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VIII. Conclusión
Parte III - Parte General. Herramientas de análisis económico del Derecho
Capítulo I - Constitución Nacional y la adhesión al sistema de economía capitalista de acumulación privada. Por
Carlos A. Ghersi
VIII. Conclusión

Capítulo I - Constitución Nacional y la adhesión al sistema de economía


capitalista de acumulación privada. Por Carlos A. Ghersi

I. Introducción

Señalamos en la introducción que avanzaríamos en el estudio de la conjunción del


derecho con la economía; en esta primera parte es esencial establecer, en primer término,
cómo a partir de la construcción del Estado Argentino por la Constitución Nacional se
adoptó un sistema económico y este análisis corresponde al "derecho económico".

La adhesión de un determinado sistema económico por el Estado, en nuestro caso, el


Estado Argentino, es esencial para el estudio de los temas centrales: derechos económicos
—así por ejemplo, obligaciones y contratos civiles y comerciales, derechos reales, derecho
bancario, etc.—; análisis económico y análisis económico del derecho, como herramientas
de investigación, en conjunción con la econometría, estadística, etc. y la valuación
económica de daños, tanto en el ámbito de los negocios-contratos, como los daños extra-
negocios o extra-contratos, etcétera.

Es necesario aclarar que en tanto la Argentina se adhirió al sistema de economía


capitalista de acumulación privada (SECAP), toda la investigación y análisis que
efectuemos en esta obra es válido para todos los Estados que adoptaron el mismo sistema,
así por ejemplo, todos los Estados Latinoamericanos; América del Norte y los países
Europeos.
Insistimos en la importancia de la explicación del sistema económico, pues es el marco
dentro del cual se desarrolla la problemática que estamos investigando y una de las
variables que debemos ponderar(1).

II. ¿Que es un sistema económico?

Definir y/o conceptualizar un sistema económico ha ocasionado debates profundos,


encontrados, y que se han desarrollado por más de dos siglos de historia y disputas
ideológicas, además somos concientes que la posición que se adoptó en cada caso
específico y por cada país, significó por ejemplo, caracterizar de económicas a las dos
guerras mundiales, o por lo menos de altos contenidos económicos, así como los
desajustes durante y de fines del siglo XX y el presente siglo XXI(2).

Esta complejidad, no es necesaria exponerla en esta obra en relación a nuestra finalidad,


en consecuencia, dejando de lado esas ambiciones científicas y centrándononos en el
objetivo propio de esta obra, sólo intentamos acercarnos al tema, para que los estudiantes
de derecho, los abogados, investigadores y magistrados, que en general desconocen lo
concerniente a esta parte esencial de la ciencia económica, puedan, con estos
conocimientos, introducirse en la temática que tanto nos interesa investigar: lo concerniente
al análisis económico —sanción de leyes; costes de juicios, etc.— así como, la valuación
económica del daño, como la reposición o transferencia de recursos económico-sociales(3),
en lo individual y desde la comunidad misma, es decir, dentro del sistema adherido por la
Constitución Nacional(4).

La pregunta y su respuesta, encierra diversas cuestiones: la de establecer cuáles son las


estructuras —a su vez sus unidades o elementos— que compone el sistema, conceptualizar
qué significa un sistema y luego conjugar, todo ello, con la ciencia económica.

III. ¿Cuáles son los fundamentos de la ciencia para la determinación de


nuestra investigación?

La investigación y los investigadores, posee un conjunto de conocimientos —que existe


como proceso antecedente— sobre el todo del universo (cosas, naturaleza, causas, etc.), y
de los que se valen o usan y que la consecuencia es que el "resultado de su investigación"
adquiere certeza y se convierten en el contenido de las ciencias.

Si bien el "resultado de la investigación" como "conocimiento", adquieren "certeza"(5), ello


implica que se constituyen el contenido de cada ciencia como "propiedades científicas",
pero que no son incuestionables, es decir, que están en constante crítica, revisión y
superación, esto es el proceso de legitimación científica, de cualquier contenido.

Los contenidos de los conocimientos son las condiciones básicas para que se desarrolle
la etapa superior de toda ciencia: los conceptos, que van conformando su vocabulario,
definiciones, formulaciones, etc., y hasta un lenguaje propio(6), y que por ello no debe dejar
de ser comprensible, pues necesita ser transmitido y verificado, no sólo por científicos de
esa ciencia, sino por todo el universo de intelectuales y al menos superficialmente por lo
legos (criterio de razonabilidad).

Los conocimientos de la diversidad de las ciencias, aún aislados, individuales, en su


conjunto, sociales o globales, así como sus cuestionamientos y experiencias pragmáticas,
son fenómenos culturales relacionados y hasta condicionados mutuamente, de allí que
estudiar un sistema económico, al menos, no deja de relacionarse con lo social y con lo
jurídico, etcétera.
Es por ello que el conjunto del saber necesita ser organizado, ordenado lógicamente,
siguiendo determinadas coordenadas y variables acepta das por la "ciencia causa": la
investigación metodológica y para otros, la filosofía, como madre de todas las ciencias.

Cuando llegamos a esta etapa —la investigación metodológica— podemos establecer


científicamente el "sistema de conocimientos"(7), pues aquella ordenación o sometimiento a
determinadas reglas y principios reconocidos, es lo que le otorga el verdadero sentido como
tal, y su reconocimiento universal.

