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GUIA DE ESTUDIO

Derechos Humanos

I Unidad: Fundamentos filosóficos e históricos de los derechos


humanos.

La categoría conceptual derechos humanos, se configuró en la modernidad. No


fue sino hasta después de las revoluciones europeas y americana del siglo
XVIII, en que este concepto tomo forma. Pero la base axiológica (valores) que
subyacen la idea de los derechos humanos son mucho más anteriores, están
precedidas de debates filosóficos históricos sobre lo que es justo e injusto.

Dos pilares filosóficos son los que han servido para fundamentar los derechos
humanos: El jusnaturalismo y el positivismo. Estas dos corrientes continúan
estando presentes en los debates del derecho hasta la actualidad, pero veamos
algunos elementos que nos ayuden a comprender como fueron evolucionando
desde la antigüedad hasta la época contemporánea.

JUSNATURALISMO

I. La idea del derecho natural en la antigüedad


La defensa de la existencia de un derecho natural, se identifica en el aporte
de varios filósofos griegos, pero con mayor claridad se observa en la tragedia
de Antigona, escrita por Sofocles, en la cual se apela a la superioridad de las
leyes promulgadas por Zeús, frente a las leyes promulgadas por el rey
Creonte. La historia de Antigona gira alrededor de la muerte de Policines,
hermano de Antigona. El rey de Tebas, Creonte ordena que el cuerpo de
Policines sea arrojado para que se pudra y sea devorado por las bestias, pero
Antígona desobedece al rey y decide enterrarlo para que el espíritu de su
hermano descance, al enterarse de esto, Creonte ordena la ejecución de
Antígona y se defenderá alegando que hay una ley divina superior a la humana,
aun cuando sea creada por un rey, pero humana al fín, que ordena enterrar a
los muertos:

Porque esas leyes no las promulgó Zeús. Tampoco la justicia que tiene
su trono entre los dioses del Averno. No, ellos no han impuesto leyes tales a
los hombres. No podía pensar que tus normas fueran de tal calidad que yo por
ella dejara de cumplir otras leyes, aunque no escritas, fijas siempre,
inmutables, divinas. No soy leyes de hoy, no son leyes de ayer, son leyes eternas
y nadie sabe cuándo comenzaron a vigir. ¿Iba yo a pisotear esas leyes
venerables, impuestas por los dioses, ante la antojadiza voluntad de un hombre,
fuera el qué fuera?.1

Por otro lado, Platón y Aristóteles, los grandes filósofos de Grecia, aportaron
significativamente en la elaboración del concepto de del derecho natural, a
partir de lo ético, afirmando que existía una dimensión de la justicia que
emanaba de la naturaleza, del orden racional del cosmos, que la convertía en
una categoría inamovible.

II. La filosofía al servicio de la religión: El derecho natural divino


en el Medio Evo

El dominio del cristianismo en occidente se dio porque el Imperio Romano adoptó


esta religión como suya, en el siglo III dc., cuando Constantino hizo del

1
Sofocles, Las siete tragedias, trad. Ma. Garibay, (México: Sepan cuantos, 1996), 195
cristianismo una religión de Estado, moldeada a las necesidad del Imperio, de
forma que una vez institucionalizada, se determinó que los cristianos debían
obedecer a Dios y también al emperador. El cristianismo católico, se exendió
por un importante territorio de Europa y una vez configurados reinos, los
monarcas europeos debían obedecer las instrucciones de los papas,
estableciendose una alianza entre los reyes y la iglesia católica.

En este contexto, el pensamiento filosófico heredado de Grecia fue


reemplazado por la filosofía cristiana, que ya no se ocupaba de explicar el
origen del ser, del mundo, de los cuerpos celestes, pues había una sola
respuesta: La biblia, las interpretaciones cristianas se convirtieron en dogma.
En el Medio Evo se identifican dos escuelas de pensamiento filosofico
cristiano:

■ 1. La filosofía patrística, cuyo principal exponente es Agustín de


Hipona (San Agustín)
■ 2. La filosofía escolástica, suyo representante es Tomas de Aquino
(Santo Tomas)

La filosofía moral cristiana, defiende la idea de que existe un plan de Dios,


quien gobierna todos los actos de cada ser, su mandato, su palabra constituye
ley para los humanos. El derecho natural no es otro que el establecido por
Dios.

III. Racionalismo ilustrado. Jusnaturalismo en el Medio Evo.

La noción del derecho natural concebido por el cristianismo fue reemplazado


por una concepción racionalista, producto de las ideas que se generaron en el
período de la Ilustración. Estas ideas alcanzaron su máxima expresión en las
teorías contractualistas, así Hobbes y Rousseau reconocen la noción de
derechos propios de la naturaleza humana, que son anteriores y superiores a
cualquier ordenamiento jurídico, estos derechos requieren de una configuración
social que debe ser creada a partir del libre acuerdo de voluntades.
Los derechos naturales fueron entendidos entonces, como aquellos que son
inherentes al ser humano, a las personas, que adquieren sentido político en la
vida social por lo tanto requieren de una estructura social, denominada Estado
para ser materializados.

