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Universidad Federico Henríquez y Carvajal

“UFHEC”

Campus Santo Domingo Oeste

Tema:
Cuestionarios sobre las unidades I, II, III.

Asignatura:
Química 1

Sustentante:
José Nicolas Beltre De la Rosa

Matricula:
SD-18-30619

Santo Domingo R.D


28 mayo de 2023
Unidad I: Introducción a la química

Definición de química
La química es la ciencia que estudia la composición, estructura, propiedades y
transformaciones de la materia. Se ocupa de investigar cómo interactúan los átomos, las
moléculas y las sustancias en general, así como los cambios que ocurren en las reacciones
químicas.
La química abarca diversos campos de estudio, como la química orgánica, la química
inorgánica, la química analítica, la química física y la bioquímica, entre otros.
Clasificación de la química.
La química se puede clasificar en varias ramas principales, que se enfocan en diferentes
aspectos de la materia y las reacciones químicas. A continuación, se presentan algunas de
las clasificaciones más comunes:
• Química Orgánica: Estudia la estructura, propiedades, composición, reacciones
y síntesis de los compuestos orgánicos, que contienen carbono en su estructura.
Se centra en los compuestos presentes en los seres vivos y sus derivados.
• Química Inorgánica: Se ocupa del estudio de los compuestos inorgánicos, que
no contienen carbono en su estructura. Examina los elementos y compuestos
inorgánicos, así como sus propiedades, reacciones y aplicaciones.
• Química Analítica: Se dedica al desarrollo y aplicación de métodos y técnicas
para determinar la composición química de las sustancias y analizar muestras.
Puede subdividirse en química analítica cualitativa y química analítica
cuantitativa.
• Química Física: Se enfoca en las bases físicas y los principios teóricos que
gobiernan los procesos químicos. Estudia fenómenos como la termodinámica
química, la cinética, la espectroscopia y la estructura molecular.
• Química Bioquímica: Analiza las reacciones químicas que ocurren en los
sistemas biológicos y la relación entre la estructura y la función de las
biomoléculas. Se relaciona estrechamente con la biología y la medicina.
• Química Ambiental: Investigación de los procesos químicos que ocurren en el
medio ambiente y cómo los contaminantes afectan a los ecosistemas. Se preocupa
por el análisis y la mitigación de la contaminación y la sostenibilidad ambiental.
Estas clasificaciones son generales y no exhaustivas, ya que la química es una ciencia
amplia y multidisciplinaria que puede tener áreas de estudio más especializadas y
solapamientos entre ellas.
La química como ciencia.
La química es una ciencia fundamental que se ocupa del estudio de la materia, sus
propiedades, su estructura, su composición y las transformaciones que experimenta a
nivel molecular y atómico.
Como ciencia, la química utiliza el método científico para investigar y comprender el
mundo natural. Los químicos formulan hipótesis, realizan experimentos, recopilan y
analizan datos, y desarrollan teorías y modelos para explicar los fenómenos químicos. A
través de la investigación, la química ha contribuido a importantes avances en diversos
campos, como la medicina, la farmacología, la biología, la ingeniería, la tecnología de
materiales, la energía y el medio ambiente.
¿Cuáles fueron los aportes de Lavoisier a la química?
Antoine-Laurent de Lavoisier fue un científico francés considerado uno de los padres de
la química moderna. Sus contribuciones revolucionaron la comprensión de la química y
sentaron las bases para el desarrollo de esta ciencia. A continuación, se enumeran algunos
de los principales aportes de Lavoisier:
• Ley de conservación de la masa: Lavoisier formuló la ley de conservación de la
masa, que establece que la masa total de los productos de una reacción química es
igual a la masa total de los reactivos. Esta ley fue fundamental para el
establecimiento de la química como una ciencia cuantitativa y marcó un cambio
de paradigma en el pensamiento científico.
• Descubrimiento y nombramiento del oxígeno: Lavoisier llevó a cabo
numerosos experimentos para investigar la combustión y la respiración, y
demostró que el aire está compuesto en parte por un gas al que llamó "oxígeno"
(del griego "oxys" que significa "ácido" y "genes" que significa "generador"). Este
descubrimiento fue crucial para el entendimiento de los procesos de oxidación y
combustión.
• Ley de la conservación de la energía: Lavoisier fue uno de los primeros
científicos en reconocer la importancia de la energía en las reacciones químicas.
Postuló que la energía se conserva en las reacciones químicas y se transforma,
sentando las bases para el desarrollo de los principios de la termodinámica.
• Elaboración de la nomenclatura química: Lavoisier propuso un sistema de
nomenclatura química basado en reglas sistemáticas y claras. Su trabajo estableció
la base para el sistema de nomenclatura química que se utiliza en la actualidad,
facilitando la comunicación y comprensión de los compuestos químicos.
• Desarrollo de la teoría de la combustión: Lavoisier realizó una serie de
experimentos rigurosos para investigar la combustión y desarrolló una teoría que
explicaba este proceso en términos de reacciones químicas con oxígeno. Esta
teoría allanó el camino para el estudio de las reacciones químicas en general.
Los aportes de Lavoisier a la química marcaron un punto de inflexión en la historia de
esta ciencia, introduciendo un enfoque cuantitativo, estableciendo principios
fundamentales y sentando las bases para futuros avances en la comprensión de la materia
y las reacciones químicas. Su trabajo es reconocido como una contribución fundamental
en la revolución química del siglo XVIII.
Métodos experimentales y sus aplicaciones.

Existen diversos métodos experimentales utilizados en química para investigar y analizar


diferentes aspectos de la materia y las reacciones químicas. A continuación, se presentan
algunos de los métodos experimentales más comunes junto con sus aplicaciones:

• Espectroscopia: La espectroscopia se utiliza para estudiar la interacción entre la


materia y la radiación electromagnética en diferentes rangos de frecuencia. Entre
las técnicas espectroscópicas más utilizadas se encuentran la espectroscopia de
absorción, la espectroscopia de emisión, la espectroscopia de resonancia
magnética nuclear (RMN) y la espectroscopia infrarroja (IR). Estas técnicas se
aplican en el análisis de compuestos químicos, la determinación de estructuras
moleculares, el estudio de reacciones químicas y la identificación de sustancias.

