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análisis comparando la Ley 160 de 1994 y la Ley 2 de 1959:

Propósito:

La Ley 160 de 1994 tiene como propósito central regular el desarrollo agrario y rural en Colombia,
promoviendo específicamente el acceso a la tierra y otros servicios para los campesinos, con el fin
de reducir la pobreza rural y la inequitativa concentración de tierras. Busca una reforma agraria
integral.

La Ley 2 de 1959 tiene un enfoque diferente, ya que su objetivo es establecer zonas forestales
protectoras y bosques de interés general para la conservación de recursos naturales como el suelo,
el agua y la vida silvestre. Busca promover el desarrollo de la economía forestal en el país.

Sujetos beneficiarios:

La Ley 160 identifica claramente a los campesinos, comunidades indígenas, afrocolombianas y


minorías étnicas como sujetos de la reforma agraria y principales beneficiarios de la ley.

La Ley 2 no define beneficiarios directos, ya que su enfoque es la protección de los recursos


naturales y ecosistemas. De forma indirecta podría considerarse que la población en general se
beneficia de la conservación ambiental.

Mecanismos e instrumentos:

La Ley 160 plantea diversos mecanismos e instrumentos: acceso a tierras mediante subsidios,
créditos y compra directa; constitución de zonas de reserva campesina; regulación del tamaño de
la propiedad; servicios sociales, capacitación y asistencia técnica.

La Ley 2 se enfoca en declarar zonas protectoras, regular la actividad forestal y agropecuaria, y


promover la conservación de suelos y reforestación. No incluye instrumentos socioeconómicos.

Instituciones involucradas:

Ley 160: liderada por el INCORA, con participación del Ministerio de Agricultura, entidades
financieras y actores sociales (campesinos, indígenas, etc.)

Ley 2: liderada por el Ministerio de Agricultura con el apoyo del Instituto Geográfico Agustín
Codazzi.

Duración y proyección:

La Ley 160 se plantea como un programa cuatrienal prorrogable, con metas a 16 años para
completar la reforma agraria.

La Ley 2 no especifica una duración determinada ni metas, por lo que se puede inferir que es una
ley de proyección permanente.

En conclusión, si bien tienen propósitos diferentes, ambas leyes podrían complementarse


fortaleciendo la articulación institucional entre el Ministerio de Agricultura y las autoridades
ambientales, de modo que los programas de reforma agraria también promuevan la conservación
ambiental y el uso sostenible de los recursos naturales. Asimismo, las zonas de reserva campesina
podrían concebirse tanto para fines sociales como de protección ambiental.

Algunas formas en que las Leyes 2 de 1959 y 160 de 1994 podrían complementarse para evitar la
expulsión de los campesinos de sus tierras son:

Articular las Zonas de Reserva Campesina (Ley 160) con las Zonas de Reserva Forestal (Ley 2), de
modo que las tierras destinadas a reforma agraria también cumplan propósitos de conservación
ambiental. Esto podría ayudar a prevenir el desplazamiento de campesinos por razones
ambientales.

Incorporar la dimensión de sostenibilidad ambiental en los programas de acceso a tierras de la Ley


160, para garantizar un uso adecuado de los recursos naturales. Esto reduciría conflictos
socioambientales.

Fortalecer la veeduría comunitaria y los mecanismos de resolución de conflictos en casos donde la


declaratoria de zonas protegidas (Ley 2) entre en tensión con los intereses y derechos de
comunidades campesinas (Ley 160).

Promover proyectos productivos sostenibles en las zonas de reserva para generar alternativas
económicas a las comunidades campesinas, evitando actividades degradantes del medio ambiente.

Ajustar las zonas de reserva establecidas por la Ley 2 mediante concertación con las comunidades
campesinas afectadas, cuando sea necesario para prevenir su desplazamiento.

Dar prioridad de adjudicación de tierras (Ley 160) a campesinos que deban ser reubicados por
efecto de la declaratoria de zonas protegidas (Ley 2).

Fortalecer el acompañamiento institucional a campesinos en zonas de reserva para propiciar un


desarrollo rural sostenible, tanto ambiental como socialmente.

En síntesis, se requiere un enfoque integral que articule los instrumentos de ambas leyes para
promover la sostenibilidad social y ambiental en las áreas rurales. La participación comunitaria y el
diálogo de saberes son claves en este proceso.

