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Jorge Elizondo Alarcón, Daniel Reséndiz Núñez. México 2030.

Nuevo
siglo, nuevo país. D. F., México, 2000. pp. 341-366.

2. EDUCACIÓN

Hacia 2030 México habrá pasado por transformaciones muy hondas.


La tasa de crecimiento promedio de la población se irá reduciendo de
aproximadamente 1.9% en el quinquenio 1990-1995 a 0.6 en 2025-
2030. El país tendrá entre 125 y 135 millones de habitantes en 2030,
pero con un perfil poblacional distinto del actual. El grupo de edades de 5
a 29 años representará entre 32 y 36% del total, en vez del 54% de
1995, lo que significa que la población que más demanda educación (de
5 a 24 años) se reducirá en términos absolutos de 42 a 32 o 36 millones.
En cambio, el grupo de edades que más demanda empleo, de 25 a 64
años, casi se duplicará, por lo que la población económicamente activa
llegará a ser de unos 58 millones.

De otro lado, es de esperar que el producto interno bruto se multipli-


que entre 3 y 4 veces (si en promedio el producto creciera entre 3.3 y
4.2% anualmente), lo que implicaría un producto per cápita entre 2 y 3
veces mayor que el actual y una tasa anual de crecimiento de la produc-
tividad del trabajador de entre 1.2 y 2.1 %.

CUADRO 2. Comparación demográfica y económica


PIB/Cápita,
dólares ajustados
Población 5-24
años (porcentaje) con la PPC
México 1996 54 7776
México 2030 32-36 15000-23000
Alemania 1996 30 21200
Canadá 1996 34 21529
Dinamarca 1996 32 22418
España 1996 36 14954
Francia 1996 25 20533
Italia 1996 32 19974

FUENTES: OCDE, Education at a glance, 1998.


OCDE, Estudios económicos de la OCDE, México, 1999.

EDUCACIÓN 19
PROBLEMAS Y POLÍTICAS EDUCATIVAS

Si estos cambios se cumplieran, hacia 2030 México tendría un perfil


demográfico y un ingreso per cápita semejantes al que ahora tiene una
gran parte de los países de la OCDE (cuadro 2). Estos posibles perfiles
habrán de acompañarse de una considerable expansión de la educación,
principalmente en los niveles de la educación media superior y superior,
sin lo cual no será posible lograr el progreso económico.

CUADRO 3. Población ocupada de 25 a 64 años según el máximo nivel


educativo alcanzado (porcentaje). 1996

Menos que la
Superior de Superior de
educación media Media superior
2 o 3 años 4 o más años
superior
Estados Unidos 11 52 9 28
República Checa 12 76 12
Alemania 14 61 10 15
Noruega 15 56 12 17
Suiza 17 58 10 10
Canadá 18 29 33 20
Reino Unido 19 57 10 15
Polonia 21 64 4 12
Suecia 23 48 15 14
Austria 23 68 2 7
Hungría 24 59 17
Finlandia 29 48 10 14
Dinamarca 29 47 8 17
Holanda 29 43 27
Francia 34 44 11 11
Nueva Zelanda 35 38 15 13
Australia 37 35 11 17
Bélgica 37 33 16 14
Carea 38 41 21
Irlanda 43 29 14 14
Grecia 50 26 9 15
Italia 54 34 11
Malasia 62 29 9
España 62 15 6 17
Luxemburgo 63 21 16
Paraguay 64 21 3 13
Argentina 69 20 5 6
Uruguay 69 14 4 12
Brasil 72 17 11
Portugal 76 11 4 9

20 EDUCACIÓN
Turquía 78 13 9
MÉXICO (1995) 86 8 1 5
Tailandia 86 3 5 7
FUENTES: OCDE, Education at a glance, 1998.
INEGI, Encuesta nacional de educación, capacitación y empleo, 1995.

La actual brecha educativa que nos separa de los otros países


norteamericanos, los europeos e, inclusive, de algunos latinoamericanos
y asiáticos, es grande. Alemania, por ejemplo, tiene 2.7 veces más
producto per cápita que México, pero el porcentaje de su fuerza de
trabajo con educación media superior y superior es 6 veces mayor que el
de México. La comparación con Canadá es de 2.8 y 5.8 veces, con
Francia es de 2.6 y 4.7 y con España es de 1.9 y 2.7 (cuadros 2 y 3).
Esos son hechos; su interpretación es ambigua pues, aparte de nuestro
retraso en educación, esas cifras podrían hablar bien de la productividad
de los mexicanos.

2.1. Los logros desde 1970

A pesar de las comparaciones anteriores, los resultados alcanzados


en los últimos 30 años por la expansión educativa son notables. Entre
1970 y 1998 la atención a los niños de 4 y 5 años aumentó a una tasa de
7.9% anual. mientras que la población de esas edades lo hizo con un
promedio de 1 %; la matrícula de primaria, que ya en 1970 implicaba
una cobertura superior al 100%,1 se incrementó al mismo ritmo que el
crecimiento de la población: 1.6% anual; la matrícula de secundaria
aumentó 5.6% por año, que es una tasa casi tres veces mayor que la de
la población de 12 a 14 años: 2.0%; la de la media superior es la matrí-
cula que más rápidamente creció, pues se incrementó 8.2% anual, 3.3
veces más alta que la tasa de incremento de las edades de 15 a 17 años,
que fue 2.5; la matrícula de educación superior se multiplicó por un fac-
tor mayor a 6, con una tasa de 6.8% anual, en tanto que la población 18
a 22 años aumentó a un ritmo anual de 2.9%, 2.3 veces menos que
aquélla (cuadro 5).

