Está en la página 1de 11

República Argentina - Poder Ejecutivo Nacional

1983/2023 - 40 AÑOS DE DEMOCRACIA

Disposición

Número: DI-2023-78-APN-DNDCYAC#MEC

CIUDAD DE BUENOS AIRES


Jueves 5 de Octubre de 2023

Referencia: Disposición sancionatoria EX-2023-67967245- -APN-DGD#MDP

VISTO el EX-2023-67967245- -APN-DGD#MDP, la Ley N° 25065 y sus modificatorias, el Decreto N° 50 del 19


de diciembre de 2019 y sus modificatorios, la Decisión Administrativa N° 449 del 5 de junio de 2023, y la
Resolución Nº 227 del 14 de marzo de 2023 de la SECRETARÍA DE COMERCIO del MINISTERIO DE
ECONOMÍA, y

CONSIDERANDO:

Que las actuaciones del Visto se iniciaron de oficio en fecha 13 de junio de 2023 de conformidad con las
facultades otorgadas por la Ley N° 25.065 de Tarjetas de Crédito en sus artículos 3° y 50, a los fines de fiscalizar
el cumplimiento de la Ley N° 25065 de Tarjetas de Crédito, por parte de la firma CUMAR S.A., CUIT N° 30-
71267850-6, en su calidad de administradora y emisora de la “TARJETA ULTRA”.

Que en el número de orden 3 luce agregada la constancia de inscripción ante la ADMINISTRACION FEDERAL
DE INGRESOS PUBLICOS (AFIP) de la firma CUMAR S.A..

Que, seguidamente, en el orden 4, consta agregado un ejemplar del modelo de “Contrato de Emisión de Tarjeta de
Crédito ULTRA”.

Que, a continuación, en el orden 5, luce agregado el documento “ULTRA: TASAS, CARGOS Y COMISIONES
DE LA TARJETA”.

Que, seguidamente, en fecha 16 de junio 2023, en el número de orden 6, la Dirección de Protección al


Consumidor dispuso imputar a la firma CUMAR S.A. (TARJETA ULTRA) las presuntas infracciones a los
artículos 7 inciso “c” y 14 inciso “c” de la Ley 25.065 de Tarjetas de Crédito.

Que, seguidamente, en el número de orden 8, en fecha 21/06/23, se dejó constancia de la notificación electrónica
a la sumariada del despacho indicado en el considerando anterior, junto con las demás constancias del expediente.

Que, en fecha 5 de julio de 2023, mediante EX-2023-77167562-APN-SC#MEC, asociado al electrónico, la firma


sumariada presentó el descargo de ley.
Que, en fecha 12 de julio de 2023, la instrucción dispuso tener por presentado en tiempo oportuno el descargo de
la firma imputada y se proveyeron las pruebas ofrecidas señalándose cuáles resultaban inconducentes,
agregándose en el número de orden 12 la constancia de la notificación electrónica del aludido despacho.

Que, en fecha 27 de julio de 2023 se dispuso el pase del expediente a la DIRECCION DE COORDINACION
ADMINISTRATIVA DE INFRACCIONES para la continuidad del procedimiento.

Que, conforme el estado en que se encuentran las actuaciones, las mismas han quedado en condiciones de ser
resueltas en definitiva.

Que según surge de lo actuado y del acto imputatorio, quedó concretamente determinado el hecho verificado y la
disposición presuntamente infringida, garantizándose al proveedor imputado el ejercicio de su derecho de defensa
(c.f. art. 3°, Ley N° 25.065; 45 de la Ley N° 24.240 y ccs.).

Que cabe indicar que “...La ley 25.065 regula específicamente todo lo referido a las tarjetas de crédito y prevé una
serie de normas destinadas a tutelar los derechos de los usuarios sin perjuicio de la aplicación -de modo principal-
de la ley 24.240, y en especial de las previsiones del art. 36..." (Juan M. Farina, "Defensa del consumidor y del
usuario”, Ed. Astrea, 2008, Bs. As., 2008, pág. 384).

Que, la aquí sumariada ofrece un servicio financiero que se adquiere y/o contrata a través de una plataforma
electrónica y que, como se observa en la documental agregada al expediente, es celebrado por adhesión a
cláusulas predispuestas siendo la relación entre las partes marcadamente asimétrica, tanto desde el punto de vista
técnico y jurídico como en el aspecto económico. Ello posibilita que sea el proveedor, en el caso la empresa
CUMAR S.A. imputada, quien determina unilateralmente los términos y condiciones que rigen la relación de
consumo que la vincula con las y los consumidores.

Que esas circunstancias exigen que esta autoridad de aplicación intervenga para proveer oficiosa protección a los
derechos de las y los consumidores potencialmente afectados (cf. art. 42, 2do párr., Const. Nac.).

