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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN DE AREQUIPA

FACULTAD DE PSICOLOGÍA, RELACIONES INDUSTRIALES Y CIENCIAS

DE LA COMUNICACIÓN

“PERSONALIDAD Y PSICOPATOLOGÍA DEL DELINCUENTE”

MONOGRAFÍA PRESENTADO POR:


Apolinario Pizarro, Marco
Arriola Oros, Soledad Celia
Caza Cáceres, Gabriela
Condori Llosa, Rocío
Palomino Díaz, Alexandra Del Carmen
Pinto Cárdenas, Susan
Ramírez Vásquez, Mary Cruz
Zeballos Portugal, María Del Carmen

DOCENTE: MG. ANDRÉS MANRIQUE MIRANDA

Arequipa – Perú
2022
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Resumen

La personalidad en todos los seres humanos, es irrepetible, único, se considera como un

patrón de rasgos cognitivos, afectivos, conductuales que se manifiesta profundamente arraigado,

que persiste durante largos periodos de tiempo. La personalidad normal, puede ser concebida como

la capacidad de funcionar de manera independiente y competente, se adapta al ambiente social,

tiene la capacidad de realizar sus potencialidades. Los trastornos de personalidad se caracterizan

por factores de percepción, reacción y relación que son inflexibles, fijos, desadaptados

socialmente. Con respecto a emoción violenta, se considera un estado de alteración traumática con

bloqueo parcial de la conciencia y descontrol de los frenos inhibitorios de la conducta.


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Índice

Resumen............................................................................................................................... i

Índice................................................................................................................................... ii

Introducción ........................................................................................................................ v

Capítulo I ............................................................................................................................ 1

1.1 Personalidad ........................................................................................................ 1

1.2. Teorías de la Personalidad .................................................................................. 1

1.2.1 Teoría Psicoanalítica .......................................................................................... 1

1.2.2 Teoría del Aprendizaje ....................................................................................... 1

1.2.3 Teoría Cognitiva ................................................................................................ 2

1.2.4 Teoría de los Rasgos .......................................................................................... 2

1.3. Factores que influyen en el desarrollo de la personalidad .................................. 2

1.3.1 La herencia ......................................................................................................... 2

1.3.2 La maduración: .................................................................................................. 4

1.3.3 Socialización: ..................................................................................................... 4

1.4. Características Patológicas de la Personalidad ................................................... 5

1.5. Comportamiento Anormal: ................................................................................. 8

1.5.1. Características de comportamiento anormal: .................................................... 9

1.5.2. Manifestaciones de personalidad Antisocial según etapas de vida ................. 10


iii

1.5.3. Características de la personalidad antisocial................................................... 12

1.6. Delincuencia y Personalidad ............................................................................. 16

1.6.1. Consideración Actual de las Variables de Personalidad ................................. 17

Capítulo II ......................................................................................................................... 18

2.1. Psicopatología Del Delincuente ............................................................................. 18

2.1.1. Psicopatología ............................................................................................ 18

2.2. Agrupaciones Nosológicas Relacionadas con la Delincuencia ............................. 18

2.2.1. Neurosis .......................................................................................................... 18

2.2.2. Psicosis............................................................................................................ 20

2.2.2. Otros trastornos relacionados con la delincuencia .......................................... 23

2.3. Delincuencia .......................................................................................................... 26

2.3.1. Definiciones De Delincuente .......................................................................... 27

2.3.2. Delincuencia y Familia ................................................................................... 27

2.3.3 Delincuencia y sus Pares .................................................................................. 33

Capítulo III ........................................................................................................................ 36

3.1. Definición de Emoción .......................................................................................... 36

3.1.1. Emoción Violenta ........................................................................................... 37

3.2 Teorías que explican la conexión entre emoción y actividad visceral: ................... 41

3.3. La Emoción Violenta y Condiciones Personales: .................................................. 42

3.4. Síntomas de la emoción violenta: .......................................................................... 42


iv

3.5 Causas predisponentes y desencadenantes.............................................................. 43

3.7. Tipos de emoción violenta ..................................................................................... 44

3.8. ¿Cuáles son las circunstancias que hacen explicable el estado de emoción violenta?

................................................................................................................................................... 45

3.9. Papel que juega la víctima ..................................................................................... 46

3.10. Clasificación de trastornos mental transitorio (TMT) ......................................... 46

Conclusiones ..................................................................................................................... 48

Opinión Aspecto Critico ................................................................................................... 51

Glosario ............................................................................................................................. 54

Bibliografía ....................................................................................................................... 56
v

Introducción

La presente monografía tiene como objetivo realizar la investigación sobre la personalidad

y psicopatología del delincuente, puesto que esta monografía nos permitirá entender las

características, factores que presenta una persona que realiza una conducta delictiva.

Así mismo este trabajo monográfico nos ayuda a comprender que el comportamiento del

delincuente a menudo depende de la interacción con el entorno social: familia, escuela, amigos.

Comportamiento delictivo, antisocial o violento. La agresión hacia otras personas u objetos

siempre ocurre en contexto. A menudo son el resultado de estilos de socialización. Lo que el sujeto

ha recibido a lo largo de su vida. De ahí la importancia del análisis y el conocimiento de estos

factores sociales como las unidades que integran ese proceso de socialización.

También nos permite conocer la existencia de la emoción violenta donde se hace referencia

que son fuertes arrebatos de origen emocional. El desencadenante puede o no ser conocido por el

individuo. El comportamiento de un agente en un estado emocional violento está relacionado con

la naturaleza de la crisis emocional que lo provoca.

La historia entre la relación de trastorno psicológico y crimen cuenta con más de 200 años

de antigüedad.

Fueron Kraepelin y Schneider quienes enmarcaron a la psicopatía o al psicópata dentro de

la psicopatología.

En síntesis, podemos observar que el término psicopatología se relaciona con los actos

criminales desde los inicios de la historia de la criminología y con la psicología científica. Desde

su origen y hasta nuestros días ha existido una ambigüedad entre la relación de psicopatología y

crimen versus psicopatía y crimen. El psicópata, el cual es considerado como el autor de los peores
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crímenes por su ausencia de conciencia moral e incapacidad afectiva, en su historia y también en

la actualidad ha sido diagnosticado, mayoritariamente bajo el Trastorno de la Personalidad

Antisocial. Además, por su pronta manifestación, tal y como señalan Hare (2010, en entrevista) y

Garrido (2008), el psicópata presenta rasgos característicos de diversos trastornos del desarrollo

relacionados fundamentalmente con conductas disruptivas. No obstante, existen personas que

cometen crímenes y no son psicópatas, por lo que pueden presentar trastornos psicopatológicos

que los llevan a cometer tal acto de crueldad.

Pero tanto en el caso de los trastornos de la personalidad Como en el resto de cuadros

psicopatológicos recogidos en las nosologías vigentes, nunca debe asociarse el mero hecho de

padecerlos con presuponerles una predisposición delictiva o unas implicaciones legales

determinadas. El hecho de que un individuo cumpla criterios para el diagnóstico de un trastorno

mental, no conlleva implicación alguna respecto al grado de control que pueda tener sobre los

comportamientos asociados al trastorno e incluso cuando la falta de control sobre el

comportamiento sea uno de los síntomas del trastorno, ello no supone que el individuo

diagnosticado como tal sea (o fue) capaz de controlarse en un momento determinado.

Desde la Psicología es preciso ahondar en el conocimiento de los Trastornos de

Personalidad (aspectos cognitivos, emocionales, motivacionales, relacionales y adaptación

funcional), para entender mejor el modo en el que pueden irrumpir o entrar en conflicto con el

sistema legal.

Como, los trastornos de la personalidad introducen en su propia definicióncriterios

susceptible de traducirse en repercusiones legales, Pero sin duda alguna, debe evitarse caer en el

error de equiparar trastornos de personalidad con delincuencia: ni todo aquel que delinque estará

afectado de un trastorno de personalidad, ni todo sujeto diagnosticado con uno de estos


vii

cuadros se verá implicado en problemas legales. Precisamente el correcto conocimiento de los

trastornos de la personalidad permite tener clara esta distinción.


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Capítulo I

1.1 Personalidad

Procede del vocablo latino persona, que primigeniamente se refería a la máscara que usaban

los actores en el teatro clásico. Después de un tiempo se empezó a representar a las características

de la persona real. Actualmente, se define como un modelo complejo de características

psicológicas muy enraizadas, que se expresan de forma inconsciente en las interacciones

interpersonales. La personalidad se relaciona con el temperamento y carácter, el carácter son las

características adquiridas durante el crecimiento que se adecua con las normas sociales, el

temperamento, por el contrario, no es el resultado de la socialización, sino que es biológica y básica

hacia ciertos comportamientos. (Dicaprio, 1989)

1.2. Teorías de la Personalidad

1.2.1 Teoría Psicoanalítica

Trata de explicar los fenómenos mentales, como la interacción dinámica entre fuerzas que

impelen o instintos, y las fuerzas contrarias que presenta al medio exterior.

Esta teoría divide la estructura de la Personalidad en ID, ego, yo superego. El ID es el

inconsciente, irracional y egoísta. El ego es el aspecto racional que regula las actividades de ID.

El superego es la conciencia del individuo en donde se guardan las ideas de lo lícito y lo ilícito

desprendidos desde la niñez. (Freud, 1900)

1.2.2 Teoría del Aprendizaje

Se relaciona con las cosas que nos motivan, los afectos de conflicto, de castigo, y de

ansiedad. La formación de la personalidad no está rígidamente determinada por ninguna sucesión

particular de situaciones, acontecimientos; no es posible dar un plan de desarrollo paso por paso;
2

emplea principios de aprendizaje. La teoría del aprendizaje estudia los procesos significantes para

el ajuste humano.

1.2.3 Teoría Cognitiva

Propone que la personalidad se refiere a la manera como uno ve y piensa acerca del mundo,

de tal modo que lo que creemos es importante para el modo de conducirnos. Si el sistema

cognoscitivo de un hombre cumple ciertas normas de adecuación, funciona bien, pero si los

procesos cognoscitivos son defectuosos, encontrará problemas.

1.2.4 Teoría de los Rasgos

Dice que cada uno de nosotros tiene disposiciones personales que nos dan individualidad.