El sistema de conocimientos como tal, nos permite elaborar subsistemas para una mejor
distribución e información del conocimiento específico de las distintas ramas del saber.
Estos subsistemas respetan las reglas universales de donde derivan como tales, y agregan
sus propias reglas y principios, que les otorgan especificidad, así por ejemplo, el sistema
bancario, deriva del sistema económico adherido y también elabora sus propias reglas para
determinar su particularidad o especificidad dentro del sistema.

El sistema será la premisa de nuestra investigación, sin embargo a su vez, es sólo una
determinada porción de conocimiento, sometido a reglas y principios que lo ordenan
metodológicamente, es decir que posee una lógica interna de captación, reproducción y
transmisión, que es "común" a todos los sistemas, —todos los sistemas poseen un lógica
de reproducción, sino dejan de ser sistemas, luego cada una tiene su propio contenido— y
también poseen elementos que lo diferencian de otros sistemas, así por ejemplo, el sistema
económico, se diferencia del sistema jurídico y dentro del sistema económico se diferencian
distintos subsistemas al igual que en el sistema jurídico, etcétera.

En síntesis, un "sistema" cualquiera sea, predecimos que tiene una "lógica de


pensamiento y funcionamiento"(8)con coherencia, metodología y método, que se respeta a
sí misma, (lógica y razonabilidad interior) que es respetada desde el exterior (lógica y
razonabilidad exterior) y que si se rompe, comienza a funcionar asistemáticamente, así por
ejemplo, un Estado, tiene una lógica de funcionamiento y reproducción, si desgaja entra en
default; si una empresa o un particular, dejan de operar con la lógica de reproducción,
entran en cesación de pagos y hasta en quiebra, etcétera.

Cuando pretendemos arribar como conocimiento al "sistema económico" debemos


establecer, en primer lugar, las fronteras de lo económico, luego las estructuras y sus
elementos y finalmente asumir los distintos sistemas económicos.

IV. Las fronteras de lo económico

La ciencia económica, como hemos señalado precedentemente en la introducción,


pertenece a las ciencias humanas, es decir, aquellas que estudian los comportamientos de
las personas (seres humanos, antes que trabajadores, personas jurídicas, etc. que son
meras adjetivaciones o roles y funciones en las distintas ciencias o disciplinas); dentro de
este grupo, se encuentra enmarcada dentro de las denominadas ciencias sociales(9), pues
aquellos comportamientos deben investigarse en su interacción en la comunidad, en la
región y el mundo.

Hacia el interior —que la podemos nominar, como microeconomía— de la ciencia


económica, podemos señalar que es el análisis del comportamiento humano, para
convalidar a la ciencia como económica, adquiere "roles y funciones", así por ejemplo, debe
hacerlo como productor o receptor de negocios o comercio; lo que se verifica cuando las
empresas o el Estado, produce bienes y/o servicios, y una ama de casa, adquiere en el
supermercado los alimentos, cuando un empresario abona los salarios o los insumos,
etcétera(10).

En este sentido, dice Dobb, definir lo económico es simple, pues se trata del "hecho de
que los hombres y los recursos productivos se asignen entre sí"(11); y agrega, que "éste es
el problema de la historia universal en sí misma".

El uso o consumo de bienes y servicios, no puede hacerse sin que exista una decisión de
cómo debe hacerse; esto mezcla a la economía, con la política y el derecho y da nacimiento
a la política económica(12). También hay que pensar en quién asume la decisión, sin que
esto signifique desconocer la continuidad histórica, en la época moderna, es el Estado
como representante del conjunto de los individuos o como sustentador del poder(13).

Hacia el exterior —que podemos nominar como macroeconomía— de la ciencia


económica, trata de la relación del Estados con los otros Estados, las economías regionales
(MERCOSUR), con empresas supranacionales, organismos internacionales, etc. que
conforman también, un aspecto trascendente de las políticas de estado.

Obvio es que además de estas limitaciones, tendremos la propia de la ciencia económica


y su relación con las otras disciplinas: como el derecho (derecho económico) o la sociología
(economía social de mercado), donde cada ciencia hace un aporte de elementos que se
conjugan.

V. ¿Cuáles son los elementos y las estructuras que componen el sistema o


cualquier sistema económico?

El sistema como tal debe reunir determinados elementos y estructuras que se


"interrelacionan entre sí", que se encuentran en un constante evolución/mutación, aun
cuando posean la misma nominación, así por ejemplo, un elementos del sistema económico
es el "mercado" que es constante como elemento, sin embargo, ha mutado con la historia,
ya que no es lo mismo el mercado del feudalismo, que el del capitalismo, etcétera.

Previamente a constituirse como sistema es necesario que exista como "conjunto" de


"elementos" y sus "estructuras" y en este sentido avanzaremos con nuestro análisis.

1. El conjunto y sus elementos

Antes que un sistema, o mejor expresado para poder constituir un sistema, es necesario
un "conjunto de elementos" que deben tener una cierta conjunción u homologación entre sí,
es decir, "pertenecen", están vinculados, que se encuentran en los sistemas, así en el
derecho, la sociología, la economía etc., que a su vez generan subconjuntos, así por
ejemplo, en el "conjunto derecho" hay normas jurídicas y dentro de aquél, hay determinado
numero de subconjuntos, el "subconjunto de normas del derecho bancario", el "subconjunto
de normas del derecho de daños", etc.; así los elementos como personas, determinan el
"conjunto sociología" y dentro de este podemos observar "el subconjunto de habitantes",
etcétera.