Que con el objetivo enunciado en el considerando anterior, se imputó a la firma CUMAR S.A. en su calidad de
emisora de la “TARJETA ULTRA” por la presunta infracción a los artículos 7 inciso c) y 14 inciso c) de la Ley
N° 25065, toda vez que, respectivamente, del contrato por adhesión fiscalizado en el presente - obtenido del sitio
web de la empresa: https://tarjetaultra.com/ - surge que las cláusulas que generan responsabilidad para el titular
adherente no se encuentran redactadas mediante el empleo de caracteres destacados o subrayados y, a su vez, la
imputada cobraría al usuario un cargo o comisión por gestión de cobranza por atrasos en el pago de resumen.

Que el artículo 7° de la ley dispone: “Redacción del contrato de emisión de Tarjeta de Crédito. El contrato de
emisión de Tarjeta de Crédito deberá reunir las siguientes condiciones: (…) c) Que las cláusulas que generen
responsabilidad para el titular adherente estén redactadas mediante el empleo de caracteres destacados o
subrayados. (…)”.

Que el artículo 14 de la misma norma, establece: “Nulidad de cláusulas. Serán nulas las siguientes cláusulas: (…)
c) Las que impongan un monto fijo por atrasos en el pago del resumen. (…)”.

Que para imputar las presuntas infracciones se indicó que en el documento extraído del sitio web de la empresa
denominado “ANEXO DE CONDICIONES PARTICULARES AL CONTRATO DE EMISIÓN DE TARJETA
DE CRÉDITO”, se incluye un “Cargo por gestión de cobranza”, informando la imputada que el mismo procede
“(p)or las gestiones de cobro realizadas según antigüedad de deuda, previo al inicio de acciones judiciales
$500.00”, con una aclaración precedida de un asterisco, que dice: “(*)corresponde al monto máximo a facturar
por resumen de cuenta en el período de facturación, en función del tipo y” (sic).

Que, además, en el listado de “TASAS, CARGOS Y COMISIONES DE LA TARJETA” (MES DE VIGENCIA:


2023/05) al que también se accede desde el sitio web, se informa el mencionado “Cargo por gestión de cobranza”,
pero sin aclaración de valor ni de las condiciones para su aplicación; y el artículo 10° del contrato por adhesión,
dice: “COMISIONES Y CARGOS. Los derechos de cuotas y comisiones por servicios y cargos administrativos
correspondientes a la utilización de las tarjetas o a su renovación, así como los restantes costos a cargo del
TITULAR (incluyendo aquellos derivados de la emisión del Resumen de Cuenta) son discriminados en el Anexo
de Condiciones Particulares, y serán incluidos en el Resumen de Cuenta junto con los cargos por compras y/o
contrataciones realizadas mediante la utilización de la Tarjeta. Los cargos en que se haya incurrido con motivo
del uso de la Tarjeta de Crédito son debidos y deben ser abonados contra recepción de un resumen periódico
correspondiente a dicha tarjeta.”

Que en su descargo la empresa sumariada alegó que “(…) 2. CUMAR S.A. es una pequeña empresa PYME
dedicada a operaciones y cobro de tarjeta de crédito que opera, exclusivamente, en el territorio de la Provincia de
Mendoza. (…) No obstante ello, desde sus inicios, CUMAR S.A., ha procurado cumplir con la normativa del
Banco Central de la República Argentina que le es aplicable en función de su actividad, adaptándose
constantemente a las exigencias de la autoridad de aplicación, así como a la normativa vigente. En este marco, ha
sido objeto de diversas auditorias y revisión de cumplimiento de la normativa por parte de dicho organismo, así
como en relación a las normas para la Protección de los Usuarios Financieros, dando estricto cumplimiento a las
mismas. El cumplimiento de las disposiciones contempladas por la normativa vigente, así como lo requerido en
las auditorias referidas, se ve claramente reflejado en la operatoria (contratos, página web, comunicaciones
individuales con los clientes). Que, asimismo, conforme lo dispuesto en el régimen de Protección de los Usuarios
de Servicios Financieros, en particular en su capítulo 1.3 "Encuadre Normativo", en el cual se establece que
dichas normas son complementarias de las disposiciones contenidas en la legislación y regulaciones aplicables a
las relaciones de consumo, es que CUMAR S.A. ha cumplimentado con los requerimientos tanto del BCRA,
como de la normativa complementaria (Ley 24.240 de Defensa del Consumidor, Ley 25.065 de Tarjetas de
Crédito y Código Civil y Comercial de la Nación)”. (sic).

Que agrega la imputada que “…la prueba y argumentos en base a los cuales se realiza la imputación por presunta
infracción son limitados, omitiendo contemplar lo informado y publicado en la web del BCRA, cuyo link y
referencia se encuentra incluido en la cláusula 19 del "Contrato de Emisión de Tarjeta de Crédito Ultra" y en el
link de información para usuarios financieros incluido y resaltado en la página web de la tarjeta, siendo en
consecuencia complementarios de la misma. Tampoco ha sido contemplada la información que es entregada y
suscripta, en forma personal, por cada uno de los usuarios, al momento de contratar con mi mandante, así como
en las comunicaciones particulares que se realizan a estos, en forma regular. Asimismo, el organismo incurre en
un error al consignar el monto de ingreso por ventas netas del concepto Ing. por Comi Cobranzas correspondiente
al balance con fecha de cierre 31-03-2021” (sic).