Podemos ser agresivos como muchas otras personas, pero somos agresivos a nuestra manera. Un

rasgo de personalidad, pues se refiere a la conducta consecuente más que a la que es temporal, es

ocasional. Los rasgos no son reacciones, no es algo que una persona “posea”. Lo relevante es lo

que se hace típicamente. La personalidad puede ser descrita por su posición en unas escalas, cada

una de las cuales representa un rasgo.

1.3. Factores que influyen en el desarrollo de la personalidad

Todo ser humano sufre cambios progresivos que ocurren en la personalidad del individuo como

producto de la interacción del organismo con su ambiente. Incluye 3 conceptos principales: la

herencia, la maduración y la socialización.

1.3.1 La herencia

De acuerdo a las investigaciones desarrolladas por, (Eysenck, 1967), todos los organismos

de todas las especies transmiten sus características físicas a generaciones posteriores, parece que
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algunas conductas reflejas son también modificadas hereditariamente en el caso de animales

inferiores.

En la década de los años ´70 y a partir de los descubrimientos de Darwin, Sir Francis Galton

(en Boring 1978) se teorizó sobre el papel de la herencia en la determinación de la personalidad, a

partir de allí la intención era conocer el papel de la herencia y el ambiente sobre la formación de

la Personalidad. Posteriormente, con las investigaciones de Allport, Cattell, Eysenk entre otros,

quienes demostraron que los factores interactúan e influyen mutuamente en la formación y

determinación de la personalidad.

Las diferencias genéticas juegan un papel importante en las diferencias individuales de la

personalidad, como también en las características físicas. Las personalidades difieren por muchas

razones, como bien se observa hasta las personalidades de gemelos siameses difieren: unos

gemelos que permanecieron unidos durante 54 años fueron descritos como diferentes desde el

principio; el uno era poco exigente y despreocupado, mientras que el otro era propenso a

preocuparse excesivamente.

El sistema fisiológico produce y segrega muchos agentes químicos que afectan la conducta,

y hasta un ligero desequilibrio en las hormonas segregadas puede ocasionar alteraciones en la

apariencia, el físico, el temperamento o la inteligencia. Los efectos de la disfunción glandular

pueden ser directos e indirectos: los impulsos fisiológicos y las necesidades orgánicas afectan la

personalidad directa e indirectamente. Si bien las variables fisiológicas proveen las bases y

limitaciones del desarrollo de la personalidad, el medio desempeña un papel sobre el cual tenemos

control en cierta medida. Por nuestro medio ambiente obtenemos conocimientos sobre el mundo.
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1.3.2 La maduración:

Según Nittakar, (1980), la Personalidad tiene como base un desarrollo biológico del

organismo y que los cambios van a producir actitudes comportamentales diversas de acuerdo a la

edad, donde influye la cultura, el medio ambiente, etc., y parece observarse en sujetos de las

mismas edades, igual cultura y que fisiológicamente son sanos y maduros.

1.3.3 Socialización:

Se refiere al proceso de internalización de pautas comportamentales que hace un sujeto de

la cultura en la que se desenvuelve.

Los estudios de los fisiólogos, (Hilgard & Bower, 1982), refieren que el proceso de

aprendizaje es social, es decir, que las diferencias entre el desarrollo del hombre con el resto de

los animales se deben posiblemente al grado de socialización y desarrollo del lenguaje.

Entre los factores del ambiente que influyen en la determinación de la personalidad están:

A. La Familia: el hombre al nacer es indefenso y no podría existir sin un ambiente

familiar que los proteja, este ambiente familiar que está constituido por padres, hermanos y otros,

son los que constituye la base de las futuras imitaciones, de madurez, de seguridad como de

inseguridad.

B. La Escuela: es otro factor ambiental de importancia en la determinación de la

personalidad. El objetivo de la educación no es solo informar, sino también dar forma a un tipo de

personalidad a sujetos que se acerquen al modelo formulado para fortalecer el sistema

predominante.

C. Los Medios de Comunicación Social: parece ser un elemento fundamental que

influencia la acción humana, mediante la forma de comunicar mensajes han llegado a formar parte
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de nuestra vida y cultura. La radio, TV, redes sociales, y los otros medios de comunicación que

niños, jóvenes y adultos hacemos uso, traen consigo un mensaje no dicho, pero si observado, en la

medida que sirve para poder controlar parte, en la medida que sirve para poder controlar gran parte

de la conducta del hombre promedio.

En la teoría de, (Eysenck, 1967), existe un factor dentro del problema herencia-ambiente,

este factor es el que liga las dimensiones de la personalidad con el aprendizaje, proceso tan

importante en la formación de la personalidad, como es el de socialización. Es decir, cómo se lleva

a cabo la influencia del ambiente sobre lo “constitucional” o la herencia.

En consecuencia, se puede decir que un individuo posee una personalidad normal y

saludable cuando:

1. Muestra capacidad para relacionarse de una manera flexible y adaptativa.

2. Las percepciones características del individuo, de sí mismo y del entorno son

fundamentalmente constructivas.

3. Los patrones de conducta manifiesta predominantes del individuo pueden ser

considerados como promotores de la salud.

1.4. Características Patológicas de la Personalidad

Los trastornos de la personalidad se distinguen por tres características patológicas, (Millon,

Personologic psychotherapy:Ten commandments for a posteclectic approach to integrative

treatment. Psychotherapy, 1981)

La primera procede directamente de la concepción de la personalidad como la analogía

psicológica del sistema inmunitario: los trastornos de la personalidad tienden a presentar una
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estabilidad frágil, o una carencia de capacidad de adaptación en condiciones de otros. La mayoría

do las personas dispone de variadas y flexibles estrategias de afrontamiento.

Cuando una determinada conducta o estrategia no funciona, las personas normales

Cambian y pasan a utilizar otra. Sin embargo. Las personas con un trastorno de la

personalidad tienden a usar las mismas estrategias una y otra vez. Con variaciones mínimas. El

resultado es que siempre acaban empeorando las cosas. En consecuencia, el grado de estrés se

incrementa, amplifica su vulnerabilidad, provoca situaciones críticas y produce percepciones de la

realidad social cada vez más distorsionadas.

La segunda característica se solapa con la primera: las personas con un trastorno de la

personalidad son inflexibles desde el punto de vista adaptativo. El funcionamiento de la

personalidad normal incluye la capacidad de ser flexible en cuanto al papel que se desempeña, es

decir, la capacidad de saber cuándo tomar la iniciativa y modificar el entorno y cuándo adaptarse

a lo que al entorno dispone. Las personas normales son flexibles en sus interacciones, es decir, sus

iniciativas o reacciones son proporcionales y adecuadas a las circunstancias que las suscitan.

Cuando la situación limita la conducta, el comportamiento de las personas normales tiende a

coincidir, independientemente de la personalidad.

Es un tipo de situación que está muy bien definida. Casi todo el mundo sabe qué hacer y

cómo comportarse. Y casi todo el mundo coincide. En cambio, las personas con un trastorno de la

personalidad disponen de pocas estrategias y conductas alternativas. Y las imponen rígidamente

sobre unas circunstancias para las que no encajan. Las personas con un trastorno de la personalidad

impulsan o controlan implícitamente las situaciones interpersonales mediante la intensidad y

rigidez de sus rasgos, que constriñen el curso de la interacción. Dado que no pueden ser flexibles,
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el entorno debe flexibilizarse al máximo. Cuando el entorno no puede adaptarse a la persona se

produce una crisis. En consecuencia, se reducen aún más las oportunidades de aprender estrategias

nuevas y más adaptativas y la vida se vuelve mucho menos placentera.

La tercera característica de las personas con un trastorno de la personalidad es

consecuencia de la segunda. Dado que estas personas no son capaces de cambiar los repertorios

patológicos que dominan su vida, se repiten una y otra vez como círculos viciosos. Las

personalidades patológicas son, a su vez, patogénicas. En efecto, la vida se convierte en una

especie de primer acto teatral fallido que se repite una y otra vez. Pierden oportunidades de

mejorar, ocasionan nuevos problemas y crean constantemente situaciones que replican sus fallos

y que suelen ser variaciones mínimas sobre unos pocos asuntos relacionados con la

autoevaluación.

Asimismo, y atendiendo a la multicausalidad del comportamiento antisocial y delictivo,

destacan dos hipótesis emanadas de los modelos integradores. La primera, (Feldman, 1989) gira

en torno al aprendizaje del comportamiento delictivo y no delictivo; en concreto, sostiene que el

individuo tiende a mantener o no conductas desviadas, de forma exclusiva, en razón de lo

aprendido. La segunda, (Farrington, Explaining the beginning, progress and ending of antisocial ,

1992) se desarrolla en torno a la probabilidad de riesgo del comportamiento desviado;

específicamente sustenta que un conjunto de destrezas, entendidas como competencia social,

inhiben este comportamiento; sin embargo, un déficit en ellas lo facilita. Estos modelos de riesgo

han identificado como variables que actúan como moderadoras del comportamiento delictivo: los

factores pre y perinatales; hiperactividad e impulsividad; inteligencia baja y pocos conocimientos;

supervisión, disciplina y actitudes parentales; hogares rotos, criminalidad parental, familias de

gran tamaño, deprivación socioeconómica, influencias de los iguales, influencias escolares,


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influencias de la comunidad y variables contextuales (Andrews y Bonta, 2006; (Farrington, 1996).

Losel y Bender (2003), en una revisión más reciente sobre los factores protectores, señalan los 10

siguientes:

• Factores psicofisiológicos y biológicos

• Temperamento y otras características de personalidad.

• Competencias cognitivas.

• Apego a otros significativos.

• Cuidado con la familia y otros contextos.

• Rendimiento escolar.

• Vínculo con la escuela y empleo.

• Redes sociales y grupo de iguales.

• Cogniciones relacionadas con uno mismo, cogniciones sociales y creencias.

• Factores de la comunidad y vecindario.

1.5. Comportamiento Anormal:

Socialmente, la normalidad se define como la conformidad con los comportamientos y

costumbres típicos del grupo cultural. Por lo tanto, la patología se define a partir de los

comportamientos atípicos, irrelevantes o distintos del grupo de referencia.


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La conducta criminal se caracteriza por la impulsividad, irresponsabilidad, perversidad,

ingobernabilidad, actuar sin tener en cuenta a los demás, cumplir con las obligaciones sociales

cuando sirven para un fin, no respetar las costumbres, reglas y normas sociales, estafar para obtener

un beneficio personal o por placer, mentir repetidamente.