1
Se refiere a la cobertura bruta, que se define como el cociente de matriculados de cualquier edad en
un nivel educativo/población de las edades típicas del mismo nivel educativo. Las edades típicas en primaria
son de 6 a 11 años. Una cobertura mayor a 100% significa, en general, que hay matriculados de edades
menores a 6 años y/o de edades superiores a 11 años. La cobertura neta se obtiene considerando la matrícula
de quienes tienen las edades típicas. En 1997, la cobertura bruta de la primaria fue de 109% y la neta de 97%,
y en secundaria la bruta fue de 75% y la neta de 60%.

EDUCACIÓN 21
PROBLEMAS Y POLÍTICAS EDUCATIVAS

A pesar de los avances logrados, el acceso a la educación en México


todavía es reducido en comparación con el de países de igual o superior
desarrollo económico (cuadro 4). Mientras que en los países europeos la
media de los jóvenes de 15 a 20 años que asiste a las instituciones de
educación es de 72%, en México sólo es de 31 %. No acuden a la escuela
50% de los mexicanos de 15 años, 75% de los de 18 y 91% de los de
20.

CUADRO 4. Cobertura* de la población entre 15 y 20 años (porcentaje).

15 años 16 años 17 años 18 años 19 años 20 años


Bélgica 102 100 98 87 73 63
Holanda 99 98 93 83 70 61
Francia 96 96 92 84 71 57
Alemania 97 97 93 85 65 46
Noruega 100 94 93 83 51 44
Australia 99 97 96 68 54 49
Finlandia 99 93 92 83 42 41
Suecia 97 97 96 93 34 32
Canadá 96 91 80 67 57 56
Dinamarca 98 93 82 74 55 41
Islandia 101 88 77 68 61 43
Corea 92 97 88 61 51 43
Suiza 93 83 76 65 55 54
España 93 83 76 65 55 54
Polonia 91 90 73 52 46
Nueva Zelanda 96 98 81 55 46 41
Austria 93 91 87 68 40 28
Estados Unidos 95 86 82 59 42 35
Reino Unido 98 82 74 55 47 40
República Checa 100 99 82 54 34 25
Hungría 100 88 74 52 37 29
Portugal 87 77 72 55 44 37
Grecia 81 64 63 57 40
Chile 86 79 70 50 19 8

22 EDUCACIÓN
Uruguay 75 65 55 48 36 21
Argentina 70 60 51 40 34 25
Brasil 45 46 46 43 36 27
Malasia 67 64 11 21 16 24
Tailandia 48 45 36 33 21 9
México 50 40 41 25 17 13
Promedio sin México 90 40 41 25 17 13

Los países están ordenados por el promedio de la cobertura de las seis edades.
* Cobertura: Porcentaje de la población que está matriculada en cualquier nivel educativo.
FUENTE: OCDE, Education at a glance, 1998.

Cuadro 5. Cobertura en educación básica, 1970 y 1998

Matrícula
Preescolar Primaria Secundaria Media Superior
4-5 superior
1970 400 138 9248 190 1 102 217 313 356 271 275
1998 3 362 952 14 640 000 5 084 277 2 841 083 1 710 000
Tasa de
crecimiento
7.9 1.7 5.6 8.2 6.8
promedio
anual.
Población
4 a 5 años 6 a 11 años 12 a 14 años 15 a 17 años 18 a 22 años
1970 3 371 127 8 673 135 3 758 745 3 152 177 4 413 639
1998 4 509 637 13 453 186 6 586 093 6 233 632 9 873 564
Tasa de
crecimiento
1.0 1.6 2.0 2.5 2.9
promedio
anual.

Cobertura (porcentaje)
4 a 5 años 6 a 11 años 12 a 14 años 15 a 17 años 18 a 22 años
1970 11.9 106.6 29.3 9.9 6.1
1998 74.6 108.8 77.2 45.6 17.3
Tasa de
crecimiento
6.8 0.1 3.5 5.6 3.8
promedio
anual.
FUENTES: SEP, Informe de labores 1997-1998.
SIC, IX Censo general de población 1970.
CONAPO, Proyecciones de la población de México 1996-2050.

EDUCACIÓN 23
PROBLEMAS Y POLÍTICAS EDUCATIVAS

2.2. Lo que puede esperarse en el futuro

De gran importancia es el hecho de que por primera vez en la


historia del sistema educativo mexicano la población en edades escolares
(4 a 22 años) se reducirá a partir del 2002. De acuerdo con las
proyecciones del CONAPO, en este año será de 41 millones, y disminuirá
hasta 32 millones en 2030, cantidad semejante a la que se tuvo a
principios de los ochenta (figura 1). Lo anterior significa que la presión
demográfica hacia la educación se aliviará significativamente desde los
primeros años del siglo. Esto ofrece una gran oportunidad para cambios
cualitativos, pues es claro que el problema de la educación en México no
sólo es demográfico, ni de cobertura. Antes de plantear los problemas de
otro tipo que la educación del país enfrentará en los próximos 30 años,
se construirán algunas imágenes cuantitativas de la probable evolución
del sistema educativo.

