TRABAJO PRÁCTICO N˚1

LDCV | HISTORIA I - AÑO 2012

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN Y DISEÑO.

> INTEGRANTES: ACASTELLO, M. - FABRE, L. - GALARZA, J. - MEICHTRY, L.

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN // HISTORIA I

>> INDICE
1 >> DEFINICIÓN DEL PROYECTO. 4 >> PRODUCCIÓN ESTÉTICA.
> Estilo clásico.
> Arte paleocristiano.
> Arte bizantino.
> Arte bárbaro.
> Arte carolingio.
> Arte del Imperio Sacrogermánico.
> Arte islámico.
> Arte mozárabe.
> Manuscrito medieval.
>> Libro celta.
> Expresionismo pictórico español.

2 >> INTRODUCCIÓN. 5 >> PRODUCCIÓN DE CÓDICES BEATOS.

> Conexiones con la antigüedad.

3 >> EDAD MEDIA ALTA.

> Introducción a la Edad Media Alta.
> Condiciones Socio-Histórias.
> Pensamiento. 6 >> CONCLUSIÓN.
> Religión.

7 >> BIBLIOGRAFÍA.
 1 >> DEFINICIÓN DEL PROYECTO.
- Tema.
Producción artística de Códices Beatos inscriptos en su con-
texto socio-económico e histórico de aparición, dentro de la
Edad Media Alta.
- Definición del objeto de estudio.
Definimos como objeto de estudio para este proyecto meto-
dológico de investigación la producción estética de la Edad
Media Alta. La Edad Media Alta es un período histórico que
comprende más de un milenio y se divide en dos etapas: Edad
Media Alta y Edad Media Baja.
- Interrogantes.
Según Borsotti las preguntas son la base de todo proceso de
producción de conocimiento, ya que ayudan a delimitar y
orientar el campo de investigación y sus objetivos.
Siguiendo entonces dicha teoría, enumeraremos algunos in-
terrogantes que tomaremos como guía para la realización del
siguiente trabajo de investigación.
- ¿Qué antecedentes históricos dan origen al período de la Edad
Media? Específicamente la etapa denominada Edad Media
Alta.
- ¿Cómo es el contexto socio-económico e histórico en el que se
desarrolla?
- ¿Cuál es el soporte o forma artística dentro de este período?
¿De qué manera surge y qué significados adquiere dentro del
estudio de la historia?
- ¿Qué sucesos marcan el comienzo y cierre de esta etapa dentro
del período histórico denominado Edad Media?
- Fundamentación.
Como inicio de un proyecto de investigación tendremos en
cuenta la necesidad del desarrollo por etapas para conformar
el mismo. Estapas delimitan:
> Problema que se investiga: Se trata de determinar el pro-
blema y la postura que se tomará para el estudio del tema.
Nuestro proyecto se basa en reconocer y analizar el período
histórico denominado Edad Media Alta , su contexto socio-
económico y el desarrollo de la producción estética dentro
del mismo. Particularmente de las piezas gráficas conocidas
como Comentarios de los Beatos.
> Desarrollo Teórico: Es importante tener un marco teórico
de apoyo para el estudio de cualquier problemática plantea-
da. Nos basaremos en el estudio de autores como por ejemplo
Philip Meggs, Svend Dahl, Büller Johannes, Dhont Jan, etc.
> Cumplimiento de objetivos del proyecto: el fin de todo pro-
yecto de investigación es poder concretar los objetivos gene-
rales o particulares planteados.
> Aspecto metodológico: Basaremos nuestra investigación en
una etapa de relevamiento de material para la conformación
de un marco teórico y reconocimiento de piezas gráficas para
poder responder a los objetivos e interrogantes que corres-
ponden a la producción gráfica dentro de la Edad Media Alta.
- Objetivos.
> Generales.
- Definir la producción de códices beatos, ubicarlos histó-
ricamente y relacionarlos con el contexto socio-económico,
filosófico-estético y cultural.
- Especificar los cambios que produjo dicho momento histó-
rico, establecer el antes y después y cómo influye en el movi-
miento estético posterior.
- Identificar el aporte de dicha producción estética para el de-
sarrollo de la historia del arte y diseño gráfico.

> Específicos.

- Reconocer y aplicar técnicas de investigación coherentes al

desarrollo de Historia de la Comunicación Visual.

- Adquirir habilidades y criterios de selección de información.

- Elaborar textos que puedan establecer un abordaje crítico a

la temática planteada para extraer conclusiones.

- Entender la importancia de los recursos gráficos en la pre-

sentación de un proyecto de investigación que tiene por re-
corte temático la producción estética de cierto período de la
historia del arte y del diseño.
 ANTIGÜEDAD
HASTA EL S. V
PERÍODO DE ESTANCAMIENTO SEGUIDO POR PERÍODO DE DECADENCIA

CONFIGURACIÓN POTENCIA
PENSAMIENTO
DEL MUNDO ESPIRITUAL
EDAD MEDIA
MUNDO PRODUCCIÓN
IDEA
ANTIGUO ESTÉTICA

MANTENER CONSERVACIÓN
CRISTIANISMO
CONFIGURACIÓN DE LO EXISTENTE

ELIMINAR POSICIÓN MANEJAN EL

RECUERDOS DOMINANTE CONOCIMIENTO

FUERZAS Y VALORES PERFECCIONAR

DE LA ANTIGÜEDAD CONOCIMIENTOS

ACTITUD INTELECTUAL Y ESPIRITUAL DE OCCIDENTE EN LA EDAD MEDIA

 2 >> INTRODUCCIÓN.
- Conexiones con la Antigüedad.
Tras medio siglo del nacimiento de Cristo, el mundo cultural
de occidente se hallaba atravesando una etapa sombría. No
sólo porque las condiciones materiales como la vida espiri-
tual y cultural habían entrado en una fase de estancamiento
seguida por otra de decadencia sino porque el propio estado
romano comenzaba a tambalearse sobre sus cimientos.
Tras la fachada de los emperadores de Bizancio y Constanti-
nopla de ser los árbitros del mundo, eran los germanos quie-
nes mandaban sobre el mundo. Las poblaciones se hallaban
desesperadas y abatidas, se veían en una bancarrota en cuanto
a evolución histórica.
Sumado a esto entre las poblaciones rondaba la idea de que el
mundo debía seguir tal como estaba entonces, ya que si el cos-
mos se desordenaba, se hundiría en total caos. Las palabras de
San Ambrosio “Marchamos hacia la disolución de los tiem-
pos, y ciertas enfermedades no hacen más que anunciar el fin
que se avecina” escritas en el año 386, no marcan solamente
el fin de la antigüedad sino el paso a la Edad Media. Teniendo
esto en cuenta, no es nada extraño que en la producción esté-
tica no se manifestase en un primer momento la voluntad de
vivir sino la conservación de lo existente.
Todo occidente se atiene, no sólo al comienzo sino a lo largo
de toda la Edad Media, al ideal de cultura de la Antigüedad y
este determina la actitud intelectual y espiritual del hombre
europeo. Es precisamente esta actitud ante la Antigüedad la
que nos permite asignar a la época situada entre aquella y la
modernidad un carácter propio, que la distingue de todas las
demás.
“La Edad Media revela una agitación espiritual superior a
la de ninguna otra época de la historia y aparece sometida a
transformaciones políticas, económicas, científicas y artísti-
cas de gran envergadura”.
A pesar de todas las transformaciones que se producen a lo
largo de su desarrollo la gente de la época estaba completa-
mente convencida de que la salvación de la humanidad no
requería de algo nuevo o del progreso sino de la necesidad de
dejarla en libertad, de desplegar las fuerzas y valores conteni-
dos en el patrimonio de la Antigüedad. No creían necesario
entonces restructurar continuamente la verdad, el bien y la
belleza porque ya se habían preocupado de hacerlo de una vez
y para siempre “los antiguos”; bastaba de asimilar los conoci-
mientos generados por ellos y llevarlos a la perfección.
La continuidad cultural de la Antigüedad dentro de la Edad
Media y luego del Renacimiento ha influido profundamente
en la vida espiritual del hombre de occidente. Además, nos ha
permitido conocer también gran parte de la obra milenaria
de las culturas greca y romana. Es la fe conservadora lo que
caracteriza a la Edad Media, ya que no pierde lo creado por
el hombre sino que salva los valores y los mantiene vivos lo
que nos habla también de una conciencia del futuro. Fuertes
estímulos de hoy para el mañana.
Civilizaciones como Roma y Grecia utilizaron la transcultu-
rización como enriquecimiento de sus propios hábitos, ob-
teniendo alto grado de beneficios y estímulos de las suges-
tiones de civilizaciones orientales y helénicas. Dicho proceso
de asimilación cultural había versado sobre elementos que se
encontraban en plena vigencia y mantenían su vitalidad ínte-
gra. La Edad Media por el contrario intentó conservar traba-
josamente restos de un mundo muerto y aferrarse a ellos. El
hombre de occidente no volvió a ser como el hombre antiguo.
Otra de las razones de la influencia de la Antigüedad en la
Edad Media es la potencia espiritual y moral de dicha época.
El cristianismo se halla empapado de elementos tomados de la
cultura antigua. En un primer momento no presentaba rasgos
comunes con el espíritu griego ni con la disciplina romana,
pero cuando más tarde la gente culta abraza el cristianismo
como la nueva fe, se la toma como la verdadera filosofía. Sin - J. CAMÓN AZNAR.
embargo, en la cabeza del pueblo no habían muerto los dioses “Trabajo sobre la edición de del
de las culturas clásicas, y el cristianismo entonces comienza a Beato de Gerona”.
presentarlos como demonios y procura eliminar el recuerdo acerca del desarrollo de movimientos espirituales fuertes den-
de ellos mediante el culto a los santos. tro de la Edad Media como lo son cátaros y herejes.

Otro fenómeno no menos importante que la prolongación

espiritual de la Antigüedad en la Edad Media por parte del
cristianismo fue, el paso de antiguas instituciones del estado y
la sociedad bajo la dirección de la iglesia. Esta exaltación de la
jerarquía eclesiástica como elemento dirigente del estado tuvo
sus ventajas e inconvenientes. La iglesia tomo el lugar de cen-
tro de irradiación de potentes estímulos y sugestiones. El cris-
tianismo de la Edad Media no sólo es católico-romano sino
que es una doctrina de alcance universal y al mismo tiempo
unilateral como el romanismo, la humanidad occidental se
coloca bajo la dependencia de la iglesia, en un primer mo-
mento de modo casi exclusivo y luego en una proporción que
apenas resulta concebible hoy en día.

Esta posición dominante por parte de la iglesia, refiere a la

obra que realiza durante el tránsito de la Antigüedad a la Edad
Media y durante los siglos siguientes. Aunque, cabe destacar
que a partir del siglo XII comienza a destacarse cada vez más
dentro de la cultura el elemento laico. El carácter y actitud
típicamente romanos de la iglesia demostraron que no eran lo
suficientemente amplios y elásticos para ponerse a tono con
el progresivo desarrollo espiritual y nacional de los pueblos.

