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ESENCIAS CHAMÁNICAS DE MÉXICO Libro Web
ESENCIAS CHAMÁNICAS DE MÉXICO Libro Web
Si no sabes qué son las flores de Bach, googléalo para que te enteres, pero
básicamente se trata de captar las vibraciones de una planta y trasladarlas al agua
para después beber esa agua y tener los efectos sutiles asociados a dicha planta.
Esto se usa dentro del contexto de las llamadas "terapias alternativas" para sanar
las emociones.
Yo había usado alguna vez las flores de Bach, y aunque su efecto es evidente, en
realidad son bastante sutiles en comparación con las esencias chamánicas de
México. Cuando usé las esencias chamáncias por primera vez, no me imaginé que
fueran a ser tan potentes. Sobre todo a nivel de mis sueños registré un proceso
muy importante de sanación y reordenación que tuvo consecuencias
trascendentales en mi vida diurna ya que me liberó de una carga de "culpa
inexplicable" que había padecido desde no sé cuándo... ni siquiera me acuerdo a
qué edad comenzó, quizá nací con ella. Pero gracias a mi trabajo personal y la
inestimable ayuda de las esencias chamánicas, esta carga se aligeró en gran
medida.
Es por eso que, debido a mi experiencia personal, considero que las esencias
chamánicas de México son una herramienta de trabajo terapéutico muy importante
y también un recurso muy interesante para quienes se sienten atraídos por las
plantas de poder, pero temen usarlas por miedo a un "malviaje".
A continuación encontrarás parte de los apuntes del curso que ofrece para
aprender a manejarlas su creador, el Dr. Luis Solana y Sentíes, quien
amablemente me permitió transcribirlos aquí para todos los psiconautas
interesados en utilizar las plantas de poder en su dimensión más sutil y
terapéutica.
Karina Malpica
ESENCIAS CHAMÁNICAS DE MÉXICO
Los seres humanos transitamos una serie de experiencias que van forjando
nuestra personalidad. Muchas de ellas son de naturaleza biográfica, es decir:
Acontecen dentro del transcurso de la vida desde el nacimiento hasta el hoy.
Unas más provienen del universo que incluye todo aquello que está más allá de
los límites que demarcan las fronteras del Yo y que se nutren de las dimensiones
kármicas, arquetípicas y constelares familiares que configuran la morada
transpersonal del hombre.
Indudablemente que a todos los terapeutas no preocupa tener éxito con todos y
cada uno de los pacientes, sin embargo no siempre es así. En la práctica clínica,
cotidianamente encontramos que nuestros tratamientos... en algunos casos,
resultan óptimos pero solo por periodos cortos de tiempo, las mejorías suelen ser
pasajeras y el paciente conforme pasa el tiempo llega a desesperar de no ver una
respuesta sostenida. Llega incluso a pensar que solo le estamos dando atole con
el dedo.
Esto ocurre debido a que el conflicto no tiene relación directa con él, esto es en el
orden de lo personal, o sea lo aprendido, lo vivido a partir del nacimiento. Como no
está dentro de ese contexto, no tiene conciencia de él y por ende ni siquiera sabe
que existe tal conflicto. ¡Y si él no lo sabe, menos aún nosotros! Nuestro accionar
depende directamente de la información que el cliente nos allega y ¿cómo va a
allegarnos algo de lo cual no tiene conciencia? Ello conduce, a que nuestros
tratamientos resulten incompletos e insuficientes, y que a la larga, o no tan larga,
el paciente nos diga adiós, con el consiguiente trastorno que ello implica, pues nos
deja un gusto amargo de derrota entre los labios.
Hoy puedo ver las cosas desde otro ángulo, donde la enfermedad sí tiene sentido,
y si exceptuamos los procesos patológicos tóxicos y los accidentes, esta
enfermedad nunca es consecuencia de la mala suerte o de la virulencia de algún
factor externo que actúa aisladamente.
De las Esencias Chamánicas hay que resaltar como primer y más importante
característica, ese triple comportamiento que acabo de mencionar someramente
en él capitulo anterior, pero que precisa una mayor explicación.
Acción Floral: Porque cada esencia contempla una virtud que le es inherente, tal
como en los remedios del Dr. Bach, actuando conforme a la ley de los contrarios,
oponiendo una virtud a la acción inespecífica de un defecto.
Convergencias Filosóficas
¿Por qué?... Trataré de ejemplificarlo de la manera más simple que sea posible.
Para Samuel Hahnemann, padre de la homeopatía, enfermedad es la pérdida del
equilibrio en cualquiera de las 3 esferas que para él, conforman al ser humano:
Orgánica, mental y espiritual.