Que, respecto a la aplicación de comisiones y cargos por gestión de cobranza el proveedor imputado manifiesta:
“Los servicios que se cobran al usuario se encuentran informados y pactados desde el inicio de la contratación y,
en ningún caso, afectan el equilibrio del sinalagma contractual. (…) Asi es que el cargo por cobranzas, en los
casos en que se hubiera aplicado, tenía su origen en incumplimientos del usuario en el circuito de prestación del
servicio, que requería la intervención de terceros para procurar el cobro de las sumas adeudadas a raíz de dicho
incumplimiento (envío de cartas documento, honorarios de agencias o estudios de cobranza). (…) En la
imputación referenciada, este organismo señala que las clausulas en virtud de las cuales se generan estos cargos
no cumplen con el art. 7 inciso c de la LTC. Discrepamos, absolutamente, de dicha apreciación toda vez que
surge a las claras de la prueba aportada por el organismo, que las clausulas en cuestión se encuentran destacadas,
siendo clausulas específicas y señalando en negrita que son "Cargos y Comisiones". Tambien se encuentra
indicada y subrayada la referencia al Régimen de Transparencia del BCRA con el link de acceso al detalle de los
cargos que se informa y se encuentran publicados en la página del BCRA. Estos cargos son admitidos por la
normativa específica aplicable (…) el cargo referido y por el cual se formula la imputación por presunta
infracción, ha sido eliminado desde el 31/03/2022. (sic).

Que, para acreditar los extremos invocados, la defensa ofrece pruebas, entre las cuales solicita una nueva
constatación del sitio web https://tarjetaultra.com a fin de constatar que la documentación aportada con el
presente descargo coincide con la existente en el mismo, y que la misma cumple con los requerimientos de las
leyes 25.065 y 24.240.

Que, respecto al incumplimiento al artículo 7°, inc. c) de la LTC, nada dijo la defensa. No obstante, del confronte
de la documentación incorporada al expediente (c.f. contrato del orden 4) y el nombrado artículo imputado, se
concluye que la conducta se encuentra configurada. En efecto, la norma exige que las cláusulas que generen
responsabilidad para el titular adherente estén redactadas mediante el empleo de caracteres destacados o
subrayados, requisito que de la simple observación del documento en cuestión se aprecia que no se encuentra
cumplido.

Que el fundamento para que tales cláusulas deban ser resaltadas en el contrato, donde se incluyen condiciones
generales prerredactadas, es justamente la de tutelar a las y los consumidores quienes aceptan el clausulado
contractual sin la posibilidad de negociarlo, de modo de posibilitarles advertir, llamándoles su atención mediante
caracteres destacados, aquellas partes del documento que comprometerían su responsabilidad.

Que, por lo demás, este tipo de infracciones, como lo señalara reiteradamente la jurisprudencia, son de carácter
formal. Es decir que “no se requiere un daño concreto en los derechos del consumidor, sino la posibilidad de
existencia de tal daño y las normas legales imponen una conducta objetiva que debe ser respetada, bajo
apercibimiento de las sanciones que allí están previstas…” (CCAFed, SALA III, CAUSA 24.587/05
“QUALITAS MEDICA SA C/ DNCI DISP 455/05” del 17 de agosto de 2007; entre muchas).

Que, dado que la sumariada ha cometido un hecho que encuadra en una descripción de conducta que merece
sanción, su exoneración de responsabilidad administrativa sólo podría apoyarse en la concreta aplicación de una
excusa admitida por el sistema legal vigente y debidamente demostrada, circunstancias que no se presentan en el
caso en tratamiento.

Que, en segundo lugar, en relación a la presunta infracción al inciso c) del artículo 14 de la LTC, los argumentos
de la defensa resultan inadmisibles a los fines de desvirtuar los hechos cuestionados. Ello así puesto que no sólo
no desconoce el contrato fiscalizado por la autoridad, sino que explica que desde 31/03/2022 la empresa no
aplicaría el cargo por gestión. No obstante, al no probar tal extremo el argumento resulta una mera manifestación
carente de valor legal, sumado a que en la fiscalización del sitio de internet quedó constatado que en el listado
“TASAS, CARGOS Y COMISIONES DE LA TARJETA”, la propia empresa informa que su vigencia es mayo
del 2023.

Que, en otro orden, el hecho de que el cargo se encuentre informado en el contrato que suscribe con los
consumidores no significa que su aplicación y cobro sean legales. En efecto, la Ley N° 25.065 expresamente
penaliza con la nulidad a la cláusula que imponga un monto fijo por atrasos en el pago del resumen (c.f. art 14
inc. “c”), resultando asimismo indiferente el hecho de que su inclusión estuviera admitida por autoridades de
contralor sectoriales, como son el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y la Unidad de Información
Financiera (UIF), ello por cuanto las relaciones jurídicas por operatorias de Tarjetas de Crédito quedan sujetas a
la Ley N° 25.065, y supletoriamente a las normas del Código Civil y Comercial de la Nación y a la ley 24240 de
Defensa del Consumidor (c.f. art 3°, Ley N° 25.065).