1.5.1. Características de comportamiento anormal:

Se reconocen como rasgos de personalidad porque son patrones estables que permanecen

a lo largo del tiempo y en situaciones diversas. El individuo con un trastorno antisocial de la

personalidad, es deshonesto; manipulador, temerario, agresivo, irresponsable, explotador y carente

de empatía y remordimientos, cuando estos rasgos aparecen de forma conjunta, se dice que

constituyen un trastorno de la personalidad. (Millon & Everly, Jr., 1980)

En este sentido, se puede decir que un individuo posee un patrón de personalidad anormal

y no saludable cuando:

1. La persona intenta afrontar las responsabilidades y las relaciones cotidianas con

inflexibilidad y conductas desadaptativas.

2. Las percepciones características de sí mismo y del entorno son fundamentalmente auto

frustrantes.

3. Los patrones de conducta manifiesta del individuo tienen efectos perniciosos para la

salud.

Cuando se habla de personalidad criminal, los estudios de la conducta humana, señalan

trastornos que están especificados en el (DSM-V, 2014), en el cual se clasifica los trastornos

mentales:
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 Grupo A: incluye los trastornos paranoides, esquizoide y esquizotípico de la

personalidad. Los individuos de este grupo suelen parecer excéntricos o raros.

 Grupo B: incluye los trastornos antisociales, límite, histriónico y narcisista de la

personalidad. Los individuos de este grupo suelen mostrarse más dramáticos,

emotivos o inestables, muestran más susceptibles a la violación de las normas

sociales.

 Grupo C: incluye los trastornos por evitación, por dependencia y obsesivo-

compulsivo de la personalidad.

1.5.2. Manifestaciones de personalidad Antisocial según etapas de vida

a) Niñez: Según un estudio de, (Robins, 1996) con seguimiento de 30 años, el trastorno

por Déficit de Atención con Hiperactividad, de inicio temprano, supone un riesgo para el desarrollo

del Trastorno Antisocial de la Personalidad en adultos que habían sido diagnosticados en su

infancia de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad mostrando comportamientos

delictivos, desadaptación social y/o delicada salud física.

Esto significa que el diagnóstico de hiperactividad persiste en el tiempo. Una de las

manifestaciones del trastorno por déficit de atención con hiperactividad consiste en la dificultad o

imposibilidad para inhibir o retrasar las respuestas conductuales (descritas como impulsividad),

estando implicados en esta función la corteza prefrontal, los circuitos fronto - estríales y los

mecanismos dopaminérgicos y serotoninérgicos implicados en esta función.

Según experiencia clínica, se podría hablar de un supuesto continuo del TAP, iniciando

con el Trastorno Disocial Desafiante y Oposicionista que se presenta en niños y caracterizado por

una conducta marcadamente desafiante y agresivo que va más allá del desafío, la desobediencia o

la subversión debiendo cumplirse comportamientos con niveles excesivos de pelea y de


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fanfarronería, crueldad hacia las demás personas y hacia los animales, destrucción grave de la

propiedad, conducta incendiaria, robo, mentira repetitiva, falta a la escuela y fuga del hogar, y

rabietas y desobediencia extraordinariamente frecuentes y graves, considerando edad promedio los

10 años.

b) Adolescencia: en esta etapa de desarrollo podría presentarse un patrón dominante de

inatención y vulneración de los derechos de los demás, con edad promedio de 15 años,

caracterizado por la trasgresión de las normas sociales y de las leyes, acompañado de una

indiferencia al prójimo y a las consecuencias de los actos posiblemente delictivos. Este trastorno

de Conducta pone el acento en la irresponsabilidad, la impulsividad, la irritabilidad, la agresividad,

la violencia, la ausencia de sentimiento de culpa y de remordimientos. • Se observa una propensión

a hacer a los demás (o de manera menos personal a la sociedad en el sentido amplio de los avatares

del destino), responsables de una suerte de la que el sujeto queda desposeído.

c) Adultez: A partir de los 18 años, estas personas muestran un comportamiento

profundamente agresivo, temerario, precipitado y espontáneo. Mantienen conductas impulsivas

dirigidas hacia un objetivo. Se muestran arrogantes de forma continuada y su conducta aparente

puede ser encantadora.

Asimismo, no mantienen las promesas ni los compromisos de honor, no suelen decir la

verdad ni se puede confiar en ellos, estimulan la compasión de los demás diciéndoles lo que

quieren escuchar. Discuten con facilidad y no son cooperativos, provocan peleas, son vengativos

y beligerantes con quienes consideran sus enemigos. Desarrollan comportamientos fraudulentos o

ilegales, como si las normas de conducta no se aplicasen a ellos y muy importante, no se inhiben

ante un peligro.
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Cinco criterios para determinar trastorno de la personalidad antisocial

1. fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento

legal, actos delictivos repetidos.

2. Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros

para obtener un beneficio personal o por puro placer.

3. Impulsivo y también es incapaz de planificar para el futuro.

4. Se irrita fácilmente y es agresivo, inicia peleas repetidamente.

5. Despreocupación, imprudente por su seguridad o la de los demás

6. Persistente irresponsabilidad, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo.

7. Falta de remordimientos, indiferente a la justificación de haber causado daño, maltrato

o robo a otras personas.

1.5.3. Características de la personalidad antisocial

La principal característica consiste en un patrón de desconsideración y violación de los

derechos de los demás. Es más frecuente en hombres que en mujeres. (DSM-V, 2014)

Estilo de personalidad: arriesgado.

- El riesgo es la recompensa.

- Se arriesga a abordar situaciones que el resto de la gente teme.

- Vive al límite, desafiando obstáculos y restricciones.


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La falta de un “superyó” parece ser la característica más destacada de este trastorno:

- Las reglas son para los demás.

- El mentir y engañar está bien mientras no te atrapen.

- No es importante mantener las promesas o el honor.

- Intenta ser el número uno.

- Mi satisfacción es lo primero.

- Si otras personas son heridas u ofendidas por mi conducta, ese es su problema.

- Haré lo que tenga que hacer para conseguir lo que quiero.

- Soy más inteligente que la mayoría.

- Si la gente no sabe cuidarse de sí misma es su problema

Visión de uno mismo

- Solitario, autónomo y fuerte.

Visión de los demás

- Vulnerables a ser explotados

Estrategia principal

- Ataca, roba, miente y manipula.


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Aspectos conductuales

- Comportamiento agresivo, temerario.

- Conducta impulsiva.

- Arrogancia continua

- Conducta encantadora.

- No mantiene promesas.

- Miente con regularidad.

- Vengativos y beligerantes.

- Discute con facilidad.

- Provocan peleas.

- Comportamientos ilegales.

- Búsqueda de nuevas sensaciones.

- Conducta oposicionista.

- Reacciona mal a los fracasos.

- Reacciona mal a los fracasos.

- Resistentes a la autoridad.

- Falta de inhibición.
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Aspectos cognitivos

- Patrones cognitivos rígidos.

- Incapacidad para hacer planes a largo plazo.

- No temen al castigo.

- No aprenden de las consecuencias.

- Falta de consideración hacia los demás.

- Gran confianza en sí mismos.

- Carecen de valores éticos o morales.

- Venga los demás como objetos.

- Desperdicio por las normas sociales.

- Ausencia de empatía y remordimiento.

- Baja tolerancia a la frustración.

- Vulnerables al aburrimiento.

- Incapaces de demorar el refuerzo.

- Cadencia de introspección.

- Suspicaces y vigilantes.
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1.6. Delincuencia y Personalidad

La relación de la personalidad y la conducta delictiva, es un tema profundamente complejo,

no solo por las diferentes definiciones, sino también por las complicaciones metodológicas de su

estudio, (Sobral, et. al, 2007).

Con el tiempo la definición de personalidad ha ido cambiando, revisión tras revisión, no

obstante, uno de los abordajes de estudio incluye cuatro notas diferenciales que se mantienen

ligadas a esta idea: la consistencia, la unicidad, la internalidad y la estabilidad.

Consistente; existen elementos internos o estructuras subyacentes de personalidad, se

supone que el repertorio conductual de una persona será esencialmente regular, pudiendo así

predecir su actuación en diversos contextos o situaciones a pesar de la fluctuación del ambiente.

Única: el ser humano es un individuo irrepetible y diferente de los demás.

Interna: debido a que no es directamente visible, aunque puede ser inferida con base a

constructos externos operativos como la conducta.

Estable: ya que se desarrolla a través del ciclo vital.

La consistencia transituacional se halla respaldada por el patrimonio hereditario del

organismo, de estos bases genotípicos se desarrollarán ciertas tendencias latentes, constituyendo

una demostración a actuar, al cual se denomina disposición del sujeto. Este elemento

permanentemente de la personalidad, en función a como se ordena y manifiesta la vida anímica en

lo que respecta a espontáneo, receptividad, y los diferentes modos de reaccionar.

Con base a estos rasgos hubo numerosos intentos de buscar elementos o algunas

características que diferencien a los criminales de los que no lo son.


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1.6.1. Consideración Actual de las Variables de Personalidad

Tener en cuenta que las personas sufren cambios o modificaciones a lo largo de la vida, en

especial por la influencia del ambiente, ya que, si un ambiente es cálido y afectivo, ya sea en el

hogar, la escuela, el barrio, la sociedad en general, influenciara de manera positiva. Por el lado

genético, estos no pueden explicar por sí solos la manifestación de la conducta antisocial, existen

estudios empíricos sobre la transmisión genética de algunas características que pueden incrementar

la probabilidad de que una persona cometa actos delictivos, (Sobral, et. al, 2007).
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Capítulo II

2.1. Psicopatología Del Delincuente

2.1.1. Psicopatología

La psicopatología se basa en el análisis del comportamiento anormal, tanto en los aspectos

descriptivos como en los etiológicos, tiene como finalidad la investigación y la demostración de

las disfunciones de la personalidad. Para la criminología es parte elemental de su estructura el

entendimiento de los trastornos de la personalidad. La psicopatología es la materia que

individualiza las causas y características de las perturbaciones mentales. La disposición de la

psicopatología reside en la esencia y las causas de los comportamientos defectuosos. (Lupón, et.

al, 2012).

2.2. Agrupaciones Nosológicas Relacionadas con la Delincuencia

2.2.1. Neurosis

El término neurosis fue introducido por el médico escocés William Cullen en año 1769.