Señalando que de las tres, de origen el campo o esfera más afectado en primera
instancia, es el espiritual, salvo contadas excepciones como heridas, traumatismos
o intoxicaciones que inciden primeramente sobre lo orgánico o lo mental.
Para Bach al igual que para Hamer: La enfermedad no es un mal a suprimir sino un
beneficio a comprender.
Al hablar de hongos, peyote, ololihuqui, o cualquier planta de poder pareciera que estamos
hablando de modelos trans-personales, más allá de las investigaciones iniciadas
por Jung y su idea de inconsciente colectivo, ya incluyente de los niveles perinatal
y transbiográfico.
Siempre bajo su efecto encontraremos algo nuevo que observar, algo para
meditar, algo que nos asombre, algo para desapegarnos, para desaprender y
aprender, algo porque luchar, un retomar el rumbo; cada remedio pareciese tener
su propio maestro, un guía que nos lleva ahí donde tenemos pendiente algún
círculo sin cerrar o traumas que parecieran ajenos pero que nos
remontan sin conciencia de ello, con otras experiencias existenciales. Bach y Jung
coinciden en mucho, baste resaltar que ambos consideran la vida como etapa de
un proceso, que aunque no pueda recordar ni conocer, su intuición le señala como
tal “La vida no es más que un día de colegio”.
La experiencia del mundo que nos rodea está condicionada, al menos en parte,
por las imágenes que de él tenemos en nuestra mente y por las memorias
bloqueadas de nuestro desarrollo filogénico tal cual dicenHamer, Groff, Leary,
Wilson y muchos otros.
Campos de Acción:
Los seres humanos transitamos una serie de experiencias que van forjando
nuestra personalidad. Muchas de ellas son de naturaleza biográfica, es decir:
Acontecen dentro del trascurso de la vida desde el nacimiento hasta el hoy. Otras
pertenecen al universo de lo prepersonal, ese tiempo en el cual se habita el vientre
materno y se aprenden las respuestas emocionales básicas, mecidos al compás
de los latidos cardíacos de nuestra madre cual si de tambores se tratara.
Finalmente, unas más provienen del universo que incluye todo aquello que está
más allá de los límites que demarcan las fronteras del yo, y que se nutre de las
dimensiones kármicas, arquetípicas y constelares familiares que configuran la
morada transpersonal del hombre.
Algo similar ocurre con los seres humanos, seria por demás jactancioso que
nosotros no siguiéramos la misma pauta que el planeta en que habitamos. Una
cópula abusiva, brusca, alcoholizada… dejará su huella en cada uno de los
partícipes, como así mismo lo hará otra cópula suave, tierna, apasionada,
producto del amor. Pero ahí no termina todo, si esta cópula resultara fecunda,
esas células acopladas que a la larga conformarán un nuevo ser humano, también
mantendrán grabado ese incidente y todos los subsecuentes acaecidos en su
entorno. Queremos creer que ese ser en formación, aun no dispone de una
conciencia y menos aún de una memoria, pero estamos equivocados… al igual
que se forman los huecos, perfiles, cañadas en nuestro planeta, igual se están
formando improntas caracterológicas que afectaran o influenciarán toda la vida de
ese ser a no ser que sean resueltas, regrabadas.
El ambiente al nacer, las palabras que se dicen dentro de una sala de partos,
esos: Me muero, No puedo más, Que esto ya se acabe, no quiero seguir
despierta, duérmanme, etc. O bien, los… puje, no puede Ud. rendirse, no quiere
nacer, ayúdenos, está sufriendo, haga un esfuerzo más, o el consabido reproche
del médico a la madre… ahora son los arrepentimientos, ahora si ya no lo quiere,
pero que tal cuando lo encargo, etc. Etc. Etc.
Resta hablar del tercer espíritu que actúa como puente de unión entre el
observador y el sujeto experimentador, esto es, un mecanismo inteligente que
reconoce el significado de la experiencia, que reconoce la presencia del
observador y que reconoce la existencia de la sensación en sí misma, a este
proceso inteligente se le conoce como la Voz del Ver, y es a través de ella que se
nos permite asignarle un significado a la experiencia, entenderla, razonarla, y
saber su proveniencia y sus consecuencias.
Esos conflictos difícilmente salen en una consulta tradicional, pueden aflorar bajo
hipnosis pero con el inconveniente de que en dicho estado surge la memoria del
hecho pero difícilmente aparece la impronta emocional que se condicionó.