Que esta expresa calificación legal, sostenida por la doctrina y la jurisprudencia, importa una decidida protección
al consumidor o usuario, destinatario de los servicios financieros, cuyas consecuencias no pueden ser
desatendidas en sus implicancias concretas, entre ellas, la fiscalización de los contratos de adhesión como forma
de contratación y vinculación con el usuario del servicio que aquellas prestan, establecido en los Artículos 37 y
38 de la Ley N° 24.240.

Que, en este orden de ideas, no resulta ocioso poner de relieve que la Ley N° 25.065 fue sancionada con
posterioridad al mandato constitucional dispuesto por el Artículo 42 de la Constitución Nacional (texto conforme
reforma 1994), precepto que reconoció entre los derechos de las y los consumidores en la relación de consumo,
los de “protección de sus intereses económicos” y de “libertad de elección”. Por lo tanto, al momento de velar por
los derechos de los usuarios de servicios financieros, debe necesariamente tenerse presente este marco tuitivo
dado por nuestra Carta Magna, los Tratados Internacionales, los Códigos de fondo, y toda ley, entre ellas la de
Tarjetas de Crédito, que proteja la parte más vulnerable de la relación jurídica.

Que la noción de “relación de consumo”, conceptualizada como “el vínculo jurídico entre el proveedor y el
consumidor o usuario” por el artículo 3 de la Ley N° 24.240 (, 1er párr., texto según Ley N° 26.361), recogiendo
los avances jurisprudenciales y doctrinales al respecto, abarca todo tipo de vínculos, los que pueden derivar de las
más variadas causas, e involucrar como “proveedores” a personas –físicas o jurídicas- sin distinción en razón de
sus características o actividades (RUSCONI, Dante D., Manual de Derecho del Consumidor, Dir., Abeledo
Perrot, Buenos Aires, 2da ed., 1ra reimp., 2015, ps 168 y ss.).

Que en relación a lo anterior, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha sido contundente al destacar que “La
reforma de la Constitución Nacional en 1994 dio lugar a un “cambio cualitativo en la situación de los
consumidores y usuarios … [que] radica en el reconocimiento por parte del derecho constitucional de las hondas
desigualdades inmanentes al mercado y al consumo, dada la asimetría real en que se desenvuelve la persona que
acude al mercado en pos de la satisfacción de sus necesidades humanas.” (“CEPIS”, sent. 18/08/2016, Fallos:
339:1077, consid. 17º)”.

Que, siguiendo este criterio cabe concluir que el contrato de tarjeta de crédito, comprendido por la noción de
“relación de consumo”, se rige principalmente por las leyes N° 24.240 y N° 25065, sin perjuicio de que el
proveedor por la actividad que desarrolle esté alcanzado por otra normativa específica (cf. art. 3, últ. párr., Ley N°
24.240). De hecho, como regla general, la existencia de una regulación específica que someta ciertas entidades al
contralor de otra autoridad administrativa, no impide la actuación de la autoridad de aplicación de la legislación
de defensa del consumidor; lo anterior, máxime cuando en el ordenamiento jurídico no existe principio alguno
que impida atribuir competencias concurrentes a más de un órgano sino todo lo contrario.

Que vinculado con lo anterior, cabe señalar que el artículo 50 de la Ley Nº 25.065 establece que “A los fines de la
aplicación de la presente ley actuarán como autoridad de aplicación: a) El Banco Central de la República
Argentina, en todas las cuestiones que versen sobre aspectos financieros. b) La Secretaría de Comercio Interior,
dependiente del Ministerio de Economía y Producción, en todas aquellas cuestiones que se refieran a aspectos
comerciales, pudiendo dictar las respectivas normas reglamentarias y ejercer las atribuciones de control,
vigilancia y juzgamiento sobre su cumplimiento”.

Que, en este contexto normativo cabe sostener que el proveedor imputado, como entidad organizadora y emisora
de la “TARJETA ULTRA”, no puede eximirse de responsabilidad frente a las y los consumidores, en tanto el
servicio que brinda le impone obligaciones en el marco del régimen tuitivo de raigambre constitucional del que
gozan los consumidores y usuarios (c.f. en idéntico sentido: “Prisma Medios de Pago SA c/ Dirección General de
Defensa y Protección al Consumidor s/ Recurso Directo s/ Resoluciones de Defensa al Consumidor”, Expte.
D37301/2016-0, Sala I, sentencia del 2 de agosto de 2018).

