Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En los años 1853 y 1854, Londres enfrentó una tercera epidemia de cólera. Para aquel entonces, los habitantes de ciertos
distritos del sur de la ciudad extraían el agua directamente de pequeños afluentes del río Támesis o bien la obtenían a partir
de numerosas bombas de agua de uso público, abastecidas por dos compañías, Southwark and Vauxhall Water
Company y Lambeth Water Company.
1850-Rayer y Davaine Demostraron que el Ántrax es producido por un microorganismo en forma de bastones.
Antrax es el término griego para carbón y carbunclo el latino, éste derivado de carbunculus, que significa rubí: poéticamente,
el carbón que arde en la oscuridad. Y, después del once de septiembre. Pero lo cierto es que su etiología permaneció en la
oscuridad hasta 1850, aunque en la parte clínica hubo serios intentos para sistematizar su estudio, llegando la Academia de
Dijon en 1780, luego de terribles epidemias de pústula maligna en el ganado francés, con los consecuentes casos humanos,
a llamar a un concurso de Mémoires, que permitió establecer tres grados de compromiso: a) carbón interno o fiebre
carbuncosa, sin manifestaciones cutáneas, b) carbón esencial, sin pródromos, c) carbón sintomático, con fiebre, pródomos
y tumeurs gazeuses (edema). Pero vayamos a 1850, cuando el médico francés Casimir Joseph Davaine (1812-1882), cuyo
nombre no pudo ser inmortalizado por el carbunclo, pero sí por los Davaineidaea, un familia de gusanos céstodos que
parasitan aves y mamíferos, vio en la sangre de animales carbuncosos des petits corps filiformes, ayant environ le double
de longeur d'un globule sanguin: les battonets ou baguettes du charbon. También Rayer vio los bastoncitos en similares
circunstancias, en ese mismo año cincuenta y, al parecer, un poco antes que Davaine, con quien comparte el descubrimiento.
Debate de los fermentos Pasteur demostró que los agentes de la fermentación láctica era microorganismos.
La sospecha de la implicación de la vida en la fermentación comenzó con el estudio de la actividad óptica del alcohol
amílico, un producto secundario que aparecía durante la destilación, y ya en su introducción en la “Memoria sobre la
fermentación llamada láctica” (1857), Pasteur escribía que encontraba que el grupo molecular del alcohol amílico estaba
demasiado distante del azúcar para que, si derivaba de éste, retuviese una disimetría en la ordenación de sus átomos. La
confirmación definitiva la obtuvo cuando un estudiante de la Facultad de Ciencias de la localidad acudió a verle, ya conocido
por su interés en los procesos industriales, y le solicitó que ayudara a su padre a solucionar los fracasos que se estaban
produciendo en la fabricación del alcohol. Pasteur aceptó y sometió a análisis el contenido de las tinas estropeadas, llegando
a la conclusión de que presentaba una considerable cantidad de ácido láctico en vez de alcohol. Posteriormente, examinó el
sedimento de las tinas con una fermentación satisfactoria y el de las tinas donde ésta había fallado. Al comparar los dos
sedimentos observó una clara diferencia. En los sedimentos procedentes de tinas que habían producido alcohol había grandes
glóbulos de levadura mientras que en las tinas donde se había producido ácido láctico se apreciaban unos glóbulos mucho
más pequeños que los de la levadura de cerveza. Pasteur se propuso establecer que al igual que existía un fermento
alcohólico, la levadura de cerveza, o simplemente "fermento" según Liebig y Berzelius, y que se encontraba siempre que
un azúcar se desdoblaba en alcohol y ácido carbónico, debía de existir también un fermento particular, una levadura láctica,
que se encontrara presente siempre que el azúcar se convirtiera en ácido láctico (Sevillano, 2010). La demostración la halló,
en primer lugar, a partir de unas manchas de una sustancia gris apenas perceptible que eran disimuladas por las de albúmina.
En segundo lugar, probó que la fermentación es correlativa a la nutrición y vida de un nuevo microorganismo láctico, y, en
tercer lugar, Pasteur sustituyó la albúmina desnaturalizada, que consideró una simple condición, por sales que no enturbien
la solución azucarada como lo hacía el carbonato terroso y las albúminas. En este medio transparente podía obtener un
cultivo en cantidad suficiente y puro, que rápidamente originaba la producción de ácido láctico. Hizo una publicación de
una demostración práctica llamado: Publicación de Mémoire sur la fermentation alcoolique (Pasteur, 1860)