Un chamán, a mi pregunta del por qué ingerían y hacían ingerir brebajes a sus
enfermos, me hizo caer en la cuenta de que solo a través del desconecte de la
realidad actual, eliminando el contexto de linealidad en el tiempo, se podía
contactar y conversar con la Serpiente, con el Jaguar y con el Águila, fue hasta
mucho tiempo después que caí en la cuenta que el sujeto de la experiencia se
correspondía simbólicamente con la Serpiente, que el Observador no era otro que
el mismísimo Jaguar y que el puente de unión entre ellos no era sino la presencia
del Águila, real representativo de la Voz del Ver, y que en si conjunta experiencia,
libertad e intemporalidad.
De ahí la gran importancia que reviste se hace necesario tener recursos que nos
permitan someter al escrutinio de estos espíritus, aquello que aparece en nuestras
vidas como simples fantasías y que torpemente calificamos de tonterías o locuras
sin sentido, restándoles la importancia que merecen, pues afectan gravemente
nuestra realidad, ya que el observador las tiene registradas como reales, sin
importarle si son sueños, memorias espirituales propias o heredadas de nuestro
tronco familiar, estados alterados de conciencia o estados místicos superiores.
Olviden, hagan de lado la razón, déjense llevar por su sensibilidad al usar las
esencias chamánicas, déjenlas actuar donde el sujeto mayormente las necesita;
permitan a la Voz del Ver interactuar con el Observador y el sujeto de la
experiencia, hasta que modifiquen y resuelvan sus conflictos, para nuevamente, a
través de la Voz del Ver darle significado a las vivencias, entenderlas, razonarlas y
sentirlas, saber de dónde provienen y que nos pueden llegar a provocar.
•La Tierra constituye los minerales que conforman la estructura del cuerpo en los
huesos, ganglios, musculatura… (HONGOS)
Este set, está constituido por 7 elixires obtenidos todos, a partir de hongos
considerados de poder y uso mágico por los chamanes mexicanos. Pertenecen en
concreto a diversos géneros relacionados con losPanaeolus, Psilocybe y
Stropharia.Todas las especies tienen los mismos alcaloides activos: la psilocibina
y la menos inestable psilocina.
Se dice del hongo, que te hace platicar, te habla y tú concretas en palabras lo que
miras y escuchas. A veces uno no quiere escucharlo porque te dice cosas que no
deseas oír, pues se dice que el hongo sabe todo, tanto de la vida como de la
muerte. A través del hongo se tiene la capacidad de entender todo, se rescata el
conocimiento intuitivo a través de ellos, ese saber muchas veces queda guardado
en nosotros y sólo es cuestión de determinación y deseo el poder recuperarlo.
Flores Mágicas:
Aquí se trata de siete flores consideradas de poder y sagradas por los Nahuas,
Aztecas, Mazatecos, Huicholes y otras etnias del México Prehispánico. Este Set
fue concebido con la idea de usar las flores de aquellas plantas que dentro de los
rituales mágico curativos, de las etnias referidas, tienen un innegable valor como
vehículo de la acción sobrenatural de los Dioses o la madre naturaleza; dichas
flores no solo son usadas en brebajes o infusiones sino que muchas veces
también son utilizadas por los chamanes como adornos o regalos para sus Dioses.
Plantas Sagradas:
Este set para comprenderlo mejor precisa que lo dividamos en Semillas y Cactus
pues presentan variaciones en cuanto a su enfoque simbólico y evolutivo.
Las Semillas tienen mucho que ver con el morir para renacer y en ese aspecto se
conectan mucho con lo Pre-personal, Por otro lado es el asegurar la continuidad,
es la conquista de un nuevo terreno donde crecer y sentar raíces. Nos conectan
con la sensación de pequeñez, con el dejar o con el partir y la separación implícita
en ello, también con abandonar, sacrificarse, inmolarse, compartir, necesitar
donde llegar, unir, producir, procrear y sobrevivir a los peligros, proteger la vida, la
información, el alimento, sentirse usado siempre y relegado a un solo sitio y
añorando siempre más libertad más afecto, más participación.
Los Cactus evolutivamente los relacionamos con lo perdurable, con la defensa por
la vida misma que tiene por característica el ser colectiva (Familia) más que
individual, y que converge en el hecho de “aclimatarse o morir”. Nos conectan con
la sensación de pequeñez, la incapacidad, los miedos, el anclaje a la familia al
clan, con el no necesitar o tener que dar, con eludir peligros (mimetismo),
protección, hacer grupo, endurecer el cuerpo, sensación de cautiverio, tener que
cuidar los recursos y nutrientes, cargar con los demás, temor al descontrol, a la
soledad y tiende a buscar refugio en la amnesia, necesita olvidar para no sentir el
abandono o la ausencia y sobrevivir como el cactus sin agua.