Figura 1. Población de 4 a 22 años, 1995-2030.

FUENTE: CONAPO, Proyecciones de la población 1995-2030

El indicador de la cobertura informa sobre la cantidad de alumnos


matriculados, pero nada nos dice sobre ingreso y egreso. Un indicador
del ingreso es la absorción, definida como el porcentaje de los egresados
de un nivel que se inscribe en el siguiente, y un indicador del egreso es la
eficiencia, que se define como el porcentaje de una generación de primer
ingreso que termina exitosamente el nivel al que se inscribió, obteniendo
el diploma correspondiente. Así, por ejemplo, el porcentaje de una gene-

24 EDUCACIÓN
ración que termina la educación media superior se calcula directamente
multiplicando las absorciones y eficiencias de la primaria, la secundaria y
la educación media superior. Si en el futuro se mantuvieran constantes
los valores de absorción y eficiencia que actualmente tiene el sistema
educativo nacional (mostrados en el cuadro 6), sólo 31% de cada
generación completaría la media superior. De cada 100 que ingresaran a
la primaria, por absorción se eliminarían 14 y por eficiencia 55, para dar
el total de 69 que no terminan la media superior. Obsérvese que los
márgenes más amplios de acción están en mejorar la eficiencia, pues la
cobertura es total en primaria y cercana a la saturación en secundaria y
media superior.

CUADRO 6. Absorción y eficiencia en 1998-1999

Nivel educativo Absorción Eficiencia


Primaria 1.000 0.856
Secundaria 0.907 0.761
Media superior 0.950 0.550

Fuente: SEP, Informe de labores 1997-1998.

Numerosos factores sociales y de organización y política educativa


influyen en los indicadores de absorción y eficiencia. El análisis de esos
factores daría luz sobre las diferencias de la educación de México con la
de otros países y las que tienen entre sí las de los estados de la Repúbli-
ca. No es posible hacer dicho análisis aquí, pero al interpretar lo que si-
gue cabe recordar que esos factores existen e influyen en el futuro del
sistema educativo de manera diversa.

Una forma de tratar con las incertidumbres implícitas en tales facto-


res es construir más de un escenario del futuro, empleando hipótesis so-
bre las posibles trayectorias de los indicadores de absorción y eficiencia.

Los escenarios se construyen con la ayuda de un modelo de la


estructura formal del sistema educativo, a través del cual se simulan los
flujos de estudiantes en función de las absorciones y eficiencias
supuestas en cada nivel educativo (en el anexo 1 se muestran las
definiciones de absorción y eficiencia que se emplearon para adaptarse a
los datos históricos). Los niveles y modalidades educativos incluidos son:
primaria, secundaria, media superior (incluye bachillerato y profesional
medio), técnico superior universitario y licenciatura (que incluye

EDUCACIÓN 25
PROBLEMAS Y POLÍTICAS EDUCATIVAS

universitaria, tecnológica y normal).

La evolución poblacional por grupos de edad también origina incerti-


dumbres en la construcción de los escenarios, pero aquí se considerará
sólo la proyección propuesta por el CONAPO2 a fin de facilitar la lectura
de resultados.

2.3. Escenarios cuantitativos de la educación

Los fenómenos educativos no son estáticos ni de respuesta instantá-


nea, sino de naturaleza dinámica, esto es: se dan en conglomerados
sociales que tienen inercia y que muestran preferencias propias. Por
tanto, toda reflexión sobre el futuro de los fenómenos educativos exige
una combinación de rigor y cautela. La inercia social en la evolución de la
educación se manifiesta como tendencia, no necesariamente consciente
ni racional a mantener patrones de comportamiento del pasado, y
depende tanto de la magnitud de las instituciones y de los grupos
sociales involucrados como de la raigambre de sus costumbres o
creencias. Las preferencias sociales en materia de educación, por su
parte, son el resultado de la diversidad de deseos, propósitos y
preferencias individuales, y actúan como amortiguadores de las políticas
educativas cuando difieren de éstas en cualquier aspecto o grado.

Todo ello determina que ninguna política educativa sea evaluable


con base en sus efectos de corto plazo, pues la inercia impone cierto
tiempo de respuesta. Las políticas públicas tampoco pueden cumplir sus
propósitos plenamente, ni siquiera a plazo más largo, mientras no se
logre cierta armonía entre ellas y las preferencias sociales vigentes. En
otras palabras, las políticas públicas son una expresión de los deseos o
propósitos sociales de mediano o largo plazo, pero pueden entrar en
conflicto, en el corto plazo, con otras preferencias o con costumbres
sociales muy arraigadas. Se genera así una interacción dialéctica entre
preferencias sociales y políticas públicas, sobre todo si se procura que
estas últimas sean discutidas, y se busca de manera expresa la
persuasión del público mediante evidencias y argumentos apropiados.3

Por ejemplo, la política educativa puede postular que es deseable


que crezca en términos absolutos o relativos la matrícula en cierto tipo

2
CONAPO, Proyecciones de la población de México 1996-2050.
3
G. Majone, Evidencia, Argumentación y Persuasión en la Formulación de Políticas, Fondo de Cultura
Económica, México, 1997.