• Cromatografía: La cromatografía es un método de separación que se basa en la


distribución diferencial de los componentes de una muestra entre una fase móvil
y una fase estacionaria. Existen diferentes técnicas de cromatografía, como la
cromatografía de columna, la cromatografía de capa fina y la cromatografía
líquida de alta resolución (HPLC). Estas técnicas se utilizan para separar,
identificar y cuantificar los componentes de una mezcla, como en el análisis de
alimentos, drogas, productos químicos y muestras biológicas.

• Espectrometría de masas: La espectrometría de masas permite determinar la


composición y la estructura de los compuestos químicos analizando las masas y
las cargas de iones generados a partir de las moléculas. Se utiliza en campos como
la identificación de compuestos desconocidos, el estudio de metabolómica y
proteómica, la cuantificación de isótopos y el análisis de contaminantes.

• Electroquímica: La electroquímica estudia las relaciones entre la electricidad y


las reacciones químicas. Técnicas electroquímicas, como la voltamperometría, la
potenciometría y la espectroscopia de impedancia electroquímica, se aplican en la
determinación de la concentración de especies químicas, la caracterización de
sistemas redox, el estudio de la corrosión, y en la síntesis y caracterización de
materiales electroactivos.

• Análisis térmico: Los métodos de análisis térmico, como la calorimetría


diferencial de barrido (DSC) y la termogravimetría (TGA), se utilizan para
investigar los cambios de temperatura y masa que ocurren en las sustancias
durante procesos térmicos. Estos métodos permiten determinar la estabilidad
térmica de compuestos, la entalpía de reacciones, la pureza de muestras y la
composición de materiales.

¿Qué es el método científico?

El método científico es un enfoque sistemático y estructurado utilizado por los científicos


para investigar fenómenos naturales, formular y probar hipótesis, recopilar datos, analizar
resultados y llegar a conclusiones basadas en evidencia. Es un proceso riguroso y objetivo
diseñado para reducir sesgos y errores, y para garantizar la reproducibilidad y veracidad
de los resultados.
Diga los pasos del método científico.

Aunque existen diferentes variaciones del método científico, generalmente sigue los
siguientes pasos:

• Observación: El proceso científico comienza con la observación cuidadosa y


sistemática de un fenómeno o un problema de investigación. La observación
puede provenir de la experiencia directa, la revisión de la literatura científica o la
identificación de un vacío de conocimiento.

• Planteamiento de la pregunta: A partir de la observación, se formula una


pregunta clara y específica que se busca responder a través de la investigación
científica. La pregunta debe ser susceptible de ser investigada y debe estar bien
definida.

• Formulación de hipótesis: Se propone una explicación tentativa, basada en


conocimientos previos y en la lógica, para responder a la pregunta planteada. La
hipótesis es una afirmación que puede ser sometida a pruebas y que puede ser
aceptada, refutada o modificada en función de los resultados obtenidos.

• Diseño y ejecución del experimento: Se planifica y se lleva a cabo un


experimento o una serie de experimentos cuidadosamente diseñados para
recolectar datos relevantes y objetivos. El experimento debe ser controlado y
manipular variables de manera controlada para poder establecer relaciones causa-
efecto.

• Recopilación y análisis de datos: Se registran los datos obtenidos durante el


experimento de manera precisa y sistemática. Los datos son analizados utilizando
métodos estadísticos y otras herramientas apropiadas para determinar si los
resultados respaldan o refutan la hipótesis planteada.

• Conclusiones: Se extraen conclusiones basadas en los datos y los resultados


obtenidos. Estas conclusiones deben ser objetivas y respaldadas por la evidencia
recopilada durante el experimento. Si los resultados no respaldan la hipótesis
inicial, se pueden generar nuevas preguntas e hipótesis para futuras
investigaciones.

• Comunicación de resultados: Los resultados, las conclusiones y los métodos


utilizados se comunican de manera clara y precisa a través de informes científicos,
artículos, presentaciones o cualquier otro medio adecuado. La comunidad
científica revisa y evalúa estos resultados, lo que permite una revisión por pares y
la validación de los hallazgos.
Unidad II: Materia y Energía
Concepto de materia.
La materia se refiere a cualquier sustancia que ocupa espacio y tiene masa. Es todo lo que
podemos percibir físicamente y está compuesta por átomos, que a su vez están formados
por partículas subatómicas, como protones, neutrones y electrones.
La materia puede existir en diferentes estados físicos: sólido, líquido y gaseoso. En el
estado sólido, las partículas están cercanas entre sí y tienen una estructura ordenada. En
el estado líquido, las partículas están más separadas y tienen más libertad de movimiento.
En el estado gaseoso, las partículas están dispersas y tienen mayor energía cinética.
La materia tiene propiedades físicas y químicas. Las propiedades físicas se refieren a
características observables sin cambiar la composición de la sustancia, como el color, la
densidad, el punto de fusión y el punto de ebullición. Las propiedades químicas se
relacionan con la capacidad de una sustancia para experimentar cambios químicos y
reaccionar con otras sustancias.
La materia es fundamental en todas las ramas de la ciencia y es objeto de estudio de la
química y la física, entre otras disciplinas. Se pueden realizar cambios en la materia a
través de procesos físicos, como cambios de estado o mezclas, y a través de reacciones
químicas, donde las sustancias se transforman en nuevas sustancias mediante la ruptura y
formación de enlaces químicos.
Clase de materia.
La materia se puede clasificar en diferentes categorías o clases, según sus propiedades y
características. A continuación, se presentan algunas clases comunes de materia:

• Elementos: Los elementos son sustancias puras compuestas por un solo tipo de
átomo. Hay 118 elementos conocidos en la tabla periódica, como el oxígeno, el
hierro, el carbono y el hidrógeno. Cada elemento tiene propiedades químicas y
físicas únicas.

• Compuestos: Los compuestos son sustancias puras formadas por la combinación


de dos o más elementos en proporciones definidas mediante enlaces químicos.
Los compuestos tienen propiedades diferentes a las de los elementos que los
componen. Ejemplos de compuestos son el agua (H2O), el dióxido de carbono
(CO2) y la sal de mesa (cloruro de sodio, NaCl).

• Mezclas: Las mezclas son combinaciones físicas de dos o más sustancias en las
que cada componente conserva sus propiedades individuales. Las mezclas pueden
ser homogéneas (uniformes en composición) o heterogéneas (no uniformes en
composición). Ejemplos de mezclas incluyen el aire, la sangre, las soluciones
acuosas y las mezclas de arena y agua.