Un hecho que no debemos perder de vista nunca al hablar de

la cultura en la Edad Media es que la pluma fue manejada, en
un primer momento exclusivamente y de modo predominan-
te en el transcurso de la época siguiente, por la clase social
eclesiástica. De esta manera todo aquello que se encuentra es-
crito y data de la época, presenta todas las cosas “bañadas” por
la luz de la iglesia. Los monjes y clérigos colocaban en primer
plano lo que más les interesaba y omitían lo que consideraban
indiferente o no era de su agrado. Así también, el número de
escritores laicos era tan bajo que se encontraban influencia-
dos por los eclesiásticos.

La Iglesia tenía entonces el poder de los temas que eran trata-

dos en papel para la posteridad. Por esta razón desconocemos
 ALTA EDAD MEDIA
s. V - X
ETAPA OSCURA DE TRANSICIÓN

CAOS E

s. XV
s. V MUNDO CAÍDA DEL IMPERIO CON CARLOMAGNO RECUPERACIÓN
GRECOROMANO INCERTIDUMBRE DEL CLACISÍSMO

+ +

UNIDADES PODER POLÍTICO

AUTOSUFICIENTES Y ECONÓMICO

PROCESO DE RURALIZACIÓN Y FEUDALISMO EVANGELIZACIÓN Y COMPRA DE TÍTULOS ECLESIÁSTICOS

PENSAMIENTO SABER ESCOLÁSTICO, ENSEÑANZA EN MONASTERIOS, Y DIALÉCTO INFLUENCIADO POR EL CRISTIANISMO.

REFLEJADO EN LA

PRODUCCIÓN ESTÉTICA
DESARROLLO DE TENDENCIAS MARCA UN PROCESO DE INFLUENCIAS ARTÍSTICAS

ARTE ARTE ARTE ARTE ARTE ARTE

PALEOCRISTIANO BIZANTINO BÁRBARO CAROLINGIO S. GERMÁNICO MOZÁRABE
(S. IV - VI) (S. VI - XV) (S. II - XI) (S. VIII - XI) (S. X - XI) (S. X )

DESEMBOCA EN
EXPRESIONISMO
PICT. ESPAÑOL
(S. XI)

ILUMINACIÓN ESPAÑOLA DISEÑO DECORATIVOS CRISTIANOS, PICTOGRAFÍAS, MARCADO TRADICIONALISMO MOZÁRABE.

CÓDICES
BEATOS
 3 >> ALTA EDAD MEDIA.
- Introducción a la Alta Edad Media.
El término “Edad Media” refiere a una unidad histórica o pe-
ríodo artificial compuesto. Es decir, que no es más que una
denominación a cierto momento histórico como bien puede
ser “Renacimiento” o “Barroco”. Se lo utiliza para referirse a
una etapa oscura de transición en el mundo grecoromano y la
próxima recuperación del clasicismo en los siglos XV y XVI.
Para su estudio, se ha divido en subperíodos. Algunos autores
destacan la existencia de tres subperíodos mientras que otros
hacen hincapié en dos.
Para la realización de nuestro proyecto de investigación, y del
mismo modo que la cátedra lo indica basamos nuestro estu-
dio en la teoría de la división de la Edad Media en dos subpe-
ríodos o etapas completamente independientes: el feudalismo
de economía central en la Edad Media Alta y la burguesía ciu-
dadana de la Edad Media Baja.
El comienzo de la Edad Media Alta suele marcarse entre la
caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476 d.C y
el cierre de todo el período, por una cuestión de convención,
es marcado con la caída de Constantinopla en el siglo XI o el
descubrimiento de América (a finales del mismo siglo). Como
suele pasar en los estudios que refieren a la historia, distintos
autores presentan su opinión o visión de los sucesos pudién-
dose encontrar entonces variedad de versiones y fechas.
La Edad Media Alta se extiende del siglo V al X y es conside-
rada como la etapa más oscura dentro del período en sí, por la
pérdida del orden generado producto de la caída del Imperio
Romano. Esto no sólo significa un período de desorden social
y cultural sino también de luchas armadas que desembocan
en la formación de un sistema feudal de intercambio de fuer-
zas y servicios. Es un período dominado por el poder de la
religión, catolicismo, sobre todos los aspectos de la cultura y
se verá especialmente en la sección de producción artística.
- Condiciones Socio-históricas.
Los diez siglos que comprenden la Edad Media en su totali-
dad, y por lo tanto la parte que compete a la Edad Media Alta ,
están marcados por una progresiva etapa de ruralización den-
tro de lo que hoy conocemos como Europa Occidental que
culminó con lo que conocemos como feudalismo.
Por “feudalismo” entendemos el sistema de relaciones polí-
ticas, económicas y sociales que se alzó dentro del marco
geográfico de Europa occidental. Encuentra su origen en la
última etapa del Imperio romano cuando las crisis de abaste-
cimiento en las grandes ciudades hicieron que muchos de sus
habitantes optaran por le mundo rural en busca de alimentos.
La inestabilidad política generada por las invasiones germáni-
cas y bárbaras. Y por la falta de un poder central fuerte, prove-
niente de la caída de los regímenes imperialistas monárquicos
de los períodos clásicos que preceden a la Edad Media, desen-
cadenó la toma del poder en mano de una cantidad de señores
feudales a los que se les unió casi la totalidad de la población
mediante lazos personales, dando lugar entonces a un esque-
ma un poco confuso de dependencias laborales y sociales.
Esta etapa se caracteriza también por una economía autárqui-
ca y por la pérdida de los mercados y la unidad monetaria
debido a la incapacidad de transportar mercaderías por los
constantes saqueos. Esto genera el desarrollo interno del true-
que dentro de las nuevas unidades rurales.
Estas “nuevas” unidades feudales reciben la denominación de
feudos y se encuentran formadas por extensas tierras de labor
rodeadas por el castillo donde reside el señor feudal, terra-
teniente. Los trabajadores del campo podían encontrarse en
condición de esclavitud o servidumbre.
En un primer momento los habitantes de las ciudades optaron
por instalarse como autónomos en el marco de la vida campe-
sina, pero frente a la extensión de nuevas oleadas invasoras y
la inseguridad reinante, muchos campesinos libres abandona-
ron sus tierras para someterse como siervos a la protección de
la nobleza terrateniente, que disponía de medios de defensa.
Este proceso es conocido como “vasallaje” donde un indivi-
duo, pasa a condición de servidumbre de un señor feudal por
voluntad propia a cambio de la defensa que representaban
estas figuras dentro de la sociedad medieval. Algunos terra-
tenientes independientes acudían también a los señores feu-
dales y les entregaban sus tierras a cambio de protección. Este
hombre no quedaba en condición de servidumbre o “manso”
sino que mantenía su libertad.
Se denomina mansos a las parcelas de tierras pertenecientes
al señor feudal, que eran trabajadas por los siervos y campe-
sinos. Estos se encontraban obligados entonces a prestar una
serie de servicios, como cultivar la tierra, cuidar el ganado o
atender necesidades domésticas del señor feudal. Igualmente,
una parte de la cosecha o del ganado criado siempre debía en-
tregarse a la cabeza social. Estas obligaciones se denominaban
“corveas” o “sernas” y fueron reguladas a lo largo del tiempo,
desde temprana edad, hasta hacerse menos opresivas.
El señor feudal aplicaba además una “renta señorial” que sig-
nificaba el pago de impuestos por parte del resto de la po-
blación que se encontraba a su cargo. De este modo, pronto
sucedió que la riqueza de los señores feudales dependía más
del número de campesinos que tenía en sus tierras que de la
extensión de las mismas. Ello condujo a que muchos seño-
res eliminaran partes de sus tierras de cultivo para ofrecer-
las como mansos y a grandes enfrentamientos armados entre
feudos, cuya motivación era obtener nuevos territorios para
ofrecer como mansos y así aumentar el número de campe-
sinos y por lo tanto la recaudación de impuestos dentro del
señorío jurisdiccional en que se convirtieron los feudos.
Este proceso jurisdiccional desemboca en múltiples cargas
fiscales que llegaron a ser insostenibles para los campesinos
que debían soportar todo el peso económico como base de un
sistema que para nada les favorecía. Esta situación de opresión
muy pronto se tradujo en un descenso marcado en la produc-
ción. El campesino no se sentía estimulado a lograr mayor
producción ya que el beneficio era exclusivo de su señor.
La pirámide social dentro del feudo se basa en las relaciones
de dependencia personal establecida como estructura. Dichas
relaciones respondían a dos modelos según se tratara de re-
laciones entre dos hombres libres o entre un hombre libre y
otro que aceptaba dejar de serlo para pasar a servir al primero.
De esta forma se producen las relaciones de “vasallaje” antes
mencionadas, que eran establecidas mediante una ceremo-
nia de homenaje donde el señor aceptaba el deseo del otro
individuo de ser parte de su servidumbre. Las obligaciones
del vasallo se distinguían en “auxilium” que refería al auxilio
militar que debía prestar si hiciera falta y el “consilium” o for-
mación de un consejo que debía acudir a casa del señor para
ayudar a este a impartir justicia o para aconsejarle en asuntos
de política.
Las relaciones de servidumbre también eran concretadas me-
diante una ceremonia, pero ésta era más sencilla. En ella, el
siervo renunciaba a su libertad a cambio de un manso y de
protección frente a las amenazas.
El comienzo de las invasiones dentro del continente europeo
puede ubicarse cercano al año 476 cuando un jefe germano,
Odoacro, destituye al último emperador romano y se produce
la caída del imperio quedando los distintas tierras del imperio
aisladas y perdiéndose elementos de la cultura antigua.
La ruptura del Imperio Romano de Occidente había sido
gradual. Al terminar el siglo V la unidad del imperio había
desaparecido. Se fueron formando los reinos romano-germá-
nicos. Los reyes germanos respetaron a los ciudadanos roma-
nos, ahora sometidos, y como reconocieron a los ciudadanos
romanos su mayor preparación, continuaron dándoles pues-
tos de importancia dentro del gobierno.
Además del dominio del poder político representado por la
fortaleza del señor feudal, existía otro poder, de gran impor-
tancia, que influye tanto en la condición de la población como
en su pensamiento dentro de toda la Edad Media y específica-
mente en el período Alto: el poder celestial, representado por
la iglesia a través de sus templos y monasterios.
Tras la desaparición de las ciudades y frente al proceso de
desarrollo social descripto anteriormente en las unidades au-
tosuficientes representadas por los feudos, la iglesia quería y
debía buscar la forma de erradicar la situación y recobrar la
vieja unidad lograda por los viejos emperadores romanos. En
busca de lograr su objetivo y recuperar el poder centralizado
apoyaron el primer reino germánico que adoptó el cristianis-
mo, el de los francos.
Sin embargo, el poder de los francos se vio en peligro cuando
los musulmanes comenzaron a avanzar desde el sur del conti-
nente y ocuparon casi toda la península ibérica y comenzaron
a adentrarse en territorios de los francos hasta que fueron fre-
nados. Recién con Carlomagno renace la idea de los antiguos
imperios y le vale al rey la coronación del imperio denomina-
do como “Sacro Imperio Romano”, lo que evidencia hasta qué
punto la Iglesia se encontraba interesada en poder inmiscuir-
se dentro de un poder político y social que agrupara todo el
continente. Carlomagno extendió su reino luchando contra
lombardos, sajones, musulmanes, avaros y bárbaros.
Se dice que los monasterios tienen su origen por la reclusión
electiva de ciertos individuos con una buena base de estudios
en territorios alejados de las ciudades. El proceso de evange-
lización alcanza a estos individuos promoviendo la idea de
conservar el conocimiento y de agruparse dentro de un mar-
co o grupo social. Cobran forma los monasterios, donde vi-
vían los religiosos o monjes. Ellos conservaron muchos aspec-
tos de la cultura romana, copiando manuscritos y enseñando
el latín. La Iglesia sostiene el nuevo sistema feudal.
- Pensamiento.
Hasta fines de la edad media, el pensamiento filosófico está
vinculado con la religión y los filósofos santos, inspirados en
la filosofía griega.
San Agustín (354 – 430) en el S. V es el fundador del pensa-
miento filosófico religioso. Se fundamenta en las teorías filo-
sóficas de Platón, que interpreta la idea de Bien, como Dios.
Este bien o divinidad es el artífice del mundo, Platón supone
la creación de un alma del mundo, intermedio entre las ideas
y las cosas.
Con la ruptura del orden, la misión de los intelectuales de los
primeros cuatro siglos es salvar lo que se encuentra en cada
lugar. Su labor es simplemente recopiladora. Esta fue una gran
labor que permitió que grandes conocimientos de la antigüe-
dad llegaran hasta nosotros.
En los monasterios nacen las primeras escuelas, las cuales
enseñan generalidades. Las clases consistían en exposiciones
que realizaban los maestros. Luego los alumnos discutían jun-
to a él la exposición, aprenden sin la práctica. Es un trabajo
colectivo, no se subraya la personalidad del individuo ni tie-
ne sentido de originalidad. En estas discusiones se aplicaba
el método lógico llamado “dialéctica”, que buscaba llegar a
la verdad oponiendo afirmaciones contrarias. Son escolásti-
cas, nombre que se le dio al contenido del saber medieval, se
apoyaba, por una parte en la razón (que utilizaba el método
dialéctico) y por otra, en la autoridad de la Biblia o de los pa-
dres de la iglesia. Permiten permanentemente el pensamiento
filosófico.
- Religión.
La religión toma un rol protagónico y forma parte eminen-
te de la conciencia común, absorbe primitivamente todas las
funciones representativas y prácticas. Su fuerte presencia en
todos los aspectos de la vida se verá en la representación pic-
tórica de los distintos pueblos de la Edad Media, ya que la lle-
gada del arte medieval a nuestros días es en gran parte posible
gracias a la religión misma.
La cristiandad se presenta en la Edad Media con distintas ca-
ras, o en distintas facetas. Podemos comenzar hablando de
ella en el seno de la sociedad romana, con el poder otorgado
por le Papa Gregorio Magno, y reconocerla nuevamente en
acción en la época Carolingia con la coronación de Carlomag-
no nuevamente por el Papa de turno. Entre medio en el perío-
do de inseguridad y caos la institución de la Iglesia hace todo
lo posible para restaurar el orden de los períodos clásicos, y
por eso promueven el poder de Carlomagno y el comienzo de
una nueva etapa de poder espiritual.