26 EDUCACIÓN
de programas de educación superior; pero tal propósito sólo se podrá
cumplir en un plazo que dependerá de la inercia social, y en un grado
que será función de la concordancia que se logre entre dicho propósito y
las preferencias de quienes están en aptitud de inscribirse a partir de hoy
en esos programas.

En el pasado las políticas educativas han sido determinantes en la


evolución cuantitativa del sistema educativo, como puede verse en el
desarrollo de la matrícula por nivel (figura 2). Entre 1970 y 1986 la
matrícula total, desde la preescolar hasta la superior, creció a una tasa
promedio anual de 10.3%; luego, de 1986 a 1992 se des aceleró a un
promedio anual de 0.7%. Desde entonces su crecimiento se ha
recuperado, y hoy crece a una tasa de 3.7% anual.

Los cambios futuros que pueden darse en el sistema educativo son


de dos tipos: los que se originarían por acciones operativas dirigidas a
mejorar el funcionamiento del sistema sin pretender modificar sus
presentes características estructurales, y los que procurarían modificar
algunas de las características fundamentales. Las decisiones que tienen
este segundo carácter se refieren más al diseño de sistemas que a su
desempeño, son innovadoras y tienden a alcanzar el estado deseado por
los decisores. Por ejemplo, un cambio operativo sería una reforma que
modifique los programas de estudio, mientras que un cambio estructural
fue la creación del CONALEP y el decretar obligatoria la secundaria.
Figura 2. Crecimiento de la matricula (1970=100)

FUENTES: 970-1981: SEP, Historia de la educación pública en México


1982-1986: INEGI, Estadísticas históricas de México
1987-1998: SEP, Informe de labores 1997-1998

Desde la posguerra los cambios más significativos en los sistemas

EDUCACIÓN 27
PROBLEMAS Y POLÍTICAS EDUCATIVAS

educativos de los países más desarrollados han sido, de un lado, la am-


pliación de la cobertura de la educación media superior y superior, con la
meta de llegar a 100% en la primera y, de otro lado, el desarrollo de
programas de educación superior de 2 o 3 años posteriores a la educa-
ción media superior. En varios de esos países el número de egresados de
las modalidades corta y larga de la educación superior ha tendido a
igualarse (véase el cuadro 3). Fuera de eso, la estructura educativa no
ha tenido transformaciones radicales; se compone, como en México, de
la educación preescolar, la básica, la media superior, la superior y el
postgrado, y entre países sólo hay ciertas diferencias en las edades típi-
cas en las que se accede y se egresa de cada uno de esos niveles.

En la actualidad el sistema educativo nacional requiere: ampliar la


atención a la demanda, mejorar la eficiencia y la calidad del aprendizaje;
transformar el énfasis entre las modalidades propedéuticas y profesiona-
les de la educación media superior y entre la corta y larga de la superior
ampliar los sistemas abiertos, flexibilizar los currícula y las trayectorias, y
promover el florecimiento de métodos educativos y de certificación
basados en el aprendizaje no escolarizado, todo con el propósito de me-
jorar el perfil educativo de la población.

En este capítulo se construirán escenarios posibles del perfil


educativo de la población en 2030, que luego habrán de matizarse con
variables menos asibles, como calidad, pertinencia, equidad, etc. Por
tratarse de un asunto complejo y cargado de incertidumbres, lo que
adelante se diga sobre las posibles trayectorias de la evolución futura de
la educación tiene premisas y condiciones numerosas que no podríamos
explicar aquí exhaustivamente, pero cuya existencia no debe olvidarse.

Se proponen tres hipótesis de políticas educativas que tendrían


efecto directo sobre los flujos educativos:

Hipótesis A. Supone que en 2010 toda la población de 15 años


tendrá los nueve años de estudio de la educación obligatoria. De otra
parte, no se establecen políticas definidas para aumentar la absorción en
la educación media superior y superior, ni para mejorar su eficiencia
terminal. Como consecuencia de esto, el primer ingreso a estos niveles
crece y decrece en la misma proporción que los egresados de secundaria,
y la eficiencia mejora sólo marginalmente, pues no se supone la
existencia de estímulos específicos para este fin. Es la hipótesis de
evolución inercial.

28 EDUCACIÓN
Hipótesis B. Se hacen las mismas consideraciones en relación con la
educación básica que en la hipótesis “A”, pero adicionalmente se siguen
las tendencias mundiales consistentes en promover la universalización de
la educación media superior y la diversificación de la superior. Se fijan
entonces las metas siguientes para 2030: en la educación media su-
perior, llegar a una absorción y una eficiencia terminal de 95%; en la
superior, conservar la absorción actual de 66%, pero procurando llegar
en 2030 a que se distribuya en partes iguales entre los programas de dos
años y las licenciaturas, buscando además alcanzar una eficiencia ter-
minal de 80% en ambas modalidades.