• Sustancias puras: Las sustancias puras pueden ser elementos o compuestos que
tienen una composición química constante y propiedades bien definidas. No se
pueden separar en componentes más simples mediante métodos físicos. El agua
pura, el oxígeno gaseoso y el azufre son ejemplos de sustancias puras.
• Sustancias biológicas: Estas sustancias están relacionadas con los seres vivos y
los procesos biológicos. Incluyen biomoléculas como proteínas, carbohidratos,
lípidos y ácidos nucleicos, así como organismos vivos, células y tejidos.

Estados de la materia.

Los estados de la materia se refieren a las formas en las que la materia puede existir
en función de la disposición y la energía de sus partículas constituyentes. Los estados
de la materia comúnmente reconocidos son tres:

• Estado sólido: En el estado sólido, las partículas (átomos, moléculas o iones)


están fuertemente unidas y ordenadas en una estructura regular. Tienen una forma
y un volumen definidos, y las partículas oscilan alrededor de sus posiciones de
equilibrio sin moverse de manera significativa. Ejemplos de sólidos son el hielo,
el hierro y el diamante.

• Estado líquido: En el estado líquido, las partículas están más separadas que en el
estado sólido y se mueven de manera más libre. Aunque las partículas están
cercanas unas de otras, no están tan ordenadas como en el estado sólido. Los
líquidos tienen un volumen definido, pero adoptan la forma del recipiente que los
contiene. Ejemplos de líquidos son el agua, el aceite y el mercurio.

• Estado gaseoso: En el estado gaseoso, las partículas están ampliamente separadas


y se mueven de manera rápida y desordenada. No tienen una forma ni un volumen
definidos, ya que se expanden para llenar completamente el recipiente que los
contiene. Ejemplos de gases son el oxígeno, el nitrógeno y el dióxido de carbono.

Además de los tres estados mencionados, existen otros estados de la materia que se
producen en condiciones extremas de temperatura y presión:

4. Plasma: El plasma es un estado de alta energía en el que los átomos se ionizan,


es decir, pierden o ganan electrones, y se convierten en iones positivos y
electrones libres. El plasma es el estado más abundante en el universo y se
encuentra en estrellas, relámpagos y en aplicaciones tecnológicas como las
pantallas de plasma.

5. Condensados de Bose-Einstein: A temperaturas cercanas al cero absoluto,


ciertos materiales pueden formar condensados de Bose-Einstein. En este estado,
las partículas se comportan de manera colectiva como ondas y se vuelven
indistinguibles, lo que da lugar a fenómenos cuánticos macroscópicos. Este estado
se ha observado en átomos ultra fríos.

Concepto de energía.

La energía es una propiedad fundamental del universo que se manifiesta en varias formas
y se relaciona con la capacidad de realizar trabajo o producir cambios en un sistema. Es
una cantidad cuantificable y se mide en unidades como el julio (J) en el Sistema
Internacional de Unidades.
La energía puede transformarse de una forma a otra, pero no puede crearse ni destruirse,
siguiendo el principio de conservación de la energía. Esta idea se expresa en la ley de la
conservación de la energía, también conocida como la primera ley de la termodinámica.
Existen diferentes formas de energía, entre las cuales se destacan:

• Energía cinética: Es la energía asociada al movimiento de un objeto. Depende de


la masa del objeto y de su velocidad. A medida que un objeto se mueve más rápido
o tiene mayor masa, su energía cinética aumenta.

• Energía potencial: Es la energía almacenada en un objeto debido a su posición o


condición. Existen varios tipos de energía potencial, como la energía potencial
gravitatoria (relacionada con la altura de un objeto en un campo gravitatorio), la
energía potencial elástica (asociada a la deformación de materiales elásticos) y la
energía potencial química (almacenada en los enlaces químicos de una sustancia).

• Energía térmica: Es la energía asociada al movimiento aleatorio de las partículas


en una sustancia. Está relacionada con la temperatura y determina la cantidad de
calor que puede transferirse entre objetos cuando están en contacto térmico.

• Energía eléctrica: Es la energía transportada por las corrientes eléctricas. Se


produce a partir del movimiento de cargas eléctricas y se utiliza en una amplia
variedad de aplicaciones, como la iluminación, la calefacción y la generación de
energía eléctrica.

• Energía química: Es la energía almacenada en los enlaces químicos de las


sustancias. Se libera o absorbe durante las reacciones químicas y se utiliza en
procesos biológicos, combustión, metabolismo y muchas otras transformaciones
químicas.

Además de estas formas de energía, existen otras, como la energía nuclear, la energía
electromagnética y la energía del campo gravitatorio, entre otras.

Tipos de energía:

Existen diversos tipos de energía, algunos de los cuales son:

• Energía térmica: Se refiere a la energía asociada con el calor. Es la energía que


se libera o se absorbe cuando ocurren cambios de temperatura. Se utiliza en
sistemas de calefacción, procesos industriales y generación de energía eléctrica en
centrales termoeléctricas.

• Energía cinética: Es la energía asociada al movimiento de un objeto. Depende de


la masa y la velocidad del objeto. Por ejemplo, un automóvil en movimiento o el
viento en movimiento tienen energía cinética.

• Energía potencial: Se refiere a la energía almacenada en un objeto debido a su


posición o estado. La energía potencial gravitatoria depende de la altura de un
objeto y se libera cuando cae. La energía potencial elástica se almacena en objetos
deformados, como un resorte comprimido o un arco tensado.
• Energía eléctrica: Es la energía asociada con el movimiento de cargas eléctricas.
Se utiliza en casi todos los aspectos de la vida moderna, desde la iluminación hasta
la alimentación de electrodomésticos y dispositivos electrónicos.

• Energía química: Es la energía almacenada en los enlaces químicos de las


sustancias. Se libera o se absorbe durante las reacciones químicas. Es la energía
utilizada en las baterías, los combustibles fósiles y la alimentación de nuestro
cuerpo a través de la digestión.

• Energía nuclear: Se refiere a la energía almacenada en los núcleos atómicos. Se


libera durante reacciones nucleares, ya sea mediante fisión (división de núcleos
pesados) o fusión (unión de núcleos ligeros). La energía nuclear se utiliza en la
generación de electricidad en plantas nucleares.