Que otro argumento que lleva a sostener la abusividad del cargo, es el de la necesidad de que existan condiciones
equitativas en este tipo de contratos, tal como lo establece el art. 42 de nuestra Constitución (condiciones de trato
equitativo entre proveedor y clientes) y 8 bis de la LDC. La existencia del cargo imputado conlleva una sanción o
penalización al consumidor y no la retribución por la prestación de un servicio, servicio que en el supuesto de
“gestión de cobranza” sería, además, una prestación pura y exclusivamente en interés del proveedor.

Que el traslado del costo de esa prestación o “servicio” en interés exclusivo del proveedor es, de acuerdo a los
principios tutelares de la materia (arts. 3 y 37, últ. párr. de la Ley 24.240 y artículos 1094 y 1095 del Código Civil
y Comercial de la Nación), una clara alteración del sinalagma contractual en perjuicio del consumidor y una
traslación infundada de costos propios del proveedor hacia el consumidor. Ello torna en manifiestamente
inequitativa su imposición.

Que contribuye a comprender la abusividad de la imposición y traslación al consumidor del cargo imputado, el
simple hecho de que estas gestiones de recupero de acreencias por parte de las empresas, en el caso que
efectivamente se realizaran, son optativas para el proveedor. Es decir, las eventuales actividades o gestiones de
cobro no resultan ineludibles para recuperar o ejecutar los créditos de los deudores morosos, ya que en el contrato
se encuentra establecida la mora automática ante el vencimiento en el pago de las obligaciones, al igual que en el
Código Civil y Comercial lo hace en el artículo 886.

Que, desde otro ángulo, el hecho de que el cargo se determine “según antigüedad de deuda” implica su aplicación
automática en todos los casos, independientemente de las gestiones de recupero que se realicen, e incluso cuando
tales gestiones no se lleven a cabo; esta es justamente el tipo de conductas que caen dentro de las prácticas
penalizadas por el artículo 14 inc. “c” de la Ley N° 25.065 de Tarjetas de Crédito.

Que, en virtud del análisis realizado, corresponde tener por configurada la infracción imputada en relación a la
cláusula inserta en el ANEXO DE CONDICIONES PARTICULARES AL CONTRATO DE EMISION DE
TARJETA DE CRÉDITO, que establece: “Cargo por gestión de cobranza. Por las gestiones de cobro realizadas
según antigüedad de deuda, previo al inicio de acciones judiciales $500.00 (*) corresponde al monto máximo a
facturar por resumen de cuenta en el período de facturación, en función del tipo y” (sic), por encontrarse en
oposición al artículo 14 inciso c) de la Ley N° 25065.

Que, atento a los fundamentos oportunamente vertidos, y luego de haber ponderado los antecedentes obrantes en
las actuaciones, se tienen por acreditadas las infracciones al inciso “c)” del artículo 7° y al inciso “c)” del Artículo
14, ambos de la Ley N° 25065, haciéndose pasible la firma CUMAR S.A. de la aplicación de las sanciones
previstas en el Artículo 48 de Ia citada ley.

Que, el artículo 48 de la Ley N° 25065 dispone, para graduar la sanción a imponer, que según la gravedad de las
faltas y la reincidencia en las mismas, o por irregularidades reiteradas, la autoridad puede aplicar a la empresa
sumariada sanciones de apercibimiento o multa de hasta veinte (20) veces el importe de la operación en cuestión
y cancelación de la autorización para operar.

Que, en cuanto a la sanción de multa debe tenerse en cuenta la naturaleza de la actividad del proveedor imputado,
tratándose los servicios financieros de una labor que debe desarrollarse con un elevado nivel de diligencia en la
cual, además, se encuentra involucrada la confianza de las y los consumidores. En ese sentido se ha dicho
reiteradamente que en el marco de dicha actividad, se debe exigir a los proveedores pautas agravadas de
diligencia, ya sea por la complejidad inherente a este tipo de vínculos, como por la confianza generada en las y
los consumidores, factor este último que de la mano del axioma de la buena fe ha generado importantes avances
en materia de estándares de responsabilidad aplicables a los proveedores de servicios o productos bancarios o
financieros (ver, entre muchos otros, "Nicolino Felipe y otro c/Lloyds Bank LTD" - CNCOM - SALA A -
19/05/2003; "Lupi Luis Fernando y otro c/Lloyds Bank SA s/ordinario" (CAUSA 44356/01) - CNCOM - SALA
B - 29/12/2003; "Serafino Gustavo Adrián c/Banco de la Provincia de Bs. As. s/ ordinario" - CNCOM - SALA A
- 06/02/2004; "Goldin Luis Alejandro y otro c/Hsbc Bank Argentina SA s/sumario" - CNCOM - SALA A -
06/02/2004).