Dentro del mundo feudal, la iglesia actuó como un elemento

pacificador en el seno de la belicosa sociedad feudal. Para ello
instituyó normas como la “Tregua de Dios”, según la cual las
guerras debían desarrollarse en días determinados (aquellos
que no eran considerados como sagrados).

El poder eclesiástico se traducía también en un poderío terre-

nal por parte de la Iglesia como institución. Esta situación de
privilegio económico y prestigio político generó que el poder
civil se sintiera interesado en los cargos que designaba la igle-
sia y por ello se llegó a la práctica de la simonía (compra de
cargos eclesiásticos). Esto trajo aparejada no sólo la pérdida
de independencia de la iglesia frente al pueblo sino también
descrédito ante los fieles. Con el objetivo de erradicar la des-
confianza que ellos mismos habían generado, lanzaron movi-
mientos reformistas que predicaban el regreso a la austeridad
original del monacato, y restaurar su poder hegemónico.

La situación de primacía le permitía a la Iglesia impregnar los

órdenes político y social de un punto de vista religioso y como
consecuencia también alcanzar el orden económico.

La época feudal representa entonces un período de afianza-

miento de la iglesia y su poder a través del pontificado me-
diante el dominio de bastos territorios y la difusión del mo-
nacato. El control sobre los feudos permitió marcar aspectos
primordiales de la actividad humana y sentar las bases dentro
del pensamiento de aquellos que luego serían considerados
intelectuales y poseedores de “la cultura”.
 PRODUCCIÓN ESTÉTICA

ESTILO EXRESIONISMO
CLÁSICO PICT. ESPAÑOL
Grecia y Roma (S. XI)
> PINTURA CLÁSICA. > DISEÑO DECORATIVO.
> MAYÚSCULAS > ARTE CRISTIANO.
RÚSTICAS. > PICTOGRAFÍAS.
> TRAD. MOZÁRABE.

ARTE ARTE ARTE ARTE ARTE ARTE

PALEOCRISTIANO BIZANTINO
(S. IV - VI) (S. VI - XV)
> ARTE CRISTIANO. > ELEMENTOS DE LA
> ANTICLÁSICO. CULTURA HELENÍSTICA.
> SENTIDO SIMBÓLICO. > LUCHAS ICONOCLÁSTAS.
> ESQUEMATIZACIÓN > FABRICACIÓN DE JOYAS.
CONCEPTUAL. > PINTURA Y MOSAICOS.
> MOVIMIENTO ICÓNICO. > FACILITA LA ENTRADA DEL
CRISTIANISMO A OCCIDENTE.
BÁRBARO CAROLINGIO S. GERMÁNICO ISLÁMICO
(S. II - XI) (S. VIII - XI) (S. X - XI) (S. VII - IX)
> NO PRACTICAN LA > TÉCNICAS ILUSIONISTAS. > CARACTERÍSTICAS
ARQUITECTURA. > DIBUJO EXACTO. ALEMANAS. ARTE
> JOYERÍA. > CÓDICES CAROLINGIOS. > GRANDIOSIDAD. MOZÁRABE
> FORMAS SENCILLAS. > PARTICIPACIÓN DE LA > REFINADA BELLEZA. (S. X )
> FUERZA DE LA CULTURA IRLANDESA. > MINIATURAS.
SIMPLICIDAD. > NUEVOS ELEMENTOS. > ILUSTRACIONES CON > TRADICIÓN MUSULMANA.
> GUSTO POR LA ACCIÓN > INQUIETUD CREATIVA. MARCOS DECORATIVOS. > ARTE CRISTIANO.
Y LA LUCHA. > ELEMENTOS DE LA
CULTURA ISLÁMICA.

MANUSCRITO HERRAMIENTA ILUSTRACIONES COMPLEJOS, LINEALES TEXTURAS Y COLORES PÁGINAS TAPICES ESCRITURA UNCIAL
MEDIEVAL DE ENSEÑANZA. Y DECORACIÓN. Y GEOMÉTRICOS. IMPACTANTES. O “ALFOMBRA”. E INSULAR.

ILUMINACIÓN ESPAÑOLA DISEÑO DECORATIVOS CRISTIANOS, PICTOGRAFÍAS, MARCADO TRADICIONALISMO MOZÁRABE.

CÓDICES EMPLEO DE ARTE HIERÁTICO, AUSENCIA DE ICONOGRAFÍA RÍGIDA LÍNEAS FIRMES INTENSIDAD
BEATOS COLORES PLANOS. SIN CONTRASTES. PERSPECTIVA. E INVARIABLE. Y EXPRESIVAS. CROMÁTICA.