La neurosis es definida por la Real Academia Española como: “Enfermedad funcional del sistema

nervioso caracterizada principalmente por inestabilidad emocional”.

Las neurosis son reacciones complejas de la personalidad que suelen describirse como

alteraciones o trastornos que se refieren comúnmente a problemas de la afectividad.

La neurosis es un término genérico usado en el ámbito de la salud, para catalogar a un

grupo de alteraciones que se caracterizan por la presencia de trastornos nerviosos y/o alteraciones

emocionales sin que, aparentemente, haya ninguna lesión física en el sistema nervioso.
19

Las alteraciones neuróticas surgen del esfuerzo que el individuo realiza para poder

controlar la angustia y la situación vivencial, caracterizada, por lo tanto, por una nueva imagen que

presenta de las relaciones interpersonales y de su modo de vida.

A diferencia de otras enfermedades que se presentan de manera impulsiva, violenta, la

neurosis se va estructurando paulatinamente, donde el individuo es consciente del proceso psíquico

interno.

El neurótico es incapaz de dominar su situación de estrés, por eso se considera que la

angustia es la fuente dinámica común de la neurosis.

En el neurótico el contenido del pensamiento puede presentar ciertos trastornos de carácter

leves, ejemplo: ideas sobrevaloradas, pero no llegan a formar delirios.

Las asociaciones son normales y lógicas.

Algunas de las características de las neurosis son:

 Las asociaciones de pensamiento son normales y lógicas

 No hay trastornos en la conación, es decir, el neurótico puede dirigirse voluntariamente en

función de sus intereses

 No se observan trastornos en la adaptación a problemas sociales y a su nivel intelectual

 No se producen alteraciones de la memoria.

 Afectivamente, el neurótico siente intensamente su angustia, que progresivamente ocupa

el centro de su modo existencial.

 Comúnmente el neurótico manipula su medio familiar a través de sus síntomas para lograr

un control y llamar la atención.

 El neurótico no sufre trastornos en el ámbito de la orientación espacio-temporal.


20

 No presenta alteraciones graves en su atención y psicomotricidad. (Marchiori, 1996).

2.2.2. Psicosis

La psicosis es un trastorno mental grave que modifica de manera importante la competencia

mental de una persona y le hace abandonar el contacto con la realidad. La concordancia entre la

psicosis y la criminalidad es estrecha debido al comportamiento de atacar de forma destructiva tal

como es la conducta homicida, únicamente la puede planear una persona con graves dificultades

mentales donde prevalecen componentes psicopatológicos contusiónales y psicóticos.

Los individuos con trastorno psicótico tienen deficiencias en el juicio de la realidad, que es la

competencia que acepta que una persona logra diferenciar entre los estímulos ambientales y los

impulsos intrínsecos, así el psicótico combina las percepciones de sí mismo y las del mundo

externo.

Frecuentemente, los trastornos psicóticos se califican por un grado variable de desorden de la

personalidad en la cual se derrumba el vínculo de la realidad, hallándose una inhabilitación para

el trabajo, un retraimiento psíquico y social, que lo convierte en un inadaptado social.


21

A. Esquizofrenia

La idea de “mente dividida” contenida en el origen etimológico de la palabra hace

referencia a la disgregación entre emociones y conocimiento. Comprende un conjunto de

trastornos graves, que suelen manifestarse a partir de la adolescencia y son crónicos e incurables

hoy en día, aunque con tratamientos apropiados progresan bastante. La sintomatología son las

agudas alteraciones del pensamiento, la percepción y la emoción, que afectan a las relaciones con

otras personas, unidos a una sensación de perturbación sobre uno mismo y a una pérdida del

sentido de la realidad que deteriora la adaptación social. Las propiedades más frecuentes de estos

trastornos son la desorganización del pensamiento y el lenguaje, alteraciones perceptivas,

emocionales, y motoras.

Se han puntualizado diferentes clases de esquizofrenia, clásicamente cuatro: simple,

hebefrenia, paranoide y catatónica.

B. Psicosis Delirante

Las ideas delirantes son suposiciones ficticias, con plena convicción y por ello

irreductibles, y frecuentemente son expuestas a direccionarse a un punto donde el suceso es posible

en la vida real. El delirio es un síntoma, no una enfermedad. Los individuos que lo sufren aparentan

naturalidad en su aspecto y conducta cuando nadie les discute sus ideaciones delirantes o no son

cuestionadas. La causa del delito está en el pensamiento delirante cuando se asocia de exaltación

emocional amenazante, y sus acciones se determinan por tener íntima relación con el delirio,

premeditación, falta de alevosía y de arrepentimiento. Estos individuos al perpetrar el delito no

examinan la idea de impunidad, sino que están convencidos de haber realizado justicia, por lo que

se enfrentaran sin poner resistencia a la detención. Dentro de este tipo de trastornos se encuentran
22

los paranoides, que suele ser defensivos, rígidos, desconfiados, presentado como síntoma

primordial los pensamientos delirantes, los tipos de delirio más frecuentes y que habitualmente

traen consigo comportamientos delictivos son:

 Delirio de Persecución:

La persona que padece este trastorno se considera víctima de una conspiración, perseguido

y vigilado ininterrumpidamente, con intentos de controlar su mente. Su intención de escapar al

acoso puede conducirle a comportamientos violentos.

 Delirio Celotípico

El individuo muestra unos celos incontrolables y obviamente injustificados que pueden

conllevar a la agresión física y frecuentemente al homicidio como venganza, dirigida tanto a la

persona objeto de los celos como a la persona que los causa.

 Delirio Erotomaníaco

La persona que padece este trastorno tiene la seguridad de ser amado por alguien,

normalmente con rango social superior. Puede producir comportamientos de acoso u

hostigamiento hacia esa persona.

C. Psicosis de Asociación

Se define como la transferencia de las ideas delirantes o la conducta anormal de un

individuo a otro que ha tenido una relación muy cercana a la persona que padece la afectación. Se

da en tres condiciones fundamentales para el desarrollo de este síndrome: Una persona que domine

a otra. La persona que domina la relación social entre estos dos, lentamente implanta al compañero
23

en un principio sano y que es más pasivo. La relación de las dos personas ha sido de convivencia

estrecha por un largo periodo y aislado de influencias exteriores. Los pensamientos delirantes

compartidos se mantienen frecuentemente dentro de unos límites de posibilidad y se fundamentan

en las esperanzas comunes de los dos individuos

2.2.2. Otros trastornos relacionados con la delincuencia

2.2.2.1. Trastornos Disociativos

Los trastornos disociativos son aquellas enfermedades mentales que implican un

aislamiento entre el pensamiento, los recuerdos, las acciones y la identidad, las personas con este

padecimiento desaparecen de la realidad de manera automática y amenazadora. Por lo que les

dificulta continuar en sus labores frecuentes con normalidad. Casi siempre este tipo de trastorno

se desencadena en respuesta a un trauma.

2.2.2.2. Trastorno Antisocial

Este trastorno es también llamado sociopatía, es un trastorno mental en el cual el individuo

no manifiesta juicio alguno entre lo que está bien o está mal, desconociendo los derechos y

sentimientos de sus semejantes. Los individuos con trastorno de personalidad antisocial tienden a

asediar, manipular o tratar a los demás con insensibilidad o iniquidad. No exponen culpa ni

remordimiento. Las personas que presentan este trastorno de personalidad antisocial suelen

infringir la ley, pueden mentir con mucha facilidad, presentar conductas violentas, tienen gran

tendencia a consumir drogas y alcohol, debido a estas particularidades las personas que presentan

este trastorno habitualmente no pueden efectuar compromisos en el ámbito familiar social o

académico.
24

2.2.3.3. Trastorno Negativista Desafiante

El trastorno negativista desafiante es un trastorno del comportamiento, normalmente

diagnosticado en la etapa de la niñez, se representa por conductas no colaboradoras, provocadoras,

negativas, coléricas y de exacerbación hacia los padres, compañeros, profesores y otras personas

en situación de autoridad. La intranquilidad e inquietud que los niños y adolescentes que tienen

trastorno negativista desafiante provocan en los demás son mayores que las que ellos mismos

experimentan.

2.2.3.4. Trastorno Explosivo Intermitente

La principal característica del trastorno explosivo intermitente son los arrebatos recurrentes

e incontrolados de impulsos verbales y se manifiestan con rabietas, discusiones verbales,

blasfemias, entre otros, o físicos agresivos hacia la propiedad, los animales u otras personas.

Los arrebatos agresivos son impulsivos, ni intencionales ni con un propósito. La persona

puede describir un episodio agresivo como un "ataque" precedido por tensión o excitación.

Después de eso, la persona puede sentir remordimiento por sus acciones. El nivel de agresión es

desproporcionado con respecto al episodio que provoca el factor estresante desencadenante.

2.2.3.5. Trastorno de la conducta

El trastorno de conducta se caracteriza por patrones de comportamiento recurrentes y

persistentes que no respetan los derechos, las normas o las reglas sociales específicas de la edad

de los demás. Estas operaciones se dividen en cuatro grupos:

a. Agresión hacia personas o animales

Molestar, amenazar, pelear, crueldad física hacia personas o animales, daño por uso de

armas, daño físico por robo y/o violación.


25

b. Destrucción de la personalidad

Intencionalmente, destruir o incendiar intencionalmente la propiedad de alguien, causando daños

graves.

c. Engaño o Robo

Mentir a menudo para obtener cosas de otros. Robar materiales u objetos de valor, irrumpir

en la propiedad o el automóvil de alguien.

d. Incumplimiento grave de las normas

Con frecuencia falta a la escuela o institución educativa, a menudo viola las órdenes de

quedarse en casa de los padres, incluso ocasionalmente no va a casa. Los patrones de

comportamiento ocurren típicamente en una variedad de entornos, incluidos los hogares, las

instituciones académicas y las comunidades.

2.2.3.6. Trastornos parafílicos

La parafilia se caracteriza por impulsos, fantasías y comportamientos sexuales intensos y

recurrentes que involucran objetos, personas o situaciones inusuales. Estos trastornos incluyen el

voyerismo, el exhibicionismo, el coqueteo, el masoquismo sexual, el sadismo sexual, la pedofilia,

el fetichismo y el travestismo. Con excepción del fetichismo y el travestismo. Todos los trastornos

paralíticos mencionados son delictivos. Los trastornos sexuales, los más crueles y característicos,

son el sadismo sexual y la pedofilia. El sadismo sexual es la excitación sexual resultante del

sufrimiento mental o físico de otra persona sin su consentimiento. El trastorno de pedofilia es la

excitación, las fantasías o el comportamiento sexual de un niño pre adolescente. Los delitos

descritos suelen desembocar en el asesinato de la víctima.