• Energía eólica: Es la energía cinética del viento convertida en energía eléctrica


mediante el uso de aerogeneradores. Los aerogeneradores capturan el viento y lo
convierten en electricidad.

• Energía solar: Es la energía proveniente del sol. Se puede convertir en


electricidad mediante paneles solares fotovoltaicos o se puede utilizar para
calentar agua o espacios en sistemas de energía solar térmica.

Definición de fuerza.

La fuerza es una magnitud física que representa la interacción entre dos objetos o
sistemas, y tiene la capacidad de alterar su estado de movimiento o de deformación. Se
define como una cantidad vectorial, lo que significa que tiene tanto magnitud como
dirección.

La fuerza se expresa en unidades de newton (N) en el sistema internacional. Un newton


se define como la fuerza necesaria para impartir una aceleración de 1 metro por segundo
cuadrado (1 m/s²) a un objeto de masa de 1 kilogramo.

La fuerza puede causar diferentes efectos, dependiendo de las circunstancias y del objeto
sobre el cual actúa. Algunos ejemplos de los efectos de la fuerza son:

• Cambio en la velocidad: Una fuerza puede acelerar un objeto en la dirección de


la fuerza, aumentando su velocidad si es en la misma dirección, o disminuyendo
su velocidad si es en dirección opuesta.

• Cambio en la dirección del movimiento: Si una fuerza actúa sobre un objeto en


una dirección perpendicular a su movimiento, puede hacer que cambie de
dirección sin alterar su velocidad.

• Deformación: Las fuerzas pueden causar la deformación de objetos sólidos. Por


ejemplo, al aplicar fuerza sobre un resorte, este se estira o comprime.

• Equilibrio: Cuando las fuerzas que actúan sobre un objeto se compensan entre sí,
se puede llegar a un estado de equilibrio en el cual el objeto no se mueve. Esto
ocurre cuando la suma vectorial de todas las fuerzas es igual a cero.
Definición de tiempo.

En la física, el tiempo se considera una magnitud relativa que puede variar dependiendo
del marco de referencia y de las condiciones de movimiento y gravedad. En la teoría de
la relatividad de Einstein, se postula que el tiempo es relativo y puede ser afectado por la
velocidad y la gravedad.

En el sistema internacional de unidades (SI), la unidad de tiempo es el segundo (s). Se


define como la duración de 9.192.631.770 periodos de radiación correspondiente a la
transición entre dos niveles hiperfinos del estado fundamental del átomo de cesio-133.

Es importante mencionar que el tiempo es un concepto abstracto y subjetivo, ya que


nuestra percepción y experiencia del tiempo pueden variar según las circunstancias, como
la edad, la actividad y las emociones. Además, la forma en que se estudia y se entiende el
tiempo varía en diferentes disciplinas científicas, filosóficas y culturales.

Concepto de Elemento.

En química, un elemento es una sustancia pura que no puede descomponerse en sustancias


más simples mediante reacciones químicas. Los elementos están compuestos por átomos,
cada uno de los cuales tiene un número característico de protones en su núcleo.

En la tabla periódica, los elementos están organizados de acuerdo con sus propiedades
químicas y número atómico.
Cada elemento se representa mediante un símbolo químico, como el hidrógeno (H), el
oxígeno (O) o el hierro (Fe). Actualmente, se conocen 118 elementos, de los cuales los
primeros 92 son naturales y el resto son sintéticos.

Ley de los gases


La Ley de los Gases, también conocida como Ley de Boyle-Mariotte, establece una
relación entre la presión y el volumen de un gas, manteniendo constante la temperatura y
la cantidad de gas. Fue enunciada por primera vez por Robert Boyle en el siglo XVII y
luego fue ampliada por Edme Mariotte.

La ley establece lo siguiente:

"El volumen de una masa fija de gas es inversamente proporcional a la presión ejercida
sobre él, siempre y cuando la temperatura se mantenga constante."

Matemáticamente, esta ley puede expresarse de la siguiente manera:

P1 * V1 = P2 * V2
Donde:
• P1 y P2 son las presiones iniciales y finales del gas, respectivamente.
• V1 y V2 son los volúmenes iniciales y finales del gas, respectivamente.
Esto significa que, si se reduce el volumen de un gas a la mitad, manteniendo constante
la temperatura, su presión se duplicará. Por el contrario, si se duplica el volumen del gas,
la presión se reducirá a la mitad.
Teoría cinética de los gases, gases reales.
La teoría cinética de los gases es una teoría física que describe el comportamiento de los
gases a nivel microscópico. Se basa en una serie de postulados que explican cómo se
mueven e interactúan las partículas que componen un gas.

Los postulados básicos de la teoría cinética de los gases son los siguientes:

• Los gases están compuestos por partículas pequeñas y discretas, como átomos o
moléculas, que se encuentran en constante movimiento y separadas por distancias
relativamente grandes en comparación con su tamaño.

• Las partículas de un gas se mueven en línea recta hasta que colisionan con otras
partículas o con las paredes del recipiente que las contiene. Estas colisiones son
el resultado de interacciones de corta duración y no se pierde energía durante ellas.

• Las partículas de un gas se consideran puntos materiales sin volumen y sin fuerzas
de atracción o repulsión entre sí, excepto durante las colisiones.

• La energía cinética de las partículas de un gas está relacionada con su temperatura.


A mayor temperatura, las partículas se mueven más rápido y tienen mayor energía
cinética promedio.

Estos postulados permiten explicar algunas propiedades macroscópicas de los gases,


como la presión, el volumen y la temperatura. Sin embargo, en la práctica, los gases reales
pueden mostrar comportamientos que difieren de las predicciones de la teoría cinética de
los gases ideales.

Los gases reales se caracterizan por tener moléculas con volumen finito y experimentar
interacciones intermoleculares. Estas interacciones pueden influir en el comportamiento
macroscópico del gas y pueden manifestarse en desviaciones de los resultados predichos
por la teoría cinética de los gases ideales.

Por lo tanto, al estudiar gases reales, es necesario tener en cuenta factores adicionales,
como la presencia de fuerzas intermoleculares, el volumen de las partículas y la
posibilidad de condensación o formación de líquidos a bajas temperaturas o altas
presiones. Existen diversas ecuaciones de estado, como la ecuación de Van der Waals,
que se utilizan para modelar el comportamiento de los gases reales, teniendo en cuenta
estas desviaciones de los gases ideales.
Cuestionario Unidad III

¿Qué es el átomo?