Esta idea es la que está presente en las Declaración de Derechos de Derechos


del Buen Pueblo de Virginia de 1776, que comienza diciendo en el Art. 1 “Que
todos los hombres son por naturaleza igualmente libres e independientes y
tienen ciertos derechos innatos […]; y , la Declaración de Derechos del Hombre
y del Ciudadano, de Francia de 1789, que en igual sentido dice en el Art. 1
“Los hombres han nacido, y continúan siendo, libres e iguales en cuanto a sus
derechos […]”.

IV. El jusnaturalismo contemporáneo: El principalismo

A medios del siglo XX, resurgen los debates sobre la primacía del derecho
natural, discusiones que se habían opacado frente a la creciente juridificación
de los Estados. Después de la II Guerra Mundial y sus nefastas consecuencias
para la humanidad, se volvió a pensar en en los derechos inherentes al ser
humanos, cuya esencia había sido olvidada y desplazada por la racionalidad
positivista. Así, la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, en el
Art. 1 retoma la idea del derecho natural contemplados en las Declaraciones
de derechos del siglo XVIII, retomando la fórmula primigenia : “Todos los seres
humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.

Una de las corrientes que han tomado relevancia en las últimas décadas, es la
denominada principalismo, que se sustenta en la idea de que el núcleo del
derecho se ubica en los principios y en directrices axiológicas. Esta corriente
no se opone al positivismo, pero defiende la superposición de la dimensión
axiológica del derecho sobre su dimensión formal.

Un ejemplo de este debate se presentó en el Ecuador a propósito de la


sentencia de la Corte Constitucional sobre la constitucionalidad del matrimonio
entre personas del mismo sexo, en el cual se estableció que el principio de
igualdad y no discriminación permite hacer una interpretación evolutiva y no
literal del texto constitucional.

POSITIVISMO

I. Ley humana vs. ley divina

Igual que el jusnaturalismo, el positivismo tiene un origen muy antigüo. En


las obras de varios filósofos griegos como Heráclito, Platón y Aristóteles, se
identifican las permanentes discusiones de lo justo legal y lo justo divino.
Durante varios siglos, el sentido de derecho estaba asociado a lo justo, sin
embargo, luego adquirió un sentido normativista, al relacionarlo con el termino
Lex.

El derecho romano se caracterizó por la importante labor codificadora de


normas, que dieron lugar al Codex (Código), y se otorgó un nuevo sentido a la
noción del derecho, ya que su validez dependía del monarca, quien tenía la
potestad de hacer las leyes: solus principes potest facer leges

II. Juridificación del Estado

El positivismo tuvo particular auge, en los siglos XVIII y XIX, junto con el
proceso de juridificación del Estado moderno. Ese estado en forma de
República que establece la división de poderes, requería una estructura
jurídica y una base legal, que progresivamente fue disolviendo la idea del
derecho natural en el Estado.

La idea de los derechos fundamentales naturales de Hobbes y Rousseau, fue


replanteada bajo la premisa que esos derechos requerían un reconocimiento en
el ámbito del derecho público para poder ejercerlos. La libertad, descrita por
Hegel como la manifestación sublíme del espíritu, en su dimensión subjetiva,
requería de la ley para materializar la dimensión objetiva: libertad objetiva.

En el siglo XIX, Geoge Jellenik un jurista alemán, dedicó su obra a la


teorización del estado que justificó la juridificación de lo público. Dice este
autor que todo derecho subjetivo (ej. Libertad) requiere de un orden jurídico
que lo reconozca y lo garantice.

Ante el progresivo desarrollo de la estructura estatal, y con ello el


aparecimiento de la administración pública, se dividió el derecho en público y
privado, dejando el tratamiento de los derechos fundamentales al ámbito
público dado que regula la relación de las personas con el Estado.
Por su parte el movimiento codificador fránces, propuso el principio de plenitud
hermenéutica, por el cual se supone que no existe nada que no este
contemplado por el sistema jurídico, ya que lo que no esta expresamente
dispuesto no es obligatoriao y que no está prohibido está permitido.

De esta forma los derechos humanos ya no eran concebidos como supra


estatales, ni de una naturaleza diferente a la que la legalidad le ofrezca.

III. El formalismo

En el siglo XX el positivismo tuvo una gran influencia en el pensamiento jurídico,


particularmente fue relevante el trabajo del alemán Hans Kelsen, quien
cuestionó las posturas de los jusnaturalistas al pretender encontrar en
cuestiones metafísicas las respuestas al permanente dilema entre lo bueno y
lo malo. Para Kelsen el rol del derecho es describir las normas y las relaciones
que ellas establecen.