26

2.3. Delincuencia

La delincuencia puede ser estudiada por diversas ramas científicas como lo es el Derecho,

la Sociología y la Psicología. Cada una define el comportamiento delictual con base en diferentes

teorías desde sus respectivos puntos de vista que resultan en sí insuficientes, pero que,

complementadas una sobre otras, parecen trazar una definición bastante acertada de la delincuencia

El comportamiento del delincuente a menudo depende de la Interacción con el entorno

social: familia, escuela, amigos. La agresión hacia otras personas u objetos siempre ocurre en

contexto. A menudo son el resultado de estilos de socialización, lo que el sujeto ha recibido a lo

largo de su vida, de ahí la importancia del análisis y el conocimiento de estos factores sociales

como las unidades que integran ese proceso de socialización.

Además, al describir el desarrollo de la delincuencia, hemos visto, el gran problema es que

muchos factores de riesgo coinciden y se relacionan entre sí. La interacción de estos factores

complica la decisión, su independencia, influencia recíproca y continua en las conductas delictivas

y antisociales, por lo tanto, una amplia gama de variables psicológicas y sociológicas, (Reiss et.

al., 1993).

El delincuente también se le conoce como sujeto activo, que es la persona física que comete

el delito; se llama también agente o criminal.

El sujeto pasivo es la persona física o moral sobre quién recae el daño o peligro causado

por la conducta del delincuente.

Se dice que una persona es un delincuente, pues, cometió un delito, o sea, un acto

antijurídico que el derecho o sistema legal de un estado lo califica como tal, y sanciona con una

pena.
27

El delincuente también es aquella persona que ha transgredido las normas legales, sociales

y culturales, agrediendo a otra persona o a sí misma, debiendo ser objeto de estudio, tratamiento y

rehabilitación.

2.3.1. Definiciones De Delincuente

 En la terminología jurídico penal: se conoce al delincuente como sujeto activo o agente.

 En criminología: Se le llama criminal o antisocial, e incluso desviado

 En el Derecho Procesal: Puede conocerse como, presunto responsable, inculpado,

procesado, sentenciado y reo.

 En el Derecho Penal (sustantivo): Al sujeto activo del delito se le llamará de manera

indistinta delincuente o agente.

2.3.2. Delincuencia y Familia

La familia como primer grupo de referencia ha demostrado ser un objetivo fundamental

que debe ser considerado en el análisis de la delincuencia. Es un importante medio de socialización

y también puede facilitar el surgimiento y mantenimiento de conductas delictivas. La familia

constituye muchas de las características de una persona, como resultado, influye en la posición y

actitud frente a la sociedad, la visión del mundo, los intereses y habilidades.

Hay muchos estudios que enfatizan la importancia de una familia que predice el

comportamiento antisocial en la infancia.

Por ejemplo, (Loeber et. al., 1987), ofrecieron los resultados de un Meta-Análisis sobre el

factor de predicción más obvio de delincuencia, niños y niñas que se quejan de varios problemas
28

y condiciones de acuerdo a la situación familiar, fueron factores pronósticos efectivos de

decaimiento general, reactividades y delincuencia violenta.

En un estudio posterior, los autores investigaron las funciones familiares (seguimiento,

disciplina y otros indicadores de integración familiar), Antecedentes penales de uno o más

miembros de la familia, (Loeber, 1990)

2.3.2.1. El contexto familiar en el aprendizaje de la conducta delictiva

Interacción entre padres e hijos

Un aspecto de la familia examinado con particular interés fue la práctica disciplinaria y

actitudes de los padres hacia los hijos. Por un lado, El padre del joven delincuente se caracteriza

por la tendencia dura o bien contradictorias y llegan a recompensar la conducta desviada

directamente por medio de la atención y conformidad, y a ignorar la conducta, (López Latorre,

2007).

a. Matrimonios separados y disputas de pareja

La ruptura de lazos matrimoniales o separación prematura fueron factores comúnmente

reconocidos en las desviaciones del comportamiento de los menores, especialmente cuando se trata

de circunstancias económicas, morales y sociales nefastas. La importancia de los hogares

desestructurados como determinante de la delincuencia infantojuvenil procede sobre las

investigaciones de hogares rotos. Después de estos, a pesar de la ambigüedad de la terminología o

cómo limitar su ámbito, disolución de uniones familiares por diversas causas (muerte, divorcio,

separación, padres que trabajan lejos de sus hijos debido al trabajo), pero en casi todas sus facetas

implica multitud de factores nocivos (especialmente disminución de la conciencia de seguridad y


29

equilibrio emocional, cambios en el entorno físico y social e incrementan los problemas de

relación).

Actualmente, se reconoce que la falta de vínculo emocional entre los miembros del núcleo

familiar, la falta de calidad de la interacción hay más relevancia en las relaciones antisociales en

la familia que la ausencia de los padres investiga consistentemente Los padres de niños antisociales

y delincuentes son infelices, conflicto y agresión. Depende de si los padres están separados. El

riesgo de comportamiento antisocial y disfunción incluye niveles de discordia y conflicto, (Otero-

López, et. al., 1994).

Sin embargo, ahora se acepta que la falta de vínculos afectivos –la calidad de la

interacción– entre los miembros del núcleo familiar es más importante que la falta de padres en

las relaciones sociales familiares por la insatisfacción, el conflicto y la agresión. El riesgo de

conducta antisocial y disfunción está relacionado con el nivel de discordia y conflicto,

independientemente de que los padres estén separados.

b. Número de miembros de familia

Las familias numerosas aumentan el riesgo de conductas antisociales o delictivas,

presuntamente, esto se debe a la ocurrencia del "fenómeno de contagio" de donde surgen los

hábitos antisociales de uno de los integrantes. La familia se extiende al resto; además, una gran

cantidad de hijos puede dificultar la supervisión de los padres. Esto es, como ya se mencionó, Es

importante evitar que los hijos se involucren en actividades antisociales.

Sin embargo, se tiene en cuenta la importancia del tamaño de la familia. El predictor es

mitigado por el nivel de ingresos, si el ingreso familiar es y las condiciones de vida son razonables,

el tamaño de la familia se reduce en un factor probablemente un riesgo. El tamaño de la familia


30

tiene un gran impacto en los hogares de bajos ingresos, lo que genera hacinamiento y otros

problemas.

Lo cierto es que todos estos factores no suelen darse de forma aislada, por el contrario, es

más probable que se presenten juntos en familias de clase social más desfavorecidas, como tal,

muchos padres morosos tienden a tener una menor solvencia financiera, una cultura más baja y

como resultado, menos estimulación sociable e inteligentes, todo esto lógicamente duplica el

riesgo.

Estos estudios son consistentes con las explicaciones psicológicas, enfatice que la

delincuencia ocurre durante el curso normal del aprendizaje. Basado en las recompensas y

penalizaciones de los padres, modificado por disciplina inestable, mala supervisión, hostilidad de

los padres, modelo de padre antisocial y delincuente.

Cómo los individuos se relacionan con su entorno y su capacidad para hacerlo, el desarrollo

de una comunicación interpersonal sana y productiva depende de las experiencias emocionales,

especialmente durante la infancia, relaciones afectivas, equilibrio, madurez y perseverancia en el

ámbito familiar estas relaciones.

Por lo tanto, se deben construir relaciones humanas sólidas entre las personas involucradas

en situaciones de interacción, castigos y recompensas. La mediación interpersonal tiene poco

efecto, esto es, el concepto de "apego" y su consecuencia más directa, "compromiso interpersonal".

Relaciones interpersonales que se dan en relaciones interpersonales sólidas y de alta calidad.

2.3.2.2 Delincuencia y Escuela

a. Entorno escolar en el aprendizaje de la conducta delictiva


31

Los colegios pueden diferenciarse por su organización, localización, proporción maestro-

alumno, métodos de enseñanza, actitud del profesorado y otra serie de características, de tal

manera, que los diferentes centros escolares pueden influir en los patrones delictivos de los chicos.

El estudio más famoso de los efectos de la escuela en la delincuencia fue llevado a cabo por, Rutter

et al (1979), en el que se medía la estructura escolar, su organización y funcionamiento, y donde

los principales factores escolares relacionados con la delincuencia fueron una alta presencia de

castigos como medida disciplinaria, malas condiciones de trabajo (por ejemplo: aulas poco

limpias, mobiliario en mal estado), escasa atención del maestro a los problemas de los niños, y

pocos elogios por parte de los profesores al trabajo realizado. Pero es difícil saber si estos factores

son causa o consecuencia de la conducta antisocial en el aula, la cual con toda seguridad está ligada

a delincuencia fuera del recinto escolar. En cualquier caso, las características del colegio pueden

contribuir e incrementar el riesgo de conducta antisocial.

En primer lugar, los niños que asisten regularmente a la escuela y se esfuerzan por obtener

un buen rendimiento tienden a aislarse de aquellas compañías y actividades que favorecen el

desarrollo de conductas ilegales. En segundo punto, los niños que provienen de hogares

problemáticos están peor equipados para el desempeño escolar. Esto puede constituir un factor

frustrante para esos alumnos, ya que no se ven preparados ni motivados para el éxito académico,

lo que les puede inducir a despreocuparse de la escuela y a implicarse en actividades delictivas,

quizás como una forma alternativa de demostrar que pueden triunfar en otros campos de la vida.

Se ha visto que el éxito escolar es uno de los mejores preventivos de la reincidencia.

La violencia en el contexto escolar La conducta agresiva que se manifiesta en el contexto

escolar se conoce con el nombre de “fenómeno bullying”, y es una forma de conducta agresiva,

intencionada y perjudicial, cuyos protagonistas son jóvenes escolares (Cerezo Ramírez, 2001). Se
32

trata de episodios persistentes, que pueden durar semanas, meses o años, y que se relacionan con

el deseo de intimidar y dominar, y con el abuso de poder de los agresores. Un rasgo específico de

estas relaciones es que un alumno, o grupo de ellos, trata de forma tiránica a un compañero, al que

hostiga, oprime y atemoriza repetidamente, y al que atormenta hasta el punto de convertirlo en su

víctima habitual y que se suele desarrollar en el ámbito escolar. Puede tomar varias formas:

 Físico: atacar físicamente a los demás, robar o dañar sus pertenencias

 Verbal: Poner motes, insultar, contestar con tono desafiante y amenazador

 Indirecto: Propagar rumores peyorativos, potenciar la exclusión social.