Que de los estados contables de los tres años previos al inicio del presente sumario, obrantes en los órdenes 23
(If-2023-104720280-APN-DPCON#MEC del balance del año 2020), 26 (IF-2023-106771815-APN-
DNDCYAC#MEC del balance del año 2021) y 28 (If-2023-106771815-APN-DNDCYAC#MEC del balance del
año 2022) presentados ante la CNV por medio de la autopista de información financiera, los importes de la
operación en cuestión correspondiente a la Tarjeta ULTRA ascienden a la suma de $8.166.397,85 (ocho millones
ciento sesenta y seis mil, trescientos noventa y siete pesos con ochenta y cinco centavos). Esos importes
corresponden a $1.420.112,33 (un millón cuatrocientos veinte mil, ciento doce pesos con treinta y tres centavos)
del año 2020, $1.975.963,63 (un millón novecientos setenta y cinco mil, novecientos sesenta y tres pesos, con
sesenta y tres centavos) del año 2021, y $4.770.321,89 (cuatro millones, setecientos setenta mil, trescientos veinte
y un pesos con ochenta y nueve centavos) del año 2022.

Que corresponde mencionar como pauta de apreciación de la conducta del proveedor imputado (cf. arts. 3 de la
Ley 25.065 y 49 de la Ley 24240), entre otras, el grado de intencionalidad del proveedor y su actitud una vez
tomado conocimiento del inicio de las presentes actuaciones sumariales. En tal sentido, debe hacerse notar que
conforme se señala en la providencia de fecha 13-09-2023 (PV-2023-107791550-APN-DPCON#MEC), agregada
en el orden 31 del expediente, se incorporó al expediente la documentación contable de CUMAR S.A. y se
observó que la firma imputada presentó nuevos estados contables ante la Comisión Nacional de Valores con fecha
04 de agosto de 2023, los que se corresponden a los cierres 31-12-2021 y 31-12-2022. Todo ello fue verificado a
través de la página de internet oficial de la Comisión Nacional de Valores (orden 30: IF-2023-106799667-APN-
DNDCYAC#MEC).

Que de la lectura de ambos estados contables correspondientes al año 2022 se advierte que CUMAR S.A. en el
balance presentado el 04 de agosto de 2023 procede a modificar la denominación del cargo “Ing ComiCobranzas”
(pág. 5) presente en el balance original por la denominación “Ing Comi Varias” pág. 5), en ambos casos por el
monto de $ 4.770.321,89 correspondiente al año 2022 y por el monto de $3.848.979,55 correspondiente al año
2021; igual circunstancia acontece con los estados contables correspondientes al año 2021, donde se advierte que
el presentado el 13 de abril de 2023 consigna la denominación del cargo “Ing Comi Cobranzas” (pág. 5) y el
análogo balance presentado el 04 de agosto de 2023 procede a modificar la denominación del cargo por “Ing
Comi Varias” (pág. 5) informando el monto de $1.975.963,63 correspondiente al año 2021 y por el monto de
$2.143.517,55 correspondiente al año 2020. A su vez, en los estados contables correspondientes al año 2020 se
informa el cargo “Ing Comi Cobranzas” por el monto de $1.420.112,33 correspondiente al año 2020 (pág. 4).
Que conforme consta en el orden 33 del expediente (IF-2023-107829581-APN-DNDCYAC#MEC), las
constancias documentales incorporadas al expediente, así como las medidas probatorias llevadas adelante fueron
oportunamente notificadas al proveedor imputado.

Que la modificación de los estados contables presentados por la empresa imputada ante la Comisión Nacional de
Valores y oportunamente agregados a este expediente, justamente en la denominación de la comisión motivo de
imputación, la que pasó de identificarse como “Ing Comi Cobranzas” a denominarse como “Ing Comi Varias”,
trasunta un cierto “grado de intencionalidad” orientado a disimular su actuar o, al menos, a entorpecer el proceso
de verificación instado por esta autoridad, las que son “circunstancias relevantes” para la cuantificación de la
sanción a aplicar (cf. art. 49, Ley N° 24.240).

Que como circunstancias atenuantes se tienen en consideración el carácter de “no reincidente” del proveedor
imputado, así como su posición en el mercado puesto que se trata de una PyME que desarrolla sus actividades en
el ámbito territorial de la provincia de Mendoza.

Que en el orden 18 como IF-2023-101811475-APN-DCAI#MEC consta informe de la Dirección de Coordinación


Administrativa de Infracciones en el cual se propone la aplicación de una sanción de multa entre los montos que
allí se indican, los que fueron determinados teniendo “en cuenta el ingreso por ventas netas en concepto de “Comi
Cobranzas” que representó para la empresa un total de $ 687.707,98”. No obstante, lo anterior y sin perjuicio del
carácter no vinculante del aludido parecer, es dable observar que en el mismo no fue tenida en cuenta la totalidad
de la información contable de la imputada correspondiente a los últimos 3 años, ni tampoco la circunstancia
relativa a la sustitución de la denominación de la comisión en cuestión, conforme antes señalado y las constancias
documentales arriba reseñadas.

Que tal como señala la doctrina judicial respecto de la cuantificación de las sanciones de multa, “no resulta
exigible una exacta correlación numérica entre la multa y la infracción cometida, siendo suficiente que la
autoridad de aplicación realice una apreciación razonable de las diferentes circunstancias tenidas en cuenta para
justificar la sanción…” (CNCAF, Sala II, 11/02/2020, “Banco de la Ciudad de Buenos Aires c/DNCI s/ Defensa
del Consumidor – Ley 24.240 – Art. 45”).

