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Un desafió a la realidad
1. Introducción.
Tal vez el mejor significado de la polémica Mattessich- Macintosh esté dado por el
reconocimiento de los cambios históricos de las sociedades que explican las situaciones y
fenómenos en relación con las realidades concretas que se viven. Es indudable que las
sociedades están cambiando y en este proceso no exento de contradicciones, en últimas se
juega la vida misma. Las afirmaciones o negaciones sobre lo significado como realidad
pueden estar dando lugar a la presencia y descubrimiento de nuevos atributos antes no
vistos, incluso, dando lugar a la desmitificación de la ciencia y a su pretensión de
constituirse en el único referente de explicación del mundo. En estos aspectos es claro que
el desafío es inmenso como inmensos son los secretos del universo.
2. Delimitaciones Argumentales
Este trabajo se orienta por las siguientes argumentos: el debate Mattessich y Macintosh es
sólo una manifestación de las contradicciones que arrastra la contabilidad en cuanto a la
forma como aborda la construcción de información financiera y el impacto que ésta está
teniendo en la sociedad. Desde luego, el asunto de la contabilidad es más profundo en
cuanto está indisolublemente unida al conjunto de interés de la sociedad y más
específicamente a los económicos. De hecho, históricamente la contabilidad se ha visto
observada en relación más con los poderes económicos y menos con la cultura. Por
supuesto ello ha impactado las maneras como esta disciplina del conocimiento entrega sus
respuestas a la sociedad.
El segundo argumento que orienta este trabajo, tiene que ver con las denominadas
ciencias sociales a las cuales pertenece la contabilidad. En la actualidad el conjunto de
saberes que componen las ciencias sociales está viviendo un periodo de implosión en tanto
cada vez más se reconoce que no se han constituido en reales motores de cambio y
transformación. En definitiva las ciencias sociales están cuestionadas connotando una
especie de crisis, por algunas llamadas crisis de pensamiento, de realidad, de incoherencia
entre lo que se plantea, lo que realmente se dice y lo que efectivamente se hace. En estos
aspectos, las estructuras metodológicas y teóricas de las ciencias se encuentran
cuestionadas profundamente.
Tal vez en el debate sobre lo que es la contabilidad y sobre lo que debe ser, se
encuentren los sutiles hilos de la diferencia entre una contabilidad comprometida con los
intereses de defensa de las riquezas de la sociedad-nación y otra cuyo derrotero lo sea en
términos de los intereses exclusivamente privados y de funcionamiento de las
arquitecturas del mercado. Por supuesto, lo positivo y normativo de la contabilidad, va
más allá de la complicada relación entre los intereses generales y los particulares, pues en
el fondo el asunto es epistémico, metodológico y de estructuras lingüísticas, que se
traducen en vehículos para interpretar la realidad. La postura asumida sobre la
concepción de la realidad demarca en buena parte el sentido y/o naturaleza de la
contabilidad; dependiendo de ello, se comprenderán las posibilidades de una teoría general
de la contabilidad o de teorías parciales para resolver problemas concretos.
3. Algo de historia.
4. La realidad.
Es evidente que la discusión Mattessich- Macintosh gira alrededor de, por una parte de
las concepciones modernas y postmodernas y por otra, asociada a lo anterior las
concepciones sobre la realidad. Por supuesto en el tinglado las posiciones se amplían
haciendo uso por una parte de las concepciones de realidad a través de Mario Bunge en el
caso de Mattessich R, y las Baudrillard J. en el de caso de Macintosh.
