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¿Segregar o incluir ?

esa no debería ser una pregunta en educación

Introducción
La segregación, tanto en el ámbito educativo como en el social, ejerce un impacto significativo en la
vida de las personas, generando consecuencias tangibles y, a su vez, efectos inmateriales que podrían
socavar la convivencia social y la construcción de una democracia arraigada en principios de
igualdad. En el contexto chileno, estas preocupaciones adquieren una relevancia especial, ya que el
sistema escolar del país figura entre los más segregados a nivel mundial, según datos de la OCDE
(2009). Este fenómeno se atribuye a políticas educativas y de vivienda que distancian a diversos
grupos sociales, influyendo no solo en la cohesión social, sino también en las oportunidades
educativas de los estudiantes. Este artículo aborda la segregación escolar en Chile, explorando sus
implicaciones socioeconómicas, examinando la realidad actual, analizando las políticas
implementadas para combatirla y concluyendo con reflexiones y recomendaciones fundamentadas en
diversas perspectivas. En este análisis, se destaca la importancia de transparentar las visiones y
tensiones inherentes al debate, reconociendo la complejidad del tema y sus conexiones con la
diversidad de opiniones políticas y teóricas que configuran este diálogo.

● Segregación: su definición y sus efectos

La segregación se refiere a cómo las personas de diferentes grupos se distribuyen en diferentes


lugares. En Chile, la desigualdad económica y el funcionamiento desigual del mercado hacen que las
personas desfavorecidas vivan y estudien en lugares específicos, limitando sus opciones. Esto afecta
oportunidades laborales, salud y participación política. La segregación escolar crea distancias reales y
simbólicas entre personas de diferentes niveles socioeconómicos, con impactos en la vida diaria. En la
educación, la asistencia a escuelas integradas beneficia a los estudiantes, pero hay desacuerdo sobre
cómo medir el "efecto par". En Chile, el sistema escolar muestra segregación, especialmente en las
escuelas privadas subvencionadas. Estudios indican diferencias según la dependencia administrativa y
la orientación de los sostenedores. La preocupación por la segregación escolar en Chile es reciente, y
se observa que los establecimientos municipales tienen menos estratificación socioeconómica que los
privados subvencionados.

● Diagnóstico de la segregación escolar

En Chile, la preocupación por la segregación escolar es reciente y hay limitados estudios locales sobre
el tema. Según Elacqua, Pacheco y Salazar (2006), el sistema escolar chileno segrega a estudiantes de
entornos socioeconómicos vulnerables. La investigación muestra diferencias en la estratificación
según la dependencia administrativa, la orientación religiosa y el cobro de financiamiento compartido.
El sector municipal tiene menores niveles de estratificación, mientras que los establecimientos
particulares subvencionados, en general, presentan mayor segregación de alumnos vulnerables. Sin
embargo, aquellos sin fines de lucro y orientación laica muestran niveles de segregación similares al
sector público.
● Políticas educacionales y segregación

La segregación escolar en Chile se ve influenciada por políticas educativas, especialmente aquellas


relacionadas con el mercado educacional. Se destaca que el sistema basado en mecanismos de
mercado, como la competencia y el financiamiento compartido, ha intensificado la segregación y
desigualdad. Aunque se defiende que la competencia mejora la calidad educativa, la realidad muestra
que las escuelas compiten por estudiantes más fáciles de educar, generando segmentación. Además, la
selección de estudiantes y el financiamiento compartido contribuyen a la formación de escuelas
homogéneas socioeconómicamente. A pesar de la prohibición de la selección hasta el sexto grado
según la Ley General de Educación, vacíos legales y falta de fiscalización permiten su práctica. Se
señala la necesidad de cambiar estas políticas para combatir la segregación.