Que como se determinó, la empresa CUMAR S.A. percibió en los últimos 3 años por el cargo de gestión de
cobranza la suma total de $8.166.397,85 (ocho millones ciento sesenta y seis mil, trescientos noventa y siete
pesos con ochenta y cinco centavos), por lo que valorando la gravedad de la falta y demás circunstancias
relevantes (cf. art. 48, Ley N° 25.052 y art. 49, Ley N° 24.240) corresponde la aplicación de la sanción de multa
cuyo monto se estima razonable fijarlo en el valor equivalente a OCHO (8) VECES el importe de la operación en
cuestión, lo que equivale a $ 65.331.182,80 (SESENTA Y CINCO MILLONES TRESCIENTOS TREINTA Y
UN MIL CIENTO OCHENTA Y DOS PESOS, CON OCHENTA CENTAVOS).

Que los montos ingresados al patrimonio del proveedor sumariado con motivo de la incorporación del cargo o
comisión imputada tenidos en cuenta en el considerando anterior para justipreciar la sanción de multa reflejan
valores históricos. A la vez, en el caso que el presente acto sancionatorio sea impugnado judicialmente, el tiempo
que transcurra hasta que adquiera firmeza también implicará eventualmente la desvalorización del monto de la
sanción que se impone. Ante tales circunstancias, debe tenerse en cuenta que la Corte Suprema de Justicia de la
Nación tiene dicho que “el reajuste periódico de las multas no importa el agravamiento de la pena prevista para la
infracción cometida, toda vez que esa actualización no hace a la multa más onerosa, sino que mantiene el valor
económico real de la moneda frente a su progresivo envilecimiento. Por el contrario, la no actualización de la
multa sería violatoria de la igualdad que prescribe el art. 16 de la Constitución, ya que el sacrificio económico
impuesto a quienes hubieran cometido el mismo hecho en igual época, variaría en relación con las oscilaciones
del valor de la moneda. En otros términos, la actualización monetaria, lejos de agravar la sanción prevista, impide
que ésta se desnaturalice (Fallos: 315:923; votos de los jueces Belluscio y Petracchi en Fallos: 310:1401).”
(CSJN, sent. 10/10/1996, “Caja de Crédito Díaz Vélez Coop. Ltda.”, consid. 5°, Fallos: 319:2174; entre otros).

Que en razón de lo anterior, la multa de $ 65.331.182,80 (SESENTA Y CINCO MILLONES TRESCIENTOS


TREINTA Y UN MIL CIENTO OCHENTA Y DOS PESOS, CON OCHENTA CENTAVOS) deberá ser
actualizada desde la fecha de la recepción de la notificación de la presente hasta el momento de su efectivo pago,
tomando para ello la Tasa Nominal Anual Vencida con capitalización cada 30 días del Banco de la Nación
Argentina.

Que teniendo en cuenta lo establecido por los artículos 7, 9, 13, 14, 38 y ccs. de la Ley N° 25.065, y la remisión
efectuada por el artículo 3 de ésta a la Ley N° 24.240 de Defensa del Consumidor, además de la imposición de
sanciones ante violaciones a la norma, es obligación de esta autoridad la de adoptar medidas preventivas de
alcance general de modo de evitar la reiteración de infracciones vigilando que los contratos de adhesión no
contengan cláusulas abusivas o contrarias al ordenamiento (cf. arts. 38 y 65, Ley N° 24.240. Por ello corresponde
arbitrar oficiosamente las medidas necesarias para que el proveedor infraccionado adecúe sus contratos
prerredactados al ordenamiento vigente.

Que la presente se dicta en uso de las facultades otorgadas por la Ley N° 25065, el Decreto N° 50 del 19 de
diciembre de 2019 y sus modificatorios, y la Resolución Nº 227 del 14 de marzo de 2023 de la SECRETARÍA
DE COMERCIO del MINISTERIO DE ECONOMÍA.

Por ello,

EL DIRECTOR NACIONAL DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR Y ARBITRAJE DE CONSUMO

DISPONE:

ARTICULO 1°.- Impónese sanción de multa por PESOS $ 65.331.182,80 (SESENTA Y CINCO MILLONES
TRESCIENTOS TREINTA Y UN MIL CIENTO OCHENTA Y DOS PESOS, CON OCHENTA CENTAVOS) a
la razón social CUMAR S.A. (TARJETA ULTRA), CUIT N° 30-71267850-6, con domicilio TAD N° 30-
71267850-6, por no redactar en caracteres destacados o subrayados las cláusulas que generan responsabilidad a
las y los titulares adherentes de tarjeta de crédito en infracción al Artículo 7° inciso “c)” de la Ley N° 25.065 de
Tarjetas de Crédito, y por incluir en el contrato a suscribir con los consumidores y usuarios una cláusula abusiva
que impone un “cargo por gestión de cobranza” que significa un monto fijo por atrasos en el pago del resumen, en
infracción al artículo 14 inciso “c)” de la Ley N° 25.065 (artículo 42 de la Const. Nac.; artículos 3, 7 inc. “c”, 14
inc. “c”, 48 de la Ley N° 25.062 y arts. 3 y 49 de la Ley N° 24.240). La multa impuesta deberá ser actualizada
desde la fecha de la recepción de la notificación de la presente hasta el momento de su efectivo pago, tomando
para ello la Tasa Nominal Anual Vencida con capitalización cada 30 días del Banco de la Nación Argentina.