GENEALOGÍAS DOS COMENTARIO AL EXPLICIT O COLOFÓN

ESTRUCTURA BIBLICAS.
++ PREFACIO.
PRÓLOGOS.
+ INTERPRETARIO. + APOCALIPSIS.
+ Y TRATADO.
 5 >> PRODUCCIÓN DE CÓDICES BEATOS.
Las grandes transformaciones que acusa la vida cultural de la
Edad Media son siempre resultado de los cambios que operan
en las clases sociales. Por ejemplo, el ascenso de la clase minis-
terial da la pauta para el tránsito del período de la “senectus”
al de la “inventus”, caracterización de la Edad Media Alta. Esto
explica el impuso poderoso hacia lo nuevo dentro de las betas
del arte y las ciencias, aunque siguiendo o conservando mu-
cho de los vínculos tradicionales.
Al finalizar la antigüedad clásica, en vísperas de las grandes
invasiones bárbaras, el arte romano y el bizantino ya habían
sentado las bases de lo que habría de ser, en gran parte, el
futuro artístico europeo. Durante muchísimos siglos el arte
del imperio romano de Occidente y el bizantino serían la
mayor guía para la cultura artística medieval. El simbolismo
cristiano, ya codificado en todo tipo de iconografía, desde las
miniaturas a las grandes paredes cubiertas de mosaicos, cons-
tituía el fundamento de toda la expresión artística, tanto en
la refinadísima corte de Constantinopla como en los grandes
monasterios de Occidente.
> Estilo Clásico.
En la antigüedad clásica, etapa predecesora de la edad me-
dia, los griegos y romanos habían ya diseñado manuscritos
ilustrados pero ninguno sobrevivió al día de hoy. Se cree que
la Biblioteca de Alejandría portaba montones de manuscritos
clásicos que se reunieron con manuscritos egipcios, como el
conocido “Libro de los muertos”. Se supone también que esta
biblioteca albergaba algo así como 700 rollos de manuscritos
cuando fue mandada a quemar por Julio Cesar. En los escritos
sobrevivientes pueden encontrarse pequeñas ilustraciones,
frágiles y detalladas acompañadas por textos.
Un elemento fundamental que posibilitó la invención y de-
sarrollo de los manuscritos fue la invención del pergamino,
material de mayor duración que el papiro. El formato ayudó
al desarrollo de la pintura del códice permitiendo el uso de
pinturas espesas por no tener que ser enrollado.
El manuscrito iluminado más antiguo que data de la edad an-
tigua es el “Virgilio del Vaticano”, creado a principio del siglo
V d.C y contiene poemas ilustrados de Vergilius Maro. Esta
obra es considerada romana y pagana al mismo tiempo, ya
que la rotulación es romana pero el diseño refiere al estilo de
las obras de Pompeya. La utilización del estilo de pintura de
Roma Clásica combinada con la utilización de mayúsculas
rústicas conforma lo que conocemos como “estilo clásico”.
La necesidad de agilizar la producción de conocimiento llevó
en parte a la evolución de la escritura, debió encontrarse una
forma más sencillas cuya facilidad al realizarlas conlleve una
ganancia de tiempo. Por eso, durante el curso de la época an-
tigua dos estilos de escritura fueron los que predominaron.
Por un lado la escritura uncial o letras unciales, llamados así
porque se escribían entre dos líneas que se encontraban a una
uncia de distancia y creada por los griegos en el siglo III a.C.
Son letras mayúsculas adecuadas para la escritura libre.
Por otra parte, la escritura semi-uncial o media uncial fue
un desarrollo en el proceso de creación de las minúsculas.
Se utilizan cuatro líneas en lugar de dos buscando formas as-
cendentes y descendentes. Eran de fácil lectura por su mayor
legibilidad.
> Arte Paleocristiano.
El Arte Paleocristiano representa uno de los antecedentes di-
rectos que derivan en el desarrollo de los códices Beatos, lo
consideramos como el punto de partida en cuanto a represen-
taciones artísticas que desembocarán varios siglos más tarde
en las piezas de expresionismo pictórico español.
Es una etapa artística donde prevalece el Cristianismo. El de-
sarrollo de la religión cristiana se da en los últimos siglos de la
historia del imperio romano (s. IV-VI).
 Hasta el año 311 se dan sangrientos enfrentamientos con el
estado romano por no reconocer el culto imperial y el carácter
divino del emperador. Con la aparición del Edicto De Milán
en ese mismo año comienza una etapa de libertad religiosa
y tolerancia de culto cristiano, convirtiéndose el cristianismo
en la religión oficial del Imperio Romano.
Este reforzamiento del poder de la iglesiay fin de la clandesti-
nidad genera el desarrollo de un arte clandestino, con un len-
guaje sencillo y simbólico. Pobre desde el punto de vista técni-
co y material, pero forjador del movimiento icónico cristiano.
Este primer arte cristiano significa también un puente entre
Arte Paleocristiano dos culturas: la clásica de la antigüedad y la cristiana medie-
val. En las representaciones predomina la verdad espiritual
sobre la verdad física. Por esta razón se lo considera un arte
anticlásico con un fuerte sentido simbólico y expresivo. Esté-
ticamente sigue la marca dejada por el arte romano bajo, con
sus tendencias a la esquematización conceptual.
En la pintura prevalecían los símbolos cristianos que tocaban
tanto temas del antiguo testamento como temas paganos.
En la escultura tienen lugar diversas representaciones de Cris-
to, de características imberbes en posiciones que atribuyen a
la idea del poder divino. Entre las piezas esculpidas encontra-
mos también la producción de sarcófagos de mármol donde
labraban episodios del antiguo y nuevo testamento. Todas es-
tas obras artísticas tienen como concepto común la salvación
de la fe a través de Dios.
El arte paleocristiano evoluciona desde el primitivo anico-
nismo hacia el descubrimiento de la importancia de imáge-
nes. En estas la claridad y sencillez se presentan como eje del
lenguaje visual y surgen de la necesidad de adoctrinar fieles
mediante la representación visual. En la iconografía encontra-
mos un deseo de unificar los conceptos básicos dejados por el
realismo romano y la abstracción oriental.
> Arte Bizantino.
Es una forma de expresión artística que se configura a partir
del siglo VI como continuador del arte paleocristiano oriental
recuperando elementos de la cultura helenística. Dicho desa-
rrollo se vio fuertemente influenciado por la religión cristiana
ortodoxa y el influjo oriental (Siria y Egipto).
La historia artística del Imperio Bizantino se divide en tres
grandes etapas:
- Etapa de Arte Protobizantino: que se extiende desde el 527
al 726 y aparecen la querella iconoclasta. Se intenta restaurar
el imperio romano bajo el mandato de Justiniano. Las luchas
iconoclástas produjeron una crisis artística muy acentuada es-
pecialmente en el arte figurativo.
- Primera Edad de Oro Bizantina: se extiende entre 913 - 1204,
momento en que los cruzados destruyen Constantinopla.
- Por último la Segunda Edad de Oro Bizantina que comienza
en el 1261 y termina con la toma de Constantinopla por parte
de los turcos en 1453.
La capital del Imperio Bizantino se instaló en Constantinopla,
también llamada Bizancio. En esta ciudad alentados y protegi-
dos por los emperadores, trabajaban gran cantidad de hábiles
artesanos, dedicados a la fabricación de objetos de marfil y de
bronce, joyas preciosas, mosaicos, tejidos de distintos tipos.
Dentro del Imperio Bizantino prevalecía la actividad religio-
sa y la presencia de monjes, encargados de copiar e iluminar
manuscritos. Estos monjes llevaron a cabo el movimiento ico-
noclasta, donde pintaban iconos e imágenes de santos. Utili-
zaban la técnica de pintura y mosaico en sus representaciones.
La controversia religiosa que se entabló acerca del carácter
humano de Jesucristo y el culto por la representación gráfica
de íconos desencadenó uno de los episodios más sangrientos
y prolongados de luchas armadas. En el año 730, un empe-
rador ordenó destruir todas las imágenes porque considera-
ba que la devoción como supersticiosa, pero encontró en los
monjes y en el pueblo una tenaz resistencia. Este problema se
debatió durante más de cien años, y significó la destrucción
de todas las obras de arte anteriores al siglo VIII.
El arte bizantino alcanzó gran nivel e influyó mucho sobre los
pueblos vecinos que comercializaban con el Imperio. Dentro
de las prácticas artísticas encontramos la escultura de piezas
en marfil, fabricación de finísimas joyas y artículos de bronce,
y producción e iluminación de manuscritos por parte de los
monjes. Además, la pintura y mosaicos bizantinos lograron
mayor importancia, más que la escultura, ya que estas formas
de representación plástica han facilitado la entrada de los mo-
delos cristianos a Occidente, Europa, así como la transmisión
de las formas clásicas cuando en Occidente habían desapare-
cido por las oleadas bárbaros. El arte bizantino ha sido el pre-
cedente principal en el desarrollo de la iconografía occidental.
> Arte Bárbaro.
A primera vista parece que el cambio entre la antigüedad tar-
día y la Edad Media Alta sólo se daba mediante la destrucción
material ocasionada por las invasiones bárbaras, pero los va-
lores espirituales son una constante entre ambas épocas.
El comienzo de las oleadas bárbaras datan de los primeros si-
glos tras el nacimiento de Cristo (siglo I y IV) y se extiende en
el tiempo hasta desembocar en la creación de unidades políti-
cas como monarquías feudales y monarquías autoritarias que
luego dan origen a los estados-nación.
No obstante es preciso advertir que, mientras en el Imperio
Bizantino los cambios, aunque innegables, fueron insignifi-
cantes respecto a la etapa anterior, en Occidente se presenta
un proceso evolutivo más profundo: más avanzado el medioe-
vo en el arte románico y en el gótico, se alcanzan resultados
que difieren radicalmente de las normas de la Antigüedad en
muchos aspectos. Esto se debe evidentemente a un conjunto
de elementos políticos, económicos y sociales que condicio-
nan la vida en la Europa Occidental de forma muy distinta a
como lo hacen los Balcanes, Grecia o Constantinopla.
El mundo Occidental aparece, en líneas generales, más “bar-
barizado” que el oriental: este último consiguió quedar inmu-
ne a las invasiones y fue capaz de conservar las tradiciones.
Los Bárbaros eran en su mayor parte pueblos nómades que
se habían trasladado lentamente desde el este atravesando las
estepas siberianas y las llanuras de la actual Rusia. Es precisa-
mente ahí, a orillas del Mar Negro, del Caspio o de los grandes
ríos, donde algunos de estos pueblos, como los Escitas, en un
principio, y los Sármatas después han dejado más testimonios
de su presencia histórica. Al ser nómades y viajar a caballo,
naturalmente no practicaban la arquitectura ni otras formas
de arte monumental que para ellos hubieran sido embarazo-
sas e inútiles.
Toda su sensibilidad artística se concentraba en los únicos ob-
jetos que podían transportar con facilidad: las joyas en oro,
bronce y plata. Producían piezas tales como brazaletes, bro-
ches, pectorales y cinturones. La joyería de los bárbaros es de
inusitada belleza y aún variando, según los diversos pueblos
o a través del tiempo, mantiene algunas características comu-
nes: un gusto antinaturalístico que origina que jamás aparezca
la figura humana, cuando se trata de motivos animales o ve-
getales, estén profundamente transformados; una preferencia
por los colores llamativos y los acentuados contrastes; y por
último, un modo peculiar de tallar las joyas o de definir las
figuras basado en una línea de gran realce plástico que carga
a las imágenes de efectos dramáticos. Prevalecen las formas
sencillas y la fuerza de la simplicidad, más tarde el arte bárba-
ro se hará más rutinario y complejo.
La historia de su joyería pasa por varias etapas, pudiéndose
observar también en ella lejanos contactos con las formas chi-
nas, que habían conocido al comienzo de su largo viaje a tra-
vés de las estepas, posteriormente con las griegas y finalmente
con las de la cultura artística romana. Es evidente que antes
de interrumpir en los confines del Imperio el mundo romano
ya les había impresionado, pero sin llegar a trastornar su cul-
 tura, que logró mantener su auténtica esencia y demostró su
capacidad de desarrollar a escala aún mayor. La joyería daba
status social y al mismo tiempo tenía un valor simbólico y
decorativo.
En el arte representan figuras sincronizadas y parecidas a ellos
por la necesidad de identificarse. En las piedras rúnicas esta
constituido el alfabeto que estaba compuesto de un simbolis-
mo, que combina diseño y escritura. Las mismas naves mari-
nas poseen una decoración que se asemeja al mundo zoomór-
fico que inunda todo con infinitas descripciones de una línea
casi obsesiva.
Los bizantinos y los árabes también repetían hasta la saciedad
sus fórmulas, pero no les imprimían ese tono tan resuelto que
parece sintetizar en cada detalle la elegancia y la audiencia que
presiden el aspecto conjunto de dichas naves. Tal vez lo que
los bárbaros aportaron a la cultura latina fuera precisamente
esto: el gusto por la acción, la lucha y la afirmación de la cara
real de la vida, que contrastaba con la visión simbólica, con-
templativa y abstracta del arte bizantino. Su línea sencilla y
decidida. Su poderoso relieve y hasta sus colores predilectos,
no exentos de aspereza, traducen una valoración profunda
que se contagiaría a los pueblos sometidos a su dominio, quie-
nes a su vez decidirían un día con idéntica energía los rumbos
de su propio destino, esa energía que habría de rejuvenecer a
Europa.
La historia y composición de los pueblos bárbaros, tanto como
su arte son naturalmente complejas. En un comienzo, los es-
citas ocuparon la Rusia meridional en el siglo VII a.C. hasta la
llegada de los sármatas, en el siglo III a.C. Estos últimos susti-
tuyeron casi totalmente a los escitas y su producción artística
se extendió del siglo III a.C. al IV d.C. Cuando su territorio
al norte del Mar Negro fue invadido por los hunos, a cuyas
manos fueron a parar muchos de los elementos decorativos.
Pero el mayor vehículo difusor del arte bárbaro en la Euro-
Arte Bizantino pa Occidental fueron los pueblos germánicos, ya que habían