Hipótesis C. Se suponen las mismas condiciones para la educación


básica que en las hipótesis anteriores (en la educación media superior se
mantiene la meta de 95% de absorción y eficiencia), pero, a diferencia
de la hipótesis anterior, en ésta el plazo para alcanzadas es el 2010. El
objetivo en la educación superior es alcanzar las metas también en el
2010, en vez de 2030. Se repite la meta de 80% para la eficiencia termi-
nal, pero las absorciones se reducen de 66 a 50%, conservando el propó-
sito de que a partir de 2010 los programas cortos y los de licenciatura
absorban 25% cada uno.

En el cuadro 7 se muestran los datos de absorción y eficiencia ter-


minal en 1997 de los cuatro niveles educativos,4 así como tres conjuntos:
metas (A, B y C) para esos parámetros en los años indicados; tales con-
juntos de metas corresponden a las hipótesis antes explicadas.
Cuadro 7. Escenarios de absorción y eficiencia de la educación 1997-2030

A B C
Situación
Año de M Año de Año de
Nivel Parámetros inicial Meta la meta eta la meta
Meta la meta
(1997)
Primaria Absorción 1.13 1.00 2007 1.00 2007 1.00 2007
Eficiencia 0.85 0.98 2007 0.98 2007 0.98 2007
Secundaria Absorción 0.88 1.00 2010 1.00 2010 1.00 2010
Eficiencia 0.74 0.98 2010 0.98 2010 0.98 2010
Media Absorción 0.84 0.84 2030 0.95 2030 0.95 2010
Superior Eficiencia 0.45 0.60 2030 0.95 2030 0.95 2010

4
El nivel superior tiene dos modalidades: los programas de licenciatura tradicional y los de técnicos
superiores universitarios (TSU) o profesionales asociados. Esta última consiste en estudios superiores que
tienen una duración más corta que los de licenciatura, en general dos años. En la licenciatura se incluye a la
normal. En los otros niveles también hay más de una modalidad que no se distinguieron en este ejercicio. Por
ejemplo, en la media superior destacan el bachillerato de dos años, el de tres años y los programas de
profesional medio.

EDUCACIÓN 29
PROBLEMAS Y POLÍTICAS EDUCATIVAS

Profesional Absorción 0.02 0.02 2030 0.33 2030 0.25 2010


Asociado Eficiencia 0.43 0.60 2030 0.80 2030 0.80 2010
Licenciatur
a Absorción 0.63 0.63 2030 0.33 2030 0.25 2010
Eficiencia 0.43 0.60 2030 0.80 2030 0.80 2010

A partir de los datos iniciales y las metas sugeridas, y mediante el


empleo de un modelo de simulación de flujos educativos, se obtiene la
evolución de matrícula y graduados de cada nivel educativo, indicadores
de cobertura y escenarios del perfil educativo de la población de 25 a 34
años.

2.3.1. Educación básica

Las tres hipótesis implican la reducción de la cobertura de primaria


de porcentajes superiores a 100 hasta llegar casi a 100 en 2007, una vez
que la absorción y la eficiencia eliminen la posibilidad de tener matrícula
de niños en edades extraescolares. Con esa cobertura universal la ma-
trícula se reduciría, de 14.6 millones en 1998, a 9.7 millones en 2030,
por reducción de la población en edad escolar.

Por su parte, la matrícula de secundaria aumentaría, de 5 millones


en 1998, a un máximo de 6.6 millones en 2007, Y a partir de este año
descendería hasta 4.8 millones en 2030. Habría un cierto número de
años en los que la cobertura bruta excedería a 100% por el efecto de la
participación de jóvenes en edad atípica, pero a partir de 2015 se
estabilizaría en 96%. Lo anterior significa que, excepto por un pequeño
porcentaje de la población, aproximadamente a partir de 2010 no habría
más rezagados en las generaciones que cumplan 15 años (figura 3).

Figura 3.
Primaria y secundaria. Escenarios de matricula y cobertura:1997-2030

30 EDUCACIÓN
2.3.2. Educación media superior (EMS)

Con la hipótesis "A" la matrícula llegaría a un máximo de 4.4 millones en 2011,


con una cobertura cercana a 0.70; de ese año en adelante se reduciría hasta llegar a
3.5 millones en 2030, con una cobertura de 0.68. Tal comportamiento se deberá, en
parte, a los excedentes matriculados de grupos de alumnos con edades superiores a las
típicas de la EMS, y en parte a que la población de edades 15 a 17 años disminuirá a
partir de 2004, como se expuso con anterioridad (figura 1). Con la hipótesis "B", en la
que se suponen aumentos de la absorción y la eficiencia, se llegaría a una matrícula de
5.2 millones en 2013 y la cobertura aumentaría hasta llegar en 2030 a 0.86. La mayor
matrícula bajo los supuestos de "C" llegaría a 5.9 millones en 2011, y por alcanzar las
metas 20 años antes que en "B" la cobertura sería superior a 0.85 desde 2008 (figura
4).

