Está en la página 1de 2

Conclusión texto wallerstein.

El texto de Immanuel Wallerstein, "La construcción de los pueblos: racismo, nacionalismo y


etnicidad", ofrece una mirada sociológica a las formas en que se han construido y definido los
pueblos y las identidades nacionales, y cómo estas construcciones han sido utilizadas para la
exclusión y la creación de jerarquías sociales basadas en la raza, la etnia y la nacionalidad.

Wallerstein sostiene que la construcción de los pueblos y las identidades nacionales son parte
integral del sistema mundial capitalista y que han sido utilizadas por los poderes dominantes
para mantener su posición de poder. Esta construcción ha sido posible gracias a la exclusión y
a la creación de jerarquías sociales que justifican la dominación de unos grupos sobre otros.

En muchas sociedades, la exclusión se ha basado en la raza, la etnia y la nacionalidad, y se ha


utilizado para justificar la explotación y la opresión de grupos considerados inferiores. El
racismo, la discriminación étnica y la exclusión nacional han sido utilizados como herramientas
para dividir a los pueblos y mantenerlos en situaciones de debilidad y subordinación.

La identidad nacional y étnica a menudo se construye en oposición a otros grupos, y esta


percepción de diferencia puede ser manipulada por los líderes políticos para mantener su
control sobre la población. La creación de un "nosotros" y un "ellos" es una forma efectiva de
consolidar el poder político y mantener a la población bajo control.

La construcción de los pueblos y las identidades nacionales no es un proceso estático, sino que
está en constante evolución. La identidad nacional y étnica puede ser transformada y
reconstruida a lo largo del tiempo. En muchas sociedades, la identidad nacional ha
evolucionado a partir de una identidad étnica, en la que las diferencias culturales y étnicas se
han utilizado para construir una comunidad nacional.

Sin embargo, esta evolución también puede ser influenciada por los conflictos políticos y
sociales, como las guerras y las luchas por la independencia, que a menudo han sido motivados
por la exclusión y la opresión de grupos étnicos y nacionales.

Wallerstein argumenta que la superación de estas formas de exclusión y jerarquización


requiere la construcción de una comunidad global más justa y equitativa, donde la diversidad
sea valorada y celebrada en lugar de utilizada como una herramienta para la opresión. Esto
requiere un cambio en la forma en que se percibe la identidad nacional y étnica, pasando de
una identidad basada en la exclusión a una identidad que celebra la diversidad cultural y
étnica.

La construcción de una comunidad global más justa y equitativa también implica la superación
del sistema mundial capitalista que permite la exclusión y la opresión de grupos sociales.
Wallerstein sugiere que la creación de un sistema económico más justo, que tenga en cuenta
las necesidades de todos los pueblos y comunidades, es un paso importante para superar las
formas de exclusión y jerarquización.

En su texto "La construcción de los pueblos: Racismo, nacionalismo y etnicidad", Immanuel


Wallerstein argumenta que el racismo, el nacionalismo y la etnicidad son constructos sociales
que se han utilizado históricamente para dividir y explotar a los pueblos en todo el mundo.

Wallerstein sostiene que el racismo se ha utilizado para justificar la esclavitud y la colonización,


mientras que el nacionalismo y la etnicidad se han utilizado para dividir a los pueblos en
grupos más pequeños y explotarlos aún más. También señala que estos constructos no son
naturales ni inevitables, sino que son el resultado de procesos históricos específicos.

El autor argumenta que la construcción de los pueblos puede ser peligrosa porque a menudo
se basa en la exclusión y la marginalización de otros grupos, lo que puede llevar a la violencia y
la guerra. En lugar de basarse en estos constructos, Wallerstein aboga por una política más
inclusiva que reconozca la diversidad de los pueblos y promueva la justicia y la igualdad para
todos.

En resumen, el texto de Immanuel Wallerstein analiza críticamente la construcción de los


pueblos a través del racismo, el nacionalismo y la etnicidad, y aboga por políticas más
inclusivas y justas para promover una sociedad más equitativa y pacífica.

También podría gustarte