Esta dinámica de agresión-victimización se ve favorecida en el grupo por una serie de

factores, entre los que destacan algunas características de las relaciones sociales. Debido a que la

conducta bullying suele ser muy persistente, cuando un alumno o grupo de ellos establece una

relación de intimidación con otro alumno o grupo de alumnos, en el aula se genera una trama de

relaciones grupales que refuerza su capacidad agresiva fundamentalmente a través del miedo.

Suele ocurrir también que los demás miembros del grupo se inhiban ante la situación, y solo algún

sujeto aislado se atreve a criticar la situación, pues, de hecho, las situaciones de agresividad en el

aula encuentran apoyo en el grupo, que, de alguna manera, las genera y mantiene. Además, estas

situaciones de abuso suelen pasar inadvertidas por los adultos, con lo que difícilmente pueden

intervenir. Los efectos de la victimización son duraderos y provocan altos niveles de ansiedad.

Resulta una experiencia traumática y horrible, ya que la víctima sufre daño tanto físico como

emocional. Algunos experimentan alta tensión nerviosa, que manifiestan en síntomas como dolor

de estómago o de cabeza, pesadillas y ataques de ansiedad. Aparecen trastornos en el

comportamiento social, como rabietas, negativismo, timidez, fobias y miedos hacia la escuela, y

con frecuencia se traducen en deseos de absentismo escolar y fugas. Las situaciones de


33

intimidación afectan a la capacidad de concentración y al aprendizaje en general. Las víctimas

sienten que sus vidas están amenazadas y no saben cómo salir de esta situación, lo que provoca un

estado de miedo que también pueden experimentar fuera del colegio. Además, cada vez es menor

el nivel de interacción con el resto de la clase, por lo que se produce una situación de aislamiento

y rechazo social. Otras víctimas aprenden que, siendo agresivos como los bullies, pueden

conseguir lo que quieran, por lo que incrementan sus comportamientos agresivos frente a otros

niños más débiles que ellos.

2.3.3 Delincuencia y sus Pares

Los amigos son otra variable a tener en cuenta a la hora de describir la delincuencia,

especialmente la delincuencia juvenil. La literatura indica que la mayoría de los delitos incluidos

los más comunes y graves, se cometen generalmente en grupos de dos o tres personas, los pares

juega un papel fundamental en el desarrollo del comportamiento antisocial adolescente, (Reiss &

Roth, 1993).

La tendencia de los delincuentes a asociarse con otros ha sido uno de los temas principales

en la investigación criminal tradicional, pero no hay consenso entre los investigadores sobre el

impacto de esta variable. Así, mientras algunos autores argumentan que no hay evidencia en la

literatura de que las asociaciones con pares delincuentes predigan o faciliten el crimen, otros

argumentan que los grupos de pares antisociales influyen en el comportamiento de los sujetos hacia

la delincuencia.

Desde esta última perspectiva, la literatura sobre la adquisición de conductas antisociales

apoya la idea de que los grupos de pares desviados proporcionan un entrenamiento directo que

contribuye significativamente al desarrollo y mantenimiento de conductas antisociales y delictivas,

la adquisición de este comportamiento a menudo se desencadena por recompensas de los pares


34

adhiriéndose a la influencia del grupo y a un código de conducta compartido por todos los

miembros.

La verdad es que cuando un amigo antisocial se une a una mala relación escolar o familiar,

los efectos facilitadores del delito se vuelven más relevantes y la probabilidad de cometer un delito

aumenta.

a. Psicopatía del delincuente

La psicopatía es una forma de actuar en el mundo. Los trastornos de personalidad son

patrones de conducta y relaciones con entornos que involucran una variedad de situaciones

relativamente rígidas, inflexibles y sobre todo socialmente inflexibles.

Los psicópatas pueden parecer personas aparentemente normales y convertirse en una

amenaza psicológica para aquellos con quienes se relacionan. Su insensibilidad, egoísmo y

duplicidad socavan sus relaciones sociales en todos los niveles. A pesar de estos rasgos, pueden

actuar con mucho encanto superficial y, junto con su flexibilidad moral y falta de remordimiento,

pueden tener mucho éxito en la sociedad.

Los trastornos psicopáticos de la personalidad se manifiestan en tres vías simultáneamente:

relación con los demás, sentimiento y comportamiento. Los psicópatas tienden a manipular y

engañar a los demás. Emocionalmente, luchan con la empatía: no pueden ponerse en el lugar de

los demás. Conductualmente, exhiben un comportamiento antisocial.

Los psicópatas son responsables de muchas de las situaciones nefastas que nos rodean

porque alteran negativamente la vida de quienes los rodean, por ejemplo: un cónyuge exitoso en

el hogar, pero frío y egoísta en el hogar, que no muestra interés en la vida de sus hijos o parejas.
35

Muchos de ellos son figuras controladoras que mantienen a sus esposas "atrapadas" sometiéndolas

constantemente a abusos físicos y psicológicos.

Por supuesto, no es fácil reconocer que una de las personas más importantes de nuestra

vida tiene un trastorno de personalidad y que lo estamos padeciendo. Aún más difícil es la idea de

seguir propagando situaciones humillantes y hasta peligrosas.

Dentro de un estudio se determinó que en los psicópatas se evidenciaba una disminución

de las conexiones entre la corteza prefrontal ventromedial, que es la parte del cerebro responsable

de sentimientos como la empatía y la culpa, y la amígdala, que participa en el miedo y la ansiedad.

Así mismo, se ha evidenciado bajos niveles de activación cortical, sobre todo en la parte

orbitofrontal los psicópatas no consumen más glucosa en el área cortical frontal si los términos

están cargados emocionalmente, como sucede con personas normales, (García-López, 2014).
36

Capítulo III

3.1. Definición de Emoción

Etimológicamente, la palabra emoción tiene diferentes acepciones, pues para algunos

proviene de la expresión latina moveré, la cual significa un movimiento o mutación de carácter

corporal; así mismo hay otros que aseveran que emoción tiene su raíz, también latina, en la palabra

agitar.

La emoción se concibe como un cambio brusco, más o menos súbito en el estado de humor

o estado de ánimo habitual, determinado por algún estímulo que hacen intervenir a los mecanismos

instintivos. Son motivadas por: sensaciones o por las representaciones, imágenes e ideas qué

surgen en el campo de la conciencia en un momento determinado.

Para (Rosenzweig, et. al., 2005), afirman que el concepto de emoción resulta prácticamente

imposible de ser definido, ya que esta se manifiesta de una manera distinta en cada persona, con

formas de comportamiento diferentes, presentando cambios fisiológicos que no son uniformes en

todos, así como las expresiones de cada uno, de lo que necesariamente se concluye es su alto grado

de dificultad y hasta de riesgo al pretender establecerle unos parámetros definitivos. En este orden

de ideas, algunos prefieren señalar sus áreas de manifestación, como lo son el ámbito subjetivo

por ser algo privado de cada individuo, el campo somático por las expresiones fisiológicas que se

generan y también como algo reactivo ante estímulos de ataque y de defensa.

"La psicología del comportamiento y la psicofisiología conciben la emoción como una

estructura de comportamiento, desencadenada por un conjunto de causas directas e indirectas,

internas y externas, que persisten mucho tiempo después de que el estímulo ha desaparecido y que,

por ello, constituyen una fuerza motivadora poderosa del comportamiento individual".
37

Superior al del arrebato, que es mínimo o inmediato. El obcecado llega a esta situación

después de haber sufrido una determinada agresión continua, o haber pasado por un trance

desagradable. De manera que la obcecación es un estado de ofuscación transitoria que desaparece

después de haberse producido el fenómeno que la detona. Reconoce un estado de ánimo

preexistente (un estado interior de malestar, ira, celos o resentimiento) que se extiende en el tiempo

y que actúa persistentemente en el sujeto, impidiéndole valorar adecuadamente las consecuencias

de una acción reactiva ante los estímulos que recibe.

Estos cuadros admiten excepcionalmente la alevosía por excitación psíquica, pero nunca

la premeditación que exige, entre otros requisitos, la frialdad del ánimo.

3.1.1. Emoción Violenta

Artículo 107”, - El que, a sabiendas, mata a su ascendiente, descendiente, natural o

adoptivo o a su cónyuge o concubino, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de

quince años.

Artículo 109”. - El que mata a otro bajo el imperio de una emoción violenta que las

circunstancias hacen excusable, será reprimido con pena privativa de libertad, no menor de tres ni

mayor de cinco años.

Si concurren algunas de las circunstancias previstas en el Artículo 107", la pena será no

menor de cinco ni mayor de diez años.

Para (Fontan Balestra, 2002), solo esa violencia emotiva es capaz de producir un efecto

paralizador de los frenos inhibitorios en un hombre normal, debiendo tomarse en cuenta,

particularmente, la aptitud del estímulo desencadenante, más o menos inmediato a la reacción, en

relación con la personalidad del autor.


38

Achával, en 1988, distingue entre emoción violenta y emoción patológica, la primera dice,

es una causal de imputabilidad disminuida, y la segunda una causal de inimputabilidad, que

requiere

La presencia de una base constitucional que puede ser epilepsia, astenia, hiperemotividad,

intoxicación por alcohol, etc.

Traczuk, en el 1994, define al estado de emoción violenta “es un estado de alteración

traumática con bloqueo parcial de la conciencia y descontrol de los frenos inhibitorios a conducta.

Irrumpe en el ánimo del autor y se manifiesta de manera súbita e intempestiva”.

Como forma de trastorno mental transitorio, y de acuerdo con, Boneet, la emoción violenta

requiere de:

1. Personalidad emotiva preexistente

2. Intensa reacción emocional

3. Estado crepuscular psicoafectivo

4. Factores orgánicos o tóxicos, agregados

5. Relación con tendencias afectivas primarias (miedo, cólera, amor).

Cabello, sostiene que, en la emoción violenta, la regulación armónica de los elementos

psicológicos se altera a consecuencia de tres factores:

a) Representación mental súbita, sorpresiva de una situación desvaliosa o valiosa

b) Conmoción afectiva intensa.