En las economía acontece lo mismo, existe un "número determinado de elementos" que


son propios, de su pertenencia, que tiene conexidad, así por ejemplo: trabajo; trabajador;
empresa; empresario; Estado; bienes, servicios, precio, mercado, etc., que a su vez está
integrado con diferentes "subconjuntos", como los elementos que componen la aportación
del trabajo "subconjunto de trabajadores" y que posee otros subconjuntos como
"trabajadores en relación de dependencia" o "trabajadores autónomos", etcétera.
En esta línea de análisis el "sistema" y en lo que nos atañe el "sistema económico" posee
también previamente un "conjunto de elementos" que les son propios y que lo caracterizan
como tal, así y sin que signifique agotar la lista encontramos,: el trabajo; las empresas, el
mercado, el precio, los bienes y servicios, el Estado, los excedentes, etcétera.

Este "conjunto" es el precedente del "sistema económico" y sin el cual y sus "elementos
inclusivos" no se construye el "sistema económico" a que estamos aludiendo. De esta forma
tenemos analizado el significado de "conjunto económico" determinante del "sistema
económico", pero aún debemos explicar las "estructuras internas" del conjunto y luego "la
lógica de funcionamiento del sistema".

2. Las estructuras

Los elementos que componen el conjunto economía —como en cualquier otro conjunto
de otras disciplinas— pueden encontrarse agrupados en "estructuras" contradictorias,
complementarias, verticales, horizontales, es decir de la más diversa manera.

La "estructura" es una forma de constituirse dichos elementos y que poseen una


"representación de objetivos" u "organización de roles y funciones" dentro del conjunto.

Así por ejemplo, dentro del conjunto economía podemos encontrar una "estructura
contradictoria" integrada por las empresas y trabajadores en cuanto a que cada uno
pretende con un "menor coste" obtener una "mayor tasa de beneficio" y también y
simultáneamente se constituyen en una "estructura complementaria" en la fabricación de
bienes y manufacturación de servicios.

En síntesis, cada elemento del conjunto, posee por un lado, una "interrelación" con los
demás elementos, y por otro, conforman estructuras de diversa índole conforme a la
"representación de objetivos" u "organización de roles y funciones" en forma dinámica.

VI. La caracterización del sistema económico

Podemos comenzar citando como concepto certero, sencillo, a Snavely, que define al
sistema económico como: "la manera de resolver los problemas económicos básicos de
una sociedad"(14).

Completarlo con lo que expresa con justeza Galbraith: "es un producto de la época y del
lugar"(15); en síntesis, es el conocimiento mismo de la historia, económica de cada
segmento y cada lugar de la tierra y su historiografía.

Los autores citados y sus conceptos nos permiten señalar que, por un lado, si bien todos
los sistemas responden a una lógica de reproducción que hace a su existencia, subsistencia
y desarrollo, cada sistema económico, tiene una lógica de cómo se resuelve el problema de
la asignación de recursos económicos y sus excedentes, es decir, existe una diversidad
histórica de las distintas lógicas en la asignación de recursos y excedentes, pues es obvio
que el feudalismo y el capitalismo son sistemas económicos, con una lógica de
reproducción, pero su lógica de asignación de recursos y excedentes es diferente(16), e
incluso como analizaremos, los subsistemas capitalistas, a su vez poseen distintas lógicas
de asignación de recursos y excedentes.

La idea central del sistema económico, responde a una lógica de reproducción —única y
universal— y por otro lado a una lógica de asignación de recursos y excedentes, que ha
variado según los momentos históricos y los lugares (así por ejemplo, los reinos de Gran
Bretaña y de España como procesos históricos y como potencias colonialistas son
diferentes en su lógica de asignación de recursos y excedentes y a su vez son diferentes
del los reinos francés y ruso, etcétera).

El derecho económico —Constitución Nacional— es el que le proporciona las reglas y


principios —arts. 14 y 17CN y 2513 CCiv.— al sistema económico para establecer la lógica
de su funcionamiento.

La subciencia de la economía la "historiografía económica" es la que determinó,


diferenció y clasificó, los distintos sistemas desde el inicio del mundo hasta nuestros días, y
el "análisis económico-jurídico-cultural y social" es el que trata de acercarnos al
conocimiento de la lógica de funcionamiento particular, que luego aplicaremos
específicamente al estudio de los negociados contractuales o de la valuación económica de
daños.

Sintéticamente podemos conceptuar al "sistema económico" como que tiene una lógica
de reproducción, que como tal es común y universal y que posee una lógica de
funcionamiento, que depende de cuál tipología del sistema económico estemos aludiendo.

VII. Los sistemas de economía capitalista

Señalamos precedentemente en que un sistema económico es aquel que se ocupa


establecer una "lógica de funcionamiento" es decir en que consiste de la "asignación de
recursos y excedentes", y que lo hace con una determinada método; es entonces necesario
avanzar en el conocimiento de cada uno de esos sistemas, evitando el análisis de los
anteriores a la instauración del "capitalismo" (sin entrar en el debate interminable de que si
desde el comienzo de la historia, todos los sistemas económicos han sido capitalistas y sólo
se adiciona una adjetivación, así por ejemplo, capitalismo feudal, etcétera).

En este sentido, debemos entonces adicionar al concepto de "sistema económico


capitalista de acumulación..." una adjetivación que es la que define la categorización; así
nos encontraremos con el sistema capitalista de acumulación privada (SECAP); sistema
capitalista de acumulación estatal (SECAE) y sistema capitalista de acumulación
corporativa (SECAC) (al menos en las versiones más trascendentes)(17)y sin perjuicio de
sus combinaciones.