tenido contacto con los sármatas y otros grupos. Francos,
visigodos, ostrogodos, longobardos y sajones contribuyeron
enormemente a la difusión de elementos artísticos que va-
rían según la religión. Las regiones Escandinavias debido a
su largo aislamiento de invasiones logran la persistencia del
arte bárbaro hasta cerca del año 1000 con la llegada de los
vikingos, mientras que en el resto de Occidente comienza una
etapa artística nueva con la llegada al trono de Carlomagno.
> Arte Carolingio.
El Carolingio es un período que comprende desde el siglo VIII
al XI y tienen su origen en la llegada del trono de Carlomagno
tras siglos de constantes invasiones bárbaras sobre occidente.
Las invasiones de los bárbaros no influyeron solamente en el
aspecto político-militar, sino que trastornaron y pusieron en
crisis todo el sistema económico-administrativo de los paí-
ses occidentales. El empobrecimiento general causado por los
invasores no fue sólo el fruto de la destrucción material, de
los saqueos, sino sobre todo la consecuencia del hundimiento
del sistema que había presidido la sociedad y la economía de
Roma, basado en la existencia de grandes centros urbanos y
eficaces vías de comunicación que aseguraban el tránsito de
mercancías a gran escala. Con la caída del imperio desaparece
toda seguridad en la organización del tráfico y el comercio, lo
que produce la decadencia y despoblación de las ciudades..
El largo proceso de asimilación cultural que se produjo en los
nuevos pobladores, su civilización y su asentamiento en las
tierras conquistadas no podían dejar de dar su fruto. Con el
paso del tiempo los dominadores comenzaron a seguir méto-
dos más funcionales, se abrieron a la cultura latina y a medida
que la vida se hacía menos precaria y se apartaba de la violen-
cia se fueron sentando las bases del resurgimiento económico.
Nacían así poco a poco las nuevas naciones europeas, antes y
mejor organizadas allí donde las condiciones eran más favo-
rables. La antigua Galia fue privilegiada en este sentido. Los
francos, al invadirla ya en el siglo IV, habían tenido tiempo
para fusionarse con la población latina organizando un es-
tado muy homogéneo y lo bastante poderoso para rechazar
posteriores invasiones en su territorio. Su estabilidad política
contribuyó a hacer de Francia ya en el siglo VIII el mayor país
de Europa Occidental y a garantizar el que sería llamado “Re-
nacimiento Carolingio”.
Carlomagno, coronado como rey por el Papa León III en el
año 800 d.C será el gobernador de lo que da a conocerse como
el “Sacro Imperio romano”. Tenía el objetivo de recuperar la
grandeza del imperio mediante una federación germánica y
cristiana. Para eso introdujo el sistema feudal en el intento
de ordenar la caótica sociedad medieval. También fomentó la
renovación de la cultura y el arte.
Frente al cese de realización de manuscritos iluminados en la
mayor parte de Europa, a excepción de los celtas, el arte cayó
en la ineptitud de probres dibujos y composiciones. Carlo-
magno llamó entonces a una turba de scriptorium o multitud
de escribas a fines del siglo VIII. Su objetivo era preparar co-
pias maestras de los textos religiosos más importantes y para
ello se reformó el alfabeto antiguo en un modelo de escritura
llamado “carolingia minúscula” donde se combinan ideas de
la escritura cursiva romana y algunas innovaciones célticas de
su escritura insular.
Este restablecimiento cultural generado por Carlomagno fre-
nó la pérdida de escritos y conocimiento, sin embargo, caren-
tes de la habilidad de los iluminadores antiguos los carolin-
gios comenzaron a copiar imágenes con diferentes resultados.
Aplican su herencia artística dominando técnicas ilusionistas
y dibujo exacto, separándose del repertorio visual del medioe-
vo y generando un nuevo tipo d diseño. Un claro ejemplo es
el libro “Evangelios de Coronación” diseñado en la corte de
Carlomagno en el siglo VIII.
Hasta Carlomagno, si se excluye la vida apartada del Imperio
Bizantino y los países a él allegados, el arte en Occidente res-
plandeció sólo en ejemplos esporádicos, limitados y general-
mente de matiz conservador. La única excepción la constituye
Irlanda, este país habitado por pueblos celtas no había sufrido
la penetración romana y se había convertido pacíficamente
al cristianismo en el siglo IV, pero alcanzó inmediatamente
tal entusiasmo religioso y tal fe creativa que irradió a través
de sus misioneros una luz de purísima latinidad durante los
siglos más tenebrosos de Europa.
Aunque la arquitectura y otras formas de arte monumental
apenas han dejado en Irlanda muestras muy significativas,
exceptuando las grandes cruces de piedra que se convirtie-
ron en una expresión típica del país, en las miniaturas, por el
contrario, los artistas irlandeses relevaron una extraordinaria
originalidad, asimilando con rapidez elementos de repertorio
latino y fusionándolos con las características constantes de
su tradición céltica; les imprimieron, por ejemplo, un ritmo
abstracto y lineal que alcanzó una singular fantasía y riqueza,
como en el Libro de Kells, del siglo VII.
La cultura irlandesa participó también del renacimiento caro-
lingio. La Antigüedad siguió sugestionando a los artistas caro-
lingios pero sin embargo, en muchas de las construcciones de
aquel período y en las demás expresiones artísticas, de la joye-
ría a la miniatura y de los bronces a los frescos, los estudiosos
advierten la aparición de elementos nuevos y una inquietud
creativa anunciadora de tiempos mejores.
Dentro de la producción artística en el Imperio Caroligio,
abundan las miniaturas relacionadas con la expansión cultu-
ral del período y aparecen en su mayoría en textos bíblicos,
evangeliarios y salterios. Surgen, de estas miniaturas, una co-
rriente clasista y otra palatina, singularmente viva y rica en
expresiones naturalistas.
> Arte del Imperio Sacro Germánico.
Los otones conformaron el Imperio Sacro Germánico y re-
presentan la continuación histórica de Carlomagno o Imperio
Sacro romano y su producción artística en los siglos X y XI
fue la manifestación de los soberanos que reinaron en Alema-
nia y otras tierras sometidas.
Derivado del arte carolingio, el arte sacro germánico acentúa
ciertas peculiaridades alemanas y al propio tiempo absorbe
nuevas influencias bizantinas. El arte de los Otones se carac-
teriza en todas sus expresiones por el sentido de la grandiosi-
dad, el vigor plástico y la refinada belleza de la producción de
miniaturas. En los libros usaban colores débiles y en la contra
página se usaba color púrpura con letras en dorado. La ilus-
tración estaba determinada por una ventana panorámica con
marco decorativo.
> Arte Islámico.
El arte islámico es el estilo artístico desarrollado en el seno de
la cultura islámica. Sus inicios datan del siglo VII al IX, exten-
diéndose hasta entrado el siglo XX.
Podemos dividirlo en dos etapas, según lo que nos compete
para el desarrollo de nuestro proyecto:
- Dinastía Omeya (661 - 750): Período en el cual los musul-
manes alcanzaron su máxima expansión territorial tanto en
occidente como en oriente. Situaron capital en Damasco.
- Dinastía Abbasida (750 - 945): En esta etapa las autoridades
políticas no coinciden con las religiosas y por consecuencia
aparecen numerosos estados islámicos. Por ejemplo, el Emi-
rato y el Califato dentro de la península Ibérica; que estable-
cieron su capital en Bagdad.
El arte se caracteriza por se esencialmente arquitectonico, por
causas de motivaciones religiosas. La prohibición por parte de
la religión de representaciones de figuras humanas o animales
para evitar la idolatría va a ser decisiva dentro de su evolu-
ción. Apenas vamos a tener algun ejemplo de arte figurativo
por lo tanto la arquitectura será el vehículo expresivo princi-
pal y la decoración de esta una manera de enriquecerla.
La arquitectura islámica toma componente de diferentes pue-
blos tales como los bizantinos, persas y visigodos; y los sinteti-
za. Además de la arquitectura los artesanos trabajaban la cerá-
mica y a menudo la esmaltaban. Un ejemplo donde podemos
mostrar la influencia bizantina dentro del arte islámico es la
famosa Cúpula de la roca.
> Arte Mozárabe.
Se denomina con este nombre a la producción artística cris-
tiana fuertemente influenciada por la tradición musulmana,
que tuvo como período de esplendor el siglo X. De gran im-
portancia para explicar la llegada de influencias musulmanas
al mundo románico y posteriormente a las piezas pictóricas e
iconográficas que son de nuestro puntual interés.
Este arte fue realizado por comunidades cristianas situadas
en tierras que se encontraban bajo el dominio islámico, y que
una vez reconquistadas, no olvidaron las formas y elementos
característicos del arte musulmán.
> Manuscrito Medieval.
Tras la desaparición del Imperio Romano de Occidente y su
división en Bizancio y Roma se desencadena, como ya hemos
desarrollado, una era de desquicio e incertidumbre en la re-
gión occidental que hoy se conoce como Europa Occidental.
Dentro de esta época los monasterios se convirtieron en cen-
tros de actividad cultural y educación para preservar el co-
nocimiento, incluyen entre sus enseñanzas la realización de
manuscritos iluminados adornados. Se trata de libros escritos
a mano adornados con oro y plata, sin embargo, el término de
“libro iluminado” refiere a cualquier libro hecho a mano deco-
rado e ilustrado producido en el período medieval. El empleo
del decorado e ilustración tenía como fin reforzar visualmente
la palabra y servir como una herramienta de enseñanza, se
trató de forma cuidadosa y sensible como un procedimiento
de suma importancia en la creación de piezas de diseño.
En los principios de la época medieval la mayoría de los libros
eran creados en los scriptorium monásticos o salones para
escribir. El titular dentro de estos salones era denominado
screittori, un erudito en griego y latín, que tenía a su cargo la
responsabilidad del diseño. Por otra parte la figura del copisti
refería a un escribiente o copista que imprimía arduo trabajo
en la transcripción de escritos. Prueba de ello son los “colofo-
nes” colocados generalmente al final del texto con datos acer-
ca de la producción. Por otro lado existía un “iluminador” o
ilustrador que era responsable de ejecutar los ornamentos y
diseños de la imagen dentro de la pieza gráfica. Era indicado
por el scrittori en qué lugares debía agregar las ilustraciones,
es decir, que el copisti hacía su trabajo de transcripción de
texto pero también guiado por el scrittori. Bordeaba entonces
los espacios dejados para la futura ilustración o “iluminación”
de los manuscritos medievales.
Estos manuscritos se caracterizaban también por su peque-
ño tamaño, que refería a la necesidad de transportarlos en
las alforjas o bolsas de carga. Esta facilidad para el transporte
permitió mayor expansión del conocimiento y de las ideas de
una región a otra. De esta forma, la producción de manuscri-
tos iluminados durante los mil años que duró la Edad Media,
generó un basto desarrollo cultural de textos y diseños.
> El libro celta.
El período comprendido entre el colapso de Roma hasta el
siglo VIII fue un tiempo de levantamiento de luchas armadas
por el territorio. Sin embargo, los bárbaros nunca invadieron
la isla de Irlanda, pudiendo estos gozar de paz. A comien-
zos del siglo V San Patricio y otros misioneros comenzaron
un proceso de conversión de los celtas al cristianismo. Los
templos paganos se convirtieron en iglesia y los ornamentos
célticos fueron aplicados en accesorios e instrumentos como
cálices, campanas y escritos. Sus dibujos eran de característi-
cas sumamente complejas, geométricos, lineales, entrelazados
y retorcidos. Con texturas y colores impactantes, se volcaron
también al diseño dentro del scriptorium generando un cam-
bio importantísimo en la historia del diseño gráfico. Algunos
de los libros ilustrados celtas más importantes son “Los Evan-
gelios de Lindisfarne”, “El libro de Durrow” y principalmente
el “Libro de Kells”.
Éste último significa el punto más alto de los manuscritos
ilustrados y presenta más de 2100 caligrafías mayúsculas
adornadas dentro de sus 339 hojas. La realización del libro se
vio interrumpida por la invasión de invasores del norte que
pisaban por primera vez costas irlandesas, dando comienzo a
un período de luchas entre vikingos y celtas. Durante este pe-
ríodo son destruídas las más grandes scriptoria de la historia
medieval, como Lindisfarne e Iona.
Se destaca también la utilización de páginas tapices o alfom-
bras con capitulares sumamente trabajadas en un detalle Arte Celta
geométrico. Además, el entrelazo es considerado otra carac-
terística esencial del diseño celta. Conocidas también como
“lagartijas” refieren a un diseño generalmente complejo y
simétrico, que nace por la necesidad de unir las capitulares
(que crecen en tamaño a lo largo del tiempo) al resto del texto.
Esta técnica llamada “diminuendo” consiste en disminuir el
tamaño de las letras en una escala decreciente hasta alcanzar
el punto tipográfico del “texto corrido”.
Una de las innovaciones del escrito celta consiste en el espa-
ciado de las palabras con el fin de que el lector las pueda se-
parar rápidamente a modo de agilizar la lectura. La escritura
semi uncial usada en los códices de la era antigua viajó a Ir-
landa mediante los primeros misioneros y se transformó en lo
que conocemos como “scriptura scótica” o escritura insular.
> Expresionismo pictórico español.
En la península Ibérica, rodeada de mares y aislada de Euro-
pa, la scriptria no experimentó el impacto de la renovación
carolingia. En el año 711 d.C un ejército moro cruzó el estre-
cho de Gibraltar y derrotó al ejército español. Los coloniza-
dores introdujeron la presencia islámica que se mezcló con
las tradiciones cristianas y dio como resultado la creación de
diseños únicos durante la época medieval. Los códices beatos ritmos clásicos con líneas pesadas y elegantes.
son las piezas ejemplares de la influencia islámica sobre la ilu-
minación española en el acompañamiento de los textos.