Un asunto inicial que vale la pena reconocer, es precisamente que las concepciones y
condiciones bajo las cuales se daba respuesta a la pregunta sobre la realidad, han
cambiado drásticamente en especial desde que la sociedad industrial decae para dar paso
una sociedad basada en la información y la intangibilidad. En este proceso de
transformación, lo inmaterial y simbólico, lo signo-significativo, ha entrado a definir
mucho de las situaciones. En la práctica, el núcleo de realizaciones que se soportaban
sobre lo tangible y demarcación de los objetos materiales y del conocimiento, han
resultado desplazados por la presencia de nuevas fuerzas de reproducción de las
condiciones. El trabajo inmaterial por ejemplo, se ha colocado como base fundamental de
la producción, que atraviesa no solamente la reproducción sino también el consumo, no se
reproduce en una forma de explotación, pero si en forma de reproducción de la subjetividad
(Lazzarato: 2001: 45)
Desde luego el asunto de hablar sobre la realidad no resulta sencillo. Según Mario
Bunge, <<realidad>> puede definirse como el conjunto de todas las cosas reales, en cuyo
caso la realidad es irreal o, como en el caso de la cosa real suprema, es la que está
constituida por todas las cosas (2008: 55). Por supuesto, esta posición resulta contraria a la
versión de la realidad como un “todo estructurado”. La realidad como sumatoria de todas
las cosas, desde luego se contrapone con la versión de realidad propuesta como “todo
estructurado”. En este sentido, la realidad es, pues, percibida, como un todo indivisible de
entidad y significados, y está implícitamente comprendida en la unidad de los juicios de
existencia y valor (Kosik: 1965: 42).
Como puede deducirse, en este aspecto, Mattessich parece estar influenciado por la
dinámica de modelos metodológicos de investigación que especifican la existencia de un
“centro firme” incuestionable y altamente abstracto. De tal forma, las realidades
superiores (físico-química, biológica, mental) a ese centro firme, estarían conformadas en
forma de capas significando la presencia de diferentes niveles a manera de jerarquía de
realidades. En este sentido, como lo asegura, “la realidad como un todo puede concebirse
como una cebolla, como una jerarquía de diferentes niveles dentro del contexto de un
realismo”. Desde luego el centro firme, sería incuestionado y prefijado como axiomático,
en el sentido de aceptar que “simplemente tiene una existencia independiente de la forma
definitiva que pueda asumir”.
De tal manera, los conceptos de las realidades superiores serían apéndices hipotético
conceptuales cualesquiera sea la dimensionalidad que se les pretenda otorgar. Desde este
ángulo entonces, por ejemplo, los derechos de propiedad y las deudas concretas como
realidades sociales que son, terminarían explicadas en función de las realidades
superiores, más no derivadas de la realidad absoluta. Desde este plano, parece, Mattessich
se reserva el poder último de las explicaciones contundentes para vencer a sus
adversarios, pues la realidad absoluta puede convertirse en cualquier cosa o sentido
dependiendo de las circunstancias de la explicación.
Como se afirmó en los argumentos iniciales de este artículo, la década del ochenta
marcó la inicial referencia a la presencia de los factores externos en la contabilidad,
identificados como resultado de la investigación empírica. La presencia de la información
como factor de importancia, adquiere en el sistema social un valor que se relaciona
íntimamente con los desarrollos de la economía institucional. Economía de la información
y economía institucional se han unido en un todo-dialéctico, para dar lugar a una
economía hiperreal, donde cada vez más la información institucional consiste en datos
estandarizados y reglas generales […] que la gente acepta en forma voluntaria. Contadores
entre otros, producen información institucional que agiliza la interacción social y
comercial (Macintosh: 42). En este sentido, los conceptos de ingresos y capital cumplen más
la función de respuesta a los acuerdos empresariales y comerciales que función de
realidad; “las cifras contables no son más que instrumentos para la evaluación de la
contratación y su ejecución no importa mientras este referente sea estable”.
Conclusiones.
a) Es evidente que las respuestas sobre lo que se entiende y comprende por realidad
están cambiando. Es la realidad al banquillo, entendiendo que las respuestas tienen
implicaciones para el mundo de lo científico. En la práctica se trata de los
descentramientos vitales para observar las cosas y las relaciones desde miradas
diferentes a las tradicionales. La realidad es un mundo de complejidad, que exige
observaciones y demarcaciones diferentes a las constituidas incluso por la ciencia y
lo científico
BIBLIOGRAFIA