Esto quiere decir que debemos analizar qué significa la adjetivación de acumulación:
privada, estatal y corporativa.

Utilización de siglas:

SECAP

SECAE

SECAC
1. La noción de capitalismo

Decidimos adoptar la descripción de capitalismo que hace Dobb, pues nos pareció
sencilla y precisa, como para establecer una idea apriorística y elemental; el citado
economista expresa: "Para iniciar la producción es necesario capital..., en segundo lugar, la
suma total de lo que se produce en la sociedad mediante el trabajo,... y debe existir una
deducción para proveer de ingresos a aquellos que tienen el capital..., entonces aquellos
que trabajan deben producir un excedente para el capital"(18).

Esta claro que el primer "capital" que pose la "persona" en el inicio de la historia de la
humanidad, es su "trabajo".

En síntesis, podemos explicitar que al principio de la historia la personas trabajan en su


beneficio y con el devenir comienzan a intercambiar su producción —con lo cual
intercambian trabajo— y se inicia en algún momento el "intercambio desigual", de tal forma
que una persona se apropia del trabajo de otro y se convierte en un "capitalista sistémico"
que acumula los excedentes.

Dicho de manera mas técnica: el trabajo como capital inicial y su rol y actividad sobre
recursos (naturales o generados) produce bienes y servicios (productos o manufacturas)
que son apropiados por una persona, luego por un empresa —vulgarmente denominados
capitalistas sistémicos— que se consolidan en el mercado, mediante la venta o el alquiler,
de aquellos bienes y servicios, obteniendo una ganancia y acumulan excedentes.

Entonces, el trabajador, si logra ahorrar —diferencia entre remuneración y consumo—


también generar excedentes (obviamente en menor medida que la empresa).

La suma de ambos excedentes —trabajador y capitalista sistémico— es el excedente


total, generado por el "sistema económico" (podemos agregar, medido en un plazo y un
lugar determinado, que luego se vuelve global) al que debemos adicionar lo producido por
el Estado.

Desde esta línea de análisis, todos los sistemas son capitalistas porque inician el proceso
de reproducción, con el "trabajo", que es como el átomo del sistema y de todos los
sistemas.

La Revolución Industrial fue decisiva en la formación del capitalismo moderno, ya que las
innovaciones técnicas —como la fuerza mecánica motriz— y luego tecnológica,
transformaron el proceso productivo y facilitaron así la acumulación de excedentes(19). (con
profunda disparidad entre dueños del modo de producción y el trabajador).

Insistimos, la Revolución Industrial acelera este proceso, pues la incorporación de


máquinas y la organización laboral, van acentuando la formación del capital. Luego,
mediante la Segunda Revolución Industrial, con la incorporación de la energía eléctrica,
acaece otro tanto, y los sucesivos descubrimientos tecnológicos y la robotización van
perfeccionando los procesos de manufacturación y logrando tasas de acumulación cada vez
más altas, o por lo menos esto es lo que debió ocurrir, si contempláramos solamente esta
variable lineal (dejando de analizar el capitalismo financiero).

En síntesis, el capital, como inicio de todo proceso y todo sistema, es el trabajo, sin abrir
aún juicio sobre su propiedad, va incorporándose al recurso-insumo, y conformando un
producto o servicio, que a partir de una determinada diferencia, entre el precio en el
mercado de lo que se produce y el pago que se hace por los recursos —insumos y trabajo
—, ese "plus", va generando una tasa de beneficio o excedente y conformando un capital, y
su posterior acumulación, hace que el "capital" generar un nuevo "capital amplificado".

Para el trabajador constituye una doble finalidad: por un lado, un sistema de proyecto
económico y por otro, personal-social y para el empresario, lo necesario para producir
nuevamente, y así en lo sucesivo(20)y obviamente su proyecto económico y de vida
personal y social.
En este proceso de acumulación tiene vital importancia la presencia del trabajo, pues
realiza —solo o con máquinas o tecnología— el proceso de producción/manufacturación del
insumo, transformándolo en un bien o servicio, para ser usado o consumido por la sociedad,
donde el capitalista obtiene su beneficio.

Entonces podemos afirmar: el trabajador produce para sí —su reproducción— y para la


formación del capital del empresario —y su reproducción— sin entrar en la discusión de si
lo hace enteramente o sólo colabora con la actividad empresarial(21).

Lo concreto es que el sistema económico, en estos términos, necesita para su lógica de


funcionamiento del proceso de acumulación para la formación del capital, sin el cual no hay
proceso de producción/manufacturación, de donde tampoco habría bienes y servicios para
el uso o consumo.

No podemos dejar de hacer la salvedad, de que lo expuesto implica admitir que la


revolución industrial y la tecnológica, mejoraron a la sociedad en cuanto a la calidad de
vida, es decir, el desarrollo de la comunidad; pero, por otra parte, también es cierto que la
naturaleza por sí misma prestaba bienes y servicios, pero rudimentariamente(22)(concepto
de supervivencia).

En síntesis, el sistema de economía capitalista implica la presencia de un proceso de


acumulación, que deviene en excedentes, que se lleva a cabo en la
producción/manufacturación de bienes y servicios, destinado por un lado al consumo —
calidad de vida— y por otro, a la formación constante de acrecentamiento del capital, lo que
constituye su lógica de funcionamiento, sin lo cual, perece, se agota(23)y donde el "trabajo"
es el motor de la historia.

