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Rutina de sueño saludable: difícil pero no imposible

Copete
Los patrones de sueño de un bebé son muy distintos a los de un adulto.
Sugerencias para transitar una de las etapas más agotadoras de la crianza
Texto
Una de las frases que más suelen escuchar las embarazadas es “aprovechá
a dormir ahora que cuando nazca el bebé será imposible”. El consejo tiene
mucho de sabiduría popular porque se sabe que los recién nacidos suelen
dormir ocho horas, durante el día, y otras ocho durante la noche. El
“detalle” es que no lo hacen más de dos horas continuas ni de la misma
forma. Esto ocurre porque al nacer todavía no cuentan con la habilidad de
regular su ciclo de sueño-vigilia, ni distinguir el día de la noche.
“Una rutina de sueño saludable es un conjunto de hábitos y actividades
que se realizan en forma consistente con el fin de generar un buen
descanso y un sueño reparador en los bebés”, explica la Doctora Ximena
Schejtman, Otorrinolaringóloga , diplomada en Medicina del Sueño a
cargo del sector de roncopatía y apneas del sueño de dicha especialidad
en el Sanatorio Güemes, MN 138089.
Si el buen dormir es importante para los adultos, está comprobado que en
bebés y niños permite restablecer las funciones físicas y psicológicas
esenciales para su desarrollo físico y emocional. También los ayuda a
tener una mejor actitud o comportamiento, y a estar de mejor humor y
menos irritables. Además, contribuye a mejorar su capacidad de
aprendizaje, lenguaje y memoria.
Para las familias resulta primordial crearle una rutina de sueño eficaz y
saludable al bebé. “Un consejo para establecer una rutina de sueño
saludable es la sincronización”, sseñala la Dra. Schejtman y advierte: “hay
que tener en cuenta que cuando el bebé es recién nacido, de uno a tres
meses, habrá que sincronizarse con los horarios de la mamá”. Esto quiere
decir que la madre dormirá en los momentos que el bebé duerme y se
estará despierta cada vez que el bebé necesita alimentarse. Después
habrá que prestar atención a ciertas cosas como el llanto, la irritabilidad,
el rascado de ojos o el bostezo.
Sugerencias para un buen manejo del descanso del bebé
Es importante recordar que el sueño es un proceso madurativo que se va
modificando a lo largo del desarrollo infantil. Desde el Comité de
Crecimiento y Desarrollo de la Sociedad Argentina de Pediatría explican
que “los bebés nacen sin la habilidad de regular su ciclo de sueño-vigilia.
Esto ocurre porque no estuvieron expuestos a los estímulos lumínicos. De
hecho, sus ritmos no son “circadianos” sino “ultradianos”, pues cambian
cada 20 horas en lugar de 24, siendo regidos, además, por la rutina de la
alimentación y lactancia materna.
A medida que crecen y se acostimbran a su nuevo hábitat, los bebés
logran sincronizar su descanso con las horas de oscuridad. Por este
motivo, es fundamental acostumbrarlos al día y a la noche desde que
nacen, a través de las señales externas que ofrezcan sus cuidadores”.
Para ayudarlos a crear una rutina de ssueño la Dra., Schejtman sugiere:

● Empezar con la rutina del sueño antes de que el bebé se encuentre

agotado.
● Una ducha de agua tibia y masajes ayudará a tranquilizarlos

● Encontrar un ambiente relajado, como una habitación que sea

oscura, con la temperatura ambiente entre 18 y 21 grados, puede
ayudar a que el bebé descanse mejor.
● No olvidar ponerle ropa liviana, cómoda, para evitar el
sobrecalentamiento.
● La luz del ambiente debe ser tenue.

Y recordar que el sueño no es un fenómeno lineal sino un proceso

dinámico, que va cambiando a medida que el bebé crece. Según cómo
aprendieron a dormir de pequeños dependerá que adquieran hábitos
saludables para su descanso de adolescentes y adultos
Asesoró
Ximena Schejtman: Otorrinolaringóloga, médica de planta del Servicio de
Otorrinolaringología en el Sanatorio Güemes. MN 138089
IG: @consultorioorl

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Los patrones de sueño de un bebé son muy distintos a los de un adulto. La
especialista Ximena Schejtman nos brinda sugerencias para transitar una
de las etapas más agotadoras de la crianza