ARTÍCULO 2°.- Emplazar a la firma CUMAR S.A. para que dentro del plazo de QUINCE (15) DÍAS HÁBILES
modifique sus contratos por adhesión, condiciones generales, condiciones particulares, tablas informativas,
anexos y toda otra documentación contractual o informativa, eliminando toda mención al “CARGO POR
GESTIÓN DE COBRANZA” y/o cualquier otra denominación que se le dé a cualquier cobro que implique la
traslación a las y los consumidores de costos por gestiones relacionadas con el reclamo, intimación o recupero de
obligaciones en mora. Dentro del mismo plazo el proveedor sancionado deberá acreditar haber puesto en
conocimiento de las y los consumidores con contratos vigentes, las modificaciones indicadas en el presente
artículo. Todo lo anterior bajo apercibimiento de instar actuaciones sancionatorias de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 38, 47 y concordantes de la Ley N° 24240 y 1118 y concordantes del Código Civil y
Comercial de la Nación.

ARTÍCULO 3°.- La firma CUMAR S.A. deberá abonar la multa impuesta por la presente medida dentro del plazo
de DIEZ (10) días hábiles a través del sistema “E-Recauda” - Sistema de Recaudación de la Administración
Pública Nacional (https://erecauda.mecon.gov.ar), indicando: ENTIDAD RECEPTORA: “Ministerio de
Desarrollo Productivo” (362); CONCEPTO DE PAGO: "Secretaria de Comercio Interior - Multas", “Multa Ley
25065 – Ley de Tarjetas de Crédito”, y completando a continuación los campos requeridos, en particular se
aclara: DATOS GENERALES: DOCUMENTO DE INSTRUCCIÓN: consignar Tipo “Expediente”, “Número”
según código GDE indicado en el VISTO de la presente y “Año”; NORMA DE RESPALDO: Tipo
“RESOLUCIÓN”, “Número” y “Año” según surge de la presente; DATOS ESPECÍFICOS: consignar “Número
de Expediente” según código GDE y “Año”. Efectuado el pago, el mismo deberá acreditarse en el expediente a
través de la Plataforma “Trámites a Distancia” (TAD) del sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE),
ingresando en la página web “https://tramitesadistancia.gob.ar” con su CUIL y clave fiscal y, en la opción “iniciar
trámite”, seleccionar el trámite "Descargos y Recursos Directos Leyes 24.240/20680 y Decreto 274/2019".

ARTÍCULO 4°. - Hágase saber a la firma CUMAR S.A. que la presente disposición condenatoria podrá ser
impugnada solamente por vía de Recurso Directo ante la Cámara correspondiente. El recurso deberá interponerse
y fundarse ante la misma autoridad que impuso la sanción, dentro de los DIEZ (10) días hábiles de notificada la
resolución. En todos los casos, para interponer el recurso directo contra una resolución administrativa que
imponga sanción de multa, deberá depositarse el monto de la multa impuesta a la orden de la autoridad que la
dispuso, y presentar el comprobante del depósito con el escrito del recurso, sin cuyo requisito será desestimado,
salvo que el cumplimiento del mismo pudiese ocasionar un perjuicio irreparable al recurrente, conforme lo
establecido en el Artículo 45 de la Ley N° 24.240 de Defensa del Consumidor. La presentación del recurso
directo deberá tramitarse a través de la Plataforma TAD del sistema GDE, ingresando en la página web
“https://tramitesadistancia.gob.ar” con su CUIL y clave fiscal y, en la opción “iniciar trámite”, seleccionar el
trámite "Descargos y Recursos Directos Leyes 24.240/20680 y Decreto 274/2019".

ARTÍCULO 5°. - Notifíquese a la firma CUMAR S.A. con copia íntegra de la presente.

ARTÍCULO 6°. - Comuníquese y archívese.


Digitally signed by PEREZ HAZAÑA Alejandro Alvaro Alonso
Date: 2023.10.05 19:20:06 ART
Location: Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Alejandro Álvaro Alonso PÉREZ HAZAÑA


Director Nacional
Dirección Nacional de Defensa del Consumidor y Arbitraje del Consumo
Ministerio de Economía

Digitally signed by GESTION DOCUMENTAL


ELECTRONICA - GDE
Date: 2023.10.05 19:20:14 -03:00

También podría gustarte