La iluminación española originó diseños con marcos deco-

rativos patrones geométricos que también se aplicaban a la
arquitectura mediante azulejos.

Un hecho que marcó la producción gráfica de los artistas espa-

ñoles fue la revelación del monje Beato sobre el fin del mundo
situada para el año 1000 d.C. y se convocó a los artistas para
que representaran en forma visual estos acontecimientos. De
dicha convocatoria surgió la sentencia monástica “El grabado
de literatura seglar” donde se evidencia la preocupación por
transmitir el hecho a la ciudadanía analfabeta mediante ilus-
traciones. Éstas tuvieron un éxito sorprendente ya que cuan-
do en la víspera del año 999 d.C nada sucedió, se reinterpretó
la frase y continuó la producción de manuscritos del comen-
tario del Beato.

Durante el principio del siglo XI, cambia el contexto socio

político, y el poder de España deja de estar concentrado en
los moros y pasa a los cristianos. Se produce el aumento de
la comunicación entre Europa y el diseño gráfico funciona
como corriente comunicacional del estilo carolingio. El estilo
expresionista con el que se habían escrito biblias y particular-
mente el comentario del beato acerca del fin del mundo, pasó
de moda.

La pintura española del siglo XI presenta un marcado tradi-

cionalismo mozárabe, con tanta fuerza, que podemos decir
que es en este punto donde dicho estilo alcanza su plenitud.
Si bien se presentan también algunas características europeas
que comienzan a asomar como lo que será el período románi-
co, que se concreta en el Beato de Saint-Sever. Ya en la segun-
da mitad de este siglo, este nuevo arte cobra fuerza y confor-
ma el paradigma de lo que será una inmensa producción de
miniaturas del románico europeo. Algunas características que
permiten identificarlos son la plenitud de las formas, movili-
dad, volumen y calidad de representación. Presentan también
 CLÁSIFICACIÓN DE CÓDICES BEATOS

EN RELACIÓN A SUS TEXTOS

FAMILIA II
FAMILIA I
FAMILIA II AF AMILIA II B

> BEATO DE CIRUEÑA. > BEATO DE S. M DE ESCALADA. > BEATO DE TÁBARA.

SIGLO X

> BEATO EMILIANENSE. > BEATO VALCAVADO. > BEATO DE GERONA.

BEATOS PREROMÁNICOS

> BEATO DE EL ESCORIAL. > BEATO DE LA LEO DE URGEL.

> BEATO DE SAN MILÁN.
EN RELACIÓN A SU ESTILO ARTÍSTICO

> BEATO DE SAINT SEVER. > BEATO DE FERNANDO I. > BEATO DE SAN MILLAN
SIGLO XI

> BEATO DE BURGO DE OSMA. DE LA COGOLLA.

> BEATO DE SAN MILLAN

DE LA COGOLLA.

> BEATO DE SAINT SEVER. > BEATO DE BERLÍN. > BEATO DE TURÍN.
SIGLO XII

> BEATO DE BURGO DE OSMA. > BEATO DE SILOS. > BEATO DE MANCHESTER.
BEATOS ROMÁNICOS

> BEATO DE NAVARRA.

> BEATO DE SAN PEDRO DE C.

SIGLO XIII

> BEATO DE SAN ANDRÉS DE A.