39

c) Respuesta psicomotora.

Peña Guzmán, la reacción del emotivo es rápida, incontrolada, violenta. Cuando la

conmoción del ánimo impulsa al actor a la acción, el agente obra dominado por sus propósitos de

herir o matar. Y lo hace con ira mezclada de dolor, como una reacción de descarga de tanta tensión

quiere dañar al otro, sin importarle cómo se encuentre.

"La expresión "estado de emoción violenta" se refiere a un fuerte estallido de origen

afectivo. El o los factores desencadenantes pueden o no ser conocidos con anterioridad por el

sujeto. La conducta del agente durante el estado emocional violento guarda relación con la

naturaleza de la crisis de los sentimientos que la condiciona".

"La emoción violenta, legalmente consagrada, se caracteriza por una intensísima

conmoción del ánimo, que suele desordenar los comportamientos, diluyendo la capacidad

inhibitoria natural de los frenos genuinos o culturalmente adquiridos y que se trasuntan

fisiológicamente (alteraciones del pulso, la vista, el olfato, el color de la piel, la coordinación y

otros). Conjuntamente con las alteraciones corporales aparecen los síntomas psicológicos,

manifestando desajustes valorativos y escasez de frenos inhibitorios capaces, de comprobar la

realidad circundante con una postura crítica. Para que el estallido emotivo resulte excusable será

necesario que el cuadro emocional encuentre explicación no por la misma conmoción anímica,

sino por alguna circunstancia de la que, el caso, pueda predicarse capacidad generadora de esa

excepcional emoción violenta. Sea una emoción superior a la que de por sí es propia de suponer

en todo aquel que mata".


40

Bonnet expresa que "La atención se torna difusa, las imágenes no se fijan, por lo que la

memoria evocativa es incompleta. No todo se olvida; existen siempre "islotes mnémicos o

amnésicos" respecto de detalles trascendentes o intrascendentes vinculados con el hecho clave"

Es diferente en cada uno y cuestiona que efectivamente se realice la activación del sistema

de control de las emociones.

Características:

Brusquedad de la reacción que provoca en el humor, concomitante a gran repercusión física

y psíquica (sistema neurovegetativo más encéfalo).

Intensidad muy variable: emoción simple, violenta y patológica (clasificación médico-

legal).

Transitoria, restitución a la normalidad (es un episodio).

3.1.1.1. Emociones primarias (de interés Médico legal).

Constituyen la forma más primitiva de reaccionar del individuo en el campo de la

afectividad, ligadas al núcleo instintivo-afectivo de la personalidad.

Representa el instinto de conservación en sus distintas formas, siempre alerta para la

perduración del individuo y de la especie. Son una respuesta directa del instinto de conservación,

razón de la gran brusquedad que las caracteriza y de su intensa repercusión física y psíquica.

3.1.1.2. Tipo de Emociones Simples.

Existen 6 categorías básicas de emociones:

Miedo: anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.
41

Sorpresa: sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Aversión: disgusto, asco,

solemos alejarnos del objeto que nos produce

Aversión: disgusto, asco, solemos alejarnos del objetivo que nos produce aversión

Ira: rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.

Alegría: diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad.

Tristeza: pena, soledad, pesimismo.

3.2 Teorías que explican la conexión entre emoción y actividad visceral:

Mencionaremos 3 teorías que al respecto se pronuncian sobre la convergencia entre lo

emocional y los cambios fisiológicos.

A. Teoría de Cannon - Bard: Esta teoría argumenta la conexión cerebral que se presenta entre la

emoción y su respuesta, como "Una respuesta de emergencia del organismo a una condición de

súbita amenaza", donde la emoción surge de un estímulo externo que posteriormente generará

cambios corporales.

B. Teoría de James - Lange: Esta teoría sostiene que las emociones son originadas por una serie de

cambios fisiológicos, la cual fue debatida y criticada por su poca profundidad para demostrar su

corta experimentación, ya que por ejemplo no se puede afirmar que una persona que consume

fármacos sufra cambios corporales que no derivan de una mutación emocional o el caso de una

persona que tiene una lesión en la médula espinal en donde se ha comprobado que no tiene

reducción en sus emociones.


42

C. Teoría cognitiva de las emociones: (Schachter et. al., 1962), señala que cuando el individuo

recibe un estímulo externo no necesariamente va a desencadenar una emoción igual a lo demás,

pues en cada persona hay un proceso de asimilación que se confronta con el entorno que la rodea

y con los estados cognitivos de ella, por lo que existe un proceso que se puede denominar de control

de rótulos emocionales. Esta teoría fue criticada, puesto que, estudiando las respuestas faciales de

un grupo de individuos frente a determinados estímulos, la gran mayoría reaccionó de forma

disímil poniendo de presente la existencia de un factor especial que activa autónomamente cada

emoción, lo que sugiere que el proceso es diferente en cada uno y cuestiona que efectivamente se

realice la activación del sistema de control de las emociones.

3.3. La Emoción Violenta y Condiciones Personales:

Tomando en cuenta los estudios psicológicos, es importante determinar rasgos personales

del individuo para agregarla en dicha atenuante.

Marianetti, indica que el estado de emoción violenta adquiere diversas características en

cada individuo, tomando en cuenta su educación y temperamento.

3.4. Síntomas de la emoción violenta:

Los síntomas de la emoción violenta se dividen en:

A. Somáticos: Inhibición motriz, excitación motriz, desorden motor, temblor, palabras

entrecortadas, impulsividad, mutismo, automatismo motor, palidez, sudoración, taquicardia, llanto

espasmódico

B. Psíquicos: Desorden asociativo, Confusión ideática, Turbación, Ofuscación, Perplejidad,

Disminución de la atención, Excitación psíquica, Dismnesia, dificultad evocativa, Amnesia

excepcional
43

3.5 Causas predisponentes y desencadenantes

Las causas predisponentes se dividen en:

- Constitucionales: Personalidad esquizoide, hiperemotiva, histérica y paranoica.

- Adquiridos: sentimiento de amor, odio, venganza y reivindicación, elevados a la categoría de

pasión; no siempre requiere terreno predisponente.

Las causas desencadenantes son:

 Ofensa al honor y afectos

 Injurias ilícitas graves

 Justificada indignación

 Justa ira, provocación, adulterio

 Violación de los derechos esenciales

 Menosprecio

 Ultraje a la hora sexual

 Insultos graves, escupitajos, etc.

3.6. Complejo psicológico de la emoción violenta

Conmoción afectiva intensa, súbita y sorpresiva que genera una marcada exaltación de los

afectos (emoción).

Entre sus características principales destaca:

 Inhibición de las funciones intelectuales superiores (desinhibición cortical).


44

 Respuesta psicomotora expresada a predominio de la actividad automática y

neurovegetativa (liberación centro encefálica).

3.7. Tipos de emoción violenta

a). Emoción violenta típica: Su ejecución es inmediata, breve y violenta, sin lugar a la

reflexión o a dar una solución adecuada; el estímulo hace un puente y de descarga amplificada a

través de la vía psicomotora a través de una reacción agresiva (delito).

 Modo vivencias de la emoción Típica:

 Impresionabilidad: exaltada

 Capacidad de retención: abreviada

 Actividad intrapsíquica: abreviada

 Capacidad de ejecución: inmediata.

 Respuesta delictiva violenta

b). Emoción violenta diferida: Su ejecución es dilatada en el tiempo y violenta. El estado

emocional permanece con toda su potencia sin solución de continuidad, hasta que la ruptura de la

inercia del movimiento psíquico desencadena el estallido psicomotor. (Trastornos de personalidad

esquizoides).

Modo vivencias de la emoción violenta diferida:

 Impresionabilidad: exaltada

 Capacidad de retención: prolongada

 Actividad intrapsíquica: prolongada

 Capacidad de ejecución: Retenida

 Respuesta delictiva mediana o diferida.


45

3.8. ¿Cuáles son las circunstancias que hacen explicable el estado de emoción violenta?

Se refiere al hecho que produzca el estado de emoción violenta debe ser suficientemente

grave como para justificar su surgimiento.

En tal sentido, Eduardo Vargas, propone considerar a las circunstancias calificativas, los

elementos cronológicos y el medio empleado.

1) Circunstancias calificativas: Los factores que impulsan a la emoción violenta

provienen de dos fuentes: El ímpetu de la ira (provocación) y el justo dolor (el cual se dirige no al

sujeto que reacciona, sino a los seres objeto de su afecto).

Los motivos pueden ser:

a) Motivos éticos: Afectan de manera sorpresiva el honor del individuo o de su entorno

familiar.

b) Motivos físicos: Afectan de manera sorpresiva la integridad física del individuo o de su

entorno familiar.

2) Elementos cronológicos: La importancia radica en que el individuo actúe bajo los

efectos de la emoción, es decir, del raptus emotivo.

Se pueden presentar tres reacciones:

 Reacción inmediata: Siendo la más frecuente.

 Reacción tardía: Este proceso ocurre en poco tiempo (horas o días). Aunque resultante de

conflictos de largo planeamiento, implica proximidad entre el último acto de provocación

y la crisis emocional.
46

 Reacción diferida: Se observa en individuos esquizoides o ciclotímicos. Es la que

habiendo coincidencia entre el estímulo y la emoción. Lo que se pospone es la descarga

psicomotora, es decir, la respuesta agresiva.

3.9. Papel que juega la víctima

En la emoción violenta se considera que la causa generadora es producto del

comportamiento de terceros, que generalmente es la víctima, que en ocasiones toma un rol

involuntariamente activo, es decir, que la víctima no es siempre "inocente" desde el punto de vista

moral.

De esta interrelación nace la llamada: victimo dogmática" o "Dogmática orientada al

comportamiento de la víctima", que tiene por objetivo analizar la intervención de la víctima en la

producción de los fenómenos criminales, es decir, la corresponsabilidad que presenta, hablándose

así de la "Víctima provocadora".

3.10. Clasificación de trastornos mental transitorio (TMT)

1) trastorno mental transitorio completo (TMTC):

Se tiende a afirmar que el TMTC es el último estadio que se inicia en la simple irritación,

aturdimiento o acaloramiento, hasta llegar al TMTC caracterizado por el estado de inconsciencia.