● Conclusiones y recomendaciones

En Chile, la segregación escolar es un problema arraigado debido a cómo funciona el sistema


educativo y su financiamiento, fomentando la separación entre clases sociales en las escuelas. Muchos
directivos y docentes creen que no se debe mejorar la integración, incluso algunos piensan que no se
puede lograr por ley. Los componentes del sistema que contribuyen a la segregación son la selección
de estudiantes y el financiamiento compartido, los cuales deberían eliminarse. En cuanto al
financiamiento, actualmente, las escuelas que cobran más reciben un 300% más de recursos por
estudiante que las que solo tienen subvención regular. Es crucial cambiar este enfoque financiero y
destinar más recursos públicos a la educación, especialmente para los más desfavorecidos. Además, se
necesitan mejoras en las leyes, como transformar la Ley General de Educación para evitar la selección
y establecer un sorteo público en caso de alta demanda. También se propone eliminar el
financiamiento compartido y aumentar la subvención regular. La fiscalización del cumplimiento del
Decreto 196, que exige a las escuelas incorporar al menos al 15% de alumnos vulnerables, es esencial.
Reforzar la subvención escolar preferencial sería beneficioso para fomentar la integración. Las
instituciones reguladoras deben favorecer la integración, considerando el porcentaje de alumnos
vulnerables al clasificar las escuelas y auditando los procesos de admisión. Construir una sociedad
más democrática e igualitaria dependerá de la voluntad política del Ejecutivo y Legislativo para tomar
medidas que hagan que la educación contribuya a la integración social. Los profesores y directivos
deben pasar de hablar sobre igualdad a practicar la inclusión mediante claros propósitos y esfuerzos
diarios. A pesar de las desigualdades, las familias en Chile aún ven la educación como una vía para la
movilidad social y superación personal. Es responsabilidad de todos los involucrados en la educación
trabajar juntos para no dejar que estas aspiraciones se rompan debido a las barreras de las
desigualdades y la indiferencia.

● Análisis crítico a modo de reflexión

Como estudiante de educación diferencial, considero que este análisis destaca la profunda
problemática de la segregación escolar en Chile, resaltando cómo la organización del sistema
educativo y su financiamiento contribuyen a la separación de clases sociales en las escuelas. La
internalización por parte de directivos y docentes de la idea de no intervenir para mejorar la
integración es preocupante y refleja un obstáculo en el camino hacia instituciones inclusivas. La
crítica a la selección de estudiantes y al financiamiento compartido es relevante, evidenciando cómo
estos elementos profundizan la segregación. La referencia a sistemas de vouchers en otros países que
han prohibido la selección y los cobros destaca alternativas exitosas para lograr sistemas escolares
más integrados y con mejores resultados académicos. La sugerencia de eliminar estos elementos es
coherente con la búsqueda de una mayor equidad. La crítica al enfoque financiero regresivo y la
desigualdad generada por el financiamiento compartido resalta la necesidad imperante de cambiar este
modelo para asignar más recursos a las escuelas con mayores desafíos socioeconómicos. Además, la
propuesta de transformar la Ley General de Educación para evitar la selección y establecer un sorteo
público es una medida que apunta a garantizar un acceso más justo. La mención de la necesidad de
fiscalizar la aplicación del Decreto 196 y fortalecer la subvención escolar preferencial es esencial para
consolidar incentivos que promuevan la integración. La inclusión de las instituciones regulatorias,
como la Agencia de Calidad y la Superintendencia de Educación, en este proceso subraya la
importancia de su papel en favorecer la integración. El llamado a la acción política del Ejecutivo y
Legislativo para construir una sociedad más democrática e igualitaria destaca la responsabilidad
compartida en este proceso. La transición del discurso sobre igualdad a la práctica de la inclusión se
presenta como un desafío crucial para los profesores y directivos, quienes desempeñan un papel clave
en el cambio cultural necesario.

En conclusión, como estudiante de educación diferencial, creo que esta la necesidad de abordar la
segregación escolar desde múltiples frentes, abogando por cambios estructurales, financieros y
culturales para lograr una educación más inclusiva en Chile.

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