El átomo es la unidad básica de la materia. Es la partícula más pequeña de un elemento


químico que conserva las propiedades y características de ese elemento. Está compuesto
por un núcleo central, que contiene protones y neutrones, y por electrones que orbitan
alrededor del núcleo en diferentes niveles de energía.

Los protones son partículas con carga positiva que se encuentran en el núcleo del átomo.
Tienen una masa aproximadamente igual a la del neutrón. Los neutrones, por su parte,
son partículas sin carga eléctrica (neutras) y también se encuentran en el núcleo. Tienen
una masa similar a la del protón.

Los electrones son partículas con carga negativa que se encuentran en órbita alrededor
del núcleo. Son mucho más pequeños y livianos que los protones y neutrones. La cantidad
de protones determina el número atómico del átomo y define qué elemento químico es,
mientras que la suma de protones y neutrones determina la masa atómica.

Definición Teoría atómica.

La teoría atómica es un conjunto de principios y conceptos que describen la naturaleza y


estructura de los átomos, así como su comportamiento en la materia. Esta teoría se ha
desarrollado y refinado a lo largo de la historia por varios científicos y ha sido
fundamental en la comprensión de la química y la física.

Los principales postulados de la teoría atómica son los siguientes:

• Los átomos son las unidades básicas e indivisibles de la materia. Son las partículas
más pequeñas que conservan las propiedades de un elemento químico específico.

• Los átomos de diferentes elementos químicos tienen propiedades distintas y se


pueden combinar en proporciones fijas para formar compuestos químicos.

• Los átomos de un mismo elemento son idénticos entre sí en términos de su


estructura y propiedades, pero son diferentes de los átomos de otros elementos.

• Los átomos no se crean ni se destruyen durante las reacciones químicas,


simplemente se reorganizan y se combinan de diferentes maneras.

• Los átomos constan de un núcleo central que contiene protones con carga positiva
y neutrones sin carga, mientras que los electrones con carga negativa se
encuentran en órbita alrededor del núcleo.

Estos postulados han sido validados y respaldados por una amplia variedad de
experimentos y observaciones científicas a lo largo del tiempo. La teoría atómica ha
permitido explicar numerosos fenómenos y ha sentado las bases para el desarrollo de la
química moderna y otras ramas de la ciencia.
Modelos atómicos.

A lo largo de la historia, se han propuesto varios modelos atómicos para tratar de describir
la estructura y el comportamiento de los átomos. Cada modelo representa un avance en
nuestra comprensión de la naturaleza de los átomos. A continuación, algunos de los
modelos atómicos más importantes:

• Modelo Atómico de Dalton: Propuesto por John Dalton en el siglo XIX, este
modelo consideraba que los átomos eran partículas indivisibles y esféricas, y que
todos los átomos de un mismo elemento eran idénticos entre sí. Dalton también
postuló que los átomos se combinaban en proporciones fijas para formar
compuestos.

• Modelo Atómico de Thomson (Modelo del Budín de Pasas): Propuesto por J.J.
Thomson en 1897, este modelo describía el átomo como una esfera de carga
positiva en la cual los electrones estaban incrustados como pasas en un budín.
Thomson propuso que los electrones eran partículas cargadas negativamente y
que la carga negativa de los electrones equilibraba la carga positiva del átomo en
general.

• Modelo Atómico de Rutherford: Propuesto por Ernest Rutherford en 1911, este


modelo se basó en el experimento de la lámina de oro. Rutherford postuló que los
átomos tenían un núcleo central pequeño y denso que contenía la mayor parte de
la masa del átomo, mientras que los electrones orbitaban alrededor del núcleo en
órbitas circulares.

• Modelo Atómico de Bohr: Propuesto por Niels Bohr en 1913, este modelo
introdujo la idea de niveles de energía cuantizados en los cuales los electrones
pueden existir. Bohr propuso que los electrones ocupan órbitas específicas
alrededor del núcleo y que los electrones pueden saltar de una órbita a otra
absorbiendo o emitiendo energía en forma de fotones.

• Modelo Atómico Actual (Modelo Cuántico): El modelo cuántico, desarrollado


en la primera mitad del siglo XX, se basa en la teoría cuántica y describe a los
electrones como partículas y ondas al mismo tiempo. Este modelo considera que
los electrones se encuentran en regiones de alta probabilidad de encontrarlos
llamadas orbitales, en lugar de órbitas específicas. Además, tiene en cuenta la
naturaleza probabilística de la posición y el comportamiento de los electrones.

Estos modelos atómicos representan diferentes etapas en el desarrollo de nuestra


comprensión de los átomos. El modelo cuántico actual es el más aceptado y se utiliza para
describir la estructura y el comportamiento de los átomos en la actualidad.

Teoría atómica de Dalton.

La teoría atómica de Dalton, propuesta por John Dalton en el siglo XIX, fue uno de los
primeros intentos sistemáticos de explicar la naturaleza y estructura de los átomos. A
continuación, se presentan los principios clave de la teoría atómica de Dalton:
• Los átomos son partículas indivisibles: Dalton postuló que los átomos eran las
unidades fundamentales de la materia y que no podían dividirse en partículas más
pequeñas.

• Los átomos de un elemento son idénticos entre sí: Dalton propuso que todos
los átomos de un mismo elemento químico eran idénticos en términos de su masa,
tamaño y propiedades químicas.

• Los compuestos se forman por la combinación de átomos en proporciones


fijas: Dalton planteó que los átomos de diferentes elementos se combinaban entre
sí en proporciones fijas y simples para formar compuestos químicos. Estas
proporciones se expresaban en términos de números enteros pequeños.

• Las reacciones químicas involucran la reorganización de átomos: Según la


teoría de Dalton, las reacciones químicas no creaban ni destruían átomos, sino que
implicaban simplemente la reorganización de átomos para formar nuevos
compuestos. Los átomos no se transformaban en otros tipos de átomos durante
una reacción química.

Aunque algunos aspectos de la teoría atómica de Dalton han sido refinados y modificados
a lo largo del tiempo, muchos de sus principios básicos siguen siendo válidos en la
actualidad. Dalton sentó las bases para el estudio científico de los átomos y su teoría fue
un hito importante en la historia de la química.

Descubrimiento del electrón, protón y neutrón.