Los estados de inconsciencia desde el punto de vista médico-legal puede estar provocados por

intoxicaciones como el alcohol, drogas, pero también otras motivacionales como el sueño,

epilepsia, emoción, dolor; es decir, la personalidad suele estar desestabilizada por patologías

previas.
47

2) Trastorno Mental Transitorio Incompleto (TMTI):

Se considera que un sujeto actúa con arrebato u obcecación cuando sufre alteraciones

pasionales o emocionales e incluso psíquicas que afectan a su capacidad cognoscitiva y volitiva,

pero sin abolirla, por lo que su alcance es solo parcial.

Se entiende, por arrebato, una pérdida momentánea del autodominio como consecuencia

de la ira o de sentimientos afectivos.

La obcecación implica una situación de perturbación psíquica por hechos externos o

acontecimientos vivenciales, pero con la particularidad de que no puede anular la responsabilidad

criminal, siendo su alcance solo atenuante.


48

Conclusiones

La personalidad está asociada con el temperamento y el carácter, la personalidad son los

rasgos adquiridos durante la edad adulta de acuerdo con las normas sociales, y el temperamento,

por el contrario, no es el resultado de la socialización, sino que es biológico y fundamental

para ciertos comportamientos.

Los individuos en general sufren cambios graduales que se producen en la personalidad

resultado de la interacción del entorno y de el mismo, incluye tres factores importantes para esta

acción: herencia, maduración y socialización.

Los trastornos de la personalidad se distinguen por tres propiedades patológicas: Los

trastornos de personalidad tienden a presentar inestabilidad, o falta de capacidad para adaptarse a

las circunstancias de otras personas. Las personas con un trastorno de la personalidad son

inflexibles desde el punto de vista adaptativo. Estas personas son incapaces de

cambiar radicalmente la patología que rige sus vidas, manifestando comportamientos repetitivos

Existen tres grandes grupos de trastornos mentales señalados Manual de Diagnóstico y

Estadística de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría, en el habla de

personalidad criminal, dentro del primer grupo los individuos de este suelen parecer excéntricos o

raros, en el según grupo los individuos de este grupo suelen mostrarse más dramáticos, emotivos

o inestables y en la tercera agrupación se incluye los individuos presentan rasgos de dependencia

y conductas evitativas.

La psicopatía es el estudio de la conducta disfuncional en la personalidad es decir de

aquellos procesos psíquicos anómalos, por lo que los trastornos psicopáticos de la personalidad se

manifiestan en tres vías simultáneamente: relación con los demás, sentimiento y comportamiento.
49

Los psicópatas tienden a manipular y engañar a los demás. Emocionalmente, luchan con la

empatía: no pueden ponerse en el lugar de los demás. Conductualmente, exhiben un

comportamiento antisocial.

Con frecuencia se ha considerado que la conducta delictiva es una expresión o

reflejo de la psicopatología particular del delincuente (en el caso de evidenciarse algún tipo de

anomalía o alteración psíquica), y al explorar esta conducta delictiva se puede revelar aspectos de

la personalidad, donde también es importante conocer el motivo de la conducta delictiva, donde

será preciso recabar información sobre su biografía, rasgos de personalidad, antecedentes penales,

esfera social, cultural, familiar, etc.…En cualquier caso, para poder discernir acerca de si

efectivamente los trastornos de la personalidad, influyen de algún modo en la conducta criminal y

si por consiguiente pueden tener implicaciones legales en la valoración de la responsabilidad penal

del delincuente.

La responsabilidad en relación a la delincuencia no debe recaer sobre personas

individuales, sino en toda una Sociedad en donde la inestabilidad, la confusión y la

desorganización afectan desproporcionadamente el funcionamiento de las familias, las que

consciente o inconscientemente, exponen a sus hijos al peligro y a la desviación. Al ser seres

biopsicosociales, dichos factores de riesgo y/o protectores van a predisponer a la persona a tener

algún tipo de conduta delictiva y persistir o no con la misma.

Las emociones se entienden como cambios más o menos repentinos en el estado de ánimo

o estado de ánimo habitual provocados por estímulos que desencadenan mecanismos instintivos.

Están motivados por sensaciones o conceptos, imágenes e ideas que surgen en el ámbito de la

conciencia en un momento determinado.


50

La psicología y la psicofisiológica del comportamiento consideran que las emociones son

construcciones conductuales provocadas por una serie de causas directas e indirectas, internas y

externas, que persisten mucho tiempo después de que el estímulo haya desaparecido, y que son,

por tanto, la base de la conducta de un individuo.

El estado de emoción violenta se refiere a fuertes arrebatos de origen emocional. El

desencadenante puede o no ser conocido por el sujeto de antemano. El comportamiento de un

agente en un estado emocional violento está relacionado con la naturaleza de la crisis emocional

que lo provoca.

En la emoción violenta se considera que la causa generadora es producto del

comportamiento de terceros que generalmente es la víctima, que en ocasiones toma un rol

involuntariamente activo, es decir que la víctima no es siempre "inocente" desde el punto de vista

moral.
51

Opinión Aspecto Critico

A menudo, las enfermedades mentales son asociadas a la delincuencia, pues existen

determinados comportamientos criminales que pueden relacionarse a ciertas anomalías mentales.

Según numerosas investigaciones, la psicopatía es una de las alteraciones frecuentemente halladas

entre los delincuentes reclusos. Las características de estos trastornos de personalidad nos llevan

a considerar el concepto de responsabilidad y sus implicaciones en el ámbito legal y penitenciario.

Sin embargo, el problema sigue sin resolverse porque la distinción entre psicopatía y trastorno

antisocial de la personalidad, que suele considerarse sinónimo, no se realiza a la hora de

diagnosticar a estos individuos, lo que repercute negativamente en la selección de los métodos de

intervención más eficaces para su tratamiento. parecen referirse a dos realidades ligeramente

diferentes.

En la sociedad actual, el aumento de la delincuencia, la inseguridad ciudadana y la

corrupción se encuentran entre los principales conflictos sociales. Esta zozobra colectiva se

manifiesta en diferentes regiones, países y sociedades del mundo, especialmente en el Perú, por su

creciente manifestación, que daña gravemente a las personas, los hogares, las empresas y sobre

todo a la economía. Así, en 2021, la tasa de delitos conexos (hurto y robos agravados, extorsión,

homicidios, sicariato, feminicidios, lesiones por bala, secuestro y violación sexual) fue de 287 por

cada 100 mil habitantes.

Según las estadísticas, los robos con allanamiento de morada y los hurtos mayores son los

que más han aumentado, y ambos delitos representan el 83 % (78.482) de los incidentes delictivos.

En 2020 se realizaron 67.431 hechos de inseguridad. En cuanto a los homicidios, se registraron

2.166 homicidios en todo el país, 376 más que en 2020. Asimismo, durante el mismo período se

registraron 687 asesinatos por sicariato, 329 más que en 2020. Asimismo, se registraron 3.894
52

casos de extorsión, 2.000 más que el año pasado. A su vez, la Policía Nacional del Perú (PNP)

explica que en 2020 fueron detenidos 37.058 por diversos delitos. El año pasado también

desarticularon 2851 grupos criminales en el país.

Actualmente, junto con el tratamiento de los delincuentes, se han desarrollado instrumentos

de evaluación de riesgo de violencia y delincuencia, que pueden presentar antes o después del

tratamiento.
PERSONALIDAD, PSICOPATOLOGÍA 53

DEL DELINCUENTE Y EMOCIÓN VIOLENTA

PERSONALIDAD PSICOPATOLOGÍA EMOCIÓN VIOLENTA

DEFINICIÓN DEFINICIÓN
DEFINICIÓN

TEORÍAS QUE EXPLICAN LA


TEORÍAS DE LA
CONEXIÓN ENTRE EMOCIÓN
DELINCUENCIA
PERSONALIDAD
Y ACTIVIDAD VISCERAL
CAUSAS PREDISPONENTES Y

FACTORES QUE INFLUYEN EN DESENCADENANTES

EL DESARROLLO DE LA
PSICOPATÍA DEL DELINCUENTE
COMPLEJO PSICOLÓGICO DE
PERSONALIDAD
LA EMOCIÓN VIOLENTA

CARACTERÍSTICAS TIPOS DE EMOCIÓN

PATOLÓGICAS DE LA VIOLENTA

PERSONALIDAD CUÁLES SON LAS

CIRCUNSTANCIAS QUE HACEN

COMPORTAMIENTO ANORMAL EXPLICABLE EL ESTADO DE

EMOCIÓN VIOLENTA
PAPEL QUE JUEGA LA
CRITERIOS PARA DETERMINAR
VÍCTIMA
TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD
CLASIFICACIÓN DE TRASTORNOS
ANTISOCIAL
MENTAL TRANSITORIO
54

Glosario

Psicopatología. Estudio de las enfermedades mentales.

Cognitiva. Perteneciente o relativo al conocimiento

Disfunción. Alteración cuantitativa o cualitativa de una función orgánica.

Comportamiento. Manera de comportarse.

Temperamento. Carácter, manera de ser o de reaccionar de las personas.

Afrontamiento. Acción y efecto de afrontar.

Emoción. Alteración del ánimo intenso y pasajero, agradable o penosa, que va acompañada de

cierta conmoción somática.

Violenta. Que está fuera de su natural estado, situación o modo.

Conmoción. Movimiento o perturbación violenta del ánimo o del cuerpo.

Psicomotor. Perteneciente o relativo a la psicomotricidad.

Astenia. Falta o decaimiento de fuerzas caracterizado por apatía, fatiga física o ausencia de iniciativa.

Obnubilación. Descenso leve del nivel de conciencia con restricción de los procesos cognitivos y la

percepción del mundo exterior.

Estímulo incondicionado. Estímulo que provoca un reflejo sin necesidad de aprendizaje.


55

Delirio. Confusión mental caracterizada por alucinaciones, reiteración de pensamientos absurdos e

incoherencia.

Alevosía. Cautela para asegurar la comisión de un delito contra las personas, sin riesgo para el delincuente.

Es circunstancia agravante de la responsabilidad criminal.

Celotipia. Pasión de los celos.

Erotomanía. Enajenación mental causada por el amor y caracterizada por un delirio erótico.

Trauma. Emoción o impresión negativa, fuerte y duradera.

Blasfemia. Palabra o expresión gravemente injuriosas contra alguien o algo.

Intermitente. Que se interrumpe o cesa y prosigue o se repite.


56

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