Está en la página 1de 2

Valentina Cardenas Ochoa

202023129

Análisis de Caso – Clima de Aula y Competencias Socioemocionales

Tomas y Jairo son estudiantes entre 11 y 13 años, los cuales comparten grupo de
amigos, aula de clases y un mismo sentimiento de rivalidad que ha desembocado una serie de
agresiones físicas y verbales. Tanto las madres de estos estudiantes como la institución
educativa no reconocen cual es realmente la causa que conlleva a que Tomas y Jairo tomen
este tipo de actitudes erróneas que se han prolongado por meses en la institución. Sus madres
han tomado posturas diferentes para este caso, en donde Luisa a cargo de Tomas ha optado por
demandar al colegio por las medidas que ha tomado contra su hijo como intercalar con Jairo
los horarios de descanso. Por otro lado, Gilda la mama de Jairo tiene una postura muy empática
con Luisa y reconoce que se debe solucionar este caso de manera reflexiva. Esta situación ha
extrapolado al grupo de amigos de Tomas y Jairo, al rector de la institución y la docente a cargo
del grupo quienes han hecho lo posible para darle solución, sin tener resultado positivo alguno.

Es por esto que, considero fundamental intervenir en el caso de Tomas y Jairo, debido a que
esta situación podría afectar el espacio en donde ellos van a aprender y educarse, generando
situaciones traumáticas que se vinculen con el aprendizaje y el impedimento del mismo. Para
mí las medidas abordadas por parte de la institución no han permitido que se solucionen los
conflictos, sino que se prolongue. Adicionalmente, abordar este caso debe ser un claro
ejemplo de construcción de líneas de acción y protocolos que eviten este tipo de situaciones
conflictivas en un futuro con otros estudiantes. No hay que hacer caso omiso a que otros
estudiantes pueden tomar como ejemplo el accionar erróneo de Tomas y Jairo, por lo que,
este debe ser intervenido inmediatamente de manera audaz e imparcial, no solo con los
estudiantes sino con sus familias. Es necesaria la ayuda de la institución educativa junto a la
intervención de profesionales como psicólogos y las familias de los estudiantes.

Para el manejo del caso propongo en primera instancia no separar a los estudiantes de los
ambientes recurrentes, ya que esto puede impedir el desarrollo de una posible solución por
parte de Tomas y Jairo. Seguidamente, una reunión con cada estudiante y una psicóloga que
permita ahondar en cual es la raíz del problema individualmente y tomando en cuenta las dos
posturas. Es necesario que se inicie un proceso de conversación con sesiones dos veces a la
semana con una duración de 20 minutos, estas no deben interrumpir descansos u horas de
clase. Este caso no solo debe ser intervenido por la institución, es necesario realizar reuniones
Valentina Cardenas Ochoa
202023129

conjuntas con las madres y sus hijos, para tener en cuenta cual es la postura que toman y que
han hecho frente a esta situación. Luego de haber realizado unas sesiones individuales con
cada estudiante y su madre, se realizarán encuentros con las dos madres para llegar a un
acuerdo junto al rector y docente. Es fundamental al tratarse de menores de edad no realizar
nada sin consultar a sus padres, por lo que es importante proponer un plan en conjunto con las
madres y la institución. Dicha línea de acción no debe sobre pesar en un solo lado de las
líneas de acción como solo la institución o solo las madres. Finalmente, realizar jornadas en
la institución de sensibilicen con temas como el respeto, el matoneo, solución de conflictos,
etc. Esto permite que los otros estudiantes tengan las habilidades de ser mediadores no solo
con Tomas y Jairo, sino en general en la institución y fuera de ella, tomando como ejemplo lo
que está sucediendo con sus compañeros.

Los posibles manejos propuestos anteriormente se basan en una cultura en donde el dialogo y
la reflexión de nuestros actos y los de los demás deben ser pilares en el diario vivir.
Reconozco que la violencia nunca es la solución ya que la rabia y el enojo se sobreponen a la
escucha del otro, sus sentires o ideales. Si bien, reconozco que no tuve en la institución
educativa una buena psicóloga debido al exceso de trabajo que ella tenía, no se debe ocultar
la importancia que esta figura externa a la familia tiene para los estudiantes, generando un
lugar seguro y de confianza para abordar situaciones. Considero que la reunión entre pares
tanto de los estudiantes como sus madres es fundamental, propiciando la empatía hacia el
otro y reconociendo sus sentires frente a esta situación. En ocasiones la falta de comunicación
directa puede conllevar a chismes o partes de la historia que no son ciertas, generando más
conflictos. Finalmente, Tomas y Jairo son estudiantes en formación, por lo que es importante
abordar de manera reflexiva y profesional esta situación, siendo significativa no solo para
ellos, sino para su entorno social y afectivo.

También podría gustarte