El descubrimiento del electrón, el protón y el neutrón fue un proceso gradual que


involucró a varios científicos y experimentos a lo largo de finales del siglo XIX y
principios del siglo XX. A continuación, se presenta un resumen de los descubrimientos
de cada una de estas partículas subatómicas:

1. Electrón:
• Descubridor: J.J. Thomson
• Año del descubrimiento: 1897
• Experimento: Thomson realizó experimentos con tubos de descarga, un
dispositivo que contiene gas a baja presión al cual se aplica un voltaje.
Observó que había rayos catódicos que se movían desde el polo negativo
hacia el polo positivo del tubo, y concluyó que estos rayos estaban
compuestos por partículas con carga negativa, a las que llamó
"corpúsculos" y más tarde se denominaron electrones.
2. Protón:
• Descubridor: Ernest Rutherford
• Año del descubrimiento: 1919
• Experimento: Rutherford realizó experimentos de dispersión de partículas
alfa (núcleos de helio) contra una delgada lámina de oro. Observó que
algunas partículas alfa se desviaban mucho de su trayectoria original, lo
cual indicaba la presencia de una carga positiva concentrada en un núcleo
central pequeño. Rutherford concluyó que la mayor parte de la masa y
carga positiva del átomo se encontraba en este núcleo y lo denominó
"protón".
3. Neutrón:
• Descubridores: James Chadwick
• Año del descubrimiento: 1932
• Experimento: Chadwick llevó a cabo experimentos de bombardeo de
berilio con partículas alfa, lo que provocó la emisión de partículas no
cargadas que tenían una masa similar a la del protón. Estas partículas
neutras se llamaron "neutrones". El descubrimiento del neutrón fue crucial
para explicar la estabilidad de los núcleos atómicos, ya que compensa las
repulsiones electrostáticas entre los protones.

Estos descubrimientos revolucionaron nuestra comprensión de la estructura del átomo y


sentaron las bases para el desarrollo de la teoría atómica y la física nuclear. La
combinación de electrones, protones y neutrones en los átomos es esencial para
comprender las propiedades y el comportamiento de la materia.

El número atómico.

El número atómico es un valor característico de un átomo y está representado por la letra


"Z". Es una propiedad fundamental de los átomos y determina la identidad de un elemento
químico específico. El número atómico indica la cantidad de protones que hay en el
núcleo de un átomo.

En un átomo eléctricamente neutro, el número de protones (carga positiva) es igual al


número de electrones (carga negativa) que orbitan alrededor del núcleo. Esto significa
que el número atómico también indica la cantidad de electrones en un átomo neutro.

El número atómico es una propiedad única para cada elemento químico y es utilizado
para organizar los elementos en la tabla periódica. Los elementos están dispuestos en
orden creciente de número atómico, lo que permite agruparlos en columnas llamadas
grupos y filas llamadas periodos.

Por ejemplo, el hidrógeno tiene un número atómico de 1, lo que significa que tiene un
protón en su núcleo. El helio tiene un número atómico de 2, lo que indica que tiene dos
protones en su núcleo. El número atómico aumenta de manera secuencial a medida que
se avanza en la tabla periódica, reflejando el aumento en la cantidad de protones en los
núcleos atómicos.

Masa atómica.

La masa atómica es la masa promedio de los átomos de un elemento, expresada en


unidades de masa atómica (uma) o dalton (Da). Es una propiedad física de los elementos
y se representa con el símbolo "A".

La masa atómica se calcula teniendo en cuenta la masa de los protones, neutrones y


electrones en un átomo. Los protones y neutrones, que se encuentran en el núcleo del
átomo, tienen una masa aproximada de una unidad de masa atómica cada uno. Los
electrones, mucho más livianos en comparación, tienen una masa despreciable en el
cálculo de la masa atómica.
La masa atómica de un elemento se obtiene considerando la abundancia de los isótopos
de ese elemento. Los isótopos son átomos del mismo elemento que tienen el mismo
número de protones, pero difieren en la cantidad de neutrones en su núcleo. Como algunos
elementos tienen isótopos con diferente cantidad de neutrones, la masa atómica promedio
se calcula como la suma de las masas de los isótopos multiplicadas por su abundancia
relativa en la naturaleza.

La masa atómica se expresa en unidades de masa atómica o dalton, donde 1 uma o 1 Da


es aproximadamente igual a la masa de un protón o un neutrón. Por ejemplo, la masa
atómica del hidrógeno es aproximadamente 1.008 uma, mientras que la masa atómica del
oxígeno es aproximadamente 16.00 uma.

Es importante destacar que la masa atómica no debe confundirse con el número atómico,
que es la cantidad de protones en el núcleo y se representa con la letra "Z". Mientras que
el número atómico es un valor entero y único para cada elemento, la masa atómica puede
ser un valor decimal debido a la contribución de los diferentes isótopos en la mezcla
natural.

Modelo quántico del átomo.

El modelo cuántico del átomo, también conocido como el modelo de mecánica cuántica,
es la descripción actualmente aceptada de la estructura y comportamiento de los átomos.
Fue desarrollado en la primera mitad del siglo XX y se basa en los principios de la teoría
cuántica.

A diferencia de los modelos anteriores, el modelo cuántico no describe los electrones


como partículas puntuales que se mueven en órbitas específicas alrededor del núcleo. En
cambio, se considera que los electrones tienen un comportamiento dual, como partículas
y ondas al mismo tiempo. Aquí hay algunos aspectos clave del modelo cuántico del
átomo:

• Orbitales y niveles de energía: En lugar de órbitas precisas, se utilizan los


conceptos de orbitales y niveles de energía. Los electrones no tienen trayectorias
definidas, sino que se encuentran en regiones de alta probabilidad de encontrarlos
llamadas orbitales. Los niveles de energía representan los diferentes estados
cuantizados en los que los electrones pueden existir alrededor del núcleo.

• Principio de incertidumbre de Heisenberg: Según el principio de incertidumbre


de Heisenberg, existen límites fundamentales para la precisión con la que se
pueden conocer simultáneamente la posición y el momento (o velocidad) de una
partícula subatómica. Esto implica que no podemos conocer con certeza la
ubicación precisa de un electrón en un momento dado.