El positivismo propone una descontaminación del derecho de la influencia de la


política, teología y de la moral, de ese modo, no existe disución de lo que es
justo o bueno, pues es aquello que está establecido en la norma escrita. De
esta forma se ha de considerar como derechos humanos solamente aquello que
esta reconocido en la norma escrita.

Para resumir……

POSITIVISMO
Considera que la fuente de los derechos humanos, es la norma escrita, lo que
está expresamente señalado en las disposiciones legales, legítimamente
promulgadas.

JUSNATURALISMO
La fuente de los derechos humanos, no está solamente en las leyes escritas,
pues existen derechos que son anteriores y superiores a cualquier ley
positiva.
El derecho natural como fundamento de los derechos humanos

Los derechos humanos si bien se conceptualizan como tal en la época moderna,


concretamente en el contexto de las grandes declaraciones de derechos, es
innegable el aporte de los debates filosóficos y éticos que lo anteceden. Por
ejemplo, Grecia con los conceptos de ciudanía, justicia y democracia, así como
las nociones romanas de ley y derecho, o la filosofía cristiana y sus mandatos
morales que prohíben, matar, robar o mentir. Pero tampoco se puede negar la
influencia en el pensamiento occidental de ideas del mundo oriental, como de
la antigua Babilonia, Mesopotamia, el hinduismo, el budismo y el islam.2

No obstante, la conceptualización de los “derechos del hombre”, tuvieron


cabida en el siglo XVIII cuando entró en crisis el sistema feudal y el
absolutismo monárquico europeo. En este contexto, las ideas de la ilustración
alentaron una revisión de la filosofía clásica, y la elaboración de una teoría
filosófica política sobre el Estado que esta contenida en la denominada teoría
contractualista, que cuestiona el orden natural de la organización social,
proponiendo la configuración de una estructura social y política, basada en el
acuerdo de voluntades y en la necesidad de protección de las libertades
individuales. En este sentido Hobbes, plantea que la esencia del Estado es la
suma de la renuncia de parte del derecho de cada persona de autogobernar su
vida, es decir es el producto de un pacto social:

“[…] y en ello consiste la esencia del Estado que podemos definir así: una
persona de cuyos actos una gran multitud, por pactos mutuos realizados entre
sí, ha sido instituida por cada uno como autor, al objeto de que pueda utilizar
la fortaleza y medios de todos como lo juzgue oportuno para asegurar la paz
y la defensa común. El titular de esta persona se denomina soberano, y se dice
que tiene el poder soberano, cada uno de los que lo rodean es súbdito suyo”3

2
Lynn Hunt, La invención de los derechos humanos, (Buenos Aires: Tusquets Editores: 2010) 19
3
Thomas Hobbes, Del ciudadano y Leviatán, (Madrid: Tecnos, 1987) 146
El origen del poder, a diferencia de lo que se pensaba en el Medio Evo, es de
acuerdo al planteamiento pacticio, la suma de voluntades de las personas que
renunciando a parte de su derecho natural a la libertad, lo ceden para que su
depositario, el Estado, los proteja mediante una ley civil. En este sentido, Jhon
Locke señalaba que los hombres no realizarían tal renuncia ni se someterían a
un gobierno, sino fuera para salvaguardar sus vidas, libertades y bienes y “para
asegurarse la paz y la tranquilidad mediante normas establecidas de derechos
y de propiedad”.4 De esta forma, el fin de formar una sociedad sometida a un
gobierno, es la defensa de los derechos a la vida, libertad y propiedad.

Posteriormente Jean Jacques Rousseau, radicalizó la teoría pacticia, en su


obra El contrato social, planteando que si bien, la sociedad debe constituirse
con base en la suma de voluntades individuales de abandonar el estado de
naturaleza, esas voluntades personales conforman lo que llamó la voluntad
general, que únicamente puede tener su expresión en un Parlamento o
Asamblea a través de la ley. Cada individuo en la medida que aporta su
voluntad, tiene soberanía que conjuntamente con la de los demás forma la
soberanía popular (soberanía significa poder supremo). En este sentido, a
diferente de lo que planteó Hobbes, el cuerpo social tiene el poder en tanto
su gobierno solo es delegatario del mismo:

“solo la voluntad general puede dirigir las fuerzas del Estado según el fin de
su institución, que es el bien común […] Digo según esto, que no siendo la
soberanía mas que el ejercicio de la voluntad general nunca se puede enajenar;
y que el soberano, que es un ente colectivo, sólo puede estar representado
por sí mismo: el poder bien puede transmitirse, pero la voluntad no.”5

Estas ideas, subyacen en los debates políticos que se dieron en el siglo XVIII
y que marcaron el terreno para la independencia de las colonias inglesas en
América, así como la Revolución Francesa, y con ello el reconocimiento de
derechos en respectivas declaraciones, que fueron parte de las constituciones

4
Jhon Locke, Ensayo sobre el gobierno civil, (Madrid: Editorial Aguilar, 1976) 104
5
Jean – Jacques Rousseau, El contrato social,
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/Colecciones/ObrasClasicas/_docs/ContratoSocial.pdf
de los nuevos estados. Es decir, los derechos humanos, nacen junto con el
constitucionalismo liberal.