Cuadro 8. Escenarios 1997-2030. Totales de matrícula y graduados de EMS

Escenarios
A B e
Suma matrículas 2000-2030 (millones) 120.4 142.1 154.0
Suma graduados 2000-2030 (millones) 25.6 40.7 48.6
Relación graduados a matrícula 0.21 0.29 0.31

En el cuadro 8 se indican las sumas de las matrículas y egresados en


los 31 años que van de 2000 a 2030, así como la matrícula requerida por

EDUCACIÓN 31
PROBLEMAS Y POLÍTICAS EDUCATIVAS

egresado. Se aprecia la ventaja del escenario "C" sobre el "A" al con-


siderar que, si bien la suma de matrículas de "C" es 1.28 veces la de "A",
en "C" se requieren menos años de matrícula por egresado (dos tercios
aproximadamente), con lo que para la trayectoria de "C" la relación de
los egresados a la matrícula en 2000-2030 equivale a 148% la de "A".

Figura 4.
Educación media superior. Escenarios de matricula y cobertura:1997-2030

Pueden hacerse comparaciones internacionales con el porcentaje de


la población de 25 a 34 años graduada de la EMS. En el cuadro 9 se
muestra cómo evolucionan esos porcentajes en los tres escenarios, y el
cuadro 10 contiene el mismo parámetro de varios países en 1996. Con el
trayecto "A" en 2030 solamente se alcanzaría un porcentaje superior al
que Portugal y otros países de la muestra tuvieron en 1996. Con el "B"
en 2020 se habrían superado los datos de España e Italia en 1996, y en
2030 se habría alcanzado el promedio que en 1996 tuvieron los países de
la OCDE. Con el escenario "C" ese mismo promedio se lograría en 2020,
y en 2025 se habría alcanzado una cifra cercana al máximo posible.

32 EDUCACIÓN
Cuadro 9. Escenarios 1997-2030. Porcentaje de la población de 25 a 34 años
graduada de la EMS

Escenarios
A B C
1997 25.0 25.0 25.0
2010 25.5 26.6 29.8
2015 31.4 39.5 51.4
2020 39.9 57.7 78.0
2025 45.3 71.5 91.7
2030 46.5 77.7 91.4

2.3.3. Educación superior (ES)

Aún con la hipótesis" A", que supone la misma absorción que en 1997 y un
crecimiento lento de la eficiencia terminal, en los próximos 20 años la matrícula crecería
con una tasa promedio de 4.1 % Y llegaría a 3.6 millones en 2016, lo que implica una
cobertura de 35% (figura 5). El aumento de la meta de eficiencia a 0.8 en la hipótesis
"B" conduce a un aumento de la matrícula debido a la disminución de los desertores,
aumento que, por otra parte, se modera por la menor permanencia en la escuela de la
creciente población estudiantil en las carreras de dos años; con esta hipótesis la
matrícula llegaría a 4.5 millones en 2018, con un crecimiento anual promedio de 5.1 %,
y una cobertura de 44%. Bajo la hipótesis "C", el fenómeno descrito se acelera, de
modo que la matrícula llegaría a un máximo 3.7 millones en 2014, con una cobertura de
36%.

Menos matrícula significa menos cobertura, pero no necesariamente


menos graduados. La figura 7 muestra el efecto del mejoramiento de la
eficiencia terminal en la cantidad de graduados, de la licenciatura. En
2010 el escenario "C" da 405 mil graduados, con una matrícula de 3
millones, mientras que con el escenario "B" se graduarían 339 mil, con
una matrícula de 3.6 millones. En el cuadro 11 están los valores de las
sumas de las matrículas y los titulados entre 2000 y 2030, y los
cocientes que resultan. El efecto de la combinación de mejorar la
eficiencia y redistribuir la absorción se puede observar considerando los
resultados de "A" y "B"; la diferencia de graduados es proporcionalmente
mayor que la diferencia de matrículas. Comparando las cifras de "B" y
"C" se manifiesta aún más claramente el efecto de mejorar la eficiencia el
hecho de adelantar la meta 20 años resulta en mayor número de
graduados que en "B", a pesar de que se reduce la absorción a 75% de la
de "B" (figuras 6, 7 y 8).

EDUCACIÓN 33
PROBLEMAS Y POLÍTICAS EDUCATIVAS

Cuadro 10. Porcentaje de la población de 25 a 34 años que terminó al menos


la educación media superior. 1996

País Porcentaje
República Checa 92
Noruega 91
Polonia 88
Suecia 87
Suiza 87
Reino Unido 87
Estados Unidos 87
Alemania 86
Canadá 85
Finlandia 83
Austria 82
Hungría 80
Carea 80
Dinamarca 74
Francia 74
Holanda 72
Bélgica 70
Grecia 66
Irlanda 66
Nueva Zelanda 65
Australia 62
Italia 52
España 50
Malasia 48
Paraguay 43
Argentina 36
Uruguay 36
Portugal 32
Brasil 31
Turquía 23

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Tailandia 19

Fuente: OCDE, Education at a glance 1998


Figura 5.
Educación superior. Escenarios de matricula y cobertura:1997-2030

CUADRO 11. Escenarios 1997-2030. Totales de matrícula y graduados de ES

Escenarios
A B C
Suma de matrículas 2000-2030 (millones) 96.2 115.0 98.3
Suma de graduados 2000-2030 (millones) 10.4 17.5 18.5
Relación de graduados a matrícula 0.11 0.15 0.19