• Principio de exclusión de Pauli: El principio de exclusión de Pauli establece que


en un átomo no puede haber dos electrones con los mismos cuatro números
cuánticos (que describen las características de los electrones). Esto implica que
los electrones deben llenar los orbitales de manera ordenada, siguiendo reglas
específicas.
• Saltos cuánticos y emisión/absorción de energía: Los electrones pueden
cambiar de un nivel de energía a otro mediante absorción o emisión de energía en
forma de fotones. Cuando un electrón salta a un nivel de energía inferior, emite
energía en forma de un fotón. Por otro lado, cuando un electrón absorbe energía,
puede saltar a un nivel de energía superior.

El modelo cuántico del átomo ha demostrado ser exitoso para explicar y predecir una
amplia gama de fenómenos atómicos y moleculares. Ha proporcionado una base sólida
para el desarrollo de la química cuántica y otras ramas de la física cuántica. Además, ha
permitido comprender la estructura electrónica de los átomos y cómo interactúan para
formar compuestos químicos.

Los números cuánticos.

Los números cuánticos son valores utilizados en la mecánica cuántica para describir las
propiedades y características de los electrones en un átomo. Estos números cuánticos
proporcionan información sobre la ubicación, energía y el estado cuántico de los
electrones. Hay cuatro números cuánticos principales:

• Número cuántico principal (n): Representa el nivel de energía o capa electrónica


en la que se encuentra un electrón. Los valores posibles de n son enteros mayores
o iguales a 1 (1, 2, 3, ...). A medida que aumenta n, la energía y el tamaño del
orbital aumentan.

• Número cuántico secundario o azimutal (ℓ): Indica el momento angular y la


forma del orbital. Los valores posibles de ℓ dependen del valor de n y van desde
0 hasta n-1. Por ejemplo, si n = 3, los posibles valores de ℓ son 0, 1 y 2. Cada
valor de ℓ se representa con una letra: s (0), p (1), d (2) y f (3), correspondiendo a
diferentes formas de los orbitales.

• Número cuántico magnético (mℓ): Describe la orientación espacial del orbital


en un nivel de energía determinado. Los valores de mℓ van desde -ℓ hasta +ℓ,
incluyendo el cero. Por ejemplo, si ℓ = 2, los posibles valores de mℓ son -2, -1, 0,
1 y 2. Cada valor de mℓ especifica la orientación en el espacio de un subnivel
específico (por ejemplo, los orbitales p x, p y, p z en el subnivel p).

• Número cuántico de espín (ms): Indica el espín intrínseco del electrón. Puede
tener dos valores posibles: +1/2 o -1/2, que representan los dos posibles estados
de espín de un electrón.

Estos números cuánticos se utilizan para describir completamente el estado cuántico de


un electrón en un átomo y determinar la distribución de electrones en los orbitales
atómicos. Cumplen con las reglas de exclusión de Pauli, que establecen que ningún par
de electrones en un átomo puede tener los mismos cuatro números cuánticos.
¿Qué es el Efecto zeeman?

El efecto Zeeman es un fenómeno observado en la interacción de los campos magnéticos


con los estados cuánticos de los átomos o partículas subatómicas. Fue descubierto por el
físico holandés Pieter Zeeman en 1896.

Cuando un átomo o una partícula cargada se encuentra en presencia de un campo


magnético externo, los niveles de energía asociados con sus estados cuánticos se
desdoblan en múltiples niveles. Este desdoblamiento de los niveles de energía se debe a
la interacción entre el momento magnético intrínseco de la partícula (como el espín del
electrón) y el campo magnético externo.

El efecto Zeeman puede ser observado experimentalmente mediante la dispersión de la


luz emitida o absorbida por los átomos en presencia de un campo magnético.
Dependiendo de la configuración del campo magnético y las características del átomo,
los niveles de energía se dividen en distintos subniveles energéticos, lo que provoca la
aparición de líneas espectrales adicionales en el espectro de emisión o absorción del
átomo.

Existen dos tipos principales de efecto Zeeman:

• Efecto Zeeman normal: Ocurre en átomos o partículas con un número impar de


electrones, como el hidrógeno. Los niveles de energía se dividen en tres
subniveles energéticos debido a la interacción entre el campo magnético y el
momento magnético intrínseco del electrón.

• Efecto Zeeman anómalo: Ocurre en átomos o partículas con un número par de


electrones, como el oxígeno. En este caso, los niveles de energía se dividen en
más de tres subniveles energéticos debido a la interacción entre el campo
magnético y los momentos magnéticos de los electrones y sus interacciones entre
sí.

El efecto Zeeman ha sido una herramienta importante para el estudio de la estructura fina
y la interacción entre el spin y el momento magnético de las partículas. También tiene
aplicaciones en la espectroscopia, ya que proporciona información sobre las propiedades
magnéticas de los átomos y las moléculas.

¿Qué son los Rayos catódicos?

Los rayos catódicos son haces de partículas cargadas negativamente que se producen en
un tubo de descarga llamado tubo de rayos catódicos. Estos rayos consisten
principalmente en electrones, aunque también pueden contener iones positivos en menor
medida.

El tubo de rayos catódicos consta de un cátodo, que es un electrodo conectado a la


terminal negativa de una fuente de alimentación, y un ánodo, que es el electrodo
conectado a la terminal positiva. El tubo está evacuado para crear un vacío parcial.
Cuando se aplica una diferencia de potencial alta entre el cátodo y el ánodo, se genera un
campo eléctrico intenso en el tubo. Esto causa que los electrones se aceleren desde el
cátodo hacia el ánodo. Los electrones acelerados adquieren energía cinética y forman un
haz de partículas de carga negativa en movimiento.

Estos rayos de electrones son invisibles, pero su presencia se puede detectar mediante la
emisión de luz o fluorescencia producida cuando los electrones chocan con un material
fosforescente recubierto en el extremo del tubo.

Los rayos catódicos tienen varias propiedades interesantes:

• Son desviados por campos magnéticos y eléctricos. Esto permitió a científicos


como J.J. Thomson descubrir la relación carga-masa del electrón y desarrollar el
modelo del "pastel de pasas" del átomo.

• Producen sombras y pueden ser bloqueados por objetos opacos, lo que demuestra
que viajan en línea recta.

• Tienen carga negativa, como se demostró mediante la desviación en un campo


eléctrico.

• Tienen una alta velocidad, lo que se puede deducir a partir de la cantidad de


energía cinética que adquieren en el tubo de rayos catódicos.