Con esta elemental noción asumiremos el desafío de entrar en la etapa siguiente y más
conflictiva de la historia de la humanidad: la propiedad de los medios de producción.

2. El sistema de economía capitalista y sus adjetivaciones

La necesidad de la formación del capital, como una cuestión existencial del sistema
económico, cualquiera sea su versión, privada, estatal o corporativo(24).

Debemos ahora delimitar la materia de nuestro estudio hacia uno de los sistemas
económicos: el de acumulación privada, lo que significa expedirse sobre la titularidad del
capital.

Sin pretender hacer una historiografía de la propiedad del capital, la primitiva


organización consistía en la manufacturación de bienes o servicios y su comercialización —
desde el taller artesanal hasta la pequeña empresa(25)— y era una relación de tipo
personal entre trabajadores y organizadores, y que poco a poco se va desarrollando,
generándose pequeños excedentes que se distribuían comunitariamente, como resultado
de una socialización de esfuerzos(26).

La participación más activa de algunos en la organización de la producción y la


manufacturación (el germen del empresario) o en la administración de los recursos y
canalización de los productos (la formación de las futuras empresas destinadas a la
circulación o distribución) y la etapa de venta a los consumidores u otros productores, como
insumos (los comerciantes), fue determinando que comenzara a generarse una diferencia
entre participantes pasivos y activos, para la adjudicación de esos excedentes, de tal forma
que poco a poco los primeros fueran quedando condicionados por los segundos, que
comenzaron así a adueñarse del excedente, generando el capital que se transformaba en
patrimonio propio individual, superando la propiedad colectiva de aquellos pasivos(27).

Esta muy sucinta y esquemática explicación, sin duda implica además reconocer el
proceso histórico de formación del capital y la conformación del poder, desde el inicio de la
humanidad hasta nuestros días(28); por ejemplo, sin duda el capitalismo como tal no
hubiera existido sin el feudalismo o sin la Revolución Francesa, etcétera(29).

También como señalamos precedentemente, fueron imprescindibles en este proceso, las


revoluciones industriales y la revolución tecnológica, que proporcionaron velocidad inusitada
en la formación del capital(30).

Lo concreto, entonces, es que por fuerza de los hechos "algunos actores económicos"
iban apropiándose de esos excedentes y comenzaban a capitalizarse, adquiriendo el
nombre de capitalistas (nuevo concepto derivado del capital).

Esa acumulación de excedentes se convierte en patrimonio individual a partir de que el


derecho económico legitima su acumulación privada(31), de esta forma las constituciones
de los estados modernos y los códigos y leyes que en su consecuencia se dictaron,
constituyen este marco regulatorio que legitima la propiedad privada del capital.

En nuestra Carta Magna, el art. 14 asegura el derecho de "trabajar" y de "usar y disponer


de su propiedad"; el art. 17 establece que "la propiedad es inviolable y ningún habitante de
la Nación puede ser privado de ella"; el art. 1941 del Código Civil y Comercial de la Nación
define al dominio como: "El dominio perfecto es el derecho real que otorga todas las
facultades de usar, gozar y disponer material y jurídicamente de una cosa, dentro de los
límites previstos por la ley". El dominio se presume perfecto hasta que se pruebe lo
contrario; el art. 1942, lo caracteriza de perpetuidad; el art. 1943, lo caracteriza de
exclusividad y el 1945 establece su extensión(32).

A su turno, el mismo Código Civil y Comercial de la Nación y sus leyes complementarias,


regulan lo concerniente a la circulación, distribución y comercialización de bienes y
servicios, las empresas, sociedades, etcétera.

El Código Penal establece los tipos delictivos que sancionan la violación del derecho de
propiedad en todos sus aspectos, asegurando así el disciplinamiento social.

En suma, la lógica del sistema ha quedado perfectamente cerrada, desde la economía


hacia el derecho, dando lugar a lo que denominamos: "sistema de economía capitalista de
acumulación privada" (SECAP).

En cuanto al "sistema de economía capitalista de acumulación estatal" (donde los bienes


de producción son del Estado y las decisiones relativas al uso y producción de los bienes de
consumo se determinan en forma centralizada) y el "sistema de economía capitalista de
acumulación corporativa" (se distingue por la importancia que se le da a la cooperación y a
los intereses mutuos de patrones y trabajadores) poseen las mismas bases, salvo que en el
primero, la acumulación de excedentes y su distribución la hace el Estado (en un momento
determinado, Rusia; Cuba; China, etc.) y en el segundo, el proceso de acumulación y
distribución, lo realizan las corporaciones (Italia y después de la primera guerra mundial,
Alemania, luego España y Portugal, los emiratos árabes petroleros, etcétera).
Queremos hacer una última reflexión que servirá de introducción: en esta lógica que
venimos delineando, el primer capitalista —al menos en teoría— es el trabajador, pues al
enajenar su fuerza y capacidad de trabajo, puede —como supuesto teórico— realizar un
proceso de ahorro (entre lo obtenido como pago del alquiler de su trabajo y lo efectivamente
gastado/invertido, en su existencia y reproducción) que puede consolidarse como un capital
protegido por el derecho del trabajo-económico y que al invertirse acrecentará su patrimonio
(la casa-habitación propia, el auto, etcétera).