Actividad 2

INVESTIGAR

¿Cuál es la diferencia entre la concepción de los derechos naturales en la


filosofía cristiana y en el racionalismo moderno (contractualismo)?
¿En que contexto histórico y social se produce la independencia de las
colonias inglesas en América?
¿En qué contexto histórico y social se produce la Revolución Francesa?
¿Identifique qué derechos se reconocieron en la Declaración del Buen Pueblo
de Virginia de 1776 y en la Declaración de Derechos del Hombre y del
Ciudadano de 1789?

Relación entre la naturaleza de los derechos humanos y el tipo


de estado.

Los derechos humanos reconocidos en las declaraciones que han sido revisadas,
son de naturaleza liberal, esto es que se refieren a las libertades de las
personas en términos generales. Estos derechos están relacionados con el
modelo de estado implantado en las primeras constituciones norteamericana y
europea. El estado liberal que caracteriza por ser abstencionista, esto quiere
decir que no debe intervenir para que las libertades sean disfrutadas, lo que
también implica que ese modelo de estado, al garantizar la propiedad privada
y el libre mercado, permite la acumulación de capital, esto es da lugar a un
estado liberal capitalista. En este tipo de estado no se reconocen derechos
sociales, como educación, salud, seguridad social, pues las libertades
prevalecen, lo cual es una ficción porque una persona que carezca de
condiciones materiales no puede disfrutar de las libertades.

El estado liberal entró en crisis a finales del siglo XIX, pues había generado
grandes desigualdades económicas en la sociedad, y creció de manera
importante la clase del proletariado. En este contexto surgieron las ideas
socialistas, que se materializaron en la Revolución Rusa de 1917, mientras que
una fracción revisionista del socialismo apuntaló el marco teórico para el
modelo de estado social, que fue formulado constitucionalmente en México en
1917, y en Weimar en 1919, dando lugar al surgimiento del constitucionalismo
social.

La diferencia entre el estado socialista y el social, es que el primero supone


un modelo de planificación centralizada que regula desde la fase de producción
hasta la de consumo, mientras que el estado social es un modelo híbrido, pues
aún siendo capitalista adopta la regulación estatal del mercado, y a diferencia
del estado liberal, es un estado garantista es decir se obliga a garantizar
ciertos derechos sociales a través de servicios públicos, por ejemplo, educación,
salud, seguridad social, etc.

En materia de derechos humanos, el Estado social (social democracia, estado


de bienestar), tiene por lo menos las siguientes obligaciones:

Negativa o de respeto. Significa que el Estado, sus agentes o particulares


que actúan con su tolerancia o delegación, debe abstenerse de vulnerar los
derechos humanos de las personas que se encuentran bajo su jurisdicción, a
través de acciones u omisiones.
Positiva. Al contrario de la anterior, implica que que los poderes públicos están
obligados a desplegar toda su estructura estatal, para garantizar el ejercicio
de derechos a las personas que se encuentran en su jurisdicción, por ejemplo
a través de prestaciones (servicios públicos), especialmente, los derechos de
de signo social.

De garantía, protección y control. Es aquella por la que el Estado se obliga


implementar los mecanismos jurídicos, políticos, administrativos o de otra índole
que prevengan e impidan la vulneración de los derechos humanos; y en caso de
que se hayan vulnerado, está obligado a determinar los mecanismos de
procesamiento y sanción de los responsables, así como la respectiva reparación.

Para diferenciar:

Estado liberal: Es abstencionista, no interviene o lo hace


marginalmente, bajo la idea de que las libertades deben ser ejercidas
sin regulación estatal. Los medios de producción están solo en manos
de particulares

Estado socialista: Es totalmente intervencionista, prohíbe la propiedad


privada, los medios de producción son del estado, por lo tanto, regula
todas las fases, desde el consumo hasta la producción.

Estado social: Es un estado intervencionista, al mismo tiempo que


garantiza la propiedad privada y el libre mercado también los regula,
por ej., a través de impuestos, que le permiten garantizar el ejercicio
de derechos sociales a las personas, como educación, salud, etc. En
este modelo de estado también se reconocen y garantizan las
libertades.
ACTIVIDAD 3

Ver el documental SICKO y analizar las características de cada uno


de los modelos de estado y su impacto en el derecho de la salud.

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