTICOS: A) LA LLAMADA, B) EL SEGUIMIENTO, C ) LA CRISIS, D) LA
REHABILITACIÓN;

@MARIANA RAMIREZ 2. PEDRO EN LA TRADICIÓN JOANEA. II. PEDRO EN LA TRADICIÓN DE LA


PRIMERA IGLESIA: 1. PEDRO EN LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES;
PEDRO EN LA TRADICIÓN JOANEA. En una confrontación entre los evangelios y el cuarto
evangelio se observan algunas convergencias de fondo sobre la imagen de Pedro: el
nombre, el apelativo Pétros, su pertenencia al grupo de los doce y la presencia
característica de Pedro en algunos episodios de la pasión y resurrección de Jesús.

Pedro se presenta como el portavoz del grupo de los doce en la crisis de seguimiento que
acompañó al discurso de revelación sobre el pan de vida.

Otro rasgo característico de la figura de Pedro es la confrontación con el otro personaje


representativo, "el discípulo predilecto de Jesús". Este último es el intérprete y la garantía
autorizada de la tradición presidida por Juan.

Pero la escena más significativa para ver la relación entre estas dos figuras ejemplares es la
visita, el primer día de la semana, al sepulcro de Jesús, que María de Magdala había
encontrado abierto y vacío. La mujer corre a advertir a Simón Pedro ' al otro discípulo
predilecto de Jesús.

En esta composición aparece la perspectiva joanea en la presentación de la figura de


Pedro en relación con la del "discípulo" que llega a la fe. Esta confrontación no rebaja la
autoridad de Pedro, sino que la coloca en otro nivel y le da otra función. Es lo que aparece
también en la última escena pascual, registrada en el epílogo del cuarto evangelio.

II. PEDRO EN LA TRADICIÓN DE LA PRIMERA IGLESIA.

El papel y la figura de Pedro que se nos ha conservado y transmitido en los textos


evangélicos queda integrado y ampliado en el ámbito de la primera Iglesia, especialmente
en esos dos filones tradicionales que son el que se refiere a Lucas, como autor de los Hechos
de los Apóstoles, y a Pablo, cuya actividad y mensaje se conserva en su epistolario.

1. PEDRO EN LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES.

LUCAS (Su nombre en esta parte de los Hechos se menciona por lo menos 56 veces.)

La obra lucana del origen y expansión de la Iglesia en el ambiente judío de Jerusalén,


de Judea y, en Samaria, según el programa que había trazado Jesús resucitado.

En resumen, se puede decir que el papel de Pedro es decisivo en el origen de la primera


Iglesia dentro del ámbito judío. Es el protagonista en algunas opciones programáticas de
la misión, pero también en la dirección de la comunidad de Jerusalén y de Judea. Por
consiguiente, desempeña una doble función: animar la misión cristiana trazando su
recorrido ideal y ser el guía autorizado de la Iglesia.

@GIAMELLI PEREZ 2. PEDRO EN EL TESTIMONIO DE PABLO Y DE SU TRADICIÓN: A) PEDRO ENTRE


LAS "COLUMNAS" DE LA IGLESIA, B) LA TRADICIÓN PETRINA.
PEDRO EN EL TESTIMONIO DE PABLO Y DE SU TRADICIÓN.
Las cartas auténticas de Pablo tienen un valor de primer orden para reconstruir la historia de
la misión cristiana y de sus protagonistas, ya que se trata de textos que es posible fechar con
cierta seguridad. Pablo, el apóstol de los paganos, menciona a Pedro en sus escritos tanto
en relación con la Iglesia histórica de Jerusalén como en el contexto de su autorización
para el apostolado.

a) Pedro entre las "columnas" de la Iglesia.


La mención más antigua de Pedro en los textos del NT se conserva en la primera carta
enviada por Pablo a la comunidad de Corinto a mediados de los años cincuenta. En ella
Pablo remite a su actividad de evangelizador en la ciudad de Corinto, que habría
desarrollado al comienzo de dichos años; refiere el contenido esencial del anuncio
evangélico que dio comienzo a aquella joven Iglesia. Con una fórmula protocolaria
presenta la autoridad tradicional del evangelio relativo a Cristo, el cual "murió por nuestros
pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y que se apareció a Cefas y luego a las doce" (lCor 15,3-5). Pedro, mencionado en este
texto con el correspondiente arameo Cefas, es situado en cabeza de la lista de los
destinatarios de la manifestación de Jesús resucitado. Forma parte del grupo histórico de los
doce, y por tanto de los testigos autorizados y cualificados por la tradición. Unos capítulos
antes, Pablo se había referido a Pedro-Cefas como modelo ejemplar de la función
apostólica, junto con Santiago y los hermanos del Señor (ICor 9,5-6). Por lo demás, Pedro,
designado siempre con el apelativo arameo de Cefas, es conocido en la comunidad
cristiana de Corinto, si es cierto que un grupo apela a él como líder prestigioso para
contraponerse a otros grupos que invocan, por el contrario, a Pablo, a Apolo e incluso al
propio Cristo (1Cor 1,12).