En esta dinámica, otro sujeto adquiere —alquila al trabajador— la fuerza y o capacidad


de trabajo y lo reproduce en un bien o servicio y obtiene en el mercado una tasa diferencial
de ganancia o beneficio y acumula dichos excedentes constituyéndose en "capitalista
patrimonial" y no de trabajo.

La Argentina, desde su Constitución en 1853 hasta actualidad —2015—, básicamente


establece:(33)

VIII. Conclusión

La caracterización del "sistema económico" es esencial para determinar cuál es la "lógica


de su funcionamiento y reproducción", y en segundo lugar, cuando la Constitución Nacional
adhiere a un sistema en particular como lo ha hecho con el "sistema de economía
capitalista de acumulación privada" esto representa que toda la "lógica del derecho en sus
diversos aspectos económicos" debe adaptarse a este sistema (SECAP), si por ejemplo los
negocios/contractuales o la valuación económica de daños, etc. ya que de no hacerlo sería
una situación inconstitucional, así por ejemplo, la expropiación de un derecho económico
debe seguir las reglas del art. 17 de la Constitución Nacional, ya que la propiedad privada
es inviolable o en la valuación de daños, la transferencia de recursos económicos en una
sentencia que coloque al dañado en una situación mejor —en recursos económicos— que
la posición en que estaba antes del daño en el sistema económico, etcétera.

En síntesis, el "sistema económico elegido" por cualquier Constitución, es el "marco" en


que todos los derechos económicos del sistema jurídico, deben operar.

(1)Así por ejemplo la fase de valuación económica del daño sostenemos que corresponde más a
la economía que al derecho, pues el daño tal como lo estamos estudiando en su fase económica (o
patrimonial, en la versión dogmática clásica) significa precisamente un impacto en el hombre como
creador de riquezas, que puede incluso llegar hasta su supresión. Esto entonces significa analizar
esa situación dentro del sistema económico (de allí que lo designamos como marco y como
variable preponderante) y luego es el derecho (la otra variable) que conforme a criterios de valor
(axiológico-jurídico) termina de delimitar esa cuantificación, conforme a la idea de justicia y
equidad.

(2)Recomendamos la lectura de Cipolla, Historia económica de Europa, y Wallerstein, El


moderno sistema mundial; ver, también, Schackle, La naturaleza del pensamiento económico.

(3)Albert, Capitalismo contra capitalismo, p. 75; dice este autor: "¿Sí o no? ¿El buen
funcionamiento del capitalismo exige que se trate a los trabajadores como una mercancía? ¡Buen
campo de batalla! ¿Sí o no, la empresa capitalista puede vivir sin propietario? ¡Polémico campo de
batalla, éste también! Con la diferencia de que puede debatirse como una paradoja con un toque
de humor. Es lo que hacía recientemente el semanario británico 'The Economist': '¿El capitalismo
anglosajón es todavía un capitalismo de propietarios?' 'Empresa busca propietarios', 'Empresa
busca accionistas estables'. Con estas dos demandas hoy se pueden llenar los diarios de
pequeños anuncios". Ver, además, Schultz, Restablecimiento del equilibrio económico, p. 17.

(4)El ser humano, como generador de riquezas, es su fuente, de allí que el daño a su capacidad
de generación o a los bienes y servicios acumulados en su haber (patrimonio), es desde la óptica
económica la reposición de un recurso dañado para que siga generando aquélla o restablezca la
integridad patrimonial.
(5) Sostenemos que la reposición de recursos es a la vez individual y social, pues el individuo
recupera su capacidad o su integridad, pero también de esta forma recompone el sistema como tal
(social).

(6)Hidalgo, Racionalidad y método en las ciencias humanas: la noción de comparación


adecuada, en Nudler - Klimovsky, La racionalidad en debate, p. 216; ahí se dice: "La logicidad, la
coherencia o no contradicción entre las distintas creencias de un sistema puede aparecer, pues,
como un aspecto clave en el tratamiento de la cuestión de la racionalidad".

(7)Sazbon, Saussure y los fundamentos de la lingüística, p. 99; dice este autor: "Para las
ciencias que trabajan con valores, esta distinción es una necesidad práctica, y en ciertos casos una
necesidad absoluta. En este dominio se puede desafiar a los sabios a que organicen sus
investigaciones de manera rigurosa sin tener en cuenta los dos ejes, sin distinguir entre el sistema
de valores considerados en sí y esos mismos valores considerados en función del tiempo. Esta
distinción se impone al lingüista aún más imperiosamente, pues la lengua es un sistema de puros
valores que nada determinan fuera del estado momentáneo de sus términos. Mientras un valor
tiene, por uno de sus lados, su raíz en las cosas y en sus relaciones naturales (como en el caso de
la ciencia económica, por ejemplo, un terreno vale en proporción a lo que produce), hasta cierto
punto se puede seguir ese valor en el tiempo, sin olvidar que en cada momento depende de un
sistema de valor contemporáneo".

(8)Schuster, Racionalidad, conocimiento y método en las ciencias sociales, en Nudler -


Klimovsky, La racionalidad en debate, p. 207; ahí dice: "La constitución de un modelo racional de
ciencia está vinculada con cuestiones lógicas (o en un sentido mucho más amplio metodológicas) y
de justificación".