> BEATO DE LAS HUELGAS.
> BEATO DE MÉXICO.
- 5Concepto y etimología.
>> PRODUCCIÓN DE CÓDICES BEATOS.
Referirnos a “beatos” es hacer alusión a piezas iconográficas
que conforman la producción estética española dentro de la
Edad Media Alta. Todas estas piezas son comentarios al co-
mentario original del “Apocalipsis de San Juan” escrito por un
presbítero del monasterio de San Martín de Turieno, conoci-
do hoy como Santo Toribio de Liébana, de nombre Beato en
el año 786 e ilustrado a partir del siglo X. Su nombre indica
la procedencia de la categorización de dichas piezas gráficas.
Muchas veces denominados también beatos mozárabes.
Autores como Yarza, sostienen que el término “mozárabe”
tiene su origen en estudios y publicaciones de historiadores
y que la denominación de estos comentarios se debe a una
tradición por respeto a la mayoría de las fuentes de informa-
ción. Es decir, no refiere a que hayan sido creados por beatos
artistas mozárabes, sino a la realización de los mismos dentro
del período pre-románico denominado mozárabe que abarca
los siglos X y XI hasta la llegada del románico.
Este comentario ha sido copiado e ilustrado repetidamente a
lo largo de toda la historia y geografía española, y en la actua-
lidad todas las copias constituyen un impresionante conjunto
de códices de enorme valor. Sus miniaturas representan, se-
gún artistas e historiadores, las más extraordinarias manifes-
taciones artísticas de occidente y sientan las bases de la pro-
ducción estética románico medieval. El proceso de copiado
del comentario original, fue agregando no solo imágenes sino
también nuevos textos, por lo que algunos comentarios llegan
a alcanzar una enorme complejidad.
No se conocen muchos aspectos particulares de la vida de
Beato, pero si se sabe que se encargó de combatir la “here-
jía” del arzobispo Elipando de Toledo de España. El mismo
sostenía que Cristo era hijo de Dios por adopción y no por
naturaleza. Una discusión con trasfondo tanto religioso como
político, ya que la postura del obispo devenía de la necesidad
de conciliar posturas con las creencias islámicas que veían a
Jesucristo como un profeta.
Beato defendió la independencia, ortodoxia y pureza de los
dogmas cristianos en que creía; se supone que desde su ubica-
ción en una tierra liberada de musulmanes y creencias islámi-
cas y se apoyaba en el poder del Papa y el emperador Carlo-
magno para resaltar el poderío cristiano de Asturias frente al
rival toledano a quien calificó de hereje.
Además de la importancia que cobra para nosotros este
personaje en el plano de la producción artística española,
es reconocido por ser el primer español en citar a Santiago
como patrón de España en su redacción del Comentario al
Apocalipsis y escribe el himno “O Dei Verbum” en su honor.
La difusión de dicho himno fue una de las herramientas que
permitió para el año 814 d.C encontrar la tumba de Santiago
en Compostela.
Pero lo que trae al análisis al Beato de Liébana es el desarrollo
de su libro llamado "Comentarios al Apocalipsis de San Juan",
basado en los textos de dos padres africanos: Primario y Tico-
nio. El cual debió debió ser terminado alrededor del año 786
e ilustrado dentro del siglo X. Este libro tenía como objetivo
calmar la inquietud espiritual de la gente tras el supuesto “fin
del mundo” anunciado por San Juan en el Apocalipsis. Las
catástrofes especificadas dentro del Apocalipsis eran personi-
ficadas en España por la invasión islámica y el fin del reino
cristiano visigodo.
Teniendo como base este comentario, comenzó un proceso de
copiado que genero múltiples ejemplares distintos al original.
La historia del diseño y del arte marca la importancia obvia-
mente en las miniaturas ilustradas que acompañan al texto.
A todas estas copias del códice "Comentario al Apocalipsis de
San Juan" se les denomina de manera simplificada "beatos".
El exótico y misterioso expresionismo de las miniaturas de los
beatos del periodo pre-románico se ha atribuido a una con-
junción de influencias artísticas que van desde lo tardo-roma-
no y bizantino, lo visigótico, lo carolingio y, por supuesto, lo
musulmán de Al-Andalus.
- Características Artísticas.
Las características artísticas de los Beatos son similares a las
de toda la pintura románica. Destaca la ausencia de perspecti-
va, el empleo de colores planos, la atracción por los contrastes
cromáticos y las figuras trazadas con líneas gruesas negras u
oscuras. El dibujo y color están al servicio de la expresividad.
La fuerza de la luz y los colores, las jerarquías de las propor-
ciones y el contraste de los ángulos de vista confiere a las pin-
turas de los Beatos el poderío que las ha hecho tan dignas de
representación.
Las imágenes se encuentran dispuestas entre la historia y su
explicación, lo que contribuye a la fijación de los contenidos y
a que el lector se adentrara en la meditación.
Como bien dice Humberto Eco, no hay duda en describir a los
beatos como “los libros más bellos del mundo”.
Aunque en cada copia de beato se manifiesta la genialidad
de su artífice y las modas de cada época, su iconografía per-
manece rígidamente invariable. Esta repetición hubiera sido
imposible sin la sujeción a un solo prototipo. En frase de J.
Camón Aznar:
“Estas ilustraciones nos describen momentos únicos capri-
chosamente compuestos, uniendo temas que no están juntos
en el texto y que a veces sólo por aventuradas y vagas refe-
rencias es posible unirlos en la misma ilustración. Y, sin em-
bargo, los miniaturistas no se permiten ninguna alteración
ni ninguna libertad que modifique la iconografía inconmo-
vible.”
Lo fundamental de estas miniaturas es la expresividad del di-
bujo mediante una alineación firme, con rayas que llevan en
sí una intención expresiva. Su desarrollo es plano, hierático,
carente de claroscuros y perspectivas espaciales, de intenso
color, etc. Todo ello colabora en generar una gran expresivi-
dad y dramatismo. Las figuras por su parte se colocan escalo-
nadamente. La figura humana queda supeditada a los ropajes
y son resaltados (como ocurrirá en el románico) los ojos y
manos para intensificar la tensión espiritual
Los fondos son de gran intensidad cromática representando
paisajes idílicos o dividido en varias fajas o franjas de diferen-
tes colores, fuertes, vivos y llameantes.
Algunas de las escenas que recogen los diferentes beatos son:
el Arca de Noé, Noé con su familia y la paloma que le trae la
rama de olivo, las siete Iglesias de Asia, la aparición del Cor-
dero a los Justos, escenas de los Apóstoles, el Cordero rodeado
por el Tetramorfos y la Jerusalén celestial con sus 12 puertas
de arcos de herradura.
En cuanto a la escritura, la mayoría de los manuscritos con-
servados presentan escritura visigótica, excepto los de proce-
dencia extrapeninsular que tienen gráfica carolina, y los más
tardíos que poseen escritura carolinogótica.
- Estructura de los manuscritos Beatos.
Gracias a estudios realizados en las piezas conservadas hasta
el día de hoy de los comentarios a Beato se reconoce la apa-
rición de distintos elementos que son el resultado de la “ac-
tualización” que hacían las distintas culturas al momento de
reinterpretar graficamente el comentario original. Podemos
distinguir entonces:
> Genealogías Bíblicas: Ilustraciones de árboles genealógicos
representando el pueblo judío desde Adán hasta el nacimien-
to de Cristo utilizadas para encabezar las biblias mozárabes,
que luego fueron trasladadas a los beatos.
> Prefacio: Breve texto referente a quien encargaba la obra par
instrucción de sus hermanos de religión. Se manifiesta en él,
el deseo de hacer comprensible el libro bíblico.
> Dos prólogos: Uno trata acerca de la vida de San Jerónimo y
el segundo es dedicado a Anatolio.
> Interpretario: Explicación resumida del Apocalipsis.
> Comentario al Apocalípsis: Nutrida colección de citas bíbli-
cas y comentarios. Cada uno de los versículos es seguida por
una explicación, más o menos extensa.
> Explicit: A modo de colofón se usa un texto de San Isidoro
para explicar términos que refieren a una “sistematización” o
foliado de: códice, libro, volumen, hoja y página.
> Tratado “De adfinitatibus et gradibus”: Extraña incorpora-
ción de un capítulo de “Etimologías” de San Isidoro donde se
ofrece un arbol estilo genealógico de consanguinidades.
> “Comentario al libro de Daniel”: Añadido en algun momen-
to antes del siglo X, es un pormenorizado comentario de San
Jerónimo a Daniel, que contiene escenas narrativas ilustradas.
Es necesario aclarar que si bien algunos de estos elementos se
repiten a lo largo de las obras que se han conservado hasta el
día de hoy, no todos los Beatos cuentan necesariamente con
la totalidad de ellos.
- Influencia en el arte de los Beatos.
Las obras de los Beatos presentan una discrepancia o diso-
nancia entre los relatos y su estética. Conceptualmente están
situados en el mundo Carolingio, mientras que lasi ilustracio-
nes se hallan totalmente influenciadas por el arte bizantino,
la iconografía iconoclasta; y el arte islámico y musulmán. Di-
cha mixtura artística encuentra su explicación en el occidente
cristiano, más específicamente en la corte asturiano, en que se
encontraba Beato y donde se advierte una continuidad de la
tradición visigoda y un paralelismo con las formas y concep-
tos del carolingio. Este dualismo puede reconocerse también
en el carácter occidental, latino-germánico del texto ilustrado
con formas claras del ilusionismo oriental.
Posteriormente, tras la desintegración del imperio carolingio
prevalece un carácter artístico heterogéneo, en los siglos XI y
X, en el que subsiste una sistematización de la tradición mo-
zárabe que recorre todas las representaciones con la misma
estética.
La diversidad en las representaciones dentro de las piezas de
los beatos parece indicarnos que, si bien todas están sujetas a
un primer prototipo conceptual, son varias las ramas estilís-
ticas e iconográficas que se desprenden con el correr de los
siglos en las miniaturas. Es posible reconocer entonces, den-
tro de los 27 comentarios de los Beatos que han subsistido
hasta nuestros días, el dominio oriental de las piezas que van
hasta el siglo X (piezas comúnmente denominadas mozára-
bes), frente a la estética visigoda de otros tiempos; y así como
tantas comparaciones posibles. Esta variedad, por otro lado,
hace difícil reconocer donde comienza y termina un “perío-
do” artístico y qué pieza precede a la siguiente. Muchas veces
se pautan fechas cercanas a lo que se considera la creación que
se estiman teniendo en cuenta la antigüedad de la iconografía
y de las pinturas.
Entonces, podemos decir que al germen asturiano que reco-
nocemos dentro de las características pictóricas de los códices
beatos debemos sumarle no sólo características helenísticas-
románicas sino también evidentes rasgos de orientalismo e
inspiración nórdica. Esta última no solo refiere al hecho de
que los códices irlandeses, los primeros códices de la historia,
son de origen nórdico sino que también afloran allí elementos
célticos y de la cultura visigoda de la corte asturiano. Puede
afirmarse también, que si bien todas las piezas de los Beatos
mantienen ciertas constancias o concordancias, cada uno
presenta fuertes rasgos “nacionales”, elementos únicos de sus
culturas de origen.
Han llegado conservados hasta nuestros días 27 comentarios
de distintos beatos. De ellos, solo 24 poseen miniaturas ilus-
tradas o iluminaciones. Estos libros van del siglo X al XIII,
los más antiguos se consideran pre-románicos (realizados en
los siglos X y XI) y los posteriores son del período románico
pleno, en los siglos XII y XIII.
Concretamente se conocen 8 comentarios del siglo X, 6 del
siglo XI, 9 del XII, 2 del XIII, una hoja suelta de Silos del siglo
IX y una en la colección Ryland del siglo XIII
CÓDICES BEATOS >> DESCRIPCIÓN E IMAGEN.
NOMBRE >> BEATO MAGIO O BEATO MORGAN.
> El Beato Magio o Morgan es el más antiguo conocido, data
del año 926 y lo realizó el monje Magio o Magius en el monas
terio mozárabe leonés de San Miguel de Escalada, de ahí que
se conozca como el "Beato Magio". Actualmente se encuentra
en la Biblioteca Morgan de Nueva York.
NOMBRE >> BEATO DEL ESCORIAL.
> El B eato d e El E scorial se e ncuentra e n la B iblioteca del
Monasterio d e El E scorial. S e cree e scrito e n el Monasterio
de San Millán. Fue realizado en la segunda mitad del siglo X.
Conserva 52 ilustraciones.
CÓDICES BEATOS >> DESCRIPCIÓN E IMAGEN.
NOMBRE >> BEATO DE TABARA.
> El Beato de Tábara realizado año 970, es un códice de 168
folios y sólo nueve miniaturas. Actualmente se encuentra en
el Archivo Nacional de Madrid. Se cree que se le añadieron
dos folios procedentes de otro Beato: el del Monasterio de San
Salvador de Tábara de donde toma su nombre. Comenzó la
obra el maestro Magius, pero al fallecer éste, se hizo cargo de
ella su discípulo Emeterio y la monja Eude.
NOMBRE >> BEATO DE GERONA.
> El famosísimo Beato de Gerona fue realizado por el monje
Emeterio y la monja Eude en el siglo X. Tiene 568 folios escri-
tos a dos columnas y 114 miniaturas (algunas de ellas a toda
una página e incluso doble página). Es el beato con más ilus-
traciones conservado y fue donado a la Catedral de Gerona
en 1078. Se cree que su origen es leonés y que posiblemente
se llevó a cabo en el Monasterio de Tábara, en la provincia de
Zamora.
CÓDICES BEATOS >> DESCRIPCIÓN E IMAGEN.
NOMBRE >> BEATO DE VALCAVADO.
> Beato de Valcavado, conservado en la Biblioteca del Cole-
gio de Santa Cruz de la Universidad de Valladolid. Fue com-
puesto, a instancia del abad S empronio d el m onasterio de
Santa María de Valcavado (Palencia), por un monje llamado
Oveco en el año 970. Consta en la actualidad de 230 folios.
La escritura es la redonda visigótica. En la actualidad consta
de 87 miniaturas, algunas en doble folio y otras a folio com-
pleto.
NOMBRE >> BEATO DE SEO DE URGELL.
> Beato de Seo de Urgell, guardado en Museo Diocesano de
Urgell de origen leonés (Monasterio de San Salvador de Tába-
ra). El códice está compuesto en la actualidad por 239 folios,
siete folios numerados en romano y 232 en árabe, y miden 398
x 270 mm. L a escritura que emplea e s la l lamada v isigótica
redonda en dos columnas. Es obra de Senior terminado en el
año 975. Tiene 114 miniaturas, algunas ocupando dos folios.
CÓDICES BEATOS >> DESCRIPCIÓN E IMAGEN.
NOMBRE >> BEATO DE SAN MILLÁN DE COGOLLA.
> El Beato de San Millán de la Cogolla, hoy en la Real Aca-
demia de la Historia tiene el gran interés de que intervinieron
dos artistas de cronología y concepción artística diferente (se
comenzó en la primera mitad del siglo XI y se terminó en la
segunda mitad de esa centuria).
El primer artista sigue apegado a la tradición mozárabe de los
beatos del siglo X, mientras que el segundo crea sus miniatu-
ras básicamente en estilo románico.
NOMBRE >> BEATO DEL MONASTERIO SANTO DOMINGO.
>El Beato del Monasterio de Santo Domingo de Silos fue co-
piado por los monjes Domingo y Munio e iluminado con 106
miniaturas por el prior Pedro entre 1091-1109. Permanece en
él la tradición mozárabe, aunque se considera que existe una
yuxtaposición de estilos con el románico.
CÓDICES BEATOS >> DESCRIPCIÓN E IMAGEN.
>El Beato de Saint Sever se encuentra en biblioteca nacional
de París. Realizado sobre el año 1050, teniendo como origen
probable la abadía de Saint Sever. Es un códice de 292 folios
de pergamino la mayor parte en letra visigótica y el resto en
carolina a 2 columnas de 35 líneas por páginas. Contiene 108
miniaturas, la mayoría página completa. Firma este códice
Stephanus Garsía, evidentemente un monje español, además
de este copista iluminador principal, los expertos han recono-
cido al menos otros 3 autores. Es el primer beato plenamente
romántico y el único que conocemos creado fuera de España.
- rios de Beato. Es uno de los manuscritos que por el contenido
nica posteriores. No podemos dejar de señalar las coinciden-
cias que se pueden encontrar entre el Guernica de Picasso y la
miniatura titulada El Diluvio.
> Beato de Fernando I o "Segundo de la Biblioteca Nacio-
nal", el más bello y completo de todos los beatos. Es obra del
mitad del siglo XI (1047) y fue escrito y miniado por Facundo.
Cuenta con 624 páginas a 2 columnas y 35 líneas de escritura
visigótica. Sus dimensiones son 380x295 mm. Está encuader-
nado en piel y su característica más importantes es que cuenta
con 98 excelentes miniaturas que, aunque continua con la tra-
dición de los beatos prerománicos hispanos, empieza a apun-
> El Beato Primero de la Biblioteca Nacional, escrito en el
Monasterio de San Millán en la primera mitad del siglo X.
- cia clasicista con una estética oriental y contemporánea. Posee
sulmana.
> Los Beatos "Mozárabes" del siglo XI. La miniatura españo-
la del siglo XI se apega a la tradición prerománica nacional o
mozárabe del siglo anterior, llegando incluso a la plenitud de
su expresionismo. Es a partir de la segunda mitad del siglo XI
cuando comienza a combinarse la tradición castiza española
con los nuevos aires románicos, produciéndose las miniaturas
de más intensa expresividad del románico europeo.
>Folio del Beato de Cirueña realizado en el siglo X en San Mi-
llán, es la primera ilustración conocida de un beato. El texto
que lo acompaña corresponde a un pasaje del Apocalípsis 6,
9-11.
>El Beato de Emilianense no se conoce fecha exacta de crea-
ción aunque por sus características está considerado de la
primera mitad del siglo X. Está escrito en letra visigoda y es,
junto con el Beato de San Server, el único que sigue el texto
de la que se considera la versión mas antigua de los comenta-
de sus dibujos representa la rama mas antigua de la tradición
pictórica de los beatos. El manuscrito conserva 27 ilustracion
es ocupando generalmente parte de una columna, en algu-
nos casos la columna completa y, raramente toda la página.
Se utilizan colores intensos sobre fondo blanco, rojo, carmesí,
naranja brilante, amarillo fuerte semitransparente, gris, tur-
queza y azul ultramarino entre otros. Los personajes se repre-
sentan con rostros redondos y grandes ojos almendrados con
la córnea muy destacada y las cejas formadas por dos grandes
líneas. En la indumentaria son habituales los plegados abullo-
nados y las fajas onduladas.
>El Beato del Burgo de Osma fue escrito por el clérigo Pedro y
miniado por Martino en 1086. Conserva 166 folios en letra vi-
sigodo, con 71 miniaturas. Su tamaño es de 370 x 265 mm. Se
desconoce su origen. El artista iluminador tenía una tenden-
relación con los beatos del Escorial y con el de San Millán.
El color es fulgurante con fondos intensos, rojos, amarillos o
verde. Entre sus ilustraciones se destacan un interesante ma-
románico.
 6 >> CONCLUSIÓN. Estas piezas presentan una función social ante el analfabetis-
mo. El objetivo era evangelizar los pueblos mediante la pro-
ducción gráfica de piezas eclesiásticas y que como conclusión
A partir de lo estudiado podemos establecer que el período se presentan junto a los códices insulares como antecedentes
identificado como Alta Edad Media conforma una dicotomía claves del diseño de comunicación visual por su manejo tipo-
entre el clasicismo del imperio romano y la posterior instau- gráfico, editorial y visual.
ración del orden con Carlomagno. Es un proceso de caos y
formación política y económica, donde cada civilización
mantiene una postura propia. Políticamente se traduce en la
caída del orden monárquico y la formación de un sistema feu-
dal que desembocará luego en la institución de estados autó-
nomos con fuertes raíces propias de cada región.