Hasta en las lejanas comunidades cristianas de Galacia, en donde Pablo había anunciado
el evangelio, es conocido Pedro, el jefe histórico del grupo de los doce. Efectivamente,
Pablo, en la carta dirigida a aquella Iglesia, recuerda sus encuentros en Jerusalén con
Pedro, el apóstol. Para legitimar su función apostólica y el contenido y el método de su
evangelio, Pablo traza una rápida reseña de sus relaciones con los dirigentes históricos de la
primera Iglesia. Después de hablar de la "revelación" de Damasco, Pablo continúa su
autobiografía de este modo: "Al cabo de tres años fui a Jerusalén para conocer a Cefas, y
estuve con él quince días. Y no vi a ningún otro apóstol fuera de Santiago, el hermano del
Señor"(Gál 1,18-19). Después de esta primera visita a Pedro, Pablo menciona otra, que tuvo
lugar catorce años más tarde, también en Jerusalén, en compañía de Bernabé y de Tito. El
objetivo de esta segunda visita es el de confrontar con los dirigentes de la Iglesia el
contenido y el método de evangelización practicado por Pablo entre los paganos, "para
saber si estaba o no trabajando inútilmente" (Gál 2,1-2). En este encuentro con los
responsables de la Iglesia quedaron plenamente aprobados el método de Pablo y su
legitimidad de apóstol: "Los dirigentes no me añadieron nada..., antes al contrario, vieron
que yo había recibido la misión de anunciar el evangelio a los paganos, como Pedro a los
judíos..., y Santiago, Pedro y Juan, que eran considerados como columnas, reconocieron
que Dios me ha dado este privilegio, y nos dieron la mano a mí y a Bernabé en señal de que
estaban de acuerdo" (Gál 2,7-9).

El tercer episodio, que recuerda Pablo después de este signo de mutuo reconocimiento, en
el que Pablo insiste para subrayar su legitimidad de apóstol y la validez de su método
misionero entre los gálatas, es conocido como la "controversia de Antioquía" (Gál 2,11-14).
Se trata de un contraste de carácter práctico-pastoral sobre las relaciones de los cristianos
de origen judío con los recién convertidos del paganismo. En la comunidad mixta de
Antioquía los dos grupos cristianos participan en las reuniones en común. "Cuando Pedro
vino a Antioquía, yo me enfrenté con él cara a cara y le reprendí. Pues antes de que
viniesen algunos de parte de Santiago, él comía con los paganos; pero cuando vinieron, se
retrajo y se apartó por miedo a los judíos" (Gál 2,11-12). Esta toma de posición y esta
resistencia abierta de Pablo al modo de obrar de Pedro, que contradice su línea teórica y a
su praxis anterior, es un signo de la autoridad que Pablo atribuye al jefe histórico. En efecto,
su ejemplo corre el riesgo de influir también en los más estrechos colaboradores de Pablo,
como Bernabé. En defensa de la "verdad del evangelio", es decir, del contenido esencial
del papel salvífico de la muerte de Jesús y de la metodología misionera consiguiente, Pablo
se enfrenta abiertamente con Pedro. En realidad, el discurso de Pablo, referido en la carta,
no va dirigido a instruir a Pedro, sino que quiere recordar cuál es el contenido esencial del
evangelio, contradicho por aquellos que apelan a la figura de Santiago para imponer las
restricciones judías a los recién convertidos paganos.

b) La tradición petrina.
En el canon cristiano se conservan dos cartas, puestas bajo el nombre y la autoridad de
Pedro [t Pedro, primera carta; / Pedro, segunda carta]. En efecto, en los saludos respectivos
el remitente se presenta como "Pedro, apóstol de Jesucristo", "Simón Pedro, siervo y apóstol
de Jesucristo" (lPe 1,1; 2Pe 1,1). En el primer caso la carta va dirigida a los cristianos de la
"diáspora". Así pues, la figura de Pedro se presenta como la del apóstol autorizado. Es
además el "mártir", testigo de Jesucristo, el "pastor" supremo, para dar autoridad a sus
instrucciones y exhortaciones a los cristianos en crisis (IPe 5,1-4). En la segunda carta, por el
contrario, la imagen del apóstol está en el fondo como punto de referencia para avalar la
autoridad de la intervención dirigida a desenmascarar las tendencias de carácter
gnostizante de los grupos disidentes. Pedro es realmente el que garantiza la tradición
auténtica y la fe ortodoxa, "el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo" (2Pe 1,8). Sobre la
base de una tradición ya bien sólida, registrada en los evangelios, Pedro se presenta como
el testigo histórico de Jesús que puede garantizar la autenticidad del mensaje cristiano
frente a las especulaciones de los que se desvían: "Porque no os hemos dado a conocer el
poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo basados en fábulas hábilmente imaginadas,
sino como testigos oculares de su majestad. El recibió de Dios Padre el honor y la gloria
cuando desde la excelsa gloria se le hizo llegar esta voz: `Este es mi hijo querido, mi
predilecto'. Esta voz venida del cielo la oímos nosotros cuando estábamos con él en el
monte santo" (2Pe 1, 16-18).

También podría gustarte