La política de reducir la absorción en la licenciatura del valor actual de 63%,


incluyendo la normal, a 33% en 2030 en la hipótesis "B", o a 25% en 2010 en la
hipótesis "C", no disminuye el crecimiento de su matrícula, pues crecería,
respectivamente, con una tasa actual media, de 4.6 en un caso y 2.9% anual en otro
entre 1997 y 2017. Complementariamente, incrementar en la medida indicada la
absorción y la matrícula en las carreras cortas permitiría un mejor balance entre los
egresados de ambas modalidades, pero requeriría un proceso laborioso que hiciera
evidente progresivamente el valor, para los individuos y la sociedad, de los programas
cortos; en ese esfuerzo deberán participar no sólo las autoridades educativas, sino

EDUCACIÓN 35
PROBLEMAS Y POLÍTICAS EDUCATIVAS

todos los sectores económicos y las otras modalidades de educación superior.

Figura 6.
Educación superior. Escenarios de titulados de TSU 1997-2030

Figura 7.
Educación superior. Escenarios de titulados 1997-2030

36 EDUCACIÓN
Figura 8.
Educación superior. Escenarios de titulados 1997-2030

EDUCACIÓN 37
PROBLEMAS Y POLÍTICAS EDUCATIVAS

2.4. Escenarios del perfil educativo de la población de 25 a 34


años

La forma más clara de apreciar los efectos de las políticas educativas


es ilustrando mediante escenarios del perfil educativo logrado por la po-
blación. La figura 9 muestra escenarios cada cinco años del perfil
educativo de la población de 25 a 34 años para las tres hipótesis, com-
parándolos con el perfil de 1997 y con los de la población de 25 a 64
años de Francia y Estados Unidos en 1996. 5 De dicha figura se despren-
den las siguientes conclusiones:

a) La hipótesis "A" llevaría al perfil menos deseable en 2030. Si bien


prácticamente toda la población habría terminado la primaria, el
porcentaje de la población con nivel máximo de secundaria sería
de 53%, muy alto en comparación con el de Francia y Estados
Unidos. Por otra parte, 22% habría alcanzado la licenciatura, el
doble de lo que tiene Francia, pero menos del 1% tendría título
de una carrera corta.

Figura 9.
Nivel máximo de Población de 25 a 34 años

5
Es más claro ver el efecto de las políticas educativas en grupos de población joven. Por ejemplo, en
2019 las 10 generaciones que en ese año cumplan entre 25 y 34 años habrían ingresado a la media superior
dentro del intervalo de simulación, es decir entre 2000 y 2009, mientras que quienes en esa fecha cumplan más
años lo hicieron antes del inicio de las políticas implícitas en las hipótesis consideradas.
No fue posible comparar los perfiles educativos con las poblaciones de 25 a 34 años de otros países,
pues sólo se contó con la información para las edades de 25 a 64 años.

38 EDUCACIÓN
b) En la hipótesis "B", hacia 2025 se habría sobrepasado el perfil
educativo de Francia, pues se tendría un porcentaje menor que
aquel país de personas con nivel de secundaria o menos. Entre
2015 Y 2020 se habría llegado a un porcentaje con educación
superior similar al de Francia, pero con una participación menor
de titulados en carreras cortas. De otra parte, en 2025 se tendría
un perfil parecido al de Estados Unidos, excepto que el
porcentaje de quienes tuvieran la media superior sería inferior.
c) Con la hipótesis "C", a partir de 2020 tendríamos un perfil
superior al de Francia y comparable al de Estados Unidos,
además de una distribución muy equilibrada en el nivel superior.

2.4. Otros rasgos del futuro de la educación

La evolución futura de la calidad y la equidad de la educación


dependerá en cierta medida de los recursos financieros que se le

EDUCACIÓN 39
PROBLEMAS Y POLÍTICAS EDUCATIVAS

destinen, es decir de la evolución del PIB, del porcentaje que del mismo
se oriente a la educación y en mayor medida de la manera como esos
recursos se distribuyan entre los factores de la educación (profesorado,
equipamiento, infraestructura, administración), así como de la efectividad
del gasto en cada caso. Los escenarios cuantitativos muestran que la
presente matrícula total crecerá entre 10% y 20% hacia 2008, y luego
descenderá entre 2% y 10% por debajo de la de 1997 a causa del
cambio demográfico. De modo que si el PIB creciera entre 3 y 4% anual
en promedio y el Porcentaje del PIB para educación se conservara entre
5 y 6%, hacia 2008 Se dispondría, grosso modo, de entre 1.2 y 1.3 veces
más presupuesto Por 1 estudiante que en 1997, y en 2030 el gasto por
estudiante se multiplicaría por un factor de entre 3 y 3.5.