Los rayos catódicos han sido fundamentales en el estudio de la estructura y propiedades


de los electrones, y también fueron un paso importante en el desarrollo de la televisión y
otros dispositivos electrónicos. Aunque los tubos de rayos catódicos han sido
reemplazados en gran medida por pantallas de cristal líquido (LCD) y tecnologías más
modernas, siguen siendo importantes en la comprensión de la física de las partículas
subatómicas.

¿Qué es el modelo de Thomson?

El modelo de Thomson, también conocido como el modelo del "pastel de pasas", fue
propuesto por el físico británico J.J. Thomson en 1904 como una descripción de la
estructura interna del átomo.

Según el modelo de Thomson, el átomo se considera una esfera uniforme de carga


positiva en la cual los electrones están incrustados como pasas en un pastel. En otras
palabras, Thomson propuso que el átomo era una esfera de carga positiva con electrones
dispersos dentro de ella.

La propuesta de Thomson se basó en sus experimentos con rayos catódicos (haces de


electrones). Al observar la desviación de los rayos catódicos en campos magnéticos y
eléctricos, Thomson concluyó que los electrones debían ser partículas cargadas
negativamente presentes en el átomo. Esto contradecía la idea previa de que los átomos
eran indivisibles y no contenían partículas cargadas.

El modelo de Thomson fue revolucionario en su tiempo porque proporcionó la primera


evidencia experimental de la existencia de partículas subatómicas y la idea de que los
átomos no eran indivisibles. Sin embargo, el modelo de Thomson tenía limitaciones
importantes. No podía explicar cómo los electrones se mantenían estables dentro del
átomo, ni proporcionaba una explicación de por qué los electrones no colapsaban hacia
el núcleo cargado positivamente.

Posteriormente, el modelo de Thomson fue reemplazado por el modelo nuclear de


Rutherford y el modelo cuántico del átomo, que incorporaron la noción de un núcleo
central denso y la descripción de los electrones en términos de orbitales y niveles de
energía.

Aunque el modelo de Thomson fue superado por modelos más completos, tuvo un papel
crucial en el desarrollo de la comprensión de la estructura atómica y abrió el camino para
investigaciones posteriores sobre la naturaleza de los electrones y los componentes del
átomo.

El Átomo de Rutherford

El átomo de Rutherford, también conocido como el modelo planetario del átomo, fue
propuesto por el físico neozelandés Ernest Rutherford en 1911. Este modelo fue una
mejora significativa respecto al modelo de Thomson y proporcionó una nueva
comprensión de la estructura interna del átomo.

Según el modelo de Rutherford, el átomo consiste en un núcleo pequeño, denso y cargado


positivamente en su centro, alrededor del cual los electrones giran en órbitas circulares.
Rutherford llegó a esta conclusión mediante su famoso experimento de dispersión de
partículas alfa.

En el experimento, Rutherford bombardeó una fina lámina de oro con partículas alfa, que
son iones de helio con carga positiva. Según el modelo de Thomson, se esperaba que las
partículas alfa pasaran a través de la lámina sin desviarse significativamente debido a la
supuesta distribución uniforme de la carga positiva en el átomo. Sin embargo, Rutherford
observó que algunas partículas alfa experimentaban una desviación considerable y, en
algunos casos, incluso rebotaban hacia atrás.

Estos resultados sorprendentes llevaron a Rutherford a la conclusión de que la mayor


parte de la masa y la carga positiva del átomo se concentraban en un núcleo pequeño y
denso en el centro. Además, dedujo que el espacio alrededor del núcleo estaba
principalmente vacío y que los electrones giraban alrededor del núcleo en órbitas
circulares.

A pesar de su importancia, el modelo de Rutherford también presentaba algunas


limitaciones. Según la teoría electromagnética clásica, los electrones en movimiento
acelerado deberían emitir radiación electromagnética y, como resultado, perder energía y
caer en espiral hacia el núcleo. Sin embargo, esto contradecía la estabilidad observada de
los átomos.

Posteriormente, el modelo de Rutherford fue mejorado con el desarrollo de la teoría


cuántica y el modelo cuántico del átomo, que describen los electrones en términos de
orbitales y niveles de energía discretos.
A pesar de sus limitaciones, el átomo de Rutherford fue un avance importante en la
comprensión de la estructura atómica y allanó el camino para el desarrollo de modelos
más sofisticados que explican la dinámica y las características de los átomos.

El Átomo de Sommerfeld

El átomo de Sommerfeld, también conocido como el modelo cuántico de Sommerfeld,


fue propuesto por el físico alemán Arnold Sommerfeld en 1916 como una mejora del
modelo atómico de Bohr.

El modelo de Sommerfeld incorporó la teoría cuántica recién desarrollada y se basó en


los conceptos de los niveles de energía y los electrones en órbitas cuantizadas alrededor
del núcleo atómico.

Las principales contribuciones del átomo de Sommerfeld fueron:

• Órbitas elípticas y subniveles: A diferencia del modelo de Bohr, que consideraba


solo órbitas circulares, Sommerfeld introdujo órbitas elípticas permitiendo una
mayor precisión en la descripción de la posición de los electrones alrededor del
núcleo. Además, Sommerfeld también introdujo la idea de subniveles, que son
subdivisiones de un nivel de energía principal y están asociados con diferentes
valores del número cuántico azimutal.

• Números cuánticos adicionales: Sommerfeld propuso la inclusión de números


cuánticos adicionales para describir mejor los estados cuánticos de los electrones
en el átomo. Además del número cuántico principal (n) y el número cuántico
azimutal (ℓ), Sommerfeld introdujo el número cuántico magnético (m) y el
número cuántico de espín (s). Estos números cuánticos proporcionaron una
descripción más completa de los electrones y sus características cuánticas.

• Desdoblamiento fino de las líneas espectrales: Sommerfeld también fue uno de


los primeros en explicar el desdoblamiento fino de las líneas espectrales
observadas experimentalmente. Esto se logró al introducir un nuevo término en la
ecuación de energía para tener en cuenta las interacciones relativistas y las
interacciones spin-órbita.

El átomo de Sommerfeld proporcionó una base teórica más completa y precisa para
describir las características del átomo en comparación con el modelo de Bohr. Sin
embargo, fue superado posteriormente por el desarrollo del modelo de mecánica cuántica,
que es más completo y puede describir con mayor precisión la naturaleza de los electrones
en el átomo.

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