Acción Individualizada de cada Esencia
HONGOS SAGRADOS
HS1. Angelito:
HS3. Pajarito:
HS4. Coloradito:
PLANTAS DE PODER
PS3. Hikuri-Peyotl:
PS7. Toloatzin:
HS2 Derrumbe con Mariposa Lily, esta combinación es ideal cuando enfrentamos
conductas o psicopatías resistentes a tratamientos florales convencionales, esto
es Flores de Bach, California, Bush, etc.
¿Por qué?... Porque en la práctica muchas veces vemos que el paciente se atora
en su evolución esto es como ya mencione porque el conflicto de origen obedece
a situaciones grabadas dentro de las esferas mentales del individuo, mismas que
se han instalado en su subconsciente a través de un proceso bastante complejo.
La capacidad del agua de ser afectada por las vibraciones está estrechamente
relacionada con la actividad terapéutica de los remedios homeopáticos, de las
esencias o elixires florales y con varias otras terapéuticas alternativas. Basan su
accionar, en dicha capacidad de guardar en su memoria, frecuencias o ratas
vibratorias que al encontrar un nuevo hidroambiente compartirán con éste su
información. Si esta información resuena vibracionalmente con la información pre-
contenida por el líquido corporal de destino, se reproducirá un fenómeno
dependiente de la ley física que establece que “si dos fuerzas energéticas de igual
frecuencia y potencial se anteponen una a la otra, el resultado es la anulación de
ambas”, así si oponemos un haz de luz a otro idéntico, el resultado será la
oscuridad o bien, si se tratara de ondas de sonido, el resultado sería el silencio.
El ser humano está constituido casi por un 80% de agua, misma proporción que
debe existir en cada célula de su cuerpo, por ello no resulta nada inverosímil que
en dichos elementos esté contenida información de sucesos acaecidos a
cualquiera de nuestros ancestros y que se han venido transmitiendo de padres a
hijos a través de los tiempos, y cuya información no se detendrá en este presente
sino que continuará en nuestros hijos, nietos, etc. si no se resuelve antes dicho
evento.
Con esta información lo que pasa es, que ante un suceso determinado (agente
disparador), la memoria que está oculta se incorpora a nuestras vivencias como si
fuera propia, pero sin que tengamos la mínima idea del por donde surgió, esto
trastoca nuestras vidas, genera comportamientos patológicos, conductas
aberrantes y, en suma, infelicidad.
Se hace necesario contar con elementos terapéuticos que rebasen dichos niveles
intermedios y logren acceder al sustrato más profundo del yo mismo, donde están
grabadas esas frecuencias de muy elevada rata vibratoria, por corresponder a
improntas de sucesos que impactaron aspectos filogenéticos o bien
correspondieron a vivencias de shock no superadas por nuestro árbol genealógico
y que están incidiendo en nuestras conductas sin que tengamos conciencia de
ello.
Conclusión
¿Será que tenemos que generar un cambio y que no tenemos mucho tiempo para
hacerlo, será que ese regalo es un medio del que se valen ellos para facilitarnos
ese cambio sin tener que dejar sus montañas o barrancas, será que realmente las
profecías mayas que anuncian un final de ciclo cósmico planetario para el 2012,
están en lo correcto? ¿Será que por ello, el cambio de consciencias debe ser
acelerado? Será, será, será… son demasiadas interrogantes que no podemos
contestarnos, pero ante las cuales no podemos mantenernos inertes…
www.geocities.com/chamanicasmex
Bibliografía:
1. Artaud, Antonin: México y Viaje al país de los tarahumaras, FCE, México, 1995.
2. Estrada, Álvaro: Vida de María Sabina, la sabia de los hongos, S.XXI, Méx., 1989.
4. Fericgla, José María, et al: Plantas, chamanismo y estados de conciencia, Col. Cogniciones, Los
libros de la liebre de marzo, Barcelona, 1995.
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1996.
8. Luna, Luis Eduardo y Pablo Amaringo: Ayahuasca visions: The religious iconography of a
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10. Poveda, José María: Chamanismo: el arte natural de curar, Planeta, España, 2002.
11. Schultes, Richard E. y Hofmann, Albert: Plantas de los dioses. Orígenes del uso de los
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12. Wolf, Fred Alan: La búsqueda del águila, un físico cuántico viaja, en alas de la Ayahuasca, a
los reinos del inconsciente humano y al mundo de los chamanes, Los libros de la Liebre de Marzo,
Barcelona, 1997.
13. Grinberg-Zylberbaum, Jacobo: Los chamanes de México Psicología Autóctona Mexicana, Alpa
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14. Doore, Gary (compilador): El Viaje del Chamán: curación, poder y crecimiento personal, Kairós,
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18. Solana Luis Manuel: Plantas Ancestrales de Poder: Una alternativa psicoterapéutica del
presente y el futuro, Editorial Índigo, Barcelona, 2004.