Ley Segunda de 1959:

La Ley Segunda de 1959 fue promulgada con el objetivo principal de establecer "Zonas Forestales
Protectoras" y "Bosques de Interés General" en Colombia. Su finalidad era la conservación de
recursos naturales, como suelos, agua y vida silvestre, y promover el desarrollo de la economía
forestal en el país. A continuación, se detallan aspectos clave:

Objetivo Principal:

Esta ley tenía un enfoque claro en la conservación de los recursos naturales. Establecía zonas
forestales protectoras y bosques de interés general para proteger suelos, agua y vida silvestre.
Enfoque:

Su enfoque principal estaba en la conservación y protección de los recursos naturales,


particularmente en relación con los bosques. No hacía mención explícita de promover la
silvicultura o la explotación forestal.

Efectos en la Propiedad de la Tierra:

La ley estableció zonas de reserva forestal con restricciones en la explotación de bosques en


terrenos baldíos y propiedades privadas.

Facultó al Gobierno para adquirir tierras erosionadas y áreas necesarias para la reforestación,
incluso mediante expropiación.

Ley 160 de 1994:

La Ley 160 de 1994 es una ley de reforma agraria en Colombia que busca la redistribución de la
tierra para mejorar la equidad en la tenencia de la misma, particularmente para campesinos sin
tierra y comunidades rurales. A continuación, se proporciona un análisis detallado:

Objetivo Principal:

Su objetivo principal es la reforma agraria y la redistribución de tierras en Colombia. Busca facilitar


el acceso a la tierra para campesinos sin tierra y comunidades rurales.

Enfoque:

La ley tiene un enfoque social y de redistribución de la tierra. Establece mecanismos para la


adjudicación y titulación de tierras baldías con el fin de mejorar la equidad en la distribución de la
propiedad de la tierra.

Efectos en la Propiedad de la Tierra:

Facilita la adquisición de tierras por parte de campesinos y comunidades rurales, contribuyendo a


una distribución más equitativa de la propiedad de la tierra.

Limita la venta de tierras adquiridas durante un período determinado para evitar la concentración
de la propiedad y promover la tenencia de la tierra por parte de quienes la trabajan.

Comparación:

La Ley Segunda de 1959 se centraba en la conservación de recursos naturales y la protección de


zonas forestales, sin un enfoque específico en la silvicultura ni en la redistribución de la tierra.

La Ley 160 de 1994 tenía como objetivo principal la redistribución de la tierra para mejorar la
equidad en la tenencia de la misma, especialmente para campesinos y comunidades rurales.
Enfocaba en la adquisición de tierras baldías y la promoción de la propiedad de la tierra por parte
de quienes la trabajan.

Complementar la Ley Segunda de 1959 y la Ley 160 de 1994 para prevenir la expulsión de
campesinos de sus tierras implicaría integrar estrategias que fortalezcan la conservación de
recursos naturales y, al mismo tiempo, promuevan la equidad en la tenencia de la tierra. Aquí se
presentan posibles maneras de hacerlo:

Integración de Objetivos:

Establecer una política que combine los objetivos de conservación de recursos naturales de la Ley
Segunda de 1959 con el enfoque de redistribución de tierras de la Ley 160 de 1994.

Zonificación Integrada:

Definir zonas que equilibren la conservación de recursos naturales, permitiendo la explotación


sostenible de tierras y bosques por parte de los campesinos. Estas zonas deben tener reglas claras
para garantizar la conservación y evitar la expulsión.

Programas de Desarrollo Sostenible:

Implementar programas de desarrollo sostenible que brinden a los campesinos habilidades y


recursos para gestionar sus tierras de manera sostenible, fomentando prácticas agrícolas
responsables.

Derechos de Tenencia y Titulación:

Garantizar que los campesinos tengan derechos de tenencia seguros y títulos de propiedad claros
sobre sus tierras, conforme a la Ley 160 de 1994, para evitar desalojos y brindar seguridad a largo
plazo.

Educación y Capacitación:

Proporcionar educación y capacitación a los campesinos sobre técnicas agrícolas sostenibles,


manejo forestal y conservación, para que puedan utilizar sus tierras de manera productiva y
responsable.

Acceso a Recursos y Financiamiento:

Facilitar el acceso a recursos financieros y técnicos para los campesinos, permitiéndoles invertir en
la mejora y sostenibilidad de sus tierras, en línea con la Ley 160 de 1994.

Monitoreo y Cumplimiento:

Establecer un sistema de monitoreo y cumplimiento para garantizar que tanto la conservación de


recursos naturales como la redistribución de tierras se estén llevando a cabo de acuerdo con las
leyes y reglamentos establecidos.

Participación Comunitaria:

Fomentar la participación activa de la comunidad en la toma de decisiones relacionadas con el uso


y manejo de las tierras, promoviendo la cohesión y la autogestión de los recursos naturales.
Al integrar estas estrategias, se puede lograr un equilibrio entre la conservación de los recursos
naturales y la protección de los derechos de los campesinos, evitando su expulsión de las tierras y
promoviendo un desarrollo sostenible y equitativo.

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