Esta época feudal representa también el afianzamiento de la

iglesia, teniendo al cristianismo como constante dentro del
paso de la antigüedad a la edad media, y su poder a través del
pontificado, el dominio de amplios territorios y la difusión
del monacato. Así también tienen todo el manejo del conoci-
miento pregnando de sus valores y modificando lo enseñado
dentro de los monasterios, que representan el elemento con-
servador de la cultura.

En cuanto a los Códices Beatos pudimos identificarlos o ca-

tegorizarlos teniendo en cuenta las raíces de los elementos
gráficos utilizados en las piezas. Algunos provenientes de mo-
vimientos estéticos tales como el movimiento paleocristiano,
los musulmanes, los imperios bizantino y carolingio. Depen-
diendo del período histórico en que se crearon presentan mo-
dificaciones en sus características estéticas que hablan de un
posible perfeccionamiento en las técnicas artísticas y mayor
conocimiento del arte.

Los Códices Beatos se presentan como el resultado de un

largo proceso artístico histórico teñido por diferentes movi-
mientos artísticos. Este proceso comienza en la antigüedad
clásica donde se cree ya se tenían conocimientos de diseños
de piezas similares a los códices y finaliza con el expresionis-
mo pictórico español en el marco de la iluminación española,
etapa de inmensa producción y perfeccionamiento de minia-
turas y diseños decorativos.
7 >> BIBLIOGRAFÍA.

> “Edad media”, Kapeluz, Buenos Aires, 1970.

> Meggs P., “Historia del diseño grafico”, Mccraw Hill,

Mexico, 2000.

> Dahls S., “Historia del Libro”, Alianza editorial, Ma-

drid, 1972.

> Menendez Pital, “Historia de Españo” tomo VI y VII,

Editorial Espasa Talpe, 1976.

> Semenzato C., “Historia del arte”, Grijalbo, Barcelona,

1984.

> Apuntes tomados en clases.

> http://www.arteguias.com

> http://www.artehistoria.jcyl.es

> http://www.turismo-prerromanico.es
UBICACIÓN DE LOS PUEBLOS GERMANOS // SIGLO IV - Según Dauron-Devisse

ROMA
BIZANCIO

REFERENCIAS
FRANCOS
VÁNDALOS
BURGUNDOS
ALEMANES
VISIGODOS
PUEBLOS DE LAS ESTEPAS
OSTROGODOS
PUEBLOS ESCANDINAVOS
IMPERIO ROMANO DE ORIENTE
IMPERIO ROMANO DE OCCIDENTE
EXPANSIÓN ÁRABE // DESDE ARABIA
REFERENCIAS
A LA MUERTE DE MAHOMA.

ENTRE LOS AÑOS 632-650.

ENTRE LOS AÑOS 650-700.

CÓRDOBA ENTRE LOS AÑOS 711-715.

BAGDAD EXPANSIÓN POSTERIOR.

DAMASCO

MEDINA
LA MECA
INVASIONES BÁRBARAS // IMPERIO ROMANO (100 - 500 d.C)

IMPERIO ROMANO
DE ORIENTE

CONSTANTINOPLA
IMPERIO ROMANO
DE OCCIDENTE

ROMA

REFERENCIAS
ANGLO SAJONES
FRANCOS
CARTAGO GODOS
VISIGODOS
OSTROGODOS
HUNOS
VÁNDALOS
COMPARACIÓN DE IMAGEN >> VIRGILIO DE VATICANO / LIBRO DE LAS HORAS / CÓDICE BEATO

NOMBRE >> VIRGILIO DE VATICANO NOMBRE >> CÓDICE BEATO NOMBRE >> LIBRO DE LAS HORAS

27 CM

35 CM

31 CM
21 CM

25 CM 22 CM

ÉPOCA >> SIGLO IV ÉPOCA >> SIGLO V - EDAD MEDIA ALTA ÉPOCA >> SIGLO XV - EDAD MEDIA BAJA

Se encuentra escrito en tipografía visigoda. Es
considerado la versión más antigua de los
comentarios debido a la rama pictórica que
presenta. Conserva 27 ilustraciones que ocupan
particularmente parte de una columna.
Contenía textos religiosos para cada hora del
día, así como oraciones y calendarios para
conmemorar a santos importantes. Aparece
la impresión en bloque de madera en Europa.

COLORES >> COLORES >> COLORES >>

ANÁLISIS DE IMAGEN >> BEATO EMILIANENSE.
COLORES.

ESTRUCTURA.

35 CM
25 CM

IMAGEN

TEXTO

TIPOGRAFÍA VISIGODA.
UBICACIÓN DEL IMPERIO BIZANTINO // SIGLO VI

RAVENA

IL
IR
IA
CÓRCEGA MACEDONIA
ROMA BIZANCIO
CÓRDOBA CERDEÑA ARMENIA

SICILIA
CARTAGO

REFERENCIAS
IMPERIO AL COMIENZO DEL
REINADO DE JUSTINIANO. ALEJANDRÍA

CONQUISTAS DE JUSTINIANO.