(9)Max (Investigación económica, p. 39) dice: "He aquí el tercer factor que es condición básica
de toda ciencia: el método, es decir, el procedimiento ordenado que se sigue para establecer lo
significativo de los hechos y fenómenos hacia los cuales se dirige el interés científico, y para hallar
y enseñar lo que en materia de ciencia es la 'verdad'. Sólo una investigación llevada a cabo en
forma metodológica nos puede proporcionar claros conceptos de las cosas, hechos y fenómenos;
nos puede facilitar la sistematización de nuestros conocimientos e ideas y hacer posible,
finalmente, que descubramos las leyes o regularidades a que está sometido todo lo que existe y
sucede".

(10)Hicks, La estructura social, p. 11; este autor expresa: "Sin embargo, en el ámbito de las
ciencias en general, la economía pertenece, sin ninguna duda, a un subgrupo particular: el de las
ciencias humanas, es decir, aquellas que tratan de la conducta humana. Éstas comprenden
algunas, como la psicología, las cuales se ocupan de la conducta individual; y algunas que se
ocupan de la conducta de grupos, o de la conducta de individuos en relación con otros individuos:
las ciencias sociales. Entre estas ciencias sociales está la economía".

(11)Dobb, Economía política y capitalismo, p. 33.

(12)Boyer, La teoría de la regulación: un análisis crítico, p. 105; dice el autor: "Estas


consideraciones convergen hacia una manera de plantear, a falta de resolver, las incertidumbres
actuales en materia de política económica. Se destaca particularmente que los objetivos, los
instrumentos y la eficacia de las intervenciones estatales están directamente condicionadas por la
configuración del modo de desarrollo. Así en la regulación competitiva, el Estado se limita a
mantener las condiciones jurídicas y sociales que hacen de la fuerza de trabajo una mercancía libre
y a garantizar la permanencia de la relación monetaria. Por el contrario, la profundización del
movimiento de salarización —y de las luchas obreras que suscita— y la progresiva disociación del
crédito frente a la moneda, requieren nuevas intervenciones del Estado. Asegurar los elementos
más colectivos de la reproducción a largo plazo del asalariado y controlar el crédito para mantener
la continuidad de la acumulación, se convierten entonces en dos de sus tareas esenciales. En este
caso, se trata menos de opciones ideológicas puras entre el laisser faire y el dirigismo, que de
soluciones inventadas bajo la presión de necesidades, con miras a canalizar los conflictos sociales
y los avatares de la acumulación".

(13)Hirsch, y otros, Estudios sobre el Estado y la reestructuración capitalista, p. 5.

(14)Snavely, Teoría de los sistemas económicos, p. 15.

(15)Galbraith, Historia de la economía, p. 11.

(16)Guerreau, El feudalismo, ps. 217 y ss.

(17)Snavely, William, Teoría de los sistemas económicos, Fondo de Cultura Económica, Madrid,
1986, p. 15. "El término sistema económico denota la manera de resolver los problemas
económicos básicos de una sociedad en particular. Estos problemas comunes, expuestos con
sencillez incluyen: 1.- Que productos se deberán producir y que cantidad de cada uno?. 2.- Que
técnicas de producción deberán emplearse?.- 3.- Quien debe hacer el trabajo?.- 4.- Cómo deberá
distribuirse la producción local?.- 5. Como deberán determinarse las tasas de ahorro e inversión?.-
No se trata de elaborar una lista exhaustiva pues sólo se expone para ejemplificar los tipos de
problemas económicos que deben resolverse de manera efectiva en toda sociedad, sin importar lo
primitiva o avanzada que sea, si es que se quiere alcanzar una economía que funcione
ordenadamente. La forma en que se responda a estas preguntas básicas, así como el
régimen de propiedad del capital productivo y de la tierra determinan la naturaleza del
sistema económico de una sociedad"(las negritas son nuestras).

(18)Dobb, Capitalismo, crecimiento económico y subdesarrollo, p. 14.

(19)Mori, La Revolución Industrial, p. 10. Ahí se dice que "mientras que en otros lugares, es
decir, en Francia, en Alemania, en Italia y si se quiere también en los Países Bajos, terminaban por
agotarse en sí mismos en cuanto que eran las concreciones de las formas con que se apreciaban
las más claras herencias del pasado o los anuncios de un futuro que nadie Podía saber cuándo
empezaría a ser presente, estos hechos y situaciones eran precisamente los que marcaban, con
rasgos determinantes, y profundos, la estructura económica productiva y el esquema social de la
isla. En otras palabras, parece indudable que estos elementos se habían derivado de una
organización de tipo capitalista de las relaciones sociales y de la producción, tanto en los burgos
como en las ciudades, pero primeramente y de modo más evidente que en otros lugares en el
campo. Se trataba de una organización que ya había alcanzado un grado de amplitud y de solidez
que no era trascendente ni carente de ambigüedades, pero que era incomparablemente superior al
de otras áreas. Y también ya había dado lugar a un movimiento acumulativo que, en efecto,
terminó modificándose, pero lo hizo únicamente para ser más firme, rápido y arrollador".

(20)Roll, Historia de las doctrinas económicas, p. 150; expresa este autor: "La existencia del
capitalista y de su ganancia le hacían difícil sostener que el trabajo era la única fuente de valor y su
medida intrínseca, pues en las condiciones de la producción capitalista la cantidad de trabajo
incorporado en una mercancía y el valor del trabajo ya no eran cosas idénticas. Sobre este hecho
trabajó Ricardo y desarrolló Marx la teoría-trabajo del valor en una teoría de la 'plusvalía'. Smith
nunca abandonó por completo la teoría del trabajo; realmente, en su estudio del origen del
excedente hace uso constante de ella. Por otra parte, se siente incapaz de aplicarla a su teoría de
la distribución y tiene que recurrir a otros métodos de explicación".