A partir de los escenarios de matrícula, graduados y posibilidades de


recursos, pueden vislumbrase los siguientes rasgos de la educación en
2030:

a) Los profesores estarán mejor pagados.


b) Los gastos de capital del servicio educativo se incrementarán del
actual 4% del gasto total al 8%, que es el promedio que ahora
tienen los países de la OCDE, y en el gasto corriente la porción
no destinada a los sueldos aumentará de 3 a 20%.
c) El incremento a los salarios de los profesores y la redistribución
del gasto para dedicar más recursos a inversiones y materiales
escolares conducirá a incrementar la calidad de la educación. Es
de esperar que en la educación básica y en numerosas áreas de
la educación media superior y superior se hayan alcanzado para
entonces niveles de calidad equiparables a los internacionales,
primero en las competencias de los educadores y luego en las de
los graduados. La profesión del profesor tendrá más valor social,
ingresarán al cuerpo docente más selectivamente, dedicarán más
tiempo a sus tareas educativas y contarán con escuelas mejor
equipadas.
d) La supervisión del desempeño escolar, de la calidad de los profe-
sores y de la capacidad de los directores de las escuelas
primarias y secundarias se habrá descentralizado mucho más y
las asociaciones de padres de familia intervendrán directamente
en esas funciones, como lo harán los estudiantes en el caso de la
educación postobligatoria.
e) No sólo las escuelas se habrán modernizado; también las
familias, las cuales tendrán un ingreso per cápita promedio entre
dos y tres veces mayor que el actual, así como acceso a los

40 EDUCACIÓN
servicios de telecomunicaciones, que para entonces serán más
útiles y maduros para fines educativos.
f) El grado de concordancia entre las competencias y especialidades
de los graduados de la educación media superior y superior, por
un lado, y las necesidades de la economía y la administración
nacionales, por otro, será mucho mayor que hoy. Por tanto, el
sistema educativo en esos núcleos será mucho más diversificado
que el actual, habrá un aprecio social menos retórico Y más
natural y profundo de todas y cada una de las profesiones.
g) La educación a distancia mediante las telecomunicaciones traerá
a los hogares una gran variedad de programas educativos
nacionales y extranjeros. Será posible entonces capacitarse y
actualizarse más fácil y efectivamente, y hacerla en cualquier
edad y nivel educativo en que se encuentre el interesado.
Además, los sistemas de certificación de competencias laborales
permitirán obtener títulos y diplomas con validez oficial,
independientemente de cómo se adquirieron las respectivas
competencias.
h) El subsidio federal y estatal a la educación superior seguirá
modalidades diferentes de las actuales. La dominante
probablemente será una en la que el subsidio público esté ligado
al desempeño institucional en cuanto a número de graduados,
calidad de los mismos y grado de equidad medido por la
presencia de los diversos grupos socioeconómicos en la población
estudiantil de cada institución. También pueden desarrollarse,
aunque con menor probabilidad, mecanismos de subsidio
basados en las preferencias del estudiantado por las diversas
instituciones públicas, como está ocurriendo en Finlandia y otros
países avanzados.
i) La inversión privada en educación contribuirá también a la diver-
sidad de opciones de aprendizaje escolarizado y no escolarizado
en la educación media superior y superior. Habrá, por otra parte,
un mercado dinámico de programas educativos de actualización
y sistemas numerosos, privados y públicos, de becas y crédito
educativo.
j) Será común la práctica de evaluar a los egresados de las
instituciones educativas de todos los niveles mediante exámenes
llevados a cabo por organizaciones ajenas a las propias
instituciones de educación. La publicación de los resultados será
un elemento orientador del público en la selección de escuelas y
universidades, de quienes emplean a sus egresados y de quienes
decidan los subsidios públicos.

EDUCACIÓN 41
PROBLEMAS Y POLÍTICAS EDUCATIVAS

k) Ser estudiante, profesor o autoridad educativa en 2030 implicará


asumir responsabilidades de cuyo cumplimiento estará atenta la
sociedad en grado mucho mayor que hoy, con base en criterios e
información más completos y de mejor calidad.
l) En 2030 la mayor parte de los mexicanos habría cursado la edu-
cación media superior y adquirido los valores culturales
señalados como deseables en el apartado anterior. De cumplirse
esto, la vida familiar, política y comunitaria, incluyendo la del
trabajo. Estará sustentada en mejores habilidades técnicas y
capacidad de comunicación oral y escrita, es decir, el ambiente
será más honesto, productivo y respetuoso de las diferencias de
los otros. El 20 o 30% de la población que alcance los estudios
superiores habrá aprendido a ser creativo y a tener la capacidad
de generar empleos productivos.

No debe pensarse, sin embargo, que los aspectos positivos de este


probable escenario se lograrán mecánicamente y de manera inevitable.
Por el contrario, muchos de ellos exigirán actos de voluntad, ingenio,
racionalidad y laboriosidad, muchos de ellos a contrapelo de nuestros
rasgos culturales del presente. Las más difíciles serán las acciones en pro
de la calidad, pues implican una rigurosa autoexigencia de los actores
centrales del proceso educativo: los profesores de todos los niveles de la
educación. Dado el poder de negociación que da la magnitud de los
gremios respectivos, no es sino muy humana la tentación de tomar para
sí mismo los beneficios de un nivel de desempeño más alto y reaccionar
soterrada o abiertamente contra las exigencias. No faltará quien
abandere esa causa. Sin embargo, también hay motivos para el optimis-
mo, si se tiene en cuenta que el mejoramiento de la escolaridad y el bie-
nestar en la sociedad habrán fortalecido para entonces la racionalidad y
la ética de amplios sectores de mexicanos, entre los que sin duda estarán
incluidos los educadores y, mediante la presión de la democracia, los
gobernantes del país.

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