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La confidencialidad

La confidencialidad es un principio ético y legal que implica la obligación de mantener la


privacidad y la seguridad de la información confiada por una parte a otra. En el contexto de la
contabilidad, la confidencialidad se refiere a la protección de la información financiera y
contable de una empresa o individuo para evitar su divulgación no autorizada a terceros.

La confidencialidad es un pilar fundamental en la contabilidad y es esencial para proteger la


integridad de la información financiera y la reputación de una empresa.
Principios de la confidencialidad.

Los principios de la confidencialidad incluyen:

Límites para obtener información personal.

La obtención de información personal de individuos está sujeta a límites y restricciones legales


y éticas con el fin de proteger la privacidad y los derechos de las personas. Por esto se utiliza:
Consentimiento, divulgación limitada y la seguridad.

Límites para el uso, divulgación y conservación de información personal.

Los límites para el uso, divulgación y conservación de información personal están regulados
por leyes de privacidad y protección de datos en muchas jurisdicciones en todo el mundo.
Estos límites están diseñados para proteger la privacidad y los derechos de los individuos cuyos
datos personales están siendo tratados.

Custodia adecuada de la información personal. Comentado [MMP1]:

La custodia adecuada de la información personal es fundamental para garantizar la privacidad


y la seguridad de los datos de las personas. Algunas empresas utilizan la encriptación, acceso
limitado a la información, entre otros.

Protección de la información personal.

La protección de la información personal es crucial para salvaguardar la privacidad y la


seguridad de los datos de las personas.

Detallar los usos válidos y prohibidos de dicha información.

La información personal puede utilizarse de manera válida y legítima para ciertos propósitos,
siempre que se cumplan ciertas condiciones y se obtenga el consentimiento adecuado. Sin
embargo, existen usos prohibidos que violan la privacidad y los derechos de los individuos. Un
ejemplo puedo ser cuando la empresa tiene que realizar una operación interna, u obligaciones
legales.

Aclarar las situaciones en las que se puede romper la confidencialidad.

La confidencialidad de la información, especialmente cuando se trata de datos personales o


datos sensibles, es un principio fundamental en la protección de la privacidad. Sin embargo,
existen situaciones en las que se puede romper la confidencialidad por razones legítimas y
necesarias.

Confidencialidad en el contrato de trabajo.

as cláusulas de confidencialidad en los contratos de trabajo es un instrumento legal a


disposición de las empresas para defender jurídicamente su información más sensible. Su fin
es que los trabajadores hagan un uso responsable de ella en su día a día. Es decir, protegen
estos datos mientras exista una relación laboral de las personas con la compañía y por si estos
empleados se van a otras empresas, en especial si se consideran de la competencia.
Para evitar que la información confidencial se divulgue una vez acabe esta vinculación, la
cláusula de confidencialidad puede estipular un período de tiempo posterior al fin de la
relación laboral durante el cual no se podrá difundir ninguna información clave. Este marco
temporal tendrá vigencia, aunque el trabajador ya esté en otra empresa.

Más allá de lo que pueda estipular el contrato y sus cláusulas, el trabajador debe ser
consciente que no puede dar un uso personal a los datos y documentos que están en su
ordenador (u otro dispositivo) de trabajo. Tampoco puede hacer copias con dispositivos de
almacenamiento para otros usos que no sean los de la propia empresa.

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