(21)Ashworth, Breve historia de la economía internacional, p. 125; este autor expresa: "El
trabajo tiene un doble carácter, derivado de su existencia como factor de producción y, al propio
tiempo, como una consecuencia de las principales fuentes de experiencia individual, una
importante influencia directa sobre la calidad de vida de casi todos los seres humanos. Para el
gerente de cualquier empresa ha figurado siempre entre las necesidades fundamentales la de tener
un número adecuado de trabajadores de diversos tipos y grados de destreza, la de que éstos
pudieran y quisieran desempeñar funciones específicas, y la de que él fuese capaz de retener los
servicios de tales trabajadores todo el tiempo que él desease, o de sustituirlos por otros a un precio
suficientemente bajo para permitirle vender su producto final con beneficios. Pero para el individuo
que tenía fuerza de trabajo para vender, las consideraciones más importantes eran totalmente
distintas. Había todo un modo de vida con el que él estaba familiarizado y que deseaba conservar
con posibles mejoras, o había algún diferente modo de vida al cual aspiraba, y su paga y sus
condiciones de trabajo venían a determinar, en gran medida, hasta qué punto podían verse
satisfechas sus esperanzas y sus expectativas. Muchas veces determinaban incluso la probable
duración de su vida. A causa de esta diferencia de intereses, la historia del trabajo está marcada
por alternativas entre tendencias divergentes".

(22)Debemos diferenciar entre crecimiento que sólo atiende a una circunstancia meramente
económica de determinadas variables; por ejemplo, en la Argentina, durante el período 1991-1994,
hubo crecimiento económico y crecimiento de la economía. Este concepto debemos diferenciarlo
del de desarrollo que implica adicionarle el sistema social, es decir, el mejoramiento de la calidad
de vida de los habitantes, nivel de empleo, calidad de servicio de salud, educación, justicia; y en
este sentido en el mismo período de medición en la Argentina no sólo no hubo desarrollo, sino que
hubo involución en términos de éste. Ver, al respecto, Bustos (comp.), Más allá de la estabilidad.

(23)Amin, ¿Cómo funciona el capitalismo?, p. 113.

(24)Snavely, Teoría de los sistemas económicos, p. 17.

(25)Coriat, El taller y el cronómetro, p. 8, sostiene: "Entonces aparece la verdad desnuda: el


obrero de oficio, heredero de los 'secretos' del gremio, sigue siendo la condición ineludible, la figura
necesaria de la manufactura. Más aún, la industria, en su conjunto y como tal, depende de él. A
este respecto confiesa Ure que durante setenta años 'las manufacturas fueron débiles e inestables',
al estar obligadas a desplazarse a donde hubiera obreros hábiles. Imagen fascinante hoy día —en
la época de los tráficos internacionales de mano de obra— la de los patronos de las manufacturas
sometidos al vagabundeo obrero, reducidos a seguir su movimiento, instalando el taller donde el
obrero establece su morada".
(26)Ashworth, Breve historia de la economía internacional, p. 106. Allí expresa: "Hasta bien
entrado el siglo XIX, la mayoría de las empresas, en todos los países, eran pequeñas,
principalmente porque las condiciones técnicas y de comercialización eran tales que pocas veces
se derivaba ventaja alguna de una organización más amplia. Aun cuando fuese deseable una
unidad más amplia, era frecuentemente inalcanzable, a causa de la falta de accesos a importantes
fuentes de capital. En el tercer cuarto del siglo XX, una alta proporción de la industria europea
estaba dirigida todavía de acuerdo con el sistema doméstico, casos por ejemplo, en la mayor parte
de la industria alemana, con una gran número de propietarios muy pequeños, y la familia tenía, a
veces, más importancia que una unidad productiva. Tal estado de cosas continuó caracterizando
una proporción sustancial, aunque descendente, de la actividad económica en el siglo XX".

(27)Dobb, Capitalismo, crecimiento económico y subdesarrollo, p. 26; dice este autor: "Un factor
decisivo de este desarrollo fue la disgregación económica y social de la comunidad de pequeños
productores; proceso favorecido por la emancipación de esta comunidad de la dependencia
señorial, así como por el desarrollo de la producción, en vistas a un mercado más amplio que el de
la aldea y por el crecimiento de la circulación monetaria. Esta disgregación se produjo, por una
parte con el nacimiento de un estrato superior de aldeanos más ricos que, añadiendo una parcela a
otra, acumularon un pequeño capital, se dedicaron al comercio y a la usura, y por otra, con la
creación de un estrato inferior de población empobrecida, obligada por la miseria y las deudas a
trabajar para un vecino más acaudalado y a hipotecar y finalmente ceder sus propios bienes".

(28)Roll, Historia de las doctrinas económicas, p. 49.

(29)Hilton, La transición del feudalismo al capitalismo, p. 223; Kossok, y otros, Las


revoluciones burguesas, p. 99.

(30)Galbraith, Historia de la economía, p. 171.

(31)Lasarte, Curso de derecho civil patrimonial, p. 27.

(32)Ghersi, Contratos civiles y comerciales, t. 1, ps. 94 y ss..

(33) El INDEC ha creado una nueva forma de ubicación de las personas para las que los
recursos obtenidos no alcanzan para sobrevivir decorosamente: el decil de necesidades básicas
insatisfechas (NBI).

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