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Derechos Humanos
Dos pilares filosóficos son los que han servido para fundamentar los derechos
humanos: El jusnaturalismo y el positivismo. Estas dos corrientes continúan
estando presentes en los debates del derecho hasta la actualidad, pero veamos
algunos elementos que nos ayuden a comprender como fueron evolucionando
desde la antigüedad hasta la época contemporánea.
JUSNATURALISMO
Porque esas leyes no las promulgó Zeús. Tampoco la justicia que tiene
su trono entre los dioses del Averno. No, ellos no han impuesto leyes tales a
los hombres. No podía pensar que tus normas fueran de tal calidad que yo por
ella dejara de cumplir otras leyes, aunque no escritas, fijas siempre,
inmutables, divinas. No soy leyes de hoy, no son leyes de ayer, son leyes eternas
y nadie sabe cuándo comenzaron a vigir. ¿Iba yo a pisotear esas leyes
venerables, impuestas por los dioses, ante la antojadiza voluntad de un hombre,
fuera el qué fuera?.1
Por otro lado, Platón y Aristóteles, los grandes filósofos de Grecia, aportaron
significativamente en la elaboración del concepto de del derecho natural, a
partir de lo ético, afirmando que existía una dimensión de la justicia que
emanaba de la naturaleza, del orden racional del cosmos, que la convertía en
una categoría inamovible.
1
Sofocles, Las siete tragedias, trad. Ma. Garibay, (México: Sepan cuantos, 1996), 195
cristianismo una religión de Estado, moldeada a las necesidad del Imperio, de
forma que una vez institucionalizada, se determinó que los cristianos debían
obedecer a Dios y también al emperador. El cristianismo católico, se exendió
por un importante territorio de Europa y una vez configurados reinos, los
monarcas europeos debían obedecer las instrucciones de los papas,
estableciendose una alianza entre los reyes y la iglesia católica.
A medios del siglo XX, resurgen los debates sobre la primacía del derecho
natural, discusiones que se habían opacado frente a la creciente juridificación
de los Estados. Después de la II Guerra Mundial y sus nefastas consecuencias
para la humanidad, se volvió a pensar en en los derechos inherentes al ser
humanos, cuya esencia había sido olvidada y desplazada por la racionalidad
positivista. Así, la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, en el
Art. 1 retoma la idea del derecho natural contemplados en las Declaraciones
de derechos del siglo XVIII, retomando la fórmula primigenia : “Todos los seres
humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.
Una de las corrientes que han tomado relevancia en las últimas décadas, es la
denominada principalismo, que se sustenta en la idea de que el núcleo del
derecho se ubica en los principios y en directrices axiológicas. Esta corriente
no se opone al positivismo, pero defiende la superposición de la dimensión
axiológica del derecho sobre su dimensión formal.
POSITIVISMO
El positivismo tuvo particular auge, en los siglos XVIII y XIX, junto con el
proceso de juridificación del Estado moderno. Ese estado en forma de
República que establece la división de poderes, requería una estructura
jurídica y una base legal, que progresivamente fue disolviendo la idea del
derecho natural en el Estado.
III. El formalismo
Para resumir……
POSITIVISMO
Considera que la fuente de los derechos humanos, es la norma escrita, lo que
está expresamente señalado en las disposiciones legales, legítimamente
promulgadas.
JUSNATURALISMO
La fuente de los derechos humanos, no está solamente en las leyes escritas,
pues existen derechos que son anteriores y superiores a cualquier ley
positiva.
El derecho natural como fundamento de los derechos humanos
“[…] y en ello consiste la esencia del Estado que podemos definir así: una
persona de cuyos actos una gran multitud, por pactos mutuos realizados entre
sí, ha sido instituida por cada uno como autor, al objeto de que pueda utilizar
la fortaleza y medios de todos como lo juzgue oportuno para asegurar la paz
y la defensa común. El titular de esta persona se denomina soberano, y se dice
que tiene el poder soberano, cada uno de los que lo rodean es súbdito suyo”3
2
Lynn Hunt, La invención de los derechos humanos, (Buenos Aires: Tusquets Editores: 2010) 19
3
Thomas Hobbes, Del ciudadano y Leviatán, (Madrid: Tecnos, 1987) 146
El origen del poder, a diferencia de lo que se pensaba en el Medio Evo, es de
acuerdo al planteamiento pacticio, la suma de voluntades de las personas que
renunciando a parte de su derecho natural a la libertad, lo ceden para que su
depositario, el Estado, los proteja mediante una ley civil. En este sentido, Jhon
Locke señalaba que los hombres no realizarían tal renuncia ni se someterían a
un gobierno, sino fuera para salvaguardar sus vidas, libertades y bienes y “para
asegurarse la paz y la tranquilidad mediante normas establecidas de derechos
y de propiedad”.4 De esta forma, el fin de formar una sociedad sometida a un
gobierno, es la defensa de los derechos a la vida, libertad y propiedad.
“solo la voluntad general puede dirigir las fuerzas del Estado según el fin de
su institución, que es el bien común […] Digo según esto, que no siendo la
soberanía mas que el ejercicio de la voluntad general nunca se puede enajenar;
y que el soberano, que es un ente colectivo, sólo puede estar representado
por sí mismo: el poder bien puede transmitirse, pero la voluntad no.”5
Estas ideas, subyacen en los debates políticos que se dieron en el siglo XVIII
y que marcaron el terreno para la independencia de las colonias inglesas en
América, así como la Revolución Francesa, y con ello el reconocimiento de
derechos en respectivas declaraciones, que fueron parte de las constituciones
4
Jhon Locke, Ensayo sobre el gobierno civil, (Madrid: Editorial Aguilar, 1976) 104
5
Jean – Jacques Rousseau, El contrato social,
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/Colecciones/ObrasClasicas/_docs/ContratoSocial.pdf
de los nuevos estados. Es decir, los derechos humanos, nacen junto con el
constitucionalismo liberal.
Actividad 2
INVESTIGAR
Los derechos humanos reconocidos en las declaraciones que han sido revisadas,
son de naturaleza liberal, esto es que se refieren a las libertades de las
personas en términos generales. Estos derechos están relacionados con el
modelo de estado implantado en las primeras constituciones norteamericana y
europea. El estado liberal que caracteriza por ser abstencionista, esto quiere
decir que no debe intervenir para que las libertades sean disfrutadas, lo que
también implica que ese modelo de estado, al garantizar la propiedad privada
y el libre mercado, permite la acumulación de capital, esto es da lugar a un
estado liberal capitalista. En este tipo de estado no se reconocen derechos
sociales, como educación, salud, seguridad social, pues las libertades
prevalecen, lo cual es una ficción porque una persona que carezca de
condiciones materiales no puede disfrutar de las libertades.
El estado liberal entró en crisis a finales del siglo XIX, pues había generado
grandes desigualdades económicas en la sociedad, y creció de manera
importante la clase del proletariado. En este contexto surgieron las ideas
socialistas, que se materializaron en la Revolución Rusa de 1917, mientras que
una fracción revisionista del socialismo apuntaló el marco teórico para el
modelo de estado social, que fue formulado constitucionalmente en México en
1917, y en Weimar en 1919, dando lugar al surgimiento del constitucionalismo
social.
Para diferenciar: