LA CARGA DINAMICA DE LA PRUEBA EN EL PROCESO PENAL

Juan Camilo Rodriguez Torres

La prueba es el elemento fundamental dentro del ordenamiento penal colombiano, siendo esta
la puerta o mecanismo que llevan al juez a impartir justicia centrado en la verdad. Esta es el
punto clave para entender los hechos jurídicamente relevantes con la intención y mentalidad
del sujeto al momento de consolidar la conducta tipificada, este mecanismo es utilizado para
proteger el principio de debido proceso y presunción de inocencia, sobre el cual la corte
constitucional en sentencia 289 del 2012 ha dicho lo siguiente:

La presunción de inocencia es una garantía integrante del derecho fundamental al

debido proceso reconocida en el artículo 29 de la Constitución, al tenor del cual “toda
persona se presume inocente mientras no se le haya declarado judicialmente culpable”.
Los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia –que
hacen parte del bloque de constitucionalidad en virtud del artículo 93 de la
Constitución- contienen dicha garantía en términos similares. Así, la Convención
Americana sobre Derechos Humanos establece en su artículo 8 que “toda persona
inculpada del delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
establezca legalmente su culpabilidad”. Y, a su turno, el artículo 14.2 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos prescribe que “toda persona acusada de
un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su
culpabilidad conforme a la ley”. Como se deriva de las normas transcritas, la
presunción de inocencia acompaña a la persona investigada por un delito “hasta el
fallo o veredicto definitivo y firme de culpabilidad.

Entendido lo anterior podemos analizar que la prueba no consiste en buscar la culpabilidad del
imputado, sino por el contrario esta busca proteger sus garantías fundamentales de actos que
puedan transgredirlas, basándonos en esa frase de “No solo se hace justicia cuando se condena
al culpable, sino también cuando se absuelve al inocente”.

Habiendo descrito ya ese fin constitucional de la prueba, es necesario entrar en materia

analizando el desarrollo de esta a lo largo del proceso penal, para esto debemos entender en
primera media la función de la fiscalía.
FISCALIA COMO TITULAR DE LA ACCION PENAL

El sistema penal colombiano funciona bajo una mirada acusatoria donde la fiscalía general de
la nación se le otorga la responsabilidad de ser el ente acusador, en la cual esta mediante justicia
rogada se encuentra en la obligación de reconstruir de manera clara y sustentada el nexo causal
de los hechos con la conducta del sujeto imputado, siendo la herramienta principal para llevar
a cabo esa función los diferentes medios de prueba.

Sobre esa facultad constitucional de establecer el rumbo probatorio del proceso penal, la corte
constitucional en sentencia de casación 8468 del 2017:

A lo anterior se suma que la Fiscalía es autónoma en sus actuaciones y, por mandato

constitucional como titular de la acción penal, determina las pruebas que solicita por
la utilidad que le representan para sustentar la acusación, selecciona las preguntas a
los testigos en desarrollo de los interrogatorios, y readecua su estrategia según la
realidad probatoria que arroje el juicio.

Ahora bien, dicha facultad otorgada por el legislador a la fiscalía lo hace bajo una mirada de
que esta utilice su función de guardián legítimo de la prueba, para que busque la verdad
sustancial y procesal de manera objetiva, tal como lo expone la Corte Suprema en sentencia
29118 del 2008.

En suma, la adscripción de la Fiscalía a la rama judicial, encomendándosele como

función constitucional la de administrar justicia, así como los imperativos legales de
que debe actuar con objetividad y lealtad, determinan que si bien, instrumentalmente
en ese órgano radica la obligación de acusar, ello no implica que deba hacerlo a toda
costa o que pueda pasar por alto circunstancias objetivas en punto de los hechos y la
forma de responsabilidad que cabe endilgar a los acusados.

LA CARGA DINAMICA DE LA PRUEBA

En línea con lo expresado en la función de la Fiscalía, nuestro sistema democrático colombiano,

fundado bajo la concepción de estado de derecho, busco mediante la legislación penal proteger
los derechos fundamentales de sus ciudadanos como lo es la libertad, por tal como motivo, se
busca que el sistema penal sea utilizado como ultima ratio.

En el entorno probatoria se ha establecido que, para blindar el debido proceso, sea el ente
acusador el encargado de tener la carga probatoria para acreditar ante un juez los casos donde
es necesario la utilización de medidas coercitivas de las libertades. Sobre esto el Luis Bedoya
en su texto “LA PRUEBA EN EL PROCESO PENAL COLOMBIANO” ha dicho lo siguiente:

En lo que se refiere a la carga de la prueba en cabeza del acusador, el nuevo

ordenamiento procesal penal reafirma que la fiscalía general de la Nación debe
obtener lícitamente y presentar en debida forma, las pruebas necesarias para
convencer al juez más allá de toda duda razonable de que una conducta punible ha
ocurrido, de que fue realizada por un determinado individuo y de que es procedente la
imposición de una sanción. Un cambio fundamental en este aspecto, comparado las
leyes 600 de 2000 y 906 de 2004, es que, según la primera, el fiscal tiene la obligación
de investigar lo favorable y lo desfavorable, mientras que en la segunda, el fiscal asume
claramente el papel de hallar la prueba requerida, sin perjuicio de que deba considerar
los hallazgos de evidencia de descargo al tomar las decisiones que le competen
(formulación imputación, solicitar la imposición o revocatoria de una medida de
aseguramiento, acusar, entre otros) e informar al defensor sobre su descubrimiento a
partir de la radicación.

CONCLUSION

Habiendo entendido cada uno los parámetro que fundamentan la existencia de la prueba dentro
del sistema penal colombiano, es de menester resaltar que esta no solo un herramienta que
utiliza el fiscal para probar su punto, si no por el contrario el fin que ha buscado el legislador
transciende a la protección de las libertades de los sujetos sociales, así como la protección del
debido proceso, donde se le ha otorgado a la fiscalía esa poderosa responsabilidad de cuidar la
cadena custodia y de utilizar las herramientas necesarias para llegar a la verdad, sin importar si
esta favorable o desfavorable para el acusado.

En un estado de derecho dichas finalidades dan un aire de tranquilidad a la sociedad, porque la

prueba tiene ese entorno objetivo, capaz de esclarecer los diferentes puntos de vista para
cumplir con uno de los fines principales del estado, la justicia.

FUNDAMENTOS JURIDICOS

• CORTE CONSTITUCIONAL SENTENCIA C- 289 DEL 2012.

• CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SENTENCIA CASACION 29118 DEL 2008.
• CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SENTENCIA CASACION SP8468 DEL 2017.
• Luis Fernando Bedoya, texto “LA PRUEBA EN EL PROCESO PENAL
COLOMBIANO”